Cosas Mercantiles

UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE HONDURAS
DERECHO MERCANTIL II
I.- Las cosas mercantiles
Definiciones.
Bien: Cualquier cosa susceptible de apropiación
Cosas mercantiles: bienes que no son materia objeto de las relaciones jurídico mercantiles.
Mercadería: bienes que están afectos a la Industria del comercio y a los bienes muebles.
Los bienes
Es de dominio público y la noción de bien: “cosa susceptible de apropiación.”
Todos los bienes que el hombre puede reducir a propiedad privada suelen intervenir como
objeto de las relaciones jurídicas, incluso de las que llevan el sello particular de
comerciales, para ello basta que los bienes estén en el comercio. la expresión “estar en el
comercio” no es de carácter mercantil, ya que se limita a significar que se trata de objetos
susceptibles de reducción a propiedad privada, debido a que están excluidos del
calificativo los que el Estado destina al cumplimiento de su función pública, Lo mismo
los que éste Deja fuera de las posibilidades de apropiación particular por motivos de
seguridad, moralidad, salubridad, etc., de todos los cuales se dice: están fuera del
comercio.
Hablar de cosas mercantiles significa algo más que referirse a las cosas que están en el
comercio; se trata de los bienes que son materia objeto de las relaciones jurídico-
mercantiles y solo en esa hipótesis; y si bien es verdad que los bienes pueden ser objeto
de tales relaciones, no es menos cierto que No necesariamente han de serlo. Existen
algunos bienes que en todo evento constituyen materia comercial, pero no en virtud del
destino que se les dé, sino por su propia condición y entonces se trata de las cosas llamadas
mercantiles por naturaleza.
Al referirse a aquellos bienes que sólo de manera eventual sirven de objeto a la industria
o actividad comercial, que solo por accidente sirven de materia a las relaciones jurídico-
comercial, se trata de cosas por accidente mercantiles o relativamente mercantiles; más
no cualquier accidente ha de operar la mutación de simple bienes en cosas relativas
mercantiles; es preciso que ese accidente consista Ni más ni menos en que tales bienes
sirvan de objeto a la actividad comercial y solamente a eso.
Cuando el bien cualquiera (civilmente considerado) se convierte en cosas relativas o

accidentalmente mercantil, en el momento en que se afecta a la actividad comercial, pero
sólo en tanto va a llenar o satisfacer la necesidad concreta de dicha persona.
Los bienes que son destinados no al consumo directo, sino a servir de instrumento de
cambio, Toman el calificativo de cosas mercantiles, porque se afecta la industria
comercial, ya se trate de actos aislados o sistemáticos, pues al efecto lo mismo daría que
alguien, sin ser comerciante, realizar ocasionalmente y con Ánimo de lucro una compra,
que sí la afectó que sí la efectuare un comerciante dentro de su ordinaria actividad
especulativa.
Página 1 de 4
Los bienes toman el nombre de mercancías o mercaderías cuando afectos a la Industria
del comercio, son además bienes muebles. En efecto, la designación de mercancías o
mercaderías no se aplica a los bienes inmuebles ni a los inmateriales, por más que todos
puedan ser o llegar a hacer cosas del comercio.
Una cosa pueda ser simple, bien cuando un hombre fabrica para su uso personal un dije,
más si después lo vende a una joyería, deviene en forma automática de cosas
relativamente sociales, en este caso una mercancía en tanto se le destina a realizar la
industria del joyero y ese objeto sirva para realizar el comercio; si alguien compra el
citado objeto para su uso particular, deja de ser cosa del comercio y vuelve a considerarse
simple bien, y así sucesivamente.
La calidad mercantil en los bienes depende de que se les utilice como instrumento de
cambio o de que alguien como mediador se sirva de ellos para hacerlo llegar a los
consumidores; se dice entonces que son cosas mercantiles por accidente, debido a que se
alude al accidente de servir de materia en alguna forma a la industria mercantil, y sólo en
tanto sirvan a la misma.
Para Vidari, el concepto de mercadería es más de modo que de esencia, porque un mismo
bien en manos de una persona no pasaría de ser simple cosa en sentido civil, pero podrá
considerarse como mercancía en manos de otra. solo con que la primera lo haya adquirido
por obra de su industria y con Ánimo de consumirla y la segunda lo haya adquirido para
especular con su reventa, alquiler o de cualquier otra manera.
Ahora bien, no todas las cosas son civiles para una persona y mercantiles para otras, ya
que existen objetos que en todo evento son mercancías, con independencia de quién las
posea o adquiera y del ánimo con que lo haga; lo mismo sucede con las llamadas cosas
mercantiles por naturaleza
Las cosas mercantiles por naturaleza
Existen cosas mercantiles que lo son en esencia: Con independencia de la extinción con
que se poseen o adquieran y del destino que se les dé y de los cuales dice Don Lorenzo
Benito son las que “siendo objeto de la actividad mercantil, constituyen a la vez medio
para su ejercicio … las que, al consumirse, satisfacen las necesidades de la actividad
comercial”, como los títulos de crédito, el dinero, los buques, las patentes, marca de
fábrica, razones y denominaciones sociales. etc.
Así como la mayor parte de los bienes que existen en la naturaleza sirven de modo
general a la satisfacción de las necesidades del hombre en abstracto; hay cosas, en
cambio, cuya función no puede ser otra que la de llenar necesidades de carácter
esencialmente mercan, y aun cuando es posible aplicar las necesidades de otra índole, no
puede decirse que se crearon para ello, en razón de que la sola finalidad con que existen
ha sido la de incorporarlas al comercio, aplicarlas a la Industria del comercio o lo que es
lo mismo, a la satisfacción de las necesidades propias del comercio, como en el análisis
que a continuación se hará; por ejemplo un título de crédito, si bien puede servir como
motivo de ornamento enmarcado y colgado en un muro, sin embargo, a nadie se le puede
ocurrir que haya sido creado con esa finalidad, sino con la muy diversa de ser el vehículo
de un valor circulante en el orden del comercio; el hecho de que un barco o de que una
pieza monetaria sean trasladados a un museo no indica que el uno ni la otra hayan sido
Página 2 de 4
creados con esa finalidad, toda vez que un barco y dinero son cosas en esencia
mercantiles, aun cuando nos las imaginemos, en hipótesis más o menos
formadas, llenando otras necesidades ajenas al comercio, porque se trata de bienes tan
aptos que además de llenar las necesidades específicas del comercio son capaces de
satisfacer otras de índole civil. Como ocurre con el dinero, más no por ello puede hablarse
de cosas que no sean o que dejen de ser mercantiles por esencia y por definición. servirse
de las cosas mercantiles por naturaleza o esencialmente mercantiles, trae aparejado la
consecuencia de que los actos realizados con ellas devengan mercantiles y de que las
personas que de las mismas se sirvan. están sujetas a la legislación mercantil, en cuanto
dichos bienes se refiere; así, por ejemplo, firmar un cheque, comprar o hipotecar un barco,
comprar o vender una moneda, usar un nombre comercial o adquirir una patente son otros
actos mercantiles, aun cuando no se trate de bienes o cosas mercantiles por naturaleza, y
quién efectúe esos actos queda sujeto a la ley que rige la materia comercial.
Las cosas mercantiles por naturaleza tienen un consumo singular; se aplican a la

satisfacción de las necesidades de la actividad comercial; y mientras exista ni Por ende
conservan su carácter, la posibilidad de consumo de la misma está esencialmente en el
orden comercial. por ello es que Lorenzo Benito las interpreta como queda expresado.
La circunstancia de que se emplean las cosas mercantiles por naturaleza en actos

puramente civiles, como ya se dijo, no les quita la condición que les es propia; por
ejemplo, en la hipótesis de que alguien haga una donación con un cheque, La donación,
acto puramente civil, no tiene la virtud de transformar en documentos civil el cheque,
porque este conservará su calidad de cosa mercantil a pesar de todo. En este caso, nótese
que en cuanto se refiere a las cosas mercantiles por esencia, la condición de mercantil no
es por accidente alguno, sino porque la llevan en sí mismas, la conservan y aún la irradian
en las relaciones jurídicas en que intervienen.
El concepto de la cosa mercantil solo se refiere a los títulos valores, a la empresa

mercantil, a las mercancías, al dinero y a Los buques. ahora bien, Los buques deberán
ser regulados en el código marítimo, el dinero es cosa civil y mercantil, pero no
específicamente de esta última clase, por lo que no es objeto de regulación particular,
tanto menos si se tiene en cuenta que los contratos mercantiles, en los que el dinero es
objeto, son siempre contratos de empresas y como tales tienen su regulación particular en
el código mercantil.
Las mercancías tampoco son cosas específicamente mercantiles, puesto que este concepto
se imputa a ciertas cosas muebles que están en el mercado, de manera que sin perder su
calidad sustancial pueden dejar de ser mercancías al entrar en una etapa distinta de la
circulación económica.
Por lo mismo, solo quedan como cosas mercantiles en esencia los títulos valores y la
empresa mercantil.
Página 3 de 4
BIBLIOGRAFIA
SOTO ALVAREZ, CLEMENTE (1986) Prontuario de Derecho Mercantil. Editorial

LIMUSA.
ATHIÉ GUTIERREZ, AMADO (2002), Derecho Mercantil. Editorial Mc Graw Hill.
Código de Comercio, (1950) editorial OIM, edición año 2023
Página 4 de 4

Cosas Mercantiles

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Cosas Mercantiles

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Cosas Mercantiles

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

UNIVERSIDAD TECNOLOGICA DE HONDURAS

I.- Las cosas mercantiles

Cuando el bien cualquiera (civilmente considerado) se convierte en cosas relativas o

Las cosas mercantiles por naturaleza

Las cosas mercantiles por naturaleza tienen un consumo singular; se aplican a la

La circunstancia de que se emplean las cosas mercantiles por naturaleza en actos

El concepto de la cosa mercantil solo se refiere a los títulos valores, a la empresa

SOTO ALVAREZ, CLEMENTE (1986) Prontuario de Derecho Mercantil. Editorial

También podría gustarte