Trabajo 1 Corte III Carlos Riera V-28679754

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN

UNIVERSIDAD DE FALCON
FACULTAD DE INGENIERÍA
CARRERA: ING.ELECTRÓNICA
CATEDRA: ELECTIVA I
DOCENTE: PROF. ADOLFO D. PRIMERA
TAREA 5
AUTOR:
CARLOS RIERA C.I:28679754
Abril, 2023
Falcón – Venezuela
La Tierra es un sistema complejo y dinámico que se compone de varios sistemas
ambientales que se interconectan y dependen mutuamente para su mantenimiento
y funcionamiento. Uno de estos sistemas es la ecósfera, que es la capa más
externa de la Tierra que incluye la atmósfera, los océanos, los ecosistemas
terrestres y las formas de vida que los habitan.
La estructura de la ecósfera se puede dividir en cuatro niveles principales:

 La atmósfera: es el gas que rodea a la Tierra y que contiene oxígeno,
nitrógeno, dióxido de carbono y otros gases.
 El océano: cubre el 70 por ciento de la superficie de la Tierra y es la fuente

de la mayoría del oxígeno que se produce en la Tierra.
 Los ecosistemas terrestres: incluyen bosques, desiertos, praderas y otros

hábitats que son el hogar de una gran variedad de formas de vida.
 La biosfera: es la suma total de todos los seres vivos y su interacción con

los otros sistemas que conforman la ecósfera.
Los principales componentes del sistema de la ecósfera son la atmósfera, el

océano, los ecosistemas terrestres y las formas de vida que los habitan. Estos
componentes se interconectan de manera compleja e interdependiente. Por
ejemplo, la atmósfera proporciona oxígeno, que es esencial para la vida en la
Tierra, mientras que el océano es una fuente crucial de agua y nutrientes para los
ecosistemas terrestres aunque el océano también brinda en gran cantidad oxígeno
para la vida terrestre se considera 1 de los pulmones del planeta además de las
amazonas. Por lo que cada componente de la ecósfera están relacionados entre si
directa o por lo menos indirectamente.
I
La atmósfera es una capa delgada de gas que rodea a la Tierra y que se extiende
unos 100 km hacia el espacio exterior. Contiene diversos gases, como oxígeno,
nitrógeno, dióxido de carbono, argón y vapor de agua, entre otros. La atmósfera es
esencial para la vida en la Tierra, ya que actúa como un escudo que protege a la
superficie, la atmósfera es responsable de amortiguar la radiación solar y
mantener la temperatura de la superficie de la Tierra. Además, la atmósfera es
responsable de la lluvia, la nieve y la niebla, lo que ayuda a mantener los
ecosistemas.
El océano es el segundo componente más importante de la ecósfera. Alrededor del

70 por ciento de la superficie de la Tierra está cubierta por océano, lo que lo
convierte en el mayor depósito de agua de la Tierra. Los océanos también son una
importante fuente de oxígeno y un sumidero de dióxido de carbono, lo que ayuda
a controlar el clima de la Tierra. Además, los océanos son hábitats para una
amplia variedad de vidas que van desde peces y algas hasta ballenas y corales.
Los ecosistemas terrestres son considerados los terceros más importantes de la

ecósfera y incluyen bosques, desiertos, praderas, manglares y otros hábitats. Estos
ecosistemas son responsables de la mayoría de la biodiversidad de la Tierra y son
cruciales para el funcionamiento adecuado de los sistemas ambientales. Los
ecosistemas terrestres también son una importante fuente de alimentos para los
seres humanos y otros animales.
La biosfera es el cuarto y último componente importante de la ecósfera y es la

suma total de todos los seres vivos y sus interacciones con los otros sistemas que
conforman la ecósfera. Los seres vivos, incluyendo los seres humanos, las plantas,
los animales y los microorganismos, son los responsables de la mayoría de los
procesos biológicos y químicos en la Tierra.
II
En resumen, la Tierra como sistema se compone de la atmósfera, el océano, los
ecosistemas terrestres y las formas de vida que los habitan. Estos sistemas son
complejos e interdependientes, y cada uno juega un papel importante en la
mantenimiento y funcionamiento de la Tierra.
La energía es la capacidad para realizar trabajo, y su utilización como fuente

motriz ha sido crucial para el desarrollo de la humanidad. Sin la energía, no
podríamos tener transporte, sistemas de comunicación, iluminación, y una amplia
gama de dispositivos y aplicaciones que nos permiten vivir cómodamente y con
una alta calidad de vida. Existen diversas formas de energía, incluyendo la energía
solar, la energía eólica, la energía hidráulica, la energía nuclear, y la energía fósil,
que se obtiene de la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y
el gas natural. Cada una de estas fuentes tiene ventajas e inconvenientes,
incluyendo su impacto en el medio ambiente y su disponibilidad.
La energía solar es particularmente atractiva debido a su amplia disponibilidad, su

limpieza y sus costos relativamente bajos. Cada día, se emiten a la atmósfera más
de 170,000 Tera vatios hora de energía solar, suficiente para satisfacer la demanda
energética mundial durante más de un año. Sin embargo, la energía solar tiene la
desventaja de que solo es disponible durante el día, y puede ser obstaculizada por
la nubosidad o malos datos climáticos. Cabe destacar que la energía no se crea ni
se destruye solo se transforma teniendo en cuenta esta premisa se sabe que el
99.9% de la energía del planeta tierra proviene del sol es decir cada vatio de
energía o cualquier otra unidad que se use proviene de alguna forma del sol sin
embargo aprovechar la energía del sol directamente es una de las maneras más
ineficaces actualmente por lo que podríamos decir que casi toda la energía que
utilizamos proviene del sol de manera indirecta (quema de fósiles, etc.) ya que
esta es la más efectiva, y la más ineficaz en la que utilizamos con paneles solares
etc. Por diversos problemas que este método presenta.
III
La dinámica atmosférica es la rama de la meteorología que se encarga del estudio
de los movimientos de la atmósfera, es decir, de las fuerzas que se ponen en juego
en ella y de cómo éstas influyen en su comportamiento. Los movimientos
atmosféricos están causados principalmente por las diferencias en la presión del
aire entre diferentes zonas geográficas, así como por la rotación de la Tierra y las
radiaciones que recibir del Sol. Uno de los fenómenos más importantes en la
dinámica atmosférica es la circulación general de la atmósfera, que se describe en
términos de la circulación Hadley, la circulación polar y la circulación de Rossby.
La Circulación Hadley: Esta se produce en los trópicos y consiste en la subida

de aire cálido y húmedo en los Trópicos de Cáncer y Capricornio. Este aire
desciende y se enfría en los trópicos y se desplaza hacia los polos, donde se
calienta y se eleva debido a la rotación de la Tierra y a la fuerza de Coriolis. Este
aire cálido y seco desciende nuevamente en los trópicos de Cáncer y Capricornio,
completando así el ciclo.
La Circulación Polar: se produce en las regiones polares y consiste en la subida

del aire frío en el Polo Norte y en el Polo Sur. En esta circulación, el aire frío
desciende hacia los trópicos de Cáncer y Capricornio y se calienta y se eleva
debido a la rotación de la Tierra y la fuerza de Coriolis. El aire cálido y seco
desciende nuevamente en las regiones polares, completando así el ciclo.
La circulación de Rossby: se produce en las regiones subtropicales, y consiste en

la onda de Rossby. Esta onda se produce cuando el aire cálido de los trópicos se
eleva hacia las regiones subtropicales y se enfría. Sin embargo, debido a la
rotación de la Tierra y a la fuerza de Coriolis, el aire se desvía hacia el oeste, y
este movimiento hace que la onda de Rossby se mueva de este a oeste. En las
regiones subtropicales, la onda de Rossby causa la formación de los anticiclones y
los ciclones subtropicales, que son grandes sistemas de baja presión que se
desarrollan en los trópicos y se mueven hacia los polos. Estos sistemas se asocian
a frecuencia con frentes cálidos y frentes fríos.
IV
Por lo tanto la dinámica atmosférica es uno de los procesos más importantes que
influyen en el clima y el tiempo atmosférico. La circulación general de la
atmósfera se describe en términos de la circulación Hadley, la circulación polar y
la circulación de Rossby, y cada una de éstas tiene un papel importante en la
formación de sistemas meteorológicos y climáticos.
La Tierra está compuesta por una variedad de fluidos que ocupan diferentes partes
del planeta. Esto incluye el núcleo externo y interno de la Tierra, el manto, la
corteza y la atmósfera. El núcleo externo de la Tierra es un líquido fundido de
hierro y níquel, que se encuentra a una temperatura de unos 4.500°C. Esto
produce un campo magnético que protege a la Tierra de la radiación cósmica y de
la cola del viento solar.
Por debajo del núcleo externo, que tiene unos 2.900 km de grosor, se encuentra el
manto. El manto se divide en dos partes: el manto superior, que es rocoso y
bastante fino, y el manto inferior, que es de consistencia líquida. El manto inferior
tiene un espesor de alrededor de 2.900 km y se extiende a una profundidad de
unos 1.900 km desde la superficie de la Tierra. Esta parte del manto es una mezcla
de roca fundida y metal líquido, y es la fuente de la energía que alimenta los
volcanes y los terremotos.
El sistema climático de la Tierra está compuesto por diferentes elementos que

interactúen entre sí para crear un equilibrio climático global. Estos elementos
incluyen la atmósfera, los océanos (los cuales se han explicado ya previamente),
los suelos y las biomasas, y los eventos climáticos extremos. El sistema climático
es un complejo ecosistema de diferentes elementos que interactúan entre sí para
crear un equilibrio climático global, y su comprensión y conservación son
fundamentales para garantizar un futuro sostenible para la humanidad sin embargo
dicho equilibro del sistema puede verse afectado por eventos climáticos extremos
como los huracanes y sequias.
V
Los sistemas humanos y los sistemas naturales son dos componentes
interrelacionados que forman la unidad básica de nuestro planeta. Estos sistemas
se complementan mutuamente, y su interacción es fundamental para la vida en la
Tierra. La relación entre estos sistemas es compleja, y el éxito de un sistema
puede depender en gran medida del estado y la salud del otro. La política y la
planificación humana son fundamentales para la gestión efectiva de los sistemas
humanos y naturales y para garantizar la sostenibilidad del planeta.
El sistema natural se refiere a los componentes físicos, químicos y biológicos que

existen en la Tierra de forma natural. Estos incluyen el clima, el agua, las
montañas, los océanos, la atmósfera y la biodiversidad. El sistema natural es
fundamental para el mantenimiento de las condiciones adecuadas para la vida en
la Tierra, y muchos de nuestros recursos naturales, como los alimentos y el agua,
dependen directamente de él. Por otro lado, el sistema humano se refiere a todos
los aspectos de la vida humana que son creados y mantenidos por las personas.
Estos incluyen la economía, la política, la cultura, la tecnología y la
infraestructura. Las actividades humanas tienen un impacto significativo en el
sistema natural, y la relación entre los sistemas humanos y naturales es
fundamental para la sostenibilidad del planeta.
La interrelación entre los sistemas humanos y naturales es compleja y se

manifiesta de diferentes formas. Por ejemplo, la actividad económica puede tener
un impacto en la biodiversidad, en el clima y en otros aspectos del sistema natural.
Del mismo modo, la salud de los ecosistemas naturales puede tener un impacto en
la salud humana y la economía. Además, la relación entre los sistemas humanos y
naturales también se ve afectada por las políticas y los programas de desarrollo; la
planificación urbana y rural; las prácticas agrícolas y forestales; y la gestión de los
recursos naturales en general. Estas políticas y prácticas pueden ser diseñadas para
minimizar el impacto negativo en el sistema natural o para maximizar los
beneficios sostenibles para ambos sistemas.
VI
Los sistemas son complejos y tienen una serie de interacciones que pueden
cambiar y alterar su comportamiento. Cuando los sistemas cambian y se alteran en
formas negativas, se pueden transformar en problemas ambientales. Un ejemplo
claro de alteración de sistemas es la deforestación, que tiene un impacto
significativo en los ecosistemas y en la biodiversidad. Cuando los bosques son
talados a una escala masiva, se reducen los hábitats naturales para la vida
silvestre, se alteran los patrones de bombardeo y se liberan grandes cantidades de
CO2 en la atmósfera. Otro ejemplo es la sobrepesca, que ocurre cuando se atrapa
a los peces a un ritmo más rápido de lo que pueden repoblar. Esto puede tener un
impacto negativo en la biodiversidad y en los ecosistemas marinos. Un tercer
ejemplo es la acidificación de los océanos, que ocurre cuando se añade demasiado
dióxido de carbono a los océanos por la quema de combustibles fósiles y otras
fuentes de emisiones de carbono. Cuando los océanos se acidifican, se altera el Ph
y se afecta la capacidad de los organismos marinos para formar caparazones y
otros esqueletos. Además, la acidificación de los océanos también tiene un
impacto en los ecosistemas terrestres, ya que la acidificación del mar puede
reducir la disponibilidad de nutrientes en los suelos y afectar el crecimiento de las
plantas. la alteración de los sistemas y los problemas ambientales pueden tener
consecuencias graves para los ecosistemas y para la salud humana. Por eso, es
importante tomar medidas para reducir nuestra huella ambiental y proteger el
medio ambiente.
VII
El cambio climático es un fenómeno en el que la temperatura promedio de la
atmósfera, el océano y la tierra ha aumentado a nivel global, principalmente
debido al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero como el
dióxido de carbono, metano y óxido de nitrógeno, que atrapan el calor del sol y
aumentan la temperatura de la atmósfera. El cambio climático está llevando a una
serie de cambios en el clima global, como un aumento en la frecuencia e
intensidad de los fenómenos climáticos extremos, como las olas de calor, las
sequías y las inundaciones. Estos cambios pueden afectar negativamente a la vida
silvestre, la agricultura y otros sectores económicos, y pueden amenazar la salud
humana y la calidad de vida. Para evitar los peores impacto de las cambios
climáticos, se necesita una acción global concertada para reducir las emisiones de
gases de efecto invernadero, mejorar la eficiencia energética y promover la
sostenibilidad en todos los sectores. El cambio climático es una de las principales
amenazas medioambientales que enfrentamos hoy en día, y requiere acciones
urgentes y concretas para evitar los peores impactos en la vida humana y en el
medio ambiente sino con el tiempo no habrá planeta donde vivir.

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La estructura de la ecósfera se puede dividir en cuatro niveles principales:

 El océano: cubre el 70 por ciento de la superficie de la Tierra y es la fuente

 Los ecosistemas terrestres: incluyen bosques, desiertos, praderas y otros

 La biosfera: es la suma total de todos los seres vivos y su interacción con

Los principales componentes del sistema de la ecósfera son la atmósfera, el

El océano es el segundo componente más importante de la ecósfera. Alrededor del

Los ecosistemas terrestres son considerados los terceros más importantes de la

La biosfera es el cuarto y último componente importante de la ecósfera y es la

La energía es la capacidad para realizar trabajo, y su utilización como fuente

La energía solar es particularmente atractiva debido a su amplia disponibilidad, su

La Circulación Hadley: Esta se produce en los trópicos y consiste en la subida

La Circulación Polar: se produce en las regiones polares y consiste en la subida

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