Turismo Rural - Final
Turismo Rural - Final
Turismo Rural - Final
Imagen de tapa:
Djasmine Deluca Alfano
FACULTAD DE AGRONOMÍA
Universidad de Buenos Aires
Prólogo
Para la mayor parte de nosotros, la imagen del turismo rural es la de una combi que lleva ex-
tranjeros de habla inglesa a un casco de estancia reciclado, donde verán actores disfrazados de
gauchos que maltratan a unos resignados caballos y que pagarán por un asado diez veces más de
lo que vale.
En cambio, las autoridades de todas (o casi todas) las provincias piensan en el sórdido negocio
del turismo de cazadores, inaugurado en La Pampa por Pedro Olegario Luro. La versión publicitaria
que aparece en Wikipedia dice que construyó un castillo donde armó el primer coto de caza del país.
“Para poblarlo, en el año 1909 importó desde los Cárpatos ciervos colorados y jabalíes. Am-
bas especies lograron escapar del predio y se expandieron por todos los bosques de caldén
del centro del país. Hoy están tan consustanciadas con los modos y costumbres populares de
la provincia que constituyen símbolos representativos de sus bienes naturales, son la base de
innumerables cotos de caza desplegados por todo el territorio provincial, y gracias al turismo
cinegético nacional e internacional que atrae, inciden positivamente en la economía de la
provincia. Sin embargo, como contraparte, dañan el ecosistema nativo y causan pérdidas a la
producción agropecuaria”.
Los que no tuvieron la suerte de tener un Luro hoy buscan personas adineradas que paguen
fortunas para balear patos y un público muy sofisticado al que le ofrecen pumas drogados que suel-
tan delante de ellos después de la primera hora de caminata. ¿Qué deja esto en las provincias?
Casi nada: lo que contratan localmente las empresas internacionales que hacen el turismo de caza-
dores, más unos cuantos patos muertos entregados a los niños locales, con la carne contaminada
por el plomo de los perdigones.
La ideología de Luro y la de sus seguidores actuales es clara: la fauna y el paisaje locales
son de inferior calidad y hay que jerarquizarlos, en este caso, con animales exóticos grandes, que
permitan a los reyes y ricos del Hemisferio Norte venir a cazar en contraestación. Es el mismo sen-
timiento de inferioridad que llevó primero a afrancesar Buenos Aires para que se pareciera a París
y posteriormente a norteamericanizarla.
Hemos sido legítimos herederos de Sarmiento, que africaniza cuando no puede europeizar, al
proponer la cría de avestruces africanos, que le parecían mejores que los ñandúes criollos.
Parte de esto tiene que ver con los imaginarios sobre el país. La idea de que el medio natural
influye sobre las características de un pueblo ha tenido un peso importante en nuestra evolución.
Desarrollada por Montesquieu, fue el soporte ideológico de distintas miradas sobre las relaciones
entre Buenos Aires y el área rural de nuestro país.
II
Índice
Prólogo
Para Alcides D´Orbigny (en un texto escrito hacia 1839), la complejidad de un paisaje genera
mitologías complejas. “En Buenos Aires, los habitantes aprecian poco las bellas artes. La naturaleza
del país es grandiosa, pero nada tiene de pintoresco, ni exalta el pensamiento. Nada de bosques
para las dríadas y los faunos, sólo hay aguas estancadas salobres y fétidas para las náyades. Nada
de imperio para Flora. ¿Qué divinidad habrían colocado los griegos en el vasto desierto de las
pampas?”1.
Por supuesto que se trata de un prejuicio, pero un prejuicio que fue políticamente útil en el siglo
XIX. Los vastos desiertos (incluyendo la pampa) generan mitologías tan complejas como la griega.
Y no es necesario un accidente geográfico espectacular para que haya mitos. La cueva en la que
Ulises pasó largas temporadas de amor en brazos de la ninfa Calypso es un simple agujero en el
duro suelo de Gozo, una islita del archipiélago Maltés, sin ningún atractivo2.
Recíprocamente, el mito helenístico de la náyade Aretusa, convertida en fuente por un conflicto
amoroso con un río, remite a un insignificante accidente geográfico de Sicilia, que es mucho menos
atractivo paisajísticamente que cualquier laguna pampeana. Los mitos se crean en la mente de los
hombres, no en los accidentes geográficos.
Sin embargo, nos interesa esta concepción, porque nos ayuda a comprender por qué, cuando
varias décadas más tarde la Generación del 80 se proponga europeizar el país, no se conformará
con cambiar población, la arquitectura y el urbanismo. Además, tratará de europeizar nuestro me-
dio natural, introduciendo especies animales y vegetales. No se trataba de mejorar estéticamente
el paisaje sino de modificar el medio natural local por su influencia sobre el alma de los hombres.
Ciervos europeos asesinados por reyes europeos nos acercarían un poco a esas culturas lejanas.
Giuseppe Garibaldi contrastó los espacios pampeanos con los paisajes domesticados de Italia
y se identificó con esa llanura sin límites. “Ante la naturaleza feroz de la pampa, símbolo de libertad
e independencia Garibaldi se sintió sobrecogido por una emoción intensa”3.
Destacamos que a principios del siglo XIX los porteños son habitantes de la pampa. Un poco
después, Sarmiento sacará a los porteños de la pampa para decir que la ciudad genera una realidad
propia, la civilización, que se opone a la barbarie pampeana, que viene determinada por la natura-
leza. “Buenos Aires –dice Sarmiento- está llamada a ser un día la ciudad más gigantesca de ambas
Américas. Bajo un clima benigno, señora de la navegación de cien ríos que fluyen a sus pies, recli-
nada muellemente sobre un inmenso territorio, y con trece provincias interiores que no conocen otra
salida para sus productos, fuera ya la Babilonia Americana, si el espíritu de la Pampa no hubiese
soplado sobre ella. La barbarie del interior ha llegado a penetrar hasta las calles de Buenos Aires.
(…) Los progresos de la civilización se acumulan en Buenos Aires solo: la Pampa es un malísimo
conductor para llevarla y distribuirla en las provincias4.
Y agrega Sarmiento, con una visión exactamente opuesta a la de Garibaldi: “Muchos filósofos
han creído también que las llanuras preparaban las vías al despotismo, del mismo modo que las
montañas prestaban asidero a las resistencias de la libertad”.
1 D´Orbigny, Alcides: “Viaje a la América Meridional”. Buenos Aires. Editorial Futuro. 4 tomos. 1945.
2 Visitas de campo del autor, 1994.
3 Bernard, Carmen: “Historia de Buenos Aires”, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2000.
4 Sarmiento, Domingo Faustino: “Facundo o Civilización y Barbarie en las Pampas Argentinas”, Buenos Aires, Eudeba,
1962.
III
Índice
Prólogo
De este modo, Sarmiento inaugura la concepción que separa culturalmente a Buenos Aires
de la pampa. Y quizás haya sido el primer paso para sacar imaginariamente a Buenos Aires de la
pampa para poder ubicarla en París.
Esa oligarquía imitó en Buenos Aires los palacios de París y en sus cascos de estancia imitó los
castillos del Loire. Cuando transformó a Mar del Plata en su centro de veraneo, imitó los castillos de
Biarritz. Cuando el Perito Moreno propone el primer Parque Nacional, lo hace en paisajes parecidos
a los suizos.
¿Qué podía haber de atractivo en paisajes de los que sus gobernantes de avergonzaban? Todo
esto tal vez nos ayude a reflexionar sobre el enorme retraso que tiene el desarrollo del turismo rural
en nuestro país, retraso que carga el peso ideológico de este desprecio ancestral.
Recuperar el turismo rural, es, por supuesto, crear fuentes de trabajo genuina para los pobla-
dores locales. Pero también es reforzar facetas identitarias, tanto en esos mismos pobladores como
en la población que va descubriendo que eso existe y que es valioso. Que las personas comprendan
el valor de un tejido hecho por un artesano en Purmamarca, frente a un equivalente industrial hecho
en China. Que puedan apreciar una baclava siria en La Angelita o knishes en Moisesville, en vez de
buscar pizzas y hambuguesas. Que quieran comprar un oso hormiguero hecho por los wichis, pero
no un pingüino, porque los artesanos viven a miles de kilómetros del mar.
Es un ida y vuelta, con distintas facetas que se retroalimentan, que tienen que ayudarnos a su-
perar el turismo extractivista, del cual la caza es uno de los ejemplos más nocivos para los recursos
naturales y para la cultura popular. Hace unos años un guía local de la Mesopotamia me dijo:
-¿Ve ese carpincho? Si el turista lo mata lo puedo vender una sola vez. Si le saca una foto, lo
puedo vender muchas veces.
El conjunto de trabajos que integran este libro analiza diversas facetas de la tarea artesanal y,
al mismo tiempo, con fundamentación científica, de ofrecer formas de turismo que sean amigables
con el ambiente y la cultura local. Constituye una obra de gran aporte para estudiantes de turismo,
profesionales, docentes y todo público interesado en el rescate y revalorización de las culturas lo-
cales, aquellas que a veces quedan olvidadas pero cuyas raíces emergen prontamente al encontrar
un atisbo de luz, señalándonos su vitalidad, vigencia y deseos de darse a conocer. Un conocimiento
que puede ser compartido por los pobladores locales y sus visitantes urbanos.
IV
Índice
Introducción
El turismo es una de las actividades económicas de mayor desarrollo de las últimas décadas.
Según datos de la OMT 7% de las exportaciones mundiales, 10% del PBI mundial y 1 de cada 10
puestos de trabajo son explicados por la actividad turística1.
El turismo rural crece vinculando la naturaleza con la cultura de los agricultores y asume las
más diversas formas que permiten el aprovechamiento de servicios de la naturaleza, que puede ser
no consuntivo como el ecoturismo, la observación de aves y la práctica de actividades deportivas
y de aventura en ambientes naturales, como consuntivo como la cacería o la pesca (actividad que
crecientemente se transforma en no consuntiva).
Los habitantes urbanos cada vez se sienten más atraídos por el mundo rural, donde pueden
encontrar la satisfacción a sus nuevas necesidades de sosiego y tranquilidad. La sociedad tomó
nota de este cambio y la respuesta quedó manifiesta en políticas agrarias, reconociendo que el
territorio no sólo es soporte de producción, sino también de reproducción de tradición, cultura, natu-
raleza, proveedor de bienes privados y también públicos. El suelo ahora es concebido como soporte
de múltiples funciones y generador de bienes y servicios diversos y heterogéneos.
Interesa promover el turismo rural porque genera empleo local genuino en regiones que acu-
ciantemente lo requieren, agrega valor a la producción, privilegia el rol de la mujer, valoriza natu-
raleza y cultura. En síntesis, constituye un complejo sistema compensatorio frente al proceso de
concentración de la tierra, producto de la tecnificación, que cada día resta oportunidades de empleo
y expulsa habitantes de los pueblos y zonas rurales.
En un mundo globalizado que promueve tendencias homogeneizantes, las culturas singulares,
las minorías étnicas, las comunidades originarias cobran cada día mayor interés y es en la ruralidad
donde se manifiestan las expresiones diversas imbuidas de tradición y folklore.
Es así que el turismo se presenta como un eficaz instrumento para valorizar la cultura y la natu-
raleza y como una actividad que crea empleo y genera desarrollo en los territorios rurales. Aunque
no por ello dejamos de alertar sobre los peligros que para el ambiente y la cultura puede acarrear
cuando no se planifica adecuadamente.
En ese marco, las diferentes modalidades del turismo rural y las rutas turísticas son instrumen-
tos esenciales para agregar valor y diversificar las actividades con identidad local. Por otra parte,
considerando la cuestión de género, el turismo es una actividad que valoriza intensamente la labor
de las mujeres, quienes en general son las responsables de una mejor atención al turista y de otras
cuestiones vinculadas subsidiariamente como gastronomía, atención de cuidados personales, ar-
tesanías, etc.
V
Índice
Introducción
Por otra parte, cabe señalar que las prácticas de consumo turístico han cambiado al ritmo
de las nuevas tecnologías, tornándose relevantes los viajes más cortos y “escapadas” a lo largo
del año autogestionados por los propios turistas. En ese marco, la preparación de fincas, predios,
privados o públicos, costumbres populares, fiestas y eventos locales cobran importancia para la re-
vitalización cultural, social y económica de las poblaciones rurales cercanas a los centros urbanos.
Además, el turista dejó de ser un consumidor contemplativo para transformarse en un actor atento,
cuyas preferencias se inclinan hacia las “economías de la experiencia”, interesado en las costum-
bres, modos productivos, cultura y la cotidianeidad de la vida rural. Estas transformaciones otorgan
a los pobladores rurales una gran oportunidad de desarrollo para explotar la potencialidad de una
demanda ávida de consumir lo que ellos saben hacer por historia, costumbre o rutina diaria.
Esta semblanza sectorial del sistema, con enfoque desde la creciente oferta y la demanda
turística, puso en evidencia la restricción imperante con respecto al número de profesionales forma-
dos técnicamente. Por su parte, las fuerzas dinámicas y complementarias que dinamizaron el siste-
ma turístico expusieron la necesidad de gestión y formación educativa de profesionales capaces de
acompañar los fenómenos con solvencia técnica, constituyéndose a su vez en activo estratégico.
En la Argentina, los primeros planes de estudio universitarios que incluyeron la carrera de
turismo datan de 1960 y recién a principios del 2000 comienzan a ofrecerse algunos cursos de ac-
tualización y posgrado donde la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA)
tuvo un rol pionero en el dictado de módulos referidos a Turismo Rural.
Este rezago en la formación, en contraposición con una actividad creciente en términos eco-
nómicos, generó un ámbito propicio para encarar con seriedad un debate sobre la necesidad de la
formación profesional en materia turística vinculada al espacio rural.
Las primeras discusiones en torno a la estructura curricular comienzan en el 2007, cuando
las autoridades de la FAUBA convocan al equipo a trabajar sobre la propuesta de oferta educativa
de pregrado. Con la colaboración de especialistas provenientes de la carrera de Geografía de la
Facultad de Filosofía y Letras de nuestra universidad, de otras facultades dedicadas al turismo, de
actores del sector privado y el asesoramiento permanente del área pedagógica de FAUBA se co-
mienzan a delinear los cursos apropiados para la formación de técnicos.
Contexto institucional
La Tecnicatura en Turismo Rural comienza a dictarse en el año 2009, se inserta dentro de la
Facultad como una carrera técnica, dependiente de la Secretaría Académica. A partir del año 2014
comenzó a implementarse un nuevo Plan de Estudios aprobado por la Resolución CS Nro 8263/14.
Existe también una dependencia funcional de la carrera, dentro del Departamento de Econo-
mía, Desarrollo y Planeamiento Agrícola donde reviste la Cátedra de Turismo Rural creada por CD
955/18 (anteriormente Área).
Otro hito importante para la carrera fue la creación de la Comisión de Carreras Técnicas (CCT)
(CD 969/10), donde se deliberan cuestiones relacionadas con plan de estudios, perfil de alumnos,
cantidad de ingresantes, causas de deserción, etc. En dicha Comisión participan docentes, alumnos
y coordinadores de las cinco tecnicaturas que se dictan en FAUBA.
Una cuestión de importancia concretada el año 2018 fue la creación de la Cátedra de Turismo
Rural (CD 955/18), en reemplazo del “Área de Turismo Rural” dotando a la estructura de una de-
VI
Índice
Introducción
nominación acorde a funciones y jerarquizando la actividad en paridad con las otras unidades que
componen el Departamento de dependencia.
Los objetivos de creación de la carrera son:
Formar profesionales, con sólida base académica y técnica capaces de:
• Conducir un proyecto de turismo rural, incluyendo su diseño, coordinación, y ejecución
en el ámbito de agropecuario, agroindustrial, de las empresas de servicios, ONG, etc. así
como en el ámbito público, contribuyendo al diseño y ejecución de las políticas de desarro-
llo rural y turístico.
Los que, al finalizar el programa podrán:
• Desempeñar eficaz y éticamente la función de Gerentes de Proyectos de Turismo Rural;
• Gestionar, administrar y planificar negocios referidos al Turismo Rural que permitan generar
ventajas competitivas en las empresas y en el territorio;
• Diseñar e implementar proyectos de turismo rural en línea con una planificación territorial
basada en principios de sustentabilidad económica, ambiental y social;
• Diseñar y desarrollar proyectos para empresas de servicios turísticos en el ámbito rural que
puedan ofrecer actividades y atractivos específicos;
• Coordinar actividades vinculadas al Turismo Rural: gastronomía, observación de aves y
fauna, cabalgatas, trekking, excursiones en carruajes, diseño de museos rurales, etc.
Según se deduce de los objetivos específicos de la carrera y especialmente de su carácter
de tecnicatura, ésta debe ofrecer una formación que, con sustento teórico, oriente para la acción
concreta en el terreno a las empresas y al Estado, poniendo foco principal en los territorios rurales.
Este libro trata de reseñar diez años de trabajo en el ámbito de la FAUBA. Por las aulas de
nuestra tecnicatura han pasado cientos de estudiantes y la matrícula va en aumento. Varios de nues-
tros egresados están hoy desempeñándose en roles profesionales del ámbito público y privado. Son
referentes de la temática y mantienen con la institución que los formó un vínculo permanente.
La evolución sectorial del turismo y específicamente del turismo rural nos ha impreso una di-
námica de trabajo adaptativa, flexible y atenta a las nuevas y permanentes exigencias del medio y
de los propios estudiantes. En esa dinámica hemos sentido la necesidad de plasmar esta obra con
el aporte de la mayoría de los docentes e investigadores que se desempeñan en la Cátedra y en la
carrera.
La organización temática a la que hemos arribado se divide en tres partes: A) Dimensiones y
debates en torno al turismo rural, B) Formación de técnicos y construcción interdisciplinar del Tu-
rismo Rural en FAUBA y C) Dispositivos, experiencias y herramientas de aplicación en la práctica
La parte A) se refiere a las principales cuestiones de interés que se discuten en la actualidad
sobre los entornos epistemológicos desde donde el Turismo Rural se nutre y reconstruye. A. Rodrí-
guez y Plencovich reflexionan sobre los múltiples significados de “lo agronómico” y su vinculación
con Turismo Rural; G. Rodríguez reflexiona sobre el aspecto de revalorización territorial. El trabajo
de Díaz aborda la temática desde las políticas públicas con eje en el desarrollo turístico mientras
que Salmeri y Gallo complementan el apartado con aportes desde el Turismo Rural Comunitario.
Cierra esta primera parte el trabajo de Aramburu con un enfoque sobre Legislación del Turismo
Rural en la Argentina.
En la segunda parte, Formación de técnicos y construcción interdisciplinar del Turismo Rural en
FAUBA, se discute el proceso de edificación del área del conocimiento, reconociendo el aporte de
VII
Índice
Introducción
varias disciplinas académicas provenientes de las experiencias educativas en FAUBA. Abre el tra-
bajo de Ramos, Plencovich y Vugman, quienes establecen la conexión entre la temática del arraigo
y la dimensión local; luego la visión desde la experiencia de utilización de recursos tecnológicos en
el uso de redes sociales desde la visión de las prácticas inmersivas documentada por Fernández
y Deluca Alfano; mientras que Svartz describe las experiencias sensoriales que practican los estu-
diantes con el público convocado a las visitas guiadas de la Feria del Productor al Consumidor en el
predio de Agronomía. Por su parte, Vugman, Casinelli y Lizárraga aportan la aplicación específica
del idioma ingles al ámbito de interés. Cierra el apartado Bolan y G. Rodríguez quienes establecen
su anclaje en el constructo de patrimonialización, con el caso concreto del Shincal de Quimivil.
La parte C) Dispositivos, experiencias y herramientas de aplicación en la práctica, aporta casos
concretos en los que diversos procedimientos se ponen al servicio de la revalorización de recursos
a través del turismo rural. Beltrami, Carrasco y Farberoff documentan una experiencia concreta de
aplicación de técnicas provenientes del campo de la estrategia en el partido de Navarro. Haene
y otros autores revalorizan el rol de los técnicos para la conservación de la biodiversidad en eco-
turismo; mientras que Gallo suministra pautas de comunicación estratégica. Di Pierro, Bombelli y
Fernández exponen la importancia de las tecnologías de información y comunicación, mientras que
Walter y Lavarello tratan los aspectos relevantes para la organización de cabalgatas.
Finalmente, queremos agradecer la contribución realizada por el Lic. Fernando Navarro en la
revisión y comentarios de los capítulos que componen esta obra.
Sandra Fernández
Coordinadora general
VIII
Índice
Prólogo
Antonio Elio Brailovsky...............................................................................................................................II
Introducción
Sandra P. Fernández..................................................................................................................................V
A
Dimensiones y debates en torno al Turismo Rural
1. El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
Adriana M. Rodríguez y María Cristina Plencovich................................................................................. 2
2. Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
Gabriela F. Rodríguez...........................................................................................................................13
3. Nuevas miradas del mundo rural: políticas públicas y desarrollo turístico
María Agustina Díaz ............................................................................................................................24
4. Los desafíos del Turismo Rural Comunitario
Ignacio Salmeri y Graciela Inés Gallo...................................................................................................30
5. Legislación del Turismo Rural en la República Argentina
Santiago Aramburu..............................................................................................................................38
Los Autores............................................................................................................................................134
A
Dimensiones y debates
en torno al Turismo Rural
El turismo rural y A1
la multivocidad de lo agronómico
Adriana M. Rodríguez y María Cristina Plencovich
Introducción
La sistematización del turismo rural como área interdisciplinaria autónoma, con status de carre-
ra universitaria, implica un largo proceso de maduración del concepto de ruralidad, su deslinde de
lo agropecuario, la superación de la dialéctica urbano-rural, así como la centralidad de la noción de
paisaje y de sustentabilidad ambiental. El término de paisaje resulta crucial ya que está íntimamen-
te anudado a lo rural, a la tierra, al paese, a lo local, a las formas que las personas se afincan a la
tierra, como lo demuestran las denominaciones que asume esta voz en la mayoría de las lenguas
indoeuropeas: paisaje, paisagem, paysage, paisaxe, pejzaze, pejzaž, пейза, landscape, Lands-
chaft. El paisaje rural se vuelve un elemento que otorga identidad a las personas y un objeto de co-
nocimiento interdisciplinario, no sólo desde la perspectiva más clásica de las ciencias sociales, sino
también en el campo de estudios culturales, la antropología, la psicología, la política, la agronomía,
la geografía, el derecho, la planificación, el desarrollo territorial, la estética y lo ambiental; por citar
algunas de las “voces” que lo nombran y analizan. Asimismo, se vuelve un bien susceptible de ser
analizado desde la perspectiva socioeconómica.
En este capítulo vamos a dar cuenta de alguna de las características epistemológicas del turis-
mo rural. Vamos a hacerlo desde lo agrario, pensado este último término a partir del sistema de co-
nocimientos, ciencias y tecnologías agropecuarias. Sostenemos que, como conocimiento complejo
y conjunto de prácticas sociales heterogéneas, el turismo rural incorpora diversos actores en todas
sus realizaciones y reclama un trabajo interdisciplinario para su abordaje integral. Los objetivos del
capítulo son: a) caracterizar epistemológicamente el turismo rural como una actividad compleja,
multifacética, que requiere la contribución de diversas ciencias y conocimientos para su estudio; b)
identificar qué cuestiones de la naturaleza de este objeto se expresan en los planes de estudios de
las carreras relacionadas con él, específicamente, en la Tecnicatura en Turismo Rural que se dicta
en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires y c) plantear los retos que la carrera
presenta a las funciones universitarias de docencia, investigación y extensión.
2
Índice
El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
al campo. Se lo concibe como la Arcadia, aquel lugar ideal, idílico, de encuentro con la naturaleza.
La propia naturaleza aparece idealizada, mostrando una bondad intrínseca, tal como expresaba la
alegoría urdida por El Emilio de Rosseau a fines del siglo XVIII (Plencovich et al., 2009; Plencovich,
2013). En este sentido, Dann (1994) sugería que el turismo rural manifestaba cuatro tipos de nos-
talgias: la del paraíso, la de la vida simple, la del tiempo pasado y la de la vuelta a la infancia. Para
Schouten (1996), en cambio, todos estos tipos de nostalgias implicaban básicamente un deseo de
escaparse del estrés o del tedio de la rutina diaria. Asimismo, las externalidades negativas que apa-
recen ligadas al turismo en general en su relación con el medio, aparecen mitigadas en el turismo
rural que establece relaciones amistosas con el ambiente.
La expresión turismo rural encuentra su mayor difusión a partir de la década de 1990. Fue
también tributaria de las relaciones dialécticas de oposición entre lo agrario y lo rural, que gene-
raron líneas independientes de investigación académica. Ambas representaron largas tradiciones,
matizadas por posturas anti o pro-urbanistas. Sin embargo, después de muchos años de darse una
división binaria entre los estudios y las concepciones de lo rural y de lo urbano, hacia fines de esa
década comenzaron a surgir conexiones inéditas y se plantearon entre ambos términos relaciones
de mutuo beneficio (Tacoli, 1998; Beesley, 2010).
Desde un punto de vista socioeconómico, se puede decir que el turismo rural surge como una
propuesta de ofrecer servicios rurales y fomentar el desarrollo territorial rural en un contexto post
productivista, que considera la multifuncionalidad de la agricultura como piedra angular de un con-
cepto de lo agrario ampliado. En él, se dan la mano el desarrollo territorial sustentable con la recrea-
ción, el concepto de paisaje, las prácticas culturales y los valores asociados a ellas. Ya entrado el
nuevo milenio, se profundizan la diversificación agraria, la sensibilidad ambiental, la divergencia en
las prácticas agropecuarias que crean mayor heterogeneidad en lo rural, nuevos usos de la tierra,
nuevas actividades económicas y composición de la estructura social, así como inéditos modos de
regulación y de representación social del paisaje (George et al., 2009).
El turismo rural permite en algunos casos obtener ingresos complementarios a la agricultura en
zonas de escasa aptitud agrícola en donde se lo considera como una posibilidad de diversificación
económica y de freno al desarraigo. Sin embargo, en otras regiones, el turismo rural representa un
nuevo modelo de turismo no masificado, destinado a un segmento que en general es respetuoso
de las cuestiones ambientales.
En la discusión sobre lo urbano-rural y el turismo se encuentran representadas las siguientes
perspectivas: a) literatura turística propiamente dicha, b) estudios geográficos espaciales y c) estu-
dios referidos a las ciencias sociales y al desarrollo. El primer tipo de estudios se focaliza en com-
parar cuestiones turísticas que se relacionan con lo urbano y lo rural; se investigan las diferencias,
las similitudes y sus implicaciones. Los geógrafos prestan atención a los espacios urbanos y rurales,
y en conjunción con los expertos en turismo estudian formas particulares de turismo que se dan en
las fronteras de los espacios y en el continuo urbano-rural. Los abordajes interdisciplinarios que se
afincan en las ciencias sociales, en el desarrollo regional y en el planeamiento ambiental, conside-
ran que el turismo rural tiene una relación de inclusión en el contexto mayor del turismo general.
3
Índice
El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
de abordaje interdisciplinario que posee múltiples perspectivas. Se advierte que se usa el término
interdisciplinariedad y no multidisciplinariedad. Este último supone la fusión de diferentes discipli-
nas convocadas para arrojar luz desde sus perspectivas específicas sobre un objeto de estudio. En
cambio, la interdisciplinariedad es un medio para identificar y estudiar nuevas relaciones y perspec-
tivas que las propias disciplinas generan en su interacción y que por sí solas no pueden focalizar,
describir e interpretar al objeto de estudio. Implica una movilización importante de competencias y
metodologías para comprender las relaciones entre la agricultura, lo rural, los alimentos, las prácti-
cas agrícolas, los sistemas de representaciones y el turismo desde una forma innovadora.
Para comprobar empíricamente la multivocidad del semantema turismo rural, realizamos un
análisis bibliométrico de la producción intelectual en lengua inglesa -como lingua franca- del campo
del turismo rural, a través de la base de datos Scopus. En ella, buscamos el semantema “rural tou-
rism” desde el momento que aparece en los registros históricos de la base hasta el presente. Elegi-
mos el género resúmenes (descartamos libros y capítulos de libro, porque nos interesaba analizar la
generación de conocimiento sobre la disciplina; es decir, investigación) y los reviews, como estado
del arte de la producción intelectual del tema. No elegimos palabras clave ni artículo completo para
evitar la repetición de obras.
Una vez depurada la búsqueda y habiendo eliminadolos resultados producto de fuentes dupli-
cadas, nos centramos en 924 resúmenes que contenían el semantema. Asimismo, usamos como
filtros los siguientes operadores: tema, país de la publicación y nombre de la publicación con el fin
de analizar las perspectivas interdisciplinarias del tratamiento temático y su procedencia.
A continuación, presentamos los resultados más importantes:
120
100
80
60
40
20
0
1979 1983 1987 1991 1995 1999 2003 2007 2011 2015 2019
Año
A partir del segundo milenio se observa un incremento muy significativo de las publicaciones
(Figura 1), que puede asociarse al concepto de multifuncionalidad de la agricultura, a la considera-
ción de un turismo de nicho, a las políticas ambientales de protección del medio y a las críticas a las
externalidades negativas del turismo convencional masivo.
A continuación, presentamos la frecuencia de las publicaciones por áreas epistemológicas en
cifras absolutas (Cuadro 1) y en porcentajes (Figura 2)
4
Índice
El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
Otro (5.0%)
Multidisciplinariedad (0.8%)
Artes y ciencias humanas (0.9%)
Energía (2.5%)
Ciencias de la tierra
y del planeta (6.4%) 7
5
Índice
El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
También resultó de interés determinar de qué origen (país, territorio) son los documentos ana-
lizados (Cuadro 2).
Cuadro 2. Cantidad de Documentos por país/territorio (1979-2019).
Fuente: Base de datos de Scopus, 2019.
6
Índice
El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
A simple vista, parecería que se asocian las variables países con ruralidad y producción intelec-
tual en turismo rural, pero una mirada más fina permite advertir que hay otra variable que interviene,
quizá con más potencia: el desarrollo del turismo no específico en el país. Asimismo, todos estos
porcentajes se encuentran modulados por la producción intelectual total en revistas de C&T de cada
uno de estos países.
En cuanto a las fuentes o soportes de las citas (journals o revistas especializadas), hasta el
inicio del nuevo milenio existían sólo tres soportes, y ya en las últimas décadas se fueron incremen-
tando notablemente (Figura 3). De todos modos, se puede percibir que la investigación en este
campo configura aún un área de vacancia.
En cuanto a las fuentes más frecuentes donde se publican los trabajos relacionados con el
turismo rural, se destacan los journals de negocios, de geografía y turismo, y de turismo, ecología
y ambiente (Figura 3).
7
Índice
El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
de “Chambre d´hôtes” y de la oferta de los “Bed&Breakfast” (Canoves et al., 2004, 2005), respec-
tivamente. Hasta la década de 1960, las actividades de ocio se reducen al simple alojamiento, lo
que significa un complemento en las rentas agrícolas. En la actualidad, en Europa, se considera el
turismo rural cada vez más como una de las mejores fórmulas para la diversificación de las rentas
agrarias afectadas por la reducción de los rendimientos agrícolas y ganaderos y como un poderoso
agente de desarrollo rural (Hall et al., 2005; Sharpley & Roberts, 2004). No obstante, el turismo rural
aparece como una actividad heterogénea, marcada por las características de los diferentes espa-
cios rurales; por los objetivos de las diferentes administraciones locales, comarcales y estatales y
por los actores que lo llevaban a cabo en el territorio (Canoves et al., 2004).
En la Argentina, el turismo rural describió un patrón semejante al de muchos países del mundo:
en los primeros momentos se volcó a la recuperación de viviendas tradicionales para usos turís-
ticos, con la estrategia de recuperar y evitar el deterioro del patrimonio arquitectónico y cultural,
en una acción conservacionista patrimonial. Más adelante, contribuyó a inscribirse dentro de la
concepción de la agricultura multifuncional y a su revitalización: aparece así en el escenario la de-
nominación agroturismo, como una forma de obtener una renta complementaria a las actividades
productivas de los pequeños y medianos productores. En este sentido, el turismo rural se consolidó
como un conjunto de estrategias para mantener la agricultura familiar que revaloriza en especial el
papel del trabajo de la mujer. Por último, una nueva ola lo potencia en su relación con la naturaleza
y el ambiente, e integra y diversifica las actividades en el espacio rural, con las llamadas rutas te-
máticas, el desarrollo del turismo de aventura, de la gastronomía y con la organización de clusters
como formas de integración socio culturales y productivas, horizontales y verticales, que alcanzan
la escala regional.
Entrado ya el nuevo milenio, el turismo rural aparece unido a las políticas jurisdiccionales y
nacionales de frenar el desarraigo y el consecuente despoblamiento rural a través de la generación
de empleo, tanto en la actividad turística como en otras agropecuarias o, en algunos casos, en el
empleo rural no agropecuario.
Esta ganancia de escala del turismo rural necesariamente originó dos procesos articulados: la
profesionalización de los actores y la academización de las actividades. La necesidad de profesio-
nales idóneos llevó a considerarlo una profesión que compartía con el turismo algunas competen-
cias genéricas, pero que también implicaba capacidades específicas demandadas por lo rural. En
el caso de la Argentina, en la década de 1990, con la Ley Federal de Educación, se organizó un
trayecto técnico profesional en turismo rural que se articulaba con la modalidad agropecuaria del
nivel medio.
Sin embargo, la actividad comenzó a cobrar más escala y necesitó mayor masa crítica para su
desarrollo, así como una formación impartida en el nivel superior. Surge entonces la academización
del turismo rural, que ha sido considerado en primer término como una especialización de las carre-
ras de turismo y después como carrera de pregrado universitario, con sustantividad propia.
Entendemos en este contexto por academización un proceso que consiste en la transforma-
ción de una serie de conocimientos, actitudes, valores y prácticas en una nueva disciplina (conjunto
de conocimientos que pueden ser enseñados y aprendidos sistemáticamente) que se incorpora
formalmente al ámbito educativo de la educación superior como carrera. Cuenta así con un diseño
curricular y expedición de títulos oficialmente reconocidos para el ejercicio profesional (Plencovich
et al. 2018; Rodríguez et al., 2012). En el caso del turismo rural, por su naturaleza compleja, más
que a una disciplina se refiere a un área interdisciplinaria.
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Índice
El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
Resolución
que otorga Modalidad Nivel
Institución Título Carrera
reconocimiento de dictado académico
oficial
Universidad Especialista en Especialización en R.m./1988/2016 Presencial Posgrado
de Turismo Rural Turismo Rural
Buenos Aires
Universidad Especialista en Especialización en R.m./1466/2015 Presencial Posgrado
Nacional Turismo Rural Turismo Rural Y
del Sur Comunitario
Universidad Técnico en Turismo Tecnicatura en Turismo R.m.1492/11 - Presencial Pregrado
de Rural Rural R.m./1608/2015 -
Buenos Aires R.m./1492/2011
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Índice
El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
cir de un destacado investigador de las ciencias agronómicas- esta carrera (turismo rural) es prueba
de la inagotable riqueza de la agronomía como ciencia de apertura (Deregibus, 2018).
A fin de conocer cómo los propios docentes de la carrera perciben los perfiles de los docentes
y de los estudiantes y el (supuesto) beneficio de la heterogeneidad, indagamos entre los docentes a
cargo de las asignaturas sus percepciones en un cuestionario con preguntas abiertas, administrado
electrónicamente. A continuación, reproducimos, verbatim, algunos comentarios:
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El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
(…) hay que familiarizarse con temas que tienen que ver con procesos de trabajo, paisajes y
comidas locales, además de aspectos que tienen en común con el turismo en general: comercia-
lización, hospitalidad, etc.
La visión de determinados contenidos desde especialidades distintas es sin duda un valor
agregado para los estudiantes, sin embargo, es importante que la mayor parte del cuerpo docente
tenga algún tipo de formación en el área del turismo (…)
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El Turismo Rural y la multivocidad de lo agronómico
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Índice
Volver al campo: A2
el Turismo Rural en
la revalorización del espacio rural
Gabriela F. Rodríguez
Introducción
En este trabajo nos interesa analizar el rol que tiene el fenómeno del turismo rural en el proceso
de revalorización y resignificación del campo tanto material como simbólicamente, y señalar de qué
manera su dinámica contribuye a repensar la relación campo-ciudad. Enmarcaremos nuestro abor-
daje en los debates en torno a la emergencia de la dimensión territorial que viene tomando cuerpo
en las ciencias sociales desde fines del siglo XX (Figura 1).
El “giro territorial” nos permitirá comprender el lugar destacado que ocupa el turismo en áreas
rurales en la resignificación del campo. Asimismo, desde nuestra labor docente en el espacio
institucional de la Univer-
sidad de Buenos Aires re-
flexionaremos acerca de los
abordajes que considera-
mos valioso producir en el
desarrollo de la propuesta
formativa de la Tecnicatura
de Turismo Rural.
El siglo XXI nos trae
como novedad un fenóme-
no que los analistas deno-
minan “giro territorial” y que
llama la atención sobre la
centralidad que ha tomado
el territorio como objeto de
estudio (y/o reelaboración)
dentro de las ciencias socia-
les: entre ellas, la geografía,
la historia, la sociología, la
antropología, las ciencias
políticas. Esta recurrencia
de la “cuestión territorial”
aparece también como pre-
Figura 1. Mosaico Territorial.
ocupación y tematización en https://observatorioculturayterritorio.org/wordpress/
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Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
los debates, los discursos y la lucha de diversos actores políticos y sociales (movimientos sociales,
comunidades originarias, productores rurales de todas las magnitudes y sectores, ONGs locales e
internacionales, el Estado en sus diferentes niveles político-administrativos, etc).
Así, “lo territorial” comienza a concitar el interés epistemológico en las ciencias sociales y a
redefinir estrategias de actores, configurar identidades socio-culturales, orientar prácticas, definir
corrientes de inversiones, elaborar políticas públicas, crear y recrear productos y servicios, definir
campos de lucha política, etc. En el marco de este proceso, el espacio rural adquiere una nueva
centralidad luego de haber sido desplazado desde los inicios de la modernidad y a lo largo de buena
parte del siglo XX, por las dinámicas y problemáticas urbanas.
1 En el marco de este trabajo entenderemos al territorio desde una perspectiva relacional, como el espacio geográfico
producto de las relaciones sociales que tienen lugar en él. El territorio es pensado como proceso, producto de la dinámica
(siempre histórica) de las relaciones sociales, económicas, simbólicas y de poder. Así definido, territorio es un proceso
permanente de des territorialización y re territorialización.
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Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
monial que exacerban lo local, lo particular y lo único que puede encontrarse en un lugar, como
una estrategia diferenciadora que se despliega en el marco de los nuevos patrones de consumo
turístico. Por ejemplo, la empresa Origins que comercializa turismo rural comunitario a escala
global distinguiendo los atributos particulares de los paisajes, las culturas y las prácticas ances-
trales de los andes argentinos. Otro fenómeno que da cuenta de este proceso de redefinición
territorial lo constituye la emergencia de la identificación distintiva de productos en función de su
localización geográfica: las denominaciones de origen, identificación de procedencia geográfica,
la marca país -entre tantas otras- que ligan la calidad de los productos a su procedencia local.
A lo largo de este trabajo nos referiremos a las modalidades en que el turismo, y en particular
el turismo rural2 producen valorizaciones y redefiniciones del espacio rural asumiendo que éste es
uno más entre los múltiples factores que explican la “vuelta al campo”.
2 Queremos resaltar que se trata de una práctica sujeta a una serie de estándares y condiciones de prestación definidas
a escala global altamente sistematizada y estilizada que se imponen sobre las comunidades locales, y que, a su vez
responden a un sujeto “turista” unívoco: global-urbano.
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Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
entre clases a partir de las nuevas localizaciones residenciales de las clases medias (Svampa,
2004; Kozac, 2011), los fenómenos de “gentrificación” en los estudios urbanos (Lees et al., 2008;
Janoschka et al., 2014) y rurales (Nates Cruz, 2008; Phillips, 2000; Lorenzen Martiny, 2015).
En particular, desde la geografía se comienza a redefinir el concepto de territorio a partir de
lecturas que cuestionan los acercamientos más tradicionales (realistas o naturalistas) al concepto
en clave material y que asocian territorio a espacio físico.
Hacia 1974 Henri Lefebvre, con su clásica obra “La producción del espacio” (Lefebvre, 2013),
abre las puertas a las reformulaciones de las concepciones “naturalistas” del territorio. El autor inau-
gura una tradición donde el espacio es pensado como material (la naturaleza), social (las interac-
ciones humanas) y mental (las abstracciones y construcciones simbólico-afectivas). El espacio co-
mienza a ser visto como espacio material, a la vez que como espacio concebido (racionalizaciones
que producen los actores respecto del espacio) y espacio vivido (emotivamente por los actores). Lo
que está en la base del pensamiento de Lefebvre es la idea del espacio como producto social, fruto
de determinadas relaciones de producción que se están dando en un momento dado, así como el
resultado de la acumulación de un proceso histórico que se materializa en una determinada forma
espacio-territorial. Este proceso histórico de producción social del espacio es para Lefebvre una
secuencia compleja, a veces contradictoria, que entremezcla cuestiones relativas a las prácticas
espaciales que de manera objetiva se dan en un determinado espacio, las representaciones simbó-
licas que se producen en torno a él y las relaciones socio-afectivas que el espacio genera.
Autores más contemporáneos como Haesbaert (2011) prefieren hablar de espacio geográfico
en lugar de territorio. Reconociendo su adscripción a la concepción de espacio de Lefebvre, piensa
al territorio como espacio de poder en su triple dimensión: política, económica y simbólica. Asimis-
mo, para distinguirse de las perspectivas más estructuralistas, el autor postula que esta concepción
de espacio incorpora y coloca en el foco del análisis a los sujetos de ese espacio. Así lo expresa: “el
territorio, construido a partir de una perspectiva relacional del espacio se concibe como totalmen-
te inmerso dentro de relaciones sociohistóricas o, de modo más estricto, de poder (…) [con] una
enorme variación histórica (...) [y también] geográfica. (...) Además, nuestro análisis al contrario de
la mayoría de los abordajes estructuralistas, está centrado en los sujetos, pues implica identificar y
colocar en primer plano a los sujetos de la des-territorialización, o sea, quién desterritorializa a quién
y con qué objetivos” (Haesbaert, 2011). En síntesis, poder y sujetos son los clivajes a partir de los
cuáles Haesbaert delinea su concepto relacional de territorio.
Porto Gonçalvez, por su parte, explicará que la materialidad del espacio geográfico está siem-
pre significada por el hombre y/o los grupos sociales. Nos dice: “Partimos do pressuposto de que
não existe sociedade a-geográfica assim como não existe espaço geográfico a-histórico. Assim
como todo o espaço geográfico está impregnado de historicidade, a história está, sempre, impreg-
nada de geograficidade” (Porto Conçalves, 2003).
Dentro de estas perspectivas relacionales del territorio, Lopes de Souza (2013), postula la con-
sideración del espacio geográfico como espacio social: es decir, como un espacio que es apropiado,
transformado y producido por la sociedad. Se diferencia de la perspectiva sociológica, en la que el
espacio social es pensado como un campo de acción abstracto (desde Emile Durkheim hasta Pie-
rre Bourdieu). Para la geografía, el espacio social tiene un correlato geográfico. O, mejor dicho, un
correlato territorial delimitado ya sea en términos materiales como simbólicos (territorios aludidos,
vividos, creados y recreados por actores sociales). Sería una suerte de campo de acción situado en
coordenadas físico espaciales.
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Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
Desde esta perspectiva compleja del territorio es que abordaremos las transformaciones que
produce el turismo rural en el espacio territorial.
En primer lugar, es importante llamar la atención respecto del impacto de este fenómeno en
la relación entre lo rural y lo urbano, poniendo fin a la centralidad de lo urbano como proyecto de
la modernidad. El “avance urbano” característico de la modernidad capitalista post revolución in-
dustrial posiciona a lo rural como espacio residual en un mundo dominado por la explotación, el
planeamiento y las prácticas del espacio urbano. La ciudad industrial y sus nuevos personajes van
a concitar el interés prioritario de las ciencias sociales.
En la actualidad, en virtud de las transformaciones en el espacio rural y del estado de los debates
académicos resulta cada vez más difícil establecer la distinción entre “urbano” y “rural” y tratar a estos
conceptos como polos antagónicos. Las definiciones que buscan delimitar lo rural a partir de porcentaje
de población ocupada en labores agropecuarias, densidad de población, características sociales, etc.
3 Utilizamos la imagen de “vuelta al campo” para aludir a las formas idealizadas y estilizadas de referirse al espacio rural
que promueve y reproduce el mercado turístico e inmobiliario en alusión a la idea original de Nogué i Font (1988).
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Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
están puestas en cuestión (EUTOPIA N° 3, 2012; Svetlitza de Nemirovsky, 2007). Por su parte, las defi-
niciones estadísticas, que determinan la existencia de cierto número mínimo de población a partir de la
cual una aglomeración se convertiría en urbana, mientras que todas aquellas entidades que no alcanza-
sen dicho número pasarían a engrosar el conjunto de población rural, no permiten explicar las dinámicas
socio-territoriales que caracterizan a los espacios territoriales (Barros, 2005).
Las reconceptualizaciones acerca del concepto de frontera y la emergencia del concepto de
rururbano intentan saldar esta tensión teórica pensando en la relación urbano-rural en términos de
continuo, en el cuál pueden observarse espacios de convivencia de estructuras y prácticas urbanas
y rurales en permanente compromiso y tensión (Gonzalez Maraschio, 2012).
El Turismo Rural tiene un rol importante en la conformación de este espacio rururbano o pe-
riurbano. Si observamos el mapa de la provincia de Buenos Aires, veremos cómo muchas de sus
ciudades, pueblos y parajes comienzan a diversificar sus actividades productivas, impregnando a la
dinámica rural de una actividad nueva, de servicios, altamente profesionalizada y, en muchos casos,
trasnacionalizada4.
Si nos concentramos en el cordón periurbano en torno al AMBA, observamos que desde la
década de 1990 y más decididamente a partir de los primeros años del siglo XXI se desarrolla una
variada experiencia de emprendimientos de Turismo Rural5. Este fenómeno, que no se da sin con-
flictos, colabora en la mixtura de poblaciones de tradiciones urbanas con culturas rurales. No sólo
en lo relativo al encuentro de culturas en la relación turista-local sino en cuanto al encuentro entre
contingentes urbanos que se movilizan (transitoria o definitivamente) en función del servicio turístico
y pobladores locales.
Si lo observamos desde la perspectiva de los usos del suelo, el Turismo Rural implica nuevos
usos que muchas veces compiten con los usos agrarios y residenciales, pero que a la vez afirma los
usos tradicionales del espacio rural (como veremos más adelante con las valoraciones simbólicas
del espacio rural): el “uso agrario”, con el agro turismo; el “espacio abierto”, con el turismo de natura-
leza; las “culturas rurales”, con el turismo de estancia, restaurantes de campo o turismo comunitario.
Ninguno de ellos pueden pensarse por fuera de la especificidad del espacio rural.
4 Muchas estancias de la provincia de Buenos Aires reciben turismo internacional. En general, se trata de integrarse
como destino a los circuitos establecidos para el turismo de cruceros.
5 A los fines de este trabajo consideraremos Turismo Rural en un sentido amplio, a cualquier actividad turística que se
realiza en el espacio rural ó rururbano.
6 Según datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT) para el año 2015, el turismo es la quinta categoría de
exportación mundial luego de la producción de combustibles, productos químicos, alimentos y de automoción. Representa
el 9% del PBI mundial, el 6% del comercio internacional y el 30% de exportaciones de servicios. Asimismo, la actividad
emplea a 1 de cada 11 trabajadores (considerando empleos directos, indirectos e inducidos) y genera U$S 1.5 billones en
exportaciones.
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Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
Como parte de estas dinámicas, el turismo cultural - tanto explorado desde la oferta como desde
la demanda -, se ha impuesto como una de las tendencias consolidadas desde fines del siglo pasado.
Este fenómeno se desarrolla en el marco de una transformación que tiene a la cultura y a la naturaleza
como motores de la actividad y a la segmentación de destinos y gustos como estrategia diferenciadora
respecto del turismo de masas característico de los años 1950 y 1960 (Bertoncello, 2006).
Los datos relativos a la dinámica de los destinos, aportan a la hipótesis del crecimiento del turis-
mo cultural y de los cambios y transformación acerca de las expectativas de los turistas. El cambio
no es sólo cuantitativo, sino profundamente cualitativo: han cambiado las motivaciones, las expec-
tativas y los sentidos del turismo en un persistente movimiento que deja atrás lo que los técnicos
en turismo denominan el “turismo de sol y playa” para dejar paso al “turismo cultural”. Una de sus
manifestaciones más importantes lo representa el turismo rural7 como aquella práctica turística más
proclive al desarrollo de nuevas experiencias del “otro cultural”, nos referimos tanto a sociedades o
comunidades y sus modos de vida y trabajo “exóticos” como al “exotismo” de la naturaleza. Así, el
agroturismo, el turismo de estancia, el turismo de naturaleza, el turismo aventura, el turismo gas-
tronómico, el enoturismo, el etnoturismo (o turismo en comunidades) aparecen como experiencias
añoradas por la “mirada del turista” citadino (Urry, 1995).
Estos cambios deben pensarse asimismo como procesos complejos de redefinición de la sub-
jetividad contemporánea en la que juegan un rol central las construcciones simbólicas y los sentidos
que desde el mercado se le asignan al turismo, a los destinos, a los objetos patrimoniales, etc.
7 Existen múltiples definiciones de turismo rural. No es nuestro objetivo discutirlas aquí. Sólo indicar que en el marco de
este trabajo aludiremos a turismo rural en un sentido amplio, para indicar cualquier actividad turística que se desarrolla
en el espacio rural, distinguiéndola del agroturismo, que refiere a actividades turísticas que involucran a algún tipo de
actividad agro productiva.
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Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
Todas estas imágenes, de una u otra manera producen una cierta idealización del campo, que,
de la mano de los procesos de valorización residencial (el otro fenómeno de valorización no agraria
del campo) lo refuerzan como espacio intocado, agreste, prístino, sin conflictos, seguro y tranquilo.
En fin, un espacio sin los “males” de la ciudad y casi como refugio de ella.
A su vez, desde la perspectiva de la subjetividad contemporánea y sus transformaciones, estas
imágenes se entremezclan con la emergencia de la emocionalidad y la sensorialidad posmodernas
(una de las manifestaciones de la crisis de la razón) sobre la cual se construye el dispositivo que
promueve la práctica turística como escenario de nuevas experiencias sintetizadas en las apelacio-
nes: “vivir” el campo, “sentir” el campo (Figura 3).
Asimismo, estas imágenes reconocen una base material, es decir, se asientan y se construyen
sobre una superposición de crisis (Castro y Arzeno, 2018):
- Crisis de la vida urbana: deterioro de los lazos de sociabilidad tradicionales, aceleración de los
“tiempos de vida” y crecimiento de la inseguridad.
- Crisis ambiental: degradación de los entornos y recursos naturales.
- Crisis alimentaria: decadencia de la calidad de los alimentos a propósito de los procesos de
industrialización y manipulación de sus características y condiciones naturales.
En todos los casos, frente a estas crisis, aparece lo rural como “reservorio” de lazos so-
ciales añorados, acceso a especialidades inalteradas y locus de producción y consumo de
alimentos de calidad. En todas estas construcciones reaparece el concepto moderno del hom-
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Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
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8 La misma escisión, aunque en un sentido inverso observa Alain Basail Rodriguez (2017). Analizando el rol de los
medios de comunicación y la acción pública en la construcción de los desastres naturales, el autor sostiene que tanto
desde el sentido común como del conocimiento público, se construye una idea de la naturaleza extraña al hombre y
amenazante donde el hombre se presenta disociado de la naturaleza.
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Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
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22
Índice
Volver al campo: el Turismo Rural en la revalorización del espacio rural
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Índice
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Índice
Nuevas miradas del mundo rural: políticas públicas y desarrollo turístico
problemas sociales, habitacionales y ambientales del mundo rural. América Latina fue insertada al
mercado internacional durante el proceso colonizador europeo bajo una lógica expoliadora de los
recursos naturales y de explotación de la mano de obra campesina (indígena, mestiza y afrodescen-
diente) que, tras los procesos independentistas de la región, continuaría funcionando prácticamente
del mismo modo.
¿Cuáles son, entonces, las características propias de la ruralidad en América Latina que suelen
acentuarse a pesar de las transformaciones permanentes que enfrenta? Podemos señalar princi-
palmente tres:
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Índice
Nuevas miradas del mundo rural: políticas públicas y desarrollo turístico
presente en el continente, incluso en aquellos países donde hubo importante avances políticos e
institucionales, y adquiere distintas características. De igual manera, se observa un fenómeno de
“feminización de la pobreza” ya que son las mujeres las se ocupan de las tareas peores pagas y de
los trabajos más precarizados, a la vez que suelen quedarse a cargo de los hijos y ancianos.
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Índice
Nuevas miradas del mundo rural: políticas públicas y desarrollo turístico
Por esa razón, las políticas orientadas al sector parecen fracasar permanentemente al día de
hoy. Las políticas públicas focalizadas siguen pensando a un mundo rural antagónico a la realidad
social, económica y cultual urbana, bajo un diagnóstico errado que lo vincula al atraso o a una con-
cepción del campo y la ruralidad romántica e ideal.
El complejo mundo rural, diverso e imbricadamente conectado con el mundo urbano, suele ser
abordado por planes, programas y políticas públicas que buscan desarrollarlo pero desde un sesgo
sectorial, agrarista o focalizado. Pero la heterogeneidad de las sociedades rurales demanda la ela-
boración de políticas públicas integrales que incorporen distintos puntos de vista (económico, pro-
ductivo, social, cultural, étnico y ambiental) y observen al mundo rural de manera superadora. No es
posible resolver la pobreza rural sin abordar las formas del uso de la tierra y sus recursos bajo una
perspectiva ambientalmente sustentable. No es posible desarrollar políticas de incentivo al arraigo
de la población rural sin pensar programas de ordenamiento territorial regionales y nacionales. No
es posible atacar la desigualdad imperante en el mundo rural sin discutir la del acceso a la tierra.
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Índice
Nuevas miradas del mundo rural: políticas públicas y desarrollo turístico
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Índice
Nuevas miradas del mundo rural: políticas públicas y desarrollo turístico
su paisaje característico. No obstante, un ligero análisis nos permite divisar que ninguna de esas
transformaciones ha contribuido a mejorar aspectos estructurales del mundo rural que merecen
ser atendidos en beneficio de la calidad de vida de las comunidades que lo habitan. Al contrario,
mucho de estos aspectos se han pronunciado con el paso del tiempo (la baja densidad rural, la
concentración de la riqueza y el consiguiente aumento de la desigualdad, y la sobre explotación de
los recursos naturales).
Es por ello que el mundo rural amerita ser pensado de un nuevo modo, superador y amplio, que
atienda su realidad y problemáticas y que, de no poder resolverlas, al menos contribuya a mejorar-
las y mejorar la calidad de vida de quienes lo habitan.
El Estado y las políticas públicas cumplen un rol fundamental en ese sentido, ya que aparecen
como los únicos actores capaces de escapar a las lógicas meramente productivistas en pos de ló-
gicas de desarrollo territorial y bienestar social. Cierto es que no hay una única receta posible para
alcanzar tales fines porque la heterogeneidad de las sociedades rurales demanda la elaboración de
políticas públicas particulares pero, a su vez, integrales que vinculen lo económico, con lo producti-
vo, social, cultural, étnico y ambiental.
Buscando experiencias que nos sirvan como referencia, las políticas de incentivo al desarrollo
turístico rural aparecen como ejemplo, especialmente en nuestro país donde hace ya treinta años
éstas se vienen desarrollando. En ellas, las perspectivas turísticas se integran a las consideracio-
nes económico-productivas, ambientales, patrimoniales y culturales logrando una multiplicidad de
consecuencias positivas sobre las comunidades donde tienen lugar.
Cabe preguntarnos ¿cuál es el destino de estos enormes esfuerzos en un mundo que parece
darle la espalda al ámbito rural?. ¿Será acaso que la crisis de modelo de desarrollo (que se ma-
nifiesta en las catástrofes ambientales y la desmejora de la calidad de vida de las mayorías) des-
pertará una “vuelta al campo”?. Lo que sí podemos afirmar es que el mundo rural no está tan lejos
ni distante de los ámbitos en los que estamos insertos porque forma parte constitutiva de nuestra
identidad y que repensarlo de manera superadora es una condición imprescindible para lograr de-
sarrollo con inclusión en nuestros países.
Bibliografía
De Sousa Santos, Boaventura (2010). Descolonizar el Saber, Reinventar el Poder. Montevideo, Uruguay:
Trilce Extensión Universitaria.
Guastavino, Marina; Rozenblum, Constanza; Trimboli, Guillermo (2011). El Turismo Rural en el INTA. Recu-
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Pérez, Edelmira (2004). El Mundo Rural Latinoamericano y la Nueva Ruralidad. Revista Nómadas, N° 49,
pp. 180-193. Universidad Central de Bogotá, Colombia. Recuperado de http://nomadas.ucentral.edu.co/
nomadas/pdf/nomadas_20/20_16P_Elmundorurallatinoamericano.pdf
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Índice
Introducción
Estaciones sin trenes, jóvenes dejando su tierra, viejas historias que no quieren ser olvidadas.
Ante el creciente éxodo rural en Argentina, el Turismo Rural Comunitario nació como una alterna-
tiva para generar ingresos adicionales y mejorar la calidad de vida de las familias participantes en
los proyectos. Así también, la llegada de los turistas genera beneficios a más familias, ya sea por
compras directas de productos y/o servicios o por la mejora en infraestructura, inicialmente pensa-
da para la actividad, pero de uso común. En estos procesos de desarrollo, cabe preguntar ¿cómo
influye el entramado social y productivo que subyace en la comunidad en el éxito del proyecto turís-
tico?, ¿qué rol juegan los jóvenes, mujeres, instituciones y líderes comunales?, ¿cuán determinante
es tener un objetivo en común? y, en definitiva, ¿qué desafíos hay que contemplar al momento de
llevar adelante un proyecto de Turismo Rural Comunitario en Argentina?
Una vieja estación donde el sonido del tren es solo un nostálgico recuerdo de los mayores
conforma parte de la realidad de muchos poblados de la República Argentina. La historia del país
está marcada por innumerables vaivenes. El ferrocarril fue palanca del desarrollo y poblamiento del
territorio hasta que su progresivo desmantelamiento incomunicó a aquellos pueblos que nacieron
con su llegada. Por otro lado, durante la década del ‘90, el país igualó el valor de su moneda local
con respecto al dólar norteamericano. El peso argentino sobrevaluado tuvo mucha injerencia en el
ámbito rural, dificultando la exportación de las producciones agropecuarias. La creciente demanda
de mayor escala en el proceso productivo impulsó la concentración de tierra y la exclusión de gran
parte de las comunidades rurales motivó el éxodo de las familias hacia las ciudades, quienes migra-
ron en búsqueda de nuevas oportunidades.
Esta situación llevó a replantearse la visión en torno al desarrollo rural. La sostenibilidad econó-
mica y social de una localidad se construye con las actividades que cada día hacen sus habitantes.
Aquella añoranza de recibir un ferrocarril cargado de personas, noticias e ilusiones sólo puede ser
transformada con nuevas iniciativas que vuelvan a darle vida al pueblo. De esta forma, el Turismo
Rural nace como una esperanza para recuperar la economía y la vida social de distintas áreas en
nuestro país.
Técnicamente se define al Turismo Rural como “toda actividad turística que se desarrolla en el
medio rural y cuya motivación principal es la búsqueda de atractivos turísticos asociados al descan-
so, paisaje, cultura tradicional y huida de la masificación” (Valdés Peláez y Ruiz Vega, 1996). A su
vez, el Turismo Rural “puede constituirse, para los habitantes del medio, en una fuente de ingresos
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Índice
Los desafíos del Turismo Rural Comunitario
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Los desafíos del Turismo Rural Comunitario
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Los desafíos del Turismo Rural Comunitario
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Índice
Los desafíos del Turismo Rural Comunitario
De lo individual a lo colectivo
“A finales de la década de 1980, emergieron en varios lugares del mundo comunidades de
pueblos originarios y campesinos que se involucraron directamente en la planificación, operativi-
dad y beneficios de emprendimientos turísticos. Se los conceptualizó de diversas formas: turismo
indígena, étnico, turismo rural comunitario o ecoturismo comunitario. Para entonces, el modelo
de masas de explotación turística estaba en pleno apogeo, caracterizado por grandes grupos de
turistas que llenaban ciudades, playas, parques temáticos y que no dejaban mayores beneficios
para las comunidades locales. Las localidades pequeñas (comunidades) estaban explorando el
turismo como una actividad que se podría vincular a sus economías, más aún cuando algunas
otras actividades como la agricultura, la producción ganadera o textil presentaban caídas o tro-
piezos que desestabilizaban el desarrollo deseado” (Cabanilla Vásconez y Cornejo, 2018). Estos
grupos contaban en la gestación del TRC con un aspecto crucial: ya estaban organizados como
comunidad.
Según Max Weber (1993), la comunidad es “una relación social cuando y en la medida en
que se inspira en el sentimiento subjetivo (afectivo o tradicional) de los participantes de consti-
tuir un todo”. Específicamente en el territorio que hoy conocemos como Sudamérica, existían (y
aún existen) en las regiones menos occidentalizadas ciertos valores que abonan a la idea de un
objetivo común: “La minka - por ejemplo - es una tradición precolombina de trabajo comunitario
o colectivo voluntario con fines de utilidad social o de carácter recíproco” (Sarmiento, 2005). En
el caso de Argentina, las primeras provincias en llevar adelante la práctica del TRC fueron Sal-
ta, Jujuy y algunas otras provincias de la Patagonia con presencia de comunidades originarias.
Luego se “exportó” este modelo de gestión turística hacia otros lugares donde no hay una base
comunitaria consolidada y donde se presentan dificultades para su implementación. La sociedad
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Índice
Los desafíos del Turismo Rural Comunitario
Actores claves
La unión y compromiso comunitario deben acompañarse con la participación de determinados
actores claves: los jóvenes, las instituciones y los líderes comunales (Figura 4).
Figura 4. Pobladores de El Cóndor, Jujuy, anotan recetas sobre distintas formas de cocinar la quinoa.
Fuente: Archivo personal de Graciela Gallo
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Índice
Los desafíos del Turismo Rural Comunitario
Los jóvenes: por razones económicas y académicas, “los jóvenes quedan expuestos a una mi-
gración necesaria para su subsistencia, pero a la vez son la clave del desarrollo local en el proceso
de apertura al TRC. Tienen el empuje que se requiere y la ilusión muchas veces intacta como para
emprender proyectos, llevarlos adelante de manera exitosa y animar a otros a que se sumen” (Gallo
y Peralta, 2018). Un escenario ideal para el desarrollo del TRC sería que los jóvenes se profesiona-
licen académica y laboralmente en la ciudad para luego volver a su pueblo.
Las mujeres: hay distintos factores que posicionan a la mujer como un eslabón fundamental
para la existencia de TRC en una comunidad: la mujer asume un espacio cada vez más protagónico
a nivel socio-laboral, habiéndose demostrado su mayor capacidad para la administración y por su
ubicación tradicional en el rol de anfitriona, mientras que los hombres están generalmente abocados
a las tareas de la producción material en el ámbito rural.
Líderes comunales: la presencia de un/a líder es indispensable para el funcionamiento de
cualquier equipo. En el caso del TRC el/la líder comunal se encarga de motorizar y gestionar que
las distintas acciones se lleven adelante con carisma y firmeza.
Las instituciones: la presencia de instituciones es fundamental para la sustentabilidad de
muchos proyectos sociales. En el caso del TRC, se puede fomentar la creación de una Asociación
Civil de Turismo Comunitario o bien apoyarse en el Municipio, la Escuela, el Club u otra institución
con peso territorial. Adicionalmente y con algo de fortuna, pueden hacerse presentes los gobiernos
provinciales/nacionales o Universidades que tengan la intención de colaborar en el desarrollo, estas
últimas aportando metodología y conocimiento al servicio del desarrollo social.
La comercialización
A grandes rasgos, una vez hecha la planificación comunitaria, la creación de productos turís-
ticos y la puesta en marcha de los emprendimientos, se requieren tener aceitados los canales de
comercialización para que el desarrollo turístico se haga realidad. Existe una gran desconexión
entre los anfitriones turísticos y el turista final, este es el punto débil de muchos emprendimientos
de esta naturaleza. Se requiere que el producto turístico tenga una organización y unas condiciones
comerciales para su venta. Sin la entrada de dinero se desvanecen muchas de las acciones antes
descriptas, incluyendo los beneficios culturales y ambientales y atentando, en consecuencia, contra
la sustentabilidad que plantea el TRC. Por eso es imprescindible prever cuáles serán los canales
de comercialización con los que se trabajará. Las agencias de turismo son quienes cumplen formal-
mente este rol. Sería ideal contar con una agencia local que trabaje en forma receptiva, pero ante
la escasez de estas hay que diseñar productos vendibles para las agencias que se encuentren en
los centros emisores. Complementariamente, hoy día es muy valioso dominar las herramientas del
marketing digital.
Conclusiones
El Turismo Rural Comunitario aparece como una alternativa prometedora para pequeñas co-
munidades y familias rurales argentinas que desean vivir mejor, posibilitando beneficios econó-
micos, sociales y ambientales. Además de la riqueza patrimonial natural y cultural del lugar, para
viabilizar este desarrollo se deben tener en cuenta distintos aspectos que hacen a la coyuntura de
la comunidad local y del país, que pueden redundar en el éxito o fracaso del proyecto. Entre estos
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Índice
Los desafíos del Turismo Rural Comunitario
aspectos podemos citar: un entramado socio-productivo acorde con el proyecto de desarrollo turís-
tico; la capacidad de transformación de los campesinos involucrados en emprendedores turísticos;
la participación activa de jóvenes, mujeres, líderes comunales e instituciones, la consolidación de
canales de comercialización y, fundamentalmente, la voluntad de un porcentaje significativo de ha-
bitantes por trabajar tras un objetivo común.
Para todo esto, el fortalecimiento de capacidades locales es clave. Para ello, la academia y las
instituciones tienen un rol predominante para acompañar estos procesos.
Bibliografía
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Ecuador: Editorial de Universidad Internacional del Ecuador.
Foster, Jeff (2014). La más profunda aceptación. España: Editorial Sirio.
Gallo, Graciela y Peralta, Juan (2018) Turismo Rural Comunitario: Valoración de saberes e identidad local.
Buenos Aires: Editorial Académica Española (EAE) y Edición propia en Argentina.
Organización Mundial del Turismo (2013). El Turismo Rural en las Américas y su contribución a la creación de
empleo y la conservación del patrimonio. Paraguay: Editorial WTO.
Sarmiento, Antonio José (2005). El derecho solidario: ¿una rama autónoma?. Colombia: Editorial Cooperativa
de Colombia.
Valdés Peláez, Luis y Ruiz Vega, Agustín V. (1996) Turismo y promoción de destinos turísticos : implicaciones
empresariales. España: Editorial Universidad de Oviedo.
Weber, Max (1993) Sobre la teoría de las Ciencias Sociales. España: Planeta De-Agostini.
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Índice
Introducción
El presente capítulo hará referencia a la normativa turística vinculada la temática del turismo
rural en la República Argentina. Para ello, resulta necesario, previamente, hacer una breve síntesis
de cómo opera el principio de jurisdiccionalidad en la actividad turística, y por tanto también en el
turismo rural. En lo que hace a la normativa sobre turismo rural, se mencionarán aquellas normas
vigentes tanto a nivel nacional como a nivel provincial. A nivel nacional además de describir la nor-
mativa, se referenciarán brevemente los proyectos legislativos vigentes en la materia. Se hará un
relevamiento de las normas de cada provincia respecto del turismo rural incluyéndose también a
aquellas que hagan referencia a los alojamientos rurales, y a los registros de prestadores turísticos
que incluyen al turismo rural. Para finalizar, se analizará lo expuesto en una conclusión final.
Competencia
En la actividad turística, como en la mayoría de las actividades comerciales, el poder de poli-
cía es conservado por las provincias y/o municipios tal como lo enuncia el artículo 75 inciso 30 de
nuestra Constitución Nacional (CN), a saber: “Ejercer una legislación exclusiva en el territorio de la
capital de la Nación y dictar la legislación necesaria para el cumplimiento de los fines específicos de
los establecimientos de utilidad nacional en el territorio de la República. Las autoridades provincia-
les y municipales conservarán los poderes de policía e imposición sobre estos establecimientos, en
tanto no interfieran en el cumplimiento de aquellos fines”. Además, no hay en materia turística una
distribución específica de competencias entre Nación y Provincias (incluida la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires) en la CN. Por tal motivo es que los prestadores turísticos son regulados por cada pro-
vincia. Como excepción a esta regla encontramos la Ley Nacional de Agencias de Viajes (18.829) y
la Ley Nacional de Sistemas Turísticos de Tiempo Compartido (26.356) que asignan como autoridad
de control al ente público nacional de turismo.
Siguiendo con el concepto antes mencionado, es que la actual Ley Nacional de Agencias de
Viajes (18.829) necesitó de la adhesión de las provincias para su puesta en funcionamiento y eje-
cución en todo el territorio nacional. Todas y cada una de las provincias tienen su propia normativa
en materia de alojamiento turístico. Inclusive, encontramos casos, como el de la Provincia de La
Pampa, en los que pese a regirse por la Ley Nacional de Agencias de Viajes que regula la actividad,
también existe una norma provincial al respecto.
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Índice
Legislación del turismo rural en la República Argentina
En lo que respecta al turismo rural, todo prestador turístico vinculado con la actividad, deberá
tramitar la habilitación municipal y/o provincial para su correcta puesta en funcionamiento. Como
señala Del Busto (2018), corresponde a la Nación y a las provincias la competencia concurrente
para el fomento de la actividad de turismo rural. En tanto que es competencia reservada por las
provincias la regulación de aquella.
Normativa nacional
A nivel nacional, encontramos a la Ley Nacional N° 27.324 sobre el régimen de promoción
de pueblos rurales turísticos. La misma tiene por objeto “promover el desarrollo sustentable de las
actividades turísticas de los pueblos rurales, mediante la implementación de acciones que contri-
buyan a obtener un mejor aprovechamiento de su potencial”. También define como “pueblo rural” a
las comunidades del ambiente agrario o sus inmediaciones que constituyan un espacio no residual,
que incluya los ámbitos rural disperso y pueblo aglomerado, en relación con la naturaleza del mundo
agrario en tanto especio social, diferenciado, constituido como lugar de vida y de trabajo indepen-
dientemente de los límites provinciales, departamentales, municipales, o de partidos.
Invita a las provincias a seleccionar pueblos de su jurisdicción que deberán cumplir con las
siguientes características:
- que las autoridades de la comunidad autodefinan al pueblo como pueblo rural, en el marco de
lo mencionado precedentemente y
- poseer algún atractivo para el desarrollo de un proyecto turístico que sirva para complementar
rentas y diversificar la base económica del mismo, beneficiando a la población local.
Enuncia los beneficios que los pueblos rurales turísticos podrán tener entre los que se desta-
can la obtención de financiamiento, inclusión en programas de promoción a nivel nacional, acciones
de protección de los recursos.
Las autoridades provinciales, garantizarán la participación de instituciones intermedias del
sector turístico, comisiones legislativas específicas y autoridades municipales o comunales, y pre-
sentarán anualmente ante el Consejo Federal de Turismo la nómina de pueblos que, dentro de su
jurisdicción, cumplan con las características antes enunciadas. Por último, designa como autoridad
de aplicación de la Ley Nacional N° 27.324 al Ministerio de Turismo de la Nación.
En lo que respecta a los proyectos normativos vigentes referentes al turismo rural encontra-
mos en la Cámara de Diputados el proyecto de Ley 1949-D-2018 que tiene por objeto promover el
desarrollo de pueblos rurales. Define los términos “pueblo rural” y “turismo rural”. Al pueblo rural lo
describe como “la entidad de población de menor tamaño que la ciudad y dedicada principalmente
a actividades económicas propias del sector primario, ligadas a las características físicas y los re-
cursos naturales de su entorno próximo (agrícola, ganadero, forestal, pesquero o a veces minero)”
(Ávila, 2018). Esta definición no se condice con la estipulada por la Ley N° 27.324. Por su parte, al
turismo rural lo considera como la “actividad turística que tiene lugar en un espacio rural, ya sea en
localidades de menos de 2000 habitantes o en zonas próximas a las ciudades pero alejadas de su
casco urbano; y que está orientada a mostrar al visitante las actividades típicas de la vida cotidiana
del lugar” (Ávila, 2018). Enuncia los beneficios de ser declarado pueblo rural y las características
que deben cumplir los beneficiarios que, según el proyecto, no deben ser más de cuatro (4) pueblos
por provincia, aunque habilita en su último artículo la posibilidad de incorporar más.
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Índice
Legislación del turismo rural en la República Argentina
Normativas provinciales
Atento lo mencionado, las provincias son las que tienen la facultad de regular al sector. Sin embargo,
no todas las provincias tienen normas destinadas al turismo rural, y quienes la tienen, no siempre se trata
de normas vinculadas a regular la actividad. Algunas provincias, mencionan al turismo rural en el marco
de una norma turística genérica, o como una modalidad turística más, o como parte de un registro de
prestadores turísticos, o como un tipo de alojamiento; y otras tienen su norma específica.
Las provincias que poseen normas específicas que definen y regulan al turismo rural, y/o lo de-
claran de interés provincial o que simplemente lo mencionan como una modalidad turística más, son:*
- Chubut: Ley XIII-19 y su decreto Reglamentario N° 1490/99 que crea la figura de “custodio
rural”
- Corrientes: Ley N° 5565
- Formosa: Ley N° 1418
- La Pampa: Ley N° 1984
- Mendoza: Ley 6420 que lo denomina agroturismo
- Misiones: Ley XXIII-10 sobre emprendimientos turísticos alternativos (ex Ley N° 3736 que lo
denomina agroturismo)
- Neuquén: Ley N° 2173 y Resolución N° 286/2013 del Ministerio de Desarrollo Territorial
- Río Negro: se adhiere a la Ley Nacional N° 27.324 a través de la Ley N° 5206
- Salta: Ley N° 7045, como una forma de turismo alternativo, y Resolución N° 195/2003 del ente
de turismo provincial define al Turismo Rural Comunitario
- Santa Cruz: Ley N° 1045
- Tucumán: Ley N° 7105 - Agroturismo
* Las diversas legislaciones citadas en adelante pueden ser accesibles de acuerdo a los sistemas de información pública
dispuestos por cada provincia.
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Índice
Legislación del turismo rural en la República Argentina
Las provincias que incluyen dentro del registro de prestadores turísticos a los prestadores de
turismo rural, o bien los definen como tales sin incluirlos en registro alguno, son:
- Catamarca: dentro del Registro de Prestadores de Turismo Ecológico y lo define como turis-
mo agropecuario según Ley N° 5007 y Ley N° 5267, así como su decreto reglamentario N°
1846/2011
- Chaco: Ley N° 6637
- Chubut: Resolución N° 132/2002 que crea el Registro Provincial de Emprendimientos Turísti-
cos en Espacios Rurales
- Córdoba: dentro del Registro Provincial de Prestadores de Turismo Alternativo incluye al turis-
mo rural según la Ley N° 8801
- Corrientes: Ley N° 6052 que crea el Registro Provincial de Prestadores de Turismo Rural
- Jujuy: dentro del Registro Provincial de Prestadores de Turismo de Turismo Alternativo según
la Ley N° 6041
- Mendoza: Resolución N° 208/2006 del ente de turismo provincial que crea el Registro Provin-
cial de Prestadores de Turismo Rural
- Neuquén: Resolución 816/2005
- Tucumán: Ley N° 7027
En lo que respecta al reconocimiento normativo de los alojamientos de turismo rural, encontra-
mos a las siguientes provincias:
- Buenos Aires: Resolución N° 23/2014 de la Secretaría de Turismo
- Chubut: Decreto 1036/13, reglamentario de la Ley XXIII N°27 en su artículo 5° inciso d, y Re-
solución N° 32/2014
- Córdoba: Decreto 1359/2000, reglamentario de la Ley 6483, y la Resolución N° 214/2006
- Entre Ríos: Decreto 117/2010
- Jujuy: Decreto N° 7808/2014 – Estancia turística
- La Pampa: Disposición N° 16/2010 del ente de turismo provincial
- La Rioja: Decreto N° 157/2011 y la Resolución N° 23/2012 – Finca turística
- Mendoza: Resolución N° 568/2007 del ente de turismo provincial
- Misiones: Disposición 16/2010 del ente de turismo provincial
- Neuquén: Resolución 816/2005 del ente de turismo provincial – Agroturismo o Estancias Turís-
ticas
- Río Negro: Decreto N° 657/03 y Resolución N° 228/05 – Agroturismo
- San Juan: Decreto N° 186/81
- Santa Cruz: Ley N° 1045
- Tierra del Fuego: Decreto N° 2621/93
- Tucumán: Ley N° 7027 – Estancia para Turismo Rural
En definitiva, como se puede observar todas las provincias del país, a excepción de la Ciudad Autó-
noma de Buenos Aires, San Luis, Santiago del Estero y Santa Fé, hacen alguna mención al turismo rural
desde sus normativas. A continuación, y a modo de resumen, se acompaña el siguiente cuadro en el que
se reflejan las normativas existentes por provincia y por temáticas abordadas, a saber:
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Índice
Legislación del turismo rural en la República Argentina
En suma, un total de veinte provincias poseen más de cuarenta (40) normas entre Leyes, De-
cretos, Resoluciones o Disposiciones provinciales que se refieren al turismo rural, ya sea porque
simplemente lo mencionan como una modalidad turística más, o porque tienen una norma específi-
ca que lo regula, o porque lo contempla como un tipo de alojamiento, o porque lo incluye como parte
de los prestadores turísticos.
Conclusión
El turismo rural creció significativamente en los últimos años en la República Argentina y en el
mundo, en cuanto a cantidad de destinos que ofrecen esta modalidad, ya sea como un producto
turístico o simplemente como una forma de alojamiento (Organización Mundial del Turismo, 2017)
Ello se ve reflejado claramente a través de su normativa, tenida en cuenta no sólo por casi todas las
provincias del país sino que, a nivel nacional, ya existe una reciente ley resaltando la importancia
del turismo rural para el desarrollo de los pueblos y regiones.
En adelante, queda por resolver si es necesario o no tener una definición plasmada en una
norma que unifique a nivel nacional el concepto de turismo rural, ya que la Ley Nacional 27.324 sólo
define el término pueblo rural. Es decir, define a los actores, pero no a la actividad.
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Índice
Legislación del turismo rural en la República Argentina
Por otro lado, el desarrollo de este segmento genera situaciones que, aún hoy, no se contem-
plan normativamente de manera especial. Allí, encontramos por ejemplo a los seguros (tal como
sucedió con el turismo aventura), a los servicios de emergencias, a las asistencias al viajero, las
infraestructuras de centros de salud, hospitales, y cuestiones vinculadas a la seguridad e higiene
tanto del prestador, como del turista. Pese a no ser una actividad de alto riesgo, al desarrollarse en
lugares apartados de las grandes urbes, y muchas veces lejos de las posibilidades de una pronta
atención, la protección al consumidor-turista debe requerir, junto con la protección patrimonial de los
sitios turísticos, un tratamiento especial al que la norma apuntará en un futuro si continúa el creci-
miento reflejado en las últimas décadas.
Bibliografía
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nos Aires: Comisión de Turismode la Cámara de Diputados de la Nación, 12 de abril. Disponible en: https://
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García Larraburu, S., Ianni, A. M., Giacoppo, S. y Ojeda, J. (2019) Bases para el desarrollo del Turismo Rural
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Organización Mundial del Turismo (2017). International Rural Tourism Development – An Asia – Pacific Pers-
pective. Madrid: World Tourism Organization and Huzhou City. Disponible en: https://www.e-unwto.org/doi/
abs/10.18111/9789284418824.1
43
B
Formación de Técnicos y
construcción interdisciplinar
del Turismo Rural en FAUBA
1. Arraigo y resignificación de lo local en el Turismo Rural
Verónica Mariela Ramos, María Cristina Plencovich y Laura Vugman.................. 45
2. Recursos tecnológicos de comunicación virtual como práctica inmersiva.
Uso de redes sociales en Taller 1
Sandra P. Fernández y Djasmine Deluca Alfano................................................... 53
3. Experiencias sensoriales en Turismo Rural
Johanna A. Svartz.............................................................................................. 63
4. Inglés en Turismo Rural: lengua franca y para fines específicos
Laura Vugman, María Eugenia Casinelli y Nilce Lizárraga.................................... 72
5. Patrimonialización y turistificación en el Shincal de Quimivil.
Análisis y aportes para su consolidación
Florencia L. Bolan y Gabriela F. Rodríguez.......................................................... 80
Índice
Arraigo y resignificación de B1
Introducción
En este capitulo trataremos la importancia del Turismo Rural como medio de desarrollo y arrai-
go de la población local. En primer lugar, reflexionaremos sobre el proceso subjetivo de desarraigo/
arraigo que experimentan los estudiantes rurales que migran a la ciudad para estudiar en la Fa-
cultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA). De igual modo, analizaremos
el proceso de reinserción de los nuevos profesionales que deciden regresar a su pueblo, una vez
concluida la carrera para implementar un proyecto de desarrollo del turismo rural. Este movimiento
implica un distanciamiento espacio-temporal de su lugar de origen, su resignificación y la toma de
nuevos compromisos.
Expondremos estas cuestiones a partir de las experiencias observadas en el marco del
Programa Agro Psi, servicio que funciona en la FAUBA desde el año 2009 y que brinda orienta-
ción y contención psicológica a los estudiantes en su tránsito por la Universidad. El Programa
es coordinado por una Lic. en Psicología y se incluye en el Área de Educación Agropecuaria,
donde participan además especialistas en educación agropecuaria y antropología. Si bien las
consultas de los estudiantes en el Programa giran en torno a la vida académica (ansiedad
frente a los exámenes, poca motivación y desorganización a la hora de estudiar, dificultades
para terminar la tesis, disminución del rendimiento académico, etc.), ubicamos algunos temas
de consulta que son importantes para el desarrollo de este capitulo. Por un lado, el desarraigo
del medio rural que experimentan algunos estudiantes en su ingreso a esta Facultad, ubicada
en la metrópolis. Y de igual modo, la incertidumbre frente a salida laboral y las experiencias
de algunos egresados que deciden volver a sus lugares de origen para poner en practica lo
aprendido.
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Arraigo y resignificación de lo local en el Turismo Rural
tivo de su realidad psíquica. Belmonte et al. (1976) refieren que la identidad es el concepto de
mismidad que logra el individuo a través del suceder temporal y de experiencias cambiantes
biológicas, familiares y culturales, que le permiten mantener un grado de cohesión y estabili-
dad más o menos uniforme.
A su vez, Yanet (2009) dice que la migración supone la ruptura con el lazo establecido para
instalarse en uno nuevo, allí todos los parámetros identificatorios se pierden y se ponen a prueba
los instrumentos que dispone el sujeto que migra para incorporar un saber hacer con lo de siempre
a partir de la dimensión de lo nuevo.
De igual modo, Castro (2011) refiere que cuando se migra se pone en riesgo la identidad por
la dificultad de elaborar tantas múltiples perdidas, ubicando al sujeto por un lado en el orden de lo
traumático y por el otro, poniendo en juego su posibilidad de afrontamiento. Esto implica además
un esfuerzo psíquico de reorganización personal para adaptarse y no quedar excluido del nuevo
sistema social, que puede poner en riesgo la salud mental e incluso física. Se trata entonces de una
nueva configuración de la realidad psíquica.
La crisis se produce por los cambios culturales. Por más cercano que sea el lugar de migra-
ción, si las diferencias culturales entre ambos lugares son significativas, los efectos quizás son más
disruptivos que los que se dan en un sujeto que se muda a un lugar más alejado pero culturalmente
similar a su lugar de origen.
Existe una multiplicidad de motivos conscientes e inconscientes que llevan a un sujeto a mi-
grar, pero en general y en relación particular con el tema abordado, hay un ideal de mejora: mejor
nivel académico, profesional, mejor estilo de vida, etc. Pero al mismo tiempo esta decisión conlleva
muchas pérdidas. Siguiendo a Freud (1987 [1917]), podemos pensar que se pone en marcha un
proceso de duelo que comienza con un examen de realidad que da cuenta de la pérdida, anoticia
que el objeto se ha perdido (la perdida del ambiente no humano y de los objetos materiales es, por
otra parte, tan importante como la pérdida de la presencia de las personas queridas) y necesita
quitar toda la libido de esos objetos. Elaborar la pérdida y dar lugar a sustitutos es fundamental a la
hora de armar vínculos en el nuevo lugar y sustituir una escena cotidiana por otra. Esta renuencia
alcanza tan intensidad que produce un extrañamiento de la realidad y retención del objeto. Freud
llega a llega a hablar de psicosis alucinatoria como fenómeno normal y no patológico. El abandono
del objeto se ejecuta pieza por pieza con un gran gasto de tiempo y energía y en el transcurso se
observan inhibiciones y falta de interés ya que el trabajo del duelo absorbe totalmente al yo. Esto
resulta muy doloroso pero, notablemente una vez cumplido el trabajo del duelo, el yo se vuelve otra
vez libre y desinhibido.
En algunos casos esta elaboración del duelo se ve dificultada, dando lugar a aspectos me-
lancólicos, estáticos y de imposibilidad de resolución. Suelen existir mecanismos disociativos que
duran un tiempo acotado o persisten un tiempo prolongado e indefinido: idealización del país aban-
donado o del que se encontró y denigración del otro. Algunos de estos mecanismos defensivos tal
vez sean imprescindibles en los primeros momentos y luego se irán atenuando en la medida en que
sea soportable atravesar el trabajo de duelo.
Hay algunas personas que por su estructura, pueden tolerar el sufrimiento del duelo y elaborar-
lo hasta donde sea posible; algunas veces suelen aparecer algunas manifestaciones corporales y
en otros casos se pueden observar duelos patológicos, melancolías y crisis de identidad.
Grinberg y Grinberg (1984) señalan que el vínculo de integración temporal se ve afecta-
do en la creencia de que el tiempo no transcurre en el lugar del que estamos alejados; esta
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Arraigo y resignificación de lo local en el Turismo Rural
vivencia tiene consecuencias muy importantes a la hora del retorno a sus lugares de origen,
particularmente en experiencias que no son definitivas o de personas que pueden viajar al
lugar de procedencia.
Además, Buenos Aires es una ciudad muy ruidosa debido al intenso tránsito y a la circulación
de miles de personas en las calles. Un estudiante, nacido en la provincia de Corrientes, que vivió
muchos años en La Plata, antes de mudarse a la Buenos Aires, recuerda:
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Arraigo y resignificación de lo local en el Turismo Rural
Las primeras noches que dormí en el departamento de Congreso [barrio localizado en el centro
de Buenos Aires] sentía que las paredes se movían cada vez que pasaba un colectivo, en La Plata
era más tranquilo.
Refiere otra estudiante de Río Negro en una situación similar al ejemplo anterior:
Pasaban los colectivos [autobuses] por al lado y sentía que me iba a volar, mucho ruido en la
calle me aturdía
Una gran parte de alumnos que consulta al Programa Agro Psi proviene de zonas rura-
les de la Argentina, de la Provincia de Buenos Aires, de Neuquén, Corrientes, Misiones, Río
Negro, etc. Ahora bien, dada la extensión de la Argentina, se configuran distintas ruralidades
dentro del mismo país, muchas veces condicionadas por la diversidad de las formas de pro-
ducción agropecuaria (regiones vitivinícolas, de producción de cereales, hortícola, frutícola, de
producción animal vacuna, de camélidos, de piscicultura, etc.) que modulan diferentes formas
y prácticas culturales. Las diferencias de la ruralidad también se dan en los estudiantes de
otros países sudamericanos, especialmente de los países andinos (Colombia, Perú y Ecuador)
y México.
Muchas veces el proceso de formación académica de los estudiantes se ve interrumpido o
alterado por cuestiones que tienen que ver con las particularidades subjetivas de los alumnos en
su tránsito por las diferentes etapas vitales y por el desarraigo (Hektner, 1995) que se produce al
abandonar sus lugares de origen.
A diferencia de otras facultades dentro de la Universidad de Buenos Aires, la FAUBA tiene ca-
racterísticas propias (número de alumnos menor que otras, cultura especial, la experiencia de un
campus universitario, etc.) que promueven que la población estudiantil se conozca entre sí y con los
profesores. Teniendo en cuenta esta cuestión y a partir de las entrevistas realizadas con alumnos
que vienen a estudiar a la ciudad con amigos o algún referente (tío, primos, abuela) se encuentran
más contenidos y experimentan en menor medida el desarraigo que los que vienen solos y por pri-
mera vez a Buenos Aires.
Por un lado podemos pensar que la comunicación por redes sociales con la familia y ami-
gos de su lugar de origen sirve como herramienta para no extrañar tanto y que este sentimien-
to de soledad no sea un obstáculo a la hora de estudiar. Pero por otro lado, se observa que
interfiere en el armado de nuevos lazos a la hora de conectarse con los nuevos compañeros
de estudio.
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Arraigo y resignificación de lo local en el Turismo Rural
no sólo a la hora de salir a recorrer la ciudad y conocerla sino también a la hora de entablar
conversaciones con los habitantes. Los lazos sociales que se pueden armar en el nuevo lugar
de residencia es el principal motor para el arraigo. Es el primer paso que posibilita la integración
a “lo nuevo”.
Por otra parte, los “alumnos provenientes de otros países están más preparados de antema-
no para asumirse como extranjero con todo lo que esto conlleva y es parte de la estrategia migra-
toria que los lleva a anticipar el sentimiento de extranjeridad como una posibilidad. El impacto de
lo urbano se atribuye a estar en otro país, como consecuencia de la migración. En cambio en los
estudiantes argentinos que provienen de zonas rurales distantes de la provincia de Buenos Aires,
que deben adaptarse al medio urbano, el sentimiento de extranjeridad es aún más angustiante ya
que esa condición de otredad no es explícita.
Los alumnos que vienen de zonas rurales de la Provincia de Buenos Aires tienen la posibilidad
por la cercanía de sus hogares de volver más frecuentemente a sus hogares, reencontrarse con
amigos y familiares y de esta manera el efecto de desarraigo es diferente. Estos estudiantes cuen-
tan con un capital cultural distinto ya que tienen experiencia previa por haber viajado en algún mo-
mento a la ciudad. En muchos de los casos vienen de familia de productores y trabajadores rurales
con posibilidades de comunicación constante. Los costos para mantener comunicación telefónica
diariamente son menores.
La gran motivación que tienen estos alumnos es la formación académica en primer lugar y
cultural en segundo lugar. Es esto lo que ayuda a soportar la distancia y los cambios, por ello co-
nectarlos con este propósito sirve como motor y motivación.
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Arraigo y resignificación de lo local en el Turismo Rural
Como el Programa Agro Psi, además de ofrecer un espacio de escucha y contención, brinda
también herramientas que orientan a los estudiantes. Las intervenciones con estos alumnos giran
en torno a ayudar que armen lazos con sus compañeros, profesores y con la propia institución.
En tal sentido se incentiva el estudio colectivo, el uso de las diferentes instalaciones de la facultad
(Biblioteca, bar, Unidad de Tecnologías de la Información, etc.) y se les informa sobre cuestiones
relacionadas con lo académico y cultural. El propósito de esto es ayudarlos a sentirse parte de la
comunidad y a transitar este proceso. Es importante que pongan en palabras las angustias y ansie-
dades y reconstruyan un nuevo entramado simbólico que se perdió por la migración. Muchas veces
el consultorio Psi es el primer lugar que sirve como lugar propio e impulsa las primeras acciones que
tienden a construir los lugares del arraigo y superar de manera satisfactoria las etapas del duelo.
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Arraigo y resignificación de lo local en el Turismo Rural
objetiva pero cargada de un componente de cotidianeidad, del que carece un sujeto no local
al cual se le impone un proceso de inmersión para conocer y comprender el escenario rural. El
estudiante que se crió y vivió en el pueblo, se fue y volvió, agrega un valor muy importante a
la hora de pensar cómo mostrar e invitar a conocer sus prácticas habituales. Muchos jóvenes
estudiantes que migran reniegan de ciertas costumbres rurales e idealizan ciertas prácticas
urbanas. En esta vuelta, posicionado desde otro lugar, puede tener una visión más objetiva
con la cuota de cariño y añoranza por sus orígenes. Se produce una resignificación que su-
pone otorgar un valor o sentido diferente a los espacios locales. Permite recuperar saberes,
costumbres y tradiciones que podrían desaparecer y que han jugado un papel importante en
la historia del pueblo y de ese sujeto singular. En otras palabras, atravesó un proceso de ex-
trañamiento de su propio conocimiento local transformándolo en patrimonio cultural. Además,
de alguna manera renueva la confianza de los pobladores y de las personas intervinientes en
el proyecto que tienen la posibilidad de hacer de su labor cotidiana un atractivo turístico que
genere ingresos y también mejore su calidad de vida.
El nuevo profesional adquiere además de las tecnologías aprendidas formalmente, un saber
hacer con el imprevisto, suelen ser resolutivos y animarse a lo nuevo sin necesidad de tantas garan-
tías aunque por otro lado, también sienten el peso de volver a ser conocido. Se recupera la mirada
del otro, que es tan importante en los lugares de pocos habitantes y que se perdió en el anonimato
de la ciudad. Esto a veces puede generar presiones a la hora de tomar ciertas iniciativas. Asimismo,
suelen aparecer resistencias de parte de los pobladores por la nueva percepción hacia el gradua-
do que se lo puede ver como un extranjero. Estas resistencias son plausibles de ser tramitadas y
resueltas sin generar mayores obstáculos gracias a las aptitudes aprendidas en el transcurso de
la carrera ya que una de las competencias de los graduados es la de promover localmente estas
prácticas de puesta en valor de lo local.
Conclusiones
Hemos considerado la importancia del turismo rural en su tarea de rescatar saberes locales,
identidades culturales y su contribución al arraigo de los jóvenes rurales. Asimismo, hemos mencio-
nado que la FAUBA recibe alumnos de origen rural para profesionalizarse y que en muchos casos
ellos pueden volver a sus lugares de origen a desarrollarse profesionalmente y generar proyectos
de turismo rural. También hemos planteado que la reinserción a sus lugares locales supone un tra-
bajo de resignificación y reacomodamiento. Las ideas plasmadas en este capitulo están basadas
en la experiencia, escucha y observación en el espacio urbano. Por lo tanto, consideramos que
sería necesario ampliar la investigación sobre el tema con trabajos etnográficos por ejemplo, que
permitirían acceder a la visión de otros actores involucrados. De esta manera, nuevas líneas de
investigación con prácticas en el terreno rural local contribuirían a enriquecer la profesionalización
del turismo rural.
Bibliografía
Belmonte L. O., Del Valle, E., Kargieman, A.; y Saludjian, D. (1976) La identificación en Freud. Buenos Aires:
Kargieman.
Yanet, L. (2009) Lazo social: Semblante y síntoma. En La clínica analítica hoy. El síntoma y el lazo social.
Buenos Aires: Grama.
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Arraigo y resignificación de lo local en el Turismo Rural
Castro, F. J. (2011). Cambios en la identidad durante el proceso migratorio. III Congreso Internacional de
Investigación y Práctica Profesional en Psicología, XVIII Jornadas de Investigación y Séptimo Encuentro
de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires,
Buenos Aires.
Freud, S. (1987 [1917]). Duelo y Melancolía. En Obras Completas, Vol XIV. Buenos Aires: Amorrortu.
Grinberg, L. y Grinberg, R. (1984). Psicoanálisis de la migración y el exilio. Madrid: Alianza.
Ramos, V. M. y Plencovich, M. C. (2013) Desarraigo, ruptura y apropiación. Jóvenes de origen rural y pasaje
a la vida universitaria. Primer Congreso Latinoamericano de Psicología Rural. Universidad de la Cuenca
del Plata. Posadas, Argentina, 9, 10 y 11 de octubre 2013.
Ramos, V. Plencovich, C. y Vugman, L. (2016). Arraigos y desarraigos en el proceso de adaptación de jóve-
nes rurales en el medio metropolitano. II Congreso Latinoamericano de Psicología Rural. Desafíos de la
construcción de un abordaje psicosocial de las ruralidades. Universidad Federal de Río de Janeiro, Brasil,
octubre 2016.
Del Acerbo Ibáñez, E. (1996) Sociología del Arraigo. Bogotá: Claridad.
Hektner, J. M. (1995). When moving up implies moving out: Rural Adolescent conflicts in the transitions to
adulthood. Journal of Research in Rural Education, 11(1), pp.3-14.
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Recursos tecnológicos B2
de comunicación virtual como
práctica inmersiva. Uso de redes sociales en Taller 1
Sandra P. Fernández y Djasmine Deluca Alfano
Introducción
La vertiginosa e indetenible evolución de la Tecnologías de Información y Comunicación (TIC)
redefine constantemente las formas de interactuar en un mundo cada vez más hiperconectado. Con
el surgimiento masivo de Internet en los años ‘90, la sociedad se ha transformado irreversiblemente
y con ella las prácticas de enseñanza y aprendizaje. La educación superior no escapa a esta lógica
y nos plantea nuevos desafíos a la hora de pensar los procesos pedagógicos en términos de resul-
tados exitosos con la solidez de la formación profesional que la sociedad demanda.
Cada vez resulta más estrecha la interacción entre espacios de enseñanza-aprendizaje, aula
y tecnología, entendida más allá de los meros artefactos que posibilitan la comunicación (Burbules
y Callister, 2001). El “complejo tecnológico” configura un dispositivo que imprime implicancias en lo
relacional, que transforma el modo de comprender el mundo y que opera como mediador eficiente
y eficaz para la construcción de un conocimiento crítico y transformador cuando es utilizado con
racionalidad pedagógica.
Reflexionar sobre la educación universitaria en este contexto implica desconstruir y repensar,
a la luz de su obsolescencia, esquemas tradicionales cuya lógica prevalente consiste en la del in-
ventariado o colección de conceptos o modelos memorizables, a lo sumo aplicables. Es necesario
introducir nuevas formas de interacción con una práctica educativa comprometida con los entornos
sociales, capaz de generar porosidades y vasos comunicantes con la comunidad real, que permita
a los alumnos intercambiar e involucrarse a través de una praxis inmersiva que estimule a la acción
concreta desde la etapa estudiantil. Este concepto remite al de “aprendizaje situado o contextuali-
zado”, acuñado por Vygotsky (1988) y asume la generación de conocimiento y de significados como
una construcción a partir de las interacciones del aprendiz con su entorno cultural y social (zona
de desarrollo próxima). Siguiendo al autor, cualquier pretensión descontextualizada atenta contra
el aprendizaje. Entonces se interpreta que la interfaz que proporcionan las TIC, como dispositivo
tecnológico que propicia la interacción con sujetos sociales diversos en tiempo real, constituye en
esencia un escenario contextualizado.
Esta condición a su vez requiere un soporte, capaz de orientar el proceso de aprendizaje desde
el rol educativo, que favorezca la autonomía y genere mecanismos expansivos de las capacidades
propias más allá de las alcanzables sin la intervención docente. Se rescata esta figura en términos
del conocido concepto de “andamiaje” (Vygotsky, 1988; Brunner, 1988) en el que se resalta el rol
docente como prestador del soporte necesario para producir la expansión cognitiva.
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Recursos tecnológicos de comunicación virtual como práctica inmersiva
La metáfora del “panal cognitivo” presenta el andamiaje que Lion (2011) propone para repre-
sentar la cognición en red. El panal construido con el esfuerzo común, el acopio de miel y polen
en las celdas, el trabajo individual y colaborativo constituyen las características análogas entre la
naturaleza y el aula mediada por tecnología. Mientras que el panal brinda estructura y orden, cada
participante en su “vuelo” precisa aprender dentro de las trayectorias marcadas por otros vuelos, lo
que configura un escenario caótico en el marco del panal estructurante. Esta metáfora se plasma
en el proceso de construir en red en el sentido de compartir nuevas ideas, generar un trabajo cola-
borativo, socializar el aprendizaje en desnivel, integrar saber cotidiano con saber teórico.
Nos enfrentamos día a día con estudiantes que concurren a las aulas hiperconectados, enton-
ces cabe preguntarnos ¿cómo podemos aprovechar esa familiaridad y potencialidad tecnológica
como interfaz facilitadora para la generación de conocimientos que aboguen por ciudadanos más
autónomos, críticos y comprometidos con su tiempo histórico y social? La atención al cumplimiento
de esta multiplicidad de requerimientos curriculares bajo el enfoque renovado, en convergencia con
la expansión y popularización de las herramientas de TIC, dio lugar a un planteo experimental, en tér-
minos de aprendizaje aplicado, que progresó en forma dinámica y participativa desde la creación de
la Tecnicatura en Turismo Rural “(en el año 2009), en la asignatura obligatoria de primer año Taller 1.
Cobra aquí sentido introducir el concepto de “competencia global”, como andamiaje pedagógi-
co en el cual se considera la formación del estudiante con capacidad para comprender el mundo en
el que vive y actuar en él para mejorarlo (Boix Mansilla & Gardner, 2018). Esta mirada se contrapone
a las tradicionales visiones de la educación en un contexto de etapa industrial, tan característico del
siglo pasado, sobre la que se debe reflexionar críticamente.
En la línea que se desarrolla esta temática, se ha documentado la experiencia de la incorpo-
ración de herramientas tecnológicas en el aula con resultados presentados en diversos encuentros
sobre tecnologías y educación superior (Fernández y Deluca Alfano, 2019).
En este sentido el Taller 1 establece en su programa analítico, un módulo referido a TIC, con-
sistente en el diseño de una pieza lanzada en red social con requerimientos de originalidad, diseño,
pertinencia, cuyas producciones finales han suministrado casos verdaderamente sorprendentes y
nos ha interpelado con respecto a nuestras propias prácticas docentes. La actividad planteada de
esta manera opera como un dispositivo de trabajo análogo al “panal cognitivo”.
Transcurridos varios años de iniciado este módulo, las producciones han progresado signifi-
cativamente y con seguridad irán mejorando cada año en tanto se perfeccionen las prácticas y se
establezca una suerte de espiral ascendente del conocimiento adquirido.
Las carreras técnicas (pregrado) constituyen una subcategoría particular dentro de la educa-
ción universitaria, con especificidades y pretensiones diferentes a las del grado. Se trata de una
formación con perfil práctico y aplicado, demandantes de estrategias pedagógicas atentas a los
principios enunciados más arriba y constitutivas de un sustrato propicio para implementarlas.
Por otra parte, las tecnicaturas plantean una formación instrumental de intervención sobre los
problemas reales de la sociedad de pertenencia. En el caso que nos ocupa, la conformación inter-
disciplinaria del Turismo Rural, promueve la acción profesional estimulante del desarrollo regional,
la valoración de la cultura ancestral, el rescate del patrimonio y todas las funciones inherentes a la
búsqueda de alternativas a las producciones agrarias tradicionales, que motoricen las economías
rurales con apropiación local de valor.
Este trabajo se propone dar a conocer las competencias logradas a través de la selección de
casos diseñados y construidos por alumnos de primer año en los que se manifiestan capacidades
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Recursos tecnológicos de comunicación virtual como práctica inmersiva
creativas y habilidades nuevas, emergentes de la didáctica propuesta. Las prácticas con redes so-
ciales como instrumentos de generación de conocimiento e intervención social mediadas por TIC
constituyen un elemento valioso sobre el que resulta necesario reflexionar y avanzar para su mejor
aprovechamiento en el ámbito de la educación superior.
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Recursos tecnológicos de comunicación virtual como práctica inmersiva
Este módulo se incluye en la asignatura desde el inicio de la carrera (año 2009) y con las suce-
sivas cohortes ha sufrido mutaciones en cuanto a sus contenidos, prácticas y didáctica, en función
de las transformaciones que han sugerido los estudiantes y a los ajustes percibidos como necesa-
rios producto de la evolución tecnológica y la formación de los docentes.
A los fines de documentar esta experiencia se toman dos ejemplos del grupo que cursó la asig-
natura durante el año 2018. La elección obedece a que durante el mencionado período lectivo la
práctica pedagógica ha madurado con respecto a los ciclos anteriores y se ha plasmado en trabajos
que expresan significativamente lo que se quiere mostrar en este artículo.
El formato proyectual de la propuesta resultó apropiado para la construcción del conocimiento y
la consolidación progresiva del proceso de aprendizaje. A través de ejercicios prácticos distribuidos
en los dos cuatrimestres se propiciaron espacios y tiempos suficientes para la participación de los
alumnos como sujetos activos en el proceso de aprendizaje.
Uno de los rasgos característicos de los matriculados en la carrera de Turismo Rural consiste en
la heterogeneidad en rango etario, nivel educativo previo, procedencia geográfica e intereses profe-
sionales. Esta diversidad se refleja en las producciones finales del módulo donde se ponen en juego
los diferentes lenguajes, elementos simbólicos y grupos de intercambio con la comunidad social.
El dictado del módulo “Recursos Tecnológicos de Comunicación Virtual” durante el 2018 constó
de cuatro encuentros presenciales a lo largo del año y de un seguimiento permanente mediante una
plataforma digital de aprendizaje.
Durante el primer encuentro se efectuó una presentación general y puesta en común a partir de
un material de contextualización sobre los alcances, implicancias y tipos de recursos tecnológicos
de comunicación virtual que aplican actualmente en el ámbito del Turismo Rural. Se presentaron ca-
sos reales que utilizan las plataformas Instagram, Facebook, Wordpress, abriendo el debate sobre
su diseño y gestión de contenidos como activo estratégico de comunicación.
Durante el segundo encuentro se establecieron las consignas del trabajo práctico. Cada alum-
no, en forma individual o en pares, escogió uno de los soportes tecnológicos disponibles para dise-
ñar y crear contenidos. La clase se llevó a cabo en aula informática, con ordenadores dispuestos en
U, asistidos por el docente en los primeros pasos de cada proyecto. Asimismo, se ofrecieron tutoria-
les y guías de requerimientos mínimos pretendidos de redacción, de nivel estético, de cantidad de
publicaciones, así como de plazos y modos de entrega final.
En los siguientes dos meses cada alumno o pares de alumnos construyó sus contenidos asis-
tidos mediante un seguimiento en forma remota, con la consigna de compartir la progresión de las
producciones en un foro de consulta común entre alumnos y docente.
Por último, hacia fines del segundo cuatrimestre, todos los proyectos fueron exhibidos en una
exposición oral y visual. Se mostraron capturas de pantalla, interacciones reales, recursos creativos
y novedosos, destacando especialmente los detalles del proceso para compartir la experiencia.
Al concluir la clase se ofreció una breve encuesta anónima que permitió la retroalimentación
con la voz de los alumnos en cuanto a nivel de motivación, valoración de las herramientas aprendi-
das, nivel de dificultad que presentó el proyecto, apreciación de los conocimientos y rol del docente
a cargo de la experiencia.
Se realizaron 14 producciones. 8 de ellas elaboradas en la plataforma global del gestor de
contenidos WordPress; 5 en la red social Instagram y 1 en la red social Facebook. Los trabajos
logrados, el proceso de producción y toma de decisiones, y las experiencias compartidas por los
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Recursos tecnológicos de comunicación virtual como práctica inmersiva
alumnos en el cierre del proyecto ejemplifican la contundencia positiva del modelo de introducción
de estas prácticas tecnológicas en el ámbito académico.
A modo ilustrativo se exponen dos de las producciones resultantes, seleccionadas por desta-
carse en cuanto a nivel estético, uso apropiado de herramientas del soporte, creatividad y relevan-
cia de la temática elegida, como por el adecuado recorrido y evolución del proyecto.
Pueblos de Fiesta
Soporte: Instagram
Alumnos: Giménez, Cecilia; Romero, Eliana
Descripción: “Te llevamos a descubrir diversos
pueblos de Bs. As., sus respectivas fiestas populares,
sus eventos sociales y más”
Enlace: www.instagram.com/pueblos.defiesta
Principales hashtags: #turismorural #fiestasrurales
#turismobsas #Gastronomia
Las estudiantes optaron por trabajar con la red social Instagram, bajo el usuario @pueblos.
defiesta, abordando la temática de las Fiestas Rurales de la Provincia de Buenos Aires (Figuras 1
y 2). Su objetivo principal fue ofrecer información sobre eventos folklóricos, culturales, populares y
tradicionales, contribuyendo a la difusión de pequeñas poblaciones de la provincia, mediante infor-
mación de geolocalización, medios de acceso y datos relevantes de cada evento.
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Recursos tecnológicos de comunicación virtual como práctica inmersiva
La prolífera variedad de fiestas y encuentros musicales, ferias, peñas y bailes, incluídos; las
acertadas decisiones de uso de las herramientas del soporte; la oferta de información relevante
y valiosa, con contenidos visuales atractivos acordes a la temática elegida, fueron determinantes
para lograr la construcción de un espacio fiable y de fluida relación con sus visitantes y proveedores
de información (Figuras 3 y 4). Contaron con seguidores de toda la provincia, así como de insti-
tuciones relacionadas a la actividad turística, la gestión pública y del sector agroganadero. Estos
desconocen que el sitio fue creado en el contexto de un trabajo práctico universitario y lo adquieren
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Recursos tecnológicos de comunicación virtual como práctica inmersiva
como sitio referente en la temática de Fiestas Rurales de la Provincia de Buenos Aires en tan solo
unos meses de actividad.
Aviturismo Argentina
Los estudiantes eligieron trabajar en la plataforma global del gestor de contenidos WordPress, desa-
rrollando publicaciones sobre el avistaje de aves en Argentina, en su vinculación con las potencialidades
que trae esta práctica entre las actividades de Ecoturismo (Figura 5). La temática presentó características
de interés común entre ambos y de implicancia en otras materias del plan de estudios de la carrera.
Soporte: WordPress
Estudiantes: Barceló, Mariana; Hermosilla Esquivel,
Owen
Descripción: “Brindamos información sobre las
especies de aves existentes en la Argentina y lugares
de avistaje en su territorio”.
Enlace: www.aviturismoargentina.wordpress.com
Principales Etiquetas: Avistaje, Aves, Argentina,
Turismo, Naturaleza
Entre las herramientas del soporte decidieron emplear las secciones “Quienes Somos” y “Con-
tacto” (Figuras 6 y 7) para introducir información sobre los autores y el vínculo con la página oficial
de la Tecnicatura en Turismo Rural. En este caso los alumnos enuncian su producción desde su
rol como estudiantes, logrando de igual modo captar lectores activos dedicados a la observación y
protección de aves, con vistas de 8 países diferentes.
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Recursos tecnológicos de comunicación virtual como práctica inmersiva
Se destaca la aplicación de atributos visuales de alto nivel estético, fotos, videos y el empleo
de información de excelente redacción. El logro de una producción tan equilibrada implica no sola-
mente la aplicación de las herramientas tecnológicas, sino una cuidada selección del material a pu-
blicar y una minuciosa elaboración de contenidos (Figura 8). Son, en este sentido, muy relevantes
los comentarios recibidos de especialistas, los cuales dan cuenta de la fiabilidad y alto valor de la
información publicada (Figura 9).
Entre los comentarios finales expuestos por los alumnos se menciona el aprendizaje adquirido
al utilizar una herramienta que desconocían hasta el momento del proyecto y la gran motivación que
implicó abordar una temática de interés personal. También se menciona que el nivel de interacción
logrado con los visitantes del sitio superó lo imaginado al inicio del proyecto.
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Recursos tecnológicos de comunicación virtual como práctica inmersiva
Si bien sólo se exponen aquí estos dos ejemplos en mayor profundidad, todos los trabajos pro-
ducidos abordaron temáticas de anclaje territorial, apropiándose de los soportes elegidos de modos
muy diversos. Entre los demás encontramos proyectos: que desarrollan turismo comunitario; que di-
funden las áreas protegidas de cada provincia; que brindan información de destinos poco conocidos
desde puntos más consolidados en la oferta turística; que se basaron en actividades de ecoturismo;
que relacionan la vida de personajes y pobladores con lugares de interés a partir de entrevistas o
historia narradas; así como otros que comparten vivencias personales en diferentes destinos a partir
de fotografías, recomendaciones y anécdotas.
Conclusiones
El carácter de la profesión docente ha estado siempre atravesado por la necesidad de reflexio-
nar y aprender de sus prácticas, en tanto que con ellas y a través de ellas transforma y es transfor-
mado constantemente. Sin embargo, este concepto de transformación nunca ha sido tan vertiginoso
y desafiante como en la época actual, debido principalmente a la aceleración del cambio tecnológico
en términos de información y comunicación. Docentes y estudiantes nos vemos insertos día a día
en ambientes pletóricos de sobreinformación. El problema ya no es la carencia de información sino
que, por el contrario, nos interpela la necesidad de generar habilidades y capacidades de reflexión
orientadas hacia los mejores y más efectivos criterios de su selección para la construcción de cono-
cimiento. Los procesos de aprendizaje son siempre motivo de inspiración para repensar y evaluar
nuestras prácticas universitarias. En este camino, la currícula se nutre de ensayos con diverso grado
de éxito al establecer relaciones que aspiran a un mejor aprovechamiento de la tecnología. Muchos
de los fracasos provienen de utilizarla como un mediador moderno del aprendizaje, sin compren-
der que su significado meramente material, de artefacto o dispositivo, no hace más que sofisticar
los mismos problemas que arrastramos en el ámbito educativo superior desde hace décadas, sin
61
Índice
Recursos tecnológicos de comunicación virtual como práctica inmersiva
resolverlos. La tecnología debe concebirse más bien como un constructo que resignifica las rela-
ciones sociales, establece cargas simbólicas, permite la interacción con el mundo social externo, lo
transforma y permea el aula con la realidad social en la que estamos inmersos. Desde este punto
de vista, se puede instaurar una educación de carácter inmersivo, forjando la formación superior
desde el compromiso y responsabilidad que le cabe a alumnos y docentes con su tiempo histórico.
Sobre la propuesta tecnológica en Taller 1 referida en este trabajo, se concluye que estamos
involucrados en una trayectoria dinámica de repensar y resignificar nuestras prácticas en forma per-
manente. Cada grupo trae nuevas inquietudes, presenta nuevas demandas y con ellas, en interac-
ción, concebimos la construcción de un conocimiento centrado en la transformación de la realidad
con criterios de equidad y justicia. La experiencia presentada nos confirma que el uso de recursos
virtuales a través del diseño de proyectos educativos, en donde el docente asume el rol de “gestor” y
los alumnos asumen el rol de “protagonistas del proceso de aprendizaje” fomenta la transmisión de
conocimientos y la colaboración entre personas, propicia el desarrollo de visiones reflexivas traba-
jando “con” la tecnología, volcando experiencias concebidas como “informales” en ámbitos formales
de educación superior. Los estudiantes se sienten motivados y se fortalece su participación activa.
Se vincula el ámbito académico con las necesidades actuales, formando competencias profesiona-
les de aplicación práctica y vinculación social. Por último, esta práctica nos interpela como actores a
poner en juego y a dialogar sobre los conflictos, diferencias, tensiones, intereses, presentes en esta
relación compleja entre conocimiento y tecnología.
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Índice
Experiencias sensoriales en B3
Turismo Rural: visitas guiadas en
el Jardín Botánico de la FAUBA
Johanna. A. Svartz
Introducción
Este trabajo tiene como propósito compartir una síntesis de las experiencias, análisis y con-
clusiones que se fueron obteniendo con el tiempo en la implementación del producto turístico Visita
Guiada Sensorial, en el marco de la materia Hospitalidad y dentro del Programa de Visitas Guia-
das de la Tecnicatura en Turismo Rural. La Visita Guiada Sensorial se realiza en el contexto de la
“Feria del Productor al Consumidor” que se lleva a cabo mensualmente en el predio de la Facultad
de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA). Esta experiencia educativa puede ser
utilizada como herramienta de sensibilización social y ambiental a través del aprendizaje grupal, la
observación, la reflexión, la conexión con la naturaleza, con el medio rural y con uno mismo.
El abordaje de los sentidos o experiencia sensorial se está utilizado con muy buen resultado
en las prácticas de las visitas guiadas. Agudizar los sentidos y ejercitar la observación concentrada
se convierten de esta manera en una práctica que aporta un enfoque diferencial al momento de
tomar contacto con el medio natural. En este trabajo se plantea que el bienestar de las personas,
originado en una nueva forma de ver el entorno, se puede adquirir día a día en un entrenamiento
constante con diferentes herramientas. En la Visita Guiada Sensorial los participantes aprenden al-
gunas técnicas simples para comenzar a recorrer este camino de la observación y la contemplación
consciente. Además de una experiencia educativa, oficia a modo de producto turístico abierto a todo
público, contando con unas 30 a 40 personas participantes en cada realización y es una actividad
que agrega valor diferencial a la “Feria del Productor al Consumidor” en la FAUBA.
El turismo de experiencias
En una sociedad en la que la tecnología y los modelos de producción avanzan velozmente, la
industria del turismo crece a ritmo constante y enfrenta nuevos desafíos: Para ello es importante dar
lugar a nuevos hábitos centrados en “vivir experiencias” (Ramos, 2017). En la actualidad, adquiere
cada vez más importancia el turismo experiencial o emocional. El turista que busca experiencias es
aquel que quiere descubrir, disfrutar y conectar con la gente del lugar y con sus costumbres; más
que comprar paquetes turísticos, se compran historias para vivir y para contar (Bordas, 2003). Los
productos turísticos, no sólo ofrecen alojamiento, transporte o gastronomía, sino que buscan gene-
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rar una vivencia única, auténtica e inolvidable, a través de la cual la experiencia se graba en nues-
tras vidas de forma permanente, más allá del bien o el servicio concreto adquirido. Actualmente,
las experiencias turísticas tienden identificarse cada vez más como el verdadero producto turístico
(Cuenca y Prat, 2012).
Es interesante ver cómo las experiencias turísticas adquieren gran importancia en tanto apor-
tan al desarrollo personal y social. Algunos autores relacionan explícitamente la satisfacción y la
gratificación personal con el ocio entendido como experiencia (Tinsley y Tinsley, 1986). Los cam-
bios de la demanda turística confirman esta tendencia, ya expresada hace varios años por Pine y
Gilmore (1998). La oferta se ha extendido a diversos públicos que buscan vincularse con el entorno
y con los anfitriones de una manera cada vez más inmersiva, participativa y personalizada (Rivera
Mateos, 2003). Se trata de una nueva modalidad que favorece la interculturalidad y la práctica de
un turismo responsable, donde al involucrarse con la comunidad se genera un vínculo más compro-
metido y respetuoso.
La experiencia turística actúa a un nivel subjetivo, se asocia con procesos internos del turista.
Algunas características de las experiencias turísticas son: provocar interacciones con el entorno;
integrar múltiples sentidos; apelar a diversas dimensiones humanas, como la física, la intelectual,
la social, la espiritual y, especialmente, la emocional; incorporar una narrativa y articular bienes y
servicios (Ramos, 2017). La autenticidad es clave para que quien realiza la visita pueda experimen-
tar costumbres y rutinas arraigadas (Fernandez, 2018), en contraposición con productos “armados
para el turista” como es el caso del denominado tango for export. En cuanto a este punto, es impor-
tante que el facilitador viva y crea plenamente en la actividad que está realizando.
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Experiencias sensoriales en turismo Rural: visitas guiadas en el Jardín Botánico de la FAUBA
La definición anticipada de los roles que cada uno cumplirá es fundamental para garantizar una
función específica al momento de la práctica. La selección del rol se realiza en conjunto, entre el
grupo de estudiantes y el docente a cargo. Algunos de los roles son: guiar un segmento de la visita,
acompañar al grupo con los materiales (visores, vendas) o asistir en la coordinación. Se tienen en
cuenta los dones y talentos de los participantes, sus afinidades con respecto a una tarea específica
y también sus obstáculos y desafíos. De esa manera, se trabaja con cada uno la manera de fortale-
cer las capacidades naturales y superar las debilidades. Por ejemplo: animarse a hablar en público,
controlar la verborragia, equilibrar lo racional con lo emocional. Se experimenta que a lo largo de
las prácticas los estudiantes van tomando vuelo y apropiándose de sus tareas, empoderándose y
ayudando a los compañeros a sacar adelante el trabajo en equipo.
Algunas de las estrategias metodológicas de aprendizaje que se utilizan en la experiencia son
tomadas del aprendizaje grupal (Anijovich, 2010), en conjunto con herramientas de aprendizaje coo-
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perativas y colaborativas (Peña, Pérez y Rondón, 2010). De esta manera se utiliza la observación
y la reflexión para arribar a nuevos entendimientos en conjunto. La distribución de tareas enriquece
el producto del trabajo colectivo. Se entiende que cada uno complementa al equipo que funciona
como un gran sistema íntimamente entrelazado.
En la Visita Guiada Sensorial se hace hincapié en aprender a guiar y/o acompañar desde el
desarrollo de la intuición, la receptividad y el silencio (Zain, 2014). Es una visita que requiere de una
atención especial, de una escucha activa y refinada de lo que está aconteciendo en la experiencia
de grupo (Mercado, 2006). De esta forma se aprende a accionar con discernimiento en cuanto a qué
es lo mejor; reconocer la unidad del equipo y ver dónde se necesita ayuda; trabajar una visión más
integrada de lo que está sucediendo en uno mismo, en el grupo, en el entorno, en la Feria y en la
Facultad. Luego de realizar la visita guiada hay un momento de diálogo con los participantes, para
obtener su devolución en tiempo real e incorporarla al trabajo grupal. También hay un momento de
reflexión con los estudiantes para analizar cómo fue la experiencia, cómo nos sentimos y en qué
podemos mejorar. Se crean así momentos de coparticipación y aprendizaje sobre el hacer.
El diseño técnico de la Visita Guiada Sensorial está basado en los momentos que establece
Ramos (2017):
- Identificar las necesidades del público que asiste a la Feria y adaptar la visita guiada al mismo.
Se trata de empatizar con el público, “ponerse en sus zapatos”, indagando acerca de ¿qué lo
motiva?, ¿qué lo emociona?.
- Definir las acciones: desarrollar los ejercicios, pautas, transiciones, tiempos. Esto se fue mo-
dificando en las distintas realizaciones, observando a través del método de “prueba y error” y
teniendo en cuenta la devolución de los mismos visitantes.
- Duración de la actividad: establecida en unos 45 minutos, un tiempo prudente y razonable para
realizar la visita y equilibrar todas las actividades del día.
- Definición de los roles de los facilitadores: para ello, y como ya se explicó anteriormente, se
tuvieron en cuenta los diversos talentos y afinidades de los estudiantes.
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Experiencias sensoriales en turismo Rural: visitas guiadas en el Jardín Botánico de la FAUBA
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Experiencias sensoriales en turismo Rural: visitas guiadas en el Jardín Botánico de la FAUBA
notado una gran evolución en su aprendizaje con respecto a la disciplina y en lo actitudinal. Muchos
pudieron manifestar, cómo éste observarse los llevó a otras formas de ver, de percibir, a tomar ac-
ciones de cambio en su realidad, que trajeron aparejada nuevas experiencias positivas y evolutivas.
Para los estudiantes implicó:
- Mejora en el vínculo con uno mismo y el entorno: un estado de bienestar desde lograr ser cons-
cientes de sí, con sus fortalezas y debilidades, tomando un rol más activo para transformar y
capitalizar su aprendizaje.
Por un lado la Guiada Sensorial te hace reencontrarte con vos mismo y eso es algo que no
podemos dejar de hacer. Darte cuenta de que sos parte de la maravillosa naturaleza y aprender
a conectarte con ella. Uno quiere hacerlo una y otra vez (María Elena Alvarado).
- Empoderamiento: permitiéndose redescubrir los dones y talentos de cada uno de los integran-
tes del grupo, identificar sus roles y llevarlos a la práctica.
- Escucha activa: estar más receptivos para su aprendizaje de una forma más integra y con más
presencia. La escucha activa contribuye además a una relación dialógica equilibrada con sus
pares, con los otros y con sus profesores.
- Mejora del vínculo con sus compañeros de equipo: al poder trabajar la atención y la obser-
vación, profundizándolas, se vinculan con los otros de una manera integral, sin tomarse las
observaciones a manera personal (Ruiz, 1998).
- Mejora actitudinal: en este contexto se fortalecen el respeto, la cortesía, la hospitalidad y el
compañerismo, entre otros.
Es muy enriquecedor para nosotros reunir a cada grupo que se acerca. Agradecida a la pro-
fesora que nos ha transmitido su enseñanza y sabiduría para que seamos el puente y poder
disfrutar al cierre de cada guiada a las personas que nos cuentan cómo vivieron esta propuesta
(Claudia Patricia Kenny).
- Reducción de conflictos interpersonales: se pudo observar un cambio en lo actitudinal y en cier-
tas personalidades en cuanto a estar más serenos, ser más compañeros, menos prejuiciosos,
y más serviciales.
Regresé como voluntaria porque me di cuenta de lo importante que es este tipo de actividad
para aumentar la concientización sobre la vida y poder ayudar a otras personas. Esta práctica
nos permite en alguna medida generar algunos cambios para poder transformar el mundo en
el que vivimos y poder ser más responsables para poder salvar la naturaleza en peligro, entre
otras cosas (Mónica Tortora).
Se introduce al estudiante a desarrollar el servicio o experiencia turística de una forma más
responsable, natural, equilibrada e integral en relación al entorno social y ambiental. Ellos como
futuros profesionales de turismo rural deberán aprender a ser intermediarios ante diferentes pro-
blemáticas que puedan aparecer en el desarrollo de la actividad. De esta forma se puede utilizar
al turismo como herramienta de cambio y comunicación hacia una vida más consciente y en ar-
monía.
Por su parte, los visitantes que se sumaron a la Visita Guiada Sensorial manifestaron resulta-
dos tales como: mayor concentración, sensación de paz, plenitud y vida, redescubrir otras miradas,
otras formas de ver el entorno. Algunos comparten que la experiencia sensorial les trajo recuerdos
memorables de su infancia, o algún hecho puntual, que pudieron observarlo e integrarlo a su viven-
cia actual.
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Experiencias sensoriales en turismo Rural: visitas guiadas en el Jardín Botánico de la FAUBA
Reflexiones finales
En estos dos años de la Visita Guiada Sensorial se pudo observar cuán importante es poder in-
tegrar la formación académica con la actitudinal en la práctica concreta. La hospitalidad es esencial
para el turismo, dado que la base de esta actividad es el servicio, y las Visitas Guiadas Sensoriales
son una experiencia exitosa de dicha integración. En pocas palabras, es llevar a la práctica el ser-
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vicio, a cada momento y tratando la otra persona como a uno le gustaría que lo traten. Muchos es-
tudiantes de la asignatura Hospitalidad y que participaron del Programa de Visitas Guiadas, asisten
como voluntarios en ciclos lectivos posteriores argumentando que estas prácticas los enriquecen,
los transforma y les hace recordar lo ya aprendido.
Se considera que utilizar estas herramientas de aprendizaje en la práctica agregan un valor di-
ferencial, con respecto a otras propuestas formativas, a la Tecnicatura de Turismo Rural de la FAU-
BA, en la cual se puede observar la efectividad e importancia de su aplicación. Cuando se incluyen
herramientas importantes para sensibilizar a las comunidades frente a los problemas ecológicos y
sociales (valores humanos, cosmovisión y prioridades comunitarias), la experiencia obtenida es un
punto de partida para otras acciones que se irán profundizando y construyendo entre todos, formas
distintas y sustentables de entender al turismo y al desarrollo rural.
Agradecimiento
Mis agradecimientos a esta casa de estudios que nos permite seguir creciendo, a la dirección
de la carrera a cargo de la Dra. Sandra Fernández, que nos brinda su guía y experiencia, que hicie-
ron posible la práctica de las guiadas y por último a la Lic. Graciela Gallo, que me supo orientar y
ayudar con entrega como tutora en la redacción de este capítulo.
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What seems to be happening is that those people who were once colonized by
the language are now rapidly remaking it, domesticating it, becoming more and more
relaxed about the way they use it – assisted by the English language’s enormous fle-
xibility and size, they are carving out large territories for themselves within its frontiers
(Salman Rushdie, 1992).
Introducción
En este capítulo desarrollamos algunos aspectos sobre la naturaleza del inglés que se usa en
el ámbito del turismo rural y reflexionamos sobre su didáctica en el ámbito universitario. En parti-
cular, dentro de la Tecnicatura en Turismo Rural de la Facultad de Agronomía de la Universidad de
Buenos Aires (FAUBA). Para ello plantearemos, en primer término, la discusión sobre la naturaleza
de este idioma como lengua franca, base de nuestro proyecto didáctico para el campo del turismo
rural, y cómo se diferencia del inglés como lengua extranjera.
Producto del proceso de globalización que se inició a fines del siglo XX, el inglés se ha conver-
tido en una lengua franca, constituyéndose en un puente entre lo local y otros mundos posibles. Pa-
radójicamente, junto con el proceso de expansión que dio lugar a la globalización, se produce una
especialización de los saberes disciplinares y en la tecnología que se refleja en el lenguaje. Para
abordar la enseñanza de estos usos restringidos, surge en el campo de su didáctica el concepto de
inglés para fines específicos, también llamado inglés de especialidad.
En general, el diseño de un curso de inglés de especialidad implica realizar previamente un
análisis de necesidades ya que conocer las necesidades reales de los estudiantes mejora cierta-
mente la eficiencia del aprendizaje y la satisfacción. Supone además el uso de materiales auténti-
cos: documentos producidos en el desarrollo de las actividades específicas (artículos de investiga-
ción y resúmenes del área de conocimiento, folletos turísticos, entre otros) o situaciones reales de
interacción (el aeropuerto, el hotel, el restaurante).
Dentro del inglés para turismo y específicamente en el campo del turismo rural, la lengua de-
manda el manejo de competencias comunicativas que incluyen tanto la producción oral como la
escrita en contextos coloquiales. El diseño de un curso de estas características en el marco de una
carrera universitaria, sin embargo, presenta cierta complejidad, ya que supone la articulación de dos
niveles de actividad: el desarrollo profesional del técnico en el campo y las competencias académi-
cas para participar en el desarrollo disciplinar.
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Inglés en Turismo Rural: lengua franca y para fines específicos
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el ámbito universitario. Se abordó desde un enfoque comunicativo que incluye el desarrollo de las
cuatro habilidades: comprensión auditiva, expresión oral, lectura y escritura. Esta mirada involucra
el desarrollo de varios niveles de aprendizaje, se imparte tradicionalmente en ámbitos extracurri-
culares, y constituye una novedad en el ámbito curricular. En efecto, en el marco de la Universidad
de Buenos Aires, los cursos de inglés de las distintas carreras se focalizan fundamentalmente en el
desarrollo de estrategias lectoras para comprender textos académicos de especialidad (cfr. Carbo-
neti y González, 2016).
Cuando se desarrolló un programa de inglés para Turismo Rural, prevaleció la necesidad de
priorizar los contenidos comunicacionales y para ello se realizó un relevamiento bibliográfico. A pe-
sar de que los libros dedicados a la enseñanza de inglés para turismo eran relativamente abundan-
tes, no existían materiales que representaran los contextos en que se desarrollan las actividades de
los técnicos en Turismo Rural.
Al principio, el equipo enfocó la búsqueda y desarrolló material didáctico adaptado a los contex-
tos en los que se desempeñarán los futuros graduados. Estos materiales fueron el resultado de un
proceso colaborativo y de diálogo que tuvo en cuenta los intereses de los estudiantes. A lo largo de
los últimos años, y en este proceso dialógico, los estudiantes proveyeron información sobre posibles
situaciones de uso (folletería, datos en páginas web), mientras el equipo docente producía la ejerci-
tación de los contenidos lingüísticos necesarios para el desarrollo de las funciones comunicativas.
Organizado en dos etapas, el curso se orientó a la adquisición de competencias comunicativas
que en el primer nivel incluyen el intercambio de información personal, el saludo, presentarse a sí
mismo y a otros, dar y pedir instrucciones, identificar objetos, describir lugares, pedir y dar la hora,
referirse a las partes del cuerpo humano, realizar ofrecimientos y pedidos, realizar sugerencias,
atender el teléfono, proporcionar información sobre un establecimiento, referirse a platos regiona-
les. Asimismo, en un segundo nivel se orienta al desarrollo de competencias para leer textos expo-
sitivos de la especialidad, describir rutinas y actividades recreativas, referirse a fechas de eventos,
intercambiar información sobre planes futuros, referirse a cantidades, comprar objetos o pasajes,
pedir y dar información sobre actividades en el pasado, presentarse y buscar algo en común con
otros, expresar preferencias, dar y pedir información sobre comidas, averiguar sobre y describir ru-
tinas, referirse a su frecuencia, narrar historias simples sobre hechos pasados. Por ejemplo: narrar/
describir la vida cotidiana en una estancia a principios del siglo XX, narrar/referirse brevemente a la
co-existencia/presencia de culturas originarias en la región, brindar referencias de la vida cotidiana
en el pasado de la región, así como expresar y pedir opiniones.
El corpus de materiales reunido incluye folletos con descripción de pueblos rurales, posadas y
casas locales, descripciones de lugares e historia de pueblos (Cura Brochero, San Andrés de Giles,
Tierra de Palmares, Entre Ríos, Estancias, etc.). La mayoría de las situaciones comunicativas se
refiere a las desarrolladas en la industria de la hospitalidad. La elección de estos escenarios res-
ponde a que el futuro técnico puede desarrollar o colaborar en un emprendimiento parecido a los
casos analizados, en el desarrollo de comunidades locales y en la organización territorial, y en este
marco, se enfrentará a la necesidad de recibir turistas internacionales o de entrenar a las personas
de las comunidades en este desempeño.
Con respecto a la especificidad de los términos para utilizar en estos contextos de uso, hay
que distinguir entre aquellos términos que por un lado hacen referencia a distintos aspectos y con-
ceptos usados en la comunidad de discurso de los profesionales que trabajan en turismo rural y
destinados a una audiencia de pares que se encuentran en los journals o revistas especializadas,
por ejemplo: local culture, sustainable livelihoods, heritage, relaxation, leisure; aquellos que se re-
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Inglés en Turismo Rural: lengua franca y para fines específicos
fieren al escenario que alberga a los turistas: countryside; a la gente que participa: tourists, hosts o
key stakeholders; a las actividades y experiencias que comprenden las prácticas del turismo rural
en distintos contextos culturales y geográficos: bird watching, horse riding; y también términos que
hacen a la problemática ambiental en el turismo: environmental sustainability o ecological footprint.
Cabe aclarar que, además de conocer estos términos, los alumnos se preparan para conocer la
estructura de los géneros en que se usa este vocabulario: artículos de investigación, artículos de
divulgación, páginas de Internet y folletería, aclarando el uso de los distintos textos de acuerdo con
la audiencia a la que se dirigen.
Los términos más abstractos usados por los especialistas en turismo se confrontan con otros
términos más “concretos” que dan cuenta de expresiones locales de la ruralidad. En este sentido, es
preciso incorporar los términos en inglés para referirse a la materialidad de los tipos de alojamiento
(accomodation), clima (weather) o comidas (breakfast, lunch, dinner), entre otros órdenes. Por otra
parte, es preciso advertir a los estudiantes y futuros profesionales sobre la necesidad de respetar
los términos locales para referirse a lugares, prácticas y comidas, ya que éstos están imbricados
en una red de significados que le dan sentido e identidad y dan cuenta de particularidades que son
intraducibles. Por ejemplo, en la Argentina, el término “asado” no puede ser traducido por barbecue,
ni por la palabra grill, ya que no se refiere únicamente a una forma de cocinar el alimento, sino a
toda una práctica social de comensalidad, de ritualidad que involucra tiempos, actores y lugares
especiales. Términos como “asado con cuero”, el uso del “asador” en el Río de la Plata, por ejem-
plo, perderían sentido en la traducción ya que estos se insertan en una red cultural de significados
compartidos localmente. Y lo mismo sucede con los términos en inglés. En el campo léxico de los
alojamientos (accomodation) por ejemplo, la palabra cottage se refiere a un tipo de cabañas con
un diseño en particular que se encuentran en el Reino Unido, mientras que el término bungalow es
más usado para traducir el término “cabañas” que se encuentran en Latinoamérica, y en especial
en la Argentina.
Hay términos equivalentes para distintos tipos de alojamientos (accomodation), como hoteles,
casas, departamentos, pero ¿cómo traducir la palabra “rancho”?. En Argentina, un rancho es, por
definición de diccionario, una casa precaria con paredes de adobe y techo de paja, donde habitaban
los gauchos en el campo. Sin embargo, generalmente puede ser usada de forma coloquial para
referirse a la casa de uno, sin ser necesariamente una casa precaria, por ejemplo: “Se viene una
tormenta, mejor me voy para mi rancho” (cfr. https://www.diccionarioargentino.com/term/Rancho).
En el sudoeste de los Estados Unidos, también existe la palabra” rancho”, originalmente con la
misma referencia a una vivienda sencilla. En la actualidad, su uso más extendido es para referirse
a una unidad productiva de gran superficie donde se cría ganado vacuno y equino. Una búsqueda
de imágenes asociadas a la palabra “rancho” con el buscador de Google, puede resultar en imáge-
nes muy contrapuestas: desde una casa pequeña con paredes de adobe, como las que plasmara
el célebre pintor argentino Florencio Molina Campos, hasta las inmensas extensiones verdes con
grandes corrales y con viviendas de imponente planta, con más de un piso y modernas terminacio-
nes, como las que se ven en las grandes unidades productoras de ganado del sur de los Estados
Unidos o zonas de México.
La experiencia del proceso de enseñanza y aprendizaje se ha enriquecido con la presencia
de estudiantes provenientes de otros países que enfatiza la internacionalidad del hecho turístico y
el uso del idioma inglés como lingua franca entre idiomas. Una ejercitación sobre la lectura de una
página sobre la ruta del queso en Francia redactada en inglés (cfr. http://drivethroughfrance.com/
cheeseroute.htm), permitió acceder no sólo a las distintas pronunciaciones de los nombres de los
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Inglés en Turismo Rural: lengua franca y para fines específicos
quesos, sino también a la relación entre estos nombres y su importancia en las identidades locales.
Mediante la referencia a la ruta del queso en Argentina en otra página escrita en inglés (cfr. https://
wikitravel.org/en/Mercedes_(Buenos_Aires)), los estudiantes pudieron acceder a una perspectiva
comparativa, integrando este fenómeno cultural local como parte de una práctica global de turismo
rural (cfr. https://www.thebubble.com/best-cheese-in-buenos-aires).
A modo de conclusión
De acuerdo con lo que pudimos observar de los cuestionarios y en entrevistas personales in-
formales, la necesidad de saber inglés es percibida y reconocida por graduados y docentes de la
tecnicatura, ya que el turismo es una industria en crecimiento y expansión. La categoría de inglés
como lengua franca, sin embargo, continúa siendo poco conocida por los estudiantes, que siguen
aspirando a un inglés con contenidos culturales ligados a los países anglosajones. En ese sentido,
el curso de inglés para técnicos debería hacer explícito este concepto.
El inglés para turismo rural requiere de una especificidad que trasciende las situaciones y los
contextos contemplados para el turismo en general. Las situaciones o contextos de uso del lengua-
je deberán adaptarse a las realidades de los ámbitos rurales en que se desempeñan los técnicos
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Inglés en Turismo Rural: lengua franca y para fines específicos
procurando el aprendizaje de vocabulario específico. Por otro lado, los contenidos comunicativos a
desarrollar deberán contemplar la heterogeneidad de los conocimientos previos sobre el idioma in-
glés con que llegan los alumnos a la universidad. Esto último constituye un desafío para el docente,
que debe integrar distintos niveles en un curso con horas limitadas al contenido curricular.
Por otra parte, a medida que se consolida como una disciplina en el ámbito académico, el
número de las publicaciones en inglés aumenta (cfr. Rodríguez y Plencovich en este volumen). Se
percibe como una necesidad que el diseño de un curso de inglés para turismo rural en el contexto
universitario contenga el desarrollo de capacidades de inglés para fines académicos, sobre todo el
de la habilidad de comprender artículos de investigación de su campo de estudios con énfasis en
áreas temáticas tales como sustentabilidad, desarrollo de comunidades, actividades relacionadas
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79
Índice
Patrimonialización y B5
Introducción
En este capítulo se aborda el proceso de aprovechamiento turístico del Shincal de Quimivil, en
el departamento de Belén, provincia de Catamarca, República Argentina, un sitio destacado por su
relevancia como patrimonio cultural de tipo arqueológico. Describiremos el proceso de patrimoniali-
zación y desarrollo turístico identificados en el trabajo de campo con motivo de elaborar El Trabajo
Final de grado de la Tecnicatura en Turismo Rural de la Facultad de Agronomía de la Universidad
de Buenos Aires (UBA). Asimismo, resulta de interés evaluar críticamente el proceso analizado y
realizar algunas recomendaciones que colaboren en su sostenimiento.´
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Índice
Patrimonialización y turistificación en el Shincal de Quimivil
1 El respeto y la comprensión de la diversidad cultural de las naciones y los pueblos es un principio clave del desarrollo
sostenible. Como sector basado en la interacción humana, el turismo desempeña un papel clave en la promoción del
respeto y la tolerancia entre culturas. Es un motor importante para la conservación del patrimonio histórico y cultural y,
puesto que constituye una fuente de ingresos que se nutre de la cultura local, puede alentar a las comunidades a atribuir
un mayor valor a su propio patrimonio. (OMT, 2000)
81
Índice
Patrimonialización y turistificación en el Shincal de Quimivil
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Índice
Patrimonialización y turistificación en el Shincal de Quimivil
3 Entrevista realizada al guía de turismo Diego Yapura. Septiembre 2018. Entrevistadora F. L. Bolan.
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Índice
Patrimonialización y turistificación en el Shincal de Quimivil
Como otra medida de conservación se puede señalar la realización de senderos y senderos al-
ternativos para evitar la erosión que pueda producirse y el cierre de sitios específicos, alternándolos
y rotándolos en razón de su protección.
En la actualidad, se siguen ofreciendo talleres y capacitaciones tanto para los empleados del
Shincal, como para la comunidad local. De esta forma se motiva un acercamiento de la comunidad
a su patrimonio. Entre ellos podemos mencionar: “Qhapaq Ñam: Shincal, su último templo sagrado”,
“Inka Wayna Qhapq y Nación Diaguita: historia y espiritualidad”, “La información geoespacial en el
Shincal de Quimivil” y “Arqueoastronomía para guías nocturnos”.
En palabras de Paula Esposito4: “La comunidad significa un actor clave en el proceso de con-
servación, ya que es para ellos, y es con ellos. No tendría sentido realizar todos estos trabajos sin
asegurarse que esto refiere a una conservación de su legado y un recurso que les pertenece”. Reto-
mado los planteos de Troitiño Vinuesa y Troitiño Torralba (2005) en cuanto a los riesgos de no apli-
car una correcta conservación del sitio, se puede afirmar que en el caso analizado ha prevalecido el
carácter proactivo en la conservación, tanto desde el ámbito estatal, como desde el académico, la
comunidad local y del turismo.
La apropiación del patrimonio: para analizar los procesos de apropiación del patrimonio, apelare-
mos a la identificación de acciones de acuerdo con lo propuesto por Cammarata acerca de que “interesa
reflexionar en las prácticas sociales del lugar, la búsqueda endógena de las propias imágenes locales, la
reconstrucción del pasado simbólico como acciones para encontrar lazos entre el individuo y el territorio”
(Cammarata, 2006). Durante la investigación se pudo constatar que los habitantes de Londres ya con-
taban con información relacionada a la existencia del Shincal de Quimivil antes de su puesta en valor, lo
conocían a través de las historias de los adultos mayores y por lo que se enseñaba en los colegios.
En relación con las acciones tendientes a promover la apropiación del sitio por parte de la
comunidad local, en el año 2010 se llevaron a cabo talleres y capacitaciones para alumnos del se-
cundario de 4to y 5to año. Existían alumnos que no conocían el sitio. Un vehículo para contribuir a
la apropiación es incluir a las nuevas generaciones, que serán los portadores de la voz del futuro,
dentro de un producto turístico que podría generar beneficios para ellos. Asimismo, la patrimonia-
lización del sitio ayudó a fortalecer las raíces del pueblo en sus tradiciones culturales. Movilizó la
memoria de sus orígenes al ver plasmado en la patrimonialización aspectos culturales que muchos
de los habitantes reconocían en sus actividades cotidianas. Por ejemplo: el uso del mortero, repre-
sentado en la arquitectura del Shincal. La patrimonialización permite un diálogo pasado-presente
donde el habitante reconoce desde modos del habla y de la actividad cotidiana hasta rituales ances-
trales que hoy en día, a pesar de sus modificaciones, se mantienen vigentes.
La reconstrucción del pasado simbólico a través de acciones para encontrar lazos entre el
individuo, el territorio y el patrimonio, se puede observar en el aporte que hace un habitante de
Londres, quien afirma: “Es importante realizar un reconocimiento de cosas de nuestro quehacer
cotidiano, que provienen de nuestros aborígenes, por ejemplo, el caso de nuestras telas, los di-
bujos que contienen, ponchos de alpaca, con guardas incaicas, comidas, términos que usamos.
Inclusive se trabaja con el tema de la algarroba, de la añapa, que son productos que elaboraban los
aborígenes.5
84
Índice
Patrimonialización y turistificación en el Shincal de Quimivil
Más allá de las acciones tendientes a lograr la apropiación del sitio, existe una profunda valo-
ración del Shincal por parte de algunos referentes locales que constituyen la base para avanzar en
los procesos de apropiación y reconocimiento del Shincal.
En este sentido, uno de los habitantes locales, refiriéndose al Shincal, dijo: “Lo tomo como algo
propio, como si fuera mi segunda casa”6. En tanto, para una de las guías: “El lugar siempre mantuvo
la esencia de los ancestros”.7
6 Entrevista realizada al guía de turismo Diego Yapura. Septiembre 2018. Entrevistadora F. L. Bolan.
7 Entrevista realizada a la guía de turismo Rosa Nieves. Septiembre 2018. Entrevistadora F. L. Bolan.
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Índice
Patrimonialización y turistificación en el Shincal de Quimivil
El Shincal de Quimivil y el Municipio de Londres cuentan con una vasta gama de recursos tu-
rísticos que se explotan y otros que aún están en proceso de turistificación. Se pueden retomar aquí
los fundamentos de los autores García y Giralt (2009), haciendo visible el esfuerzo que conllevó
la recuperación de los valores que englobaban al Shincal y sus recursos aledaños y cómo se han
utilizado para potenciar el turismo en la zona, buscando así beneficios socio-económicos.
Acciones de posicionamiento turístico: un atractivo importante y representativo del Muni-
cipio de Londres, además del Shincal de Quimivil, es la Ruta 40 que atraviesa la localidad y que
implica el paso obligado de muchos turistas.
El Departamento de Belén, al que pertenece Londres, es considerado el centro de servicios
para los municipios en cercanía. Asimismo, por su ubicación geográfica, es el paso obligado para
las personas que se mueven por la provincia. En Londres, se observan esfuerzos constantes por
mantener a los turistas y visitantes en el municipio y ofrecerles una mayor oferta turística para que
permanezcan en el destino.
“El Shincal de Quimivil, no hace más de 10 años que se posicionó como lugar de interés turísti-
co. Con la puesta en valor comenzó a posicionarse como destino. Esto se observa, por ejemplo, en
cómo la comunidad se refiere al Shincal, ya no se lo reconoce como ‘ruina’, sino como sitio arqueo-
lógico”, afirmó el Secretario de Turismo del departamento de Belén, Nicolás Reynoso8.
La importancia que tomó el Shincal de Quimivil contribuyó a potenciar otros destinos. Asimis-
mo, comenzaron los proyectos para el Pucará de Aconquija, junto con su actual reconocimiento
por parte de la UNESCO como “Patrimonio de la Humanidad”. Existen otros departamentos en la
provincia de Catamarca con altos potenciales patrimoniales, pero la mayoría no se encuentran en
explotación ni son considerados como potencialmente atractivos. Los beneficios que comienzan a
observarse en el Shincal, promueven las expectativas de los municipios aledaños para potenciar
sus recursos y desarrollarlos turísticamente.
El sitio arqueológico organiza actividades regularmente en base a un cronograma muy nutrido.
Participan de las mismas los habitantes locales y residentes de otros municipios. El Shincal cuenta
con una temporada alta, que se despliega desde el mes de febrero al mes de agosto con mayor re-
cepción de turistas en Semana Santa y en el período de las vacaciones de invierno. No obstante, la
estacionalidad, el sitio permanece abierto todo el año y mantiene horarios muy amplios y variados.
Recursos identificados para su próxima puesta en valor: actualmente, el Shincal de Quimi-
vil constituye el producto turístico más destacado de Londres. Sin embargo, existen otros recursos
y atractivos turísticos con potencial para ponerlos en valor y que puedan funcionar como productos
turísticos complementarios al sitio arqueológico. Así el caso del Puente Colgante, que evoca la his-
toria de la minería provincial; el primer Molino de la provincia, construido por los jesuitas en el año
1600; dos ríos que enmarcan el municipio, el Quimivil y el río Hondo; la nuez y el dulce de frutas, ya
distintivos de Londres pero con potencialidad de crecimiento; los artesanos y su Ruta del Telar; la
Finca de Turismo Rural “San Isidro”; entre otros.
La comunidad local y su balance del proceso de turistificación: cuando comenzó el pro-
ceso, la comunidad local no sabía qué significaría “trabajar con el turismo”. Eran escasos los habi-
tantes que trabajaban en torno al Shincal de Quimivil. Actualmente, el número ha aumentado con-
siderablemente, como así también los beneficios socio-económicos para las familias participantes
8 Entrevista realizada al Secretario de Turismo, Nicolás Reynoso. Septiembre 2018. Entrevistadora F. L. Bolan.
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Índice
Patrimonialización y turistificación en el Shincal de Quimivil
(mayor afluencia de turismo, gastos de los turistas en el destino). Sin embargo, es un ámbito en el
que se debe seguir trabajando hasta lograr mayores resultados.
Una forma de visualizar los resultados obtenidos gracias al proceso de turistificación del sitio
patrimonial, se puede observar en las declaraciones de los diferentes actores locales.
“El turismo lo hacemos entre todos”, afirmó el Secretario de Turismo, Nicolás Reynoso9, hacien-
do referencia a que el Municipio no puede por sí solo potenciar un destino. De la misma manera,
un emprendedor privado no obtendrá beneficios si no cuenta con el capital humano que lo comple-
mente, una respuesta pública que lo justifique y la comunidad local viendo el resultado día a día.
Es necesario trabajar en conjunto con todas las partes que complementan al sector turístico para
obtener resultados beneficiosos. “El turismo es positivo. El patrimonio es de todos. La comunidad
tiene derecho de conocerlo. Debe ser abierto a todos. Es su responsabilidad que el patrimonio sea
sustentable. Hay que trabajarlo con cuidado y trabajarlo todos los días (…) Algún sector reconoce
al turismo como un sector económico que debería prevalecer en detrimento de fomentar el recur-
so minero”, señaló la arqueóloga Paula Esposito10. Mientras tanto, Rosa Nieves11, guía local del
Shincal, comentó: “Nosotros no sabíamos qué era el turismo, pero empezaron a trabajar con él”.
La comunidad local responde a la demanda continua de los turistas que llegan a destino ofreciendo
sus productos locales y vendiendo sus artesanías. Se muestran proactivos en relación a este nuevo
paradigma de turismo en la zona.”
Conclusión
El proceso de patrimonialización que se llevó a cabo en el Shincal de Quimivil fue lento y di-
ficultoso. No describió un desarrollo lineal y continuado, sin embargo, luego del incentivo que se le
dio a partir de la segunda patrimonialización, con una perspectiva definida en tanto recurso turístico,
la puesta en valor generó interés en la comunidad, creó puestos de trabajo y referenció a la ciudad
como un sitio arqueológico de importancia cultural. La nueva oferta turística de la ciudad de Lon-
dres, es reconocida en base a su producto turístico más significativo, el Shincal de Quimivil.
Con respecto a la apropiación de los beneficios socio económicos para la comunidad local,
aún no ha dado muestras de un completo desarrollo. A pesar de que las estadísticas muestran un
incremento en el caudal turístico al sitio patrimonial, el beneficio aún no se extiende efectivamente
a la comunidad de Londres.
Existe un gran número de emprendedores privados que apuestan al turismo en la localidad y ofre-
cen sus servicios para recibir contingentes turísticos. Sin embargo, todavía no se reconoce de manera
generalizada al turismo en Londres como una fuente de desarrollo y beneficios socio-económicos.
Se observa un incipiente esfuerzo por parte de las autoridades locales para lograr mantener
el sitio en condiciones para la actividad turística, restando aún mucho trabajo por hacer en lo que a
promoción del sitio y de Londres se refiere.
9 Entrevista realizada al Secretario de Turismo, Nicolás Reynoso. Septiembre 2018. Entrevistadora F. L. Bolan.
10 Entrevista realizada a la Lic. Paula Espósito. Septiembre 2018. Entrevistadora F. L. Bolan.”
11 Entrevista realizada a la guía de turismo Rosa Nieves. Septiembre 2018. Entrevistadora F. L. Bolan.”
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Índice
Patrimonialización y turistificación en el Shincal de Quimivil
Será tarea de profesionales de turismo, generar proyectos sostenibles en el tiempo que ase-
guren a la población un proyecto que los incluya, visualizando potencialidades y fortaleciendo los
recursos que la patrimonalización les ha ofrecido.
El proceso de patrimonialización debe avanzar de la mano de la comunidad local. Es de suma
importancia generar un circuito de turismo integrado y así asegurar que todas las personas que ofre-
cen actividades se vean beneficiadas, tanto los empleados del Shincal, como los emprendedores
privados, las artesanas y los productores de nuez, como así también, por ejemplo, el dueño de un
almacén de Londres.
El desafío que se presenta es comenzar a vincular todos los productos turísticos que tiene el
Municipio para la generación de mayores beneficios socio- económicos para la comunidad de Lon-
dres, lo que constituye una convocante empresa no sólo para los actores locales sino también para
los técnicos en Turismo Rural.
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88
C
Dispositivos, experiencias
y herramientas de aplicación
en la práctica
1. Planificación estratégica del turismo en municipios de matriz agropecuaria.
El caso del Partido de Navarro, provincia de Buenos Aires
Mauro Beltrami, Maribel Carrasco y Nahuel Farberoff......................................... 90
Introducción y objetivos
El Partido de Navarro es uno de los 135 municipios que componen la provincia de Buenos
Aires. Como cabecera de distrito se encuentra la ciudad homónima y se incluyen también dentro
de la jurisdicción municipal las localidades de Villa Moll, J. J. Almeyra y Las Marianas. Cuenta con
una superficie de 1.630 km2. Se localiza al noreste de la provincia de Buenos Aires, a 121 km de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires y limita con el AMBA. Según el Censo Nacional de Población y
Vivienda del INDEC (2010), la población del distrito era de 17.054 personas, previéndose una pobla-
ción de 18.110 personas para 2019. Según la Dirección Provincial de Estadística (2016), la variación
intercensal (2001-2010) es de 7,9%, por debajo de la media provincial (13%).
Navarro se encuentra ubicado en la Cuenca del Salado, en el sector conocido como “Pampa
Deprimida”. Su matriz productiva es predominantemente agropecuaria, ubicándose en una zona
ganadera básicamente de cría, en la que también se localizan tambos medianos y chicos, cultivos
agrícolas (siendo la soja el más importante), y producción avícola, junto a otras producciones me-
nores (INTA 2013). Asimismo, se destacan los molinos harineros, las fábricas de alimentos balan-
ceados y los frigoríficos. El sector primario es el más importante en el área denominada por el INTA
como Territorio Ganadero del Salado (TGS)1, en el que a excepción de Cañuelas y Gral. Las Heras,
el grado de industrialización de los partidos del área, es inferior a 0,25 (INTA 2013).
En cuanto a la configuración del territorio, las zonas de contacto entre la estructura urbana
actual y el medio rural son casi inmediatas. Es decir, la ciudad cabecera se encuentra inserta en un
medio territorial rural de grandes parcelas, parques comarcales que hacen de las áreas suburbanas
una continuidad natural entre la ciudad y el campo, habiendo parcelas de tamaño intermedio crean-
do una zona de transición entre dichas zonas.
Navarro se ubica en el área turística denominada “Escapadas Buenos Aires” según el Plan
Federal Estratégico de Turismo Sustentable (PFETS 2025; actualización 2014). El distrito posee
diferentes recursos culturales y naturales, incluyendo un área de laguna con diferentes servicios
recreativos, sitios de interés histórico y cultural, fiestas populares, espacios deportivos, empren-
1 El Territorio Ganadero del Salado (TGS) está conformado por diez Partidos de la provincia de Buenos Aires y abarca
una superficie de 1.319.300 hectáreas. Navarro como municipio integra dicho territorio.
90
Índice
Planificación estratégica del turismo en municipios de matriz agropecuaria
dimientos productivos que pueden convertirse en agroturísticos y pueblos rurales atractivos para
el miniturismo. El desarrollo del turismo fue visualizado por la Municipalidad de Navarro como una
actividad económica capaz de diversificar la matriz productiva del distrito y de incentivar la creación
de puestos de trabajo, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de la comunidad. Años atrás, la
Municipalidad desarrolló un proyecto para el Fortalecimiento de la política territorial del Municipio de
Navarro2, donde se formuló un “modelo territorial deseado”, que consistía en “apoyar el desarrollo
de Navarro como ciudad turística en base al aprovechamiento de sus recursos ambientales y patri-
moniales cuidando su alta calidad de vida y su identidad” (Subsecretaría de Planificación Territorial
de la Inversión Pública, 2014). Con este antecedente, la Municipalidad de Navarro decidió encarar
la formulación de un Plan Estratégico de Turismo Sustentable (PETS) que considerara la compleji-
dad del territorio, la dinámica productiva y las relaciones sociales.
El presente trabajo tiene como objetivo describir los mecanismos mediante los cuales se realizó
el proceso de elaboración del PETS de Navarro a partir de la definición de los Términos de Referen-
cia (TDR), analizando la participación de los diferentes actores involucrados en la actividad turística
y los principales resultados obtenidos.
91
Índice
Planificación estratégica del turismo en municipios de matriz agropecuaria
que el municipio es quien lidera todo el proceso de planificación con la dirección de un equipo
técnico.
- Se considera la metodología de carácter prospectivo con la capacidad de diagnosticar las es-
trategias posibles de los actores intervinientes.
- Analiza posibles variables que pueden condicionar la evolución del Plan tal como la disponibi-
lidad de recursos a la hora de fijar objetivos y estrategias.
- Toma en cuenta que el resultado principal del plan no es tanto la redacción de un “programa de go-
bierno turístico local”, sino la consecución de un “contrato político” entre las administraciones públi-
cas y la sociedad civil sobre el modelo turístico futuro deseable para el territorio y la comunidad local.
De esta manera, Marchena Gómez et al.(1999) plantean que hay que reconocer que la planifi-
cación no culmina con la aprobación del Plan, sino que continúa con el seguimiento de los proyectos
y actividades.
Diversos autores plantean que la planificación ha tenido inconvenientes como herramienta de
gestión pública en América Latina. Tal como ilustra Reese (1999), la crisis de credibilidad de la pla-
nificación como instrumento se explica por su histórica ineficacia. La mayor debilidad de los planes
y programas no radica en la elaboración de los mismos sino en su implementación (Garay 2004).
3 A enero de 2019, ya no existe en el organigrama del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación
la Secretaria de Asuntos Municipales. El Programa Multisectorial de Preinversión Préstamo BID N° 2851/OC-AR, el cuál
financió el PETS de Navarro, sigue bajo la órbita de este Ministerio, pero su gestión y administración depende de la
Subsecretaria de Relaciones Municipales de la Nación, dependiente de la Secretaria de Provincia y Municipios de la
Nación
4 Por ejemplo, en el convenio se estableció la forma de ejecución del estudio
92
Índice
Planificación estratégica del turismo en municipios de matriz agropecuaria
La aceptación de la propuesta implicó la elaboración de los TDR, que son documentos técnicos
que incluyen la justificación y los objetivos del estudio, las especificaciones del proyecto, los mon-
tos, los plazos, los componentes y actividades, la modalidad de ejecución, los perfiles de los con-
sultores y los productos a entregarse. En base a los TDR, la Municipalidad de Navarro seleccionó
a los profesionales de un listado de consultores especialistas en diferentes temáticas, los cuales se
encontraban en la base de datos del BID (denominado Sistema Roster de Consultores). El equipo
de profesionales estuvo compuesto por seis personas con los siguientes perfiles: un coordinador,
un especialista en evaluación económica, un especialista en turismo, una especialista en marco
normativo, una especialista en urbanismo y una especialista en comunicación.
La formulación de todo plan estratégico de turismo genera diferentes productos a lo largo de
los meses de trabajo, que operan como entregas parciales. De forma desagregada, a lo largo del
proyecto se elaboraron los siguientes productos:
- Plan de trabajo desagregado: Contiene las definiciones específicas de cada una de las activi-
dades elaboradas y consensuadas entre las partes.
- Informe de diagnóstico: Presenta un estado de situación de la actividad turística en la jurisdic-
ción. Se estudió la forma en que esta se interrelaciona con el territorio, su incidencia e impacto
en el entorno y las percepciones y conflictos entre esta y diferentes actores o partes interesa-
das. En este sentido, se expusieron una serie de resultados producto del análisis los diferentes
usos turísticos (actuales y potenciales) del espacio urbano y rural, la producción en el distrito, el
marco legal y reglamentario que afecta a la actividad, las características actuales y proyectadas
de la oferta y la demanda turística y los recursos culturales y recreativos (actuales y potencia-
les). Las conclusiones se mostraron en una matriz FODA.
- Formulación del PETS: Definición de la misión, la visión y los lineamientos estratégicos que
debiera seguir la Municipalidad para cumplir con el modelo de desarrollo deseado. También,
se definieron en esta instancia los proyectos prioritarios para Navarro, así como también se
incluyeron objetivos e indicadores para el cumplimiento de los lineamientos consensuados.
- Proyectos prioritarios formulados a nivel de perfil: Estudio a nivel de perfil de los proyectos
prioritarios, identificando y evaluando costos, fuentes de financiamiento e impactos asociados.
- Estudio del marco legal e institucional: Consistió en un análisis normativo-institucional condicio-
nante de la gestión turística de la Municipalidad.
- Programa de difusión y comunicación del PETS: Este último producto resultó en la elaboración
de estrategias de difusión del plan.
93
Índice
Planificación estratégica del turismo en municipios de matriz agropecuaria
5 Dentro el universo de visitantes la OMT distingue entre Turistas o Excursionista (visitante de día). El primero se
caracteriza por pernoctar en el lugar visitado, mientras que el excursionista no. Ambos entran dentro de las estadísticas
de visitantes por turismo.
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Índice
Planificación estratégica del turismo en municipios de matriz agropecuaria
Conclusiones
Las autoridades municipales reconocieron al PETS como un instrumento orientado a promover
procesos de desarrollo local y territorial en los que el turismo, en un distrito predominantemente
agropecuario, puede contribuir activamente a ese desarrollo. En este sentido, el proceso de elabo-
ración permitió incorporar a la gestión municipal la visión estratégica del desarrollo, poniendo en
valor los recursos locales y fortaleciendo las identidades territoriales.
Sin embargo, la formulación del PETS no estuvo exenta de limitaciones y dificultades. Se pue-
den señalar la presencia de resistencias internas en la organización municipal y la escasa tendencia
a la sistematización de la información y relevamiento de datos del Municipio, lo cual obligó al equipo
consultor a la búsqueda de métodos alternativos para la construcción de datos destinados a la cons-
trucción del informe de diagnóstico.
En cuanto a la participación de las partes interesadas o involucrados, en términos generales, la
misma fue amplia y representativa de los distintos actores de la comunidad de Navarro, en particular
de la ciudad cabecera del Partido. Sin embargo, hacia el interior del distrito, la participación de los
diferentes actores locales no fue pareja ni equitativa. El sector agropecuario y agroindustrial, en lo
que respecta a los grandes y medianos productores, tuvo un interés prácticamente nulo. En cambio,
se observó mayor entusiasmo en los pobladores rurales, microemprendedores y comerciantes ante
la posibilidad de diversificar sus actividades económicas, visualizando al turismo como una oportu-
nidad para atenuar el éxodo rural, el aislamiento geográfico y la falta de conectividad.
Por otro lado, el nivel de participación de las tres localidades del interior rural de Navarro (Villa
Moll, J. J. Almeyra y Las Marianas) resultó muy diverso. La diferencia sustancial estuvo dada por
el grado de involucramiento del Delegado Municipal de cada una de las localidades. Tomando en
cuenta la considerable distancia entre localidades y la ciudad cabecera, el Delegado ejerce un des-
tacado rol en la representatividad social de su comunidad transformándolo en un actor clave en los
procesos participativos.
95
Índice
Planificación estratégica del turismo en municipios de matriz agropecuaria
Cabe destacar que una de las críticas recurrentes a los planes estratégicos es la falta de imple-
mentación de las actividades definidas en este, o las dificultades presentes en esta etapa. Luego de
transcurrido un año aproximadamente de la presentación oficial del PETS de Navarro, se pueden vi-
sualizar falencias en las capacidades técnicas para encarar la implementación. En este sentido, hay
que tomar en cuenta que no existen (hasta el momento) programas de financiamiento nacionales o
provinciales que brinden asistencia técnica en las etapas de implementación de los lineamientos y
evaluación de los PETS. Esta situación se profundiza ante una inadecuada disponibilidad de recur-
sos para llevar adelante los objetivos y proyectos del PETS.
Otro obstáculo para la implementación de los planes estratégicos son los cambios de gestión
en el Ejecutivo Municipal. La cultura política-electoral en la provincia de Buenos Aires indica que si
el actual elenco municipal no continúa en el gobierno, el PETS tiene pocas probabilidades de ser
implementado. Si bien ninguna política de gobierno municipal se transforma en política de estado
per se, se podría esperar que la apropiación del PETS por parte de diferentes sectores y actores de
la comunidad pueda fortalecer el control social para su seguimiento y continuidad.
Finalmente, a pesar de las limitaciones y dificultades que pueden tener los PETS, la planifi-
cación estratégica resulta una herramienta de gestión muy útil que debe ser mejorada a partir del
debate y el análisis crítico de experiencias como la del Municipio de Navarro, cuyas conclusiones
resultan de utilidad para gobiernos locales con características productivas y rurales, morfología y
modelo de desarrollo turístico similares.
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Programa de Fortalecimiento Institucional de la Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión
Pública.
96
Índice
Conservación de
C2
la biodiversidad en destinos
de ecoturismo.
Reflexiones sobre el rol de los técnicos en turismo rural
Eduardo Haene, Adriana Romero, Andrea Takáks, Alejandra Carminati,
Marcela Curzel, Emilio Bottini, María Belén Galeano y Jennifer Sperr
97
Índice
Conservación de la biodiversidad en destinos de ecoturismo.
Área de estudio
El departamento Gualeguaychú ocupa 708.600 hectáreas del sudeste de la Provincia de En-
tre Ríos, en el centro-este de la República Argentina. Las ecorregiones presentes son el pastizal
pampeano en la mayor parte del territorio y una faja costera sobre el río Uruguay y las márgenes de
sus principales tributarios con selva ribereña, una extensión austral de la Selva Paranaense (Báez,
1937; Burkart et al., 1999; Viglizzo et al., 2005).
Aquí, el pastizal pampeano presenta una transición con la ecorregión del Espinal, que alcan-
za una distribución dominante y continua en el centro-noroeste entrerriano en la famosa “Selva
de Montiel”. En Gualeguaychú observamos formaciones tipo sabana y parque. Los conocidos lo-
calmente como “blanquizales” son sectores de suelo limo-arcillosos, impermeable y fuertemente
salino-alcalino, donde se aprecia parte del terreno desnudo y manchones de vegetación (Morello y
Adámoli, 1974). Juan Báez (1937) había detectado una población extralimital de palmera carandilla
(Trithrinax campestris) en el norte del departamento Gualeguaychú y un área vecina de Concepción
del Uruguay. Se trata de una especie vistosa en el paisaje natural y fuente de recursos para cestería.
La naturaleza de la ribera de los arroyos del departamento de Gualeguaychú están protegidos
(Ordenanza Nº 12.080/2016).
Por ordenanza municipal 8913/89 se creó la figura de “área natural protegida especial”. Hay
12 reservas naturales en la ciudad de Gualeguaychú y alrededores. Analizamos las 8 que están
abiertas al turismo y El Potrero que realiza educación ambiental (ver Cuadro 1). Están en marcha
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diversos proyectos: plantación de los árboles nutricios de la mariposa bandera argentina (Morpho
epistrophus), viveros de plantas con especies nativas (Sendero del Monte -Municipal-, y otro pro-
puesto para Las Piedras) y control de plantas exóticas invasoras en algunas reservas privadas.
El Potrero tiene varias iniciativas: reintroducción de corzuela parda (Mazama gouazoubira),
restauración de pastizal y estudios de aves amenazadas. Sendero del Monte, por su parte, realiza
restauración del monte nativo y actividades educativas. La Municipalidad de Gualeguaychú se ha
propuesto como destino ecoturístico a nivel provincial, desarrolla jornadas de ecoturismo, capacita-
ción en diseño de senderos y accesibilidad, promoción de la observación de aves, designación de
guardaparques honorarios, jornadas sobre gestión ambiental, entre otras acciones.
En el departamento Gualeguaychú hay dos “Áreas importantes para la conservación de las
aves silvestres a nivel internacional”: Ñandubaysal-El Potrero y Perdices. Se destaca la presencia
de aves globalmente amenazadas del pastizal (Di Giacomo et al. 2007).
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Figura 3. Monte ribereño sobre el río Uruguay en la Reserva El Potrero. Foto: E. Haene.
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Figura 6. Juliana Powel brinda una charla a los estudiantes de la Tecnicatura en Turismo Rural
y el profesor Rolando León en la Reserva Senderos del Monte. Foto: E. Haene.
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5. Mimosa ostenii, endémica del este-centro de Entre Ríos (Argentina) y Salto (Uruguay) (Burkart,
1987) (ver Figura 11).
6. Ñandubay (Prosopis affinis) catalogado con datos insuficientes a nivel internacional (Prado,
1998), es intensamente extraído en la región.
7. Pava de monte (Penelope obscura) vulnerable a nivel nacional (MAyDS y AA, 2017).
8. Aves amenazadas de pastizal, como tordo amarillo (Xanthopsar flavus) vulnerable a nivel inter-
nacional (BirdLife Int., 2018), “En Peligro Crítico” a nivel nacional (MAyDS y AA, 2017), Monu-
mento Natural de Entre Ríos y ave emblemática de Gualeguaychú.
Los valores naturales como árboles forestales y plantas medicinales y los culturales intangibles
de la región, por ejemplo poesías, mitos, leyendas, creencias y saberes, pueden ser desarrollados
en todas las reservas de Gualeguaychú.
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Conservación de la biodiversidad en destinos de ecoturismo.
Figura 10. Mariposa bandera argentina, recurso para ecoturismo. Foto: E. Haene.
1 http://www2.darwin.edu.ar/ImagenesIris/SI002285.
jpg, consultado en marzo de 2019.
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Conservación de la biodiversidad en destinos de ecoturismo.
Conservación y ecoturismo
Las reservas naturales de Gualeguaychú poseen potencial para desarrollar proyectos de res-
tauración ambiental y conservación de especies valiosas. El Potrero tiene el mayor potencial y
variedad de valores para hacerlo. Todas las áreas han tenido en el pasado transformaciones en
los hábitats originarios y requieren, en diferente grado, ser restaurados para alcanzar condiciones
similares a las históricas. Todas las áreas deberían generar acuerdos con los campos vecinos para
aumentar el hábitat conservado de las especies destino de la restauración (en particular del pastizal
pampeano) y favorecer biocorredores locales.
Plantas valiosas y las nutricias de las orugas de mariposa bandera argentina (ingá Inga ura-
guensis, bugre Lonchocarpus nitidus y coronillo Scutia buxifolia) constituyen recursos emblemáticos
y didácticos para cultivar en zonas de uso público intensivo de las reservas. Dentro de las reservas
analizadas, El Potrero es el único área donde es posible realizar proyectos de conservación de es-
pecies amenazadas como aguará-guazú y aves amenazadas de pastizal como tordo amarillo.
Los sistemas de áreas naturales protegidas pueden resultar de utilidad para analizar las co-
munidades y especies no amparadas allí. La planificación del ecoturismo de Gualeguaychú podría
promover el hallazgo de una población relictual de palmera carandilla, aclarar su situación actual y
fomentar su restauración.
Los proyectos de conservación donde los ecoturistas puedan participar dedicando una parte
de su estadía debemos considerarlos como una actividad distintiva de este tipo de turismo. La
restauración ambiental requiere una serie de pasos que ofrecen actividades factibles de concretar
en zonas de uso público intensivo como la multiplicación de plantas destino en viveros y otras a
campo como plantación, mantenimiento y monitoreo. Lo ideal sería que el ecoturista pueda ensa-
yar los diferentes pasos de la restauración para permitir una mejor comprensión del proyecto. Es
importante tener recorridas interpretativas de sitios degradados, otros restaurados y aquellos que
fueron la fuente de ejemplares. Con frecuencia, parte del trabajo a realizar en sitios en proceso de
restauración es el control de especies exóticas invasoras. Es fundamental realizar una explicación
previa de la situación para comprender la necesidad de esta etapa.
En proyectos conservacionistas con animales silvestres pueden abordarse colaboraciones de
diferente tipo. En el caso de los monitoreos, siempre es provechosa la observación directa de los
ejemplares por parte del ecoturista. Dada la baja densidad y/o hábitos nocturnos de muchas espe-
cies animales amenazadas, el uso de “cámaras trampas” (que se activan automáticamente al pasar
un cuerpo en movimiento por su campo visual) resulta una herramienta valiosa. La observación de
fotos obtenidas así hace tangible a estas especies esquivas. Resulta motivador el armado de las
cámaras trampa y volver al día siguiente para analizar los registros obtenidos en la noche. Es una
oportunidad maravillosa para que el ecoturista converse con investigadores, vaya a sitios silvestres
valiosos, comprenda las dificultades del trabajo de conservar especies amenazadas y, durante toda
esta rutina, tome conciencia de la situación ambiental del lugar. Para programar estas actividades,
se puede minimizar el impacto negativo humano con el método de Límite de Cambio Aceptable
(Stankey et al. 1985).
Ayuda a vincular al ecoturista con los proyectos conservacionistas la obtención de fotografías
en plena labor, entrega de certificado y quedar en contacto con los avances.
Estas actividades deben estar integradas con el plan educativo y uso turístico de la reserva.
Por ejemplo en El Potrero el aguará-guazú puede ser ampliamente abordado a partir de leyendas
y episodios recientes vividos por pobladores locales. En Las Piedras y Serena del Gualeyán, por
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Conservación de la biodiversidad en destinos de ecoturismo.
ejemplo, relacionar el uso agropecuario tradicional con la pérdida de hábitats silvestres. Implemen-
tar talleres en viveros de plantas destinadas a restauración es una oportunidad para conocer usos
tradicionales y degustar alimentos y bebidas confeccionados con ellos.
Reflexiones finales
El ecoturismo es una modalidad turística en pleno desarrollo. Es oportuno generar instancias
de análisis y reflexión desde la experiencia local. Las universidades pueden resultar ámbitos ideales
donde el trabajo continuo en formación de nuevos profesionales conlleva una indagación y retroali-
mentación permanente, como es el caso de la Tecnicatura en Turismo Rural.
Las reservas naturales de Gualeguaychú muestran un avance importante en la conservación
de la biodiversidad y constituyen un modelo a seguir. Las municipalidades tienen un papel clave en
el desarrollo turístico de reservas locales. Aportan la escala adecuada para planificar la oferta eco-
turística y su identidad o “marca”, así como para diseñar circuitos temáticos asociados a biocorredo-
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Conservación de la biodiversidad en destinos de ecoturismo.
res. Ello trae aparejado el desafío de contar con personal idóneo para concretarlos. Los gobiernos
municipales y provinciales pueden lograr legislación y presupuestos que favorezcan el ecoturismo y
la consolidación de reservas naturales, que son los destinos claves de esta modalidad de turismo.
En otros casos, el desconocimiento del ecoturismo y la importancia de la conservación del patrimo-
nio pueden afectar el éxito de estas gestiones.
La existencia en Gualeguaychú de especies amenazadas a nivel internacional constituye un
atractivo para los ecoturistas. La conservación del aguará-guazú y el tordo amarillo podrían repor-
tar beneficios locales en la medida que se integren a circuitos de ecoturismo, inspiren recuerdos y
obras de arte locales.
Los proyectos de conservación participativos colaboran en la consolidación del compromiso
ambiental de los ecoturistas. Además también pueden ser vitales para sumar a otros actores claves,
como funcionarios y líderes regionales. La inclusión de recursos de valor cultural afianza el sentido
de pertenencia y orgullo de los pobladores locales.
La organización de calendarios variados con ofertas estacionales de cada destino contribuye a
la estabilización del flujo de turistas. Por ejemplo momentos del año con picos de floración de plan-
tas de valor ornamental o cultural, formación de bandadas de tordo amarillo, abundancia de maripo-
sas bandera argentina en cortejos reproductivos, maduración de frutos silvestres comestibles, entre
otros. Las ferias temáticas resultan ser un recurso interesante para promover.
El ecoturista es un cliente exigente, planea con tiempo sus viajes y aprecia cada detalle de res-
peto por el ambiente. Privilegia la demanda de calidad y está dispuesto a pagar un precio adicional
por acceder a ella. Como contrapartida el profesionalismo del turismo es vital o imprescindible para
lograr posicionamientos exitosos. En este contexto los técnicos en turismo rural pueden constituirse
en garantía de seriedad.
Los ecoturistas, mayormente extranjeros, priorizan los grandes escenarios silvestres de un
país y con acceso e infraestructura adecuados. Muchos destinos de ecoturismo en la Argentina
quedan afuera de sus circuitos por carencia de alguno de estos ítems. Sin embargo los destinos
ecoturísticos cumplen un rol formidable en la sensibilización de otros perfiles de turistas.
En Gualeguaychú y en otros destinos de ecoturismo de la Argentina, aun no hay una demanda
importante. De hecho, se dan situaciones donde el turista que se acerca tiene cierto interés pero
desconoce el valor y aporte de estas iniciativas. Los destinos ecoturísticos generan conciencia
ambiental y replantean el rol que los consumidores debieran cumplir en el cuidado del planeta. Es
clave desarrollar en el destino un manejo responsable de residuos (incluido el compostaje), un uso
eficiente de energía renovable y un consumo responsable.
Confiamos que la integración de proyectos participativos de conservación biológica en destinos
de ecoturismo apuntalarán aspectos básicos del turismo: lograr experiencias breves pero inolvida-
bles en nuestra vida, sumar aprendizajes novedosos y estimulantes de primera mano, aportar moti-
vos para generar positivos cambios personales (en particular el compromiso en temas ambientales),
aumentar el tiempo de estadía, ampliar el perfil de público en el destino, lograr una calificación
positiva de la visita y constituirse en promotores del destino.
Bibliografía
Báez, J.R. (1937). Área de dispersión actual de las Palmáceas en la Flora de Entre Ríos. An. Soc. Arg. Estu-
dios Geográficos, 5: 63-78.
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Conservación de la biodiversidad en destinos de ecoturismo.
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Buenos Aires, Fund. Vida Silv. Arg. pp. 261-269
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Comunicación estratégica C3
para Turismo Rural
Graciela Inés Gallo
Introducción
El sector turístico crece rápidamente a escala mundial y su crecimiento lo posiciona como uno
de los rubros más competitivos. Los turistas eligen múltiples destinos, buscan nuevas y motivado-
ras experiencias, necesitan saber cómo y de qué manera se brindan los servicios que les ofrecen;
están atentos, informados, son curiosos, exigentes y viven sus viajes y su vida con gran compro-
miso social y ambiental. Esto plantea un perfil de cliente que valora particularmente el desarrollo
sustentable de la actividad turística y las experiencias que pueden realizar en ella, y que necesita la
información en tiempo real, inmediata.
La practicidad para encontrar lo que necesitan y poder diseñar sus viajes de manera ágil es
prioridad al momento de tomar decisiones, así como tener acceso a las referencias de otros usua-
rios, qué dicen sobre lo que están por comprar, qué discuten, qué recomiendan y qué no. Llevado
esto a zonas rurales, en las que muchas veces no hay conexión a internet o la señal de celular es
baja, representa un gran desafío para el sector que requiere: diagnóstico, planificación y evaluación
de la comunicación de cada negocio (Capriotti Peri, 2009).
Con la llegada de la sociedad de la información y de herramientas de Internet, tales como las re-
des sociales, el turismo experimentó un cambio notable y se creó una nueva tendencia en la que com-
partir información con el consumidor es un objetivo primordial. Este nuevo escenario desencadenó
diversos cambios en el comportamiento del consumidor y surgieron nuevos tipos de turismo, turistas,
profesionales del área, formas de comercializar y de marketing, como marketing digital, marketing de
búsqueda (SEM) o marketing de medios y redes sociales (Mendes Thomaz, Biz y Gândara, 2013).
En este contexto, el entorno digital de la actividad turística se convierte en una herramienta
indispensable para el negocio. Los emprendimientos de turismo rural han encontrado en las redes
sociales, en los canales de comercialización propios o de terceros, y en otros sitios de construcción
colaborativa, grandes aliados para la concreción de las ventas. Las funciones de marketing, relacio-
nes públicas y finanzas, entre otras, se ven afectadas por este nuevo concepto de turismo. No sólo
cambia la comunicación con el usuario, sino que toda la cadena de valores de la empresa se ve
involucrada dentro de estas nuevas tecnologías (Ortiz García y González Sanchez, 2014).
Particularmente, la construcción de la imagen de cada producto turístico, qué publicar y qué no,
cómo administrar los espacios de interacción con el potencial usuario, saber qué le llama la atención
cuando nos está comparando con otros, estar atentos a los comentarios y tener una interacción
activa con quienes nos han visitado, son ejes importantes a atender para potenciar la comercializa-
ción desde la comunicación turística. En este punto, la generación estratégica de contenidos y su
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Comunicación estratégica para Turismo Rural
publicación - ya se trate de fotos, textos, videos u otros - es clave para el éxito del negocio. Pero
la pregunta es: ¿está capacitado el emprendedor en turismo rural para gestionar estos espacios?,
¿dispone del tiempo para hacerlo?. A modo de contribución, ofrecemos en ese capítulo herramien-
tas prácticas que pueden orientar y ayudar a la gestión.
Figura 1. Las redes sociales son una gran vidriera ante los potenciales clientes.
No estar ya no es una opción, la pregunta a responder es en cuál según cada negocio.
Fuente: https://pixabay.com/es/
Una buena experiencia compartida por un turista inmediatamente en las redes sociales gene-
ra increíbles impactos positivos. Pero, muy por el contrario, un comentario negativo puede cerrar
muchas posibilidades. Por lo tanto, es necesario diseñar, gerenciar y renovar los negocios para
conquistar un cliente cada día más enfocado en los detalles, en el vínculo con el entorno y atento al
impacto de la actividad. El turismo rural tiene mucho para ofrecer, dado el entorno natural y cultural
de la actividad. Esto lo pone a la altura de las nuevas y crecientes pretensiones de los turistas que
buscan vínculos con otros, inmersiones socio-culturales, y experiencias que valoren y generen con-
ciencia sobre la necesidad de cuidar el medio ambiente y los recursos naturales disponibles.
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Comunicación estratégica para Turismo Rural
Es necesario planificar lo que se ofrece como producto turístico en relación a lo que se muestra
a los potenciales clientes en los distintos medios de comunicación, es decir, trabajar con estrategias
de comunicación acordes a los objetivos del negocio.
Figura 2. Las nuevas generaciones son la clave para establecer puentes efectivos con las anteriores.
Fuente: https://pixabay.com/es/
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Comunicación estratégica para Turismo Rural
Para empezar a trabajar (es recomendable hacerlo con el grupo anfitrión, papel y lápiz en
mano), se ofrecen a continuación ejes de análisis y acciones vinculados a preguntas simples y
estrategias que pueden ser aplicadas por los emprendedores de turismo rural para mejorar sus
propuestas y su relación con los usuarios (Cuadro 1).
Cuadro 1. Autoevaluación de la situación comunicacional y competitiva.
Fuente: Gallo y Peralta, 2018.
Con respecto a nuestra Un buen ejercicio para esta pregunta es hacer una búsqueda en línea para estar al tanto de qué ofrecen
competencia, ¿estamos emprendimientos parecidos en un radio de 200 km. Es decir, cuando el potencial cliente está indagando
realmente ofreciendo productos qué hacer y dónde comprar compara infraestructura, distancias, servicios y costos, entre otras variables
diferenciales? En caso que no posibles. ¿Con quién nos están comparando? y ¿cómo nos ven con respecto a los demás?. Son preguntas
sea así, ¿cómo nos podemos que uno mismo puede resolver poniéndose en el lugar del cliente potencial. Hacer este ejercicio como
diferenciar? posible consumidor de aquello que ofrezco, dinamiza, moviliza e inspira nuevas ideas. También, el descubrir
oferentes en un radio cercano permite pensar y llevar adelante alianzas que agregan valor diferencial. ¿En
qué situaciones generamos alianzas?. Para vender conjuntamente, para hacer recomendación cruzada de
clientes, para complementarnos en servicios, para ofrecer actividades adicionales que no puedo desarrollar
como propias, para romper la estacionalidad generando propuestas en temporada baja, entre otras.
¿Hay coherencia entre lo Esta es una revisión que implica rever lo que estamos diciendo y mostrando en nuestros medios de
que digo que ofrezco y lo comunicación con las personas (redes, web, folletos, ferias, etc.) y confrontarlo con lo que ofrezco en
que realmente ofrezco a mis la práctica. En este punto se dan generalmente dos situaciones, una indeseada y la otra deseada.La
clientes? indeseada tiene que ver con la frustración, la no cobertura de las expectativas del cliente (NO ofrezco lo que
le comuniqué o el servicio es realmente deficiente); la deseada es cuando uno tiene la habilidad de generar
sorpresa superando las expectativas, pensando en los detalles, dando algo más que lo que estrictamente
vendí (un aroma, una textura, una atención de bienvenida, un servicio extra, una atención personalizada);
aquello que le otorgará un valor agregado a la experiencia, hará sentir especiales y únicos a los clientes, y
generará ganas de volver y de recomendarle a otros que hagan la experiencia (boca en boca).
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Comunicación estratégica para Turismo Rural
¿Qué le contamos a los Cada vez más, un creciente número de turistas busca no solo una vivencia, una experiencia, sino también
visitantes?, ¿Todos los un RELATO, un argumento, esas historias que nos enseñan, que nos motivan, que nos dejan mensajes
integrantes del proyecto importantes. Cada encuentro entre los visitantes y los locales es una gran oportunidad para el intercambio
mantenemos un mismo de saberes y vivencias, para el enriquecimiento mutuo. Esta debe ser una meta y una oportunidad para
discurso?, si no es así… ¿cómo diferenciarnos de otras propuestas que pueden ser (o parecer) similares a la nuestra. Hay que basarse
fortalecerlo? en la narrativa, en una versión común que todos los integrantes del proyecto respeten. No olvidemos que
diferentes versiones de una misma cosa darán una sensación de inseguridad, de engaño, de poca seriedad.
Lo que se dice, se responde y se cuenta se acuerda con el equipo. Si se hace de manera colaborativa la
apropiación de los mensajes será mayor. Claro que cada cual pondrá su impronta, pero los contenidos de
base deben ser pre- acordados. De la misma manera, también, es necesario aunar criterios sobre cómo
actuar ante una queja, una ponderación o preguntas que puedan ser incómodas. El mejor ejercicio para
este punto es escribir, compartir, debatir, aunar criterios, hacer fichas o cuadros conceptuales, orientadores
hasta que todos lo internalizan. Esto es de utilidad al momento de ampliar personal para temporada alta,
por ejemplo, al sistematizar el discurso y codificarlo, están a la mano para capacitaciones de gente que se
incorpora al proyecto, en cualquier momento y según necesidades puntuales del mismo.
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Índice
Comunicación estratégica para Turismo Rural
Figura 3. La clave está en identificar los lugares estratégicos en los cuales encontrar a nuestro
público objetivo, qué hace, qué le gusta, qué lee, en qué invierte su tiempo libre.
Fuente: https://pixabay.com/es/
Reflexiones finales
Es necesario atender la gestión estratégica de la comunicación de los negocios turísticos rurales
de la misma manera que se presta atención al diseño del negocio y al cuidado de los detalles de los
productos y servicios ofrecidos. En un mundo en permanente cambio y evolución, que demanda ser
innovadores y estar despiertos ante las oportunidades es muy importante – y determinante - en el éxi-
to de los negocios poder definir qué producto vamos a vender y a quién y cómo se lo vamos a vender.
Los responsables de la oferta de turismo rural de pequeña y mediana escala suelen manifestar
que no disponen de tiempo “para atender estas cuestiones” por las múltiples funciones que desa-
rrollan. Promover y facilitar que los jóvenes de las familias anfitrionas se capaciten para manejar los
entornos digitales y la comunicación con los clientes es uno de los grandes desafíos que tenemos
por delante como técnicos facilitadores de proyectos y como academia. Mientras tanto, hay mucho
para hacer desde la autogestión que puede arrojar resultados y mejoras inmediatos. Desandar el
cuadro orientativo que se incluye en este capítulo es un primer paso para cumplir ese objetivo.
Bibliografía
Capriotti Peri, P. (2009) Branding Corporativo. Santiago, Chile: Ed. Libros de la Empresa.
Gallo, G. y Peralta, J.M. (2018) Turismo Rural Comunitario: Un aporte metodológico para el desarrollo rural.
Buenos Aires, Argentina: Teseo.
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Índice
Comunicación estratégica para Turismo Rural
Ortiz García, L. y González Sánchez, R. (2014) Las redes sociales como herramienta de mejora de la experi-
encia turística: una aplicación al sector hotelero. RITUR-Revista Iberoamericana de Turismo, vol. 4, N° 1,
p. 16-34. Disponible en: http://www.seer.ufal.br/index.php/ritur/article/view/1126/945
Instituto Valenciano de TecnologíasTurísticas (INVAT.TUR) (2014). Manual Operativo de Redes Sociales para
Destinos Turísticos. Valencia, España: Agència Valenciana del Turisme. Disponible en: https://www.slides-
hare.net/invattur/manual-operativo-de-redes-sociales-para-destinos-turisticos-invattur
Mendes Thomaz, G., Biz, A. A. y Gândara, J. M. G. (2013) Innovación en la promoción turística en medios y
redes sociales. Un estudio comparativo entre destinos turísticos. Estudios y Perspectivas en Turismo, vol.
22, N° 1, p. 102-119. Curitiba, Brasil: Universidad Federal do Paraná. Disponible en: https://dialnet.unirioja.
es/descarga/articulo/5131415.pdf
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Tecnologías de la C4
Información y la Comunicación
aplicadas al Turismo Rural
Valeria Di Pierro, Enrique Bombelli y Sandra P. Fernández
1 https://www.itu.int/es/Pages/default.aspx
2 La Organización Mundial de Comercio reconoce como PMA a los países designados de esa manera por las Naciones
Unidas. https://www.wto.org/spanish/thewto_s/whatis_s/tif_s/org7_s.htm
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Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas al Turismo Rural
Dichas tecnologías han cambiado la forma de viajar, influyendo sobre la forma en que se viaja,
desde el momento en que se elige el destino, hasta cuando se está en el mismo, e incluso, con
posterioridad al viaje. El poder de la información está en manos de los turistas que eligen servicios
acordes a sus necesidades. Por ende, la integración de tecnología en las distintas etapas del viaje
es, sin lugar a duda, la responsable de alcanzar un mayor grado de competitividad en el turismo y
entre los prestadores de dichos servicios.
Según una infografía interactiva publicada por Google Adwords3, que tiene el objetivo de orien-
tar a los profesionales del marketing sobre los beneficios de utilizar sus servicios a la hora de llegar
a sus clientes, justo en el momento clave para la contratación de viajes y reservas de hotel, se
considera que hay “cinco fases del viaje”. La primera fase es soñar con el viaje, la segunda es la
planificación del viaje, la tercera es la contratación del viaje, la cuarta es la experiencia de viaje y la
quinta es compartir el viaje (Figura 1).
El viajero actual se relaciona con Internet, redes sociales y teléfonos inteligentes, generando
grandes oportunidades a los emprendedores de turismo rural para estar en ese momento clave
siempre y cuando se utilicen las tecnologías adecuadas.
Por supuesto que estas nuevas tecnologías generan incertidumbre con respecto a las tradi-
cionales, es por ello que bajo la asignatura TIC aplicadas al Turismo Rural (Tecnicatura en Turismo
Rural/FAUBA)4 se ofrece la oportunidad para que el futuro profesional de Turismo Rural pueda
capacitarse y estar preparado para conocer las nuevas herramientas tecnológicas factibles de ser
aplicadas estratégicamente para esta transformación.
3 Google Ads es un servicio y programa de la empresa Google que se utiliza para ofrecer publicidad patrocinada a
potenciales anunciantes. Los anuncios patrocinados de Google Ads aparecen en la página de resultados al realizar
búsquedas naturales u orgánicas.
4 https://www.agro.uba.ar/carreras/turismo
118
Índice
Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas al Turismo Rural
5 https://www.airbnb.com.ar
6 Uber Technologies Inc. es una empresa internacional que proporciona a sus clientes vehículos de transporte con
conductor, a través de su software de aplicación móvil, que conecta los pasajeros con los conductores de vehículos
registrados en su servicio, los cuales ofrecen un servicio de transporte a particulares.
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Índice
Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas al Turismo Rural
Según un estudio realizado por Carrier y Asoc.7, se indica que es habitual que una persona partici-
pe en varias redes sociales, con un promedio de 3 y 4 redes por usuario de Internet en Argentina,
incluyendo al Whatsapp como tal. Quienes más participan de redes sociales son los más jóvenes,
millennials (24 a 33 años) o centennials (menores de 24 años).
Entre estas dos generaciones también hay diferencia en el uso de las redes: los centennials
son usuarios de Instagram (50%), Twitter (33%) y Snapchat (17%), esta última es una red mayor-
mente dominada por éstos, quizás por su lado lúdico. Facebook sigue siendo la red social con ma-
yor presencia en todos los rangos etarios, Instagram y Twitter, reciben un mayor interés por parte
de los menores de 33 años, mientras que Linkedin y Pinterest están más focalizadas al uso de los
adultos (34 a 53 años) y senior (54 o más). Linkedin se destaca por tener una presencia del grueso
de la población económicamente activa, ya que es una red social profesional, orientada a las rela-
ciones comerciales y técnicas.
Conocer las estadísticas en redes sociales aporta datos útiles para desarrollar la estrategia de
marketing y decidir cuál o cuáles serán las plataformas más convenientes para el emprendimiento
de turismo rural que se trate.
Tecnologías aplicadas
A continuación, se describen y analizan algunas de las herramientas de tecnología aplicada
que forman parte de los contenidos de la asignatura TIC aplicadas al Turismo Rural, tales como
códigos QR, audioguías, realidad virtual y aumentada y geolocalización.
Códigos QR
El código QR (Quick Response
Barcode), consiste en un código de
barras de respuesta rápida capaz
de almacenar una gran cantidad de
información esencial en un espacio
reducido. Creado por Denso Wave
(subsidiaria de Toyota) en el año
1994, se vuelve masivo y de uso li-
bre en el año 2008. Se crea para ser
preferentemente leído (escaneado)
por celulares inteligentes, cuyo fun-
cionamiento sirve como links o ac-
cesos directos a sitios web, mapas,
audioguías, etc (Figura 2). Figura 2. Escaneando el código QR para el uso
de una bicicleta pública.
7 Carrier y Asoc. es un estudio profesional dedicado a la información y análisis de mercado con el foco puesto en el
consumo y uso de productos y servicios vinculados a Internet, las telecomunicaciones, la informática y los medios digitales.
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Índice
Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas al Turismo Rural
Existen muchos sitios web que permiten su creación, tanto de modo libre como privativa. Si
bien sus usos son muy diversos, en el turismo en general y en el turismo rural en particular, pueden
ayudar y facilitar la señalización durante las guías o recorridos de ciertos lugares, brindar informa-
ción sobre ciertas características culturales de una región, localización exacta de un destino, etc,
brindando de esta forma al turista, experiencias fuera de lo usual (Huang et al., 2011). Para hacer
un buen uso del código QR, es fundamental que tenga buena visibilidad, accesibilidad y usabilidad,
así como la oferta de contenidos debe ser relevante y exclusiva dentro de lo posible.
Uno de los ejemplos de aplicación, lo constituye el Circuito Turístico Autoguiado de la Ciudad
de Bragado8 (Provincia de Buenos Aires), un trabajo en conjunto entre la Dirección de Turismo, en
ese momento a cargo de la Técnica María Alejandra Bianchi9, alumnos de tercer año de la materia
Lenguaje Tecnológicoy de cuarto año de Taller de Diseño y Procesamiento, de la Escuela Técnica
N° 1 de dicha localidad. Este circuito turístico autoguiado consiste en la colocación de placas en
algunos sitios estratégicos de la ciudad que forman parte del acervo histórico, cultural, deportivo
y natural de Bragado. El objetivo del circuito es que todas las personas, incluso las no videntes,
puedan conocer el patrimonio cultural, arquitectónico e histórico de esta localidad. Este proyec-
to denominado “Paredes que cuentan historias”10 abarca unos 34 lugares de interés turístico de
esa comuna del interior bonaerense, ubicada a 200 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires. Su
recorrido destaca un aeródromo, centros culturales, bibliotecas, un almacén de ramos generales,
asociaciones, bancos, clubes, escuelas, iglesias, monumentos, paseos, la estación del ferrocarril,
edificios públicos y plazas. Los impulsores de la iniciativa colocaron placas de madera en las que se
muestra el nombre del lugar junto a la imagen de un código QR. El viajero, al escanearlo, accede al
sitio web de la Municipalidad en la que se muestra una ficha online con fotos y videos del lugar, un
texto descriptivo sobre el sitio visitado, más un audio con una locución en la que se guía al turista.
Otro ejemplo lo constituye Tafí del Valle (Tucumán), cuyo proyecto llamado “Tafí del Valle Ciu-
dad Digital”11 consiste en la distribución estratégica de señalética con códigos QR enlazados a la
web de la Cámara de Hoteles y Afines Destino Tafí de Valle, donde figurará información en tiempo
real de la disponibilidad hotelera en la villa, la oferta cultural, una guía comercial, los servicios públi-
cos y hasta la posibilidad de efectuar reservas.
Por último, la Subsecretaría de Turismo del Ministerio de Desarrollo Territorial de la Provincia
de Neuquén12, a través de su Dirección General de Sistemas de Información Turística, propone
mediante la instalación de códigos QR un formato innovador de comunicación al alcance de todo el
público. Las impresiones de los códigos se realizaron en placas de vidrio de 30 x 30 cm y en vinilo
autoadhesivo, los que se ubican cercanos a las puertas de acceso de las oficinas. Hasta el momen-
to fueron entregados 14 códigos QR, a las localidades de Villa Pehuenia, Junín de los Andes, Chos
Malal, Caviahue, Zapala, Villa El Chocón, Piedra del Águila y Picún Leufú. Este nuevo método per-
mite poner a disponibilidad del turista la información en los celulares durante las 24 horas y los 365
días del año, aun cuando el centro de informes se encuentre cerrado, en un formato homogéneo de
datos, de manera ágil, precisa, puntual y fácil de usar en comparación con los tradicionales mapas
8 http://www.bragadosocial.com.ar/2017/10/la-direccion-de-turismo-direccion-de.html
9 Graduada de la Tecnicatura en Turismo Rural.
10 http://www.bragado.gov.ar/web/turismo/circuito_paredes
11 https://www.tucumanturismo.gob.ar/prensa/16356/tafi-del-valle-es-la-primera-ciudad-turistica-digital-de-argentina
12 http://www.ciudaddeneuquen.gob.ar/turismo/2014/11/25/codigos-qr-de-neuquen-por-alumnos-de-facultad-de-
turismo-unco/
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Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas al Turismo Rural
o folletos. Con la lectura del código el dispositivo almacena la página, permitiendo que el usuario del
móvil pueda volver a acceder a la información cuando lo desee, cuente o no con acceso a Internet.
Audioguías
El turista posmoderno no solo lleva consigo la intención de mirar objetos y fotografiarlos o filmar
lugares, sino también disfrutar de otras experiencias a través de los sentidos, habiéndose converti-
do el sonido en un componente de suma importancia a la hora de crear nuevas experiencias en el
ámbito del turismo (Márquez, 2012).
La manifestación más evidente de un turismo sonoro sea probablemente lo que se ha dado en
llamar audioguías, las cuales existen desde antes del advenimiento de las nuevas tecnologías. Sin
embargo, en la era de la digitalización las audioguías (podcast) se desarrollan cada vez más sobre
todo para celulares inteligentes, en los que una voz informa de los datos fundamentales sobre edi-
ficios históricos, monumentos, etc.
La mayor ventaja de las audioguías radica en que el turista ya no dependa de un grupo, sino
que pueda organizar su viaje de forma individual y flexible. Pese a todo, las audioguías no sustituyen
del todo al clásico tour guiado bajo el contacto de un experto. Son bastante comunes en los museos,
en los que ofrecen explicaciones sobre los objetos expuestos. Asimismo, fuera del museo también
existen audioguías que funcionan con GPS (Global Positioning System), de manera que cuando el
turista o visitante pasa por delante del mismo, la audioguía automáticamente le ofrece la información
pertinente. Normalmente las audioguías son bastante más económicas que un tour con guía.
Un uso bastante extendido lo tenemos en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, específica-
mente en la Guía de Turismo Accesible13, donde existen una serie de audioguías que describen
distintos circuitos turísticos tales como San Nicolás/Casco Histórico, San Telmo/La Boca, Recoleta/
Retiro, etc., desarrolladas por el Gobierno de la Ciudad.
Otro ejemplo lo constituye el sitio oficial de la Ciudad de Mar del Plata14 (Costa Atlántica Bonae-
rense), en el cual se ofrecen distintas audioguías en formato mp3 para saber acerca de su origen his-
tórico, los templos católicos emblemáticos, los cuatro museos más importantes, el barrio La Perla, etc.
También están las guías para descargar de izi.TRAVEL15, con contenidos de todo el mundo
sobre países, ciudades y sitios de interés puntuales. De Argentina tiene varias, de lugares tan disí-
miles como Resistencia (Chaco), museos de Río Gallegos (Santa Cruz) hasta el Faena Arts Center,
de la ex ESMA y del Banco Central, el centro histórico de Córdoba o bien el Observatorio “Pierre
Auger” en Malargüe (Mendoza).
13 https://www.buenosaires.gob.ar/copidis/audioguia
14 http://www.turismomardelplata.gov.ar/ASP/SP/audioguias.htm
15 https://izi.travel/es/guias-de-tour-en-argentina
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Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas al Turismo Rural
pulan a través de dispositivos especialmente diseñados para capturar los movimientos del cuerpo
humano) (Figura 3) y no inmersiva (ambientes tridimensionales creados por computadora en los
que no se aísla al usuario del mundo real) (Slater y Usoh, 1993).
La Realidad Virtual aporta valor agregado y diferenciador respecto a los canales de distribución
tradicionales, y ante la creciente competitividad de destinos y regiones se ha convertido en una he-
rramienta de promoción y difusión interactiva y atractiva para el usuario (Santamaría, 2011).
A través de la Realidad Virtual es posible mostrar un destino sin estar físicamente en dicho
lugar. El aislamiento del exterior, como consecuencia de la inmersión física, permite una super-
concentración de los sentidos en relación a lo que se está percibiendo, que junto al componente
emocional permite tangibilizar productos que en la realidad no lo son (Pérez Martínez, 2011). Como
consecuencia de dichas sensaciones, generalmente se incrementan los deseos de realizar el viaje
e incluso se favorece la compra por impulso.
Un ejemplo de este uso es el recorrido de distintos destinos patagónicos a través de realidad
virtual, que se ofreció en un stand del Ente Patagonia Turística16 dentro de la Feria Internacional
de Turismo (FIT) en 2017. Otro similar fue “Experiencia Iberá”17, stand de realidad virtual destinado
a promocionar los atractivos naturales de dichos esteros en la provincia de Corrientes, que estuvo
presente en Tecnópolis durante el año 2016. Cabe destacar que este caso fue analizado como he-
rramienta tecnológica para promoción de destinos turísticos rurales por el Técnico Matías Nicolás
Eyheramendy18 en su Trabajo Final dirigido por los autores.
La Realidad Aumentada consiste en la combinación de imágenes creadas por computadora
con imágenes del mundo real, creando así una realidad mixta que opera en tiempo real (Milgran et
al., 1995). Esta integración de imágenes reales y virtuales, constituye la característica que la dife-
16 http://ahoracalafate.com.ar/movil/nota.php?ID=7473
17 https://www.ellitoral.com.ar/corrientes/2016-7-19-1-0-0--experiencia-ibera-el-stand-de-corrientes-en-tecnopolis
18 Graduado de la Tecnicatura en Turismo Rural en 2018.
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Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas al Turismo Rural
rencia de la Realidad Virtual, dado que la Realidad Aumentada no sustituye la realidad física, sino
que la complementa o aumenta, agregando más información. Consiste en enfocar con el celular
inteligente algún elemento del lugar en el que nos encontramos y automáticamente el dispositivo lo-
caliza la ubicación y añade capas de información virtual que se combinan con lo real. Ello enriquece
la experiencia visual y mejora la comunicación. Brinda la posibilidad de ofrecer guías turísticas inte-
ractivas por medio de dispositivos móviles, pudiendo el usuario etiquetar cualquier imagen, sonido,
video o recomendación y compartir su experiencia con el resto de los usuarios.
Un sistema basado en Realidad Virtual debe poseer tres características fundamentales (Azu-
ma, 1997):
- La combinación de elementos reales y virtuales en un entorno real.
- La capacidad de ser interactivos en tiempo real.
- Que estén correctamente registrados en 3D, es decir que tanto los elementos reales como
virtuales estén adecuadamente alineados, de forma tal que parezca que ambos se encuentren
en un único entorno.
Uno de los ejemplos de realidad aumentada es el “Proyecto Waia”, coordinado por la Universidad
Nacional de Tierra del Fuego, que mostrará mediante una App un circuito turístico cultural en Usuhaia19.
Otro de los ejemplos lo constituye la promoción de los atractivos de Neuquén, La Pampa y Villa
Merlo (San Luis) en la edición 129 de la Exposición Rural de Palermo. Una de las particularidades
del stand fue la granja de realidad aumentada para los más pequeños20.
Geolocalización
La Geolocalización es la
técnica que permite situar ob-
jetos o personas en un territo-
rio mediante el uso de coor-
denadas (latitud, longitud,
altura), quedando plasmada
en un mapa. Esta tecnología
se ha reconvertido con la lle-
gada de Internet, siendo hoy
imprescindible para cualquier
tipo de negocio. Gracias a
la geolocalización los poten-
ciales turistas pueden ubicar
rápidamente un destino deter-
minado ya sea con dispositi-
vos fijos o móviles (Figura 4).
Figura 4. GPS en el interior de un automóvil para el control
del recorrido hasta el destino.
19 https://viapais.com.ar/ushuaia/507740-lanzaran-proyecto-waia-una-app-de-realidad-aumentada-que-tendra-un-
circuito-turistico-urbano/?page=2
20 http://neuquentur.gob.ar/es/prensa-turistica/17788/neuquen-se-promociono-en-la-129-edicion-de-la-expo-rural-de-
palermo/
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Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas al Turismo Rural
Consideraciones finales
Si tenemos en cuenta que el turismo, y por ende el turismo rural, requieren nuevas formas de
gestión caracterizadas por un uso intensivo de la información, ello explica la necesidad de utilizar
nuevas tecnologías, tanto en la producción como en el consumo turístico. En la medida que dichas
tecnologías, como las mencionadas en el apartado anterior, se utilicen en su conjunto y de forma
estratégica, los destinos adquirirán la característica de “inteligentes”, concepto este que deriva de
“ciudad inteligente”, convirtiéndose en verdaderos centros de conocimiento.
Un destino inteligente representa territorios innovadores, insertos en la economía digital, pro-
pia de estos tiempos, y su interés concuerda con cambios estructurales que se han producido en
el área, determinando nuevas formas de gestión que deben (Baidal, Monzonís y Sánchez, 2016):
- Garantizar la calidad ambiental y sostenibilidad de los destinos.
- Hallar nuevas vías de competitividad.
- Enriquecer y diferenciar las experiencias turísticas.
- Comunicar y reforzar los atractivos territoriales.
- Aprovechar el impacto de las TIC en procesos de producción y consumo.
Asimismo, este concepto de destino inteligente se emparenta con las nuevas formas en que
los viajeros se relacionan con los destinos, donde las TIC han impactado desde la organización del
viaje hasta su experiencia posterior.
21 http://tierradegauchos.com/mapa-de-estancias-y-alojamientos-rurales-en-argentina/
22 http://www.caminosdelvino.org.ar/
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Índice
Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicadas al Turismo Rural
Este escenario genera, sin lugar a dudas, ventajas para la gestión y el marketing de destinos,
obteniendo beneficios tales como la mejora de la eficiencia interna, la facilidad para suministrar gran-
des cantidades de información, el refuerzo de la marca, las nuevas posibilidades de distribución de la
oferta, la mejora de la interacción entre destinos, emprendimientos y consumidores y la optimización
de la relación costo/eficiencia en la producción de servicios (Baidal, Monzonís y Sánchez, 2016).
Sin embargo, un destino inteligente no es un fin en sí mismo, sino un marco de trabajo para
reforzar la innovación y el conocimiento a través del uso de TIC.
Finalmente, cabe plantearse si el enfoque de los destinos inteligentes es aplicable al turismo
rural, a fin de guiar la gestión turística en su totalidad o si debe abordarse como la mera aplicación
de tecnología a los procesos de gestión.
Asimismo, cabe considerar si las “soluciones inteligentes” que se aplican en ámbitos urbanos
¿serían válidas también para ámbitos rurales? Dicho interrogante es actualmente motivo de análisis
en el entorno áulico de la asignatura mencionada en los apartados correspondientes y de vincula-
ción de la FAUBA con el medio.
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Índice
Aspectos a tener en C5
cuenta en el Servicio de
Cabalgata para el Turismo Rural
Pablo Walter y Agustina Lavarello Herbin
Introducción
Se conoce como Turismo Rural al conjunto de actividades turísticas que se desarrollan en un
entorno rural. Pueden constituirse para los habitantes del medio en una fuente de ingresos com-
plementarios a los tradicionalmente dependientes del sector primario, convirtiéndose en un rubro
productivo más de la empresa agropecuaria (OMT, 1993). Existen ciertos atributos específicos que
distinguen al turismo rural de otras actividades relacionadas con el turismo: se desarrolla en espa-
cios abiertos, respeta al ambiente original y natural, involucra actividades al aire libre, existe una
relación personal con los visitantes, crea empleo y fomenta el arraigo rural, mejora las condiciones
de vida del sector, revaloriza el patrimonio cultural, etc.
Dentro del Turismo Rural, la cabalgata y/o el paseo a caballo1 es una propuesta característica y
se la puede definir como una excursión a caballo. Uno de los componentes principales de esta acti-
vidad es obviamente el caballo2, que lo diferencia ampliamente de las demás propuestas conocidas
del Turismo Rural. Dicho animal “trabaja” durante la actividad y por tanto su salud y predisposición
deben ser óptimas. Este trabajo ahonda en la reflexión de conceptos, métodos y/o técnicas a tener
en cuenta para el cuidado del animal, las rutinas, el espacio natural, el vínculo con el hombre en esta
actividad, y las tareas propias de la cabalgata. Se procedió a un trabajo de búsqueda y análisis de
bibliografía y fuentes primarias y secundarias de información. Posteriormente se realizó su análisis
cualitativo, así como también se realizaron consulta a profesionales y visitas a idóneos que trabajan
e implementan esta actividad turística.
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Índice
Aspectos a tener en cuenta en el Servicio de Cabalgata para el Turismo Rural
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Índice
Aspectos a tener en cuenta en el Servicio de Cabalgata para el Turismo Rural
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Índice
Aspectos a tener en cuenta en el Servicio de Cabalgata para el Turismo Rural
Este emprendimiento se enfoca a la actividad por día y está dedicado a la familia. Se publicita
como: “(...) una finca con varios atractivos para la familia. Con más de 363 ha de área verde, es ideal
para aquellos que buscan relajarse, divertirse con amigos y pasar un buen rato con los miembros de
la familia. ¡Es decir, queremos que tengas un gran día con nosotros! Trae a tus amigos y familiares”.
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Índice
Aspectos a tener en cuenta en el Servicio de Cabalgata para el Turismo Rural
En las entrevistas surgieron relatos de los incidentes más comunes, tales como: “…que los turistas
suban con celular a cabalgar y quieran sacarse una autofoto (selfie), produciendo una molestia al caballo
(susto) y una inestabilidad que en algunos casos se produce un accidente...; o también que: “...existen
turistas que no advierten su desconocimiento de cabalgar y exigen una cabalgata veloz al caballo, produ-
ciendo incidentes que puede afectar la integridad física de la persona y/o el caballo..”
El servicio de cabalgata brindado
por este emprendimiento es una de las
actividades, pero no la principal debido
al nivel de riego y responsabilidad que
implica. En otra época se realizaban
paseos en carros tirado por caballos
(Figura 4). Esta última actividad no re-
sultó económicamente rentable, dada
la estacionalidad del requerimiento del
servicio y el nivel de seguridad en cuan-
to al riego. Las observaciones más lla-
mativas, por un lado, están constituidas
Figura 4. Carro de transporte de turistas del establecimiento
de Matinho. Fuente: elaboración propia.
por la falta de capacitación al cliente y
al personal para desarrollar la actividad
y la ausencia de acciones de prevención de accidentes tomadas por los dueños del emprendimiento. Por
otro lado, este emprendimiento no cuenta con ningún seguro contratado para esta actividad en particular.
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Índice
Aspectos a tener en cuenta en el Servicio de Cabalgata para el Turismo Rural
La actividad hípica en todas sus formas, representa proporcionalmente una de las más importan-
tes en la ocurrencia de siniestros dentro del medio agropecuario en su conjunto (Tula, 2009). El factor
más importante para disminuir el riesgo de accidentes es la prevención, la cual presenta tres pilares
fundamentales: la formación y experiencia personal, el bienestar animal y el estado de las instalacio-
nes. Dentro de estos pilares, el hombre es un eslabón fundamental en la cadena de producción, pero
generalmente se toman otros factores de la cadena como prioritarios, quedando ubicado el factor
humano muy por debajo de la importancia que tiene en el proceso de producción (Tula, 2009).
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Índice
Aspectos a tener en cuenta en el Servicio de Cabalgata para el Turismo Rural
ya pensado en la venta del servicio. Las funciones y tareas del animal puede también ser otro factor
de selección, ya que habitualmente los emprendimientos rurales utilizan a los animales para cumplir
otras funciones como el manejo de hacienda, arreo, transporte del personal de un lugar a otro, etc.
a la tarde (60%) (Harper, 2003). También resulta importante el manejo del agua: el consumo medio
de un equino en un clima templado es de 30-45 litros diarios. Una menor ingesta de agua debida a
una calidad deficiente puede provocar una reducción en el consumo diario de minerales para cubrir
sus requerimientos (Valeriani et al., 1997).
En los emprendimientos destinados al Turismo Rural no se tiene una regularidad en la planifi-
cación de las actividades diarias del caballo debido que la demanda no es continua, lo que hace que
haya tiempos en los que el animal está en desuso. Por tanto, deben pensarse otras rutinas alterna-
11 La degradación enzimática del alimento libera glucosa, aminoácidos y ácidos grasos para su absorción, pero además el
elevado desarrollo del intestino grueso le permite obtener energía suplementaria en forma de ácidos grasos volátiles mediante la
degradación microbiana de la fibra y de la fracción del alimento no degradada enzimáticamente, de forma análoga (Harris, 2007).
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Índice
Aspectos a tener en cuenta en el Servicio de Cabalgata para el Turismo Rural
tivas diarias que el animal deba aprender, incluyéndose ciertos días en los que el caballo no trabaja.
Una vez probadas estas rutinas, deben ser protocolizadas con posibilidad de modificaciones.
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Índice
Aspectos a tener en cuenta en el Servicio de Cabalgata para el Turismo Rural
Comentarios finales
La cabalgata es un servicio más dentro de las ofertas del Turismo Rural y el caballo es el
protagonista principal. Es clave remarcar que en el emprendimiento rural que ofrece este servicio
debe contemplar especialmente que se trabaja con ser/es vivo/s. En esta tarea el cuidado del ani-
mal es muy importante. Debido a esto, la planificación del “trabajo” del animal debe ser pensada
cuidadosamente para asegurar su bienestar en todas sus dimensiones y así asegurar una conducta
adecuada para realizar esta actividad. Obteniendo un comportamiento de animal más seguro para
el contacto con las personas y cuidando de esta manera al turista. La actividad se diferencia de
otras con cuatro puntos principales: la elección del caballo; la planificación del hábitat, sanidad y
alimentación; la selección del cuidador y del guía. Estos puntos son específicos para el trabajo con
animales y constituyen los pasos iniciales para implementar el servicio. El desarrollo de protocolos
para el bienestar del animal garantiza la satisfacción de las necesidades identificadas del animal y
su sustentabilidad en el tiempo, además de una herramienta de capacitación para diferentes actores
que se vinculan con el caballo en el Turismo Rural. Debe tenerse siempre presente que los caballos
no sólo representan una herramienta de trabajo para las tareas de Turismo Rural en general y para
cualquier otra función que pudieran cumplir dentro del establecimiento, sino que también son anima-
les y como consecuencia, merecen tratos y cuidados acordes a sus necesidades.
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136
Índice
Los Autores
ARAMBURU, Santiago
Abogado (UBA), especialista en derecho del turismo (UBA), maestrando en Re-
laciones Internacionales (UBA). Trabajó en la actual Secretaría de Gobierno
de Turismo de la Nación por más de diez años, llegando a estar a cargo del
Registro de Agencias de Viajes y Turismo Estudiantil. Asesor en la entonces
Secretaría de Turismo de la Provincia de Bs As. Fue consultor legal en varias
consultoras trabajando en Planes Estratégicos turísticos a nivel municipal y pro-
vincial Actual: Coordinador del suplemento de derecho del turismo en la Editorial
ElDial (www.eldial.com)
Docente universitario en grado y posgrado en la materia legislación turística
Asesor en AHRCC y FEHGRA. Autor de artículos, y capítulos de libros vinculados al turismo y a la legislación.
BELTRAMI, Mauro
Magíster en Dirección de Empresas por la Facultad de Cs. Económicas de la Uni-
versidad Nacional de La Plata (UNLP) y Licenciado en Turismo por la Facultad de
Cs. Económicas de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Es Profesor
Asociado en la Facultad de Comunicación de la Universidad Argentina de la Em-
presa (UADE) y Docente de Posgrado de la Maestría en Economía y Desarrollo
del Turismo de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM). Cumplió funcio-
nes como director de Proyectos de Extensión Universitarios (FACE-UNLP), direc-
tor de tesis de grado y posgrado (UNLP, UNSAM, UNICEN), jurado de tesis de
grado y posgrado (UNLP, UBA), responsable de actividades de investigación (INSOD-UADE), implementador
de sistema de gestión en educación (UADE) y miembro de comité de arbitraje de revistas académicas. Posee
libros, capítulos de libro y trabajos científicos publicados. Desarrolló actividades profesionales para diferentes
organismos internacionales, nacionales, provinciales y municipales, así como para numerosas empresas pri-
vadas. También actuó como consultor en Paraguay y en Chile.
BOLÁN, Florencia
Es ayudante docente de la asignatura Planificación Territorial de la Tecnicatura en
Turismo Rural y estudiante avanzada de la misma carrera en la Facultad de Agro-
nomía de la Universidad de Buenos Aires. Sus áreas de interés e investigación
son los procesos de valorización turística y patrimonial en Argentina. Desde 2018
trabaja en la preparación de su Tesina: “Comunidad local: actor clave en el proce-
so de patrimonialización. El caso del Shincal de Quimivil, provincia de Catamarca”
Desde 2016 participa activamente en el diseño e implementación de fiestas po-
pulares como estrategia de desarrollo para pueblos rurales, en conjunto con la
Facultad de Agronomía, Universidad de Buenos Aires para la Junta Comunal de Villa Eleonora, Entre Ríos.
Ha participado en el Programa de Capacitación “Herramientas para el Desarrollo de los Pueblos Rurales
Entrerrianos: Estrategias de Turismo Rural”, organizado por FAUBA, Universidad Autónoma de Entre Ríos,
Ministerio de Gobierno y Justicia de Entre Ríos en el año 2016.
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Índice
Los Autores
BOMBELLI, Enrique
Es Ingeniero Agrónomo (FAUBA), Magíster en Ingeniería en Sistemas de Informa-
ción (FRBA/UTN), Licenciado en Tecnología Educativa (FRBA/UTN), Profesor en
Disciplinas Industriales (INSPT/UTN), Especialista Superior en TIC y Educación
(CEPA), Especialista Docente de Nivel Superior en Educación y TIC (INFOD). Es
docente (JTP)/investigador (cat.III/ 2014) del área Educación Agropecuaria/subá-
rea Informática/FAUBA desde el año 1999.
Hasta el momento, ha presentado más de 90 trabajos de investigación entre
congresos y revistas. Ha participado en el desarrollo de 2 capítulos de libro, 5
materiales didácticos sistematizados en CD y un software. Ha participado en 12 proyectos de investigación
subsidiados y 1 de extensión. Ha dirigido, codirigido y participado como jurado en más de 30 tesinas de grado.
Asimismo, ha desarrollado tareas como evaluador de revistas y congresos, ha participado en el “Sistema de
tutorías” y es miembro de la “Comisión de Discapacidad” de la FAUBA desde 2009.
BOTTINI, Emilio
Alumno de la Tecnicatura en Turismo Rural (Facultad de Agronomía de la Universidad
de Buenos Aires), y desde 2017, ayudante de segunda de la Asignatura Ecoturismo
y actual representante del claustro de alumnos de la Tecnicatura ante la Comisión de
Carreras Técnicas de la Facultad. Cursó seminarios sobre Cabalgata y Paseo a Ca-
ballo en el Ámbito del Turismo Rural, producción de équidos en Argentina y el contexto
internacional, practicas seguras en el manejo de equinos, Introducción a la Agroecolo-
gía y Taller para autores. Publicó “Investigación sobre la Comunidad China residente
en Argentina con relación al Turismo Rural” en Apuntes Agroeconómicos y “Energía
renovable: Tracción animal” en Autosificiencia.com. Disertó en el Ciclo de charlas sobre carreras de la Universidad
de Buenos Aires (Departamento de Orientación Vocacional del Ciclo Básico Común).
CARMINATI, Alejandra
Licenciada en Ciencias Biológicas (Universidad de Buenos Aires), Máster en Ma-
nejo de Vida Silvestre (Universidad de Nacional de Córdoba), aprobó el Curso
de Posgrado en Alta Dirección en Turismo Rural (Facultad de Agronomía de la
Universidad de Buenos Aires). Trabaja en la Fundación Vida Silvestre como coor-
dinadora del Proyecto Áreas Protegidas Privadas. Organizó talleres regionales
de capacitación en planificación estratégica de áreas protegidas realizados en
conjunto con la Administración de Parques Nacionales y varias provincias. En el
2014, coordinó el proyecto bajo en cual se creó la Red Argentina de Reservas
Naturales Privadas, espacio integrado por más de 60 reservas y 15 organizaciones.
CARRASCO, Maribel
Es Magíster en Desarrollo Rural de la Facultad de Agronomía de la Universidad
de Buenos Aires (UBA) y Licenciada en Ciencia Política de la Universidad de
Buenos Aires (UBA). Posee formación en Sistemas de Información Geográfica y
Ordenamiento Territorial para áreas periurbanas y rurales. Cumplió funciones en
el INTA-Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, donde rue Coordinadora
de Grupos de Cambio Rural de Turismo Rural (Programa articulado entre Minis-
terio de Agroindustria de la Nación y el INTA) en las islas del Delta de los Partidos
de Tigre, San Fernando, y Escobar prov. Buenos Aires . Fue responsable en el
INTA del proyecto de Ruta de la Miel del Delta en los Partidos de Escobar, Campana, Zárate y San Pedro
(prov. Buenos Aires). Participa en proyecto de investigación de la Facultad de humanidades de la Universidad
Nacional de La Plata. Ha sido responsable de la elaboración e implementación de estrategias de desarrollo
local y territorial y de la gestión de líneas de financiamiento para el sector alimentario y agroalimentario. Ha
formulado, implementado y evaluado proyectos de extensión en el ámbito rural.
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Índice
Los Autores
CURZEL, Marcela
Médica Veterinaria (Universidad de Buenos Aires), Técnica en Turismo Rural, Es-
pecialista en Docencia Universitaria con Orientación en Ciencias Veterinarias y
Biológicas y Especialista en Calidad e Inocuidad Agroalimentaria por la Univer-
sidad de Buenos Aires. Expositora en jornadas y congresos referidos al Turismo
Rural y al Ecoturismo en particular. Capacitadora en talleres de observación de
aves, guías de naturaleza y desarrollo de productos ecoturísticos. Coordinadora
de programas y proyectos referidos al ecoturismo y al turismo sustentable. Socia
fundadora Club de Observadores de Aves- COA Caburé Barrio de Agronomía.
Miembro de la Comisión Directiva de la Cámara Argentina de Turismo Rural (CATUR). Actualmente se desem-
peña como docente en la Facultad de Ciencias Veterinarias (UBA) y de la Universidad de La Pampa y como
consultora especialista en el desarrollo de proyectos ecoturísticos y rutas agroalimentarias.
DELUCA, Djasmine
Es facilitadora y desarrolladora en comunicación gráfica integral. Ha realizado
trabajos para la Agencia Wheaa USA, Hot Club Record Noruega, Universidad T.
Di Tella; Principal Financial Group, emprendedores, artistas, instituciones y otras
estructuras de diseño. Formada en Diseño Gráfico (FADU UBA) integra nuevas
tecnologías, estrategias y recursos gráficos. Brinda cursos en ámbitos públicos y
privados. Desarrolla su obra de autor a través de la fotografía. Sus obras han sido
exhibidas en: C. C. Recoleta, C. C. Borges, C. C. Gral. San Martín, C. C. Quin-
ta Trabucco, Museo Carnacini, Museo de Arte Contemporáneo R. Lozza, Museo
Hispanoamericano de Arte Fernández Blanco, Fundación P. Cassará, Aeropuertos Argentina 2000, Municipa-
lidad de Carhué, Municipalidad de La Plata, 10º Bienal de Morón, CLADEM, entre otros. Es estudiante de la
Tec. en Turismo Rural (FAUBA). Es ayudante docente de la materia Comercialización y del Módulo de Recur-
sos Tecnológicos en Taller 1, Catedra de Turismo Rural (FAUBA) www.djas.com.ar
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Índice
Los Autores
DI PIERRO, Valeria
Licenciada en Demografía y Turismo de la Universidad J.F.Kennedy. Postgrado
de Alta Dirección en Turismo Rural de la FAUBA. Especialización en E-Commerce
y Negocios Electrónicos UNSAL-CACE. Jefe de Trabajos Prácticos y Docente
Regular de las asignaturas Taller 2 y Tecnologías de Información y Comunicación
aplicada al Turismo Rural de la Cátedra de Turismo Rural del Departamento de
Economía, Desarrollo y Planeamiento Agrícola, FAUBA. Consultora e Investiga-
dora en proyectos UBACyT (Categoría V). Ha participado en 2 publicaciones y 9
congresos. Tutora y jurado de trabajos finales en el área de estudio.
FARBEROFF, Alberto
Es Licenciado en Turismo por la Universidad de Morón (UM) y cursó una
Maestría en Economía y Gestión del Turismo de la Facultad de Cs. Econó-
micas de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Es Docente de Posgrado en
la en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires
(UBA) y de grado en la Facultad de Comunicación de la Universidad Argenti-
na de la Empresa (UADE). Se especializa en el área de planificación turística
y desarrollo local, habiéndose capacitado en organismos como la CEPAL y
el BID. Trabajó en el desarrollo de diferentes planes estratégicos de turismo.
Ejerce como consultor en organismos públicos y empresas privadas del sector turístico.
FERNÁNDEZ, Sandra
Ingeniera Agrónoma (FAUBA), 1991, Doctora en Agronegocios, Universidad Fe-
deral de Rio Grande do Sul, Brasil, 2008. Master en Economía de Gobierno, Uni-
versidad de San Andrés, 1999. Posgrado Control y Gestión de Políticas Públicas,
FLACSO/INAP/IDEA, 1994. Egresada de la carrera Docente FAUBA. Posgradua-
da en Prácticas Sociales Educativas. UBA. Investigador Categorizado II en SPU.
Profesora Asociada a cargo de la Cátedra de Turismo Rural, FAUBA. Dirige la
Tecnicatura en Turismo Rural y la Especialización en Turismo Rural en FAUBA.
Coordina Cursos de Posgrado, Maestrías y Doctorado en UTN FRBA y UTN-FRD
sobre Metodología de Investigación, Taller de Tesis, Gestión de la Innovación Tecnológica y Gestión Empre-
sarial. Ha dirigido y dirige Proyectos de Investigación y Extensión acreditados y financiados por UBA y EAN.
Fue directora de la Especialización en Gestión de la Tecnología y la Innovación de la UNTREF.
Fue presidente del Consejo Profesional de Ingeniería Agronómica (CPIA). Coordinó el Área temática “Sostenibilidad
de los Territorios Urbanos y Rurales”. Congreso y Exposición. Ingeniería 2014, Latinoamérica y Caribe, CAI, Centro
Argentino de Ingenieros. Presidió el Capítulo Innovación en la Producción Primaria e Industrias Agroalimentarias
(IPPIA) del Congreso Mundial y Exposición INGENIERÍA 2010-Argentina. Presidió la Junta Central de los Consejos
de Ingeniería, Agrimensura y Arquitectura de Jurisdicción Nacional. Fue Directora Ejecutiva de la Fundación Arge-
nINTA. Fue directora del Centro Argentino de Ingenieros Agrónomos (CADIA). Dirige tesis de maestría y doctorado.
Ha publicado numerosos trabajos en Congresos y Revistas científicas. Ha disertado en numerosas oportunidades
en el país y en el exterior sobre Turismo Rural, Desarrollo, Gestión e Innovación Tecnológica. Preside el Comité de
Biotecnología e Ingeniería Agroalimentaria, Consejo Técnico de la UPADI (Unión Panamericana de Asociaciones de
Ingenieros) desde 2009. Ha coordinado Task Force Engineering and Agriculture. Standing Committee on Enginee-
ring and the Environment. WFEO (World Federation of Engineering Organizations) 2009 a 2011. Ha representado a
la Argentina en reuniones científicas y técnicas de la UPADI y WFEO en Medellín, La Habana, Roatán, Santa Cruz
de la Sierra, Barcelona, Agadir, Fortaleza, Florianópolis, Manaos, entre otros.
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Índice
Los Autores
GALEANO, Belén
Técnica en Turismo Rural (Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires),
estudiante de la Licenciatura en Turismo Sustentable en la Universidad Nacional del
Centro de la Provincia de Buenos Aires. Trabaja en el Parque Nacional Río Pilcomayo
realizando entre otras, actividades relacionadas al uso público y la actividad turística
en el área, la educación y la interpretación ambiental. Durante el 2015 trabajó como
jefe de trabajo practico en la carrera de Licenciatura en turismo del Instituto Universi-
tario de Formosa en Laguna Blanca, Formosa; y en la ONG “Educación Ambiente y
Territorio” en proyectos de turismo rural para localidades formoseñas.
HAENE, Eduardo
Ingeniero agrónomo, docente de Ecoturismo en la Tecnicatura de Turismo Rural
(Universidad de Buenos Aires) y en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
(Universidad Belgrano). Dicta Vegetación Nativa en el Postgrado de Paisaje Ru-
ral, Facultad de Arquitectura (Universidad de Buenos Aires). Se desempeña en
arbolado en la Dirección General de Espacios Verdes, Gobierno de la Ciudad de
Autónoma de Buenos Aires. Trabajó en Aves Argentinas, Administración de Par-
ques Nacionales, Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, Municipio de Santa
Fe, entre otras entidades, en planificación, conservación e interpretación del patri-
monio. Fue director de la Reserva Ecológica Costanera Sur (12/2011 a 1/2014). Recibió el premio Conservar
el Futuro 2003 entregado por Parques Nacionales. Publicó libros, capítulos, artículos, dirigió dos revistas, dio
más de 130 conferencias, relevó más de 40 áreas naturales en 14 provincias argentinas y la Antártida. Parti-
cipó en organización e instrumentación de más de 50 salidas de campo. Sus aportes están disponibles en la
red (https://www.researchgate.net/profile/Eduardo_Haene/research).
LAVARELLO, Agustina
Es Ingeniera Agrónoma graduada de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAU-
BA-2010). Durante su carrera se desempeñó como ayudante ad-honorem en el IFEVA
(un año) y en la Cátedra de Producción Vegetal (1 año y diez meses) de la misma Casa
de Estudios en donde se formó. Ingresó a INTA en noviembre de 2011, como becaria
profesional. En febrero de 2014 obtuvo una beca de formación de posgrado, durante la
cual cursó la Maestría en Producción Animal, también en FAUBA. Luego de culminada
esta etapa, ingresó a planta de INTA en abril de 2018, cargo en el cual se desempeña
actualmente. Su lugar de trabajo es el IPAF Región Pampeana, con sede en la Plata.
Su área de interés profesional está constituida por la Ecofisiología y la Producción de Forrajes. Autora del curso de ex-
tensión para la tecnicatura de Turismo de la FAUBA “El servicio de cabalgata dentro de la empresa de Turismo Rural”.
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Índice
Los Autores
LIZARRAGA, Nilce
Egresada del Instituto Nacional del Profesorado en Lenguas Vivas, se ha des-
empeñado como docente y coordinadora en el ámbito privado en la formación de
niños, adolescentes y adultos ya sea en cursos regulares como así también en la
preparación de exámenes internacionales y en capacitación in- company.
Dentro del ámbito de la universidad, se desempeñó como ayudante de cátedra en
las materias de Inglés para Turismo Rural como así también como materia trans-
versal para las carreras dictadas dentro de la FAUBA.
RAMOS, Verónica
Lic. en psicología egresada de la Facultad de Psicología UBA. Psicoanalista. Do-
cente, investigadora UBACyT y Coordinadora del programa Agro Psi y del Siste-
ma de tutorías en la Facultad de Agronomía UBA. Ex integrante del equipo de ur-
gencias y ex coordinadora de concurrentes en el Hospital Teodoro Álvarez. Tiene
publicaciones, artículos científicos y capítulos de libros.
RODRIGUEZ, Adriana
Ingeniera Agrónoma, M. Sc. en Recursos Naturales y Dra. en Ciencias Agro-
pecuarias (UBA). Es profesora asociada de la Facultad de Agronomía-UBA. Su
área de especialización es la ecología y manejo de sistemas pastoriles templa-
do-húmedos. Es autora o coautora de 20 trabajos en revistas científicas con
referato, de 5 capítulos de libro y de numerosos trabajos presentados en con-
gresos de la especialidad. Ha dirigido varios proyectos de investigación finan-
ciados por UBA y participado en numerosos proyectos financiados por agencias
nacionales. Fue directora siete tesis de postgrado relacionadas con el manejo
de sistemas pastoriles y es co directora de la Especialización en manejo de sistemas pastoriles (EPG-
FAUBA). Desde el año 2014 se desempeña como Secretaria Académica de la Facultad de Agronomía de
la Universidad de Buenos Aires.
RODRIGUEZ, Gabriela
Es docente e investigadora universitaria. Su campo de especialidad es la so-
ciología del consumo y los procesos de mercantilización de cultura y naturale-
za. Es Licenciada en Sociología por la Universidad de Buenos Aires, Magíster
de la UBA en Investigación en Ciencias Sociales y doctoranda en Ciencias
Sociales por la misma Universidad.
Dicta cursos de grado y posgrado en la Facultad de Ciencias Sociales, Agro-
nomía, Ciclo Básico Común (UBA) y en la Universidad de Palermo. Es autora
de artículos científicos en los temas de su especialidad y ha participado de
numerosos eventos científicos en carácter de ponente, organizadora de mesas y disertante en paneles.
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Índice
Los Autores
ROMERO, Adriana
Licenciada en Turismo (Universidad de Morón), Magíster de la Universidad de
Buenos Aires en Economía y Gestión del Turismo, Abogada (Universidad de
Buenos Aires), ex Secretaria de la Comisión de Turismo del Senado, Naturalista
(Escuela Argentina de Naturalistas, Aves Argentinas), docente de Maestría, Presi-
dente del Foro de Profesionales en Turismo, Presidente del Foro de Profesionales
en Turismo y Secretaria General de la Asociación del Personal de la Actividad Tu-
rística de la República Argentina. Blog: Aire de Turismo - Viajes & Opinión (www.
airedeturismo.com).
SALMERI, Ignacio
Es Licenciado en Administración graduado en la Facultad de Ciencias Econó-
micas de la Universidad de Buenos Aires. Es docente de la Cátedra de Turismo
Rural, Departamento de Economía, Desarrollo y Planeamiento Agrícola, FAUBA.
Entre sus experiencias en el sector público ha sido Director de Turismo Comu-
nitario y Fiestas Populares del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, ase-
sor inter-ministerial en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, maestro de la
Escuela de Frontera N°2 de la Provincia de Jujuy y facilitador en la planificación
estratégica de distintos proyectos en el ámbito rural a través de la Secretaría de
Trabajo y la Administración de Parques Nacionales.
Adicionalmente, en el sector privado actúa como consultor de empresas de servicios especializándose en el
monitoreo de emprendimientos turísticos.
SPERR, Jennifer
Recibida en Hotelmanagement en la Ciudad de Múnich, Alemania. Técnica
en Turismo Rural (Universidad de Buenos Aires). Posgrado de Alta Dirección
en Turismo Rural en la Escuela para Graduados de la Facultad de Agronomía
(UBA). Trabajó en Hoteles de Cadena, en Alemania el Holiday Inn y en Ar-
gentina el Sol Meliá Buenos Aires en la Coordinación de Eventos corporativos
y sociales. Desde enero del 2016 es Directora de Turismo del Municipio de
Lobos (Provincia de Buenos Aires). Trabajó como asesora y en la adminis-
tración del Club de Pesca Lobos, complejo de Cabañas, Dormis y Camping
en la Laguna de Lobos. Elaboró el proyecto y fomentó la creación del Centro de Interpretación Laguna
de Lobos. Presentación en el Congreso Internacional de Turismo Rural y de Naturaleza, en Granada,
España, de la Comunicación “Turismo Rural en la Pampa Húmeda de Argentina: laguna de Lobos y la
necesidad de un cambio del destino turístico en pos a la conservación”.
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Índice
Los Autores
SVARTZ, Johanna
Licenciada en Turismo de la Universidad de Morón. Guía habilitada de la Ciudad de
Buenos Aires. Curso de Posgrado en Carrera Docente de la Universidad de Buenos
Aires (en curso). Docente de la Materia Hospitalidad y coordinadora del Progra-
ma educativo “Visitas Guiadas” de la Tecnicatura en Turismo Rural, Departamento
de Economía, Desarrollo y Planeamiento Agrícola, FAUBA. Expositora en diversos
Congresos a nivel Nacional y ha publicado artículos en revistas con referato en su
especialidad. Cargo de gestión: Elegida como representante suplente del claustro
docente en la “Comisión de Carreras Técnicas de FAUBA”. Jurado de tesis de la
Tecnicatura en Turismo Rural, FAUBA. Seminarios dictados dentro de la Cátedra de Turismo Rural: “La impor-
tancia del sonido como atractivo turístico” “Técnicas de guiados pedestres”, “La voz y el Relato”.
TAKATS, Andrea
Profesora de Enseñanza secundaria en Geografía (Universidad del Salvador), Licen-
ciada en Geografía (Universidad del Salvador), postgrado Especialista en Desarrollo
Estratégico del Turismo (Universidad de Buenos Aires) y Diplomada en Desarrollo y
Gestión Local (Universidad Autónoma de Entre Ríos). A cargo de comunicación, con-
servación de la biodiversidad - áreas naturales protegidas y educación ambiental con la
comunidad en la Dirección de Ambiente de la Municipalidad de Gualeguaychú (Provin-
cia de Entre Ríos). Antes se desempeñó en Subsecretaría de Salud y Medio Ambiente,
Plan Estratégico, Dirección de Turismo, Dirección de Planeamiento y Prensa y Ceremo-
nial. Docente de la Tecnicatura en hotelería, Universidad Autónoma de Entre Ríos. Ha dictado otras materias y cursos.
VUGMAN, Laura
Es antropóloga y magister en lengua inglesa. Es docente investigadora y profesora
adjunta del área de Educación Agropecuaria de la Facultad de Agronomía de la UBA.
Desde 2002 está a cargo de inglés para las carreras de la FAUBA y metodología de
la investigación. Publico sobre la enseñanza de inglés en las carreras de ingeniería,
el perfil de los estudiantes de las tecnicaturas de la FAUBA, el uso de metáforas y
el ethos de los docentes universitarios, estrategias cualitativas de investigación para
ciencias ambientales y los géneros textuales de comunicación del proceso de inves-
tigación. Fue docente e investigadora del departamento de Ciencias Antropológicas
de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (1988-2000), visitante en la Smithsonian
Institution, y docente regular de Métodos y Técnicas de la Investigación de campo para antropología socio-cultural
donde investigo sobre los procesos de construcción de la imagen de la nación argentina y la representación de los
pueblos originarios en ferias internacionales y museos, la relación entre patrimonio cultural y políticas culturales y
democracia, la representación de la ruralidad en contextos urbanos y el uso de fuentes escritas en la etnografia.
WALTER, Pablo
Es Ingeniero Agrónomo egresado de la Universidad de Buenos Aires. Cursó estudios
de postgrado en la escuela de Graduados “Alberto Soriano” de la FAUBA obteniendo
el Título de Alta Especialización en Turismo Rural y posteriormente en la Universidad
Nacional de Salta, el título de Master de la Maestría Desarrollo Rural en Zonas Áridas
y Semiáridas (MaDeZAS). Su experiencia profesional abarca la planificación y gestión
de programas y proyectos de desarrollo rural, investigaciones en prospectiva, sociales
y políticas públicas en las temáticas de aguas, Desarrollo y Turismo Rural. Evaluación
y seguimiento de procesos en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)
y docencia universitaria en la Tecnicatura de Turismo Rural de la Facultad Agronomía de la Universidad de Buenos
Aires. Impartiendo las materias Formulación de proyectos en Turismo Rural y Taller II integrador de las materias del
tercer año. Autor del curso de extensión “El servicio de cabalgata dentro de la empresa de Turismo Rural”. Tutor
de estudiantes en la comisión de estudios del convenio de la Facultad de Agronomía de la universidad de Buenos
Aires y El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria dependiente de la Secretaria de Agroindustria de la Nación.
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