UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN

Enrique Guzmán Y Valle

Alma Máter del Magisterio Nacional

Clima organizacional en una Institución Educativa

Presentada por:

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Lima, Perú

2024
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INTRODUCCIÓN

El clima organizacional alude al, ambiente percibido por los miembros de la

comunidad educativa, que abarca aspectos como la cultura institucional, las relaciones

interpersonales, el liderazgo y la comunicación.

El clima organizacional en una institución educativa desempeña un papel crucial en

el desarrollo académico, emocional y social de los estudiantes, así como en el bienestar y

la satisfacción laboral de los docentes y el personal administrativo. Este concepto se refiere

al ambiente percibido por los miembros de la comunidad educativa, que incluye aspectos

como la cultura organizacional, las relaciones interpersonales, el liderazgo, la

comunicación y las políticas institucionales.

Un clima organizacional positivo se caracteriza por la confianza, el respeto mutuo,

la colaboración, la apertura al cambio y el compromiso con la misión y los valores de la

institución. En contraste, un clima organizacional negativo puede manifestarse en

conflictos interpersonales, falta de comunicación, desconfianza, resistencia al cambio y

una sensación general de malestar y desmotivación.

Referente a el clima organizacional, en una institución educativa debe, explorarse

la importancia del clima organizacional en el contexto educativo y cómo puede impactar el

rendimiento académico, la retención del personal, la satisfacción laboral y el bienestar

emocional de todos los miembros de la comunidad educativa.

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I. BASES TEÓRICAS

1.1 Clima organizacional

El clima organizacional, de acuerdo a, Naveros (2023), es una percepción

compartida por los miembros de una organización sobre el ambiente laboral en el que se

desenvuelven. Se refiere al conjunto de condiciones, actitudes, valores, normas y prácticas

que caracterizan el entorno de trabajo y que influyen en el comportamiento, la motivación

y el bienestar de los empleados. Un clima organizacional positivo se caracteriza por la

confianza, el respeto, la comunicación abierta, la colaboración, el apoyo mutuo y un

sentido de pertenencia compartido entre los miembros de la organización.

Asimismo, Mendoza, et al. (2022) señala que, el clima organizacional no solo

afecta el bienestar y la satisfacción laboral de los empleados, sino que también influye en

su desempeño, la productividad y el éxito de la organización en su conjunto. Por lo tanto,

es importante para las organizaciones promover un clima organizacional positivo mediante

el fomento de relaciones saludables, el reconocimiento del trabajo bien hecho, el

establecimiento de canales efectivos de comunicación, la participación en la toma de

decisiones y la creación de un ambiente de trabajo inclusivo y colaborativo.

Por otro lado, Rivera, et al. (2016), menciona que, el clima organizacional, en una

institución educativa, es un elemento fundamental que influye en el funcionamiento y el

bienestar de toda la comunidad escolar. Este clima se refiere al ambiente percibido por los

miembros de la institución, incluyendo estudiantes, docentes y personal administrativo, y

abarca aspectos como la cultura escolar, las relaciones interpersonales, el liderazgo, las

políticas institucionales y el entorno físico. Asimismo, según, Rivera, et al. (2016), un

clima organizacional positivo se caracteriza por la confianza, el respeto, la colaboración y

el apoyo mutuo entre todos los integrantes de la comunidad educativa. En este ambiente,

los estudiantes se sienten seguros y motivados para aprender, los docentes están
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comprometidos con su labor y el personal administrativo se siente valorado y apoyado en

su trabajo. Por otro lado, un clima organizacional negativo puede generar tensiones,

conflictos, falta de comunicación y desmotivación, lo que afecta negativamente el

rendimiento académico, el bienestar emocional y la satisfacción laboral de todos los

involucrados. Por lo tanto, es fundamental para las instituciones educativas promover un

clima organizacional saludable y positivo, donde se fomente el respeto, la colaboración y

el bienestar de toda la comunidad escolar, creando así un entorno propicio para el

aprendizaje, el desarrollo personal y el éxito académico.

1.1.1 Importancia del clima organizacional en el contexto educativo

De acuerdo, a Clavijo (2023), el clima organizacional en el contexto educativo

desempeña un papel crucial en el desarrollo integral de los estudiantes, el bienestar

emocional y laboral del personal docente y administrativo, así como en el éxito global de

la institución educativa. Preponderantemente, Clavijo (2023), menciona que, un clima

organizacional positivo contribuye significativamente al ambiente de aprendizaje dentro de

la escuela. Cuando los estudiantes se encuentran en un entorno donde prevalece el respeto,

la colaboración y la confianza, se sienten más motivados y seguros para participar

activamente en su proceso de aprendizaje. Esto fomenta un mejor rendimiento académico,

una mayor retención estudiantil y un ambiente escolar más armonioso. Además, Solano y

Gutiérrez (2022), mencionan que, el clima organizacional influye en la satisfacción laboral

y el bienestar emocional del personal docente y administrativo. Un ambiente de trabajo

positivo, donde se promueve la comunicación abierta, el apoyo mutuo y el reconocimiento

del trabajo bien hecho, ayuda a reducir el estrés laboral, aumentar la satisfacción en el

trabajo y mejorar la calidad de vida de los empleados. Esto a su vez se traduce en una

mayor retención de talento, un menor ausentismo laboral y un mayor compromiso con los
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objetivos institucionales. Conjuntamente, el clima organizacional también afecta el

desempeño y la satisfacción laboral del personal educativo. Los docentes y el personal

administrativo que trabajan en un ambiente positivo, donde se valoran sus contribuciones,

se les proporciona apoyo y se fomenta el desarrollo profesional, tienden a sentirse más

motivados y comprometidos con su trabajo. Esto se traduce en un mejor rendimiento

laboral, una mayor retención del talento y una mayor calidad en la enseñanza y la gestión

escolar.

Por otro lado, Pacheco (2017) señala que, el clima organizacional impacta en la

reputación y el éxito global de la institución educativa. Una escuela con un clima

organizacional positivo tiende a ser percibida como un lugar acogedor, inclusivo y

comprometido con el bienestar de sus miembros. Esto puede atraer a más estudiantes y

familias interesadas en formar parte de la comunidad educativa, así como generar

relaciones sólidas con la comunidad local y otros colaboradores externos. Asimismo, no

solo afecta el bienestar y la satisfacción de los individuos, sino que también influye en el

rendimiento académico de los estudiantes y en el éxito general de la institución educativa

en su conjunto. Por lo tanto, es crucial para los colegios dedicar tiempo y recursos para

cultivar un clima organizacional positivo que promueva un ambiente de aprendizaje

saludable y estimulante.

1.2 Factores que influyen en el clima organizacional en instituciones educativas

Según, Escobar, et al. (2019), los factores que influyen en el clima organizacional

en las instituciones educativas son elementos fundamentales que moldean la atmósfera y el

funcionamiento de la comunidad escolar. Estos factores pueden variar desde la cultura

escolar y el liderazgo hasta las relaciones interpersonales, las políticas institucionales y el

entorno físico. Cada uno de estos aspectos desempeña un papel significativo en la

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configuración del clima organizacional, influyendo en la motivación, el compromiso, la

satisfacción laboral y el bienestar emocional de los miembros de la comunidad educativa.

La interacción dinámica entre estos factores contribuye a crear un ambiente de aprendizaje

saludable y estimulante, donde todos los miembros se sienten valorados, seguros y

motivados para alcanzar sus objetivos académicos y personales. Por lo tanto, comprender y

gestionar estos factores de manera efectiva es esencial para promover un clima

organizacional positivo y productivo en las instituciones educativas.

Dentro de estos factores, según, Escobar, et al. (2019), tenemos:

 Cultura escolar: La cultura escolar se refiere a las creencias, valores, normas y prácticas

que caracterizan una institución educativa. Este factor influye en el clima

organizacional al establecer las expectativas y los comportamientos aceptados dentro de

la comunidad escolar. Por ejemplo, una cultura escolar que valora la diversidad y la

inclusión puede promover un clima organizacional positivo al fomentar el respeto

mutuo y la colaboración entre estudiantes y personal. Por otro lado, una cultura escolar

que enfatiza la competencia y la individualidad podría generar un clima organizacional

más competitivo y menos colaborativo (Escobar et al., 2019).

 Liderazgo: El liderazgo ejercido por la dirección y el equipo directivo de la institución

educativa es un factor clave en la configuración del clima organizacional. Un liderazgo

efectivo que sea transparente, inclusivo y orientado al desarrollo del personal puede

promover un clima organizacional positivo al inspirar confianza, motivación y

compromiso entre los miembros de la comunidad escolar. Por ejemplo, un director

escolar que se involucra activamente con los docentes, los estudiantes y los padres, y

que brinda apoyo y reconocimiento a su equipo, puede crear un clima organizacional de

confianza y colaboración (Escobar et al., 2019).

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 Relaciones interpersonales: Las relaciones interpersonales entre los miembros de la

comunidad educativa también influyen en el clima organizacional. Las interacciones

positivas, basadas en el respeto, la empatía y la comunicación abierta, pueden fortalecer

el sentido de comunidad y el bienestar emocional de todos los involucrados. Por

ejemplo, un ambiente escolar donde los docentes y los estudiantes se tratan con respeto

mutuo y se apoyan unos a otros en sus esfuerzos de aprendizaje puede generar un clima

organizacional positivo (Escobar et al., 2019).

 Políticas institucionales: Las políticas y normativas establecidas por la institución

educativa también tienen un impacto en el clima organizacional. Las políticas que

promueven la equidad, la transparencia y la participación pueden fortalecer la confianza

y el compromiso de los miembros de la comunidad escolar. Por ejemplo, una política

institucional que fomente la participación estudiantil en la toma de decisiones escolares

puede generar un sentido de pertenencia y responsabilidad entre los estudiantes,

contribuyendo así a un clima organizacional positivo (Escobar et al., 2019).

 Entorno físico: El entorno físico de la institución educativa, incluyendo las

instalaciones, el mobiliario, la iluminación y la distribución del espacio, también puede

influir en el clima organizacional. Un entorno físico acogedor, seguro y bien cuidado

puede contribuir a un clima organizacional positivo al proporcionar un ambiente

propicio para el aprendizaje y el bienestar de los estudiantes y el personal. Por ejemplo,

un aula bien equipada y organizada puede favorecer la concentración y la comodidad de

los estudiantes, lo que contribuye a un clima organizacional positivo (Escobar et al.,

2019).
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1.3 Impacto del clima organizacional en el contexto educativo

El impacto del clima organizacional en el contexto educativo es significativo y

multifacético. González (2019), menciona que, un clima organizacional positivo promueve

un ambiente de aprendizaje colaborativo, donde los estudiantes se sienten motivados y

seguros para participar activamente en su educación. Además, González (2019) señala que,

influye en el bienestar emocional y la satisfacción laboral del personal educativo, lo que se

traduce en una enseñanza más efectiva y una mayor retención del talento. Álvarez, (2017),

señala que, un clima saludable, contribuye al éxito académico y al bienestar general de

toda la comunidad escolar.

1.3.1 Impacto del clima organizacional en el rendimiento académico de los estudiantes

El clima organizacional en una institución educativa tiene un impacto directo en el

rendimiento académico de los estudiantes. Álvarez (2017) alude que, en un clima positivo,

caracterizado por relaciones interpersonales saludables, un liderazgo efectivo, una cultura

escolar inclusiva y un entorno físico adecuado, crea un ambiente propicio para el

aprendizaje. Asimismo, Álvarez (2017), señala que, en este entorno, los estudiantes se

sienten motivados, seguros y valorados, lo que favorece su participación activa en el

proceso educativo y su compromiso con el aprendizaje. Además, Pérez, et al. (2017)

señala que, un clima organizacional positivo fomenta la colaboración entre estudiantes y

docentes, facilitando la comunicación abierta, el intercambio de ideas y la resolución

conjunta de problemas.

Todo esto se traduce en un mejor rendimiento académico, ya que los estudiantes

están más involucrados en su educación, tienen una actitud más positiva hacia el

aprendizaje y se sienten más seguros para explorar y desarrollar sus habilidades. Por otro

lado, Pérez, et al. (2017), menciona que, un clima organizacional negativo, caracterizado
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por conflictos interpersonales, falta de apoyo y un ambiente poco estimulante, puede

obstaculizar el rendimiento académico al generar desmotivación, estrés y distracciones que

dificultan el proceso de aprendizaje. El clima organizacional juega un papel crucial en el

rendimiento académico de los estudiantes al influir en su motivación, compromiso y

bienestar emocional dentro del entorno educativo.

1.3.2 Impacto del clima organizacional en la satisfacción laboral y bienestar

emocional del personal educativo

Según, Zambrano y Zambrano (2022), el clima organizacional en una institución

educativa tiene un impacto significativo en la satisfacción laboral y el bienestar emocional

del personal educativo. Cuando el clima organizacional es positivo, caracterizado por un

liderazgo efectivo, relaciones interpersonales saludables, apoyo institucional y un entorno

de trabajo estimulante, el personal educativo tiende a sentirse más motivado,

comprometido y satisfecho con su trabajo. Se sienten valorados y reconocidos por sus

contribuciones, lo que fortalece su sentido de pertenencia y compromiso con la misión de

la institución educativa. Además, un clima organizacional positivo fomenta la

colaboración entre colegas, facilitando el trabajo en equipo y el intercambio de ideas, lo

que contribuye a un ambiente laboral más enriquecedor y gratificante.

Un clima, negativo puede tener efectos adversos en la satisfacción laboral y el

bienestar emocional del personal educativo. La falta de apoyo, la comunicación deficiente,

los conflictos interpersonales y un ambiente de trabajo poco saludable pueden generar

estrés, desmotivación y desgaste emocional en los empleados (Zambrano y Zambrano,

2022). Esto puede afectar su productividad, su compromiso con el trabajo y su salud

mental y física. Además, según, Govea y Zúñiga (2020), un clima organizacional negativo

puede llevar a una alta rotación de personal, lo que a su vez puede afectar la cohesión del
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equipo y la calidad de la enseñanza. También, Chiang, et al. (2021) menciona que, el clima

organizacional, es factor determinante en la satisfacción laboral y el bienestar emocional

del personal educativo. Un clima organizacional positivo promueve un ambiente de trabajo

saludable y estimulante, que contribuye al compromiso, la motivación y la calidad del

trabajo de los empleados. Por lo tanto, es fundamental para las instituciones educativas

promover un clima organizacional positivo mediante el fomento de la comunicación

efectiva, el liderazgo participativo, el apoyo institucional y la creación de un entorno

laboral que valore y respete las contribuciones de todos los miembros del equipo.

1.3.3 Impacto del clima organizacional en la retención de estudiantes y personal

Ortega (2019), señala que, el clima organizacional, juega un papel crucial en la

retención tanto de estudiantes como de personal. Cuando el clima organizacional es

positivo, caracterizado por relaciones interpersonales saludables, un ambiente de apoyo y

un liderazgo efectivo, los estudiantes se sienten más motivados y comprometidos con su

educación. Se sienten valorados y comprendidos, lo que contribuye a su satisfacción con la

experiencia educativa y a su intención de continuar en la institución. Además, Ortega

(2019) señala que, un clima organizacional positivo promueve un ambiente de aprendizaje

estimulante, que fomenta el éxito académico y personal de los estudiantes, lo que a su vez

aumenta la probabilidad de que decidan quedarse en la institución.

En cuanto al personal, Torres y Zegarra (2015), señala que, un clima

organizacional positivo también juega un papel fundamental en la retención del talento

educativo. Cuando los docentes y el personal administrativo se sienten valorados,

apoyados y respetados en su trabajo, tienen una mayor satisfacción laboral y un mayor

compromiso con la institución. Se sienten motivados para contribuir al éxito de la

institución y para quedarse a largo plazo. Además, Torres y Zegarra (2015), mencionan
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que, un clima organizacional positivo fomenta el desarrollo profesional y el crecimiento

personal de los empleados, lo que aumenta su lealtad hacia la institución y su voluntad de

permanecer en ella.

Por otro lado, Vergara (2023), señala que, un clima organizacional negativo puede

tener efectos adversos en la retención tanto de estudiantes como de personal. La falta de

apoyo, la comunicación deficiente, los conflictos interpersonales y un ambiente de trabajo

poco saludable pueden generar desmotivación, estrés y desgaste emocional en los

estudiantes y el personal. Esto puede llevar a una disminución en el rendimiento

académico, la satisfacción laboral y la calidad de la enseñanza, lo que a su vez puede

aumentar la probabilidad de que los estudiantes decidan abandonar la institución y de que

el personal busque oportunidades laborales en otros lugares.

En una institución educativa, el clima, tiene un impacto significativo en la

retención tanto de estudiantes como de personal. Un clima organizacional positivo

promueve la satisfacción, el compromiso y el éxito tanto de los estudiantes como del

personal, lo que contribuye a la estabilidad y al éxito a largo plazo de la institución

educativa (Vergara, 2023). Es fundamental para las instituciones educativas promover un

clima organizacional positivo mediante el fomento de relaciones saludables, el apoyo

institucional y el liderazgo efectivo.

1.3.4 Impacto del clima organizacional en el ambiente de aprendizaje y convivencia

escolar

El clima organizacional en una institución educativa ejerce una influencia

significativa en el ambiente de aprendizaje y la convivencia escolar. De acuerdo a Ángel,

y Ávila (2022), un clima organizacional acogedor, caracterizado por relaciones

interpersonales adecuadas, un liderazgo efectivo, una cultura escolar inclusiva y un

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entorno físico adecuado, crea las condiciones propicias para un ambiente de aprendizaje

estimulante y enriquecedor.

En este entorno, los estudiantes se sienten seguros, valorados y motivados para

participar activamente en su educación. Se promueve una cultura de respeto mutuo,

colaboración y apoyo entre los miembros de la comunidad escolar, lo que favorece el

desarrollo de habilidades sociales y emocionales y el fortalecimiento de la comunidad

escolar. Al mismo tiempo, según, Figueroa, et al. (2018), un clima organizacional positivo

contribuye a mejorar la convivencia escolar al reducir los conflictos y las tensiones entre

los estudiantes y el personal. Cuando los estudiantes se sienten seguros y respetados en su

entorno escolar, son menos propensos a participar en comportamientos disruptivos o

violentos. Del mismo modo, Colmenarez (2018) señala que, cuando el personal educativo

se siente apoyado y valorado en su trabajo, es más probable que colaboren de manera

efectiva para abordar los desafíos de convivencia escolar y promover un clima de respeto y

tolerancia.

Por otro lado, Camacho (2021), señala que, un clima organizacional negativo

puede tener efectos adversos en el ambiente de aprendizaje y la convivencia escolar. La

falta de apoyo, la comunicación deficiente, los conflictos interpersonales y un ambiente

poco saludable pueden generar estrés, desmotivación y desgaste emocional en los

estudiantes y el personal, lo que puede afectar la calidad del ambiente de aprendizaje y la

convivencia escolar. Los estudiantes pueden sentirse inseguros, marginados o poco

valorados, lo que puede conducir a un deterioro en su rendimiento académico y su

bienestar emocional (Camacho, 2021).

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1.4 Estrategias para promover un clima organizacional positivo en instituciones

educativas

Según, Salazar (2020), para promover un clima organizacional positivo en

instituciones educativas, es fundamental fomentar la comunicación efectiva, establecer un

liderazgo participativo, crear espacios inclusivos, reconocer el trabajo de todos los

miembros de la comunidad educativa e implementar políticas que promuevan el bienestar

y el desarrollo personal y profesional. Estas estrategias contribuyen a fortalecer el sentido

de pertenencia, el compromiso y la colaboración dentro de la comunidad escolar, creando

un ambiente propicio para el aprendizaje y el bienestar de todos.

Fomento de la comunicación efectiva: Una estrategia clave para promover un

clima organizacional positivo en instituciones educativas es fomentar la comunicación

efectiva entre todos los miembros de la comunidad escolar. Esto implica establecer canales

de comunicación abiertos y transparentes que permitan el intercambio de ideas,

preocupaciones y retroalimentación de manera constructiva. Se pueden organizar

reuniones regulares, tanto formales como informales, donde se brinde la oportunidad de

expresar opiniones y compartir información relevante. Además, el uso de herramientas

tecnológicas, como plataformas en línea o correos electrónicos, puede facilitar la

comunicación continua y la colaboración entre estudiantes, docentes, personal

administrativo y padres de familia (Salazar, 2020).

Establecimiento de un liderazgo participativo y colaborativo: es promover un

liderazgo participativo y colaborativo en la institución educativa. Los líderes escolares

deben involucrar a todos los miembros de la comunidad escolar en la toma de decisiones y

la planificación de acciones, reconociendo y valorando las contribuciones de cada

individuo. Esto puede lograrse mediante la creación de equipos de trabajo

interdisciplinarios, la realización de reuniones de consulta y la delegación de

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responsabilidades de manera equitativa. Un liderazgo que fomente la participación y la

colaboración contribuye a fortalecer el sentido de pertenencia y el compromiso de todos

los involucrados con los objetivos institucionales (Salazar, 2020).

Creación de espacios inclusivos y de colaboración: para promover un clima

organizacional positivo es crear espacios inclusivos y de colaboración donde todos los

miembros de la comunidad escolar se sientan bienvenidos y valorados. Esto implica

fomentar el respeto por la diversidad, tanto cultural como de pensamiento, y crear

oportunidades para la participación activa de todos los estudiantes, docentes y personal

administrativo. Se pueden organizar actividades extracurriculares, eventos culturales o

proyectos de servicio comunitario que promuevan la interacción y el trabajo en equipo

entre diferentes grupos de la comunidad escolar (Salazar, 2020).

Reconocimiento y valoración del trabajo de todos los miembros de la

comunidad educativa: Es fundamental reconocer y valorar el trabajo y las contribuciones

de todos los miembros de la comunidad educativa para promover un clima organizacional

positivo. Esto puede implicar la implementación de programas de reconocimiento y

premios, la celebración de logros individuales y colectivos, y el establecimiento de un

ambiente donde se promueva la gratitud y el aprecio mutuo. El reconocimiento del

esfuerzo y el trabajo bien hecho refuerza el sentido de pertenencia y motivación de los

miembros de la comunidad escolar, fortaleciendo así el clima organizacional (Salazar,

2020).

Implementación de políticas y prácticas institucionales que promuevan el

bienestar y el desarrollo personal y profesional: es la implementación de políticas y

prácticas institucionales que promuevan el bienestar y el desarrollo personal y profesional

de los miembros de la comunidad educativa. Esto puede incluir programas de bienestar

emocional, acceso a recursos de apoyo psicológico, oportunidades de formación continua y

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desarrollo profesional, y políticas de conciliación laboral y familiar. Al proporcionar un

ambiente de trabajo y aprendizaje que respalde el bienestar integral de todos los

involucrados, se fortalece el compromiso, la motivación y el rendimiento de la comunidad

educativa en su conjunto (Salazar, 2020).

1.5 Evaluación del clima organizacional en una institución educativa

Según, Acuña, et al. (2023), la evaluación del clima organizacional en una

institución educativa es un proceso crucial para comprender y mejorar el ambiente de

trabajo y aprendizaje en la escuela. Este proceso implica recopilar información sobre las

percepciones y experiencias de los miembros de la comunidad escolar en relación con

diversos aspectos del clima organizacional, como la cultura escolar, el liderazgo, las

relaciones interpersonales, las políticas institucionales y el entorno físico.

Una forma común de evaluar el clima organizacional, según, Acuña, et al. (2023),

es a través de encuestas o cuestionarios diseñados específicamente para este fin. Estas

herramientas pueden incluir preguntas que aborden temas como la satisfacción laboral, el

sentido de pertenencia, la comunicación, el trabajo en equipo, el apoyo institucional y la

percepción del liderazgo. Los datos recopilados a partir de estas encuestas proporcionan

una visión general de las fortalezas y debilidades del clima organizacional de la institución

educativa, identificando áreas que requieren atención y acción. Además de las encuestas, la

evaluación del clima organizacional también puede incluir la realización de entrevistas,

grupos focales o reuniones abiertas con los diferentes miembros de la comunidad escolar.

Estos métodos cualitativos permiten profundizar en las percepciones y experiencias de los

participantes, así como obtener ideas y sugerencias para mejorar el clima organizacional.

Una vez recopilada y analizada la información, es importante que la institución

educativa tome medidas concretas para abordar las áreas de mejora identificadas. Esto
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puede implicar la implementación de programas de desarrollo profesional, la revisión de

políticas institucionales, la creación de oportunidades de participación y colaboración, así

como la mejora del entorno físico de la escuela.

Según, Ramírez, et al. (2016), la evaluación del clima organizacional en una

institución educativa es un paso fundamental para promover un ambiente de trabajo y

aprendizaje saludable y productivo. Al comprender las percepciones y necesidades de los

miembros de la comunidad escolar, la institución puede tomar medidas efectivas para

fortalecer el clima organizacional y, en última instancia, mejorar el bienestar y el

rendimiento de todos los involucrados.

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Conclusiones

El clima organizacional en una institución educativa es un factor determinante en el

desarrollo integral de la comunidad escolar. A través de la interacción dinámica entre

estudiantes, docentes, personal administrativo y directivos, se configura un ambiente que

influye directamente en el rendimiento académico, el bienestar emocional y la satisfacción

laboral de todos los involucrados.

Un clima organizacional positivo, caracterizado por relaciones interpersonales

saludables, un liderazgo efectivo y políticas institucionales que promuevan la inclusión y

el desarrollo personal y profesional, crea las condiciones propicias para un aprendizaje

significativo y una convivencia armoniosa. Por otro lado, un clima organizacional negativo

puede obstaculizar el proceso educativo al generar conflictos, estrés y desmotivación entre

los miembros de la comunidad escolar.

En conclusión, promover un clima organizacional positivo es esencial para cultivar

un ambiente de aprendizaje y trabajo que fomente el crecimiento personal, el éxito

académico y el bienestar emocional de todos los involucrados en la institución educativa.

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