Proyecto 4 Ciclo
Proyecto 4 Ciclo
Proyecto 4 Ciclo
Para mejorar las interacciones pedagógicas me centraría en la participación activa de los estudiantes,
fomentando el diálogo y la retroalimentación constante.
Podemos considerar que para las interacciones pedagógicas debemos utilizar estrategias como el
aprendizaje colaborativo, la gamificación, la utilización de tecnología educativa y la personalización
del aprendizaje según las necesidades de cada estudiante. Además, es importante instituir un
ambiente inclusivo y respetuoso que fomente la participación de todos los estudiantes.
Para mejorar las interacciones pedagógicas en mi práctica profesional centrada en los aprendizajes,
considero lo siguiente:
Lev Vygotsky es conocido por su teoría sociocultural del desarrollo, que resalta la importancia de
las interacciones pedagógicas en el aprendizaje. Según el teórico, el aprendizaje solo se logra a
través de la interacción con otros individuos más expertos, quienes brindan apoyo y guía para que
el aprendizaje que pueda obtener un nivel de desarrollo superior. Estas interacciones pedagógicas
promueven la construcción del conocimiento y el desarrollo de habilidades cognitivas.
Además de las interacciones pedagógicas, Lev Vygotsky también enfatizó la importancia del
juego en el desarrollo infantil. Según él, el juego es una actividad fundamental que permite a los
niños explorar y practicar diferentes roles sociales, desarrollar habilidades cognitivas y
emocionales, y construir su conocimiento de manera significativa. También destacó la
importancia del lenguaje en el desarrollo cognitivo, argumentando que el pensamiento y el
lenguaje están estrechamente relacionados.
El profesor representa una autoridad que para el estudiante significa mucho, ya que impacta en su
comportamiento, favoreciendo climas positivos en el caso de que esta interacción esté compuesta
por gestos, actos y palabras positivas .
El estudiante interpreta los gestos del docente de acuerdo con las herramientas sociales y
culturales que él tiene, atribuyendo valores a las situaciones o experiencias que
vivencia en el aula, de manera que la atención a sus consultas, las respuestas que recibe y las
ayudas, son dimensionadas de acuerdo con su propia cultura.
Con el fin de enriquecer la interacción en el aula existe la necesidad de contar con herramientas
lingüísticas que permitan adquirir conceptos desde distintas áreas del saber, desde niveles
iniciales, de esta forma el estudiante podría tener acceso a una interacción fluida con otros y con
el conocimiento que aprende.
Para contar con una respuesta positiva del estudiante ante la interacción del docente se solicita
que esta interacción contenga códigos y símbolos que el estudiante interprete positivamente y le
asigne significado, que adquieran valor para él, de esta manera se entiende que no cualquier tipo
de interacción ejerce influencia sobre el estudiante, sino sólo aquella que se encuentra diseñada
según el contexto y las experiencias que se encuentran enmarcadas en sus valores.
Entre los aspectos a analizar en una interacción en prácticas pedagógicas efectivas se encuentran
las expectativas y la dirección en que se orientan. Los lenguajes utilizados dependen del tipo de
relaciones que se establecen en el aula, y de la interacción positiva que tenga el docente con sus
estudiantes.
(Camacaro de Suárez, 2008). Desde esta perspectiva, cabe considerar que para que haya
interacciones pedagógicas se basa en :
Esta teoría promueve que el estudiante logré sus propios conocimientos, por otro lado, las
interacciones que se dan dentro del aula de aprendizaje por parte del docente, niños y niñas,
también se puede dar fuera del aula, ya que, al salir al patio, sala de lectura, sala de
psicomotricidad, o cualquier lugar fuera del aula donde se realice cualquier actividad
educativa, se convierte en un espacio de aprendizaje.
Por ello, Por lo tanto, para que se dé Según Bruner, 1997; Mercer, 2001; y Correa, 2006;
citados por Duque y Ovalle, (2011) la interacción pedagógica ocurre en la medida en que se
establece una acción conjunta entre el maestro y el sujet.
En las últimas décadas, el enfoque de desarrollo profesional docente ha pasado de dar una
importancia crucial, no sólo a la formación en el conocimiento de la materia de enseñanza,
sino a toda la variedad de complejas dimensiones y condicionantes del que hacer docente,
incidiendo sobre sus concepciones implícitas y sobre sus prácticas pedagógicas (Martín,
2015).
Los autores Choi y Kang (2019), por su parte, conciben “aquellas actividades formales o de
tipo natural, en las que los docentes pueden participar de forma colaborativa o independiente
para desarrollar ideas, conocimientos, habilidades, actitudes y prácticas que propicien
cambios en su trabajo”. Esta transformación en las prácticas docentes debe tener como
objetivo impactar positivamente en los procesos pedagógicos en el aula puede considerarse
efectivo cuando articula el mejoramiento de las prácticas docentes y el aprendizaje de los
estudiantes.
Por otra parte, los modelos adaptativos son aquellos que nacen de las necesidades situadas
del profesorado, permitiéndoles abordar de manera
flexible los desafíos de sus contextos escolares a través de la reflexión colaborativa con el
enfoque del aprendizaje de los estudiantes. De esta forma, el conocimiento externo debe
conectar con las necesidades del profesor y son ellos quienes deben construir sentido respecto
a su práctica.
Las prácticas estarían reguladas tanto por un marco social, cultural e institucional, así
también por los intereses, motivaciones y condiciones personales, tanto de docentes y
estudiantes (Hoyos, 2014).
En tal sentido, Moreno (2002) dice que la práctica pedagógica es un proceso de interacción
social, entre docentes y estudiantes por lineamientos y políticas institucionales.
La práctica docente se entiende como una acción que permite innovar, profundizar y
transformar el proceso de enseñanza del docente en el aula. La práctica docente está unida a
la realidad del aula, debido a que todo lo que hace el docente se refiere a lo que se hace en la
vida cotidiana de la escuela, esta inscripción hace posible una producción de conocimientos a
partir del abordaje de la práctica docente como un objetivo para el conocimiento de los
individuos, por eso la práctica se debe delimitar
en orden de la práctica, para el proceso de comprensión, creación y transformación de un
aspecto de la realidad educativa.
En este sentido, Ausubel (1983), señala que la educación es un proceso mediante el cual el
individuo desarrolla sus habilidades físicas, intelectuales y morales bajo los lineamientos
socioculturales, para mantener el tiempo y el espacio, los principios filosóficos de cada
sociedad.
Bajo este contexto, la Educación Básica tiene como finalidad la formación integral del
educando. Por lo tanto, debe atender a todas las áreas de su personalidad: conocimientos,
habilidades, destrezas, valores y actitudes en nivel de educación básica.
Es así, como la práctica del docente se considera como la emancipación profesional para
elaborar crítica, reflexiva y eficazmente un estilo de enseñanza que promueva un aprendizaje
significativo en los alumnos y logre un pensamiento de acción e innovador, trabajando en
equipo para desarrollar un proyecto educativo común. El fortalecimiento de las interacciones
pedagógicas en la práctica profesional centrada en los aprendizajes de los niños de 3, 4 y 5
años es un tema importante para mejorar la calidad de la educación. Por lo tanto :Conocer y
escuchar a los estudiantes es fundamental conocer las expectativas, saberes previos e
intereses de los niños. Esto permite adaptar las estrategias pedagógicas y generar un ambiente
de aprendizaje significativo.
Para que ocurra efectividad sería necesario contar con prácticas pedagógicas que impliquen al
estudiante en su aprendizaje, por tanto, la interacción docente y estudiante positiva será
favorecedora en la medida en que sea posible desarrollar habilidades en los estudiantes para
transformar el conocimiento, implicarse en el aprendizaje y construir con otros. En este
sentido la interacción desde el docente hacia el estudiante genera modificaciones en la
estructura cognitiva, siempre que estas interacciones se ajusten a ciertos criterios,
mencionando entre ellos la intencionalidad y reciprocidad, el significado y la trascendencia
(Villalta, et al., 2018)
Según Bruner, 1997; Mercer, 2001; y Correa, 2006; citados por Duque y Ovalle, (2011)
la interacción pedagógica ocurre en la medida en que se establece una acción conjunta
entre el maestro y el sujeto que aprende y entre ellos y un objeto de conocimiento
particular. Por lo tanto, para que se dé Según Bruner, 1997; Mercer, 2001; y Correa,
2006; citados por Duque y Ovalle, (2011) la interacción pedagógica ocurre en la
medida en que se establece una acción conjunta entre el maestro y el sujeto
Contreras (1995) señala que la tarea del docente está definida por los propósitos que se
persiguen con la interacción profesor-alumnos y por las características particulares que
dicha interacción adquiere en términos del papel que se asigna a los participantes –
profesor-alumnos-, en el logro de la meta u objetivo, así como de los contenidos e
instrumentos que intervienen en dicha interacción. Desde esta perspectiva la
interacción pedagógica está determinada por la posición paradigmática que se asume
respecto del proceso de enseñanza y aprendizaje, pues es desde esta óptica que se hará
la mediación. Al respecto Sánchez y Zúñiga (2015) plantean En la interacción docente-
estudiante entra en juego un concepto relevante, que es el de mediación pedagógica, ya
que a través de este no solo se estudia los contenidos de enseñanza, sino que además se
evalúa la forma o el proceso que se debe ejecutar para llegar a la misma. Ante esto, el
docente toma un rol de mediador pedagógico, regulando y controlando la información
que se ofrece y el aprendizaje de los menores. El docente se transforma en uno de los
factores más importantes en el proceso de aprendizaje, pues es el organizador, el
encargado de presentar y organizar los diferentes tipos de saberes, y en últimas es quien
resalta lo que se considera primordial. Es decir, la persona docente tiene una
responsabilidad fundamental, pues de alguna manera es quien “prepara el escenario
para la acción”, lo cual es relevante en el nivel inicial, pues, aunque el niño o la niña
deben tener un rol protagónico en la construcción del conocimiento, el o la docente es
quien orienta las interacciones pedagógicas que prevalecen.
• Evite situaciones en donde los estudiantes sean oyentes pasivos por largos
periodos.
Participación social
Para que ocurra efectividad sería necesario contar con prácticas pedagógicas que
impliquen al estudiante en su aprendizaje, por tanto, la interacción docente y estudiante
positiva será favorecedora en la medida en que sea posible desarrollar habilidades en
los estudiantes para transformar el conocimiento, implicarse en el aprendizaje y
construir con otros. En este sentido la interacción desde el docente hacia el estudiante
genera modificaciones en la estructura cognitiva, siempre que estas interacciones se
ajusten a ciertos criterios, mencionando entre ellos la intencionalidad y reciprocidad, el
significado y la trascendencia (Villalta, et al.,
2018)
Se llevan a cabo 3 tipos de interacciones:
Aspectos emocionales
Son aquellos aspectos que fomentan el bienestar socioemocional, de acuerdo a Pianta
(2012), estas interacciones permiten un clima cálido y positivo que favorece la
convivencia entre sus miembros; debido a que los niños poseen confianza tanto en la
profesora como en sus compañeros, lo que les permite sentirse seguros y a gustos en el
ambiente en el que se encuentran rodeados. A continuación, algunas acciones que
forman parte de este aspecto:Al inicio de la clase, la docente saluda a los niños por su
nombre y los mira a los ojos para tener una comunicación más afectiva, sumado a
esto, escucha atentamente sus respuestas, lo cual, permite un diálogo activo.
Los niños juegan en grupo y lo hacen, compartiendo el espacio, además los materiales, por
ejemplo, el de los sectores.
La docente toma en cuenta las preferencias y decisiones, es por eso que los infantes
eligen el rincón donde quieren divertirse.
Según investigaciones por Anderman y Klassen (2016), nos indican de manera firme
que cuando los niños en edad preescolar se interrelacionan de una manera efectiva con
sus docentes; su compromiso con las actividades de aprendizaje en el salón es elevado,
es así como este mismo modelo se visualiza con sus compañeros, Williford (2013). Es
por ello que los estudiantes necesitan sentirse en confianza, seguros, respetados y
valorados para aprender, es decir, requieren de un apoyo emocional para mejorar su
desempeño.
Aspectos de Organización
De hecho, que el tener una adecuada organización y distribución de tiempo, trae consigo
beneficios, uno de ellos es la conexión que genera con las actividades propuestas, sumado a
ello, el provecho que los niños sacan de cada experiencia se da en el aula, Brophy (2009)
Puntos reflejados en este aspecto:
La educadora brinda oportunidades que contribuyen a que los niños puedan desarrollar su
autonomía; porque eligen lo que más les interesa y también aprovechan el tiempo con
retos.
Las interacciones positivas entre el niño y el docente tienen una estrecha relación
con el desarrollo de las funciones ejecutivas en los niños, con mayor conformidad a
las normas del aula, y mayor regulación emocional, Universidad de Harvard
(2008). El papel que cumple la docente en el transcurso de distintos momentos, son
pieza clave para un aprendizaje significativo.
Aspectos pedagógicos
Es importante ofrecer apoyo pedagógico a los niños desde pequeños, ya que con ello hay mayor
probabilidad de que desarrollen un lenguaje avanzado y, más después, competencias de lectura
y matemáticas, Hamre (2012).
La docente escucha a los niños, demuestra interés y respeto hacia ellos y sin duda alguna, ello
contagia de motivación para que puedan participar activamente.
La docente lanza interrogantes que contribuyen a que los niños se comuniquen libremente y de esta
manera adquieran un conocimiento más profundo.
La docente les brinda la facilidad para que los estudiantes expresen sus dudas y realicen preguntas. La
docente ejemplifica a los niños, de manera sutil, sobre cómo organizar sus ideas y darlas a conocer
verbalmente
Es fundamental que la docente propicie estrategias metodológicas que conviertan a los niños buenos
pensadores y desarrollen habilidades complejas de comunicación oral
De acuerdo a Howe y Abedin (2013), un concepto que se encuentra a la base de las interacciones
pedagógicas y su observación es el de diálogo, entendiendo por éste los intercambios entre individuos
en un contexto específico, los que no están restringidos a una modalidad determinada.
De acuerdo con lo que indica Mercer (2008), como el aprendizaje es un proceso que ocurre en el
tiempo, y que además está mediado por el diálogo, se requiere estudiar ese diálogo para entender la
forma en que ocurre el aprendizaje. Considerando lo anterior, para este estudio se definirán las
interacciones pedagógicas como aquellos intercambios que ocurren entre individuos o grupos y que,
al menos en teoría, se completan cuando existe una dinámica dialógica, es decir, cuando hay algún
tipo de respuesta (Howe y Abedin, 2013).
Por otro lado, las interacciones pedagógicas son vehículos a través de los cuales se implementa el
proceso educativo, por lo que se vinculan íntimamente a las prácticas pedagógicas que ocurren dentro
del aula. Por esta razón, en este estudio se considerará, además, el término de “prácticas asociadas”,
que se entenderán como aquellos procesos que ocurren en un proceso de enseñanza y aprendizaje, que
se implementan a través de interacciones pedagógicas como ya se ha señalado, el estudio de las
interacciones ha aumentado a lo largo del tiempo y esto se debe, principalmente, al énfasis que se ha
otorgado a la mejora
educativa. Lo anterior es afirmado por Sherin, Gamoran, Russ y Colestock
(2009), quienes indican que la mejora educativa está vinculada, en este caso, con
el aprovechamiento del conocimiento sobre la enseñanza, para el aprendizaje y
la toma de decisiones de dinámicas o procesos que se realizan durante una clase.