Imperio Caroligio
Imperio Caroligio
Imperio Caroligio
Los cimientos de este Imperio fueron puestos por su padre, Pipino el Breve,
que en el 751 derrocó al último rey de la dinastía franca de los merovingios.
El nuevo monarca fue coronado por el papa Esteban II, quien le otorgó el
derecho a la sucesión hereditaria. Luego de la muerte de Pipino, en el 768,
el Papa brindó su apoyo a su hijo, Carlos, que pasó a la historia con el nombre
de Carlomagno, que significa Carlos el grande.
Características
Las principales características del Imperio carolingio fueron las siguientes:
o Artesanos y campesinos.
Organización política
La cabeza del Imperio carolingio era el emperador, que concentraba en sus
manos el máximo poder militar, judicial y legislativo.
Para las funciones administrativas, el emperador se apoyaba en una corte,
dirigida por un chambelán, que se encargaba de los asuntos del palacio, entre
otros.
También existían instituciones como las cancillerías, que dirigían cuestiones
civiles y eclesiásticas, y el tribunal palatino, que aplicaba las capitulares,
disposiciones legales que regían sobre toda la población del Imperio.
Organización territorial
La organización territorial del Imperio carolingio se basaba en tres
divisiones:
Religión
Carlomagno era un devoto cristiano que se propuso proteger a la Iglesia y
extender su influencia en toda Europa. Se relación con el Papado fue
estratégica, ya que los obispos de Roma otorgaron legitimidad a la dinastía
carolingia, a cambio de protección contra los avances del Islam y las
pretensiones de poder del Imperio bizantino.
Carlomagno creó varios obispados, reunió dos concilios y obligó a la
población de su imperio a asistir a misa los domingos y a pagar el diezmo,
un impuesto que servía para contribuir al mantenimiento de la Iglesia.