Lamentaciones 3
Lamentaciones 3
Lamentaciones 3
Reina-Valera 1960
22
Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca
decayeron sus misericordias.
23
Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.
24
Mi porción es Jehová, dijo mi alma; por tanto, en él esperaré.
25
Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le busca.
26
Bueno es esperar en silencio la salvación de Jehová.
27
Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.
28
Que se siente solo y calle, porque es Dios quien se lo impuso;
29
Ponga su boca en el polvo, por si aún hay esperanza;
30
Dé la mejilla al que le hiere, y sea colmado de afrentas.
31
Porque el Señor no desecha para siempre;
32
Antes si aflige, también se compadece según la multitud de sus misericordias;
33
Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres.
Es común en el ser humano ver a las personas en momentos que le afligen, en
momentos y circunstancias donde tal vez su vida espiritual no está bien, ver que
esas personas muchas veces se apartan y se alejan de Dios o tal vez solo tiene un
momento Difícil y lo común y normal es criticar y se vuelve el diario vivir señalar y
mirar los errores de las demás personas, juzgar las caídas de las demás personas
porque simplemente YO SOY MEJOR QUE EL OTRO, SI ME EQUIVOCO PERO NO
TANTO COMO EL O ELLA, SI TENGO ERRORES PERO NO A TALO MAGNITUD
COMO FULANITO. Es fácil pensar así, es fácil pensar que somos buenos y mejores o
que estamos por encima de los demás y por qué digo esto, porque quiero hablar
de la misericordia de Dios, y creo que no se puede hablar de misericordia sin
hablar de amor. No se puede hablar de misericordia, sin hablar de perdón y
humildad.
Creo que no hay un mayor ejemplo de misericordia que lo que Dios hizo con
nosotros, no mereciéndonos nada
6
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, 7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a
los hombres; 8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Efesios 2: 4-5
Pero Dios, que es rico en misericordia, es decir la misericordia es un atributo de Dios y por
su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida
juntamente con Cristo (por gracia sois salvos),
Y decía al principio que es imposible hablar de misericordia sin hablar de amor y humildad
y vemos el claro ejemplo que Jesús nos dio
Cuando una persona tiene del amor de Dios, se nota, porque no juzga, ayuda, por que
ama a su prójimo como así mismo, porque siente dolor por el pecador, y ora por el,
porque tiene misericordia por aquel que ha caído, que, en vez de ir con palabras
destructivas o regocijarse en la miseria del otro ora por él, una persona con amor ama a
sus enemigos
Está bien esa persona piensa distinto a mí, es contraria a lo que yo quiero, por yo lo voy a
amar, y si lo amo voy a ser misericordioso también
el que aborrece a su hermano es un asesino, y ustedes saben que ningún asesino tiene vida
eterna permanente en él
El que dice que está en la luz, y aborrece a su hermano, está todavía en tinieblas. El que
ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo. Pero el que aborrece a su
hermano está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a dónde va, porque las tinieblas le
han cegado los ojos.
Qué bonito seria que si por laguna circunstancia vemos a el otro caer podamos ayudarlo a
levantar, podamos tenderle la mano ,
Pero es mi enemigo por que no piensa igual a mí, no tiene nada que ver conmigo, no
importa yo lo amo, y por ende también puedo ser compasivo con el
Es tiempo de ver a l pecador con dolor, por que ellos están cegados, que bonito poder
tenderle la mano cuando lo necesita, que bonito seria que todos los que se han ido alguna
vez puedan volver aca y puedan decir mis hermanos estaban orando por mi, ellos no me
juzgaron, ellos estaban orando por mi
Cuando entendemos la misericordia Divina que Dios ha tenido con nosotros y la ponemos
en practica no podemos ser indiferentes o ajenos a la necesidad del otro, por que a pesar
de nosotros no merecer nada aquí estamos.