BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS SALMOS 38, 39

Sl 39:1. Yo dije: “Vigilaré mis pasos para no pecar con la

lengua. Mantendré mi boca tapada con un bozal mientras
haya algún malvado en mi presencia”.
¿En qué situaciones podríamos seguir el principio
de mantener la “boca tapada con un bozal”?
1ª. Algo que puede poner a prueba nuestro autocontrol
son las redes sociales. Si no tenemos cuidado, podríamos
revelar sin querer información confidencial a muchísimas
personas. Y una vez que enviamos esa información
no podemos controlar cómo se usará ni deshacer el daño
que pueda causar.
2ª. El autocontrol también nos ayuda a guardar
silencio cuando nuestros enemigos tratan de engañarnos
para que les contemos cosas que pueden poner en peligro
a nuestros hermanos. Esto podría ocurrir si la policía nos
interroga en un país donde nuestra obra está prohibida o
restringida.
¿Qué perlas espirituales ha encontrado en la
lectura bíblica de esta semana?
Sl 38:3. Cómo se consigue la paz. Vemos que las
transgresiones serias estorban la relación con Dios y
perturban al que las comete. Por eso el salmista dijo: No
hay paz en mis huesos debido a mi pecado. Por
consiguiente, los que buscan la paz deben apartarse de lo
que es malo, y hacer lo que es bueno. Si no hay justicia o
rectitud, no puede haber paz.
Sl 38:3-6. Esta lectura nos enseña que a veces nuestras
propias debilidades contribuyen a que uno tenga una baja
opinión de sí mismo. Tal vez hemos hecho algo que
sabemos que es incorrecto y esto haga que nos sintamos
igual que se sintió el rey David, pero esta actitud de
remordimiento es encomiable. Esto significa que no nos
hemos endurecido con respecto a las normas correctas.
No obstante, si cambiamos de proceder, Dios nos
perdonará sin reserva.
Sl 38:7, 8. Estos versículos nos muestran cómo nos
sentimos cuando cometemos un pecado. Es natural que
nos sintamos culpables, ya que los sentimientos de
culpabilidad pueden ser intensos, y quizás pensemos que
nunca seremos dignos de recibir la misericordia de Dios.
Pero esto no es así, si nos arrepentimos de corazón Jehová
dice en su palabra que está listo para perdonar.
Sl 38:8. No nos sorprende que estemos destrozados en
sentido emocional si uno de nuestros familiares ha
muerto. Puede que al principio nos sentimos tan aturdidos
que ni siquiera podamos llorar y es algo normal. Cuando
el salmista se vio sometido a gran angustia, declaró: Me
he entumecido y he quedado aplastado hasta grado
extremo. El libro Muerte y duelo en la familia afirma:
Una persona que sufre una cortadura profunda o se rompe
un hueso experimenta una conmoción física. Este es un
mecanismo de defensa que impide sentir de inmediato
toda la gravedad del dolor. El pesar actúa más o menos de
la misma manera.
Sl 38:10. Las Escrituras contienen muchas referencias
a la luz en sentido figurado. Con las palabras la luz de mis
propios ojos se indica la capacidad de ver. El que Dios dé
luz a alguien significa que le da la vida o le permite que
continúe viviendo. La expresión de Eclesiastés 11:7.
Bueno es para los ojos ver el sol puede entenderse como
¡Qué agradable es estar vivo!
Sl 38:12. El rey David dijo de los que le odiaban e
intentaban matarle: Se pasan el día tramando engaños
entre susurros. Estas meditaciones no eran simples
pensamientos pasajeros. Estaban profundamente
arraigadas en el corazón y orientadas hacia iniciativas
inicuas. El escritor de Proverbios dice en cuanto a tales
hombres: Despojo violento es lo que su corazón sigue
meditando, y gravoso afán es lo que sus propios labios
siguen hablando.
Sl 38:13,14. Al igual que hizo David el siervoo fiel de
Dios, nosotros podemos imitarlo, cuando nos enfrentamos
a apodos, burlas o calumnias que tienen como propósito
provocarnos, por lo común es mejor no dar oídos a esas
cosas.
 Sl 38:15. En el texto podemos notar como David
esperó, cuando se dio cuenta de que personalmente no
podía enderezar el asunto a plena satisfacción. Pero tenía
confianza en que su Dios, Jehová, podría hacerlo.
Nosotros podemos imitar El ejemplo de David, Ya que la
persona que no trata de arreglar las cosas por sí sola, sino
que espera pacientemente a su Dios se evita y las
frustraciones e irritaciones que resultan de luchar
infructuosamente contra males morales.
Sl 38:18. Está justificada la inquietud por hacer todo
aquello que agrada a Jehová Dios con el fin de no llegar a
perder las bendiciones de que disfrutarán sus siervos
devotos. La persona culpable de un mal grave debería
sentirse como el salmista, que dijo: Me angustiaba mi
pecado. Una preocupación debida por un pecado
cometido llevaría a la persona a confesar el mal,
arrepentirse y volverse de su mal proceder, lo que
restablecería la buena relación con Jehová.
Sl 38:18. Este texto nos muestra que si cometemos un
pecado debemos arrepentirnos sinceramente, ya que
Jehová está al tanto de lo que hemos hecho y estamos
haciendo, reconocer los errores requiere valor, Pero
podemos estar seguros que Jehová nos puede perdonar
porque es un Dios misericordioso.
Sl 38:20. Este texto nos hace ver, que como cristianos
verdaderos en la actualidad las personas nos pagarán con
mal, Aunque intentemos hacer el bien, y las razones
porque estamos viviendo en los últimos días, y ellos no
están de acuerdo con nuestras creencias e intentarán por
todos los medios oponerse.
Sl 38:21,22. Este texto nos enseña que es muy
importante que nos comuniquemos diariamente con
nuestro Dios Jehová, ya que podemos pedirle que no nos
abandone, si estamos pasando por una situación difícil,
podemos pedirle su ayuda y protección, y así tener plena
confianza que nos dará tanto su ayuda, protección y guía,
porque él nos ama y quiere lo mejor para nosotros.
Sl 39: Encabezamiento. Jedutún. Término de
significado dudoso que aparece en el encabezamiento del
Salmo 39. Parece que este encabezamiento son
instrucciones para la interpretación de cada salmo, quizás
para indicar un estilo o un instrumento musical. Hubo un
músico levita llamado Jedutún, así que este estilo o
instrumento musical puede haber estado relacionado con
él o con sus hijos.
Sl 39:1. Cuando nos hallamos ante personas que
no obedecen a Jehová, lo más prudente es tener cuidado
con lo que decimos. Por eso, si al participar en el
ministerio nos encontramos con personas que se burlan de
nosotros, el silencio bien puede ser la mejor respuesta.
Además, si nuestros compañeros de clase o de trabajo
cuentan chistes subidos de tono o emplean lenguaje
vulgar, lo mejor sería quedarnos callados para no dar la
impresión de que aprobamos lo que están haciendo.
Sl. 39:4, 5. Puesto que la vida es corta, hemos de
contar nuestros días. Adquiriendo un corazón de
sabiduría, es decir, actuando con sabiduría de modo que
no malgastemos los días de vida que nos quedan, sino que
los usemos como a Jehová le agrada. Esto implica fijar
nuestras prioridades espirituales y emplear sabiamente el
tiempo.
Sl 39:6. Este versículo nos enseña que la vida es
efímera, Es como una sombra. De modo que no debemos
descifrar nuestra confianza en las cosas materiales, ya que
estas no nos aportan ningún beneficio.
Sl 39:7. Esta lectura nos muestra que fuera de la
organización de Dios no hay nada bueno, porque nuestra
única esperanza es nuestro creador Jehová Dios.
Sl 39:10. Este texto nos enseña que cuando estemos
tristes, deprimidos o cansados podemos pedirle a Jehová
que nos dé fortaleza, es importante pedirle a Jehová
aguante, Porque todos podemos sentirnos cansados de
tantos problemas, pero podemos confiar que, si le
pedimos ayuda a Jehová, él puede liberar nuestras cargas.
Sl 39:12. Este versículo nos enseña que podemos
confiar en Jehová, ya que él es el oidor de la oración y
cuando pasemos por problemas, Jehová está para
brindarnos su ayuda y protegernos, porque para él todos
somos muy valiosos.
Sl 39:4, 5, 7. Estos textos nos muestran que fácilmente
podemos enredarnos en una vida acelerada y llena de
actividades queriendo aprovechar hasta el último minuto
del día. Ese ritmo de vida pudiera causarnos ansiedad,
sobre todo al percibir lo mucho que hay que hacer y
experimentar, y el poco tiempo del que disponemos. Al
igual que David nosotros podemos hacer que nuestros
días cuenten para Jehová Si fijamos nuestras prioridades
Espirituales, obedecemos sus mandamientos y empleamos
sabiamente nuestro tiempo.