Patologias de Esogafo
Patologias de Esogafo
Patologias de Esogafo
El esófago es un tubo muscular hueco que pasa por el mediastino posterior para unir a la
hipolaringe con el estomago, con un esfinter en cada extremo. Su función es transportar
alimentos y líquidos entre estos extremos y, el resto del tiempo se mantiene vacío. Las
enfermedades esofágicas pueden manifestarse por disfunción o dolor. Las alteraciones
funcionales principales son los trastornos de la deglución y el reflujo gastroesofagico.
Excesivo.
La historia clínica es un elemento central para la valoración de los síntomas esofágicos, donde
la aman esos exhaustiva en muchas ocasiones agiliza el tratamiento. Los detalles importantes
abarcan la ganancia o perdida de peso, la hemorragia de tubo digestivo y los hábitos
alimentarios, el tabaquismo y el consumo de alcohol. Los síntomas esofágicos principales son:
Pirosis
Regurgitación
Dolor torácico
Disfagia
Odinofagia
Sensación de distensión
ESTUDIOS DIAGNÓSTICOS
ENDOSCOPIA: Constituye la mejor prueba para valorar el tubo digestivo proximal. Las
ventajas de la endoscopia respecto de la radiografía por bario son:
1. Mas sensibilidad para la detención de lesiones de la mucosa
2. Sensibilidad mayor para detectar anomalías que se identifican por una
coloración anómala, como la metaplasia de Barret o lesiones vasculares.
3. Capacidad para obtener muestras de biopsias para la realización de análisis
histológicos de las anomalías sospechosas.
4. Posibilidad de dilatar la estenosis durante la exploración.
Estudios radiográficos: la radiografía con contraste de esófago, estómago y duodeno
puede revelar reflujo del medido de contraste, hernia hiatal, granulaciones de la
mucosa, erosiones, ulceraciones y estenosis.
Ecografía endoscopica: la ventaja es que la resolución es mucho mayor por la
proximidad del transductor de ecografía al área que explora. Las aplicaciones
esofágicas son la escarificación del cancer esofágico, la valoración de la displasia del
esófago de Barret y estudio de los tumores submucoso.
Manometría esofágica: consiste en la colocación de un catéter sensor de presión
dentro del esófago para luego observar la contractilidad tras la realización de
degluciones de prueba. Los esfínteres se observan como regiones de alta presión que se
relajan durante la deglución. La manometría sirve para diagnosticar trastornos de la
motilidad como acalasia, espasmo esofágico difuso y valorar la integridad peristalsica
ante de la intervención quirúrgica de la enfermedad por reflujo.
TRASTORNOS ESTRUCTURALES
I. HERNIA HIATAL: Se trata de una
hernia de vísceras, con más
frecuencia en la cavidad gastrica,
hacia el mediastino, a través del
hiato esofágico del diafragma. Se
distingue cuatro tipos de hernia
hiatal y el tipo I o hernia hiatal
deslizante es aquella en la cual la
unión gastroesofagica y el cardiaco
gástrico se deslizan en dirección
cefálica a consecuencia del debilitamiento del ligamento frenoeesofagico, que une
la unión gastroesofagica al diafragma, en el nivel del hiato. Las hernias por
deslizamiento se agrandan ante el incremento de la presión intraabdominal, la
deglución, y la respiración. Lo más importante de las hernias por deslizamiento es
la propensión de los individuos afectados a presentar reflujo gastroesofagico.
Las hernias hiatales de los tipos II, III y IV son subtipos de hernias paraesofágicas en la cuales
las hernias hacia el mediastino incluyen alguna estructura visceral distinta del cardia gástrico.
Las hernias paraesofágicas tipo II y III el fondo gástrico también se hernia y a diferencia
consiste en que la TIPO II la union gastroesofagica permanece fija en el hiato, la TIPO III es una
hernia mixta, por deslizamiento y paraesofágica. En las hernias hiatales de TIPO IV pasan
vísceras distintas del estómago al interior del mediastino, con más frecuencia el colon.
Las constricciones similares a membranas en la región superior del esófago pueden ser de
origen congénito o inflamatorio. De forma característica se originan a lo largo de la pared
anterior del esófago. Cuando son de tipo circunferencial pueden producir disfagia intermitente
a sólidos, de manera similar a lo que ocurre con los anillos de Schatzki. La combinación de
membranas esofágicas proximales sintomáticas y anemia ferropenica en las mujeres de
mediana edad constituye el síndrome de Plummer-Vinson.
ACALASIA
Es una enfermedad inusual generada por la
pérdida de las células ganglionares del
plexo mientérico esofágico. suele
presentarse entre los 25 y los 60 años de
edad. En la enfermedad de larga evolución,
se observa aganglionosis. El padecimiento
afecta tanto a las neuronas ganglionares
excitadoras (colinérgicas), como a las
neuronas ganglionares inhibidoras (óxido
nítrico). En términos funcionales, las
neuronas inhibidoras median la relajación
del esfínter esofágico inferior (LES) para la
deglución, así como la propagación
secuencial de la peristalsis. Su ausencia
conduce a una relajación anómala del
esfinter esofágico inferior para la deglución,
así como falta de peristalsis. datos que
indican que la causa definitiva de la
degeneración de las células ganglionares en
la acalasia es un proceso autoinmunitario
que puede atribuirse a una infección latente
por el virus del herpes simple tipo 1,
combinada con predisposición genética.
La acalasia de larga evolución se caracteriza por una dilatación progresiva y una deformidad
sigmoidea del esófago, con hipertrofia del esfinter esofágico inferior. Sus manifestaciones
clínicas pueden incluir disfagia, regurgitación, dolor torácico y pérdida de peso. La mayor
parte de los individuos refiere disfagia tanto a sólidos como a líquidos. La regurgitación se
presenta cuando se retienen alimentos, líquidos y secreciones en el esófago dilatado. Los
pacientes con acalasia avanzada se encuentran en mayor riesgo de generar bronquitis,
neumonía o absceso pulmonar por la regurgitación y la aspiración crónicas. El dolor torácico
es frecuente en una fase temprana de la evolución de la acalasia y se piensa que resulta del
espasmo esofágico. Algunos pacientes refieren pirosis que puede ser equivalente a dolor
torácico. El tratamiento alivia menos el dolor torácico que la disfagia o regurgitación.
El tratamiento se orienta a reducir la presión de LES para facilitar el vaciamiento del esófago.
Es. Raro que se recupere la peristalsis si es que se restituye. La presión del LES se reduce con
tratamiento farmacológico, dilatación neumática con balón o miotomia quirúrgica. Se
administran nitratos o antagonistas de los conductores de calcio antes de los alimentos y se
recomienda precaución sobre los efectos en la presión arterial. Las únicas medidas terapéuticas
con resultados duraderos para la acalasia son la dilatación neumática y la miotomia de Heller.
Fisiopatología
El subgrupo de pacientes con GERD presenta
esofagitis, el cual constituye una minoría general.
La esofagitis aparece cuando el acido gástrico y la
pepsina que refluyen originan necrosis de la
mucosa esofágica y generan erosiones y úlceras.
La esofagitis viene del reflujo excesivo, que
muchas veces tiene que ver con el jugo gástrico
que refluye y no se elimina bien.
Se reconocen 3 mecanismos dominantes de incompetencia de la union esofagogastrica:
1. Relajaciones transitorias del LES que se genera por la distensión gastrica.
2. Hipotension del LES
3. Distorsión anatómica de la union esofagogastrica, que puede incluir la hernia hiatal.
Los factores que tienden a exacerbar el reflujo sin importar el mecanismo son:
La obesidad abdominal
El embarazo
Los estados de hipersecrecion gastrica
El retraso del vaciamiento gástrico
La alteración de la peristalsis esofágica
Glotonería
El modelo fisiopatologico de la GERD implica que el jugo gástrico lesione el epitelio esofágico.
Sin embargo, la hipersecrecion de ácido gástrico no suele ser un factor dominante en la
aparición de esofagitis. Una excepción evidente corresponde al síndrome de Zolllinger-Ellison
que se relaciona con esofagitis, otra excepción se observa en la gastritis crónica por
HELICOBACTER pylori.
Síntomas
La pirosis y la regurgitación son síntomas típicos de GERD. Un poco menos frecuente son la
disfagia y el dolor torácico. En caso de dolor. Torácico debe descartarse la cardiopatía. En el
caso de la disfagia persistente el reflujo crónico puede conducir a estenosis péptica o
adenocarcinoma.
Los síndromes extraesofágicos que muestran una relación establecida con GERD son: tos
crónica, laringitis, asma y erosión de las piezas dentales. Los mecanismos potenciales de las
manifestaciones extraesofágicas de GERD son regurgitación con contacto directo entre el
líquido que refluye y las estructuras supraesofágicas o aquellos mediados por un reflejo
vagovagal, en el que el reflujo origina activación de los nervios aferentes esofágicos que
desencadenan reflejos vagales eferentes, como broncospasmo, tos o arritmias.
Diagnóstico Diferencial
Los síntomas de GERD son bastantes característicos, pero es necesario diferenciarlos de la
esofagitis infecciosa, por píldoras o por tipo eosinofilico, enfermedad ulcerosa péptica,
dispepsia, cólico biliar, coronariopatia y trastornos de la motilidad esofágica. Es
indispensable descartar con oportunidad la coronariopatia por sus consecuencias letales.
Las ulceraciones que se observan en la esofagitis péptica suelen ser solitarias y distales, en
tanto las ulceraciones infecciosas son puntiformes y difusas. La esofagitis eosinofílica de
manera característica muestra anillos esofágicos múltiples, surcos lineales o exudado
puntiforme blanco y estenosis. Las ulceraciones esofágicas que derivan de la esofagitis por
píldoras suelen ser únicas y profundas en sitios de estenosis luminal, en especial cerca de la
carina, pero no afectan el esófago distal.
Complicaciones
Las complicaciones tienen que ver con la esofagitis crónica (hemorragia y estenosis) y con la
relación que hay entre la GERD y el adenocarcinoma esofágico. La consecuencia histológica
más grave de la GERD es la metaplasia de Barret, con el riesgo concomitante de
adenocarcinoma esofágico.
La metaplasia de Barret se reconoce en la endoscopia por la presencia de lengüetas mucosas
eritematosas que se extienden en sentido proximal desde la union gastroesofagica. Esta
metaplasia puede evolucionar a adenocarcinoma a través de etapas intermedia de displasia
leve o grave.
Tratamiento
El tratamiento del esófago de Barret sigue siendo motivo de controversia, el dato de displasia
en el epitelio de Barret, n particular grave, obliga a la intervención adicional. La sofagectomía
era un buen tratamiento en sus inicios, sin embargo; muestra mortalidad, así como con
morbilidad. La ablación endoscopica de la mucosa es la mas recomendada para el tratamiento
de displasia de alto grado.
El tratamiento farmacológico dominante para la GERD es el uso de inhibidores de la secreción
del ácido gástrico; los inhibidores de la bomba de protones son más eficaces que los
receptores de histamina tipo 2.
ESOFAGITIS EOSINOFÍLICA
La EoE se diagnostica con base en la combinación de
síntomas esofágicos típicos y biopsias esofágicas de la
mucosa, que revela inflamación del epitelio escamoso con
predominio de eosinofilos. Entre las causas secundarias de
la EoE se encuentra GERD, hipersensibilidad a fármacos,
trastornos del tejido conjuntivo, síndrome
hipereosinofilico, enfermedad de Crohn e infección.
La evolución natural de la EoE se desconoce, pero se sabe que existe mayor riesgo de estenosis
esofágica paralelo a la duración de la enfermedad sin tratamiento. Se debe descartar EoE en
niños y adultos con disfagia y alimentos impactadnos en el esófago. En los preadolescentes,
algunos de los síntomas de EoE son dolor torácico abdominal, nausea, vomito y aversión a los
alimentos. Otros síntomas de los adultos son dolor torácico atípico y pirosis, en especial pirosis
resistentes al tratamiento con inhibidores de la bomba de protones (PPI).
ESOFAGITIS INFECCIOSA
Con el mayor uso de inmunodepresores para el trasplante de
órganos y para las enfermedades inflamatorias crónicas y de
quimioterapia, junto con la epidemia del sida, las infecciones por
Candida por virus del herpes y por citomegalovirus (CMV) se han
vuelto frecuentes. Es inusual la esofagitis infecciosa también se
presenta en individuos sin trastornos inmunitarios, en quienes el
microorganismo más frecuente son el virus del herpes simple y
Candida albicans.
Entre los pacientes con sida, la esofagitis infecciosa se hace más frecuente a medida que
desciende el recuento de CD4; son muy pocos los casos cuando el recuento de CD4 es >200 y se
tornan frecuentes cuando tal cifra es <100. El VIH mismo también puede vincularse con un
síndrome de resolución espontánea de ulceración esofágica aguda, con úlceras bucales y
exantema maculopapular en el momento de la seroconversión.
El tratamiento es el fluconazol oral (200 a 400mg el primer día, seguido de 100 a 200
mg/dia)durante 14 a 21 días.
ESOFAGITIS HERPÉTICA
El virus del herpes simple tipo 1 y 2 pude generar esofagitis. Algunas
veces coexisten vesículas en nariz y labios, los cuales sugieren un
origen herpético. El virus de varicela—zoster también causa
esofagitis en niños con varicela o adultos con herpes-zoster.
En los individuos con buena resistencia inmunitaria se administra
aciclovir (200mg por VO cinco veces al dia por 7 a 10 días), pero esta
enfermedad se resuelve en forma espontánea despues de un periodo
de 1 a 2 semanas.
CITOMEGALOVIRUS
La esofagitis por CMV solo se presenta en pacientes con inmunodepresion, en particular los
receptores de transplante. El CMV suele activarse a partir de un estado latente. Los métodos
inmunohistologicos con anticuerpos monoclonales contra CMV y las pruebas de hibridación
in situ resultan útiles para el diagnóstico temprano.
DESGARRO DE MALLORY-WEISS
El vómito, el arqueo o la tos vigorosa pueden propiciar un desgarro que
no atraviese la pared del esófago en la union gastroessofagica, el cual es
causa frecuente de hemorragia del tubo digestivo proximal. La mayor
parte de los pacientes se presenta con hematemesis.
ESOFAGITIS CORROSIVA
La lesión esofágica por cáusticos debida a la ingestión de álcalis o, con menos frecuencia,
ácidos, puede ser de origen accidental o por intento de suicidio. La ausencia de una lesión bucal
no excluye la afectación potencial del esófago. Por eso, se recomienda la valoración
endoscópica oportuna para valorar y calificar la lesión de la mucosa esofágica. La lesión
corrosiva grave puede desencadenar perforación esofágica, hemorragia, estenosis y muerte.
ENFERMEDADES DERMATOLÓGICAS
Diferentes trastornos dermatológicos (pénfigo vulgar, penfigoide ampolloso, penfigoide
cicatriza!, síndrome de Behcet, epidermólisis ampollosa) pueden afectar la bucofaringe y el
esófago, en particular en el tercio proximal, con formación de ampollas, vesículas, membranas
y estenosis. Suele ser eficaz el tratamiento con glucocorticoides.