UBA TS Monografia Taller

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Introducción

El tema seleccionado es niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley


penal.

Nuestro interés en este tema recae en la complejidad de este conflicto con


respecto a la situación de la sociedad actual.

Nos centraremos en las consecuencias producto del incumplimiento de los


derechos de los jóvenes en conflicto con la ley.

Elegimos jóvenes y no adultos debido a nuestro propósito de demostrar que las


diversas situaciones vividas por los adolescentes conllevan a un impacto mayor
en los conflictos de la sociedad, ya que los segundos son el producto del trato
que tiene la sociedad para con los primeros.

Trataremos las nuevas leyes de protección de los derechos de niños, niñas y


adolescentes en conflicto con la ley penal, y su verdadero impacto a la hora de
su aplicación.

También abordaremos la cuestión referida al gran porcentaje de adolescentes


pertenecientes a sectores bajos y que influencia tiene la desigualdad social.

Nos preguntábamos por qué se produjo un cambio de paradigma en la


concepción hacia estos sujetos, teniendo en cuenta la influencia del nuevo
contexto político, económico, social y cultural.

A lo largo del trabajo desarrollaremos estas cuestiones basándonos en fuentes


primarias(entrevistas semi-estructuradas a trabajadores sociales que abordan
nuestra problemática) y secundarias, y centrándonos en las diferencias de las
leyes penales de la provincia de Buenos Aires y de la ciudad Autónoma de
Buenos Aires, además de analizar entrevistas de actores protagonistas de este
conflicto.

También trataremos de indagar como es la intervención profesional en la


problemática abordada.

En el trabajo trataremos de responder las siguientes preguntas: ¿Qué factores


conllevan a un niño, niña y adolescente entre en conflicto con la ley? ¿Cuáles
son las políticas públicas que se aplican para este sector de la población?
¿Qué medidas serían las adecuadas para prevenir estos conflictos? ¿Cuál es
el rol del trabajador social ante esta problemática?

La cultura no es atributo exclusivo de la burguesía. Los llamados "ignorantes" son


hombres y mujeres cultos a los que se les ha negado el derecho de expresarse y por
ello son sometidos a vivir en una "cultura del silencio" Paulo Freire
1
Historia y contexto
Concepto de niñez a lo largo de la historia

El término “niñez” es un concepto moderno ya que antiguamente no se


concebía a la infancia como etapa en la vida de los individuos, debido a que la
vida de esos sujetos era considerada un hecho marginal y privado.

La niñez ha sido vista de diferentes formas a lo largo de la historia. Carlos


Eroles, en el libro “Políticas Públicas de Infancia”1, realizó una clasificación de
acuerdo a las diferentes concepciones de niñez en el transcurso de las
diferentes épocas

La antigüedad:

El niño es un ser casi desconocido. Tiene un papel subordinado en la familia,


siendo una propiedad del padre.

La Edad Media:

Época marcada por la falta de interés por los niños, y por una muy elevada
mortalidad infantil.

La conquista de América y la esclavitud:

Los niños son considerados como mercancías, no poseen derechos ni frente a


sus padres ni frente a los dueños de sus padres.

La revolución industrial:

Los niños trabajaban en las fábricas y además, el Estado proporcionaba a los


fabricantes de manufactura niños y jóvenes provenientes de los orfanatos. Los
niños se transformaron en un valor de cambio.

Las migraciones:

Las migraciones Europeas hacia América produjeron un aumento en la


cantidad de niños abandonados, “unos 15.000 niños vendedores de periódicos,
duermen en los portales del centro de la ciudad”.2

El desarrollo económico:

Después de la Segunda Guerra Mundial comienza a gestarse otra concepción


de la familia. Se reduce la mortalidad infantil y disminuye el número de
nacimientos por familia. Surgen los jardines de infantes y las guarderías. Las

1
Eroles, Carlos, Fazzio, Adriana, Scandizzo, Gabriel, 2001, “Políticas Públicas de Infancia. Una mirada
desde los derechos”. Página 74 Ed. Espacio. Buenos Aires.
2
Ingenieros, José, 1905, “Conferencia pronunciada en el Instituto Popular de Conferencias del Diario La
Prensa de Buenos Aires”.
2
Iglesias realizan una importante tarea asistencial y educativa, centrada en la
atención a la infancia.

La liberación de la mujer:

Como consecuencia de los diversos cambios políticos, culturales, y en algunos


casos científicos, también se modifican muchas pautas familiares, llevando al
surgimiento y valoración de nuevas configuraciones familiares.

La ciudadanía: El niño como sujeto de derechos:

Proceso ubicado entre los años ‘70 y ‘80 que lleva a la sanción de La
Convención Internacional de los Derechos del Niño. "Respetemos a los niños,
démosle la prioridad absoluta en el proceso de la refundación del Estado" 3

Concepto de adolescencia a lo largo de la historia

En las sociedades antiguas, la etapa de la adolescencia no existía, ya que el


pasaje de la niñez a la adultez estaba ritualizado.

En la Europa del siglo XIX, los cambios en el modo de producción produjeron la


necesidad de adquirir saberes y competencias laborales, es decir, los niños
que antes ingresaban sin dificultad a la fábrica, es decir al mundo adulto, ahora
necesitarían una formación. Esto trajo aparejado la difusión de la escuela,
educación masiva y un retraso en el ingreso al campo laboral.

Los conocimientos y saberes adquiridos por estos jóvenes les bridaban


autonomía e independencia respecto del grupo familiar, configurándose así un
nuevo grupo social, el adolescente contemporáneo.

Paradigmas jurídicos-sociales con respecto a los jóvenes

Según Carlos Eroles, existen cuatro principales paradigmas: el menor en


peligro material o moral, el menor en situación irregular, el menor en situación
de riesgo, el menor como sujeto de derechos.

El menor en peligro material o moral: en el marco de este paradigma el delito


surge de la pobreza, es decir son dos formas de la misma desviación social.
Por lo cual el objetivo es rescatar a los niños del desorden y la inconducta
social mediante la tutela del Estado. Este paradigma está enmarcado en la ley
de Patronato 10.903.

El menor en situación irregular: este paradigma también es una forma de


estigmatizar a los jóvenes, ya que la situación irregular supone que existe una
situación de regularidad normalidad.

3
Baratta, Alessandro, 1995, “La niñez como arqueología del futuro”, en M.C.Bianchi (compiladora) “El
derecho y los chicos”, Página 50 Ed. Espacio. Buenos Aires.
3
Es por esto que se establecen conductas que podrían llevar a un joven a
delinquir, en palabras de Eroles, “conductas predelincuenciales”.

El menor en situación de riesgo: este paradigma establece la existencia de


factores que determinan la posibilidad de que se produzca un daño o una
vulneración. Este enfoque permitió profundizar el diagnóstico de la realidad
social que afecta a los niños y adolescentes.

El menor como sujeto de derechos: este paradigma se gesta en el marco de la


Convención de los derechos del Niño, Niña y Adolescentes, donde se
considera a estos sujetos como portadores de derechos.

4
Principios internacionales sobre ley penal de niños, niñas y
adolescentes
La Convención sobre los Derechos del Niño, se reglamentó de manera
diferente en cada país. La Argentina ratificó la Convención con la ley 23.849 del
27 de septiembre de 1990.

La Convención establece que se considera “niño” desde el seno materno hasta


los 18 años de edad y pasa a ser considerado como un sujeto de derecho, y no
un incapaz representado por un adulto, tal como establece el Art. 2

Uno de los principales cambios estructurales establecidos a partir de la


Convención es el papel del Estado donde pasa a ser el garante de los
derechos de los niños, niñas y adolescentes, es decir, se pasa de un “Estado
que estigmatiza, a un sistema pleno de garantías”.4

La importancia de la Convención reside en que pasa a ser "el único


instrumento jurídico internacional, donde los derechos civiles, políticos e
individuales tienen la misma jerarquía que los derechos económicos, sociales y
culturales"5

La medida de la Convención que establece la edad considerada como "niñez"


compromete a los Estados parte a dictar leyes especiales para los jóvenes que
hayan infringido la ley. De esta manera se deja en claro que es necesario
establecer un Sistema Penal Adolescente, diferenciado de un Sistema General
Penal para adultos.

También considera que los Estados parte establezcan una serie de


instituciones especializadas en el tratamiento de niños, niñas y adolescentes en
conflicto con la ley.

Los Estados deben fijar una edad a partir de la cual las personas menores de
18 años de edad sean punibles, en forma completamente diferenciada de los
adultos.

A los individuos que comprendan entre esta edad mínima y los 18 años se los
denominará “adolescentes”.

También se aclara que esta edad mínima no debe ser demasiado baja, ya que
se deben tener en cuenta las “circunstancias emocionales, mentales e
intelectuales que afecten al niño”6. De esta manera el Comité de Los Derechos

4
Eroles, Carlos, Fazzio, Adriana, Scandizzo, Gabriel, 2001, “Políticas públicas de infancia. Una mirada
desde los derechos”. Página 50. Ed. Espacio. Buenos Aires
5
Primer encuentro por la vida de los chicos de America Latina, ediciones OEA, Provincia de Buenos Aires,
1993.
6
Convención sobre los Derechos del Niño,1989, disponible en http://www.unicef.org Fecha de Consulta
20 de junio 2013
5
del Niño de las Naciones Unidas, promueve a que los Estados no fijen la edad
mínima a los 12 años, sino que se fije en un nivel más alto como 14 o 16 años,
y que siempre tenga tendencia a elevarse. De este modo se garantizarán de
mejor forma la protección de los derechos de cada adolescente.

Los niños en conflicto con la ley que tengan edad por debajo de la mínima
establecida quedarán exentos de una sanción penal, entendiendo que el
proceso no judicial garantizará el ejercicio pleno de sus derechos humanos y
garantías legales.

También se garantiza que los niños tengan las mismas garantías penales que
los adultos, incluso con un grado de lesividad.

En el caso de que la sanción a un niño en conflicto sea la privación de la


libertad, tiene que garantizarse que el delito cometido a merite la privación de la
libertad, que ésta sea el último recurso y dure el menor tiempo posible, que el
niño tenga contacto con su abogado defensor y con su familia, que tenga
acceso a derechos tales como actividades educativas, recreativas, culturales,
religiosas, entre otras, y que esté separado de los adultos.

En Argentina, el principio de especialización del sistema penal para


adolescentes, establecido en los estándares internacionales, se aplica a “los
adolescentes que al momento de la concreción del hecho que se les imputa
aún no han cumplido los 18 años de edad”7. A partir de los 18 años les es
aplicable el régimen de adultos.

Esta normativa realiza una distinción entre sujetos no punibles y punibles. Los
primeros son aquellos adolescentes menores de 16 años de edad; los
segundos, aquellos que cuentan con 16 o 17 años al momento de la concreción
del hecho y son imputados de un delito de acción pública que tiene prevista
una pena mayor a dos años de prisión.

Además, contrariando las disposiciones internacionales, el régimen penal


vigente a nivel nacional permite que, independientemente de que se trate de un
sujeto punible o no punible, un adolescente pueda sufrir restricciones a su
libertad personal por razones distintas al hecho delictivo imputado, esto es, por
razones de índole personal no definidas por la ley.

Es necesario aclarar con respecto al principio de especialización que, si bien el


Régimen Penal de la Minoridad es de carácter nacional, la organización federal
de nuestro país otorga a los estados provinciales la función de regular el
proceso penal y la organización judicial.

7
Disponible en
http://www.desarrollosocial.gob.ar/Uploads/i1/Institucional/Adolescentes_en_el_sistema_penal.pdf
Fecha de consulta 20 de junio 2013.
6
En relación a las sanciones penales, en nuestro país prevalecen las previstas
en el Régimen Penal de la Minoridad, que permite la aplicación de las mismas
penas a los adolescentes que a los adultos.

Si bien el artículo 6 del Régimen Penal de la Minoridad dispone que los


adolescentes cumplan las sanciones privativas de la libertad en institutos
especializados, y que sólo cuando alcancen la mayoría de edad sean
trasladados a los establecimientos para adultos, la ejecución de las sanciones
privativas de la libertad está regulada por la normativa provincial, por lo que su
grado de adecuación a los estándares internacionales es variable.

7
Cambio de Paradigma
Hacia fines del siglo XIX y principios del XX el tratamiento jurídico penal hacia
los menores de edad era indiferenciado respecto a los adultos. "A partir de
principios de siglo, cuando se empieza a buscar una especificidad para el
tratamiento de la problemática del niño y el adolescente frente a la ley,
comienza a hacerse un tratamiento diferenciado del marco constitucional: en el
derecho penal hay un afán retributivo. El adolescente tiene que ser "protegido",
"tutelado", entonces hay que sacarlo del derecho penal, porque la actuación de
la justicia no debe tender a imponer penas si no a "tutelar" al menor" 8. A partir
de ese momento comienzan a establecerse edades para la imputabilidad del
menor. En 1880 se establece la inimputabilidad de los menores de 10 años y
una imputabilidad relativa hasta los 14 años. En 1919 se sanciona la ley 10.903
también llamada de Patronato que implanta la función tutelar del Estado, que
será ejercida por los Jueces de Menores. Desde 1955 a 1980 rigió la ley 14.394
que establecía en 14 años el límite de imputabilidad. Actualmente la ley 22.803
dispone la inimputabilidad de los menores hasta los 16 años y una
inimputabilidad relativa entre los 16 y 18 años.

Hasta el 2005 se consideraba al niño como un “menor”, es decir no se lo


tomaba como un sujeto portador de opinión y decisión. Esto trajo como
consecuencia el cambio de paradigma, eliminando el concepto “menor” y
utilizando el de “niños, niñas y adolescentes”, acompañado de una nueva ley.

Ley de Protección de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes

La ley 26.061 fue sancionada en el año 2005 durante el gobierno de Néstor


Kirchner, derogando la ley 10.903 de Patronato.

Es importante destacar el contexto en el cual surge la ley. Se trata de un


cambio radical en cuanto a derechos sociales y políticas llevadas a cabo por el
Estado.

Cabe destacar que dicho proceso se da en el marco de un Estado Nacional


que emergió desde una de las crisis sociales más importantes de la República,
asumiendo un rol protagónico en la puesta en marcha de políticas públicas de
distinta índole que implicaron “la recuperación de la dignidad a nuestro pueblo,
trabajando permanentemente en la reparación de las desigualdades para lograr
la inclusión social de los sectores más postergados.”9

8
Larrandart, Lucila, 1998, “El tratamiento del joven frente a la ley” en “El tren de los adolescentes”,
Pagina 33. Ed. Lumem humanitas. Buenos Aires.
9
Vessevessian, Marcela Paola, 2008 “Adolescentes en el sistema penal, situación actual y propuestas
para un proceso de transformación” Disponible en
http://www.desarrollosocial.gob.ar/Uploads/i1/Institucional/Adolescentes_en_el_sistema_penal.pdf
Fecha de consulta 22 de junio de 2013.
8
La ley marcó una ruptura en la concepción hacia los niños, niñas y
adolescentes. El eje estuvo puesto en dejar atrás el concepto de “menor” para
concebirlo como un sujeto de derecho con plenas libertades, denominándolo
niño, niña u adolescente.

Esta ley también tuvo efecto en el cambio de papel del Estado, de las familias y
de la sociedad civil en su conjunto.

El Estado ya no tendría un papel “tutelar”, donde su tarea con respecto al niño,


niña u adolescente infractor de la ley, era actuar para transformarlo de acuerdo
a los parámetros de la “normalidad”.

El objetivo de dicha ley es trascender la fragmentación de las miradas e


intervenciones aisladas, asumiendo que la satisfacción de cada derecho tiene
efecto en el ejercicio de otros derechos, eliminando las políticas focalizadas y
haciendo uso de políticas universales.

Tal como lo describe el artículo 3 de la ley, entre los objetivos principales se


encuentran la preservación de la condición de sujeto de derecho del niño, niña
u adolescente; su derecho a ser oídos y que su opinión sea tenida en cuenta;
entre otros.

Además, con la ley se crean dos instituciones, Secretaría Nacional de Niñez,


Adolescencia y Familia, organismo del Poder Ejecutivo Nacional especializado
en infancia y familia; y el Consejo Federal de Niñez, Adolescencia y Familia,
órgano deliberativo, consultivo y planificador de políticas públicas para la
infancia y la adolescencia en todo el territorio, teniendo en cuenta y trabajando
desde las distintas realidades del país.

Además de cumplir sus tareas principales como protectoras de los derechos,


estas instituciones tienen una importante participación en los casos de niños,
niñas y adolescentes infractores de la ley. Sus acciones son destinadas a
estimular la capacidad de estos jóvenes de “ejercer sus derechos, respetar los
derechos de terceros y asumir obligaciones que les permitan llevar adelante un
proyecto de vida ciudadano.”10

Con respecto a la ley penal de niños, niñas y adolescentes, cada provincia


sancionó una ley penal propia adecuándose a los principios de la ley nacional
de Protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.

10
Disponible en http://www.desarrollosocial.gov.ar/ninez/139 Fecha de consulta 22 de junio de 2013.
9
Legislación en la Provincia de Buenos Aires
La ley 13.298 de la provincia de Buenos Aires establece en su primer artículo
“la promoción y protección integral de los derechos de los niños, garantizando
el ejercicio y disfrute pleno, efectivo y permanente de los derechos y garantías
reconocidos en el ordenamiento legal vigente, y demás leyes que en su
consecuencia se dicten.”11

Con respecto al procedimiento penal, la ley 13.634 derogó los artículos


correspondientes a este tema, debido a que mantenían la concepción tutelar de
los jóvenes.

El artículo 3 de la ley 13.634 recalca la concepción del niño como sujeto de


derecho por lo cual establece que “los niños tienen derecho a ser oídos en
cualquier etapa del proceso, a peticionar, a expresar sus opiniones y a que
éstas se tengan en cuenta en las decisiones que afecten o hagan a sus
derechos, considerando su desarrollo psicofísico.”12

La ley establece el Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, integrado por


Cámaras de Apelación y Garantías en lo Penal, Tribunales de Responsabilidad
Penal Juvenil, Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil, Juzgados de
Garantías del Joven y Ministerio Público del Joven. De esta manera se
disuelven los Tribunales de Menores, reemplazándolos por los Juzgados de
Responsabilidad Penal Juvenil.

Se establecen una serie de garantías para todo niño punible. Tal como lo dicta
el artículo 33, es fundamental la protección integral de sus derechos, su
formación plena, la reintegración en su familia y en la comunidad, la solución
de los conflictos y la participación de la víctima, que asuma una actitud
constructiva y responsable ante la sociedad y que se respeten sus libertades
fundamentales.

Son centrales las disposiciones del artículo 36 que recalcan los derechos del
niño, niña u adolescente sujeto a proceso penal:

1. Ser informado de los motivos de la investigación y de la autoridad


responsable de la misma, del derecho a no declarar contra sí mismo y a
solicitar la presencia inmediata de sus padres, tutores o responsables y su
defensor;

2. No ser interrogado por autoridades policiales, militares, civiles o


administrativas;

11
Disponible en http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/l-13298.html. Fecha de consulta 22
de junio de 2013.
12
Disponible en http://www.gob.gba.gov.ar/legislacion/legislacion/l-13634.html. Fecha de consulta 22
de junio de2013.
10
3. Recibir información clara y precisa de todas las autoridades intervinientes del
Fuero, sobre el significado de cada una de las actuaciones procesales que se
desarrollen en su presencia, así como del contenido y de las razones, incluso
ético-sociales de las decisiones, de tal forma que el procedimiento cumpla su
función educativa;

4.Que la privación de libertad sea sólo una medida de último recurso y que sea
aplicada por el período más breve posible, debiendo cumplirse en instituciones
específicas para niños, separadas de las de adultos, a cargo de personal
especialmente capacitado teniendo en cuenta las necesidades de su edad;

5. Comunicarse personalmente con la autoridad judicial, recibir visitas e


intercambiar correspondencia con su familia, al estudio y la recreación;

6. Que no se registren antecedentes policiales que perjudiquen su dignidad.

7. Que las decisiones sobre medidas cautelares, salidas alternativas al proceso


y requisitoria de elevación a juicio, bajo pena de nulidad se dicten en audiencia
oral con su presencia, la de su defensor, acusador y demás intervinientes,
conforme a los principios de continuidad, inmediación, contradicción y
concentración.

Es importante destacar que las autoridades policiales tienen prohibido el


interrogatorio a cualquier niño, niña y adolescente así como tampoco pueden
llevar un conteo de antecedes de los jóvenes.

Con respecto al juicio, en el caso de que el niño, niña o adolescente sea


declarado responsable de un delito, la autoridad competente decidirá una
sanción acorde a los siguientes principios: que sea proporcionada no solo a las
circunstancias y la gravedad del delito, sino también a la particular situación y
necesidades del niño; las restricciones de la libertad se reducirán al mínimo
posible; y que se considere como un factor rector el interés superior del niño.

En el caso de que el niño tenga una edad menor a la establecida por la


legislación nacional para habilitar su punibilidad penal, es decir, inimputable
penalmente, el fiscal solicitará su sobreseimiento.

Sin embargo, en casos de extrema gravedad, el juez puede sancionar la


restricción de la libertad, pero siempre ambulatoria.

Habiéndose comprobado la participación del niño en el hecho punible, se


tomarán ciertas medidas de integración social establecidas por el artículo 68,
tales como: orientación y apoyo socio-familiar, obligación de reparar el daño,
prestación de servicios a la comunidad, asistencia especializada, inserción
escolar, inclusión prioritaria en los programas estatales de reinserción social y

11
derivación a los Servicios Locales de Protección de Derechos e imposición de
reglas de conducta.

12
Legislación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

La ley 114 de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes


se sancionó en 1998 y no sufrió modificaciones hasta la actualidad.

Esto deja en claro que no se adecuó a la ley Nacional en materia de protección


de los derechos de los niños. Tal como lo afirman el Dr. Gabriel Lerner,
subsecretario de derechos para la niñez, adolescencia y familia y el Dr.
Gustavo Piantino, director nacional de adolescentes infractores a la ley penal
“La autonomía de la Ciudad, al dotarse del Estatuto Constituyente de 1994, no
modificó sensiblemente el panorama descripto y el gobierno porteño no ha
construido aún un circuito propio destinado a abordar las situaciones de
adolescentes imputados, procesados y/o condenados.”13

Se creó el Departamento de Fortalecimiento, Promoción y Protección Integral


de Jóvenes en Conflicto con la ley Penal que tiene por objeto el
acompañamiento a los jóvenes que tengan conflictos con la ley penal,
brindándoles inclusión y restitución de derechos, desarrollando acciones de
inserción, para que puedan acceder a determinados bienes sociales
(educación, salud, entre otros).

En situaciones donde el delito sea cometido por un joven no punible, se


solicitará la no apertura o cierre del expediente de disposición tutelar ante los
Juzgados Nacionales de Menores de esta jurisdicción.

Los objetivos principales del Departamento serán:

• Evaluar la situación de cada uno de los niños, niñas y adolescentes


privados de su libertad y detenidos en los institutos dependientes de la
SENNAF (Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia).
• Solicitar los recursos adecuados para posibilitar el acceso y
permanencia de los niños, niñas y adolescentes en las políticas públicas
para efectivizar sus derechos.
• Realizar las acciones necesarias de articulación institucional, a nivel
central y local para promover la convivencia con su grupo familiar y
social en el marco de la protección integral de derechos.
• Acompañar a todos los niños, niñas y adolescentes en el proceso que
significa la desinstitucionalización con un equipo especializado para tal
fin.
• Actualizar en forma permanente su capacitación.

13
Lerner, Gabriel y Piantino, Gustavo, 2008, “Adolescentes en el sistema penal, situación actual y
propuestas para un proceso de transformación.” Disponible en
http://www.desarrollosocial.gob.ar/Uploads/i1/Institucional/Adolescentes_en_el_sistema_penal.pdf
Fecha de consulta 20 de junio de 2013.
13
• Dictaminar en el otorgamiento de subsidios a los jóvenes, sus grupos
familiares o referentes afectivos, como parte del sostenimiento de las
estrategias diagramadas.
• Adoptar las medidas de protección especial/ excepcional en aquellas
situaciones que amerite.
• Formular recomendaciones, propuestas o sugerencias a organismos
públicos o privados respecto de las cuestiones que son de su
competencia, particularmente en lo referido a las políticas públicas
destinadas a estos jóvenes.
• Sugerir modificaciones que aseguren un mejor funcionamiento de los
servicios públicos destinados a los jóvenes por los que se interviene.
• Brindar asesoramiento y capacitación referida a cuestiones temáticas de
su competencia.
• Proponer reformas legales necesarias para garantizar los derechos de
los niños niñas y adolescentes.
• Publicar y difundir los resultados de su trabajo.

14
Factores que influyen en los jóvenes en conflicto con ley penal
No podemos hablar del fenómeno entorno a los jóvenes en conflicto con la ley
penal, sin antes analizar las circunstancias producidas en la década de los ’90.

Es necesario mencionar tales circunstancias, para poder abordar esta


problemática de carácter emergente.

Las políticas neoliberales, que tuvieron su auge en la década de los ’90, fueron
centrales en la emergencia de un nuevo fenómeno social: la delincuencia
juvenil.

En el llamado Estado de Bienestar, durante el período peronista, las políticas


gubernamentales apuntaban a una disminución de la desigualdad social. Ésta
se lograría “a través de transformaciones en la distribución de la renta nacional
y de la acción de instituciones públicas que responden a formar de control
social primario”14

Con el desmantelamiento del Estado de Bienestar, producto de la caída del


peronismo, la economía se centró en el mercado. Esto trajo aparejado como
resultado una distribución inequitativa del ingreso, generando la división de la
sociedad en dos sectores: uno mayoritario pobre con una capacidad de
consumo cada vez más disminuida y una minoría que concentraba la mayor
parte de ingreso. En palabras de Salvia Agustín, investigador del CONICET con
sede en el Instituto de Investigaciones Gino Germani y profesor de la Facultad
de Ciencias Sociales, UBA, “la precarización del trabajo asalariado, el
desempleo generalizado y el desmantelamiento de las instituciones
tradicionalmente a cargo de la asistencia y la regulación de los derechos
sociales y laborales, parecen ser algunas de las consecuencias más regresivas
de este período”.15

Esto trajo como consecuencia un aumento del desempleo que tuvo su auge en
el período 1990-2001.

En las sociedades occidentales industrializadas el empleo asalariado es el


medio de supervivencia y progreso, como también da un sentido de
pertenencia. En palabras de Robert Castel, el trabajo es considerado un
soporte. Dicho de otro modo, “para los no propietarios, una condición salarial
sólida y protegida es la que provee la infraestructura sociológica o las
condiciones objetivas de posibilidades, para el desarrollo de cierta autonomía
del individuo”16.
14
Herbel, Gustavo, 1993, “La minoridad excluida como saldo del sistema social”. Página 14. Revista “El
Reformatorio”.
15
Salvia, Agustín, 1986-1996, “Estrategias familiares y utilización intensiva de fuerza de trabajo en una
época de crisis y cambio estructural”, estudio de Hogares del Gran Buenos Aires.
16
Castel, Robert, 2004, “Las trampas de la exclusión: trabajo y utilidad social”. Página 53.Ed Topía.
Buenos Aires
15
Es por eso que el hecho de estar desocupado, para muchas personas,
“colocarse fuera de uno de los principales ámbitos de integración social”17

La generación de jóvenes hijos de desempleados, perdió la referencia de una


familia con un empleo estable, es decir, ya no había nadie que les garantizara
su condición de futuros trabajadores. Se produce una desestructuración del
ámbito laboral y familiar.

Algunos de los hijos de marginados y desempleados comienzan a considerar la


calle y su grupo de pares como espacios de referencia, generando nuevos
sistemas de creencia, vida y cultura. Es así como la violencia puede ser vista
como expresión del coraje y la destreza física. Así también se agrega la
criminalidad como “acción esporádica y aventurera, pero también como fuente
de ingreso alternativa y como canal expresivo del resentimiento”18.

Según Robert Merton, sociólogo estadounidense, “es la diferencia entre las


expectativas que genera la sociedad y las posibilidades reales de alcanzarlas la
que predispone a las personas a transgredir la ley. Dicho de otro modo, es la
pobreza relativa a las expectativas socialmente generadas las que produce un
virtual crecimiento del delito”19

Es importante destacar el papel de los medios de comunicación, la escuela y la


sociedad.

Los medios de comunicación están constantemente estigmatizando a los


jóvenes en conflicto con la ley, generando una sensación de máxima
inseguridad en el imaginario social, que conlleva al pedido de castigo y
represión de éstos jóvenes.

La escuela al tener un papel homogeneizador, no tiene en cuenta las


condiciones de vida de estos sujetos, provocando, en muchos casos, la
deserción escolar.

En conclusión, podemos asegurar que para analizar el fenómeno de los niños,


niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal, es necesario tener en cuenta
los diversos factores que influyen en la vida de éstos.

Políticas Públicas
Se considera “Política Pública” a todas las acciones gubernamentales dirigidas
al interés general.

17
Míguez, Daniel, 2004, “Los pibes chorros: estigma y marginación”. Página 32. Ed. Capital Intelectual.
Buenos Aires.
18
Idem. Página 33.
19
Merton, Robert “Teoría y estructura social”. En “Sobre las teorías sociológicas de alcance intermedio”
16
Según Steven Kelman, una política pública recorre cinco estadios:

 Ideas políticas: son propuestas de ciertos cambios en la acción


gubernamental.
 Elección política: quienes propusieron las ideas políticas, buscan lograr
el apoyo del gobierno para poner en práctica tales ideas.
 Producción: es la aplicación de las ideas políticas, y puede modificar las
mismas.
 Acciones gubernamentales finales: como resultado de las etapas
anteriores, se produce un conjunto de acciones gubernamentales. Éstas
pueden diferir o no de las ideas originales.
 Resultados en la vida real: se evalúa la política pública de acuerdo a los
resultados en la vida cotidiana de los individuos.

Desarrollo histórico del sistema de atención a la infancia, adolescencia y


familia

El predominio de lo privado (1600-1900)


Dominado hegemónicamente por la Sociedad de Beneficencia de la Capital,
institución creada en 1821 por iniciativa de Rivadavia.
Hacia fines de 1890 surge el Patronato de la infancia de la Capital Federal.
Esta va a ocuparse de la asistencia directa en internados de niños, niñas y
adolescentes en situación de abandono, compartiendo la tarea con la Sociedad
de Beneficencia.
En este período hay un predominio de lo privado, ya que se considera que la
atención de los débiles le corresponde a las instituciones de beneficencia.
El modelo se basa en la “concepción moral de la miseria, es decir, que la
pobreza responda a un conjunto de las características de las personas pobres,
asimilada a la desviación social (delito)”20. La solución es asilar, es decir, la
internación-segregación del huérfano, del anciano, del discapacitado, con un
trato hacia los niños y jóvenes disciplinar.
La beneficencia es considerada como un deber del que da, y no como un
derecho del que recibe.

El desarrollo del sistema público (1900-1930)


En este período se va delineando un sistema proteccional donde coexisten lo
público y lo privado, que comienza con la Comisión Nacional de Hogares y de
Asilos, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto.

20
Eroles, Carlos, Fazzio, Adriana, Scandizzo, Gabriel, 2001, “Políticas públicas de infancia. Una mirada
desde los derechos” .Página 61. Ed. Espacio. Buenos Aires.
17
Con el crecimiento de la niñez en situaciones de sobrevivencia y conflicto,
surge hacia 1904 el primer gran "reformatorio", la Colonia de Marcos Paz.
En esta época se construyen varios establecimientos como el Instituto Alvear
de Luján, el Capitán Sarmiento de Mercedes, entre otros.
Hacia 1913 el Dr. Luis Agote preocupado por los chicos de la calle y los
trabajadores prematuros, concibe un sistema de Patronato Nacional de
Menores, convertido en ley en 1919. También comienzan a funcionar los
primeros juzgados penales con competencia en menores, y surge, además la
figura del Asesor de Menores, como representante del menor en todos los
juicios en los que fuere parte.
Hacia fin de este período se desarrolla el sistema proteccional, un modelo de
internación con formas de atención familiar que se pone en práctica en algunos
establecimientos que asumen la forma de casas-hogares.
En 1915 se colocó a los institutos de menores dependientes del Estado bajo la
administración de una Comisión de Superintendencia.

Expansión y consolidación (1930-1945)


En 1931 surge el Patronato Nacional de Menores, por iniciativa del Dr. Coll.
Surge en este período el Instituto Interamericano del Niño, y el "modelo
argentino" se difunde en toda América Latina.
Se crea el Cuerpo de Delegados de Menores en la Justicia Penal de la Capital
Federal.
En esta etapa los ejes centrales son: la figura prestigiosa de los jueces de
menores; la Dirección de Menores que supervisa el sistema de institutos
dependientes del Estado Nacional; y la Sociedad de Beneficencia y el
Patronato de la Infancia.

El peronismo y la prevención inespecífica (1945-1955)


Con Ramón Carrillo como ministro de salud, se lleva a cabo la universalización
de las prestaciones como un derecho de todo el pueblo, en cuanto a las
políticas de salud, educación y atención de las necesidades sociales básicas.
El área Menores pasa a integrar las funciones de la nueva Dirección Nacional
de Asistencia Social.
Cae la Sociedad de Beneficencia y se crea la Fundación Eva Perón.

Del Consejo Nacional de Protección Menor al Consejo Federal del Menor y


la familia (1959-1994)
Se coloca al sistema bajo un marco teórico psico-pedagógico, por ende lo
educativo cruzaba a todo el sistema.
En el ’67 en el ámbito social predominaba la perspectiva desarrollo de la
comunidad, teniendo como principal eje la prevención inespecífica.
Entre 1973 y 1983, se reemplazan las internaciones por formas de sustitución
familiar.

18
Con la vuelta de la democracia en 1983 se crea la Secretaría de Desarrollo
Humano y Familia dentro del Ministerio de Salud y Acción Social, como intento
de revertir el estereotipo de “Minoridad”.
En 1990, por decisión del entonces presidente Menem, se crea el Consejo
Nacional del Menor y la Familia.
En 1992 se crea el Consejo Federal del Menor y la Familia, que por primera
vez en nuestro país promueve una política nacional en la materia.

Actuales políticas públicas en referencia a la niñez y adolescencia

La ley 26.061 puede ser considerada una política pública, ya que marca el
cambio de paradigma a favor de la protección y garantía de los derechos de los
niños, niñas y adolescentes.

Es una ley fundamental, debido a que protagoniza la ruptura en cuanto al


tratamiento que las políticas públicas venían teniendo con respecto al conflicto
de los niños, niñas y adolescentes infractores de la ley.

Otras políticas públicas son la creación de:


 Programa Libertad Asistida: estrategia institucional integral que apunta al
acompañamiento y supervisión en territorio como alternativa a la medida
de encierro.
 Programa de Responsabilidad Social Compartida Envión (Provincia de
Buenos Aires): destinado a chicos de entre 12 y 21 años en situación de
vulnerabilidad social. El objetivo de dicho programa es “integrar a estos
chicos al sistema educativo y enseñarles un oficio”21, además de
procurarles un espacio de afecto y contención donde puedan realizar
actividades deportivas, recreativas y culturales. Se pretende brindarles
herramientas que les facilitarán la inserción al mercado laboral y a la
vida social.
 Centros socioeducativos en contextos de encierro (a nivel nacional): es
la modalidad del sistema educativo destinada a garantizar el derecho a
la educación de todas las personas privadas de libertad, para promover
su formación integral y desarrollo pleno.
 Departamento de Fortalecimiento, Promoción y Protección Integral de
Jóvenes en Conflicto con la ley Penal (Cuidad Autónoma de Buenos
Aires): acompañamiento a los jóvenes que tengan o hubieran tenido
conflictos con la ley penal y a aquellos que incurrieran en delitos
delegados al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, restituyéndoles
sus derechos y desarrollando acciones de inserción que les permitan
acceder a determinados bienes sociales (educación, salud, deportes,

21
Disponible en http://www.desarrollosocial.gba.gov.ar/subsec/politicas_sociales/programas/
envion.php. Fecha de consulta 18 de junio de 2013.
19
actividades culturales, etc., permitiéndoles alejarse de situaciones
conflictivas y/o peligrosas).
 Sistema de Promoción y Protección de los Derechos del Niño (Provincia
de Buenos Aires): se invita a los municipios a promover la
desconcentración de las acciones de promoción, protección y
restablecimiento de derechos en el ámbito municipal, con participación
activa de las organizaciones no gubernamentales de atención a la niñez.
 Integración Federal Programa Cuidaniños a la línea 102 (Provincia de
Buenos Aires): servicio telefónico que brinda orientación a los usuarios
sobre la garantía y restitución de los derechos de la infancia en la
provincia de Buenos Aires.
 Comisión de Responsabilidad Penal Juvenil (Provincia de Buenos Aires):
tiene el objetivo de formular, coordinar y ejecutar políticas, programas y
medidas destinadas a prevenir el delito juvenil, asegurando los derechos
y garantías de los jóvenes infractores a la ley penal, además de generar
ámbitos para la ejecución de medidas socioeducativas que, centradas
en la responsabilidad del joven infractor, posibiliten su real inserción en
su comunidad de origen.
 Centros de Primera Infancia (Ciudad Autónoma de Buenos Aires): tienen
como objetivo principal “promover el crecimiento y desarrollo saludable
de los niños y niñas de 45 días a 4 años en situación de vulnerabilidad
social”22, que residen en la Ciudad.
 Programa Adolescencia (Ciudad Autónoma de Buenos Aires): promueve
la inclusión social y el cumplimiento de derechos de los adolescentes a
través de su participación en actividades culturales, deportivas, de
ciencia y tecnología y de capacitación. Es para adolescentes que tengan
entre 14 y 18 años de edad y que vivan en hogares en situación de
vulnerabilidad social con domicilio en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
 Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia.

Rol del Tercer Sector


El tercer sector es aquel que no persigue fines de lucro y tampoco pertenece al
Estado ni al Mercado. Estas organizaciones de la sociedad civil tienen el
carácter de ser privadas, debido a que no pertenecen al Estado.

22
Disponible en
http://www.buenosaires.gob.ar/areas/des_social/fortal_soc_civil/centros_primerainfancia.php?
menu_id=31342. Fecha de consulta 18 de junio 2013.
20
Estas organizaciones para pertenecer al tercer sector deben cumplir con los
siguientes criterios según el área de sociedad civil y desarrollo social:
 Estructuradas: poseen cierto grado de formalidad y de permanencia en
el tiempo.
 Privadas: están separadas del Estado aunque pueden recibir fondos
públicos.
 Autogobernadas: tienen capacidad de manejar sus propias actividades y
de elegir sus autoridades.
 Sin fines lucrativos en la actividad.
 Voluntarias: de libre afiliación

Hay diversas organizaciones de la sociedad civil que se encargan de la


protección de los derechos de los niños, niñas o adolescentes en conflicto con
la ley penal, tanto denunciando violaciones de éstos o brindándoles protección.

Algunas de ellas son:

Red por los Derechos de los Jóvenes: capacita y asesora a adolescentes,


especialmente de barrios pobres, donde se encuentran mayores niveles de
detención a jóvenes.

CORREPI: es la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional. Se


definen como “una organización política que activa en el campo de los
Derechos Humanos, al servicio de la clase trabajadora y el pueblo” 23. Tiene el
objetivo de combatir y denunciar a las políticas represivas realizadas por parte
del Estado, debido a que parte de la premisa que el Estado para garantizar la
reproducción del sistema debe aplicar este tipo de políticas.

Asociación Quincho Barrilete: tiene por objetivo la restitución de los derechos


de los niños, niñas y adolescentes que padecieron algún tipo de violencia o
explotación sexual. También se encarga de generar procesos de cooperación
interinstitucional con diferentes organismos, ministerios y universidades que
apoyan el trabajo con este conflicto

Fundación Temas: se creó en el año 2003 en la Ciudad de Buenos Aires. Tiene


por objetivo elaborar programas sociales comunitarios, concebidos desde una
perspectiva de derechos, en la Villa 21-24. La Fundación tiene a cargo cinco
proyectos: escuela de boxeo para jóvenes, formación de promotores
comunitarios, programa de fortalecimiento educativo, programa de promoción
de lectura y programa de salud bucal.

El Arranque: se creó en el año 2000 fruto de la profunda crisis ocurrida en el


país. Tienen por objetivo el acompañamiento y fortalecimiento del proceso de
crecimiento de los adolescentes con bajos recursos de la Ciudad de Buenos

23
Disponible en http://correpi.lahaine.org/?page_id=4. Fecha de consulta 20 de junio de 2013.
21
Aires, ofreciendo espacios de encuentro. Posee programas de
educación, fortalecimiento psicosocial, inserción laboral y recreación..

Es necesario recalcar que el rol de este sector disminuyó con respecto a las
cuestiones referidas al conflicto de jóvenes con la ley penal, debido al
importante papel del Estado en esta temática.

La ley 26.061 establece una serie de puntos a cumplir por las organizaciones
no gubernamentales en materia de cumplimiento de derechos de niños, niñas u
adolescentes.

Según el Trabajor Social, José Paulo Netto, un país en el cual aumente la


cantidad de organizaciones del tercer sector se podría afirmar que estaría
ingresando en un “proceso de refilantropización de la asistencia”. Este proceso
ocurrió en nuestro país durante la década del neoliberalismo

Las organizaciones no gubernamentales mencionadas en esta ley deben


cumplir con los derechos y garantías reconocidos en la Constitución
Nacional, la Convención sobre los Derechos del Niño, Tratados Internacionales
sobre los de Derechos Humanos en los que la República Argentina sea parte, y
observar los siguientes principios y obligaciones:

a) Respetar y preservar la identidad de las niñas, niños y adolescentes y


ofrecerles un ambiente de respeto, dignidad y no-discriminación;

b) Respetar y preservar los vínculos familiares o de crianza de las niñas, niños


y adolescentes y velar por su permanencia en el seno familiar;

c) No separar grupos de hermanos;

d) No limitar ningún derecho que no haya sido limitado por una decisión judicial;

e) Garantizar el derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y a que


su opinión sea tenida en cuenta en todos los asuntos que les conciernan como
sujetos de derechos;

f) Mantener constantemente informado a la niña, niño o adolescente sobre su


situación legal, en caso de que exista alguna causa judicial donde se pueda
tomar una decisión que afecte sus intereses, y notificarle, en forma personal y a
través de su representante legal, toda novedad que se produzca en forma
comprensible cada vez que la niña, el niño o el adolescente lo requiera;

g) Brindar a las niñas, niños y adolescentes atención personalizada y en


pequeños grupos; entre otros.

En resumen, podríamos afirmar que las organizaciones no gubernamentales


están sujetas al nuevo paradigma que concibe al niño como un sujeto de

22
derecho, priorizando su bienestar general, sus libertades y su derecho a la
información y a la opinión.

23
Intervención profesional

El rol del Trabajador Social depende siempre de las políticas públicas aplicadas
en determinado momento.
Este rol fue cambiando con el tiempo. Actualmente la tarea del Trabajador
Social tiene que ver con garantizar los derechos que fueron vulnerados, dentro
de un marco político que lleva como bandera la garantía de los derechos de
niños, niñas y adolescentes.
La intervención profesional, según Susana Cazzaniga es la “puesta en acto de
un trabajo o acciones a partir de una demanda en el marco de una
especificidad profesional” 24 . Es necesario comprender que la intervención
profesional está condicionada por el lugar que esa profesión tiene asignado en
el imaginario social. Además la intervención no es un episodio “natural”, si no
una construcción “artificial” de un espacio-tiempo.
La demanda de la que surge la intervención profesional, expresará las
manifestaciones de los conflictos o en todo caso de la cuestión social del
momento. Actualmente somos testigos de un Estado que reconoce y se hace
cargo de las demandas de la cuestión social.
A manera de síntesis, Susana Cazzaniga, elabora un conjunto de rasgos
distintivos que deben aparecer en la intervención profesional, tales como la
puesta en acto de un trabajo, la intencionalidad (generar alguna modificación
en relación con la situación que se le es presentada), la estrategia como
construcción metodológica, la construcción artificial, un carácter
personalizado25.
Al hablar de intervención profesional, tenemos que nombrar al objeto de
intervención. Al existir distintas problemáticas que expresan los actores
sociales como expresiones de necesidades sociales, Margarita Rozas Pagaza
afirma que “el conjunto de estas diversas problemáticas constituye el objeto de
intervención profesional”26
Para finalizar con este concepto, daremos cuenta de la matriz conceptual sobre
Intervención Profesional, la cual la primera autora mencionada resalta como
“Matriz para reflexionar”. La misma consta de cinco supuestos: intencionalidad
de la intervención (para que hacemos lo que hacemos), fundamentos (por qué
hacemos lo que hacemos), los sujetos, espacio/tiempo, cuestiones
instrumentales (refieren al como de la intervención).

24
Cazzaniga, Susana “Intervención profesional” Facultad de Trabajo Social- Universidad Nacional de
Entre Ríos, pagina 1. Año 2009
25
Cazzaniga, Susana “Intervención profesional” Facultad de Trabajo Social- Universidad Nacional de
Entre Ríos, pagina 2. Año 2009
26
Rozas Pagaza, Margarita “Una perspectiva teórica metodológica de la intervención en Trabajo Social”,
Pagina 67, Espacio Editorial, Buenos Aires, 1998.
24
En el caso de la problemática abordada, el Trabajador Social interviene con
instituciones tanto privadas como públicas, debido a que allí se inserta
profesionalmente.
Con el fin de conocer más profundamente el campo de intervención de los
trabajadores sociales en la problemática de niños, niñas y adolescentes en
conflicto con la ley penal, realizamos entrevistas semi-estructuradas a
trabajadores sociales del programa social estatal Envión, que aborden el
problema planteado en el trabajo.
Los entrevistados coinciden en que la demanda no es espontánea, ya que
generalmente los casos a intervenir provienen de derivaciones de otras
instituciones. Caso contrario a la demanda, coinciden en la espontaneidad de la
intervención, ya que ésta actúa sobre la vida de las personas, y la misma es
dinámica y no lineal. Tal como lo explica la Lic. Marcela Pezoa, “cada día es
diferente, por más que tengas una agenda siempre es diferente. Es así el rol,
porque es la gente”.27
Con respecto al concepto de intencionalidad de la intervención propuesto por
Susana Cazzaniga, la Lic. Marcela Pezoa explica que el principal objetivo de su
intervención es “que los jóvenes tomen conciencia del problema actual, por qué
llegaron al conflicto con la ley, y que no reincidan”.28
La Lic. Marcela Pezoa, haciendo alusión al espacio-tiempo, agrega que no
todas las intervenciones tienen el mismo período de finalización, por ejemplo,
en el Programa Envión, “la intervención concluye cuando el joven cumple los
21 años de edad, pero en otros casos la intervención finaliza incluso con la
muerte del joven”.29 Y además, “la necesidad de conocer el territorio de la
intervención debido a que cada espacio posee su propio significado y es
fundamental conocerlos”30.
Los elementos utilizados durante la intervención son registros, entrevistas,
informes, la opinión propia, ajena, ya que “la opinión de la familia, vecinos,
amigos también cuenta”31, y los recursos que el Estado brinda.

27
Lic. Marcela Pezoa en entrevista realizada por Camila Ahumada, estudiante de la carrera de Trabajo
Social en la UBA, 2013.
28
Lic. Marcela Pezoa en entrevista realizada por Camila Ahumada, estudiante de la carrera de Trabajo
Social en la UBA, 2013.
29
Lic. Marcela Pezoa en entrevista realizada por Mora Vinokur, estudiante de la carrera de Trabajo Social
en la UBA, 2013.
30
Lic. Marcela Pezoa en entrevista realizada por Nidia Perrone , estudiante de la carrera de Trabajo
Social en la UBA, 2013.
31
Lic. Marcela Pezoa en entrevista realizada por Agustina Gallipoli, estudiante de la carrera de Trabajo
Social en la UBA, 2013.
25
Recalcan también la importancia del trabajo con otros profesionales, debido a
la importancia que tiene para la intervención la mirada desde otras
perspectivas, ya que “si no hay trabajo en equipo, no hay trabajo social”.32
A modo de síntesis, podemos concluir que las entrevistas nos dieron las pautas
principales de la intervención profesional en la problemática de niños, niñas y
adolescentes en conflicto con la ley penal.

32
Lic. Marcela Pezoa en entrevista realizada por Mora Vonikur, estudiante de la carrera de Trabajo Social
en la UBA, 2013.
26
Conclusión:
En esta segunda aproximación al conflicto de los niños, niñas y adolescente
con la ley penal pudimos observar la importancia que tienen las condiciones
sociales, políticas, culturales y económicas. Todos estos factores van a
intervenir en la problemática definiendo tanto las condiciones de estos jóvenes
como el tratamiento que tenga el Estado.

Por ello dicha problemática tuvo diferentes intervenciones, ya sea desde una
concepción tutelar hacia los jóvenes hasta considerarlos como plenos
portadores de derechos.

Es importante destacar el contexto político en el cual intervienen dichas


concepciones. La intervención tutelar está asociada a un Estado neoliberal,
donde sus acciones llevaron al extremo desempleo que concluyó en el
surgimiento de la problemática que atraviesa toda la monografía. Mientras que
considerar a los jóvenes como portadores de derechos se lo asocia a un
Estado que tiene por objetivo el pleno desarrollo de los derechos humanos, de
la mano de una reactivación económica.

Queremos recalcar la importancia de la sanción de la ley 26.061 que contempla


dicha perspectiva hacia los jóvenes, pero tiene una deficiencia que en muchas
situaciones no se aplica o mismo hay desconocimiento.

Dicha ley tuvo una importante influencia en la actual intervención profesional de


los trabajadores sociales que abordan la problemática. En base al trabajo de
investigación, pudimos dar cuenta de la dependencia que tiene la intervención
para con las políticas públicas del Estado.

Así mismo, es de suma importancia la ideología y compromiso que porta el


Trabajador Social al momento de la intervención, ya que estos marcarán la
direccionalidad de la acción.

Dicha problemática atraviesa la intervención de diferentes actores sociales,


como el poder judicial, la policía, los organismos técnico-administrativo y las
organizaciones no gubernamentales. Creemos que la gran falencia de la
aplicación de la ley está en la intervención desde la policía al ser la “boca de
entrada” de muchos de los jóvenes en conflicto con la ley, y al tratar la
problemática desde sus intereses.

Como conclusión podemos afirmar que la problemática de los niños, niñas y


adolescentes en conflicto con la ley penal es una consecuencia social de las
políticas aplicadas durante todos los años ’90 y para lograr una solución es
necesario intervenir desde una perspectiva de derechos logrando un desarrollo
familiar en un marco de solidaridad y de progreso social, como también de una

27
participación protagónica de la comunidad en la decisión de las políticas
públicas.

Anexos

Guía de entrevista

Tema: “Niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal”

28
Objetivo: Conocer la intervención profesional que realiza el Trabajador Social
sobre los “niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal”

Ejes principales de indagación: conocimiento del profesional, intervención


profesional, problemáticas abordadas, políticas sociales e intervención con
otros actores sociales.

Conocimiento del profesional

1. Nombre y apellido.

2. Edad.

3. Título universitario.

4. Año de egreso.

5. Universidad a la que asistió.

6. ¿Cuáles fueron las causas por las cuales eligió la carrera?

7. ¿En qué instituciones relacionadas con la intervención con “niños, niñas


y adolescentes en conflicto con la ley penal” trabajó anteriormente?

8. ¿En qué institución trabaja actualmente?

Intervención profesional

1. ¿Cómo es su día de trabajo?

2. ¿Cuál es el objetivo de su intervención profesional en relación a ésta


problemática?

3. ¿Cuándo considera que se inicia la intervención sobre la situación de un


niño, niña o adolescente que se encuentra en conflicto con la ley penal?

4. ¿Cuándo cree que concluye su intervención?

5. ¿Cómo es el proceder de un trabajador social cuando no se cumple un


derecho?

6. ¿Con qué profesionales trabaja?

7. ¿Cuál es el rol de ellos?

8. ¿Cómo evalúa el trabajo en equipo?

9. En su intervención profesional: ¿Cuáles podría decir que son los


facilitadores y/o limitaciones que se presentan?

29
Problemáticas abordadas

1. ¿Cómo caracteriza/define al problema social?

2. ¿Cómo caracteriza a la población con la que trabaja?

3. ¿Cómo cree que es el imaginario social que tienen los propios actores
acerca de su problemática?

4. ¿Cómo cree que son las representaciones sociales acerca de los sujetos
que atraviesan esta problemática?

5. ¿Observó cambios en el tratamiento de la problemática?

6. ¿Qué opina acerca del debate actual sobre la baja de imputabilidad?

Políticas sociales

1. ¿Qué políticas sociales que usted conoce abordan esta problemática?

2. ¿Qué opinión tiene de su aplicación en el espacio de intervención?

3. ¿Observó cambios en el diseño de las políticas sociales?

4. ¿Qué opina de la ley 26 061 en relación a la atención de dicho problema


social?

5. ¿Nota diferencias en la legislación entre Capital Federal y la provincia de


Buenos Aires?

Intervención con otros actores sociales

1. ¿Cuáles son los actores sociales que participan en la intervención de


niños, niñas y adolescentes en conflicto con la ley penal.

2. ¿Existe articulación entre dichos actores sociales?

3. ¿Qué opina del rol que tiene el tercer sector en la problemática?

4. ¿Considera que en la atención de dicha problemática social existen


acciones en los espacios donde transcurren los niños/as o adolescentes
que vulneren sus garantías? De ser así, ¿qué características presenta?

Informes

Alumna: Nidia Perrone.

Entrevistado: Lic. Norberto García, egresado de UNLZ en el año 1995


30
Fecha: Miércoles 2 de octubre de 2013

Lugar: Centro “Nuestro Espacio Abierto”, Barrio San Juan, Florencio Varela

La entrevista se realiza en el Centro, en la cocina, dado que no hay oficinas


disponibles. Comienza con una serie de preguntas personales en relación a la
formación académica y trayectoria de vida.

A partir del eje de intervención profesional y las preguntas sobre el objetivo de


la intervención, el eje giró alrededor de la construcción de lo que conceptualizó
como un “proyecto de vida”. La Organización se centra en el trabajo con chicos
derivados directamente del Centro de Referencia Penal-juvenil que han tenido
conflictos con la ley penal, a partir de allí se comienza la elaboración de un
proyecto de trabajo dado que la principal causa, según sostiene el Trabajador
Social, de este tipo de incidentes se debe al vivir día a día que tienen estos
jóvenes, en un contexto en el que le son vulnerados todos sus derechos, ellos
comienzan por restituir algunos y principalmente en la formación de un
proyecto que les permita comprenderse como ciudadanos y como sujetos de
derecho.

Comenta que en general son chicos que viven en barrios aledaños y que ellos
tienen un doble trabajo, el de prevención y el de contención, al hablar de
contención aclara que existe una diferencia entre estar presente y tener
presencia, la contención es tener presencia es decir que el chico sienta que
existe una red que se responsabiliza por él, que hay alguien que está para que
también se cumplan sus derechos. Mientras que estar presente es lo que
sucede muchas veces en las instituciones familia, escuela etc. En la que el
adulto responsable está presente pero no se responsabiliza de generar en el
niño o niña un proyecto a futuro.

En el eje de problemática abordada, surge la pregunta de cómo considera el


imaginario social, ahí relata que tienen mucha influencia los medios de
comunicación que fomentan un consumo al que los chicos desean alcanzar
pero que como sus condiciones se lo impiden, se horrorizan cuando tratan de
alcanzarlo por otros medios, a este punto se refiere como sistema macabro.
Por otra parte considera que los mismos medios, entorno, familia, escuela
fomentan en los adolescentes la idea de naturalización de su condición, a
través de la presión y el desprecio los mismos adolescentes se consideran a si
mismos como “podridos” que no pueden pertenecer ni incluirse en el sistema.
También remarca cómo tratan los medios de comunicación la problemática,
siendo que el porcentaje de adolescentes en conflicto con la ley penal es una
cifra ínfima, mientras que la vulneración de los derechos de esos jóvenes
asciende a números importantes, sin dar datos exactos, se refiere a que la
mayoría de los chicos a los que no se les garantiza sus derechos no tienen
conflictos con la ley y “eso no sale en los medios”.

31
En relación al trabajo con otros profesionales, nos cuenta que trabajan en
forma conjunta con otros trabajadores sociales, psicólogos, psicopedagogos,
psicólogos sociales, profesores de arte y profesores de música, y él es el
encargado de coordinar las acciones. Nos cuenta que al ingresar un chico que
es derivado, lo primero que se hace es una “puesta a prueba de ambas partes”
y le cuentan al niño o niña que en conjunto a partir de los intereses que
demuestren van a elaborar un plan de trabajo, esto incluye un proyecto de
actividades a través de la red con distintas ONGs o a través de otras
instituciones públicas. El acompañamiento debe durar hasta los 18 años, en
este sentido la visión es muy crítica dado que esta restricción es puramente
formal y muchas veces hace abortar el proyecto, dado que el ciclo de trabajo
no tiene tiempos cronológicos estáticos.

Se habló también de la baja de imputabilidad, nuevamente surge el tema de la


insignificante cantidad de casos que representan los adolescentes que
cometen delito, y refiere a que en el gobierno de Videla se había bajado la
punibilidad de los niños hasta los 12 años y que “hasta ellos se dieron cuenta
que era un disparate”. Cerró diciendo que ese era un tema que no merecía
discutirse, que primero habría que ver que a todos los chicos se les cumplan
sus derechos y luego se podría debatir del tema.

Para finalizar abordamos el tema del tratamiento de la burocracia, según su


perspectiva la forma en que actualmente se desarrolla es no solo inútil sino
además limitadora, entre los ejemplos nos cuenta que deben presentar todos
los meses fotocopia del DNI de los chicos con los que se trabaja, pero por otra
parte no hay un seguimiento a nivel superior de los casos, es decir no hay una
autoridad que se acerque a ver cuál es el plan de intervención y cómo se está
llevando a cabo.

Alumna: Mora Vinokur

Entrevistado: Lic. Marcela Victoria Pezoa, egresado de UNLA.

Fecha: Martes 17 de septiembre de 2013.

Lugar: “Envión” sede Villa Celina, La Matanza.


32
El martes 17 de septiembre de 2013 a las 14 hs. las estudiantes de Taller 1 de
Trabajo Social de la Universidad de Buenos Aires, Mora Vinokur y Camila
Ahumada, concurrimos a la sede de “Envión” de Villa Celina con la finalidad de
entrevistar a la trabajadora social Licenciada Marcela Victoria Pezoa y conocer
dicha institución.

“Envión” trabaja con jóvenes desde los 12 hasta los 21 años en situación de
vulneración social.

La entrevista se realizó en la sala de reuniones, un ambiente amplio con


muchas fotografías y dibujos, pero con muchos profesionales interrumpiendo.

La entrevista comenzó con una serie de preguntas acerca de la formación de


Marcela. Ella comentó que se recibió en la UNLA en el año 2006 y que a partir
de esa fecha trabajó en el Patronato de Liberados y en Envión. También le
preguntamos por qué había decidido realizar dicha carrera, a lo que respondió
que “desde que tengo uso de razón trabajo en esto. Todo comenzó cuando
tenía 11 años y emprendí un trabajo en una escuela de discapacidad”.

Luego preguntamos acerca de cómo era un día de trabajo. Allí recalcó mucho
el surgimiento constante de hechos imprevistos, debido a que afirmó que “la
vida de la gente es así”, por ende cada día tenía algo nuevo por descubrir.

En cuanto a la intervención profesional afirmó que los objetivos principales son


la toma de conciencia de los jóvenes, es decir que se hagan cargo de donde
están y por qué; y que no vuelvan a reincidir en el delito. Recalcó que cada
institución difiere en como es el inicio de la intervención pero que siempre
apunta a un primer contacto con la persona y que la intervención concluye
depende el caso, de hecho llegó a afirmar que “a veces termina cuando la
persona muere”.

La entrevistada resaltó la importancia del trabajo interdisciplinario, debido a que


se complementan las visiones. Afirmó que los psicólogos son los profesionales
con lo que más trabaja: “ellos se encargan de lo médico y nosotros de los
social”.

En cuanto a la caracterización del problema social, Marcela afirmó que éste es


muy complicado, debido a que no hay contención y que” la ley penal en general
es muy complicada y garantista. No se piensa en la victima”. Recalcando que
para ella la víctima no son los jóvenes en situación de vulneración.

La licencia caracterizó a la población como desprotegidos e indefensos por


causas tanto familiares como de falta de políticas públicas por parte del Estado.
Afirmó que el imaginario social que tienen los propios actores acerca de la
problemática es muy pobre y que “son chicos hasta cuando comenten los
33
delitos. No tienen noción de lo que hacen. Más cuando hay algún consumo”.
Mientras que las representaciones sociales propias del sentido común apuntan
a encauzar su decadencia, “si un pibe se quiere manejar de otra manera, la
misma sociedad lo condena”.

Preguntamos acerca de el tratamiento de la problemática en el transcurso del


tiempo y Marcela afirmó que en la actualidad hay pequeños cambios “es mejor
estas políticas asistencialistas a no tener nada, hay otra contención”. Aunque
afirmó que muchos de estos cambios son para mal como por ejemplo la “Ley
de Salud Mental”.

Pezoa recalcó la importancia de lograr una ejecución penal de menores con


otro enfoque más social afirmando la importancia de bajar la pena de
imputabilidad: “es triste pero necesaria, debido a que no se puede dejar pasar
un delito de un joven menor de 16”.

La licenciada hizo mucho hincapié en la falta de recursos y en la burocracia


como grandes límites de la intervención. En cuanto a la burocracia afirmó que
“es lo peor que pueda haber. Hay que erradicarla. La gente pasa hambre y
muere por la burocracia”.

La entrevista terminó con una serie de preguntas acerca del rol del tercer
sector en la problemática. Marcela recalcó su importancia en la intervención
afirmando que es “el actor barrial que necesita el Estado para bajar las políticas
públicas”.

Alumna: Agustina Gallipoli.

Entrevistado: Lic. Carla Perez, egresado de la UBA.

Fecha: Viernes 5 de octubre de 2013.

Lugar: “Envión” sede Villa Celina, La Matanza.

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El viernes 5 de Octubre las alumnas de Taller 1 de Trabajo Social, Mora
Vinokur y Agustina Gallipoli entrevistamos a la licenciada Carla Perez, con el
objetivo de conocer su visión, experiencia y opinión acerca de dicha
problemática.

La entrevista fue programada para las 14 hs en la sede del Programa Envión


de Villa Celina, donde trabaja Carla. Comenzó a horario, pero fue extendida por
algunas interrupciones de los jóvenes o compañeros de trabajo. Esta fue en la
oficina principal de la sede, un espacio lleno de carteles y decoraciones hechas
por los jóvenes.

Comenzamos con preguntas acerca de la formación de Carla, que tiene 24


años y se recibió en 2011 en la UBA de licenciada en Trabajo Social. Le
preguntamos por qué cree que eligió esta carrera, a lo que respondió por
sensibilidad social, preocupación por ciertas problemáticas sociales. Luego le
preguntamos donde trabajó y respondió que anteriormente en un Bachiller, en
la provincia de Buenos Aires y actualmente en el programa Envión.

Carla nos respondió como era un día en su trabajo, como era el proceder. Nos
comentó que se hace un abordaje territorial, singular en visitas, grupal en los
talleres que se emplean en el programa y se articula con distintas instituciones
del barrio.

Respecto a su objetivo de intervención mencionó la inclusión social, el


posibilitar otros ámbitos y la articulación con otros programas sociales.

Nos remarcó la importancia en el comienzo de la intervención de conocer al


joven, que no hay una demanda espontanea, la importancia de conocer y
construir. Su intervención concluye cuando el joven egresa del programa.

Le preguntamos cuál es el proceder del trabajador social cuándo no se cumple


un derecho y nos dijo " se intenta crear condiciones, pero ya partimos de niños
con derechos vulnerados".

Indagamos acerca de con que otros profesionales trabaja y que tareas tenían,
nos mencionó psicólogos, comunicadores sociales y operadores sociales. Cada
uno con las tareas que ya tienen a cargo, además del abordaje grupal e
individual.

Nos marcó como fundamental el trabajo en equipo ya que se trata de


situaciones complejas, y el equipo facilita la visualización de estas. Conocer el
barrio para poder emplear un abordaje territorial.

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Respecto a las problemáticas abordadas le preguntamos como define el
problema social, nos respondió como "una vulneración total, violación de
derechos del joven".

Caracteriza a la población con la que trabaja como jóvenes expuestos a


situaciones de violencia extrema, persecución policial, excluida de las escuelas
y construida así por la sociedad.

El imaginario social que tienen los propios actores acerca de su problemática


es difícil problematizar, desdramatizar la situación. Y las representaciones
sociales para Carla son de "peligrosidad".

Nos comentó que claramente notó cambios en el tratamiento de la


problemática, de manera negativa y afirmó que el abordaje "se extrema".

Le preguntamos acerca del debate actual sobre la baja de imputabilidad, ella


está en contra y cree que es una medida del Estado represiva.

Conoce otras políticas sociales que abordan esta problemática como el plan
"jóvenes por más y mejor trabajo" y el servicio social. Respecto a la ley 26 061
Pérez piensa que "es un piso que orienta, que demarca una intervención".

Indagamos sobre la diferencia en la legislación entre Capital Federal y


provincia de Buenos Aires, la trabajadora social afirma que hay diferentes
dispositivos que se implementan.

La entrevista concluyó con la opinión de Carla de que era un trabajo muy


gratificante y mas allá de de los inconvenientes se podía trabajar e intervenir de
manera muy eficaz.

Alumna: Camila Ahumada

Entrevistado: Lic. Marcela Victoria Pezoa, egresado de UNLA.

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Fecha: Martes 17 de septiembre de 2013.

Lugar: “Envión” sede Villa Celina, La Matanza.

La entrevista fue realizada el martes 17 de septiembre del corriente año a las


14 hs por Mora Vinokur y Camila Ahumada, estudiantes de la Carrera de
Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA para la materia
Taller I.

El objetivo de dicha entrevista fue analizar la mirada de una trabajadora social


que abordara la problemática de niños, niñas y adolescentes en conflicto con la
ley penal.

La trabajadora social entrevistada se llama Marcela Pezoa, tiene 29 años y


recibió el título de Licenciada en Trabajo Social en la Universidad de Lanús en
2006.

La misma fue concretada para el martes 17 de septiembre a las 13 hs en la


sede de Villa Celina del Programa Envión La Matanza, pero por cuestiones
laborales de la entrevistada, comenzamos a las 14 hs.

La entrevista fue realizada en la oficina de reuniones, una sala con espacio


reducido en comparación con una oficina “tipo”, con muchos dibujos y demás
trabajos realizados por los jóvenes participantes del programa pegados en las
paredes, heladeras, armarios; pero no fue a solas, ya que se encontraban
varios empleados rondando.

Comenzamos preguntando acerca de su decisión de estudiar Trabajo Social, a


lo que respondió que no estaba segura de por qué lo eligió, sino que siempre
“estuve metida en esto”. Recordó que a los 11 años apadrinaba una escuela y
que siempre en el verano guardaba ropa para la Iglesia, por lo que siempre
“estuve en lo mismo”.

La entrevista prosiguió con preguntas acerca de sus lugares de trabajo en


relación a la problemática abordada. La Licenciada respondió que desde que
se egresó trabajó en el Patronato de Liberados Bonaerense y en el Envión,
ambas instituciones donde se desempeña actualmente.

Cuando se le preguntó acerca de cómo es un día de trabajo, recalcó que todos


los días es diferente, que el rol es así porque “es la gente”.

Con respecto al objetivo de su intervención, destacó que el primero y más


importante es la toma de conciencia por parte de los jóvenes, que se pregunten
cómo llegaron a tener un conflicto con la ley. Luego el objetivo principal sería
que no reincidan, por eso vuelve a destacar la toma de conciencia.

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Siguiendo el eje de intervención, la entrevistada remarca que cada institución
difiere en cuanto al inicio de dicha intervención, pero que siempre se inicia con
el primer contacto con la persona. En el caso del Patronato, por ejemplo, el
inicio de intervención se da con la persona, y el inicio de supervisión, es a
través del oficio judicial, etc. La finalización de la intervención no es siempre la
misma, sino que depende del caso, incluso resalta que en algunos casos la
misma concluye “cuando la persona muere”. En el caso del Programa Envión,
la intervención concluye cuando el joven cumple los 21 años, y en el Patronato
de Liberados cuando se cumple la pena.

Marcela destacó la importancia del trabajo interdisciplinario con diferentes


profesionales, pero agregó que con los que más trabaja es con los psicólogos,
ya que “ellos se encargan de lo médico, y nosotros de lo social”. Además,
resalta que es fundamental dicho trabajo interdisciplinario, ya que “si no hay
trabajo en equipo, no hay trabajo social”.

Con respecto a la caracterización de la problemática, la Licenciada la describe


como complicada y cree que no hay contención. Agrega que la ley penal es
“muy garantista” no sólo en “menores”, sino en general, y resalta que “se
piensa más en los derechos que en la víctima”, dando a entender que el joven
en conflicto con la ley penal no es víctima. Pide penas más fuertes, ya que “los
pibes ya saben que no pasa nada”.

En cuanto a la caracterización de la población con la que trabaja, la


entrevistada la definió como “desprotegida, vulnerable e indefensa”, recalcando
que es así por causas familiares y por el Estado, ya que “no hay políticas
públicas que contengan”.

Continuó afirmando que el imaginario social que tienen los propios jóvenes
involucrados es muy pobre ya que “son chicos, no tienen noción de lo que
hacen”. Con respecto a las representaciones sociales de la sociedad, asegura
que son malas, que dependen del entorno, ya que éste influye, y resalta “la
gente se cruza de vereda, la portación de cara, si un pibe quiere hacer las
cosas bien, la sociedad lo condena, no le da nada”.

Preguntamos acerca de si notó cambios en el tratamiento de la problemática y


nombró la nueva Ley de Salud Mental, que “para bien o para mal es un gran
cambio”. También agrega que las políticas asistenciales están más presentes
que antes, “les dan todo servido”. Habla también de la educación, aludiendo
que el plan FINES facilita y que “en un contexto normal costaría la permanencia
y la inclusión”.

Al preguntar acerca de su opinión en cuanto a la baja de imputabilidad, Marcela


la destaca como necesaria, ya que “no puede ser que maten y no pase nada,
son necesarias las leyes para que no se abusen”. No habla de reformatorios,

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ya que propone reformar las leyes penales para que tengan un sentido “más
social”.

Marcela continúa resaltando que no hay recursos suficientes para políticas


públicas y destaca que es necesario que haya más presupuesto, que “los
cambios grandes se hacen desde la cúpula que es la que va a hacer los
cambios grandes”.

Aplicación de las legislaciones

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En este apartado trataremos de describir la aplicación de las respectivas
legislaciones en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.

Nos centraremos en la descripción y análisis de casos particulares en los


cuales no se respetó lo establecido por las legislaciones mencionadas
anteriormente según los protagonistas de dichos casos.

Caso Luciano Arruga:

Luciano Arruga era un joven de 16 años de Lomas del Mirador, provincia de


Buenos Aires, que en 2009 fue desaparecido.

Más allá de que los efectivos policiales negaran la detención del joven, los
peritajes con caninos determinaron que Luciano Arruga había estado en la
Comisaría 8 de Lomas del Mirador, y en un patrullero que la noche de la
desaparición no había cumplido con el recorrido asignado.

Ante esto la hermana del joven, Vanesa Orieta, declaró “A Luciano le habían
ofrecido robar para la policía a cambio de seguridad, un arma y un vehículo. Le
habían dicho que, como era menor de edad, entraba y salía de la comisaría
como quería. Pero él se negó y empezaron a perseguirlo”33

Caso Pablo Escudero:

Este caso está protagonizado por un joven de 16 años que no quiso develar su
identidad, escogiendo un nombre falso.

Pablo Escudero es un adolescente que vive en Libertad, Merlo, y que a su


corta edad sufrió varias detenciones en comisarías, por delitos diversos.

Pablo se crió con sus tíos y hermanos debido a que sus padres fallecieron
cuando él era muy pequeño. Su familia toda está involucrada en diferentes
hechos delictivos. Él mismo comenta que al intentar trabajar, su familia lo
obligó a robar, ya que eso es lo que ellos consideraban como trabajo.

“Estuve en un lugar todo oscuro, como por tres días. Me dieron agua nomás”,
relató en una charla con una de las integrantes del grupo.
También cuenta que su hermano murió por los golpes de la policía. Relata que
cuando fue detenido, los efectivos policiales advirtieron que él había matado a
uno de ellos, antes de ser detenido. De esta manera, los efectivos policiales
golpearon brutalmente y de manera continua a su hermano durante el tiempo
33
Disponible en http://www.tercersector.org.ar/upfiles/nota_archivo_49_1318792781.pdf. Fecha de
consulta 23 de junio de 2013.
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que estuvo detenido. En una de las golpizas su hermano debe ser trasladado al
Hospital Posadas por una grave lesión en la cabeza. Allí fallece días más tarde.

En conclusión, podemos afirmar un grave incumplimiento de la ley en ambos


casos. Ya sea en el caso Luciano Arruga, donde el efectivo policial detiene sin
justificación alguna a un joven de 16 años, violando su derecho a la
información, o en el caso Pablo Escudero, donde el efectivo policial no solo
maltrata adolescentes sino que los priva de su libertad.

En ambos casos, observamos al efectivo policial como actor principal del


incumplimiento de la legislación.

A continuación destacaremos un caso emblemático que, a pesar de haber sido


antes de la nueva legislación, requiere de un análisis, ya que nuestro propósito
es centrarnos en la responsabilidad que tiene la sociedad y el sistema en los
conflictos de niños, niñas y adolescentes infractores de la ley.

Caso César Gonzalez, alias Camilo Blajaquis.

En una entrevista realizada por Silvina Friera al protagonista de este caso


César González, alias Camilo Blajaquis.

César escribió poemas desde los institutos de menores. Ahí dentro se da


cuenta de la exclusión sufrida por parte de la sociedad, en cuanto a
información, cultura, educación, y en cuanto a que aparentemente no hay otra
salida que no sea ser “chorro” u obrero o “negro de mierda”. César relata el rol
de los psicólogos y trabajadores sociales que según los propios internos son
los “jueces cotidianos de su vida”, y que en su caso particular desestimaron su
trabajo como artista argumentando que “vos cometiste un delito tenés que
resarcir a la sociedad y la única forma es que te rompas el lomo trabajando”.
César remarca que no quería “darle el gusto al sistema” terminando en una
cárcel, y por eso comienza a leer y a escribir poemas.

A nuestro parecer, este caso refleja la importancia de que un joven tome


conciencia de la responsabilidad que tienen la sociedad y el sistema en la
situación de marginalidad en la que él vive, dando cuenta de que su realidad es
necesaria para el cumplimiento de un rol específico en una sociedad que
necesita garantizar la continuidad del sistema actual.

Rejas para los mismos

En el sistema (in) judicial


el jucio a un pobre dura horas

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y si el acusado es pobre
entonces es culpable.
Cuando vas a juicio no vas a un "debate",
sino a ver cuántos años te dan.
Para los pobres no hay investigación seria
ni alegatos contundentes,
no sirve mucho tu declaración,
podes ser inocente de lo que te acusan
pero si sos pobre casi seguro sos chorro.
Así que hay que dejarte preso
aunque no tengan pruebas,
aunque te de negativo un reconocimiento.
Hay veces que las propias víctimas en esos juicios relámpagos
dicen que en el banquillo está la persona equivocada
pero no importa, es pobre
por lo tanto es peligroso,
si no robó, seguro lo hará en algún momento
por eso mejor dejarlo adentro.
Porque es pobre, por lo tanto culpable.
Mi propio juicio por el cual estuve 5 años preso
duró 4 horas.
El defensor del estado que me asignaron se aprendió
mi nombre y apellido el mismo día,
defensores del estado que atienden mil causas a la vez
justamente de pobres
y en el 99,8% de los casos
los defensores del estado pierden los juicios,
entonces las cárceles rebalsan de pobres
derrotados, con defensores de cotillón.
Yo le vi la cara a la injusticia
en un fiscal y unos jueces que se reían
de mi y de los otros pibes que estábamos acusados.
Se reían porque el carnaval punitivo
es una danza donde se masacran los corazones y el alma de los pobres.
Las cárceles rebalsan de pobres,
tanto los presos como los guardia cárceles vienen del mismo barro
¿Por qué?
Porque los pobres que rebalsan las cárceles
justifican la estructura judicial.

Camilo Blajaquis

42
Bibliografía

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futuro”, en M.C.Bianchi (compiladora) “El derecho y los
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43
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