Analisis de Pelicula Amar La Vida

ARIAS ROMERO EDUARDA NAOMY
FACULTAD DE ENFERMERÍA
MATERIA: DESARROLLO HUMANO IV
ANÁLISIS DE PELÍCULA: “AMAR LA VIDA” (2001)
4C
ALUMNA: EDUARDA NAOMY ARIAS ROMERO
PROFESORA: NIDIA MARISOL RAMIREZ CHAVEZ
FECHA: 25 DE MAYO DEL 2024
COLIMA, COLIMA
INTRODUCCIÓN:
"Amar la vida" es una película que aborda temas profundos como la vida, muerte,
compasión y la redención a través del sufrimiento causado por una enfermedad terminal
en Vivian Bearing, de 48 años es una profesora de literatura inglesa, doctorada en
filosofía y experta en la poesía metafísica de John Donne, es diagnosticada de cáncer
ovárico en etapa avanzada (metastático en estadio IV). Ella es una mujer que ha dedicado
su vida a la vida universitaria y la búsqueda del conocimiento, por lo que al enterarse de
su diagnóstico se encuentra repentinamente vulnerable por las cosas por las que tendrá
que pasar de ahora en adelante, pero a pesar de la dura noticia, se mantiene firme y
decide enfrentar la situación.
Aparecen escenas que destacan el trato deshumanizado que Vivian recibe de la mayoría
del personal médico, quienes se enfocan más en los aspectos clínicos y científicos de su
enfermedad que en su bienestar emocional y humano. Este enfoque frío y desapegado
resalta la falta de empatía y la desconexión que a menudo existe en la atención médica.
Sin embargo, la presencia de la enfermera Susie Monahan, quien ofrece un cuidado
compasivo y humanizado, muestra cómo un trato diferente puede hacer una gran
diferencia en la experiencia del paciente. Susie, a través de su empatía, comprensión y
apoyo emocional, proporciona a Vivian un sentido de dignidad y consuelo en medio de su
sufrimiento, subrayando la importancia crucial de la humanización en el cuidado de la
salud.
DESARROLLO:
A lo largo de la película, ocurre una narrativa que alterna entre el presente doloroso, sus
experiencias en el hospital y lo difícil que es pasar por las sesiones de quimioterapia y
flashbacks que revelan la vida pasada de Vivian, su dedicación al trabajo y su actitud
distante hacia los demás. Aunque su enfermedad tiene muy mal pronóstico, su
conocimiento en filosofía y en los sonetos de John Donne le da fuerzas para seguir
adelante.
El Dr. Harvey Kelekian y el Dr. Jason Posner encargados del tratamiento son fríos y
objetivos, muy deshumanizados al tratarla como a un objeto, sin considerar sus rasgos
personales e individuales, evitando sus sentimientos y valores a comparación de la la
cálida empatía de la enfermera Susie Monahan, quien toma papel como un pilar de
compasión en el tratamiento de Vivian. Esta dinámica resalta la dualidad entre el enfoque
científico y deshumanizado de la medicina y la necesidad vital del cuidado humano y
emocional.
La película demuestra la importancia de la empatía en el cuidado de los pacientes, es de
suma importancia ver más allá del diagnóstico y tratar a cada paciente con dignidad y
humanidad. Preparar a todo profesional de la salud para ser conscientes y sensibles al
momento de atender a los pacientes siempre con ética y valores, da como resultado que,
al atender a cada paciente se satisfacen sus necesidades físicas, emocionales,
intelectuales y sociales.
Ocurren distintas escenas que demuestran como el paciente es visto como un objeto de
estudio mas que como una persona que sufre, presentándose esta dinámica en muchas
instituciones de salud y llevando a la deshumanización del mismo.
En el servicio de radiología, y luego, en su primera entrevista con el residente Jason,

quien solía ser su alumno, Jason sigue todo al pie de la letra y se va rápidamente
después de un examen ginecológico que Vivian describe como "minuciosamente
degradante", ya que el en ningún momento le explica que le hará, cómo lo hará y carece
de empatía, llevando a la incomodidad y cosificación de la protagonista. En medio de su
sufrimiento, Vivian dice cosas como "si vomitara mi cerebro" o "el dolor es lo que me hace
sentir viva". Luego, ocurre una escena del equipo médico un viernes por la mañana,
donde los doctores se comportan como robots compitiendo por quién es el mejor y ella es
vista más como un objeto de estudio que como una persona que sufre.
La enfermera Susie Monahan brinda apoyo integral a la Dra. Vivian Bearing durante su
tratamiento. Desde el principio, Susie se preocupa profundamente por el bienestar de
Vivian, mostrando empatía y comunicándose con ella de manera clara y comprensible. Le
explica pacientemente lo que va ocurriendo con su enfermedad, incluyendo cómo se ha
ido extendiendo, y le ofrece su ayuda y apoyo incondicional en todo momento.
Susie visita regularmente a Vivian para asegurarse de que esté bien, preguntándole si
necesita algo o si quiere que avise a alguien de su situación. Su comportamiento es
siempre asertivo y considerado, creando un ambiente de confianza y seguridad para
Vivian. Además, Susie no duda en mostrar contacto físico afectuoso, como acariciarle la
mano, lo que refuerza su cuidado y empatía hacia la paciente. En una ocasión, reconoce
abiertamente lo difícil que es la situación para Vivian, diciendo: "Entiendo que lo que estás
pasando es muy duro", mostrando su capacidad de empatizar genuinamente con el
sufrimiento de Vivian.
Una de las escenas cuando ambas están comiendo un helado juntas, Susie le explica a
Vivian la opción de ser reanimada o no cuando su corazón deje de latir. Ella le da la
oportunidad de elegir, respetando su autonomía y aceptando sus decisiones sin juicio.
Este acto de compartir un helado y tener una conversación tan crucial en un contexto de
tranquilidad y apoyo emocional subraya la profundidad del cuidado de Susie.
A medida que avanza la historia y comienza con el tratamiento vemos como cambia el
comportamiento y lenguaje de Vivian. La expresión facial es seria, se muestra pasiva y
sarcástica con el personal del hospital. En su evolución pasa de ser esa persona fuerte,
intimidadora, segura, llena de autoconfianza a ser débil y frágil, siente soledad,
desamparo y dolor. Ya que conforme va sintiendo que ella es tratada y observada como
un objeto de investigación y no como una persona, va sintiéndose insegura. Siente el
miedo y la ansiedad y lo muestra en distintas escenas como en la que se mete bajo las
sabanas y se acurruca lo máximo posible.
Nunca ha buscado el trato social y ahora no lo tiene aunque desea un trato humano, la
compañía. Y en esta etapa tan dura de la vida únicamente encuentra a una vieja amiga
que fue profesora suya en el colegio. Durante el proceso de la enfermedad tiene varios
feedback en los que recuerda momentos felices de su vida, o de los que ha sacado algo
positivos. Además reflexiona como ha sido siempre de firme y resuelta y de que la
inteligencia no lo es todo, que se deben valorar otras cosas. Además llora y se arrepiente
de lo dura que fue siempre con los alumnos.
A través de la transformación de Vivian, aprende a aceptar su vulnerabilidad y encuentra
consuelo en la conexión humana.
CONCLUSIÓN:
La deshumanización de la salud debido a múltiples factores tales como la cosificación del
paciente (olvidando sus rasgos personales, sus sentimientos y valores), la ausencia de
calor en la relación humana, la falta de reconocimiento de la dignidad de todo enfermo y
de la igualdad entre todas las personas, la debilidad en el tratamiento integral y global que
abarque todas las dimensiones del ser humano, la falta de participación del paciente en la
toma de decisiones relacionada con la inadecuada relación de poder, la desconfianza en
el conocimiento médico y las falsas expectativas basadas en experiencias pasadas llevan
a que el paciente además de sufrir por su enfermedad se vea afectado por el malo
ambiente en el que se encuentra, incluso llegándose a sentir como un objeto, aumentando
en el estrés y la ansiedad, sin apoyo emocional que lleva a los pacientes a sentirse solos,
deprimidos y sin esperanza. Incluso afectando el apego al tratamiento y evitar buscar
atención medica a corto o largo plazo.
La película invita a reflexionar sobre cómo un enfoque más humano y empático podría
haber mejorado significativamente la experiencia de Vivian durante su tratamiento,
destacando la necesidad de reformar la práctica médica para incluir no solo la cura, sino
también el cuidado integral del ser humano.
La presencia de Susie en la vida de Vivian no solo proporciona alivio físico y emocional,
sino que también destaca la importancia de la humanización en la atención médica. Su
actitud comprensiva, su comunicación clara y su disposición a ofrecer consuelo físico y
emocional reflejan los valores fundamentales de la enfermería, donde el cuidado del
paciente se extiende más allá del tratamiento médico para incluir el apoyo emocional y el
respeto a la dignidad humana.
REFERENCIAS:
Nichols. M. (2001). Amar la vida / Wit ; Avenue Pictures Productions
https://www.youtube.com/watch?v=4erZ5vCu7i0

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