Hora de Adoración Martes 21
Hora de Adoración Martes 21
Hora de Adoración Martes 21
Canto de entrada.
Caminando en busca del Bien
1.- Lectura del Manto Evangelio
(Mc 9, 30-37).
Palabra del señor:
Credo ….
Intensiones del Papa Francisco.
El Pontífice insta a orar “para que las religiosas, los religiosos y los seminaristas
crezcan en su camino vocacional a través de una formación humana, pastoral,
espiritual y comunitaria, que los lleve a ser testigos creíbles del Evangelio”.
Padre Nuestro…
Dios te Salve…
Gloria…
Alabado sea el Santísimo Sacramento del altar: Sea por siempre bendito y
Alabado.
Te adoramos, te bendecimos, té glorificamos. Padre bondadoso y
Misericordioso.
Concédenos la gracia de reconocerte siempre como el centro de nuestras
comunidades, para que seas tu quien transformen esa fuerza dinámica que
hace comprender y cambiar la pasión y el dolor por el amor verdadero y la
redención Amen.
Momento de silencio…
Adoración:
Eterno Padre, yo te agradezco porque Tu infinito Amor que me ha salvado,
aún contra mi propia voluntad. Gracias, Padre mío, por Tu inmensa paciencia
que me ha esperado. Gracias, Dios mío, por Tu inconmensurable compasión
que tuvo piedad de mí. La única recompensa que puedo darte en retribución
de todo lo que me has dado es mi debilidad, mi dolor y mi miseria.
Estoy delante Tuyo, Espíritu de Amor, que eres fuego inextinguible y quiero
permanecer en tu adorable presencia, quiero reparar mis culpas, renovarme
en el fervor de mi consagración y entregarte mi homenaje de alabanza y
adoración.
Jesús bendito, estoy frente a Ti y quiero arrancar a Tu Divino Corazón
innumerables gracias para mí y para todas las almas, para la Santa Iglesia, tus
sacerdotes y religiosos. Permite, oh Jesús, que estas horas sean
verdaderamente horas de intimidad, horas de amor en las cuales me sea
dado recibir todas las gracias que Tu Corazón divino me tiene reservadas.
Virgen María, Madre de Dios y Madre mía, me uno a Ti y te suplico me hagas
partícipe de los sentimientos de Tu Corazón Inmaculado.
¡Dios mío! Yo creo, adoro, espero y te amo. Te pido perdón por los que no
creen, no adoran, no esperan y no te aman.
Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, te adoro profundamente y te
ofrezco el preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad de Nuestro Señor
Jesucristo, presente en todos los Sagrarios del mundo, en reparación de todos
los ultrajes, sacrilegios e indiferencias con que El mismo es ofendido. Y por los
méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón y del Inmaculado Corazón de
María, te pido la conversión de los pobres pecadores.
Un momento de Silencio; si quieres adorar a tu señor hazlo en este momento
Perdón
Con la confianza de haber obtenido de Tu infinita Misericordia el perdón por
mis innumerables culpas, ofensas y negligencias me permito, oh Jesús,
pedirte perdón también por mis hermanos.
Pienso en los innumerables pecados que se cometen en el mundo día a día:
pecados de los individuos y de las naciones, pecados de los súbditos y de los
gobernantes; pecados de orgullo, de sensualidad y de codicia; pecados de
pensamiento, de palabra, de obras y de omisión.
Por todos estos pecados y por los pobres infelices que los cometen, me
atrevo a pedir, oh Jesús, la efusión de Tu infinita misericordia. Son los pecados
los que Te hicieron agonizar en el Huerto de los Olivos y sumergieron Tu alma
santísima en un mar de tristeza.
oh Jesús, que has querido "hacerte pecado", para borrar los nuestros; oh
Jesús, que Te ofreciste al Padre, para rescatar a Tus hermanos culpables.
Libéranos del pecado.
Suplicas
Antes de alejarme de este Santo Sagrario quiero, oh Jesús mío, recurrir a las
riquezas infinitas de Tu Corazón divino.
Consagrado a Tu amor, creo que no puedo pedir nada mejor que la
satisfacción de Tus mismos deseos. Son estos, Tus deseos divinos, los que
quiero presentar al Padre antes de terminar este tiempo de gracias y en Tu
nombre suplicar que los escuche.
El primer deseo de Jesús es la salvación de las almas; redimir al mundo
mediante el amor, establecer el Reino del Amor Infinito en toda la tierra.
Permite pues, oh Jesús, que exprese mi ardiente voto de que se establezca en
todo el mundo el Reino de Tu Amor. Oh Amor Infinito, viviente en el Divino
Corazón de Jesús, hazte conocer de los hombres a fin de que ellos Te amen
como Tú quieres ser amado.
Momento de silencio… pedimos por nuestros deseos
Acción de gracia
Te doy gracias, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, porque,
aunque soy un siervo pecador y sin mérito alguno, has querido alimentarme
misericordiosamente con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, nuestro Señor
Jesucristo.
Que esta sagrada comunión no vaya a ser para mí ocasión de castigo, sino
causa de perdón y salvación.
Que sea para mí armadura de fe, escudo de buena voluntad; que me libre de
todos mis vicios y me ayude a superar mis pasiones desordenadas; que
aumente mi caridad y mi paciencia, mi obediencia y mi humildad y mi
capacidad para hacer el bien.
Que sea defensa inexpugnable contra todos mis enemigos, visibles e
invisibles, y guía de todos mis impulsos y deseos.
Que me una más íntimamente a ti, el único y verdadero Dios, y me conduzca
con seguridad al banquete del cielo, donde tú, con tu Hijo y el Espíritu Santo,
eres luz verdadera, satisfacción cumplida, gozo perdurable y felicidad
perfecta.
Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
Oh, Jesús, Sacerdote Eterno, Divino Sacrificado, Tú que en un impulso de
incomparable amor a los hombres, Tus hermanos, hiciste brotar de Tu
Sagrado Corazón el Sacerdocio cristiano, dígnate continuar derramando sobre
Tus ministros, los torrentes vivificantes del Amor Infinito.
Vive en Tus Sacerdotes, transfórmalos en Ti; hazlos, por Tu gracia,
instrumentos de Tu misericordia; obra en ellos y por ellos, y haz que, después
de haberse revestido totalmente de Ti, por la fiel imitación de Tus adorables
virtudes cumplan, en Tu Nombre y por el poder de Tu Espíritu, las obras que
Tú mismo realizaste para la salvación del mundo.
Bendito y alabado sea Jesús en el santísimo sacramento del altar.
Padre Nuestro…….
Dios te Salve
Gloria…
Canto… Vive Jesús el señor