Las Repercusiones Del Batllismo

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Las repercusiones del batllismo – Prof.

Estefany Jorcin 6to

“Pensar seriamente en la necesidad de oponerse


“¿Hasta dónde llegan las ideas comunistas del batllismo? ¿Es un partido
al avance de las fuerzas proletarias, es el deber
socialista? ¿Es un grupo de bolshevikis? Nos parecería útil saberlo porque
primordial del momento. Quien sea elemento del
ello interesa grandemente a todos. ¡Hasta podrían invocarse razones
orden y del trabajo no puede hallar exagerado
supremas de tranquilidad social! No vaya a ocurrir con eso de Lenin,
esto que decimos. (…) Negar que el capital está
Trotsky y Cía., como ocurrió con el colegiado (…). Hay ya gentes que sueñan
en peligro y que debe intentarse una acción para
con cosas horribles y hasta dormidas tiemblan de miedo ante multitudes
contrabalancear los esfuerzos demoledores del
enfurecidas que piden el reparto general. Nosotros –queremos que conste-
proletariado que intentan subvertir el actual
hacemos la pregunta consultando única y exclusivamente al interés
régimen social, es entregarse a una acción
nacional y la paz de los miedosos, porque personalmente no nos afecta un
suicida. Se impone la reacción. Y mucho más en
reparto del que oímos hablar sonriendo, pensando con buen juicio que con
nuestro país donde la protección al obrero viene
algo que tenemos, y con algo que nos toque, viviremos felices y
francamente de las esferas oficiales y de ellas
contentos.”
emanan también las leyes que castigan al
La Mañana, Montevideo, 106 de abril de 1919, pág. 1
capital.”
“La Defensa Comercial”, Montevideo, 6 de abril
de 1919, pág. 1 (“Las exigencias obreras”

Analicen: Motivos de crítica, sectores de donde provienen

“Éramos una familia ordenada y discreta. Montaban guardia en al puerta las


viejas costumbres criollas, que son honra y prez del tronco español. Vivíamos
dichosos de nuestra austera medianía.
El patrón era el mejor amigo de los obreros. El cariño al trabajo los unía. Los
hijos del antiguo peón crecían junto a los hijos del estanciero, diciéndose de
“tú”; y así sería por siempre en todas las escalas de la vida.
Los pobres eran menos pobres que hoy, aunque había menos apariencia.
Algunas interpretaciones sobre José Batlle
Creíamos en el orden y en la feliz abundancia, sin sobresaltos en el corazón y
y Ordóñez – Historiografía
sin fiebres en el cuerpo.
Pero vinieron los reformadores y, después de reírse mucho de aquella
“(…) el batllismo es considerado por los espíritus tolerantes,
composturacomo una , según ellos, signo de atraso y de imbecibilidad,
patriarcal
taza de café estimulante o tónico, siempre que se leempezaron
ponga azúcar. De loy deshacer. La emprendieron con el patrimonio sagrado;
a hacer
z y por
contrario, resulta inaceptable. El edulcorante que lopusieron
hace pasable, y portodos los grandes recuerdos; despilfarraron el bendito
a la venta
smo es
nuestra parte diremos hasta excelente, es el riverismo
haber; y entraron
demás fuerzas
a hacha en las costumbres; rompieron con sus extravagancias,
die sea
equilibrantes.” la organización social; pusieron bandera de remate en el viejo mobiliario, por
n algo,
CAVIGLIA, L., Estudios sobre la realidad nacional, 1926,
usado t III, Montevideo,
y por viejo; en una palabra, entraron a “redimirnos”.
de diez
Urta y Curbelo,
Después1952, pág. años
de veinte 23 de locura, ahí esta a la vista el fruto de esa temeridad.
al fin y
ilibrio? Nunca ha conocido el país una situación económica más grave que la actual.
comen Nunca fue más precaria nuestra condición. Nunca pareció más oscuro el día
s que siguiente. Rompieron el pasado, amargaron el presente, hipotecaron el
lo han porvenir…¿para eso? (…)
erente Ruinas morales, ruinas políticas, ruinas económicas. En tanto, avanza el
ntes de invierno y sopla el frío de afuera para adentro y de adentro para afuera (…) ¡los
aron la reformadores!
o y del Fragmento de un artículo de Luis A. de Herrera: “Cómo nos arruinaron. Veinte
iguales años después”, en La Democracia, Montevideo, 13 de agosto de 1921
ez, en I- La mirada apologética
anciero
-Roberto Guidice y Efraín González Conzi “Batlle y el batllismo” Ed. Medina, 2ª Edición. Montevideo, 1959,
oliza el
égimen págs.402-403
ue una
pital, y “El batllismo, después de señalar la existencia de una graduación infinita de posiciones económicas entre la
me en burguesía y el proletariado, apoya su acción más en el sentido de moral de los hombres que en su posición
eón la
enderá
patrón.
ahorro
azador
económica. Y no hace _ni podría hacer_ un llamado excluyente a determinada clase social: convoca a los hombres
que amen la libertad y la justicia _hállense dónde se hallen_ para establecer un régimen de justa distribución social.
Así integrado, el batllismo utiliza la democracia como medio de acción. ‘Los procedimientos revolucionarios están
buenos para los gobiernos absolutos que niegan toda libertad. En las repúblicas, el obrero tiene el voto que es la
fuerza que fácilmente puede realizar sin una gota de sangre y sin una lágrima, las más justas aspiraciones del
proletariado…’
El batllismo es, pues, una tendencia netamente reformista: una primera reforma prepara la segunda, y ésta a su vez
una tercera, y cada una apoyándose en la anterior y derivando de ella; no brusco o repentino cambio, sino gradual
transición. De esta manera, todo se alcanza sin perturbar el equilibrio social, paulatinamente, es un movimiento
progresivo rítmico. Las conquistas se irán sucediendo, una tras otra, hasta la última. Sin violencia ni sacudidas.
Armoniosamente.
El batllismo persigue como solución final el desplazamiento hacia la sociedad de los medios de riqueza. Este
desplazamiento de manos de particulares a manos de la colectividad, se hará gradualmente. Se hará respetando la
libertad del trabajo y el derecho de propiedad privada producto del trabajo…
Y así el batllismo alanzará la finalidad última. Habrá establecido entonces totalmente la libertad del trabajo, que no
existe hoy en los servicios que no pueden presentarse sin autorizaciones especiales (aguas, electricidad,
ferrocarriles, tranvías, telégrafos, teléfonos); y que no existe tampoco en los otros servicios cuando han sido
monopolizados por particulares. Y que no existe desde muchos puntos de vista para el asalariado, cuando impera el
régimen patronal. Y habrá respetado la propiedad privada producto del derecho y la justicia.
Cuando todas las industrias y demás agentes de producción hayan sido monopolizadas por el Estado, habrá el
momento de atribuir científicamente a cada uno lo que le corresponde. Las dificultades de hallar la fórmula
absolutamente justa son enormes. El batllismo, estudiando la realidad de ese momento histórico, establecerá la
fórmula de acurdo con la nueva realidad.”

II- La mirada marxista


-Julio Luis “Batlle y Ordóñez: Apogeo y muerte de la democracia burguesa”. Natura Libros, Montevideo, 1969,
págs. 183-186 y 189-190.

“Carácter radical, progresista y zigzagueante del batllismo.


El batllismo mantiene el carácter burgués del Estado ampliando su estructura democrático-burguesa y la apropiación
privada de los medios de producción y de cambio… El punto principal del batllismo ideológicamente consiste en
valorar la democracia y la ley, como factores supremos, estables y condicionantes de los demás…
La burguesía industrial inteligentemente dirigida por Batlle y Ordoñez propagandea, posibilitada por la situación
económica, la democracia, consistente de que es la forma más sutil de enfrentar la política revolucionaria del
proletariado. Un proletariado, por otra parte, sumamente débil social, política e ideológicamente.
Favorecida por estas circunstancias, la burguesía permite que dentro del batllismo se hable de conquistar una
auténtica libertad y justicia a través de la colectivización, se manifiestan propósitos antiimperialista y hasta
socializantes…
Tan liberal es que por boca de ese batllista [Domingo Arena], se denuncia duramente a la sociedad capitalista ‘esta
sociedad capitalista, para poder seguir marchando como marcha, para poder seguir utilizando como utiliza al pobre
rebaño humano , necesita forzadamente mantenerlo es un estado de abyección, de embrutecimiento, de abandono
en que vive hoy’.
Pero en el fondo, la burguesía industrial se siente expresada y segura por el batllismo, a pesar de los pujos radicales
de la pequeña burguesía, expresado sobre todo a través de Arena. Y eso en la medida que el batllismo descarga
todos sus dados contra la lucha de clases, verdadero motor de donde el proletariado extrae en la práctica su
ideología revolucionaria, socialista y comunista. Ataca, primero sutilmente, la lucha de clases, propagandeando la
conciliación; y siempre, muchas veces ya no sutilmente, blandiendo el garrote o la pluma contra las ideas
revolucionarias.
De esta forma, hábilmente, el batllismo actúa como antídoto contra la revolución proletaria…
Su progresismo de los años de apogeo económico poco a poco se va apagando, a medida que la burguesía industrial
retrocede y, junto a él, en primera fila, retrocede el partido en su conjunto…
Batlle y Ordoñez es imagen y reflejo de una época, de un país: de un Uruguay que quiso y no pudo ser.”

III- Una mirada de carácter económico


-Henry Finch “Historia económica del Uruguay contemporáneo”. E.B.O. Montevideo, 1980, pág. 16-21.
“En la historiografía uruguaya ha existido una tendencia a considerar las dos presidencias de José Batlle y Ordoñez (1903-1907 y
1911-1915) y la sostenida influencia que ejerció hasta su muerte en 1929, como un cambio radical en la vida del país. En realidad,
no pueden existir dudas acerca de la importancia de esos años decisivos para la posterior evolución del Uruguay. El último
conflicto armado entre blancos y colorados terminó en 1904, a partir de entonces, se consolidaron las formas democráticas de
gobierno y los partidos políticos adquirieron definitivamente carácter civil… El valor de las exportaciones se duplicó entre 1900 y el
estallido de la primera guerra mundial a raíz de la iniciación del comercio de carnes congeladas. La actividad industrial aumentó y
se realizaron importantes mejoras en la infraestructura, tanto a nivel urbano como nacional. La sola enumeración de estos
cambios llevaría a pensar que… sería más acertado decir que Batlle fue la creación de su tiempo que sostener… que fue el
creador de los mismos.
En realidad, los logros de Batlle pueden ser considerados como respuestas a dos procesos que eran ya evidentes a fines de siglo
pasado: la inestabilidad social del sector ganadero y el rápido crecimiento de la economía urbana. El fenómeno batllista significó
una transacción _de carácter liberal, humanitario, muy de clase media_ entre las tensiones sociales y políticas resultantes de
estos procesos encontrados… la intención subyacente del batllismo era de esencia conservadora; se trataba de extender las
funciones del Estado a los efectos de asegurar el equilibrio de fuerzas entre las distintas clases sociales y realzar el papel del
sistema político (…)
La conducta financiera del gobierno de Batlle fue _a pesar de los costos de la guerra_ inobjetable. Más importante aún fue la
concluyente demostración de que el poder de una autoridad central resultaba_ largo plazo _ una garantía mucho más efectiva de
la paz y de la estabilidad interna que cualquier acuerdo interpartidario…La época de los acuerdos, de las tradicionales formas de
coparticipación a través de las cuales los partidos habían mantenido una paz inestable desde 1872, había llegado a su fin.
Los propietarios rurales tuvieron claro, a partir de 1904, que el Partido Colorado no planeaba atacar el principio de la propiedad
privada de la tierra ni rescatar tierras fiscales que los propietarios habían ocupado… Un pacto implícito se estableció entonces
entre ambos sectores. Sin embargo, la paradoja de la vulnerabilidad política de clase alta rural _ el hecho de que un grupo
económicamente dominante no pudiese controlar el sistema político _ fue reconocida en 1916 cuando los propietarios rurales se
unieron para formar la Federación Rural como un grupo de presión que actuase en el seno de ambos partidos tradicionales en
defensa de los intereses del campo.
A pesar de todas las ideas peligrosas que se proclamaban en Montevideo, los intereses rurales tenían poco que temer.
La política económica de Batlle no logró ningún cambio importante en la estructura económica del país. Se concedieron beneficios
impositivos a las nuevas empresas industriales que se sumaron a la protección arancelaria ya existente. Pero al falta de una
política fiscal progresista, el mercado se mantuvo sin desarrollarse y tuvo que ser el socialista Emilio Frugoni quien señalase el
carácter regresivo del proteccionismo aplicado a los artículos de primera necesidad.
El crecimiento del sector público _otro rasgo del batllismo_ lejos de perjudicarlo, favoreció indudablemente al capital nacional. El
monopolio por parte del Estado en algunos tipos de seguros se realizó a expensas de empresas extranjeras, no de las uruguayas.
Por otra parte, la hostilidad de Batlle hacia el capital extranjero, si bien era sincera, distaba mucho de ser una actitud de
enfrentamiento a la intromisión imperial…
Las organizaciones obreras se fortalecieron a partir de 1895 y el descontento laboral se intensificó durante la década de rápido
crecimiento que precedió a la Primera Guerra Mundial provocando alarma entre los sectores empresarios más poderosos. Los
partidos políticos tradicionales… se sintieron igualmente amenazados por la militancia de los obreros. La respuesta de Batlle fue
elevar al Estado _ y con al sistema político_... Posteriores actos legislativos fueron anticipando los reclamos laborales y, de esa
manera, los viejos partidos políticos se fortalecieron a expensas del movimiento sindical… Mientras los clubes políticos cumplían
el papel de agentes para la integración de los inmigrantes montevideanos… la legislación era el precio que debían pagar los
pequeños industriales en ascenso por la estabilidad política y social.
La ideología batllista fue, fundamentalmente una ideología de clase media. Aunque ningún sector social fue excluido de la alianza
batllista, los mejores representados fueron el de la pequeña industria y el de los empleados públicos y privados…”

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