Reflejo Rojo
Reflejo Rojo
Reflejo Rojo
El reflejo rojo pupilar es un examen que se realiza con un oftalmoscopio o con una aplicación
conocida MDEyeCare y lo que se observará es una luz roja en cada pupila del mismo tamaño
y la misma intensidad o color. Con este examen se detecta rápidamente problemas como
cataratas o tumores intraoculares como el retinoblastoma.
En ocasiones, no es fácil su visualización o el examen del reflejo rojo es dudoso y en esos
casos es necesario complementarla con un examen de fondo de ojo con dilatación pupilar.
Así se pueden detectar malformaciones intraoculares de retina y del nervio óptico, tumores
congénitos intraoculares, posibles secuelas de enfermedades infecciosas en el embarazo,
como toxoplasmosis o rubeola.
El resultado del examen del reflejo rojo se valoracomo normal cuando los reflejos de ambos
ojos contemplados tanto por separado como simultáneamente son de color, intensidad y
claridad equivalentes y no se detectan opacidades o manchas blancas (leucocoria) dentro del
área de cualquiera de los dos o de ambos reflejos rojos.
Todos los lactantes y niños con antecedentes familiares positivos de retinoblastoma; catarata s
congénitas, de los primeros meses de vida o juveniles; glaucoma; o anomalías retinianas
requieren una derivación a un oftalmólogo con experiencia en el examen de pacientes
pediátricos para un examen ocular completo, con independencia del resultado del reflejo rojo,
porque son pacientes con un riesgo elevado de anomalías de la visión y oculares que
potencialmente amenacen la vida
Debemos tener en cuenta que el diagnóstico temprano de un tumor retinal (retinoblastoma),
permite no sólo la preservación de la visión sino fundamentalmente, salvar la vida del niño.
De acuerdo a las recomendaciones internacionales se sugieren exámenes oftalmológicos con
fondo de ojo al nacimiento (0 a 3 meses), 8 meses, 18 meses, 3 años y al ingreso escolar.
REALIZACIÓN DEL EXAMEN
Hay 5 tipos diferentes de etapas de la retinopatía de prematuridad. Los médicos usan estas
etapas para hacer un seguimiento de la gravedad de la retinopatía de prematuridad. Estas
fluctúan entre la etapa 1 (leve) y la etapa 5 (grave):
Etapas 1 y 2: los bebés en estas etapas generalmente mejoran sin tratamiento y logran
tener una visión sana. Los médicos observarán cuidadosamente a los bebés para ver
si la retinopatía de prematuridad empeora.
Etapa 3: algunos bebés que desarrollan la etapa 3 mejoran sin tratamiento y logran
tener una visión sana. Sin embargo, otros necesitan tratamiento para evitar que los
vasos sanguíneos anormales dañen la retina y causen su desprendimiento (un
problema ocular que puede causar pérdida de visión).
Etapa 4: los bebés en la etapa 4 tienen retinas parcialmente desprendidas y necesitan
tratamiento.
Etapa 5: en la etapa 5, la retina se desprende completamente. Incluso con tratamiento,
los bebés en la etapa 5 pueden tener pérdida de visión o ceguera.
Las etapas 4 y 5 son muy graves. Los bebés en estas etapas generalmente necesitan cirugía,
pero incluso con tratamiento podrían tener pérdida de visión. Por eso los médicos
generalmente comienzan el tratamiento en la etapa 3.
También es posible que en cualquier etapa los bebés empeoren rápidamente y necesiten
tratamiento. Por eso es tan importante asegurarse de llevar a su bebé a sus visitas médicas de
control según lo programado. Detectar y tratar la retinopatía de prematuridad en su etapa
temprana es la mejor manera de disminuir la probabilidad de que cause problemas graves.
La retinopatía de prematuridad no tiene señales que usted pueda ver a simple vista. En casos
avanzados de retinopatía de prematuridad, la retina podría separarse parcial o completamente
de su posición normal en la parte de atrás del ojo. Esto se conoce como desprendimiento de
la retina, y puede causar pérdida de visión y ceguera.
Si su bebé sufrió daños debido a la retinopatía de prematuridad, usted podría notar más tarde
que:
Sus ojos se mueven sin control, titilan (tiemblan) o hacen movimientos inusuales
Sus ojos no siguen a los objetos
Sus pupilas se ven blancas
Tiene problemas para reconocer caras
Si un bebé nace muy prematuro, estos vasos sanguíneos podrían dejar de desarrollarse
normalmente. La retina entonces desarrolla nuevos vasos sanguíneos anormales. Esto se
conoce como neovascularización de la retina, neovascularización retiniana, o NV, por sus
siglas en inglés.
Estos vasos sanguíneos anormales pueden crecer en la dirección incorrecta. Los vasos
sanguíneos están unidos a la retina, por lo que si crecen demasiado en la dirección incorrecta,
pueden separar a la retina de su posición normal en la parte de atrás del ojo. Este es un tipo
de desprendimiento de retina.
Algunos casos de retinopatía del prematuro son leves y se corrigen por sí solos. Pero hay
otros que son lo bastante graves como para causar una cicatrización que puede hacer que la
retina se desprenda del resto del ojo. En estos casos es necesario operar para prevenir la
pérdida de la visión o la ceguera.
Esta operación detiene el crecimiento de vasos sanguíneos anormales dentro del ojo. El
tratamiento se focaliza en la retina periférica (los lados de la retina) para preservar la retina
central (la parte más importante). Esta operación implica cicatrizar áreas de la retina
periférica para frenar el crecimiento anormal de los vasos sanguíneos y evitar el
desprendimiento de retina.
Puesto que la cirugía se centra en la retina periférica, puede haber cierta cantidad de pérdida
de la visión periférica. Pero, al preservar la parte central de la retina, el ojo puede seguir
llevando a cabo sus funciones vitales, como ver lo que tiene delante, distinguir colores, leer,
etc.
Cirugía
Los métodos más frecuentes para operar una retinopatía del prematuro son los siguientes:
EXTRAVISMO
MOVIEMINTOS OCULARS S
Para que se produzcan los movimientos oculares los músculos cumplen una función muy
importante, donde se pueden identificar los siguientes musculos: el músculo recto interno,
externo, inferior, superior, oblicuo menor y mayor que cumplen funciones de abducción,
depresión, elevación, excicloducción, incicloducción,
El oblicuo superior produce un movimiento de giro del ojo hacia dentro y abajo, mientras que el
oblicuo inferior lo realiza hacia arriba y adentro.