Máquinas Térmicas y La Segunda Ley de La Termodinámica
Máquinas Térmicas y La Segunda Ley de La Termodinámica
Máquinas Térmicas y La Segunda Ley de La Termodinámica
MÁQUINAS TÉRMICAS
Una maquina térmica es un dispositivo para convertir calor en trabajo útil; es decir, es un
dispositivo que transforma calor parcialmente en trabajo o energía mecánica. Esto es, la
energía fluye hacia un sistema en forma de calor, y parte de esta energía sale del sistema en
forma de trabajo efectuado sobre el entorno. El proceso inverso, que convierte trabajo en
calor, ocurre también: las fuerzas de fricción pueden convertir el trabajo en energía interna,
como en el calentamiento de dos superficies que se frotan entre sí, y esta energía puede ser
entonces transferida a otros objetos del entorno en forma de calor. En otro ejemplo, el
trabajo mecánico efectuado por un generador eléctrico conduce corriente a los hogares,
donde un calefactor eléctrico convierte el trabajo en energía interna, la cual fluye entonces
en forma de calor.
Ejemplos:
Otro dispositivo que se modela como máquina térmica es el motor de combustión interna
de un automóvil. Este dispositivo usa energía de la quema de un combustible para realizar
trabajo sobre pistones, lo que resulta en el movimiento del automóvil.
Una máquina térmica lleva alguna sustancia de trabajo a través de un proceso cíclico (uno
que se origina y termina en el mismo estado) durante el que 1) la sustancia de trabajo
absorbe energía por calor de un depósito de energía a alta temperatura, 2) la máquina
consume trabajo y 3) se expulsa energía por calor a un depósito a temperatura más baja. Por
lo regular, una cantidad de materia dentro del motor experimenta entrada y salida de calor,
expansión y comprensión, y a veces cambia de fase. Llamamos a ésta la sustancia de
trabajo de la máquina. En los motores de combustión interna, la sustancia de trabajo es una
mezcla de aire y combustible; en una turbina de vapor, es el agua.
El tipo de máquina más fácil de analizar es aquel donde la sustancia de trabajo efectúa un
proceso cíclico, es decir, una sucesión de procesos que al final deja la sustancia en el estado
que inició. En una turbina de vapor, el agua se recicla usándose una y otra vez. Los motores
de combustión interna no usan el mismo aire una y otra vez, pero de todos modos podemos
analizarlos en términos de procesos cíclicos que aproximan su funcionamiento
real.
Ejemplo: considere la operación de una máquina de vapor (figura 22.1), que usa
agua como la sustancia de trabajo. El agua en una caldera absorbe energía de la
quema de combustible y la convierte en vapor, que luego realiza trabajo al
expandirse contra un pistón. Después de que el vapor se enfría y condensa, el
agua líquida producida regresa a la caldera y el ciclo se repite.
Todas las máquinas térmicas absorben calor de una fuente a una temperatura relativamente
alta, realizan un trabajo mecánico y desechan o rechazan algo de calor a una temperatura
más baja. En lo que a la máquina concierne, el calor desechado se desperdicia. En los
motores de combustión interna, éste es el calor que se elimina en los gases de escape y en el
sistema de enfriamiento; en una turbina de vapor, es el calor que debe salir del vapor usado
para condensar y reciclar el agua.
Si un sistema pasa por un proceso cíclico, sus energías internas inicial y final son la misma.
Para todo proceso cíclico, la primera ley de la termodinámica exige que
Es decir, el calor neto que fluye hacia la máquina en un proceso cíclico es igual al trabajo
neto realizado por la máquina.
Al analizar máquinas térmicas, resulta útil considerar dos fuentes con las cuales la sustancia
de trabajo puede interactuar. Una, llamada fuente caliente, proporciona calor; puede dar a
la sustancia de trabajo grandes cantidades de calor a temperatura constante T h sin cambiar
apreciablemente su propia temperatura. La otra, llamada fuente fría, puede absorber
grandes cantidades de calor desechado por la máquina a una temperatura constante menor
Tc. En un sistema de turbina de vapor, las flamas y los gases calientes de la caldera son la
fuente caliente; y el agua fría y el aire empleados para condensar y enfriar el vapor usado,
la fuente fría.
Denotamos las cantidades de calor transferido de las fuentes caliente y fría como Q h y Qc,
respectivamente. Una cantidad de calor Q es positiva cuando se transfiere a la sustancia de
trabajo, y negativa si sale de dicha sustancia. Así, en una máquina térmica, Q h es positivo
pero Qc es negativo, pues representa calor que sale de la sustancia de trabajo. Muchas
veces, las relaciones son más claras si se plantean en términos de los valores absolutos de Q
y W, porque siempre son positivos. Cuando lo hagamos, nuestra notación lo indicará
explícitamente.
Si una máquina repite el mismo ciclo una y otra vez, Q h y Qc representan el calor absorbido
y rechazado por la máquina durante un ciclo; Q h es positivo, y Qc, negativo. El calor neto Q
absorbido por ciclo es
La salida útil de la máquina es el trabajo neto W efectuado por la sustancia de trabajo. Por
la primera ley,
Idealmente, nos gustaría convertir todo el calor Q H en trabajo; en tal caso, tendríamos
QH=W y QC=0. La experiencia muestra que esto es imposible; siempre se desperdicia algo
de calor y QC nunca es cero. Definimos la eficiencia térmica de una máquina, denotada con
e, como el cociente
W
e= - - - (3)
QH
e=1−
||
Qc
Qh
- - - (4)
Eficiencia térmica de una máquina
Observe que e es el cociente de dos cantidades de energía y por lo tanto es un número puro,
sin unidades. Desde luego, siempre debemos expresar W, Qh y Qc en las mismas unidades.
EJERCICIOS
Existen muchos otros ejemplos de procesos que tienen lugar en la naturaleza, pero cuyo
inverso no ocurre. He aquí dos más. (1) Si usted pone una capa de sal dentro de un frasco y
encima coloca una capa de granos de pimienta de igual tamaño, cuando agita el frasco
obtiene una mezcla homogénea. Sin importar cuánto lo agite, la mezcla no se separará en
dos capas de nuevo. (2) Las tazas de café y los vasos se rompen espontáneamente si se
dejan caer. Sin embargo, los trozos no vuelven a unirse de manera espontánea (figura 20-1).
Como este enunciado se aplica a un proceso particular, no es obvio cómo se aplica a otros
procesos. Es necesario un enunciado más general que incluya otros posibles procesos de
una forma más obvia.
Si la segunda ley no fuera verdadera, de manera que pudiera construirse una máquina
perfecta, podrían ocurrir cosas extraordinarias. Por ejemplo, si la máquina de un barco no
necesitara un depósito de baja temperatura que permita que el calor escape, el barco podría
navegar por el mar utilizando los vastos recursos de la energía interna del agua del océano.
De hecho, ¡no habría problemas de combustible en absoluto!
La base de la segunda ley de la termodinámica es la diferencia entre la naturaleza de la
energía interna y la de la energía mecánica macroscópica. En un cuerpo que se mueve, las
moléculas tienen movimiento aleatorio, al que se superpone un movimiento coordinado de
todas las moléculas en la dirección de la velocidad del cuerpo. La energía cinética asociada
a este movimiento macroscópico coordinado es lo que llamamos energía cinética del
cuerpo en movimiento. Las energías cinéticas y potenciales asociadas al movimiento
aleatorio constituyen la energía interna.
Como alternativa, si pudiéramos crear una máquina con una eficiencia térmica del 100%,
violando el primer planteamiento, podríamos operarla tomando calor de la fuente caliente y
usar el trabajo producido para operar un refrigerador que bombee calor de la fuente fría a la
caliente (figura 20.11b). Este dispositivo compuesto violaría el planteamiento de
“refrigerador”, porque su efecto neto sería tomar un calor Q c de la fuente fría y llevarlo a la
caliente, sin necesidad de aporte de trabajo. Así, cualquier dispositivo que viole una forma
de la segunda ley puede servir para construir un dispositivo que viole la otra forma. Si es
imposible violar la primera forma, ¡también lo es violar la segunda!
LA MÁQUINA DE CARNOT
De acuerdo con la segunda ley, ninguna máquina térmica puede tener eficiencia del 100%.
¿Qué tanta eficiencia puede tener una máquina, dadas dos fuentes de calor a temperaturas
Th y Tc?
En 1824 un ingeniero francés llamado Sadi Carnot (1796-1832) describió una máquina
teórica, ahora llamada máquina de Carnot, que es de gran importancia desde puntos de
vista prácticos y teóricos. Él demostró que una máquina térmica que funciona en un ciclo
reversible ideal, llamado ciclo de Carnot, entre dos depósitos de energía es la máquina más
eficiente posible. Tal máquina ideal establece un límite superior sobre las eficiencias de
todas las otras máquinas. Esto es: el trabajo neto realizado, en el ciclo de Carnot, por una
sustancia de trabajo es la mayor cantidad de trabajo posible para una cantidad determinada
de energía suministrada a la sustancia a la temperatura superior. El teorema de Carnot se
puede establecer del modo siguiente:
Ninguna máquina térmica que funcione entre dos depósitos de energía puede ser más
eficiente que una máquina de Carnot que funcione entre los mismos dos depósitos.
Para probar la validez de este teorema, imagine dos máquinas térmicas que funcionan entre
los mismos depósitos de energía. Una es una máquina de Carnot con eficiencia ec, y la otra
es una máquina con eficiencia e, donde se supone e>ec. Ya que el ciclo en la máquina de
Carnot es reversible, la máquina puede funcionar en reversa como un refrigerador. La
máquina más eficiente se usa para impulsar la máquina de Carnot como un refrigerador de
Carnot. La salida por trabajo de la máquina más eficiente se iguala con la entrada por
trabajo del refrigerador de Carnot. Para la combinación de máquina y refrigerador, no
ocurre intercambio por trabajo con los alrededores. Ya que se supuso que la máquina es más
eficiente que el refrigerador, el resultado neto de la combinación es una transferencia de
energía del depósito frío al caliente sin que se realice trabajo sobre la combinación. De
acuerdo con el enunciado de Clausius sobre la segunda ley, este proceso es imposible. Por
tanto, la suposición e >ec debe ser falsa. Todas las máquinas reales son menos eficientes que
la máquina de Carnot porque no funcionan a través de un ciclo reversible. La eficiencia de
una máquina real se reduce aún más por dificultades prácticas como fricción y pérdidas de
energía por conducción.
Proceso Adiabático
Proceso Isotérmico
PV =constante
Comparación
Intercambio de calor: En un proceso adiabático, no hay intercambio de calor
(𝑄=0), mientras que, en un proceso isotérmico, hay intercambio de calor para
mantener la temperatura constante.
Cambio de temperatura: En un proceso adiabático, la temperatura del sistema
puede cambiar, mientras que, en un proceso isotérmico, la temperatura se mantiene
constante.
Trabajo y energía interna: En un proceso adiabático, el cambio en la energía
interna es igual al trabajo realizado sobre o por el sistema. En un proceso
isotérmico, la energía interna permanece constante y el calor intercambiado es igual
al trabajo realizado.
EL CICLO DE CARNOT
Lo crucial es que todo proceso de nuestro ciclo idealizado sea isotérmico, o bien,
adiabático. Además, se debe mantener el equilibrio térmico y mecánico en todo momento
para que cada proceso sea totalmente reversible.
El ciclo de Carnot consiste en dos procesos isotérmicos y dos adiabáticos, todos reversibles.
La figura 20.13 muestra un ciclo de Carnot que emplea como sustancia de trabajo un gas
ideal en un cilindro con un pistón, y consta de los siguientes pasos:
1. El gas se expande isotérmicamente a temperatura TH, absorbiendo calor QH (ab).
2. El gas se expande adiabáticamente hasta que su temperatura baja a TC (bc).
3. El gas se comprime isotérmicamente a TC, expulsando calor |QC|(cd).
4. El gas se comprime adiabáticamente hasta su estado inicial a temperatura T H (da).
La energía interna U del gas ideal depende sólo de la temperatura y por ello es constante en
cualquier proceso isotérmico. Para la expansión isotérmica ab, ∆ U ab=0, y QH es igual al
trabajo Wab realizado por el gas durante su expansión isotérmica a temperatura T H. Este
trabajo está dado por la siguiente formula:
Vb
W ab=nR T H ln - - - (5)
Va
Vb
Q H =W ab=nR T H ln - - - (6)
Va
De forma similar:
Vd Vc
QC =W cd =nR T C ln =¿−nR T C ln ¿ - - - (7)
Vc Vd
Puesto que Vd es menor que Vc, QC es negativo ( QC =−|QC|); sale calor del gas durante la
compresión isotérmica a temperatura TC. La razón de las dos cantidades de calor es
entonces
( )
ln
Vc
( )
QC T Vd
=− C - - - (8)
( )
QH TH V
ln b
Va
Esto puede simplificarse aún más usando la relación temperatura-volumen para un proceso
adiabático ( T 1 V 1 =T 2 V 2 ) (proceso adiabático, gas ideal). Obtenemos, para los dos
γ−1 γ−1
procesos adiabáticos:
γ −1 γ −1 γ −1 γ−1
TH Vb =T C V c y THV a =T C V d
γ −1 γ−1
Vb Vc Vb Vc
γ −1
= γ −1
y =
Va Vd Va V d
Por lo tanto, los dos logaritmos de la ecuación (8) son iguales, y esa ecuación se reduce a:
QC −T C |QC| T C
= o = (Transferencia de calor en máquina de Carnot)
QH T H |QH| T H
La razón del calor expulsado a TC al absorbido a TH es igual a la razón TC/TH. Entonces, por
la ecuación (4), la eficiencia de una máquina de Carnot es
T C T H −T C
e Carnot =1− = (Eficiencia de una máquina de Carnot)
TH TH
Este sencillo resultado dice que la eficiencia de una máquina de Carnot sólo depende de las
temperaturas de las dos fuentes de calor: es grande si la diferencia de temperaturas es
grande, y muy pequeña cuando las temperaturas son casi iguales. La eficiencia nunca puede
ser exactamente 1, a menos que T C = 0; más adelante veremos que esto también es
imposible.
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EJERCICIOS