EDUCACION PRENATAl
EDUCACION PRENATAl
EDUCACION PRENATAl
2.-ANTECEDENTE:
La educación prenatal, desde la perspectiva de los descubrimientos científicos de los
últimos decenios, podría convertirse en un agente de cambio social importante y en
una alternativa para la transformación de la humanidad, al ser en esta etapa donde se
sientan las bases de la futura salud física, mental y emocional de adultos.
Dado que los adolescentes son futuros padres y madres, es importante que puedan
acceder a estas informaciones sobre la vida prenatal, a fin de que puedan ir prepa-
rándose, para cuando llegue ese momento, desde la conciencia y la responsabilidad.
La educación prenatal, se plantea educar en el respeto a la vida, ofrecer una alterna-
tiva que complemente, desde una perspectiva más profunda, la educación sexual que
se viene transmitiendo en el sistema educativo, y fuera de él, centrada, fundamental-
mente, en cómo evitar los embarazos no deseados y las enfermedades de transmi-
sión sexual. Hacer tomar conciencia de que la responsabilidad de traer un ser al
mundo es algo compartido, y que nos afecta a todos.
Para ello, informamos de la importancia de prepararse antes de concebir, del mo-
mento de la concepción, y la grabación que de él haga la primera célula que se va a
crear, pues, aquí estará el punto de partida de la educación del nuevo ser, que conti-
nuará durante la gestación, el nacimiento y la lactancia.
El resultado de las evaluaciones realizadas en los centros educativos muestran el in-
terés que esta información suscita y la necesidad de incluirla en el currículo escolar.
Así como la necesidad de informar a toda la sociedad. Les estaríamos dejando a las
generaciones venideras, un legado útil y valioso, pues, podría contribuir a traer al
mundo seres que crearían, desde esta nueva visión de la paternida
3.- OBJETIVOS:
- INFORMAR LA IMPORTANCIA DE LOS CONTROLES A LA POBLACION
GESTANTE
- DISMINUIR LAS MUERTES MATERNAS
- CONTRIBUIR A LA SOCIALIZACION DE LOS SIGNOS DE PELIGRO EN EL
EMBARAZO
Para evitar las muertes maternas, es vital prevenir los embarazos imprevistos. Todas
las mujeres, incluidas las adolescentes, necesitan tener acceso a anticonceptivos, a
servicios para someterse a abortos en condiciones de seguridad y dentro de los límites
de lo previsto por la ley y a una atención después del aborto de calidad.
La mayoría de las muertes maternas son evitables, ya que las soluciones de atención
de salud para prevenir o tratar las complicaciones son bien conocidas. Todas las
mujeres necesitan acceso a unos cuidados de alta calidad durante el embarazo, así
como durante el parto y después de él. La salud materna y la neonatal están
estrechamente vinculadas. Es especialmente importante que todos los partos sean
atendidos por profesionales de la salud cualificados, ya que la atención y el tratamiento
oportunos pueden, tanto en el caso de la mujer como en el del recién nacido, decantar
la balanza del lado de la vida.
Las hemorragias graves después del parto pueden matar a una mujer sana en cuestión
de horas si no recibe atención. Inyectar oxitócicos inmediatamente después del parto
reduce de manera efectiva el riesgo de hemorragia.
Las infecciones tras el parto pueden eliminarse mediante una buena higiene y
reconociendo y tratando a tiempo los primeros signos de infección.
Las mujeres pobres de zonas remotas son las que menos probabilidades de recibir una
atención de salud adecuada (3). Esto es especialmente cierto en el caso de las
regiones de los ODS con un número relativamente bajo de proveedores de atención de
salud cualificados, como África Subsahariana y Asia meridional.
Los datos más recientes de que se dispone parecen indicar que, en la mayoría de los
países de ingresos altos y medianos altos, en aproximadamente el 99% de todos los
nacimientos interviene personal médico, de partería o de enfermería capacitado. Sin
embargo, solo en el 68% de todos los nacimientos en los países de ingresos bajos, y
en el 78% en el caso de los países de ingresos medianos bajos, participa personal de
salud calificado (4).
Los factores que impiden que las mujeres reciban o busquen atención durante el
embarazo o el parto son:
fallos del sistema de salud que se traducen en i) una atención de mala calidad,
incluidas faltas de respeto, malos tratos y abuso; ii) un número insuficiente de
trabajadores de la salud que, además, carecen de la debida capacitación; iii) escasez
de suministros médicos esenciales, y iv) poca rendición de cuentas de los sistemas de
salud;
unos determinantes sociales, como los ingresos, el acceso a la educación, la raza y
el origen étnico, que ponen a algunas subpoblaciones en situación de mayor riesgo;
unas normas de género perjudiciales y/o desigualdades que provocan que no se
prioricen como es debido los derechos de las mujeres y las niñas, incluido su derecho
a unos servicios de salud sexual y reproductiva seguros, de calidad y asequibles, y
factores externos que contribuyen a la inestabilidad y la fragilidad del sistema de
salud, como las crisis climáticas y humanitarias.
A fin de mejorar la salud materna, es preciso identificar los obstáculos que limitan el
acceso a unos servicios de salud materna de calidad y abordarlos, tanto a nivel del
sistema de salud como de la sociedad.
¿Qué efectos tuvo la pandemia de COVID-19 en la mortalidad materna?
Los datos de que se dispone en la actualidad no permiten llevar a cabo una evaluación
sólida a escala mundial de los efectos de la COVID-19 en la mortalidad materna: solo
alrededor del 20% de los países y territorios han notificado hasta la fecha datos
empíricos sobre sus niveles de mortalidad materna en 2020, y en este grupo están
sobrerrepresentadas las poblaciones de ingresos altos y/o relativamente más
pequeñas, lo que afecta a la generalización de las conclusiones.
Las estimaciones actuales solo permiten incluir el año 2020. En vista de que los datos
de que se dispone son limitados, esperamos que estas estimaciones se revisen en
futuras actualizaciones.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la mortalidad materna
En el contexto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los países han aunado
esfuerzos para alcanzar la meta de acelerar la disminución de la mortalidad materna
para 2030. El ODS 3 incluye una ambiciosa meta: «reducir la tasa mundial de
mortalidad materna a menos de 70 por cada 100 000 nacimientos,» sin que ningún
país tenga una razón de mortalidad materna que sea superior al doble del promedio
mundial.
La razón de mortalidad materna a escala mundial en 2020 fue de 223 por cada 100
000 nacidos vivos; para que, a escala mundial, esta razón sea inferior a 70 para el año
2030, será necesario lograr una reducción anual del 11,6%, un porcentaje que rara vez
se ha conseguido a nivel nacional. Sin embargo, existen los conocimientos científicos y
médicos para prevenir la mayoría de las muertes maternas. A diez años de que se
cumpla el plazo estipulado para los ODS, ahora es el momento de intensificar los
esfuerzos coordinados y de movilizar y revitalizar los compromisos a nivel mundial,
regional, nacional y comunitario para poner fin a la mortalidad materna prevenible.
N° DE
USUARIO/
AS
TÉCNICA/
TEMA RECUR RESPONS
METODOL HOMBRES LUGAR
TRATADO SOS ABLE
OGÍA :3
MUJERES:
2
RECOMENDACIONES:
REALIZAR SOCIALIZACION PERIODICAS DE LAS SEÑALES DE PELIGRO EN EL
EMBARAZO QUE ATENTA CON LA VIDA LA PACIENTE
ODONTÓLOGA RURAL
Sofía Rosales Amaya Responsable de
Revisado por:
Educomunicación del
establecimiento
ANEXOS