Teoría General de La Prueba Judicial
Teoría General de La Prueba Judicial
Teoría General de La Prueba Judicial
Módulo 4
Introducción
La prueba. Concepto. Objeto y medios de prueba. Concepto de cada uno de ellos. Los
principios de prueba. Admisibilidad y eficacia de la prueba. Procedimiento probatorio.
Momentos, concepto. La verdad jurídica objetiva
Alsina define la prueba como “la comprobación judicial, por los modos que la ley establece, de
la verdad de un hecho controvertido del cual depende el derecho que se pretende” (Alsina,
1957, p. 224).
En similar sentido, Palacio explica la prueba como la “actividad procesal, realizada con el auxilio
de los medios establecidos por la ley, y tendiente a crear la convicción judicial sobre la
existencia o inexistencia de los hechos afirmados por las partes como fundamento de sus
pretensiones o defensas” (Palacio, 2005, p. 331).
En un esfuerzo por aunar las distintas definiciones que al respecto brinda la doctrina, se puede
concluir que la actividad probatoria es el movimiento, el esfuerzo, que realizan todos los sujetos
del proceso con la finalidad de introducir elementos capaces de producir en el juzgador un
1
conocimiento (elemento de prueba) respecto a los hechos afirmados por las partes en sus
alegaciones.
• Los medios de prueba son las vías, caminos o procedimientos establecidos en la ley procesal
para introducir válidamente al proceso los elementos de prueba. Generalmente estos medios
están nominados en la ley, entre las que encontramos la testimonial, pericial, documental, etc.
Amén de que existen otros innominados tales como grabaciones magnetofónicas, filmaciones
de video, que si bien no están regulados explícitamente por la legislación procesal, se pueden
introducir al proceso bajo ciertas condiciones legales. Vale decir que hoy en día, en casi todos
los procesos se procura respetar el principio de libertad probatoria, por lo que el juez deberá
buscar siempre la manera de incorporar a un proceso judicial toda prueba que arrimen las
partes para su valoración, conforme lo establezca la legislación ritual, asegurando que la parte
incorpore aquel material de prueba que pretenda a los fines de fundar su pretensión.
Fuente: Telefe Noticias (21 de Junio de 2019) Los mensajes de WhatsApp como prueba judicial –
[Youtube] Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=R8teaOlKCws.
Actividad práctica
La fiscalía de instrucción le pregunta a Alberto Esteves, testigo aportado por la defensa del
imputado Pedro Oyola por una investigación que se persigue en su contra por el delito de robo,
si estuvo en el lugar de los hechos, él dijo que sí. Al consultarle si vio que Oyola se llevaba la
cartera de la Sra. Santoni, -madre de Laura- dijo que nunca vio a Oyola llevarse la cartera de la
mencionada, que por el contrario lo vio salir del banco con las manos vacías.
2
Alberto es un órgano de prueba en el proceso.
Verdadero.
Falso.
Justificación: es el sujeto que aporta el elemento de prueba, en este caso, testifica en la causa
penal de Oyola dando a conocer lo que pudo percibir a través de sus sentidos en el hecho que
se investiga.
Lo dicho por Alberto “que estuvo en el lugar del hecho” y “que no vio a Oyola salir con la cartera
de la Sra. Santoni” es un medio de prueba.
Verdadero.
Falso.
Justificación: El dato que aporta el testigo es un elemento de prueba, es un dato objetivo, que
se incorpora al proceso y produce en consecuencia, conocimiento al Juez.
La prueba testimonial de Alberto en la causa penal que lo tiene imputado al Sr. Oyola es el
medio de prueba.
Verdadero.
Falso.
Recordemos: Juan López y su esposa Leticia Vélez presentan demanda de daños y perjuicios en
contra de Laura Robles y de su hija Mirta Pérez en virtud de un accidente de tránsito en el que
hubo lesionados. El día 13 de agosto de 2018 a las 7.30 am Juan López, junto a su esposa, iba
conduciendo su automóvil Renault Megane de color azul patente AUT875 por la avenida
General Paz de la ciudad de Córdoba, cuando al llegar a la intersección con la calle Caseros, es
embestido en el costado derecho de su coche por un automóvil Fiat Duna color rojo patente
BND048. Como resultado del siniestro, resultan serios daños a la carrocería del automotor
embestido marca Renault Megane y lesiones a la esposa del conductor. Juan y su esposa
demandan contra Laura y su hija en virtud de que en el momento del accidente ambas venían
manipulando un celular y escuchando música a alto volumen por lo cual, al llegar a la esquina de
las calles indicadas debido a su distracción no advirtieron que el semáforo estaba posicionado
en luz roja.
3
Al momento de entablar la demanda Juan López y su esposa Leticia Vélez ofrecen como testigo
por estar presente el día y lugar del siniestro a la Sra. Irma Fuentes. Abierta la causa a prueba y
admitida la misma, el abogado patrocinante acompaña al día de la audiencia pliego de
preguntas para la testigo.
El interrogatorio debe comenzar siempre con las preguntas denominadas “generales de la ley”
que están enumeradas en los cinco incisos del art.298 del C.P.C.- El inc.1° exige que el testigo
informe su nombre, tipo y número de documento de identidad, edad, estado, profesión y
domicilio.
Luego de las generales de la ley se formularán las preguntas que deben ajustarse a los
requisitos. En primer término se establece que deberán ser numeradas, lo que obedece a una
cuestión práctica. También el artículo determina con precisión el contenido de las preguntas,
lo que muchas veces no es respetado por las partes.-
Deberán ser:
Claras, es decir nítidas, precisas.
Concretas, determinadas.
Deberán contener un solo hecho.
4
No pueden hacerse referencias de carácter técnico, salvo que se formule a persona
especializada.
No podrán concebirse en sentido afirmativo. Lo que caracteriza las preguntas es que deben
estar redactadas como interrogatorio, por lo que no pueden ser formuladas en sentido
afirmativo como la absolución de posiciones. Es una “interrogación” no una “aserción” de un
hecho.
No deben sugerir la respuesta. Ello significa que no corresponde formular la pregunta de
manera tal que las contestaciones sean por sí o por no, salvo que sea estrictamente necesario.
No puede ser ofensiva o vejatoria.
Objeto de prueba
Expresa Alsina (1957) que el objeto de prueba son los hechos que se alegan como fundamento
del derecho que se pretende. Palacio (2005) amplía este concepto al expresar que son los
hechos controvertidos y conducentes a la decisión de la causa afirmados por los litigantes. De
tal modo, el último autor sostiene que es posible inferir que el objeto de prueba ya que: está
constituido por hechos externos o internos que pueden ser objeto de conocimiento; que deben
ser susceptibles de percepción por los sentidos o deducción por la razón; cualquiera sea su
naturaleza (física, psíquica, o mixta) hallarse controvertidos por las partes y afirmados por ellas;
y, ser hechos que conduzcan (pertinencia y utilidad) al esclarecimiento de la cuestión
controvertida.
Ferreyra de De la Rúa y González de la Vega de Opl (2003)) agregan que el tema puede ser
considerado desde un doble enfoque: abstracto o concreto. El primero alude a los hechos que
deben ser probados en cualquier proceso y hacen a la esencia misma de la cuestión debatida
porque surgen de lo que las partes expresan en su pretensión, a su vez, el segundo se refiere a
la prueba de los hechos en un proceso determinado.
Procedimiento probatorio
Así, dentro de ese aspecto general referido, se pueden distinguir dos momentos o etapas
fundamentales:
5
Tabla 1: procedimiento probatorio
1. Introductivo o práctico: comprende los actos cumplidos por todos los sujetos del proceso que
persiguen el ingreso definitivo en él de todos los elementos probatorios, etapa integrada por:
• Recepción de la prueba: a las partes les incumbe la elección de los medios de prueba que han
de valerse en el proceso. Al juez, en cambio, le incumbe admitir o no admitir los medios de
prueba por ellas ofrecidos.
La admisión es el acto procesal por el cual el juez accede a que un medio de prueba
determinado ingrese al proceso como posible elemento de convicción y ordena agregarlo o
practicarlo según el caso.
A los fines de la admisión de las pruebas, el juez se limita a ejercer un control solamente formal
de la prueba ofrecida por las partes que se circunscribe a la oportunidad del ofrecimiento, es
decir que haya sido ofrecida en término, conforme a la legislación procesal. Por ejemplo:
rechazará la prueba testimonial que no haya sido ofrecida dentro de los diez primeros días del
6
término de prueba, si se trata de un juicio ordinario. Y, además, que se circunscribe a la
observancia de los requisitos formales exigidos por la ley para cada medio de prueba, a los fines
de su introducción en el proceso, por ejemplo, que se hayan determinado los puntos de pericia
junto con el ofrecimiento de ese medio de prueba 1.
Esto quiere decir que en materia civil, el juez no puede rechazar la prueba por considerarla
impertinente o irrelevante y en consecuencia “únicamente en la sentencia podrá el Tribunal
pronunciarse sobre la pertinencia de los hechos alegados o de la prueba solicitada”2. El mismo
artículo en su segunda parte aclara que en ningún caso el tribunal negará la apertura a prueba
ni el despacho de diligencias probatorias, salvo que estuviesen prohibidas por la ley (ejemplo,
artículo 309 del CPCC., que contiene limitaciones sobre testigos parientes 3 ), fueren
manifiestamente inadmisibles (por ej., no ofrecer prueba junto con la demanda en el juicio
abreviado, y pretender hacerlo después) o imposibles de producir (se ofrece la declaración
testimonial de una persona fallecida). Finalmente el tribunal dictará un decreto o proveído al
admitir la prueba, si se cumplen las condiciones analizadas, o rechazándola en su caso, y este
fijará las audiencias a los fines de recibir las declaraciones testimoniales ofrecidas, la absolución
de posiciones, el sorteo de peritos, ordenará librar los oficios requeridos, etc.
• Diligenciamiento de la prueba: una vez ofrecida la prueba, y admitida por el tribunal, se inicia
este momento. El diligenciamiento de una prueba consiste en el conjunto de actos procesales
que es necesario cumplir para introducir a la causa los distintos elementos de prueba que
tiendan a acreditar la veracidad o falta de veracidad de las afirmaciones de hechos que les
interesa a un proceso. Este momento comprende la actividad que realizan todos los sujetos del
proceso a los fines de producir la prueba ofrecida como la confección de las cédulas de
notificación para la comunicación a las partes y para la citación de los testigos, la confección de
los oficios en la prueba informática, el sorteo de los peritos, etc.
1
Artículo 260. Ley 8465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Recuperado de:
https://bit.ly/38XZTwH
2
Artículo 199. Ley 8465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Senado Cámara de
Diputados de la Provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/38XZTwH
3
Artículo 309. Ley 8465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Senado Cámara de
Diputados de la Provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/38XZTwH
4
Artículo 364. Ley 8465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Senado Cámara de
Diputados de la Provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/38XZTwH
7
• Introducción definitiva: finalmente ocurre cuando la prueba oportunamente ofrecida,
admitida y diligenciada, se agrega, incorporándose a la causa, por ejemplo, la declaración del
testigo, el dictamen pericial y de esta manera el elemento probatorio queda incorporado al
proceso.
2. a. El primero corresponde a las partes; esta valoración se materializa en los alegatos, como
paso anterior al momento decisorio.
En los alegatos, las partes hacen mérito de la prueba rendida valiéndose de argumentaciones
favorables a sus pretensiones o defensas con la finalidad de convencer al tribunal y obtener
finalmente una decisión que satisfaga sus intereses. Dicha valoración consiste no solo en
destacar el éxito de su resultado probatorio, sino también en la deficiencia o ineficacia de la
prueba de la contraria. El alegato es una tarea intelectual en la que cada parte se expide con
argumentos favorables a sus respectivas pretensiones. Los argumentos esgrimidos tienen
sustentos en las probanzas aportadas en el expediente sin importar quien haya incorporado la
prueba, ya que una vez introducido un elemento de probatorio al proceso, se adquiere para
este. A su vez, es lícito en el alegato presentar mayores desarrollos doctrinarios, legales o
jurisprudencias respecto de las cuestiones y pretensiones invocadas en los escritos de
constitución del proceso. Es además la última ocasión que tiene el litigante de dirigirse al juez y
hacerle valer sus razones y pruebas en apoyo de su pretensión. El alegato puede ser escrito u
oral, dependiendo del procedimiento de que se trate. No tiene una forma determinada, pero
debe seguir un orden conforme al proceso. En cuanto al alegato escrito, se critica la
imposibilidad de realizar réplica, dado que los escritos se presentan en sobre cerrado por
secretaría hasta el decreto de autos, no pudiendo las partes revisar lo enunciado por la
contraria, lo que quita riqueza al debate. Se recomienda para esta pieza tan singular: orden,
claridad, precisión, buena fe, sobriedad y de ser posible seriedad y prudencia. El alegato debe
rendir el máximo de provecho a los litigantes, al proceso y al órgano de la jurisdicción.
1. En el proceso penal
8
Terminada la recepción de la prueba, en la audiencia de debate, el Presidente del Tribunal
concede la palabra para alegar en el siguiente orden:
Actor civil; Ministerio Público; querellante particular; defensor del imputado; defensor del
demandado civil.
Se lleva a cabo de forma oral y no pueden leerse memoriales, salvo el presentado por el actor
civil que estuviere ausente.
En caso que haya dos fiscales o dos defensores del imputado podrán replicar, correspondiendo
al segundo la última palabra, limitándose a refutar los argumentos del adversario que no
hubiesen sido discutidos. En caso de manifiesto abuso de la palabra, el presidente puede llamar
la atención del orador y puede además limitar prudencialmente el tiempo teniendo en cuenta la
complejidad del asunto y la naturaleza de los hechos puestos en examen.
2. En el proceso de familia
Verdadero.
Falso.
Justificación. Conforme al artículo 75 de la ley 103055, las disposiciones del juicio común no se
aplicarán a los procedimientos relativos al divorcio, alimentos y régimen de comunicación,
5
Artículo 75. Ley 10305. (2015) Código de procedimiento del fuero de familia de la provincia de Córdoba.
Legislación de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/37POq26
9
liquidación del régimen patrimonial del matrimonio, sustracción y restitución internacional de
menores de edad, inscripción de documentación y sentencias dictadas en el extranjero.
Fuente: Artículos 75 y 87. Ley N° 10.305. (2015). Código de procedimiento del fuero de familia
de la provincia de Córdoba. Legislación de Córdoba. Recuperado de:
http://web2.cba.gov.ar/web/leyes.nsf/0/18368E2F1061842303257ED80071D3C3?OpenDocum
ent&Highlight=0,10305
Diligenciada la prueba ofrecida se correrá traslado por su orden y por el plazo de cinco (5) días a
las partes y oportunamente a los miembros del Ministerio Público, si correspondiere, para el
mérito de la prueba, procediéndose posteriormente al dictado del decreto de autos. En esta
oportunidad, las partes tienen la posibilidad de analizar las pruebas aportadas al expediente
según la Ley 10.305 6, que se aplica solo en la ciudad de Córdoba pese a ser una ley provincial,
cabe decir que en el interior rige supletoriamente el Código de Procedimiento Civil y Comercial.
3. En el proceso civil
Una vez vencido el procedimiento probatorio y agregadas a los autos, las que se hubieren
producido en el juicio ordinario, se corre traslado por seis días sucesivamente a cada litigante
para que alegue de bien probado reservándose los escritos en secretaria hasta el decreto de
autos7.
Lo mismo ocurre en el proceso ejecutivo en el caso que se hubiese producido prueba, traslado
por cinco días a cada parte para que alegue, reservándose los escritos en secretaría hasta el
decreto de autos.8
Adviértase que existe una ínfima diferencia de tiempo entre un proceso y otro. En un juicio
ordinario, en donde la actividad probatoria llevada a cabo pudo haber sido abundante, el CPCC
9
otorga solo seis días para formular el escrito de alegato. Y en el juicio ejecutivo, que por lo
general cuando se abre a prueba la misma es reducida, la ley otorga cinco días para el escrito
del alegato. Nótese además que la mencionada ley ritual no admite la posibilidad de alegar en el
juicio abreviado, pese a ser un juicio declarativo de conocimiento, lo que genera un vacío.
6
Ley 10305. (2015) Código de procedimiento del fuero de familia de la provincia de Córdoba. Legislación de
Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/37POq26
7
Artículo 505. Ley 8465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Senado Cámara de
Diputados de la Provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/38XZTwH
8
Artículo 554. Ley 8465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Senado Cámara de
Diputados de la Provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/38XZTwH
9
Ley 8465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Senado Cámara de Diputados de la
Provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/38XZTwH
10
Si bien no existe una forma determinada, el escrito de alegato deberá contener los requisitos de
los actos procesales regulados en el artículo 37 CPCC10.
4. En el proceso laboral
Este proceso se lleva a cabo en la audiencia de la vista de la causa, el orden de los alegatos
dependerá del tema debatido y de qué parte es la que tiene la carga procesal de la
demostración de su postura jurídica. Así, si lo que se está debatiendo es un despido con
invocación de justa causa, se le concederá la palabra primero a la demandada, quien alegará
intentando convencer al tribunal que el despido reunió los requisitos que exige la ley para
despedir a un trabajador con justa causa. Luego se concede la palabra a la parte demandante,
quien por el contrario sostendrá que no existe justa causa para el despido, o que la medida fue
desproporcionada, extemporánea, o cualquier fundamento que tenga válido para que su
pretensión al iniciar la demanda por el despido y le dirija hacia el éxito.
La ley prevé la posibilidad de cinco minutos adicionales para replicar los dichos de la otra parte y
para contrareplicar la mencionada respuesta.
2. b. El segundo momento consiste en la intervención del juez o tribunal, que está limitada a la
recepción de los alegatos, y una vez agregados al expediente, queda la causa en estado de dictar
sentencia. En este momento le corresponde al juez analizar los elementos de convicción
incorporados al proceso para fundar su decisión conforme al último paso o momento del
procedimiento que es la valoración de la prueba.
Actividad práctica
10
Artículo 37. Ley 8465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Senado Cámara de
Diputados de la Provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/38XZTwH
11
12
Por otro lado, y retomando el caso penal planteado en la presente lectura, la imputación del Sr.
Oyola, elevada la causa a juicio y previo avocamiento de la cámara, se ordena la apertura a
prueba que debe responder la defensa del imputado.
Principios de la prueba
13
Figura 1: principios de la prueba judicial
Admisibilidad
Publicidad Libertad
Negligencia
Pertinencia
procesal
• Libertad: implica que las partes y el juez deben gozar de libertad para obtener todas las
pruebas que sean útiles y pertinentes a la averiguación de la verdad, salvo que por razones de
moral y de orden público no puedan ser realizadas. Este principio se resuelve en otros dos:
libertad de medios de prueba y libertad de objeto de prueba.
Este concepto significa que todo puede probarse por cualquier medio y cualquier hecho puede
ser objeto de prueba. Ahora bien, es importante destacar que el riesgo de ampararse en este
principio es que se produzcan pruebas innecesarias. Los ordenamientos procesales más
modernos ponen ciertos límites al prohibir la producción de pruebas manifiestamente
improcedentes, inconducentes o inidóneas.
• Pertinencia: la prueba que puede producir la convicción del juzgador es la que resulta útil,
idónea y pertinente para demostrar las afirmaciones controvertidas. Este principio se relaciona
con el de economía procesal y tiende a evitar que uno de los litigantes dilate innecesariamente
el proceso con pruebas impertinentes.
14
• Negligencia procesal: es el abandono o falta de diligencia en la tramitación de los juicios. En
ella pueden incurrir tanto los funcionarios judiciales y sus auxiliares o subordinados, cuanto las
partes y sus representantes o patrocinantes. La negligencia procesal tiene dos formas de
sanción: una es la pérdida del trámite o actuación no cumplida o no reclamada a tiempo, y otra
es la pecuniaria, que puede imponerse para el pago de las costas o de parte de ellas, al
mandatario negligente o a este conjuntamente con la parte y su patrocinante (caducidad y
prescripción).
• Publicidad: se relaciona con el principio de contradicción en tanto implica que las partes
deben tener igual oportunidad para conocer la prueba, participar en su producción,
impugnarlas, discutirlas y valorarlas, además de conocer la valoración efectuada por el juez al
dictar sentencia.
Todo proceso judicial persigue como finalidad específica inmediata la fijación de los hechos que
fundamentan las pretensiones de las partes mediante la búsqueda y adquisición de la verdad.
Se trata de confirmar o desechar el acontecimiento histórico sobre el cual ha de fundamentarse
la solución que corresponde dar a la res iudicanda.
El objeto del proceso consiste en una conceptualización fáctico-jurídica que se afirma con los
introductivos de las partes para fundamentar las respectivas pretensiones. Las afirmaciones de
hechos deben ser probadas positiva o negativamente, su encuadramiento en las normas
jurídicas debe encontrarse mediante la confrontación de la materialidad fijada con el supuesto
de hecho normativamente descripto. Por ambos mecanismos se llega a la certeza jurídica. Se
trata de la certeza de los hechos (controvertidos o no, según los casos) y de la certeza del
derecho objetivo vigente, ya que este debe ser aplicado a aquéllos.
Es corriente sostener que la verdad que se obtiene mediante el proceso judicial con respecto a
los hechos de la causa, en cuanto se persigue como finalidad inmediata, tiene a veces un
alcance material o histórico y otras veces un alcance meramente formal. Lo primero constituirá
una exigencia del proceso penal, que procura llegar a la verdad histórica de lo acontecido según
15
la prueba obrante en la causa, y lo segundo se advertirá en el proceso civil, donde el hecho
queda fijado conforme a lo que las partes quieren con exclusión de la averiguación de la verdad.
• Consiste en que el valor de la prueba está predeterminado por la ley; es esta la que le señala por anticipado al juez, el grado de eficacia que debe
atribuirle a determinado elemento probatorio; por lo tanto, el juzgador se encuentra obligado a valorar las pruebas de acuerdo a los extremos o
pautas predeterminadas por el legislador en la norma jurídica.
Prueba o • Ha sido prácticamente abandonado por las legislaciones modernas, aunque existen aún algunos resabios como es el caso del art. 236 del C.P.C.C.
tarifa legal de Cba, que textualmente expresa que “la confesión judicial hace plena prueba contra el absolvente”Art. 236 – Ley N° 8.465. Op. cit.
• Es la antítesis del anterior e implica el otorgamiento de facultades discrecionales al juzgador, quien aprecia la prueba libremente, sin estar atado
a criterios legalmente preestablecidos.
• El juez para obtener la íntima convicción se vale de los sentimientos, de las intuiciones, de las impresiones, o de otros estados emocionales, de
Libre sus conocimientos personales, además de los razonamientos lógicos y de la experiencia.
apreciación
• FAel juez valora la prueba sin sujeción a criterios legalmente establecidos, pero, a diferencia del anterior, sin la interferencia de factores
emocionales y debe fundamentar su decisión.
• La sana crítica es la unión de la lógica, la experiencia y la psicología. En cuanto a la primera, y refiriéndonos a la lógica formal, juega un papel
Sana crítica trascendental, a través de los principios lógicos supremos que actúan como controles racionales en la decisión judicial.
racional
Como señala Couture, las reglas de la sana crítica racional son “las reglas del correcto
entendimiento humano” (Couture, 2005, p. 195). La sana crítica es la unión de la lógica, la
experiencia y la psicología. En cuanto a la primera, y refiriéndonos a la lógica formal, juega un
papel trascendental a través de los principios lógicos supremos que actúan como controles
racionales en la decisión judicial y que conforme a la concepción clásica son:
16
• Principio de tercero excluido: dos juicios opuestos entre sí, contradictoriamente, no pueden
ambos ser falsos (uno de ellos es verdadero y ningún otro es posible).
• Principio de razón suficiente: todo juicio para ser realmente verdadero necesita tener una
razón suficiente que justifique, lo que en el juicio se afirma o niega con pretensión de verdad.
(Arriola, C 2014).
Conforme al caso planteado del accidente de tránsito, a la hora de valorar la prueba y emitir su
decisión, el juez debe utilizar el sistema de ……………….. (sana crítica racional).
El intento de introducción de la prueba (iniciativa) por parte del tribunal se produce con la
orden de recepción emanada de él sin instancia de parte.
Seguimos con el caso práctico: con motivo del accidente de tránsito, Leticia sufrió lesiones en su
cuerpo por lo que durante dos meses no puede ir a trabajar, razón por la cual, su empleadora la
despidió sin justa causa. Presentada la demanda laboral, el juez fija fecha de audiencia de
conciliación, y misma su vez, fija de oficio el diligenciamiento de algunas medidas probatorias.
Sí, conforme al artículo 15 de la ley 7987, “el procedimiento deberá ser impulsado de oficio por
el tribunal aunque no mediare requerimiento de parte. Los letrados patrocinantes deberán
colaborar en el diligenciamiento de la prueba, a cuyo fin podrán ser autorizados por el tribunal”.
11
11
Artículo 15. Ley 7987. (1990). Código Procesal del Trabajador. Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de
Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/36JTu73
17
Las modernas legislaciones procesales civiles ponen empeño en que no quede eliminada la regla
probatoria resultante del principio dispositivo. Sin embargo han comenzado a quebrantarla
mediante el otorgamiento de mayores atribuciones de oficio para el tribunal. Orientadas por el
carácter publicístico del proceso, han cedido a la tentación de obtener en alguna medida un
procedimiento que se considere más justo al permitir e incluso imponer al juez la integración de
la actividad de las partes en la tarea de arrimar inicialmente la prueba al proceso judicial.
Como ejemplo, el CPCC de Córdoba, en su artículo 279 párrafo 2° expresa que “el tribunal
podrá, de oficio o a petición de parte, disponer que se amplíe el dictamen si lo creyere
deficiente u ordenar que se nombren otros peritos, sin recurso alguno”. 12
Para responder a la pregunta ¿quién debe probar? se trata de determinar cuál de los sujetos
que actúan en el proceso debe producir la prueba materia del debate, o sea, la distribución del
onus probandi. En el proceso civil, eminentemente dispositivo, son reglas para que las partes
produzcan la prueba de los hechos con la finalidad de demostrar la verdad de sus respectivas
proposiciones. Carga de la prueba significa entonces, una conducta impuesta a uno o a ambos
litigantes para que acrediten la verdad de los hechos por ellos alegados.
La carga de la prueba (onus probandi) constituye pues como toda carga procesal, un imperativo
del propio interés, una circunstancia de riesgo; quien omite probar, no obstante la regla que
pone tal actividad a su cargo, no es pasible de sanción alguna y queda expuesto a la perspectiva
de una sentencia desfavorable. En otro aspecto, también es una regla para el juzgador o regla
de juicio, en cuanto implica cómo debe resolver cuando no existe la prueba de los hechos sobre
los cuales debe basar su decisión. La ley procesal debe distinguir anticipadamente entre las
partes la fatiga probatoria y determinar las circunstancias que el actor y el demandado deben
acreditar según las proposiciones formuladas por ellos en el juicio.
Concepción clásica
Las reglas sobre la carga de la prueba son aquellas que tienen por objeto determinar cómo debe
distribuirse entre las partes la actividad consistente en probar los hechos controvertidos que
son materia de litigio. Mantiene aún su vigencia, con algunas modificaciones, aunque existen
situaciones complejas, donde el problema de determinar quién debe probar se transforma en
una situación de muy difícil solución. Trataremos de establecer, en síntesis, las cargas o
responsabilidades de cada uno para lograr zanjar dicha dificultad.
12
Artículo 279. Ley 8465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Senado Cámara de
Diputados de la Provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/38XZTwH
18
Generalmente se puede analizar la existencia de tres clases de hechos: los constitutivos, los
impeditivos y los extintivos. Funcionan de la siguiente manera en el tema que nos ocupa:
La legislación procesal civil de la provincia de Córdoba 13no incluye normas generales que fijen
pautas de distribución de la responsabilidad probatoria, con excepción del artículo 548 CPCC
referido al juicio ejecutivo: “corresponderá al demandado la prueba de los hechos en que funde
las excepciones14”. En cambio, el artículo 377 del CPC de la Nación expresa que “cada una de las
partes deberá probar el presupuesto de hecho de la norma o normas que invocare como
fundamento de su pretensión, defensa o excepción”. 15
13
Ley 8.465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Senado Cámara de Diputados de
la Provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/38XZTwH
14
Artículo 548. Ley 8465. (1995). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba. Senado Cámara de
Diputados de la Provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/38XZTwH
15
Artículo 377. –Ley 17454. (1981). Código Procesal Civil y Comercial de la Nación. Poder Ejecutivo Nacional.
Recuperado de: https://bit.ly/2tj97EG
19
En el proceso de familia, por su parte, la ley 10.305 distingue por un lado las cuestiones
patrimoniales, corresponde a la parte que invoca su pretensión probarla, y por otro, las
cuestiones personales el juez tiene, por razones de orden público, facultades para arrimar la
prueba al proceso que crea conveniente para resguardar los intereses que se encuentren en
juego, por lo general, aquello que comprende los de niños, niñas y adolescentes.16
Prosiguiendo con el caso práctico, las lesiones que sufrió Leticia a causa del accidente fueron de
público conocimiento debido a que la mencionada además de sus actividades laborales trabaja
como modelo, y es muy reconocida en la ciudad de Córdoba y por todos los medios de
comunicación se publicaron fotografías suyas con moretones en el rostro y un brazo enyesado.
No obstante, el abogado patrocinante, una vez abierta la causa a prueba, omitió probar las
lesiones. A raíz de ello, el juez, como letrado informado que es, todos los días da lectura a los
principales medios de comunicación de su ciudad, una de esas mañanas, recordó que había
visto a Leticia muy lesionada en la tapa de un importante periódico, por lo que, al momento de
dictar la sentencia lo mismo condenó a la demandada a pagar las lesiones sufridas por Leticia.
No es correcto, la conducta que se le impone a los litigantes en sede civil con relación a la carga
de la prueba es la de acreditar la veracidad de sus pretensiones. Por lo que si el actor demandó
por lesiones –entre otras cosas – pero no las probó, entonces no acreditó sus dichos, motivo
este suficiente para que el juez desestime la pretensión aun cuando, por otros medios, conozca
lo acontecido.
Reformulación
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Ley 10305. (2015) Código de procedimiento del fuero de familia de la provincia de Córdoba. Legislación de
Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/37POq26
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encuentre en mejores condiciones de probar; todo ello en virtud de los principios de la lógica,
justicia, igualdad de partes antes la ley y solidaridad.
Además, es necesario que concurra otra circunstancia determinante: que la parte se encuentre
en reales posibilidades de probar, ya que de lo contrario, atribuir responsabilidad de prueba a
quien no tiene esa posibilidad, carecería de todo sentido.
Adviértase también, que no debe confundirse este sistema con el de la inversión de la carga de
la prueba, aunque presente ciertas similitudes. En ese último, esa inversión proviene de la vieja
ley 17, pero en el sistema de la reformulación, se trata de un sistema que circunstancialmente
permite que esa responsabilidad probatoria sea atribuida a una u otra parte, tal como ya lo
hemos señalado. Sin discutir la justicia del sistema, el problema se presenta porque en la
actualidad no existen en nuestra legislación procesal, normas precisas que den seguridad
jurídica al justiciable en este sentido, y que determinen cómo y cuándo el juzgador ha de
atribuir esa responsabilidad probatoria a una de las partes en un caso concreto.
En nuestro sistema penal, las doctrinas con anterioridad enunciadas resultan inaplicables por
cuanto el estado de inocencia impide que se obligue al imputado a aportar prueba acerca de
aquella y mucho menos sobre su culpabilidad. No tiene el deber de probar nada.
Nuestro sistema reposa en el carácter público del interés represivo, por lo que la obligación de
investigar la verdad y de aportar en consecuencia las pruebas necesarias incumbe al estado a
través de sus órganos predispuestos sin que la actividad probatoria y el objeto de la prueba
puedan encontrar límites derivados de la conducta de las partes. La responsabilidad que nace
para el Ministerio Público por imperio de la ley N° 8.123 18durante la etapa del juicio, donde el
ofrecimiento de prueba es de su exclusiva competencia, no pudiéndola suplir el tribunal de
oficio no responde a la teoría de la carga probatoria pues el fiscal, objetivamente, está obligado
a efectuar dicho ofrecimiento, de la misma forma que el juez está obligado a juzgar.
La actividad probatoria en el proceso penal no es una simple verificación, esta presupone una
afirmación previa y lo que se pretende es reconstruir objetiva, imparcial, histórica y libremente
el hecho hipotético que supone delito. En suma, en el proceso penal, corresponde el Ministerio
Público Fiscal de la Provincia de Córdoba reunir pruebas para poder acusar al imputado, no
debiendo este último pesar sobre su persona la carga de la prueba, pero si pudiendo aportar
todas las que crea conveniente a su derecho de defensa. En caso que la fiscalía no pueda reunir
17
Artículo 39. Ley 7987. (1990). Código Procesal del Trabajador. Senado y Cámara de Diputados de la Provincia de
Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/36JTu73
18
Ley 8123. (1991) Código Procesal Penal de la Provincia de Córdoba. El Senado y la Cámara de Diputados de la
provincia de Córdoba. Recuperado de: https://bit.ly/2vBU8q5
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el material probatorio suficiente para justificar la acusación, deberá proceder al sobreseimiento
puesto que dicho organismo no es un acusador a ultranza, a excepción de que sean casos
donde las pruebas apuntan de forma contundente al sospechado.
Elija la opción correcta, ¿quién debe probar la responsabilidad penal de Oyola en el robo?
El querellante particular.
El tribunal de juicio.
El defensor.
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Referencias
Alsina, H. (1957). Tratado Teórico Práctico de Derecho Procesal Civil y Comercial. Buenos Aires:
Ediar, Soc. Anon. Editores. Recuperado de: https://es.scribd.com/doc/104202938/ALSINA-Hugo-
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NexisAbeledo - Perrot.
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