Crítica y Propuesta: Actividad Integradora
Crítica y Propuesta: Actividad Integradora
Crítica y Propuesta: Actividad Integradora
Actividad Integradora
Las redes sociales, de cierta forma, permiten a los usuarios crear un propio alter
ego de quienes en realidad son, esto con la ayuda de perfiles personalizados
donde eligen qué información o qué desean proyectar a la sociedad y qué
aspectos de su vida compartir en base a la opinión ajena sobre uno mismo.
Plataformas como Instagram y TikTok dan la oportunidad a los usuarios de
seleccionar las imágenes, videos y textos que reflejen la personalidad, deseos,
aspiraciones, posición con la que desean ser percibidos por su exterior en la
comunidad digital.
A menudo en dichas redes sociales, los diversos usuarios suelen mostrar sólo
aspectos positivos de su vida, haciendo creer que se vive una vida perfecta
construyendo así una imagen idealizada de lo que se es, siendo normalmente
categorizada y disfrazada como la romanización de la vida.
Según el artículo de Faster capital, las redes sociales a menudo representan lo
más destacado de la vida de las personas, fotos perfectamente seleccionadas,
vacaciones exóticas y logros dominan los feeds en dichas plataformas, sin
embargo, esta fachada brillante puede generar sentimientos de insuficiencia y
comparación.
La constante exposición de los adolescentes a versiones idealizadas sobre lo que
es la vida o cómo se supone que es una buena vida por parte de creadores de
contenido, puede llegar a generar sentimientos de insuficiencia afectando
directamente la autoestima y la opinión de uno mismo, llegando a cuestionar la
posición en la que se encuentra y por qué luce tan diferente de lo que se proyecta
que debería de ser.
El alcance tan masivo y fácil de ver dichas publicaciones con puntos de vista
idealizados y la constante comparación y competencia que existe sobre las vidas
de celebridades fomentan una constante comparación, impactando directamente
en la autoestima, según un estudio realizado por la Red Científica Iberoamericana
se demostró que la ansiedad y la depresión están relacionadas estrechamente con
un mayor uso de redes sociales por parte de adolescentes de ambos sexos.
La cultura de la validación es particularmente relacionada con la percepción de
valor personal, un claro ejemplo aplicado en las diversas plataformas de redes
sociales, es como los likes y comentarios en publicaciones pueden influir sin duda
alguna en el sentimiento de aprobación externa, atribuyendo estos al valor
personal, provocando una dependencia emocional a dicha aprobación que como
consecuencia debilita la propia auto aceptación.
Como antes se mencionaba, las redes sociales tienen una estrecha relación con la
salud mental de los adolescentes hoy en día, la presión por mantener dichos
estándares y encajar en lo que se considera "cool" o estético puede causar
conflictos internos sobre el por qué no se cumplen estos supuestos requerimientos
propiciando al estrés, la depresión y la ansiedad entre los adolescentes.
La identidad en redes sociales puede afectar las relaciones personales, ya sea en
el mundo en línea o en el mundo real, ya que las supuestas expectativas de la
comunidad digital no siempre llegan a ser las mismas con las que se experimenta
o vive en la realidad. Es por ello que es importante la resiliencia y adoptar
estrategias de afrontamiento haciendo cada vez más visible el hecho de que las
redes sociales venden ideas idealizadas de lo que es o de lo que se debe ser y
que por ende no se tendría que tomar como punto de referencia para juzgar o
basar tu propia realidad.
Haciendo énfasis en que es importante el que usemos las redes sociales de forma
consciente, limitando el tiempo de uso y promoviendo a mostrarnos auténticos en
estas, que promueve la reducción de los efectos negativos de las redes sociales, y
a su vez fortalece la salud mental.
En resumen, podemos decir que las redes sociales en la actualidad tienen una
influencia bastante significativa a la hora de construir nuestra identidad como
adolescentes, ya que nos permite presentar versiones selectivas o específicas de
uno mismo para partir de ellas mostrar o aparentar a la comunidad digital cómo
queremos que se nos vea impactando directamente en nuestra autoimagen y
autoestima.
Además de que esto fomenta la constante comparación y el ambiente tan tóxico
que se puede llegar a vivir en el mundo en línea a partir de la presión por cumplir
estándares, lo que afecta nuestra salud mental.
A pesar de que las redes sociales dan la oportunidad de demostrarnos auténticos
y expresar lo que somos, conectando con gente de nuestros mismos intereses,
también plantean desafíos en términos de bienestar emocional y de nuestra propia
percepción. Es por ello que es importante reconocer esos problemas y, a partir de
ellos, promover estrategias para promocionar una identidad auténtica y saludable
entre los adolescentes en el mundo digital.
Pero ¿cómo se supone que debemos saber si estamos preparados para dichas
problemáticas del mundo digital? es un tema difícil de abordar, ya que implica
reacciones emocionales, reacciones que no siempre se pueden controlar o
manejar por medio de la educación sobre el tema.
Sin embargo, es fundamental estar preparados para dichas problemáticas,
entendiendo desde cómo funcionan las redes sociales hasta cómo podemos
usarlas de manera segura y responsable, desarrollando habilidades para analizar
la información que se encuentra en estos medios y saber distinguir entre lo que es
verdadero y lo que es una simple idealización.