Demanda Arbitral Caso Competencia

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MEMORIAL DE DEMANDA

CONSORCIO ECO CONSTRUCTOR

I. PARTES PROCESALES
A. DEMANDADO

Hospital Nacional ¨Luz de vida¨, en persona de su PROCURADOR


PÚBLICO, con domicilio procesal en Av. Los Reales S/N, Distrito de
Surco, Provincia de Lima, Departamento de Lima y con correo
electrónico [email protected].

B. DEMANDANTE

CONSORCIO ECOCONSTRUCTOR, debidamente representado por su


representante común ADA ELITA DÁVILA PAUCAR, identificado con
DNI N° 75415196, con domicilio procesal en Av. Los Cocoteros 147, Urb.
Primavera, distrito de Victor Larco Herrera, provincia de Trujillo,
departamento de La Libertad.

II. PETITORIO

1. Que, el Tribunal Arbitral declare nula y/o sin efecto la aplicación de


penalidad impuesta mediante Carta No 01-2021/HNLQCNTM-LM, y
cobrada en la última valorización de obra
2. Que, el Tribunal Arbitral ordene al Hospital Nacional ¨Luz de vida¨,
asuma el pago de la suma ascendente a S/ 2,065.00 (Dos mil
sesenta y cinco con 00/100 soles), por concepto de gastos
administrativos incurrido en la implementación de la Junta de
Resolución de Disputas.
3. Que, el Tribunal Arbitral declare nula y/o sin efecto las
Observaciones formuladas por la entidad, la misma que se
encuentra contenida en el Acta de observaciones y de
Levantamiento de observaciones y proceda con la recepción de
obra.
4. Que, el Tribunal ordene que el Hospital Nacional “Luz de Vida”,
asuma el íntegro de las costas y costos del proceso arbitral.
III. FUNDAMENTOS
¿DE QUÉ TRATA ESTE CASO?: LA PERSONIFICACIÓN DE LA MALA FE
CONTRACTUAL. “TE DI CONFORMIDAD, PERO SI NO ME ACUERDO, NO
PASÓ”.

El presente caso narra la historia de una entidad que otorga conformidades,


paga valorizaciones, efectúa acuerdos y cuando el contratista cumple lo
acordado, simplemente, desconoce todo.

1. Con fecha 22 de marzo de 2021, el Hospital Nacional LO QUE TE CURA


NO TE MATA en adelante la DEMANDADA y el contratista en adelante el
DEMANDANTE, suscribieron el contrato de ejecución de la obra denominada
que te Cura no te Mata”, nos comprometimos a la ejecución de la obra
denominada: “CONSTRUCCIÓN E IMPLEMENTACIÓN DE COCINA PARA
ATENCIÓN DE RACIONES PARA PERSONAL MÉDICO Y PACIENTES”,
convocada bajo el sistema de suma alzada y por el monto de S/.22’369,069.00
(VEINTIDÓS MILLONES TRESCIENTOS SESENTA Y NUEVE CON SESENTA
Y NUEVE SOLES Y 00/00 SOLES).

1. La ejecución de obra se inicia el día 16 de junio de 2021, puesto que recién


a dicha fecha, se cumplieron las condiciones a que se refiere el Art. 176 del
RLCE, entre ellas, la designación del supervisor de obra.
2. Pese a ello, la demandada, mediante Carta No 01-2021/HNLQCNTM-LM, la
demanda nos aplica penalidad ascendente a S/ 88,000.00 (Ochenta y ocho
mil con 00/100 soles), por la presunta infracción contenida en la cláusula de
“otras penalidades” del contrato, argumentando que, para la fecha pactada
inicialmente como entrega de terreno, el contratista no tenía vigentes las
pólizas de seguros CAR, SCTR y Extracontractual.
3. Cabe precisar que el cumplimiento de las condiciones previstas por el Art.
176 del RLCE son atribuibles exclusivamente a la demandada,
dependiendo de ella la brevedad a la que se empiece a ejecutar la obra.
4. En el presente caso, por causas atribuibles exclusivamente a la entidad, mi
representada aceptó acordar diferir el inicio del plazo de ejecución de la
obra, pese a que la razón para ello, no era responsabilidad nuestra, sino de
la entidad, pese a ello y en un acto de buena fe – que ha sido la
característica de nuestro proceder durante la ejecución del contrato –
aceptamos tal acuerdo, renunciando a nuestro derecho de reclamar el pago
de la respectiva indemnización por los daños y perjuicios que se nos había
generado.
5. El hecho argumentado por la demandada al aplicarse la penalidad consiste
en que “si la entrega de terreno estaba pactada para una fecha inicial, el
contratista debió tener las pólizas de seguros para tal día y que su
actuación demuestra poca diligencia”, sin embargo, dicho razonamiento es
errado, conforme explicaré a continuación.
6. La demandada ha aplicado la penalidad considerando que la fecha de
inicio de ejecución de obra fue el 12 de junio de 2021, sin embargo, no ha
tenido en consideración que a tal fecha no se había cumplido con los
requisitos legales exigidos para el inicio del plazo de ejecución de obra, tal
y como señala el artículo 176 núm. 176.1 lit. a) del RLCE, puntualmente, a
dicha fecha, la demandada no había cumplido con designar al supervisor
de la obra.
7. Lo cierto es que, a la primera fecha supuesta de inicio de ejecución de
obra, la entidad no comunicó la designación del supervisor de obra, por lo
que la fecha fue diferida para el 16 de junio de 2021 siendo ese, el día en
que se inició la ejecución de la obra, conforme consta en el cuaderno de
obra virtual.
8. Según el razonamiento de la entidad, el día 12 de junio de 2021, como
contratistas debimos contar con las pólizas de seguros CAR, SCTR y
Extracontractual, pese a que – como he indicado – a dicha fecha, no se
habían configurado los requisitos para el inicio del plazo de ejecución, por
tanto, resulta irracional que se nos exija la presentación de las pólizas de
seguros, cuando la finalidad de los mismos es según a lo ya conocido en
las obras públicas.
9. Entonces, la finalidad de estos seguros es justamente brindar la
protección a los trabajadores ante la presencia de un riesgo producto
de la ejecución de sus labores dentro de la construcción de obras.
Siendo en el presente caso, la configuración del riesgo de ejecución de
obra se da con el inicio de fecha del plazo, esto es el 16 de junio de 2021.
10. La tipificación de la infracción en que, a criterio de la demandada, habría
incurrido mi representada: “No tener las pólizas de seguros exigidas
para el inicio de la ejecución de la obra en la fecha dispuesta por la
entidad”,
Como es evidente, la misma indica que se incurre en incumplimiento
cuando no se cuenta con las pólizas al inicio de la ejecución. De manera
que el incumplimiento sólo podría suscitarse si una vez iniciada la
ejecución de la misma, no se cuenta con las referidas pólizas, lo cual no
ha ocurrido, de manera que los hechos ocurridos no encuadran en el
supuesto de infracción, ya que, a la fecha dispuesta por la entidad, sí se
tenía vigente las pólizas de seguro en cuestión.
11. Por otro lado, al tratarse de otras penalidades, resulta indispensable que se
describa de manera clara los mecanismos o pasos a seguir para la
verificación y determinación de tales infracciones, cumpliendo así con el
debido procedimiento para aplicarlas. Siendo que, de no existir dichos
procedimientos, la aplicación de estas penalidades resulta nula, es decir,
no podría materializarse en su aplicación por no contar con un lineamiento
a seguir para ser corroborada.
12. Teniendo en cuenta el PRINCIPIO DE LITERALIDAD que caracteriza a los
contratos, nos preguntamos si ¿al 12 de junio de 2021, fecha diferida para
el inicio de la ejecución de la obra, se contaba con el supervisor de obra?
¿CÓMO PODRÍA VERIFICAR EL SUPERVISOR QUE AL 12 DE JUNIO
DE 2021 NO SE CONTABAN CON LAS PÓLIZAS COMPLETAS SI A ESA
FECHA NO HABÍA SUPERVISOR?
13. Como he indicado, para el inicio formal de la ejecución de la obra debe
haber cumplido con los requisitos del artículo 176 del RLCE y a su vez con
la presentación de las pólizas exigidas por la entidad, siendo así al 16 de
junio del 2021, existían todos los requerimientos, contrario sensu no se
habría iniciado la obra y por ende se estaría contabilizando días de
incidencia para la aplicación de penalidad desde el día 16 de junio de 2021
en adelante.
14. Además, se debe tomar en cuenta la existencia de los criterios de los
cánones contractuales, como son la objetividad, razonabilidad y
congruencia por la cual se realizó el procedimiento de contratación del
presente caso. Estos criterios representan condiciones ineludibles para que
la aplicación de las penalidades sea válida legalmente y de forma
concurrente y copulativa, teniendo en cuenta lo siguiente:
● El criterio de objetividad responde a que si el Supervisor de Obra
no estuvo desde el primer momento del inicio de la obra, entonces
no pudo haber registrado dentro de su informe el reporte de las
penalidades, motivo por el que no se puede aplicar las
penalidades.
● La razonabilidad establece que los montos de la penalidad se
deben aplicar en proporción a la gravedad incurrida, que para el
presente caso el Contratista no ha incurrido en penalidad alguna.
● La congruencia debe relacionarse entre el objeto de la
convocatoria y la penalización de cada incumplimiento de las
obligaciones comprendidas en el contrato.
15. Por consiguiente, el Consorcio ha cumplido cabalmente con tener las
pólizas de seguros previstas para el inicio de la ejecución del contrato, por
lo que, el argumento de la demandada es infundado, siendo una
APLICACIÓN IRRACIONAL DE PENALIDADES, puesto que no se logra
demostrar el hecho generador de infracción con la presunta penalidad
cometida. Siendo así solicitamos, que se declare fundada nuestra
pretensión y el Tribunal Arbitral declare sin efecto la aplicación de
penalidad impuesta arbitrariamente en la última valorización de obra.

16. La Junta de Resolución de Disputas promueve que las partes logren


prevenir y/o resolver eficientemente las controversias que surjan desde el
inicio del plazo de ejecución de la obra hasta la recepción total de la misma
de acuerdo al Artículo 243° inciso 1 y 4 de la L.C.E.
17. Es por ello que, a efectos de lograr prevenir y/o resolver las controversias,
asimismo, como efectuar visitas periódicas a la obra en ejecución que
surjan desde el inicio de la ejecución hasta la recepción de obra de acuerdo
al Artículo 246° respecto a las actividades de la J.R.D. de la L.C.E, ambas
partes accedimos a instalarla, en consideración al monto contractual
ascendía a S/.22’369,069.00, era necesaria la implementación de la J.R.D.
18. Las partes, acordaron aceptar la oferta más baja del mercado que fue la del
CENTRO DE ARBITRAJE Y DISPUTE BOARD DE LA ASOCIACIÓN
ZAMBRANO, el cual cancelamos la Tasa Administrativa del Centro por la
suma de S/.3,500.00 y asimismo, el pago de los Honorarios Profesionales
de un solo miembro de la JRD en razón al monto contractual que no supera
los cuarenta millones, de acuerdo al Artículo 243° numeral 5 de la L.C.E.
19. Es por ello, que, se canceló el pago de Honorarios Profesionales por el
plazo contractual de (03) años, que fue de manera mensual por la suma de
S/.6,000.00 Soles, dando un total de S/.216,000.00, en consecuencia, la
suma total de los Gastos Administrativos que incluye la Tasa Administrativa
y los Honorarios Profesionales de (1) solo miembro de la JRD asciende a la
suma de S/.219,500.00, monto que no incluye IGV, monto que el contratista
asumió íntegramente para la constitución de la Junta de Resolución de
Disputas de acuerdo al acuerdo verbal con el director del Hospital, el Dr.
Oscar Ugarte Sandoval.
20. Luego de la constitución de la J.R.D., nos comunica mediante Carta No
02-2021/ HNLQCNTM-LM, que no cuenta con recursos para solventar el
costo de la JRD por ausencia de disponibilidad presupuestal.
21. Por ello, requerimos a la entidad que se comprometa al pago del 50% de
los gastos incurridos y que son de responsabilidad de los mismos por
haberse comprometido a la implementación del JRD, siendo así, se pactó
documentalmente ante la Notaria Alva, que la demandada se compromete
a devolver el 50% del dinero por la implementación de la JRD en el pago
de la última valorización, ascendente a la suma de S/109,750.00 Soles,
monto que no incluye I.G.V., dicho requerimiento fue acorde con lo
estipulado en el Artículo 247° inciso 1 de la L.C.E. y de acuerdo al acuerdo
pactado mediante Documento Privado con firmas legalizadas, asimismo, a
efectos de que no se disuelva la JRD por la falta de pago del Hospital, se
estipulo que el pago iba a hacer en la última valorización. Pese a lo
indicado, la demandada incumplió con devolvernos los gastos incurridos en
la implementación de la JRD alegando hechos inverosímiles y de mala fe.
22. En primer lugar, precisar que la destitución de un funcionario público, no
conlleva a declarar la nulidad de los actos que ella haya realizado mientras
mantenía una relación laboral con la entidad; pensar de manera distinta
constituye un grave atentado contra la seguridad jurídica que es uno de los
pilares más importantes del sistema jurídico, asimismo, precisar que la
destitución fue POR MOTIVOS EN OTROS ÁMBITOS DE SU FUNCIÓN,
los cuales no tienen relación con la obra y mucho menos se puede alegar
con ello que no tiene eficacia la suscripción del documento.
23. En segundo lugar el otro argumento referido al vínculo parental del ex
director con mi persona, según lo indicado por la demandada, radica en
que el ex funcionario es que éste es esposo de mi prima hermana, vínculo
que es cierto, ello no constituye impedimento para contratar, ya que según
el Art. 11° de la L.C.E., no existe impedimento por razones de parentesco
se limita al segundo grado de consanguinidad y afinidad en relación al
esposo de mi prima hermana.
24. En ese sentido, queda acreditado señor presidente del Tribunal arbitral que
el parentesco por afinidad del señor director del Hospital Nacional “Luz de
Vida”, NO ES IMPOSIBILIDAD, CIRCUNSTANCIA Y MENOS CAUSAL
PARA NO CONTRATAR CON LA ENTIDAD E INVALIDAR LOS ACTOS
SUSCRITOS POR EL SEÑOR DIRECTOR, por lo que, acreditamos la mala
fe de la demandada, cuando la misma busca DESCONOCER
DOLOSAMENTE UN DOCUMENTO SUSCRITO CON FIRMAS
LEGALIZADAS,ocasionandonos un perjuicio económico.
25. Señores del Tribunal Arbitral, apelar su criterio y valorar las actuaciones de
la demandada, puesto que primero manifiesta por documentos
comprometerse asumir el pago respecto del monto que le corresponde por
la constitución de JRD y luego se niega a cumplir con ello, evidenciado de
esta manera la MALA FE DE SU ACCIONAR, PUESTO QUE NO
SOLAMENTE SE NIEGA A CANCELAR, SI NO QUE, INTENTA
SORPRENDER AL CONTRATISTA, DESCONOCIENDO LA VALIDEZ Y
EFICACIA DEL DOCUMENTO SUSCRITO.
26. En función de lo indicado, solicito se declare fundada la presente
pretensión y se ordene a la demandada el pago de la suma S/.109,750.00
Soles, monto que no incluye por el concepto de Gastos Administrativos
sobre la implementación de la JRD.
27. Respecto a la CONGELADORA INDUSTRIAL, EL HORNO INDUSTRIAL
Y LA LICUADORA INDUSTRIAL, nos encontramos ante IMPOSIBILIDAD
FÍSICA para cumplir con la prestación por culpa de la entidad; como lo
especifica el artículo 1155° del código civil.
28. Por un lado, la infraestructura del hospital no permite la construcción e
implementación de una congeladora industrial y un horno industrial con las
dimensiones señaladas en el expediente técnico, pues estas dimensiones
no son compatibles con el espacio disponible, especialmente en términos
de altura. Ahora, implementar equipos de gran tamaño en un espacio no
diseñado para ello podría comprometer la seguridad estructural del edificio,
creando riesgos tanto para el personal como para los pacientes, y
deteriorando estos equipos.
29. Por otro lado, la inexistencia en el mercado de una licuadora industrial con
agujas giratorias de 10 a 12 pulgadas impide la implementación de dicha
licuadora. Esta especificación técnica demuestra una falta de investigación
y conocimiento del mercado por parte de la entidad que elaboró el
expediente técnico.
30. Como se muestra, la imposibilidad de cumplir con las especificaciones
técnicas es atribuible a la entidad responsable de elaborar el expediente En
ese contexto, la entidad tiene la responsabilidad fundamental de garantizar
la correcta elaboración del expediente técnico. Esto implica que es su
obligación preparar un documento que no solo sea técnicamente
adecuado, sino también ajustado a la realidad del proyecto.
31. En consecuencia, la entidad no puede trasladar la responsabilidad de un
expediente técnico mal elaborado al contratista. Hacerlo sería contravenir
lo establecido por la propia norma y violar el principio de legalidad que
todas las entidades de la administración pública deben observar; aún más
cuando el contratista actuó de buena fe al cumplir con la implementación
de los equipos industriales pese a las falencias del expediente técnico.
32. Respecto de esta situación, ambas partes estuvimos de acuerdo y
brindamos nuestro conocimiento, de forma tal que durante la ejecución
contractual ello no fue materia controvertida, a tal punto que nunca se
sometió esto a consideración de la Junta de Resolución de Disputas, que
estaba operativa.
EN RELACIÓN A QUE LA BATIDORA INDUSTRIAL, Y LAS DIFERENCIAS
CON LAS ESPECIFICACIONES TÉCNICAS REFERIDAS AL TIPO DE
ACERO;
33. En el caso de la batidora industrial, el contratista ha cumplido con la
entrega de una batidora con capacidad para 100 kilos de alimento,
equipada con agujas giratorias de acero inoxidable, mismas
especificaciones que se ha requerido en el expediente técnico.
34. Por lo que existe una valoración errónea de la entidad al manifestar que se
observa el incumplimiento del equipo porque las agujas giratorias son de
acero aleado y no inoxidable. Puesto que, el acero aleado, utilizado en las
agujas de la batidora, contiene elementos de aleación específicos que
forman capas protectoras en la superficie del metal, mejorando la
estabilidad de estas capas y protegiendo contra la corrosión localizada.
Esto permite que el acero aleado sea duradero y adecuado para
aplicaciones en entornos corrosivos, como las batidoras industriales.
35. Respecto de esta situación, ambas partes estuvimos de acuerdo y
brindamos nuestro conocimiento, de forma tal que durante la ejecución
contractual ello no fue materia controvertida, a tal punto que nunca se
sometió esto a consideración de la Junta de Resolución de Disputas, que
estaba operativa.
EN RELACIÓN AL CUCHILLO ENTREGADO Y A LAS DIFERENCIAS A LAS
ESPECIFICACIONES DEL MANGO
36. Inicialmente se entregó un cuchillo con mango de madera, tal como se
mencionó en la observación. Sin embargo, posteriormente se realizó la
subsanación y se procedió a la entrega de un cuchillo con mango de acero
inoxidable y filo reutilizable de acuerdo a las especificaciones del
expediente técnico de obra.
37. Si bien es cierto, se suscitaron hechos exentos a nuestra responsabilidad
como la desaparición y/o Hurto del cuchillo subsanado, se debe tener
presente que la observación fue subsanada, siendo que su existencia pudo
ser corroborada por el supervisor de obra, a tal punto que anotó en el
cuaderno de obra la verificación del levantamiento de observaciones y por
ello, solicitó al Comité de Recepción de obra que proceda a la verificación
del levantamiento de las observaciones.
38. Esto se evidencia debido a que CONFORME AL PROCEDIMIENTO
REGULADO en el artículo 208.8 del Reglamento de la Ley de
Contrataciones del Estado.
39. El supervisor de obra verifica y registra el levantamiento completo de
observaciones, alcanzando un 100% de la subsanación. En base a esto,
procede a convocar nuevamente la recepción de la obra, es por ello que se
procedió a realiza la constatación del levantamiento de observaciones,
entendiéndose que para que se realice el acto de inspección se ha
cumplido con la entrega del cuchillo de cocina con mango de acero dentro
del plazo establecido para la subsanación. De lo contrario, el supervisor de
obra hubiera dejado constancia del no levantamiento de observaciones
dentro del plazo estipulado y evitar la nueva programación de recepción de
obra.
40. Por lo tanto, el contratista ha cumplido con la subsanación de la
observación al entregar el cuchillo con las especificaciones requeridas; lo
cual, ha sido debidamente documentado en el cuaderno de obra, tal como
establece la normativa.
41. Así mismo, respecto de esta situación, ambas partes estuvimos de acuerdo
y brindamos nuestro consentimiento, de forma tal que durante la ejecución
contractual ello no fue materia controvertida, a tal punto que nunca se
sometió esto a consideración de la Junta de Resolución de Disputas, que
estaba operativa.
RESPECTO DEL ACTO DE CONFORMIDAD DADA POR LA ENTIDAD
Y LA ACTUACIÓN DE MALA FE -.
42. Ahora, debemos expresar nuestra profunda preocupación respecto del
documento suscrito por la entidad, referida al acta de observaciones en
etapa de recepción de obra, toda vez que las observaciones planteadas por
la parte demandada, no concuerdan con la voluntad manifestada durante la
ejecución, al momento de aprobar y pagar las valorizaciones, materia de
controversia, referidas a la adquisición e implementación de
electrodomésticos de cocina.
43. Es así, que en un PRIMER MOMENTO, a través de la aprobación y pago
de las valorizaciones de 60 bienes, realizadas por el supervisor y nuestro
Consorcio, LA ENTIDAD DA LA CONFORMIDAD RESPECTO DE LOS
BIENES ADQUIRIDOS QUE SE IBAN A INSTALAR COMO PARTE DE
LA EJECUCIÓN DEL PROYECTO.

44. Sin embargo, en un SEGUNDO MOMENTO, correspondiente a la etapa de


Recepción de Obra, LA ENTIDAD NOS HA OBSERVADO LOS MISMOS
BIENES DE LOS QUE HABÍA DADO CONFORMIDAD CON EL PAGO Y
APROBACIÓN DE LAS VALORIZACIONES, siendo esta un retiro de
conformidad completamente arbitrario, toda vez que constituye un perjuicio
económico para nosotros y en caso de no cumplir con el levantamiento de
observaciones, la imposición de una penalidad por mora, que sería a todas
luces, injusta.

45. Es en esa línea de ideas, que la demandada con el objetivo de no


reconocer las liquidaciones aprobadas y pagadas, intenta plantearnos las
observaciones de manera arbitraria. Dicho acto, constituye un accionar
de mala fe, por parte de la demandada.

46. De modo que, el citado Artículo 194° inciso 1 y 7 del Reglamento de la


Ley de Contrataciones del estado, consigna cuál es el proceso para la
elaboración y el pago de una valorización y quien es el encargado de
realizarla, con ello acreditamos que la acción del supervisor al elaborar las
valorizaciones, sin formular observaciones o registrar incidencias en el
cuaderno de obra al respecto, da fe de que lo ejecutado es correcto, de
acuerdo al artículo 1220 el Código Civil.
47. Teniendo en cuenta que el pago se realiza cuando se ha ejecutado
íntegramente la prestación, es decir que al pago de la valorización la
entidad manifestó la conformidad de los cambios realizados en pro de la
continuidad de la ejecución de obra y teniendo en cuenta de las coyunturas
estructurales así como mayores prestaciones y de presupuesto que valdría
la modificación de la estructura del Hospital así como de la
IMPOSIBILIDAD FÍSICA de instalar equipos no existentes en el mercado,
MÁXIME SI LOS EQUIPOS CUMPLE CON LA FUNCIONALIDAD
REQUERIDA.
48. Es evidente, señores árbitros que existe una actuación de MALA FE de la
entidad, puesto que la misma se encuentra circunscrita a los principios
rectores de la contratación pública cuando refiere que debe existir
transparencia.
49. Asimismo, el artículo 1362, del Código Civil, ordena a las partes que
participen en la conformación del contrato, a que ejecuten de buena fe y de
común intención las obligaciones que se le atribuyen en cumplimiento de lo
pactado, por tanto, asumen una obligación legal, que ante su
incumplimiento se debe sancionar conforme a derecho.
50. Ante el pago de valorizaciones, confiamos en lo manifestado por la entidad
a la conformidad de los cambios realizados por lo que continuamos
ejecutando la obra. Para que de una forma deshonesta se nos niegue la
recepción de la obra por observaciones al equipamiento que ellos mismos
dieron por aprobado.
51. Siendo así, ha quedado acreditado que LA APROBACIÓN Y EL PAGO DE
LAS VALORIZACIONES POR PARTE DE LA ENTIDAD, CONSTITUYEN
UNA MANIFESTACIÓN DE CONFORMIDAD RESPECTO DE LO
EJECUTADO EN OBRA. Por lo tanto, no es plausible el planteamiento de
observaciones por la demandada, sobre lo que ya se aprobó y pagó.

52. Siendo así, y al declararse fundadas nuestras pretensiones incoadas,


corresponde ordenar que la DEMANDADA asuma el íntegro de los costos
arbitrales. De acuerdo a lo prescrito por el inciso 2 del Artículo 56° y 73° de
la Ley de Arbitraje

64. Debemos indicar que la cláusula en la que recae el convenio arbitral


indicado en párrafo ut supra, es a claras luces una CLÁUSULA
PATOLÓGICA, toda vez que el contenido de dicho convenio es
incoherente, ambiguo e inaplicable.
65. Para mejor entendimiento dividiremos el convenio arbitral en 3 partes:
- LA PRIMERA PARTE menciona lo siguiente: “Todas las
controversias, derivadas o relacionadas con este contrato o
convenio, serán resueltas de forma definitiva mediante arbitraje o
conciliación de acuerdo a la voluntad expresada en este convenio”.
Siendo así, esta primera parte manifiesta AMBIGÜEDAD toda vez
que no se define un orden de prelación al momento de acudir a una
vía para resolución de conflictos, siendo que si una de las partes
decide llevar la controversia a competencia arbitral y a otra decidiera
llevarlo por conciliación, no se podría definir cuál de ambos métodos
de resolución es el principal para solucionar el conflicto; en ese
sentido, no es clara cuál es la voluntad de las partes, ya que la
misma, referente a elegir una vía principal y definitiva, no se
encuentra consignada en el convenio arbitral, siendo que el mismo
se puede entender o interpretar de muchas formas.
- LA SEGUNDA PARTE menciona lo siguiente: “Los Centros de
arbitraje consignados, deberán de manera conjunta administrar el
arbitraje que inicie alguna de las partes, siendo estos: 1. El Centro
Nacional e Internacional de Arbitraje de la Cámara de Comercio de
Lima, 2. La Unidad de Arbitraje del Centro de Análisis y Resolución
de Conflictos de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en ese
orden de prelación y estos centros están indubitablemente
identificados por ambas partes”. Al respecto, dicho extracto del
convenio menciona que los encargados de administrar el arbitraje
serán dos (2) centros de arbitraje EN CONJUNTO, cuando se sabe
que la Ley de Contrataciones del Estado y su reglamento, no tipifica
la posibilidad de someter sus controversias a un arbitraje conjunto. Y
si así fuese, además de ser un sometimiento ATÍPICO de las
controversias, se entiende que el arbitraje al ser institucional, las
partes deberán someterse al reglamento de las instituciones y las
mismas deben PERMITIR la figura del arbitraje en conjunto. Sin
embargo, de la revisión de los reglamentos de ambos centros,
respecto de las competencias, EN NINGUNO DE AMBOS
REGLAMENTOS, ESTÁ REGULADA O TIPIFICADA LA FIGURA
DE EL ARBITRAJE EN CONJUNTO CON OTRO CENTRO, tal y
como se va a oralizar en audiencia.
En ese sentido, resulta INAPLICABLE e INCOHERENTE dicha
parte del convenio arbitral, ya que ninguno de los 2 reglamentos de
los centros mencionados, tipifica o regula el arbitraje en conjunto,
por lo que su judicatura deberá entender por NO DESIGNADO EL
CENTRO DE ARBITRAJE en el presente convenio arbitral.
- Por último, LA TERCERA PARTE menciona lo siguiente: “(…)
Asimismo, el arbitraje será resuelto por un Tribunal Arbitral integrado
por uno o tres árbitros según criterio de alguien, siempre que exista
integridad en el Tribunal Arbitral”.
Tenemos que, “POR CRITERIO DE ALGUIEN” (no se menciona
quién) las controversias serán resueltas por un Tribunal Arbitral
integrado por uno o tres árbitros. Es así, señor presidente, que
existe INCOHERENCIA en esta parte del convenio, ya que
entendemos por la norma que NO EXISTE UN TRIBUNAL
ARBITRAL CONFORMADA POR UN SOLO ÁRBITRO y mucho
menos que dependa de la integridad de otro Tribunal Arbitral.

Siendo así, la institución en la que interponemos la demanda resulta


competente en razón de, que, al ser INAPLICABLE, INCOHERENTE Y
AMBIGUA la modalidad de arbitraje que pretende se lleve a cabo la parte
demandada. Se debe dar por no precisada una institución arbitral para someter
las controversias derivadas de la ejecución contractual. En ese sentido, el
artículo 226°, numeral 2, literal b) del RLCE.

En conclusión, la norma nos faculta a elegir al centro de arbitraje en caso se de


por no consignado o precisado de manera muy específica el centro de arbitraje.

MEDIOS PROBATORIOS Y ANEXOS

A. DOCUMENTALES
A-1 DNI del Representante Legal.
A-2 Contrato de ejecución de obra, de fecha 22 de marzo de 2021.
A-3 Acta de Recepción de Obra de fecha 16 de junio del 2021
A-4 Carta No 01-2021/HNLQCNTM-LM
A-5 Carta No 02-2021/ HNLQCNTM-LM
A-6 Documento Privado con Firmas Legalizadas.

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