Tesis de Doctorado

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UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS


UNIDAD DE POSTGRADO Y RELACIONES INTERNACIONALES

DOCTORADO EN DERECHO PENAL Y POLITICA CRIMINAL

TESIS PRESENTADA PARA LA OBTENCIÓN DEL


GRADO DE DOCTOR EN DERECHO PENAL Y POLITICA CRIMINAL

TESIS DE GRADO:

“LA CONCILIACIÓN COMO MEDIO ALTERNATIVO DE SOLUCIÓN


DE CONFLICTOS EN DELITOS ECONOMICO – FINANCIEROS DEL
LAVADO DE DINERO, BAJO EL MODELO DE JUSTICIA
RESTAURATIVA”

Presentada por:
Ramiro A. RIVAS MONTEALEGRE

Director de Tesis:
Arnel MEDINA CUENCA (Ph.D.)

La Paz – Bolivia
2022
DEDICADO:

A Mirian, Diego y Daniela que son los


pilares y soportes de mi vida, sueños y
desafíos.
AGRADECIMIENTO
Al Doctor Arnel Medina Cuenca (Ph.D.),
Profesor titular de Ciencias Penales Y
Criminológicas de la Facultad de
Derecho de la Universidad de La
Habana - Cuba, por su valiosa y
excelente Tutoría y acompañamiento en
la elaboración y logro de mis sueños de
escribir sobre la problemática del lavado
de dinero en Bolivia expuestos en la
presente Tesis Doctoral.
AGRADECIMIENTOS
A los Doctores Marco Antonio Saavedra
Mogro (Ph.D.), Fernando Miranda
Mendoza (Ph.D.), y Fabio Joffre
Calasich (Ph.D.), “Miembros del
Tribunal de Defensa”, por sus valiosos
aportes académicos para la realización
de mis sueños de escribir sobre la
problemática del lavado de dinero en
Bolivia expuestos en la presente Tesis
Doctoral.
RESUMEN

La problemática de los delitos económicos y financieros que afectan


directamente al Estado, son los provenientes y vinculados a delitos graves que dan
origen a dineros, valores y bienes materiales ilícitos, de los que en el presente
estudio académico estudiamos a los relacionados con la corrupción y el narcotráfico,
teniendo como consecuencia el lavado de dinero con la finalidad de ocultar o
encubrir su origen ilícito; delitos que afectan al Estado y sus Instituciones
convirtiéndolo en víctima. Estos delitos de narcotráfico, corrupción y de lavado de
dinero en Bolivia, desde siempre se encuentran cuestionados por organismos
nacionales e internacionales, de lo que es necesario abordar la problemática con
una nueva política criminal que promueva la conciliación como un principio de
oportunidad previo o dentro del proceso penal, para llegar a la justicia restaurativa,
oportunidad donde el autor del delito pueda resarcir y restaurar a favor del Estado
los dineros, valores y bienes materiales producto de los delitos citados.

En Bolivia, el Código de Procedimiento Penal (CPP) (Ley 1970 de 1999),


incluye en su Artículo 76 a la víctima que es cualquier persona –natural o jurídica–
directamente ofendida por el delito; entendiéndose que víctima es considerada
cualquier persona, no diferenciado entre persona natural o persona jurídica como
es el Estado y sus Instituciones. Bajo los mismos conceptos, la Constitución Política
del Estado (CPE) de Bolivia de 2009, prevé en el Artículo 113 que la vulneración de
los derechos concede a las víctimas el derecho a la indemnización, reparación y
resarcimiento de daños y perjuicios en forma oportuna.

Todo delito que produce dinero ilícito afecta a la estabilidad económica y


formal del Estado pero, en Bolivia, lo que más está afectando a los gobiernos y la
democracia es la imperfecta lucha contra el narcotráfico; seguida por la inconclusa
lucha contra la corrupción; para terminar en el fracaso de la lucha contra el lavado
de dinero, los que son reportados por las evaluaciones de la lucha contra el dinero

i
ilícito del delito por Transparencia Internacional (TI) y el Grupo de Acción Financiera
Internacional de Latinoamérica (GAFILAT).

Desde el retorno de la democracia en 1982, pero más visible en las dos


últimas décadas del nuevo siglo XXI, dentro las épocas preelectorales, los partidos
políticos y sus candidatos vienen ofertando a la población una férrea lucha contra
estos ilícitos, lo que posteriormente, los partidos políticos y sus candidatos una vez
en el gobierno tratan de convertir esas ofertas políticas de Estado, pero en la
práctica solo fueron planes de gobierno que resultaron aplazados, traduciéndose
en fracasos gubernamentales y políticos.

En esta línea, en Bolivia la corrupción es un mal endémico que viene


afectando a todos los gobiernos anteriores y actual. Por su parte, la Organización
No Gubernamental “Transparencia Internacional” en su Informe Anual viene
informando la existencia de una alta corrupción tal como se tiene en el Índice de
Percepción de la Corrupción que nos ubica en el puesto 132 de 180 países
analizados; por otra parte, el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) puso
a Bolivia en la lista gris de países observados por tener deficiencias en la lucha
contra el lavado de dinero, mismo que desde el 2013 se encuentra en observación
para en 2022 y 2023 ser evaluado nuevamente por el Grupo de Acción Financiera
de Latinoamérica (GAFILAT) dentro la 4ta Ronda.

Como sostenemos, los delitos económicos y financieros que provienen de


delitos graves que generan ganancias ilícitas, afectan directamente a la economía
formal de los Estados, con afectación al Estado en calidad de víctima, no así a una
víctima personal, es por esa razón que, en la búsqueda del resarcimiento de daño
económico al Estado debe ser un imperativo el ejercicio obligatorio de la conciliación
judicial ejercida por la Fiscalía responsable de la investigación penal, o por la
conciliación voluntaria promovida por el autor del delito, a cuya consecuencia
plantear una reducción de la pena, considerando que los bienes materiales, dineros
y valores conciliados y resarcidos a favor del Estado, ya es una forma de sanción

ii
porque el autor del delito pierde propiedad, uso y disfrute de estos bienes adquiridos
ilícitamente producto de un delito grave.

En este contexto, esta necesidad es analizada y justificada en el presente


estudio académico con planteamientos de incluir el Principio de Oportunidad por
efecto de la conciliación como medio alternativo de solución de conflictos, así
ampliar las salidas alternativas en materia de delitos económicos y financieros hasta
llegar a una Justicia Restaurativa; una vez conciliado y restaurado el daño
económico y financiero en favor del Estado, trasladar la parte sancionatoria al
Derecho penal y al Derecho administrativo sancionador.

iii
ÍNDICE
CAPÍTULO 1 ....................................................................................................................................1
ASPECTOS GENERALES Y METODOLÓGICOS ....................................................................1
1.1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................1
1.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA...............................................................................5
1.2.1. Bolivia y la corrupción ..................................................................................................8
1.2.2. Bolivia y el lavado de dinero .......................................................................................9
1.2.3. Bolivia y la Economía Informal .................................................................................12
1.3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA CIENTÍFICO: ........................................................14
1.4. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN ...................................14
1.5. DELIMITACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN ......................................................................17
1.5.1. Delimitación temática..................................................................................................17
1.5.2. Delimitación espacial ..................................................................................................17
1.5.3. Delimitación temporal .................................................................................................17
1.6. OBJETIVOS ........................................................................................................................17
1.6.1. Objetivo general ...........................................................................................................17
1.6.2. Objetivos específicos..................................................................................................18
1.7. HIPÓTESIS ..........................................................................................................................18
1.8. VARIABLES ........................................................................................................................18
1.8.1. Variable Independiente ...............................................................................................18
1.8.2. Variable dependiente ..................................................................................................19
1.9. METODOLOGÍA .................................................................................................................19
1.9.1. Estrategia metodológica ............................................................................................19
1.9.2. Tipo de investigación ..................................................................................................19
1.9.3. Diseño de investigación .............................................................................................20
1.9.4. Métodos ..........................................................................................................................20
1.9.4.1. Método Descriptivo .....................................................................................................20
1.9.4.2. Método Histórico ..........................................................................................................21
1.9.4.3 Método Comparativo ...................................................................................................21
1.9.5. Técnica de investigación ...........................................................................................22
1.9.5.1. Entrevistas .....................................................................................................................22
1.9.5.2. Análisis documental ....................................................................................................22

iv
CAPÍTULO 2..................................................................................................................................23
EL DELITO DE LAVADO DE DINERO, PRINCIPIO DE OPORTUNIDAD Y JUSTICIA
RESTAURATIVA EN LA HISTORIA..........................................................................................23
2.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS .....................................................................................23
2.1.1. Historia del delito .........................................................................................................27
2.1.2. Crisis del Derecho y del Sistema Penal..................................................................30
2.1.3. Derecho penal Económico.........................................................................................43
2.1.4. El Derecho penal Económico y el principio de lesividad ...................................46
2.1.5. Principio de Oportunidad ...........................................................................................48
2.1.6. Justicia Restaurativa ...................................................................................................50
2.1.6.1. Antecedentes contemporáneos ...............................................................................58
2.1.6.2. Definición de Justicia Restaurativa .........................................................................59
2.1.6.3. Justicia Restaurativa, un nuevo paradigma ..........................................................60
2.1.6.4. Qué es la Justicia Restaurativa ................................................................................61
2.1.6.5. Justicia Restaurativa en la historia .........................................................................67
2.1.6.6. Justicia Restaurativa y Justicia Retributiva ..........................................................70
2.1.6.7. Justicia Restaurativa y Proceso Penal ...................................................................71
2.1.7. Mediación Penal, una alternativa .................................................................................74
2.2. EVOLUCIÓN DEL DELITO DEL LAVADO DE DINERO EN BOLIVIA ......................78
2.2.1. El Derecho penal boliviano ........................................................................................78
2.2.1.1. Tendencias actuales ...................................................................................................78
2.2.1.2. Teoría del delito ............................................................................................................82
2.2.1.3. Objeto del delito ...........................................................................................................84
2.2.2. La corrupción en Bolivia ............................................................................................85
2.2.3. El lavado de dinero en Bolivia ..................................................................................95
2.2.3.1. Estados de situación del lavado de dinero en Bolivia ......................................102
2.2.4. Principio de Oportunidad en Bolivia .....................................................................103
2.2.5. La conciliación............................................................................................................111
2.2.5.1. Ventajas de la conciliación ......................................................................................116
2.2.5.2. Conciliación en equidad ...........................................................................................117
2.2.5.3. La conciliación judicial .............................................................................................120
2.2.5.4. La conciliación previa ...............................................................................................120
2.2.6. Conciliación en Bolivia .............................................................................................121
v
2.2.7. El arbitraje ....................................................................................................................130
2.2.8. La conciliación en materia penal ...........................................................................133
2.2.9. El proceso abreviado ................................................................................................136
2.2.9.1. Fundamentos ..............................................................................................................137
2.2.9.2. Limitaciones constitucionales ................................................................................137
2.2.9.3. Trámite ..........................................................................................................................139
2.2.9.4. Notas jurisprudenciales ...........................................................................................140
2.2.10. Justicia Restaurativa y resarcimiento de daño económico en Bolivia .........143
2.2.11. Justicia Restaurativa en Bolivia, nuevo Código del Sistema Penal de 2017,
un intento fallido .......................................................................................................................146
2.2.12. Legitimación de ganancias ilícitas, nueva Ley 1386 de Estrategia Nacional, y
Proyecto de Ley 218/2020-2021, otro intento fallido.........................................................148
2.3. POLÍTICA CRIMINAL CONTRA DELITOS ECONÓMICOS – FINANCIEROS EN
BOLIVIA .......................................................................................................................................149
2.3.1. Política criminal, algunas propuestas ..................................................................153
2.3.1.1. Control administrativo de la gestión pública ......................................................154
2.3.1.2. Reformas en el sistema penal y procesal penal .................................................155
2.3.1.3. Especialización e independencia de jueces, fiscales, y policías
investigadores ...........................................................................................................................155
2.3.1.4. Recuperación de activos materiales y financieros ............................................157
2.4. LA REPARACIÓN DEL DAÑO ECONÓMICO COMO TERCERA VÍA ....................160

CAPÍTULO 3 ................................................................................................................................162
ESTADO DE SITUACIÓN DE BOLIVIA FRENTE A LOS DELITOS DE LAVADO DE
DINERO ........................................................................................................................................162
3.1. OPINIÓN SOCIAL DEL DELITO ....................................................................................162
3.2. ESTADÍSTICAS 2018 – 2021, LEGITIMACIÓN DE GANANCIAS ILÍCITAS..........165

CAPÍTULO 4................................................................................................................................172
MARCO NORMATIVO A DEROGAR Y MODIFICAR ...........................................................172

CAPÍTULO 5................................................................................................................................183
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES ..........................................................................183

vi
5.1. CONCLUSIONES ............................................................................................................183
5.2. RECOMENDACIONES...................................................................................................185

GLOSARIO ..................................................................................................................................187

BIBLIOGRAFIA ...........................................................................................................................192

PROPUESTA...............................................................................................................................206
DECRETO SUPREMO REGLAMENTARIO PARA LA CONCILIACIÓN PENAL Y
RESTAURACION DEL DAÑO ECONÓMICO AL ESTADO ................................................206

CUADROS
Cuadro 1 Bolivia - Índice de Percepción de la Corrupción …………………………… 9
Cuadro 2 Economía Informal ………………………………………………………………. 13
Cuadro 3 Estadísticas de lavado de dinero 2018-2021 …………………………….......166

FIGURAS
Figura 1 Origen del lavado de dinero y justicia restaurativa …………………………142
Figura 2 Esquema general del proceso del lavado de dinero ilícito ………………...158

vii
ABREVIATURAS
ADR Alternative Dispute Resolution (Resolución Alternativa de Conflictos)
BM Banco Mundial
CE Consejo de Europa
CEDLA Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario
CEPAL Comisión Económica Para América Latina
CES Consejo Económico y Social
CNLCCEILGI Consejo Nacional de Lucha Contra la Corrupción, Enriquecimiento Ilícito
y Legitimación de Ganancias Ilícitas
CNLCLGIyFT Consejo Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas
y el Financiamiento del Terrorismo
CNUDMI Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional
CP Código Penal
CPE Constitución Política del Estado
CPP Código de Procedimiento Penal
DP Delitos Precedentes
FMI Fondo Monetario Internacional
FT Financiamiento al Terrorismo
GAFI Grupo de Acción Financiera Internacional
GAFILAT Grupo de Acción Financiera Internacional de Latinoamérica
GAFISUD Grupo de Acción Financiera Internacional de Sudamérica
IACA Anti-corruption Academy (Academia Internacional contra la Corrupción)
IBEC Instituto Boliviano de Estudios en Transparencia y Lucha Contra la
Corrupción
IPC Índice de Percepción de la Corrupción
INE Instituto Nacional de Estadística
LGI Legitimación de Ganancias Ilícitas
MESICIC Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención
Interamericana contra la Corrupción
MJ Ministerio de Justicia
MJTI Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional
NA Nota del Autor
OCDE Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico
OEA Organización de Estados Americanos
ONU Organización de las Naciones Unidas
PB Policía Boliviana
PLC Plan de Lucha Contra la Corrupción
RAE Real Academia Española
SIIARBE Sistema Integrado de Información Anticorrupción y de Recuperación de
Bienes del Estado
TI Transparencia Internacional
UIF Unidad de Investigaciones Financieras
UN Naciones Unidas
UNODC United Nations Office on Drugs and Crime (Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito)
UT Unidades de Transparencia
VMTLCC Viceministerio de Transparencia y Lucha contra la Corrupción.
viii
CAPÍTULO 1

ASPECTOS GENERALES Y METODOLÓGICOS

1.1. INTRODUCCIÓN

La evidente crisis del sistema judicial en Bolivia, traducido en una carga


procesal penal ampulosa que solo produce retardación de justicia 1, son hechos
que van en contra del Principio de Intervención Mínima del Estado, es decir, los
operadores de justicia (Fiscales y Jueces) desconocen o no aplican el Principio
de Subsidiaridad Penal, en correlación con el Principio de Oportunidad, cuya
herramienta básica es la conciliación penal, herramienta que aplicada a los
delitos económicos – financieros, desde cualquiera fuera el punto de vista
técnico, se hace necesario e imperativo recurrir a la Mediación o Arbitraje (en
materia penal, esta función recae en el Fiscal asignado al Caso), todo con el
objeto de llegar a la Justicia Restaurativa a favor del Estado, debido a que en
delitos de lavado de dinero, la víctima es solo el Estado en calidad de persona
jurídica representada por entidades de la administración pública que sufren el
daño u ofensa, de este modo dejar al Derecho penal sancionatorio el tratamiento
y sanción de las conductas delictivas precedentes que dieron como beneficio el
enriquecimiento ilícito, dinero y bienes a ser lavados.

1
NA: Con la promulgación de la Ley 004 respecto a la corrupción de 31 de marzo de 2010, en
mala sincronía con la Constitución Política del Estado en sus Artículos 112 (Los delitos
cometidos por servidores públicos que atenten contra el patrimonio del Estado y causen grave
daño económico, son imprescriptibles y no admiten régimen de inmunidad) y 123 (La Ley sólo
dispone para lo venidero y no tendrá efecto retroactivo, excepto en materia de corrupción, para
investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos contra los
intereses del Estado), hacen que se incremente la retardación de justicia, en franca violación
de la prescripción y de la duración máxima del proceso que es de tres años, traducido en una
política carcelaria ineficiente que genera hacinamiento.

1
La crisis del sistema penal está en todas las opiniones públicas en general
nacional e internacional y difundidos ampliamente por los medios de
comunicación escritos, orales y televisivos en particular, junto incluso las
opiniones de los mismos operadores de Justicia Penal que reconocen que el
sistema de Administración de Justicia Penal en Bolivia, desde siempre viene
atravesando una profunda crisis con la dilatación temporal del sistema procesal
penal que no tiene que ver con Leyes que establecen procedimientos y establece
tiempos procesales perentorios2, esto hace que el sistema se retarde o se desvié,
o finalmente tenga una tendencia al retroceso.

Lo peor de todo esto, es que esta crisis, potencializa la delincuencia y


provoca su incremento, además de incrementar la corrupción de los operadores
de justicia3, ya que los demandantes (victimas) y demandados (autores) lo que
más demandan es ser procesados en el menor tiempo (Principio de intervención
mínima) posible, entendiéndose que el denunciante (victima) pretende ser
resarcido proporcionalmente por la ofensa que ha recibido, y el denunciado
(autor) ser sancionado llegando a una salida alternativa que reduzca la pena con
el objeto de acabar con el proceso penal; todo este proceso, tanto autor como
víctima lo que menos desean es llegar a erogar altas cantidades en gastos
procesales y coimas corruptas de los operadores de justicia, pretendiendo dos
variables que son menor tiempo y menor gasto procesal.

Por otra parte, el principio de lesividad no es el único límite material que


legitima al Estado para calificar una conducta como delictiva, o dicho con otras
palabras, el Derecho penal sólo debe existir en la medida en que proteja bienes
jurídicos, no significa que toda afección a un bien jurídico pueda ser castigada

2
NA: A mayor exposición ver Ley 1970 del Código de Procedimiento Penal de 25 de marzo de
1999 que ingreso en vigencia plena el 01 de mayo de 2001; Ley de descongestionamiento y
efectivización del sistema procesal penal de 30 de octubre de 2014; Ley 1173 de Abreviación
Procesal Penal y de Fortalecimiento de la Lucha Integral Contra la Violencia a Niñas, Niños,
Adolescentes y Mujeres de 08 de mayo de 2019; y la Ley 1226 de modificación a la Ley 1173
de 03 mayo de 2019, de Abreviación Procesal Penal y de Fortalecimiento de la Lucha Integral
Contra la Violencia a Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres de 23 de septiembre de 2019.
3
NA: Básicamente nos referimos a Jueces, Fiscales y Policías investigadores.

2
como delito4, sino también su aplicación del Derecho Administrativo Sancionador
como régimen de Regulación y Fiscalización del Estado a toda actividad
económica lícita del sector empresarial privado.

El deterioro y dejadez del Poder Legislativo y de las iniciativas de los


actores del área del Derecho5 que se descuidan de armonizar, actualizar, y/o
proponer nuevas legislaciones, principalmente lo relacionado al Derecho
Procesal Penal que causa retardo y corrupción en la administración de justicia,
incrementado la crisis del sistema penal.

La presente investigación académica se orienta observando que los


delitos de económicos y financieros, principalmente los provenientes de la
corrupción y su consecuencia el lavado de dinero que afectan directamente al
Estado, convirtiendo al Estado en victima que, acompañado de la retardación de
justicia por falta o incumplimiento de herramientas legales como el Principio de
Oportunidad, la mediación penal, y la tercera vía como medio de la Justicia
Restaurativa, conteniendo a la conciliación como herramienta legal que son
funciones y atribuciones exclusivas de los Fiscales 6 dentro el proceso penal.

En el Capítulo 1, “Aspectos generales y metodológicos” planteamos el


problema referente a los delitos económico – financieros del lavado de dinero que
afecta directamente al Estado, convirtiéndolo en víctima, cuyos delitos
precedentes al lavado de dinero principalmente son el narcotráfico y la
corrupción. A partir de estos, se plantea el problema científico de investigación,
delimitando los alcances temáticos, científicos y temporales, para luego

4
BUSTOS RAMÍREZ, Juan. “Manual de Derecho penal. Parte general”, PPU, Barcelona, 1994
(4.ª ed., aumentada y puesta al día por H. Hormazábal Malarée).
5
NA: Refiriéndonos a los Colegios de Abogados, Asociación de Jueces y Fiscales, Escuela de
Jueces del Estado, Facultades de Derecho de las Universidades, y hasta de las víctimas de
retardación de justicia.
6
NA: Conforme a la Ley 1970 del Código de Procedimiento Penal de 25 de marzo de 1999 que
ingreso en vigencia plena el 01 de mayo de 2001; y la Ley 260 Orgánica del Ministerio Público
de 11 de julio de 2012.

3
determinar el objetivo general y los objetivos específicos, para finalmente pasar
a la metodología de la investigación.

En el Capítulo 2, “El delito de lavado de dinero, el principio de oportunidad


y la justicia restaurativa en la historia”, realizando una descripción histórica del
delito de lavado de dinero, los antecedentes contemporáneos de la justicia
restaurativa y del principio de oportunidad y la crisis del Derecho y del Sistema
Penal que conduce a plantear nuevas formas, medios y modos de lucha contra
el lavado de dinero. Muy necesario es exponer la evolución del delito de lavado
de dinero en Bolivia, para contar con el marco histórico y los avances a 25 años
de tipificación del delito, dentro la política criminal contra delitos económico –
financieros en Bolivia para llegar a exponer los avances en materia de reparación
del daño económico como tercera vía.

En el Capítulo 3, “Estado de situación del Bolivia frente a los delitos de


lavado de dinero”, dentro el trabajo de campo investigativo re han realizado
sondeos de opinión de Abogados, Jueces y Fiscales involucrados en la lucha
contra el lavado de dinero desde el punto de vista de la investigación Fiscal, el
tratamiento legal del delito en juzgados, y finalmente la opinión de Abogados de
patrocinio y de Defensa. Lo más importante de la investigación Académica, son
las estadísticas de Casos llevados por la Fiscalía General del Estado a través de
los Fiscales especializados en lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas
(lavado de dinero), dentro el periodo 2018 – 2021 (4 años), cuyos resultados son
por demás reveladores que, solo llegan a sentencias definitivas condenatoria 1
(un) caso por año, exponiendo de esta manera la frágil lucha contra el lavado de
dinero, ya que los organismos internacionales que evalúan los avances y
resultados, desde siempre califican a Bolivia como un país muy corrupto, con alta
producción de droga, en consecuencia el Grupo de Acción Financiera
Internacional de Latinoamérica (GAFILAT) con el resultado de evaluación de la
3ra Ronda, puso a Bolivia en la “Lista Gris”, es decir aplazo a Bolivia en la lucha
el lavado de dinero, lo que sustenta de plantear el presente estudio académico,

4
a objeto de buscar nuevas formas, medios y modos de lucha, como ser el
principio de oportunidad y la justicia restaurativa en favor del Estado, dentro los
parámetros y alcances de Victimología.

En el Capítulo 4, “Marco normativo a derogar y modificar”, exponemos las


propuestas de derogaciones y modificaciones normativas referidas al lavado de
dinero y su procedimiento, a objeto de llegar a una conciliación pacífica, el
principio de oportunidad y la debida justicia restaurativa en favor del Estado.

En el Capítulo 5, “Conclusiones y Recomendaciones”, exponemos las


Conclusiones, seguido de las Recomendaciones necesarias para el logro
establecer el marco legal mínimo de bases para la conciliación, el principio de
oportunidad y la debida justicia restaurativa.

Finalmente, a partir de la 206, presentamos la Propuesta de Decreto


Supremo respecto al “Reglamento para la conciliación penal y restauración del
daño económico al Estado, respecto al delitos de lavado de dinero.

1.2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

JEPPESEN7 cita que según Heinrich, “dos de las mejores armas contra la
corrupción son organismos de control público y una prensa libre”, ya que por lo
general, no hay testigos, las pruebas son difíciles y ambos involucrados (donante
y receptor) tienen un interés en la confidencialidad y secretismo.

Asimismo, JEPPESEN cita a Rogge, sosteniendo que "En la corrupción


no hay sólo un culpable: tanto el que acepta como el que recibe el soborno son
sancionables, lo que implica que ninguno es víctima y, por lo tanto, no hay un

7
JEPPESEN, Helle. Artículo en DW Made for minds, Deutshe Welle, “La corrupción aumenta
en todo el mundo”. Disponible en: https://www.dw.com/es/la-corrupci%C3%B3n-aumenta-en-
todo-el-mundo/a-37261418 Consultado el 10/12/2021.

5
interés en ir a la policía para hacer una denuncia"; agrega que todo el sistema
de adquisición o contratación, donde las empresas o administraciones compran
bienes o servicios, y las autoridades otorga autorizaciones o permisos es
particularmente vulnerable a la corrupción.

Siguiendo con HEINRICH8 de Transparencia Internacional (TI), al citar que


"La corrupción puede ser mortal y sabemos que la corrupción les cuesta a los
fondos públicos mucho dinero, que se necesitan urgentemente para otras cosas",
así mismo, señala que "Estamos convencidos que la corrupción es uno de los
problemas públicos más devastadores en el mundo", lo que nos conduce a definir
que la lucha contra la corrupción produce más corrupción entre investigadores y
sistema judicial, además de altos costos para el Estado al pretender mantener
una lucha férrea, cuyo resultado es inmaterial a los altos costos, ya que la
recuperación de activos en estos delitos no reportan una recuperación y
compensación para el Estado.

Según Transparencia Internacional (TI), el Índice de Percepción de la


Corrupción (IPC) clasifica a 180 países y territorios según el nivel de percepción
de la corrupción en el sector público de cada uno, en una escala de cero (muy
corruptos) a 100 (muy limpios).

De acuerdo a los cambios de puntuación desde el 2012, se puede percibir


que, en el caso boliviano, el año 2014 se obtuvo la mayor nota de 35, para luego
descender de manera sistemática hasta el 2018 (29) para luego tener un leve
repunte el 2019 y 2020 con 31 puntos y descender nuevamente el 2021 con 30
puntos.

Transparencia Internacional en su reciente informe del Índice de


Percepción de la Corrupción (IPC) 2021, puso una calificación de aplazo a

8
HEINRICH Finn, Organización Transparencia Internacional, 2020. Disponible en:
https://knowledgehub.transparency.org/experts/finn-heinrich Consultado el 26/12/2021.

6
Bolivia, de 30/100 en su lucha contra la corrupción en el sector público, con lo
cual el país se acomoda en un rezagado puesto 128 entre 180 países. Hubo un
leve deterioro de un punto entre el 2020 y el año pasado.

El informe dejó establecido que al tiempo que la lucha contra la corrupción


se estanca y deteriora, los Derechos Humanos y la democracia están siendo
atacados. No se trata de una coincidencia. Si los gobiernos continúan utilizando
la pandemia del Covid-19 para erosionar los derechos humanos y la democracia,
la corrupción podría empeorar a mayor velocidad.

El 2020, Bolivia llego al puesto 124 con 31 puntos sobre 1009, mientras
que el 2021 bajo al puesto 129 con 30 puntos sobre 10010.

Según CUÉ BARBERENA referente al informe de Transparencia


Internacional sobre el índice de Percepción de la Corrupción 2020, afirma que
"En muchos países se ha registrado una regresión en los pesos y contrapesos,
una gestión opaca de la pandemia, y recortes del Derecho a la información y de
la libertad de expresión"11.

El informe 2021 advierte que “La complacencia en la lucha contra la


corrupción da pie a violaciones de Derechos Humanos de mayor gravedad y
socava la democracia, detonando así una espiral viciosa. Conforme se erosionan
los derechos y libertades y se debilita la democracia, el autoritarismo avanza, lo
cual contribuye a aumentar aún más la corrupción”.

9
TRANSPARENCY INTERNATIONAL. “Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2020”.
Disponible en: https://www.transparency.org/es/news/cpi-2020-global-highlights, Consultado
el 26/12/2021.
10
TRANSPARENCY INTERNATIONAL. “Índice de Percepción de la Corrupción (IPC)” 2021.
Disponible en: https://www.transparency.org/en/cpi/2021/index/deu, Consultado el
18/02/2022.
11

CUÉ BARBERENA, Federico, 2020, Artículo Según Transparencia Internacional, en 2020
la pandemia agravó la corrupción en el mundo”- Disponible en:
https://www.france24.com/es/europa/20210129-transparencia-internacional-pandemia-
agravo-corrupcion Consultado el: 05/02/2022.

7
1.2.1. Bolivia y la corrupción

Bolivia ha obtenido 31 puntos en el Índice de percepción de la Corrupción


que publica la Organización para la Transparencia Internacional. Su puntuación
no ha sufrido ningún cambio respecto a la obtenida en 2019.

A pesar de ello, Bolivia empeora su posición respecto al resto de los


países hasta la posición número 124, de los 179 del ranking de corrupción
gubernamental, ya que sus habitantes sostienen que existe mucha corrupción en
el sector público.

La evolución de la percepción de la corrupción en los últimos cinco años


en Bolivia ha empeorado, lo que ha venido acompañado de un descenso de su
posición en el ranking internacional de corrupción.

Éste índice clasifica a los países puntuándolos de 0 (percepción de altos


niveles de corrupción) a 100 (percepción de muy bajos niveles de corrupción) en
función de la percepción de corrupción del sector público que tienen sus
habitantes.

En la tabla y el gráfico de la parte inferior mostramos la evolución de la


posición de Bolivia en los últimos 20 años en el Índice de Percepción de la
Corrupción según TI12.

12
EXPANCIÓN, Datosmacro.com, “Bolivia – Índice de Percepción de la Corrupción”, 2020.
Disponible en: https://datosmacro.expansion.com/estado/indice-percepcion-
corrupcion/bolivia Consultada el 27/12/2021. La percepción de corrupción se mantiene en
Bolivia. La evolución de la percepción de la corrupción en los últimos cinco años en Bolivia ha
empeorado, lo que ha venido acompañado de un descenso de su posición en el ranking
internacional de corrupción.

8
Cuadro 1
Bolivia - Índice de Percepción de la Corrupción

Ranking de la Indice de Ranking de la Indice de


Año Año
Corrupción Corrupción Corrupción Corrupción
2001 84 20 2011 118 28
2002 89 22 2012 105 34
2003 106 23 2013 106 34
2004 122 20 2014 103 35
2005 117 25 2015 98 34
2006 105 27 2016 113 33
2007 105 29 2017 112 33
2008 102 30 2018 132 29
2009 120 27 2019 123 31
2010 110 28 2020 124 31
Fuente: Transparencia Internacional

1.2.2. Bolivia y el lavado de dinero

Bolivia, tipifica el delito de Legitimación de Ganancias Ilícitas (Lavado de


dinero) y crea la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) introduciendo en el
Código Penal modificado el 1997, así como su Reglamento por Decreto Supremo
24771 de 31 de julio de 1997, que a ese momento recogía las 40
Recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), es decir
que Bolivia se encuentra en la lucha contra el Lavado de Dinero desde hace más
de 25 años13, definir el accionar de la UIF.

A la fecha fue Evaluada por el GAFISUD (Grupo de Acción Financiera


Internacional de Sudamérica) hoy GAFILAT14 (Grupo de Acción Financiera

13
GRUPO DE ACCIÓN FINANCIERA INTERNACIONAL (GAFI). “40 Recomendaciones del
GAFI 2012, Actualizadas a octubre de 2020”. Disponible en: https://www.cfatf-
gafic.org/es/documentos/gafi40-recomendaciones, Consultada el 28/12/2021.
14
GRUPO DE ACCIÓN FINANCIERA DE LATINOAMÉRICA (GAFILAT), 2021. Disponible en:
https://www.gafilat.org/index.php/es/, Consultada el 28/12/2021.
El Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT) es una organización
intergubernamental de base regional que agrupa a 17 países de América del Sur,
Centroamérica y América del Norte. El GAFILAT fue creado para prevenir y combatir el lavado

9
Internacional de Latinoamérica) en tres (3) Rondas, en este momento rumbo a la
4ta Ronda, estas son:

1ra. Ronda – 2002 Satisfactorio


2da. Ronda – 2006 Con observaciones
3ra. Ronda – 2011 Con observaciones
4ta. Ronda – 2022 y 2023 En proceso

Con los resultados de la 2da Ronda de Evaluación por la GAFISUD el


2006, y las evaluaciones en febrero de 2010 por el GAFISUD, ante las
deficiencias normativas y operativas, Bolivia fue ingresada en la “Lista Gris”, del
que salieron el 2013, en la Tercera plenaria del GAFI (Grupo de Acción Financiera
Internacional) efectuada en Oslo, Noruega.

Bolivia está frente a la 4ta. Ronda de Evaluación por el GAFILAT, la que


fue programada por el GAFILAT para el 2019, luego diferida el 2020 por la
inestabilidad democrática y gubernamental, a esto incluimos los efectos del
COVID -19, y así suspendieron el 2021 y 2022 por falta de políticas públicas para
fortalecer la lucha contra el lavado de dinero tendentes a resolver los resultados
de las actuaciones normativas y operativas de la Unidad de Investigaciones
Financieras (UIF) a partir de 2011, considerando la salida de la Lista Gris el 2013.
Lo preocupante es que hizo el Estado Boliviano en estos 11 años transcurridos a
partir de la 3ra Ronda de Evaluación de 2011 para superar y proponer respuestas
en el contexto nacional e internacional.

El lavado de dinero atrae, principalmente, la atención cuando va asociado


al tráfico ilícito de drogas. Sin embargo, todo delincuente ya sea corrupto,
defraudador bursátil, desfalcador de empresas o contrabandista, necesita lavar
los ingresos ilícitos por dos razones. En primer lugar, el dinero puede servir de

de activos, financiamiento del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de


destrucción masiva.

10
pista para descubrir y probar el delito; en segundo lugar, el dinero puede por sí
mismo servir de rastro para la investigación y finalmente ser objeto de medidas
punitivas.

Empresas comerciales aparentemente licitas pueden recurrir a estas


técnicas para disfrazar dineros sucios procedentes de actividades ilícitas. En el
clima actual de amplia divulgación informativa de la corrupción pública y
empresarial, el lavado de dinero puede despertar considerables intereses
económicos.

Cualquiera que sea el medio que sirva para el lavado de dinero, o


cualesquiera que sean los vericuetos o laberintos que utilice, los principios
operacionales son básicamente los mismos. En sentido estricto, cabe describir
al lavado de dinero como un proceso dinámico dividido en tres fases que requiere:
en primer lugar, alejar los fondos de toda asociación directa con el delito; en
segundo lugar, disfrazar o eliminar todo rastro; en tercer lugar devolver el dinero
al delincuente una vez ocultados su origen geográfico y delito que origino este
dinero sucio15, y finalmente alimentar la actividad criminal en expansión otras
actividades criminales como el financiamiento del terrorismo. A este respecto, el
lavado de dinero es algo más que el delito predicado o subyacente que genera
esta ganancia ilícita como son el narcotráfico o la corrupción, aunque esas
actividades ilícitas primarias deban ser un ingrediente esencial del ciclo del
lavado de dinero, generando mayor economía informal que GOITE y MEDINA16

15
NA: Esta definición sigue, con ligeras variantes, la sugerida por el Grupo Especial de Expertos
Financieros de la CICAD/OEA que dividió la operación de lavado de dinero en colocación (la
inmersión del dinero en efectivo en la economía legal o su salida de contrabando del país);
cobertura de aislamiento (separación de la fuente mediante la creación de complejas
estructuras de cobertura) e integración (reinserción de los fondos lavados en la economía).
Difiere asimismo de la terminología utilizada por la Convención de las Naciones Unidas contra
el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas que optó por el término de
conversión (del dinero en otro activo o simplemente mediante su colocación en una institución
financiera), ocultación de su verdadera fuente o de su titular y creación de una percepción de
legitimidad.
16
GOITE PIERRE, Mayda; y Arnel, MEDINA CUENCA. “LAVADO DE DINERO. SUS INICIOS,
INSTRUMENTOS JURÍDICOS INTERNACIONALES Y REALIDADES EN EL MUNDO

11
definen que “El beneficio neto o enriquecimiento personal, constituye la
motivación del delito subyacente y proporciona, simultáneamente, los medios
económicos requeridos para continuar con las actividades delictivas”, las que
podemos apreciar en la Figura 2 “Esquema general del proceso del lavado de
dinero ilícito” (página 158 de la presente investigación académica).

1.2.3. Bolivia y la Economía Informal

La Economía Informal es una debilidad de los Estados que presentan tendencias


hacia el incremento de la delincuencia, sin dejar de lado la gran delincuencia en países
desarrollados, donde la delincuencia es en grados mayores. La informalidad económica
se constituye en un espacio para la introducción de dineros ilícitos en áreas comerciales
y productivas que no son alcanzados por regulaciones formales como el pago de
impuestos que el Estado debe desarrollar a través de sus entidades reguladoras y
fiscalizadoras sectoriales.

El estudio de 2021 del Fondo Monetario Internacional sobre las “Secuelas


de Covid-19 en la economía boliviana: El desempleo y la economía informal”17,
sostiene que los fenómenos característicos en las últimas décadas ha sido el
paulatino crecimiento de la llamada economía informal, y dada la situación actual
en el mundo por la llegada del COVID-19, se evidencia su importancia
exponiendo la incidencia de la economía informal en el desarrollo económico de
Bolivia, basados en datos de Informes del Fondo Monetario Internacional (FMI)
acerca de la economía informal en Bolivia antes de la pandemia y se analizará
su cambio después de la llegada del COVID-19.

GLOBALIZADO”, Centro de Investigación Interdisciplinaria en Derecho penal Económico


(CIIDPE), Universidad de la Habana, 2017, p. 10. Disponible en:
http://www.ciidpe.com.ar/ciidpe/wp-content/plugins/download-
attachments/includes/download.php?id=683 Consultado el 28/12/2021.
17
FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI). “Secuelas de Covid-19 en la economía
boliviana: El desempleo y la economía informal”, Estudio de 2021, p. 4. Disponible en:
https://ideasparaelfuturo.caf.com/media/1746/concurso-de-ensayos-caf.pdf Consultado el:
15/12/2021

12
El Fondo Monetario Internacional (FMI) (International Monetary Fund,
2018), a través de su estudio Economías sombrías en todo el mundo expuestos
en “¿qué aprendimos en los últimos 20 años?”, concluye que Bolivia tiene en
promedio, la economía informal más grande de la región, y está entre las más
altas entre 158 países incluidos en el estudio, identificados en los siguientes
datos estadísticos expuestos en porcentajes (%) 18.

Cuadro 2
Economía Informal
Promedio Desviación
País Mediana Minimo Máximo
1991-2015 estándar
Bolivia 62,28 8,27 66,74 45,98 70,57

Fuente: Fondo Monetario Internacional

Los datos expuestos en el cuadro anterior, señalan a Bolivia con la


economía informal más altas del mundo con 62,28 %.

Complementaria a la Economía Informal de Bolivia, el Índice de


desocupación, el Instituto Nacional de Estadística (INE), a través de la Dirección
de Censos y Encuestas y la Dirección de Estadísticas e Indicadores Económicos
y Sociales, el comportamiento de la desocupación, la oferta y la movilidad de
trabajo en el ámbito urbano y rural segundo trimestre de 2020 es del 8,64 %;
problema de la desocupación que en el área urbana “Al mes de marzo (2021),
la tasa de desocupación en el área urbana disminuye a 8,1%, siendo la más baja
desde el pico de la pandemia del Covid-19 en julio de 2020 (11,6%)”19.

18
DUFNER, Georg; e Iván VELÁSQUEZ-CASTELLANOS, (Coordinadores). “Economía informal
e informalidad en una sociedad multiétnica”, Fundación Konrad Adenauer (KAS), La Paz,
2020, p. 28. Disponible en:
https://www.kas.de/documents/288373/288422/Econom%C3%ADa+informal+e+informalidad
+web.pdf/003639a9-6ff2-b9ee-ad2d-f14468353e89?version=1.0&t=1618259653067,
consultado el 27/12/2021.
19
INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (INE). “DISMINUYE LA TASA DE
DESOCUPACIÓN URBANA A MARZO DE 2021”, Disponible en:
https://www.ine.gob.bo/index.php/disminuye-la-tasa-de-desocupacion-urbana-a-marzo-de-
2021/ Consultado el 04/01/2022.

13
Complementariamente, el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario
(CEDLA)20, al 2021, en general –en áreas urbanas y rurales– el trabajo informal
aumentó en el Bolivia hasta superar el 80%, agravado por la pandemia del
coronavirus.

1.3. FORMULACIÓN DEL PROBLEMA CIENTÍFICO:

¿Qué factores existentes en la legislación y la práctica judicial de Bolivia


impiden restaurar el daño económico al Estado aplicando los principios de
oportunidad en materia de conciliación y Justicia Restaurativa de delitos
económicos y financieros vinculados a la corrupción y el lavado de dinero
provenientes de delitos graves que afectan solo al Estado?

1.4. JUSTIFICACIÓN E IMPORTANCIA DE LA INVESTIGACIÓN

Uno de los mayores problemas de la sociedad moderna y de los gobiernos


–cual régimen sea, democrático o de facto – que se ha manifestado con mayor
énfasis a finales del siglo XX y comienzos del siglo XXI es la delincuencia
económica de la corrupción política, pública y privada, y su consecuencia como
es el lavado de dinero provenientes de delitos graves que afectan solo al Estado;
un fenómeno que provoca graves crisis de legitimidad de los gobiernos en los
Estados contemporáneos.

La problemática de los delitos económicos - financieros de índole


patrimonial, deben abordarse desde el campo de la conciliación como un
Principio de Oportunidad previo o dentro al proceso penal o civil, con la
oportunidad que el narcotraficante que produce dinero ilícito, y el corrupto, pasen
a ser los lavadores de dinero, estos puedan resarcir y restaurar a favor del Estado

20
EL PAÍS. “Aumenta el trabajo informal en Bolivia”, Centro de Estudios para el Desarrollo
Laboral y Agrario (CEDLA), La Paz, 7 de mayo de 2021, págs. 1 y 2. Disponible en:
https://elpais.bo/nacional/20210507_cedla-aumenta-el-trabajo-informal-en-bolivia.html
consultado el: 15/12/2021.

14
los dineros y bienes producto del delito que le permitió un enriquecimiento ilícito
con afectación al Estado.

Desde la puesta en vigencia del Código de Procedimiento Penal por Ley


1970 de 25 de marzo de 1999, puesta en vigencia plena el 01 de mayo de 2001,
entran en vigencia las Salidas Alternativas al Juicio Oral, dentro las cuales se
encuentra la conciliación como un enfoque jurídico y practico.

El 2010, con la entrada en vigencia de la Ley del Órgano Judicial (Ley 025
de 24 de junio de 2010), en su Artículo 67, numeral IV prohíbe la conciliación a
los jueces, generando ambigüedad y oscurantismo legal, dejando en indefensión
al imputado y/o acusado, ya que la oportunidad de conciliar dentro un proceso
penal, es la solución en una salida alternativa. En lo demás, ninguna norma legal
boliviana prohíbe o restringe la conciliación como medio de solución de conflictos
en delitos de corrupción, en consecuencia, el lavado de dinero producto de la
corrupción, menos las normas legales especiales como la Ley 004, extremo que
deja en indefensión al imputado y/o acusado.

Se debe hacer énfasis que el Código de Procedimiento Penal (Ley 1970


de 25 de abril de 1999 que entra en vigencia el 01 de mayo de 2001) y los
Artículos 301, 323, que disponen que el Fiscal de Materia podrá promover la
conciliación; así como el Artículo 326, a petición de parte se podrá promover la
conciliación para la reparación del daño económico, lo que queda expuesta con
mayor precisión en el Artículo 377 que los Fiscales una vez admitida la querella
dentro los primeros 10 días podrá llevar adelante una Audiencia de conciliación.

Este mandato legal de conciliación se encuentra más propiamente en la


Ley 260 del Ministerio Público de 11 de julio de 2012, en su Artículo 64 determina
que el Ministerio Público (Fiscalía) es responsable de los procesos conciliatorios
en materia de delitos de contenido patrimonial o culposos que son alcanzables a
los delitos contra la administración pública; que la Ley 708 de Conciliación y

15
Arbitraje de 25 de junio de 2015 otorga los lineamientos jurídicos y técnicos,
mismas que no excluyen las controversias generadas en materia o penal
referente a delitos de corrupción y/o lavado de dinero.

En materia de lucha contra el narcotráfico, la Ley 1008 Régimen de la


Coca y Sustancias Controladas de 22 de julio de 1988 no hace mención a una
posible conciliación, así menos es contemplada en la Ley 913 de lucha contra el
tráfico ilícito de sustancias controladas de 16 de marzo de 2017, referido al
régimen de bienes secuestrados, incautados y confiscados; y, regular la pérdida
de dominio de bienes ilícitos a favor del Estado.

El tratamiento procesal penal, se rige por el Código de Procedimiento


Penal (Ley 1970 de 25 de marzo de 1999), cuya Autoridad que sigue las
investigaciones y otorga las garantías, es el Juez de Instrucción Penal, es decir
no existen Juzgados especializados en perdida de dominio.

En materia de narcotráfico, Bolivia cuenta con la Ley 913 de lucha contra


el tráfico ilícito de sustancias controladas de 16 de marzo de 2017, referido al
régimen de bienes secuestrados, incautados y confiscados; y, regular la pérdida
de dominio de bienes ilícitos a favor del Estado, en cuya norma legal habría que
incluir la conciliación como medio alternativo de resolución de conflictos, dentro
el cual el acusado tenga el derecho de entregar pacíficamente los bienes
adquiridos ilícitamente con dinero generado por la producción y comercialización
de drogas; porque esta previsión, es porque la misma lucha contra el narcotráfico
es violenta y muy corrupta por parte de los policías antidroga, fiscales y jueces.
Lo que se pretende introducir es la cultura de paz y la eliminación de la corrupción
en la lucha contra el crimen.

En este contexto, parte la necesidad de introducir claramente el Principio


de Oportunidad y ampliar las alternativas de conciliación como medio de solución
de conflictos en materia de delitos económicos-financieros de contenido

16
patrimonial; una vez conciliado y restaurado del daño económico y financiero en
favor del Estado, trasladar la parte sancionatoria al Derecho Administrativo
Sancionador.

1.5. DELIMITACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN

1.5.1. Delimitación temática

Considerando el ámbito constitucional y penal, es importante analizar


políticas de lucha contra la corrupción y lavado de dinero, es también pertinente
analizar el ámbito de la conciliación bajo principios de oportunidad.

1.5.2. Delimitación espacial

El presente trabajo de investigación tendrá como referencia geográfica el


Estado Plurinacional de Bolivia.

1.5.3. Delimitación temporal

La investigación tiene como parámetro de estudio la gestión 2015 al 2021,


considerando en este ínterin todas las situaciones de corrupción y lavado de
dinero que se han suscitado en el Estado Plurinacional de Bolivia.

1.6. OBJETIVOS

1.6.1. Objetivo general

Fundamentar histórica, teórica y doctrinalmente el Principio de


Oportunidad en materia de conciliación con el objeto de restaurar el daño
económico al Estado en la aplicación en el sistema penal.

17
1.6.2. Objetivos específicos

 Analizar del ámbito jurídico que permita restaurar el daño económico al


Estado y determinar los factores que impiden su aplicación en el sistema
penal.
 Determinar el daño económico al Estado por el accionar del lavado de
dinero provenientes de delitos graves que afectan solo al Estado.
 Identificar el contexto teórico doctrinal del Principio de Oportunidad en
materia de conciliación.
 Realizar un diagnóstico en el contexto penal boliviano de los problemas en
las normas penales sobre la legitimación de ganancias ilícitas y la
restauración del daño económico a favor del Estado, en la búsqueda de
establecer lineamientos para una aplicación efectiva en el sistema judicial
penal.
 Proponer mecanismos jurídicos para la aplicación la conciliación con el
objeto de restaurar el daño económico al Estado para evaluar qué factores
que impiden su aplicación en el sistema penal.

1.7. HIPÓTESIS

La aplicación del Principio de Oportunidad en el Sistema de Justicia


boliviano en materia de conciliación, permitirá restaurar el daño económico al
Estado emergentes de delitos de lavado de dinero, incluyendo los beneficios
económicos – financieros para el Estado Boliviano.

1.8. VARIABLES

1.8.1. Variable Independiente

 Aplicación del Principio de Oportunidad en materia de Justicia


Restaurativa.

18
1.8.2. Variable dependiente

 Restaurar el daño económico al Estado en el sistema penal.

1.9. METODOLOGÍA

1.9.1. Estrategia metodológica

La investigación está inscrita dentro de una perspectiva


predominantemente cualitativa, porque se tiene la intención de comprender,
describir y analizar la aplicación del Principio de Oportunidad en materia de
conciliación.

Se adoptará un enfoque de naturaleza cualitativa (restaurar el daño


económico al Estado en el ámbito penal). Complementariamente, se hará uso
de cuantificaciones con el fin de describir ciertos aspectos de la investigación.

1.9.2. Tipo de investigación

El tipo de investigación corresponderá al contexto Jurídico-propositivo:


“se caracteriza porque evalúa fallas de los sistemas o normas, a fin de proponer
o aportar posibles soluciones”21, entendiéndose que no todas las investigaciones
son de un mismo tipo, puesto que existen diferentes o variados tipos de
investigaciones. La bibliografía refiere una gama muy amplia de tipos de
investigación, que se presentan en forma poco sistematizada 22.

21
RIVERA, Waleska. “Investigación Jurídica”, Universidad del Este. Edit. arte: mirza y Febres,
2007, p. 2.
22
MEJÍA, Elías. “Metodología de la Investigación científica”, Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, Facultad De Educación, Unidad de Postgrado, primera edición, Centro de Producción
Editorial e Imprenta de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, 2005, p. 27.
Disponible en:
https://sbecdb035178db168.jimcontent.com/download/version/1408468203/module/1012023
4760/name/Metodolog%C3%ADa%20de%20la%20Investigaci%C3%B3n%20Cient%C3%AD
fica.pdf Consultada el 01/01/2022.

19
Cada uno de estos tipos de trabajos de investigación jurídica puede tener
por objeto cualquiera de los aspectos o facetas mencionados anteriormente, es
decir, la norma (aspecto normativo del Derecho), los hechos (aspecto fáctico del
Derecho) o la valoración (aspecto axiológico del Derecho).

“Se trata de cuestionar una Ley o institución jurídica vigente para luego de
evaluar sus fallos, proponer cambios o reformas legislativas en concreto, es decir,
son tesis que culminan con una proposición de reforma o nueva Ley sobre la
materia”.

1.9.3. Diseño de investigación

También es importante resaltar que la investigación tendrá un carácter


transeccional y descriptivo:

 Transeccional: los datos se recolectan en un periodo de tiempo


determinado.
 Descriptivo: porque describe situaciones (en este caso la aplicación del
Principio de Oportunidad en materia de conciliación en casos de
corrupción, y lavado de dinero de otros delitos graves que afectan solo al
Estado que generan dinero ilícito).

1.9.4. Métodos

Se emplean los siguientes métodos:

1.9.4.1. Método Descriptivo

“El objeto de la investigación descriptiva consiste en describir y evaluar


ciertas características de una situación particular en uno o más puntos del tiempo.
Se empleará en la elaboración del marco teórico, en el trabajo de campo, en las

20
entrevistas. Es un método que permitirá desarrollar el trabajo en todas sus
etapas”23.

Se empleará en la descripción de los conceptos y los hechos relacionados


con el tema abordado, es decir, la aplicación del Principio de Oportunidad en
materia de conciliación, así como restaurar el daño económico al Estado en el
ámbito del Derecho penal.

1.9.4.2. Método Histórico

“El método de investigación histórica, consiste fundamentalmente en


hacer un estudio cronológico de un tema, asunto, problema o institución desde
sus orígenes, a través de la evolución que tuvo, hasta las formas actuales que
presenta o tenga. Será empleado en la descripción histórica del objeto de
estudio”.24 Se empleará el análisis del efecto económico en el Estado de dineros
provenientes de la corrupción, y el lavado de dinero provenientes de delitos
graves que afectan solo al Estado, así también el ámbito del Principio de
Oportunidad en materia de conciliación.

1.9.4.3 Método Comparativo

El que se apoyara en la exposición de las diferencias entre las diversas


instituciones jurídicas, para apreciar su coherencia o precisar sus peculiaridades.

Se empleará la legislación comparada, así también el Principio de


Oportunidad en materia de conciliación vigente en la legislación de otros países.

23
BEST, J. “Como investigar”, España, Ed. Morata, 2010, p. 94.
24
MEJÍA, R. “Metodología de la Investigación”, La Paz – Bolivia, Edit. PARURO, 2008, p. 67.

21
1.9.5. Técnica de investigación

1.9.5.1. Entrevistas

“La entrevista es una técnica muy utilizada como estrategia para la


recolección de la información. Se define como la reunión concertada entre dos o
más personas que ocurre al establecer un diálogo, a través del cual se identifica
y reconoce de la opinión, postura o conocimiento sobre un cierto fenómeno”25.

Para el presente trabajo se entrevistará a profesionales entendidos en el


ámbito penal de delitos económico - financieros.

1.9.5.2. Análisis documental

“Consiste en la lectura de un documento para precisar su valor, grado de


veracidad, su sentido, es decir, su significado en su contexto cultural y su alcance,
su propósito perseguido y logrado”26.

Para el presente trabajo se utiliza el análisis documental, ya que se


analizará las normas de la legislación boliviana con respecto al tema, además
que se realizará el análisis de los tratados y convenios internacionales que tenga
Bolivia con respecto al tema y también la legislación comparada.

25
KORIA, R. A. “Metodología de la Investigación social”. La Paz, Edit. "Quipus",
2009, p. 84.
26
KORIA, R. A. “Metodología… op. cit. p. 92.

22
CAPÍTULO 2.

EL DELITO DE LAVADO DE DINERO, PRINCIPIO DE


OPORTUNIDAD Y JUSTICIA RESTAURATIVA EN LA
HISTORIA

2.1 ANTECEDENTES HISTÓRICOS

2.1.1. Derecho penal

Zaffaroni27 define el Derecho penal como "la rama del saber jurídico o de
los juristas,…” que, mediante “la interpretación de las leyes penales”, “… propone
a los jueces que tener por objeto contener y reducir el poder punitivo”, para
impulsar el progreso del estado constitucional de Derecho, dentro el Debido
Proceso procesal y punitivo.

Por su parte, MUÑOZ CONDE28 define al Derecho penal como el que


“determina que las exigencias del principio de legalidad penal sean
especialmente estrictas para el legislador, quien debe respetar el principio de
taxatividad y evitar los conceptos vagos, abiertos y excepcionalmente
indeterminados. Del mismo modo, el intérprete de la ley penal se encuentra
sometido a especiales exigencias derivadas del principio de legalidad”, lo que
manda que los jueces no apliquen la analogía jurídica, sino una interpretación
precisa y exacta de la Ley.

27
ZAFFARONI, Eugenio Raúl; Alejandro ALAGIA; y Alejandro, SLOKAR. “Derecho penal: Parte
General”, Sociedad Máxima Editora, Comercial, Industrial y Financiera, Buenos Aires, 2002,
p. 5.
28
MUÑOZ CONDE, Francisco; y Mercedes GARCIA ARÁN. “Derecho penal: Parte General”,
Ed. Tiran lo Blanch, Valencia, 2004, p. 121.

23
El Derecho penal aplica las Leyes para entender el comportamiento
individual del ser humano o su participación en el delito, por representar el
conjunto de normas penales integradas dentro de la categoría más amplia del
poder sancionador (ius puniendi) que tiene el Estado, siendo este un “supra
concepto que integra la totalidad de la capacidad sancionatoria del Estado y que
permite construir un marco de ubicación global de toda capacidad coactiva estatal
en el que se aplica un régimen de garantías unitario, creándose, con ello, un
sistema sancionador unificado adaptado a la estructura del Estado social y
democrático de Derecho”,29 de forma tal que el Derecho penal es la única
manifestación sancionatoria del Estado en su condición de ultima ratio (última
razón o último argumento) como cuestión de acción finalista dentro de las
distintas áreas del Derecho.

Para ingresar en un concepto más acertado del Derecho penal que


represente lo que es esta ciencia, debemos partir de los sujetos (elementos) a
los que se aplica. Entre estos tenemos principalmente el delito, el delincuente y
la pena que expresa la reacción social que, aplicada al objeto del estudio
referente a la reparación del daño que nos permite situar al delincuente en la
máxima observación por ser este un elemento complejo de la conducta humana,
porque quien comete un delito se beneficia con recursos económicos irregulares.

Una vez reparado el daño económico, podremos considerar la pena


(sanción) que se impone a quien viola la Ley, es decir al delincuente. Entonces,
a quien se impone la pena será a la persona que se probara en proceso penal
que recibió dinero de origen ilícito y a todo aquel que en la investigación penal se
pudiera identificar como la o las personas y su relación con la actividad ilícita
proveniente de “la corrupción, o el lavado de dinero provenientes de delitos
graves que afectan solo al Estado considerados delitos graves”, además de
probar la intención o fines para esta actividad en la gestión democrática de los

29
LASCURAÍN SÁNCHEZ, Juan Antonio. “Manual de Introducción al Derecho penal”, Madrid,
Imprenta Nacional de la Agencia Estatal, 2019, p. 45.

24
gobiernos. Es decir, que nos encontramos frente a delitos previos al lavado de
dinero, principalmente lo que se pretende sancionar con el Derecho penal o con
el Derecho penal Económico es la recepción, uso y disfrute del dinero ilegal como
delitos especiales típicos.

En el campo de los escándalos políticos, por el hecho de que una acción


no sea jurídicamente ilícita significa que ya goza de toda justificación, cabe
señalar que “en ciencias sociales no es posible demostrar científicamente las
causas y efectos de manera lineal de los fenómenos sociales, máxime en el
momento histórico en que vivimos de globalización de la económica, en el que
coadyuvan una serie de factores para producir unos determinados efectos. Pero
tampoco hay que necesitar elementos de prueba notable para comprobar que,
efectivamente, detrás de la quiebra de los bancos y las empresas que inflaron
sus cuentas, de las calificaciones de las agencias de calificación encargadas de
verificar si esas cuentas eran reales, existen comportamientos más que
inmorales, rayados en la criminalidad, dependiendo claro está, de las
tipificaciones de cada legislación. Más allá de la calificación jurídica, conviene
evocar los hechos, para verificar si son o no jurídico-penalmente relevantes”30.

Cuando un proceso penal termina en la absolución, aunque fuere por


deficiencias de forma o deficiencias del Derecho Procesal Penal, como la falta de
pruebas concluyentes, la obtención ilegal de las pruebas disponibles o algún
defecto en la instrucción (Fiscalía); estos son los riesgos de la cooptación del
sistema procesal penal, pues “la criminología crítica, al utilizar el método de
análisis de las teorías del etiquetamiento y de las subculturas a las poblaciones
carcelarias puso de relieve el carácter desigual del Derecho penal. Esto es, no
todos los sujetos tienen la misma probabilidad de ser objeto de la definición penal.
La criminalidad es desde los postulados de la criminología crítica, como lo
manifiesta Baratta: “un bien negativo distribuido desigualmente según la jerarquía

30
ZUÑIGA RODRÍGUEZ, Laura, et al. “Poder y delito. Escándalos financieros y políticos”,
España, Edit. Ratio Legis, 2012, p. 28.

25
de los intereses fijada en sistema económico y según la desigualdad social de los
individuos”. Desde estos postulados se puede entender mejor por qué los
comportamientos criminales cometidos por los poderosos no son considerados
“delitos”, o no tienen el estigma o la carga social negativa que poseen los
comportamientos propios de la delincuencia callejera”31.

Por otra parte, el tema de la gravedad de los delitos es una valoración que
depende mucho de la percepción social y de la tolerancia de la Sociedad hacia
esa clase de delitos y de delincuentes. No existen estudios sobre la cobertura
por los medios de la criminalidad de manera comparada por tipología delictiva,
pero por lo general es fácil constatar que existe una mayor cobertura sobre los
delitos de sangre, de carácter violento, que los vinculados a la delincuencia de
cuello blanco. Aunque la corrupción es un tema que últimamente ocupa los
medios, suelen ser asuntos escandalosos, muy graves, para salir en los
periódicos32.

Así, los órganos judiciales deberían actuar en el marco del Derecho penal
al identificar malas prácticas a través de una debida fiscalización. Es pertinente
destacar como algo negativo el hecho de que los procesos de fiscalización que
ejercen los órganos administrativos supervisores se limiten únicamente a la
recepción de estados financieros de las empresas reguladas, y muy
esporádicamente a la verificación contable del gasto e inversión, ya que las
empresas privadas no registran en su contabilidad la verdadera situación
financiera de las contribuciones de sus socios, inversión y gastos administrativos.

Pretender descubrir el producto económico – financiero del delito resulta


una tarea extremadamente difícil. En materia administrativa se requiere de una

31
Ídem, p. 35.
32
ZUÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. “Derecho penal de la seguridad: delincuencia grave y
visibilidad”, Anales de la Cátedra Francisco Suárez. Protocolo I, Crisis del Derecho penal en
el Estado de Derecho, Revista de Filosofía jurídica y política, Universidad de Granada, 2021,
p. 161. Disponible en: https://revistaseug.ugr.es/index.php/acfs/article/view/16885/21029,
consultada el 02/01/2021.

26
regulación estricta, adecuada y constantemente actualizada para dar paso a una
mayor fiscalización y seguimiento de las actividades empresariales.

Una de las herramientas de fiscalización es la Auditoría Forense 33 como


práctica técnica para examinar y comprobar los estados financieros que hubieren
dado lugar a los escándalos financieros, en la mayoría de los países se quedan
en simples escándalos mediáticos, sin llegar a los estrados judiciales. Es
precisamente en ese momento cuando el Derecho Procesal Penal debe iniciar
procesos de investigación criminal que, de ser comprobados, deberían ser
tratados por los órganos penales correspondientes para enjuiciar las conductas
dudosas de las personas naturales y jurídicas hasta su sanción final, ya sea con
Leyes o Códigos Penales o con Leyes especiales sobre la corrupción, y el lavado
de dinero provenientes de delitos graves que afectan solo al Estado, sin dejar las
Leyes especiales contra el crimen organizado. En este proceso penal se debería
aplicar complementariamente la Ley tributaria, que es otra forma de fiscalizar y
sancionar este tipo de manejos irregulares de dinero ilícito, pues inevitablemente
se presentarán situaciones de evasión impositiva, o el pago de impuestos por la
recepción de fondos provenientes de actividades ilícitas con lo que pretenden dar
apariencia licita comercial.

2.1.1. Historia del delito

La lucha contra el delito y la preocupación científica de este fueron


objetivos que las ciencias normativas que trataron alcanzar y se dio durante la
antigüedad y la edad media. Tal fue la importancia que se dio a esos problemas
que ilustres filósofos de la época dieron su opinión al respecto del problema de

33
La Auditoria Forense es una técnica que tiene por objeto participar en la investigación de
fraudes, en actos conscientes y voluntarios en los cuales se eluden las normas legales.
Disponible en: http://www.forodeseguridad.com/artic/discipl/4166.htm, Consultado el
09/03/2021.

27
los delincuentes y el castigo que a estos se le debieran de aplicar, para mencionar
algunos de los filósofos tenemos por ejemplo a Sócrates, Platón y Aristóteles34.

Lo que si falto en esta época fue el sentido científico realista que es un


presupuesto para la investigación científica de la criminología, por falta de este
sentido científico realista no se pudo coleccionar sistemáticamente las
experiencias base.

Tenemos que las bases de la filosofía del Derecho penal dadas por Tomas
de Aquino en la escolástica le paso lo mismo que a la anterior, solo que esta se
dio en la época medieval. En la edad moderna, estimuladas por la ilustración,
pero con una verdadera intensidad solo en el siglo XIX, es aquí que los
fenómenos reales entran en investigación, estos fenómenos abarcan tanto el
plano físico y psíquico que están en conexión con el delito.

La criminología, no se exterioriza de una manera independiente,


sistemáticamente cultivada, sino que se deriva de diversas ramas de la
investigación humana, hasta que al final se llega a reunir todas estas piezas
dispersas y con ello se desarrolla una disciplina propia, llamada criminología.

Se tiene por ejemplo a MOREL, que, con investigaciones propias, hizo


reflexiones como las de LOMBROSO, pero con la diferencia que se permaneció
en la oscuridad. También, llevado por la fuerte intensión político – criminal; por
su parte, Jeremias BENTHAN propuso reformas al sistema legal y penal inglés,
mientras su compañero de ciencia, HOWAR con su obra States of Prisons in
England and Wales de 1777, impulso a los movimientos de reformas (El Estado
de las prisiones en Inglaterra y Gales)35.

34
HIKAL, W AEL. “Introducción al camino de la criminología”, Editorial PORRÚA, México, 2013, p.
44, Disponible en: https://www.scenacriminis.com/wp-content/uploads/2017/09/Introduccion-
al-Estudio-de-la-Criminologia.PDF Consultado el: 30/01/2022.
35
URQUIZO & ASOCIADOS, Estudio Jurídico, Artículo “Historia y Escuelas de Criminología”,
sábado, 25 de mayo de 2013, Disponible en:

28
Los intentos de implicar al hombre en la criminología científica era la
primordial importancia de esta. Como ejemplo de estos intentos tenemos a
LAVATER, con sus primeras publicaciones el 1775 de Fisonomía y los trabajos de
GALL cuya obra principal apareció en 1882, llamada Les fonctions du cerveau
(Las funciones del cerebro). GALL es señalado como el verdadero fundador de
la antropología criminal, el cual anteriormente se ocupó de la Frenología, a la cual
se le aplico el medio de prisiones Lauvergne en 184136.

El delito era una determinada forma de degeneración hereditaria en el


individuo o incluso en su familia, esta teoría está apoyada por MOREL. En la
sociedad siempre se busca el estudio del crimen y de los criminales y esto le
concierne a la criminología, buscando las causas del delito, hasta llegar a la teoría
de que las interrelaciones de las personas, grupos y la sociedad en la cual viven
y funcionan son las principales causas de que se cometa un delito37.

En la antigüedad las causas del delito se atribuían a los defectos físicos y


mentales y que era el producto de los rasgos hereditarios, pero no hay de qué
preocuparse puesto que tales afirmaciones hoy en día no son tomadas como
positivas sino más bien son rechazadas, llegada a esta conclusión porque el
delito se aprende y no se hereda; estas explicaciones sociológicas son las que
se oponen a la creencia del delito hereditario.

Los eruditos de la materia estudian el comportamiento humano desde una


perspectiva clínica y sino desde una perspectiva legalista, por esa razón es una
ciencia que no es exacta. La Ley utilizando estas perspectivas llegan a las
conclusiones qué conductas son criminales y cuáles no, de allí es que los

https://auladerecho.blogspot.com/2013/05/historia-y-escuelas-de-criminologia.html
Consultado el 09/05/2022.
36
ESSAYS Club, Artículo “Análisis del concepto criminológico de Edwin Sutherlan”, 16 de
mayo de 2018, Disponible en: https://es.essays.club/Otras/Temas-
variados/AN%C3%81LISIS-DEL-CONCEPTO-CRIMINOLOG%C3%8DA-DE-EDWIN-
SUTHERLAND-112936.html Consultado el 09/05/2022.
37
Ídem 35

29
científicos tratan de formular sus razones de porque ciertas personas violan la
Ley.

De acuerdo con las creencias y sus necesidades, hablando de la


sociedad, se puede señalar que es legal o ilegal. Aunque se tiene que el Código
Penal posee nociones firmes del mal y del bien, observando que no todo lo malo
en sentido moral es criminal y algunos actos que por lo general no se consideran
malos pueden ser penalizados.

2.1.2. Crisis del Derecho y del Sistema Penal

En la actualidad son muchos los autores que señalan a nivel general e


internacional, el Derecho penal y el tratamiento en el Sistema Penal atraviesan
una grave crisis. Entre los críticos modernos más importantes, tenemos a
Eugenio ZAFFARONI, el prestigioso profesor argentino, que también puntualiza
sobre la necesidad de hacer que el mismo Derecho penal supere la crisis actual.
En las partes pertinentes, en las que realiza una crítica constructiva del actual
Sistema Penal, parafraseando señala “La pena madre del Derecho penal, que
también es la más importante, es la pena privativa de libertad, que actualmente
ha fracasado en sus pretensiones de reinserción social de los internos y al no
rehabilitar, no cumple su finalidad específica, convirtiéndose en una de las
principales causas de la crisis por la que a la fecha atraviesa el Derecho penal”38,
incluso existen autores que plantean la abolición del Derecho penal, entre ellos
tenemos al profesor LOUK HULSMAN, cuya posición es la siguiente.

Sostiene que todo delincuente sustenta su posición en lo que la sociedad


lo ha convertido, dado que considera que “el delito es el resultado de un largo
proceso de marginación39”, considerando que la delincuencia tiene causas

38
ZAFFARONI, Eugenio. “Tratado de Derecho penal”, Bogotá, Ed. Themis, 2006. p. 142.
39
BERISTÁN IPIÑA, Antonio. “Epistemología penal criminológica hacia la sanción reparadora”,
México, publicación de la Universidad Autónoma de Sinaloa, 1996, pp. 167, 171 y 173. La
incidencia de los factores sociales en materia de delincuencia juvenil ha sido ampliamente

30
profundas y raíces en el modelo social con la desigualdad y la marginalidad, y
que las clases sociales con potenciamiento económico que poseen y controlan
los medios de producción y distribución y la carencia de ellos era la fuente de
todo delito en las sociedades, lo cual socialmente no es creíble, porque sería
criminalizar la pobreza o afirmar que todos los delitos tuvieran un contenido
patrimonial que, el Banco Mundial (BM) y la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) citan que la pobreza en el mundo hacia el 2015 es el 10% del total de la
humanidad40, que de acuerdo a las tendencias del delito, sería que el 10% de
cada país es delincuente, supuestos que no es aceptable a los ojos de la gran
delincuencia financiera que produce el narcotráfico, la corrupción, el tráfico de
migrantes, la trata de personas, el tráfico de armas, el mismo lavado de dinero,
entre otros delitos graves que afectan a los Estados y la sociedad.

Con esos criterios de que la delincuencia se asienta en la pobreza,


inferimos que la pobreza en Bolivia, al 2017 está en 34% 41, es decir que 3,9
millones de 11,3 millones de habitantes de acuerdo a las estimaciones de la
Comisión Económica Para América Latina (CEPAL) son pobres, con lo que
conduciría a plantear la teoría que la delincuencia es del 34%, datos que no

estudiada. Las principales conclusiones indican que el joven delincuente, lo mismo que el niño,
es un producto del medio, constituyendo excepciones los delincuentes verdaderamente
patológicos. Por eso su atención requiere contrarrestar las circunstancias de marginación a
las cuales ha estado expuesto. Ver. DE LAS HERAS, José, La juventud delincuente y su
tratamiento reformador, Fundación Respuesta Social Siglo XXI, Madrid, 2008, p. 169.
40
ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS. “Objetivo 1: Poner fin a la pobreza en todas
sus formas en todo el mundo”, Agenda 2030 sobre el Desarrollo Sostenible, New York, 2021,
p.1. Disponible en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/poverty/ Consultado el
29/03/21.
BANCO MUNDIAL, “Panorama general”, octubre 14 de 2021, pp. 1 y 2. Disponible en:
https://www.bancomundial.org/es/topic/poverty/overview Consultado el 29/03/21.
A pesar de todo, muchas de las personas que apenas habían escapado de la pobreza extrema
podrían recaer en ella como consecuencia de la convergencia de la pandemia de COVID-19,
los conflictos y el cambio climático. Según un “pronóstico inmediato” (estimación preliminar)
sobre 2020 en el que se incorporan los efectos de la pandemia de COVID-19, se calcula que
esta empujará a entre 88 millones y 115 millones más de personas a la pobreza extrema, con
lo que el total se situará entre 703 millones y 729 millones.
41
CEPAL. “Bolivia, el país que menos bajó la pobreza, según CEPAL”. Disponible en:
https://www.paginasiete.bo/economia/2019/1/16/bolivia-el-pais-que-menos-bajo-la-pobreza-
segun-cepal-
206150.html#:~:text=Bolivia%20tiene%2011%2C3%20millones,fue%20de%200%2C3%20pu
ntos Consultado el: 29/03/21.

31
reflejan la verdadera delincuencia que afecta al Estado.

ZÚÑIGA42 afirma que es erróneo pensar que la criminalidad se origina


exclusivamente en la debilidad del sistema penal, sin comprender que el
fenómeno criminal es ante todo un problema social. En países con diferencias
abismales en la distribución de la riqueza y en los que la calidad de vida sólo está
concentrada de los más privilegiados, no se podrá luchar integralmente contra
los delincuentes si no se implementa una política social encaminada a hacer más
equitativa la distribución de la riqueza y a mejorar las condiciones de vida de los
estratos sociales más deprimidos.

La disminución de la criminalidad, a largo plazo, depende más de invertir


en educación y en políticas sociales que posibiliten la igualdad de oportunidades
que en mecanismos de gestión del conflicto ya producido.

Sobre el tema de la incidencia de la pobreza en la criminalidad, GOITE


PIERRE y MEDINA CUENCA, explican, que 1994, Rudolph GIULIANI, Alcalde
neoyorquino, basándose en la denominada “teoría de las ventanas rotas”, y en
las experiencias de un grupo de medidas tomadas en los subterráneos de Nueva
York en la década de los ochenta del pasado siglo, impulsó una política de
tolerancia cero, que bajó drásticamente todos los índices de criminalidad y que
no tuvo las connotaciones autoritarias ni represivas que se le auguraban. El
concepto principal era el de la prevención y promoción de condiciones sociales
de seguridad43. La estrategia consistía en crear comunidades limpias y
ordenadas, que no permitieran transgresiones a la ley y a las normas de

42
ZÚÑIGA RODRÍGUEZ, Laura. “Política Criminal”, Madrid, Editorial Colex, 2001, p. 39 y ss.
43
GOITE PIERRE, Mayda y MEDINA CUENCA, Arnel, “La inseguridad ciudadana y los excesos
en la utilización del poder punitivo”, en Estudios Jurídico Penales y Criminológicos, en
homenaje al Prof. Dr. Dr. H. C. Mult. Lorenzo Morillas Cueva, Coordinador: José María Suarez
López Jesús Barquín Sanz Ignacio F. Benítez Ortúzar María José Jiménez Díaz José Eduardo
Sainz Cantero Caparrós (Directores), Volumen II, DYKINSON, Madrid, 2018, p. 2058.
Disponible en: https://www.dykinson.com/libros/estudios-juridico-penales-y-
criminologicos/9788491488163/ Consultado el: 21/12/21.

32
convivencia urbana44.

La idea fundamental era que el problema no era la pobreza, sino los


fenómenos psicológicos y sociológicos que sustentan las relaciones sociales,
olvidándose de que los factores ligados a las políticas de exclusión social de
los excluidos de siempre han tenido, tienen y tendrán en el futuro una gran
incidencia en el incremento del delito45.

Se coincide con el profesor ZAFFARONI, en que no es la simple pobreza


la que se traduce automáticamente en la violencia letal, sino “la falta de proyecto,
es decir, la frustración existencial que provoca la sociedad excluyente”. La
pobreza causa tantos delitos como la riqueza, es cierto que hay delitos de ricos
y delitos de pobres, pero el problema es brindar proyectos 46.

En los países latinoamericanos, con rasgos comunes de grandes


dificultades económicas y sistemas judiciales corruptos, en un marco de
desigualdades sociales, los sistemas penales tienen una tendencia

44
Vid, DAS NEVES, Mario, “La inseguridad y la teoría de las ventanas rotas”, La Nación, 29
de septiembre de 2009, p.1. Disponible en: http://www.lanacion.com.ar/1180015-la-
inseguridady-la-teoria-de-las-ventanas-rotas, Consultado el 21/12/21. Para Giuliani no se
trataba de linchar al delincuente ni de la “mano dura” indiscriminada e irracional, sino de una
política clara y firme del Estado en favor de la salud social. Tampoco se trataba de hacer la
vista gorda ante el abuso y la prepotencia policial, para los que cabe el máximo rigor de la ley.
La “tolerancia cero” no es frente a la persona que comete el delito, sino frente al delito mismo.
Para comenzar a crear en las grandes ciudades lo que persiste en las más pequeñas:
comunidades limpias, ordenadas, respetuosas de la ley y de los códigos básicos de la
convivencia social humana. Giuliani logró reducir la tasa global de delincuencia en 56%. Los
asesinatos, en particular, bajaron 66%; las violaciones, 40%; los asaltos, 72%, y los delitos
contra la propiedad, 73%. Tras esto, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas
en inglés) nombró a Nueva York como la ciudad más segura de Estados Unidos.
45
Per omnia, ZAFFARONI, Eugenio Raúl, “El derecho latinoamericano en la fase superior del
colonialismo”, Passagens, Revista Internacional de Historia Política e Cultura Jurídica, Rio de
Janeiro: vol. 7, no.2, mayo – agosto, 2015, p. 182-243. Disponible en:
http://perso.unifr.ch/derechopenal/assets/files/articulos/a_20150908_03.pdf, Consultado el
27/12/2021.
46
Ídem, p. 209. Zaffaroni concluye este interesante artículo, expresando que el colonialismo se
esfuerza por impedir –y a lo que más teme– es al aprovechamiento de la globalización para
que se entiendan mejor entre los pobres del mundo y puedan reclamar un orden mundial más
justo por el camino de la coexistencia, es decir, del derecho. Allí es donde llevaría la de perder.
Ese es nuestro camino.

33
marcadamente represiva. La estrategia de los gobiernos contra el delito se
fundamenta en crear nuevos delitos, aumentar las penas y mantener un sistema
procesal de tendencia inquisitiva, políticas que en la práctica solo incrementan el
volumen del Código Penal, sin ver ni plantear políticas integrales de conducta de
los ciudadanos con oportunidades educativas, laborales y de producción
igualitaria.

Podemos afirmar que las grandes desigualdades sociales sí tienen un


efecto en la criminalidad, pero en la criminalidad domestica como el robo común
de dinero o bienes materiales. Los teóricos del labelin aproach47 o teoría del
etiquetamiento, entendieron la criminalidad no como cualidad del individuo, sino
como consecuencia de un proceso de definición social y por ello producto de la
sociedad, es decir, el rechazo social de la sociedad es la que genera criminalidad.

Para agravar la cuestión, el Derecho penal en sí mismo es selectivo,


porque la legislación penal crea delitos o tipos penales cuyos autores pertenecen
generalmente a un determinado estatus social, las víctimas también pertenecen
en su mayoría a los estratos más débiles. También pueden encontrarse
desigualdades en la imposición de la pena, atendiendo a razones de prevención
especial, pues en el caso de los miembros de las clases acomodadas
generalmente se observan menos necesidades preventivas especiales o de
socialización que en las clases bajas; y aunque dos hechos sean iguales, los
autores del delito no son tratados con igualdad social y procesal penal, debido a
que el concepto de delincuente en el Derecho penal clásico no es del todo

47
“Teoría del etiquetamiento (labeling aproach): o cuando el estado construye al delincuente”.
Según Howard Becker, para comprender el crimen debe atenderse especialmente a la
“reacción social”, por una parte, y al proceso de definición o selección de determinadas
conductas y personas -etiquetadas como “desviadas”- por la otra.
El delito o el infractor tienen para esta tendencia naturaleza social y definicional. Integran una
realidad social que se construye. Por lo tanto, no interesan tanto las “causas” de la desviación
cuanto los procesos de criminalización a través de los cuales, ciertos grupos sociales que
tienen poder para ello, definen como delito y como delincuente a determinadas conductas y
determinadas personas. Cuando este proceso de etiquetamiento se realiza con éxito, se
construye un delincuente. Disponible en:
http://www.derechoareplica.org/index.php/233:teoria-del-etiquetamiento-labeling-13
Consultado el: 03/04/21.

34
aplicable a las nuevas formas de criminalidad económica – financiera como
tampoco su concepto de delito, que casi exclusivamente está dirigido al delito y
delincuente común, conduciendo a la aceptación de la descriminalización legal y
social de las conductas tiene más relación con personalidades asociadas a tipos
de delito que con los daños que ocasionan.

La selectividad del sistema se acentúa a través de los procesos de


criminalización secundaria o selección de un individuo determinado a
criminalizar, evidenciándose que la variable más importante para ser
seleccionado es la posición que ocupa un individuo en la escala social. La
selectividad de esta criminalización secundaria reconoce muchas causas; como
el trabajo policial, que es el principal filtro del sistema penal, trabajo que se realiza
bajo determinadas condicionantes, donde se pueden descubrir sólo ciertos
delitos; la distancia social entre el juzgador y el acusado; la falta de asistencia
técnica de los miembros de los sectores de menos recursos; y la influencia de los
medios de comunicación en la conformación de los estereotipos criminales y
similares48.

Existe una ausencia de reacción en algunas situaciones debido a que las


personas no las aprueban, las critica, pero son parte de la gestión de Estado
como son los delitos de cuello blanco, más conocidos por corrupción y/o lavado
de dinero. Mientras más se aleje el comportamiento de los delitos que mayor
publicidad reciben o como más se aleje la persona del estereotipo de delincuente,
implica que el hecho no será denunciado por existir menor conciencia de rechazo.

48
BOVINO, Alberto. “La víctima como preocupación del abolicionismo penal, en De los delitos y
de las víctimas”, Argentina, Editorial Ad Hoc, 1992, p. 265. Respecto a la difusión de
estereotipos criminales por parte de los medios de comunicación, llama la atención que, en
países como España, se criminaliza la inmigración por medio de estereotipos reafirmados por
los medios de comunicación, donde al dar las noticias sobre criminalidad, resaltan la
nacionalidad del sujeto en caso de ser inmigrante y guardan silencio en cuanto a ella si es
español. Este fenómeno también se observa en Estados Unidos. Ambos países tienen en
común las altas tasas da ese fenómeno. Otros estereotipos identificados se relacionan con la
criminalización de la juventud. En Guatemala se da una reciente criminalización relacionando
a jóvenes con pandillas juveniles denominadas “maras”, por características de su apariencia,
tales como el usar tatuajes, tener pelo largo o usar ropa floja.

35
El crimen no es un fenómeno casual o fortuito, ya que el delito es un
estado de planificación, es decir surge la voluntad convertida en sucesos
selectivos que sabe escoger el momento oportuno, el espacio adecuado, la
víctima propicia, por lo que los programas de prevención deben ir orientados a
contrarrestar esas variables, que la tendencia ha sido que, ante el fracaso de la
Justicia Penal, es responsabilidad del Estado en su deber de generar niveles
adecuados de seguridad, los actores políticos han concentrado más esfuerzos
en los efectos del delito que en sus causas del mismo.

Los intereses de las víctimas y la seguridad ciudadana se ha situado –


constantemente– en el centro del discurso político y mediático, hasta se incluyen
como planes de gobierno nuevos modelos y políticas públicas contra el crimen,
que en parte se produce un proceso de rentabilidad política por el que los
gobiernos en curso, bajo la excusa de solidarizarse con las víctimas de
determinados delitos con mayor alarma social, generen políticas criminales bajo
el argumento de garantizar la seguridad de Estado y de sus habitantes, pero sin
observar que se convierten en un recorte que afectan los derechos
fundamentales. El destinatario de la norma legal deja de ser valorado como
persona, postergando con ello su dignidad personal, y se le convierte legalmente
en el enemigo del sistema, así se produce una vulneración a la estabilidad de la
Ley penal bajo excusa del fracaso del Derecho penal para conseguir un
decremento de los índices del crimen, la reincidencia del imputado y las medidas
de defensa de la víctima, reconvirtiendo a éste en un alegato de restricciones de
derechos en pro de una engañosa seguridad.

Las políticas públicas de control del delito están orientadas al control social
y cultural, ofreciendo como respuesta nuevas Leyes más que todo
sancionadoras, mediante las cuales pretenden prevenir el delito a través de
medios de comunicación, en procura de frenar el creciente delincuencial para
proveer soluciones reales a los conflictos sociales. Tradicionalmente, los
mecanismos de defensa social se limitan a infundir miedo e intimidar antes que

36
ocuparse de evitar la reincidencia y promover la paz social.

Existe una tendencia que GARLAND denomina estrategia de segregación


punitiva, basada en el giro punitivo de la penalidad contemporánea, que se
presenta por medio de legislación que expresa el deseo de venganza y gestos
simbólicos del poder soberano, avalados por una audiencia pública, para la cual
este proceso de condena y castigo sirve como una descarga expresiva de
tensiones y un gratificante momento de unidad frente al delito y la inseguridad 49.

En la práctica, la inflación del Derecho penal no viene acompañada de


una disminución efectiva de la criminalidad, ni de un sentimiento de mayor
seguridad subjetiva por parte del ciudadano, prácticamente se debe a la
retardación de la justicia por no aplicar salidas alternativas como el Principio de
Oportunidad (conciliación) y su respectiva Justicia Restaurativa, bajo políticas
criminales carcelarias y rehabilitación social del encarcelado.

Por estos motivos, las nuevas corrientes de la lucha contra el crimen, la


criminología apunta a la sociedad como núcleo del delito, sosteniendo que es la
propia sociedad quien define y produce el delito; así, el objeto de la
resocialización debería cambiar desde la cárcel hacia el individuo en sociedad
para que la resocialización se oriente hacia una modificación de las estructuras
sociales en convivencia social y carcelaria.

Es contradictorio la reinserción social del delincuente en un marco social


cuyas desigualdades estructurales han tenido un papel determinante en la
generación de la criminalidad, sería volver a colocarle en círculos criminales que
no permitirán una escuela social legal, debido a que dentro el régimen carcelario
también se presenta desigualdades sociales internas que, dentro la cárcel se van
originando nuevos conocimientos del delito, clanes, modos y medios

49
GARLAND, David. “La cultura del control. Crimen y orden social en la sociedad
contemporánea”, Barcelona, Editorial Gedisa, 2005, p. 239.

37
delincuenciales, es decir, el delincuente encarcelado solo perfecciona los modos
y medios para cometer mayores delitos que cuando cumplen el tiempo y salen
de la cárcel, esa escuela del crimen les enseño a sobrevivir del delito, en
consecuencia continua la cadena delincuencial, lo que nos conduce a afirmar que
la política de resocialización fracaso.

El delincuente, por lo general, carece de la socialización humana, debido


a la marginalidad que la sociedad le impone con el rechazo social no
reintegradora, mismo individuo que carece de reconocimiento y gratificación
social, carece de instrucción y educación con ciertas excepciones de que un
recluso haya estudiado una profesión dentro la cárcel.

En ese escenario, Bolivia nunca pudo consolidar una administración de


justicia creíble, independiente, eficiente y democráticamente justa, menos una
reinserción del delincuente por las deficiencias de políticas carcelarias y las
marginaciones sociales que atraviesan después de cumplir el periodo de tiempo
carcelario. A esta época, pese a las reformas legales y la búsqueda de nuevas
políticas públicas, aún se mantiene dentro las cárceles el legado colonial con una
estructura jerárquica pesada, corrupta y discriminadora.

Otro problema de fondo, es que en Bolivia el sistema investigativo está


muy corrompido y con una carga procesal muy alta, todo por la falta de control
de procesos, tanto en la Fiscalía como en Juzgados, a esto agrava por el
contenido en los Artículos 11250 y 12351 de la Constitución Política del Estado por
la irretroactividad y lo imprescriptible de delitos de corrupción que es la mayor
carga procesal, ya que nadie puede ser perseguido eternamente por la justicia, y

50
Artículo 112. Los delitos cometidos por servidores públicos que atenten contra el patrimonio
del Estado y causen grave daño económico, son imprescriptibles y no admiten régimen de
inmunidad.
51
Artículo 123. La Ley sólo dispone para lo venidero y no tendrá efecto retroactivo, excepto en
materia laboral, cuando lo determine expresamente a favor de las trabajadoras y de los
trabajadores; en materia penal, cuando beneficie a la imputada o al imputado; en materia de
corrupción, para investigar, procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos
contra los intereses del Estado; y en el resto de los casos señalados por la Constitución.

38
menos ser investigado hasta sus orígenes, dando paso a la violación de derechos
y garantías de las personas.

Históricamente, las cortes supremas de Justicia en América Latina y


especialmente en Bolivia han sido conformadas al influjo de los intereses del
poder político que, desde siempre, el poder político ha procurado el
nombramiento de Jueces, Magistrados y Fiscales que consideramos partidarios
de confianza convirtiéndolos en clientelares, antes que, de los profesionales
idóneos y mejor calificados, para dar paso a la independencia de poderes.

Cuando los cuestionamientos por la retardación de justicia se hicieron más


frecuentes y cada vez más ácidas, desde la vereda de los administradores de
justicia se respondió que se debía al incremento de la carga de trabajo,
advirtiendo que en más de la última década (2010 - 2022) se pudo advertir un
significativo incremento de procesos penales en materia de delitos económico –
financieros dado que esta carga de trabajo se debe al incremento de la corrupción
pese a la retroactividad e imprescriptibilidad del delito, en respuesta de los
operadores de justicia no es la misma en otras áreas del sistema penal como son
delitos contra las personas o la propiedad.

En materia penal, desde la entrada en vigencia de la Constitución Política


del Estado de 2009 con sus Artículos 112 referente a la imprescritibilidad y 123
con la retroactividad, a estos se suma la Ley 004 de Lucha Contra la Corrupción
que, en ocasión de su promulgación el 31 de marzo de 2010, tras un simple
discurso consistente en que el “Estado no concilia”, este se convirtió en una ola
degenerativa costumbrista del Derecho Procesal Penal, ya que como un medio
de solución de controversias considera los mecanismos de conciliación,
entregando esta responsabilidad a los Fiscales, lo que haría que de darse una
aplicación estricta en Ley, aliviaría la carga procesa en la etapa preparatoria o
investigativa pero, esta facultad de los Fiscales fue mutilada por la Ley 025 de 24
de junio de 2010 que dispone en su Artículo 67, numeral IV la prohibición a los

39
Jueces de llevar adelante actos conciliatorios, generando ambigüedad y
oscurantismo legal, alcance que no contiene en ninguna otra norma legal
boliviana.

Por otra parte, con la Ley 004 de Lucha Contra la Corrupción que, en
ocasión de su promulgación el 31 de marzo de 2010, dentro la lucha contra la
corrupción, la lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas fue cooptada,
desfigurando que la lucha contra el lavado de dinero cuenta con un alcance a
todos los delitos graves, y desconocen que el nacimiento de esta lucha fue por
los delitos de narcotráfico, lo que hace más de una década (2010 – 2022) que en
Fiscalía y Juzgados no se cuenta con resultados penales que hayan sido
investigados y denunciados por el órgano administrativo la Unidad de
Investigaciones Financieras (UIF), tal como manda el Artículo 185 ter de la Ley
1786 de 10 de marzo de 1997, y los Artículos 18 8, 19 8, y 40 del Decreto
Supremo 24771 de 31 de julio de 1997.

Con estos antecedentes, vinculados a que el delito es producto de la


pobreza y la sociedad, con régimen carcelario y reinserción social ineficiente, a
esto sumamos que el proceso judicial hoy resulta insuficiente para resolver los
conflictos que se presentan. El que las sociedades modernas hayan creído
necesario acudir al mecanismo de la judicialización para la solución de todos los
conflictos, cualquiera que sea el marco en el que se desarrollen, el tipo de bien
jurídico lesionado, las personas intervinientes en el conflicto, hace que el
aumento progresivo del conflicto social, impida al proceso servir como
mecanismo apto para la solución de conflictos, pero no sólo por el aumento
progresivo de los asuntos que de ellos requieren y que pretenden una solución
rápida y eficaz a su problema, esto se debe al incremento notable de conflictos
que hace incapaces a los órganos jurisdiccionales del Estado para abordarlos,
asumirlos y resolverlos, sino también por la variable calidad en las resoluciones,
debido a la diversa complejidad de las causas.

40
En efecto, los litigios ante tribunales se han multiplicado, los
procedimientos se alargan y con ello crecen los gastos inherentes a los mismos,
así como la cantidad, la complejidad y el carácter técnico de los textos legislativos
también contribuyen a dificultar el acceso a la justicia, sin olvidar el coste
emocional que supone para las partes implicadas, el cual varía en función de si
se trata de un asunto de carácter psicológico o de otra índole, así como de la
duración del proceso, tiempo que incide en la inquietud de no ver solucionado su
conflicto.

Así las cosas, si bien son muchas las razones que provocan esa crisis de
la Administración de Justicia, la búsqueda de soluciones por parte de los operadores
jurídicos es dispar, aunque la podemos agrupar en tres direcciones:

1. Aquellos que afirman que la vía de solución de esta crisis viene por el
camino del aumento de medios materiales y personales de la
Administración de Justicia.
2. Los que mantienen la proliferación legislativa procesal como única vía
de introducir soluciones.
3. Los que buscan fuera del Poder Judicial la solución de los conflictos o
controversias jurídicas.

En esta búsqueda de alternativas para la solución de los conflictos jurídicos,


una tendencia europeísta en alza busca las soluciones extra judiciales, como ya
se ha venido haciendo desde hace tiempo en el ámbito de los sistemas
anglosajones. Se trata de utilizar sistemas como la mediación o conciliación, bien
como medios alternativos a la vía jurisdiccional como cauce, bien complementario
o bien previo de aquélla; medios que tratan de dar respuesta a los problemas que
día a día se les plantean a los tribunales de la jurisdicción ordinaria.

Una de las alternativas de solución de conflictos es la mediación previa al


proceso, con objeto precisamente de evitar una proceso largo y costoso. Si con la

41
mediación se llega a dar una solución apta al conflicto, las ventajas obtenidas son
obvias, por un lado, la rapidez; por otro la seguridad en el cumplimiento del acuerdo
por las partes, en todo caso la mediación tendrá un efecto beneficioso sobre los
litigantes, ya que tras lograr un acuerdo se puede recuperar esa relación social,
mientras que el proceso judicial no provoca entre las partes más que una
acentuación del conflicto personal.

A pesar de las ventajas, la proliferación de estos medios en las distintas


poblaciones ha dependido de la idiosincrasia del pueblo y su sistema judicial, de
la conducta que éste adoptará en la resolución de sus disputas. De este modo,
su característica predicable de los sistemas del civil law ha sido la cultura litigiosa
tendencialmente integrada por la participación judicial, aquellos sistemas de
influencia política o religiosa grande han estado imbuidos por esas filosofías en
su conducta.

Las creencias y las actitudes existentes en nuestro entorno con relación


al conflicto determinan negativamente nuestro comportamiento en las situaciones
conflictivas. Hoy en día consideramos que el conflicto es un rasgo inherente de
las relaciones humanas. El problema está en que todo conflicto puede adoptar
un curso constructivo o destructivo, por lo tanto, la cuestión no es evitar el
conflicto, sino saber asumir las situaciones conflictivas, y enfrentarnos a ellas con
los recursos apropiados, de modo que todos los implicados salgamos
beneficiados de ellas.

Existe una palabra china que define el conflicto como peligro y oportunidad
“El conflicto es luz y sombra, peligro y oportunidad, estabilidad y cambio, fortaleza
y debilidad, el impulso para avanzar y el obstáculo que se opone. Todos los
conflictos contienen la semilla de la creación y la destrucción”52 (Sun Tzu: “El arte

52
VEIGA, José Antonio, Artículo de 20/05/2017. “Los conflictos: ¿problema, oportunidad o
conciencia de víctima?”, p. 15. Disponible en:
https://mediadoresvalladolidblog.com/2017/05/20/los-conflictos-problema-oportunidad-o-
conciencia-de-victima/ Consultado el: 03/04/21.

42
de la guerra”, 480-211 a.c.), dicho que nos induce a plantear que es más
beneficioso buscar una oportunidad para solucionar conflictos, así en nuestra
época nace el “Principio de Oportunidad” que desarrollamos.

2.1.3. Derecho penal Económico

El Derecho penal pretende mantener la paz social, no obstante, los delitos


con beneficios económicos a menudo suponen también otras prácticas
irregulares que entran en el campo del Derecho penal Económico, orientado a
penalizar las malas prácticas en el enriquecimiento ilícito, desde los delitos
cometidos por los funcionarios públicos en materia de corrupción, hasta los
delitos cometidos por lavadores de dinero, principalmente la recepción para el
financiamiento de dinero irregular vinculado con actividades ilícitas de delitos
considerados graves como el narcotráfico. El enfoque tendiente a enfrentar el
tratamiento de delitos complejos integrando la aplicación simultánea de diversas
sub disciplinas del Derecho penal “lleva el nombre de panpenalismo”. Ésta es
precisamente el Derecho penal Económico, entendido, en sentido amplio, como
aquel que comprende todas las figuras delictivas que, de forma directa o
indirecta, tienden a la tutela de los valores, individuales o colectivos, de
naturaleza precisamente económica”.53

Esta es justamente la naturaleza de los delitos económicos - financieros


provenientes de actividades ilícitas, es entonces cuando el Derecho penal
Económico debe actuar para sancionar estos hechos ilícitos. Desde una
perspectiva general, encontraríamos dos momentos del delito: en primer lugar,
tenemos el delito que en primera instancia genera el dinero ilícito, nos referimos
al origen o delito predicado, para continuar en segundo lugar con el lavado de
dinero o el producido por organizaciones delincuenciales en general, y cuyo
tratamiento corresponde al Derecho penal a través del Código Penal y de Leyes

53
ACALE SÁNCHEZ, M. y J. M., TERRADILLOS BASOCO. “¿Una nueva Edad Media penal?,
Lo viejo y lo nuevo en la expansión del Derecho penal económico”. Madrid. Editorial Trotta,
S.A., 2004, p. 169.

43
especiales transversales contra la corrupción o el lavado de dinero provenientes
de delitos graves que afectan solo al Estado. En segundo lugar, tenemos al
lavado de dinero de dinero de origen ilícito, lo que permite afirmar que los
delincuentes estarían incurriendo en delitos como el enriquecimiento ilícito que
es un paso intermedio entre el delito predicado y el lavado de dinero, la
complicidad, el encubrimiento y la receptación, delitos que se encuentran en el
Código Penal, ya que “señalan formas de obtener riqueza, poder y movilidad
social en complicidad con lo ilegal, que incrementan las oportunidades para el
blanqueo, la convalidación de la impunidad y la generación de lealtades y
dependencias sociales, económicas y políticas”54.

Entendemos que, al receptar dinero de origen ilícito, los lavadores de


dinero incurren en esta categoría delictiva, pues “el paradigma de la teoría clásica
del delito ha sido el delito doloso de acción. Es decir, el comportamiento
individual de una persona (o, como máximo, de una limitada pluralidad coyuntural
de personas) que con dolo directo de primer grado (intención) ejecuta de modo
directo (mediante causación físico-natural inmediata) e incluso de propia mano
un delito de resultado”55.

Por otro lado, “no es erróneo afirmar que el Derecho penal Económico
constituye un singular y privilegiado observatorio que permite alimentar una
reflexión teórica, sólidamente afincada,56 o que, “En el ámbito doctrinal el
Derecho penal Económico constituye hoy una de las áreas más problemáticas y
al mismo tiempo más estimulantes del pensamiento jurídico - penal”,57 aplicado
a los delitos económicos y financieros, dentro de los cuales recaen los delitos de
lavado de dinero proveniente de actividades delictivas. En efecto, todo esto

54
NIETO MARTÍN, Adán. “Bases para un futuro Derecho penal internacional del medio
ambiente”. Madrid. Boletín Oficial del Estado; Universidad Autónoma de Madrid, 2012, p. 24.
55
SILVA SÁNCHEZ, Jesús María; y Fernando, MIRÓ LLINARES. “La teoría del delito en la
práctica penal económica”. Madrid. España, Edit. La Ley, 2013, p. 37.
56
ACALE SÁNCHEZ, M.; y J. M., TERRADILLOS BASOCO. “¿Una nueva Edad Media … op.
cit. p. 169.
57
CONDE-PUMPIDO TOURÓN, Cándido. “El Derecho penal como última ratio”. Madrid.
España. Consejo General del Poder Judicial. 2004, p. 20.

44
apunta al surgimiento de nuevos espacios pretendidamente necesitados de
protección penal, puesto que “el Derecho penal Económico también persigue los
fines regulativos del Derecho penal. En consecuencia, el Derecho penal
Económico sólo será legítimo en la medida en que satisfaga los criterios de
legitimidad del Derecho penal en general”58 conforme a las Leyes vigentes y a la
Constitución Política del Estado en el momento en que ocurra el acto reprochable.

El Derecho penal Económico se remonta a la primera observación hecha


por JIMÉNEZ DE ASÚA59 en 1934 (hace más de 88 años), afirmando que “hasta
[hace] algún tiempo, cuando un español de presa estaba ansioso de despojar a
los demás de su fortuna o de sus ahorros, se echaba al monte con trabuco,
escapando de sus perseguidores a lomos de una jaca andaluza. Hoy crea
sociedades y empresas, desfigura balances, simula desembolsos y facturas, y
escapa tranquilamente en su automóvil”60.

Esto prefigura una visión de lo que hoy llamaríamos criminalidad de


empresa, y que se refiere a los delitos económicos o socioeconómicos por la
lesión al bien jurídico protegido que son la riqueza económica de las empresas,
el Estado y la sociedad.

58
SILVA SÁNCHEZ, Jesús María; y Fernando, MIRÓ LLINARES. “La teoría del delito … op. cit.
p. 69.
59
JIMÉNEZ DE ASÚA, Luis. (Madrid 19 de junio de 1889 - Buenos Aires 16 de noviembre de
1970). Jurista y político español que se desempeñó como vicepresidente del Congreso de los
Diputados y representante de ese país ante la Sociedad de Naciones. Durante la dictadura
franquista se exilió en Argentina. Profesor de Derecho penal en la Facultad de Derecho de la
Universidad Central de Madrid. Su protesta contra las vejaciones sufridas por Miguel de
Unamuno durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera le valió el confinamiento en las islas
Chafarinas en 1926. Renunció entonces a su cátedra universitaria en rechazo a la intromisión
de la dictadura en la universidad. En 1931 ingresó en el PSOE y fue elegido diputado a las
Cortes Constituyentes, presidiendo la comisión parlamentaria encargada de redactar la nueva
Constitución republicana. Director del Instituto de Estudios Penales y participó en la redacción
del Código Penal de 1932. Disponible en:
http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Jim%C3%A9nez_de_As%C3%BAa Consultado el:
07/03/2021.
60
CONDE-PUMPIDO TOURÓN, Cándido. “El Derecho penal … op. cit. 15.

45
El Derecho penal Económico, como rama del Derecho penal, se encarga
de sancionar las malas prácticas relacionadas con la economía de las empresas,
de la mala administración del Estado en materia de corrupción, y de las
economías subterráneas o ficticias que crea el lavado de dinero en la sociedad y
en el Estado y, en cuanto al objeto específico de este trabajo de investigación
académica, se desprende que los delitos graves y el lavado de dinero se hacen
con dolo, intencionadamente y a sabiendas, delitos que se encuentran tipificados
como tales en el Código Penal, además transversalmente en las Leyes
especiales que, en ausencia de acciones coercitivas a través del Derecho penal,
los derechos del Estado y de los ciudadanos serán fácilmente vulnerados en caso
de que desconozcan las fuentes de origen irregular.

En esta corriente, el Derecho penal Económico tiene la misión de


sancionar las malas prácticas de quienes incurran para satisfacer sus
comportamientos delictivos con beneficio económico y financiero para los
criminales.

Para alcanzar un Estado de Derecho pleno, es preciso penalizar


(sancionar) las malas prácticas, partiendo de medidas de recuperación de activos
en favor del Estado en su calidad de victima pasiva de delitos económicos y
financieros provenientes de otras actividades ilícitas graves.

2.1.4. El Derecho penal Económico y el principio de lesividad

El principio de lesividad o de protección exclusiva de bienes jurídicos


guarda relación con la moral. Tanto el Derecho como la moral son ordenamientos
normativos, con un vínculo entre ambos por su ámbito práctico de aplicación. En
materia penal, lo moral61 está directamente relacionado con la conducta y con el

61
NA: Es necesario exponer que: el comportamiento es la base de la ética, y dependiendo del
comportamiento es la ética que se termina con la calificación de moral o inmoral.
Prácticamente son tres espacios para que los individuos puedan hablar de moral como un

46
comportamiento de los individuos en sociedad, mientras que el Derecho está
orientado a regular ese comportamiento y sancionar cualquier contravención del
mismo.

La filosofía del Derecho explica que la relación de ambos ordenamientos


puede ser de dos tipos:

● Contingente: lo ideal sería que el Derecho y la moral estén


estrechamente relacionadas, pero son meramente coincidencias
casuales.
● Necesaria: no puede hablarse de Derecho sin hacer referencia a la
moral. El Derecho se basa (depende) de la moral y es inseparable
de ésta.

Entre las principales críticas planteadas a la legitimidad de la existencia


del Derecho penal Económico están las referidas al bien jurídico protegido por
este tipo de criminalidad; los abolicionistas comparten la idea de la necesidad de
referir el Derecho penal a la exclusiva protección de los bienes jurídicos
considerados como nucleares, 62 pero sostienen que el ordenamiento penal, al
ser referido al ámbito socioeconómico, no satisface los criterios de determinación
de un bien jurídico - penal, lo que se traduce en un abuso político y en una
expansión incontrolada del Derecho de la modernidad 63.

tercer o último elemento basado en el comportamiento como primer elemento, quedando la


ética en un segundo espacio intermedio. No es lo mismo ni sinónimo ética y moral.
Comportamiento: Manera de comportarse; conjunto de reacciones de un individuo, conducta
(Larousse 2011, p. 253).
Ética: Parte de la filosofía que trata de la moral (Ossorio 2002, p. 407).
Moral: Dícese de lo que no cae bajo la jurisdicción de los sentidos, por ser de la apreciación
del entendimiento o de la conciencia, y también de lo que no concierne al orden jurídico, sino
al fuero interno o al respeto humano (Ossorio 2002, p. 629).
62
HASSEMER, Winfried; y Francisco, MUÑOZ CONDE, “Introducción a la Criminología y al
Derecho penal”. Editorial Tirant Lo Banch. Valencia. 1995, p. 43.
63
GARCÍA MAGNA, Deborah, “El recurso excesivo al Derecho penal en España”. Realidad y
alternativas Marcial Pons, Madrid, 2007, p. 107.

47
El esgrimir el Derecho como un medio de protección del buen
funcionamiento de sectores generales (como el orden económico o el medio
ambiente), y basarse en ese adecuado funcionamiento como fundamentación de
la criminalización en los referidos ámbitos, constituye para los de la escuela de
Frankfurt un abuso del Derecho por la manipulación política de los principios
jurídico – penales64.

El principio de lesividad “Implica que ningún derecho puede legitimar una


intervención punitiva cuando no media por lo menos un conflicto jurídico,
entendido como la afectación de un bien jurídico total o parcialmente ajeno,
individual o colectivo”65, definiendo “al bien jurídico como la relación de
disponibilidad de un individuo con el objeto protegido por el Estado, que revela
su interés mediante la tipificación Penal de conductas que la afectan”66.
.
En este entendido, al Principio de Lesividad también se lo denomina del
bien jurídico o de la objetividad jurídica del delito e incluso de la antijuridicidad
material el que puede sintetizar en el tradicional aforismo “no hay delito sin daño”,
que hoy equivale a afirmar que no hay hecho punible sin bien jurídico vulnerado
o puesto en peligro, así de este modo se llega al Principio de Legalidad (nullum
crimen, nulla poena, sine lege).

2.1.5. Principio de Oportunidad

El Principio de Oportunidad es un instituto conciliatorio del Derecho


Procesal Penal que permite a los sujetos activos y pasivos de determinados
delitos arribar a un acuerdo sobre la reparación civil a efectos que el Fiscal se
abstenga del ejercicio de la acción penal o el Juez dicte auto de sobreseimiento.

64
FERNÁNDEZ DE CEVALLOS Y TORRES, José, “Blanqueo de capitales y principios de
lesividad”. Salamanca. Colección Mayor, Ratio Legis, 2014, p. 80.
65
ZAFFARONI, Raúl; Alejandro, SLOKAR; y Alejandro, ALIAGA, “Manual de Derecho penal,
Parte General”. Buenos Aires, Ed. Ediar, 2005, p. 18.
66
ZAFFARONI, Eugenio Raúl. “Manual de Derecho penal”. Buenos Aires, Argentina. Comercial,
Industrial y Financiera. 1991, p. 410.

48
Implica la “posibilidad” de que el órgano público encargado de la persecución
penal, en casos expresamente establecidos por la Ley, decida no desarrollar la
pretensión punitiva en forma plena. El rol del Ministerio Público en este punto
será sumamente relevante. Con la reforma tendrá a su cargo el desarrollo de la
investigación penal preparatoria; también podrá efectuar una valoración
preliminar del hecho ilícito que llega a su conocimiento, para determinar si –por
su poca gravedad o por el tipo de hecho o el Principio de Oportunidad
corresponde la conciliación– justifica el “esfuerzo” de poner en funcionamiento de
todo el aparato jurisdiccional. La introducción en el ordenamiento de este
Principio tiene como fin llevar al sistema hacia un descongestionamiento que va
a permitir el tratamiento adecuado de cada delito, según la entidad que tenga;
por un lado, para la no equiparación de estos delitos menores con los que deben
ser perseguidos prioritariamente, y por otro, para que no se vulnere la igualdad
en la aplicación. Tanto los criterios distintos de persecución, la diferenciación de
delitos según su gravedad y primordialmente la igualdad para realizar la selección
racionalmente, constituyen a grandes rasgos los fundamentos del Principio de
Oportunidad. En conclusión, podemos referirnos a este Principio haciendo
alusión “a la posibilidad que tienen los órganos encargados de la promoción de
la persecución penal -fundada en diferentes razones de política criminal y
procesal- de no iniciar la acción, o de suspender provisionalmente la acción
iniciada, de limitarla en su extensión objetiva y subjetiva o de hacerla cesar
definitivamente antes de la sentencia, aun cuando concurran las condiciones
ordinarias para perseguir y castigar”67.

Mediante el Principio de Legalidad y su "contrario" Principio de


Oportunidad podemos conocer en el ámbito del Derecho Procesal Penal cuándo
y bajo qué condiciones debe incoarse, no incoarse, continuar o no continuar la
persecución penal. Por tal razón puede afirmarse, "que un sistema procesal
penal está regido por el Principio de Legalidad, cuando el procedimiento penal

67
MIGLIO, Marcelo Fabián; Cristian Luján, MEDERO, Jorge Alberto, EPIFANIO. “El Principio de
Oportunidad”, Universidad Nacional de La Pampa, Provincia de La Pampa, Argentina, 2008,
p. 67.

49
ha de iniciarse inevitablemente ante la sospecha de la comisión de cualquier
hecho punible con la correspondiente intervención de la Policía, de la Fiscalía
General de la República o del Juez, sin que tales órganos persecutores estén
facultados para hacer cesar la persecución penal, en tanto subsistan los
presupuestos materiales que la han provocado y se haya descubierto al presunto
autor. En consecuencia, podemos decir que, la legislación procesal penal opta
por el Principio de Legalidad al establecer la obligación a las citadas autoridades
para ejercer de oficio la acción penal pública al tener conocimiento de la comisión
de un hecho delictivo". Frente al Principio de Legalidad se sitúa su antónimo, es
decir, el Principio de Oportunidad por el cual los titulares de la acción penal están
autorizados, bajo ciertos presupuestos previstos por la Ley, a hacer uso de su
ejercicio, evitando o impidiendo la persecución penal de hechos punibles. En
definitiva, el Principio de Oportunidad supone que, en determinados supuestos,
aunque el hecho tenga naturaleza penal y el autor sea con probabilidad culpable
del mismo, no se producirán otras actuaciones que aquellas, conducente a evitar
o cesar el ejercicio de la acción penal.

2.1.6. Justicia Restaurativa

La Ley del Talión del latín lex talionis, se refiere al principio jurídico de
Justicia Retributiva en el que la norma imponía un castigo al que se identificaba
como autor de un crimen68, donde se aplicaba un severo castigo de la misma
proporción, siendo esa la forma de resarcir el daño sufrido por las víctimas, un
ejemplo fue la Ley del Mosaico69 donde aquel que cometía un delito tenía que
devolver cuatro veces el valor de lo hurtado.

A lo largo del tiempo se tiene una Justicia Retributiva, la cual no ha sido


de gran ayuda debido a que los agresores no se han reformado en la mayoría

68
Foro de Profesionales Latinoamericanos de Seguridad, Ley del Talión, Si no indemniza a la
víctima, la Justicia lo dejará paralítico. Disponible en:
https://www.gestiondelriesgo.com/artic/reflex/8176.htm Consultados el: 10/02/2022.
69
Bíblicamente, Ley de Moisés.

50
de los casos, por lo cual, está comprobado que el método restaurativo es mejor
para reparar el daño y reinsertar a la sociedad a aquello que han cometido un
delito.

El concepto inicial de Justicia Restaurativa empezó a discutirse a finales


de los años 70 principalmente en Estados Unidos 70 por parte de pequeñas redes
de académicos y prácticos americanos y europeos. En 1990 se sufragó con
fondos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte una conferencia
internacional71 en Italia con el fin de explorar el interés mundial en este tipo de
justicia72. Tras esta conferencia aumentaron las experiencias prácticas y los
estudios en diferentes países,73 desencadenado así que la subcomisión de las
Naciones Unidas (constituida por un grupo de expertos sobre Justicia
Restaurativa) preparase un informe para presentar más tarde ante la Comisión
de Prevención del Delito y Justicia Penal, del Consejo Económico Social de las
Naciones Unidas, con arreglo a lo dispuesto en las resoluciones 1999/26 de 28
de julio de 1999, y 2000/14 de 27 de julio de 2000 74 del Consejo Económico y
Social (CES).

A raíz de ese informe y por parte del Grupo de Expertos sobre Justicia
Restaurativa, se comenzó a trabajar para que desde el seno de las Naciones
Unidas (UN) se dictase un instrumento internacional que declarase los principios

70
Quien con mayor claridad y precisión lo articuló fue el autor HOWARD ZEHR en: “Justice
paradigm shift? Values and visions in the reform process” en Mediation Quarterly. Volumen
12. Nº 3. Jossey Bass Publishers, 1995, p. 216.
71
Presentaron ponencias relacionadas con el desarrollo e impacto de los programas políticos y
ejercicio de la Justicia Restaurativa los siguientes países: Austria, Bélgica, Canadá, Gran
Bretaña, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Holanda, Noruega, Escocia y Turquía.
72
HIGHTON-ALVÁREZ, Gregorio. “Resolución alternativa de conflictos y sistema penal. La
mediación penal y los programas víctima-victimario”, Ad-hoc, Buenos Aires, 2008, p. 81.
73
Estados Unidos, Canadá y diversos países europeos.
74
NA: Es esta resolución el Consejo Económico y Social pidió al Secretario General que
solicitara observaciones de los Estados Miembros y de las organizaciones
intergubernamentales y no gubernamentales, así como de los institutos que integran la red del
Programa de las Naciones Unidas en materia de prevención del delito y Justicia Penal, sobre
la conveniencia y los medios de establecer principios comunes para la aplicación de
programas de Justicia Restaurativa en materia penal, incluida la conveniencia de elaborar un
instrumento con ese fin, como los elementos de un anteproyecto de declaración de principios
básicos sobre la utilización de programas de Justicia Restaurativa en materia penal.

51
básicos de ese tipo de justicia y su utilización, y así se celebró en Ottawa, Canadá
del 29 de octubre al 10 de noviembre de 2001, una reunión del citado grupo para
el estudio de las observaciones recibidas por 37 Estados Miembros sobre el
anteproyecto. El Grupo de Expertos examinó modelos de Justicia Restaurativa
y los detalles de los principios comunes que los había informado, y concluyó que
se consideraban menos costosos y más eficaces que las opciones de la Justicia
Penal ordinaria en muchas circunstancias y en algunas ocasiones más acordes
a las necesidades de las poblaciones autóctonas o aborígenes. Hubo acuerdo
general entre los expertos en que las prácticas de Justicia Restaurativa debían
considerarse como complemento de los sistemas de justicia establecidos y no
como un mecanismo destinado a reemplazarlos. Fruto de estos estudios se
considera los elementos de una declaración de principios básicos sobre la
utilización de programas de Justicia Restaurativa en materia penal dictado por el
Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas de 2001, donde se expone
lo siguiente75.

“El Grupo de Expertos sobre Justicia Restaurativa, recordando que en el


mundo entero ha habido un significativo aumento de las iniciativas en materia
restaurativa:

 Reconociendo que esas iniciativas a menudo se basan en formas de


justicia tradicionales e indígenas en las que el delito se considera
fundamentalmente un daño a la persona.
 Recalcando que la Justicia Restaurativa es una respuesta evolutiva al
delito que respeta la dignidad y la igualdad de todas las personas,
favorece en entendimiento y promueve la armonía social mediante la
recuperación de las víctimas, los delincuentes y las comunidades.
 Destacando que este enfoque permite a los afectados por el delito
compartir francamente sus sentimientos y experiencias y tiene por
objeto atender a sus necesidades.

75
Informe del Secretario General sobre la Justicia Restaurativa en E/CN.15/2002/5.

52
 Consciente de que este enfoque da a las víctimas la oportunidad de
obtener reparación, sentirse más seguras e intentar cerrar una etapa,
permite a los delincuentes comprender mejor las causas y los efectos
de su comportamiento y asumir una genuina responsabilidad, y
posibilita a las comunidades comprender las causas profundas de la
acción delictiva, promover el bienestar comunitario y prevenir la
delincuencia.
 Observando que la Justicia Restaurativa da origen a una serie de
medidas que son flexibles en su adaptación a los sistemas de Justicia
Penal vigentes y complementan esos sistemas, teniendo en cuenta las
circunstancias jurídicas, sociales y culturales.
 Reconociendo que el uso de la Justicia Restaurativa no menoscaba el
derecho de los Estados de perseguir a los presuntos delincuentes.
 Recomienda que se establezcan los Principios Básicos sobre la
utilización de programas de Justicia Restaurativa en materia penal,
anejos a la presente resolución, para orientar la elaboración y el
funcionamiento de los programas de Justicia Restaurativa de los
Estados Miembros”.

Una vez reconocida y abierta la posibilidad de instaurar la Justicia


Restaurativa comienzan a difundirse entre los prácticos y los teóricos las ideas
fundamentales76 o notas características que la inspiran y que se concretan en:

 El delito pasa a ser considerado en primer lugar como una ofensa a las
relaciones humanas y en segundo lugar una violación de la Ley; es

76
HIGHTON-ALVÁREZ-GREGORIO: Resolución alternativa… op. cit., pp. 83 y ss; ULF
CHRISTIAN: Mediación Penal. De la práctica a la teoría, Librería Histórica, Buenos Aires,
2005, p. 32 y s.; SUARES MARINÉS: Mediación, conducción de disputas. Paidós, Buenos
Aires, 1996; GORDILLO SANTANA: La Justicia Restaurativa y la mediación penal, Iustel,
Logroño, 2007, p. 61; LARRAURI: “Tendencias actuales de la justicia restauradora” dentro del
Proyecto “Protección a la víctima y rehabilitación de los delincuentes en libertad” (BJU 2001-
2075) que se ha plasmado en LARRAURI y CID MOLINÉ: La delincuencia violenta, Tirant Lo
Blanch, Barcelona, 2005, p. 443 y s.; ASWORTH: “Responsabilities, rights and restorative
justice” en The British Journal of Criminology. Special Issue. 2002. Vol. 42. Nº 3, p. 578.

53
decir, es observado como la manifestación de un conflicto social; una
incompatibilidad de conductas, percepciones, objetivos y afectos entre
individuos o grupos; un proceso interaccional antagónico en el que
suele predominar la vía agresiva para el logro de los objetivos.

 La Justicia Restaurativa reconoce que tras la comisión del delito existen


nuevas oportunidades. Percibe la situación tras el delito como un
periodo de aprendizaje. El diálogo se percibe como algo beneficioso
para el infractor, siendo de esta forma más consciente del daño que ha
provocado en la víctima que en el proceso penal tradicional. Se
atienden las verdaderas necesidades creadas por el acto delictivo, tales
como la seguridad, la reparación del daño, el restablecimiento de las
relaciones o del daño físico. Se reconoce la existencia de otras
víctimas además de la directamente afectada por el delito, como los
miembros de la familia, amigos o personas del círculo de aquélla.
Predominan las ideas de proceso comunicacional, la noción de partes
y la existencia de acuerdos restauradores; permite la participación
activa en el proceso, lo que no tiene cabida en el procedimiento penal
tradicional. Así, los valores presentes en la justicia reparadora se
concretan en: compensar, en lugar de castigar, reintegrar, en lugar de
excluir, y mediar, en lugar de imponer77.

Con todas estas ideas que subyacen en la Justicia Restaurativa y sin que
exista una definición universalmente reconocida, la Comisión de Prevención del
Delito y Justicia Penal de las Naciones Unidas (UN)78 no definió el propio término
“Justicia Restaurativa”79 en ninguna de las dos resoluciones del Consejo

77
LARRAURI, Pijoan. “La reparación” en Penas alternativas a la prisión en CID MOLINÉ y
Larrauri Pijoan: Bosch, Barcelona, 2007, p. 173.
78
E/CN.15/2002/1.
79
No se concluyó con una definición universal, aunque diversos países sí ofrecieron definiciones
concretas sobre el referido término, alguna de ellas muy clara y acertada, como es el caso de
Filipinas que propuso la siguiente definición: “La Justicia Restaurativa es una vía alternativa
de Justicia Penal que no tiene carácter punitivo sino que procura más bien hacer justicia a
delincuentes y víctimas por igual, en vez de inclinar la balanza marcadamente a favor de una

54
Económico y Social (CES) (1996/26, 2000/14) pero sí se recogió en el informe
que “Por Programa de Justicia Restaurativa se entiende todo programa que
utilice procesos restaurativos e intente lograr resultados restaurativos. Por
proceso restaurativo se entiende todo proceso en que la víctima, el delincuente
y, cuando proceda, cualesquiera otras personas o miembros de la comunidad
afectados por un delito, participen conjuntamente de forma activa en la
resolución de cuestiones derivadas del delito, por lo general con la ayuda de un
facilitador. Entre los procesos restaurativos se puede incluir la mediación, la
conciliación, la celebración de conversaciones y las reuniones para decidir
sentencias”.

Por lo tanto, se está ante un tipo de justicia en que se enfatiza la


importancia de incrementar el rol de las víctimas y de las comunidades en el
proceso de recreación del sistema para que los victimarios se asuman como
responsables de sus actos, ofreciéndoles al mismo tiempo la oportunidad de
enmendar directamente su conducta ante las personas y la comunidad a quienes
violentaron. Lo que no debe confundirse en ningún caso, es el término con el de
justicia reparadora, puesto que no es lo mismo.80 Ésta se centra
fundamentalmente en la recuperación y reintegración del delincuente, mientras

de las partes en detrimento de la otra. Busca recomponer las relaciones sociales, que son el
objetivo último de la Justicia Restaurativa, y pretende abordar tanto la acción delictiva como
el sufrimiento que de ella se deriva, lo que es también el objetivo de la justicia correctiva”. El
Comité Consultivo Mundial de la Sociedad de Amigos, fundado en 1937, también dio una
definición: “La Justicia Restaurativa pretende lograr un equilibrio entre los intereses de la
víctima y la comunidad y la necesidad de reinsertar al delincuente en la sociedad. Procura
ayudar a la recuperación de la víctima y posibilitar la participación fructífera en el proceso de
justicia de todas las partes interesadas”.
80
Justicia Restaurativa no es sinónimo de justicia reparadora. La diferencia queda muy
claramente plasmada en PALMA CHAZARRA. “La mediación como proceso restaurativo en
el sistema penal”, Tesis doctoral, Universidad de Sevilla, 2007. La autora en la p. 612 recoge
textualmente: “Puede decirse que la Justicia Restaurativa tiene tres modelos derivados de
sus orígenes: a) el religioso, cuyo objetivo es la búsqueda del perdón y de la reconciliación;
b) el social, dirigido al restablecimiento de las relaciones y de la paz en la comunidad; c) el
ubicado y utilizado por los sistemas de control social, desde su inicio y en su ejecución, por
los órganos judiciales. (…) La Justicia Restaurativa es una concepción de la justicia
manifiestamente distinta a la denominada “justicia reparadora” a pesar de que ambos
términos son utilizados indistintamente”.

55
que la restaurativa se dirige no sólo al infractor, sino a la víctima y a la
colectividad.

Uno de los mayores defensores de la Justicia Restaurativa a nivel


internacional es MARSHALL (1999), quien la define como: “un proceso a través
del cual las partes o personas que se han visto involucradas y/o que poseen un
interés en un delito en particular, resuelven de manera colectiva la manera de
lidiar con las consecuencias inmediatas de éste y sus repercusiones para el
futuro”81.

Para VAN NESS, otro de los máximos propagadores de esta corriente, la


justicia restauradora implica procesos restauradores y acuerdos restauradores.
Respecto del proceso se enfatiza la deliberación de todas las partes que tienen
un interés en el conflicto ayudadas por un facilitador. Respecto de los acuerdos
se entiende por tales la restitución, el trabajo en beneficio de la víctima, y también
todos los que tengan como objetivo la reparación de la víctima y la reintegración
del infractor82.

Como vemos, las principales definiciones de Justicia Restaurativa


―probablemente por su origen― las proporcionan autores extranjeros, con
especial relevancia los procedentes de los países del Common Law, aunque a
nivel europeo y desde el 2002, se puede contar con una definición, establecida
en el Artículo 2 de la Decisión de 8 de octubre de 2002 del Consejo de Europa
(CE) que dice: “A los fines de la presente Decisión, la justicia reparadora será
considerada como una visión general del proceso de la Justicia Penal en la cual
las necesidades de la víctima se sitúan en primer lugar y se destaca de modo
positivo la responsabilidad del infractor y abarca un cuerpo de ideas relativo a

81
ROSENBERG, Marshall. “Crime and Justice, a review of research”. University of Chicago
Press, Chicago, 1999.
82
VAN NESS, Daniel. “Proposed basic principles on the use of Restorative Justice: recognising
the Aims, and Limits of Restorative Justice” en VON HIRSCH, A., ROBERTS, J., BOTTOMS,
A., ROACH, K. y SCHIFF, M.: Restorative Justice and Criminal Justice. Hart Publishing,
Oxford, 2003, p. 166.

56
diversas formas de sancionar y de tratar los conflictos en las etapas sucesivas
del proceso penal o en conexión con éste”.

Puede ser definida como un tipo de justicia que, promueve la reparación


del daño causado por el delito a través de diversas soluciones dialogadas entre
la víctima y el infractor, desplegando una serie de ventajas para los mismos y
para la sociedad, fomentando de este modo la pacificación social.

La Justicia Restaurativa supone un cambio de acento en la comprensión


y aplicación de la justicia criminal convencional. En síntesis, se caracteriza por
otorgar mayor protagonismo a las partes en conflicto, la potenciación del diálogo
como herramienta, la reparación del daño causado a la víctima,83 la
responsabilidad y tratamiento rehabilitador del infractor y la pretensión de
involucrar a toda la comunidad en la prevención y tratamiento de los delitos. 84
Subyacen las ideas de acudir a las raíces últimas de los problemas, propiciar
respuestas no violentas que procuren la nivelación de eventuales asimetrías y la
pacificación la vida social.

Dentro de la Justicia Restaurativa o restauradora pueden diferenciarse


diversos mecanismos o formas de llevarse a cabo, entre las que destacan: las
conferencias de familia y conferencias restaurativas, en las que –además de
víctima y victimario― también participan familiares o personas de apoyo de los
infractores y de las víctimas y ocasionalmente también es invitada a participar la
policía, los agentes de libertad vigilada o los trabajadores sociales; 85 los círculos
o conferencias comunitarias, que junto con la víctima y el infractor también están

83
Ésta tiene un papel primordial en la respuesta del sistema de Justicia Restaurativa. Con
respecto a ellas, el modelo cumple una triple función: sancionadora del agresor, rehabilitadora
del mismo y protectora de la víctima (con tareas asistenciales, informativa-participativamente,
tuteladora y reparadora). SUBIJANA ZUNZUNEGUI. “Las víctimas en el sistema penal. En
especial, la Justicia Restaurativa” en VV.AA., Panorama actual y perspectivas de la
victimología, CGPJ, Madrid, 2008, p. 234 y 235.
84
NA: En todas aquellas faltas y delitos que afectan o pueden afectar a una pluralidad de
personas (familia extensa, comunidad de vecinos, compañeros de trabajo, etc.).
85
Estas conferencias del grupo familiar se llevan a cabo fundamentalmente en Nueva Zelanda.

57
abiertos a la intervención de cualquier persona representativa de la comunidad
que tenga un interés en involucrarse en el asunto;86 las experiencias en el ámbito
de justicia municipal, que se llevan a cabo por medio de las comisiones de
vecinos, que se encargan de solucionar delitos menores generalmente sin
víctima, pero que afectan a la calidad de vida comunitaria; 87 los paneles, que
cuelgan las diversas soluciones que proponen la comunidad y los perjudicados; 88
las community board, que implican a la comunidad desde que comienzan los
conflictos con el fin de resolverlos en una fase muy temprana, y en todo caso
antes de que lleguen a desencadenar comportamientos violentos por algunos de
sus miembros, que terminen en un proceso judicial, 89 los tratados de paz o
círculos de sentencia, que constituyen un proceso diseñado para desarrollar
consenso entre los diferentes miembros de una comunidad acerca de un plan de
sentencia que contemple las inquietudes de todos los interesados y por último,
la mediación penal, a la que nos referiremos detalladamente y a lo largo de esta
investigación.

2.1.6.1. Antecedentes contemporáneos

Contemporáneamente se puede encontrar propuestas relacionadas con


la Justicia Restaurativa, así, por ejemplo, en los pueblos indígenas de Australia,
Nueva Zelanda y Estados Unidos, se vino practicando modelos de Justicia
Restaurativa, los que se han ido adaptando dando lugar a los tratados de paz y
círculos de sentencia.

En 1974, una corte de justicia dictó una sentencia de Justicia


Restaurativa, en la que dos jóvenes que habían producido daños fruto de

86
Recurren a este método principalmente en Canadá.
87
KURKI. “Evaluating Restorative Justice Practices” en VON HIRSCH, ROBERTS, BOTTOMS,
ROACH y SCHIFF. “Restorative Justice and Criminal Justice”, Hart Publishing, Oxford, 2003,
p. 294.
88
Esta práctica se lleva a cabo en Inglaterra.
89
Destaca la experiencia llevada a cabo en San Francisco en la década de los años 70, a este
tipo de experiencia se le conoce con el nombre de mediación social, mientras que en España
recibe el nombre de mediación comunitaria.

58
ataques vandálicos, resarcieron el daño gradualmente. Ello motivo el primer
programa de Justicia Restaurativa en KITCHENER, llamado Programa de
Reconciliación entre víctima y ofensores, este programa fue tomado en Indiana
en 1977, ya en 1979 el programa era la esencia de una organización no lucrativa
llamada el Centro para Justicia Comunitaria.

2.1.6.2. Definición de Justicia Restaurativa

Existen distintos modelos de Justicia Penal en el mundo, por un lado, se


tiene la Justicia Retributiva, basada en la prevención general, que busca el
castigo del delincuente, debido al delito que cometió, por su parte, existe la
justicia distributiva, basada en la prevención especial, que busca un tratamiento
terapéutico del delincuente, mientras que un tercer enfoque es la Justicia
Restaurativa, que busca la reparación del daño. Ya sea el primer enfoque, de la
Justicia Retributiva, como el segundo, de la justicia distributiva, se centran en el
delincuente, más no en la víctima.

La Justicia Restaurativa, por su parte, se basa en la víctima, como agente


esencial de un proceso penal y la persona de principal interés para el sistema de
Justicia Penal, considerando que la Justicia Restaurativa es la respuesta al delito
en el que, en lugar de causar más daño con una pena al delincuente, se hace lo
posible por restaurar la situación. De esta manera, la comunidad apoya a la
víctima, mientras que se hace responsable al delincuente y se le exige una
reparación.

De este modo, Justicia Restaurativa es un movimiento, que le da principal


atención a los daños de las víctimas, las comunidades, y los ofensores causados
por el delito.

59
2.1.6.3. Justicia Restaurativa, un nuevo paradigma

Partiendo de un nuevo paradigma y concepción de la ofensa, dirigida no


tanto hacia la sociedad y al orden jurídico establecido, como a la propia víctima
que ha sufrido el hecho ilícito penal, que la conciliación como medio alternativo
de solución de conflictos, debe ser reclamado y puesta en acción su práctica en
la Fiscalía y Juzgados. Se trata del perseguido nuevo enfoque de la Justicia
Restaurativa90, desarrollada por ROXIN como la Tercera Vía, donde la Justicia
Restaurativa tiene su protagonismo, aunque su entendimiento tampoco es
uniforme, manteniéndose varias corrientes de creencias, desde la llamada
corriente holística de la Justicia Restaurativa donde todas las partes implicadas
deben estar en contacto, en comunicación, junto a los Jueces, a fin de que entre
todos se resuelvan las causas y efectos del delito que, en definitiva es lo más
aconsejable.

Junto a la corriente de Justicia Restaurativa que presta la atención en el


positivo resultado final, en la reparación a la víctima, en la consecución de la paz
social, y en la resocialización del delincuente, convirtiéndose en una tercera
opción, que pretende una nueva forma de conseguir la justicia, mediante la
transformación del modelo social actual con visión transformadora, y con
basamento fundamentalmente en valores filosóficos de paz.

Cuando se habla de la aplicación de la Justicia Restaurativa como parte


de la justicia clásica basada en los principios constitucionales fundamentales de
la presunción de inocencia y de las garantías procesales del investigado,
principios que se deben respetar cuidadosamente hasta llegar a la sentencia final
con o sin conciliación, ya que todo proceso penal concluye con una sentencia
ejecutoriada, sea condenatoria o absolutoria, en el presente caso, si fuera con

90
MADRID, Salvador, Artículo de 7 mayo 2014. “Las nuevas escamas de la justicia”. Disponible
en: http://www.legaltoday.com/practica-juridica/sanciónl/sanciónl/las-nuevas-escamas-de-la-
justicia Consultado el: 20/11/2021.

60
una conciliación previa, sea una sentencia con el mínimo de condena
ejemplarizadora.

En la forma de ejecutar esa condena se diferencian ambas justicias, en


sus matices, se habla de una justicia basada en el castigo y en la reparación del
daño económico como consecuencia de la conciliación previa, donde el punto de
vista principal se centra en el sancionado y a la víctima se le confiere un papel
secundario. Y la justicia reparadora, restaurativa, conciliadora, o de otros
calificativos que pretende tener una connotación más humanizada, más
integradora, donde la víctima es la que tiene el mayor protagonismo y en la
Justicia Retributiva se impone un castigo proporcional a la ofensa, de una forma
vertical, desde arriba hacia abajo; en la Justicia Restaurativa es la propia víctima
la que interviene y acepta la solución del conflicto penal vía conciliación llamada
Tercera Vía, en su aspecto de resarcimiento del daño civil, y es fruto de una
negociación y acuerdo conciliatoria a través del mediador o arbitro; sin que ello
signifique que el sistema penal quede al margen, no se renuncia en todos los
casos a la imputación y responsabilidad penal del autor. El delito debe conllevar
siempre imputación, y no contradice a ella la participación de la víctima en la
solución de sus intereses quebrantados.

2.1.6.4. Qué es la Justicia Restaurativa

Uno de los más destacados promotores de la Justicia Restaurativa en


América Latina es el profesor Pablo GALAIN PALERMO, quién desde su Tesis
Doctoral, hasta el Libro sobre Justicia Restaurativa y Sistema Penal ¿Cambio de
paradigma o nuevas herramientas de la Justicia Penal?91, expone las
necesidades de una Justicia Restaurativa con el objeto de viabilizar el tratamiento
restaurativo a la víctima o conjunto de víctimas, orientado a restaurar a la víctima
los daños y pérdidas que podrían generar las lesiones, sean en tiempos y/o

91
GALAIN PALERMO, Pablo. “Justicia Restaurativa y Sistema Penal, ¿Cambio de paradigma o
nuevas herramientas de la Justicia Penal?”, Facultad de derecho, Universidad Católica del
Uruguay, Montevideo, Uruguay, 2015.

61
costos o daño económico que en general trata de lesiones humanas, y con algún
contenido de orden patrimonial que ya es un método que se están estableciendo
en muchos países como Uruguay, Colombia, Argentina, y muy tenuemente en
Bolivia con la promulgación de la reciente Ley 1390 de Fortalecimiento para la
Lucha Contra la Corrupción de 27 de agosto de 2021, quedando aún debates
respecto a qué se hace alusión exactamente cuando hablamos de Justicia
Restaurativa, por lo que no es fácil encontrar una definición que abarque todas
las perspectivas sobre el término y los delitos a tratar por esta vía, no obstante,
la establecida por Marshall desde el punto de vista de la Justicia Penal Europea
cuenta con un amplio consenso en la literatura especializada:

“(...) un proceso en el que todas las partes afectadas por un delito particular
se reúnen para resolver colectivamente cómo hacer frente a las
consecuencias del delito y sus implicaciones para el futuro”92.

ZEHR, uno de los promotores de la Justicia Restaurativa en Occidente,


ofrece una definición que pone el foco en el propósito del método:

“La Justicia Restaurativa es un proceso dirigido a involucrar, dentro de lo


posible, a todos los que tengan un interés en una ofensa particular, e
identificar y atender colectivamente los daños, necesidades y obligaciones
derivados de dicha ofensa, con el propósito de sanar y enmendar los daños
de la mejor manera posible”93.

Como señalan UMBREIT, COATES y VIS 94, definen a la Justicia


Restaurativa como un “proceso que un programa modelo particular”, lo cual lleva

92
MARSHALL, Tony. “The evolution of restorative justice in Britain”, European Journal on
Criminal Policy and Research, vol. 4, N.4, 1996.
93
ZEHR, Howard. “El Pequeño Libro de la Justicia Restaurativa”, Good Books, Estados Unidos,
2004, p. 45.
94
UMBREIT, Mark; y Robert/Vos, COATES. “Restorative justice versus community justice:
Clarifying a muddle or generating confusion?”, Contemporary Justice Review, vol. 7, Nº1,
2004, p. 75.

62
a que se aplique de distintas maneras de aplicar como modelo particular a las
lesiones individuales de la víctima o conjunto de víctimas. Esta multiplicidad
puede llevar a confusiones respecto a la naturaleza de algunos programas que
en los hechos son reparativos y no restaurativos. La distinción entre estos
términos es esencial para comprender cuáles intervenciones son restaurativas y
cuáles no los son.

Por su parte, DALY y PROIETTI-SCIFONI95 señalan que la “restauración”


implica restaurar el daño del delito, mientras que la “reparación” alude a las
acciones dirigidas a recomponer en la víctima la situación previa al momento en
que ocurrió la ofensa. Mientras algunos programas son restaurativos, otros
apuntan a lo segundo.

Es importante señalar también las diferencias entre prácticas restaurativas


y Justicia Restaurativa. Las primeras implican una serie de acciones, como
sanciones del sistema penal o programas de rehabilitación, para que los
infractores tomen conciencia del daño que causaron, pero que no
necesariamente implican la participación de las víctimas en la decisión de cómo
lidiar con las implicancias del delito a futuro. La segunda, por su parte, tiene
como principio fundamental la participación de todas las partes en el proceso de
resolución de conflictos, y constituye una sub-categoría dentro de las practicas
restaurativas. En este entendido, no es posible hablar de Justicia Restaurativa
si la víctima no participa del proceso de resolución colectivo. Pongamos el
ejemplo de un infractor consumidor problemático de sustancias psicoactivas que
agredió a un tercero, ante lo que un Juez dictaminó que ingrese a un programa
de rehabilitación y, en última instancia, tome conciencia del daño que causó. Este
caso califica como una práctica restaurativa. Sin embargo, al no estar la víctima

95
DALY, Katlenn; y Gitana, PROIETTI-SCIFONI. “Gendered violence and restorative justice: the
views of New Zealand Opinion Leaders”, Gitana Proietti-Scifoni & Kathleen Daly,
Contemporary Justice Review: Issues in Criminal, Social, and Restorative Justice, Volume 14,
2011, p. 115.

63
involucrada en el proceso de resolución, no se trata de Justicia Restaurativa.
Aquellos casos donde no existe victimización personal al que consideramos que
los delitos económicos y financieros son los más indicados, ya que la corrupción,
el dinero del narcotráfico y el mismo lavado de dinero, no cuentan con victimas
personales, sino es el Estado y la sociedad las victimas a quienes deben
restaurar, lo que no invalida la posibilidad de que exista un proceso de Justicia
Restaurativa. Aquí se justifica el proceso de resolución de conflictos que
permiten clasificar esta práctica restaurativa como Justicia Restaurativa96.
Autores como McCOLD97 proponen diferenciar la macro-comunidad (adonde el
delito acarrea consecuencias) de la micro-comunidad (familiares, amigos de las
partes involucradas). Es entendible desde lo psicológico que la “community of
care” de los protagonistas del delito es el sustento con el que autor y víctima
cuentan una vez acontecido el delito. También que parte de la suerte que correrá
el cumplimiento efectivo del acuerdo de reparación dependerá de los apoyos
emocionales y morales de los afectos.

Un sistema de Justicia Restaurativa en las sociedades latinoamericanas,


con la alta desconfianza sobre el accionar de los funcionarios públicos del
sistema penal (jueces, fiscales y policías investigadores) y puede favorecer a la
consecución de la paz social. De este modo, a diferencia de lo que ocurre hoy
día, la paz jurídica estaría considerada en marco conductor de la pacificación
social.

En este entendido de desconfianza de la sociedad en sus Autoridades de


la Ley, SÁNCHEZ FERNÁNDEZ sostiene que “vivimos momentos en los que la
percepción que los ciudadanos tienen de la sociedad y de las instituciones
parecen lastradas por la desconfianza. El desasosiego es permanente. Las

96
SHERMAN, Lawrence/Strang; y D.H., NEWBURY-BIRCH. “Restorative justice, Youth Justice
Board”, Reino Unido, 2008, p. 215.
97
MC COLD, Paul, Artículo de March 31, 1994. “Restorative justice and the role of community”,
Disponible en: https://www.iirp.edu/news/restorative-justice-the-role-of-the-community
Consultado el: 29.01.2022.

64
encuestas y los estudios de opinión reiteran que se acumula la falta de confianza
en los gobiernos, en los políticos, en las instituciones, y los mercados, los
modernos oráculos, no confían”98.

Se observa una extendida percepción de que la corrupción y el fraude


dominan el ámbito público, lo cual erosiona aún más la maltrecha confianza en
las instituciones públicas, deslegitimándolas a ojos de la sociedad, quien percibe
un deterioro institucional que solo aumenta y refuerza la desconfianza y
desafección existente. Se deslegitima la acción pública, incentiva la desafección
política y la apatía cívica, favorece la ineficacia a medio y largo plazo, impide el
desarrollo económico.

La Justicia Penal boliviana no basa sus relaciones en la confianza entre


los litigantes y la administración de justicia, sino en el temor del autor a ser
descubierto y condenado, con el temor de la víctima a identificar al autor y a las
represalias que podría tomar este. Para agravar aún más la situación, el proceso
penal todavía vigente viola la Convención Americana de Derechos Humanos 99.
De esta forma, el miedo es el elemento común que define a un sistema normativo
que lesiona en sí mismo a los derechos humanos y las garantías fundamentales
de los ciudadanos. Este miedo hacia el sistema penal y sus operadores tiene
que ser convertido en confianza, y ello solo lo puede alcanzar con un sistema
penal basado en el diálogo, la voluntad, la reparación, la reintegración, la
participación, la inclusión, y la reconciliación. Todo ello tiene que ser trasladado
a la forma de hacer Justicia Penal y a sus procedimientos. La tarea no es fácil,
ya que requiere de un previo “cambio de forma de ver el mundo” de todos los

98
SÁNCHEZ FERNÁNDEZ, Flor. “Mentiras, corrupción y confianza. Apuntes de una relación”,
en Encuentros multidiscilinares, vol. 13, nº 39, 2011, pp. 10 a 18.
99
NA: Se trata de un sistema procesal penal de Juez único, encargado de la investigación y
medidas cautelares en su fase inicial, lenta, extensa, apoyada en la prisión preventiva como
regla para la reincidencia y para todos los presuntos delitos con una pena superior a los tres
años de cárcel. Este tipo de disposiciones judiciales atentaron contra el Debido Derecho,
mismo que en materia de medidas cautelares fue regulado por Ley 1173 de 08 de mayo de
2019, poniendo límites a la prisión preventiva dentro la etapa investigativa, que por lo general
es de seis meses.

65
ciudadanos que deben abandonar la cómoda situación del paternalismo de la
corrupción política para adoptar conductas (post-delictivas) responsables, ya sea
desde el rol del autor como de la víctima. El otro cambio tendrá que acontecer
en las decisiones y comportamiento de los operadores de la justicia, pero
seguramente sea consecuencia del previo cambio ciudadano en la concepción
del delito y de los derechos y garantías civiles y constitucionales. Hay una
variable que puede coadyuvar con este proceso de re significación y dignificación
de la relación del Estado con la comunidad social, y a partir de un nuevo “pacto
social”. Esta toma de conciencia puede influir favorablemente en gobernantes y
gobernados para dar un siguiente paso y albergar formas más humanas, menos
violentas y más participativas para la resolución de los conflictos según una lógica
inclusiva y restauradora de las relaciones humanas.

Pero este no es el único problema conceptual de la Justicia Restaurativa


para convertirse en una “nueva ciencia” social y jurídica conformada por teoría y
praxis, porque también hay gran disparidad argumental según el punto de partida
filosófico asumido que puede ir desde el abolicionismo, la filosofía cristiana, el
movimiento restaurador y el neoliberalismo económico aplicado a la teoría de la
pena100.

Este tema nos conduce a un dilema conceptual si estamos frente a una


justicia estatal que requiere de jueces en función de garante, o ante una justicia
comunitaria que requiere de vecinos, psicólogos o asistentes sociales en función
de mediadores. Como se ve, no se trata solo de sustituir el binomio delito y pena
por conflicto y reparación, sino de cuestiones fundamentales que permitan esa
superación conceptual dentro de un marco normativo jurídico en el que se
garantice no solo la participación voluntaria de las partes sino también la
protección de los principios constitucionales de igualdad y legalidad. El Debido
Proceso cuida no solo de las asimetrías entre los partícipes de los procesos de

100
REGGIO, Federico. “Giustizia Dialogica. Luci e ombre della Restorative Justice”, Franco Ageli,
Milano, 2007, p. 103.

66
resolución del conflicto sino también de que los acuerdos allí logrados tengan
validez universal. Esto quiere decir que deban tener una homologación similar a
la que goza la sentencia de condena o absolución que pone un manto de
resolución perpetuo por medio de la cosa juzgada. Si esto no fuera posible, asiste
razón a quienes dicen que estaríamos ante una Justicia inter-partes que no puede
ocupar el lugar de una resolución de naturaleza jurídico - penal.

2.1.6.5. Justicia Restaurativa en la historia

Desde que la humanidad vive en sociedad, el delito y su sanción fueron


madurando, es así que, en la historia se observa que la Justicia Restaurativa fue
evolucionando, la que en el tiempo es muy difícil determinar exactamente el
momento o el lugar en que se originó, pero, lo que sí es seguro, es que las formas
tradicionales de Justicia consideraban fundamentalmente que el delito era un
daño que se hacía a las personas y que la Justicia tenía como misión el
restablecer la armonía social asistiendo a las víctimas, los delincuentes y las
comunidades a cicatrizar las heridas.

La restauración que tiene por objeto la compensación –en lo posible–


equivalente al daño sufrido; es un concepto social genéricos que han estado
presentes en la historia aún en las sociedades primitivas no organizadas
jurídicamente, en las cuales la comisión de una conducta reprochable por parte
del individuo ha estado ligada a la idea de venganza ejercida por la víctima y la
sociedad o el gobierno en procura de obtener una equivalente respuesta al daño
sufrido. La práctica de obligar al autor del hecho al resarcimiento de los daños
ocasionados por un hecho delictivo, se encuentra en varias culturas y sus
codificaciones, aunque en algunas oportunidades no se tenían en cuenta a la
víctima directamente, estas son algunas:

67
 Ley Mosaica101, según la Biblia en Romanos 7:12 consiste en el
“santo, justo y bueno”, promoviendo la buena vecindad y valores como
la bondad, la honradez y la moralidad102. También estimulaba a los
judíos a amarse unos a otros103 que se les imponía restituir cuatro
veces el valor de lo hurtado.
 Ley del Talión104 que impone un severo castigo para quien cometieran
una conducta ofensiva contra una persona o a la sociedad, siendo
hasta la actualidad –en algunas culturas– un modelo de castigo
equitativo en forma de venganza contra el autor.

101
El derecho a la propiedad privada se considera también un derecho natural del hombre, cuya
violación exigía una reparación. El robo en el Derecho penal bíblico pertenece más bien al
derecho privado; el ladón era sancionado únicamente con la indemnización por los daños
causados, como lo vemos en el Libro del Éxodo: “El que robe tendrá que pagar el precio de lo
que haya robado, y si no tiene dinero, él mismo será vendido para pagar lo robado” (Ex. 22,
3).
Las normas de la reparación estaban fijadas, taxativamente, de la siguiente manera: cuando
lo robado es dinero, o un objeto, o un animal cualquiera y se recupera sin desperfecto o daño
alguno, hay que restituir el doble, como se señala en el Capítulo 22 del Éxodo: “Si se le
encuentra el animal robado en su poder y con vida, tendrá que pagar el doble, sea un buey,
un asno o una oveja” (Ex. 22, 4). “Si alguien se apropia de un buey, un asno o una oveja, o de
algún vestido, o de cualquier otra cosa que se haya perdido y que alguna persona reclame
como suya, el caso de ambas personas se llevará ante Dios, y el que resulte culpable pagará
el doble al otro” (Ex. 22, 9). Disponible en: http://cj-
worldnews.com/spain/index.php/en/derecho-31/derecho-penal/item/2858-el-derecho-penal-
biblico Consultado el: 20/11/2021.
102
Biblia, Éxodo 23:4, 5, Levítico 19:14, y Deuteronomio 15:13-15;22:10, 22
103
Biblia, … op. cit; Levítico 19:18
104
La Ley del talión (en latín, lex talionis) es la denominación tradicional de un
principio jurídico de Justicia Retributiva en el que la norma imponía un castigo que se
identificaba con el crimen cometido, obteniéndose la reciprocidad. El término Talión deriva de
la palabra latina tallos o tale, que significa idéntico o semejante (de donde deriva la palabra
castellana “tal”, de modo que no se refiere a una pena equivalente sino a una pena idéntica.
La expresión más conocida de la Ley del talión es el pasaje bíblico “ojo por ojo, diente por
diente”.
Desde una perspectiva más conceptual, la Ley del talión es expresión de los siguientes
mandatos retributivos de carácter ético “no pidas sin dar y no recibas con ingratitud”.
Implícitamente, constituye una manifestación del principio de reciprocidad al que alude la
etimología de la palabra Talis.
Históricamente, constituye el primer intento por establecer una proporcionalidad entre
el daño recibido en un crimen y el daño producido en el castigo, siendo así el primer límite a
la venganza. La mayor parte de los ordenamientos jurídicos en África y Eurasia se han basado
en la Ley de talión, especialmente en Europa en la Edad Antigua y en la Edad Media.
La crítica ilustrada al sistema legal del Antiguo Régimen (particularmente a partir del tratado
de Cesare Beccaria, “De los delitos y las penas” de 1764) incluyó la superación de ese
concepto. En la actualidad existen ordenamientos jurídicos que parcialmente incluyen la Ley
del talión, especialmente la sharia, en vigor en ciertos países islámicos.

68
 Código de Hammurabi105 imponía con severidad una pena para que
se persuadiera y prevengan a los futuros autores de un hecho delictivo
a cometer actos delictivos, por ello, se estipulaba la restitución
equivalente a treinta (30) veces el valor de lo despojado.
 En el caso del Derecho Romano, esta situación era un poco más
compleja que, para la solución de los conflictos esta dependía del tipo
de lo injusto que se cometiera, existiendo dos tipos de hechos ilícitos:
1. La “delicta”106 que son aquellos que solamente podían ser
reivindicados por medio de actos de carácter privado, es decir,
solamente el afectado podía pedir el resarcimiento de los perjuicios
causados; hechos denominados y 2. Los conocidos como los
“crimina”107, caracterizados por su persecución que se realizaba de

105
El Código de Hammurabi es uno de los conjuntos de Leyes más antiguos que se han
encontrado y uno de los ejemplares mejor conservados de este tipo de documentos creados
en la antigua Mesopotamia. Se basa en la aplicación de la Ley del talión, y es también uno de
los más tempranos ejemplos del principio de presunción de inocencia, pues sugiere que el
acusado o el acusador tienen la oportunidad de aportar pruebas Fue escrito en 1750 a. C. por
el rey de Babilonia Hammurabi, donde unifica los códigos existentes en las ciudades del
imperio babilónico.
106
Son de aquellos actos ilícitos que no dan lugar a un juicio público penal, sino a uno privado, lo
que significa que sólo pueden ser intentados por la parte interesada (aunque las llamadas
acciones populares -actio de albo corrupto, actio de sepulchri violati, cte., siempre acciones
pretorias-, pueden ser intentadas por cualquiera, el cual tiene la posibilidad de beneficiarse del
importe-de la sentencia). Estos actos, en cuanto que, sancionados por una Ley o por el Edicto
pretorio, son fuentes de obligaciones. De los d. se derivan las llamadas acciones penales, que
están pensadas para condenar al ofensor en una cantidad de dinero (poena), siempre en favor
del ofendido. En la historia del Derecho romano, la poena pasó de ser una posibilidad que
podía emplear el ofendido en sustitución de la venganza lícita, al remedio obligatorio impuesto
por la Ley, que excluía ya cualquier opción de venganza; con este esquema evolutivo la poena
se presenta como el objeto de una obligación civil. Disponible en:
https://www.mercaba.org/Rialp/D/delicta.htm Consultado el: 06/11/2021.
107
Son delitos públicos (llamados también crimina en la época clásica) que atacaban, de manera
directa o indirecta, al orden o a la seguridad del Estado. Por tal razón, fueron perseguidos a
través del procedimiento penal y castigados con una poena publica. Estos delitos públicos,
cuyo conocimiento correspondía a tribunales públicos permanentes (qauestiones perpetuae)
o, en ocasiones, a otros órganos estatales como el Senado, eran castigados con sanciones
corporales o pecuniarias, las cuales, en este último caso, beneficiaban al aerarium populi
romani y no a los particulares que eventualmente hubieran recibido algún perjuicio por el ilícito.
Dentro de los delitos públicos, la doctrina menciona diversas conductas, de las cuales
destacamos los atentados graves contra las libertades ciudadanas (perduellio), las presiones
ilícitas ejercidas sobre los magistrados, extendidas luego a la corrupción electoral (ambitus),
la falsedad (falsi), el secuestro de un hombre libre (plagium), los actos de violencia (vi), el dar
muerte a un hombre libre (parricidium), las exigencias y cobros desmesurados por parte de
los magistrados que gobernaban las provincias (crimen repetundarum), el desfalco al erario
(crimen peculatus), y el abuso o extralimitación de poder por parte de los magistrados o del

69
oficio por las autoridades, pues suponían una amenaza contra la
sociedad.
 Legando de esta manera a la Ley de las Doce Tablas108 que exigía
que se restituyera el doble de lo apropiado por medios ilícitos.

2.1.6.6. Justicia Restaurativa y Justicia Retributiva

Cuando se habla de la alternabilidad o complementariedad, en realidad se


entiende que ambas justicias, restaurativa y retributiva, deben tender a
fusionarse, a reconvertirse en una sola, mejorando el propio concepto de justicia
legal más justa.

El autor tiene su protagonismo en el procedimiento penal, por cuanto es


al que se lo juzga y sanciona, y por tanto se le deben respetar todos sus derechos
y garantías constitucionales y de Derechos Humanos, partiendo de la base de su
presunción de inocencia, compatibilizándolo con los derechos de la presunta
víctima, que es víctima declarada con la sentencia. A partir de la sentencia, debe
ser la víctima la que ostente el mayor protagonismo porque es a la que se le ha
causado el daño y ha sufrido el dolor del delito y sus consecuencias.

Senado (crimen maiestatis). Disponible en: file:///G:/Tesis%20-


%20Derecho%20Penal%20y%20Politica%20Criminal/Tesis%20-
%20Desarrollo/3.%20Capitulo%20II%20-%20Doctrina/Justicia%20restaurativa/Crimina.pdf
Consultado el: 06/11/2021.
108
En tiempos de la Ley de las XII Tablas, los Decenviros sólo intervenían para limitar la venganza
de la parte lesionada y darle una forma menos bárbara pues se aplicaba la Ley del Talión que
establece ojo por ojo, diente por diente, al que hierro mata, hierro muere, lo que causaba
múltiples problemas en cuanto a la efectiva reparación del daño y podía causar excesos si con
motivo de la "lesión reparadora" sobre la persona del autor realizada por la víctima o su pater
familiae, se causara una lesión mayor o desproporcionada, con lo que activaría la "lesión
reparadora" del ex victimario respecto de la ex víctima y así sucesivamente, causando un
círculo vicioso infinito. Disponible en: http://www.saij.gob.ar/mariela-zanetta-magi-crimenes-
delitos-cuasidelitos-roma-su-insercion-derecho-penal-argentino-dacf200047-2020-04-
03/123456789-0abc-defg7400-02fcanirtcod?q=fecha-
rango%3A%5B20200310%20TO%2020200907%5D&o=168&f=Total%7CFecha%7CEstado
%20de%20Vigencia%5B5%2C1%5D%7CTema%5B5%2C1%5D%7COrganismo%5B5%2C1
%5D%7CAutor%5B5%2C1%5D%7CJurisdicci%F3n%5B5%2C1%5D%7CTribunal%5B5%2
C1%5D%7CPublicaci%F3n%5B5%2C1%5D%7CColecci%F3n%20tem%E1tica%5B5%2C1
%5D%7CTipo%20de%20Documento/Doctrina&t=193 Consultado el: 06/11/2021.

70
En este sentido, PAVARINI109 en una entrevista en el año 2014, declara
para la Asociación Pensamiento Liberal que “el Derecho penal no tiene ninguna
relación con la víctima”, opinión que si fuera así, el Derecho penal estaría demás,
junto a las garantías de la víctima que tiene derecho a ser protegido por el Estado.

Siguiendo a ROXIN, la reparación del daño se contemplaría como una


parte más del castigo, más que en el propio ámbito civil indemnizatorio por el
delito, es una parte integrante de la sanción, que se convierte en una
condicionante para que la víctima sea resarcida en el daño sufrido, y el autor sea
beneficiado con una mínima sanción penal.

Para TAMARIT110, en su obra “La reparación a la víctima en el Derecho


penal: estudio y crítica de las nuevas tendencias político-criminales” el
resarcimiento cumple un principio de subsidiariedad penal de la sanción,
implícito, si se quiere, y es el principio de mínima sanción penal, suficiente para
cumplir los fines propios de la sanción ejemplarizadora al autor y la sociedad.

2.1.6.7. Justicia Restaurativa y Proceso Penal

La Justicia Restaurativa es aplicable en conflictos económicos-financieros


de contenido patrimonial en las distintas áreas del Derecho incluido en los
conflictos penales, considerando que en algunos países como el caso boliviano,
que en opinión de WALGRAVE cita que "hasta ahora, la mayoría de las prácticas
restaurativas se encuentran localizadas en una especie de isla dentro del sistema

109
PAVARINI, Massimo, Artículo de 03/09/2014. “La única víctima del Derecho penal es el
imputado”. Disponible en: http://www.pensamientosanciónl.org/massimo-pavarini-la-unica-
victima-del-derecho-sanciónl-es-el-imputado/ Consultado el: 06/11/2021
110
TAMARIT, Sumalla. “La reparación a la víctima en el Derecho penal: estudio y crítica de las
nuevas tendencias político-criminales”, Fundación Jaume Bofill, Barcelona, España, 1994,
p.83. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=123801 Consultado el:
20/11/2021.

71
de justicia tradicional, donde excepcionalmente no se implementan sus
apriorismos, o al menos éstos son susceptibles de ser modificados"111.

La Justicia Restaurativa presenta un modelo que representa una


alternativa a la justicia tradicional. En este mismo sentido, la Recomendación 19,
“Mediación en Materia Penal” del Consejo de Ministros de Europa de 1999, ha
señala que el movimiento surgió justamente desafiando la aproximación
tradicional del sistema legal. Si esto es así, entonces la Justicia Restaurativa
ofrece un escenario diferente para las partes involucradas en un conflicto penal
y tanto el contenido de los derechos de los ciudadanos para protegerse frente a
la acusación, como el de los derechos de las víctimas durante el proceso están
abiertos a ser revisados.

Por su parte, la Organizaciones de Naciones Unidas (ONU), en el Informe


E/CN.15/2002/5/Add.1 de la Secretario General de la reunión del Grupo de
Expertos sobre Justicia Restaurativa, sesionado en Viena entre el 16 al 25 de
abril de 2002, concluye que “Los miembros del Grupo de Expertos sobre Justicia
Restaurativa apoyaron la idea de promover medidas de Justicia Restaurativa en
el ámbito de los sistemas de Justicia Penal por las mismas razones por las que
lo había hecho la mayoría de los Estados que habían presentado observaciones
por escrito sobre el anteproyecto de elementos. La Justicia Restaurativa
complementaría las prácticas establecidas de Justicia Penal, en particular en los
ámbitos en que esas prácticas no habían resultado satisfactorias”, en cuya
reunión del Grupo de Expertos sobre Justicia Restaurativa no estuvo presente la
representación de Bolivia.

Las posiciones de WALGRAVE, otro del Consejo de Ministros de Europa


de 1999, así como los esfuerzos de la Organización de las Naciones Unidas
(ONU) sobre Justicia Restaurativa, expuestos en el Informe

111
WALGRAVE, L. "Introduction" en Walgrave, L. (ed) Restorative Justice and the Law, Devon,
Inglaterra: Willan Publishing, 2002, p. xvi.

72
E/CN.15/2002/5/Add.1 de la Secretario General de Viena de 2002, todos de hace
20 años atrás, nos pusieron en alerta sobre que la Justicia Restaurativa sería el
camino aleatorio al sistema procesal penal en la búsqueda de procesos eficientes
y cortos que satisfagan las necesidades y pretensiones de la víctima en las
posibilidades que pueda responder el autor del hecho delictivo.

Ello no implica afirmar que estos programas no deben ser objeto de


ninguna regulación o que no deban orientarse de acuerdo a determinados
estándares con el fin de garantizar un justo proceso para todas las partes
involucradas. Los procesos de Justicia Penal, en cualquiera de sus versiones,
constituyen una poderosa arma de control social que necesita ser regulada. Más
aún, la mayoría de las veces tras un proceso restaurativo se imponen
obligaciones que deben ser cumplidas por el autor y en caso de incumplimiento
o desacuerdo, el caso vuelve generalmente a ser tratado en el sistema de Justicia
Penal tradicional.

Toda norma legal está orientada al gigantismo y a tutelar demandas de


las víctimas, así como proteger los derechos de los autores, ya que "Las
garantías legales contenidas en el sistema de Justicia Penal tradicional no
pueden ser simplemente trasplantadas. La Justicia Restaurativa reclama tener
sus bases en una concepción de sociedad diferente y ofrecer un nuevo
paradigma de justicia” a su vez “El debido proceso, el derecho a defensa,
culpabilidad y responsabilidad, proporcionalidad y otros principios siguen
teniendo validez, pero su contenido debe ser revisado críticamente en el contexto
de la Justicia Restaurativa, posiblemente reformulados, rechazados o
reemplazados”112.

112
WALGRAVE, L. "Introduction" … op. cit. p. 216.

73
2.1.7. Mediación Penal, una alternativa

El término de “mediación” viene a confundirse con la Justicia Penal


negociada, pero, la mediación a través de un Árbitro legal, sea Fiscal, Juez,
Tribunal o cualquier entidad legal tiene la sacra misión de la búsqueda de una
solución consensuada de conflictos entre las partes. La conformidad113 a la que
pueden llegar las partes en el castigo de un determinado hecho delictivo
económico - financiero que afecta al patrimonio de una de las partes se enmarca
en el concepto de Justicia Retributiva. Es un pacto entre la víctima y el autor del
hecho punible que ambas partes acuerdan asistir ante un Árbitro (Mediador)
autorizado quien conocerá el origen del litigio para mediar hacia una solución
rápida y efectiva, que beneficie a ambas partes.

En materia penal, en todos el Estados es el Fiscal de Materia que conoce


el Caso penal quien, entre otras funciones y atribuciones investigativas, tiene la
función de llamar a una “conciliación” (Artículo 377 de la Ley 1970 del Código
de Procedimiento Penal, y Artículo 54 de la Ley 260 Orgánica del Ministerio
Público) que, para su cumplimiento debe promover una Audiencia con la
presencia obligada de las partes, la ausencia de unos de ellos, inviabiliza el Acto
Legal, suscribiendo un Acta entre el Fiscal de Materia y la parte presente, misma
Acta que debe ser puesta a conocimiento del Juez o Tribunal de Garantías
(Artículo 54, Inciso 7 de la Ley 1970 del Código de Procedimiento Penal).

113
La conformidad del acusado constituye una clara expresión de la justicia pactada, cuyo
origen se encuentra en los procedimientos de plea bargaining y de guilty plea, que se vienen
aplicando sistemáticamente desde finales del S. XIX en los Estados Unidos de América; y
que desde hace un cuarto de siglo están teniendo una entrada triunfal en el Derecho Procesal
Penal de los países europeos (con esa misma denominación en Gran Bretaña y con otros
nombres en países como Alemania con la absprache, y en Italia con la patteggiamento). Se
trata de una institución de naturaleza compleja, en virtud de la cual la parte pasiva del proceso
penal otorga su consentimiento, que prácticamente vincula al Tribunal, para que se le
imponga la pena solicitada por la parte acusadora, o la más grave de las pedidas si fueran
varias las acusaciones (Ministerio Fiscal y acusador particular, por ejemplo). Lógicamente,
obteniendo el acusado algún beneficio a cambio. José Manuel Chozas Alonso: Diario La Ley,
Nº 8129, Sección Tribuna, 18 jul. 2013, Año XXXIV, Editorial La Ley.

74
En la concepción tradicional del Derecho penal la idea de Justicia está
basada en torno a la noción de sanción y castigo, siendo la pena un elemento
fundamental del sistema penal. Su imposición es el justo castigo equivalente al
delito cometido, reconciliando a la colectividad ofendida con la idea de justicia
legal, al reafirmar con su imposición la vigencia de la Ley y sus valores jurídicos,
dejando de lado el deseo de venganza personal y/o colectiva, y con el castigo
se pretende evitar que el autor reincida en nuevos actos delictivos reprochables,
así como una medida preventiva para la sociedad para que no incurran en
delitos. Desde esta perspectiva los actos de “mediación, arbitraje y conciliación”
tendente a encontrar una “Justicia Restaurativa” tienden de bajar la carga
procesal penal en Fiscalía, Juzgados y Tribunales, con una forma simplista y
solución rápida que se inicia con el reconocimiento del autor de delito de haberse
beneficiado con recursos económicos - financieros de origen ilícito que, por una
parte la victima reciba un justo pago, devolución o indemnización del importe del
daño económico y devolución de bienes materiales determinado por el Mediador
en el acto conciliatorio; por su parte, el autor del acto también lleva una ganancia
que es evitar un proceso penal largo, costoso y deteriorante para su salud,
economía y familia, así de esta manera evadir la sanción carcelaria.

En materia penal, la Conciliación a través del Mediador que recae


obligatoriamente en el Fiscal de Materia que forma del Ministerio Publico 114 es
con la participación obligatoria, no siendo este acto conciliador trasladable a
otras instancias o instituciones conciliadoras de otras ramas como el Comercial
que se encarga de Arbitrar procesos de desentendimiento e incumplimiento de
contratos nacionales o internacionales.

114
NA: Ley 260 Orgánica del Ministerio Público de 11 de julio de 2012; y Ley 1970 de
Procedimiento Penal de 25 de mayo de 1999.

75
Pero, como afirma GIMENEZ SALINAS115, “la conciliación – mediación -
reparación, no es una forma de justicia más rápida, como se ha querido
presentar a menudo, sino al contrario, llegar a un proceso de conciliación puede
ser más laborioso que la imposición de una pena. La reparación no es una
manera de agilizar la justicia, de ´sacarse´ casos, sino de introducir en términos
penales en sentido amplio, la posibilidad de una justicia negociada. La
mediación y la confrontación son aspectos importantes de un proceso dinámico
entre víctima y delincuente, de una participación activa para llegar a resolver el
conflicto. Surge así la idea de un modelo de intervención en que el Estado opta
por ceder el protagonismo a los particulares interesados y consolidar un papel
subsidiario. La nueva estrategia es devolver el papel al autor y a la víctima. La
víctima puede hablar, expresarse, pedir e incluso se le reconoce el derecho a
ser compensada (económica, pero también emocionalmente). Para el autor la
víctima es de carne y hueso, conocerá el daño y entenderá que la única manera
de responder es reparando”.

El convencimiento de los insatisfactorios resultados que se consiguen


con este modelo tradicional de Justicia Penal desde el punto de vista de la
víctima116 y del propio delincuente, es lo que ha producido, tanto desde el plano
doctrinal como a nivel legal e institucional117, la búsqueda de otros modelos en

115
GIMÉNEZ-SALINAS COLOMER, Esther. “La mediación en el sistema de justicia juvenil: una
visión desde el derecho comparado”, en “Menores privados de libertad”. Cuadernos de
Derecho Judicial, 1996, p. 114.
116
Cada vez es mayor la desconfianza hacia el sistema penal. Este no solo no aporta una
verdadera respuesta a la víctima del delito, sino que el proceso necesario para imponer el
castigo viene a ser con frecuencia una experiencia negativa y dolorosa, produciendo nuevas
situaciones de victimización. El Derecho penal moderno había neutralizado a la víctima del
delito, y salvo su potestad de convertirse en parte o figurar como simple testigo, estaba
ausente de la solución del conflicto. Como se ha reseñado, la víctima era el convidado de
piedra. A través de la Justicia Restaurativa se invierten los papeles y la víctima asume un
mayor protagonismo como desde el punto de vista criminológico le corresponde.
117
Uno de los primeros hitos internacionales que se citan son las conclusiones del VI y VII
Congresos de la ONU para la prevención del delito y el tratamiento del delincuente en las que
se recomendaba a la Asamblea General una declaración específica sobre las víctimas, que
finalmente fue aprobada por Resolución 40/34, de 29 de noviembre de 1985 titulada
“Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del
abuso de poder”, en la que se reconocieron a las víctimas de los delitos los derechos de

76
los que, otorgando una mayor participación y presencia a la víctima del hecho
delictivo, sirva también para resolver el conflicto que subyace tras el hecho
delictivo, devolviendo la resolución del mismo a la comunidad y a sus auténticos
protagonistas. Nace así la Justicia Restaurativa118 o Reparadora, como
prefieren denominarla algún dogmático, que es incluso proclamada por muchos
de sus partidarios como un nuevo paradigma, como una tercera vía alternativa
al modelo tradicional de Justicia Retributiva y al modelo, supuestamente
fracasado, de justicia rehabilitadora. Siguiendo a TAMARIT SUMALLA 119, “es
incluso esgrimida como alternativa al paradigma punitivo, como vía de reacción
social que censure el delito sin castigarlo, eso es, que en vez de la inflicción
querida de un mal al ofensor aporte una respuesta socialmente constructiva que
trate de reparar razonablemente el daño causado”.

información, participación, asistencia, protección y reparación o indemnización, y se


recomendaba el establecimiento y reforzamiento de mecanismos judiciales y administrativos
que permitan a las víctimas obtener reparación mediante procedimientos oficiales u oficiosos
que sean expeditos, justos, poco costosos y accesibles, incluidos la mediación, el arbitraje y
las prácticas de Justicia consuetudinaria o autóctonas, a fin de facilitar la conciliación y la
reparación a favor de las víctimas.
118
Justicia Restaurativa que ha sido definida por Julián Carlos Ríos Martín como “la filosofía y
el método de resolver los conflictos que atienden prioritariamente a la protección de la víctima
y al restablecimiento de la paz social, mediante el diálogo comunitario y el encuentro personal
entre los directamente afectados, con el objeto de satisfacer de modo efectivo las
necesidades puestas de manifiesto por los mismos, devolviéndoles una parte significativa de
la disponibilidad sobre el proceso y sus eventuales soluciones, procurando la
responsabilización del infractor y la reparación de las heridas personales y sociales
provocadas por el delito”, Disponible en:
www.unad.org/upload/36/78/PONENCIA_MEDIACION_PENAL Consultado el: 11/09/2021.
Se trata no solo de humanizar un modelo de justicia obsesivamente centrado en la idea de
castigo y la expiación, sino de reformular todo desde el diálogo, la reparación del daño, la
nivelación de las asimetrías sociales y de procurar propiamente la Justicia. No estamos,
únicamente, en presencia de una nueva herramienta más humana del sistema penal, sino
de una forma distinta de releer y cuestionar no sólo el sistema penal sino la propia estructura
social. Se hace imprescindible humanizar el sistema penal y dignificar a quienes lo padecen
(víctimas e infractores e incluso a los propios operadores jurídicos). José Agustín González-
Ares Fernández: Ponencia sobre mediación en el I Congreso Internacional que tuvo lugar en
Orense en octubre de 2012.
119
TAMARIT SUMALLA, Josep Mª. “La mediación reparadora en la Ley de Responsabilidad
Penal del Menor”, en “Justicia Penal de Menores y Jóvenes”, Editorial Tirant Lo Blanch,
España, 2002, p. 103.

77
2.2. EVOLUCIÓN DEL DELITO DEL LAVADO DE DINERO EN
BOLIVIA

2.2.1. El Derecho penal boliviano

Actualmente ya no se circunscribe solamente al Principio de Legalidad


“nullun crimen, nulla poena sine praevia lege” (no hay delito, si no hay una Ley
previa), en un Estado de Derecho la sociedad misma decidió darle al Estado el
poder penal bajo la condición que tal poder no pueda estar sujeto a los avatares
políticos y a los vaivenes anímicos del Juez, todo lo contrario, sino ese ejercicio
debe ser lo más racional, si además de ser racional es justo, tanto mejor; pero
por lo menos, debe ser un ejercicio racional. Ése es el límite mínimo para el
ejercicio del poder penal por parte del Estado que contendrá su entera
“racionalidad”, garantizando al ser humano sus derechos fundados en sus
principios de tal manera que estos principios que rigen el uso del poder penal
otorgado por los ciudadanos al Estado, se encuentran, el primer lugar, el principio
de racionalidad o el de no arbitrariedad en su aplicación; por otra parte, la
exigencia que tal poder se aplique con justicia –aunque resulta difícil determinar
qué es lo justo y qué es lo injusto–; además, el objetivo de utilizar muy
mesuradamente dicho poder, según el Principio de mínima intervención, cuya
última ratio es el Derecho penal.

2.2.1.1. Tendencias actuales

La relación que existe entre la Constitución y el Derecho penal, es que la


primera le dota de unos principios fundamentales, informadores y limitadores que
constituyen la base de la construcción teórica y legislativa de todo el Derecho
penal, y demás Derechos para la convivencia en paz social.

Históricamente el Derecho penal, en tanto forma jurídica del poder punitivo


del Estado, hasta antes de la ilustración era visto como un poder puramente

78
represivo, arbitrario, expansivo; frente a ello surge la idea de que el Derecho
penal debe estar sometido a una serie de principios, capaces de frenar y contener
los abusos provenientes del poder del Estado, delimitando el derecho que éste
tiene a castigar y poniéndolo al servicio del ciudadano.

La lucha entre el Estado absoluto o de policía, con el Estado de libertades


o de Derecho, continúa hasta ahora que, sin lugar a dudas, un instrumento eficaz
que puede convertir al Estado en uno u otro lo constituye el Derecho penal.

En ese sentido, en la pugna entre el Estado de Derecho y el Estado de


Policía, los mandos gubernamentales deben promover y empujar para que el
Estado de Derecho avance; para ello, los principios deben aumentar en número
y también subir su nivel de su patrón o standard de realización. El progreso
jurídico no es una constante, ni responde a una Ley histórica, sino que es
resultado del esfuerzo que, cuando se debilita, permite el avance del Estado, con
el consiguiente retroceso de los principios limitadores y del respeto a la dignidad
humana120.

Ahora bien, el Derecho penal no se presenta alejado de las demás ramas


del saber jurídico, sino que inexorablemente va relacionado con ellas. Así, se
genera en particular una relación inseparable entre la Constitución y el Derecho
penal.
La Constitución contiene preceptos dispositivos, que directa o
indirectamente afectan y conforman el sistema punitivo. Por ello, al estar
conformada la norma fundamental de valores, principios, derechos – garantías y
normas de organización estatal, hacen que no se pueda interpretar el Derecho
penal de una forma fraccionada o aislada sino en orden sistemático a efectos de
encontrar un sentido a sus preceptos.

120
ZAFFARONI, Raúl; Alejandro, SLOKAR; y Alejandro, ALIAGA. “Manual de Derecho penal….
op. cit. p. 96.

79
Para este propósito, es menester examinar la Constitución Política del
Estado boliviano121 para extraer de su literal, los principios constitucionales del
Derecho penal, que ésta consagra.

Los principios constitucionales del Derecho penal, pueden ser


denominados en sentido general como: programa penal de la Constitución, esto
es: "el conjunto de postulados político jurídicos y político – criminales del que se
puede afirmar que constituye el marco normativo en el seno del cual el legislador
penal puede y debe tomar sus decisiones, y en el que el Juez ha de inspirarse
para interpretar las Leyes que le corresponde aplicar"122.

Los principios generales de la Constitución y preceptos de la misma


configuran el llamado Derecho penal Constitucional123, por ello no es posible
hablar ni comprender los principios del Derecho penal sin entender el Derecho
penal Constitucional.

Siguiendo a BERDUGO y ZAPATERO, los principios generales que la


Constitución española consagra y que tienen importancia para el Derecho Penal
son los valores supremos de igualdad, libertad, dignidad y justicia social 124, los
que expresados en Bolivia, estos se encuentran en el Artículo 8 de la Constitución

121
NA: La promulgación y consecuente entrada en vigencia de la Nueva Constitución boliviana
el 07 de febrero de 2009, ha arrojado un cambio profundo de modelo de Estado. Lo que
constituye pasar del Estado Social y Democrático de Derecho al Estado Unitario Social de
Derecho Plurinacional Comunitario. Ello ha conllevado a diferencias sustanciales, en
particular en el Derecho penal, empero, a nuestro criterio es menester aunar esfuerzos para
que en base a una interpretación sistemática de la Constitución encontremos los principios del
Derecho penal y que ellos se encuadren en un Estado de libertades, sobretodo respetuoso
del hombre y su dignidad.
122
BERDUGO GÓMEZ DE LA TORRE, Ignacio; y Luís, ARROYO ZAPATERO. “Manual de
Derecho penal, Parte general, Instrumentos y principios básicos”. Barcelona, Ed. Praxis, 2004,
p. 42.
123
BERDUGO GÓMEZ DE LA TORRE, Ignacio; y Luís, ARROYO ZAPATERO. “Manual … op.
cit. p. 43.
124
NA: Artículo 8.- II. El Estado se sustenta en los valores de unidad, igualdad, inclusión,
dignidad, libertad, solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía,
transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de género en la
participación, bienestar común, responsabilidad, justicia social, distribución y redistribución de
los productos y bienes sociales, para vivir bien.

80
de 2009 que también se encuentran preceptos sobre mandatos, prohibiciones y
regulaciones que afectan directamente al Derecho Penal, fundamentalmente los
125,
Artículos 15, 22, 23, 25, 110 al 123 por el Artículo 15 se proscribe la tortura,
los tratos crueles e inhumanos, degradantes o humillantes. Además, se prohíbe
la pena de muerte; el Artículo 22 consagra la garantía a la libertad y reconoce la
dignidad; el Artículo 23, formula un catálogo de garantías penales como el
Derecho a la seguridad personal, la protección penal a los adolescentes, entre
otras. Las demás disposiciones constitucionales establecen garantías
normativas que limitan el Derecho Penal, entre las más destacables figuran el
Principio de Legalidad y la presunción de inocencia (Artículo 116), el
establecimiento de la máxima sanción penal (Artículo 118).

En tercer lugar, constituye también Derecho Penal Constitucional aquellas


disposiciones normativas que consagran derechos fundamentales y que, por lo
tanto, delimitan el ius puniendi, tanto en lo que al Poder Legislativo se refiere
como al Poder Judicial en cuanta instancia a la que se confía la ejecución de las
Leyes penales. Ese catálogo de derechos fundamentales, que se ve desarrollado
de forma muy amplia en la Constitución, constituyen el núcleo específico de
legitimación del ordenamiento de bienes jurídicos del sistema penal y, a su vez,
delimita el ámbito de lo punible en las conductas delictivas típicas cuya
realización puede venir fundamentada en el ejercicio de tales derechos. Esos
Derechos, son particularmente los inherentes a la vida, la integridad física
(Artículo 15); a la libertad y seguridad personal (Artículo 23); a la privacidad,
intimidad, honra, honor, dignidad (Artículo 21 numeral 1); a la libertad de
pensamiento, la libertad de reunión (Artículo 21 numeral 3); a la libertad de

125
NA: El Artículo 123 de la Constitución, establece un particular contenido; porque si bien en
parte constituye una garantía constitucional-normativa, y forma parte del Derecho Penal
Constitucional al interior de la Constitución; el carácter retroactivo en materia de corrupción,
para investigar o procesar y sancionar los delitos cometidos por servidores públicos contra los
intereses del Estado, le imprime un fuerte contenido autoritario y a la vez incompatible con un
Derecho Penal democrático. Dado que, en materia penal, universalmente se admite la
retroactividad, pero a favor del acusado o reo. Por lo tanto, la garantía aludida, queda vaciada
en su contenido esencial.

81
expresión y a la libertad de prensa (Artículo 21 numeral 5); a la libertad sindical y
derecho a la huelga (Artículo 51); y al medio ambiente (Artículo 33).

Como cláusula general de cierre del contenido del Derecho Penal


Constitucional, se considera que es el principio de supremacía constitucional y
jerarquía normativa, que fusionados ambos dan lugar al Principio de
Interpretación conforme a la Constitución de todo el ordenamiento penal vigente.
Ello se encuentra estrictamente expresado en el Artículo 410 de la Constitución
Política del Estado boliviana como “Bloque constitucional”.

En ese orden de cosas, "la Constitución más que un mero límite,


constituye el fundamento de la pena y del Derecho Penal"126. En tal sentido, lo
que caracteriza a una Constitución en su relación con el Derecho Penal es que
ella informa gran parte de su contenido. Mencionada información
ineludiblemente se tiene que realizar en base a unos principios que llegan a
constituir la base de la construcción de la teoría del delito.

La diversidad de principios que se han venido desarrollando, hace que se


explique solamente los de más importancia para esta investigación académica.
En ese entendido, los Principios a desarrollar son: el Principio de Legalidad, de
reserva absoluta de Ley, de determinación, de certeza o de máxima taxatividad,
de exclusiva protección de bienes jurídicos y el principio de proporcionalidad
penal.

2.2.1.2. Teoría del delito

Teóricamente existen dos formas de comprensión del fenómeno delito:

126
DONINI, Máximo. “Un Derecho Penal fundado en la Carta Constitucional: razones y límites.
La experiencia italiana”. Editorial Universidad de Huelva, España, 2010, p. 201.

82
 La estratificada o analítica

Donde está tomado en cuenta que la finalidad principal de una explicación


ordenada y sistemática del mismo, consiste en una aplicación segura y uniforme
del Derecho Penal en resguardo de derechos fundamentales de la persona como
son los referidos a su vida, libertad, honor y propiedad.

 El enfoque unitario o total

En lugar de consistir en un análisis científico del delito, representa una


aproximación irracional e intuitiva a este fenómeno, cuyos resultados
particularmente en la aplicación del Derecho Penal a los casos concretos, al ser
tan disímiles y variados, vulneran el valor, seguridad e igualdad en desmedro de
una sana política criminal en un Estado democrático de Derecho.

Dentro del enfoque estratificado o analítico del delito, dos corrientes


doctrinarias, durante mucho tiempo, disputaron la primacía en la explicación
científica del mismo como son las teorías del casualismo y el finalismo. La
explicación causal del delito parte de un concepto ideal o de conducta; en el
comienzo de su análisis concibe a la acción como un movimiento voluntario físico
o mecánico que produce un resultado captado por el tipo penal, desplazando el
análisis y valoración de su finalidad, principalmente al momento de ocuparse del
elemento del delito denominado culpabilidad.

La explicación final del delito parte de un concepto real de conducta,


concebida como un hacer voluntario final, en cuyo análisis no pueden ni deben
ser divididos en ningún momento los aspectos referidos a su manifestación
exterior de los componentes relativos a la programación de sus fines, está
corriente considera preponderantemente los elementos referidos al desvalor del
resultado; en cambio la primera, al contrario, pone mayor énfasis en el desvalor
de la acción. En esta controversia doctrinal, prácticamente la mayor parte de los

83
países, han adoptado el esquema teórico finalista de comprensión y explicación
del delito, dejando de lado la interpretación causal por sus múltiples
contradicciones e insuficiencias. De la diversidad de definiciones sobre el delito,
la más corriente es aquella que lo considera como una conducta, típica,
antijurídica y culpable, dejando para la teoría de la pena la característica de su
punibilidad.

2.2.1.3. Objeto del delito

El tratadista LABATUT GLENA, en su Libro Derecho Penal (1995) hace


referencia previamente qué se entiende por objeto del delito en su doble
significación que, la expresión objeto o cuerpo de delito (Corpus delicti), tiene dos
acepciones: una de orden penal, el objeto material del mismo u objeto de la
acción, y otra de orden procesal, el objeto jurídico 127.

El objeto material representa la materialidad misma del delito, la persona


o cosa sobre que recae: el cadáver en el homicidio, la cosa apropiada en el robo
o en el hurto. Pueden serlo tanto quienes confieren la calidad de sujeto pasivo –
caso en el cual ambos conceptos de ordinario se confunden– como también los
animales y las cosas inanimadas, entre las que se comprenden los cadáveres.

El objeto jurídico dice relación con el bien jurídico tutelado por la norma
penal y lesionada o puesto en peligro por la acción delictuosa; en otros términos,
“se refiere a precisar a cuál de los delitos contemplados en la legislación penal
corresponde un hecho material cualquier”.

127
VELASCO, Demetrio. “Corrupción pública e inmoralidad privada”, en VV. AA, Corrupción y
ética. Bilbao, Cuadernos de Teología Deusto, Universidad de Deusto, 2006. p. 77.

84
2.2.2. La corrupción en Bolivia

La lucha contra la corrupción en el Estado Plurinacional de Bolivia, se


caracteriza por dos conjuntos de acciones, la aprobación de una Política Nacional
de Transparencia y lucha contra la Corrupción y la institucionalización de un
Ministerio dentro del Poder Ejecutivo. Durante el año 2000 y 2003, Bolivia
experimentó dos hechos que marcan su historia política y social; el gobierno de
ese momento firma contratos de importancia estratégica con empresas
internacionales en términos administrativos que no estaban claros, ante el hecho,
movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil exigieron información,
participación y actuaciones transparentes. Estos periodos de democracia liberal,
fueron altamente caracterizados por agudos episodios de corrupción.

Según un informe de Transparencia Internacional 128 sobre el Índice de


Percepción de la Corrupción; en el año 1997 de 54 países en la que se aplicaron
las entrevistas, Bolivia se encuentra en el penúltimo lugar, es decir, en el puesto
53.

Contra esta realidad, el año 2006 se toma la decisión de crear el


Viceministerio de Transparencia y Lucha contra la Corrupción (VMTLCC), cuya
dependencia era del Ministerio de Justicia (MJ). Una primera tarea fue la
elaboración de modo participativo y coordinado de la Política Nacional de
Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, 129 esta se enmarca en dos
principios fundamentales:

1) Los derechos humanos, y


2) El diálogo social.

128
Disponible en: http://www.transparency.org/files/content/tool/1997_CPI_EN Consultado el:
19/04/21. El año 2012, Bolivia ocupa el puesto 105 entre 176 países parte del Índice de
Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional (TI), lo que representa una
mejora de 13 puntos respecto al 2011, cuando fue ubicada en el puesto 118.
129
Disponible en: http://www.transparencia.gob.bo/data/marco_legal/ds/ds214.pd Consultado el:
19/04/21.

85
Esta incorporación principista orienta la estructura y funcionalidad de
Política Nacional, por lo que es importante admitir la influencia de la Convención
Interamericana Contra la Corrupción de 1996 que fue ratificada mediante Ley
1743, en enero de 1997, y la Convención de las Naciones Unidas contra la
Corrupción de 2003, ratificada por Bolivia mediante Ley 3068 de 01 junio de 2005.

La concepción asumida del actuar del Estado, –según la Organización de


Estados Americanos (OEA) – es que debe encontrarse regido por los principios
de publicidad y transparencia de la gestión pública, lo que hace posible que las
personas que se encuentran bajo su jurisdicción ejerzan el control democrático
de las gestiones estatales, de forma tal que puedan cuestionar, indagar y
considerar si se está dando un adecuado cumplimiento de las funciones públicas.
El acceso a la información bajo el control del Estado, que sea de interés público,
puede permitir la participación en la gestión pública, a través del control social
que se puede ejercer con dicho acceso.

De este modo se aprueba en 2009, mediante Decreto Supremo 0214 la


Política Nacional de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción de 22 de julio
de 2009130 con cuatro ejes de trabajo:

1) Fortalecimiento de la Participación Ciudadana.


2) Fortalecimiento de la Transparencia en la Gestión Pública y el derecho
al Acceso a la Información.
3) Medidas para Eliminar la Corrupción.
4) Mecanismos de Fortalecimiento y Coordinación Institucional.

Ese mismo año, 2009 se aprueba mediante referéndum la Constitución


Política del Estado, la misma integra en toda su ordenación como principios

130
Disponible en: http://www.transparencia.gob.bo/data/marco_legal/ds/ds214.pd Consultado el:
19/04/21.

86
constitucionales el Acceso a la Información, el Control Social, la Ética Pública y
la Rendición Publica de Cuentas.

Otro esfuerzo de profundo impacto político administrativo es la creación y


establecimiento del Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la
Corrupción (MTILCC), es decir, se eleva el rango orgánico del Viceministerio a
una estructura dentro del ámbito del Poder Ejecutivo en categoría y jerarquía
dentro de la administración pública, para luchar contra la corrupción en el Estado
desde el Estado. Es una de experiencia única a nivel de la conformación
ministerial en Estados de similar cualidad.

En la gestión 2011, el Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha


Contra la Corrupción (MTILCC) junto al Capitulo Boliviano de Derechos
Humanos, Democracia y Desarrollo, llevo adelante la elaboración de una agenda
de investigación que orientaría la operación del Instituto Boliviano de Estudios en
Transparencia y Lucha Contra la Corrupción (IBEC) dependiente del Ministerio
de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción (MTILCC).

Esta agenda le permite al IBEC, ejecutar un programa de investigación


académica que dio lugar tres reportes, en sectores que proveen servicios a la
ciudadana como son la Policía Boliviana, el sistema de Salud y Educación
Universitaria:

a) La ética en el servidor público de la Policía Boliviana.


b) Transparencia en contratación de personal y de empresas que
ofertan sus servicios al sistema de salud pública.
c) Universidad pública y lucha contra la corrupción. El caso de la
Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

El Instituto Boliviano de Estudios en Transparencia y Lucha Contra la


Corrupción (IBEC), se origina como una iniciativa regional ante la firma por parte

87
del Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia en el Acuerdo para la
constitución de la International Anti-corruption Academy (AICA por sus siglas en
inglés) (Academia Internacional contra la Corrupción) como organización
internacional en septiembre de 2010. La IACA surge como iniciativa del gobierno
de Austria en coordinación con la United Nations Office on Drugs and Crime
(UNODC por sus siglas en inglés) (Oficina de las Naciones Unidas contra la
Droga y el Delito), a fin de contar con un centro de educación e investigación
anticorrupción que contribuya a la implementación de la Convención de las
Naciones Unidas contra la Corrupción.

Como aplicación y concreción de la Política Nacional de Transparencia y


Lucha contra la Corrupción a la cabeza del Ministerio de Transparencia, este ente
del Estado organizo un conjunto de Leyes y se impulsó una arquitectura
institucional para hacerle frente al problema de la corrupción que dio lugar a que
se sancione la Ley 004 de Lucha Contra la Corrupción Enriquecimiento Ilícito e
investigación de Fortunas, denominada “Marcelo Quiroga Santa Cruz”,131 cuya
finalidad es la prevención, acabar con la impunidad en hechos de corrupción y la
efectiva lucha contra la corrupción, recuperación y protección del patrimonio del
Estado, con la participación activa de las entidades públicas, privadas y la
sociedad civil (Articulo 4).

De este modo se crea el Consejo Nacional de Lucha Contra la Corrupción,


Enriquecimiento Ilícito y Legitimación de Ganancias Ilícitas (CNLCCEILGI),
integrada por:

a) Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la


Corrupción.
b) Ministerio de Gobierno
c) Ministerio Público

131
Disponible en:
http://www.transparencia.gob.bo/data/marco_legal/Leyes/Ley_Quiroga_Santa_Cruz.pd
Consultado el: 19/04/21.

88
d) Contraloría General del Estado
e) Unidad de Investigaciones Financieras
f) Procuraduría General del Estado.
g) Representantes de la Sociedad Civil Organizada, de acuerdo a lo
establecido en los Artículos 241 y 242 de la Constitución Política del
Estado y la Ley.

El objetivo de este Consejo es la de Proponer, supervisar y fiscalizar las


políticas públicas, orientadas a prevenir y sancionar actos de corrupción, para
proteger y recuperar el patrimonio del Estado. Como representantes de la
Sociedad Civil, se encuentran acreditados alrededor de 20 organizaciones civiles
con alcance nacional, de interés sectorial y cívico.

Otra iniciativa para interrelacionar y organizar de modo participativo la


lucha contra la corrupción es la creación del Sistema Integrado de Información
Anticorrupción y de Recuperación de Bienes del Estado, (SIIARBE) que tiene el
objeto de centralizar e intercambiar información, este sistema integra otras
entidades de organización gubernamental.

Las principales recomendaciones de la Convención Interamericana como


la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción fueron en torno a:

 Promover la participación de la sociedad civil en la prevención y


combate de la corrupción.
 Sancionar con severidad los delitos de corrupción.
 Incluir delitos que se encuentran ya en las convenciones.
 Sistema de protección de denunciantes y testigos.
 Prevención de lavado de activos.

89
Las cuales fueron integradas en la legislación actual, tanto en la Ley 004
de Lucha Contra la Corrupción Enriquecimiento Ilícito e investigación de
Fortunas, como en la Ley 341 de Participación y Control Social.

Para octubre de 2015, la Organización de Estados Americanos (OEA)


realizo la visita ‘in situ’ para realizar el seguimiento a las recomendaciones
hechas tras una similar verificación realizada en 2011, este procedimiento es
parte de la quinta ronda del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de
la Convención Interamericana contra la Corrupción (MESICIC), instancia creada
en la OEA para apoyar a los Estados en la implementación de las disposiciones
de la Convención, mediante procesos de evaluación recíprocas entre los Estados
Parte.

El Estado Plurinacional de Bolivia, cumplió con la Sexta Sesión del Grupo


de Examen de la Aplicación de la Convención de las Naciones Unidas contra la
Corrupción, que se realizó en Viena Austria del 1 a 5 de junio del 2011, con el
objeto de evaluar el desarrollo del proceso de la implementación de la
Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción.

La Política Nacional de Transparencia Institucional y Lucha contra la


corrupción asumió como documento orientador la Convención Interamericana
Contra la Corrupción de 1996 que fue ratificada mediante Ley 1743 en enero de
1997, y la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003,
ratificada por Bolivia mediante Ley 3068 de 01 junio de 2005, el Marco
Conceptual empleado en la Política Nacional, evidencia esta relación.

De igual modo, el proceso de construcción y elaboración de la Ley 004 de


Lucha Contra la Corrupción Enriquecimiento Ilícito e investigación de Fortunas,
tanto la conceptualización de la corrupción como el establecimiento de las
tipificaciones penales se orientan en ambas Convenciones.

90
La lucha contra la corrupción pudo tener un efecto positivo en el goce y
ejercicio de los derechos humanos, el fomento de los derechos humanos reduce
las oportunidades de corrupción. Más aún, se ha sostenido que la lucha contra
la corrupción solo puede ser eficaz plenamente mediante el enfoque de derechos
humanos.

La Ley 004 de Lucha Contra la Corrupción Enriquecimiento Ilícito e


investigación de Fortunas, avanza de una doctrina punitiva a una reparativa,
logrando integrar el sentido de justicia, la sanción ante el delito de corrupción
debe ser complementada con la recuperación o reparación del daño causado.
Por lo mismo, la legislación establece que es el Estado quien deberá desplegar
las acciones necesarias y efectivas para recuperar bienes y activos sustraídos
por servidoras o servidores y ex servidoras o ex servidores públicos, objeto o
producto de delitos de corrupción y delitos vinculados.

Pasado 12 años de vigencia de la Ley 004 de Lucha Contra la Corrupción


enriquecimiento Ilícito e investigación de Fortunas, habiéndose detectado
problemas para su aplicación plena, el 27 de agosto de 2021 promulgaron la Ley
1390 de Fortalecimiento para la Lucha Contra la Corrupción que en su Artículo 1
determina el objeto para “investigar, procesar y sancionar actos de corrupción
cometidos por servidoras y servidores públicos y ex servidoras y ex servidores
públicos, en el ejercicio de sus funciones, y personas naturales o jurídicas y
representantes legales de personas jurídicas, públicas o privadas, nacionales o
extranjeras que comprometan o afecten recursos del Estado, así como efectivizar
la recuperación del patrimonio afectado del Estado”, manteniendo imprecisiones
que generan grandes problemas violatorias a los derechos humanos de los
investigados como la modificación al Artículo 105 del Código de Procedimiento
Penal que determina que “No procederá la prescripción de la pena, en delitos de
corrupción que causen grave daño económico al Estado”, lo que no permitiría
llegar a una conciliación junto a una salida alternativa al proceso penal, lo que
provoca promover la conciliación para aplicar el Principio de Oportunidad

91
determinando previamente el daño económico al Estado traducido en números
emergentes de estudios de Auditoria Forense, documento oficial elaborado por
la Contraloría General del Estado, las Unidades de Auditoria Interna, y/o estudios
periciales; los trámites legales quedarían a cargo de la Fiscalía, tal como
determina la Ley 1970 del Código de Procedimiento Penal de 25 de marzo de
1999, la que fue afectada en materia de conciliación por Ley 025 del Sistema
Judicial de 24 de junio de 2010 que dispone en su Artículo 67, numeral IV la
prohibición a los Jueces de llevar adelante actos conciliatorios.

Por otra parte, la Ley 1390 de Fortalecimiento para la Lucha Contra la


Corrupción de 27 de agosto de 2021, incorpora al Código Penal los Artículos 5
bis, 23 bis, 23 ter, 26 bis, 26 ter, 26 quater, 26 quinquies, 26 sexies, 26 septies, y
26 octies referentes a la “Responsabilidad de la Persona Jurídica”.

En la misma línea reformista, con la misma Ley 1390, incorporan el


Artículo 14 bis referido a la “Querella Institucional”, lo que, desde el punto de vista
de la victimología, en delitos de corrupción, y lavado de dinero provenientes de
delitos graves, el Estado es la victima porque afecta al erario nacional, afectando
a la economía formal con el desarrollo de mercados secundarios informales.

Algo novedoso es lo contendió en el Artículo 35 quater sobre “Derivación


a programas de Justicia Restaurativa” sosteniendo que los delitos de corrupción
que no causen grave daño económico al Estado podrán ser solucionados en la
vía de la Justicia Restaurativa, para llegar a la “Reparación Económica”.

Un algo muy criticado es lo establecido en el Artículo 123 de la


Constitución Política del Estado (CPE) referente a la retroactividad para
investigar y sancionar delitos de corrupción; la novedad normativa es lo contenido
en la Disposición Final ÚNICA de la Ley 1390 de Fortalecimiento para la Lucha
Contra la Corrupción de 27 de agosto de 2021, consistente “En el marco del
Artículo 123 de la Constitución Política del Estado, la o el fiscal, la Jueza o el

92
Juez, o tribunal, deberán aplicar el principio de retroactividad en todo lo que
beneficie al imputado”, en consecuencia flexibilizan la dureza del Artículo 123 de
la CPE.

La afectación al patrimonio del Estado definido como bien común o de


interés público por la comisión de un delito, expone a una situación de violación
activa permanente de Derechos Humanos, por cuanto el interés individual en
condición de delito, afecta al interés colectivo, mermando la condición de
posibilidad de cualquier utilidad pública, como ser educación, salud, alimentación,
seguridad. Desde este modo de pensar, la corrupción se transforma en una
limitación estructural al goce y ejercicio de los derechos humanos.

Desde esta perspectiva se estructura toda una estrategia integral de


seguimiento y monitoreo de hechos y procesos judiciales contra la corrupción,
con el propósito de diseñar políticas e implementar acciones para la recuperación
del patrimonio del Estado, sustraído por actos de corrupción en coordinación con
las entidades gubernamentales pertinentes.

Se monitorea todo tipo de procesos vinculados con hechos de corrupción


y daño económico al Estado: Procesos Penales, Juicios de Responsabilidades,
Procesos Coactivos Fiscales y Procesos Civiles. Hasta el año 2014 se
recuperaron más de 110 millones de dólares estadounidenses, los mismos que
fueron devueltos al Tesoro General de la Nación para su reinversión132.

El Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción


(MTILCC) cuantificó el probable daño económico ocasionado dentro de las
denuncias presentadas ante la Fiscalía General del Estado (gestiones 2006 al
2013), determinándose un “Costo de la corrupción”, de Bs. 1.856.981.601,82 (Un
mil, millones ochocientos cincuenta y seis millones novecientos ochenta y unos

132
Disponible en:
http://www.transparencia.gob.bo/data/botoneria_derecha/bt_20131009_01.htm Consultado
el: 19/04/21.

93
mil seiscientos bolivianos) equivalentes a $us. 265.283.085,97 (Doscientos
sesenta y cinco millones doscientos ochenta y tres mil ochenta y cinco dólares
americanos)133.

El Gobierno de Bolivia, asume la Ley 458 de Protección de Denunciantes


y Testigos de 19 de diciembre de 2013, con el objetivo de establecer el Sistema
de Denunciantes y Testigos, con la finalidad de proteger a las servidoras y los
servidores públicos, ex servidoras y ex servidores públicos, personas particulares
y su entorno familiar cercano, que sean susceptibles de sufrir una represalia, a
su vez de cumplir las Convenciones Internacionales de Lucha Contra la
Corrupción y otros Instrumentos Internacionales.

En el marco de la Política Nacional de Transparencia Institucional y Lucha


Contra la Corrupción se desarrollaron acciones desde el Ministerio de
Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción (MTILCC) para
fortalecer las acciones tanto de Prevención como de Denuncia contra la
corrupción.

Las Unidades de Transparencia134 (UT) son creadas por el 29894 de


Organización del Órgano Ejecutivo de 07 de febrero de 2009, donde se establece
en el Artículo 125 que en cada Ministerio se creará una Unidad de Transparencia
a cargo de un jefe de Unidad, cuya dependencia es directa del Ministro o Ministra
constituyéndose en su principal función transparentar la Gestión Pública de las
entidades del órgano ejecutivo, con nivel de coordinación con el MTILCC.

Si bien se inician en el Órgano Ejecutivo, con los Ministerios, hoy las


Unidades de Transparencia han sido creadas también en otras entidades que no

133
Disponible en:
http://www.transparencia.gob.bo/data/botoneria_derecha/bt_20131009_01.htm Consultado
el: 24/04/21.
134
Disponible en: http://www.transparencia.gob.bo/data/botoneria_derecha/bt_20131009_01.hm
Consultado el: 24/04/21.

94
responden al Nivel Central ni a los Ministerios, como en las Gobernaciones
Departamentales y sobre todo en los Gobiernos Municipales, Fuerzas Armadas,
Policía Boliviana, reforzando y profundizando la democracia para crear al interior
de las instituciones públicas una cultura cuyo eje es la transparencia, y se
formalice la visión estratégica de contar con herramientas eficientes de control y
fiscalización de los actos públicos.

2.2.3. El lavado de dinero en Bolivia

Con la Reforma al Código Penal (CP) boliviano por Ley 1768 de 10 de


marzo de 1997, mediante el cual incorporan con el Artículo 185bis el delito de
Legitimación de Ganancias Ilícitas de delitos vinculados al tráfico ilícito de
sustancias controladas, de delitos cometidos por funcionarios públicos en el
ejercicio de sus funciones o de delitos cometidos por organizaciones criminales,
con la finalidad de ocultar o encubrir su naturaleza, origen, ubicación, destino,
movimiento o propiedad verdadera, tipo penal que fueron modificados por Ley
004 de Lucha contra la corrupción de 31 de marzo de 2010; luego por Ley 170
de Incorporación al Código Penal de los tipos penales de financiamiento al
terrorismo y separatismo y modificaciones a las tipificaciones de terrorismo y
financiamiento al terrorismo de 09 de septiembre de 2011; y finalmente por Ley
262 del Régimen de congelamiento de fondos y otros activos de personas
vinculadas con acciones de terrorismo y financiamiento del terrorismo de 31 de
julio de 2012, haciendo que todas las reformas no fueron un aporte técnico legal
para solucionar las investigaciones y judicialización de casos. Asimismo,
mediante el Artículo 185 ter crea la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF)
como órgano especializado para regular, prevenir, detectar, investigar y reportar
a la Fiscalía las operaciones sospechosas de lavado de dinero.

El Artículo 185bis cuya data inicial es el 10 de marzo de 1997, en el tiempo


fue modificado en los años 2010, 2011 y 2012, dentro estas modificaciones los

95
verbos rectores que se convierten en presupuestos procesales135 de
cumplimiento obligatorio para subsumir una conducta son: procedan y
vinculados, además que estos deben tener por finalidad de ocultar o encubrir
su origen ilícito; cuyos presupuestos procesales son obligatorios de cumplir para
subsumir actos o hechos al tipo penal de legitimación de ganancias ilícitas.

El presente estudio, tiene por objeto contar con un estudio claro, preciso
y objetivo, para lo que procedemos a describir la evolución del Artículo 185bis.,
considerando el Inciso II del Artículo 116 de la Constitución Política del Estado
de 2009 respecto a que “Cualquier sanción debe fundarse en una ley anterior al
hecho punible”, además que el Inciso I del mismo Articulo dispone que “Se
garantiza la presunción de inocencia. Durante el proceso, en caso de duda sobre
la norma aplicable, regirá la más favorable al imputado o procesado”.

A partir de la Ley 004 de 31 de marzo de 2010, en la Ley 170 de 2011 y


en la Ley 262 de 2012, se incluyó en el tipo penal la siguiente nota aclaratoria:

“Se ratifica que el delito de la Legitimación de Ganancias Ilícitas es


autónomo y será investigado, enjuiciado y sentenciado sin necesidad de
sentencia condenatoria previa, respecto a los delitos mencionados en el
primer párrafo.”

Lo que hace que el tipo penal de Legitimación de Ganancias Ilícitas, por


una parte, sea ambigua en su interpretación de qué se entiende por “autónomo”,
si dentro este tipo penal se tiene verbos rectores como que “provengan” y
“vinculados”; por otra parte, entendiéndose que para tratar en la vía penal el
delito, previo debe haberse demostrado -en proceso penal con sentencia
ejecutoriada- el vínculo con un delito precedente de los descritos ampulosamente

135
Presupuestos procesales: Requisitos o circunstancias relativos al proceso o, más
depuradamente, supuestos previos que necesariamente han de darse para constituir una
relación jurídica procesal, regular o válida. (OSSORIO Manuel, Diccionario de ciencias
jurídicas, políticas y sociales. Ed. Heliasta, Buenos Aires, 1974).

96
en el tipo penal, especialmente en la Ley 262 de 31 de julio de 2012 vigente a la
fecha (2022), tácitamente para tratar, investigar y sancionar deben cumplirse
obligatoriamente esos supuestos legales que permitan subsumir la acción al tipo
penal, problema que en Bolivia será muy difícil llegar a una sentencia definitiva y
ejecutada, lo que va en contra de la autonomía 136 del delito incorporado en las
modificaciones del Artículo 185bis por Ley 004, cuyos resultados operativos por
esta ambigüedad en la redacción del Artículo 185bis podrán ser observados en
el punto 3.2. ESTADÍSTICAS 2018 – 2021, LEGITIMACIÓN DE GANANCIAS
ILÍCITAS (página 166 del presente documento); dicha ambigüedad e
inaplicabilidad es contrario a lo señalado por MENDOZA LLAMACPONCCA que
el hecho de que el lavado de activos sea autónomo con relación al delito que
origino los activos ilegales, se derivan los siguientes efectos: i) que el lavado
presenta un injusto material y un bien jurídico diferenciado de aquel que produjo
los activos; ii) que el injusto del lavado es diferenciable de los delitos post-
ejecutivos de receptación o encubrimiento, no así de lavado, dada la dañosidad
socioeconómica que extraña por sí mismo, sin necesidad de recurrirse al delito
previo, así como del delito de enriquecimiento ilícito m; iii) que el interviniente en
el delito previo puede efectuar actos típicos de un delito plenamente autónomo al
que produjo los rendimientos, esto es, la viabilidad típica de sancionar el
autolavado; y vi) que la penalidad del lavado no depende de la del delito fuente137.

La tipificación del tipo penal del lavado de dinero como legitimación de


ganancias ilícitas en la Ley 1768 de 1997, se encuentra en el Libro Segundo
PARTE ESPECIAL, Titulo III DELITOS CONTRA LA FUNCIÓN PÚBLICA,
Capitulo III RÉGIMEN PENAL Y ADMINISTRATIVO DE LA LEGITIMACIÓN DE
GANANCIAS ILÍCITAS, entendiéndose erróneamente que es el sector judicial el

136
Ley 004, Artículo 185bis, Párrafo ultimo “Se ratifica que el delito de la legitimación de
ganancias ilícitas es autónomo y será investigado, enjuiciado y sentenciado sin necesidad de
sentencia condenatoria previa, respecto a los delitos mencionados en el primer párrafo”.
137
MENDOZA LLAMACPONCCA, Fidel, Artículo, “Aspectos penales de la reforma del delito de
lavado de activos dispuesta por el Decreto Legislativo Nº 1249”, en la Actualidad Penal, Vol.
32, Lima, Instituto Pacífico, 2007, p. 51 y 52, Disponible en:
https://www.dropbox.com/s/4l5rqciip269m8o/Mendoza%20Fidel_Reforma%20penal%20del%
20lavado_DLeg%201249.pdf?dl=0 Consultados el: 18/05/2022.

97
que tiene que ser protegido de los lavadores de dinero, que conceptualmente
degenera el concepto, objeto y fines de la lucha contra el lavado de dinero.

En este entendido, la lesión que causa el lavado de dinero al bien jurídico


protegido es a la seguridad de Estado, contenida en el Libro Segundo PARTE
ESPECIAL, TITULO I DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD DE ESTADO, en
correlación con el TITULO VI DELITOS CONTRA LA ECONOMIA NACIONAL,
debido que afecta al conjunto de la administración de Estado en su espacio de
economía formal, en lo social porque dispersa el campo comercial licito hacia lo
ilícita, y el campo jurídico por la expansión del delito.

La exposición de motivos de enero 1997, dentro el Proyecto de Lay PL-


073/96-97 presentado en enero de 1997 con el objeto de promover “un cambio
sustancial en concordancia con los adelantos científico-doctrinales”138, dado que
el Código Penal vigente a esa fecha estaba sancionado por Decreto Ley 10426
de 23 de agosto de 1972, el que fue promovido en 1997 elevar a rango de Ley
de la Republica, llegando a ser aprobado, sancionado y promulgado por Ley 1768
de 10 de marzo de 1997.

Dentro este proyecto, “en respuesta a requerimiento de la comunidad


internacional y compromisos de nuestro estado”139, se incorpora en el Código
Penal el tipo penal de “Legitimación de Ganancias Ilícitas”, sustentado en los
compromisos internacionales de la Convención de Viena contra el tráfico Ilícito
de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de 1988 (Convención de las
Naciones Unidas, Viena 1988), y en los Modelos de Legislación de las Naciones
Unidas sobre blanqueo de dinero y el decomiso en materia de drogas de 1993 y
1995.

138
Proyecto de Ley PL-073/96-97 presentado en enero de 1997, “Exposición de motivos” de
enero 1997, p. i.
139
Proyecto de Ley PL-073/96-97 … op. cit. p. xii.

98
Tipo penal que fueron modificados por Ley 004 de Lucha contra la
corrupción de 31 de marzo de 2010; luego por Ley 170 de Incorporación al Código
Penal de los tipos penales de financiamiento al terrorismo y separatismo y
modificaciones a las tipificaciones de terrorismo y financiamiento al terrorismo de
09 de septiembre de 2011; y finalmente por Ley 262 del Régimen de
congelamiento de fondos y otros activos de personas vinculadas con acciones de
terrorismo y financiamiento del terrorismo de 31 de julio de 2012, haciendo que
todas las reformas no fueron un aporte técnico legal para solucionar las
investigaciones y judicialización de casos. Asimismo, mediante el Artículo 185
ter crea la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) como órgano
especializado para regular, prevenir, detectar, investigar y reportar ante la
Fiscalía las operaciones sospechosas de lavado de dinero.

Respecto al secreto bancario, entidades financieras tienen la obligación


de levantar este secreto ante la Unidad de Investigaciones Financieras solo para
fines de investigación de lavado de dinero, amparados en el Artículo 185 ter de
la Ley 1768 de modificaciones al Código Penal, y del Artículo 32 del D.S. 24771
“Reglamento de la Unidad de Investigaciones Financieras”, siendo inoponible
cualquier solicitud realizada sobre los clientes y operaciones vinculadas, lo que
posteriormente la Constitución Política del Estado de 2009 que, en su Artículo
333 dispone que “Las operaciones financieras realizadas por personas naturales
o jurídicas, bolivianas o extranjeras, gozarán del derecho de confidencialidad,
salvo en los procesos judiciales, en los casos en que se presuma comisión de
delitos financieros, en los que se investiguen fortunas …..”, en consecuencia, la
Unidad de Investigaciones Financieras cuenta con este mandato suficiente para
levantar el Secreto Bancario dentro investigaciones de su competencia, además
cuenta con el mandato legal de confidencialidad o prohibición de divulgar hechos
conocidos en el ejercicio de sus funciones y posterior a dejar el cargo.

Por Decreto Supremo 24771 de julio 31 de 1997, se aprueba el


“Reglamento de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF)” que fue creado

99
por el Artículo 185 ter.140 del Código Penal (Ley 1768 de 31 de marzo de 1997)
que, siendo necesario exponer que el modelo adoptado por la República de
Bolivia (hoy Estado Plurinacional de Bolivia) fue en base a las 40
Recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) que las
primeras Recomendaciones emitió en 1990 con el objeto de combatir el dinero
ilícito proveniente de las drogas. Luego, en 1996 procedió a su primera revisión
y actualización, en el cual se basó Bolivia para reglamentar la UIF; Decreto
Supremo 24771 de 31 de julio de 1997 vigente a la fecha por 25 años
consecutivos pese a que el GAFI, tras los atentados terroristas de septiembre de
2001 a Estado Unidos de América, procedió a emitir 8 Recomendaciones contra
el Financiamiento del Terrorismo; además de revisar y actualizar el 2003, 2008,
2012 y 2020.

Por Ley 262 del Régimen de Congelamiento de Fondos y otros activos de


personas vinculadas con acciones de terrorismo y financiamiento del terrorismo,
en el Artículo 6 crea el Consejo Nacional de Lucha Contra la Legitimación de
Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo, representados por las
Máximas Autoridades Ejecutivas de las siguientes entidades:

a) Ministerio de Economía y Finanzas Publicas.


b) Ministerio de Gobierno.
c) Ministerio de Defensa.
d) Ministerio de Justicia.
e) Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción.

140
NA: Necesario hacer reflexión que dentro el Código Penal no debiera crearse instituciones
administrativas como la Unidad de investigaciones Financieras (UIF), ya que el Código Penal
contiene eminentemente los tipos penales, es decir “Un código penal es una recopilación de
normas de carácter jurídico, recogidas de manera ordenada y sistemática, que permiten
conocer a los ciudadanos qué actos están tipificados como delitos, y a los jueces establecer
las sanciones correspondientes a la comisión de cualquiera de los actos en él especificados”.
Disponible en: https://www.definicionabc.com/derecho/accion-penal.php consultado el
11/06/2018.

100
El Consejo está presidida por el Ministro de Economía y Finanzas
Públicas, fungiendo como Secretaría Técnica la Unidad de Investigaciones
Financieras (UIF).

Las Atribuciones del Consejo se encuentran en el Artículo 7 de la citada


norma legal, disponiendo:

a) Proponer políticas públicas de prevención y represión de actos de


legitimación de ganancias ilícitas y financiamiento del terrorismo.
b) Formular directrices para el diseño de planes de prevención y lucha contra
la legitimación de ganancias ilícitas y el financiamiento del terrorismo.
c) Elaborar la Estrategia de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias
Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo.
d) Evaluar la ejecución de la Estrategia de Lucha Contra la Legitimación de
Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo.
e) Aprobar Reglamentos para el funcionamiento del Consejo Nacional.

En 1997, al nacimiento de la UIF por Artículo 185ter de la Ley 1768 de 10


de marzo de 1997, y ser reglamentada por Decreto Supremo 24771 del
Reglamento de la Unidad de Investigaciones Financieras de 31 de julio de 1997,
estas funciones y atribuciones eran contenidas en el Artículo 18 de las
Atribuciones de la UIF, y el Artículo 19 de las Funciones del Director de la UIF;
además de la absoluta autonomía, independencia y tecnicismo dispuesto por los
Artículos 8 al 14 referente a los Requisitos y forma de nombramiento del Director;
así como los Artículo 15 y 16 para la evaluación y selección del Equipo Técnico
Especializado multidisciplinario. Estas características técnico legales para
conformar la Dirección y el Equipo Técnico Especializado multidisciplinario fueron
cambiadas por Ley 393 del Servicio Financieros de 21 de agosto de 2013, con
los Artículos 498 y 499, así como el Decreto Supremo 1969 de Transformación
de la UIF de 09 de abril de 2014; de esta manera la UIF pierde todo tecnicismo e
independencia, y se subordina a políticas públicas determinadas por el Consejo

101
interministerial que es de nombramiento político, lo que es contrario a las 40
Recomendaciones del GAFI contenida en la NOTA INTERPRETATIVA DE LA
RECOMENDACIÓN 29 (UNIDADES DE INTELIGENCIA FINANCIERA), E.
INDEPENDENCIA OPERATIVA.

2.2.3.1. Estados de situación del lavado de dinero en Bolivia

Al momento (2022), Bolivia rumbo a la 4ta Ronda de Evaluación por el


Grupo de Acción Financiera Internacional de Latinoamérica (GAFILAT) en el
marco de las 40 Recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional
(GAFI)141, las acciones que está emprendiendo se enmarcan en objetivos
concretos de gestión institucional y cumplimiento de metas, tras la 3ra. Ronda de
Evaluación del 2013 por el GAFILAT, cuyo resultado fue que Bolivia se
encontraba en riesgo por la ineficiencia de los planes de acción contra el lavado
de dinero que recae en la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), sin dejar
de lado que, en la 2da Ronda de Evaluación de 2007, Bolivia ingreso a la Lista
Gris, es decir país en absoluto riesgo de ser descalificada.

El lavado de dinero es relativamente sencillo en Bolivia 142. El GAFILAT,


un organismo intergubernamental, retiró en 2013 a Bolivia de su “lista gris” de
países que no están haciendo lo suficiente para combatir el crimen, por las
deficiencias que Bolivia no cuenta con un marco legal actualizado, ya que con el
que cuenta data de 1997.

141
Fiscalía General del Estado de Bolivia, nota informativa de 13 de mayo de 2022, “FISCALÍA
GENERAL, UIF Y DELEGACIÓN DEL GAFILAT SOSTUVIERON UNA REUNIÓN PREVIA A
LA “CUARTA RONDA DE EVALUACIONES MUTUAS” CONTRA LAS GANANCIAS ILÍCITAS
PROVENIENTES DEL NARCOTRÁFICO Y FINANCIAMIENTO DEL TERRORISMO”,
Disponible en: https://www.fiscalia.gob.bo/noticia/fiscalia-general-uif-y-delegacion-del-gafilat-
sostuvieron-una-reunion-previa-a-la-cuarta-ronda-de-evaluaciones-mutuas-contra-las-
ganancias-ilicitas-provenientes-del-narcotrafico-y-financiamiento-del-terrorismo Consultado el
23/05/22.
142
MIRANDA VIZCARRA, Edwin. Periodista. “El lavado de dinero aún sigue siendo fácil en
Bolivia”, de 11 de julio de 2019, Disponible en:
http://www.libreempresa.com.bo/coyuntura/20190711/el-lavado-de-dinero-aun-sigue-siendo-
facil-en-bolivia Consultado el: 06/06/2021.

102
Asimismo, MIRANDA VISCARRA sostiene que casi no hay controles
sobre el sistema bancario. En materia investigativa de la UIF y de la Fiscalía,
sólo se han abierto un puñado de investigaciones sobre lavado de dinero y ha
habido aún menos condenas.

En postura del gobierno actual, este asegura que Bolivia no sólo aprobará
normas, sino que establecerá mecanismos e instrumentos eficientes y eficaces
que permitan prevenir e identificar operaciones de Legitimación de Ganancias
Ilícitas143 (LGI), Financiamiento al Terrorismo (FT) y/o Delitos Precedentes (DP)
y maximizar el procesamiento de casos, señala como objetivo estratégico que, a
25 años de existencia de la UIF, el gobierno busca consolidarlo, ya que en los
últimos 15 años este organismo fue totalmente politizado.

MIRANDA VISCARRA ejemplariza con referirse a “un traficante de drogas


con sede en la ciudad de Santa Cruz, en entrevista con InSight Crime, informo
que él había visto a delincuentes internacionales llegar a empresas constructoras
con maletas llenas de dinero en efectivo, y que el lavado de dinero en Bolivia era
a menudo así de simple”144.

2.2.4. Principio de Oportunidad en Bolivia

En Bolivia, el Principio de Oportunidad como medio de solución de


conflictos penales y de reparación del daño que la legislación actual contiene, se
encuentra expresada en la Ley 1970 del Código de Procedimiento Penal de 10
de marzo de 1999, es producto de una decisión sobre un diseño normativo entre
eficacia y garantía, donde el Principio de Oportunidad responde, principalmente
a un equilibrio proveniente de la experiencia de funcionamiento del sistema penal
antiguo tras veinte años de gobiernos de factos que gobernaban por Decretos
Leyes.

143
NA: A nivel mundial conocido por “Lavado de dinero”.
144
MIRANDA VIZCARRA, Edwin. Periodista. “El lavado de dinero …..” op. cit.

103
El Principio de Oportunidad en la Ley 1970 del Código de Procedimiento
Penal de 10 de marzo de 1999, se concentra principalmente en medidas de
descongestión procesal penal buscando el interés de la víctima y el Bien Jurídico
Protegido valorado por el tipo penal concreto que permitan un resarcimiento
efectivo como forma de respuesta del sistema e intervención en el conflicto.
Asimismo, la medida se relaciona con otras145 para afrontar y descongestionar la
carga procesal más alta del sistema que sean en los delitos de contenido
patrimonial y más expresamente en los delitos de corrupción y lavado de dinero;
sea que el delito represente un ataque contra la víctima a modo de estafa
(fraude), robo o fe pública, sin dejar de apostar por su protección en el área penal.

Por lo que, un equilibrio relacionado con la búsqueda de resarcimiento


económico a la víctima no puede considerarse como la única expresión del
Principio de Oportunidad ni de la suspensión condicional del proceso en concreto,
ni aplicable a todos los hechos vinculados con corrupción pública, privada o
política.

La propia Ley 1970 del Código de Procedimiento Penal de 10 de marzo


de 1999 establece la conciliación como medio de solución de conflictos apoyando
al Principio de Oportunidad en delitos de contenido patrimonial con una clara
tendencia retributiva; al exigir una reparación del daño equivalente al perjuicio
patrimonial y la multa.

La suspensión condicional del proceso no puede ser entendida como un


beneficio unilateral a favor de los imputados por varios motivos. Puesto que el
beneficio es experimentado también por el proceso penal y el sistema de justicia
al poder diversificar sus respuestas y adelantarlas, por ello el beneficio de la
reducción de pena debería poder aplicarse analógicamente a otras clases de

145
NA: Como el establecimiento del delito de giro de cheque sin fondos como delito de acción
privada y cuya responsabilidad por la acción penal solo le incumbe a la víctima.

104
procedimiento146 al invertir menos recursos que en otras condiciones pueden
fácilmente multiplicar el daño provocado por el delito y fundamentalmente al
evidenciar que la suspensión no es producto de un derecho del imputado sino de
una negociación conciliatoria que puede tener como base hechos no probados y
pruebas que no estarán sometidas al principio contradictorio como afirmará
CONTRERAS ALFARO en su Tesis Doctoral147.

Del mismo modo, al ser una medida de política criminal 148, sus beneficios
se evalúan en ese ámbito y en doble vía, con mucha mayor razón cuando esta
especie de oportunidad exige imponer reglas de conducta con posterioridad a la
negociación. Asimismo, la posibilidad que un acusado prefiera una suspensión
condicional del proceso en vez del juicio, evidencia que el Principio de
Oportunidad encierra varias aristas, normalmente atribuidas solo a la pena donde
sus beneficios se evalúan en ese ámbito y en doble vía, con mucha mayor razón
cuando esta especie de oportunidad exige imponer reglas de conducta con
posterioridad a la negociación.

Del mismo modo, no es coherente prohibir el Principio de Oportunidad por


un lado y mantener procesos penales por corrupción por años, a la fecha 12 años
de los procesos penales instaurados el año 2010 momento en que se promulga

146
CONTRERAS ALFARO, Luis Humberto. Tesis Doctoral “El Principio de Oportunidad y los
delitos económicos relacionados con la corrupción”, Universidad de Salamanca, España,
2005, p. 317.
147
NA: A mediados de 2007 y como Fiscal Asistente en el Ministerio Público de Bolivia, pude
observar el desarrollo de un proceso por corrupción pública ocurrido en 1998. Dicho caso hoy
verifica condena, mas no resarcimiento patrimonial. Dicho caso, pudo resolverse a través de
un procedimiento abreviado, que se basa en la admisión de los hechos y la calificación por
parte del imputado. Las negociaciones se desarrollaron de manera informal. El querellante –
El Ministerio de Salud- manifestó su conformidad a través de una carta oficial (memorial) y la
Fiscalía se mostraba abierta a exigir el resarcimiento (Que superaba el millón de dólares), y
utilizar la reducción de pena como incentivo para exigir el pago del daño. Sin embargo, la
cabeza del Ministerio de Transparencia se pronunció indicando que debía evidenciarse una
condena pública en juicio; lo que alargó el procesamiento hasta bien el año 2009, lo que hace
evidente que de lo que se trata es de lograr una justicia rápida y de recuperar el dinero por
parte del Estado demorar la justicia 10 años equivale a que no exista justicia.
148
“Oportunidad significa fundamentalmente conveniencia político criminal…” CONTRERAS
ALFARO, L. “Corrupción y Principio de Oportunidad. Alternativas en materia de prevención y
castigo a la respuesta penal tradicional”. Ratio Legis. Salamanca. 2005, (1ª ed.), p. 35.

105
la Lay 004 de lucha contra la corrupción. Aun así, la reparación del daño a
consecuencia de la suspensión condicional del proceso no debería encontrar
mayores problemas en la aceptación y aplicabilidad del Principio de Oportunidad;
con mayor razón si el objeto se concentra en la protección y recuperación del
daño económico en favor del Estado en los delitos de corrupción o del lavado de
dinero provenientes de delitos graves que afectas solo al Estado.

Sin embargo, el diseño punitivo muestra que las medidas para la


recuperación de bienes ilícitamente obtenidos, no prevén esperar la sentencia
para aplicación de medidas confiscatorias, deben ser al inicio del proceso con el
congelamiento de cuentas bancarias, inscripción de bienes materiales y acciones
empresariales dentro del modelo de perdida de dominio de uso y disfrute hasta
que concluya con una sentencia en calidad de ejecutoriada de cosa juzgada, que
a propósito en materia de narcotráfico ya existe la Ley 913 de lucha contra el
tráfico ilícito de sustancias controladas de 16 de marzo de 2017, referido al
régimen de pérdida de dominio de bienes ilícitos en favor del Estado, pasando la
carga probatoria de licitud de la proveniencia de dichos bienes al imputado, en
vez de apelar por un Principio de Oportunidad cuyo objetivo no necesariamente
sea responder a la crisis del sistema penal aumentando la eficacia con
negociaciones abiertas sobre la riqueza obtenida ilícitamente y el patrimonio
afectado, de cuya acción legal en favor del Estado, el tratamiento penal sería una
sanción flexible pero ejemplarizadora para la sociedad.

Por ello, es de reparar el interés de continuar con la investigación y


persecución de los delitos de corrupción y el lavado de dinero, ello solo puede
ser respondido por el interés público en dicha persecución.

Sin embargo, el interés público y las políticas criminales perfiladas en


torno a él, consideran que la corrupción tiene que ver fundamentalmente con la
reunión de varios factores como poder gubernamental, clases sociales
aventajadas, y círculos de beneficio corporativo que de ahí que, evidentemente

106
no puede existir renuncia al interés público en perseguir los delitos de corrupción
o el lavado de dinero, que tiene eminentemente patrimonial.

Ciertamente, una de las características más importantes del Principio de


Oportunidad y que podría oponerse a la persecución de la corrupción es la
centralidad de las negociaciones que dan acceso a este tipo de medidas. Sin
embargo, la necesidad de hacer énfasis en el carácter político criminal del
Principio de Oportunidad lleva a ajustar sus finalidades y objetivos; dado que se
pretende responder útilmente a una realidad que vive Bolivia con la alta e
incontrolable corrupción.

La finalidad del Principio de Oportunidad en delitos de corrupción y lavado


de dinero, pueden señalarse varios beneficios u objetivos convenientes pero la
finalidad debe estar relacionada con los principales aspectos.

1) La búsqueda de ser utilizado en algunos casos para procurar conocer


la verdad en otros, aquí señalamos la figura de los coadyuvantes con la
justicia en la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción
de Mérida de 2003, especialmente aquellos cuyo procesamiento implica
a funcionarios públicos de rango político, electivo o ejecutivo.
2) Proporcionar un abanico de respuestas penales en casos en los que, la
persecución resulta “violenta” para quién no ostenta una posición de
poder y ajustar la persecución a la recuperación de capitales en el caso
que el delito lo permita.

Finalmente, la conveniencia del Principio de Oportunidad debe discutirse


no solo sobre una base ideológica o políticamente deseable o abstracta. Así por
ejemplo descartar el Principio de Oportunidad implica, desde la perspectiva
procesal la asunción de un fracaso del sistema procesal penal con efectos de
coste político y de reducción de garantías a mediano plazo.

107
1) Para juzgar y pretender condenar todos los hechos de corrupción
pública (incluso los merecedores de una pena), implica invertir mucho
dinero y esfuerzos para recuperar poco y en demasiado tiempo.
Muchos hechos punibles, no tendrán significación trascendental mayor
y por tanto no merecerán el gasto que implica emplear fiscales, jueces,
y controles de todo tipo e intensidad, para un juicio si desde su
detección e investigación pueden emplearse con suficiente fuerza y
efectividad las evidencias que permitirían llevarlo a juicio, en la
recuperación de los bienes mal habidos; con la seguridad de poder
obtener una medida de conducta asimilable a una pena restrictiva de
derechos y reparatoria, como la aplicación del derecho Administrativo
Sancionador con la prohibición de presentarse a un cargo electivo o
público por un tiempo determinado o el de someter su patrimonio a
vigilancia por un tiempo determinado.
2) Del mismo modo, un político encarcelado no pierde absolutamente el
poder, con probabilidad se lo victimiza y legitima con mayor razón, sigue
gozando de bienes mal habidos y continúa siendo un personaje público.
En cambio, si la reparación es el resultado a obtenerse y para él median
ciertas condiciones de aceptación de participación y existencia del
hecho.

No por excluir el pago efectivo como parte de la pena, se descarta de por


sí un efecto económico que disuade o puede disuadir fuertemente a devolver o a
reparar. En los casos que las evidencias son pocas, inciertas y que no permiten
en un determinado tiempo identificar la posibilidad de acceder al estándar de
conocimiento procesal expuesto con anterioridad, nada real posibilitará un
procesamiento efectivo, entendiendo que delitos económicos la carga de prueba
correspondería al imputado.

Al insistir por este camino se generará una mayor deslegitimación del


sistema penal por no cumplir lo programado (coste político), exigiendo el

108
establecimiento de menores garantías para el procesamiento, juzgamiento y
condena de los “culpables” (coste en las garantías), puesto que el límite que
impide lo programado no sería el funcionamiento del sistema o la innegable
realidad, sino lo contenido en la Ley 025 del Sistema Judicial de 24 de junio de
2010 que dispone en su Artículo 67, numeral IV la prohibición a los Jueces de
llevar adelante actos conciliatorios, generando ambigüedad, oscurantismo y
retroceso legal, alcance que no contiene en ninguna otra norma legal boliviana.

En los últimos años, ninguna acción de política gubernamental ha entrado


en vigencia de manera significativa, salvo el aparato comunicativo que hacía
propaganda del Plan de Lucha Contra la Corrupción (PLC) promoviendo una
lucha férrea, dura, y frontal contra los corruptos y su impunidad política, lucha
contra la corrupción solo ha generado grandes costos e incremento de la
corrupción en el sistema judicial, Fiscalía y policías investigadores. La
transparencia administrativa, el rendimiento de cuentas, la publicidad y el sistema
legal de contratación aun acusan graves errores, deficiencias e imprecisión de
datos estadísticos con tendencia a disfrazar los verdaderos resultados corruptos.

Queda por que se asuma un coste adicional a la prohibición de aplicación


del Principio de Oportunidad y en contraste apostar por los juicios legales y las
condenas justas. Deberá preguntarse si con el fracaso de la política criminal
contra la corrupción, aun se desee buscar la condena de todos los corruptos, si
los órganos de persecución tienen una percepción apropiada para abordar la
persecución penal de la corrupción de manera estratégica desde la visión
investigación – juicio – sentencia – recuperación de activos ilícitos,
considerandos además, el alto coste judicial e investigativo, así como los tiempos
exagerados (más de 12 años) en procesos investigativos, todo ello por lo citado
en el Artículo 123 que dispone la retroactividad de delitos de corrupción, en
concordancia con el Artículo 112 que dispone la imprescriptibilidad en delitos de
corrupción, ambos de la Constitución Política del Estado de 2009.

109
Dado que se busca reconstruir el hecho se interpreta el fenómeno de la
corrupción desde sus manifestaciones como comportamiento del funcionario
público, excluyendo la extensión de sus diversas afectaciones. Esta relación que
parece prudente no lo es, puesto que, con los esfuerzos desacertados,
desconocimiento del tratamiento de los delitos, y tecnología limitada no se podrá
observar el interés detrás de las manifestaciones.

Pero ello no es posible desde el sistema penal, si no cambia el patrón de


organización o trabajo de las Fiscalías. La experiencia de evaluación de la
reforma en materia penal, a 22 años del Código de Procedimiento Penal de 1999
que entró en vigencia plena el 2001, indica que viejos operadores, viejas formas
de trabajo, réplica y copia de anteriores formas de persecución, y la alta
corrupción de Fiscales, Jueces y Policías Investigadores, redundan no solo en la
ineficacia del sistema sino en la inviabilidad del modelo que se asuma, cual sea
éste. La manera en la que se organizan las instituciones para afrontar los retos
de la persecución penal en ejercicio de las labores propias del sistema penal en
Bolivia es por hoy obsoleto y conscientemente ineficiente, a raíz de la forma en
la que se identifican, reparten y ejecutan las labores dispuestas para esas tareas
y otras auxiliares, añadido la alta politización del sistema judicial e investigativo
Fiscal.

La persecución penal, actualmente se organiza como lo hace la Policía


desde los años 90 por mandato de la Ley 734 Orgánica de la Policía nacional
(hoy boliviana) de 08 de abril de 1985 vigente a la fecha, por Divisiones de
investigación que responden a la estructura de delitos contenidos en el Código
Penal boliviano de 1972 y sus modificaciones de 1997, a esto se suma la Ley 004
de 2010 de lucha contra la corrupción que dio lugar a la apertura de Divisiones
especializadas en persecución de delitos de corrupción. El problema surge al
asignar tareas y casos pues, dicha asignación responde a un criterio basado en
tipos penales o figuras jurídicas; determinando poca habilidad para identificar
hechos y trabajar con ellos. Esto no permite insertar el trabajo en equipo o

110
asignar tareas más complejas por tener hechos complejos (Pluriofensivos o
concursos reales). La actitud actual está dispuesta a minimizar el hecho a un par
de delitos, usuales, que limiten la investigación a actos estandarizados para
permitir una solución neutral; más allá de juzgar qué nivel de afectación y
trascendencia real tienen para la sociedad.

2.2.5. La conciliación

La conciliación es un medio alternativo de solución de conflictos originados


en una relación susceptible de transacción a través de la designación de un
tercero imparcial que actúa como coordinador de las partes en disputa, cuya
función es la de proponer fórmulas de solución, arribar a un acuerdo amigable y
suscribir un Acta de Conciliación, documento que tiene el mismo valor jurídico
que una sentencia judicial firme y definitiva.

Todos los conflictos generados en la vida cotidiana y que por su naturaleza


son posibles de transacción o arreglo voluntario entre las partes, son aquellos
que pueden resolverse por medio de la conciliación.

Por ejemplo, en materia Familiar se resuelvan los casos relacionados con


reconocimiento de hijos, asistencia familiar, tenencia, guarda y custodia de los
hijos, separación de cuerpos, acuerdos previos – vinculatorios y regímenes de
visitas, entre otros.

Por su lado, en materia penal, están establecidas las denominadas Salidas


Alternativas promovidas o conocidas por la Fiscalía, que tienen como finalidad
evitar que los conflictos de carácter Penal lleguen a tratamiento de los Juzgados
de esa materia, sino solo en calidad de jueces de garanta velar por el Debido
Proceso hasta la solución del litigio.

111
Cuando existe un conflicto de naturaleza Penal entre dos o más personas
por la existencia de un delito culposo o sobre cuestiones patrimoniales que no
tengan por resultado la muerte de ninguna persona, las partes podrán conciliar.

Se entiende como delitos de acción pública de cuestiones patrimoniales


las que se refieren a atentar contra los bienes, acciones y derechos de las
personas naturales y/o personas jurídicas en las que no se quebrante la vida de
las mismas, entre estas tienen a delitos patrimoniales 149 deben sumarse los
delitos de corrupción y el lavado de dinero provenientes de delitos graves que
solo afectas a la economía del Estado.

La “conciliación”, de acuerdo a las normas legales bolivianas, su


aplicación es más usual en materia civil150, y muy insipiente en materia penal 151
por efectos de la Ley 025 del Órgano Judicial que prohíbe su aplicación por los
jueces de conciliaron en temas de corrupción que, la falla procesal es que el
Estado expropia el conflicto a la víctima prescindiendo de sus decisiones, es
decir, lo que se buscaba era la efectividad del Estado punitivo para que la persona
que había cometido un acto antijurídico, sea finalmente condenada con
reparación del daño económico a la víctima. A este propósito la doctrina
considera varias Tesis sobre los fundamentos de la condena, es decir, cuál era
el fin de la condena, que es lo que busca la sociedad cuando a una persona le
privan de su libertad por un tiempo determinado.

149
El Código Penal español, Título XIII del Código Penal recoge los delitos contra el patrimonio y
contra el orden socioeconómico, consignando su relación con Delitos de corrupción en los
negocios, Delitos societarios, Delitos de frustración de la ejecución cometidos por persona
jurídica, Delito de ocultación de bienes, Delito de uso no autorizado por el depositario de
bienes embargados, Receptación, blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, y
Responsabilidad penal de las personas jurídicas por blanqueo de capitales y financiación del
terrorismo. Disponible en: https://www.conceptosjuridicos.com/delitos-contra-el-patrimonio/
Consultado el: 18/12/2021.
150
Ley 12760 del Código de Procedimiento Civil de 06 de agosto de 1975; y Ley 439 del Código
Procesal Civil de 19 de noviembre de 2013.
151
Ley 1970 del Código de Procedimiento Penal de 25 de marzo de 1999.

112
Sin embargo, en el vigente Derecho Procesal Penal con frecuentes
modificaciones actualizadoras, existen nuevas corrientes innovadoras que no
están de acuerdo con que sea el Estado, el único titular de la acción penal a
través de la Fiscalía y que la víctima que en realidad es la dueña del conflicto,
tenga una actuación que no sea determinante.

En éste sentido, la “conciliación”, a partir de 1999 ingresa por primera vez


a la esfera del Derecho Procesal Penal, a través de la cual se identifica casos
que serán definitivamente solucionados, la víctima estará satisfecha porque se le
dará lo que buscaba, el pago del daño ocasionado; el imputado también estará
satisfecho porque evitara un proceso largo y a cuya consecuencia del mismo
puede ser castigado con una privación de su libertad mínima o nada, más el pago
del daño ocasionado, a través de la responsabilidad civil con la reparación del
daño civil contemplada en el Código de Procedimiento Penal, y con altos costos
procesales penales152.

En materia penal, antes de la reforma de 1999 con la Ley 1970 del Código
de Procedimiento Penal, ha sido casi imposible hablar de la conciliación entre
víctima y victimario, puesto que en la realidad se identificaba a una persona que
cometió un delito, que ha transgredido un valor fundamental -un bien
jurídicamente protegido en perjuicio de otra persona denominada víctima-, o un
acto voluntario, como autor de un hecho delictivo.

De otro lado, se debe entender que el hecho delictual no sólo violenta


derechos de la víctima, es decir, la esfera privada sino, a su vez, violenta los fines
jurídicos de la Ley, bienes comunes, valores culturales, derechos sociales,
valores ancestrales de la cultura de un pueblo, el mismo que son de interés y
cuidado tanto de la sociedad como del Estado de Derecho.

152
Ley 1970 del Código de Procedimiento Penal de 25 de marzo de 1999, Artículos 36 al 41.

113
Este hecho, hace que la víctima no podría conciliar cuando la sociedad
íntegra ha sido amenazada por el actuar ilícito de la persona imputada de la
comisión de un acto delictual, que va en contra de los fines del Estado, es decir,
la paz, tranquilidad del orden público, la salud o la seguridad del Estado.

Con estos argumentos no habría que crear un Instituto como la


conciliación, sin embrago el Código de Procedimiento Penal (Ley 1970) ha dado
curso a esta nueva Institución la que fue restringida por la Ley 025 del Órgano
Judicial que establece la prohibición de conciliar a los Jueces. Sin embargo, sería
un error conceptual el presupuesto de restaurar la armonía social entre sus
protagonistas, ya que en la relación víctima con autor, no se puede afirmar que
el autor disponga decisión conciliatoria como protagonista voluntario en el hecho
delictivo. El imputado es el protagonista voluntario en el hecho delictivo, que a
través del hecho forzó a la víctima a que intervenga ya que voluntariamente
nunca hubiese ingresado en ella.

En este sentido debe ser la víctima quien deba encontrar restauración con
la reparación, ya que una vez que se hubiese probado en razón del principio de
dar a cada uno lo que es suyo, debe hacerse justicia pronta y cumplida, sin
denegación, aun cuando toda persona tenga el Derecho de terminar sus
diferencias patrimoniales a través de árbitros.

La Gran Enciclopedia Rialp153 define a la Conciliación, como:

“La actividad tendente a poner de acuerdo a las partes sujetas de una


controversia calificada por pretensiones reciprocas opuestas, mediante
la intervención de un tercero”.

153
Disponible en: https://www.abogadosbo.com/modulo-10-la-conciliacion/ Consultado el:
20/11/2021.

114
La conciliación en materia penal tiene que contar con su parte restringida,
únicamente en las circunstancias en las cuales el hecho ilícito afecta material e
económicamente a la víctima; si el hecho ilícito, sólo transgrede los Derechos de
la víctima, debemos tener cuidado de que ése hecho no sea la punta de un
“iceberg”, que a posteriori se manifieste en toda su magnitud dando lugar a
hechos que la víctima pretenda restauraciones económicas.

En este contexto es necesario no aislar el hecho como tal, sino estudiar


las circunstancias en las cuales se han producido, sobre todo analizando la
personalidad del imputado o grupo delincuencial y sus vínculos y medio en el cual
se desenvuelven, antecedentes penales, influencias criminógenas del autor, y
relaciones políticas.

Otro elemento que se debe tomar en cuenta en la conciliación es la


igualdad de las partes, en esta actitud ningún Juez debe dar lugar a este Instituto,
cuando no se den las circunstancias y condiciones de que la víctima se encuentra
en igualdad de condiciones con referencia al autor del hecho punible. El Juez
puede tener fundados motivos de que la víctima al negociar ha actuado bajo
coacción o amenaza.

De otro lado, no existiría ningún problema que la víctima a efectos de


lograr una conciliación pueda solicitar el asesoramiento y el auxilio de personas
o entidades especializadas y peritos, o mediadores conciliadores, quienes
buscarán lograr un acuerdo entre las partes; estas personas que actúen como
“amigables componedores” deberán guardar en secreto todas las actuaciones
emergentes de las deliberaciones y discusiones sobre el caso.

Cuando se aborda el tema de la conciliación se está haciendo referencia


a un instituto que tiene una relación íntima con la “reparación integral del daño”,
es decir, son aquellos casos en los cuales la “víctima”, lo que busca es que se le
repare el daño inferido, en la investigación académica se hace una referencia a

115
delitos que tengan un contenido económico y financiero y a la víctima no le
interesa seguir un proceso largo para que se le pague el daño ocasionado, a
contrario sensu prefiere un arreglo inmediato a través de una conciliación. De
otro lado se debe tener en cuenta que, a la víctima, por la situación en la cual se
encuentra, tampoco tenga interés en que se sancione al imputado privándole de
su libertad.

2.2.5.1. Ventajas de la conciliación

 Es económico, porque le permite evitar mayores gastos de dinero que


todo juicio requiere.
 Es breve, porque se resuelven los conflictos en poco tiempo a través
de audiencias o reuniones conciliatorias previas, para llegar al Juez en
una sola audiencia de judicialización del Acta Conciliatoria, y sentencia,
si corresponde.
 Ayuda a fortalecer las relaciones interpersonales, porque las
audiencias se realizan en el marco del respeto a la dignidad de ambas
personas.
 Ambas partes ganan, con la suscripción del Acta de Conciliación,
porque los acuerdos se establecen sobre la base de sus necesidades y
no sobre las posiciones.

La Conciliación en Equidad como un mecanismo alternativo para la


solución de los conflictos, se constituye en una estrategia valiosa para la
reconstrucción del tejido social y para la preservación de la convivencia pacífica
en las comunidades. Por ello, la importancia que refleja en términos de
resolución de conflictos, como por el carácter voluntario y gratuito de quienes
ejercen la labor de Conciliadores 154.

154
Ministerio del Interior y de Justicia, Republica de Colombia Programa Nacional de Justicia en
Equidad. “Guía de bolsillo: para los Conciliadores y Conciliadoras en Equidad”. Bogotá. 2009.
Disponible en:
https://www.ramajudicial.gov.co/documents/2324131/30154201/Cartilla+Jueces+de+Paz+-

116
Es importante resaltar que la Conciliación en Equidad genera beneficios
ya sea de manera directa e indirectamente en la sociedad, ya que no sólo propicia
la descongestión de los despachos judiciales, sino que favorece el diálogo y el
respeto en el logro de acuerdos mutuamente beneficiosos para las partes que
intervienen en los diversos conflictos, promoviendo así una cultura de paz y de
reconciliación. No obstante, la figura de la Conciliación requiere un mayor
fortalecimiento para satisfacer ampliamente las necesidades de justicia y de
convivencia pacífica de los ciudadanos, al igual que ampliar su cobertura, con el
fin de brindar beneficios para las comunidades en términos de gratuidad en el
servicio, autonomía e independencia, agilidad en el procedimiento e informalidad
en la atención.

2.2.5.2. Conciliación en equidad

A partir de la década de los 90, se inició un periodo caracterizado por la


transformación en la administración de justicia a nivel constitucional y legal, el
Estado adquiere el carácter “social y democrático de Derecho” obligándose a
“adoptar soluciones y propuestas que permitan superar los desequilibrios y
facilite convocatorias para que los ciudadanos puedan invertir en la solución de
sus conflictos y por ende en la materialización del derecho”155.

La búsqueda de soluciones tiene que consistir en una conciliación en


equidad entre las partes en conflicto, dicha equidad está garantizada por
fundamentos constitucionales, en donde el Estado ofrece diferentes soluciones
al descongestionamiento de despachos judiciales y conserva el principio de
Estado156 planteado por BOAVENTURA DE SOUZA, pues las políticas estatales
empiezan a influir en las prácticas comunitarias de solución de conflictos, que se

+Orientaci%C3%B3n+a+la+comunidad+en+el+acceso+a+la+Jusitica.pdf/11f0b8da-5b7b-
4f25-97ff-ee628e23af53 Consultado el: 05/02/2022.
155
TORRES, H. Acceso a la Justicia. “Caminos para hacer efectivo el derecho. En Pensamiento
Jurídico – Justicia y Jueces”. Colombia, 2004, p. 49.
156
BOAVENTURA DE SOUZA, Santos. “La Globalización del Derecho”, Bogotá: ILSA, 2002, p.
17.

117
deben ajustar a unos lineamientos jurídicos previstos en la norma
correspondiente.

 Fines y objetivos de la Conciliación

 Garantizar el acceso a la justicia y facilitar la solución de los conflictos


sin dilaciones injustificadas.
 Promover la participación de los individuos y la sociedad civil en la
solución de sus controversias. En un Estado Social de Derecho los
particulares colaboran de esta manera en la realización de los fines y
funciones del Estado, interviniendo activamente, evitando la
conflictividad de la sociedad y dando fortaleza a la legitimidad del
aparato judicial, porque así este puede resolver los problemas de
trascendencia social.
 Estimular la convivencia pacífica.
 Descongestionar los despachos judiciales, asegurando la eficiencia y
eficacia de la administración de justicia, porque a través de este medio
se promueve que solo los casos más graves lleguen a conocimiento de
los jueces, facilitando su labor de resolución sin dilaciones y
oportunamente los procesos por aquellos delitos.

 Elementos de la Conciliación

 Existencia de un conflicto.
 Partes interesadas y/o involucradas.
 Intervención del conciliador.
 Intención de solucionar el conflicto.
 Manifestación para conciliar.
 Efectividad del acuerdo logrado.

118
 Características de la Conciliación157

 Equidad: Los acuerdos se pactan sobre lo justo comunitario.


 Gratuidad: Servicio sin costo alguno.
 Autonomía e independencia: el Conciliador goza de libertad para
facilitar acuerdos, respetando derechos humanos.
 Agilidad: Procedimiento ágil y rápido.
 Informalidad: Procedimiento que responde a la lógica cotidiana.

 Conciliador en Equidad

Con la implementación de la Conciliación en Equidad en España158, se


define a la conciliación como el reconocimiento comunitario y un alto sentido del
servicio social, que administra justicia de manera gratuita, haciendo que las
partes involucradas en un conflicto construyan por sí mismas, a través de un
mutuo acuerdo, la solución al mismo.

Para que el Conciliador logre responder a las responsabilidades que tanto


la Ley como la comunidad le delegan, es oportuno que se forme y logre generar
confianza y respeto para dignificar su actuación y la de los demás conciliadores
comprometidos con su labor. Estos Conciliadores, facilitadores de los encuentros
conciliatorios, promueven un diálogo respetuoso entre los conciliantes,
propendiendo por que los acuerdos sean asumidos con plena responsabilidad,
animando a la viabilidad y sostenibilidad de los compromisos.

Para llevar a cabo esta actividad, los conciliadores en equidad actúan


teniendo en cuenta las vivencias del día a día de la comunidad, siempre
respetando y garantizando la integralidad y dignidad de los invitados al

157
Ministerio del interior y de justicia, Programa Nacional de Justicia en Equidad. “Cartilla de
construcción de acuerdos y elaboración de actas”. Bogotá, 2008, p. 23. Disponible en:
https://fliphtml5.com/vqvv/xhzv Consultado el: 05/02/2022.
158
“Implementación de la Conciliación en Equidad”. Madrid, Ediciones Rialp, 2009.

119
encuentro, realizando su labor con autonomía e independencia. El encuentro
conciliatorio es gratuito, y debe ser ágil, oportuno y en armonía con la esperanza
que los invitados al encuentro conciliatorio tienen frente a la Conciliación, como
salida Alternativa de Solución de Conflictos.

El conciliador puede conocer y conciliar asuntos que sean de carácter


transigible, desistible y conciliable159.

2.2.5.3. La conciliación judicial

La conciliación judicial, es aquel método alternativo que tiene lugar dentro


de un proceso judicial, ya sea como instancia previa a éste o como mecanismo a
ser aplicado durante la tramitación del mismo.

2.2.5.4. La conciliación previa

La conciliación previa, es un proceso preliminar que debe llevarse a cabo


antes del inicio de un proceso principal, es decir, como requisito imprescindible
(dependiendo del tipo de proceso) a cumplirse antes de ingresar al fondo del
conflicto.

El conciliador judicial, es el que, por disposición de la Ley, llevará a cabo


el proceso de conciliación previa, ya que, de acuerdo con la Ley 025 del Órgano
Judicial, el conciliador judicial pasa a ser parte de los servidores de apoyo judicial
de un juzgado.

159
Ministerio del interior y de justicia, Programa Nacional de Justicia en Equidad. “Cartilla … op.
cit. p. 26.

120
2.2.6. Conciliación en Bolivia

La conciliación siempre ha existido en Bolivia, especialmente entre las


costumbres de los pueblos indígenas, y en la época republicana ha convivido de
forma muy amistosa con el proceso judicial. En tiempos de la colonia, se
presentó un fenómeno que popularizó este mecanismo en la práctica del
comercio, pues los gremios de comerciantes y artesanos, se constituían en
lugares donde sus miembros buscaban justicia, designando para el efecto como
conciliador o árbitro al señor feudal160.

La Ley 708 de Conciliación y Arbitraje de 25 de junio de 2015, en la


exposición de motivos pone de manifiesto que las culturas ancestrales promovían
la conciliación ante cualquier disputa donde existían conflictos entre sus
miembros e incluso cuando existían conflictos entre comunidades. En la cultura
aymara, por ejemplo, el Jilacata representa la figura que acerca a las partes en
disputa dentro de las marcas o ayllus.

La conciliación junto al arbitraje, siempre existió, la primera Constitución


Política del Estado161 de 1826 reguló el instituto de la conciliación, que fue
desarrollado en el primer Código de Procedimientos Santa Cruz, cuya aplicación
fue limitada a procesos mercantiles y formación de empresas por el Código
Mercantil de 13 de noviembre de 1834, cuya vigencia se extiende hasta su
abrogación por el actual Código de Comercio de 1977, regulaba en el Artículo
231,10 el arbitraje, disponiendo que en la escritura pública de constitución de las
sociedades colectiva, en comandita y anónima debía contener obligatoriamente,
"el sometimiento a árbitros para los casos de diferencia …”; quedando mejor

160
HERRERA AÑEZ, William. “La conciliación también resuelve controversias”, Grupo Editorial
KIPUS, Cochabamba, Bolivia, 2016, p.13.
161
NA: La primera Constitución bolivariana, en sus Artículos 117 al 119, proclamaba que "habrá
jueces de paz en cada pueblo para las conciliaciones, no debiéndose admitir demanda alguna
civil o criminal e injurias, sin este previo requisito", y "El Ministerio de los conciliadores se limita
a oír las solicitudes de las personas instruidas de sus derechos y procurar entre ellas un
acomodamiento prudente"; además, aclaraba que "las acciones fiscales no admiten
conciliación".

121
expuesto en el Capítulo II Arbitraje del código de Comercio (Decreto Ley 14379
de 25 de febrero de 1977).

No obstante, este histórico reconocimiento normativo, la codificación


insertada en el Código Comercial vigente a partir de 1977, mantuvo la concepción
judicialista de “Resolución de controversias”, en el entendido que solo el Estado
a través de sus tribunales podía resolver los conflictos, y aunque regulaba
algunos métodos alternos, eran instituciones prácticamente desconocidas en el
ordenamiento jurídico nacional.

Todo esto evidencia que en la sociedad boliviana ha prevalecido la cultura


del litigio y el culto a la jurisdiccionalización de las relaciones personales,
económicas, políticas, culturales. Como en la mayoría de los países, desde la
colonia seguíamos el sistema jurídico continental europeo, pese a una
convivencia más bien teórica y en algunos casos legales, la formación, la práctica
y la propia sociedad en su conjunto han visto históricamente en los tribunales de
justicia el primer y fundamental cauce de tutela de los ciudadanos, sin valorar a
este respecto las posibles vías complementarias o alternativas al Poder Judicial.

Para el presente trabajo académico en su análisis y propuesta, debemos


reflexionar sobre la medida costumbrista de no a la conciliación en delitos de
corrupción, dejando en forma excepcional lo previsto en la Ley del Órgano
Judicial (Ley 025 de 24 de junio de 2010) que dispone en su Artículo 67, numeral
IV que prohíbe solo y únicamente a los jueces llevar adelante actos conciliatorios,
generando ambigüedad y oscurantismo legal. En lo demás, ninguna otra norma
legal boliviana prohíbe o restringe la conciliación como medio de solución de
conflictos en delitos de corrupción, en consecuencia, el lavado de dinero producto
de la corrupción, menos las normas legales especiales como la Ley 004, extremo
que deja en indefensión al imputado y/o acusado.

122
Debemos hacer énfasis que el Código de Procedimiento Penal (Ley 1970
de 25 de abril de 1999 que entra en vigencia el 01 de mayo de 2001) y los
Artículos 301, 4), 323, 2) que disponen que el Fiscal de cual Materia sea podrá
promover la conciliación; así como el Artículo 326, 8) a petición de parte se podrá
promover la conciliación para la reparación del daño económico, lo que queda
expuesta con mayor precisión en el Artículo 377 que los Fiscales una vez
admitida la querella dentro los primeros 10 días podrá llevar adelante una
Audiencia de conciliación. Este mandato legal de conciliación se encuentra más
propiamente en la Ley 260 del Ministerio Público de 11 de julio de 2012, en su
Artículo 64 determina que el Ministerio Público (Fiscalía) es responsable de los
procesos conciliatorios en materia de delitos de contenido patrimonial o culposos
que son alcanzables a los delitos contra la administración pública; que la Ley 708
de Conciliación y Arbitraje de 25 de junio de 2015 otorga los lineamientos
jurídicos y técnicos, mismas que no excluyen las controversias generadas en
materia o penal referente a delitos de corrupción y/o lavado de dinero.

Por su parte, BARONA VILAR162 aclara que, ese culto hacia lo judicial ha
venido poco a poco y por factores diversos, endógenos y exógenos, voluntaria o
forzosamente, experimentando una metamorfosis, que lleva a abrir nuevas
perspectivas para los ciudadanos que tiene que conducir a razonar cuál es la vía
más adecuada en cada momento, teniendo en cuenta la asimetría de conflictos,
las circunstancias y condiciones que concurren, los sujetos que intervienen, el
grado de perdurabilidad o de continuidad de las relaciones de quienes se hallan
en conflicto, la necesidad de agilizar el resultado, entre otros 163.

162
HERRERA AÑEZ, William. “La conciliación … op. cit. p. 14.
163
La autora aclara que se atisban cambios en esta era globalizada en la que el criterio de
eficiencia prima sobre cualquiera otro y en esa obsesiva pretensión economicista parece
adentrarse un cambio radical en la concepción del derecho a la tutela efectiva o acceso a la
justicia, una suerte de confesión absoluta, de modo que se acuda en primer lugar a las ADR
como forma de alcanzar un acuerdo, siquiera fuere parcial, y solo y siempre que estas ADR
no han "servido" al ciudadano -que al final son instrumentos del Estado también aun cuando
no "cuesten" lo que supone al presupuesto del Estado el mantenimiento del Poder Judicial-
acudir a los tribunales. Vid. BARONA VILLAR, S. “Mediación en Asuntos Civiles y Mercantiles
en España”, Ed. Tirant Lo Blanch, 2013, pp. 19 y ss.

123
Lo que ha caracterizado al ordenamiento jurídico boliviano no sólo
décadas sino en más de dos siglos, ha sido el paisaje del litigio y ello implica
"usar" y en muchos casos "abusar" de lo que el Estado ha venido poniendo y
pone en nuestras manos en el marco de un reconocido Derecho a la tutela judicial
efectiva. En particular ese "uso y abuso" de los tribunales, ha sido alimentado
por el culto a la pleitomanía y a la confrontación judicial.

La histórica resistencia a promover los métodos alternos de resolución de


controversias, ha provocado una profunda crisis del Poder (Órgano) Judicial,
llegando éste a mostrarse incapaz de disminuir o menos resolver la elevada carga
procesal que ha terminado colapsando al sistema judicial en su conjunto 164 y en
las distintas áreas del Derecho.

Todo esto se debe al aumento imparable de la conflictividad social, en


todos los sectores de las relaciones jurídicas, en parte por el desarrollo social,
cultural y económico de los pueblos, que ha provocado un claro ensanchamiento
del mismo sistema legal, mostrándose el Poder (Órgano) Judicial incapaz de dar
respuestas eficaces y oportunas a este crecimiento exponencial de la carga
procesal.

Esta crisis del Estado que se refleja en el colapso judicial, ha obligado al


legislador a dejar el modelo continental europeo por considerarlo pesado,
burocrático y formalista, y a la vez ha tenido que migrar hacia el modelo del
Common Law, donde se le atribuye al Juez un papel mucho más creativo en su
función jurisdiccional, provocando a estos efectos lo que se ha venido
denominando como la realización jurisdiccional del Derecho.

La inoperancia del modelo continental europeo ha llevado, según


BARONA VILAR, a buscar dentro y fuera de los tribunales otros medios, otros
sistemas y otros cauces para plantear, discutir, resolver o gestionar las disputas,

164
HERRERA AÑEZ, William. “La conciliación… op. cit. p. 15.

124
conflictos o litigios que pueden plantearse165. Asimismo, en la búsqueda las
concordancias aplicados para encontrar más allá del Estado y de los tribunales
han variado, debido a las coordenadas jurídicas de cada modelo, en cuanto
aquellos países que fueron desarrollando un sistema jurídico tipo Common Law
fueron más proclives a buscar un modelo judicial y jurisdiccional que solucione
los conflictos jurídicos, mientras que aquellos países de corte continental en el
que el modelo este sobre la seguridad jurídica, las dificultades para asumir e
incorporar cauces de tutela no judiciales ni jurisdiccionales, con el tiempo se hizo
más compleja.

Esta búsqueda de tutela fuera de los tribunales del Estado se produce


fundamentalmente en el Siglo XX, teniendo su origen en un modelo no litigioso,
en una necesidad de comunicación, y una mayor intervención de las partes en
conflicto. Se ha venido ubicando este movimiento en lo que se ha denominado
en el modelo anglosajón Alternative Dispute Resolution (ADR por sus siglas en
ingles) en español “Resolución Alternativa de Conflictos”, que recoge un conjunto
de mecanismos o medios que ofrecen soluciones, cauces o vías para resolver o
gestionar los conflictos. Su carácter generalista y si cabe científico, se proyecta
esencialmente desde el impulso que en los Estados Unidos de América dio al
movimiento como tal, basado originariamente en el voluntariado, aun cuando con
el paso del tiempo fue siendo integrado en el modelo de Justicia estadounidense.

En palabras de ESPUGUES MOTA166, el recurso a mecanismos de ADR


cuenta con una enorme potencialidad para todos los involucrados. Por un lado,
a los justiciables estos instrumentos les aseguran un elevado nivel de satisfacción
de su derecho al acceso efectivo a la justicia. Los mecanismos de “Resolución
Alternativa de Conflictos” les ofrecen vías alternativas efectivas de resolver sus

165
Ídem, p. 16.
166
ESPLUGUES MOTA, Carlos. “El régimen jurídico de la mediación civil y mercantil en conflictos
transfronterizos en España tras la Ley 5/2012, de 6 de julio”, Boletín mexicano de Derecho
Comparado, Universidad Nacional Autónoma de México, vol. XLVI, núm. 136, México, 2013,
pp. 165 – 199.

125
litigios, asegurándoles una reducción drástica de los tiempos y costes de
litigación. En suma, les pueden aportar una solución económica y rápida para
sus litigios civiles y mercantiles a través de procedimientos plenamente
adaptados a las necesidades de las partes.

Por su parte, la Organización de Estados Americanos (OEA), que prefiere


hablar de Métodos Alternos de Resolución de Controversias (MARC), aclara que
estos métodos constituyen un aporte estructural relevante y marcan una
orientación revalorizante de la función social de la justicia como garantía de la
convivencia pacífica167. También aclara que la mención de "alternativos" con que
se conocen y difunden estos medios y procedimientos, tiene relación y guarda
mayor coherencia con el objetivo y las características de no confrontación, de
autogestión y de protagonismo ciudadano en el tratamiento de la conflictividad
social, que definen principalmente su aplicación. La mención de "alternativo" no
puede entenderse como la pretensión y la búsqueda de una cierta privatización
de la justicia o como la sola y exclusiva intención de restarlos de la
institucionalidad de la Administración de Justicia y del Poder Judicial en el ámbito
del Estado de Derecho.

La OEA concluye que los MARC han sido incorporados en los diferentes
países en el marco de los esfuerzos y programas oficiales de modernización de
la justicia. Los objetivos directos más expuestos entre los argumentos
gubernamentales han sido la necesaria descongestión de los Tribunales, la
mayor celeridad en el conocimiento y resolución de las contiendas y el necesario
mejoramiento del acceso a la justicia para las poblaciones. Estos métodos
tienen, igualmente, el propósito principal de mejorar el acceso a la justicia y
contribuir al mayor protagonismo ciudadano y a los esfuerzos de
democratización.

167
Organización de Estados Americanos, Cuarta Reunión de Ministro de Justicia o de ministros
o procuradores generales de las Américas, llevada a cabo del 10 al 13 de marzo de 2002,
Trinidad y Tobago. 2002.

126
En esta dirección la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través
de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil
Internacional (CNUDMI), en el 2002 aprobó la Ley Modelo sobre Conciliación
Comercial Internacional, así como la Guía para la incorporación al Derecho
interno y lo hacía convencida que estos métodos de solución de controversias, a
los que se alude con expresiones tales como conciliación y mediación, se usan
cada vez más en la práctica mercantil nacional e internacional en sustitución de
los litigios judiciales168.

Esta Organización estaba igualmente convencida que el uso de estos


métodos alternativos de solución de controversias produce beneficios
importantes, pues reduce los casos en que una controversia lleva a la terminación
de una relación mercantil, facilita la administración de las transacciones
internacionales por las partes comerciales y disminuye los costos para la
administración de justicia y el Estado.

Al aprobar disposiciones legales Modelo sobre conciliación comercial


internacional, la ONU era consciente de que esas disposiciones resultarían más
eficaces para la modernización del Derecho interno de los Estados si iban
acompañadas de cierta información explicativa de su texto y sus antecedentes.
Pese a que es concebida para los Órganos del Poder Ejecutivo y del Poder
Legislativo, para que se hagan cargo de efectuar la revisión legislativa oportuna
en sus respectivos países, la información en ella recogida puede ser también útil
para otros usuarios del texto de esas disposiciones, en particular para los
empresarios, los jueces y los abogados en ejercicio, así como para los círculos
académicos.

168
La Organización de las Naciones Unidas en su 52* sesión plenaria, de 19 de noviembre de
2002, aprobó la Ley Modelo sobre Conciliación Comercial Internacional de las Naciones
Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (CNUDMI), y si bien en principio esta normativa
está referida a la Conciliación Comercial Internacional, resulta perfectamente aplicable a
cualquier procedimiento conciliatorio nacional.

127
La ONU aclara que el término "conciliación" se utiliza en la Ley Modelo
para designar, en sentido amplio, todo procedimiento por el que una persona o
un grupo de personas, asiste a las partes en una controversia para que puedan
llegar a una solución amistosa. Las vías de la negociación, la conciliación y el
arbitraje poseen rasgos diferenciales clave. Al surgir una controversia, las partes
normalmente tratarán de resolverla por la vía de la negociación, sin dar entrada
a nadie que sea ajeno a su controversia.

En esta línea, en Bolivia, la Ley 708 de Conciliación y Arbitraje de 25 de


junio de 2015, en su Artículo 22 reconoce que la mediación, la negociación y la
amigable composición podrán acompañar a la conciliación, como medios
accesorios, independientes o integrados a ésta, cuyos métodos se clasifican en
dos grandes sistemas que son:

a) El sistema autocompositivo se caracteriza porque son las propias


partes, auxiliadas, ayudadas o motivadas o no por un tercero, las que
protagonizan el acuerdo conciliatorio. Los métodos autocompositivos
son la conciliación, la mediación, y la negociación. En particular no se
someten a un tercero para que este resuelva, sino que son las propias
partes las que determinan la solución al conflicto, limitándose el tercero
a aproximar a las partes en el acuerdo, pero nunca hasta el punto de
imponerles la solución.
b) El sistema heterocompositivo de solución de conflicto puede ser de
carácter público (jurisdicción ordinaria), o de carácter privado (arbitraje)
en los que un tercero da la solución a las partes, las cuales se limitan a
realizar las alegaciones que consideren oportunas y desarrollan los
medios de prueba pertinentes para la defensa de sus respectivas
posiciones.

Ante el fracaso de la lucha contra la corrupción y la legitimación de


ganancias ilícitas, Bolivia viene experimentando modelos procesales para

128
descongestionar la carga procesal como son la Ley 586 de
Descongestionamiento y Efectivización del Sistema Procesal Penal de 30 de
octubre de 2014; la Ley 1173 de Abreviación Procesal Penal y de Fortalecimiento
de la Lucha Integral Contra la Violencia a Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres
de 08 de mayo de 2019; la Ley 1226 de modificación a la Ley 1173 de 03 mayo
de 2019, de Abreviación Procesal Penal y de Fortalecimiento de la Lucha Integral
Contra la Violencia a Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres de 23 de septiembre
de 2019; y en materia especifica de corrupción, la Ley 1390 de Fortalecimiento
para la Lucha Contra la Corrupción de 27 de agosto de 2021, de las que
ilusamente el legislador piensa que estas Leyes son la solución para resolver la
crisis del sistema penal con recarga de causas penales, sin observar la
corrupción judicial, fiscal y policial, y lo más grave la influencia política en el
sistema judicial, que junto a los Artículo 112 y 123 de la Constitución Política del
Estado referentes a la retroactividad e imprescriptibilidad, hacen que los procesos
no terminen dentro los tiempos y rangos previstos en el sistema procesal penal.

Más allá de la búsqueda de desconcentración procesal penal, la nueva


política criminal contra la corrupción y el lavado de dinero tienen que buscar la
reparación del daño en favor del Estado bajo políticas de “conciliación” en
equilibro con el sistema penal modernista de buscar la solución temprana dentro
un modelo “restaurativo” bajo el Principio de Oportunidad y economía procesal
penal, ya que este acto procesal conciliatorio es voluntario para que el autor de
un hecho de forma voluntaria entregue los bienes adquiridos ilícitamente, de lo
contrario enfrentaría un proceso penal tan tardío, difícil y costoso como los ya
conocidos en el tradicional sistema penal procesal, en desmedro de la economía
del Estado y los mismos litigantes.

En todo caso, entre los diferentes métodos, medios y modalidades de


resolución de conflictos, contiendas y disputas, sobresalen los siguientes:

129
2.2.7. El arbitraje

El arbitraje es un medio alternativo a la resolución judicial de las


controversias entre las partes, sean estas personas naturales o jurídicas,
públicas o privadas, nacionales o internacionales cuando éstas versen sobre
temas que no estén prohibidos por la Constitución y la Ley, ante la o el árbitro
único o Tribunal arbitral, pudiendo ser un arbitraje institucional o arbitraje Ad Hoc.
A diferencia del arbitraje institucional, en el Ad Hoc las partes establecen
procedimientos, efectos, nombramiento de árbitros y cualquier otra cuestión
relativa al proceso arbitral.

La Ley 708 de Conciliación y Arbitraje de 25 de junio de 2015, en sus


Artículos 39 al 45 aclaran que el arbitraje en Derecho es aquel en el que el árbitro
o el Tribunal arbitral deben resolver la controversia aplicando estrictamente la
norma jurídica pertinente al caso, para fundamentar su decisión. En cambio,
arbitraje en equidad es aquel en el cual la o el árbitro único o el Tribunal arbitral,
resuelve la controversia de acuerdo con su leal saber y entender. En general,
las partes deciden cómo acuerdan resolver la controversia si en Derecho o en
equidad, lo que, si no exista pacto expreso con respecto al tipo de arbitraje, éste
será en Derecho.

El arbitraje podrá iniciarse antes o durante un proceso judicial. En


cualquier caso, tendrá que haber la cláusula arbitral o acuerdo previo escrito
establecido en una cláusula del contrato, en la cual las partes se obligan a
someter sus controversias derivadas del indicado contrato al arbitraje. El
convenio arbitral se instrumenta por escrito en otro documento posterior diferente
al contrato, en el cual las partes se obligan a someter las controversias a arbitraje.
Este acuerdo debe constar en un soporte físico, electrónico o cualquier otro que
deje constancia de la expresión de voluntad de las partes, manifestada en
conjunto o en forma sucesiva.

130
La cláusula arbitral o convenio arbitral que forme parte de un contrato, se
considera como un acuerdo independiente y autónomo con relación a las demás
estipulaciones y la nulidad o anulabilidad, ineficacia o invalidez del contrato, no
afectará a la cláusula arbitral o compromisoria, que importa siempre la renuncia
de las partes a iniciar un proceso judicial sobre las posibles controversias
pactadas.

Por el contrario, en materia penal, será el Juez o Fiscal quien autorice la


conciliación entre las partes que, dentro lo que es daño económico producto de
la corrupción o el lavado de dinero proveniente de delitos graves, la víctima es el
Estado, y el acusado o autor el corrupto, lavado de dinero proveniente del
narcotráfico u otros delitos graves.

En palabras de VERDERA SERVER, el arbitraje consta de tres elementos


esenciales: el convenio arbitral, el contrato de dación y recepción de arbitraje, es
decir, el contrato en cuya virtud se encomienda a una institución arbitral o a uno
o varios árbitros la resolución de una controversia, y el procedimiento arbitral169.
El convenio arbitral es necesario tanto para que exista el arbitraje en su conjunto
como para que se inicie el procedimiento arbitral, aunque no siempre que exista
convenio arbitral se llevará a cabo un arbitraje. Este es el planteamiento que
subyace en todos los ordenamientos jurídicos, que en Bolivia está plasmado
fundamentalmente en la Ley 708 de Conciliación y Arbitraje de 25 de junio de
2015.

El arbitraje es una manifestación de la autonomía privada de las partes,


donde la voluntad de las partes se plasma básicamente en el convenio arbitral
que, por ello, deviene simultáneamente el fundamento y el límite del arbitraje.
Hablamos de fundamento en la medida que la propia existencia del arbitraje se
vincula necesariamente a la voluntad de someterse al mismo. Hablamos del

169
VERDERA SERVER, R., “El Convenio arbitral en AAVV Tratado de arbitraje”, 2014, 141.

131
límite en la medida que el arbitraje se halla circunscrito a aquellos aspectos que
las partes hayan querido que se vieran implicados, y sólo a esos aspectos.

La decisión de someter a arbitraje una determinada controversia


constituye, como decimos, una evidente manifestación de la autonomía privada
de las partes. En ejercicio de la libertad que supone la autonomía privada, las
partes acuerdan que cierta controversia sea resuelta por árbitros, aunque existan
otras opciones a su alcance, una vez constatada la controversia. Conviene
resaltar que esa decisión entraña una posibilidad brindada a las partes que
permite apartarse de la necesidad que implica una solución judicial; en efecto,
planteada la controversia, la falta de acuerdo de las partes acerca del arbitraje
abocará al inicio de un procedimiento judicial. Dicho de otro modo, si las partes
no acuerdan la resolución de la controversia mediante arbitraje u otra fórmula,
esa resolución será judicial. El procedimiento judicial será operativo a falta de
acuerdo entre las partes, sea anterior o posterior a la controversia, además
considerando, los tiempos largos y costos en su tratamiento judicial.

Por esa razón, la existencia y el contenido del convenio arbitral resulta tan
determinante, suponiendo el apartamiento de un mecanismo de solución de la
controversia a través de lo tradicional que es la decisión judicial plasmada en
Sentencia, que se pone en marcha incluso a falta de acuerdo entre las partes.
En la medida que la decisión judicial opera sin necesidad de acuerdo entre las
partes, resulta imprescindible valorar las ventajas y desventajas de la solución
arbitral para ponderar adecuadamente la conveniencia de acudir al arbitraje.

En este sentido el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional


(MJTI), en cuanto a requisitos y selección de los conciliadores y árbitros,
procedimientos y materias de competencia, políticas de promoción y difusión
institucional y otros, buscará que la normativa vigente facilite la expansión de las
administradoras de conciliación y arbitraje, de modo que los métodos alternos de
resolución de controversias sean imparciales y ofrezcan soluciones concretas

132
frente al proceso judicial, estas ventajas serán –en lo posible– para las partes en
litigio.

2.2.8. La conciliación en materia penal

La Justicia Penal es de última ratio170, es decir que sería lo último para


arreglar los males y consecuencias que dejan los delitos económico y financieros
como son la corrupción, el dinero de las drogas, y el lavado de dinero que todos
van en desmedro del Estado y la sociedad, a lo que la conciliación se convertiría
en una herramienta que promueva procesos más agiles, seguros, menos
costosos y dañinos para las partes en conflicto.

Bolivia, con el objeto de buscar eficiencia procesal penal, así como


desconcentración de carga procesal, viene buscando soluciones, cuenta con un
conjunto de normas procesales penales, tales como la Ley 1970 del Código de
Procedimiento Penal de 25 de marzo de 1999; Ley 007 de Modificaciones al
Sistema Normativo Penal (1970) de 18 de mayo de 2010; a Ley 586 de
Descongestionamiento y Efectivización del Sistema Procesal Penal de 30 de
octubre de 2014; la Ley 1173 de Abreviación Procesal Penal y de Fortalecimiento
de la Lucha Integral Contra la Violencia a Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres
de 03 de mayo de 2019; Ley 1226 de modificación a la Ley 1173 de 03 mayo de
2019, de Abreviación Procesal Penal y de Fortalecimiento de la Lucha Integral
Contra la Violencia a niñas, niños, adolescentes y mujeres de 18 de septiembre
de 2019, normas legales reformitas que no van dando el resultado esperado, ya
que una es la carga procesal por efectos de la retroactividad e imprescritivilidad
previstos en la Constitución Política del Estado, pero otra es la corrupción e
injerencia política, la que con frecuencia influye en los casos que tiene
características políticas, o en su defecto involucra a ex autoridades de Estado.

170
NA: Ultima ratio es una expresión latina que se traduce literalmente por última razón o último
argumento, lo que puede interpretarse como que es el último argumento posible en el tiempo
o bien que es el argumento definitivo que hace innecesario seguir argumentando en el mismo
sentido y que es muy superior a todo argumento en sentido contrario.

133
Ley 004 de Lucha Contra la Corrupción, Enriquecimiento Ilícito e
Investigación de Fortunas “Marcelo Quiroga Santa Cruz” de 31 de marzo de 2010
tan esperada en su momento para dar una lucha férrea contra la corrupción en
respuesta a los compromisos internacionales dado que Bolivia es considerado un
Estado corrupto, a la fecha (2022) de la presente investigación académica, solo
ha generado mayor y alta carga procesal en Fiscalía (Fiscales y policías
investigadores) y Juzgados que no permiten llegar a un buen fin objeto del
Derecho Penal sancionador, todo por la “imprescriptibilidad” y la “retroactividad”
(Artículos 112 y 123 de la Constitución Política del Estado) que se le dio a los
delitos de corrupción. A estos sumamos en forma excepcional lo previsto en la
Ley 025 del Órgano Judicial de 24 de junio de 2010 dispone que “No está
permitida la conciliación en procesos que sea parte el Estado, en delitos de
corrupción,….” (Artículo 67. (TRÁMITE DE LA CONCILIACIÓN), numeral IV); en
consecuencia, no es posible la conciliación, problema que está dejando solo
carga procesal con grandes gastos procesales al Estado; en lo demás, ninguna
norma legal boliviana prohíbe o restringe la conciliación como medio de solución
de conflictos en delitos de corrupción y/o de legitimación de ganancias ilícitas 171,
menos las normas legales especiales como la Ley 004, extremo que deja en
indefensión al imputado y/o acusado, ya que, la Ley 1970 del Código de
Procedimiento Penal de 25 de marzo de 1999 determina la conciliación a cargo
de los fiscales, sin restringir en materia de corrupción.

La recuperación de activos prevista en la Ley 004 de 31 de marzo de 2010,


Artículo 23. (Sistema Integrado de Información Anticorrupción y de Recuperación
de Bienes del Estado), crea el Sistema Integrado de Información Anticorrupción
y de Recuperación de Bienes del Estado (SIIARBE), a cargo del Ministerio de
Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción, hoy Ministerio de
Justicia y Transparencia Institucional, en parte nos muestra la restauración en
favor del Estado, pero este acto es forzado, ya que es la Fiscalía la que debe

171
NA: El delito de Legitimación de Ganancias Ilícitas se encuentra tipificado en el Artículo 185bis
del Código Penal, considerando como delito precedente a los delitos de corrupción, entre otros
delitos precedentes.

134
promover en Ley. A objeto de lograr una debida restauración en favor del Estado,
deberíamos acompañar de la voluntad del corrupto a conciliar y restaurar a favor
del Estado que sería la fórmula perfecta en un Estado de Derecho, ya que
también el autor del hecho corrupto, de alguna manera sea beneficiado con una
reducción de pena, u otra alternativa que no sea tan gravosa para su libertad.

En materia de narcotráfico, Bolivia cuenta con la Ley 913 de lucha contra


el tráfico ilícito de sustancias controladas de 16 de marzo de 2017, referido al
régimen de bienes secuestrados, incautados y confiscados, mejor conocida como
“perdida de dominio” de bienes adquiridos con fuentes económicas provenientes
del narcotráfico, en cuya norma legal habría que incluir la conciliación como
medio alternativo de resolución de conflictos, dentro el cual el acusado tenga el
Derecho de reconocer el delito y entregar pacíficamente los bienes adquiridos
ilícitamente con dinero generado por la producción y comercialización de drogas;
ya esta previsión, es porque la misma lucha contra el narcotráfico es violenta y
muy corrupta por parte de los policías antidroga, fiscales y jueces. Lo que se
pretende introducir es la cultura de paz y la eliminación de la corrupción en la
lucha contra el crimen.

Más allá de la búsqueda de desconcentración procesal penal, la nueva


política criminal contra la corrupción y el lavado de dinero tienen que buscar la
reparación del daño en favor del Estado bajo políticas de “conciliación” en
equilibro con el sistema penal modernista de buscar la solución temprana dentro
un modelo “restaurativo” bajo el Principio de Oportunidad y economía procesal
penal, ya que este acto procesal conciliatorio es voluntario para que el autor de
un hecho de forma voluntaria entregue los bienes adquiridos ilícitamente, de lo
contrario enfrentaría un proceso penal tan tardío, difícil y costoso como los ya
conocidos en el tradicional sistema penal procesal, en desmedro de la economía
del Estado y los mismos litigantes.

135
En este contexto, esta necesidad es analizada y justificada en la presente
investigación académico con planteamientos de introducir claramente el Principio
de Oportunidad y la conciliación como medio alternativo de solución de conflictos
en materia de delitos de delitos económicos y financieros; una vez conciliado y
restaurado del daño económico y financiero en favor del Estado, trasladar la parte
sancionatoria al Derecho Penal Sancionador con medidas que beneficie al
delincuente, como ser la reinserción en la sociedad, pero con la condena de no
ejercer nunca más la función público, materia que dejamos al Derecho
Administrativo Sancionador.

2.2.9. El proceso abreviado

Es considerada una salida alternativa, que es bueno tener en cuenta que


en el procedimiento abreviado nos encontramos en presencia de un verdadero
juicio penal que, con características propias, con la presentación de pruebas y
con la Sentencia que dicta el Juez, la misma que puede llegar a tener la calidad
de “cosa juzgada”. Con ésta nueva Institución únicamente se prescinde de un
juicio contradictorio, a través del cual el imputado tendrá todas las garantías
constitucionales y podrá objetar la prueba.

El procedimiento abreviado es una herramienta esencial para lograr que


la Fiscalía concentre sus esfuerzos en combatir los crímenes de mayor relevancia
y proteger la vida de los ciudadanos como prioridad. La Ley 586, desnaturaliza
el procedimiento abreviado, reemplaza la negociación por la incertidumbre del
proceso. El imputado que conoce ser inocente acepta su culpabilidad porque
desconoce cuánto tiempo demorará el juicio en su contra.

En Bolivia se dan casos penales con más de 15 años de duración del


juicio. Los imputados aceptan el procedimiento abreviado porque están privados
de libertad indefinidamente, con incertidumbre absoluta de su futuro. Se habla
en la doctrina procesal de lo "penal del proceso", el solo hecho de estar sometido

136
a juicio presenta dolor, sufrimiento familiar, imposibilidad de planificar el futuro
inmediato y, en general, incertidumbre.

2.2.9.1. Fundamentos

Prácticos

• Descongestionar el sistema judicial.


• Ahorro de recursos.
• Rápida resolución de conflictos.

Político criminal

• Eficacia en la persecución penal.

Política económica de recuperación de activos

• Eficacia y rapidez en recuperación de activos (bienes materiales


e instrumentos financieros).

2.2.9.2. Limitaciones constitucionales

Principio de Legalidad

• No se puede alterar la tipicidad del hecho.


• La pena debe respetar las limitaciones legales.
• No se puede acordar no perseguir algún delito.

137
Principio de verdad real

• Verdad procesal o verdad jurídica no puede ser sustituida por una


verdad consensuada.
• Sentencia en la confesión del acusado concordante con las
pruebas recogidas en la investigación, no basta la sola confesión.
• Admisión de los hechos y la culpabilidad debe ser verosímil y
concordante con las pruebas.

Control jurisdiccional

Su procedencia requiere de la conformidad del Juez sobre:


• Suficiente acreditación concordante con las pruebas materiales
reunidas en la investigación.
• Calificación jurídica adecuada.
• El Juez debe verificar previamente:
 El hecho y la participación del imputado.
 Renuncia voluntaria del imputado al juicio oral ordinario sin
coacción, engaño y debidamente informado.
 Reconocimiento de culpabilidad libre y voluntario sin coacción,
ni engaño y con pleno conocimiento de las consecuencias.
• El Juez puede:
 Rechazar el procedimiento abreviado.
 Absolver por falta de pruebas o ausencia de responsabilidad
penal.
 Dar una calificación legal más benigna.
 Imponer una pena menor o no imponer pena.

138
2.2.9.3. Trámite

El Debido Proceso se encuentra en cada uno de los actos procesales de


la tramitación del procedimiento penal abreviado, cuyo Requerimiento Fiscal
podrá ser formulado por el representante del Ministerio Público (Fiscal de
materia) en dos momentos procesales:

a) Al finalizar la investigación preliminar conforme el Artículo 301, Inciso


4) del Código de Procedimiento Penal.
b) A la conclusión de la etapa preparatoria, de acuerdo al Artículo 323,
Inciso 2 del citado Código; sin perjuicio de que las partes puedan
proponer su aplicación, en ejercicio de las atribuciones que el Artículo
326, Inciso 7 del Código de Procedimiento Penal, reconoce a las
partes, sin soslayar que en el juicio su formulación también resulta
posible conforme las modificaciones efectuadas por la Ley de
Descongestionamiento y Efectivización del Sistema Procesal Penal,
Ley 586 de 30 de octubre de 2014.

Respecto al trámite, el Artículo 374 de la norma adjetiva penal señala


que:

1) En Audiencia oral, el Juez escuchará al Fiscal, al imputado,


a la víctima o al querellante, previa comprobación de:
 La existencia del hecho y la participación del imputado.
 Que el imputado voluntariamente renuncia al juicio oral
ordinario.
 Que el reconocimiento de culpabilidad fuera libre y voluntario.
2) Aceptado el procedimiento, la Sentencia se fundará en el hecho
admitido por el imputado pero la condena no podrá superar la pena
requerida por el Fiscal.

139
3) En caso de improcedencia, el requerimiento sobre la pena no vincula
al Fiscal durante el debate.
4) El Juez o tribunal no podrá fundar la condena en la admisión de los
hechos por parte del imputado.

De manera particular, la víctima o el querellante, conforme el tercer párrafo


del Artículo 373 del Código de Procedimiento Penal, podrá plantear su oposición
fundada a la aplicación del procedimiento abreviado, Derecho que debe ser
respetado y garantizado durante la tramitación del referido mecanismo de
descongestionamiento procesal; pues la víctima o querellante puede ejercerlo por
todos los medios legales previstos, una vez tenga conocimiento de la pretensión
del imputado a la aplicación de la salida alternativa y del contenido del
requerimiento conclusivo formulado por parte del Fiscal; además del Derecho de
participar en la Audiencia a ser señalada por el Juez de Instrucción para el trámite
y resolución de procedimiento abreviado. De modo que establecer limitaciones
a este Derecho de oposición, significaría vulnerar el Derecho que tiene la víctima
de oponerse a tal pretensión; entendido como la posibilidad a expresar su
disconformidad con una petición, la que puede ser aceptada o no por el juzgador.

2.2.9.4. Notas jurisprudenciales

a) Proceso abreviado y su procedimiento en Bolivia

El Auto Supremo 096/2017-RRC Sucre, 24 de enero de 2017 sobre la


naturaleza del Procedimiento Abreviado, el Auto Supremo 109/2013-RRC de 22
de abril, en referencia a los fundamentos expuestos por la Comisión Redactora
del Órgano Legislativo, estableció que "... constituye una simplificación de los
trámites procesales, ya que se elimina el debate oral, público y contradictorio,
quedando el Juez plenamente facultado para dictar la sentencia sobre la base de
la admisión de los delitos por parte del propio imputado", estableciendo el Código
de Procedimiento Penal, con las modificaciones insertas por la Ley 586 de

140
Descongestionamiento y Efectivización del Sistema Procesal Penal de 30 de
octubre de 2014, en el Artículo 373, lo siguiente:

“I. Concluida la investigación, la o el imputado, la o el Fiscal podrá


solicitar que se aplique el procedimiento abreviado; en la etapa
preparatoria ante el Juez de Instrucción conforme al numeral 2 del
Artículo 323 del presente Código; y en la etapa de juicio hasta antes de
dictarse sentencia, tanto en el procedimiento común como en el
inmediato para delitos flagrantes. II. Cuando la solicitud sea presentada
por la o el fiscal, para que sea procedente deberá contar con la
aceptación de la o el imputado y su defensor, la que deberá estar
fundada en la admisión del hecho y su participación en él...”.

En consecuencia, para la procedencia de la aplicación del procedimiento


abreviado o alegación pre acordada, deben concurrir los presupuestos exigidos
por el Artículo 373 del Código de Procedimiento Penal y la comprobación de la
veracidad de los hechos que dieron origen a la investigación y emisión del
requerimiento conclusivo, cuya resolución en definitiva dependerá del Juez de
instrucción que conoce la causa y en audiencia pública.

En estas circunstancias, el Debido Proceso se encuentra en cada uno de


los actos procesales de la tramitación del procedimiento abreviado, cuyo
requerimiento podrá ser formulado por el imputado o el representante del
Ministerio Público (Fiscal) en tres momentos procesales, conforme a las
modificaciones establecidas por la Ley 586:

a) Al finalizar la investigación preliminar conforme el Artículo 301, Inciso


4) del Código de Procedimiento Penal.
b) A la conclusión de la etapa preparatoria de acuerdo al Artículo 323 del
citado Código.

141
c) En la etapa de juicio, hasta antes de dictarse sentencia, tanto en el
procedimiento común como en el inmediato por delitos flagrantes.

Respecto al trámite, el Artículo 374 de la norma adjetiva penal señala que:


“En audiencia oral el Juez escuchará al fiscal, al imputado, a la víctima o al
querellante, previa comprobación de: 1) La existencia del hecho y la participación
del imputado; 2) Que el imputado voluntariamente renuncia al juicio oral
ordinario; 3) Que el reconocimiento de culpabilidad fue libre y voluntario”; esto
significa que, una vez presentado el requerimiento conclusivo de procedimiento
abreviado, el Juez de la causa señalará día y hora para el verificativo de la
audiencia, determinación que deberá ser puesta en conocimiento de las partes
que intervendrán en dicha actuación, donde serán escuchadas con finalidades
distintas. En el caso del representante del Fiscal para fundamentar oralmente su
requerimiento conclusivo, al imputado para la admisión creíble de su
participación en el hecho atribuido y la constatación de que la renuncia al juicio
oral ordinario fue voluntaria; y, a la víctima para que pueda, en su caso, oponerse
a la aplicación del procedimiento abreviado.

En consecuencia, la aplicación del procedimiento abreviado, tiene como


base que el acusado reconozca haber cometido el hecho por el que se le acusa
teniendo como característica la celeridad, en el cual ya no es necesaria la
producción de pruebas periciales ni testificales, porque ya no existen hechos
contradictorios que demostrar, el contenido fundamental del procedimiento es el
acuerdo firmado entre el Fiscal, el imputado y su Abogado defensor, donde
renuncia al juicio oral; además, de contener la pena privativa de libertad a
imponerse, resaltando que la admisión de los hechos por parte del imputado debe
ser libre y voluntaria sobre su culpabilidad.

142
b) Naturaleza jurídica del procedimiento abreviado

El Auto Supremo 605/2015-RRC Sucre, 11 de septiembre de 2015172,


establece que una de la formas de finalizar un conflicto penal sin necesidad de
ingresar al juicio oral, público y contradictorio, es acudir a la posibilidad legal
conocida como el procedimiento abreviado; que como la doctrina ha expuesto a
diferencia de otras salidas alternativas, no extingue ni suspende el ejercicio de la
acción penal, sino la abrevia y provoca la solución inmediata a la litis; ahora bien,
su objetivo tiene que ver con políticas de administración de justicia, que permitan
el máximo aprovechamiento de los recursos, el descongestionamiento y la
oxigenación del sistema penal, la concentración del Estado en la persecución de
los ilícitos penales más graves y la permisión de acuerdos que generen una
solución rápida y eficiente del conflicto; y en la presente investigación, contribuir
a la práctica de recuperación de activos en favor el Estado en calidad de Justicia
Restaurativa.
2.2.10. Justicia Restaurativa y resarcimiento de daño económico en Bolivia

El Artículo 112 de la Constitución Política del Estado, determina que


quienes causen “grave daño económico al Estado”, concordante con el Artículo
113 del mismo cuerpo legal, dispone que las victimas tendrán derecho a la
“indemnización, reparación y resarcimiento de daños”, lo que con la Ley 1390 de
Fortalecimiento para la lucha contra la corrupción de 27 de agosto de 2021, en
su contexto promueve la justicia restaurativa, la responsabilidad de la persona
jurídica y la determinación del daño económico que en general es extensible a
los delitos de lavado de dinero provenientes de la corrupción.

El crimen como delito precedente y su beneficio dentro la estructura de las


organizaciones criminales, por lo general es el dinero producto del delito,
convertido en enriquecimiento ilícito, el que en el tiempo tiene que ser lavado, de

172
Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia, Disponible en:
https://buscador.tcpbolivia.bo/(S(j3wv1qditchviycpa4dux3rx))/WfrResoluciones.aspx
Consultado el 06/11/2021.

143
estas dos etapas –delito precedente y enriquecimiento ilícito– nace el lavado de
dinero.
Figura 1
Origen del lavado de dinero y justicia restaurativa

Investigación financiera de lavado de dinero (UIF)

Justicia restaurativa en favor del Estado


Lavado de dinero:

Aplicación del Derecho Penal Sancionador y del


• Distanciar el
dinero del
escenario del

Derecho Administrativo Sancionador


crimen
Delitos • Ocultar el origen
precedentes que
dan origen al • Disimular el
dinero ilícito: rastro
• Disfrutar el dinero
• Narcotráfico Enriquecimiento
lavado
• Corrupción ilícito de las
• Trafico de armas organizaciones
• Tráfico de seres criminales y sus Dinero lavado:
humanos miembros
• Financia la misma
• Trata de organización
personas criminal
• Otros delitos
graves • Empresas
comerciales e

Conciliador
industriales

Fiscal
• Partidos políticos
• Nuevas actividades
delictivas

Investigación criminal de lavado de dinero (Fiscalía y Policía)

Fuente: Elaboración propia

La problemática de los delitos económicos y financieros que afectan


directamente al Estado son el narcotráfico, la corrupción, la evasión impositiva y
otros delitos graves que generan dinero ilícito, donde el ofendido es solo y
únicamente el Estado, no así ninguna persona natural. Los lavadores, una vez
investigados administrativamente por las Unidades de Inteligencia (Investigación
o Información) Financieras (UIF), y por Autoridades de la Ley que en materia
penal es por la Fiscalía, del resultado determinado como daño económico –
financiero, y cuantificado el presunto daño económico al Estado, este debe pasar
a materia de Conciliación Penal para dar paso al resarcimiento en favor del

144
Estado en su calidad de víctima, a quien dentro los modelos de Justicia
Restaurativa pasen todos los derechos sobre dineros, bienes, valores e
inversiones que los criminales hayan ofrecido resarcir y que la Fiscalía de Materia
junto a la Fiscalía de Conciliación, con el aval o aprobación judicial por Juzgados
de Instrucción , Jueces o Tribunales de Sentencia.

Este modelo de Justicia Restaurativa al enriquecimiento ilícito con


afectación al Estado tendente a la solución de conflictos de delitos de lavado de
dinero, suenan atractivos por el volumen de dinero y valuación de bienes que
será en favor del Estado, ya que con esta práctica el Estado gozaría de ingresos
económicos y financieros que engrosaría las arcas del Estado, reduciría el
volumen y tiempos procesales penal, ya que el autor del crimen seria beneficiado
con una salida alternativa o la reducción de la penal u otro beneficio alentador
para promover el resarcimiento del daño favor del Estado; para el Estado dentro
la política carcelaria bajaría el hacinamiento de las cárceles, reduciría para el
Presupuesto del Estado el costo de mantención de presos, y otros beneficios
para las partes intervinientes, el Estado y el autor del crimen, dejando al Derecho
Penal ejercer la Ley sancionatoria y al Derecho Administrativo Sancionador la
inhabilitación de ejercer derechos civiles y laborales al autor.

En Bolivia, el Código de Procedimiento Penal (CPP) (Ley 1970 de 1999),


incluye en su Artículo 76 a la víctima que es cualquier persona directamente
ofendidas por el delito, y las personas jurídicas en los delitos que les afecten;
entendiéndose que víctima es considerada cualquier persona, no diferenciado
entre persona natural o persona jurídica como es el Estado y sus Instituciones; e
igualmente considera víctima a las personas jurídicas, siendo estas las Empresas
e Instituciones del Estado. Bajo los mismos conceptos, la Constitución Política
del Estado (CPE) de Bolivia de 2009, prevé en el Artículo 113 que la vulneración
de los derechos concede a las víctimas el derecho a la indemnización, reparación
y resarcimiento de daños y perjuicios en forma oportuna.

145
Todos los delitos afectan a la estabilidad económica y formal del Estado
pero, en Bolivia, lo que más está afectando a los gobiernos y la democracia, es
la lucha contra la corrupción – desde el retorno de la democracia en 1982, pero
más visible en las dos últimas décadas del nuevo siglo XXI - dentro las épocas
preelectorales han ofertado a la población una férrea lucha contra la corrupción
y su consecuencia posterior como es el lavado de dinero producto de los dineros
ilícitos de la corrupción, que una vez en el gobierno han tratado de convertir esas
ofertas en planes de gobierno, pero en la práctica fueron aplazados,
traduciéndose en fracasos gubernamentales y políticos.

2.2.11. Justicia Restaurativa en Bolivia, nuevo Código del Sistema Penal de


2017, un intento fallido

Como lo admite la doctrina moderna sobre la inclusión de Justicia


Restaurativa en el sistema penal, la que fue incorporada en la Ley 1005 del
Código del Sistema Penal de 15 de diciembre de 2017 173, misma que reunía
varios paradigmas para mejorar el sistema penal boliviano, considerando que “un
sistema de justicia óptimo es aquel que prescinde del castigo para solucionar los
conflictos”. Por eso, la Justicia Penal está para recordarnos que, como sociedad,
arrastramos todavía un déficit sustancial de racionalidad. La desaparición de
este tipo de justicia significará que alcanzamos la cima de la civilidad y
convivencia legal con cultura de paz.

La misión fundamental del Derecho Penal moderno, de cara al futuro,


debe ser entonces radicalmente paradójica y contra intuitiva, dejando su
contenido propio y característico - lo “punitivo” y lo “penal” - hasta quedar

173
NA: Por Ley 1027 de 25 de enero de 2018, a través de su Artículo Único, el Poder Legislativo
procedió a abrogar la Ley 1005 de 15 de diciembre de 2017 del “Código del Sistema Penal”,
extrañando que ni siquiera entro en vigencia plena, su vigencia fue de solo 40 días, su
abrogación se debió a la presión social de sectores como el “medico” porque violaban sus
derechos.

146
fragmentado y diluido en otras áreas del Derecho Civil y/o Derecho Administrativo
Sancionador.

Lo rescatable y novedoso en el nuevo Código del Sistema Penal


promulgado y abrogado a los 40 días siguientes, fue la de seguir una tendencia
abolicionista, abocada a una progresiva despenalización. La contracción del
castigo o punición a lo mínimo posible, y la priorización de sanciones alternativas
que tienen por finalidad resarcir el daño ocasionado a la víctima, constituyen la
impronta esencial de esta novel legislación que fuerza social quedo abrogada.
De hecho, se sustentaba en un “enfoque restaurador”, según el cual el sistema
penal de justicia debiera orientarse primariamente, tendente a suprimir la
represión o castigo al autor del delito, hacia el restablecimiento pacífico de la paz
social, precisamente a través de la satisfacción a la víctima y la recomposición
del trato social en líneas pacíficas. En el entramado de este texto legal se
advirtieron innovaciones orientadas a materializar dicho principio de Justicia
Restaurativa, tornándolo aplicable en la praxis.

En materias de la pena o sanción de prisión carcelaria ya no constituía la


forma principal de sanción aplicable a los delitos, constituyéndose en un recurso
de última ratio. Frente al antiguo Código Penal que con la abrogación de la Ley
1005 del Sistema Penal de 15 de diciembre de 2017, el antiguo Código Penal
quedo absolutamente vigente, el que reconoce solamente tres tipos principales
de sanciones de privación de libertad, prestación de trabajo y días multa, con un
monopolio poco más o menos absoluto de la privación de libertad, de este modo
se tiene un hacinamiento excesivo de los recintos carcelarios, de al menos un 80
% de reclusos sin Sentencia, lo que se traduce en una retardación de justicia.

En el Código del Sistema Penal abrogado, el proceso penal se convertía


en un medio directo para obtener la reparación del daño, cosa que en el actual
Sistema Penal boliviano está reservado a la jurisdicción del Derecho Civil, siendo
el resarcimiento del daño una secuela de la responsabilidad penal.

147
El objeto del Código del Sistema Penal abrogado contaba con
consecuencias fundamentales positivas como que la pena de prisión hubiera
podido conmutarse o sustituirse con la reparación del daño, o la acción penal
extinguirse con dicha reparación alternativa que, con el actual Código, solo es
posible en delitos patrimoniales, implicando una radical sustitución del principio
de obligatoriedad en el ejercicio de la acción penal pública, por un novedoso
principio dispositivo, que significa que las partes en controversia pueden optar
voluntariamente por solucionar su conflicto prescindiendo de la Fiscalía o a través
de ella, concluyendo en un significativo descongestionamiento de procesos
penales. Es de apreciar no sólo en los casos de una reparación material, sino
también cuando tal reparación es simbólica, como cuando el autor realiza un actus
contrarius de reconocimiento de la norma vulnerada y contribuye activamente al
restablecimiento de la confianza en la vigencia de la misma. En tales casos se daría
una reparación simbólica que, por regla general debería ser admitida en todos los
delitos.

2.2.12. Legitimación de ganancias ilícitas, nueva Ley 1386 de Estrategia


Nacional, y Proyecto de Ley 218/2020-2021, otro intento fallido

A modo de comentario y complementario, sumamos los intentos fallidos


de las Leyes contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas (Lavado de Dinero) que,
por una parte, la Ley 1386 de Estrategia Nacional de Lucha Contra la
Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo de 21 de
agosto de 2021 emergente del Proyecto de Ley PLA N° 108/2020-2021 de
“Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el
Financiamiento del Terrorismo” de 21 de agosto de 2021, el que fue “abrogado”
por fuerza social a través de la Ley 1409 de 16 de noviembre de 2021 que abroga
a la 1386 de Estrategia de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y
Financiamiento del Terrorismo.

Por otra parte, el retiro del Proyecto de Ley 218/2020-2021 de “Lucha


contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, Financiamiento del Terrorismo y

148
Financiamiento de la Proliferación de Armas de Destrucción Masiva o No
Convencionales”, fue retirado de la Asamblea Legislativa y devuelta al Ejecutivo
el 15 de noviembre 2021.

Lo ocurrido en Bolivia, con el rechazo social del Proyecto de Ley, y de la


misma Ley 1386, hacen que la lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas
sea un fracaso normativo, en consecuencia, un fracaso regulatorio y
sancionatorio, lo que nos conduce a afirmar que Bolivia tendrá el mimo resultado
de las evaluaciones de 2006 y 2011, con el riesgo de ingresar en la “lista gris” del
GAFI, como país no cooperante, y en riesgo para el lavado de dinero.

2.3. POLÍTICA CRIMINAL CONTRA DELITOS ECONÓMICOS –


FINANCIEROS EN BOLIVIA

Los dos ilícitos penales que más dañan la gestión de los gobiernos, son la
corrupción y el lavado de dinero como amenazas a la económica y las finanzas
formales de los Estados, entendiendo que el lavado de dinero tiene como delitos
precedentes básicamente al narcotráfico y otros considerados delitos graves,
entre ellos la misma corrupción que generan grandes fortunas a los delincuentes,
a los que estudiamos dentro el “Derecho Penal Económico” mismos que dentro
la política criminal deben ser combatidos desde el orden del “enriquecimiento
ilícito” injustificado dentro la económica formal, a fin de alcanzar la eficiencia y
eficacia para promover la recuperación de activos financieros y materiales en
favor del Estado dentro el Principio de Oportunidad mediante conciliación y la
mediación penal, a objeto restaurar a favor del Estado los bienes adquiridos
ilícitamente en su condición de “reparación del daño económico” en el marco de
la Justicia Restaurativa o “tercera vía” como lo denomina Claus ROXIN.

La corrupción y el lavado de dinero son tan antiguas como el mismo


hombre cuando incursiono en el comercio, desde siempre ha sido parte de la
política y junto a este de la administración del Estado. La historia testimonia su
existencia en todos los tiempos, todas las culturas, todas las regiones y en todos

149
los sistemas políticos conocidos 174, siendo el primer registro que se tiene como
un acto de corrupción del año 3000 a.c.

Para combatir los delitos económicos, deben desarrollarse políticas


criminales claras, con el objeto de sistematizar, básicamente desde tres temas
transversales:

1. Comprender la amenaza a la economía formal, de tal manera que


todas las entidades tengan total claridad de los delitos que amenazan,
considerando su dimensión y alcances para concretar la efectividad en
la lucha contra los ilícitos precedentes.
2. En las dos materias específicas, Bolivia cuenta con dos Consejos:
i. Consejo Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias
Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo175 (CNLCLGIyFT),
creado por Ley 262 de 31 de julio de 2012.
ii. Consejo Nacional de Lucha Contra la Corrupción, Enriquecimiento
Ilícito y Legitimación de Ganancias Ilícitas176 (CNLCCEILGI) de 31
de marzo de 2010.
3. Busca posicionar los Consejos, como los organismos consultivos del
Gobierno central del más alto nivel para propiciar el compromiso, la
participación, la articulación, el flujo de información y la comunicación

174
LAPORTA, Francisco J.; y Silvina ÁLVAREZ. “La corrupción política”, Alianza Editorial,
España, 1997, p. 19.
175
NA: Ley 262 de 31 de julio de 2012 del Régimen de congelamiento de fondos y otros activos
de personas vinculadas con acciones de terrorismo y financiamiento del terrorismo, crea el
Consejo Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento
del Terrorismo, que estará integrado por las Máximas Autoridades Ejecutivas de las siguientes
entidades: Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Ministerio de Gobierno, Ministerio de
Defensa, Ministerio de Justicia, Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la
Corrupción. La Unidad de Investigaciones Financieras (UIF) presta apoyo técnico y
administrativo al Consejo Nacional, constituyéndose en su Secretaría Técnica.
176
NA: Ley 004 de lucha contra la corrupción, enriquecimiento ilícito e investigación de fortunas
“Marcelo Quiroga Santa Cruz”, pro Artículo 6 crea el Consejo Nacional de Lucha Contra la
Corrupción, Enriquecimiento Ilícito y Legitimación de Ganancias Ilícitas integrada por: el
Ministerio de Transparencia Institucional y Lucha Contra la Corrupción, Ministerio de Gobierno,
Ministerio Público, Contraloría General del Estado, Unidad de Investigaciones Financieras,
Procuraduría General del Estado, y Representantes de la Sociedad Civil Organizada, de
acuerdo a lo establecido en los Artículos 241 y 242 de la Constitución Política del Estado.

150
efectiva de las entidades que estén involucradas en la prevención,
detección, investigación y juzgamiento.
4. Promueve contar con mecanismos para el acceso y disponibilidad de
la información, clave en la lucha anti lavado de dinero, de tal manera
que pueda ser utilizada oportuna y efectivamente en los procesos de
investigación que se adelantan por los delitos de lavado de dinero, así
como para realizar el respectivo análisis financiero, investigaciones
económicas para generar conocimiento que permita identificar redes
delincuenciales y señales de alerta globales sectoriales y regionales y
que fomente la reacción proactiva del actuar de las autoridades. Se
debe realizar inteligencia financiera entendida como la necesidad no
solo de centralizar y analizar datos financieros, sino también datos
económicos, única posibilidad de contar con estudios estratégicos y
obtener señales tempranas que permitan anticipar y focalizar el trabajo
de inteligencia. En todo caso, la información deberá tener un carácter
reservado, observando estrictos protocolos de seguridad informática y
las entidades deben mantener plena autonomía en la administración
de sus propias bases de datos.
5. Los Consejos señalan además que, para alcanzar el objetivo general
fijado, el Estado debe asumir la lucha contra los delitos económicos
con un enfoque criminal de cuello blanco, enfoque basado en los
principales principios sistematizados e integrados.
6. En materia de investigación y juzgamiento, el enfoque proactivo que
ordena a los Consejos, implica que las autoridades de la Ley conforme
a la Ley 1970 del Procedimiento Penal177 de 25 de marzo de 1999
(Fiscalía y Policía) no deben quedarse esperando a recibir la noticia
criminal para iniciar las investigaciones penales. Las entidades que

177
Artículo 284, Toda persona que tenga conocimiento de la comisión de un delito de acción
pública, podrá denunciarlo ante la Fiscalía o la Policía Nacional.
En las localidades donde no exista Fiscalía o Policía, se la presentará ante el Sub Prefecto o
Corregidor, los que deberán ponerla en conocimiento del fiscal más próximo, en el término de
veinticuatro horas.

151
participan en el sistema de Justicia Penal deben actuar de manera
articulada y coordinada, para detectar, identificar, recolectar, analizar
y utilizar la información necesaria, para perseguir de manera
estratégica, eficaz y eficiente tanto a las personas que estuvieran
incurriendo en el ilícito penal de lavado de dinero, asó como identificar
y cautelar los bienes involucrados en ese tipo de operaciones.
7. En este enfoque proactivo, la Ley le impone la responsabilidad de
detectar e investigar a la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF)
en materia y etapa de inteligencia financiera dentro un caso cerrado178,
pasando luego, una vez concluida la investigación de Inteligencia
Financiera que estampe indicios y presunción de hechos y actos del
ilícito de lavado de dinero, antecedentes, fundamentos y pruebas
indiciarias que se subsuman al Tipo Penal de Lavado de Dinero, en
esta etapa el Caso Cerrado se convierte en Caso Abierto179 porque se
hace público poniendo en conocimiento de la Fiscalía y su posterior
juzgamiento a cargo del aparato judicial.
8. El principio de sistematización hace referencia a la necesidad de
concebir los instrumentos e instituciones creadas para la lucha contra
el Lavado de Dinero como un verdadero sistema investigativo y
judicial, donde se evalúan sus resultados integralmente considerados,
es decir, incluyendo sentencias por condenas, incluyendo en materia
de narcotráfico la respectiva “extinción de dominio”180 y de
“recuperación de activos financieros y materiales” en materia de
corrupción.
9. Por otra parte, el principio de integridad hace referencia a que la
responsabilidad del sector privado no solo debe recaer sobre el sector

178
NA: Caso cerrado en materia de Inteligencia, se refiere a un caso en proceso de investigación
a cargo de la UIF.
179
NA: Caso abierto es conocido al caso investigado que estampa indicios de presunto delito,
mismo que pasa a conocimiento de la Fiscalía, de ahí en adelante es la Fiscalía la responsable
del tratamiento investigativo, lo que significa que el caso se hace público.
180
NA: En Bolivia, Ley 913 “Lucha contra el tráfico ilícito de sustancias controladas”, de 16 de
marzo de 2017.

152
financiero, tal como se estructuró desde hace más de 30 años, sino
que debe extenderse decididamente a los sectores de la económica
formal e informal, con fundamento de un mapa de riesgos por sector.

2.3.1. Política criminal, algunas propuestas

De inicio es necesario exponer que la prevención debe ser una política


fundamental frente a los crímenes económicos y financieros que, dentro el ámbito
penal viene fracasando, generando una crisis en el sistema penal, dado que
constantemente se viene reformando el Código Penal en la búsqueda de una
lucha eficaz, mismo que en oportunidades se ha convertido en un boomerang
contra el mismo sistema penal, convirtiéndose en desconfianza en la Ley y en las
Autoridades de la administración y ejecución de la Ley, el modo en como las
reformas se han aplicado, ha llevado al convencimiento generalizado de que
todos no somos iguales ante la Ley, vulnerando el principio de que “todos somos
iguales ante la Ley”, esta breve conclusión sobre el sistema judicial es por la alta
corrupción que se presenta en jueces, fiscales y policías investigadores,
degenerando el principio de igualdad, dado que, criollamente se dice que la
justicia es para quien dispone de dinero.

Esta claramente expuesto en la práctica que es difícil que los sujetos con
poder político y económico se autorregulen, por lo que se hace imprescindible
una apuesta fuerte por generar normas legales y nuevas estrategias que
permitan llevar estas medidas orientadas a la prevención, apoyadas en
suficientes recursos humanos y económicos para ejercer la debida diligencia, ya
que como cita TÁCITO “en un Estado corrupto se hacen muchísimas Leyes”, lo
que nos conduce a deducir que el modernismo legal no es crear más y más
Leyes, sino ganar en eficiencia, profundizando la administración de justicia
adecuado a un Estado de Derecho, de modo que la justicia sea realmente igual
para todos, lo que recaería en tres grupos de acciones preventivas:

153
2.3.1.1. Control administrativo de la gestión pública

Emprender una lucha eficaz contra los delitos económicos y financieros,


pasa necesariamente por la adopción de medidas preventivas que aborden sus
causas y reduzcan las ocasiones de medidas preventivas en que se produzca la
adjudicación de contratos públicos, dentro el cual, el clientelismo político y el
tráfico de influencias son los dos elementos negativos de la gestión
gubernamental que, cuando se procesa penalmente a los infractores de la Ley,
nos referimos a las personas naturales o jurídicas que tendrían alguna relación
con el partido político en gestión de gobierno, especialmente si se pretende
procesar y sancionar penalmente “el legislador se encuentra ante un serio
conflicto de intereses”. Tiene que penalizar comportamientos de los que resulta
ser el sujeto activo principal. En este contexto no es de extrañar que se
establezca un auténtico ‘cártel político’, todos los miembros de los órganos
legislativos con independencia de su asignación política tienen intereses
personales comunes en crear un espacio libre de Derecho Penal. Esta
circunstancia no impide, por supuesto, que se legisle”181.

Por otra parte, el clientelismo político en la designación y nombramientos


de magistrados, jueces, fiscales, u otras Autoridades de la Administración Pública
por el Poder Legislativo, el mismo autor NIETO destaca que cuando por un hecho
o acto ilícito se recurre al Derecho Penal, las penas resultan llamativamente
benignas y se suele optar por mecanismos alternativos de castigo; y hasta el
sobreseimiento por efecto de los compromisos preelectorales que conllevan
influencia política.

En un Estado de Derecho, estas relaciones clientelares no debieran dar


margen a la arbitrariedad, lo que haría que no habría tanta necesidad de reprimir.
El mejor control es sin duda el interno previo y post, el llevado a cabo por los

181
ARROYO ZAPATERO, Luis Alberto; y Martín Adán, NIETO. “Fraude y corrupción en el
Derecho penal económico europeo”. España, Universidad de Castilla-La Mancha, 2006, p. 68.

154
propios órganos de la Administración Pública, garantizando la fiscalización e
intervención como medio preventivo para eliminar las prácticas corruptas serían
poco más o menos imposibles.

Desde la misma óptica preventiva, resulta esencial una mayor y más


eficaz intervención jurídico – administrativo, dirigido al establecimiento de reglas
que aseguren el funcionamiento claro y transparente del sector público con la
implantación de sistemas eficaces de control a las autoridades y funcionarios, así
como de las cuentas fiscales.

2.3.1.2. Reformas en el sistema penal y procesal penal

Es imperioso, aunque contrario a la cita TÁCITO “en un Estado corrupto


se hacen muchísimas Leyes” proceder a la modificación del Código Penal y del
Código Procesal Penal, en aras a perfeccionar técnicamente los delitos
implicados, pero lo que sin duda es lo más necesario es la reforma del
procedimiento penal, en el que debe velarse por el cumplimiento de las garantías
inherentes a un Estado Social y Democrático de Derecho.

La proyección social de las modificaciones penales, y la dimensión que


muchas adquieren, da lugar a procesos que producen chirridos a momento de la
aplicación de estas normas reformadas, lo que no debe ser objeto de otras
reformas, sino orientar a su buena aplicación a fin que no se produzca
distorsiones frente a los resultados esperados al momento de su proyección
reformista en la búsqueda del buen fin de un proceso penal.

2.3.1.3. Especialización e independencia de jueces, fiscales, y policías


investigadores

En todo Estado democrático, la inestabilidad laboral, junto con la alta


corrupción son vectores de ineficiencia, impera la mejor especialización en las

155
distintas ramas del Derecho Penal y Procesal Penal, esto recae en jueces,
fiscales, policías investigadores y peritos penales, potenciando el conocimiento y
los medios y modos de control, técnicos y humanos.

Por otra parte, la injerencia política le quita la credibilidad al sistema


judicial, la que tiene directa relación con la falta de independencia, ya que la
capacidad de los jueces para enjuiciar y sancionar los delitos en la función
pública, y los relacionados con los proveedores de servicios y bienes dentro las
adquisiciones estatales. En este escenario es necesario un poder judicial fuerte,
independiente e inamovible, capaz de investigar y sancionar delitos económicos
y financieros por encima de cualquier circunstancia política, con actuaciones
dentro el Principio de Legalidad y sin la mediación o injerencia de quienes
pretenden ejercer el control político de la justicia.

La independencia del Ministerio Público (Fiscalía), se rompe con el poder


interno del Fiscal General del Estado, quien es seleccionado y elegido por el
poder Legislativo y posesionado por el Poder Ejecutivo, porque dentro la
selección y elección de autoridades de la Fiscalía se promueve el clientelismo
político a fin de dar favores una persona quien se convierte en Fiscal General del
Estado que, partiendo de estas artimañas políticas, los demás Fiscales también
recaen en el clientelismo político comprometidos con el gobierno de turno, sin la
debida independencia en el tratamiento de procesos penales.

Por tanto, los mecanismos de selección y nombramiento de autoridades


deben cambiar el modelo a uno con mayor transparencia en base a indicadores
de meritocracia en formación académica, capacidad de liderazgo, alta moral
profesional, y con capacidad para decir “no” a momento de gestores de favores
políticos.

156
2.3.1.4. Recuperación de activos materiales y financieros

El núcleo rector de la presente investigación académica, está dirigida a la


Justicia Restaurativa dentro el Principio de Oportunidad con su herramienta que
es la conciliación, es así que dentro las políticas criminales, el fin es la
recuperación de activos, la que debe ser rápida y al inicio de la denuncia de actos
de corrupción y/o lavado de dinero.

En esta materia, existen diversas instituciones internacionales que van


promoviendo acciones de cooperación internacional, tales como la Organización
de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de Estados Americanos (OEA),
la Organización para la Cooperación y el desarrollo Económico (OCDE), el Grupo
de Acción Financiera Internacional (GAFI), entre otras regionales, porque en el
espacio investigativo nacional o internacional, es necesario la cooperación, tanto
en la investigación, la extradición y la recuperación de activos, normalmente
situados en paraísos fiscales, principalmente en la información bancaria, evitando
el aprovechamiento de los beneficios económicos derivados del lavado de dinero.

Dentro esta política criminal de combate a los delitos económicos y


financieros, la figura del decomiso de las ganancias provenientes del delito con
la que se busca impedir que las personas condenadas se beneficien del producto
del delito, incluso reinvirtiéndolo de nuevo en actividades lícitas e ilícitas.

A través del proceso de lavado de dinero procedente de delitos


económicos financieros generados por la corrupción, el narcotráfico, o el crimen
organizado —considerados delitos graves—, este dinero retorna a la economía
formal con la creación de empresas comerciales e industriales de apariencia
lícita. También se introduce en la economía informal (economía subterránea del
crimen), generando enriquecimiento ilícito, el financiamiento cíclico de la misma
organización criminal, corrompiendo a autoridades gubernamentales encargadas
del control, fiscalización y la administración de justicia, además de financiar

157
nuevas actividades ilícitas; finalmente introduciéndose en procesos democráticos
al financiar a los partidos políticos —e incluso patrocinar candidatos182 con el
objeto de obtener protección e injerencia política (tráfico de influencias) sobre los
gobernantes—. El tráfico de influencias es un delito típico del clientelismo político
por parte de quienes detentan el poder, y es sancionado por el Derecho Penal.
A este respecto, “el lavado de dinero es algo más que el narcotráfico, la
corrupción o el contrabando, aunque esas actividades ilícitas primarias deban ser
un ingrediente esencial del ciclo del lavado de dinero”183.

Efectivamente, con el dinero ilícito ya lavado financian la propia


organización criminal que, para contar con influencia en los gobiernos, además
de la protección de los mismos, financian a los partidos políticos a través de
donaciones irregulares que no son registradas en la contabilidad de los partidos
y que no son debidamente fiscalizadas, transgrediendo la obligación de
transparencia y rendición de cuentas.

182
NA: Es el caso de Pablo Escobar Gaviria que, siendo narcotraficante, fue candidato por el
partido político Movimiento de Renovación Liberal (MRL) y elegido Diputado Suplente de
Colombia en 1982.
183
RIVAS MONTEALEGRE, Ramiro. “Penalización al Financiamiento del Terrorismo en Bolivia,
en el marco de la Resolución 1373 del Consejo de Seguridad de la Organización de las
Naciones Unidas”. La Paz, Universidad NUR, 2010, p. 13.

158
Figura 2
Esquema general del proceso del lavado de dinero ilícito

DISTANCIAR
EL DINERO
PRODUCTO (Convertir)
DELINCUENCIA
DEL DELITO
ORGANIZADA (Dinero Sucio)

OCULTAR
EL ORIGEN
PRODUCTO (Ocultar)
FINANCIAMIENTO LAVADO
(Dinero Limpio)

DISIMULAR
EL RASTRO
(Adquirir)
Enriquecimiento ilícito

EMPRESAS LAVADORAS
CON APARIENCIA LICITA La misma delincuencia
organizada

Nuevas actividades
ilícitas
ACTIVIDADES
COMERCIALES
E INDUSTRIALES Partidos Políticos

Fuente: Elaboración propia

En general, el objetivo de la política criminal se desagrega en los


siguientes objetivos:

 Generar una articulación entre los actores del sistema de prevención,


detección, investigación y juzgamiento.
 Disponer de recursos tecnológicos y de información.
 Desarrollar recursos humanos calificados en las entidades que
enfrentan, promoviendo la capacitación técnica apropiada.
 Crear y/o modificar la normatividad para actualizar la lucha en
búsqueda de solucionar los vacíos normativos emanados del Grupo
de Acción Financiera Internacional (GAFI), la Organización de
Naciones Unidas (ONU), el Comité de Basilea sobre Supervisión
Bancaria, y otros competentes en materia de este delito.
159
 Fortalecer los esquemas de supervisión de los distintos sectores de la
economía y generar facultades efectivas de regulación.
 Promover valores culturales y prácticos sociales.

2.4. LA REPARACIÓN DEL DAÑO ECONÓMICO COMO TERCERA


VÍA

Seguro surgirán cuestionamientos a si es necesaria la Tercera Vía, o es


suficiente con la reparación civil para compensar el delito, ya que en general, el
Código Penal exige la reparación civil, incluso como requisito sine qua non para
suspender la sanción como ocurre en la practicidad diaria del cumplimiento de
las penas, tema que procesalmente en la vía penal no ocurre, por la falta de
cumplimiento del Principio de Oportunidad con la conciliación previa.

ROXIN184 al respecto enfatiza que la reparación utilizada como sanción


penal cumpliría de una manera más adecuada los fines que se le encomendó a
la pena privativa de libertad, ya que la reparación puede aportar mucho para el
cumplimiento de los fines de la pena y con ello adquiere importancia sustantiva
dentro la política criminal. Afirma también, que la reparación estaría al servicio
del restablecimiento de la paz jurídica y social, ya que el autor repararía su actuar
antijurídico con sus propios medios sin necesidad que se sienta obligado por un
ente Estatal, como lo es el Poder Judicial, ya que es la reparación debe ser la
sanción primera, la terminación del conflicto por composición y por compensación
del daño, el procedimiento preferida.

Por su parte, GALAIN185 sostiene que “Esta nueva vía punitiva estaría
referida básicamente a la reparación voluntaria del daño causado por parte del
delincuente, que no tiene que ser considerada como de naturaleza civil sino
penal”, destacando a ROXIN que realiza una propuesta dogmática innovadora

184
ROXIN, Claus. “Política criminal y estructura del delito. Elementos del delito en base a la
política criminal”. Barcelona: PPU, 1992, p. 29.
185
GALAIN PALERMO, Pablo. “Justicia Restaurativa… op. cit. p. 95.

160
proponiendo una Tercera Vía dentro de la teoría de la pena, que estaría referida
básicamente a la reparación voluntaria del daño causado por parte del
delincuente.

Entender que la reparación del daño como sanción, es independiente de


la pena privativa de libertad, sobre la llamada Tercera Vía que persigue algo más
que el mero resarcimiento del daño, tiene una finalidad más allá de ello, se
persigue la rehabilitación, no solo del delincuente, sino también reconstruir la
dignidad de la propia víctima, su reconocimiento como parte implicada en el
delito, y con todo ello conseguir el efecto preventivo general positivo respecto a
la sociedad, concluyendo en que, con la reparación del daño, la sanción mínima
sería necesaria solo con fines de ejemplo para la sociedad.

El concepto de Justicia Retributiva sigue permanente, como una base


sólida del Derecho Penal que el castigo sigue siendo estimado necesario,
viéndose que la víctima ha influido notoriamente en la necesidad de conceptos
de conciliación y restauración, instrumentos como la mediación penal,
principalmente, los que podrían ser incluidos en la aplicación de la sanción, no
como sustitutivos en todos los casos, sino como complementarios.

El llamado cambio de paradigma en la justicia lentamente se está


produciendo, y quizás quedará como una aspiración a un nuevo modelo de
justicia a través de la Tercera Vía; en este sentido, considerar las probabilidades
de Justicia Restaurativa, es necesario adecuar a la realidad de estos nuevos
tiempos, a fin de lograr una justicia más legal y justa, en tiempos procesales
cortos más eficientes, tendentes a superar la altísima carga procesal penal, que
en Bolivia ya van Casos con más de 10 a 15 años de retardación de justicia.

161
CAPÍTULO 3

ESTADO DE SITUACIÓN DE BOLIVIA FRENTE A LOS


DELITOS DE LAVADO DE DINERO

3.1. OPINIÓN SOCIAL DEL DELITO

Dentro la técnica de investigación, se ha procedido a la entrevista


estructurada a través de una guía y entrevistas personales a profesionales
Abogados en el desempeño de Fiscales, Jueces y expertos en Derecho Penal,
con la asistencia de encuestas sobre el objeto de la presente investigación
académica sobre “La conciliación como medio alternativo de solución de
conflictos de delitos económicos y financieros, bajo el modelo restaurativo”, cuyos
resultados exponemos a continuación:

En general, es cuestionable la alta corrupción en los diferentes niveles de


gobiernos (Nacional, Departamental, Municipal) de funcionarios públicos del
gobierno y de las oposiciones en los niveles inferiores, pese a ostentar más de
diez años de la Ley contra la corrupción (Ley 004 de 10 de marzo de 2010), así
como más de 25 años de la tipificación de la Legitimación de Ganancias Ilícitas
(Lavado de dinero) (Artículo 185bis del Código Penal de 1997), refiriéndose en
su generalidad a que a la fecha aún no han madurado las medidas de prevención
del delito, las políticas públicas de recuperación de activos, y lo más engorroso,
la falta de medios y modos de conciliación en materia penal de delitos de
corrupción y tiene un vínculo directo con el enriquecimiento ilícito y el lavado de
dinero, sin considerar que la conciliación es una facultad de los Fiscales (Ley
1970 del Código de Procedimiento Penal de 1999 y Ley 260 del Ministerio Público
de 11 de julio de 2012), la que fue impedida por Ley 025 del Órgano Judicial de
2010, impidiendo salidas alternativas en delitos en que la víctima es el Estado,

162
refiriéndose a los dineros y bienes producto de la corrupción y del lavado de
dinero provenientes de delitos graves como el narcotráfico.

Un detalle que llama la atención es que todos coinciden en que los delitos
económicos – financieros son delitos patrimoniales, por su contenido en dinero,
valores y bienes, que deberían pasar por una conciliación previa para proceder a
la restauración del daño económico a la víctima, dejando la sanción penal a los
órganos judiciales, considerando que el resarcimiento del daño económico sería
un atenuante a la pena, porque si el daño y perjuicio es reparado en su integridad,
el ius puniendi seria irrelevante, toda vez que la Justicia Restaurativa vía
conciliación es la mejor opción en delitos patrimoniales en los Estados
Constitucionales de Derecho.

Otro aspecto relevante, es la consideración de la politización de la justicia


con la intromisión del Gobierno y de los representantes del Órgano Legislativo
(Senadores y Diputados) con una injerencia de gran jerarquía en la justicia
ordinaria, principalmente en la Fiscalía durante la etapa investigativa, poniendo
en absoluta debilidad de las instituciones encargadas del ius puniendi.

Respecto a la credibilidad institucional en el Órgano Jurisdiccional, el


Ministerio Público (Fiscalía), y la Policías como investigadores, es muy baja, dado
que la alta corrupción guarda directa relación con la disminuida independencia
del Órgano Judicial y Fiscal.

Lo destacable del estudio, es que todos conocen los alcances de las Leyes
contra la corrupción, así como lo draconiano en su aplicación; pero en materia de
lavado de dinero, muestran un bajo conocimiento de la aplicación de sus normas
legales, hay un desconocimiento generalizado sobre cómo tratar el delito y cual
el rol que cumple su órgano rector, la Unidad de Investigaciones Financieras
(UIF), así como que calidad de prueba indiciaria o materia son los informes de la
UIF, además de la recuperación de activos que deberían acompañar cada

163
investigación financiera. Todos coinciden en considerar que la lucha contra estos
delitos de alguna manera viola Derechos Constitucionales y Humanos.

El criterio sobre el Principio de Oportunidad y ampliar las alternativas de


conciliación como medio de solución de conflictos en materia de delitos
económicos y financieros, expresan que son dos las salidas alternativas distintas,
el criterio de oportunidad reglada como excepción al Principio de Legalidad u
oficiosidad en el ejercicio de la acción penal pública, que establece condiciones
particulares y específicas para prescindir la persecución penal. Otros sostienen
que partiendo con modificar la Ley 004 de lucha contra la corrupción con la Ley
1390 de fortalecimiento de lucha contra la corrupción de 2020, donde incluyen la
responsabilidad a las personas jurídicas, y aumenta las penas a las personas
naturales previstas en la Ley 004; también planean las reformas de la
Constitución Política del Estado en sus disposiciones del Artículo 112 de la
retroactividad y el Artículo 123 respecto a la retroactividad que no permiten la
solución de conflictos en materia penal de corrupción, y asociados al lavado de
dinero.

De las entrevistas realizadas podemos concluir en que los operadores de


justicia y profesionales en ejerció del Derecho Penal, razonan en que la
conciliación es el mejor medio alternativo de solución de conflictos, más
considerando que los delitos económico y financieros son de contenido
patrimonial que deberían pasar –previo al juicio– por una conciliación judicial o
por una conciliación voluntaria, en el cual el autor se someta al escrutinio para
proponer al Estado en representación de la Fiscalía, la entrega de bienes, dineros
y valores en calidad de perdida de dominio y disfrute, bienes que pasarían de
forma inmediata al Estado, tomando en cuenta que los bienes mariales deben
ser monetizados o puestos al servicio de entidades del Estado en servicio social
como la salud, la educación o el desarrollo rural, por otra parte los bienes en
dinero y valores pasen a deposito en custodia al Banco Central de Bolivia (BCB)
para que formen parte del stock de dinero efectivo y valores, mismos que serán

164
puestos a disponibilidad de proyectos de desarrollo en salud y educación. Es
necesario destacar que el ingreso de estos dineros y valores en el BCB no son
programados por el Presupuesto General del Estado (PGE), serían registrados
en cuentas de orden para que en una siguiente gestión fiscal sean inscritos como
ingresos excepcionales, así de este modo la propia delincuencia económica y
financiera contribuiría a incrementar el stock y flujo de dinero fiscal en pro de
balancear el déficit fiscal del Estado.

3.2. ESTADÍSTICAS 2018 – 2021, LEGITIMACIÓN DE


GANANCIAS ILÍCITAS

Con objeto de apreciar los datos estadísticos de la Fiscalía General del


Estado al tratamiento y estado de situación de denuncias sobre el Tipo Penal de
Legitimación de Ganancias Ilícitas consignado en el Artículo 185bis del Código
Penal, cuya incorporación al Código Penal fue por Ley 1768 de modificaciones al
Código Penal de 10 de marzo de 1997; modificado por:

 Ley 004 Lucha contra la corrupción, enriquecimiento ilícito e


investigación de fortunas;
 Ley 170 de Incorporación al Código Penal de las figuras penales de
Financiamiento al terrorismo y Separatismo, la modificación de las
tipificaciones de los delitos de Terrorismo y de Legitimación de
Ganancias Ilícitas; y, de asignación a la Unidad de Investigaciones
Financieras – UIF, de atribuciones con las que se incluye el régimen
administrativo del delito de Financiamiento al Terrorismo de 09 de
septiembre de 2011; y
 Ley 262 del Régimen de congelamiento de fondos y otros activos de
personas vinculadas con acciones de terrorismo y financiamiento al
terrorismo de 31 de julio de 2012.

165
Dichos datos estadísticos incorporamos dentro de la estructura del
proceso penal boliviano, determinados en cinco fases en la Ley 1970 del Código
de Procedimiento Penal de 25 de marzo de 1999, modificados por:

 Ley 007, Modificaciones al sistema normativos penal de 18 de mayo de


2010;
 Ley 586 de Descongestionamiento y efectivización del sistema procesal
penal de 30 de octubre de 2014;
 Ley 1173 de Abreviación penal y de fortalecimiento de la lucha contra
la violencia a niños, niñas, adolescentes y mujeres de 03 de mayo de
2019;
 Ley 1226 de Modificación a la Ley 1173 de Abreviación penal y de
fortalecimiento de la lucha contra la violencia a niños, niñas,
adolescentes y mujeres; y
 Ley 1390 de Fortalecimiento para la lucha contra la corrupción.

Dichas Leyes del procedimiento penal, han estructurado en cinco fases


que se encuentran delimitados en:

1) Etapa Preliminar
2) Etapa Preparatoria
3) Juicio oral y público
4) Recursos
5) Ejecución penal

166
Cuadro 3
Estadísticas de lavado de dinero 2018-2021
FASES Estado del proceso 2018 2019 2020 2021 TOTAL (%)
Desestimados 20 9 12 14 55 14,21%
1 Etapa Preliminar En análisis de indicios 1 8 5 47 61 15,76%
Rechazados 54 34 25 29 142 36,69%
En investigación 6 8 7 32 53 13,70%
2 Etapa Preparatoria Sobreseimiento 11 6 5 1 23 5,94%
Conexitud con otros casos 1 1 2 1 5 1,29%
Procesados 13 11 6 2 32 8,27%
3 Juicio oral y público
Absueltos 2 0 0 0 2 0,52%
4 Recursos Apelados 0 0 1 0 1 0,26%
5 Ejecución penal Condenados 2 0 1 1 4 1,03%
Cerrados 3 1 1 1 6 1,55%
6 Otros no clasificados
Extinción 0 3 0 0 3 0,78%
TOTALES 113 81 65 128 387 100,00%

Fuente: Fiscalía General del Estado186

El Cuadro 3 muestra una interesante realidad procesal penal en la lucha


contra la legitimación de ganancias ilícitas en Bolivia, dentro los cuatro (4) años
expuestos (01 de enero 2018 al 31 de diciembre 2021), sobre el total de
denuncias de 387 casos con un Índice del 100%, de los cuales pasamos a
explicar el estado de la denuncia de cada uno de ellos por etapa procesal penal,
cuya nomenclatura es de la Fiscalía General del Estado:

1) Etapa preliminar

Esta etapa consistente en tres Estados del Proceso, tenemos los casos
desestimados a la denuncia, el cual procede cuando dentro el análisis inicial
por la Unidad de Análisis de la Fiscalía, esta concluye en que no existe
elementos indiciarios probatorios para dar inicio investigativo, el cual dentro
del periodo expuesto de cuatro (4) años, reporta un 14,44% con 55 casos

186
Notas escritas de solicitud de estadísticas de 22/02/022 y 02/03/2022, Hoja de Ruta de Fiscalía
General del Estado No. 2375, respuesta 10/03/2022.

167
desestimados que representa un número alto, tema que podemos atribuir a un
fallido en los Informes del órgano de la Ley, es decir a la Unidad de
Investigaciones Financieras (UIF), órgano encargado por Ley de prevenir,
detectar y reportar a la Fiscalía los casos de legitimación de Ganancias Ilícitas.

El segundo Estado del proceso, son los casos en análisis de indicios para
llegar a una Imputación Formal o un rechazo por la Fiscalía; los datos
estadísticos muestran casos en análisis de indicios con un 15,76% por 61
casos.

Los casos rechazados son más preocupantes, ya que el resultado del análisis
estadístico es del 36,69% con 142 casos rechazados, considerados un alto
índice, tema que los datos de la Fiscalía no explican las razones de estos
rechazos que en la práctica legal sería por falta de elementos, o conductas
corruptas dentro de la misma Fiscalía; a este concepto se asocian los casos
desestimados y rechazados que juntos llegan a un índice del 50,90% con 197
casos que no ingresan al proceso investigativo penal legal en la Etapa
Preparatoria, que al igual que los casos desestimados, esto ocurriría por un
fallido aporte de elementos indiciarios en los Informes del órgano de la Ley,
refiriéndonos a la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), órgano
encargado de la Ley para prevenir, detectar y reportar a la Fiscalía los casos
de legitimación de Ganancias Ilícitas

2) Etapa preparatoria

Esta etapa es una de las más importantes, ya que conlleva toda la


investigación criminal preparatoria para juicio oral, cuyos datos estadísticos
reportan 81 casos con un 20,93%, consistente en las Etapas de casos en
investigación con el 13,70% en 53 casos; sobreseídos el 5,94% con 23 casos;
y el 1,29% con 5 casos conectados a otros casos.

168
El resultado de esta Etapa de 81 casos con un 20,93% se ve muy deficiente
frente al número total de denuncias, que entrando en materia analítica se
atribuiría al desconocimiento, interpretación o ambigüedad del tipo penal de
legitimación de ganancias ilícitas, lo que deriva en una falta de acción del
Fiscal de Materia asignado al caso, así como de los investigadores policiales,
sin dejar de lado las conductas susceptibles de actos de corrupción en los
casos sobreseídos.

3) Etapa de Juicio Oral y Público

Los resultados estadísticos desalientan la lucha contra el lavado de dinero, ya


que, con 32 casos procesados respecto al 8,27% en relación a los resultados
de casos Absueltos con en 0,52% en 2 casos, se entendería que los demás
están en juicio oral, pero no muestran la aplicación eficiente de la Ley y de los
jueces, porque lo expuesto en las Etapas 4 de Recursos y 5 de Ejecución
Penal explica esta relación inconsistente.

4) Recursos

Refiriéndonos a los casos sentenciados en estado de apelación con el 0,26%


en 1 caso, lo que agrava la opinión del análisis, ratificando que este resultado
no muestra la eficiencia de la Ley y de los jueces, porque lo expuesto en la
Etapa 5 de Ejecución Penal explica mejor esta relación inconsistente.

5) Ejecución Penal

Más alarmante se hace este resultado con el 1,03% en 4 casos en cuatro (4)
años, lo que nos conduce en afirmar que solo 1 caso llega a sentencia
ejecutoriada por año, lo cual es irrelevante en la lucha contra el lavado de
dinero cuando públicamente nacional e internacionalmente se conocen casos
del alto tráfico de drogas y actos de corrupción en Bolivia y otros delitos graves,

169
lo que nos lleva a ratificar lo aseverado en los puntos 3 y 4 anteriores, que la
justicia boliviana tiene problemas de ambigüedad, imprecisión e ineficiencia en
el tratamiento procesal penal de este delito, y falta de conocimiento doctrinal y
aplicación procesal del tipo penal.

6) Otros no clasificados

A estas apreciaciones y observaciones sobre la información oficial otorgada


por la Fiscalía General del Estado, observamos que no existe una manera de
clasificar en qué Etapa habría ocurrido el cierre o la extinción de los casos,
además del porque procedieron a aplicar los Fiscales de Materia esta decisión,
ya que un cierre podría deberse a lo determinado en el Artículo 27, Inciso 1.
Muerte del imputado, o por excepción contenida en el Artículo 312 de Falta de
Acción del Código de Procedimiento Penal atribuible a los Fiscales de Materia,
es decir el caso no haya sido investigado dentro las funciones y atribuciones
de la Fiscalía.

A objeto de ampliar el criterio u observación a las estadísticas expuestas,


todos los tiempos procesales en la práctica no se cumplen, así considerados y
establecidos en el Artículo 133 del Código de Procedimiento Penal respecto a
que la duración máxima del proceso no debe sobrepasar los tres años, dado que
existen casos con duración mayor a doce años, como son los casos del delito
precedente al lavado de dinero referidos a actos de corrupción, todo debido a las
previsiones de la Constitución Política del Estado de 2009 en su Artículo 112
sobre la imprescriptibilidad del delito, significando que los casos nunca podrán
llegar a concluir con una salida alternativa o la aplicación de tiempos límites para
la prescripción que determinan hasta cuándo podrá estar vigente un delito; a esto
agrava el Artículo 123 referida a la retroactividad investigativa sin dar límites
temporales a esa retroactividad, considerados una grave violación a los Derechos
de los denunciados, violando el principio de legalidad, el debido proceso, y la

170
presunción de inocencia; misma ponencia aplicamos a otros delitos graves con
retardación de justicia.

Con estos conceptos, sería más beneficioso para Bolivia, desarrollar


nuevas políticas criminales para implementar e implantar nuevas políticas
criminales sobre las formas, medios, modos y modelos de lucha contra el lavado
de dinero, con políticas del principio de oportunidad hasta llegar a la justicia
restaurativa vía modelos de conciliación penal, dado que este delito es
puramente económico – financiero ceñido a los delitos patrimoniales, por lo que,
ambas partes en conflicto (lavadores de dinero y Estado) gozarían de ventajas;
por una parte, el autor investigado al proceder a la conciliación penal y restaurar
a favor del Estado podrá obtener algún beneficio de reducción de la pena o una
salida alternativa que ponga fin al conflicto penal; por otra parte, el Estado en
calidad de victima contaría con recursos económicos frescos depositados en el
Banco Central de Bolivia (BCB) los que serán legitimados a través de un proceso
legal penal, así como los patrimoniales consistentes en bienes, derechos y
acciones a favor del Estado.

171
CAPÍTULO 4.

MARCO NORMATIVO A DEROGAR Y MODIFICAR

Para plantear derogaciones, modificaciones a las normas legales que


contienen alcances para la conciliación penal, las que permitan viabilizar la
presente investigación académica al proponer inducir a la conciliación penal de
delitos económicos – financieros como la legitimación de ganancias ilícitas
(lavado de dinero), es necesario exponer que Bolivia cuenta con una económica
jurídica muy enriquecida.

Conciliación

Ley Artículo Nomen iuris Contenido

1970 Ley del Procedimiento Penal de 10 de marzo de 1997


Motivos de Por conciliación en los casos y formas previstos en este
27,7
extinción Código.
Jueces de Homologar la conciliación, siempre que sea procedente,
54,7
instrucción cuando les sea presentada.
Estudio de las Solicitar al juez de instrucción la suspensión condicional del
301,4 actuaciones proceso, la aplicación de un criterio de oportunidad, la
policiales sustanciación del procedimiento abreviado o la conciliación.
Artículos

Requerirá ante el juez de instrucción, la suspensión


condicional del proceso, la aplicación del procedimiento
323,2 Actos conclusivos
abreviado o de un criterio de oportunidad o que se promueva
la conciliación.
Facultades de las Promover la conciliación proponiendo la reparación integral
326,8
partes del daño.
Si no se logra la conciliación, el juez convocará a juicio
377 Conciliación conforme a lo establecido por este Código y aplicará las
reglas del juicio ordinario.

172
Ley de abreviación procesal penal y de fortalecimiento de la lucha contra
1173
la violencia a niñas, niños, adolecentes y mujeres de 03 de mayo de 2019
En caso de presentarse requerimiento conclusivo para la
aplicación de salidas alternativas, la jueza o el resolver sin
necesidad de audiencia los criterios de oportunidad, siempre
que se hubieran presentado los documentos que juez deberá
resolver sin necesidad de audiencia los criterios de
Presentación de oportunidad, siempre que se hubieran presentado los
325, II requerimiento documentos que acrediten el cumplimiento de los requisitos
conclusivo legales correspondientes, dentro del plazo de cinco (5) días
siguientes de solicitadas; cuando se hubiera requerido la
aplicación de la suspensión condicional del proceso, el
procedimiento abreviado o que se promueva la conciliación,
deberá resolverse en audiencia a llevarse a cabo dentro de
los diez (10) días siguientes.

El imputado podrá acogerse al procedimiento abreviado,


criterio de oportunidad, suspensión condicional del proceso o
conciliación, en los términos de los Artículos 21, 23, 24, 373 y
374 del Código de Procedimiento Penal, y los Artículos 65 y
326,I
Artículos

67 de la Ley Nº 025 de 24 de junio de 2010, del Órgano


Judicial, siempre que no se prohíba expresamente por Ley,
aun cuando la causa se encuentre con acusación o en
audiencia de juicio oral, hasta antes de dictar la sentencia.

Alcance de salidas La o el fiscal deberá, de forma obligatoria y bajo


alternativas responsabilidad, promover la conciliación y otras salidas
alternativas desde el primer momento del proceso hasta
326,III antes de concluida la etapa preparatoria, dejando constancia
de la promoción. La o el fiscal informará a la autoridad
jurisdiccional sobre la promoción de la conciliación y las
demás salidas alternativas correspondientes.

Las solicitudes de conciliación y de otras salidas alternativas,


326,IV deberán atenderse con prioridad y sin dilación, bajo
responsabilidad de la jueza o el juez y la o el fiscal.
Las partes podrán promover la conciliación en cualquier
327,3 Corrupción
momento hasta antes de emitirse sentencia;
Atribuciones, Ley
40.18 260 modificado por Promover de oficio la conciliación y otras salidas alternativas
Ley 1173

173
25 Ley del Órgano Judicial de 24 de junio de 2010
La conciliación es el medio de solución inmediata de
65 Conciliación conflictos y de acceso directo a la justicia, como primera
actuación procesal.
Los principios que rigen la conciliación son: voluntariedad,
Principios de la
66 gratuidad, oralidad, simplicidad, confidencialidad, veracidad,
conciliación
buena fe y ecuanimidad.

Las juezas y los jueces están obligados a promover la


conciliación de oficio o a petición de parte, en todos los casos
67,I permitidos por ley. Las sesiones de conciliación se
desarrollarán con la presencia de las partes y la o el
conciliador. La presencia de abogados no es obligatoria.

La juezas o jueces dispondrán que por Secretaría de


Trámite de la
Artículos

Conciliación se lleve a cabo dicha actuación de acuerdo con


conciliación
67,II el procedimiento establecido por ley y, con base al acta
levantada al efecto, declarará la conciliación mediante auto
definitivo con efecto de sentencia y valor de cosa juzgada.

No está permitida la conciliación en temas de violencia


67,III intrafamiliar o doméstica y pública y en temas que involucren
el interés superior de las niñas, niños y adolescentes;
Competencia de
Aprobar el acta de conciliación en los asuntos de su
74 Juzgados de
conocimiento si la ley así lo permite
Instrucción Penal
Competencia de
Aprobar el acta de conciliación en los asuntos de su
75,1 Juzgados de
conocimiento
Sentencia Penal
Obligaciones Llevar a cabo el trámite de conciliación, debiendo extremar
89,1
(Conciliador) todos los recursos técnicos para lograr un acuerdo justo

260 Ley del Ministerio Público de 11 de julio de 2012


Atribuciones,
40.18 modificado por Ley Promover de oficio la conciliación y otras salidas alternativas
1173
Artículos

Cuando el Ministerio Público persiga delitos de contenido


patrimonial o culposos, la o el fiscal de oficio o a pedido de las
64,I Conciliación
partes, promoverá la conciliación desde el primer momento
del proceso hasta antes de concluida la etapa preparatoria.

174
708 Ley de conciliación y arbitraje de 25 de junio de 2015
La presente Ley tiene por objeto regular la conciliación y el
arbitraje, como medios alternativos de resolución de
1 Objeto
controversias emergentes de una relación contractual o
extracontractual.
Cuestiones que afecten al orden público
Materias exclusivas Las cuestiones concernientes a las funciones del Estado.
Artículos

4
de la conciliación
Y cualquier otra determinada por la Constitución Política del
Estado o la Ley.

La conciliación es un medio alternativo de solución de


controversias al que las personas naturales o jurídicas,
públicas o privadas, nacionales o extranjeras, acceden libre y
20 Naturaleza
voluntariamente, antes o durante un proceso judicial o arbitral,
con la colaboración de una o un tercero imparcial denominado
conciliador, que se ejercitará en el marco de la presente Ley.

Justicia Restaurativa y Reparación del Daño Económico

Constitución Política del Estado (CPE)


La vulneración de los derechos concede a las víctimas el
Art. 113,I derecho a la indemnización, reparación y resarcimiento de
daños y perjuicios en forma oportuna.

175
1970 Ley del Procedimiento Penal de 10 de marzo de 1997
….. y la acción civil para la reparación de los daños y
14 Acciones
perjuicios emergentes.

Esta suspensión procederá si el imputado presta su


Suspensión
conformidad y, en su caso, cuando haya reparado el daño
23 condicional del
ocasionado, firmado un acuerdo con la víctima en ese sentido
proceso
o afianzado suficientemente esa reparación.

Por la reparación integral del daño particular o social causado,


realizada hasta la audiencia conclusiva, en los delitos de
Motivos de
27,6 contenido patrimonial o en los delitos culposos que no tengan
extinción
por resultado la muerte, siempre que lo admita la víctima o el
fiscal, según el caso;

La acción civil para la reparación o indemnización de los


daños y perjuicios causados por el delito, sólo podrá ser
36 Acción civil
ejercida por el damnificado, contra el autor y los partícipes del
delito y, en su caso, contra el civilmente responsable.

Jueces de El procedimiento para la reparación del daño, cuando se haya


53,4
Sentencia dictado sentencia condenatoria
Artículos

Jueces de Dirigir la audiencia de preparación de juicio y resolver sobre


54,5
Instrucción las cuestiones e incidentes planteados en la misma

….. las medidas cautelares de carácter real serán dispuestas


Medidas cautelares
242 por el juez del proceso a petición de parte, para garantizar la
reales
reparación del daño

Facultades de las Promover la conciliación proponiendo la reparación integral


326,8
partes del daño.

….. el juez promoverá la conciliación de las partes


327 Desarrollo
proponiendo la reparación integral del daño.

Aprobará los acuerdos de las partes, respecto a la reparación


328,5 Resolución
civil y ordenará todo lo necesario para su ejecución

PROCEDIMIENTO
….. el querellante o el fiscal podrán solicitar al juez de
PARA LA
TÍTULO III sentencia, que ordene la reparación del daño causado o la
REPARACIÓN
indemnización correspondiente.
DEL DAÑO
Resoluciones
403,1 La que resuelva la reparación del daño
apelables

176
Ley Artículo Nomen iuris Contenido

Ley de abreviación procesal penal y de fortalecimiento de la lucha contra la violencia a


1173
niñas, niños, adolecentes y mujeres de 03 de mayo de 2019, que modifica la Ley 1970

Esta suspensión procederá si el imputado presta su


SUSPENSIÓN
conformidad y, en su caso, cuando haya reparado el firmado
23 CONDICIONAL
un acuerdo con la víctima en ese sentido o afianzado
DEL PROCESO
Artículos

suficientemente esa reparación.daño ocasionado,

JUECES DE El procedimiento para la reparación del daño, cuando se haya


53,5
SENTENCIA dictado sentencia condenatoria;
RESOLUCIONES
403,10 La que resuelva la reparación del daño
APELABLES

Ley Artículo Nomen iuris Contenido

1390 Ley de Fortalecimiento para la Lucha contra la Corrupciòn


Disponibilidad de la
….. a través de la derivación a programas de justicia
35 Ter Acción Penal
restaurativa.
Pública
Artículos

35 Quarter Derivación a ….. posibilitar la reparación voluntaria del daño causado


Programas de
35 Justicia (Efectos) Producido el acuerdo y materializada la reparación
Quarter,IV Restaurativa del daño, como resultado del procedimiento restaurativo

35 Reparación
Quinquies Económica

Con la exposición de normas legales que habilitan la conciliación y la


justicia restaurativa a través de la reparación del daño económico, proponemos
la conciliación en materia de delitos económico – financiero, más propiamente los
dineros, bienes materiales e inversiones del producto del delito de lavado de
dinero que provienen de delitos graves, lo que hace imperativo una reforma legal
a las normas legales expuestas en el punto 2.2.6. Conciliación en Bolivia (página
121 del presente análisis académico), las que proponemos a continuación:

177
Derogaciones

Ley 025 del Órgano Judicial de 24 de junio de 2010

No está permitida la conciliación en procesos


67, IV que sea parte el Estado, en delitos de
corrupción, narcotráfico, que atenten contra

Modificaciones

Constitución Política del Estado de 2010

CPE,
CPE, de 2009 CPE, Propuesta de modificación
Artículo
Los delitos cometidos por servidores públicos
Los delitos cometidos por servidores públicos
que atenten contra el patrimonio del Estado y
que atenten contra el patrimonio del Estado y
causen grave daño económico, será investigado
112 causen grave daño económico, son
y calculado en materia de legitimación de
imprescriptibles y no admiten régimen de
ganancias ilícitas por la Unidad de
inmunidad.
Investigaciones Financieras.

La ley sólo dispone para lo venidero y no tendrá


efecto retroactivo, excepto en materia laboral, La ley sólo dispone para lo venidero y no tendrá
cuando lo determine expresamente a favor de efecto retroactivo, excepto en materia laboral,
las trabajadoras y de los trabajadores; en cuando lo determine expresamente a favor de
materia penal, cuando beneficie a la imputada o las trabajadoras y de los trabajadores; en
123
al imputado; en materia de corrupción, para materia penal, cuando beneficie a la imputada o
investigar, procesar y sancionar los delitos al imputado; en materia de de lavado de dinero,
cometidos por servidores públicos contra los para investigar, procesar y sancionar los delitos
intereses del Estado; y en el resto de los casos contra los intereses del Estado.
señalados por la Constitución.

Aclaración necesaria: En materia de


corrupción, este se convierte en delito
precedente para la legitimación de ganancias
ilícitas.

178
Código de Procedimiento Penal

Ley 1390 que modifica la Ley 1970 Propuesta de modificación


Artículo
Cintenido actual Modificación
(Disponibilidad de la Acción Penal Pública). En
(Disponibilidad de la Acción Penal Pública). En
los delitos de legitimación de ganancias ilícitas y
los delitos de corrupción o vinculados, que no
delitos precedentes, que no causen grave daño
causen grave daño económico al Estado, los
35Ter económico al Estado, los fiscales podrán
fiscales podrán disponer del ejercicio de la
disponer del ejercicio de la acción penal pública,
acción penal pública, a través de la derivación a
a través de la derivación a programas de justicia
programas de justicia restaurativa
restaurativa

(Derivación a Programas de Justicia


Restaurativa). I. (Finalidad) Los programas de
(Derivación a Programas de Justicia
justicia restaurativa, en hechos de legitimación
Restaurativa). I. (Finalidad) Los programas de
de ganancias ilícitas y delitos precedentes, se
justicia restaurativa, en hechos de corrupción,
ejecutarán siempre con la finalidad de realizar
se ejecutarán siempre con la finalidad de
un abordaje integral de los conflictos; promover
realizar un abordaje integral de los conflictos;
la autonomía de la voluntad de las partes y
35Quarter promover la autonomía de la voluntad de las
privilegiar su protagonismo mediante la
partes y privilegiar su protagonismo mediante la
autocomposición; posibilitar la reparación
autocomposición; posibilitar la reparación
voluntaria del daño causado al Estado y la
voluntaria del daño causado y la mayor
mayor participación y compromiso de la
participación y compromiso de la comunidad en
comunidad en la solución pacífica de los
la solución pacífica de los conflictos.
conflictos. Los puntos II al V del Artículo
referido, quedan en plena vigencia.

Ley 025 del Órgano Judicial de2 de junio de 2010

Artículo Cintenido actual Modificación


(TRÁMITE DE LA CONCILIACIÓN)
No está permitida la conciliación en procesos
que sea parte el Estado, en delitos de (TRÁMITE DE LA CONCILIACIÓN) La
67. IV corrupción, narcotráfico, que atenten contra la conciliación en favor del Estado, procede en
seguridad e integridad del Estado y que atenten delitos de legitimación de ganancias ilícitas.
contra la vida, la integridad física, psicológica y
sexual de las personas.

179
Decreto Supremo 24771 del “Reglamento de la Unidad de Investigaciones
Financieras” de 31 de julio de 1997

Artículo Cintenido actual Modificación


Remitir a las autoridades competentes
elementos necesarios debidamente
Remitir a las autoridades competentes fundamentados, incluyendo el cálculo
elementos necesarios debidamente matemático en dinero, bienes, valores e
fundamentados para la investigación y inversiones del daño económico para la
18, 8 persecución penal correspondiente si, como investigación y persecución penal
resultado de la investigación, la Unidad de correspondiente si, como resultado de la
Investigaciones Financieras determina la investigación, la Unidad de Investigaciones
existencia de una operación sospechosa. Financieras determina la existencia de
operaciones sospechosas de presunta
legitimación de ganancias ilícitas.

Aclaración necesaria: El Artículo 112 de la


Constitución Política del Estado determina que
debe causar grave daño al Estado, lo que obliga
a las Autoridades de la Ley a realizar el cálculo
matemático del dinero, bienes, valores e
inversiones para determinar dicho daño
económcio.

Decreto Supremo 24771 del “Reglamento de la Unidad de Investigaciones


Financieras” de 31 de julio de 1997, modifica por Decreto Supremo 3434
Reglamento de la Ley de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Sustancias
Controladas de 13 de diciembre de 2017

Artículo Cintenido actual Modificación

(REMISIÓN al MINISTERIO PÚBLICO). El


Director o Directora remitirá a la autoridad
(REMISIÓN al MINISTERIO PÚBLICO). El
correspondiente el Informe de Inteligencia
Director o Directora remitirá el Informe de
Financiera y Patrimonial, cuando existan
Investigación Financiera y Patrimonial
elementos necesarios que el permitan
debidamente documentado y con calculo
inferir que existan indicios vinculados a la
40 de daño económico, cuando existan
legitimación de ganancias ilícitas y/o
indicios vinculados a la legitimación de
financiamiento del terrorismo; informe que
ganancias ilícitas y/o financiamiento del
deberá ser enviado con la debida
terrorismo; informe que deberá ser enviado
codificación de seguridad respecto a los
con la debida codificación de seguridad.
nombres del equipo técnico especializado
encargado de su elaboración.

180
Propuestas normativas

Dentro los procesos conciliatorios de delitos patrimoniales, el Ministerio


Público (Fiscalía), a la fecha cuenta con:

 Manual de procedimientos de la Unidad de Conciliación del Ministerio


Público, aprobado por Resolución FGE/JLP/DAF N| 322/2019 de 30 de
diciembre de 2019, cuyo Objetivo General es: “Establecer parámetros
generales de actuación para la aplicación de la conciliación penal en sede
del Ministerio Público, desde un punto de orientación teórico-técnico,
práctico y normativo que regule y oriente a los Fiscales de Materia de la
Fiscalía Especializada en Solución Temprana, los Fiscales Asistentes
Conciliadores y el personal de apoyo, en el desarrollo del proceso
conciliatorio como un Mecanismo Alternativo de Solución de Conflictos
(MASC) y/o como un acuerdo que posibilite la aplicación de otra salida
alternativa al juicio oral”.

 Guía de procedimientos del programa de justicia restaurativa del Ministerio


Público para hechos de corrupción de 2021, cuyo Objetivo General es:
Desarrollar lineamientos de actuación y procedimiento, en base a los
determinado por el art. 35 Ter y Quater de la Ley N° 1390 de Fortalecimiento
para la Lucha contra la Corrupción, para la implementación y aplicación del
“Programa de Justicia Restaurativa” en casos penales cuyo objeto de
hechos de corrupción, a través de la mediación penal en sede fiscal y,
orientadas al cumplimientos de su finalidad, crear escenarios idóneos que
permitan la solución voluntaria y pacífica del conflicto a través de la
reparación del daño causado.

La Guía referida, en su punto c.1 DELITOS DE CORRUPCIÓN, contiene


los delitos considerados en la Ley 004 de Lucha contra la corrupción de 31
de marzo de 2010, extrañamente no considera su vínculo como delitos

181
precedentes al Artículo 185bis del Código Penal, lo cual debe ser
incorporado, ya que los hechos de corrupción que generen dineros, bienes,
valores o inversiones ilícitas, son delitos precedentes al enriquecimiento
ilícito, los que para legitimar pasan a ser lavados.

Bajo estos parámetros contenidos en el Manual y Guía, ya que Bolivia se


encuentra en reformas judiciales que permitan viabilizar soluciones de conflictos
a través de la conciliación, es que proponemos la actualización normativa
respecto al Tipo penal de Legitimación de Ganancias Ilícitas (Lavado de Dinero)
con enfoque y alcance de la conciliación y la justicia restaurativa para delitos
económico – financieros que cause grave daño económico al Estado, del cual, el
delito de Legitimación de Ganancias Ilícitas, de cuyo delito es víctima el Estado
y sus instituciones como personas jurídicas, considerando que promover la
conciliación y la aplicación del Principio de Oportunidad permitirá reducir la carga
procesal en Fiscalía y Juzgados, reducir los tiempos procesales e investigativos,
reducir el hacinamiento carcelario, y ante todo otorgar al Estado dinero ilícito
convertido en lícito por efecto del proceso judicial penal, el que ira a engrosar y
fortalecer las arcas del Estado, es decir el Estado contara con dinero recuperado
en calidad de justicia restaurativa como ingreso extraordinario no programado
presupuestalmente, cuyo proyecto de Decreto Supremo se podrá apreciar en
Propuesta al presente estudio académico.

182
CAPÍTULO 5.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

5.1. CONCLUSIONES

Más allá de la búsqueda de desconcentración procesal penal, las nuevas


políticas criminales contra la legitimación de ganancias ilícitas tienden a buscar
la recuperación de activos en calidad de reparación del daño en favor del Estado,
bajo políticas de “conciliación” en equilibro con el sistema penal modernista para
llegar a una solución temprana dentro el modelo de “justicia restaurativa”,
otorgando a los lavadores de dinero el Principio de Oportunidad y economía
procesal penal, por lo que concluimos en:

1. El delito de legitimación de ganancias ilícitas, es un delito perteneciente a


la rama del Derecho penal económico, cuyo origen del dinero ilícito, desde
siempre está vinculado a un delito grave precedente, por lo que, es participe
de las diferentes categorías que se le atribuyen por la afectación a bienes
jurídicos de interés del Estado.

2. A más de 25 años de lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas en


Bolivia, se hace imperiosa la necesidad de reformular las políticas públicas,
las que tras los resultados en el punto 3 y los fracasos expuestos en el punto
4, por la actual situación política y democrática, proceder con la
actualización de las normas legales, hasta ampliar las formas tradicionales
de tratamiento sancionatorio del delito, estas formas son la recuperación de
activos, instaurando el principio de oportunidad con la conciliación, para
finalizar con la justicia restaurativa.

183
3. El Cuadro 3, “Estadísticas de lavado de dinero 2018-2021” (página 166), de
acuerdo a las Estadísticas de investigaciones por la Fiscalía, demuestra que
las investigaciones fiscales legal y operativamente, solo llegan al 1,03% del
total de casos por año a Sentencia condenatoria, lo que nos conduce en
afirmar que solo un (1) caso llega a sentencia ejecutoriada por año. Con
estos resultados, podemos afirmar la deficiente lucha contra el lavado de
dinero, cuando públicamente, medios de prensa nacional e internacional,
reportan el alto tráfico de drogas y actos de corrupción que vive Bolivia; en
consecuencia, con el presente trabajo académico, proponemos nuevas
formas, medios y modos para lograr la reparación del daño económico en
favor del Estado en estricta promoción de la conciliación como medio
alternativo de solución de conflictos en delitos económico y financieros del
lavado de dinero.

4. Observando la actual política criminal, Bolivia se encuentra en una


encrucijada de reformar la justicia con nuevas normas legales,
considerando que, a la fecha llevan tres (3) fracasos: 1) el 2017 con la
abrogación de la Ley 1005 del “Sistema penal”; 2) el 2021 con la abrogación
de la Ley 1386 de” Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de
Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo”; y el mismo 2021 con
el retiro de la Asamblea Legislativa, el Proyecto de Ley 218/2020-2021 de
“Lucha contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas, Financiamiento del
Terrorismo y Financiamiento de la Proliferación de Armas de Destrucción
Masiva o No Convencionales”. Estos fracasos, nos conducen a realizar una
reflexión sobre las actuales normas legales vigentes y proponer su
actualización respecto al delito tratado que pueden apreciar en el Capítulo
4 “Marco normativo a derogar y modificar”.

5. Uno de los pilares fundamentales para conciliar en Bolivia, está


ampliamente expuesta en el Ley 1970 del Código de Procedimiento Penal
de 25 de marzo de 1999, la que perdió sentido en materia de corrupción con
la Ley 025 del Órgano Judicial de 24 de junio de 2010 al prohibir a los
184
Jueces aceptar conciliaciones. Ahora bien, a 12 años de vigencia de la Ley
004 de Lucha contra la corrupción, además de considerar los bajos
resultados operativos, y el incremento desmedido de carga procesal penal,
han promulgado la Ley 1390 Ley de fortalecimiento para la lucha contra la
corrupción de 29 de agosto de 2021, que contiene alcances de conciliación
y de justicia restaurativa, de esta manera tendríamos recompuesta la
conciliación en materia penal de corrupción la que, con el actual documento
de investigación académica, proponemos sea extensible a los delitos de
lavado de dinero, juntos a sus delitos graves precedentes.

5.2. RECOMENDACIONES

Para modernizar el sistema penal en pro de implantar eficiencia, economía


y reducción de carga procesal, más cambiar la imagen de Bolivia principalmente
en la lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas, se recomienda:

1. El delito de Legitimación de Ganancias Ilícitas en Bolivia, luego de 25 años


de vigencia plena, desde su tipificación en el Código Penal (Ley 1768 de
1997), los cambios y modernismo normativo como ser la nueva Constitución
Política del Estado de 2009, una Ley contra la corrupción de 2010, y varias
modificaciones al tipo penal, además de las reformas al Código Procesal
Penal, solo generan que la Fiscalía y Juzgados cuenten con mayor carga
procesal penal, cuyos procesos penales producen un incremento de la
corrupción judicial, fiscal y policial, con procesos violatorios a todo Derecho
Humano, Derecho constitucionales, y Principios del Proceso Penal; a los
que sumamos las negativas evaluaciones del Grupo de Acción Financiera
Internacional de Latinoamérica (GAFILAT), llegando Bolivia a ser calificada
como deficiente y pasar a la lista gris.

2. En el contexto internacional, en materia de Lavado de Dinero el Grupo de


Acción Financiera Internacional (GAFI) se encuentra en constante revisión

185
y actualización de las 40 Recomendaciones contra el lavado de dinero y el
financiamiento del terrorismo, siendo la última de diciembre de 2021;
asimismo, las Naciones Unidas en 1988 ha promovido la Convención contra
el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas: y luego de que
Bolivia ha tipificado en 1997 el lavado de dinero, Naciones Unidas continua
promoviendo nuevas herramientas normativas de lucha contra el crimen,
como ser: el 2000 la Convención contra la Delincuencia Organizada
Transnacional junto a sus tres Protocolos: 1) Trata de personas, 2) Tráfico
de Migrantes, y 3) Fabricación y tráfico ilícito de armas de juego; y el 2003
la Convención contra la corrupción; dentro las cuales contienen “Medidas
para prevenir el blanqueo de dinero”.

3. Son estas las razones para que Bolivia –como mínimo– enfrente una
actualización normativa que, desde todo punto de vista debe contener
garantías constitucionales y el respeto a los Derechos Humanos de los
investigados, de cuyo bloque normativo, se propone la presente
investigación académica, la que puede apreciarse en el Capítulo 4 “Marco
normativo a derogar y modificar”, promoviendo la conciliación y justicia
restaurativa en favor del Estado en calidad de víctima.

186
GLOSARIO

Conciliación

La Conciliación en Derecho es una herramienta que sirve para que las


partes puedan encontrar una solución efectiva para sus controversias por medio
de un acuerdo que cumpla con sus expectativas, sea honrado por las mismas y
ayude a restaurar la relación.

Además, es una alternativa a varios mecanismos, entre ellos, la vía judicial


pues brinda una solución más pronta, efectiva y autogestionada por las partes. 187

Principio de Oportunidad

El Principio de Oportunidad es un Instituto conciliatorio del Derecho


Procesal Penal que permite a los sujetos activos y pasivos de determinados
delitos arribar a un acuerdo sobre la reparación civil provenientes de delitos
penales a efectos que el Fiscal se abstenga del ejercicio de la acción penal o el
Juez dicte auto de sobreseimiento. Implica la “posibilidad” de que el órgano
público encargado de la persecución penal, en casos expresamente establecidos
por la Ley, decida no desarrollar la pretensión punitiva en forma plena. El rol del
Ministerio Público en este punto será sumamente relevante que tiene a su cargo
el desarrollo de la investigación penal preparatoria; también podrá efectuar una
valoración preliminar del hecho ilícito que llega a su conocimiento, para
determinar si –por su poca gravedad o por el tipo de hecho o al Principio de
Oportunidad que sanción aplicable– justifica el “esfuerzo” de poner en
funcionamiento de todo el aparato jurisdiccional. La introducción en el
ordenamiento de este principio tiene como fin llevar al sistema hacia un

187
Cámara de Comercio de Bogotá, Centro de Arbitraje y Conciliación, Disponible en:
https://www.centroarbitrajeconciliacion.com/Servicios/Conciliacion-e-insolvencia/Que-
es/Para-que-sirve-la-Conciliacion Consultado el: 19/12/2021

187
descongestionamiento que va a permitir el tratamiento adecuado de cada delito,
según la entidad que tenga; por un lado, para la no equiparación de estos delitos
menores con los que deben ser perseguidos prioritariamente, y por otro, para que
no se vulnere la igualdad en la aplicación. Tanto los criterios distintos de
persecución, la diferenciación de delitos según su gravedad y primordialmente la
igualdad para realizar la selección racionalmente, constituyen a grandes rasgos
los fundamentos del principio de oportunidad188.

Salida Alternativa

Son instituciones jurídicas que permiten flexibilizar, economizar y


descongestionar el sistema de administración de justicia penal para evitar ir a
juicio oral.

Son opciones que tienen los órganos de persecución penal para prescindir
del juicio oral ordinario por motivos de utilidad social o por razones político
criminales189.

Justicia Restaurativa

La Justicia Restaurativa en su dimensión estricta, referida al sistema de


justicia penal es definida por las Naciones Unidas (UN), como una respuesta
evolucionada al crimen que respeta la dignidad y equidad de cada persona,
construye comprensión y promueve armonía social a través de la “sanación” de
la víctima, infractor y comunidad. Para entender esta dimensión de la Justicia
Restaurativa y obtener la mejor visión, lo más conveniente es contraponer la

188
UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PAMPA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS Y
JURIDICAS, Seminario sobre Aportaciones Teóricas y Técnicas Recientes TITULO: "El
Principio de Oportunidad", 2008, p. 4.
Disponible en: http://www.biblioteca.unlpam.edu.ar/rdata/tesis/e_migelp117.pdf Consultado
el: 19/12/2021.
189
Universidad Mayor, Real y Pontificia de San Francisco Xavier de Chuquisaca Centro de
Estudios de Posgrado e Investigación Instituto de la Judicatura de Bolivia, Tesis de Maestría,
2010, p. 25.

188
actual Justicia Retributiva a esta Justicia Restaurativa: La Justicia Retributiva
centra su análisis en la violación de la norma, mientas que la Justicia Restaurativa
se centra en la vulneración de las relaciones entre las personas, en el daño que
se las ha causado. La Justicia Retributiva muy en la línea con lo que decía
Christie al afirmar que el Estado se queda con la propiedad del conflicto, intenta
defender la norma vulnerada y decidir de acuerdo a esto, el castigo y la culpa. 190

Resarcimiento del daño

Resarcimiento es la acción y efecto de resarcir. Este vocablo, con origen


en un vocablo latino y hace referencia a reparar, compensar o indemnizar un
daño o perjuicio. El resarcimiento, por lo tanto, es la reparación, compensación
o indemnización191.

Dicho de una forma dentro la presente investigación académica, el Estado


a través de la Fiscalía debe buscar la recuperación de los bienes materiales y
financieros generados por la delincuencia, mismos que afectan al Estado,
convirtiéndolo en víctima de la corrupción y del lavado de dinero.

El Estado como Victima

El Estado como víctima ha sido uno de los puntos más cuestionados en


materia de victimología, puesto que por lo general se ha planteado como víctima
a personas naturales que sufren algún daño o menos cabo por el hecho delictual,

190
DOMINGO DE LA FUENTE, Virginia. COORDINADORA DEL SERVICIO DE MEDIACIÓN
PENAL DE CASTILLA Y LEÓN (AMEPAX) Y EXPERTA EN JUSTICIA RESTAURATIVA ¿Qué
es la Justicia Restaurativa?, Una mirada hacia la Justicia Restaurativa: Recuperando el
derecho perdido, Criminología y Justicia. Disponible en:
file:///C:/Users/usuario/Downloads/Dialnet-QueEsLaJusticiaRestaurativa-4063018.pdf
Consultado el: 19/12/2021.
191
Definición de Resarcimiento. Disponible en: https://definicion.de/resarcimiento/ Consultado el:
19/12/2021.

189
no obstante, esta figura se ha expandido a los grupos de personas naturales y a
las personas jurídicas en última instancia192.

La inclusión a la categoría de víctima al Estado que ha planteado el Código


Orgánico Integral Penal (COIP) del Ecuador desde que entró en vigencia –entre
otras modificaciones interesantes como la confusión entre víctima y
ofendido– guarda relación con lo manifestado con el Estado y las personas
jurídicas del sector público.

En Bolivia, el Código de Procedimiento Penal (CPP) (Ley 1970 de 1999),


incluye:

Artículo 76º. (Víctima). Se considera víctima:


1. A las personas directamente ofendidas por el delito.
3. A las personas jurídicas en los delitos que les afecten.

Entendiéndose en el punto 1, que víctima es considerada cualquier


persona, no diferenciado entre persona natural o persona jurídica como es el
Estado y sus Instituciones.

Por otra parte, considera víctima a las personas jurídicas, siendo las
Empresas e Instituciones del Estado.

Bajo los mismos conceptos, la Constitución Política del Estado (CPE) de


Bolivia de 2009, prevé:

192
PÁEZ BIMOS, Pedro Martin, Abogado (Msc) Quito – Ecuador, “El Estado como víctima en el
Sistema penal ecuatoriano”, 27 agosto 2018, Legal Today, Por y para profesionales del
Derecho.

190
Artículo 113.
I. La vulneración de los derechos concede a las víctimas el derecho a la
indemnización, reparación y resarcimiento de daños y perjuicios en
forma oportuna.

191
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200
NORMAS LEGALES, Bolivia

Leyes

- Ley 12760 del Código de Procedimiento Civil de 06 de agosto de 1975.

- Ley 734 Orgánica de la Policía nacional (hoy boliviana) de 08 de abril de


1985.

- Ley 1008 “del Régimen de la coca y sustancias controladas” de 19 de julio


1988.

- Ley 1743, en enero de 1997 de ratificación de la Convención


Interamericana Contra la Corrupción de 1996.

- Ley 1768 de “modificaciones al Código Penal” de 10 de marzo de 1997.

- Ley 1970 del Código de Procedimiento Penal de 25 de marzo de 1999.

- Ley 3068 de 01 junio de 2005 de ratificación de la Convención de las


Naciones Unidas contra la Corrupción de 2003.

- Constitución Política del Estado de 2009.

- Ley 004 de Lucha Contra la Corrupción Enriquecimiento Ilícito e


investigación de Fortunas de 31 de marzo de 2010.

- Ley 007 de Modificaciones al Sistema Normativo Penal (1970) de 18 de


mayo de 2010.

- Ley 025 del Órgano Judicial de 24 de junio de 2010.

- Ley 170 de Incorporación al Código Penal de los tipos penales de


financiamiento al terrorismo y separatismo y modificaciones a las
tipificaciones de terrorismo y financiamiento al terrorismo de 09 de
septiembre de 2011.

- Ley 260 Orgánica del Ministerio Público de 11 de julio de 2012.

- Ley 262 del Régimen de congelamiento de fondos y otros activos de


personas vinculadas con acciones de terrorismo y financiamiento del
terrorismo de 31 de julio de 2012.

- Ley 458 de Protección de Denunciantes y Testigos de 19 de diciembre de


2013.

201
- Ley 439 del Código Procesal Civil de 19 de noviembre de 2013.

- Ley 586 de Descongestionamiento y Efectivización del Sistema Procesal


Penal de 30 de octubre de 2014.

- Ley 708 de Conciliación y Arbitraje de 25 de junio de 2015

- Ley 913 “Lucha contra el tráfico ilícito de sustancias controladas referido a


la extinción de dominio” de 2017

- Ley 1005 del Código del Sistema Penal de 15 de diciembre de 2017.

- Ley 1173 de Abreviación Procesal Penal y de Fortalecimiento de la Lucha


Integral Contra la Violencia a Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres de 08
de mayo de 2019.

- Ley 1226 de modificación a la Ley 1173 de 03 mayo de 2019, de


Abreviación Procesal Penal y de Fortalecimiento de la Lucha Integral
Contra la Violencia a Niñas, Niños, Adolescentes y Mujeres de 23 de
septiembre de 2019.

- Ley 1390 de Fortalecimiento para la Lucha Contra la Corrupción de 27 de


agosto de 2021.

- Ley 1386 de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de


Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo de 21 de agosto de
2021.

- Ley 1409 de 16 de noviembre de 2021 que abroga a la 1386 de Estrategia


de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y Financiamiento
del Terrorismo

Decretos Supremos

- Decreto Supremo 24771 de 31 de julio de 1997, Reglamenta las funciones


y atribuciones de la UIF.

- Decreto Supremo 0214 la Política Nacional de Transparencia y Lucha


Contra la Corrupción de 22 de julio de 2009.

- Decreto Supremo 3434 13 de diciembre de 2017, Reglamento de la Ley


de Lucha Contra el Tráfico Ilícito de Sustancias Controladas sobre
extinción de dominio.

202
Proyectos de Ley

- Proyecto de Ley PL-073/96-97 presentado en enero de 1997, “Exposición


de motivos” de enero 1997, que aprueba y sanciona la Ley 1768 de 10 de
marzo de 1997.

- Proyecto de Ley PLA N° 108/2020-2021 de “Estrategia Nacional de Lucha


Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del
Terrorismo” de 21 de agosto de 2021, aprobado y promulgado por Ley
1386 de 16 agosto de 2021, la que por fuerza social fue “abrogada” por
Ley 1409 de 16 de noviembre de 2021

- Proyecto de Ley 218/2020-2021 de “Lucha contra la Legitimación de


Ganancias Ilícitas, Financiamiento del Terrorismo y Financiamiento de la
Proliferación de Armas de Destrucción Masiva o No Convencionales”, fue
retirada de la Asamblea Legislativa y devuelta al Ejecutivo el 15 de
noviembre 2021.

203
Otras páginas web

Bolivia – Índice de Percepción de la Corrupción, 2020


https://datosmacro.expansion.com/estado/indice-percepcion-corrupcion/bolivia

Auditoria Forense
http://www.forodeseguridad.com/artic/discipl/4166.htm

Proceso de etiquetamiento
http://www.derechoareplica.org/index.php/233:teoria-del-etiquetamiento-
labeling-13

Transparencia Internacional, Informe 1997


http://www.transparency.org/files/content/tool/1997_CPI_EN

Política nacional de lucha contra la corrupción, Bolivia


http://www.transparencia.gob.bo/data/marco_legal/ds/ds214.pd

Ley 004 de Lucha Contra la Corrupción Enriquecimiento Ilícito e investigación de


Fortunas, denominada “Marcelo Quiroga Santa Cruz”
http://www.transparencia.gob.bo/data/marco_legal/Leyes/Ley_Quiroga_Santa_
Cruz.pd

Recuperación de dinero devueltos al Tesoro General de la Naciones


http://www.transparencia.gob.bo/data/botoneria_derecha/bt_20131009_01.htm

Costo de la corrupción
http://www.transparencia.gob.bo/data/botoneria_derecha/bt_20131009_01.htm

Unidades de Transparencia
http://www.transparencia.gob.bo/data/botoneria_derecha/bt_20131009_01.hm

Ley 1768 de 31 de marzo de 1997, Artículo 185 ter.


https://www.definicionabc.com/derecho/accion-penal.php

Biblia, Ex. 22, 3, 4, 9.


http://cj-worldnews.com/spain/index.php/en/derecho-31/derecho-
penal/item/2858-el-derecho-penal-biblico

Delicta
https://www.mercaba.org/Rialp/D/delicta.htm

Ley del Talión


file:///G:/Tesis%20-
%20Derecho%20Penal%20y%20Politica%20Criminal/Tesis%20-

204
%20Desarrollo/3.%20Capitulo%20II%20-
%20Doctrina/Justicia%20restaurativa/Crimina.pdf

Ley de las XII Tablas


http://www.saij.gob.ar/mariela-zanetta-magi-crimenes-delitos-cuasidelitos-roma-
su-insercion-derecho-penal-argentino-dacf200047-2020-04-03/123456789-
0abc-defg7400-02fcanirtcod?q=fecha-
rango%3A%5B20200310%20TO%2020200907%5D&o=168&f=Total%7CFecha
%7CEstado%20de%20Vigencia%5B5%2C1%5D%7CTema%5B5%2C1%5D%7
COrganismo%5B5%2C1%5D%7CAutor%5B5%2C1%5D%7CJurisdicci%F3n%5
B5%2C1%5D%7CTribunal%5B5%2C1%5D%7CPublicaci%F3n%5B5%2C1%5
D%7CColecci%F3n%20tem%E1tica%5B5%2C1%5D%7CTipo%20de%20Docu
mento/Doctrina&t=193

Justicia Restaurativa
www.unad.org/upload/36/78/PONENCIA_MEDIACION_PENAL

CORROMPER. Del latín corrumpĕre


https://dle.rae.es/corromper

Código Penal español


https://www.conceptosjuridicos.com/delitos-contra-el-patrimonio/

Gran Enciclopedia Rialp


https://www.abogadosbo.com/modulo-10-la-conciliacion/

Resarcimiento
https://definicion.de/resarcimiento/

205
PROPUESTA

DECRETO SUPREMO REGLAMENTARIO PARA LA


CONCILIACIÓN PENAL Y RESTAURACION DEL DAÑO
ECONÓMICO AL ESTADO

La propuesta normativa se basa en el sistema jurídico procesal penal


vigente, proyectando una norma complementaria para establecer la
obligatoriedad que tienen los Fiscales de Materia promover y realizar procesos
de Conciliación Penal en delitos económicos – financieros, bajo el régimen de las
Salidas Alternativas dentro del proceso penal en etapa preparatoria o juicio oral,
procurando resolver el conflicto penal antes de iniciar el proceso judicial.

Esta norma es planteada como un Decreto Supremo Reglamentario, ya


que se requiere que la norma que regule la Conciliación Penal administrada de
delitos de legitimación de ganancias ilícitas por el Ministerio Público refleje la
aplicación de los Principios de Autonomía y de Independencia que caracteriza a
esta entidad estatal frente a los órganos estatales, y de igual manera con relación
a la aplicación de las otras Salidas Alternativas, ya que se propone en el presente
trabajo que la misma sea empleada como herramienta que viabilice el arribo de
acuerdos satisfactorios que demanda la implementación del Principio de
Oportunidad que permita salidas alternativas bajo Criterios de Oportunidad
Reglada, Reducción de la Pena, Suspensión Condicional del Proceso y del
Procedimiento Abreviado tal como se requiere a tiempo de consolidar acuerdos
que permitan definir la forma en cómo será aplicada la Salida Alternativa
respectiva.

La norma reglamentaria propuesta es concordante con los Artículos 326;


327 y 328 del Código del Procedimiento Penal, modificados mediante el Artículo
12 de la Ley 1173, con los Artículos 65; 66; 67; 74; 75; 87; 88 y 89 de la Ley 025
y con el Artículo 14 de la Ley 708. Todos sustentados mediante el Principio de
Cultura de paz regulado a través del Artículo 10 de la Constitución Política del
Estado.

Es mediante el Decreto Supremo que se redacta a continuación, se


propone la reglamentación con la cual se regule el procedimiento con el cual se
aplique la Conciliación Penal en delitos de legitimación de ganancias ilícitas que
debe ser dirigida por el Fiscal de Materia.

206
DECRETO SUPREMO Nº xxxxx

Xxxxxxx Xxxxxxx Xxxxxxxx


PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DEL ESTADO PLURINACIONAL DE
BOLIVIA

REGLAMENTO PARA LA CONCILIACIÓN PENAL POR DELITOS


EMERGENTES DE LEGITIMACIÓN DE GANANCIAS ILÍCITAS

CONSIDERANDO:

Que, el Artículo 10 de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia,


considera que la población estante y habitante caracterizan sus relaciones
intrasociales a través del Principio de Cultura de paz, el cual dirige
específicamente las fórmulas y los procedimientos a través de los cuales se
promueve la solución de los conflictos;

CONSIDERANDO:

Que, el Artículo 179 de la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia


regula la pluralidad de jurisdicciones reconociendo todas aquellas que se
encuentran reguladas por Ley;

CONSIDERANDO:

Que, el Artículo 333 de la Constitución Política del Estado de 2009, dispone que
las Autoridades de la Ley que ejercen la acción penal pública cuentan con
facultades para levantar el derecho a la confidencialidad de sus operaciones
financieras para investigar delitos financieros de investigación de fortunas
producto del delito.

Que, el Artículo 113,I de la Constitución Política del Estado, establece que


cualquier victima tiene derecho a la indemnización, reparación y resarcimiento
del daño.

El Artículo 112 de la Constitución Política del Estado determina que los delitos
cometidos por servidores públicos que atenten contra el patrimonio del Estado y
causen grave daño económico, considerando que este grave daño, para llevar a
juicio penal debe ser cuantificado en dinero por las Autoridades investigativas.

Que la Constitución Política del Estado, mediante el Artículo 225, establece los
Principios y las condiciones básicas con las cuales el Ministerio Público debe
ejercer sus principales funciones, específicamente la de defensa de la legalidad
y los intereses generales de la sociedad, ejerciendo la acción penal pública;

207
Que, los Artículos 2 y 3 de la Ley 260 regulan respectivamente la Naturaleza y la
Finalidad del Ministerio Público estableciendo que debe velar por el cumplimiento
de los derechos y las garantías constitucionales defendiendo la legalidad y los
intereses de la población, para lo cual debe observar las leyes nacionales y los
tratados internacionales de Derechos Humano;

Que, el Artículo 5 de la Ley 260 regula los Principios que deben ser observados
por el Ministerio Público, haciendo especial énfasis con relación al objeto del
presente Decreto Supremo Reglamentario, los Principios de Oportunidad;
Objetividad y Celeridad a tiempo de administrar justicia en Materia Penal;

Que, mediante el Artículo 9 de la Ley 260, el Ministerio Público debe observar la


administración de justicia en la etapa preparatoria o al juicio oral el Principio de
Confidencialidad aplicada en los procesos que la norma así lo establece;

Que, el Artículo 40 de la Ley 260 establece que entre las principales atribuciones
que debe cumplir el Fiscal de Materia es el de requerir de manera fundamentada
la aplicación de Salidas Alternativas al juicio cuando así lo establezca la Ley;

Que, el Artículo 62 de la Ley 260 establece que los Fiscales deben solicitar sin
demora y bajo su responsabilidad, la aplicación de las Salidas Alternativas de
conformidad con lo previsto en el Código del Procedimiento Penal;

Que, el Artículo 64 de la Ley 260 establece que el Fiscal de Materia debe exhortar
a las partes a que manifiesten criterios de solución de conflictos por vía de la
Conciliación que deberá administrar como fase de la etapa preparatoria en todos
los delitos de contenido patrimonial, debiendo observar las limitantes
establecidas en el mismo Artículo;

Que, los Artículos 326; 327 y 328 del Código del Procedimiento Penal (Ley 1970)
modificado mediante el Artículo 12 de la Ley 1173, establecen las condiciones
generales con las que el Fiscal de Materia debe promover la aplicación de la
Conciliación Penal en los delitos tipificados como delitos económicos –
financieros que afectan solo al Estado en calidad de víctima.

Que, la Ley 025, específicamente mediante los Artículos 65, 66 y 67, se regula el
ejercicio de la Conciliación Judicial en Materia Penal, la cual debe cumplir los
requisitos y formalidades establecidas por esta norma orgánica, permitiendo a la
vez que esta especial forma de administración de justicia tendiente a resolver el
conflicto penal.

Que, mediante los numerales 1 y 2 de los Artículos 74 y 75 de la Ley 025 del


Órgano Judicial establecen las atribuciones de las autoridades judiciales
especializadas en Materia Penal referidas a la homologación de las Actas de
Conciliación que el Fiscal de Materia presente ante dichas autoridades judiciales,
pudiendo ser rechazados dichos instrumentos jurídicos en caso de verificar la
vulneración de derechos, principios o garantías constitucionales.
208
Que, mediante el Artículo 89 de la Ley 025 de Órgano Judicial, establece las
obligaciones del conciliador para llevar a cabo el trámite de conciliación y
extremar todos los recursos técnicos para el logro de un Acuerdo justo con el
Estado.

EN CONSEJO DE MINISTROS, DECRETA:

ARTÍCULO 1. (OBJETO). El Decreto Supremo Reglamentario tiene por objeto


regular el procedimiento de Conciliación Penal procedentes de delitos económico
– financieros, que debe realizar el Ministerio Público de manera obligatoria como
parte de fase de la etapa preparatoria o juicio oral, la cual es dirigida por los
Fiscales de Materia, y con la coordinación del Fiscal Conciliador con la finalidad
de solucionar el conflicto penal emergente como consecuencia de la comisión del
delito de legitimación de ganancias ilícitas.

ARTÍCULO 2. (MATERIA PENAL CONCILIABLE). La Conciliación Penal


administrada por los Fiscales de Materia y Fiscales Conciliadores, deben conocer
todos aquellos procesos de acción pública en los que se discutan los conflictos
penales emergentes como consecuencia de la comisión de los delitos de
legitimación de ganancias ilícitas, cuyo delito causare grave daño económico al
Estado y el mismo Estado sea la víctima, con el objeto de proteger la seguridad
económica del Estado.

ARTÍCULO 3 (MEDIOS DE PRUEBA A CONCILIAR)

El Fiscal de Materia, sobre la base del Informe de Investigación Financiera;


Auditoria Especial o Circunstanciada debidamente cuantificado y determinada el
monto del daño económico, adjuntando sus pruebas de respaldo; asimismo los
informes deben incluir el periodo de análisis o investigación, dichos documentos
serán entregados al Fiscal Conciliador debidamente inventariado en detalle para
el inicio del Acto de Conciliación.

ARTÍCULO 4 (PRUEBAS DE DESCARGO POR EL ACUSADO)

El investigado por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, contara con la


oportunidad de demostrar la legalidad de sus adquisiciones, inversiones, ahorros
en forma documentada y que estos no se vinculen con el delito en tiempo y
materia, mismos que si demuestra la licitud de sus actos podrán ser retenidos por
el investigado; lo no demostrado pasa a favor del Estado.

ARTÍCULO 5 (ASISTENCIA DE MEDIOS AUXILIARES O ÁREAS DE


ESPECIALIZACIÓN)

El Fiscal Conciliador podrá requerir la presencia y asistencia técnica de Peritos


especialistas en otras áreas de la ciencia, para evaluar y dar opinión técnica Y
legal, quienes deben firmar las Actas y Documentos con la debida determinación
209
o conclusión abordada, tanto en avaluó económico, como los documentos de la
propiedad de respaldo.

ARTÍCULO 6 (LA CONCILIACIÓN ADMINISTRADA EN EL MINISTERIO


PÚBLICO).

I. Es la fase de la etapa preparatoria que deben ser obligatoriamente ejercida


por el Fiscal de Materia y el Fiscal Conciliador, para lo cual debe convocar
a las partes, es decir a representantes de la Defensa Legal del Estado y a
los autores del delito, para que expresen con claridad la intención de
resolver el conflicto penal, y en su caso plantear las condiciones con las que
aceptarían conciliar estos criterios, todo en base a los informes con cálculos
matemáticos del daño económico al Estado.
II. Es administrada por una entidad pública como es el Ministerio Público, para
lo cual debe cumplir las obligaciones de una entidad administradora tal
como lo señalan los Artículos 14; 15; 16 y 17 de la Ley 708.
III. Sólo en caso de ser necesario, el Fiscal Conciliador podrá aplicar
supletoriamente las normas contenidas en los Artículos 22 al 34 de la Ley
708.

ARTÍCULO 7 (EL FISCAL CONCILIADOR. REQUISITOS y ATRIBUCIONES).

I. Es la autoridad pública del Ministerio Público responsable de dirigir el


proceso de Conciliación administrado como fase de la etapa preparatoria,
forma parte de la Unidad de Conciliación del Ministerio Público y es un
servidor público.
II. El Fiscal Conciliador debe cumplir todos los requisitos señalados en el
Artículo 39 de la Ley 260, concordante con los requisitos exigidos por los
Artículos 15 y 36 de la Ley 708; debiendo acreditar formación como
Conciliador especializado en Conflictos de Materia Penal y conocimientos
de delitos económico – financieros.
III. Debe contar con conocimientos del Manual de procedimientos de la Unidad
de Conciliación del Ministerio Público, aprobado por Resolución
FGE/JLP/DAF 322/2019 de 30 de diciembre de 2019, y de la Guía de
procedimientos del programa de justicia restaurativa del Ministerio Público
para hechos de corrupción de 2021.
IV. Entre sus principales atribuciones debe:
1. Analizar, conjuntamente el Fiscal de Materia, la pertinencia o no de la
implementación del proceso de Conciliación Penal como fase de la etapa
preparatoria o al juicio oral en los delitos de legitimación de ganancias
ilícitas;
2. Citar a las Autoridades de Defensa Legal del Estado y a los autores a la
audiencia inicial de Conciliación Penal, para lo cual debe convocar a
ambos sujetos procesales, por escrito para exponer las ventajas de
aplicar los Principios de Oportunidad, de Objetividad y de Celeridad, así
como del Principio de Oportunidad con los que podrán resolver el
conflicto penal en fase de cargos, los que podrán ser descargados por el
210
autor del delito de legitimación de ganancias ilícitas para identificar la
adquisición de activos financieros y reales en el tiempo, sea antes,
durante o posterior a la comisión del delito, ya que se le atribuye un
enriquecimiento ilícito de uno de los delitos precedentes determinados en
el Artículo 185bis del Código Penal durante el desarrollo del tiempo del
delito.
3. Señalar fecha y hora para la primera audiencia, recalcando que la
asistencia a la misma es de carácter obligatorio para ambas partes,
quienes deberán participar de manera personal y sólo en caso de
impedimento físico o de salud o por motivo de viaje al exterior del Estado,
a través de un representante legal debidamente acreditado. Recordará
que podrán ser asistidos por Peritos expertos en arreas de la ciencia
expertos en valuación de activos, sin que sea un requisito previo.
4. En caso de que los litigantes voluntariamente decidan someterse al
proceso de Conciliación, deberán suscribir el Acuerdo de Sometimiento
Voluntario.
5. Dirigir las sesiones de Conciliación exhortando a que ambas partes
mantengan una comunicación activa y efectiva facilitándoles el lugar, los
días, los horarios necesarios, las oficinas de Conciliación para que
analicen y propongan las formas de resolver el conflicto penal. Peritos
de distintas áreas de la ciencia de cada una de las partes podrán
asesorar y analizar cada una de las propuestas para que las mismas
sean evaluadas en función de la legalidad, constitucionalidad y
factibilidad de cumplimiento. El Fiscal Conciliador, podrá expresar las
sugerencias que considere necesarias para resolver dicho conflicto, las
mismas no conllevan el carácter de obligatoriedad;
6. El Fiscal Conciliador debe explicar de manera clara y precisa los efectos
jurídicos que emergen una vez que las partes litigantes hayan suscrito el
Acta de Conciliación, haciendo hincapié en el carácter vinculante y de
obligatorio cumplimiento, así como de la ejecutabilidad forzosa de la
misma en caso de incumplimiento.
7. El Fiscal Conciliador debe redactar el Acta de Conciliación en caso de
que los litigantes logren arribar a acuerdos, totales o parciales,
mutuamente satisfactorios con el resarcimiento del daño económico a
favor del Estado. Igualmente deberá redactar el Acta de imposibilidad de
entendimiento en caso de que las divergencias entre partes se
mantengan. Una vez que la misma sea suscrita por ambas partes y por
esta autoridad, la misma debe ser puesto a conocimiento del Fiscal de
Materia para poner a conocimiento y consideración del Juez Público de
Instrucción Penal o ante el Juez o Tribunal de Sentencia de conformidad
con lo establecido mediante el numeral 1 de los Artículos 74 y 75 de la
Ley del Órgano Judicial, solicitando que la misma sea aprobada o en su
caso rechazada, acompañado del inventario valuado de cuentas
bancarias, bienes, valores e inversiones, debiendo argumentar con
claridad los términos en los que se evidencia la violación de las normas
constitucionales. En este último caso, deberá ser la autoridad judicial
que expresa dicho rechazo quien motive a las partes a alcanzar un nuevo
211
acuerdo conciliatorio dirigido por el Juez Conciliador asignado,
instruyendo en este caso que expresamente se resuelvan las
observaciones expresadas por la respectiva autoridad judicial;
8. El Fiscal Conciliador podrá participar como coadyuvante en lo que se
requiera para el seguimiento del cumplimiento de aquellas obligaciones
que los litigantes hayan asumido que deban ser ejercidas de manera
continua.

ARTÍCULO 8 (EL ACTA DE CONCILIACIÓN).

I. Es el instrumento jurídico documento público, vinculante entre las partes


que lo suscriben, de carácter obligatorio en cuanto a cumplimiento y
ejecutable judicialmente en caso de verificarse incumplimiento culpable en
contra del autor del delito de legitimación de ganancias ilícitas.
Es en este instrumento jurídico en el cual la Defensa Legal del Estado y el
autor del delito suscriben con la finalidad de resolver el conflicto penal, se
comprometen a dar cumplimiento a todas las obligaciones incluidas. Por lo
que debe ser redactada por el Fiscal Conciliador de manera clara, precisa
y comprensiva para cada una de las partes obligadas. Debe ser firmada
por los litigantes y por el Fiscal Conciliador y los Peritos intervinientes para
posteriormente sea aprobada por la autoridad judicial de Instrucción o de
Sentencia, según corresponda en base a la jurisdicción y competencias
atribuidas.
II. En caso de que las partes logren arribar a acuerdos de solución de
conflictos estableciendo obligaciones que deben ser cumplidas de manera
inmediata con la entrega de documentos de propiedad para el ejercicio del
derecho a favor del Estado en calidad de justicia restaurativa.
III. De cada Audiencia conciliatoria, el Fiscal Conciliador debe redactar un Acta
en detalle y ser firmados por los asistentes.

ARTÍCULO 9 (FORMAS PROCESALES DE COMUNICACIÓN).

I. El Fiscal Conciliador debe emitir una Citación de Conciliación para la


primera audiencia, la cual surte todos los efectos jurídicos establecidos en
el Código del Procedimiento Penal. Para las siguientes sesiones de
Conciliación, el Fiscal Conciliador programará un calendario procesal en
base a los requerimientos del Fiscal de Materia acompañado de los
Informes de la Autoridad de la Ley responsable de combatir el delito de
legitimación de ganancias ilícitas debidamente fundamentado y con los
cálculos matemáticos de los dineros, bienes, valores e inversiones.
II. En el documento de Citación, el Fiscal Conciliador debe comunicar a ambas
partes el carácter de obligatoriedad que conlleva la primera sesión de
conciliación, así como de las ventajas que surgen de su realización en
cuanto a la resolución del conflicto penal en mérito al cumplimiento de los
Principios de Oportunidad, de Objetividad, de Celeridad, y justicia
restaurativa
212
III. Para todos los casos, el Ministerio Público organizará diferentes formularios
propios para cada actuación del proceso de Conciliación.

ARTÍCULO 10 (INICIO DEL PROCEDIMIENTO). Una vez que ambos litigantes


fueron citados, el Fiscal Conciliador dirigirá la primera audiencia en la cual debe:

1. Debe consultar a ambas partes si cuentan o no con alguna propuesta de


solución del conflicto penal que podría ser expresada en esa misma
Audiencia o si prefieren que el conflicto sea iniciado con la explicación de
cada una de ellas de los elementos que conforman el conflicto.
2. Informar a las partes en conflicto sobre las ventajas del procedimiento de
Conciliación en cuanto a la resolución del conflicto penal que, para el autor
consiste en la entrega voluntaria a favor del Estado de los dineros, bienes,
valores e inversiones, y una posible reducción de la pena por
arrepentimiento; y para el Estado la recuperación de activos financieros y
reales en calidad de reparación de daño económico dentro los principios de
justicias restaurativa;
3. Comunicar a ambas partes que el proceso de conciliación es realizado
dando cumplimiento al Principio de Confidencialidad, motivo por el cual
debe exhortar a las mismas a mantener toda la información respectiva bajo
estricta confidencialidad;
4. Consultar y verificar si las partes en litigio manifiestan voluntariamente su
sometimiento al proceso de Conciliación, en ese caso, deberán suscribir el
acta de sometimiento comprometiéndose a dar cumplimiento al proceso y
alcance que ellas mismas definirán en la primera audiencia;
5. Definir conjuntamente entre las partes en litigio y el Fiscal Conciliador, las
siguientes sesiones del proceso, fechas, horas, temas a discutir, y
documentos a presentar, debiendo elaborar el cronograma del proceso;
6. El Fiscal Conciliador debe comunicar a ambas partes que las opiniones que
él exprese en el proceso de Conciliación no serán tomadas en cuenta por
el Fiscal de Materia quien es el responsable de requerir ante la autoridad
judicial en caso de que se o no logre resolver el conflicto penal por esta vía;
7. Debe comunicar a las partes que las sesiones de conciliación se las debe
realizar observando todas las reglas de cultura de paz y buena relación
social que exija su presencia en dependencias del Ministerio Público y que
permita una efectiva comunicación;

ARTÍCULO 11 (SESIONES DE CONCILIACIÓN).

El procedimiento de conciliación debe ser realizado al menos con el cumplimiento


de tres sesiones las mismas que deberán ser programadas día por medio. Cada
una de las mismas no deberá durar más de dos horas, y observarse la agenda
previamente establecida por las partes en litigio y por el Fiscal Conciliador. Si las
partes consideran pertinente y logran justificar en consenso, se podrá realizar
una cuarta sesión la cual deberá ser agendada para la lectura y firma del acta de
conciliación.

213
ARTÍCULO 12. (ANÁLISIS DEL CONFLICTO PENAL).

El análisis del conflicto penal debe versar en la forma de Conciliación, poniendo


a consideración de las partes sugieran que sea analizado otro u otros temas
relacionados, mismos que serán considerados por el Fiscal Conciliador dentro de
los parámetros legales conciliatorios.

ARTÍCULO 13 (SESIONES POR SEPARADO).

En caso de que el Fiscal Conciliador perciba que en el proceso las partes de


manera natural no reflejan la igualdad necesaria con la que se podría alcanzar
un Acuerdo de Conciliación, ya sea por las desigualdades económicas, sociales,
culturales, religiosas o por la reiterativa expresión de violencia de una de las
partes o de ambas, podrá realizar una sesión por separado con cada una de las
mismas y explorar en la manera de superar estas desigualdades.

ARTÍCULO 14 (LA CONCILIACIÓN PENAL APLICADA EN LAS SALIDAS


ALTERNATIVAS)

En caso de que el Fiscal de Materia considere oportuno la aplicación de las otras


salidas alternativas y la reducción de la pena por arrepentimiento y colaboración
que cuente con la aceptación voluntaria del autor, deberá aplicar el procedimiento
de Conciliación Penal con la finalidad de obtener los acuerdos mutuamente
satisfactorios para ambas partes a través de los cuales sean implementadas
cualquiera de las otras Salidas Alternativas. Este proceso deberá ser puesto a
conocimiento del Fiscal de Materia.

ARTÍCULO 15. (DISPOSICIÓN DE BIENES CONCILIADOS)

El Fiscal Conciliador remitirá ante el Fiscal de Materia, y este al Juez de


Instrucción o Juez o Tribunal de Sentencia, para que este remita a conocimiento
de la Autoridad competente conforme al Decreto Supremo 3434 de 13 de
diciembre de 2017.

El Señor Ministro de Estado, en el Despacho de Justicia, conjuntamente el Fiscal


General del Estado, quedan encargados de la ejecución y cumplimiento del
presente Decreto Supremo.

Es dado en La Paz, a xx días del mes de xxxxxxxx del año 202x

Fdo. ……….

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