Ofrecimiento de La Hora de Presencia 3
Ofrecimiento de La Hora de Presencia 3
Ofrecimiento de La Hora de Presencia 3
Acto de constricción
Señor mío Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero,
Criador, Padre y Redentor mío,
por ser vos quien sois,
y por que os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido; y me pesa mas porque podeís castigarme con las
penas del infierno yo propongo firmemente la enmienda, de nunca más pecar, de apartarme de
todas las ocasiones de ofenderos, de confesarme, y cumplir
la penitencia que me fuere impuesta;
Por vuestro amor perdono
a todos los que me hubieren ofendido.
Amén
Corazón de Jesús, Salvador y Rey mío, te ofrezco esta hora de guardia, durante la cual, en unión
de (aquí se nombra el Intercesor conforme a la hora de guardia que se haya elegido y su
intención. 8 a 9: Las Potestades. La conversión de los pecadores y alejados de la Iglesia.
Reparación por las blasfemias y los sacrilegios. ) deseo especialmente, amarte, glorificarte y
reparar las ofensas que recibes de todos los hombres. Acepta esta intención, mis pensamientos,
palabras, obras, alegrías y sufrimientos de esta hora, y recibe mi corazón que generosamente te
entrego, suplicándote lo consumas con el fuego de tu purísimo Amor.
Corazón de María amparad la Guardia de Honor
V: Corazón de Jesús.
R: Venga a nosotros tu reino.
V: Jesús, manso y humilde de corazón.
R: Haz mi corazón semejante al tuyo.
V: Corazón de María.
R: Protege la Guardia de Honor.
Se concluye rezando un Padrenuestro, un Avemaría y un gloria.
¡Oh Jesús, mi soberano bien!, yo te amo, no por el galardón prometido, sino puramente por amor
de Ti, yo te amo sobre todo cuanto hay de amable y más que a mí mismo. A la faz del cielo y del
a tierra protesto que, aunque para vivir amándote tenga que ser perseguido y debe hacer cara a
la muerte, ayudado por tu gracia repetiré siempre como San Pablo: no hay criatura alguna que
sea capaz de apartarme de la caridad del Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, a quien amo y
quiero amar eternamente, amén.
*Te pido humildemente que me des la fe que necesito para abandonarme a Tu Infinita
Misericordia, porque ya se han agotado mis recursos humanos y ahora solo me cabe volverme
con confianza a Tu Infinita Compasión, porque sé que Tu no desoirás mi súplica*
*Aquí estoy Señor a tus pies pidiendo con fervor arregles todas mis cosas y problemas, según Tu
Amor y beneplácito divino, que sé, será lo mejor para mí, concédeme lo que te estoy pidiendo, si
es para bien de mi alma.*
*¡Toma Señor mi problema!.*
*¡Toma, mi co de razón!.*
*Santísima Trinidad,*
*ILUMINA A NUESTROS SACERDOTES, CUÍDALOS como hijos predilectos, para que honren
siempre el óleo santo con que fueron bendecidos y elegidos para su ministerio.*
*JESÚS SACERDOTE ETERNO, CUIDA a tus sacerdotes, que siempre en sus corazones estés Tú
como Único Rey y Señor de sus corazones.*
*Amen.*
*ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES, de Santa Teresita del Niño Jesús:_*
*Oh Jesús que has instituido el sacerdocio para continuar en la tierra la obra divina de salvar a
las almas protege a tus sacerdotes (especialmente a: …..) en el refugio de tu SAGRADO
CORAZÓN.*
*Guarde sin mancha sus MANOS CONSAGRADAS, que a diario tocan tu SAGRADO CUERPO, y
conserva puros sus labios teñidos con tu PRECIOSA SANGRE.*
*Haz que se preserven puros sus Corazones, marcados con el sello sublime del SACERDOCIO, y
no permitas que el espíritu del mundo los contamine. Aumenta el número de tus apóstoles, y que
tu Santo Amor los proteja de todo peligro.*
*Bendice Sus trabajos y fatigas, y que como fruto de su apostolado obtenga la salvación de
muchas almas que sean su consuelo aquí en la tierra y su corona eterna en el Cielo.*
*Amén.*
ORACIÓN DIARIA POR LOS SACERDOTES! ! !
(Dicha por el mismo Jesucristo a Sor Josefa, en la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús el
03/06/1921).
Corazón eucarístico de Jesús, danos la ciencia y la luz del perfecto conocimiento por medio
de la Llama de amor del Inmaculado Corazón de María Santísima en la unión mística a la
Santísima Trinidad. Amén, amén, amén.
Te amo sobre todas las cosas y deseo ardientemente recibirte dentro de mi alma; pero, no
pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón.
Y como si te hubiese recibido, me abrazo y me uno todo a Ti; Oh Señor, no permitas que me
separe de Ti. Amén
Amabilísimo san José, cuya firmísima confianza en Dios no disminuyó ningún trabajo, alcánzame
de Jesús y María grande fe y plena confíanza en la divina Providencia. Veo, Santo mío, a Jesús
en tu regazo, y por eso me acojo a ti como a trono de confianza, y suplico a Jesús que por tu
intercesión llene mi corazón de esa virtud, para que haga todas mis obras y padezca todos mis
trabajos con mucha confianza en su divino auxilio. Amén.
Augusta Reina de los Cielos, soberana Dueña de los Ángeles, Vos que desde el principio, habéis
recibido el poder y la misión de aplastar la cabeza de Satán, Os pedimos humildemente que
enviéis Vuestras santas legiones afín de que, a Vuestras órdenes y por Vuestro poder, persigan a
los demonios, los combatan en todo lugar, repriman su audacia y los arrojen al abismo.
¿Quién como Dios?
Oh buena y tierna Madre, Vos seréis por siempre nuestro amor y nuestra esperanza.
Oh divina Madre, enviad los Santos Ángeles para defenderme y ahuyentad lejos de mí al cruel
enemigo.
Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y guardadnos. Amén.
Oración dictada por la Virgen María al Padre Cestac (1801-
Foto guardada
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Cardenal Verdier
Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre y del Hijo,
Inspírame siempre lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
Dame agudeza
para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.
ᴇɴ 1939, ᴊᴇꜱÚꜱ ᴅɪᴊᴏ ɴᴜᴇᴠᴀᴍᴇɴᴛᴇ: «Qᴜɪᴇʀᴏ Qᴜᴇ ᴍɪ ʀᴏꜱᴛʀᴏ ꜱᴇᴀ ʜᴏɴʀᴀᴅᴏ ᴅᴇ ᴜɴ ᴍᴏᴅᴏ ᴘᴀʀᴛɪᴄᴜʟᴀʀ ᴇʟ
ᴍᴀʀᴛᴇꜱ».
𝘋𝘪𝘷𝘪𝘯𝘰 𝘙𝘰𝘴𝘵𝘳𝘰 𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘥𝘶𝘭𝘤𝘦 𝘑𝘦𝘴ú𝘴, 𝘦𝘹𝘱𝘳𝘦𝘴𝘪ó𝘯 𝘷𝘪𝘷𝘢 𝘺 𝘦𝘵𝘦𝘳𝘯𝘢 𝘥𝘦𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘺 𝘥𝘦𝘭 𝘮𝘢𝘳𝘵𝘪𝘳𝘪𝘰 𝘴𝘶𝘧𝘳𝘪𝘥𝘰 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘳𝘦𝘥𝘦𝘯𝘤𝘪ó𝘯 𝘥𝘦 𝘭𝘰𝘴
𝘩𝘰𝘮𝘣𝘳𝘦𝘴, 𝘛𝘦 𝘢𝘥𝘰𝘳𝘰 𝘺 𝘵𝘦 𝘢𝘮𝘰. 𝘛𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘢𝘨𝘳𝘰 𝘩𝘰𝘺 𝘺 𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘮𝘪 𝘴𝘦𝘳. 𝘛𝘦 𝘰𝘧𝘳𝘦𝘻𝘤𝘰 𝘢 𝘵𝘳𝘢𝘷é𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘮𝘢𝘯𝘰𝘴
𝘱𝘶𝘳í𝘴𝘪𝘮𝘢𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘙𝘦𝘪𝘯𝘢 𝘐𝘯𝘮𝘢𝘤𝘶𝘭𝘢𝘥𝘢, 𝘭𝘢𝘴 𝘰𝘳𝘢𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴, 𝘭𝘢𝘴 𝘢𝘤𝘤𝘪𝘰𝘯𝘦𝘴 𝘺 𝘭𝘰𝘴 𝘴𝘶𝘧𝘳𝘪𝘮𝘪𝘦𝘯𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘦𝘴𝘵𝘦 𝘥í𝘢, 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘦𝘹𝘱𝘪𝘢𝘳 𝘺
𝘳𝘦𝘱𝘢𝘳𝘢𝘳 𝘭𝘰𝘴 𝘱𝘦𝘤𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘣𝘳𝘦𝘴 𝘤𝘳𝘦𝘢𝘵𝘶𝘳𝘢𝘴. 𝘏𝘢𝘻 𝘥𝘦 𝘮í 𝘶𝘯 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥𝘦𝘳𝘰 𝘢𝘱ó𝘴𝘵𝘰𝘭 𝘵𝘶𝘺𝘰. 𝘘𝘶𝘦 𝘵𝘶 𝘮𝘪𝘳𝘢𝘥𝘢 𝘴𝘶𝘢𝘷𝘦 𝘦𝘴𝘵é
𝘴𝘪𝘦𝘮𝘱𝘳𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘮𝘪𝘨𝘰 𝘺 𝘴𝘦 𝘪𝘭𝘶𝘮𝘪𝘯𝘦 𝘥𝘦 𝘮𝘪𝘴𝘦𝘳𝘪𝘤𝘰𝘳𝘥𝘪𝘢 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘥𝘦 𝘮𝘪 𝘮𝘶𝘦𝘳𝘵𝘦. 𝘈𝘮é𝘯.
(Oración indulgenciada al rezarla los primeros viernes y todos los viernes de cuaresma ante una
imagen de Jesús crucificado)
A JESÚS CRUCIFICADO
Miradme, ¡oh mi amado y buen Jesús!, postrado ante vuestra Santísima presencia; os ruego
con el mayor fervor y compasión de que soy capaz imprimáis en mi corazón vivos
sentimientos de fe, esperanza y caridad. Verdadero dolor de mis pecados, propósito
firmísimo de jamás ofenderos. Mientras que yo, con todo el amor de que soy capaz voy
considerando vuestra cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos, oh buen Jesús,
el santo profeta David: ¡«Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis
huesos.»
Padre Nuestro
Ave María
Gloria
POR LA NOCHE
I
Modo santo de terminar el día
Pasados los cuidados del día, y volviendo el tiempo del reposo, no debe el cristiano entregarse al
sueño, imagen de la muerte, sino preparado a morir. . ¿Quién puede asegurarle que al día
siguiente se levantara vivo y sano, pues que no puede dudar que muchos en el mundo, asaltados
mientras duermen de algún accidente súbito, truecan el sueño con la muerte? Postrado, pues,
delante de Dios, su juez supremo, primeramente, dele gracias de los muchos y grandes
beneficios recibidos en toda la vida y en aquel día, numerándolos y considerándolos lo mejor que
pueda y sepa con afecto íntimo de ánimo agradecido. Y luego, habiendo pedido luz para conocer
bien sus culpas, coteje con los beneficios de Dios sus malas obras, trayendo a la memoria, y
confesando con gran confusión lo que en aquel día hubiere pecado de pensamiento, palabra,
obra y omisión, contra la ley de Dios, o sin ajustarse a ella. Juntas así las culpas, reprendiéndose
por ellas, y detestándolas con profundo dolor, quémelas y abráselas en la hoguera del amor
divino, que solo tiene poderosa eficacia para consumirlas. En suma, con verdadera contrición,
procedente de caridad perfecta para con Dios, sumamente amable, se esfuerce con todo su
corazón a cancelarlas y anularlas. En fin, proponga con ánimo muy resuelto, no consentir jamás
en cosa pecaminosa. Implore además el auxilio divino, para mantener sus promesas, con los
coloquios con Cristo, la Virgen, Ángel Custodio y otros Santos.
@Viva_Cristo_Rey