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    Taller Sobre La Utilizacion de Herrramientas Ofimaticas

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    Nelson Ortiz Montealegre
    Este poema es una elegía dedicada a la memoria de Ramón Sijé, un amigo cercano de Miguel Hernández que murió de forma inesperada. El poema expresa el profundo dolor del poeta por la pérdida de su compañero.

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    Este poema es una elegía dedicada a la memoria de Ramón Sijé, un amigo cercano de Miguel Hernández que murió de forma inesperada. El poema expresa el profundo dolor del poeta por la pérdida de su compañero.

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    Taller Sobre la Utilizacion de Herrramientas Ofimaticas

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    Elegía. Miguel Hernández.


    POR ALGUIEN el 5 AGOSTO 2015• ( 7 )
    1. (En Orihuela, su pueblo y el mío, se
    2. me ha muerto como del rayo Ramón
    3. Sijé con quien tanto quería).

    I. Yo quiero ser llorando el hortelano


    II. de la tierra que ocupas y estercolas,
    III. compañero del alma, tan temprano.

    • Alimentando lluvias, caracolas


    • y órganos mi dolor sin instrumento.
    • a las desalentadas amapolas
    Dos columnas
    Illustration 1, Miguel Hernandez

    Daré tu corazón por alimento. un empujón brutal te ha derribado.


    Tanto dolor se agrupa en mi costado,
    que por doler me duele hasta el No hay extensión más grande que mi
    aliento. herida,
    lloro mi desventura y sus conjuntos
    Un manotazo duro, un golpe helado, y siento más tu muerte que mi vida.
    un hachazo invisible y homicida,

    Tres Columnas

    En mis manos levanto


    una tormenta Volverás a mi huerto y a
    de piedras, rayos y mi higuera:
    hachas estridentes por los altos andamios
    sedienta de catástrofes de las flores
    Temprano levantó la y hambrienta. pajareará tu alma
    muerte el vuelo, colmenera
    temprano madrugó la Quiero escarbar la tierra
    madrugada, con los dientes, de angelicales ceras y
    temprano estás quiero apartar la tierra labores.
    rodando por el suelo. parte a parte Volverás al arrullo de las
    a dentelladas secas y rejas
    No perdono a la muerte calientes. de los enamorados
    enamorada, labradores.
    no perdono a la vida Quiero minar la tierra
    desatenta, hasta encontrarte Alegrarás la sombra de
    no perdono a la tierra ni y besarte la noble mis cejas,
    a la nada. calavera y tu sangre se irán a
    y desamordazarte y cada lado
    regresarte.
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    disputando tu novia y mi avariciosa voz de que tenemos que


    las abejas. enamorado. hablar de muchas
    cosas,
    Tu corazón, ya A las aladas almas de compañero del alma,
    terciopelo ajado, las rosas compañero.
    llama a un campo de del almendro de nata
    almendras espumosas te requiero,

    (10 de enero de 1936)

    “Elegía” es un poema de Miguel Hernández perteneciente al libro «El rayo que no


    cesa» (1936). Este poema fue dedicado a
    la memoria de su “compañero del alma”,
    José Ramón Marín Gutiérrez, conocido con
    el seudónimo de “Ramón Sijé”. Ambos
    nacieron en Orihuela y entablaron a mistad
    desde pequeños. Ramón Sijé acompañó
    a Miguel Hernández en sus primeras
    publicaciones, emprendiendo juntos la
    aventura literaria. La noticia de su inesperada muerte (de una septicemia fulminante,
    tras una infección intestinal, a la edad de 22 años) en la Nochebuena de 1935,
    significó un duro golpe para el poeta, que le rindió desde este poema un último
    homenaje.

    «Elegía» fue musicalizado en 1972 por Joan Manuel Serrat (dentro de su álbum
    «Miguel Hernández»).

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