Parte 8

Parte 8
- Ninguna de las cámaras capturó su rostro.

Los hombres uniformados, con sus distintivos pañuelos
morados, habían hecho acto de presencia en la
comisaría de policía esa mañana.
- ¿Qué dice, Sargento Dak?
Allí, un hombre de piel morena rojiza de gran
complexión y porte altivo destacaba por sobre la
presencia de todos en la habitación.
- Podría ser él…
Sostenía en un pequeño dispositivo la foto de un joven:
“L. Sammiran”.
- ¿Tu opinión, alguacil?
El alguacil estaba junto a él, comparando la grabación
de seguridad de baja calidad en el monitor con la foto.
- Parece un sureño perdido para mí. La forma en
que… se mueve y la ropa descuidada, como si
hubiera agarrado lo primero que encontró.
- Los sureños no tienen sentido del estilo -
comentó un Cazador.
- No -rió el sargento-. Está decidido. Él está
aquí. Monitearemos las entradas y la estación
de tren de Galza y pondré una patrulla para
apoyarlos en la Plaza Central.
- Ya tenemos patrullas desplegadas en la ciudad
para Mifarie, ellos también estarán buscando.
- Perfecto.
Los Cazadores Púrpura eran la fuerza militar con más
recursos, tenían los mejores vehículos y era fácil que la
gente los viera en un entorno urbano civil. Así que los
peatones no pudieron evitar girar la cabeza cuando los
vieron. El sargento se dio cuenta de eso.
- Al igual que los encubiertos, usaremos
uniformes de empresa y ropa civil, como
mucho, para mezclarnos con los turistas. Civil
para las calles, uniformes de BNC si tenemos
que buscar en propiedades privadas.
¿Entendido?
- Sí, señor. -respondieron al unísono sus
hombres.
- Vayan a cambiarse. Enviaré la asignación de
parejas y posiciones. ¡Retírense!
Los hombres se dispersaron.
- Viejo, le dije a mi hermano que estaría en casa
para Mifarie. -comentó uno mientras se subía a
sus vehículos.
- Este hombre podría representar un peligro
político significativo para Rakart. Estoy seguro
de que faltar un Mifarie no hará ninguna
diferencia para tu hermano… -bromeó uno de
sus compañeros.
Mifarie Fair, el festival de la cosecha celebrado durante
milenios en el territorio oriental de Rakart. Era un evento
enorme que duraba casi dos semanas, donde todos los
habitantes lucían sus looks más distintivos y compartían
la comida más exquisita. En esta época del año, la
reunión de personas, incluso en pequeñas ciudades
como Galza, hacía que las calles y pasajes se
desbordaran de turistas.
Esta gran reunión era precisamente la preocupación del

Sargento Dak y su equipo. Aunque tenían controladas
las entradas, recibieron más de una queja de los
comerciantes de Galza, quienes argumentaban que
estaban ahuyentando a sus clientes y posibles grandes
ingresos de dinero de los cuales dependía mucha
gente. Pero por verdaderas que fueran sus alegaciones,
no impidieron que los turistas esperaran durante horas
bajo el sol abrasador para entrar en la ciudad. Los
comerciantes tuvieron que encontrar una nueva forma
de atraer clientes e instalaron puestos de bebidas frías,
comida e incluso un parque acuático para los niños,
mientras esperaban en la carretera para pasar por la
inspección.
Demeer quedó atrapado en esta larga fila durante casi

dos horas, solo para hacer algunos mandados.
- ¿Todo esto por un montón de turistas?

Cuando finalmente le tocó pasar por el control, lanzó
una pregunta tramposa. Sabía por qué estaban allí.
El Cazador solo pidió sus documentos y no respondió a
su comentario.
- Está bien, amigo mío. Soy cadete del Cuerpo
de Defensores. Sé que esto va más allá de un
control estándar. Reconocí a un par de agentes
encubiertos en la estación de tren hace unas
semanas. ¿Están buscando a alguien?
- Es información clasificada. - Fue la única
respuesta.
- ¿Debería preocuparme? - El Cazador guardó
silencio, pero con sus ojos pudo dar a entender
la respuesta.- Sureños?- su silencio lo
confirmó.
Demeer sabía dónde buscar. Los Cazadores estaban

fuertemente armados, incluyendo un paralizador
vibrantee, fácil de pasar por alto para el ojo común. Lo
sabían. Sabían exactamente a quién estaban buscando.
Vibrantees. Conocidos durante siglos como uno de los

seres más poderosos, dentro de sus propias filas,
algunos más poderosos que otros. Demeer había sido
cauteloso, con un arma a su lado todo el tiempo. Temía
que Lhiak pudiera decidir mostrar sus habilidades
ocultas y tratar de hacer daño a alguien. Pero ni siquiera
había una pista de cuál era su elemento de resonancia.
Yorton solo había adivinado que era un vibrantee por el
símbolo en su uniforme, pero la especificidad del
significado concreto estaba más allá de él. Y tratar de
buscar esta información en la com-red (red común:
básicamente internet) era peligroso, ya que el gobierno
la controlaba por completo.

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- Ninguna de las cámaras capturó su rostro.

Esta gran reunión era precisamente la preocupación del

Demeer quedó atrapado en esta larga fila durante casi

- ¿Todo esto por un montón de turistas?

Demeer sabía dónde buscar. Los Cazadores estaban

Vibrantees. Conocidos durante siglos como uno de los

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