3667 Crime A Congo
3667 Crime A Congo
3667 Crime A Congo
zoonosis
Fiebre Hemorrágica
de Crimea-Congo
Joaquín Goyache Goñi, Nerea García Benzaquén, Sergio González Domínguez,
Teresa García-Seco Romero, Marta Pérez Sancho, Alejandro Navarro Gómez,
Irene Martínez Alares y Lucas Domínguez Rodríguez
Servicio de Zoonosis Emergentes, de Baja Prevalencia y Agresivos Biológicos.
Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria (VISAVET). Universidad Complutense Madrid.
Antecedentes
La Fiebre Hemorrágica de
Crimea-Congo (FHCC) fue descri-
ta por primera vez como entidad
clínica en un brote de enfermedad
hemorrágica que tuvo lugar entre
los años 1944 y 1945 en la Penín-
sula de Crimea (aunque existen
referencias que lo relacionan con
episodios del siglo XII), donde al-
rededor de 200 soldados soviéti-
cos se infectaron mientras asistían
a campesinos durante la II Guerra
Mundial. Parece que la causa pudo
ser la proliferación de liebres en las
granjas abandonadas durante la
ocupación alemana, coincidiendo
con una gran disminución en el nú-
mero de cabezas de ganado. La ex-
plosión de casos entre los soldados
y trabajadores de granjas colectivas
Figura 1. Virus de la Fiebre Hemorrágica del Crimea-Congo (vFHCC). Fuente: VISAVET
al reocupar la zona, pueden reflejar
la necesidad urgente de los adultos
del principal vector del Virus de la este proceso estaba causado por un Agente causal
Fiebre Hemorrágica del Crimea- virus, que, posteriormente, se de-
Congo (vFHCC), las garrapatas del mostró era antigénicamente idén- La FHCC está ocasionada por
género Hyalomma, para encontrar tico a un virus aislado de la sangre el vFHCC perteneciente al género
un animal de tamaño grande para de un paciente febril en el Congo Nairovirus, de la Familia Bunyaviri-
alimentarse (ver más adelante). Si- Belga (actual República Democráti- dae. Esta Familia incluye otros cua-
tuaciones similares pueden explicar ca del Congo) en 1956. Este víncu- tro géneros (Hantavirus, Orthobun-
la actual presencia de ”puntos ca- lo otorgó el nombre actual al virus, yavirus, Phlebovirus, Tospovirus), que
lientes” del vFHCC en otras regio- que pudo finalmente ser cultivado contienen algunas especies muy re-
nes. en 1968, tras más de dos décadas levantes en Sanidad Animal y Salud
Más tarde se comprobó que de intentos fallidos. Pública y Medioambiental (agentes
zoonosis 7
“
El vFHCC presenta el mayor grado de diversidad
la distribución del virus es coinci-
dente con la de su principal vector,
garrapatas del género Hyalomma
en su secuencia genómica entre todos (Familia Ixodidae, las denominadas
los arbovirus conocidos
“ garrapatas duras debido a que po-
seen escutelo o coraza dorsal), aun-
que el vFHCC se ha encontrado en,
zoonosis 9
to, la densidad del posible vector y las hembras adultas se están pre- aves que se alimentan principal-
variará de año a año dependiendo parando para poner los huevos. En mente en el suelo, u otros anima-
de la disponibilidad de hospeda- algunas especies de vertebrados, la les pequeños, mientras que cuando
son adultas se alimentan en ovejas,
dores, condiciones meteorológicas, picadura por parte de una garra-
ganado vacuno y otros mamíferos
cambios en la vegetación y otros pata infectada es seguida por una
grandes. Otras especies de garrapa-
factores que afecten a la muda y a replicación del virus en tejidos y
tas son de “tres huéspedes”, es decir,
la producción de huevos. su distribución por el torrente san-
dejan a su anfitrión en cada muda.
La generalmente elevada diver- guíneo, convirtiéndose en fuente
Por lo tanto, los ciclos específicos
sidad genética de los nairovirus pa- de infección para otras garrapatas.
garrapata-hospedador tienen una
rece reflejar su larga historia de co- Una garrapata puede permanecer
fuerte influencia en la circulación
evolución con sus principales reser- adherida a su hospedador durante
del vFHCC en sus focos naturales.
vorios naturales (garrapatas), que a muchas semanas, aumentando la
La distribución geográfica de
su vez han evolucionado en su re- probabilidad de transmisión del
FHCC en Eurasia refleja en gran
lación con los animales de los que virus desde la garrapata infectada
parte la de las garrapatas del géne-
dependen para su supervivencia. Lo al hospedador o desde un hospe-
ro Hyalomma. H. marginatum es el
mismo ocurriría con el vFHCC, con dador virémico a la garrapata no
principal vector en esta zona (Figu-
muchas especies de garrapatas im- infectada que se alimenta de él. Sin
ra 4), que se extiende desde Koso-
plicadas y una subsecuente diversi- embargo, los datos experimentales
vo hasta Pakistán, y es la garrapata
dad de hospedadores vertebrados, disponibles en estos momentos in-
más comúnmente encontrada en
lo que ha podido contribuir a la dican que no todos los mamíferos
seres humanos y animales en las
gran variedad genética del virus. son susceptibles a la infección por
regiones endémicas de Turquía.
La amplia dispersión de garrapa-
“
La FHCC es una enfermedad zoonósica, es decir,
tas del género Hyalomma muestra
su tolerancia a ambientes diversos,
incluyendo la sabana, la estepa y
causada por un agente capaz de infectar tanto a zonas boscosas no muy frondo-
animales como a personas
“ sas, y la capacidad de sus larvas y
ninfas para alimentarse de una
amplia variedad de huéspedes, in-
zoonosis 11
“
región y de la vía de transmisión.
Como el vFHCC no ocasiona
La distribución del virus es coincidente con la de su signos claros de enfermedad en ani-
principal vector, garrapatas del género Hyalomma
“ males, la única evidencia de que el
virus está circulando en una deter-
minada zona es la aparición de ca-
zoonosis 13
sos humanos, por lo que el ser hu- llo de equimosis, y sangrado naso- pacientes, y a que en algunas de las
mano puede ser considerado como faríngeo, del tracto gastrointestinal zonas afectadas la capacidad diag-
la ”especie centinela”. Así, si en una y de otras partes del cuerpo. Este nóstica es limitada, es muy proba-
zona existe un vector competente, cuadro es similar a los descritos en ble que muchas personas infecta-
la probabilidad de una persona los brotes ocurridos en África del das que desarrollen signos menos
que habite esa área de infectarse Sur, Turquía y Kosovo. graves no sean diagnosticadas, por
con el vFHCC dependerá de la den- El curso de la enfermedad pue- lo que no estarían incluidas en la
sidad de garrapatas, la prevalencia de dividirse en 4 fases (Incubación, estadística de la enfermedad. No
de garrapatas infectadas y de la fre- pre-hemorrágica, hemorrágica y obstante, si nos centramos en los
cuencia de las picaduras. Como se convalecencia). brotes bien estudiados de Turquía
ha mencionado con anterioridad, Se pueden detectar una serie de la mortalidad ronda el 5%, lo que
la interacción humano-garrapata alteraciones en los análisis habitua- podría indicar que las tasas de mor-
se ve aumentada en actividades les, entre los que destacan leucope- talidad más elevada descritas con
como la agricultura, la ganadería y nia con desarrollo de trombocito- anterioridad se deben a la no in-
la caza, entre otras. penia durante la primera semana clusión de los casos menos graves.
Aunque una gran parte de las de enfermedad. Los recuentos de No obstante, las variaciones en las
infecciones por el vFHCC dan plaquetas pueden ser extremada- tasas de mortalidad se pueden de-
como resultado un proceso febril mente bajos en los casos mortales, ber a las diferencias en la calidad
suave e inespecífico, algunos pa- y se puede registrar una disminu- asistencial de las zonas afectadas o
cientes desarrollan una enferme- ción en los niveles de hemoglobina a las diferencias en la virulencia de
dad hemorrágica grave. En el brote en los casos más graves, además de las cepas del vFHCC que circulen
de Crimea de 1944, los pacientes alteraciones en la coagulación y au- en cada región.
hospitalizados mostraron un inicio mento de las enzimas hepáticas en
repentino de fiebre, acompañado suero, entre otros factores. distriBución geogrÁficA
de debilidad, dolor de cabeza, do- La mortalidad puede llegar a ser
lores musculares, vómitos, marcada de hasta un 30%, aunque debido a Desde que se describió en Cri-
hiperemia en la cara y orofaringe, que los brotes suelen afectar a un mea en 1944, la distribución geo-
erupción hemorrágica con desarro- número relativamente pequeño de gráfica conocida del vFHCC se ha
FASES DE LA FHCC
1 Incubación 2 Pre-hemorrágica como sangrado a través de la vagina
Fase cuya duración dependerá, Fase que se caracteriza por fie- y de la musculatura abdominal). La
en parte, del modo en que se ad- bre, laxitud y una variedad de sig- hepatomegalia y la esplenomegalia
quiera el virus. Tras una picadura nos inespecíficos. son frecuentes. La muerte, de pro-
de garrapata oscilará entre 1 y 5 ducirse, ocurre por lo general entre
días, mientras que si se produce 3 Hemorrágica los días 5 y 14 como consecuencia
por el contacto con fluidos o te- Fase que comienza por lo ge- de las hemorragias, fallo multi-orgá-
jidos variará entre 1 y 7 días, con neral a los 3-5 días de la enferme- nico y shock.
un máximo de 13. En general, se dad. Su manifestación inicial más
ha sugerido que ciertas sustancias común es la aparición de petequias 4 Convalecencia
presentes en la saliva de la garra- en piel, conjuntiva y otras mucosas, Fase en pacientes que sobrevi-
pata juegan un papel en la acele- que progresa hacia grandes equi- ven a la infección, la recuperación
ración de la diseminación viral mosis cutáneas y sangrado de los total puede tardar hasta un año.
al tener efectos sobre el sistema tractos gastrointestinal y urinario En algunos casos pueden quedar
inmune. (con menos frecuencia se pueden secuelas más o menos graves.
producir hemorragias cerebrales, así
14 zoonosis
zoonosis
Figura 5. Distribución mundial del vFHCC. Fuente: Organización Mundial de la Salud (WHO)
“
Los ciclos específicos garrapata-hospedador
describió por primera vez en 1986,
y desde entonces se han producido
casos esporádicos y brotes.
tienen fuerte influencia en la circulación del vFHCC En Grecia, la enfermedad fue
en sus focos naturales “ identificada más tarde que en los
países anteriormente indicados,
concretamente en 1975, cuando
zoonosis 15
se aisló la cepa AP92 (una cepa del país. Sin duda, la situación bé-
bastante diferente a la mayoría de lica de varios países de la región ha
las aisladas habitualmente) del limitado la vigilancia, aunque se
vFHCC en garrapatas de la especie han descrito casos recientemente.
Rhipicephalus bursa obtenidas de ca- En la Península Arábiga se produjo
bras. La ausencia en los años sub- el primer brote reconocido en 1979
siguientes de casos humanos en el en Dubai, y tras un periodo de si-
país hizo pensar que esta cepa no lencio, en 1994 se produjo un bro-
causaba enfermedad en el hombre te entre matarifes en los Emiratos
(hecho parcialmente confirma- Árabes Unidos. Los animales de la
do en Turquía en 2007, cuando se región presentan una elevada sero-
aisló una cepa similar en un niño prevalencia frente al vFHCC.
con un cuadro suave de FHCC, y se Un caso aparte es el de Turquía,
detectaron anticuerpos en personas que ha evolucionado durante la pa-
que no poseían historial de enfer- sada década de ser un país libre de
medad). El primer caso de FHCC la enfermedad en seres humanos a
en Grecia se describió en 2008 en ser el punto caliente de la FHCC
Figura 4. Hyalomma lusitanicum. Fuente: VISAVET
una persona que vivía cerca de la en estos momentos, con más de
frontera con Bulgaria. Datos recien- 1000 casos confirmados cada año
tes muestran una elevada preva- y una tasa de mortalidad cercana en una muestra de 3500 personas),
lencia de anticuerpos en personas al 5%. Aunque el primer caso de lo que indica la existencia de nu-
mayores que están en contacto con FHCC en Turquía se describió en merosos casos subclínicos. La casi
ganado, indicando una gran varia- 2002, seguramente el virus ha es- totalidad de los virus aislados per-
ción en la prevalencia de anticuer- tado circulando por el país durante tenecen a los clados europeos (1 y
pos frente al vFHCC a lo largo del mucho tiempo, pero, tal y como se 2), salvo la excepción mencionada
país. ha mencionado anteriormente, los del brote ocasionado por un aisla-
Salvo alguna rara excepción, casos humanos han surgido por do relacionado con la cepa griega
la FHCC no se ha descrito más al cambios socio-ambientales simila- AP92.
norte de Bulgaria, aunque se han res en parte a los que ocurrieron en En África la FHCC se describió
encontrado formas adultas de H. Crimea. La mayoría de los casos se en 1967 en una muestra de sangre
marginatum en ganado en Hungría producen en la gran región de Ana- tomada 11 años antes en un niño
y Rumanía, por lo que no se puede tolia, donde estudios han demos- en el Congo Belga, de la que se ais-
descartar la aparición de casos en el trado una seroprevalencia en ani- ló el virus por pase en cerebro de
futuro. males domésticos cercana al 80%, ratón lactante. Más tarde se obser-
Si nos centramos en el conti- aislándose el virus en el 20% de las vó que este agente era idéntico al
nente asiático, el virus se detectó garrapatas analizadas. Por lo tanto, virus descrito en Crimea. En los
inicialmente en China (humanos, ésta se puede considerar como una siguientes años el virus se recuperó
ovejas y garrapatas) y Paquistán zona hiperendémica, con un 10% de muestras de sangre de pacien-
(garrapatas) en la década de los de seropositivos entre la población tes humanos, de suero de vacas y
años 60 del pasado siglo. En 2011 humana (en un estudio realizado cabras, y de garrapatas del género
se diagnosticó en India. En Orien-
te Medio se detectaron anticuerpos
específicos frente al virus en seres
humanos y en ganado bovino y
ovino en la década de los 70. Los
“
La transmisión persona-persona es posible,
primeros casos en seres humanos principalmente en profesionales de la salud que
se describieron en 1999 en Irán, y atienden a personas enfermas
“
desde entonces se han ido produ-
ciendo en la mayoría de las zonas
16 zoonosis
zoonosis
Hyalomma tanto en Uganda como sociales, para la circulación de mu- mente de H. rufipes) positivas al
en Nigeria. Esta cepa original si- chos arbovirus, varios de ellos pa- vFHCC.
gue circulando por varias zonas tógenos para el hombre, entre los En estudios posteriores no se ha
del continente africano, principal- que destacan virus como el la Fie- encontrado el vFHCC en garrapatas
mente en África del Sur (país en el bre del Nilo Occidental (West Nile aisladas en pacientes en el norte de
que se describen casos humanos Virus) y, recientemente, el vFHCC, nuestro país, ni en las recolectadas
frecuentemente), entre una gran que ya se detectó en nuestro país de aves del norte de España y Ma-
variedad de animales tanto salvajes en el año 2010 en garrapatas del rruecos durante el periodo 2009-
(que son las especies que mantie- género Hyalomma en Extremadura 2015. En otro estudio reciente tam-
nen el virus en la naturaleza) como (en la península Ibérica las especies poco se aisló el vFHCC en garrapa-
domésticos. Una característica des- más abundantes son H. marginatum tas obtenidas en aves migratorias
tacable de la FHCC en este país es y H. lusitanicum), en la que sería la en España.
la aparición de brotes en trabajado- primera demostración de la circula- Pese a estos datos que sugieren
res de granjas de avestruces. En las ción del vFHCC en el suroeste de que España es un país de riesgo
granjas en las que se produce esta Europa. En concreto el virus fue de- bajo para la entrada de la enfer-
enfermedad entre sus trabajadores tectado en garrapatas de la especie medad, apreciación señalada en el
se ha podido comprobar que una H. lusitanicum (Figura 6) obtenidas análisis de riesgo realizado por el
cuarta parte de los animales son de ciervo común (Cervus elaphus) Ministerio de Sanidad, se acaban
seropositivos (en algunas mucho de diagnosticar los dos primeros
en noviembre de 2010. La secuen-
más), mientras que ninguna de las casos humanos de FHCC en Espa-
cia del virus detectado mostró una
aves de otras 37 especies analizadas ña, falleciendo el 25 de agosto uno
similitud genética del 98% con las
presentó anticuerpos frente al virus. de los enfermos, un paciente de 65
secuencias de virus de Mauritania y
Las infecciones experimentales rea- años que fue picado por una garra-
Senegal, lo que sugiere, junto con
lizadas en avestruces han mostrado pata mientras paseaba por el cam-
la falta de similitud con los aislados
que este tipo de animales desarro- po en una zona de Ávila. El segun-
del este de Europa, la introducción
llan viremia durante muchos días y do de los pacientes, una enfermera
del vFHCC desde África. La teoría
con el título suficiente para infectar que atendió al fallecido, superó el
más plausible sería la entrada del
garrapatas competentes. proceso tras un tiempo hospitaliza-
virus mediante movimientos mi-
da. Además, más de 200 personas
La FHCC en España gratorios de aves, ya que las aves
que tuvieron contacto de riesgo con
Hasta hace muy poco no se ha- suelen ser hospedadores frecuentes
los infectados permanecieron bajo
bía descrito ningún caso de FHCC de formas inmaduras de H. margi-
vigilancia.
más al oeste de los Balcanes, aun- natum. Esta hipótesis se sustenta en
Por lo tanto, nos encontramos
que se sospechaba de la circulación la detección del virus en garrapatas
en estos momentos en un escenario
del virus en Francia y Portugal (se del género Hyalomma recolectadas
de incertidumbre, en el que ante la
detectaron anticuerpos frente al de aves migratorias en Marruecos, y
falta de datos (los que se tienen se
vFHCC en murciélagos en ambos en otro estudio realizado en garra-
basan en estudios aislados) se con-
países), y la detección de ARN en patas aisladas de aves migratorias
sidera que la probabilidad de infec-
garrapatas en nuestro país. provenientes de África en Italia y
ción en seres humanos es baja, y en
España posee las características Grecia. En concreto, en Grecia, un el que el impacto de morbi-morta-
geográficas, ecológicas, climáticas y ave portaba 3 ninfas (probable- lidad sería muy pequeño.
Sin embargo, los factores que
“
Turquía ha evolucionado durante la pasada década de
pueden influir en la circulación
del vFHCC en nuestro país están
variando rápidamente. El aumento
ser un país libre de la enfermedad en seres humanos a de las temperaturas medias anua-
ser el punto caliente de la FHCC en estos momentos
“ les hace que las garrapatas posibles
vectores del virus (y de otras enfer-
medades que pueden ser muy gra-
zoonosis 17
ves y que son endémicas en nues- con hallazgos físicos que sugieran y segura). Mediante la medición
tro país) encuentren condiciones problemas vasculares y defectos de de la carga viral se puede obtener,
favorables durante más tiempo en coagulación. La sospecha inicial también, un índice de la gravedad
el año, y que ya en estos momen- se vería reforzada si la evaluación de la enfermedad y la probabilidad
tos ocupen zonas más al norte y a preliminar del laboratorio muestra de muerte del paciente. Las IgMs es-
más altitud. Además, existen otros leucopenia, trombocitopenia y ni- pecíficas para el virus desaparecen
parámetros no exclusivamente cli- veles elevados en suero de alanina después de varios meses, mientras
máticos o ecológicos (cambios en aminotransferasa (ALT) y aspartato que las IgGs persisten durante mu-
el uso del terreno, por ejemplo) aminotransferasa (AST). cho más tiempo. La presencia de
que pueden tener un impacto en Se deben realizar pruebas diag- IgGs anti-vFHCC en una persona
las poblaciones de garrapatas y/o nósticas específicas para detectar con un historial médico compati-
sus huéspedes. ARN viral y/o anticuerpos especí- ble con FHCC puede ser empleado
Sería necesario abordar de for- ficos (IgM o IgG). En el pasado se para hacer un diagnóstico retros-
ma integral y multidisciplinar (ini- consideraba el aislamiento de virus pectivo.
ciativa ”Una Salud”) la vigilancia de viables como la técnica de referen- Se debe tener en cuenta que, de-
la circulación del vFHCC en nues- cia, pero debido a que se trata de un bido a la elevada variabilidad del
tro país. Lo más urgente sería la ob- patógeno que debe ser manipulado virus, las técnicas de diagnóstico de
tención de datos sobre la extensión en nivel 4 de biocontención, insta- base genética pueden tener proble-
de la presencia del virus en nuestro laciones de las que carecen muchos mas para detectar todas las varian-
territorio (en garrapatas, animales de los países en los que la enferme- tes, algo que se debe tener en cuen-
domésticos y salvajes, y personas), dad es endémica, este estándar ha ta en su diseño. Precisamente, debi-
para con ellos poder establecer un tenido que ser revisado. do a este grado de evolución, este
protocolo adecuado para la vigi- Los pacientes de FHCC suelen tipo de técnicas pueden necesitar
lancia y manejo de la enfermedad permanecer virémicos durante los ser refinadas a lo largo del tiempo,
en seres humanos, reforzando la primeros 7-10 días de la enferme- a medida que se estudien nuevos
coordinación a nivel local, auto- dad. Las IgMs específicas frente al aislados de garrapatas, animales y
nómico y nacional. Mediante esta virus se detectan al final de la pri- pacientes humanos.
aproximación se podrán detectar mera semana, apareciendo poco
los posibles casos con mayor efecti- después las IgGs. Por lo tanto, para Tratamiento
vidad y se evitará la propagación de un paciente con una enfermedad
la enfermedad entre la población. aguda compatible con FHCC se La mayoría de las infecciones
Todo ello requiere, además, de un deben realizar pruebas para el ARN por el vFHCC son asintomáticas o
proceso de formación de los profe- viral e IgMs específicas (existen kits resultan en una enfermedad febril
sionales de salud pública y de un comerciales de ambos tipos de téc- inespecífica que no requiere hospi-
seguimiento adecuado de los po- nicas). Sin embargo, debido a que talización o terapia específica. En
sibles vectores del virus (teniendo los pacientes gravemente enfermos el pequeño porcentaje de pacientes
en cuenta la posible presencia de pueden fallar en el desarrollo de que desarrollan hipotensión y he-
formas juveniles de garrapatas in- una respuesta de anticuerpos, la morragia, el tratamiento actual es,
fectadas en aves migratorias prove- RT-PCR es el método de diagnósti- principalmente, de soporte (fluido-
nientes de África). co elección (es una prueba rápida terapia, transfusión sanguínea en
Diagnóstico
REFERENCIAS
1. England, M.E., Phipps, P., Medlock, J.M., Atkinson, P.M., Atkinson, B., Hewson, R., Gale P. (2016) Hyalomma ticks on
northward migrating birds in southern Spain: Implications for the risk of entry of Crimean-Congo haemorrhagic fever virus to
Great Britain. J. Vector Ecol., 41(1): 128-134.
2. Deyde, V.M., Khristova, M.L., Rollin, P.E., Ksiazek, T.G. and Nichol, S.T. (2006) Crimean-Congo hemorrhagic fever virus
genomics and global diversity. J. Virol., 80: 8834-8842.
3. Ergönül, Ö. (2006) Crimean-Congo haemorrhagic fever. Lancet Infect. Dis., 6: 203-214.
4. Estrada-Peña, A., Palomar, A.M., Santibáñez, P., Sánchez, N., Habela, M.A., Portillo, A., Romero, L., Oteo, J.A. (2012) Crime-
an-Congo hemorrhagic fever virus in ticks, Southwestern Europe, 2010. Emerg. Infect. Dis., 18(1):179-180.
5. Estrada-Peña, A., Ruiz-Fons, F., Acevedo, P., Gortazar, C. and de la Fuente, J. (2013) Factors driving the circulation and
possible expansion of Crimean-Congo haemorrhagic fever virus in the western Palearctic. J. Appl. Microbiol., 114: 278-286.
6. European Centre for Disease Prevention and Control. Crimean–Congo haemorrhagic fever in Spain – 8 September 2016.
Stockholm: ECDC; 2016.
7. Lindeborg, M., Barboutis, C., Ehrenborg, C., Fransson, T., Jaenson, T.G., Lindgren, P.E., Lundkvist, A., Nyström, F., Salan-
eck, E., Waldenström, J., Olsen, B. (2012) Migratory birds, ticks, and crimean-congo hemorrhagic fever virus. Emerg. Infect.
Dis.,18(12): 2095-2097.
8. Messina, J.P., Pigott, D.M., Golding, N., Duda, K.A., Brownstein, J.S., Weiss, D.J., Gibson, H., Robinson, T.P., Gilbert, M.,
William, G.R., Nuttall, P.A., Gething, P.W., Myers, M.F., George, D.B., Hay, S. (2015) The global distribution of Crimean-Congo
hemorrhagic fever. Trans. R. Soc. Trop. Med. Hyg., 109: 503-513.
9. Papa, A., Mirazimi, A., Köksal, I., Estrada-Peña, A. and Feldmann, H. (2015) Recent advances in research on Crimean-Congo
hemorrhagic fever. Journal of Clinical Virology, 64: 137-143.
10. Suárez, B., Sierra, M.J., Cortés, M., Jansa, J.M., Romero, L.J., Estrada, A., Tenorio, A., Negredo, A.I., Fernández, M.D. (2011)
Informe de situación y evaluación del riesgo de transmisión de fiebre hemorrágica de Crimea-Congo (FHCC) en España. Min-
isterio de Sanidad, Política Social e Igualdad. http://www.msssi.gob.es/profesionales/saludPublica/ccayes/analisisituacion/
doc/crimeaCongo.pdf.
11. Palomar, A.M., Portillo, A., Santibáñez, P., Mazuelas, D., Arizaga, J., Crespo, A., Gutiérrez, O., Cuadrado, J.F., Oteo, J.A.
(2013) Crimean-Congo hemorrhagic fever virus in ticks from migratory birds, Morocco. Emerg. Infect. Dis., 19(2):260-263.
12. Palomar, A.M., Portillo, A., Mazuelas, D., Roncero, L., Arizaga, J., Crespo, A., Gutiérrez, Ó., Márquez, F.J., Cuadrado, J.F.,
Eiros, J.M., Oteo, J.A. (2016) Molecular analysis of Crimean-Congo hemorrhagic fever virus and Rickettsia in Hyalomma mar-
ginatum ticks removed from patients (Spain) and birds (Spain and Morocco), 2009-2015. Ticks Tick-Borne Dis.,7(5):983-987.
13. Spengler, J.R., Estrada-Peña, A., Garrison, A.R., Schmaljohn, C., Spiropoulou, C.F., Bergeron, É., Bente, D.A. (2016) A chron-
ological review of experimental infection studies of the role of wild animals and livestock in the maintenance and transmission
of Crimean-Congo hemorrhagic fever virus. Antiviral Res., 135: 31-47.
14. Zivcec, M., Scholte, F.E.M., Spiropoulou, C.F., Spengler, J.R. and Bergeron, É. (2016) Molecular Insights into Crimean-Congo
Hemorrhagic Fever Virus. Viruses, 8, 106; doi:10.3390/v8040106.