Tema 2 Español de América (Filología Hispánica)
Tema 2 Español de América (Filología Hispánica)
Tema 2 Español de América (Filología Hispánica)
He trabajado con las gentes más pobres de México, de Guatemala, de El Salvador, de Puerto
Rico, de la R. Dominicana, del Perú, de Colombia, del Ecuador, y nunca me tuvieron por
extraño, ni aquellas criaturas tan diversas lo fueron para mí. Lo que nos hacía unos era la
comunidad lingüística, aquello que era, claro que lo era, la sangre de nuestro espíritu,
manifestada entre los indios, blancos, negros y mestizos, mulatos y zambos. La universalidad es
pertenecer a una cultura expresada por una lengua y nacida por una visión del mundo".
Manuel Alvar (1996: 7)
Cada lengua tiene una visión particular del mundo, de eso habla Manuel Alvar. En
realidad siente como una misma comunidad al contar con una misma lengua
Cuando estaba adentro tomando agua fresca, escuché las noticias de un canal de televisión.
Decían: [...] Al escuchar todo esto recuperé mi identidad más íntima: la que adquirí cuando
aprendí a hablar, cuando todavía no sabía ni leer ni escribir, ni sabía que mi lengua materna
era el español, un idioma que se habla no sólo en mi tierra, sino también en mi país y en
muchos otros. Esa lengua, en los espacios más amplios de los medios y los viajes, me ha
permitido escuchar y entender a personas que nunca había visto. También he podido hablar
con muchos desconocidos que, gracias a las palabras, se han vuelto conocidos. Después de
todo, somos un mismo pueblo pues usamos una misma lengua. Raúl Ávila (2002: 16) "Espacios
convergencias y divergencias: lengua y medios", ponencia presentada en los "Encuentros sobre
el español en los medios de comunicación", patrocinados por La Fundación Duques de Soria,
Salamanca, 6-10 de mayo de 2002.
(pero no exclusivos de él; estos rasgos son también característicos del andaluz
occidental y del canario, esto corrobora la teoría del andalucismo del español de
América.)
1. La que comprende las regiones bilingües del sur y sudoeste de los Estados Unidos,
México, y las repúblicas de América Central: sustrato náhuatl
2. Las tres Antillas españolas (Cuba, Puerto Rico y la República Dominicana, la antigua
parte española de Santo Domingo), la costa y los llanos de Venezuela y probablemente
la porción septentrional de Colombia: influencia de las lenguas del Caribe.
5. La Argentina, el Uruguay, el Paraguay y tal vez parte del sudeste de Bolivia: sustrato
guaraní
- Las lenguas a las que se refiere no tuvieron la extensión que se les atribuye
(esas tribus no estaban extendidas hasta ahí en ese momento). Sin embargo sí
es cierto que los misioneros utilizaran esas lenguas en otras zonas, por eso se
extendieron.
- No son las únicas lenguas de importancia. Todavía en la actualidad, sobre
todo en Guatemala, Honduras, El Salvador, hay muchos mayas y esa lengua
es importante. Entonces, ¿por qué habla solo del náhuatl?
- No aporta ejemplos lingüísticos que justifiquen la homogeneidad de las
zonas.
- (Sin embargo es una división muy utilizada, que ha funcionado. Uno de sus
seguidores es Francisco Moreno Fernández, 2014: La lengua española en su
geografía)
A estas zonas añade seis más, no estrictamente castellanas, que representan territorios
bilingües:
2. N
3.1. Problemas
Zamora y Guitart completan su clasificación binaria con otra serie de rasgos fonéticos
caracterizadores de cada una de las zonas:
- yeísmo,
- žeísmo,
- asibilación de /r/ y /ȓ/,
- neutralización de /l/ y /r/ a final de sílaba,
- velarización de /n/ [ŋ] y
- las variantes de pronunciación de /ĉ/).
Como resultado obtienen una división del español de América que, limitada a las nueve
zonas indicadas, separa algunas fonéticamente similares (por ejemplo, el Caribe y la
costa del Pacífico de Perú)
y agrupa, en cambio, otras con una considerable variación interna (por ejemplo,
Centroamérica; Paraguay / Río de la Plata).
4. LOS SUPERDIALECTOS
No son la altitud ni el clima la razón de estas articulaciones sino que hay que recurrir a
causas histórico-sociales. En las áreas de debilitaciones consonánticas parece haber
habido, a lo largo de los siglos coloniales, un marcado predominio de andaluces y
canarios, en cuyo sistema se daban (y se siguen dando) estas debilitaciones de manera
semejante a como sucede en las tierras de América.
Las Antillas sirvieron de trampolín hacia la conquista del continente. Fueron el destino
único en los primeros años de la colonización, con una presencia mayoritaria de
andaluces en casi un 40%, donde las mujeres andaluzas representaban el 67% de la
población femenina trasplantada. Por ello, la primera nivelación lingüística es de signo
meridional-antillano (la presencia de canarios en Puerto Rico ha sido especialmente
importante).
- Al continente pasa la norma y allí convive con modos de hablar procedentes del
centro y norte peninsular, llegados con las olas migratorias posteriores. En este
segundo momento se produce una convivencia de dos normas, la antillana con la
peninsular. La convivencia de las dos normas incluye un continuo trasvase de
usuarios de una a otra, en un proceso lento y cuyo resultado depende en cada
territorio, de otros muchos factores particulares.
- El seseo, llevado al continente con la norma antillano-andaluza, acabará
imponiéndose como el único fenómeno fonológico general del español de América.
El seseo había triunfado en Las Antillas, y de ahí pasó a toda América, imponiéndose
como el único fenómeno general.
5. EL PRESTIGIO CAPITALINO
- Los dialectos no coinciden con una nación concreta, pero las capitales
nacionales ejercen como cohesionadoras lingüísticas. En general el español
estándar de cada país es el de su capital.
- - La modalidad estándar de Colombia es la de las tierras altas, porque así se
comporta la capital, y lo mismo sucede en Costa Rica, por ejemplo;
La de Venezuela es la modalidad de las tierras bajas, puesto que las hablas de Caracas
son de corte caribeño.
Se hizo en principio para el inglés pero sirve para todas las lenguas.
Muchos de los rasgos que vamos a estudiar no son rasgos que afecten por igual a
todas las personas.