Compendio Unidad 2 Taller Urbano

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 38

TRABAJO SOCIAL EN LÍNEA

TALLER URBANO
3 créditos

Profesor Autor:

Lcdo. Luis Rúa Sanchez, Mgtr

Titulaciones Semestre

• TALLER URBANO CUARTO

Tutorías: El profesor asignado se publicará en el entorno virtual de aprendizaje


online.utm.edu.ec), y sus horarios de conferencias se indicarán en la sección Cronograma de
Actividades

PERÍODO ABRIL 2024 – AGOSTO / 2024

1
Índice

Contenido
Resultado de aprendizaje de la asignatura ...................................................................... 2
Unidad 2 Ámbitos del Trabajos Social ............................................................................. 2
Tema 1. Ámbitos de Intervención ..................................................................................... 2

1.2. Objeto y Objetivos del trabajo Social Comunitario............................................... 3

1.3. Dimensiones del Trabajo Social Comunitario ...................................................... 5

1.4. Principios del Trabajo Social Comunitario. .......................................................... 6

1.5. Ámbitos de actuación del trabajo social comunitario ........................................... 7

2. Perfiles y roles del Trabajo Social en el contexto comunitario urbano ..................... 17

2.1. Funciones y Roles del Trabajador Social Comunitario ...................................... 17

2.2. Habilidades y destrezas .................................................................................... 19

2.3. Niveles de Intervención ..................................................................................... 21

2.4. Modelos de Intervención Comunitaria ............................................................... 25

Bibliografía ..................................................................................................................... 36

1
Resultado de aprendizaje de la asignatura

Distinguir (Analizando) los diferentes ámbitos de intervención del Trabajo Social en el


ámbito comunitario desde el contexto urbano, identificando modelos, técnicas e
instrumentos de aplicación

Taller Urbano

Unidad 2 Ámbitos del Trabajos Social

Resultado de aprendizaje de la unidad: Describir el contexto familiar, social y comunitaria


de las personas en el ámbito urbano, en relación a sus necesidades y recursos.

Tema 1. Ámbitos de Intervención

1.1. Definiciones conceptuales

El Trabajo Social Comunitario: “Es una disciplina del Trabajo Social que parte de los
valores de la ciudadanía democrática, se basa en una metodología científica, se aplica a
través de un proceso de diagnóstico, planificación, organización, desarrollo y evaluación
y conlleva un proceso de enriquecimiento (empowerment) personal y comunitario”. (De
Robertis, y Pascal, 2007)

El trabajo social comunitario es un conjunto de prácticas sociales, que tienen como


objetivo generar procesos de desarrollo, donde tiene como actores con diversos objetivos,
intereses y posiciones, que pueden cooperar o confrontar en pro del desarrollo barrial,
regional entre otros. (Carvajal, 2011).

2
El Trabajo Social Comunitario busca cambiar y transformar el entorno donde viven las
personas, a través de la acción tanto de profesionales como de la población. Es decir, un
proceso de transformación desde la comunidad: soñado, planificado, conducido,
ejecutado y evaluado por la propia comunidad. (Gómez, 2012).

Por ello necesita sobre todo de una participación activa de sus miembros, todos velando
por el bien común y dejando de lado sus intereses individuales, para encontrar la
búsqueda de solución a las diferentes situaciones sociales que impiden el desarrollo de
la comunidad, en razón de los recursos propios de la misma.

1.2. Objeto y Objetivos del trabajo Social Comunitario

El objeto del Trabajado Social Comunitario es entender que los procesos de intervención,
se plantean desde una dimensión colectiva del individuo y de una dimensión individual de
su intervención comunitaria, estableciéndose entre lo individual y colectivo una relación
dialéctica, de influencias reciprocas, es decir el objeto como tal es poder entenderse que
es la colectividad en su conjunto y como ésta se relaciona entre si y como los demás.
(Jiménez, 2016).

Uno de los objetivos de la intervención en una comunidad es el de potenciar las fuerzas y


la acción de la comunidad para lograr una mejor calidad de vida para su población y
conquistar nuevas metas dentro del proceso social elegido por los pobladores;
desempeñando, por tanto, un papel relevante la participación en el mismo de todos sus
miembros.

Un/a Trabajadora Social ayuda a la comunidad a entender sus problemas existentes y


hacerles entender de las potencialidades que como individuos o grupo poseen, para que
de este modo buscar posibles soluciones con el fin de mejorar la calidad de vida de los
habitantes de la comunidad, para ello todos los actores sociales y la población deben unir
sus fuerzas trabajar organizados persiguiendo el mismo fin. (Gómez, 2012)

Otro de los objetivos que se debe asumir al intervenir en la comunidad es el de lograr que
las nuevas generaciones se apropien de sus tradiciones, conocimientos, valores es decir
enorgullecerse de pertenecer a su comunidad, ya que en la actualidad los jóvenes están
optando por adaptar costumbres de otros países.

3
Mejorar las condiciones económicas, sociales y culturales de la comunidad debe ser
considerado un objetivo de los profesionales del ámbito de la intervención comunitaria,
lográndose de este modo un lugar idóneo para sus habitantes.

El Trabajo Social Comunitario cuenta con varios objetivos que se pueden concretar en la
asesoría a los ciudadanos a encontrar los medios necesarios para su bienestar en su
entorno social, alentar los esfuerzos cooperadores para perseguir objetivos comunes que
den respuestas a las necesidades detectadas. (APUNTSTREBALLSOCIAL, 2016).

Robertis y Pascal (2007) manifiestan que al ser varios los objetivos que se persiguen
cuando se interviene con una comunidad, se pueden clasificar en cuatro grandes
categorías.

1. El desarrollo;
2. La construcción o reconstrucción de la identidad;
3. El refuerzo de la solidaridad;
4. La prevención;

El desarrollo es entendido como un proceso de transformación, que conlleva mejorar las


condiciones de vida a través de un reparto equitativo en la distribución de las riquezas. El
proceso de cambio presupone una aceleración del crecimiento económico, pero también
una acción integrada de cambio de las estructuras sociales, políticas, mentales e, incluso,
en ciertos casos, de los sistemas de valores existentes. (Robertis & Pascal, 2007).

Dentro de este objetivo la tarea del Trabajador/a Social es el de proporcionar medios para
que la población participe en los procesos de decisión.

La construcción o reestructuración de la identidad: En primer lugar, la identidad es


definido como el sentido de pertenencia que el habitante tiene con respecto a su
comunidad. Es así entonces que un/a Trabajadora Social tratara de alcanzar este objetivo
cuando por cuestiones de cualquier índole un grupo masivo de personas viene de otro
lugar a habitar una comunidad, estos habitantes carecen del sentido de arraigo a la
comunidad, entonces el profesional a través del uso de métodos y técnicas tratara de que
los nuevos habitantes se sientan parte de la comunidad, sientan que es suya.

El refuerzo de la solidaridad: cuando en una comunidad hay redes de solidaridad


formadas por familias, grupos o instituciones el objetivo del Trabajador/a Social es, por

4
una parte, insertar a las personas aisladas en las redes de solidaridad existentes, reforzar
las redes de solidaridad existentes y por supuesto ayudar en la creación de nuevas redes.

La prevención: es uno de los objetivos fundamentales de los/as Trabajadores Sociales,


de igual manera cuando interviene en una comunidad se busca evitar los problemas
sociales a través de la prevención, objetivo que se puede lograr a través de anuncios
publicitarios en donde se exponga las consecuencias de los problemas sociales. (Robertis
& Pascal, 2007)

1.3. Dimensiones del Trabajo Social Comunitario

La Intervención Comunitaria es considerada como el método tradicional de intervención


más aplicado desde los inicio de la profesión, puesto que a través de éstos se puede
abordar situaciones sociales colectivas, con organización y acción asociativa, que
pretende descubrir necesidades y potencialidades en el espacio social, desarrolla la
voluntad para satisfacer las necesidades, reunirlas, establecer estructuras colectivas,
repartir tareas, ayudar a establecer objetivos, mantener organización activa, guiar a las
personas a desarrollas sus habilidades y potencialidades entre otros. (Ander-Egg, 2005)

Las dimensiones del trabajo comunitario son tres: concientización, organización y


movilización, los tres promueven las garantías necesarias para que la intervención de la
comunidad tenga ante todo sentido de pertenencia, toma de conciencia en razón de su
situación y organización del grupo dentro del territorio, que une fuerzas y establece
objetivos posibles de alcanzar en razón de la utilización de recursos. (Barbero y Cortés,
2005)

El Trabajo Comunitario debe ser diferenciado de otras prácticas que no tienen como eje
la organización de la población o la constitución de un grupo en torno a un proyecto
comunitario. El TC se asienta sobre el concepto de AUTOGESTIÓN y lo que importa
entender es que sin un SUJETO COLECTIVO AUTÓNOMO no podemos hablar de TC ni
de acción comunitaria.

¿Cuál es la diferencia del Trabajo Comunitario con otras tareas relacionadas con la
planificación social y/o con el desarrollo de proyectos que no pretenden la participación
organizada de la población destinataria?

M.G. Ross: “En la organización comunitaria se trata de que la gente identifique y


actúe sobre los propios problemas. Los problemas son una oportunidad para

5
conseguir que la gente trabaje junta. Más que un cambio, lo que interesa es
desarrollar la integración y la cohesión social e incrementar la capacidad de
funcionar como una unidad respecto de los problemas comunes”. (p. 23)
Según los autores del libro: La práctica de la organización comunitaria es aquella que
prima la participación de la gente en el conjunto de operaciones tendentes a elaborar,
poner en marcha y aplicar un proyecto. En esta manera de comprenderlo, participación y
organización son la misma cosa: SE PARTICIPA ORGANIZÁNDOSE.

Cuadro comparativo entre Trabajo Comunitario y otras tareas de planificación social y


desarrollo de proyectos.

Estrategias basadas en la modificación del Estrategia de sostenimiento de los abordos


dispositivo institucional colectivos
Intervención emana de actores Intervención es a través de la movilización
profesionales o militantes pertenecientes de los actores-poblaciones afectadas por
a organizaciones e instancias la situación-problema: personas,
institucionales grupos...
Los profesionales están en posición Los actores sujetos a la acción están
externa en relación a la situación objeto directamente implicados en la situación
de la intervención
problema
En la intervención prima la oferta En la intervención prima la expresión de la
institucional y profesional; se pretende demanda social; se procura estructurarla,
modificar la situación buscar soluciones para afrontar la
situación.
Instauración, elaboración y puesta en Elaboración y puesta en marcha de
marcha de programas. proyectos de grupos y organizaciones
colectivas de habitantes.
Apoyo en el campo de competencias Priman los mecanismos de liderazgo
institucionales, servicios, habilidades internos al medio: individuales, de grupos
profesionales y de organizaciones
intervención busca movilizar recursos Intervención favorece la movilización y la
existentes en el entorno, coordinarlos y organización de las potencialidades internas de
reorientarlos la población
Fuente: Varios autores

1.4. Principios del Trabajo Social Comunitario.

El trabajo Social comunitario en el desarrollo de su profesión tiene los siguientes


principios:

1. La comunidad como cliente primario, la cual debe ser comprendida y aceptada


cómo u dónde esté

6
2. Han de tenerse presente los interés y participación de todos los integrantes de la
comunidad
3. Toda comunidad tiende hacia profesos de perfección
4. Existe una interdependencia básica entre todos los elementos comunitarios.
5. Todo cambio para ser efectivo implica participación
6. Autodeterminación de los individuos y comunidades
7. Ritmo de desarrollo pre-dispuesto (no impuesto) (Eroles, 2005)

En el ámbito de actuación profesional el trabajador social comunitario en el área urbana


tiene los siguientes principios de actuación:

1. Guía y acompaña a la comunidad en la comprensión de los problemas sociales


comunitarios.
2. Utiliza los recursos disponibles
3. Trabajo desde la base
4. Acción a través de los grupos para mejorar a los individuos. (Carvajal, 2011)

En conclusión, para este autor, el Trabajo Social Comunitario es una acción CON y DE
la comunidad, no es una acción PARA ni SOBRE la comunidad, aunque no se debe
minusvalorar el efecto de ésta última, especialmente, si producen una ampliación de
derechos sociales. No obstante, si conviene señalar como premisa básica del Trabajo
Social comunitario la participación de la comunidad en los procesos de intervención, y
ello solo es posible cuando se organizan acciones contando CON la comunidad, las
cuáles sean sentidas como propias por aquélla.

1.5. Ámbitos de actuación del trabajo social comunitario

1.5.1. Ámbito de los servicios sociales

Esta es la de mayor concentración y experiencias comunitarias trae, pues empieza desde


una atención primaria básica y luego trasciende al acceso de los sistemas de servicios
sociales grupales, donde se brinda atención integrada y polivalente al individuo, su familia
y su entorno social. Casi siempre busca estrategias de desarrollo social, aprovechamiento
y reforzamiento de los recursos existentes, así como de la potencialización de las redes
de apoyo individuo – familia – comunidad. (Carbonero, Rayas, Caparros y Gimeno, 2016)
Se centra en fomentar al asociacionismo y el tejido social y se interviene principalmente a
través del denominado “tercer sector”. Donde se impulsa desde una acción colectiva la

7
satisfacción de necesidades/ problemas identificadas y detectadas por ellos mismos. Las
principales actuaciones que desarrolla el/la trabajador/a social son:
❖ Realización de investigaciones básicas de aspectos epistemológicos de la
disciplina y divulgación científica de las experiencias.
❖ Formulación de planes, proyectos, y programas dirigidos a solucionar una carencia
detectada en el diagnóstico comunitario participativo.
❖ Prevención y detección de situaciones emergentes que puedan incidir
negativamente en un territorio y por ende en su comunidad teniendo como finalidad
una actuación precoz sobre las causas.
❖ Evaluación de resultados en relación a objetivos identificados, teniendo en cuenta
técnicas, medios y tiempo empleado y como finalidad, la viabilidad de las
intervenciones comunitarias.
❖ Capacitación a la comunidad para actuar de manera organizada, constituyendo una
comunidad de intereses y de acción, para que sea ella misma capaz de responder
a las necesidades que presentan con la utilización de sus recursos propios
existentes y potenciales.
❖ Promoción y dinamización de la participación comunitaria, el asociacionismo, la
ayuda mutua etc, en definitiva, impulsa la implicación de la ciudadanía en la puesta
en marcha de iniciativas comunitarias fortaleciendo la cohesión social.
❖ Mediación en conflictos con el fin de unir las partes implicadas y posibilitar que sean
los propios interesados quienes logren la resolución del problema, dentro de la
comunidad, o entre éste y agentes o instituciones externos.
❖ Participación y apoyo en la incorporación de las políticas sociales de forma
transversal en las actuaciones generales de la administración correspondiente,
abogando por servicios, perspectivas y políticas sociales justas que den respuestas
a situaciones de desigualdad social.
❖ Articulación del trabajo en red y en coordinación interinstitucional e intrainstitucional
de cara a dar respuestas integrales a las necesidades complejas.

En cuanto a los equipamientos donde se desarrolla el Trabajo Social con comunidades,


se puede identificar como fundamentales los Centros de Servicios Sociales (Centros de
Acción Social, Centros Sociales Polivalente) y Centros de Acción Comunitaria (Centros
municipales de barrios, o de base, o sociales o comunitarios). Los primeros son
equipamientos generalistas/ polivalentes que ofrecen servicios y recursos destinados a

8
toda la población. Respecto a los Centros de Acción Comunitaria, se tratan de
equipamientos específicos en la intervención comunitaria u espacios de participación y
colaboración social del y para el barrio, donde se ofrece una atención a los colectivos
desde su propio entorno convivencial. (APUNTSTREBALLSOCIAL, 2016)

Además de los equipamientos enunciados anteriormente es posible desarrollar acciones


comunitarias en un nivel especializado en albergues, centros de estancias diurnas,
centros de conciliación de la vida familiar y laboral, centros de acogida etc.

Para el desarrollo de la intervención comunitaria dentro del sistema resulta imprescindible


desarrollar un trabajo sistemático de colaboración y coordinación de las diversas
instituciones y entidades de los ámbitos escolar, familiar, social, político etc. Se trata, por
lo tanto, de utilizar y beneficiarse de todos los recursos y equipamientos sociales
existentes (centros sociales y culturales, equipamientos deportivos, educativos y
religiosos, asociaciones y grupos informales, centros privados que presten servicios
sociales etc.) para intervenir de manera conjunta e integral abarcando la solución a
necesidades globales que se plantean en el Trabajo Social con comunidades. Esto
conlleva una articulación comunitaria horizontal, en red y por medio de mecanismos y
protocolos estables de colaboración entre los diferentes ámbitos de atención.

1.5.2. Ámbitos del sistema de Salud

Se maneja desde las funciones de atención, prevención y promoción, las principales


actuaciones de intervención del trabajo social con comunidades en este ámbito se centren
en:

❖ Estudio de los factores psicosociales con incidencia en la salud y que favorecen o


dificultan la implementación de los programas de salud; análisis de los procesos
sociales emergentes y sus posibles consecuencias respecto de la salud de la
población; actitudes y comportamientos de los grupos sociales respecto de la salud
y la enfermedad (demanda y utilización real de los servicios sanitarios; niveles de
adecuación de los servicios existentes, según los principios de eficacia, eficiencia
y calidad etc.). (De Robertis, Pascal, 2007)

❖ Diseño e implementación de programas preventivos orientados a identificar de


manera precoz la población de riesgo de necesitar apoyos y ayuda.

9
❖ Creación de grupos de ayuda mutua, voluntariado, asociaciones de familiares con
diagnósticos médicos específicos (diabetes, insuficiencia renal etc.), teniendo en
cuenta las necesidades de la población de la Zona Básica de Salud y apoyando
junto al resto del equipo en aquellas actividades que necesiten la actuación de
profesionales de la salud (charlas, educación sanitaria etc.).

❖ Promoción de redes de colaboración entre los Equipos de Atención Primaria y el


tejido social de la Zona Básica de Salud.

❖ Mediación en los conflictos del paciente con su entorno y en relación al proceso


(relación con el sistema sanitario, acuerdos familiares, organización de cuidados
etc.).

❖ Fomento de una cultura de educación de la salud comunitaria con la participación


de pacientes, familiares y personal sanitario.

Los profesionales del trabajo social se adscriben a equipamientos sanitarios públicos


(centros de salud, hospitales, centros de rehabilitación psicosocial y laboral, centro de
atención a drogodependientes, centros de salud mental etc.), centros residenciales,
asociaciones, mutuas y empresas privadas que presten servicios de sanidad.

La diversidad de disciplinas profesionales en el ámbito sanitario (médicos, psicólogos,


enfermeros y trabajadores sociales) favorece una intervención integral pero también
aporta una mayor complejidad, lo que puede afectar su funcionamiento. Por ello, es
necesaria una distribución adecuada de los roles, de manera que permita la
complementariedad de funciones junto al intercambio de recursos (Eroles, 2005). En este
sentido, cobra mayor fuerza la necesidad de coordinación tanto intrainstitucional con otros
servicios del sistema (Salud Mental, Salud Laboral, Inspección etc.) como interinstitucional
y entre profesionales.

1.5.3. Ámbito en el Sistema educativo

El trabajo social comunitario encuentra su justificación en la propia Ley Orgánica de


Educación de 3 de mayo de 2012, al señalar como uno de sus principios fundamentales
la calidad y la equidad y al destacar la atención a la diversidad como un principio no sólo
como una medida.

10
En la actualidad la figura del trabajo social ejerce sus funciones tanto en la educación
formal (Equipos de Orientación Psicopedagógica, Departamentos de Orientación,
educación especial) como no formal (actividades formativas para determinados sectores
de población). Sus acciones, fundamentalmente, se dirigen a intervenir “dentro” de los
centros escolares, aunque cada vez es mayor la necesidad de incidir en las relaciones de
los centros educativos con las redes y recursos sociales de la zona donde se ubica (apoyo
social, asociaciones, servicios sociales, sanidad etc.), para de esta forma ofrecer
respuestas integrales a las necesidades/ demandas actuales que requieren el sistema
educativo, las personas usuarias y la propia comunidad. (Goméz, 2012)

En líneas generales el trabajador social con comunidades en el ámbito educativo tiene


como funciones principales la prevención y asistencia en temas como el absentismo y el
fracaso educativo, la integración de inmigrantes y colectivos desfavorecidos, la detección
de malos tratos y abusos sexuales, la mejora del clima de convivencia, la atención ante el
fenómeno de la violencia, o la estimulación de la mejora pedagógica o la participación de
todos en la buena práctica de los procesos (Jiménez, 2016). Las actuaciones de la
intervención del trabajo social comunitario en el sistema educativo son:

❖ Estudio sobre la influencia de los factores en el propio sistema educativo y del


impacto de este último sobre el sistema social, además de investigar causas del
absentismo y fracaso escolar, integración de inmigrantes y colectivos
desfavorecidos, mejora del clima de convivencia escolar etc., en colaboración con
otros servicios externos e institucionales.

❖ Participación en la elaboración y desarrollo de programas de prevención y


detección de situaciones-problemas dirigidos a la comunidad educativa, teniendo
como fin evitar procesos de inadaptación escolar, absentismo, fracaso escolar etc.

❖ Programación de actuaciones comunitarias en colaboración con instituciones,


asociaciones, agentes sociales de la zona etc.

❖ Fomento y apoyo del asociacionismo en el ámbito escolar como proceso de


aprendizaje para inculcar valores de participación e implicación en la resolución de
las problemáticas comunitarias. (Pastor, 2013)

11
❖ Establecer relaciones de cooperación con otros profesionales para el diseño y
ejecución de las políticas sociales en materia de educación de acuerdo con las
características sociológicas y de las necesidades del entorno.

Respecto a los equipamientos donde se llevan a cabo estos objetivos podemos mencionar
los Centros de Atención Infantil y Primaria (CEIP), Centros de Educación Segundaria
(IES), Centros de Educación Especial, Centro de Educación de Adultos, entre otros. La
coordinación es un aspecto fundamental de su trabajo manteniendo líneas de
coordinación y cooperación tanto con profesionales de otros ámbitos públicos y privados
(servicios sociales, sanidad, asociaciones etc.) como con los profesionales del ámbito
educativo (profesores, director/a, jefe/a de estudios etc.). (Tenesaca, 2015)

1.5.4. Ámbitos en el sistema de Justicia

El ámbito judicial-penitenciario es un campo en el cual el Trabajo Social con comunidades


está relacionado, principalmente, con la gestión de las penas alternativas de arresto de
fin de semana y trabajo en beneficio de la comunidad, así como la participación en las
medidas de seguridad privativas de libertad y el seguimiento de las penas referidas y de
las medidas que procede por parte de los servicios sociales penitenciarios.

La posibilidad de llevar a cabo intervenciones comunitarias desde el Trabajo Social es


muy limitada, siendo indispensable realizarlas desde la comunidad “antes” del delito,
llevándose a cabo desde una perspectiva de prevención. Para Pastor (2013) Las prácticas
comunitarias se orientan, fundamentalmente, a la prevención terciaria desde una
perspectiva psicosocial. Las principales actuaciones del trabajador social son:

❖ Investigación para la elaboración de programas de seguimiento de medidas en


medio abierto, alternativas a prisión, inserción socio-laboral, programas de
prevención etc.

❖ Colaboración, cuando se le requiera, en el Consejo Social Penitenciario, teniendo


entre sus objetivos dar mayor protagonismo a las organizaciones del tercer sector
y sensibilizar a la sociedad en los ámbitos de inserción laboral.

❖ Fomento de la participación de asociaciones y personas voluntarias en la dinámica


de la programación de los talleres y actividades que se llevan a cabo en los centros
penitenciarios.

12
❖ Potenciación de la labor externa de los servicios sociales favoreciendo el acceso
de las personas usuarias externas de estos servicios fuera del centro penitenciario,
dando así respuesta a los nuevos cometidos del Código Penal en materia de penas
alternativas y medidas.

❖ Promoción de proyectos de mediación.

❖ Impulso de proyectos de trabajo en beneficio de la comunidad como una medida


alternativa al ingreso en prisión fomentando la reeducación.

❖ Colaboración y participación con entidades para conseguir la reinserción y


reeducación de las personas condenadas.

❖ Difusión de buenas prácticas con la participación del tercer sector que destaquen
por su eficacia y originalidad y que sean susceptibles de generalizarse en otros
establecimientos reconocer el alto grado de compromiso.

En el ámbito judicial, el profesional social interactúa con los siguientes equipamientos:


Centros penitenciarios, CIS, Juzgados, Unidades de madres, comunidades terapéuticas
extra-penitenciaria, unidades dependientes, módulos de respeto, asociaciones destinadas
con el ámbito de justicia, justicia juvenil etc., aunque principalmente se desarrolla la
intervención comunitaria desde los Servicios Penitenciarios Externos.

1.5.5. Ámbitos de Vivienda - Hábitat

La vivienda es más que un espacio físico, es donde se cimientan muchos de los procesos
de socialización. Actualmente nos encontramos con una situación plagada de
necesidades/ problemas siendo la más significativa el aumento de los desahucios por el
impago de las hipotecas debido a la situación económica del país. Por este motivo nuestro
fin último es contribuir a la construcción de un discurso social sobre la vivienda y la lucha
por un alojamiento digno. Levin, (2014) en relación a las actuaciones señala como
fundamentales:

❖ Estudios sobre chabolismo, infravivienda, accesibilidad etc., para que los


condicionamientos sociales sean una parte fundamental de las políticas de vivienda
y para que se lleven a cabo intervenciones globales que incidan en los factores
causales.

13
❖ Desarrollo de programas de dinamización comunitaria de barrios de nueva
construcción o en proceso de remodelación, mejora del hábitat, de la vivienda, del
barrio, planificación urbana etc.

❖ Participación en la formulación e implementación de los proyectos de


reasentamientos poblacionales, procesos de promoción de vivienda con protección
pública, planes de emancipación juvenil etc.

❖ Mediación vecinal cuando existan dificultades para llegar a acuerdos o conflictos,


relaciones de convivencia muy deteriorados en el tiempo, comunidades
multiculturales y de diversidad económica etc.

❖ Formación y capacitación de las personas que acceden a una vivienda


normalizada, si muestran indicadores de vulnerabilidad o riesgo sobre el
mantenimiento de viviendas y su encaje con el entorno peri doméstico y
comunitario.

❖ Actuaciones de formación y capacitación para la adquisición de pautas de


convivencia adecuadas, trabajando la participación, aceptación y compromiso en
los procesos de realojo ya que, en determinadas comunidades, la adquisición de
una vivienda no es el fin del proceso sino el principio, una vez que sus miembros
están inmersos en unos procesos de exclusión transversal que no les permite el
mantenimiento del hábitat en condiciones adecuadas. Debe existir una intervención
con la comunidad antes, durante y después de los realojos en este sentido.

❖ Implicación en las plataformas reivindicativas de apoyo a las personas y familias


en procesos de desahucio, influyendo en las políticas públicas.

En lo referente a las líneas de coordinación, cooperación, complementariedad resultan


fundamentales la colaboración entre la Administración y las entidades sociales, no sólo
porque los objetivos sociales sean los mismos, sino porque la coordinación, la
complementariedad y la cooperación entre los agentes privados y públicos permiten
aprovechar sinergias, compartir recursos y evitar la duplicidad de esfuerzos y recursos.
La mejora del alcance y la eficacia de las intervenciones en materia de vivienda requiere
la coexistencia coordinada de programas destinados a colectivos y realidades diferentes,

14
impulsados tanto desde las Administraciones Públicas como desde las entidades sociales,
de manera conjunta.
1.5.6. Ámbitos de actuación desde la mediación comunitaria

Los dos grandes objetivos que se persiguen desde un servicio de mediación comunitaria
son el fomento de la convivencia y la participación ciudadana. El horizonte de la acción
mediadora es promover la convivencia, un vivir cotidiano entre personas que presentan
distintos bagajes culturales en los cuales interaccionan entre sí, a partir de relaciones
sociales e intercambios que desembocan en la construcción de una nueva cultura
compartida, sin que esto implique la eliminación de las identidades de origen, aunque no
se niegue su transformación y enriquecimiento.

Desde el punto de vista comunitario, la convivencia persigue la prevención del conflicto y,


en definitiva, la construcción de una sociedad participativa. Un elemento clave de la
convivencia intercultural son las relaciones sociales e intercambios que tienen lugar de
manera cotidiana en los barrios donde todos vivimos. Desde el servicio de mediación se
colabora, junto a otros profesionales y entidades, para incentivar y potenciar ese tejido,
ya que es uno de los canales por excelencia a través de los cuales tienen lugar esas
relaciones sociales. Por una parte, son un canal idóneo para conseguir que la población
se involucre y se identifique con la vida social del distrito. Pero, además, es desde el tejido
asociativo que el barrio, el distrito, la comunidad de propietarios, las asociaciones de
padres, los colegios, las organizaciones no gubernamentales etc., se abren a los nuevos
vecinos. (Tenesaca, 2015)

Otro objetivo del servicio de mediación comunitaria se refiere al fomento de la


participación social. La participación persigue favorecer, potenciar e incrementar la
presencia de la población en los espacios sociales e institucionales del ámbito local. Con
ello se contribuye a la construcción de una sociedad en que, a través de la participación,
tiene lugar el establecimiento de nuevas relaciones sociales que facilitan la identidad
grupal, la comunicación y crean cauces de prevención y manejo de los conflictos
comunitarios. Las vías de participación pueden ser individuales o grupales. La
participación individual consiste en la oferta de canales existentes para la integración de
la persona en consejos escolares, asociaciones de vecinos, organizaciones no
gubernamentales etc. La participación colectiva consiste en la promoción de la vida
comunitaria local tanto de las asociaciones como de los grupos de personas que actúen

15
como interlocutores y agentes sociales, desarrollando las relaciones y fomentando la
creación de la comunidad y la potenciación de redes de ayuda mutua (Marchioni, s/f).

Los ámbitos de actuación del trabajo social en el contexto de la mediación


comunitaria se agrupan en dos niveles de actuación: prevención-sensibilización y gestión
de los conflictos.

En cuanto a los programas de prevención y sensibilización, deben estar integrados


en espacios de encuentro de todos los profesionales implicados en una temática concreta.
El objetivo de los trabajadores sociales-mediadores es coordinarse con las actuaciones
de los distintos profesionales a través de una acción integral para evitar duplicidad de
funciones y solapamientos de esfuerzos de la población. Por la propia naturaleza del
ámbito comunitario, los mediadores necesariamente han de trabajar en conexión con los
demás profesionales a través del trabajo en red, así como con el resto de los profesionales
que componen los Servicios Públicos Locales y los de otras entidades públicas y no
gubernamentales. Anticipar las necesidades y demandas de toda la población y sus
problemáticas ayuda el mediador comunitario a detectar y prever los conflictos que
puedan surgir y a conocer las oportunidades que pueden apoyar su resolución.

Respecto al programa de gestión de conflictos, el propósito básico de la acción gestora


es el de actuar en una controversia entre personas o grupos de la comunidad. Se
pretende, de esta forma, que ciertos tipos de controversias se resuelvan sin tener que
llegar a un tribunal, así como que se fomente la participación de las personas en la
solución de sus problemas. En el proceso de gestión de conflictos comunitarios pueden
estar involucrados dos (bilateral) o más partes (multiparte), de modo que una de las
acciones iniciales del proceso de mediación comunitaria consiste en el reconocimiento y
legitimación de las partes que van a negociar, así como su competencia.

Los servicios de mediación pueden apoyar la (re)construcción social potenciando el


empoderamiento de los grupos, la discusión constructiva entre ellos y la superación de
sus diferencias para la consecución de una mejor convivencia y, en definitiva, de un mayor
bienestar social, finalidad última del trabajo social.

16
2. Perfiles y roles del Trabajo Social en el contexto comunitario
urbano

El trabajador Social es miembro de un equipo interprofesional, que interviene en un


contexto comunitario, sea este a nivel urbano o rural, los cuales tiene consideraciones y
finalidades propias, anudadas con el desarrollo personal de los miembros de la misma,
promueve acciones específicas que lo posibilitan.

El/a Trabajadora Social es considerada uno de los profesionales claves en el proceso de


intervención en una comunidad, sin embargo, para dar continuidad y apoyo importante a
la acción social comunitaria requiere de la colaboración y trabajo constante de un equipo
interprofesional. (Kisnerman, 1990)

Para Marchioni (s/f) el Trabajador Social Comunitario debe disponer de las siguientes
capacidades:

❖ Saber trasmitir sus conocimientos.


❖ Potenciar y movilizar los recursos personales y comunitarios.
❖ Ponerse al nivel y cultura de los miembros de la comunidad donde se está
interviniendo.
❖ Conocer la cultura de la comunidad y mantener una actitud humilde, sencilla y
respetuosa.
❖ Establecer una relación profesional-comunitaria que dé lugar a ser considerada por
la comunidad como la persona con la que siempre se puede contar. (Nieves &
Rosello, 2001)

2.1. Funciones y Roles del Trabajador Social Comunitario

Un Trabajador Social Comunitario debe tener algunas características entre una de ellas:
“amar a las personas tal y como son y por sí mismas, ser sociables, participando en
intercambios y actos de convivencia, poseer el don de exteriorizar sentimientos, del gesto
espontáneo, de la frase oportuna. Respetar los ritmos, aunque sean extraños. Pero han
de evitar a sí mismo, ser absorbidos por la comunidad de tal manera que se impida ser el
catalizador, o que la comunidad se manifieste reticente ante las sugerencias y propuestas
del profesional”. (Rezsohazy, 1998)

Para Gomez, (2012) el Trabajador Social cuando interviene con la comunidad adquiere
en rol de agente de cambio porque interviene en una realidad compleja y dinámica

17
estableciendo una relación de ayuda que provoca la autonomía individual y social de las
personas, familias y grupos.

Alava, Rodriguez, Párraga (2017) manifiesta que el Trabajador o Trabajadora Social en la


intervención de la comunidad debe combinar las funciones de Atención directa,
planificación y promoción, con los siguientes roles:

Guía: en este rol el/a Trabajadora Social ayuda a la comunidad a identificar y establecer
medio para alcanzar sus fines. Este es el rol más difícil cuando una comunidad esta
desorganizada y presentan actitudes de indiferencia, aquí el/a Trabajadora Social debe
estimular un sentido de cambio para una mejor calidad de vida, expresando su punto de
vista sin imponer sus ideas.

Capacitador: el/a Trabajadora Social facilita el proceso de intervención en la comunidad


debe ayudar a despertar y enfocar el descontento como factor que genera motivación y
estimulo de la comunidad. Ayuda a las personas a conocerse y comprenderse, facilitando
también la comunicación entre las personas y grupos de la comunidad, para que
cristalicen los sentimientos y la conciencia común frente a las necesidades y aspiraciones.

Experto: consiste en que el o la Trabajadora Social debe contar con información sobre la
situación de la comunidad en los diferentes momentos del proceso: investigación,
diagnóstico de la comunidad, información técnica y valoración con respecto a otras
comunidades.

Terapeuta: este papel implica la actuación como terapeutas sociales realizando un


diagnóstico y tratamiento, a través de sus grupos representativos. Para ello es necesario
que sus habitantes reconozcan sus capacidades para lograr un mejor funcionamiento
social.

Carbonero, Raya, Caparro y Gimeno (2016) Las tareas del Trabajador o Trabadora Social
en el ámbito de la comunidad pueden ser las siguientes:

❖ Acompañar a la comunidad a descubrir y priorizas sus problemas, necesidades y


aspiraciones
❖ Desarrollar en los habitantes de la comunidad la voluntad para trabajar en pro de
conseguir mejoras para la comunidad.
❖ Trabajar conjuntamente con la comunidad para establecer objetivos posibles de
alcanzar a través de la utilización de sus recursos disponibles.

18
❖ Ayudar a comunicarse y establecer acuerdos en beneficio de la comunidad.
❖ Actuar como mediador entre la población y las autoridades de la comunidad.
❖ Animar a la comunidad para el logro de sus objetivos planteados y valorar lo que
se está haciendo.

2.2. Habilidades y destrezas

2.2.1. Cualidades, disposiciones y estilos del trabajador comunitario

a) Las experiencias organizativas como fuente de capacitación; desde lo


comunitario establece diferencias este ser organizador y estar en una organización:

✓ El organizador cree en la bondad de la organización, no sólo para los demás sino


para sí mismo; por ello, el profesional emancipado sólo es comprensible como una
persona que participa en prácticas organizativas de equipo que le permitan
construir su palabra común, su audiencia e importancia social y su capacitación
social, Las debilidades de la intervención social sólo pueden ser afrontadas
mediante estrategias organizativas
✓ La organización son los diversos contextos de grupo en los que un profesional
desarrolla actividades son una oportunidad para aprender y para aplicar las
habilidades propias del organizador comunitario
✓ Las experiencias organizativas se dan en múltiples ámbitos de la vida social y los
trabajadores sociales que participan o hayan participado en organizaciones o
movimientos políticos, sindicalistas, ONG´s. Etc, probablemente tendrán una buena
base de partida para la comprensión y el desarrollo del TC.
b) Cambiar nosotros, cambiar el mundo
✓ La teoría es el cemento de un proyecto que pretende ser consistente y consciente
y que, a la vez, se convierte en el motor ideológico de la acción. Un buen trabajador
comunitario debe ser REALISTA y a la vez aspirar A CAMBIAR el mundo. Sin esa
aspiración a cambiar el mundo, las acciones no supondrían ninguna tensión
transformadora y, sin ese motor ideológico, sin esas ilusiones, careceríamos de
realismo, puesto que nos faltarían estímulos para realizarlo y fuerza de convicción
ante los demás.
✓ Las formas de hacer o de funcionar deberían ser expresión de la sociedad cuando
se habla de Trabajo Comunitario, se entiende que se trata de un conjunto de

19
actividades que tienen una meta y que, al mismo tiempo, estas actividades deben
tener cualidades relacionadas con esas metas
✓ Es esencial tener en cuenta que los fenómenos de marginación, pobreza,
emigración...entre otros. Son fenómenos que se produce y que afectan
directamente. Las interacciones del Trabajador comunitario deberían ser lo más
positivas posibles, ya que acaban por producir interpretaciones de la situación
social personal o colectiva en las que se abren paso las potencialidades. Si las
interacciones son negativas, las interpretaciones pueden ser sólo obstáculos.
✓ Los objetivos del Trabajo Comunitario tienen carácter político y su acción afecta al
proceso político. Cada forma de acción puede ser leída en su dimensión política;
no hay prácticas apolíticas, en todo caso hay prácticas conscientes de su
dimensión política y prácticas que no lo son. Freire: “El Trabajador Social no es un
hombre neutro y por ello debe decidir entre adherirse al cambio de la estructura
social o quedar a favor de su permanencia. La opción por el cambio consiste en no
tener miedo a la libertad, no manipular, no huir de la comunicación sino buscarla”.
c) Proximidad e influencia del trabajador comunitario

Sin personas IMPLICADAS no habría trabajador comunitario: el organizador busca


implicar a la gente porque Él es una persona implicada, busca que la gente tenga un
proyecto propio porque él también lo tiene. Sin esas cualidades no podría convencer
a los demás.

a) Para Creer En Las Personas Debe Creer En Sí Mismo


b) Debe Tener Un Ego Contagioso
c) Confianza Contagiosa En Las Capacidades De Crear
d) Sentir Curiosidad, Irreverencia, Tener Imaginación, Sentido Del Humor
e) Presentir Un Mundo Mejor
f) Voluntad De Vencer
g) Espíritu Abierto

2.3. Tareas y Actividades del Trabajador Social Comunitario

Jiménez (2016) manifiesta que ser Trabajador Comunitario es promover la constitución de


un GRUPO MOTOR o una organización y, mientras lo necesite, ser DINAMIZADOR y
ANIMADOR del grupo y de sus encuentros, asistirle en la construcción de un

20
DIAGNÓSTICO COMUNITARIO y en la ELABORACIÓN del PROYECTO COLECTIVO,
acompañarle en la acción y en otras muchas tareas.

Las tareas principales según Henderson & Thomas serían:

1) Entrar en el barrio
2) Descubrir el barrio
3) Definir objetivos y el rol propio
4) Tomar contacto, reunir a la gente
5) Formar y establecer estructuras colectivas, organizar tareas
6) Ayudar a definir los objetivos, clasificarlos, establecer prioridades
7) Mantener la organización activa
8) Cuidar de las relaciones
9) Apartarse y concluir

El trabajador comunitario es un profesional que deberá contar con una gran polivalencia,
deberá ser una persona de recursos puesto que tendrá que desplegar variadas
habilidades a lo largo del proceso. Son fundamentales una amplia formación técnica y
otras habilidades relacionales y comunicativas que, a menudo, tienen que ver con
cualidades o experiencias personales.

Modelos, Técnicas e Instrumentos del Trabajo Social Comunitario

2.3. Niveles de Intervención

Tenesaca (2015) establece que dentro del Trabajo Social se considera al Trabajo
Comunitario como uno de sus tres métodos tradicionales de intervención.

1) Trabajo Social de Casos

2) Trabajo Social de Grupo

3) Trabajo Social Comunitario

El Trabajo Social comunitario se diferenciaría del TS de Casos y de Grupos en que


estos dos abordarían el tratamiento de situaciones sociales “personales” (problemas
que se producen en el contexto del carácter del individuo mismo y en el ámbito de sus
relaciones inmediata con otros) y el TC abordaría situaciones sociales “colectivas”

21
(problemas que se refieren a cuestiones que van más allá de entornos inmediatos del
individuo y más allá del ámbito de su vida privada).

Para ver mejor las diferencias entre los diferentes tipos veremos el siguiente esquema:

Esquema de los niveles de intervención profesional

TS DE CASO TS DE GRUPO TS COMUNITARIO


METODOLOGÍA Individual o familiar Grupo de tratamiento Abordaje de sit.
Relaciones es un sistema sociales colectivas
bidireccionales deliberadamente mediante la org. y
sujeto-edad- estructurado por el la acción
personalidad profesional en el cual asociativa. Para
Destinatario deben la lograrlo se
movilizar también sus modificación de la constituye y
potencialidades conducta del cliente sostiene una
se organización
efectúa mediante (grupo o
interacción social con intergrupo) en
los demás. Trabajo torno a los
individualizado en el proyectos
seno de un grupo y a colectivos. Grupo=
través del grupo sujeto autónomo
que se relaciona
con otros grupos e
instituciones.
RETOS Establecimiento de Organización de Descubrir
PROFESIONALES unas relaciones de entornos grupales necesidades y
calidad profesional (selección y potencialidades del
persona motivación espacio social de
destinataria de los miembros que se trate; tomar
que permitan un mediante el proceso contacto con la
análisis acertado y de gente, ayudar a
común de los diagnóstico personal establecer
problemas y y objetivos, mantener
situaciones sociales grupal). la organización
que les envuelven. Conducción dinámica activa, desarrollar

22
Movilización en un de las sesiones la voluntad de
proyecto de mejora (actividades, formas trabajar para
Reconstrucción de de satisfacer
la esfera social del funcionar, roles necesidades
sujeto. personales...)
Evaluación personal
y
grupal
OBJETIVOS DE LA Mejora de las Apoyo a personas o Efectuar cambios
INTERVENCIÓN situaciones familias que se concretos en el
personales o enfrentan a entorno social,
familiares mediante circunstancias ayudar a las
la activación de difíciles: personas a adquirir
recursos internos y modificar actitudes confianza y
externos personales, habilidades para
Fomentar la relaciones afrontar otros
eficacia del cliente interpersonales y problemas...
para resolver capacidades para
problemas conseguir actuar
eficazmente en su
entorno
INSTRUMENTOS Entrevista, Sesiones de grupo, Reuniones, trabajo
TÉCNICOS gestiones del interacción con
BÁSICOS profesional para profesional cliente, miembros en torno al
movilizar recursos trabajo con 3os desarrollo de cargos,
sociales para alterar los gestiones y trabajo
Personales con
terceros a favor de
los
proyectos del grupo
Fuente: Varios autores

El Trabajo Comunitario se ha ido incorporando a diversos grupos profesionales:


educadores sociales, psicólogos comunitarios.... En algunos países el desgajamiento ha
sido tan intenso que algunos grupos profesionales tienden a establecer en los abordos
metodológicos la fuente de identidades profesionales diferentes. Ejemplos: Gran Bretaña,
donde se discute si el TC y el TS son profesiones diferentes.

23
Levin (2014), la tendencia hacia la especialización profesional se observa también en las
organizaciones que desarrollan la intervención social. En España esta tendencia
especializadora todavía es muy básica; la mayoría de los profesionales de la intervención
social que desarrollan Trabajo Comunitario asumen el reto de combinar este abordo
metodológico con otras estrategias de intervención. A partir de los llamados “planes
comunitarios” que desde finales de los 90 se desarrollan en Cataluña, se está facilitando
un nuevo espacio de ejercicio profesional en el Trabajo Comunitario.

Una práctica que se desarrolla en un continuo de niveles de intervención No es del todo


correcta atribuir al Trabajo comunitario un interés singular por el “desarrollo local”
(pensando en el barrio o en localidades más o menos reducidas). El Trabajo Comunitario
visto como una práctica de organización social permite comprender que puede
desarrollarse en niveles muy diversos:

✓ Mediante Las Prácticas De Federación O Coalición


✓ En El Nivel Regional
✓ En Niveles Nacionales E Internacionales
✓ A Niveles No Sujetos A La Proximidad Territorial Gracias A Los Avances
Tecnológicos
✓ (Internet)

El TC puede desarrollarse en el nivel de colectivos concretos, como parte de las


estrategias de intervención contra la exclusión o que buscan aliviar o prevenir ciertos
problemas sociales que les afectan de manera especial.; entendiéndolo así podemos
deducir que el TC se dirige a las necesidades de los más vulnerables o excluidos. La idea
es que éstos se conecten a la vida social, recuperen el sentido de sí mismos y produzcan
así cambios en su personalidad y su situación vital.

El TC lo podemos dividir en 3 niveles de intervención:

a) MICRO: reforzamiento de individuos, colectivos, de grupos

b) MESOSOCIAL: barrio, la localidad

c) MACRO: nacional e internacional

Pastor, (2013) manifiesta que con el transcurso del tiempo Trabajo Social ha ido
concretando diversos modelos de intervención tanto a nivel individual, familiar,

24
comunitario y ha construido teorías y metodologías para ir haciendo frente a las nuevas
problemáticas y demandas sociales, considerando que la realidad es dinámica, compleja
y cambiante.

2.4. Modelos de Intervención Comunitaria

Tenesaca (2015) indica que un modelo de intervención comunitaria es el referente teórico


que orienta la acción del profesional y que, por tanto, inspira el diseño de planes y
programas. La elección de un modelo u otro tendrá mucho que ver con la ideología de
cada profesional, el tipo de problema o comunidad de intervención, los objetivos que se
quieran alcanzar y la metodología que es posible utilizar.

De la clasificación o tipologías de modelos en intervención comunitaria, el modelo crítico


se caracteriza por su oposición al carácter individualista que imponían las teorías clásicas
del Trabajo Social en especial las psicoanalíticas que se convirtieron en la corriente
principal del Trabajo Social hasta los años setenta.

El modelo eco sistémico: Surge de la Ecología, la Teoría de Sistemas, la Cibernética y la


teoría de la comunicación. Considera al individuo en su entorno inmediatamente
significativo (contexto familiar, sociocultural, económico).

La educación social construye una práctica que plantea un compromiso con los sectores
populares. Los marginados, los excluidos, los extraños, los sin voz, sujetos pasivos del
cambio hasta ese momento, se convierten en elementos activos para la práctica
profesional y en protagonistas clave del proceso (de liberación).

La participación social es la asociación de individuos para el logro de determinados


objetivos, y la participación ciudadana es aquella donde la sociedad tiene relación directa
con el Estado6; relación que pone en juego el carácter público de la actividad estatal7; se
manifiesta a través de las ONG las cuales pugnan (lucha o enfrentamiento especialmente
de tipo ideológico) por ciertos temas sociales, sin sustituir en las funciones del gobierno
sino evaluando, cuestionando o apoyando las decisiones tomadas.

En contextos de modernidad participación social se define a aquellas iniciativas sociales


en las que las personas toman parte consciente en un espacio, posicionándose y
sumándose a ciertos grupos para llevar a cabo determinadas causas que dependen para
su realización en la práctica, del manejo de estructuras sociales de poder.

25
El voluntariado constituye pues una herramienta del Trabajo Social Comunitario, un
recurso de los Servicios Sociales Comunitarios, que debe actuar lo más cercano a su
comunidad y que se presenta, no para llegar a donde no llega la administración, sino por
el planteamiento de la comunidad como protagonista del desarrollo y autogestión de sus
problemas y de su futuro.

En el Chile de hoy día, por los diversos contextos sociales existentes surge la necesidad
que la sociedad civil participe de las decisiones políticas del país, debido a que esto
potencia la democracia y por ende la representatividad en los procesos eleccionarios.

2.4.1. Modelos tradicionales

Modelos De Intervención En Trabajo Social Comunitario

Cada modelo de intervención no solo supone una forma diferente de ser aplicado sobre
la realidad social, sino, que cada uno de ellos requiere y se sustenta de un corpus teórico
que le otorga coherencia y sentido. Un modelo de intervención no es exclusivamente una
forma de actuar, sino también una forma de pensar y de entender ese actuar. Una forma
que abarca no solo el cómo, sino también el cuándo, dónde, para qué y por qué. Tal y
como lo define Escartín, “el modelo es una construcción simplificada y esquemática de la
realidad, que surge de una teoría y, como tal, puede ser contrastada empíricamente en la
práctica”. (1992).

Jack Rothman sociólogo y trabajador social estadounidense, citado por Kisnerman (1990)
sistematiza las diferentes prácticas y enfoques teóricos del trabajo comunitario,
analizando los siguientes modelos: desarrollo de la localidad, planificación social y acción
social.

a) Modelo de Desarrollo de la Localidad o Comunidad: Este modelo de trabajo comunitario


es aplicable a zonas urbanas de dimensiones reducidas: unos 100.000 habitantes. Desde
este modelo la comunidad es considerada como una unidad geográfica, eclipsada
respecto al resto de la sociedad, frecuentemente se considera a la comunidad como
aislada. La estructura de poder es considerada como parte de la comunidad, de tal modo
que todos los miembros son percibidos como parte de un todo dentro de la comunidad
que mediante tácticas de consenso pretenden una mejora de las situaciones vitales, la
intervención propiamente tal, trata de potenciar como valores la participación y el
liderazgo, utilizando como principal instrumento de intervención el trabajo con grupos de

26
la comunidad. El profesional asume un papel de capacitador y facilitador. Se considera a
la población como ciudadanos, participantes activos del proceso

b) Modelo de Acción Social: La participación es el valor más invocado por este modelo,
que trabaja con grupos y organizaciones que tratan de modificar las políticas
institucionales e introducir cambios en la distribución del poder. Los trabajadores
comunitarios actúan como líderes organizadores, dirigiendo a la gente para que trabajen
en una determinada dirección. Desde el punto de vista de los objetivos, en este modelo
se concede importancia tanto al proceso como a la tarea. La estructura de la comunidad
es vista como una jerarquía de privilegios y de poder, como islas de población oprimida,
sufriendo injusticia social.

Los intereses entre las subpartes son intereses en conflicto e irreconciliables. En


consecuencia, la estructura de poder se considera como un agente externo de acción,
opuesto y opresor hacia el grupo de clientes. La intervención se realiza por medio de
tácticas de conflicto donde los profesionales asumen un papel activista y la comunidad
cliente es vista como víctima de un sistema social opresor.

c) Modelo de Planificación Social: El objetivo de este modelo es la realización de tareas,


la asignación y distribución de los recursos necesarios para la atención de las necesidades
sociales de una determinada zona. Para ello, la estrategia utilizada no es la confrontación,
como en otros modelos de trabajo comunitario, sino la colaboración con la administración
pública. Los límites de la comunidad pueden ser una comunidad geográfica o una
subparte funcional o sector de población.

La comunidad es vista como organizada y con problemas particulares que solo le afectan
a ella. La población en cuanto cliente es considerada como receptora de servicios, activos
consumidores, que no participan en la determinación de la política y de la acción. La
estructura de poder está presente como patrocinador o controlador del profesional. Los
técnicos y las instituciones no son percibidos por la comunidad como integrantes de ella.
Los profesionales asumen un papel de expertos que dirigen el proceso, utilizando
diferentes estrategias de consenso o conflicto según el análisis del profesional respecto a
la situación.

27
3.2.2. Modelos Alternativos

Modelo Critico

El modelo de intervención crítico no surge hasta finales de los sesenta y principios de los
setenta en el Reino Unido, Canadá, Australia y Estados Unidos. Tuvo especial relevancia
en el mundo anglosajón y especial relevancia en el Trabajo Social sudamericano, ya que
inspiró el movimiento de la reconceptualización. Los antecedentes intelectuales del
Trabajo Social crítico son muy diversos y recogen un amplio conjunto de teorías sociales,
que van desde las teorías feministas, el marxismo, el desarrollo comunitario, la teoría
radical de la educación (Freire), la sociología radical.

Fundamentado en estas bases teóricas, el Trabajo Social crítico sostiene que los usuarios
no son ni parcial ni totalmente culpables de las circunstancias personales y sociales a las
que se enfrentan, sino que apuntan a los orígenes sociales y a las estructuras sociales
como causantes de dicha situación opresiva. Con este planteamiento, la función del
Trabajo Social da un giro radical conforme a lo visto en los modelos precedentes.
Entienden que la función del Trabajo Social no puede ser la de adaptar a la persona a un
medio que muchas veces le es hostil. Se apuesta por una forma de intervención liberadora
desde el Trabajo social, que parta de la base de que el cambio se encuentra en los
protagonistas del mismo, en las personas.

Son ellos, los usuarios, los que a través de un proceso de toma de conciencia de su
situación se transforman en personas activas, protagonistas del cambio individual y social
(estructural). El Trabajo Social critico trae a la escena de la intervención social la
importancia de la estructura social y la dominación/opresión en el análisis de los
problemas sociales.

La aplicación del modelo crítico/radical al Trabajo Social, en su momento, fue innovadora


en tanto en cuanto incorporó en el abordaje de los problemas sociales aspectos tan
importantes como las luchas de poder, la hegemonía ideológica y de clase, el estatus, la
profesionalización, la educación, la cuestión sexista y la opresión social (Payne, 1995:
275).

El Trabajo Social crítico construye una práctica que plantea un compromiso con los
sectores populares. Los marginados, los excluidos, los extraños, los sin voz, sujetos

28
pasivos del cambio hasta ese momento, se convierten en elementos activos para la
práctica profesional y en protagonistas clave del proceso (de liberación).

Desde el punto de vista del Trabajo Social crítico, la práctica del Trabajo Social es más
que tratar con los usuarios. Parte de la base de que para ser más eficaz el Trabajo Social
debe de tener como objetivo el cambio estructural real. Son varios los enfoques críticos y
radicales de intervención desde el Trabajo Social que se han ido desarrollando en el
tiempo, de entre los cuales se destaca:

a) El enfoque marxista de Trabajo Social (Leonard y Corrigan). Carbonero, et.al. (2016)


propone reconocer que la psicología y la personalidad de la persona provienen de las
relaciones sociales formadas por los modos de producción y reproducción. La persona se
encuentra configurada por las experiencias obtenidas en la economía y sus
consecuencias, experiencias que vienen dadas por la forma en que oferta el trabajo.

b) El modelo de análisis de las necesidades

c) El enfoque problematizador de Paulo Freire. Éste propone un modelo de intervención


educativo que, al contrario que otros enfoques utilizados hasta ese momento, a la hora de
orientar la intervención social tiene en cuenta el análisis crítico de la realidad y promueve
una adecuada comprensión de algunos factores que se manifiestan en los procesos de
transformación social. Para ello aporta el método de la problematización. La
problematización es un método de intervención importante para el Trabajo Social, puesto
que propone un proceso (ya sea sobre un grupo, una comunidad o sobre una persona)
destinado a problematizar la realidad social en la que éste se encuentra.

Este proceso tiene una doble finalidad, por un lado, tomar conciencia de la situación y por
otro diseñar el proceso que permita superarla. La idea que subyace no es la de la
adaptación de la persona, grupo o comunidad a la situación, sino que es la de la acción
para superar la problemática en la que se encuentran, a través de fomentar la crítica
social, el análisis y la reflexión crítica.

Modelo de análisis de las necesidades

El modelo de análisis de las necesidades de intervención tiene como objetivo agrupar


todos los datos posibles sobre un conjunto de problemas que derivan de una realidad
concreta dentro de la comunidad y que tiene en cuenta a los distintos elementos que la
componen.

29
El modelo se caracteriza por tener una primera fase dedicada al conocimiento de la
realidad de la comunidad con la que se pretende trabajar a través del análisis de la misma
con la aplicación de diferentes técnicas. Esta primera toma en contacto con la realidad
permite conocer aquellos problemas existentes y aquellos que se intentan cambiar, lo cual
derivara en la segunda fase de diagnóstico.

Modelo de análisis de las necesidades

✓ Fase de reconocimiento
✓ Fase de Diagnostico

✓ Fase de toma de decisiones

✓ Fases del Modelo de Análisis de las Necesidades:

Modelo Integral de Desarrollo comunitario

El Modelo Integral de Desarrollo Comunitario; pretende desde su implementación a escala


regional el control local sobre el desarrollo, una vinculación y articulación entre las políticas
económicas, sociales y ambientales, que supone a la vez la articulación de los medios
apropiados para alcanzar las opciones escogidas en armonía con el quehacer social de
la comunidad.

Las políticas erradas fundamentadas en el crecimiento económico y la deficiente


capacidad gubernamental de las décadas pasadas han contribuido a generar desastres
ambientales, desigualdad en los ingresos y perturbaciones sociales en muchos países, lo
que con frecuencia ha causado profundas privaciones, disturbios o miles de refugiados
que buscan escapar del hambre y los conflictos.

El Modelo Integral de Desarrollo Comunitario, está basado en la teoría del desarrollo


endógeno-sustentable que busca resolver problemas complejos a través de un proceso
sistémico e integrador de políticas y la participación local, considerando como primera
meta el bienestar humano y manteniendo un equilibrio con el medio ambiente, por lo que
el desarrollo, la equidad y la sustentabilidad son los objetivos fundamentales.

El Modelo Integral de Desarrollo Comunitario, estará fundamentado en una Estrategia


Regional de Desarrollo y está a la vez se complementará con políticas orientadas en tres
(3) ejes centrales:

30
✓ Política Social

✓ Económica y

✓ Ambiental.

Al orientar las políticas en estos tres ejes, se contribuirá a lograr un desarrollo cada vez
más sustentable.

Por ello el objetivo principal de todo modelo es centrarse en el bienestar o calidad de vida
de las personas, y para ello se debe dejar al lado las viejas políticas aisladas, y viejos
modelos concentrados en el crecimiento económico, tomar como base la endogeneidad,
sustentabilidad y localismo como la inmediata y necesaria alternativa para el diseño de
políticas públicas, es así que en el nuevo enfoque del modelo integral, se pretende una
consistente vinculación y articulación de políticas, a través de estrategias y tácticas
regionales en un marco social, ambiental, económico e institucional.

Modelo ecosistémico

El modelo ecosistémico: Surge de la Ecología, la Teoría de Sistemas, la Cibernética y la


teoría de la comunicación. Considera al individuo en su entorno inmediatamente
significativo (contexto familiar, sociocultural, económico).

Las alteraciones mentales del sujeto se consideran en conexión con los comportamientos
y las expectativas de otros miembros del contexto en el cual evoluciona.

La familia suscita desde siempre sentimientos ambivalentes. La vida de familia es una de


las primeras experiencias significativas de la vida del individuo; juega un papel
determinante en el desarrollo tanto afectivo como físico. Dos criterios parecen constantes
cuando se habla de la familia: - la alianza, es decir, el modo de afinidad y de unión
conyugal. - la filiación, es decir, el modo de descendencia.

A partir de éstos, se distingue la familia nuclear y la familia extensa. Las formas de relación
que sustentan a la familia nuclear y a la extensa dependen de numerosos factores como,
por ejemplo, la asignación de residencia. La teoría de referencia para las técnicas
terapéuticas de orientación familiar es la teoría sistémica.

Una de las ventajas del modelo sistémico es que permite evaluar muchas variables a la
vez: el comportamiento de cada sujeto está conectado de manera dinámica a los de los
otros miembros de la familia y al equilibrio del conjunto. La desventaja es la de complicar

31
la investigación, porque es extremadamente difícil hacer evaluaciones precisas y
manipular multitud de variables.

En tanto que es un sistema abierto, la unidad familiar intercambia continuamente


informaciones con su entorno, de la misma manera que con su medio interno. Una familia
tiende a preservar su estabilidad, a salvaguardar su equilibrio y lo hace mediante feed
backs negativos puestos en juego en respuesta a todo comportamiento de sus miembros
o a toda información que tiene por efecto desestabilizarla.

La familia no puede mantener indefinidamente el mismo equilibrio, atravesando


periódicamente crisis que la llevan a modificar su equilibrio adaptándose a las nuevas
necesidades de sus miembros o a las exigencias de su entorno. La capacidad de cambio
de las familias depende de su grado de apertura.

Modelo de redes

Durante la segunda mitad del presente siglo, el modelo de Redes Sociales surge y se
desarrolla como una aplicación de la teoría moderna de la comunicación al tejido de
interacciones que se configura alrededor de las personas.

En nuestro país este modelo ha llegado a transformarse rápidamente en una de las


herramientas teórico-metodológicas más usadas en el diseño y ejecución de proyectos de
acción social, en temas tan diversos como el consumo de drogas, riesgo social, pobreza,
maltrato infantil, SIDA, desarrollo local, entre otros.

Sin embargo, no existe aún una teoría unificada de Redes Sociales, existiendo más bien
una serie de modelos locales que se elaboran según la naturaleza del problema a abordar,
basados en orientaciones teóricas y epistemológicas distintas.

En una sociedad que está viviendo, según Barbero y Córtes, (2005), la segunda revolución
individualista, las redes sociales desplazan a las comunidades tradicionales como
principal soporte de integración social de las personas. Así, para solucionar problemas en
los ámbitos de la salud, la vivienda, la crianza y cuidado de los niños, las personas
recurren y utilizan sus redes micro y macro sociales que les proporcionan apoyo material,
emocional, afectivo, informacional, etc.

En sentido estricto, la comunidad también está constituida por redes sociales, por las
relaciones entre las personas. Pero la comunidad, además, tiene símbolos, tiene una

32
historia, una identidad más estructurada, un territorio propio, coherencia, estabilidad y
permanencia, y dispositivos de socialización y control social más desarrollados. Las redes
sociales que configuran las personas en las comunidades tradicionales son lazos fuertes
establecidos básicamente con los miembros de la misma comunidad y poseen muy pocas
ramificaciones hacia otros espacios sociales.

Estas comunidades tradicionales, con el proceso creciente de modernización, van


desagregándose, sometiéndose el mundo social de las personas a cambios permanentes.
La gente vive cada vez menos en comunidad, su vivir es en redes sociales.

Así, la red social es el correlato psicosocial de la vida moderna. La vida moderna exige
movilidad, flexibilidad, plasticidad, desplazamiento (tanto físico como social), flujo
permanente y relaciones eficaces y eficientes: la relación entre las personas se construye
sobre lazos débiles, fácilmente instrumentalizables, renovables, sustituibles.

Pero este proceso que ramifica y diversifica en forma creciente los vínculos sociales de
las personas a su vez las vuelve más solitarias y desprotegidas. Esta es la visión del
mundo social contemporáneo que entrega la teoría de las redes sociales. Dentro de esta
visión el proceso de integración social de los individuos es concebido esencialmente como
un navegar en un entramado de redes sociales, encontrando en éstas y gracias a éstas
su lugar en la sociedad, un trabajo, una vivienda, una familia, calidad de vida, satisfacción
de necesidades, oportunidades, protección, seguridad, apoyo, desarrollo psicosocial.

Como complemento de esta visión, el modelo de Redes Sociales nos proporciona


instrumentos para desarrollar intervenciones planificadas en este mundo social.

3.2.3. Elementos del Modelo de Trabajo Social Comunitario

Con el transcurso del tiempo Trabajo Social ha ido concretando diversos modelos de
intervención tanto a nivel individual, familiar, comunitario y ha construido teorías y
metodologías para ir haciendo frente a las nuevas problemáticas y demandas sociales,
considerando que la realidad es dinámica, compleja y cambiante. Por lo tanto, se debe
considerar que una intervención es un todo integrado donde existen diversos elementos,
cada uno tiene un sentido y un rol preponderante al momento de llevar la metodología a
la praxis.

Es por ello que el modelo de Trabajo Social Comunitario presenta elementos básicos, los
que se exponen a continuación:

33
a) La Población

Es donde se realiza la intervención, es decir, un territorio delimitado, con una población,


unas relaciones sociales, recursos, equipamiento, necesidades y demandas. Siempre va
direccionada al cambio social, a las mejores condiciones y estilos de vida de la población.

Para ello se debe tener implicaciones y participaciones de la población, siendo un


elemento clave para todo proceso comunitario, sin este no se puede concebir como tal.

b) La necesidad

Esto es la transformación de la necesidad donde se transforme a las personas – objeto


en personas - sujetos activos de su propio desarrollo, de manera que sean ellos quienes
participen en la transformación de su territorio, donde los actores que la componen,
reconoce el protagonismo de la ciudadanía y su aporte eficaz en los procesos.

c) La participación

Esta como otro elemento clave y fundamental en el desarrollo comunitario, proponiendo


la participación que tenga una influencia efectiva sobre las políticas, Collet, et al; 2005)
decía:

“se tome en serio a la ciudadanía y sus propuestas; es decir, sólo cuando la


participación sea vinculante y útil, las personas invitadas a hacerlo se
implicarán en estos procesos. Y para que sea útil, la participación no puede
limitarse a unos asuntos concretos, sino que debería extenderse a todos los
ámbitos que la ciudadanía considera significativo” (p. 61)

Barbero y Cortés (2005), sostienen que los procesos comunitarios son un espacio y un
instrumento clave para el aprendizaje, facilitan un marco conceptual y vivencial desde el
que interpretar la realidad y dotan de habilidades de todo tipo que permiten a la población
construir la confianza necesaria para reclamar la participación en la toma de decisiones.

En contextos de modernidad participación social se define a aquellas iniciativas sociales


en las que las personas toman parte consciente en un espacio, posicionándose y
sumándose a ciertos grupos para llevar a cabo determinadas causas que dependen para
su realización en la práctica, del manejo de estructuras sociales de poder.

34
Además, es entendida como la capacidad que tiene la sociedad civil para actuar y ser un
agente activo en la toma de decisiones de las políticas públicas de un determinado país,
siempre a través del fortalecimiento de colectivos, comunidades y las redes sociales.

Pero la participación social debe ser realizada con responsabilidad y organización, ya que
solo así se potenciará la democracia, la toma de decisiones, un desarrollo integral, y el
logro del bienestar social para todos los agentes activos y pasivos.

La participación en la sociedad es imprescindible para la resolución de los problemas,


conflictos, la toma de decisiones, el fortalecimiento de la capacidad de agencia de la
población y sin duda de la potenciación social, ya que las decisiones que se tomen son
orientadas hacia la sociedad civil desde las autoridades de las políticas públicas, por lo
que la resolución de problemas y los procesos de decisiones no siempre resuelve lo que
la sociedad civil quiere.

Es por ello que la participación social en la toma de decisiones es relevante, ya que solo
de esa manera los agentes sociales lograrán aportar desde ellos mismos a la resolución
de conflictos.

Para que los ciudadanos participen en las decisiones de las políticas públicas deben tener
la capacidad de organizarse, esto lo debe hacer a través del levantamiento de
organizaciones de colectivos y redes sociales, por ejemplo , existen partidos políticos, en
donde los miembros están allí por objetivos y pensamientos comunes, pero existen
momentos , en el que estos partidos no representan completamente el pensamiento de
algunas personas, por lo que surgen nuevas instancias de organización social, es así
como lo emergente se hace plausible en las políticas públicas.

En síntesis, la participación social se vuelve imprescindible para acoplarse con la


evolución de la sociedad, es evidente que los tiempos cambian por lo que se hace
necesario también cambiar las formas de decisión nacional, por lo mismo la ciudadanía
debe tomar como desafío no sólo formar parte a través de una participación dentro de los
procesos de discusión de las políticas públicas, sino que también en la implementación y
conformación.

Por último, cabe señalar que la forma tradicional de participación social en el espacio local
es la conformación de organizaciones comunitarias, por lo tanto, el Trabajador social es
un impulsor permanente de este tipo de acción social.

35
Bibliografía

Álava, L., Rodríguez, L., & Párraga, G. (2017). EL PERFIL PROFESIONAL DE LOS
TRABAJADORES SOCIALES DEL SIGLO XXI. Revista Caribeña De Las Ciencias
Sociales, 1(3), 115. https://doi.org/ISSN: 2254-7630

Ander-Egg E., (2005) Metodología y práctica del desarrollo de la comunidad, segunda


edición, Editorial Lumen Hvmanitas, Buenos Aires.

APUNTSTREBALLSOCIAL. (2016). Trabajo Social comunitario (1st ed.).


mitrabajoessocial.com.

Barbero J. y Cortés F., (2005) Trabajo Comunitario, organización y desarrollo social,


Alianza Editorial, Madrid,

Carbonero, D., Rayas, E., Caparros, N., & Gimeno, C. (2016). Trabajo Social en la
regeneración de Zonas Urbanas vulnerables. Universidad De La Rioja,
Aportaciones Desde El Trabajo Social Logroño, 1(1), 11-25. Retrieved 24 May
2021, from.

Carvajal A., (2011) Apuntes sobre el desarrollo comunitario, primera edición digital,
Eumed.net, España,

Collet, J; Gonzáles, S. y Mas, P. (2005). Balance critico de las experiencias participativas


en Cataluña, en J. Martí, J. Pascual y O Rebollo (coords.). Participación y
Desarrollo Comunitario en el medio Urbano (pp.41-63). Colección Construyendo
Ciudadana 7. Madrid: IEPALA CIMAS

De Robertis C. y Pascal H., (2007) La intervención colectiva en Trabajo Social: la acción


con grupos y comunidades, primera edición, Editorial Lumen, Buenos Aires.

Eroles C., (2005) Glosario de Temas Fundamentales de Trabajo Social, Espacio Editorial,
Buenos Aires.

Gómez, S. (2012). LA INTERVENCIÓN EN LO SOCIAL: implicaciones en el desempeño


del trabajador social colombiano. Revista De Políticas Públicas, 1(2), 315-323.
https://doi.org/ISSN: 0104-8740

36
Jiménez, A. (2016). El papel del trabajador social en los equipos integrales de los centros
ambulatorios de atención a drogodependientes en la Comunidad de Madrid (Cuarto
Nivel: Doctor en Trabajo Social). Universidad Complutense de Madrid.

Kisnerman N., (1990) Teoría y práctica del Trabajo Social, Editorial HVMANITAS, Buenos
Aires.

Levin, M. (2014). EL TRABAJO SOCIAL EN PROBLEMÁTICAS DEL HÁBITAT URBANO.


Trabajo Social Argentino, 1(1), 1-15. Retrieved 24 May 2021, from.

Marchioni M., (s/f) Comunidad, participación y desarrollo, Editorial Popular, Madrid.

Nieves, L. y Rosello E., (2001) Manual para el Trabajo Social Comunitario, Narcea
Ediciones, Buenos Aires.

Pastor, E. (2013). Metodología y ámbitos del Trabajo Social comunitario para impulsar
cambios sociales sostenibles y autónomos en el complejo universo relacional en
España en el siglo XXI. Emancipação, Ponta Grossa, 13(1), 143-158.
https://doi.org/Doi: 10.5212

Tenesaca, P. (2015). La Acción del Trabajo Social en la Comunidad (Tercer Nivel:


Licenciada en Trabajo Social). Universidad de Cuenca; Facultad de Jurisprudencia;
carrera de Trabajo Social.

37

También podría gustarte