Resumen 6º Examen Hesp
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La ideología del régimen pervivió hasta los setenta, sus rasgos principales eran:
● Rechazo de la sociedad burguesa contemporánea y nostalgia de pasadas
etapas triunfantes: se añoraba la época de los RR.CC., cuyos símbolos, el yugo y
las flechas, adoptaron los falangistas y el régimen en sí. Y se idealizaba el Imperio
de los Austrias Mayores, (sobre todo el de Felipe II).
Su dictadura mantuvo principios que le dieron sus señas de identidad, reflejo de sus
bases sociales (Ejército, Movimiento e Iglesia):
● Nacionalpatriotismo: aportación ideológica de los militares, basada en la
concepción de España en la que la defensa de la integridad de la patria debía ser
clave. Así, cualquier particularismo regional fue tachado y se prohibió el uso de
cualquier lengua que no fuese el español.
El Ejército fue el baluarte del nuevo Estado, asumiendo la jefatura de su
Generalísimo, mientras lograba tener cabida en la Administración.
Se crearon tres ministerios militares (Ejército, Marina y Aire) y se impuso el discurso
de los vencedores de la guerra. El estado de guerra se mantuvo hasta 1948, así los
tribunales militares mantuvieron jurisdicción sobre delitos políticos.
En los cuarenta, se dieron otras leyes y el bando aliado consiguió dar un giro a su favor y la
dictadura de Fanco necesitó mostrar una imagen más representativa. Como el
franquismo rechazaba la democracia en cuanto a la voluntad popular, el sufragio y la
separación de poderes, para construir un nuevo Estado se inspiró en el estado
corporativista italiano, que organizaba la participación a partir de tres unidades básicas:
la familia, el municipio y el sindicato, que representaban la sociedad. El sistema se
llamó democracia orgánica, así se le daba al régimen legitimidad.
La Ley Constitutiva de las Cortes definía una Cámara elegida por Franco y por el
sufragio indirecto de las corporaciones (sindicatos, familias y municipios). Sus
representantes fueron los procuradores. Carecían de poder legislativo, pues el gobierno
decidía qué proyectos de ley pasarían las Cortes y cuáles se aprobaría por él con el
decreto-ley. Era así sólo un órgano de colaboración con la Jefatura, ya que Franco
controlaba el poder legislativo.
En 1945 se promulgó el Fuero de los Españoles, declaración de derechos y deberes
españoles. Los derechos estaban muy limitados, pues no se podían atacar los principios
del Estado ni la “unidad espiritual, nacional y social”. Los aliados derrotaron al nazismo, y
con esta ley, Franco intentó dar una imagen aperturista que le permitiera perpetuarse en el
gobierno. Así, España fue una democracia orgánica, un régimen donde la representación
se ejerció al margen del sufragio universal.
La Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, que se promulgó ante la ofensiva de los
monárquicos encabezados por el pretendiente al trono, Juan de Borbón, disponía el
gobierno de Franco y le permitía nombrar a su sucesor. España era “un reino” y se incluía
la promesa indeterminada de restauración monárquica cuando Franco estuviera
incapacitado o muriese. El sucesor debía acatar las Leyes Fundamentales del Movimiento;
no se mencionaba a los Borbones. Las intenciones de Franco en cuanto a la sucesión se
desvelaron cuando acordó con Juan de Borbón que su hijo primogénito Juan Carlos se
educase en España.Juan de Borbón no renunció a sus derechos, pero colaboró con Franco
Aún así, colaboró con las potencias fascistas y Franco adoptó una política de no
beligerancia. El momento de máxima colaboración se produjo con el envío de un cuerpo de
voluntarios (División Azul) al frente ruso.
Entre 1939 y 1954, la mayor parte de la población trabajó más que antes de la guerra, pero
las condiciones laborales eran peores, y su nivel de vida más bajo. Durante los 40, la
renta y la producción se mantuvieron por debajo que antes de la guerra.
Pero, las ayudas económicas no lograron salvar la situación económica. Así, hubo
protestas, huelgas y disturbios, el descontento también se evidenció en la Universidad. De
esta forma, llegaron al gobierno tecnócratas de la organización católica del Opus Dei.
Hasta comienzos de los 70, los ministerios clave en la economía se entregaron al Opus
Dei, que liberalizaron la economía, aunque sin modernizar la política. Salvo por la Ley de
Prensa, impulsada por (el ministro de Información y Turismo), Fraga Iribarne.
También se promulgó la Ley de Libertad Religiosa, que toleraba el culto privado y público
de otras religiones.
Luego se creó la figura del vicepresidente del Gobierno, que ocupó Luis Carrero
Blanco, que más tarde pasó a ser el presidente del Gobierno. Además, se completó la
Ley de Principios del Movimiento Nacional y se promulgaron más leyes como la Ley
Orgánica del Estado, la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado y la Ley de
Sucesión de 1969. El Príncipe juró fidelidad a los Principios del Movimiento,
recibiendo el título de Príncipe de España.
7. La oposición
7.1. La oposición en los años cincuenta
La oposición interna fue ganando protagonismo desde el exilio. La oposición obrera llevó
protestas, antecedente del sindicato Comisiones Obreras, que tuvo un papel clave. La
agitación universitaria formó sindicatos al margen y provocó movilizaciones.
Así, se formó un nuevo gobierno presidido por Arias Navarro, aperturista limitado y con
cuya protesta se permitió hablar de un “espíritu de febrero”, partidario de reformar el
régimen. Entre 1974 y 1975, las enfermedades de Franco llevaron a que el Príncipe Juan
Carlos tuviera que ejercer en funciones.
Con el aislamiento internacional, el rey de Marruecos planeó la Marcha Verde para ocupar
la última colonia española, el Sáhara Occidental, así el ejército se retiró y cedió el
territorio. Este se repartió entre Marruecos y Mauritania, con los que se firmó el Tratado
Tripartito de Madrid. El 20 de noviembre de 1975, después de muchos padecimientos,
muere Franco.
TEMA 19: EL PROCESO DE TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA Y LA
CONSTITUCIÓN DE 1978
Pero, el Rey colocó a su preceptor Torcuato Fernández Miranda al frente de las Cortes y
del Consejo del Reino, instituciones clave y obligó a Arias a contar en su gobierno con
figuras del reformismo franquista: Fraga, Areilza, Osorio y Garrigues.
Además, contactó con la oposición y con líderes europeos para lograr apoyo e iniciar
cambios a la democracia; fue de importancia el indulto general que permitió la salida de la
cárcel de políticos de la oposición.
Arias Navarro inició reformas lentas y limitadas, así recuperó la Ley de Asociaciones,
pero pronto se vió que era insuficiente: hubo protestas y malestar social que causaron
inestabilidad.
La congelación salarial, agravada por la crisis del petróleo, estalló en conflictos laborales.
Algunas empresas como Hunosa o Ensidesa estuvieron en huelga durante meses.
Arias Navarro hizo caso omiso a las peticiones del rey e impuso su autoridad ante los
conflictos, como en los hechos de Victoria, donde la policía causó cinco muertos cuando
disolvía una asamblea de trabajadores. Además, hubo conflictos entre facciones
carlistas entre carlistas liberales y tradicionalistas (búnker), con dos víctimas.
La lentitud de las reformas y los problemas daban cada vez más motivos a la ruptura
democrática contra el franquismo. Para dar cohesión a sus planteamientos, la oposición
se fusionó en la Coordinación Democrática conocida como Platajunta. Así, el rey hizo
dimitir a Arias y gracias a las gestiones de Fernández Miranda, nombró presidente del
gobierno a Adolfo Suárez.
Suárez concedió la amnistía parcial para presos políticos, que se completó con otra. Estas
suponían la redención de las penas de la oposición antifranquista y tranquilizaron a los
inmovilistas, que vieron asegurada su impunidad.
Además se despenalizó parcialmente el derecho de huelga y se avanzó en el
reconocimiento de las asociaciones políticas, paso previo a su legislación. Inició el
contacto con la oposición para implicarla en las reformas. Así se abrió camino a la ruptura
pactada, vía para pasar a otro sistema, iniciando por el desmantelamiento del franquismo.
Esta transición de “la ley a la ley” como diría Fernández Miranda, era necesaria para
deslegitimar la involución política. Suárez se entrevistó con generales en activo y les
tranquilizó sobre sus intenciones, que fueron aceptadas con la condición de que no se
legalizara el Partido Comunista.
El proceso aperturista culminó cuando las Cortes franquistas aprobaron a Ley para la
Reforma Política, que preveía elecciones con sufragio universal directo, establecía:
● Sistema bicameral (Congreso de los Diputados y Senado) elegido
democráticamente, así el gobierno se obligó a convocar elecciones democráticas.
● Las Cortes elegidas elaborarían una Constitución.
Suárez convocó el 15/12/1976 un referéndum para que los españoles se pronunciaran
sobre la Ley de Reforma Política. Así, resultó favorable al gobierno por gran mayoría.
Tras aprobar la ley, Suárez suprimió el Tribunal de Orden Público y desmanteló el
Movimiento Nacional.
Un paso fundamental fue la legalización de los partidos políticos, que seguían siendo
clandestinos. El PSOE, liderado por Felipe González, aunque aún era ilegal, celebró su XIII
Congreso, donde recibió el espaldarazo de la Internacional; luego fue legalizado.
Así surgieron numerosos partidos políticos: Alianza Popular (derechas, liderada por
Manuel Fraga, su base social eran antiguos falangistas y partidarios de la reforma), Unión
de Centro Democrático (Adolfo Suárez, su base social eran democristianos, liberales y
socialdemócratas),PSOE (renovado,lejos del marxismo,dirigido por Felipe González) y PCE
Y otros de ámbito nacional, pero de menor importancia: Fuerza Nueva (Blas Piñar,
extrema derecha) y Partido Socialista Popular (Tierno Galván).
La Constitución estipuló dos vías para que las regiones adquiriesen su autonomía:
● Artículo 151: vía rápida y preferente, para las nacionalidades históricas (Cataluña,
País Vasco y Galicia) que accedían directamente al nivel máximo de competencias
con la aprobación del Estatuto de Autonomía.
● Artículo 143: vía lenta, para el resto de regiones, que asumirían las competencias
en hasta 5 años y no necesitaban un referéndum
Así se organizó el Estado Español en 17 CCAA y 2 Ciudades Autónomas: Ceuta y Melilla.
Había dos partidos principales UCD y PSOE. Luego triunfó la oposición de izquierdas en
las elecciones municipales del 03/04. El PSOE y el PCE hicieron un pacto municipal y se
hicieron con los ayuntamientos de las principales ciudades.
La UCD (Unión de Centro Democrático) de Suárez hizo una política reformista. Las
tendencias de centroderecha generaron debates sobre el Estado autonómico o la Ley del
divorcio. Aun así, el Gobierno sacó adelante el Estatuto de Trabajadores, el Plan
Energético y la Ley de Incompatibilidades en cargos públicos.
El punto de partida de la política de UCD fueron los acuerdos consensuados entre los
partidos en los Pactos de Moncloa, con reformas para afrontar la crisis económica. Suárez
se enfrentó a la segunda crisis del petróleo en 1979, que redujo la actividad económica.
La oposición se acentuó y el PSOE comenzó una dura crítica opositora con la moción de
censura en el 05/1980, que no prosperó. Y Suárez afrontó la descomposición de su
partido ante los problemas: ley de divorcio, reforma fiscal, descentralización autonómica….