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Briofitas

Briofitas:características e información
Briofitas: características e información

Para empezar, las briofitas son parte del grupo de plantas terrestres no vasculares del Reino
Plantae, que posee 3 divisiones:

1. Marchantiophyta (hepáticas)

2. Anthocerotophyta (antocerotófitos)

3. Bryophyte (musgos)

En sentido estricto, las briofitas son los musgos, pero en su sentido amplio la palabra designa a
dichas divisiones.

Las briofitas más comunes son los mus gos y las hepáticas, aunque son más conocidos los
primeros. Estas plantas son más antiguas que las vasculares y existen desde hace más de 400
millones de años. Como constituyen el linaje más antiguo de todos los de las plantas terrestres,
pudieron ser el eslabón entre las plantas meramente acuáticas y las terrestres.

Se identifican por su tamaño pequeño y su escasa altura y por colonizar hábitats difíciles para
las traqueófitas, como las superficies húmedas de las rocas. Pueden crecer también en las
paredes, en los troncos de los árboles y en general, en sitios a la sombra. El número total de
especies de briofitas se estima entre 12,500 y 15,000 alrededor del mundo, aunque pueden ser
hasta 20,000.

Estructura de las briofitas

Está claro que las briofitas están desprovistas de tejidos vasculares verdaderos. Entonces,
¿cómo sobreviven? Algunas tienen tejidos simples especializados en el transporte del agua que
aprovechan de otras plantas, pero otras absorben el líquido y los minerales disueltos sobre las
superficies que habitan por medio de las hojas; posteriormente, el agua se mueve por acción
capilar hacia el resto de la planta, gracias a que las hojas y los tallos normalmente se
superponen o exhiben escamas.

Una briofita común tiene:

 Rizoides. Funcionan a modo de raíces; son una especie de pelos que se fijan al sustrato
pero son simples estructuras para evitar que la planta se mueva. Absorben el agua y
los nutrientes por acción capilar.

 Caulidio. Es el homólogo del tallo de las vasculares. Se presenta erecto o al ras de la


tierra (rastrero) y se une con los rizoides. Por lo general, el caulidio es bastante corto y
puede superponerse con otros caulidios, aunque ciertas hepáticas cuentan solo con un
caulidio plano sin “hojas”.

 Filidio. Se llama así a lo que sería una hoja en las plantas vasculares. Los filidios tienden
a emerger de los caulidios y no crecen más que unos cuantos milímetros o
centímetros. Los musgos suelen tener hojas en espiral, mientras que las de las
hepáticas forman 3 filas, sin un nervio central.

Tipos de briofitas

Una vez conocidas las características de las briofitas y su descripción, vamos a descubrirte los
diferentes tipos que existen. Son los siguientes:

 Musgos. ¿Has visto cómo unas plantas bajas forman una especie de alfombrilla debajo
de árboles o encima de las rocas? Seguramente son musgos, las briofitas más famosas.
Casi todos tienen un tallo o caulidio central y filidios sumamente pequeños. El caulidio
es débil, corto y verde en sus primeras etapas. En algunas especies es más bien grueso
y crece de forma vertical, por lo que visto de cerca parece una planta vascular. Los
filidios miden de 0.5 a 4 milímetros de longitud y cuando los tallos crecen, los filidios
que quedan atrás mueren. La mayoría de los musgos tienen una consistencia suave y
son muy absorbentes, así que no es raro que hayan sido utilizados como relleno de
objetos. Increíblemente, algunos pueden soportar niveles extremos de deshidratación
y “revivir” con un poco de agua. Todos los musgos son plantas sin flores y sin semillas,
por supuesto.

 Hepáticas. Estas son plantas muchas veces confundidas con musgos. De 2-20
milímetros de ancho, algunas crecen formando una estructura llamada “talo”, que se
reconoce por su aspecto enraizado y así reciben el nombre de hepáticas talosas. Otras
hepáticas poseen hojas en los tallos y se les tipifica como hepáticas frondosas. Se les
encuentra en ambientes terrestres y semiacuáticos.

 Antocerotófitos o antoceros. Son comunes principalmente en los lugares húmedos. En


la etapa gametofito, las “hojas” son verdes y aplanadas, pero en la etapa esporofito
sobresalen unas proyecciones parecidas a cuernos. Algunos sobreviven en ambientes
acuáticos en lagos y estanques.

Amenazas y conservación

Las briofitas son muy importantes para los ecosistemas. No tienen la misma importancia
económica que las plantas leñosas y las plantas con flores, no hay madera que utilizar ni frutos
para aprovechar, pero algunas son usadas como componentes de ciertos combustibles, en
especial los musgos del género Sphagnum. Se les considera indicadores de la contaminación
del aire. A lo largo de la historia, algunas especies se han usado como rellenos, como
selladores y como materiales de decoración. Y dado que algunas son muy absorbentes y
antisépticas, se les usó como material de curación, hecho notable hace muchos años.

Por el momento las briofitas no experimentan un estado de conservación especialmente


negativo, pero la extracción intensiva de algunas especies económicamente importantes,
como las del género Sphagnum, podría tener consecuencias perjudiciales para la ecología de
los ecosistemas. El Comité Europeo para la Conservación de las Briofitas (European Committee
for Conservation of Bryophytes) es una organización dedicada a la conservación de estas
plantas en Europa y menciona que las principales amenazas son la reducción, fragmentación y
degradación de hábitats, además de que son sumamente vulnerables a la contaminación
debido a que no poseen una capa externa de células que las protejan de los agentes externos.
Pteridofitas: características, clasificación, reproducción, nutrición

Las pteridofitas, plantas vasculares “inferiores” o criptógamas vasculares, comprenden un


grupo de plantas vasculares terrestres productoras de esporas, que no producen flores ni
semillas. A este grupo pertenecen los helechos, los equisetos o cola de caballo y los licopodios.

Las pteridofitas, a diferencia de las angiospermas y gimnospermas (los principales grupos de


plantas vasculares terrestres), no producen flores o semillas y su reproducción ocurre a través
de esporas.

Sin embargo, se clasifican dentro del grupo de las traqueofitas, pues sí poseen sistema
vascular, lo que las hace considerablemente diferentes de los musgos, las hepáticas y los
antoceros (Bryophyta sensu lato), que son plantas terrestres no vasculares.

Aunque no están relacionadas filogenéticamente entre sí, los botánicos han incluido en el
grupo de las pteridofitas a las 2 clases de plantas vasculares “inferiores” existentes:
Polypodiopsida (la de los helechos y las colas de caballo) y Lycopodiopsida (la de los licofitos).

Existen alrededor de 15.000 especies de pteridofitas en la actualidad, lo que las hace un grupo
verdaderamente abundante, precedido únicamente por las angiospermas. Son, además, un
grupo sumamente diverso, no solo en tamaños y formas, sino también en hábitos y
distribución.

Así como es cierto para otras plantas “superiores”, es en las regiones tropicales que
encontramos la mayor diversidad de pteridofitos, en vista de que muy pocas especies han sido
descritas para climas templados. No obstante, gran cantidad de especies de helechos, por
ejemplo, son crecidas como plantas ornamentales en todo el mundo.

Es importante comentar además que, dado que son plantas con estructuras y ciclos de vida
relativamente simples, estas tienen un gran valor desde el punto de vista filogenético y
sistemático para la comprensión general de la estructura y evolución de las plantas
“superiores”.

Características de las pteridofitas

Las pteridofitas tienen características muy particulares que las distinguen de otros grupos de
plantas como los briofitos (no vasculares), angiospermas y gimnospermas (vasculares con
flores y semillas o solo semillas, respectivamente).

Las características principales de las pteridofitas son:

– Son plantas vasculares, es decir, poseen un sistema interno para la conducción de agua y
de materia elaborada (xilema y floema).

– Tienen hojas, a menudo conocidas como frondas, también llamadas microfilos las más
pequeñas, y megafilos las más grandes; raíces y tallos. Algunas especies de helechos, por
ejemplo, tienen troncos verdaderos.

– No producen flores y tampoco semillas, pero sí esporas.


– A diferencia de los briofitos y de forma similar al resto de las plantas vasculares terrestres,
este grupo tiene como fase dominante la fase esporofítica, es decir, que el cuerpo vegetal que
observamos corresponde al esporofito diploide (2n) y no al gametofito haploide (n).

– Son plantas heterospóricas, lo que quiere decir que producen dos tipos de esporas
diferentes: una megaspora y una microspora. Las megasporas germinan dando lugar a los
gametofitos femeninos (arquegonios) y las microsporas germinan para dar lugar a los
gametofitos masculinos (anteridios).

– Aunque son plantas sumamente comunes, ninguna de las especies descritas hasta ahora se
cultiva como planta alimenticia, aunque algunos brotes foliares de algunas son consumidos en
algunas latitudes.

Sistema vascular de las pteridofitas

En todas las plantas vasculares, es decir, en los traqueofitos, el sistema vascular de conducción
incluye dos tipos de tejidos:

– El xilema, formado por unas células tubulares conocidas como traqueidas y especializado en
la conducción de agua y nutrientes minerales.

– El floema, formado por unas células conocidas como los elementos cribosos y especializado
en la conducción de savia o material nutritivo elaborado.

Configuración

La forma en la que se configuran estos tejidos vasculares en el interior de los órganos


vegetales es, muchas veces, grupo-específico, pero podemos señalar algunas generalidades.

En el “interior” de los tallos y las raíces los tejidos vasculares forman un cilindro que se conoce
como estela, cuya conformación más sencilla (protostela) consiste en un xilema central,
rodeado por una “banda” de floema; donde ambos tejidos están rodeados por una
endodermis denominada periciclo.

Sifonostela

La mayor parte de los pteridofitos tienen lo que se denomina sifonostela, que consiste en una
“médula” central alrededor de la cual se ubican los tejidos vasculares formando un cilindro que
la rodea.

Una importante diferencia entre los pteridofitos y otras plantas vasculares tiene que ver con el
hecho de que cuando los órganos de los primeros maduran, estos no aumentan de diámetro,
lo que sí ocurre con las últimas gracias a unas células especiales que forman un tejido
denominado cambium.

Clasificación

El campo de la sistemática es sumamente dinámico y cambiante, y lo que antes era


considerado como “la clasificación tradicional” del filo de los pteridofitos, hoy es contemplado
como “ajeno” a la realidad.

Antes de adentrarnos un poco más en su clasificación, es conveniente resaltar que los


pteridofitos no forman un grupo monofilético, es decir, no provienen todos del mismo
ancestro común, por lo que muchas veces el término “Pteridophyta” no es considerado válido
como taxón, aunque sigue empleándose informalmente.
Según el reporte de R. Walkowiak en 2017 para el Grupo Internacional de Investigación
Botánica, los pteridofitos pueden clasificarse más bien en 4 divisiones, 6 clases y 20 órdenes, a
saber:

– Lycopodiophyta: con las clases Lycopodiopsida (orden Lycopodiales, 400 especies),


Sellaginellopsida (orden Selaginellales, 450 especies) e Isoetopsida (orden Isoetales, 130
especies).

– Equisetophyta: con las clase Equisetopsida (orden Equisetales, 15 especies)

– Psilotophyta: con la clase Psilotopsida (orden Psilotales, 12 especies)

– Polypodiophyta: con la clase Polypodiopsida (órdenes Osmundales, Hymenophyllales,


Gleicheniales, Schizaeales, Plagiogyriales, Dicksoniales, Cyatheales, Marsiliales, Salviniales,
Pteridales, Davalliales y Polypodiales; más de 10.000 especies)

En la división Lycopodiophyta se incluyen los “musgos de garrote”, aunque no se trata de una


especie de briofitos y los “pinos de suelo” (orden Lycopodiales). También están los “musgos de
espiga” (orden Selaginellales) y los isoetes o quillworts en inglés (orden Isoetales).

Las divisiones Equisetophyta y Psilotophyta comprenden dos clases más o menos conocidas:
Equisetopsida (donde se clasifican las plantas “cola de caballo”) y Psilotopsida (donde se
clasifican los “helechos escobilla”).

Finalmente, la división Polypodiophyta, que incluye a la clase Polypodiopsida y a sus


numerosos órdenes, comprende lo que llamamos coloquialmente a los “helechos verdaderos”.
Se trata de la división más importante dentro del grupo de los pteridofitos, no solo por
diversidad sino también por abundancia.

Reproducción

Los pteridofitos tienen un ciclo de vida que presenta una alternancia de generaciones
“verdadera”, pues tanto la fase haploide como la diploide son de vida libre.

Como ya lo comentamos, la fase dominante es la del esporofito, que se encarga de la


producción de esporas meióticas (por meiosis) durante la reproducción asexual. Recordemos
que son plantas heterospóricas, que producen mega y microsporas.

Los gametofitos surgen de la germinación de dichas esporas y son los que se encargan de
originar, por mitosis, a los gametos (femenino y masculino).

Tanto los esporofitos como los gametofitos son “individuos” multicelulares fotosintéticos y de
vida libre. Los gametofitos, a menudo conocidos como “protalos”, crecen en lugares muchos
más húmedos y fríos que los esporofitos, pues son altamente dependientes de agua.

Esta dependencia se debe a que los anteridios (los gametofitos masculinos) liberan los
gametos masculinos (anterozoides) para que alcancen (por el agua) a los arquegonios (los
gametofitos femeninos) donde se encuentran las ovocélulas, para que se produzca la fusión
gamética y la formación del cigoto, es decir, durante la reproducción sexual.

El cigoto producto de esta fusión se divide para dar lugar, posteriormente, al esporofito
diploide (2n) que, al producir esporas por meiosis, forma nuevos gametofitos que vuelven a
cumplir el ciclo.

Sexualidad
Los gametofitos de los pteridofitos pueden clasificarse como dioicos, si existe un organismo
individual masculino y otro femenino, o como monoicos, cuando el mismo gametofito produce
anteridios y arquegonios.

Cuando se trata de gametofitos monoicos, estos puede, a su vez, definirse como protándricos
y como protogínicos, dependiendo de si los anteridios maduran antes que los arquegonios o
viceversa, respectivamente.

Nutrición

Como la mayor parte de las plantas vasculares terrestres, los pteridofitos son plantas
autotróficas, es decir, son organismos que “producen su propio alimento” a través de
la fotosíntesis (fotosintéticos).

Con lo anterior entendemos que este grupo de vegetales requiere fundamentalmente: energía
lumínica (principalmente proveniente de los rayos del sol), dióxido de carbono (CO2) y agua, a
fin de poder llevar a cabo los procesos metabólicos necesarios para la formación de sus tejidos.

También necesitan nutrientes minerales, los cuales pueden obtener directamente del suelo a
través de sus raíces (son absorbidos con el agua) o de los sustratos donde crecen, que pueden
ser otras plantas (para las especies epífitas) o materia vegetal descompuesta, por ejemplo.

Ejemplos de especies pteridofitas

Ya que la división más importante dentro de los pteridofitos corresponde a los “helechos
verdaderos”, mencionaremos algunas especies relevantes:

Helecho “cuerno de alce” o “cacho de venado”

Platycerium bifurcatum, mejor conocido comúnmente como helecho “cuerno de alce” o


helecho “cacho de venado” es un helecho de origen australiano que crece sobre otras plantas
(generalmente árboles) o sobre rocas, de forma epífita.

Este helecho muy conocido pertenece a la familia Polypodiaceae, que se clasifica dentro del
orden Polypodiales de la clase Polypodiopsida, de la división Polypodiophyta.

Es muy conocido por su popularidad como planta ornamental, por lo que representa cierto
interés económico en materia de horticultura.

Helecho arborescente australiano

No todos los helechos y demás pteridofitos son plantas pequeñas, el helecho arborescente
australiano, Cyathea cooperi, tiene una gran envergadura que lo caracteriza, pues puede
alcanzar hasta los 15 metros de altura y troncos de hasta 30 cm de diámetro en su ambiente
natural.

A pesar de lo que sugiere su nombre, este helecho también es muy cultivado alrededor del
mundo para la decoración de jardines, pues es de fácil cultivo y resiste bastante bien las bajas
temperaturas y la estacionalidad del clima.

Helecho rojo o helecho del ocaso

De origen asiático, el helecho rojo, también conocido como helecho del ocaso, es un helecho
sumamente conocido de la especie Dryopteris lepidopoda. Su popularidad también tiene que
ver con su amplia utilización como planta ornamental, pues la tonalidad de sus hojas suele ser
muy atractiva en el mundo del paisajismo.

Espermatofitas

Puede ser que las conozcas como fanerógamas, espermatofitas o espermatófitas, pero en todo
caso forman parte de lo que se ha llamado “plantas superiores”. Al igual que las pteridofitas,
como helechos y afines), son plantas vasculares, es decir, con tejidos conductores que
transportan y distribuyen sustancias vitales. Una de sus características más importantes es que
producen semillas.

Si quieres saber más sobre ellas, no te pierdas este artículo de BIOenciclopedia donde veremos
cuál es la estructura de las espermatofitas y los tipos que hay.

Qué son las plantas espermatofitas

La palabra “espermatofita” significa literalmente “planta con semilla” según los términos
griegos σπέρμα (sperma, que significa “semilla”) y φυτόν (fiton, cuyo significado es “planta”).
Además, la palabra “fanerógama” proviene del griego Σπερματόφυτα, en el
que phaneros significa "visible", lo que alude al hecho de que estas plantas poseen órganos
sexuales distinguibles.

Las semillas se convirtieron en una especie de innovación evolutiva de las plantas primitivas.
De esparcirse por medio de esporas, cuyo período de vida es breve, desarrollaron órganos y
estructuras anatómicas especializadas en un tipo de reproducción sexual. Se piensa que las
espermatofitas pudieron haberse originado a partir de pteridofitas.

El ejemplar más antiguo que se conoce pertenece al fósil de la especie Elkinsia polymorpha,
que vivió a finales del Devónico y al que se considera un “helecho con semilla”, miembro del
grupo Pteridospermatophyta, ya extinto. A principios del Mesozoico, la flora del planeta estaba
formada por una gran cantidad de plantas con semilla.

Estructura de las espermatofitas

En general, la estructura de las plantas espermatofitas es más compleja que la de los helechos
y los musgos. A simple vista, las espermatofitas se distinguen por una o más raíces, un tallo
único o ramificado en los laterales, hojas y en muchos casos, flores y frutos.

En cuanto su composición, las espermatofitas contienen tejidos vasculares llamados xilema y


floema. Si el xilema se acumula en gran cantidad, el resultado es conocido como “madera”, lo
cual es típico en los árboles y los arbustos. La peridermis es la capa que cubre al floema
secundario y se compone de células integradas bajo la capa externa de una planta. La
peridermis, junto con el floema, constituye la corteza.

Además, la semilla de las plantas espermatofitas se compone de 3 capas básicas:

1. El embrión que aparece como resultado de la unión del polen y el óvulo y corresponde
a un esporófito joven.

2. Un tejido nutritivo que provee alimento al embrión mediante unas hojitas


denominadas cotiledones.
3. Una cubierta, que si detecta condiciones adecuadas de agua y luz, puede
desencadenar la germinación de la planta. El polen es dispersado por el viento o
muchos animales, lo cual facilita la propagación de las plantas y su diversidad genética.

Tipos de plantas espermatofitas

Concretamente, existen 2 grandes grupos de espermatofitas: las gimnospermas y las


angiospermas. A continuación, te explicamos sus principales diferencias:

 Gimnospermas: son plantas leñosas que producen otras estructuras a las cuales se
suele llamar también flores, pero no son tal como las conoces pues pueden estar
reunidas en conos, los cuales son masculinos o femeninos. Las semillas se producen de
forma individual, ya sea en las escamas de los conos, en los extremos de los tallos o en
conjuntos de hojas.

 Angioespermas: son plantas que, al contrario de las gimnospermas, sí desarrollan unas


vistosas flores en las que se pueden apreciar las semillas claramente.

Amenazas y conservación de las plantas espermatofitas

Tres cuartas partes de las plantas que conoce el ser humano son plantas con flores, es decir,
las angiospermas, y proporcionan alimento a muchísimos más organismos vivos. Además, las
gimnospermas brindan el oxígeno que liberan como consecuencia de su fotosíntesis y de ellas
se aprovecha, principalmente, la madera.

Casi cualquier parte de las espermatofitas es aprovechable por el ser humano, pero con el
tiempo se han suscitado problemas relacionados con ello. La sobreexplotación y la tala ilegal
o inmoderada son factores que derivan de las actividades humanas que buscan satisfacer
necesidades como el desarrollo urbano, la alimentación o la vestimenta. Sin embargo, esto
afecta una gran cantidad de especies de plantas en todo el mundo y, por lo tanto, a la
biodiversidad.

Plantas gimnospermas: qué son, características y ejemplos

Las plantas espermatofitas son plantas que se desarrollan a partir de semillas y que se dividen
en angiospermas y gimnospermas. Aunque las angiospermas son las dominantes, las
gimnospermas son plantas curiosas y con características inusuales. Por ejemplo, la producción
de semillas desnudas. Son plantas cosmopolitas, pero dominan sobre todo en climas fríos.

En este artículo de EcologíaVerde definimos las plantas gimnospermas: qué son, sus
características y algunos ejemplos, así como las principales diferencias de estas con las
angiospermas.

Qué son las plantas gimnospermas

Las gimnospermas son plantas vasculares y espermatofitas, es decir, se producen a partir de


una semilla y las generan. El mismo origen griego de la palabra gimnospermas nos da una pista
de su principal característica: de gymnos que es "desnudo" y de sperma que es "semilla", por
tanto, sus semillas están desnudas y no se desarrollan en un ovario cerrado.

Las gimnospermas son plantas que se desarrollan prácticamente en todas las zonas del mundo,
pero son dominantes sobre todo en climas fríos y árticos, como en la taiga. Aprende todo
sobre Qué es la taiga, su definición y características con este otro post de EcologíaVerde.
Algunas también son utilizadas como plantas ornamentales por su madera de alta calidad.
Además, las gimnospermas son plantas muy altas y longevas, unos rasgos que las diferencian
claramente de otros tipos de plantas. A continuación, veremos más de sus características.

Plantas gimnospermas: características

Su principal característica, como se mencionó, es la producción de una semilla que no se


desarrolla en un ovario, siendo plantas sin flores ni frutos. Sin embargo, a menudo puede
considerarse a su flor como una rama de crecimiento limitado que pueden formar conos o
piñas y que generan hojas fértiles o esporofilos con una semilla expuesta. Sus sexos están
separados, así hay conos femeninos que producen óvulos y conos masculinos que generan
granos de polen.

Las gimnospermas son plantas muy antiguas. De hecho, han sido las primeras plantas
terrestres en producir semillas y datan de finales del periodo Carbonífero. Esto fue posible
gracias, entre otras cosas, a que en su reproducción pueden prescindir del agua, siendo
polinizadas gracias al viento.

En cuanto a su estructura, son plantas leñosas de apariencia arbórea y que presentan raíces,
tallos, hojas y semillas (embrión de la planta que resulta de la fertilización). Son plantas
vasculares, es decir, poseen tejidos vasculares que les permiten distribuir el agua y otros
recursos desde las raíces a las hojas.

Reproducción de las plantas gimnospermas

Los conos masculinos están formados por una escama y dos sacos polínicos formadores de
granos de polen. Los femeninos son de mayor tamaño y contienen una escama con dos
óvulos. Los gametos son los granos de polen y los óvulos.

Durante la reproducción de las plantas gimnospermas, el viento transporta el grano de polen


hasta las flores femeninas y el tubo polínico penetra hasta el óvulo para dar origen al cigoto
tras la fusión de gametos. Tras la fecundación se forma la semilla y la inflorescencia femenina
se transforma en una piña que pasado un tiempo se abre y libera las semillas, que formarán
nuevas plantas al caer en la tierra.

Plantas gimnospermas: ejemplos

Existen más de 1.000 especies de gimnospermas divididas en 88 géneros. Algunas son muy
conocidas como los abetos, los pinos, los cedros, los cipreses, los enebros o las araucarias.
Algunos ejemplos de plantas gimnospermas son:

Pinophitas

Popularmente conocidas como coníferas, existen algo más de 600 especies de plantas leñosas.
Las hay de hojas perennes y caduca, generalmente en forma de aguja. Algunas son:

 Pináceas como pinos, piceas, abetos, cedros, alerces o tsugas.

 Cupresáceas como los enebros, cipreses o las sequoias.

 Aracauriáceas como la araucaria.

 Taxáceas como el tejo.


 Podocarpáceas como el lleuque o el mañío.

Ginkgophitas

Este grupo incluye a varias especies extintas y solo una viva. A menudo se consideran fósiles
vivientes. Esta especie única es el Ginkgo biloba. Además, es muy usada como planta
medicinal por sus grandes

Cycadophitas

A menudo conocidas como cícadas. Su aspecto es similar al de las palmeras.

 Cycas revoluta.

 Zamia furfurácea.

Gnetophitas

Forman enredaderas o pequeños arbustos, con tallos cortos y hojas con escamas.

 Welwitschia mirabilis.

 Gnetum gnemon.

 Ephedra distachya.

Principales diferencias entre plantas gimnospermas y angiospermas

Tanto las plantas gimnospermas como las angiospermas son plantas vasculares
espermatofitas (producen semillas). Sin embargo, las principales diferencias entre las plantas
gimnospermas y las plantas angiospermas son:

 Las angiospermas presentan semillas rodeadas de frutos, mientras que las


gimnospermas poseen semillas desnudas.

 Las gimnospermas no poseen las flores típicas de angiospermas, sino que suelen tener
conos.

 Las hojas de angiospermas suelen ser planas, mientras que las de gimnospermas
suelen ser puntiagudas o en aguja.

 Las angiospermas suelen ser plantas estacionales, mientras que las gimnospermas
suelen ser perennes.

Ejemplos de plantas angiospermas

También te damos algunos ejemplos de plantas angiospermas para que veas más claras sus
diferencias con las plantas gimnospermas:

 Árbol de aguacate.

 Caña de azúcar.

 Jengibre.

 Margaritas.
 Trigo.

 Cebada.

 Melocotonero o duraznero.

 Manzano.

 Naranjo.

Plantas angiospermas: qué son, características y ejemplos

mundo vegetal incluye una gran diversidad de plantas. Desde aquellas que nos son más
conocidas porque llenan de color los parques y jardines de nuestras ciudades o las que forman
parte indispensable de nuestra dieta, hasta esas otras plantas que son grandes desconocidas
porque solo las hemos visto en documentales de lugares exóticos y lejanos.

Sin lugar a dudas, adentrarse en el conocimiento de la flora es uno de los descubrimientos más
sorprendentes que la naturaleza nos regala. Para ello, saber algunos datos básicos sobre su
clasificación y características, será muy útil y nos permite diferenciar los diferentes grupos y
clases de plantas que nos rodean. De esta forma, uno de los primeros pasos a seguir en el
conocimiento de la flora, es la distinción entre plantas con flor (angiospermas) o plantas sin
flores (gimnospermas). Sus nombres provienen del griego y, en el caso de las plantas
gimnospermas, el prefijo Gimnos hace referencia a lo desnudo y sin protección, como es el
caso de estas plantas, en las cuales los órganos reproductores vegetales y las semillas aparecen
desnudos, sin envolturas florales que los protejan ni la formación de frutos. En cambio, en
aquellas que pertenecen al grupo de las angiospermas sucede lo contrario, estambres, pistilos
y demás estructuras reproductoras vegetales forman parte de maravillosas flores que,
posteriormente, darán lugar a frutos.

Sigue leyendo este artículo de EcologíaVerde para descubrir más acerca de las plantas
angiospermas, qué son, sus características y ejemplos.

Qué son las plantas angiospermas

Las plantas angiospermas, comúnmente conocidas como plantas con flor, son las plantas
vasculares con semilla (espermatofitas) que constituyen un grupo realmente diverso y lleno
de características sorprendentes en cuanto a la forma y coloración de sus flores.

Este hecho se debe, principalmente, a la estrecha relación que guardan las plantas con flor con
sus polinizadores. Ya sean insectos, pequeños mamíferos o fenómenos naturales como el
viento, las angiospermas han tenido que desarrollar toda una serie de estrategias para que los
polinizadores se sientan atraídos por sus flores, lleguen hasta el polen y se encarguen,
posteriormente, de transportarlo hacia los órganos reproductores que se encuentran en otras
flores de la misma especie de plantas, consiguiéndose así llevar a cabo el proceso
de reproducción vegetal.

Características de las plantas angiospermas

Las plantas angiospermas evolucionaron y se diversificaron de forma asombrosa. El registro


fósil recoge datos sobre la aparición de las angiospermas durante el período del Cretácico,
hace 130 millones de años aproximadamente.

Entre las principales características de las plantas angiospermas destacan:


 Habitan prácticamente en todas las regiones del mundo (aunque con menor presencia
en las regiones polares), sobreviviendo tanto en ecosistemas terrestres como en los
acuáticos.

 Podemos encontrar plantas angiospermas de diferentes tamaños y estructuras


(arbustivas o herbáceas).

 Están constituidas por órganos vegetativos bien diferenciados: raíz, tallo y hojas.

 Sus flores son muy vistosas. Presentan sépalos, tépalos, carpelos, y órganos
reproductores femeninos (ovario con óvulos situados dentro del pistilo, el cuál cuenta
en su estructura con el estilo y estigma), así como órganos reproductores masculinos
(estambres con granos de polen). También te puede interesar aprender más sobre
este tema con este otro artículo de EcologíaVerde acerca de Cuáles son las partes de
una flor y sus funciones.

Ahora que ya conocemos sus principales características, pasemos a descubrir algunos ejemplos
de las plantas angiospermas en el siguiente apartado.

Ejemplos de plantas angiospermas

Como ya sabemos, todas las plantas con flores que habitan en cualquier rincón del planeta
pertenecen al grupo de las angiospermas. Si nos centrásemos, para poner algunos ejemplos de
plantas angiospermas, en aquellas que constituyen importantes fuentes de alimento para el
ser humano a nivel global, destacan algunos cereales y árboles frutales como:

 El trigo (género Triticum)

 El maíz (Zea mays)

 El arroz (Oryza sativa)

 El azúcar (género Saccharum)

 El café (género Coffea)

 Los naranjos (género Citrus)

 Los manzanos (género Malus)

 Los plátanos (género Musa)

 Los aguacates (Persea americana)

Diferencia entre plantas angiospermas y gimnospermas

El grupo de las angiospermas supera al de las gimnospermas tanto en número como en


diversidad, apareciendo como el grupo de plantas cuya evolución ha resultado más exitosa en
la naturaleza. Otras de las principales diferencias entre las plantas angiospermas y las
gimnospermas son:

 La formación de flores y frutos que envuelven las semillas en las angiospermas, frente
a las semillas desnudas de las gimnospermas.
 Las gimnospermas presentan conos, unas ramificaciones de crecimiento limitado que
frecuentemente son consideradas flores, mientras que las angiospermas cuentan con
vistosas flores que diferentes formas y colores.

 En las plantas gimnospermas los gametos que intervienen en el proceso de


reproducción vegetal, es decir, los óvulos (sexo femenino) y los granos de polen (sexo
masculino), están siempre separados en conos diferentes (conos femeninos y
masculinos, respectivamente). En cambio, en las plantas angiospermas podemos
encontrar flores con óvulos en el pistilo y polen en los estambres de la misma flor, o
bien flores exclusivamente masculinas y/o femeninas en la misma planta.

 Una característica común a casi todas las gimnospermas es que las hojas son
aciculadas, puntiagudas o en forma de aguja; mientras que las hojas de las
angiospermas tienden a ser planas y más redondeadas (aunque con una gran variedad
de formas).

 La estacionalidad es distinta entre estos dos grandes grupos. Las plantas angiospermas
suelen ser plantas estacionales, de hoja caduca en otoño e invierno, mientras que las
plantas gimnospermas tienden a ser perennes y no pierden sus hojas durante los
meses fríos.

Plantas monocotiledóneas: qué son y ejemplos

Una de las clasificaciones más utilizadas a nivel académico entre las plantas angiospermas, o
plantas con flor, es la que sirve para diferenciar entre monocotiledóneas y dicotiledóneas.
Estas dos palabras, que pueden sonar algo extrañas, representan dos grandes grupos de
plantas con diferencias muy importantes entre ellas.

En este artículo de EcologíaVerde, vamos a centrarnos en las plantas monocotiledóneas. Así


que, si quieres aprender más sobre estas, sigue leyendo este artículo acerca de las qué son las
plantas monocotiledóneas, sus características, ejemplos y diferencias con las plantas
dicotiledoneas.

Qué es un cotiledón - definición sencilla

Los cotiledones no son otra cosa que esa primera hoja primitiva que las plantas producen en
su forma de embrión. Es la que será su primera herramienta con la que recolectar luz solar y
poder hacer la fotosíntesis, por eso esta pequeña hoja llamada cotiledón tan importante.

Aprende más sobre este tema en este artículo de EcologíaVerde acerca de Qué es un
cotiledón, sus características y funciones.

Qué son las plantas monocotiledóneas – características

Las plantas monocotiledóneas se caracterizan, como su nombre indica, por tener un único
cotiledón. Pero esta dista mucho de ser su única diferencia con las dicotiledóneas.

Las monocotiledóneas tienen un crecimiento muy diferente al de sus parientes de dos


cotiledones. Este se debe, principalmente, a que estas no tienen cámbium, sin el que la
producción de madera no es posible y, por tanto, no desarrollan tronco como tal, sino un tallo
principal y más grueso. Por ejemplo, si cortas el “tronco” de una palmera, no verás anillos
anuales de crecimiento como ocurre en los arbustos y árboles.
Otra diferencia importante se da en las raíces de la planta. En las monocotiledóneas las raíces
son adventicias, que significa que todas ellas nacen de la propia base del tallo. Esto hace que
su sistema radicular sea mucho menos extenso y de un alcance menor, por lo que profundiza
poco y, por tanto, tampoco pueden desarrollar un gran número de ramas.

La última de las características básicas de las monocotiledóneas es que todas sus hojas
muestran nervaduras visibles, que se extienden a lo largo de las mismas en paralelo.

Plantas monocotiledóneas: ejemplos

Es muy probable que muchos de los nombres de plantas monocotiledóneas que


mencionamos a continuación te suenen mucho. Veamos algunos ejemplos de plantas de este
tipo:

Palmera canaria

La Phoenix canariensis es una palmera originaria de las Islas Canarias, como su nombre indica.
Esta gran planta puede alcanzar hasta los 13 metros de altura, con hojas de hasta 7 metros de
longitud. Muestra un tronco de grandes dimensiones que en ocasiones llega a alcanzar e
incluso superar el metro de diámetro, y es una planta muy popular en jardinería por su gran
resistencia tanto a las altas como a las bajas temperaturas.

Tulipanes

Se cree que hay alrededor de 150 especies de tulipanes, sin contar con su enorme cantidad de
híbridos. Estas plantas bulbosas, que tienen su origen en Oriente Medio, son muy apreciadas
en jardinería y decoración como flores ornamentales, ya que sus colores son muy llamativos y
vivos. Son unas plantas con flor muy conocidas, así que si te gustan y quieres tenerlos en casa,
te recomendamos esta guía sobre Cómo cuidar tulipanes en maceta.

Banano

La musa paradisíaca es una herbácea que llega a crecer hasta los 4 metros de altura,
mostrando grandes hojas que alcanzan los 2 metros de longitud. Tiene su origen en la región
indomalaya, y se le conoce sobre todo por su fruto: la banana, que es consumida en una gran
cantidad de países.

Bambú

De nombre científico Bambusoideae, esta planta proveniente de China es muy conocida por su
gran capacidad de crecimiento. Sus tallos leñosos se han usado tradicionalmente para la
creación de muebles y estructuras de todo tipo. Hay bambús que no superan el metro de
altura, mientras que los más grandes pueden llegar a los 25 metros.

Diferencias entre plantas monocotiledóneas y dicotiledóneas

Estas son las principales diferencias entre plantas monocotiledóneas y dicotiledóneas:

 La principal diferencia es la que les da nombre a ambas: mientras que las


monocotiledóneas producen un solo cotiledón en su fase de embrión, las
dicotiledóneas emiten dos cotiledones.
 Además, las plantas dicotiledóneas hacen que su primera raíz siga creciendo como raíz
primaria a la vez que produce otras secundarias, mientras que en las
monocotiledóneas, como ya hemos mencionado arriba, todas las raíces parten del
tallo.

 Por último, las plantas dicotiledóneas pueden producir madera, por lo que cuentan
con un tronco verdadero. Todas ellas muestran anillos anuales en su tronco y ramas.

Dicotiledóneas

Una
plántula dicotiledónea (Fuente: Gnan Sri Varsh [CC BY-
SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0)] vía
Wikimedia Commons)
¿Qué son las dicotiledóneas?
Las dicotiledóneas son un grupo
de plantas pertenecientes a las angiospermas,
caracterizadas por la presencia de dos hojas
primordiales o cotiledones en el “cuerpo” del embrión
que está dentro de sus semillas.
Las angiospermas pertenecen al grupo de las espermatofitas, es decir, plantas con semillas, y
corresponden al grupo de las plantas con flores. Las plantas pertenecientes a este nivel
taxonómico han sido tradicionalmente clasificadas como monocotiledóneas y dicotiledóneas,
principalmente en base a las características del embrión en sus semillas, aunque ambos grupos
se diferencian en muchos otros aspectos.

Sin embargo, el término “dicotiledónea” no es utilizado en la nomenclatura taxonómica


formal, pues algunos análisis moleculares y morfológicos han demostrado que determinados
miembros de este grupo están más emparentados con las monocotiledóneas que con otras
dicotiledóneas, por lo que existen algunas discrepancias entre los taxónomos vegetales.

Evolución y otros datos

Si bien aún no está completamente esclarecido, existen dos hipótesis para la “posición”
filogenética de las dicotiledóneas en la historia evolutiva de las angiospermas: la primera
afirma que las plantas con semillas son un grupo monofilético y que las dicotiledóneas forman
parte de las especies más ancestrales del grupo de las plantas con flor.

La segunda, en cambio, apoyada por algunos análisis bioinformáticos, propone que las plantas
con semillas no son de origen monofilético (el mismo ancestro común) y que posiblemente el
ancestro más “distal” del grupo de las angiospermas sea una planta monocotiledónea o similar
(un pteridofito).

Pasando por alto el inconveniente lógico que supone determinar cuál es el origen del grupo, es
importante establecer que se trata de un grupo sumamente importante de plantas, tanto
desde el punto de vista de la biodiversidad como desde el punto de vista antropocéntrico
(basado en el ser humano).

Dicho esto, es bueno saber que las plantas pertenecientes a este grupo son las más
abundantes del reino vegetal, pues representan más del 75% de las plantas con flores.

Existen aproximadamente 200 mil especies de dicotiledóneas, entre las que se encuentran casi
todas las plantas domesticadas por el hombre para su alimentación y explotación industrial
(excepto los cereales y otras gramíneas, pues estos son monocotiledóneas).

Características de las dicotiledóneas

Fotografía de una planta de Phaseolus


vulgaris, una planta dicotiledónea

Dependiendo del texto que se consulte, las plantas dicotiledóneas son descritas como
pertenecientes a un grupo monofilético o parafilético. Según algunos análisis moleculares y
morfológicos, todas las dicotiledóneas provienen de un ancestro común o surgieron en un
mismo evento evolutivo, es decir, son monofiléticas.

No obstante, el hecho de que no todas las dicotiledóneas presenten exactamente las mismas
características y que, de hecho, algunas parezcan estar más emparentadas con algunas
especies de monocotiledóneas (y viceversa) acrecienta las dudas respecto a la monofilia del
grupo. Más bien puede tratarse de un conjunto de plantas que evolucionaron en distintos
puntos de la historia, a partir de ancestros diferentes (parafilético).

Verdaderas cotiledóneas

Para solucionar este pequeño “problema” filogenético de las dicotiledóneas, muchos autores
han propuesto la “creación” o el “agrupamiento” de las plantas en un grupo más estricto, el
cual se conoce como el de las eudicotiledóneas o verdaderas dicotiledóneas.

No importa cuál sea la concepción filogenética que se tenga del grupo, estas plantas, en
general, comparten muchos aspectos fisiológicos y anatómicos fundamentales. A saber:

Las semillas

Diferenci
as entre una monocotiledónea y una dicotiledónea (Fuente: Flowerpower207 [CC BY-SA
(https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)] vía Wikimedia Commons)

El caracter taxonómico “clásico” que se emplea para distinguir a una planta dicotiledónea de
otra monocotiledónea es la estructura del embrión que contiene su semilla.

Las semillas de las plantas dicotiledóneas poseen un embrión con dos hojas embrionarias,
primordiales o cotiledonares, generalmente carnosas y ricas en sustancias de reserva que
nutren al embrión durante las primeras etapas de su desarrollo y durante el proceso inicial de
la germinación.
El embrión de una dicotiledónea está organizado anatómicamente de tal forma que se pueden
distinguir:

 Un vástago embrionario o plúmula, que posteriormente se convertirá el en vástago de


la planta adulta

 Una raíz embrionaria o radícula, a partir de la cual se desarrollará la raíz principal

 Dos cotiledones u hojas embrionarias, que representan las primeras hojas de la


plántula una vez germinada la semilla, y

 Un hipocótilo, que es la porción que se encuentra entre la plúmula y la radícula.

Los granos de polen

La monofilia de las eudicotiledóneas se basa en una apomorfía (rasgo “novedoso”) de sus


granos de polen: todas poseen granos de polen tricolpados o derivados de granos tricolpados.

Que un grano de polen sea tricolpado quiere decir que este posee tres aberturas, espaciadas
equidistantemente y más o menos paralelas al eje polar del grano de polen. Dichas aperturas
corresponden a regiones diferenciadas del grano de polen por las que el tubo polínico puede
“salir” durante la polinización.

Aquellas dicotiledóneas que poseen más de tres aperturas en sus granos de polen se
consideran “más recientes” o “derivadas” de aquellas que poseen los granos tricolpados.
También existen dicotiledóneas con granos de polen inaperturados, poliporados y
policorporados, todos derivados de los tricolpados.

Las flores

Todas las plantas pertenecientes al clado de las eudicotiledóneas (y gran parte de todas las
dicotiledóneas) poseen flores “cíclicas”, lo que quiere decir que están organizadas en
“verticilos” cuyas piezas, el cáliz y la corola, están alternados. Además, poseen filamentos
estaminales muy delgados que comparten anteras bien diferenciadas.

Los verticilos florales de estas plantas, generalmente se encuentran en múltiplos de 4 o 5, lo


que es empleado como carácter taxonómico.

Las hojas
Planta joven de aceite de ricino que
muestra sus dos prominentes hojas embrionarias (cotiledones), las cuales difieren de las hojas
adultas

Las dicotiledóneas poseen hojas de gran tamaño, con un patrón de nervaduras (venas)
reticulado, que podría describirse también como amplio y ramificado.

Este caracter en particular es de mucha utilidad para distinguir estas plantas de las
monocotiledóneas, que poseen hojas angostas con nervios o venas paralelos a la longitud de la
hoja (uno al lado del otro).

Los tallos y el sistema vascular


Planta
dicotiledónea

Las dicotiledóneas poseen tallos relativamente “duros”, que se distinguen de los tallos de las
plantas herbáceas (monocotiledóneas) en que no son estructuras compuestas por hojas, sino
por engrosamientos secundarios o deposición de sustancias resistentes en el tallo.

En estas plantas, el sistema vascular que está en el interior del tallo se dispone de forma
circular, rodeado por un tejido especial denominado endodermis. Los haces vasculares se
organizan de tal modo que el xilema corresponde a la porción más alejada de la endodermis, el
cambium está entre el xilema y el floema, y el floema está a una fracción de esclerénquima
vascular.

Entre la endodermis y la epidermis, que es el tejido que recubre al tallo, puede distinguirse una
“corteza” o parénquima.

Clasificación de las dicotiledóneas

La mayor parte de las plantas con flor (angiospermas) son dicotiledóneas; hablando en
términos porcentuales aproximados, las eudicotiledóneas (que comprenden gran parte de las
dicotiledóneas) representan más del 75% de todas las angiospermas conocidas sobre la
biósfera.

La siguiente clasificación se basa en el carácter de polen tricolpado y en las secuencias


de ADN rbcL, atpB y el ADN ribosomal 18S.

Este grupo se divide en los siguientes grupos:

Eudicotiledóneas basales o que divergieron tempranamente:

 Buxales.

 Trocodendrales.

 Ranunculales.
 Proteales.

Eudicotiledóneas centrales:

 Berberidopsidales.

 Dileniales.

 Gunnerales.

 Cariofilales.

 Santalales.

 Saxifragales.

 Rósidas.

 Astéridas.

Entre las rósidas y las astéridas están, quizá, los grupos más representativos y abundantes de
las dicotiledóneas. Como rósidas se clasifican los órdenes Geraniales, Myrtales, Celastrales,
Malpighiales, Oxalidales, Fabales, Rosales, Cucurbitales, Brassicales, Malvales y Sapindales.

Como astéridas se clasifican los órdenes Ericales, Gentianales, Lamiales, Solanales, Garryales,
Aquifoliales, Apiales, Asterales y Dipsacales.

Ejemplos de especies de plantas dicotiledóneas

Existen casi 200 mil especies de plantas dicotiledóneas en la naturaleza. Muchas de las plantas
que sirven de sustento tanto a los seres humanos como a otros animales son dicotiledóneas,
así como otras de interés industrial, medicinal y terapéutico, etc.

Prácticamente todos los árboles son dicotiledóneas, a excepción de aquellos que pertenecen a
especies de gimnospermas, las cuales pueden presentar más de dos cotiledones.

Entre algunas de las especies más representativas de estas plantas podrían destacarse:

Calendula officinalis
Calend
ula officinalis

También conocida como “botón de oro” o simplemente como “caléndula”, esta planta de
origen sur- europeo tiene un gran valor antropocéntrico desde el punto de vista medicinal,
pues es empleada directamente o en distintos preparados para aliviar dolencias de distintos
tipos; además también es popular por la belleza y resplandor de sus flores de color dorado o
naranja.

Es una planta dicotiledónea, perteneciente a la familia de las asteráceas. Tiene características


herbáceas y puede ser anual o perenne.

Helianthus annuus
Helianthus annuus
(Fuente:: H. Zell [CC BY-SA (https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0)] vía Wikimedia
Commons)

Conocida comúnmente como “girasol común”, H. annuus es también una asterácea, cuyas
semillas son muy explotadas como alimento o para la extracción de aceites comestibles. Es una
planta de origen norteamericano y centroamericano, pero es cultivada en muchas regiones del
mundo.

Myristica fragrans

Myristi
ca fragrans
El fruto producido por los árboles de M. fragrans es conocido mundialmente como “nuez
moscada”, una especia muy importante, producida principalmente en Indonesia, donde tuvo
su origen. Pertenece al grupo de las magnoliales (dicotiledóneas) y se trata de un árbol de
hojas perennes o permanentes.

Es muy explotada en la industria alimenticia, especialmente en los países asiáticos, aunque


tiene gran valor en el mercado europeo y en Norteamérica.

Persea americana

|Denominada mundialmente “aguacate”, “palto” o “aguacate criollo”, esta planta


dicotiledónea perteneciente a la familia Lauraceae del orden Laurales. Es originaria de México
y Guatemala y es uno de los árboles cuyos frutos son altamente demandados mundialmente.

Los individuos de esta especie son árboles cuyo tamaño puede llegar a ser de hasta 18 metros
de alto. Producen un fruto tipo baya de diferentes tamaños (dependiendo del cultivar) que
tiene gran importancia económica mundial.

El país que lidera la producción de este rubro es México, seguido de Guatemala, Perú,
Indonesia y Colombia. Es consumido por su delicioso sabor y por sus beneficios y propiedades
nutritivas. Además, muchas industrias se dedican a la extracción del aceite de aguacate, que
también tiene importantes propiedades nutricionales y antioxidantes.

Lens culinaris

Lens
culinaris

También llamada “lenteja”, es una planta dicotiledónea perteneciente a la familia Fabaceae y


al orden Fabales de las Angiospermas. Es una planta originaria del Mediterráneo, de Asia
Occidental y de África, y es una de las plantas cultivadas para el consumo humano más
antiguas.

Es una legumbre con alto contenido en fibra y proteína, popular en la comida de Oriente
Próximo y de muchos otros países del mundo. Estas plantas pueden alcanzar hasta 45 cm de
altura y producen modificaciones de su tallo en forma de zarcillos para sujetarse a las
superficies adyacentes.

Así como estos hay muchísimos más ejemplos de plantas dicotiledóneas, pues las frutas como
las manzanas, las peras, las ciruelas, los duraznos, las naranjas y mandarinas pertenecen a este
grupo. Todas las cucurbitáceas (la calabaza, el pepino, el melón y la sandía, por ejemplo)
también son plantas dicotiledóneas.

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Por Raquel Parada Puig

Licenciada en Biología. Estudiante de Maestría en Biología Celular.


Última edición el 25 de mayo de 2021.

Índice

1. ¿Qué son las dicotiledóneas?

2. Evolución y otros datos

3. Características de las dicotiledóneas

4. Clasificación de las dicotiledóneas

5. Ejemplos de especies de plantas dicotiledóneas

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