Alicia Juan Lacaze
Alicia Juan Lacaze
Alicia Juan Lacaze
INTRODUCCIÓN
NARRACIÓN: Quizás no todos seamos Alicia, pero sin lugar a dudas, todos tenemos algo de ella.
Ese eterno sueño de escapar y sumergirnos por la madriguera del conejo, tirarnos a la piscina y convivir
con seres de todos los tipos. Todos hemos tenido alguna vez el deseo palpable de volar, de que nos
trague la tierra, de ser otros, de traspasar los muros o detener el tiempo. Alicia se debate entre la niñez y
la adultez, Alicia cuestiona las normas, las costumbres y usos sociales que intentan imponerle. Alicia es el
niño. El tiempo. La lógica. Los cuentos. La curiosidad oportuna del instinto de los sueños. Un berretín de
la incoherencia.
No la encierren en la casa del conejo ni pretendan que ella se instale todas las tardes a tomar el té.
Tampoco le pidan que nos dé una definición exacta sobre su persona, pues ni ella tiene claro. No es como
otros, que creen tener plena certeza de sus personas, siendo lo que los demás quieren que sean. Ella no
se engaña y dice simplemente que no lo sabe. ¿Alguien lo sabe? No, no. Ella solo quiere correr al bosque
y sentirse segura.
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animales, todos aquellos que la historia nunca incluyó… ¿qué hacían, que pensaban, que sentían? La
historia no es más que sólo una versión de todo lo que pasó….
Hermana: -Basta, me cansé, estudiá sola, voy a preparar la merienda y después te tomo la lección,
¿entendido?
Alicia: -Sí su majestad.
Hermana: -Algún día me lo vas a agradecer. (Se va)
Alicia: ¿Grande? ¿Alguien? ¿Será que ser grande o “alguien” significa ser serio, y en ese caso ser serio
significa ser aburrido? ¿Usar trajecito, chaqueta, corbata y tener el ceño fruncido? Vivir preocupado
trabajando para cambiar tiempo por dinero, sin que ninguna de las dos cosas alcance...Si yo hiciese mi
mundo todo sería diferente, todo sería lo que no es y entonces al revés, todo sería lo que no es y lo que
podría ser sí sería... Si yo les contara mi historia sería diferente…en mi mundo…
Conejo: -¿Qué hora es?
Alicia: -No se…
Conejo: -¡Tarde! ¡Es tarde!
Alicia: - ¿Tarde para qué?
Conejo: - ¿No ves? Ya son más de las tres, me voy, me voy, adiós.
Alicia: -¡Que raro! ¿Era un conejo? ¡Qué disparate, los conejos no hablan! ¿Además por qué se le puede
hacer tarde a un conejo? Era un señor de negocios, aunque iba muy bien vestido, quizás tenga una fiesta,
si me apuro quizás consiga una invitación, yo sé que no está bien ser curioso y que si mi hermana me ve
empezaría con aquello de la buena educación y…
CAÍDA
Narración: - Pero la curiosidad fue más fuerte. Alicia vio como el conejo se perdía en algo que parecía
ser un pozo, o un portal y un momento más tarde, Alicia se metió también en aquella madriguera,
sin pararse a considerar cómo se las arreglaría después para salir. Al principio, era como un
túnel, un pasillo oscuro que parecía interminable, una fuerza la llevaba avanzar, el tiempo y la
velocidad se alteraron de tal forma que todo parecía ir más lento, como si no existiera gravedad
se sentía flotar, Alicia sintió esa sensación en el estómago, ese vertigo de cuando soñas que
vas cayendo al vacío, todo era muy extraño y contradictorio.
Canon de voces de Alicias: Que pozo más grande… ¿En dónde estoy? ¡Libros!?¡Mapas!... ¡No sabía
que en un pozo podía haber tantas cosas! ...Debo de estar llegando al centro de la Tierra, he descendido
varias millas… ¿Señor Blanco, a dónde se fue?
Narración: - De pronto aterrizó en una habitación oscura y pequeña, miró a su alrededor pero no podía
distinguir nada. Ni siquiera el lugar por el que había llegado
Alicia: - ¿Qué lugar es este? ¡Señor Conejo!.. Uy, no sé si le agradará que lo llame así, no está bien poner
sobrenombres a las personas, aunque tampoco tenía aspecto de persona… Aquí no parece haber ninguna
salida, seguro que debe estar en algún rincón… (Comienza a gritar) ¡Señor Blanco! Señor Conejo, señor
apurado, señor de negocios, señor, ¿dónde se metió? Qué lástima que no agarré mi equipo de
campamento, me vendría bien una linterna.
(Cambio de Alicia)
Alicia 2: - ¿Qué me pasa? ¿Quién soy? Me siento diferente, mi cuerpo….
Picaporte: - Cambia, todo cuerpo cambia cuando se bebe sin preguntar.
Alicia: - Pero fue usted el que me dijo que lo hiciera si quería pasar.
Picaporte: - Si, pero nunca preguntaste que te pasaría si bebías.
Alicia: -Leí las instrucciones y no decían más que bébeme.
Picaporte: - Y bebiste y cambiaste.
Alicia: - Señor, no le entiendo muy bien, yo sólo quiero pasar para poder seguir a ese conejo, ya hice lo
que usted me pidió, no quiero estar más aquí, es muy oscuro, sufro de claustrofobia… (Se va a poner a
llorar)
Picaporte: -(Abre un paraguas) Uy no niña, no llores que este lugar es muy pequeño y nos vas a ahogar
con tus lágrimas.
Alicia: -Bueno, entonces déjeme pasar…
Picaporte: -Bueno, no sé, la verdad debería pedirte una contraseña y recitarte las reglas de convivencia y
supervivencia del lugar y asegurarme que no arruinarás todo con lágrimas y caprichos.
Alicia: -Pero no tenemos tiempo para tanto trámite, seguro que el Señor Conejo ya me sacó varias
cuadras de ventaja.
Picaporte: Sin ansiedades pequeña aquí lo que sobra es tiempo, primero lo primero. El formulario, el
trámite intramitable
Alicia: -Pero…
Picaporte: ¡Sh! ¡Silencio!... ¿Nombre?
Alicia: Alicia, me llamo Alicia.
Picaporte: ¿Estatura?
Alicia: -Bueno, en realidad no estoy muy segura, pero debo medir un metro sesenta, sesenta y cinco...
Picaporte: - ¿Color?
Alicia: - ¡Color! No se… creo que mi pelo es…
Picaporte: - Eso puedo verlo, es pelo, el color es otra cosa, yo creo que usted es azul
Alicia: - ¿Azul?
Picaporte: - Aunque podría ser violeta también, veo ciertas vetas anaranjadas en sus extremidades…
Alicia: -Yo creo…
Picaporte: -¿Usted cree?...
Alicia: -Si, creo.
Picaporte: ¿Y usted crea?
Alicia: -Sí, creo…
Picaporte: -Entonces, es perfecta, la estatura y el color necesario para pasar, si hubieras empezado por
ahí nos hubiéramos ahorrado el trámite intramitable…adelante y sea bienvenida… permítame informarle
que aquí la única regla de convivencia y supervivencia es que nada es imposible, no lo olvide…crea y
cree, cree y crea, crea que cree, creo que crea… (Alicia pasa, picaporte desaparece).
Alicia: - Creo y creo, gracias, buenas tardes.
(Se abre la puerta mientras Alicia se traslada, se escuchan voces jugando con las palabras: Crea y cree,
cree y crea, crea que cree, creo que crea)
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Escena 3. CARRERA LOCA y Alicia 2
Narración: - Del otro lado se escuchaba un sonido conocido eran olas, todo era muy azul, ella había
estado una vez cerca del mar, por lo tanto, supo distinguir enseguida no sólo el sonido, sino que también
el olor salado, muy salado, igual al de las lágrimas que se meten en la boca cuando uno no puede
controlar el llanto. Al llegar se encontró a un pequeño hombrecito con aspecto de ratón que se mojaba a si
mismo todo el tiempo y tiritaba de frío.
Alicia: -¿Servirá de algo dirigir la palabra a este ratón? Todo es tan extraordinario aquí, que no me
sorprendería nada que pudiera hablar. De todos modos, nada se pierde por intentarlo. Disculpe, Señor,
Ratón, ¿vio usted pasar por aquí a un señor vestido de blanco?
Ratón: -(La mira sin contestarle nada, tiritando de frío y parpadea varias veces y se moja)
Alicia: - ¿Usted entiende español?
Ratón: -(La mira sin contestarle nada, tiritando y parpadea varias veces y se moja)
Alicia: - Quizás sea sordo y no me escuche, mejor hago mímica (trata de hacer la pregunta con mímica)
Ratón: -(La mira sin contestarle nada, tiritando y parpadea varias veces y se moja)
Alicia: -No me entiende, no debe ser muy inteligente, eso es bastante natural tratándose de un ratón.
Ratón: - (reacciona enojado) ¡Como que no soy inteligente! ¡Cómo te atreves a decir que no soy
inteligente si apenas me conoces!
Alicia: - Disculpe, creí que no me oía.
Ratón: - Claro que te oigo, tu eres quien no ha dicho nada inteligente hasta ahora como para que yo deje
de temblar, me seque y te atienda.
Alicia: - Disculpe, sólo le hice una pregunta, ando en busca…
Ratón: - ¿Y que te hace pensar que lo que tu buscas es más importante que lo que yo necesito?
Alicia: - Nada
Ratón: - ¿Entonces?
Alicia: - Entonces…. No sé… ¿qué es lo que usted necesita?
Ratón: - ¿No lo sabes? Es obvio, tendrás que esperar a la reunión para que Loro te ilustre. (La moja)
Alicia: - No me moje, yo no tengo tiempo para una reunión, estoy apurada.
(Aparecen Loro y Dodo también mojados y mojándose entre ellos)
Loro: - El apuro es el génesis del atropello y de toda decisión incorrecta, es lo primero a aprender si uno
quiere realmente crecer y acceder a la sabiduría.
Dodo: - Puede ser debatible, camarada, a veces si, a veces no, mejor comencemos la reunión.
(Todos se colocan como si estuvieran en un parlamento para debatir, Dodo preside, durante toda la
escena van mojándose)
Dodo: - Bienvenidos honorables integrantes de éste parlamento, conciudadanos, correligionarios y
camaradas. Se da inicio a la lectura del acta de la reunión anterior ya que contamos con cuórum suficiente
para realizar la sesión del día.
Ratón:- En el día de la fecha en la que se realizó la última reunión, estando presentes el doctor
especialista en ciencias científicas, naturales, humanas y extraordinarias, graduado en el posgrado de
lucha contra la humedad, Loro, nuestro respetable presidente elegido por mayoría unánime popular, Dodo
y quien les habla el secretario Fina cola de ratón, se trató el tema de cuál es el mejor método de secado
ante la crisis de humedad inminente.
Alicia: - Lo que acaba de decir no parece tener mucho sentido.
Loro: - Silencio! No es correcto interrumpir el acta.
Ratón: - Tras tres horas de discusión, sin llegar a un acuerdo o solución aparente, se suspende la sesión
hasta el momento siguiente, o sea este.
Dodo: -Gracias, secretario, comienza la lista de oradores, Dr. Loro, que tienes para decir hoy.
Loro: - Gracias, señor presidente por concederme la palabra, seré breve, como todos saben la crisis de
humedad, avanza y cada vez se vuelve más crítica, la solución debería ser hallada de inmediato, ya que
no se puede pasar más tiempo mojado y haciendo tiritar al mundo. Se han intentado varios métodos de
secado, pero ninguno ha sido realmente efectivo, yo pienso que lo mejor es dejar de usar ropa.
Dodo: - Disculpe que lo contradiga camarada, pero con esa solución, empezaríamos a tener la crisis del
frío y esa ya es mucho más difícil de revertir.
Ratón: - Yo creo, señor presidente que mejor es curarla con aburrimiento, es algo efectivo para secar a
cualquiera.
Alicia: (levanta la mano para participar) Señor presidente, quisiera que me conceda la palabra.
Dodo: - ¿Y tú a quien representas?
Alicia: - Yo… bueno, yo me represento a mí misma.
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Loro: - Entonces de ninguna manera puedes hablar y mucho menos interrumpir la reunión, aquí sólo
pueden opinar los miembros elegidos para el parlamento y tú no has sido elegida por nadie.
Dodo: - Tampoco figuras en la lista de oradores, por lo tanto, debes limitarte a tu calidad de oyente.
Loro: - Además, eres pequeña y pareces ser una niña o tal vez una mujer, no puedes opinar. Ustedes
deben ocuparse de otras cosas.
Alicia: - Que disparate dice
Loro: -¿Cómo? Usted, señorita, tiene idea con quien está hablando, tengo una pared repleta de diplomas
y una vitrina con todos los reconocimientos recibidos a lo largo de toda mi carrera que avalan mi estatus,
capacidad y conocimiento, será mejor que se calle, si no quiere ir presa por desacato.
(Todos la mojan)
Alicia: - No, no quiero estar mojada.
Dodo: - Entonces, respeta el protocolo. Continuemos. Es mi turno. Tras largas horas de meditación creo
que he llegado a una posible propuesta para la solución de ésta situación tan húmeda que nos envuelve.
Creo que lo mejor será iniciar una carrera loca.
Raton: -¿Que es una Carrera Loca?
Dodo: -Bueno, la mejor manera de explicarlo es hacerlo y aprovecharemos la visita de ésta conciudadana,
correligionaria y camarada para ponerla en práctica. Además está bastante afectada por la humedad, puede
verse y olerse a millas de distancia. (La moja)
Alicia: - Pero… No me moje.
Ratón: - Que fastidiosa eres, deja de protestar y ayuda a encontrar solución a nuestras necesidades.
Dodo: - (Dibuja un cículo en el suelo) Está es la ´pista, el recorrido, por el que debes corer hasta la meta.
Alicia: - Pero….
Dodo: - Vamos, corre, corre tu Ratón con ella, no paren hasta secarse y veremos al final quien gana.
(Alicia y el Ratón comienzan a correr, mientras Dodo y Loro les tiran agua cada vez que pasan por dónde
están ellos)
Dodo: - Corran, no paren, lo están haciendo muy bien.
(Tras varias vueltas, Dodo, toca una campana)
Dodo: - Muy bien!!!! Lo han logrado
Ratón: - Pero… ¿quién ganó?
Dodo: - Eso…. Bueno…. Eso no está muy claro…. Creo que los dos han ganado, porque nosotros estamos
secos, por lo tanto, hemos logrado vencer la crisis de humedad.
Ratón: - Pero, yo sigo mojado y tiritando…
Loro: - Es porque no has corrido lo suficiente, deberás dar alguna vuelta más si crees merecer estar seco.
Alicia: - No lo escuches, son ellos los que te mojan y nunca dejarán que estemos secos, la humedad para
nosotros y el bienestar para ellos.
Loro: - ¿Qué estás insinuando? ¿Estas dudando de la honestidad de nuestro parlamento?
Ratón: - Eres una rebelde sin causa, nunca llegarás demasiado lejos.
Loro: - ¡Sigue corriendo!
Alicia: - No voy a correr más esta carrera sin sentido.
Dodo: - Entonces acostúmbrate a la humedad (va a mojarla pero Alicia se escabulle)
Alicia: - Antes de llegar a aquí, yo estaba seca, no tenía ni problema de humedad, ni necesidad de secarme,
ustedes me generaron ese problema y esa necesidad, ustedes no han parado de mojarme y de mojarse, si
dejaran de hacerlo, ninguno estaría húmedo y la crisis no existiría.
Loro: -Pero que niña más insolente e ignorante, no sabe respetar la autoridad, no deberíamos permitirle su
permanencia en nuestro parlamento. Lo mejor será exiliarla.
Dodo: - Debemos analizarlo y discutirlo en una sesión privada, para evitar interrupciones.
(Se cierran en un círculo)
Alicia: - Me voy sola, seguro que lo que busco aquí no está y ustedes no van a ayudarme.
(Aparece el Conejo y comienza a correr en el círculo, Alicia lo persigue, hasta que en un momento cambia
el sentido y se lo encuentra de frente)
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Conejo: -¡Es tarde! ¡Me voy! Adiós, adiós, me voy…tráeme mis guantes. (Se va)
Alicia: -¡Por favor nadie escucha aquí!
(Dodo, Loro y Ratón, conversan entre ellos)
Narración: Alicia, aprovechó la distracción de aquel trío incoherente que no hacían más que perder el
tiempo, creando crisis, sólo para beneficiarse y justificar sus beneficios, llevando al resto a correr una carrera
en círculo, sin metas y sin sentido, sólo por el placer de sentir su poder, imponiendo protocolos. Segura de
que ese no era su lugar, siguió tras la utopía de alcanzar al conejo blanco.
Alicia 2: -Me gustaría saber por dónde se ha ido el conejo blanco… (Mira hacia todos lados a ver si
alcanza a ver al conejo, atrás de ella aparecen los gemelos Tweedledum y Tweedledee) ¿Se estará
escondiendo? Donde se habrá metido? (mientras va hacia un lado los gemelos van hacia el contrario)
Humm, aquí no está. ¿A dónde iría?... (Se encuentra a los gemelos en pose de estatua frente a ella.) Que
hombrecitos tan raros! (se acerca)
Tweedledum: - Si crees que somos de mentiras paga por vernos. (Le da un codazo a Tweedledee)
Tweedledee: - Si crees que somos de adeveras tienes que hablarnos
Ambos: - Es lógico!
Alicia 3: - Bueno pues, mucho gusto en conocerlos y adiós!
Tweedledum: -¡Adiós es lo último!
Tweedledee: - Si, porque lo primero en una visita es un apretón de manos!
Tweedledum:- Un apretón de manos es lo primero.
Ambos: -Y luego decir tu nombre. ¡Es lo correcto!
Alicia 3: - Bueno, me llamo Alicia y ando siguiendo a un conejo blanco. ¡Adiós! (Se va, los gemelos la
detienen)
Tweedledum:- No, no puedes irte.
Tweedledee: -La visita acaba de empezar. Juguemos a la escondida. (Juegan y le hacen la pica a Alicia)
Tweedledum:-O al veo veo
Tweedledee: ¿Qué ves?
Ambos: -Si te quedas te enseñamos a boxear. (Pelean entre ellos con Alicia al medio)
Alicia: -Son ustedes muy amables, pero tengo que irme.
Ambos: - ¿Por qué?
Alicia: -Por que ando detrás de un conejo blanco.
Ambos: -¿Por qué?
Alicia: -Porque tengo curiosidad de saber dónde se ha ido.
Ambos: -¡Es curiosa!
Tweedledum:- Las ostras también eran curiosas, pobrecitas.
Tweedledee: - ¿Y te acuerdas lo que les pasó?
Alicia: - ¿Qué les paso?
Tweedledum:- No querrás saberlo
Tweedledee: -Tú tienes curiosidad pero poco tiempo.
Alicia: - Es que… ¿A ustedes no les da miedo estar en un jardín solitario sin nadie que los cuide?
Ambos: -¿Miedo?
Tweedledum: -¿Qué significa miedo?
Tweedledee: - (grita) ¡Ay! ¡Miedo! ¡Miedo! ¡Qué palabra graciosa!
Tweedledum:-Tranquilo, dejemos que nos explique…
Ambos: -¿Qué es miedo?
Alicia: -Miedo es…es algo que uno siente cuando corre peligro, creo.
Ambos: (Se miran, se ríen)
Alicia: -¿Por qué se ríen? Yo no le veo nada de gracioso a estar inseguro.
Tweedledee: - Es que aquí todo es posible, pero no pensamos en eso…
Tweedledum: -Peligro, miedo…
Ambos: ¿Por qué alguien pensaría en eso?
Alicia: Yo por ejemplo, en éste momento, tengo miedo de no poder volver a mi casa.
Ambos: -¿Por qué?
Alicia: - Porque no sé cómo llegué hasta aquí, por lo tanto no sé cómo volver.
Ambos: -¿Por qué?
Alicia: -Porque pronto se hará la noche y será más difícil encontrar al señor Conejo blanco.
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Ambos: -¿Por qué?
Alicia: -¡Basta! Me están haciendo poner mal
Ambos: -¿Por qué?
Alicia: -¡No lo sé!
Ambos: -¡No lo sabe! Ja (Gritan y se ríen los dos al mismo tiempo)
Tweedledee: -No hagas llorar a la niña. Toma una galletita. (Le da una galleta)
Tweedledum: - Esta bien, toma esto, mira qué lindo, no llores (saca un sonajero roto y se lo hace sonar
como si fuera un bebé)
Tweedledee: -¡Mi sonajero nuevo, lo rompiste!
Tweedledum: - ¡Eso te pasa por no prestármelo!
Tweedledee: - En guardia, vamos a pelear.
Alicia: - No, no se peleen, es sólo un sonajero.
Tweedledee: -Era mi sonajero, esto merece un duelo
Alicia: - ¿Un duelo? ¿Por un sonajero?
Tweedledum: - Por algo tenemos que pelear, pero tranquila que solo pelearemos hasta las seis, después
nos vamos a merendar…. Vamos pelea.
(Arman duelo con paraguas, hasta que Tweedledee se cansa)
Tweedledee: - Pido gancho, me cansé.
Tweedledum: -Es verdad, mejor será cantar una canción.
Ambos: “Oda a la madre cirquera”
No debes pararte de manos, mamá.
Ni tampoco golpear a papá, mamá.
Ni tampoco golpear a papá, mamá.
(Se ponen a cantar y bailar, se van de escena)
Alicia: - Menos mal que se fueron, no puedo quedarme perdiendo el tiempo, viendo duelos sin sentido, se
está haciendo tarde tengo que volver a casa… me está dando un poco de miedo este lugar…todo aquí
parece no tener lógica… Aunque si lo pienso mejor… el miedo no es un buen sentido de orientación… y
también me dio un poco de hambre (come la galletita) ¡MMM! Es de vainilla. ¿Qué me pasa?
(Cambio de Alicia)
Alicia 3: - Que es esto, soy diminuta, pero además, que le pasó a mi voz…. Soy un… ¿Que?
Narración: - Mientras iba notando sus cambias, caminaba y llegó hasta un jardín muy coqueto, donde
varias damas con apariencia de flores ensayaban un baile de salón que parecía ser muy sofisticado.
Alicia 3: ¡Qué lindo jardín! ¡Seguro que estas damas son amables, parecen muy finas! Soy del mismo
tamaño que ellas…Perdón señoras, ustedes… ¡Ay no, qué disparate! Esta muy mal interrumpir un ensayo,
disculpen, seguro que ahora no pueden hablar…
Reina: ¡Claro que podemos hablar!
Flor 1: - Si alguien es digno de nuestra atención…¡Soltamos la lengua!
Reina: -Lo que sucede es que no nos corresponde hablar a nosotras primero, por educación, ¿sabes?
Flor 1: -Me estaba preguntando cuando te decidirías hablarnos. Yo pensaba: su cara refleja algo de
sentido común. Aunque no parece muy inteligente.
Reina: Pero su color no es feo.
Flor 1: -A mí no me interesa nada su color.
Alicia: ¿Cómo pueden hablar y bailar todas tan bien?
Reina: -Pon tu mano en la tierra y entenderás porqué.
Alicia: Está muy duro el suelo, pero no veo qué tiene que ver eso con el hecho de que puedan hablar.
Reina: Es que en la mayoría de los jardines las flores están plantadas en unos lechos muy blandos que
siempre están dormidas.
Alicia: Nunca se me había ocurrido antes. ¿O sea que ustedes son flores?
Flor 1: Y también podemos cantar. ¿Quieres escuchar una canción?
Alicia: Me encantaría…
Reina: ¡Cantemos!
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Flor 1: -La canción de las violetas. No, mejor la de las rosas, a dúo con flauta.
Reina: -Un momento querida, antes de cantar averigüemos exactamente quién nos acompaña.
Flores: ¡Es verdad!
Reina: -¿De qué clase de jardín provienes tú?
Alicia: -Yo no vengo de ningún jardín.
Flor 1: -A lo mejor es una flor del campo.
Alicia: ¡Yo no soy una flor del campo!
Reina: -Dinos de qué especie de qué género provienes.
Alicia: -Bueno, en éste momento es una pregunta difícil de contestar, hasta hace un rato yo era… pero
ahora soy… sin embargo me siento… Alicia, me llamo Alicia… Soy de genero humano,
Reina:-Mmmm…cuanta confusión… ¿Has visto alguna Alicia con un capullo cómo éste?
Flor 1: Ni con capullo, ni sin él.
Reina: A propósito fíjate en la corola.
Flor 1: ¡Qué color tan peculiar! Y no tiene aroma. Y su voz…
Reina: Y esos tallos que tiene son muy gordos para que sea pimpollo.
Alicia: - Pero si yo no soy una flor.
Reina: -Lo sospechaba, no eres más que una simple “Mobilis Vulgaris”
Flor 1: -¡Oh, no!
Alicia: -¿Una simple qué?
Reina: -¡Hablando claro, una simple hierba!
Alicia: -¡Yo no soy una hierba!
Flor 1: -Sería incapaz de admitirlo.
Reina: Impertinente.
Flor 1: -Vulgar.
Reina: - No le conviene estar entre nosotras.
Flor 1: -Sí, que se valla.
Flores: -¡Qué se valla!
Reina: -No queremos hierbas aquí
Flor 1:. -Apestas a ruda.
Flores: - Marimacho ¡Vete!
Alicia: -Claro que me voy, no permaneceré un solo minuto más aquí… (Desaparecen flores comentando
cosas entre ellas) Yo creía que las damas eran finas, pero son ellas las que tienen que aprender buenos
modales. Discriminarme así, sólo porque no soy igual a ellas…Todo esto es muy raro, nada se parece a lo
que conozco y a su vez si….
Narración: De pronto se encontró en una habitación repleta de libros, frascos y mucho humo. Un ser extraño
fumaba pipa y leía.
Oruga: - Se obtienen buenos resultados poniéndose siempre en el lugar del otro y pensando en lo que uno
haría si hubiese sido el otro. (Doyle) La única manera de conservar la salud es comer lo que no quieres,
beber lo que no te gusta y hacer lo que preferirías no hacer (Mark Twain) ¿Quién es más culpable: el
tentador o el tentado?
Alicia: ¡William Shakespere!
Oruga: - A, E, I, O, U…¿Y quién eres tu?
Alicia: -Apenas lo sé en este momento... Sí sé quién era al levantarme esta mañana, pero creo que he
cambiado desde entonces.
Oruga: -¿Qué quieres decir con eso? Explícate mejor.
Alicia: -Es que yo ya no soy yo…
Oruga: -¡A ver si te aclaras contigo mismo!
Alicia: -Temo que no puedo aclarar nada conmigo mismo, porque yo no soy yo misma, ya lo ve.
Oruga: -No veo nada.
Alicia: -Creo que no podré explicarlo con más claridad, porque para empezar ni siquiera lo entiendo yo, y
eso de cambiar tantas veces en un solo día resulta bastante desconcertante.
Oruga: -No resulta nada.
Alicia: -Bueno, quizás usted no haya sentido hasta ahora nada parecido, pero cuando se convierta en otra
cosa, me parece que todo le parecerá un poco raro, ¿no cree?
Oruga: -Ni un poco.
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Alicia:-Bueno, quizá los sentimientos de usted sean distintos a los míos, porque le aseguro que a mí me
parece muy raro.
Oruga: -¡A ti! ¿Quién eres tú?
Alicia: -Me parece que es usted el que debería decirme primero quién es.
Oruga: -¿Por qué?
Alicia: ¡Es inútil intentar hablar con usted! Me voy.
Oruga -¡Espera! ¡Tengo algo importante que decirte!... (Alicia vuelve) No es lo que te pasa lo que
determina lo lejos que llegarás en la vida; es la forma de manejar lo que te pasa. Zig Ziglar. ¡Tienes que
controlar ese carácter!
Alicia: -¿Es eso todo?
Oruga: -No.
Alicia: -Lo escucho entonces.
Oruga: -Así que tú crees haber cambiado, ¿no?
Alicia: -Sí, pero todo está muy enredado. No me acuerdo de cosas que antes sabía muy bien.
Oruga: - “La cuestión en la vida no es saber mucho, sino olvidarse de poco” Homero… No te acuerdas
¿de qué cosas?
Alicia: -Bueno, no sé…
Oruga: ¿Te has enredado?
Alicia: Sí.
Oruga: -Pues bien…”No se puede desatar un nudo sin saber cómo está hecho”, Aristóteles…haremos una
cosa.
Alicia: -¿Que?
Oruga: - Repite la tabla del nueve
Alicia: -¿Qué?
Oruga: -¡La tabla del nueve, ya debes saberla, tienes la estatura más que suficiente!
Alicia: -Está bien señor… (Comienza a decirla pero se enreda)
Oruga: -Eso no está bien.
Alicia: -No, creo que no está del todo bien.
Oruga: -Está mal de cabo a rabo...Tu problema es complicado.
Alicia: ¿Usted cree?
Oruga: ¿Qué? Yo no creo nada, “.Es sencillo hacer que las cosas sean complicadas, pero difícil hacer que
sean sencillas”. Nietzsche
Alicia: -No lo entiendo.
Oruga: -Veamos. ¿Qué tamaño le gustaría tener?
Alicia: -No soy difícil en asunto de tamaños. Sólo que no es agradable estar cambiando tan a menudo,
sabe.
Oruga: -“Yo sólo se que no sé nada”, Sócrates. Yo sólo hago las preguntas, no daré respuestas. Sigamos,
¿estás conforme con tu tamaño actual?
Alicia: -Bueno, si vamos a hablar de la estatura, si me gustaría medir un poco más usted entenderá. ¡Siete
centímetros es una estatura tan insignificante!
Oruga: - Esa es exácticamente mi estatura y es una estatura ideal. ¡Es una estatura perfecta!
Alicia: -¡Pero yo no estoy acostumbrada o acostumbrado a medir siete centímetros!
Oruga: -Ya te irás acostumbrando. “La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo”. Galileo
Galilei.
Alicia: Pero yo…
Oruga: ¿Tu? ¿Quién eres tú?
Alicia: Ya está, me cansó, me voy.
Oruga: -Espera, tengo algo importante que decirte.
Alicia: -¡Qué es lo que quiere decirme, entonces!
Oruga: -“Somos como los camaleones, tomamos nuestro tono y el color de nuestro carácter moral de
aquellos que están a nuestro alrededor.” J. Locke
Alicia: ¿Eso es todo?
Oruga: - No, exácticamente.
Alicia: -Entonces exacti…axacti…exactamente qué es lo que quiere decirme.
Oruga: Tengo un par de consejitos útiles que darte.
Alicia: -Lo escucho.
Oruga: Un lado te hará crecer y el otro te hará más pequeño.
Alicia:- ¿Un lado me hará crecer?
Oruga: Exácticamente.
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Alicia: -¿Pero un lado de qué? El otro lado ¿de qué?
Oruga: -¡Del hongo, tonto! (le entrega un hongo)
Alicia: No me grite porque yo no soy gusano, ¿me entendió?...mal educado. Tampoco soy tonto, en todo
caso debería decirme tonta porque es como me siento ahora que ya no se quien soy…. Después me dice
a mí que controle mi carácter y usted es tremendo antipático, sabelotodo de frases hechas…
Oruga: -“Cualquiera puede enfadarse, eso es algo muy sencillo. Pero enfadarse con la persona adecuada,
en el grado exacto, en el momento oportuno, con el propósito justo y del modo correcto, eso, ciertamente,
no resulta tan sencillo.” Aristóteles. Recuérdalo, debes aprender a elegir tus batallas… eso lo digo yo,
adiós (Se va)
Alicia: - Que ser más enigmático…. Un lado me hará crecer y el otro… (Saca un trozo del hongo de cada
lado) Y ahora, ¿cuál será cuál? Después de lo que ha pasado espero no disminuir de tamaño, y definir mi
género, a mi me gustaba ser una mujer… Probaré…
(Come y cambio de Alicia)
Alicia: - Bien, así me siento mejor… vamos a ver, por dónde fue que vine, aquí señalan tantos caminos…
(Aparecen carteles con flechas y distintas direcciones con nombres escritos se escucha una melodía)…
Narración: Siguió entonces por un camino pero a cada paso aparecía un cartel distinto que le señalaba
diferentes destinos y todos ellos muy confusos…
(El gato escondido, narradora juega a poner carteles con palabras y flechas cambiando el orden a cada
instante:)
1) QUE POR AQUÍ
2) POR AQUÍ QUE
3) AQUÍ POR QUE
Narración: Cuando ya estaba a punto de volver a llorar por el desconcierto, de atrás de un árbol apareció
alguien que le resultó conocido.
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Gato: -Llámalo como quieras, tú no eres un gato.
Alicia; - Eso es verdad.
Gato: - ¿Vas a jugar hoy al croquet con la Reina?
Alicia: - Me gustaría mucho, pero por ahora no me han invitado.
Gato: - Allí nos volveremos a ver. (Desaparece)
Alicia: - ¿Si? Pero…
Gato: (Aparece)- Se me olvidaba, si de verdad quieres saberlo, por aquí se fue por allí (señala dos
direcciones)...
Alicia: - ¿Quién?
Gato: - El conejo blanco.
Alicia: - ¡De veras?
Gato: -¿De veras qué?
Alicia: Que se fue por ahí
Gato: -¿Quién?
Alicia: El conejo blanco
Gato: -¿Qué conejo blanco? (desaparece)
Alicia: - Pero si acaba de decirme que… uf!
Narración: Alicia quedó más confundida que antes, es que le había señalado, dos direcciones. Con el
Sombrerero prefería no encontrarse, pues no tienen buena reputación, al pasar todo el día pegando
sombreros, seguro que el cemento se les va a la cabeza y es mejor no tenerlos cerca. Resolvió ir a la
casa de la Liebre de Marzo, como no estamos en marzo, quizás no esté tan loca.
(En la mesa están Sombrerero, Liebre y Lirón duerme, toman el té y cantan Feliz no cumpleaños.)
Narración: Había una mesa debajo de un árbol, la Liebre de Marzo y el Sombrerero estaban tomando el
té. Sentado entre ellos había un Lirón, que dormía profundamente, y los otros dos lo hacían servir de
almohada, apoyando los codos sobre él, cantando y brindando por encima de su cabeza. La mesa era
muy grande, pero los tres se apretujaban muy juntos en uno de los extremos.
(Alicia va a sentarse en una de las sillas, los dos personajes la ven y le gritan)
Liebre y Sombrerero: - ¡No hay lugar, no te sientes ahí no hay lugar!
Alicia: -¡Hay un montón de lugar!
Liebre: - Pero no debes sentarte si no has sido invitada.
Sombrerero: - Es de muy mala, muy mala educación.
Lirón: - Es de muy mala, muy mala educación.
Alicia: - No sabía que la mesa era suya. Está puesta para muchas más de tres personas.
Liebre:- Toma un poco de vino.
Alicia: -No veo ni un poco de vino
Liebre: -Claro. No lo hay.
Alicia: -En tal caso, no es muy correcto por su parte andar ofreciéndolo.
Sombrerero: - Necesitas un buen corte de pelo.
Alicia: - Es de muy mala educación también, opinar sobre la apariencia de otro, si nadie le pidió opinión.
Sombrero: -¿Ah sí?
Lirón: - De muy mala educación.
Alicia: - Pero no estoy aquí para discutir.
Sombrerero: -¿Ah no? Pues que chiquilla más encantadora. Te invitamos entonces una taza de té. (Le da
una taza)
Alicia: - Me encantaría pero siento haber interrumpido su fiesta de cumpleaños. (Sombrerero le saca la
taza sin dejarla tomar)
Liebre: -¿Cumpleaños? Mi querida niña, esto no es un cumpleaños.
Sombrerero: - Claro que no, esta es la fiesta del no cumpleaños.
Alicia: - ¿No cumpleaños? Disculpen pero no los entiendo.
Liebre: - Fíjate, Abril tiene 30 días, bueno no…. Un no cumpleaños es…. Es cuando….tú tienes un
cumpleaños, ¿verdad?
Alicia: - Sí...
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Liebre: -¡Pero no sabes lo que es un no cumpleaños!
Sombrerero: -Que tonta, yo la ilustraré. Bien sabido es que tú tienes un cumpleaños.
Liebre: -Uno solo al año
Sombrerero: -O sea que tienes 364 días de no cumpleaños.
Liebre: -Qué sentido tiene festejar sólo un día al año, teniendo el resto de los 364 días libres
Alicia: - Entonces también es mi no cumpleaños hoy
Liebre: ¿¡De Veras!?
Sombrerero: - Ay, que pequeño es el mundo.
Liebre: - En tal caso…. Feliz, feliz no cumpleaños
Alicia: - ¿A mí?
Sombrerero: - A tu
Liebre; Feliz, feliz no cumpleaños.
Alicia: - ¿Para mí?
Sombrerero: - Para tú, que lo pases muy feliz y ahora sóplale a la luz
Los dos: ¡Feliz, feliz no cumpleaños a tu! (despiertan al Lirón)
Lirón: Lindo, lindo parpadean, estrellitas en el cielo, que allá arriba están volando con alitas de murciélago.
Alicia: - (Aplaude) Que bien recitas.
Sombrerero: -Ahora bien, querida, cuéntanos que te trajo por aquí.
Alicia: -Bueno, yo ando en busca de un señor vestido de blanco, un conejo…
Sombrerero: -¡Taza limpia! ¡A cambiar!
Liebre: - ¡Cambiar, cambiar, cambiar, de lugar! (La agarran y se cambian de sitio en la mesa)
Sombrerero: -¿Querida, querrías, un poco más de te?
Alicia: - Como no he tomado nada, tampoco podría tomar más.
Liebre: - Si no quieres tomar más, tampoco quieres tomar menos.
Sombrerero: - Siempre es mejor más que menos. (Le sirve hasta desbordar la taza, Alicia intenta secar)
Liebre: - El Lirón se ha vuelto a dormir (lo despiertan)
Lirón: - Claro que sí, claro que sí, era lo que yo iba a decir.
Sombrerero: - ¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?
Alicia: -Adivinanzas, me encantan…Creo que sé la solución.
Liebre: -¿Quieres decir que crees que puedes encontrar la solución?
Alicia: -Exactamente.
Sombrerero: -Pues dila, y cuando acabes de hablar… te callas.
Liebre: -Vamos, di lo que piensas.
Alicia: -O al menos... al menos pienso lo que digo... Viene a ser lo mismo, ¿no?
Sombrerero: -¿Lo mismo? ¡De ninguna manera! ¡En tal caso, sería lo mismo decir «veo lo que como» que
«como lo que veo»!
Liebre: -¡Y sería lo mismo decir, me gusta lo que tengo que tengo lo que me gusta!
Lirón: -¡Y sería lo mismo decir «respiro cuando duermo» que «duermo cuando respiro»!
Sombrerero: -Es lo mismo en tu caso. ¡Taza limpia! ¡A cambiar!
Liebre: -Cambiar, cambiar, cambiar de lugar.
Sombrerero: - Ahora, hija, nos estabas diciendo…
Alicia: (piensa) –Ah, si… la solución a la adivinanza, usted sabe…
Sombrerero: -¿Lo sé yo?
Alicia: - Si, yo creo que te...
Sombrerero: ¿Te!
Liebre: - Solo media taza
Sombrerero: - Vamos, niña, ¿no quieres más te?
Alicia: -Como no me gusta mucho el te
Liebre: - Pues si no te gusta el té, por lo menos deberías intentar hablar con nosotros.
Alicia: - He estado tratando de hablar con ustedes, pero...
Sombrerero: -Tengo una idea, ¿Sabes dibujar?
Alicia: - Si, me encanta hacerlo.
Sombrerero: Una vez conocí una niña que sólo dibujaba palabras con “M”
Liebre: - ¿Por ejemplo? (despierta al lirón)
Lirón: - Memoria, moñas, mundo, mucho… (Se vuelve a dormir)
Sombrerero: - ¿Has visto alguna vez el dibujo de un mucho?
Alicia: -Ahora que usted me lo pregunta, reconozco, que yo no pienso…
Sombrerero: -Pues si no piensas, cállate.
Alicia; - ¿Qué grosero!
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Liebre: - Yo pienso, que quiero un mucho de té. El Lirón se ha vuelto a dormir
Lirón: - No estaba durmiendo, estaba escuchando lo que decían.
Sombrerero: - ¿Tengo una estupenda idea! ¿Por qué los papeleros venden papel?
Alicia: - Otra adivinanza…. ¿Por qué los papeleros venden papel?
Liebre: - No tengo la menor idea.
Lirón: -Ni yo
Sombrerero: -Yo tampoco
Alicia: - Pero si usted acaba de preguntármelo
Sombrerero: -Preguntar qué?????
Liebre: -¡Cuidado, tiene síntomas de locura!
Alicia: -Pero ustedes son los locos
Liebre: -¡Cuidado!
Sombrerero: - ¡No te acerques!
Liebre: - Tranquilízate niña, toma una taza de te
Alicia: - Ni me calmo, ni tomo más té, creo que deberían encontrara mejor manera de matar el tiempo, en
vez de hacer adivinanzas que no tienen solución.
Sombrerero: - Si conocieras al tiempo tan bien como yo no hablarías de matarlo.
Liebre: -¡El tiempo! ¡La hora! ¿Qué hora es?
(Aparece el conejo)
Conejo: -Tarde, muy tarde… se me ha hecho tarde
Alicia: - ¡Señor de blanco!
Conejo: - Me voy, me voy, adiós.
Sombrerero: (Le saca el reloj): - Con razón se te ha hecho tarde, este reloj tiene dos días de atraso.
Conejo: -¿Dos días de atraso?
Liebre: -Le echaremos un vistazo.
Sombrerero: -Ya sé cuál es el problema, tiene demasiadas ruedas. (Empieza a desarmarlo)
Conejo: - Mi relojito, mis tuercas, mis man man….
Liebre: - (Empiezan a ponerle cosas al reloj) ¡Manteca! Necesita mantequilla
Conejo. – No, no…. Me me
Liebre: - ¡Mermelada!
Conejo: Noooo, Li Li Li
Liebre: - ¡Limón!
Conejo: -No le pongan limón, mi pobre reloj… mo… mos
Sombrerero: ¡Mostaza!
Liebre: - ¿Mostaza? Mostaza no, ni que fuera un sándwich.
Conejo: - Te, te…
Liebre: - Claro, te, como no se me ocurrió antes….
(Le echa mucho te. Todos quedan en silencio mirando el reloj, despiertan al Lirón, lo mira)
Lirón: -Creo que ya no funciona.
Liebre: -Él te era demasiado fuerte, dos días de atraso, eso era lo que tenía.
Conejo: -Nooooo, mi reloj, mi relojito, era un regalo de mí no cumpleaños.
Los tres: -¿En serio?
Sombrerero: Pues en tal caso…. Feliz, feliz no cumpleaños.
(Los tres se ponen a cantar)
Conejo: - Me voy, me voy, debo jugar con la reina… (Se va corriendo, los tres personajes siguen cantando
Feliz no cumpleaños)
Alicia: - Espere, señor conejo, déjeme ir con usted. ¡Por nada del mundo volveré a poner los pies en ese
lugar! ¡Es la merienda más estúpida a la que he asistido en toda mi vida!
Narración: Alicia se alejó con prisa de aquel lugar, pero misteriosamente sus pasos parecían ser muy
cortos, al punto que sentía que corría pero no avanzaba, siempre estaba en el mismo lugar, ya muy
cansada, se sentó junto a un árbol a descansar.
Alicia: - Ya me cansé de ver tonterías, yo me voy a mi casa, se está haciendo de noche y es inevitable
que empiece a sentir miedo en medio de tanto loco… si vine por allí, tendré que volver por ahí, tratando de
que ninguno vuelva a verme… ya no me importa lo que haga ese conejo, vestido de blanco, él es el
culpable de todo lo que me pasa… y yo, por no hacerle más caso a mi hermana, que siempre me dice que
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no hable con extraños, quien me manda a hacer todo mal, soy un desastre, me merezco todo esto…
(Empieza a llorar)
(Cambio de Alicia)
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