01 Ensayo
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HUÁNUCO
FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y
TURISMO ESCUELA PROFESIONAL
DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS
INTEGRANTES:
ARQUIÑIGO ONOFRE, JERMAYURI MAYLI
DE LA CRUZ INOCENTE, STIVEN
HUAMAN RIVAS, LUIZ
ESTELA FIGUEROA, YOLANDA
CLEMENTE ALIAGA, FLOR
Introducción:
Tenemos entendido que gracias al tratado de Managua algunos países americanos y
caribeños se someten a la democracia para poder abordar diversos temas de violencia
dentro de diversos ámbitos. El objetivo general del tratado es obtener una mayor
participación de las personas de diversos países centrales y consigo poder tratar problemas
sociales y estatales que están dentro de diversas sociedades locales.
Según Carmelo Meza-Lazgo, nos plantea un punto de vista muy atrevido sobre el uso de la
seguridad como una herramienta social de desarrollo y a la vez un obstáculo de este.
Tenemos entendido que el desarrollo militar de un país no trae consigo el desarrollo y que
trae consigo otra consecuencia unida a la violencia y no a la paz. Así que no hay que
generalizar el término “paz nacional” con el “militarismo”. Nuestra responsabilidad de la
democracia es traer consigo el desarrollo de un ambiente mucho más sano y no de rencor.
El siguiente punto a barca es sobre la selección de gobernante porque vamos a dar poder a
una persona que este apta para llevar a cabo ciertas decisiones en el entorno social.
En el transcurso de la historia de habla sobre el mal uso del poder, pero no de quienes lo
eligen. Por consecuencia tenemos ciertos resentimientos a diversos funcionarios del estado
y lleva a un conflicto de diversos grupos. Nuestro deber es plantear un plan que refuerce los
poderes y que tengan un mayor compromiso de ejercerlos. Un ejemplo sobre un plan
deseado para sociedad es “El Protocolo de Tegucigalpa”, en donde nos muestra un
ambiente deseado para la sociedad. Lo único malo de este protocolo es que está regido a
ideologías que limitan el uso de poderes. La persona se idean diversos modelos de
sociedades deseadas ignorando la realidad y las diversas necesidades que tienen.
Tenemos como conclusión que la cultura de paz es posible si todas las poblaciones en
general tomaran la democracia de forma más justa y que tuvieran más estudios sobre como
ejercerla para evitar caer en la persuasión de un político que se guía más por sus intereses
personales. Como comunidad tenemos diversas necesidades como la renovación de
diversos servicios públicos en diversas zonas urbanas, mejoramiento de la calidad de
educación, implementación de servicios básicos entre otros. La cultura de violencia es
mayormente generada por un desacuerdo y resentimiento que tenemos en diversas
sociedades ya sea por el mal manejo de poder por parte del estado en sus funciones, echar
la culpa a la sociedad por la delincuencia, critica a la seguridad nacional por no cumplir los
estándares requeridos, etc.
Desarrollo:
LA CULTURA DE PAZ FRENTE A LA CULTURA DE LA VIOLENCIA
La cultura de la violencia es una expresión de los comportamientos, actitudes y valores de
un grupo social o de personas en contra de la armonía y la paz, en la que la comprensión del
contexto de un distinto estrato social y etnia, o un factor diferente, pueda ser más desigual y
hermética. Esta cultura genera fundamentos esenciales que influyen en la vida para
normalizarla, dando como consecuencia el fomento y continuidad de esas acciones en el
grupo. Puede ser promovida dentro o fuera de las sociedades, pero forma parte inherente
del ser humano, como un instinto que se ve reflejado y justificado en actos esenciales de un
ser vivo. Su existencia y poder son inherentes, como lo sería un caso de origen en la
historia de la reproducción, donde la competitividad llega a escalar la violencia por la
perpetuación de su linaje y supervivencia ante otros con menos poder y percibidos como
amenaza. Esta competencia se convierte en una alternativa por la falta de empatía, respeto y
comunicación, en la que no se reconoce en primera instancia un acuerdo por el miedo, lo
que lleva a una rápida conclusión de aumentar su poder y dominio. Sea por contextos
genéticos, ambientales y culturales, entre otros factores, se impone esa creencia para que
una comunidad seleccione en conjunto esa cultura, voluntaria o involuntariamente, por cada
individuo. En ese aspecto, la evolución humana, siendo una mejora constante con la
ilustración, da consecuentemente la cultura de paz por el fomento de una ética y educación
con la vida, en la que se debe sensibilizar y comprometer al ciudadano a una ética global
mediante la cultivación de la educación.
LA PREVENCIÓN DE CONFLICTOS
La cultura de la paz se desarrolla con los valores de las personas en una sociedad en la que
se previenen los conflictos de manera que no lleguen a escalar con la participación,
información y comunicación de las personas para identificar conflictos, tomar acciones y
estrategias tempranas. En este contexto, la educación influye en la elección buena o mala
del individuo, reprimiendo sus impulsos y naturaleza con un pensamiento crítico y racional
en el que existe una ética y reflexión global y compartida. El propósito de la cultura de paz
es que las acciones habituales lleguen a generar un impacto en la sociedad de manera
conjunta, en el que el apoyo y empatía de una persona no solo sea de una, sino compartida
en la resolución del conflicto. Dejando de lado la indiferencia, el egoísmo y el deseo de
poder de forma individual o grupal, los actos de individuos como entes gubernamentales
y/o autoridades, o personas naturales, reflejan el estado de una sociedad, donde cada uno de
los individuos que la conforma expresa su malestar o apoyo para una mejora. Un ejemplo
de lo desastroso que puede ser si no se aplica la prevención de conflictos es la guerra de
Ucrania, la masacre de Ruanda, el genocidio en Gaza y el terrorismo de Sendero Luminoso,
en los que solo se tomó acción concreta una vez comenzada la violencia y haya escalado e
interesado de manera individual o grupal, según esto siempre ha habido un precedente de
un conflicto; el obstáculo es predecir sus consecuencias.
Anexos:
Fuente: LUND. Michael S., Preventing violent conflicts, United States Institute of Peace Press.