Guiones Liturgicos Abril 2024
Guiones Liturgicos Abril 2024
Guiones Liturgicos Abril 2024
BIENVENIDA:
Antes de la salida del celebrante
Que se alegre nuestro corazón, que nuestra fe se fortalezca y nuestro amor aumente. Y
que resuene en toda nuestra comunidad la acción de gracias al Padre, porque ha obrado
tan grande maravilla.
Jesús muestra sus manos y su costado, es decir, señala las heridas de la Pasión, sobre
todo la herida de su corazón, fuente de la que brota la gran ola de misericordia que se
derrama sobre la humanidad. Cristo resucitado está realmente presente entre nosotros, y
nuestra vida de comunidad es signo de esa presencia, y es Él mismo quien confía a los
discípulos la misma misión que recibió del Padre, misión que debemos continuar
nosotros.
Este relato de la vida de la primitiva Iglesia, nos muestra a los auténticos cristianos, que
al compartir su vida y sus bienes, proclaman el hecho salvador de Jesucristo.
El Apóstol Juan nos quiere manifestar que el Señor ha vencido realmente el mal y la
muerte y que el camino de los hombres no conduce al fracaso, sino a la vida.
CELEBRANTE:
Y ahora, queridos hermanos, animados por el Espíritu que Jesús ha derramado en todos los creyentes,
oremos a nuestro Padre del Cielo, con fe profunda, pidiendo por estas intenciones.
Señor de la historia, te pedimos por nuestra patria, para que todos trabajemos unidos
para conseguir una convivencia en justicia y libertad, y hoy más que nunca, se termine
con los injustos marginamientos y el escándalo de la riqueza de unos pocos ante la
pobreza de muchos, oremos...
Padre misericordioso, te pedimos por tantas familias que hoy se encuentran sufriendo,
para que encuentren en nosotros el gesto y la palabra oportuna que haga renacer en ellos
la alegría y la esperanza, oremos...
Señor de la vida, te pedimos por todos los cristianos, para que nos concedas la gracia
de percibir la profundidad de la misericordia divina y nos ayudes a experimentarla en
nuestras vidas y a testimoniarla a nuestros hermanos, oremos....
CELEBRANTE:
Dios, cuya misericordia es incontable, que despiertas a la fe a tu pueblo santo, escucha esta súplica y
robustece, bondadoso, la gracia que nos diste para que todos tus hijos conozcan en plenitud que son
engendrados por tu infinito amor, redimidos por la preciosa sangre de Cristo, regenerados y
conducidos a la vida por el Espíritu. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la
oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
Movidos por el mismo Espíritu que vivificó a Jesucristo resucitado, unámonos entre
nosotros al presentar al Padre nuestra plegaria de acción de gracias, celebrando la
muerte y resurrección de su Hijo.
COMUNIÓN:
Jesucristo nos ha amado como nadie lo ha hecho nunca. Ahora llama a todos los pueblos
al banquete de la amistad, al banquete de la Eucaristía, el alimento que nos hace crecer
espiritualmente y nos hace crecer como Iglesia.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden
hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
DESPEDIDA:
Santo nos cambie. Y si le dejamos entrar en nosotros, nuestra sabiduría servirá para
ayudar y convertir a los Hermanos.
BIENVENIDA:
Antes de la salida del celebrante
¿Puede haber un modo más patente para que Dios manifieste su Amor por la
humanidad, que haciéndose hombre Él mismo?
Verdaderamente “se hizo hombre”, pero no dejó de ser Dios. Así, haciéndose semejante
en todo a nosotros, excepto en el pecado, unió en místico desposorio la humanidad
pecadora y la divinidad redentora.
AMBIENTACIÓN:
Luego del saludo inicial y antes del acto penitencial.
Una visita. Un anuncio. Un saludo. Un silencio. Un sí. Dios y María conversan y hablan
de sus cosas. Dios, necesitado de nuestra colaboración para hacer una historia más
humana y más cercana. Dios que necesitó la colaboración de María, nos sigue
necesitando a todos.
Celebremos el misterio del Amor Divino, el cual, se nos hace “tangible” en la Persona
adorable del Verbo encarnado, que viene a nosotros como Palabra de Vida y Pan de
esperanza.
Dios cercano a nosotros y hecho hombre en el seno de una humilde doncella, es el gran
Signo de salvación del que nos va a hablar el Libro de Isaías.
.
SALMO RESP.: (30, 7-11)
María es grande y modelo para nosotros porque su vida empieza en el momento en que,
como Jesús, se pone en manos del Padre y acepta su voluntad.
CELEBRANTE:
Queridos hermanos y hermanas, renovados por la gracia de la Vida nueva que nos trajo
Jesucristo, conscientes de que somos un pueblo sacerdotal para interceder por las aspiraciones de
todos los hombres, elevamos gozosos nuestra plegaria.
Para que nuestro Dios misericordioso pueda dar fuerza y coraje al Papa Francisco y a
los obispos y que los pastores que dirigen al pueblo de Dios con palabras y hechos
hagan todo lo posible para respetar, proteger y amar toda vida., oremos...
Para que Dios, Fuente de la sabiduría, pueda iluminar a los líderes del mundo y sigan
participando en el diálogo y la acción para encontrar el valor único de toda la creación y
proteger este mundo que nos ha sido confiado, en lugar de explotarlo, oremos...
Para que Dios, en su misericordia, pueda mirar a aquellos cuyas vidas están
amenazadas por desastres naturales y accidentes nucleares y cada persona llegue a saber
que toda vida proviene de la mano de Dios y está llena del amor de Dios, oremos...
Para que Dios ilumine el corazón de todos los hombres con la luz del Espíritu
Santo y podamos ser instrumentos de su amor, y en nuestra vida ordinaria, nos
preocupemos por el cuidado de la naturaleza, por la justicia para con los pobres, por el
compromiso activo con la sociedad y por la vivencia de la paz interior, oremos...
CELEBRANTE:
Dios misericordioso, escucha las oraciones de tu pueblo reunido aquí en esta solemnidad de la
Anunciación e ilumina el camino de la fe de cada uno. Por Cristo, nuestro Señor.
Por la sublime Encarnación del Verbo, es posible que estos dones que vamos a
presentar, lleguen a ser la Carne y la Sangre de Cristo. Dios no quiere otro sacrificio que
no esté unido a Éste
Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la
oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
Hoy más que nunca debemos dar gracias a Dios, por el don de la vida plena y libre que
Jesucristo, con su resurrección, ha iniciado para todos nosotros.
COMUNIÓN:
En el seno cálido e impecable de María, Nuestra Señora del Sí, se “ha horneado” un Pan
de sabor incomparable. Jamás existirá un alimento que pueda superar a Éste. Su origen
divino, se halla en la eternidad de Dios; su origen humano, en la Virgen nazarena; y su
origen eucarístico, en la Iglesia Católica.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden
hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
DESPEDIDA:
Hermanos, Dios se ha hecho uno de nosotros, camina a nuestro lado, y nos alimenta con
6 FAMILIA CRISTIANA – www.familiacristiana.org.ar
GUIONES LITÚ RGICOS – ABRIL 2024
BIENVENIDA:
Antes de la salida del celebrante
Pedro, el primero de los Apóstoles, anuncia que Aquél que abrió el camino de la vida,
no está muerto: sigue realizando de distintos modos, la restauración admirable de la
humanidad.
CELEBRANTE:
Queridos hermanos, oremos con fe al Padre que ha resucitado a Jesucristo de entre los muertos, vida y
resurrección de todos los hombres, y que nos ha resucitado a todos nosotros juntamente con Él.
Señor, Padre de las misericordias, levanta y consuela a los enfermos, a los que sufren,
a los que no tienen trabajo, a los que está marginados, y que en nosotros encuentren la
ayuda que tanto necesitan, oremos...
Dios, Señor de la vida, te pedimos por nuestra comunidad, para que, viviendo
siempre en actitud de conversión y con el testimonio de nuestras vidas renovadas,
manifestemos la presencia salvadora de tu Hijo en medio del mundo, oremos...
CELEBRANTE:
Dios y Padre nuestro, Tú que has llenado el mundo de regocijo por la resurrección de tu Hijo, y le has
dado la alegría de haber recobrado la dignidad de la adopción filial, concédenos vivir unidos a su amor
para alcanzar con Él la gloria. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor.
Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la
oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
Elevemos nuestro canto de acción de gracias a Dios, que nos da constantemente pruebas
de su amor, y que nos lo ha manifestado hasta el extremo de darnos a su propio Hijo,
que ha muerto y resucitado por todos nosotros.
COMUNIÓN:
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden
hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
DESPEDIDA:
BIENVENIDA:
Antes de la salida del celebrante
Y en este cuarto domingo, como todos los años, la Iglesia realiza la Jornada Mundial de
Oración por las Vocaciones, en la que el Santo Padre nos invita a todo el Pueblo de Dios
a reflexionar sobre el tema de la «Llamados a sembrar la esperanza y a construir la
paz».
Jesús, verdadero Dios, es el Buen Pastor, que entrega su vida por nosotros dándonos la
vida de la gracia. Y Él nos llama hoy, a cada uno de los bautizados a entregar nuestra
vida a los demás por amor a Él. Y ese llamado es para algunos, a una entrega total a la
consagración plena de su vida a Dios en favor de sus hermanos. Y como hace veinte
siglos, Él nos sigue pidiendo a todos que recemos y trabajemos para que no falten
pastores al mundo de hoy, con la firme convicción de que las vocaciones son un don
que se ha de implorar con la oración y merecer con la santidad de vida.
Pedro y Juan, encarcelados por causa de Jesús, declaran ante el Sanedrín afirmando que
sólo en Jesucristo crucificado se encuentra la auténtica y definitiva salvación.
El Apóstol nos sitúa ante la verdad fundamental: somos verdaderamente hijos de Dios
10 FAMILIA CRISTIANA – www.familiacristiana.org.ar
GUIONES LITÚ RGICOS – ABRIL 2024
En la proclamación del Santo Evangelio, el mismo Jesús, el Buen Pastor, nos llama hoy
en forma personal. Aclamémoslo cantando jubilosamente el Aleluya.
CELEBRANTE:
Hermanos, en la certeza que nuestra súplica será escuchada, y con el mismo entusiasmo de los
primeros cristianos, que creyeron en la resurrección del Señor, oremos con toda confianza.
Dios de bondad, te pedimos por la Iglesia, para que acoja con alegría las numerosas
inspiraciones del Espíritu de tu Hijo y, dócil a sus enseñanzas, fomente vocaciones al
ministerio sacerdotal y a la vida consagrada con una disponibilidad para servir según el
ejemplo de San José, oremos...
Padre santo, te pedimos que des fortaleza a los obispos, sacerdotes, diáconos, a los
consagrados y a todos los bautizados en Cristo para que cumplan fielmente su misión al
servicio del Evangelio, oremos...
Padre santo, te pedimos nos concedas santos ministros del altar, que sean solícitos y
fervorosos custodios de la Eucaristía, sacramento del don supremo de Cristo para la
redención del mundo, oremos...
Padre misericordioso, te pedimos que abras el corazón de los padres para que, con
caridad solícita, atención prudente y piedad amorosa, sean para sus hijos guías seguros
hacia los bienes espirituales y eternos, oremos..
Señor de la vida, haz que surjan entre los cristianos numerosas y santas vocaciones al
sacerdocio, que mantengan viva la fe y conserven la grata memoria de tu Hijo Jesús
mediante la predicación de su palabra y la administración de los Sacramentos con los
que renuevas continuamente a tus fieles, oremos...
Señor de la historia, te pedimos por todas las familias católicas, para que nos
dispongamos a cumplir tu voluntad, y a acompañar con prudente delicadeza a cuantos
de entre nosotros sean llamados a seguir más de cerca a tu Hijo, oremos...
CELEBRANTE:
11 FAMILIA CRISTIANA – www.familiacristiana.org.ar
GUIONES LITÚ RGICOS – ABRIL 2024
Padre bueno, junto a estas intenciones te confiamos los jóvenes y las jóvenes del mundo, pidiéndote
que María Santísima, Reina de los Apóstoles, les enseñe a pronunciar el sí que da significado a la
existencia y hace descubrir el nombre escondido por Dios en el corazón de cada persona. Te lo
pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la
oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
Jesús es el Buen Pastor que nos conoce y nos ama; Él es quien ha dado su vida para que
nosotros tengamos la vida de la gracia. Por ello, con fe renovada, cantemos ahora
nuestra acción de gracias al Padre de los Cielos: el Dueño de la mies.
COMUNIÓN:
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden
hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
DESPEDIDA:
Celebramos hoy el quinto domingo de Pascua; de este tiempo de gracia y de gozo que
reaviva nuestra fe, acrecienta nuestra esperanza y nos profundiza en el amor: Jesús está
con nosotros y una corriente de vida circula de Él, la vid verdadera, hacia nosotros, los
sarmientos.
Acojamos con verdadero interés la exhortación del apóstol Juan a vivir una vida de
amor real y práctico, porque éste es el mandamiento del Señor, y cumplirlo es tener la
paz verdadera.
Escuchemos ahora, en la proclamación del santo Evangelio, a Jesús que nos manifiesta
la necesidad de estar realmente unidos a Él, como los sarmientos están unidos a la vid,
si queremos dar buenos frutos.
CELEBRANTE:
Unidos a Jesucristo y por medio de su Espíritu, hagamos ahora esta plegaria confiada, recordando lo
que antes nos ha dicho: "Si ustedes permanecen en mí..., pidan lo que quieran y lo obtendrán"..
Porque queremos que el mensaje de Salvación que la Iglesia proclama, sea escuchado
por todos los hombres y nos lleve a vivir en íntima comunión con Jesucristo y los
hermanos, te pedimos...
Para que los que están sufriendo en sus cuerpos o en sus espíritus, encuentren en
nosotros, esa misma caridad que era el signo distintivo de las primeras comunidades
cristianas, te pedimos…
Para que toda nuestra comunidad, como sarmientos del Señor, demos verdaderos
frutos de vitalidad divina, y así todos los hombres puedan ver en nosotros a Cristo, te
pedimos...
CELEBRANTE:
Padre bueno, te rogamos nos concedas la gracia de permanecer en tu amistad a fin de dar fruto y
realizar lo que con fe te hemos pedido. Por tu Hijo que contigo vive y reina por los siglos de los siglos.
La ofrenda que ahora el Señor espera de cada uno de nosotros, es nuestra disposición a
ser los sarmientos unidos vitalmente a su Hijo, la Vid verdadera.
Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la
Con la firme convicción de que Jesucristo está realmente presente en esta comunidad de
fe, realicemos ahora, todos juntos, la acción de gracias por su amor renovador.
COMUNIÓN:
Es el mismo Jesús quien nos dice: "Tomen y coman porque éste es mi cuerpo entregado
por ustedes". Por esto, los que tenemos fe y queremos vivir de verdad como Él nos
enseña, nos acercamos llenos de alegría y confianza en su palabra de vida, a recibirlo
sacramentado.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden
hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
DESPEDIDA:
Dios hoy nos sigue hablando y pidiéndonos, de muchas formas, que sigamos dando los
frutos que el Evangelio reclama: responder con prontitud y con generosidad a su
inmenso amor.
BIENVENIDA:
Antes de la salida del celebrante
El infinito amor de Dios por nosotros se hace visible en el envío de su Hijo, que con su
muerte y resurrección nos alcanzó el perdón de nuestros pecados y nos devolvió la
dignidad de hijos de Dios. Y su mandamiento principal es que lo amemos a él y a
nuestro prójimo, ya que el que no ama a l prójimo no conoce a Dios, porque Él es amor.
Y hoy nos pide que nos identifiquemos con Jesús, que obramos y sirvamos como Él y
que nos entreguemos a nuestros hermanos.
Con este relato de la acogida dentro de la Iglesia, al primer cristiano que no era judío, se
rompen definitivamente todas las barreras de razas y de pueblos, es la universalidad de
la salvación.
motor para toda nuestra vida. Lo aclamamos gozosamente con el canto del Aleluya.
CELEBRANTE:
Y ahora, queridos hermanos y hermanas, invoquemos a Dios, Padre todopoderoso, que resucitó a
Jesús, nuestro jefe y salvador, y firmemente arraigados en su amor, elevemos nuestra humilde y
confiada plegaria.
Padre santo, que hiciste pasar a tu Hijo amado de las tinieblas de la muerte a la luz de
tu gloria, haz que tu Iglesia camine por la firmeza y fidelidad hacia tu luz admirable, y
por ello te pedimos...
Padre bueno, que nos has salvado por la fe, haz que nuestra Iglesia diocesana viva
siempre según la fe que profesamos en nuestro bautismo, y por ello te pedimos...
Padre justo, que por la victoria de la cruz elevaste a Cristo sobre la tierra, haz que
todos los hombres y todos los pueblos alcancen la paz que Él vino a traer con su muerte
y resurrección, y por ello te pedimos...
Padre misericordioso, que has glorificado a tu Hijo, ayuda a los que sufren, da
libertad a los presos, la salud a a los enfermos, el consuelo a los abandonados, y que en
todos nosotros ellos descubran tu amor providente, y por ello te pedimos...
Padre y Señor de la historia, haz que nuestras vidas, oculta en tI con Cristo, brillen en
el mundo, para que sean un constante testimonio de discípulos suyos, amando, sirviendo
y ayudando a los demás, y por ellos te pedimos...
CELEBRANTE:
Dios nuestro, Padre de todos los hombres, que por la resurrección de tu Hijo nos has dado una
esperanza auténtica, derrama sin cesar sobre nosotros la fuerza del Espíritu Santo, para que él
transforme nuestras vidas y se manifiesta en nuestras obras. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro
Señor.
Al término del “Lavatorio de Manos” y cuando el celebrante vuelve al centro del altar y antes de la
oración siguiente, se hace poner de pie a la asamblea
Y ahora, con la alegría de la salvación que el Padre nos ha dado por su Hijo, y con la
ayuda del Espíritu de Amor, elevemos nuestro canto de acción de gracias.
COMUNIÓN:
"No hay amor más grande que dar la vida por los amigos", nos ha dicho el Señor en el
Evangelio. Y Él ha dado la vida por nosotros y nos ha elegido como amigos suyos.
Participemos ahora de su Cuerpo y que esta alegría nos dure siempre y nos haga vivir
como hombres renovados.
COMUNIÓN ESPIRITUAL:
Al término de la distribución de la comunión.
Hermanos:
Todos aquellos que no han podido acercarse a recibir a Jesús Sacramentado, pueden
hacer la Comunión Espiritual rezando la siguiente oración:
DESPEDIDA: