Revista Rhombus FINAL COMPLETA
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CONTENIDOS
Presentación 1
ENSAYO
El estado del arte en la enseñanza 2-12
de las ciencias económicas
Phd. Stefan Krause Montalbert
INVESTIGACIÓN
Situación monetaria y cambiaria 19-38
en Costa Rica: 2018-2019
Phd. Stefan Krause Montalbert
INNOVACIÓN EDUCATIVA
The Babson Build Experience: 90-95
Involvement of ULACIT in the World’s
Top Entrepreneurship Program
Phd. Stefan Krause Montalbert
Rhombus nació como una publicación pionera en las universidades privadas na-
cionales ya que desde sus inicios se presentó en un formato digital que empezó a
anticipar los cambios a los que tendríamos que adaptarnos en prácticamente todas
las esferas del quehacer humano.
Hoy, inmersos en un nuevo mundo que nos obliga a replantear todo aquello que
considerábamos normal y a enfrentar nuevos retos, con mucho orgullo relanzamos
la revista con una edición especial enfocada en las Ciencias Empresariales. Se trata
de una edición que contribuye con la consolidación de ULACIT como institución
pionera y líder en la educación virtual.
Marianela Nuñez
Directora de Rhombus
y Rectora Académica
ENSAYO
Resumen1
El objetivo general de este ensayo consiste en indagar acerca del estado del arte en la
enseñanza de las ciencias económicas, a través de una revisión literaria de contribuciones
recientes al tema. En particular, los objetivos específicos del presente estudio son describir
el panorama general en la implementación de modelos educativos recientes; estudiar el
papel que juega la investigación en las instituciones universitarias; e identificar los retos
que se presentan en la enseñanza de las ciencias económicas.
Abstract
The general objective of this essay is to inquire about the state of the art in the teaching of
economics, through a literary review of recent contributions to the subject. In particular, the
specific objectives of this study are to describe the general panorama in the implementation
of recent educational models; study the role that research plays in university institutions;
and identify the challenges that arise in the teaching of economics.
Key words: university education, skills, flipped classroom, online learning, research,
innovation.
Introducción
En el presente, existe un sinnúmero de desafíos que enfrenta la educación superior. Entre ellos, la
composición cambiante de la población y el número creciente de estudiantes que son los primeros en sus
respectivas familias en ir a la universidad implica que los docentes se encuentran expuestos a personas
con diferentes antecedentes y necesidades de las que tradicionalmente acudían a obtener títulos de grado
y de posgrado. Asimismo, los cambios generacionales han resultado en un desajuste entre lo que algunos
estudiantes y padres quieren de las universidades y lo que dichas instituciones ofrecen en sus planes de
estudio. Finalmente, se ha dado un incremento importante en la cantidad de estudiantes que cursan sus
carreras en el extranjero: En América Latina, el porcentaje de estudiantes que estudian en el exterior
creció del 11% en 1999 al 23% en 2007, mientras que el porcentaje de estudiantes de Asia oriental que
estudian en el extranjero aumentó de un 26% a un 42% en el mismo período (Oxford University, 2017).
Para responder a estos retos y atender mejor a los estudiantes, las universidades deben reconsiderar
su funcionamiento. La forma de transmitir conocimientos que se llevó a cabo en el pasado puede no
ser la mejor manera de hacerlo en la actualidad, a la vez que se debe ser cuidadoso en no abandonar
ciertas buenas prácticas, aun cuando se consideren anticuadas. Las universidades necesitan reinventarse:
facilitar, innovar, investigar. No obstante, no todas las innovaciones son exitosas, y lo que bien puede
funcionar para una institución, puede no funcionar para otra. A menos de que los cambios reflejen la
misión principal de una universidad, pueden hacer más daño que bien.
La visión de una universidad tiene que considerar su entorno y cambios en este. Y la visión de una
facultad debe de ser consecuente con los paradigmas establecidos y los nuevos desarrollos dentro las
carreras que imparte, para evitar correr el riesgo de desactualización. El objetivo general de esta ponencia
consiste en indagar acerca del estado del arte en la enseñanza de las ciencias económicas, a través de una
revisión literaria de contribuciones recientes al tema. En particular, los objetivos específicos del presente
estudio son:
Por lo tanto, el estudiante es el centro de atención en la educación tradicional. Dentro de este modelo,
la relación comunicativa que se establece en el aula consiste en una actividad directamente transmitida,
jerárquica y unidireccional.
La sociedad del Siglo XXI requiere de algo más complejo que simples “deberes”, “saberes” o
“conocimientos”: requiere de “competencias”. El término competencia hace referencia a un conjunto de
propiedades de cada uno de nosotros que se está modificando permanentemente y que tiene que someterse
a la prueba de la resolución de problemas concretos, ya sea en la vida cotidiana o en situaciones de trabajo,
que encierran cierta incertidumbre y cierta complejidad técnica. La universidad es una institución que
tiene la posibilidad de adaptarse a los cambios que plantea la sociedad de conocimiento, que siempre se
verá afectada por el creciente intercambio comercial y cultural, especialmente entre países diferentes.
(Pinos Vélez, 2013)
Los nuevos modelos de enseñanza a nivel universitario se basan en la ejecución de planes de trabajo,
en los cuáles los cursos cumplan con objetivos útiles en el proceso pedagógico. Dichos objetivos deben
cumplir con ciertos requisitos, entre otros (Díaz Larenas et al., 2012):
• Precisarse, para lograr los objetivos generales en función del logro de los más específicos.
• Ser posibles de lograr. Para ello debe considerarse que la programación del proceso de enseñanza
y aprendizaje se realiza en términos realistas. Los objetivos, por lo tanto, serán la motivación para
el profesor y el alumno, por cuanto constituyen una meta posible de alcanzar y retos posibles de
superar.
• Las competencias que se detallan en los objetivos deben especificarse de tal manera que permita
al docente tener claridad al momento de evaluar el desarrollo del alumno frente a la meta, y
retroalimentarlo continuamente.
• Deben ser comunicados a los alumnos, para que éstos tengan claridad sobre lo que van a aprender,
encuentren sentido a las actividades desarrolladas y conozcan en forma previa lo que se espera de ellos.
En el modelo actual, la educación no debe enfocarse únicamente en “entregar conocimiento”. Esto por
cuanto la educación es un proceso social complejo y multifactorial: los profesores, los estudiantes, la
infraestructura, las personas en su contexto, el medio ambiente, así como la dinámica de interacción
entre estos factores, todos estos elementos tienen un efecto sobre el proceso de aprendizaje. Asimismo,
el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la educación superior trae
consigo los deberes, saberes y conocimientos de las personas, de modo que el “aula” de la universidad ya
no es el único lugar para intercambiar conocimientos. Ahora bien, el desafío para la educación superior es
que los estudiantes desarrollen habilidades para pensar, discriminar, elegir, plantear y resolver problemas,
y responder en un mundo variable y lleno de inseguridad (González-García, 2014).
Dentro de estas innovaciones se encuentra el modelo pedagógico de “Aula invertida”. Este método,
desarrollado por Jonathan Bergmann y Aaron Sams, emplea video conferencias asincrónicas y prácticas
de problemas, actividades grupales y resolución de problemas en el aula. Representa una combinación
única de teorías de aprendizaje que antes se consideraban incompatibles: actividades de aprendizaje
activas basadas en solución de problemas, fundadas en una ideología constructivista y conferencias de
instrucción derivadas de métodos de aprendizaje activo basados en principios conductistas (Bishop &
Verleger, 2013).
Las aulas invertidas, por lo tanto, pueden constituir un lugar ideal para combinar múltiples métodos de
aprendizaje activo. En comparación con las clases que integraban aprendizaje activo (por ejemplo, tareas
en línea y demostraciones), es posible integrar una amplia variedad de técnicas de aprendizaje activo y
reportar un beneficio para las clases invertidas (es decir, reducción de las tasas de abandono y errores,
aumento de puntajes en los exámenes). El trabajo futuro en esta área debe continuar para examinar el
grado en que las estrategias individuales de aprendizaje activo ayudan al rendimiento de los estudiantes
en el aula invertida versus la tradicional (DeLozier & Rhodes, 2017).
Otra innovación en el modelo de enseñanza es el uso creciente de “aulas virtuales”. Las clases virtuales
son una manera de transmitir conocimientos por Internet. Las clases pueden ser en vivo (en Facebook
live, YouTube, y en “webinars”) o por medio de contenido pre-producido (videoclases). Un ejemplo de
aula virtual es el sistema educación a distancia (EAD), adoptado por gran parte de las universidades
privadas en todo el mundo.
Aún a pesar de las ventajas que presentan las clases virtuales en términos de flexibilidad para los
estudiantes y docentes, no por ello deben desestimarse las bondades de los cursos presenciales. Según
resultados de una investigación en varias universidades en Estados Unidos, en las clases presenciales
(face-to-face) los estudiantes se sienten más motivados, disciplinados, autodirigidos e independientes
en el aula, en comparación con los sistemas EAD. Las posibles razones para esta preferencia incluyen
la autoselección, donde los estudiantes seleccionan las clases presenciales en función de sus propias
fortalezas. Los estudiantes con mínima experiencia de cursar materias en línea perciben negativamente el
entorno de aprendizaje en línea. Por lo tanto, cursos de orientación potencialmente ayudarían al estudiante
a establecer percepciones realistas sobre el entorno en línea (Fish & Snodgrass, 2015).
En el entorno universitario, se considera investigación el proceso a través del cual los profesores-
investigadores publican los resultados de sus estudios a través de artículos científicos en revistas
indexadas; ésta es una exigencia de la comunidad académica, aspecto favorecido por el apoyo de las
TIC, lo cual incide en la visibilidad de la producción del conocimiento. Cabe resaltar además el rol que
cumplen las universidades para fomentar la investigación en los programas de maestría y doctorado dado
que por su naturaleza desarrollan esta función (López-de-Parra et al., 2018).
Uno de los factores clave en la actualidad para garantizar el éxito a largo plazo y la sostenibilidad
de cualquier empresa es el arte y ciencia de la innovación. El surgimiento de la nueva economía,
caracterizada por una intensa competencia global, ha generado avances tecnológicos exponenciales,
una fuerza de trabajo virtual 24/7, y un mundo casi omnipresente de transacciones comerciales que
sobrepasan las fronteras geográficas. De esta forma se ha logrado que la información, el conocimiento
y la innovación sean constituyentes integrales e invaluables, a cargo de crear y gestionar ventajas
competitivas sostenibles. En otras palabras, no es suficiente que los estudiantes entiendan los conceptos
fundamentales de la economía y los negocios y cómo aplicarlos a un entorno empresarial. En cambio,
hoy en día deberían saber cómo aplicar los conceptos básicos del negocio a través de los lentes de la
velocidad, la innovación y el servicio al cliente (Gupta, 2015).
Finalmente, es importante destacar que las universidades, más allá de compartir resultados académicos,
también deben continuar siendo líderes en el proceso de investigación y desarrollo aplicados. El gran
impacto que tienen las diferentes tecnologías, incluidas las TIC, ha sido reconocido en los programas de
administración de empresas, contabilidad y economía. Especialmente se presenta a nivel de posgrados
en administración de negocios, como punto de referencia de buenas prácticas y sus respectivos procesos
de negociación y gestión. Es por ello que la gestión estratégica de los equipos de investigación, su
integración en comunidades y redes, así como el desarrollo de nichos de investigación conforman parte
de las actividades claves para la implementación práctica de los procesos de investigación (Rodríguez
Piñero, 2017).
Desde esta perspectiva existen varias tareas que un programa universitario en ciencias económicas
debería abordar, tales como:
1. educar a los futuros líderes y empresarios para comportarse y priorizar proyectos y tareas de manera
consistente con los cambios en el ambiente en el que se desempeñan;
2. brindarle a los estudiantes actuales y potenciales un marco holístico para comprender el entorno
dinámico y su constante evolución;
3. motivar a los participantes a pensar de manera creativa, crítica e independiente; a pesar del flujo
constante (y a veces abrumador) de información generada por los medios y las redes sociales.
Posiblemente, uno de los desafíos más importantes para las carreras en ciencias económicas es la de
forjar individuos emprendedores. Dentro de ese marco es donde han surgido programas de educación
para el emprendimiento (EE). En la actualidad, los programas de EE son reconocidos como campos
de estudio establecidos, creciendo en paralelo con el interés de los empresarios y de los estudiantes.
Tomado en conjunto, EE representa tanto la educación académica como las intervenciones formales de
capacitación, que comparten el objetivo general de proporcionar a los individuos la mentalidad y las
habilidades emprendedoras para apoyar la participación y el desempeño en una variedad de actividades
empresariales. EE abarca una variedad heterogénea de intervenciones, que incluyen programas formales
de educación académica y programas de capacitación independientes. (Valerio et. al, 2014)
Es también importante que las escuelas de negocios integren las TIC en el plan de estudios de la forma
más efectiva posible. Con la creciente popularidad del aprendizaje en línea, la educación superior es cada
vez más accesible y conveniente para los estudiantes. La estructura de las escuelas de negocios se está
simplificando con los avances tecnológicos, mientras que las fuentes de financiamiento están cambiando
de las fuentes tradicionales de apropiación estatal a fuentes de ingresos más autosuficientes. Asimismo,
los estudiantes de negocios tecnológicamente avanzados están buscando una mejor tecnología en el
campus. (Shao et al., 2014).
Se debe reconocer que la creatividad y la innovación son cruciales para la supervivencia a largo plazo
de las empresas, lo que permite que las organizaciones sigan siendo competitivas en un mundo que
cambia rápidamente. Los negocios y la industria demandan cada vez más innovación en el conjunto de
atributos de los estudiantes universitarios. En esta línea existen al menos tres desafíos en la enseñanza de
la innovación para estudiantes de ciencias económicas (Gupta, 2015):
1. ¿Qué significa innovación? No sólo los estudiantes, sino también los dueños de negocios y los
líderes, a veces enfrentan problemas para definir innovación en términos significativos, concretos
y operacionales. ¿Cómo podemos enseñar a los estudiantes a traducir esto en términos prácticos
que se pueden ejecutar para el éxito a largo plazo de una empresa?
2. ¿Cuál es la relación entre innovación y el tamaño de una empresa? La mayoría de los estudiantes
están familiarizados con las grandes marcas. Sin embargo, cuanto más grande es la compañía,
mayor es el desafío de ser innovador. Ciertas compañías más pequeñas creadas recientemente son
ejemplos ideales de innovación. ¿Cómo podemos hacer que los estudiantes se familiaricen con
estas compañías?
3. ¿Cómo ser innovador? Una cosa es entender la innovación como un concepto y su importancia.
Es bastante otro ser innovador. ¿Cómo podemos enseñar a los estudiantes a ser innovadores, a
reconocer oportunidades sin explotar, y para ejecutar con éxito ideas innovadoras?
Finalmente, otros retos que enfrenta la educación en las escuelas de negocios y economía incluyen:
críticas de diferentes círculos por propiciar una formación académica demasiado orientadas al mercado;
la necesidad de personalización debido a la ampliación de la disciplina empresarial en la insuficiencia
funcional; falta de personal tanto en docencia como en investigación, y desarrollo limitado en investigación
aplicada; una creciente dependencia de las organizaciones empresariales de las TIC que conduce a una
brecha de habilidades entre lo que se requiere en la industria y lo que se desarrolla en la universidad; y,
finalmente, las limitaciones de recursos económicos para contratar servicios de primera línea y competir
así con otras instituciones de educación superior. (Ayub Khan, 2015).
Conclusiones
Las facultades de ciencias económicas deben tener como propósito el desarrollar en los estudiantes
de sus carreras las capacidades para ser los futuros generadores de valor sustentable y que trabajen en
una economía global sostenible e inclusiva. Deben incorporar dentro de sus actividades y contenido
académicos los valores de responsabilidad social. Dichas facultades también están obligadas a crear la
estructura educativa, los materiales, los procesos y el entorno que permita una experiencia de aprendizaje
efectiva para liderazgo responsable.
Las escuelas dentro de las facultades de ciencias económicas que se encuentran orientadas hacia el futuro
están empezando a implementar, en todo el mundo, cambios en sus planes de estudio, sus estrategias de
comercialización, sus alianzas y asociaciones para hacer frente a los desafíos del mercado de educación
empresarial cada vez más competitivo del futuro.
Los programas académicos en administración de empresas, contaduría y economía, para ser exitosos,
deberán ofrecer programas innovadores, respaldados por los recursos adecuados para garantizar un
excelente cuerpo docente, una experiencia internacional y un entorno multicultural para sus estudiantes.
Al mismo tiempo, las carreras exitosas deberán buscar programas de acreditación y mejora de la calidad
para demostrarle al mercado que están comprometidos con la excelencia y la innovación.
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Resumen1
A través de un análisis de la evolución de la enseñanza del emprendimiento a nivel
universitario, el autor expone la importancia de la academia en el proceso de educación
práctica del emprendimiento, utilizando ejemplos en América del Norte y Costa Rica. Los
aspectos de importancia que revela este ensayo pueden atraer la atención de los responsables
de la formulación de políticas, dedicados a brindar apoyo para la promoción de la actividad
empresarial, el desarrollo de las pymes locales y su internacionalización.
Palabras clave:
Innovación, emprendimiento, educación, PYMES
Abstract
Through an analysis of the evolution of entrepreneurship teaching at the university level,
the author exposes the importance of academia in the process of practical entrepreneurship
education, using examples from North America and Costa Rica. The important issues
revealed by this essay can attract the attention of policy makers who are dedicated to
providing support for the promotion of entrepreneurship, the development of local SMEs
and their internationalization.
Keywords:
Innovation, entrepreneurship, education, SMEs
Introducción
La educación suprime la ignorancia y convierte el desconocimiento en un lastre oneroso en precio
durante el desarrollo profesional de las personas (Calvo, 2003), sin dejar de mencionar la importancia
que guarda el intangible de aún mayor importancia, la felicidad, como un componente fundamental en la
realización personal y profesional de la población. Entre muchos de sus objetivos, la educación persigue
la realización personal; no obstante, esta consideración no puede abandonar nunca el contexto y entorno
bajo el cual se lea este ensayo de la educación práctica en emprendimiento.
La globalización es un conductor —entre muchos otros— de los modelos que influencian el aprendizaje,
y de los muchos formatos conductuales, pedagógicos y cognitivos de la era posmodernista (Sacristán,
2001). El temerario intento de tocar un tema sensible como lo es la educación resulta irrespetuoso, sin
tener una leve idea de los antecedentes que identifican esta vértebra de las ciencias. De acuerdo con
Frankena (1963): “la filosofía nunca supera totalmente sus etapas históricas: en esto se comporta al revés
de las ciencias”. Bajo esa consigna, los antiguos y sesudos pensantes y sus argumentos sustentados como
prueba siguen imponiéndose y manteniendo aún vigente la filosofía contemporánea.
Hace mucho tiempo que la filosofía de la educación necesita rastrear en sus antecedentes históricos con
verdadero profesionalismo académico y, más aún, con análisis crítico (Frankena, 1963). Esto fomentaría
significativamente que el sujeto busque por sus propios medios a medida que se percate de su mayorazgo
intelectual. Se admite de previo que la claridad, fluidez y sobria consistencia del profesor Frankena para
tratar asuntos de tan necesario conocimiento de todos, y su análisis de tres enfoques históricas que lo
revelan, se vuelven piedras angulares para el tratamiento del tema de la enseñanza y sus metodologías.
Emprendimiento
El emprendimiento ha sido invocado como un elemento de alta relevancia para el desarrollo económico,
y el fomento y crecimiento de la innovación (Acs, 2014). Existe un número importante de razones por
las cuales las personas emprenden proyectos de empresa o ideas de negocio. En el mercado pueden
encontrarse emprendimientos por necesidad, por oportunidad, por sucesión o por condiciones externas a
la propia voluntad de quien emprende un proyecto.
Según Castillo (1999), la escuela de Schumpeter destaca que la competencia en la economía capitalista
era un modelo dinámico. La naturaleza de este sistema económico no permitiría un equilibrio estático,
ya que sería interrumpido por los esfuerzos de los emprendedores para establecer nuevas posiciones
monopólicas a través de la introducción de innovaciones. El incentivo para esta actividad serían las
ganancias o rentas monopólicas que los emprendedores recibieran. A su vez, estas ganancias permitirían
continuar la creación de otras innovaciones, ya que las anteriores serían imitadas y difundidas rápidamente.
A este respecto, la literatura ha señalado que las pyme se enfrentan a visibles y notables limitaciones: a)
condición de la novedad (novicidad), es decir, escasos recursos, menos experiencia y por ende menos
conocimiento del mercado y sus entornos y actores, recursos disponibles limitados o menos agentes
que podrían darles apoyo y capital social en comparación con las organizaciones más antiguas; b)
responsabilidad de la previsión, es decir, diferenciación en las competencias de los costos y la información,
o el conocimiento de los mercados internacionales en contraposición con los mercados locales (Zaheer,
1995); y c) pasivos y su limitado tamaño, es decir, problemas de generación de capital en comparación
con las grandes empresas. Por lo tanto, las Pyme serían más vulnerables que sus contrapartes más antiguas
y afectarían su desempeño.
El emprendimiento puede abordarse de forma razonable por medio del razonamiento inductivo o
deductivo, en las diversas etapas que configuran la toma de decisiones aplicadas al ejercicio del desarrollo
de un proyecto, sea este de base cero o sin condiciones preexistentes o bien un proyecto en marcha con
importantes antecedentes e información histórica digna del análisis y revisión.
Unidos se reunieron con sus decanos y directores de los programas de emprendimiento para discutir
cómo responder colectiva e individualmente al nuevo mercado de la enseñanza del emprendimiento.
Es importante mencionar que el interés demostrado por las instituciones de educación superior en los
Estados Unidos es apoyado por la American Assembly of Collegiate Schools for Business (AACSB),
que declaró recientemente la importancia que están dando a los programas de emprendimiento para la
acreditación de las escuelas de administración (Castillo, 1999).
Comenta Castillo (1999), que en 1997 un grupo de profesores de emprendimiento se reunió gracias al
Renseleear Polytechnic Institute, para discutir sobre investigación y docencia en esta área. Este grupo de
profesores es actualmente conocido como el Grupo Lenox, por el lugar donde todos los años se realiza
una reunión para discutir las mejoras en investigación y docencia del emprendimiento. En esta primera
reunión, se establecieron los puntos básicos que debería considerar un curso de emprendimiento de
primer nivel para un MBA; estos puntos deben adaptarse al entorno en el cual se esté dictando el curso,
pero constituyen un esfuerzo agrupado de 30 investigadores de varias universidades.
Los aspectos de importancia que revela este ensayo pueden atraer la atención de los responsables de la
formulación de políticas, dedicados a brindar apoyo para la promoción de la actividad empresarial, el
desarrollo de las pymes locales y su internacionalización.
De estos argumentos se puede deducir que el desarrollo de una industria de pyme sólida desde la
academia (incluidas las empresas nuevas y titulares) es un requisito previo para el desempeño económico
y el desarrollo de los territorios. La academia está obligada a crear un compromiso con respecto a la
rigurosidad con la cual son enfrentadas la mediocridad y la tramitología excesiva que aquejan el fomento
para la creación de un parque empresarial más robusto en el segmento pyme. Este argumento constituye
el pilar fundamental sobre el que construimos esta reflexión.
Agrega Castillo (1999), que existen numerosos cursos en emprendimiento disponibles en el mercado
institucional de educación superior; y también existen cursos enfocados en motivar a los participantes
a pensar y actuar en busca de oportunidades. En todos los casos, los lineamientos de las teorías que
sustentan el comportamiento emprendedor se fundamentan en el modelo de Schumpeter o de la escuela
austríaca, según la cual la parte motivacional es fundamental para desarrollar cursos de emprendimiento;
sin embargo, no se debe esperar que solo la motivación permita el desarrollo de empresas, un buen curso
de emprendimiento también debe brindar herramientas.
Entre los procesos que acompañan la culturización de la enseñanza en emprendimiento, viene a jugar un
papel muy importante el manejo de los temas y la introducción de emprendimiento en el programa de
cualquiera de las áreas de enseñanza en la Universidad.
Como lo expone Moreno (2005), un contenido académico transversal no se establece con una modelación
temática; es claramente objetivista, y quizá también incluye la sugerencia de algunos referentes de logro
del objetivo y de ciertas estrategias para apoyarlo. Además, requiere el análisis y la reflexión por parte de
los docentes que serán facilitadores, así como una formación específica en cuanto a los contenidos, vincular
el objetivo con las temáticas del alcance académico que atienden y diseñar experiencias de aprendizaje
en clase que puedan incidir favorablemente en el logro de ese objetivo. De esta forma, en este trabajo se
propone como objetivo central de un currículum transversal, la formación para la investigación, teniendo
como referente el perfil de habilidades investigativas construido como producto de una investigación
antecedente, sustentando tanto la posibilidad de que este sea trabajado desde la educación básica, como
de que el desarrollo de las habilidades mencionadas incida no solo en el aprendizaje de la investigación,
sino en el de múltiples tareas complejas que el ser humano necesita realizar (Moreno, 2005).
Referencias
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Resumen1
A partir de una evaluación las políticas monetaria y cambiaria aplicadas por el Banco
Central de Costa Rica en el periodo 2018-2019, este artículo busca analizar cómo dichas
políticas han incidido en el desempeño de la inflación, el tipo de cambio y las tasas de
interés. Se encuentra que, si bien el país ha mantenido estabilidad monetaria, existen dos
vulnerabilidades importantes: i) la desacumulación de reservas monetarias internacionales
durante el primer semestre de 2017 y posteriormente a finales de 2018; y ii) las presiones
sobre las tasas de interés generadas por el creciente déficit fiscal.
Abstract
Based on an evaluation of the monetary and exchange policies applied by the Central Bank
of Costa Rica in the 2018-2019 period, this article seeks to analyse how these policies have
influenced the performance of macroeconomic indicator such as inflation, the exchange rate
and interest rates. Although the country has maintained monetary stability, there are two
important vulnerabilities: i) the decumulation of international monetary reserves during the
first half of 2017 and then at the end of 2018; and ii) the pressure on interest rates generated
by the growing fiscal deficit.
Keywords: Monetary policy, exchange rate policy, inflation target, monetary policy
rate, exchange rate
Introducción
El objetivo general de este estudio consiste en evaluar las políticas monetaria y cambiaria aplicadas por
el BCCR, y cómo dichas políticas han incidido en el desempeño de la inflación, el tipo de cambio y las
tasas de interés durante 2018 y el primer semestre de 2019.
1. Hacer un análisis empírico basado en el seguimiento de la inflación, el tipo de cambio, las tasas de
interés y otros indicadores varios relacionados con la implementación de las políticas del BCCR.
2. Examinar los efectos de las modificaciones en la política cambiaria de los últimos años y el impacto
reciente que dicha política ha tenido sobre el nivel de reservas monetarias internacionales.
3. Estudiar los cambios en la composición del crédito en moneda nacional y moneda extranjera, así
como la exposición del país a choques externos.
Comportamiento de la inflación
La inflación en Costa Rica, medida por el cambio interanual en el Índice de Precios al Consumidor (IPC),
ha mostrado cambios importantes en su comportamiento durante los últimos 12 años. En el periodo
comprendido entre el 2006 y el 2008 inclusive, la tasa de inflación se situó entre el 8 y el 16 por ciento;
mientras que entre el 2015 y el 2017 logró situarse por debajo del 4 por ciento y por encima del menos
uno por ciento, llegando a una tasa cercana al dos por ciento durante los últimos meses del 2017 y el
primer trimestre del 2018. Durante 2018 y 2019, la inflación ha continuado rondando el dos por ciento.
Menores niveles y fluctuaciones en la tasa de inflación se encuentran asociados a una menor incertidumbre
de los agentes económicos, lo cual les permite reducir los riesgos de planear sus compras (en el caso de
los consumidores) o de proyectos de inversión a futuro (en el caso de los empresarios). En general, este
ambiente también se encuentra asociado con una mayor estabilidad del país, mejor funcionamiento de
los mercados financieros y, potencialmente, mayor crecimiento económico (Naciones Unidas, 2018).
En el contexto de política monetaria, una inflación más baja y estable puede ser el resultado de una mejor
aplicación de la política monetaria, o, alternativamente, un menor impacto de choques externos a la
economía (Krause, 2017). Específicamente, para el caso de Costa Rica la baja gradual en los niveles de
inflación a lo largo de los últimos doce años se debe en gran medida a la adopción paulatina de un sistema
de metas de inflación por parte del Banco Central de Costa Rica (BCCR). Este consiste en un régimen
de política monetaria en el que un banco central persigue el objetivo de una tasa de inflación explícita
a mediano plazo, y anuncia al público esta meta de inflación. Las acciones del BCCR en el marco de
metas de inflación constituyen un conjunto de políticas monetarias, que tienen como propósito principal
mantener estabilidad en los precios (Villamichel, 2013).
Asimismo, el contexto internacional ha sido muy favorable para la implementación de esta política, en
términos de precios y tasas de interés; principalmente durante el periodo comprendido entre principios
del 2014 y mediados del 2017, en donde se vivió un periodo de estabilidad de precios a nivel mundial
con baja inflación general, e inclusive menores precios en energía y materias primas. El aumento de los
precios de las materias primas desde finales de 2017 hasta finales de 2018 fue moderado, y durante el
primer semestre de 2019 sufrió una leve caída.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Central de Costa Rica
En comparación con el primer semestre del 2016, periodo durante el cual la inflación registró tasas
negativas, desde julio del 2016 los precios se han mantenido relativamente estables con una ligera
tendencia hacia el alza, de manera que la inflación ha regresado gradualmente a valores interanuales
cercanos al 2% desde el último trimestre del 2017 hasta el segundo trimestre del 2019 (figura 1). Durante
ese mismo periodo, la inflación de los principales socios comerciales de Costa Rica ha rondado entre
1,5% y 2,0%, por lo que la inflación en Costa Rica, después de 2 años de encontrarse persistentemente
por debajo de la inflación externa, ha convergido durante el 2018 y el primer semestre del 2019 al nivel
promedio internacional, en concordancia con el objetivo del régimen de metas de inflación.
Los cambios recientes en los niveles de inflación, en particular, los valores cercanos a cero y negativos
durante el último semestre del 2015 y el primer semestre del 2016, y el aumento reciente en la inflación,
se deben en parte al comportamiento de los precios del petróleo y de otras materias primas a nivel global
(figura 2), los cuales sufrieron una baja considerable entre el 2015 y el 2016, y se han recuperado en el
2017, el 2018 y el 2019.
Figura 2: Índices de precios internacionales de energía y materias primas2 (base 2013 = 100)
La evolución en el precio internacional del petróleo, al afectar las tarifas de los combustibles internamente,
tiene un efecto sobre la fijación de precios y tarifas de otros bienes y servicios incluidos en la canasta
del IPC, como los servicios de transporte público y electricidad, denominados efectos de segunda ronda;
específicamente, para el caso de Costa Rica el traspaso de variaciones en los precios internacionales de
los productos básicos hacia el IPC se ha fortalecido en magnitud y significancia estadística a lo largo del
tiempo (BCCR, 2018a).
2 El índice de precios internacionales de energía se construye como un promedio ponderado de los precios del carbón,
petróleo y gas natural; y mientras que el índice de precios de las materias primas se mide utilizando los compuestos de
precios de madera, algodón y caucho (Banco Mundial, 2017).
Estadísticamente, la volatilidad en los precios de energía y materias primas se traspasó en alguna medida
a los precios de los bienes regulados a nivel interno. En el periodo 2015-2016 la evolución de dicho
índice de precios estuvo por debajo de la inflación promedio; y desde principios del 2017 hasta el primer
semestre del 2019 se ha mantenido muy cercana al promedio (figura 3).
Figura 3: Variación interanual del IPC y de los precios de bienes regulados y no regulados
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Central de Costa Rica
Por la parte de la aplicación de la política monetaria, la Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica
anunció el 2 de febrero de 2018 de adoptar un esquema monetario flexible de meta de inflación. De esta
forma completa el proceso de transición que dio inicio en el 2005 y, más concretamente, desde el 2008
cuando se instauraron un valor meta y límites superiores e inferiores para la tasa de inflación. La meta
inicial de 5% anual en el mediano plazo se redujo a 4% a principios del 2014 y a su nivel actual de 3%
(+/- 1%) desde inicios del 2016 (figura 4).
Cabe destacar que, dentro del marco de un régimen de meta de inflación, un activo muy importante
para un banco central es la credibilidad, que se construye a través de la comunicación. Entre estos se
encuentran la comunicación de diagnóstico, acciones y resultados (rendición de cuentas). Un elemento
que es parte de la política que se debería comentar. Dos eventos ilustrativos que denotan ganancia en
credibilidad en Costa Rica fueron los eventos cambiarios de mayo 2017 y de febrero 2018, los cuales se
describen más adelante.
Figura 4: Variación interanual del IPC, el ISI y expectativas de inflación3 (puntos porcentuales)
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Central de Costa Rica
Uno de los propósitos principales de un régimen de metas de inflación, además de velar por la estabilidad
en el nivel promedio y varianza de la inflación, consiste en anclar las expectativas de inflación en aras
de reducir la incertidumbre asociada con los cambios en los precios. Desde abril del 2015, dichas
expectativas, medidas a través de una encuesta a empresarios, se han situado por debajo del 4%; no
obstante, no han registrado niveles menores al 3,2%, aún en presencia de tasas negativas de inflación del
IPC en el 2015 y 2016 y las bajas tasas de inflación prevalentes desde el 2017 hasta el primer semestre
de 2019.
Una posible explicación de las discrepancias entre inflación actual y expectativas de inflación es que
éstas últimas tienen un horizonte de mediano plazo; esto es, toman en cuenta factores estructurales,
tales como las primas en los niveles de las tasas de interés a mediano y largo plazo, el comportamiento
del tipo de cambio, y las perspectivas de crecimiento de la economía, que afectan los precios más allá
de un periodo corto. Otra posibilidad es que el BCCR no esté transmitiendo bien sus logros, o que se
requiera más tiempo para generar una mayor credibilidad de que las acciones del Banco conlleven a
tasas bajas de inflación, aún en presencia de choque externos. Finalmente, el formato de encuesta que
se emplea para recabar la información depende del grupo seleccionado para formar las expectativas.
3 La inflación subyacente (ISI) se calcula como el cambio interanual del IEF (Inflación subyacente, exclusión fija de agrí-
colas y combustibles).
En la Unión Económica y Monetaria Europea, por ejemplo, las expectativas se miden a través de
indicadores en mercados financieros (Credit Default Swaps), lo cual suministra una medida más afín con
el comportamiento de los mercados.
Es importante destacar que, en materia del análisis de la evolución de precios, la política monetaria
se enfoca más bien en el comportamiento de la inflación subyacente, en lugar del índice de precios al
consumidor, dado que consiste en un indicador que excluye las variaciones de precios de corto plazo
originadas en choques de oferta y demanda, y que representa mejor el movimiento de los precios
sobre los cuales la política monetaria sí tiene influencia. La inflación subyacente promedio (ISP) se
calcula como el cambio interanual del promedio simple de cinco indicadores de precios: IEV (inflación
subyacente, exclusión fija por volatilidad), IMT (Inflación subyacente, media truncada) IRV (Inflación
subyacente, reponderación por volatilidad), IRP (Inflación subyacente, reponderación por persistencia),
y IEF (Inflación subyacente, exclusión fija de agrícolas y combustibles). Este indicador se ha mantenido
persistentemente en niveles cercanos a la inflación actual a partir del trimestre del 2016 hasta el primer
semestre del 2019 inclusive. De hecho, ha rondado el 2% desde junio del 2017. Esto demuestra la
efectividad de la política monetaria aplicada durante los tres últimos años, que ha contribuido a que la
inflación subyacente se acerque al valor central de la meta de inflación.
Los BEM son títulos de valor que el BCCR subasta por distintos plazos de captación: uno, tres, seis y doce
meses. Su objetivo principal es captar exceso de liquidez en el sistema reduciendo la oferta de colones
en el mercado. En particular, los BEM operan como instrumentos de gestión de deuda y la estrategia
del BCCR, desde hace varios años, ha sido colocarlos a mayores plazos. Desde el 2008, su uso como
instrumento de política monetaria se ha visto remplazado por un monitoreo de los agregados monetarios
y por la fijación de tasas de interés de muy corto plazo, como se explica más adelante. (BCCR, 2018b).
La TPM, implementada desde el 2008, es la tasa referente del costo de fondos en el mercado de liquidez.
Corresponde a la tasa de interés que cobra el BCCR en sus préstamos a los participantes del sistema
financiero nacional a un día plazo. El objetivo de la TPM consiste en afectar los costos de financiamiento
de las entidades financieras a través de préstamos del BCCR, para que ello, eventualmente, se traduzca
en un cambio en las tasas pasivas y las tasas activas. (BCCR, 2019).
La TPM como instrumento de política y la conformación del corredor de tasas inició en 2011, en ese año
se cambió su definición y pasó a ser una tasa de referencia. A partir de ese momento el BCCR provee el
servicio de provisión de fondos a través del Mercado Integrado de Liquidez (MIL), en el cual participan
los entes financieros regulados por la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF), la
Superintendencia General de Valores (SUGEVAL), la Superintendencia General de Seguros (SUGESE)
y la Superintendencia de Pensiones (SUPEN) (Lankester, 2015). El MIL constituye el medio por el cual
sus participantes negocian entre sí operaciones diferidas de liquidez, en moneda nacional y extranjera,
siguiendo los lineamientos establecidos por el BCCR. Bajo este esquema, la TPM representa una tasa
de referencia a la cual el BCCR realizaría préstamos a las instituciones financieras, mientras que la tasa
de interés promedio de la sesión es la tasa actual bajo la que se llevan a cabo las transacciones entre las
distintas entidades financieras (figura 5).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Central de Costa Rica
Desde el 4 de enero del 2016 hasta el 5 de abril del 2017, la TPM se mantuvo constante al nivel de 1,75%
hasta febrero del 2017. La baja TPM durante este periodo constituye evidencia de que la postura de la
política monetaria hasta el primer trimestre del 2017 había sido expansiva (BCCR, 2016). A partir del
segundo trimestre del 2017, se presentaron 7 incrementos en la TPM: el 6 de abril del 2017 (a 2,25%),
el 27 de abril del 2017 (2.50%), el 19 de mayo del 2017 (3,00%), el 25 de mayo del 2017 (4,00%), el
8 de junio del 2017 (4,50%), el 30 de noviembre del 2017 (4,75%) y el 1 de febrero del 2018 (5,00%),
con lo que la TPM retornó al nivel del periodo comprendido entre junio del 2011 y junio del 2013; y
ligeramente por debajo del nivel que tuvo entre mayo del 2014 y febrero del 2015. Estos incrementos en
la TPM son consecuencia de dos factores principales: en primer lugar, la política monetaria contractiva
buscaba reducir el crecimiento de la liquidez en la economía, para así mantener la estabilidad en la
demanda agregada y en el nivel de precios. En segundo lugar, formó parte de una serie de medidas
implementadas por el BCCR para desincentivar la dolarización en la economía.
La tendencia se ha revertido en el 2019: De un nivel máximo de 5,25% a principios del 2019, el Banco
Central redujo la tasa de política monetaria a un 5,00% el 28 de marzo de 2019; adicionalmente a un
4,75% el 23 de mayo de 2019 y a 4,50% el 20 de junio de 2019. Estas reducciones en la tasa de interés
son parte de una política monetaria que se ha tornado menos restrictiva, a la vez que se han empezado a
sentir los efectos de los aumentos en los impuestos sobre la demanda agregada.
En teoría, cambios en la TPM se debieran de reflejar en modificaciones proporcionales en las tasas pasivas.
Esto por cuanto la TPM se puede considerar una buena aproximación del costo de fondos de los bancos
comerciales cuando recurren a préstamos del BCCR, mientras que la tasa básica pasiva promedio (TBP)
representa el costo medio de los fondos captados del público por parte de los bancos. Consecuentemente,
la diferencia entre ambas tasas debería mantenerse relativamente estable; no obstante, ese no ha sido el
caso en el periodo comprendido entre el primer semestre del 2017 y el primer semestre del 2018. Entre
enero del 2017 y marzo del 2017, la brecha promedio entre la TPM y la TBP ascendió a 2,77 puntos
porcentuales – casi idéntica a la métrica del último trimestre del 2016, posterior al ajuste que se había
dado en el cálculo de la TBP (BCCR, 2018a). Desde entonces, la brecha entre las tasas se ha venido
reduciendo: entre abril y junio del 2017 bajó a 1,52 puntos porcentuales; entre julio y septiembre del
2017 alcanzó 1,37 puntos porcentuales; durante el periodo comprendido entre octubre y diciembre del
2017 se redujo a 1,26%, y finalmente entre enero del 2018 y marzo del 2018 bajó a 1,11% (figura 6).
Durante el mismo periodo en el que la TPM se incrementó en 3,25% (de 1,75% a 5,00%), la tasa básica
pasiva solo aumentó en promedio un 1,45% (de 4,55% a 6,00%). Por lo tanto, de acuerdo con esa métrica
menos de la mitad del aumento en la tasa fijada por el BCCR se trasladó en un incremento en las tasas de
captación promedio de los bancos comerciales. Ello constituye evidencia que la transmisión de la TPM
hacia las tasas pasivas ha sido limitada y rezagada
Más recientemente, conforme se ha ido reduciendo la tasa de política monetaria en el 2019, se ha revertido
el efecto: la tasa básica pasiva ha mantenido una leve tendencia hacia el alza. Es de esperar que dicha
tendencia se revierta durante el segundo semestre del 2019, dado el efecto rezagado que tiene la tasa de
política monetaria sobre las otras tasas de interés en el sector financiero costarricense.
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Central de Costa Rica
Más allá del comportamiento de las tasas de interés, el creciente servicio de la deuda pública puede haber
tenido un impacto sobre el mercado de fondos prestables. Una forma de examinar la importancia del
servicio de la deuda interna es compararla con el crecimiento del crédito interno del sector financiero. A
diciembre del 2008, el pago de intereses y cancelaciones representaba una razón del 14,3% con respecto
al tamaño de la cartera del sector financiero; dicha proporción se duplicó a diciembre del 2017, llegando
a 30,1%. Esto implica que las necesidades internas de financiamiento del gobierno representarían casi
una tercera parte de los préstamos totales que extiende el sector financiero en la actualidad, lo cual
aumenta la competencia por fondos prestables hacia los créditos del sector privado (tabla 1).
4 En el 2016 la tasa básica pasiva bruta disminuyó 1,50% de los cuales 1,27% se explican por un cambio en la forma de
cálculo (BCCR, 2017c).
2008 1 180 419 1 180 419 8 252 988 8 252 988 14,3%
2009 1 915 371 1 840 870 8 854 249 8 509 852 21,6%
2010 2 314 070 2 101 654 9 261 628 8 411 475 25,0%
2011 2 639 501 2 288 820 10 642 218 9 228 306 24,8%
2012 2 962 600 2 457 178 11 653 772 9 665 629 25,4%
2013 2 631 330 2 104 970 13 476 227 10 780 499 19,5%
2014 2 677 931 2 037 769 16 061 894 12 222 281 16,7%
2015 3 881 565 2 977 721 18 246 037 13 997 342 21,3%
2016 5 427 350 4 131 943 20 556 546 15 650 083 26,4%
2017 6 735 682 4 999 313 22 408 377 16 631 796 30,1%
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Ministerio de Hacienda y el Banco Central de Costa Rica (*base=2008)
La creciente necesidad del gobierno en financiar el servicio de la deuda pública se traducirá, potencialmente,
en un incremento en la captación de recursos financieros. De esta forma, se aumentaría la competencia
en el mercado de fondos prestables, con efectos en el mediano plazo sobre el crédito al sector privado y
la efectividad de la política monetaria (Krause, 2017).
Las presiones que tiene aumento del déficit fiscal sobre las otras tasas de interés, si bien no se presentan
en el corto plazo, tiene efectos en el mediano y largo plazo. La evidencia sugiere que el déficit fiscal
impacta la TBP en periodos mayores a un año, confirmando así que el Ministerio de Hacienda, al recurrir
al mercado financiero por recursos para cubrir la brecha fiscal, está afectando las tasas de interés de
mercado (Valverde Obando, 2017).
17 de octubre del 2006 hasta el 30 de enero del 2015 – el BCCR establecía un límite inferior y un límite
superior para el tipo de cambio nominal, e intervenía por medio de operaciones de compra-venta si el
precio del dólar se acercaba a los límites establecidos. Bajo la flotación administrada el tipo de cambio
se mueve de forma más libre, pero el BCCR se reserva el derecho de intervenir para estabilizar el precio
de la divisa, en caso de que las condiciones lo ameriten. Durante el periodo comprendido entre enero del
2006 y junio del 2019, el tipo de cambio de venta se ha situado entre 491 colones por dólar y 621 colones
por dólar (figura 7).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Central de Costa Rica
Durante el periodo comprendido entre julio del 2016 hasta junio del 2019 se puso a prueba el sistema
cambiario actual de flotación administrada. En los dos años anteriores el tipo de cambio se había mantenido
relativamente estable, fluctuando entre 540 y 550 colones por dólar. Conjuntamente, durante el segundo
semestre del 2016 y el primer trimestre del 2017 el colón se depreció casi un 6%; significativamente
por encima de la inflación anualizada de menos de un 1% durante ese mismo periodo. La tendencia se
revirtió entre julio del 2017 y desde ese momento hasta julio del 2018, el tipo de cambio de cambio se
revalorizó de 580 colones por dólar a 570 colones por dólar. Los últimos 12 meses han mostrado una
mayor fluctuación en el tipo de cambio: el precio de la divisa alcanzó 621 colones en octubre del 2018,
para situarse a partir de julio de 2019 por debajo de los 580 colones (figura 8).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Central de Costa Rica
Las Reservas Internacionales Netas (RIN), las cuales consisten en depósitos de moneda extranjera
mantenidos por el BCCR, experimentaron importantes cambios durante los últimos años. Bajo el sistema
de banda cambiaria, las RIN pasaron de 2.882 millones de EUA dólares en octubre del 2016, a 7.324
millones de EUA dólares en enero del 2015, hasta llegar a un nivel máximo durante el periodo de estudio
de 8.444 millones de EUA dólares en abril del 2015. Dicha acumulación se debió a que el BCCR tuvo un
mayor volumen en la intervención de la compra de divisas para evitar que el tipo de cambio se redujera
por debajo del límite inferior de la banda, en comparación con las intervenciones de ventas de divisas
destinadas a mantener el precio de la divisa por debajo de la banda inferior (figura 9).
Durante los últimos tres años, la tendencia de las RIN se ha revertido: entre abril del 2015 y diciembre
del 2016 se presentó una caída en las reservas de 870 millones de EUA dólares; mientras que a junio
del 2017 las RIN se redujeron en 761 millones de EUA dólares adicionales, para situarse en 6.183
millones al final del segundo semestre del 2017. Al cierre del primer trimestre del 2018, las RIN se
habían recuperado a un nivel de 8.474 millones de EUA dólares – monto que incluye el préstamo de
1.000 millones de EUA dólares que se obtuvo del Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR), girado
el 9 de marzo del 2018, lo cual se detalla más adelante (figura 10).
Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Banco Central de Costa Rica
Ante los distintos incrementos en el tipo de cambio durante el primer semestre del 2017, el BCCR adoptó
varias medidas con el fin de estabilizar el precio de la divisa, con esfuerzos destinados tanto a aumentar la
oferta, como a reducir la demanda de dólares en la economía. Entre las acciones principales se encuentran:
(i) Aumentar la TPM en 300 puntos base, entre abril y noviembre del 2017, con el objetivo de elevar
el premio por ahorrar en colones, como se explica en la sección anterior; (ii) activar la intervención
cambiaria “entre días”, utilizando para ello 1.000 millones de EUA dólares de sus activos de reservas;
(iii) solicitar un crédito de apoyo de balanza de pagos al FLAR, por 1.000 millones de EUA dólares;
dicho préstamo fue solicitado en junio del 2017 y aprobado el 2 de octubre del 2017 (BCCR, 2018b).
De acuerdo con el BCCR, el objetivo del préstamo del FLAR fue un fortalecimiento de RIN, a su vez una
señal al mercado de que se tenía el “músculo” para atender los requerimientos de divisas de la economía.
Con solo el anuncio, se moderó la tendencia a la depreciación del colón observada principalmente en mayo
2017. La decisión de contratar el crédito por consistía en fortalecer la posición de reservas internacionales
y dar espacio a las medidas adoptadas por la entidad, en procura de la estabilidad macroeconómica del país.
El préstamo solicitado al FLAR tiene un plazo de tres años y se debe de saldar un interés equivalente a
la tasa Libor a 3 meses más un margen máximo de 400 puntos base. A diferencia de créditos obtenidos
en el pasado de otros organismos financieros, no impone ninguna condicionalidad sobre el accionar en
materia de política económica; no obstante, dentro del acuerdo suscrito, se señala de forma explícita la
urgencia de que Costa Rica reduzca su déficit fiscal.
Más allá de la aprobación del crédito en octubre del 2017, el solo anuncio de la solicitud del préstamo en
junio del 2017 vino acompañado de una leve apreciación de la moneda en los meses subsiguientes (figura
8) y de un alto a la caída en las RIN (figura 10). Por lo tanto, generó un efecto de credibilidad del BCCR
en la intervención en el mercado cambiario.
El resultado del préstamo fue no sólo la intervención en el precio de la divisa, sino también regresar a
un nivel de las RIN consistente con la coyuntura de la economía nacional y que disminuya la exposición
a perturbaciones externas. Existen dos formas de establecer cuáles serían los requerimientos de RIN
necesarios para mantener estabilidad en la balanza de pagos: una es a través de la relación de reservas
con respecto al PIB, y la otra es basado en cuántos meses de importaciones (egresos de dólares) pueden
ser financiados a través de las reservas.
De acuerdo con el Plan Estratégico del Banco Central 2015-2018, el nivel óptimo de las RIN se ubica
en la actualidad entre 11% y 15% del PIB, aceptando fluctuaciones entre estos valores que resulten
de las intervenciones del BCCR en el mercado cambiario (BCCR, 2016). Durante los últimos 8 años,
efectivamente, la relación entre el saldo de las RIN y la producción nacional ha sido de 13,4% y desde el
2012 no ha bajado del 12%, dentro del rango óptimo promulgado por el BCCR (figura 11).
Alternativamente, es posible analizar el nivel de las RIN en relación con las importaciones del país
(figura 12). En esta situación, se visualiza el uso de reservas para necesidades inmediatas de divisas.
Para el caso de Costa Rica, el nivel promedio de los últimos 8 años es de 4,8 meses, y desde el 2012 se
encuentra consistentemente por encima del valor de 4 meses recomendado para economías pequeñas y
abiertas como la costarricense (Muñoz Salas y Tenorio Chaves, 2010).
Figura 12: Reservas internacionales netas (meses de importaciones cubiertos por reservas)
Observaciones finales
El presente estudio analiza el desempeño de la política monetaria y cambiaria en Costa Rica durante los
últimos años, con particular énfasis en los acontecimientos durante 2018 y el primer semestre de 2019.
En términos generales, Costa Rica ha mostrado una estabilidad monetaria y cambiaria, la cual en parte
motivó el anuncio del Banco Central de Costa Rica (BCCR) en enero del 2018 sobre la adopción oficial
de un esquema monetario flexible de meta explícita de inflación. La adopción de este esquema no ha
implicado cambios drásticos en materia monetaria, dado que el BCCR ha realizado una transición gradual
del mismo.
Referencias
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Krause, Stefan. 2017. Situación Monetaria en Costa Rica. Ponencia preparada para el XXIII Informe
Estado de la Nación 2016. Programa Estado de la Nación, San José, Costa Rica.
Lankester, Valerie. 2015. Análisis de la política monetaria del 2014. Ponencia preparada para el XXI
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Ponencia preparada para el XIX Informe Estado de la Nación 2012. Programa Estado de la Na-
ción, San José, Costa Rica.
World Bank 2018. World Bank Commodities Price Data (The Pink Sheet).
Abstract1
In the current global context, international economic relations have taken a predominant
role for developing countries. This article offers an overview of the current state of the
Central American Integration Process and its expansion into international markets, with
a focus on trade relations with People’s Republic of China. Based on an analysis of the
current macroeconomic conditions and a descriptive analysis of time series data of trade
and Foreign Direct Investment (FDI) between 2014 and 2019, its growing commercial
relationship with China and its geostrategic role in the continent, this paper analyses the
opportunities and challenges of a Central America-China partnership with the intention to
lay the foundations for the creation of a strategic trade and multilateral cooperation agenda
that generates shared benefits for these countries.
Key Word: Central America, China, international trade, FDI, Belt and Road Initiative
1 Academic Director of the School of International Relations in ULACIT. Currently enrolled in the PhD in
Public Management and Business Science at the Central American Institute for Public Administration.
Introduction
The year 2021 will mark the Bicentennial of the Independence of Central America and the 30th
anniversary of the Central American Integration System (SICA), a sui generis integration project with
the objective to foster economic and social development for the countries of the region. To that end, the
Secretariat for Central American Economic Integration (SIECA) was conceived as the technical and
administrative body of the integration process with the mission to contribute to the consolidation of the
economic integration process and the bloc’s expansion into international markets.
However, since SICA’s conception, the global economy has seen the rise of the People’s Republic of
China as the second largest economy in a renewed multipolar world where the international economic
relations have taken a predominant role for developing countries, over and above the traditional objectives
of diplomacy. This new economic diplomacy is reflected in four countries members of SICA that have
taken the sovereign decision to establish diplomatic relations with the People’s Republic of China, the
region’s second commercial partner.
The main objective of this article is to offer an overview of the current state of the Central American
Integration Process and its expansion into international markets, with a focus on trade and investment
relations with People’s Republic of China.
Based on an analysis of the current macroeconomic conditions and a descriptive analysis of time series
data of trade and Foreign Direct Investment (FDI) between 2014 and 2019, its growing commercial
relationship with China and its geostrategic role in the continent, this paper aims to analyse the
opportunities and challenges for SICA countries in a new global economic framework.
Bela Balassa (1961), asserts that economic integration is a dynamic and constant phenomenon that must
be considered as a process and as a state of affairs. Economic integration is a process that leads to
the progressive elimination of various discriminatory practices and a state of affairs characterized by
the absence of these practices, that is, a state in which borders and trade barriers lose their meaning.
Traditional theory analyses the conditions that lead to effective economic integration, namely:
• Complementarity of economies.
• Geographical proximity.
• The satisfaction of the interests of the world economy and the economies of the member countries
of the integration project.
However, since 1948, with the creation of the General Agreement on Tariffs and Trade (GATT), the
global economy adopted a multilateral trading system under the criterion of non-discrimination, the
principles of most favoured nation and national treatment with the intention of deepening international
economic relations and promoting international trade as the engine of economic growth for the nations.
On January 1, 1995, during the Uruguay Round negotiations (1986-1994) and under the auspices of the
GATT, the World Trade Organization (WTO) was created as a structured multilateral organization to deal
with the rules that govern trade between countries.
Following the main objective of market liberalization, the WTO thus becomes the sole forum for trade
negotiations between States, ensuring that the benefits granted by one State to another extend to all WTO
members and fulfill a role additional to arbitrate conflicts that may exist between several States on the
interpretation of the rules and general agreements of the WTO already signed.
The member countries of the WTO, and therefore subscribers to the GATT, commit to the reduction of
tariffs, the reduction of subsidies, the regulation of trade in services and agreements on the agricultural
sector. However, although multilateralism is seen as an end in itself, Article XXIV of the GATT allows
the formation of Regional Trade Agreements (RTAs) as long as these are oriented to the promotion of
trade and that they respect the criterion of non-discrimination.
The debate on the impact of RTAs on the multilateral system of international trade still prevails today.
RTAs, determined in the WTO as reciprocal preferential trade agreements between two or more partners,
have allowed countries to negotiate rules and commitments that go beyond what has been possible
multilaterally. (WTO, n.d.).
Thus, for the WTO, RTAs should help trade flow more freely between signatory countries without
increasing barriers to trade with the rest of the world. In 2006, member countries agreed to implement
a provisional mechanism to improve the transparency of RTAs with the intention of understanding
their effects on the multilateral trading system. (WTO, n.d.) In other words, regional integration should
complement the multilateral trading system and not threaten it.
According to Briceño, Quintero and Ruiz (2013), integration was one of the central elements of ECLAC’s
developmental thesis, becoming ¨a driving force for negotiations to create regional integration blocs,
which led to the establishment of the Latin American Association of Free Commerce (ALALC) and the
Central American Common Market (CACM) in 1960. ¨
In Central America, the process of economic integration began with a wave of bilateral free trade
agreements between Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, and Costa Rica, which spanned
from 1950 to 1956. During this period of bilateral negotiation, each country formed part of at least
one treaty related to free trade in certain products. This trend towards regional integration was further
strengthened with the creation in 1951 of the Organization of Central American States (ODECA), whose
members, through the Economic Council, sought to advance in a direction of economic integration,
modelled on the example of the European Union. On June 10, 1958, in Tegucigalpa, a free trade and
economic integration treaty was signed, with the prospect of forming a customs union. Subsequently, on
December 15, 1960, the General Treaty of Economic Integration was signed by El Salvador, Guatemala,
Honduras and Nicaragua and gave rise to the Central American Common Market (CACM), allowing the
organization to promote integrated industrial development and laid the foundations for an infrastructure
that would facilitate integration and industrial development in the region. It entered into force in June
1961, Costa Rica, in turn, acceded to the Treaty in November 1962.
The new CACM included the gradual elimination of tariffs and other barriers to trade between the
signatory countries, the establishment of a common external tariff with a common trade policy, and the
harmonization of the industrial and fiscal policies of the member countries with a view to promoting the
balanced industrial development within an integrated market.
The first two objectives were quickly achieved: the Common External Tariff was introduced in 1965, and
trade liberalization, except in cases where it was necessary to avoid tax losses or too abrupt adjustments,
was carried out with some degree of success. The application of preferential treatment only to trade in
goods produced by Member States and very strong restrictions on imports of non-durable consumer
goods strengthened the protection of markets against competition from third countries and supported
industrial development by import substitution.
With the intention to restructure, strengthen and reactivate the integration process the Central American
Integration System (SICA) was established on December 13, 1991, by the Tegucigalpa Protocol, which modified
the ODECA Charter. Since then, SICA has become the institutional framework for Regional Integration2.
Subsequently, in 1993, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, and Panama signed the
Protocol to the General Treaty on Central American Economic Integration, with which the Economic Integration
Subsystem was established through the Secretariat for Central American Economic Integration (SIECA).
The name of “System” that was given to the organization reflects the systemic theoretical
conception that inspired the new architecture. In it, the organization was structured on
five subsystems, each with a treaty or other standard. The subsystems were originally:
Political, Economic, Social, Environmental, and Cultural and Educational.
In this way, SIECA is constituted as the technical and administrative body of the Central American
Economic Integration Process. It links the actions of the other secretariats of the economic subsystem
and coordinates with the General Secretariat of SICA. In this paper, Central American isthmus is defined
by the economies taking part of the subeconomic system, namely Costa Rica, El Salvador, Guatemala,
Honduras, Nicaragua, and Panama.
2 Originally SICA was constituted by Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, and Panama later with
Belize joining as full member in 2000 and the Dominican Republic in 2013 as an Associated State.
This section describes the current trends in economic growth, FDI and international trade in Central
America, with the intention to analyse Central America’s interaction with the international markets and
the global economy’s impact of the isthmus development.
Economic growth
Central American economies have maintained an important economic dynamism in recent years, for the
period 2014-2019, the economic growth of these economies averaged 3.3%, but with a marked growth
heterogeneity between them. For 2019, Nicaragua had the economy with the lowest GDP growth with a
negative 3.9%, while Guatemala grew at a rate of 3.8%, becoming one of the most dynamic economies
in the region.
However, it is important to note that Central American economies outperformed, except for Nicaragua
since 2017, Latin America and the Caribbean. This could be explained by the differences in the productive
apparatus of the economies of the isthmus, based on export of agricultural products and services, while
the large South American economies are heavily dependent on the extraction of minerals and export of
natural resources.
Nonetheless, the dynamism displayed by the economies of Central America is not enough to surpass the
economic and social challenges that hinders the regions global competitiveness vis-à-vis the new context
of the 4th industrial revolution.
According to the Inter-American Development Bank Report on the Economic Environment of Central
America and the Dominican Republic 2018, these economies have improved in several indicators such
as inflation, balance of the current account and international reserves: ¨ however, it has also been facing
important external challenges, such as the reduction of international prices in important export products such
as sugar and coffee and the beginning of a cycle of monetary increases in the United States. ¨ (IDB, 2019)
This economic growth also translates into higher levels of GDP per capita, however disparities remain
between countries, as shown by figure 2.
When analysing the GDP per capita for the countries in this study, Panama and Costa Rica maintain a
clear advantage over the rest of Central America, with a GDP per capita three times higher than their
counterparts in the region. This is a clear sign of the economic heterogeneity and disparity that translate
in a diverse array of needs and challenges for economic growth and social development.
On the other hand, besides Nicaragua, all countries in the region have experiences steady growth with
Honduras, El Salvador and Costa Rica achieving over 16% increase between 2014 and 2019, while
Guatemala and Panama taking the lead, with rates over 22% growth.
Compared to the average for Latin America and the Caribbean, SIECA economies have achieved sustained
growth of GDP per capita, even though disparities between countries remain. While Latin America and
the Caribbean economies saw a decrease in GDP per capita of 15% between 2014 and 2019, SIECA grew
at an average 18.4% for the same period. This means an increase in citizens’ living standards, achieving
higher levels of consumption to satisfy their needs.
The World Bank’s thresholds for income classification 2020-2021 can be used to portrait the large
disparities between countries in the region. Of the six economies analysed, Nicaragua, Honduras and El
Salvador are defined by the World Bank as lower-income economies, moreover, Nicaragua and Honduras
are subject to IDA credit, created to specifically assist the world’s 74 poorest countries, with credits that
have a zero or very low interest.
Guatemala and Costa Rica are classified as upper-middle income economies; however, this category
bracket includes economies with a GNI per capita between $4,046 and $12,535. It is important to note
that Guatemala’s economy is closer to the lower band while Costa Rica’s GNI per capita is closer to the
upper band withing that category. Lastly, Panama is the only country classified as high-income economy
by the World Bank.
However, Central American economies must still consolidate their macroeconomic stability to achieve a
qualitative leap in their macroeconomic indexes and thus increase their global competitiveness.
The process of Central American Economic Integration has resulted in strong trade and economic
relations between its member states, therefore intraregional trade takes an important role in the region.
Table 3 shows the importance of international trade for Central American economies, where Honduras
and Nicaragua are heavily dependent on foreign trade, being also the poorest countries of region. This
situation can be worrisome, considering that a high dependency on international trade, makes the
countries more vulnerable to currency fluctuations and price fluctuations in world markets, therefore the
importance of a more diversified portfolio of products and destinations for exports.
Country %
Costa Rica 66.7
Guatemala 47.2
Honduras 102.6
Nicaragua 93.6
Panama 89.4
El Salvador 77.2
However, when it comes to extra regional trade, Central America is still heavily dependant in the market
of the United States, as shown in table 4 and table 5, the North American economy is, by far, its main
trading partner, with exports of USD 10.3 billion and imports of USD 25.7 billion in 2018.
Source: Center for Studies for Economic Integration (SIECA) with data from the Central Banks
of the Region, Ministry of Development, Industry and Commerce (MIFIC) of Nicaragua and
National Institute of Statistics and Census (INEC) of Panama.
For the region, China has become its second trading partner, mostly because of imports amounting USD
8.9 billion in 2018, while exports only accounted for USD 465.4 million that same year.
Source: Center for Studies for Economic Integration (SIECA) with data from the Central Banks
of the Region, Ministry of Development, Industry and Commerce (MIFIC) of Nicaragua and
National Institute of Statistics and Census (INEC) of Panama.
In general terms, the economic literature considers that FDI generates economic development and
growth through the externalities it produces, such as technology transfer and spill overs. Romer (1993)
states that FDI can facilitate the transfer of technology and know-how from the most developed to the
least developed countries, increasing the productivity of all firms, given the existence of spill overs that
benefit the economy.
When analysing FDI flows in the region, just in 2018, Panama and Costa Rica concentrated 73% of the
inflows of direct investment, being Panama, the first destination covering 50% the region’s FDI inflows.
Table 6 shows how Panama is not only the main destination for FDI in the region, is the only economy
that has seen a steady increase in FDI inflows between 2014 and 2019. For the rest of the countries, FDI
inflows have taken a toll specially in Nicaragua, due to the political instability of the recent years.
Table 6: Foreign direct investment, net inflows (BoP, current millions of US$)
Considering the positive externalities of FDI in the productivity and economic growth of developing
countries, Central American economies are in need of a more aggressive policy to attract investments,
but also require a wholesome strategy to become internationally competitive destinations and potential
export platforms for multinational firms, taking advantage of its geostrategic position in the middle of the
Americas and between the Pacific and Atlantic oceans.
Central America and China: within the Belt and Road Initiative
Central America has strategic and geographical advantages for global trade, and with the strengthening
of diplomatic relations between these countries and the People’s Republic of China, further growth in
investment and trade is expected. In addition, the linkage of Panama, Costa Rica and El Salvador to the
Belt and Road Initiative (BRI) promises them a geostrategic role within the Chinese project, connecting
the isthmus more closely to Asia-Pacific.
Since its conception in 2013, President Xi’s initiative has become the most ambitious global project
of recent decades. The Belt and Road Initiative seeks to interconnect the world through a multibillion
network of infrastructure projects in Asia, Africa, Europe, and Latin America.
During the Second China-CELAC Ministerial Forum in 2018, President Xi presented the Special
Declaration of the Belt and Road Initiative with which he sealed the initiative as a new platform for
mutually beneficial cooperation between China and Latin America. In order to globally expand the scope
of this initiative, the Latin American region would be seen as a “natural extension” of the initiative’s
maritime route.
Panama became the first Latin American country to announce a project with BRI seal. A fast train that will
connect the Panamanian capital with the city of David and will consist of ¨391 kilometres of journey with
22 stations, including 5 cargo stations, with an estimated investment of US$ 4.1 billion. ¨ (AFP, 2019).
Thus, it is relevant to ask: could the Belt and Road Initiative be an opportunity for Central American
to achieve a qualitative leap regarding their global competitiveness and economic expansion into
international markets?
The BRI has been strongly criticized as an attempt of imperialist expansionism of China in the 21st century.
Certainly, the rise of China as a new world economic power has found detractors who fear the Chinese
advance in areas that were previously controlled by other economic powers of Europe and North America.
The United States and some European countries have shown concern about China’s policy of diversifying,
controlling and guaranteeing its access to raw materials and energy resources, and considers that China’s
interest is to access (again) the state of great geopolitical power by 2049, corresponding to the centenary
of the People’s Republic of China.
However, it is worth considering that China is undergoing a transformation in its economic model, going
from being an exporting powerhouse to being an economy centred on domestic demand’s growth, while
trying to face a challenging demographic shift.
Therefore, China has seen the need to increase its business beyond its borders to generate investments
that earn a necessary income for the prosperity of an aging population, while gradually reducing its
industrial overcapacity.
Although the initiative could be perceived as an individual effort of an economic power to benefit itself,
the BRI is a long-term effort that proposes projects of great economic and technical relevance for all
countries involved.
The benefits of international trade for developing nations are clear, although its growth presents important
challenges in terms of logistics and interconnectivity between nations. According to iContainers data,
maritime transport represents 90% of world trade, however, the Higher Institute of Maritime Economy of
Nantes (ISEMAR, n.d.) affirms that, from a technical, security and geostrategic point of view, the maritime
routes of world trade are saturated. Therefore, Beijing considers important to multiply alternative cross-
cutting routes to avoid the long-term risks of geostrategic “bottlenecks” for world trade.
The geostrategic position of Central America allows the BRI to strengthen the main international maritime
arteries and metropolitan areas on both sides of the Pacific and the Atlantic, and takes as cooperative
platforms the complementary economic, commercial and industrial activities among the countries, with
a view to jointly create a new land and maritime corridor in Central America.
The priorities of the BRI project are the areas of investment in interconnectivity and infrastructure,
financial cooperation, and cultural exchanges, which match Central America’s needs to improve its
global competitiveness, as stated previously.
International trade is a pillar for Central American economies, however, its development has been limited
by the lack of investment in quality infrastructure that allows its economies to move towards greater
integration in global value chains and improve their global competitiveness.
In general terms, cooperation can cover a wide range of fields, such as the joint development of transport
infrastructure, the joint configuration of industrial parks, the establishment of networks of sister cities,
the promotion of trade and investment, financial cooperation with the Asian Infrastructure Investment
Bank (AIIB) and the joint collaboration in other regional initiatives.
Even before establishing diplomatic relations with the People’s Republic of China, Central American
economies were closely linked with the Asian giant. For Costa Rica, Panama and El Salvador, China is
one of its main trading partners and the establishment of diplomatic relations aims to give a qualitative
push in the development of trade and cooperation with Beijing.
For all the countries of Latin America and the Caribbean, but mainly for the countries of Central America,
growing US protectionism is a threat to the economic growth and development. Thus, China becomes
a viable alternative for the diversification of trade, a partner for financial aid through cooperation and
access to infrastructure development financing thus stimulating economic growth.
As shown throughout the paper, the economic asymmetries among the economies of the isthmus makes
their development needs heterogeneous, however, all SIECA countries have the challenge of taking on
structural reforms, where China can become a strategic development partner.
Therefore, this paper aims to help lay the foundations for the creation of a strategic trade and multilateral
cooperation agenda that generates shared benefits for the nations involved.
In a recent report from the Atlantic Council of the United States, the specialist in international trade and
economic development Anabel González presented three main business opportunity areas for the Latin
American region with China.
These opportunities include facilitating trade in agricultural products and processed foods; expand
trade in services, particularly tourism; and taking advantage of Chinese advanced technologies, digital
platforms, and capital to promote electronic commerce and support productivity and innovation in Latin
America. (González, 2018)
González’s proposal facilitates the design of a roadmap for a joint trade and cooperation agenda between
SIECA countries, which allows a coordination of efforts with the intention of maximizing the potential
of the new relationship with China.
A business agenda could then focus on those three areas defined by Gonzalez (2018):
In addition to the three opportunities above mentioned to promote trade with China, the renewed
partnership with Beijing and the Belt and Road Initiative, permit greater cooperation in the field of
education, technology and innovation, allowing access to resources for the financing of infrastructure
projects that occur in 3 main axes:
• Economic and financial cooperation: development of road, port and airport infrastructure,
development of clean energy projects.
• FDI promotion: create export capacity to China, creation of Special Economic Zones for Chinese
manufacturing and companies.
• Cooperation in human capital development: education for innovation, technical and academic
cooperation.
Final considerations
The economies of Central America face the need to make a qualitative leap in their global competitiveness,
which allows them to ensure sustainable economic growth and prosperity for their inhabitants.
However, the renewed partnership with the People’s Republic of China provides an opportunity to
diversify exports destinations through the strengthening of trade with Asia Pacific and cooperation in
education, technology and innovation that allows the diffusion of innovative ideas and new ways of
creating value for these economies.
Likewise, the BRI offers clear opportunities to improve Central America’s global competitiveness, but,
it must be clear that the way in which Chinese investment is attracted should consider the risks inherent
of a possible over-indebtedness that could put Central American countries in a delicate fiscal situation in
the medium term.
Therefore, it is important for these countries to have the technical capacity to negotiate investment projects
in infrastructure and strategic sectors so mutual benefit agreements are reached. This is undoubtedly the
biggest challenge.
Therefore, it is recommended that Central America develops a joint strategy that proposes a portfolio
of infrastructure projects, strategic sectors for investment and a plan to promote trade with China. The
support of the business sector, eager for more and better commercial relations with the economic engine
of Asia, is essential to understand how to take advantage of economic cooperation with China and define
strategic industries for the attraction of investments and technical cooperation for Central American
businesses.
Thus, in order to develop a regional strategy, an inter-ministerial dialogue is essential based on a broad
understanding of the international economic and political context, seeking common ground between
Central America and China: transport and interconnectivity, infrastructure development and urban
planning, climate change and clean energies, smart cities and technological advances, topics in which
China is a world reference.
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Resumen 1
El presente artículo pretende ser una propuesta resumen para el empresariado costarricense
sobre algunos temas por considerar en la implementación de los Objetivos de Desarrollo
Sostenibles más aplicables a la realidad de los negocios actual. Primero se realizar una
revisión de la literatura y antecedentes de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. En
segunda instancia, se determinaron los cinco objetivos considerados de mayor relevancia
para el sector empresarial, incluyendo un análisis resumido de su situación y avances.
Abstract
This article aims to be a summary proposal for the Costa Rican business community
on some issues to consider in the implementation of the Sustainable Development
Goals most applicable to the current business reality. First, a review of the literature
and background of the United Nations 2030 Agenda will be carried out. In the second
instance, the five objectives considered most relevant for the business sector were
determined, including a summary analysis of their situation and progress.
Introducción
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son el resultado de un seguimiento a los Objetivos de
Desarrollo del Milenio, que fueron acordados por una gran mayoría de países en el mundo a inicios
del siglo XXI. Su propósito es generar un nuevo esquema de gestión eficiente del medio ambiente y la
utilización apropiada de los recursos naturales, con el fin de mejorar los índices de desarrollo humano,
fortaleciendo a su vez el sistema económico mundial y procurando el uso sostenible de los factores de
producción.
Este documento procura presentar de forma resumida, la situación de los principales indicadores de los
ODS en Costa Rica, así como determinar cuáles son considerados más relevantes para los empresarios
nacionales, con el objetivo de priorizar evaluaciones y las acciones que se deben tomar en sus
negocios para el cumplimiento que se requiere. Siempre se deben tomar en cuenta las buenas prácticas
empresariales, que le faciliten al país la presentación de las métricas necesarias de validación de los
objetivos de desarrollo nacional en relación con el acuerdo mundial suscrito.
En la parte final del trabajo se atiende la inquietud sobre el costo-beneficio de incluir una agenda de
cumplimiento de los ODS a nivel empresarial, la que es considerada sobre un análisis empírico de lo que
podría resultar en la valoración de atender un objetivo cuantitativo como ese, bajo aristas muy generales.
Este trabajo, más que soluciones, promueve la apertura de más estudios y análisis sobre la importancia
de los ODS en el mundo empresarial costarricense.
Los ODM estaban compuestos de 8 objetivos, 18 metas y 48 indicadores. Los primeros 7 ODM
buscaban que los países en vías de desarrollo tomaran nuevas medidas y aunaran esfuerzos en la
lucha contra la pobreza, el analfabetismo, el hambre, la falta de educación, la desigualdad entre los
géneros, la mortalidad infantil y la materna, el VIH/sida y la degradación ambiental. El ODM 8
instaba a los países desarrollados a adoptar medidas para aliviar la deuda, incrementar la asistencia
a los países en desarrollo y promover un mercado más justo.
La Agenda de Desarrollo 2030 es un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad.
También busca fortalecer la paz universal dentro de un concepto más amplio de la libertad. La
aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) representa una oportunidad histórica para
unir a los países y las personas de todo el mundo, y emprender nuevas vías hacia el futuro. Los ODS
están formulados para erradicar la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar para todos, proteger
el medio ambiente y hacerle frente al cambio climático a nivel mundial.
Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (véase el detalle en la tabla No.1) y sus 169 metas son
de carácter integrado e indivisible, de alcance mundial y de aplicación universal, tienen en cuenta
las diferentes realidades, capacidades y niveles de desarrollo de cada país y respetan sus políticas y
prioridades nacionales.
Si bien las metas expresan las aspiraciones a nivel mundial, cada gobierno fijará sus propias metas
nacionales, guiándose por la ambiciosa aspiración general, pero tomando en consideración las
circunstancias del país. Cada gobierno decidirá también la forma de incorporar esas aspiraciones y metas
mundiales en los procesos de planificación, las políticas y las estrategias nacionales.
Es importante reconocer el vínculo que existe entre el desarrollo sostenible y otros procesos pertinentes
que se están llevando a cabo en la esfera económica, social y ambiental (Banco Mundial, 2018).
En el 2015, Costa Rica presentó el III Informe sobre el Cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo
del Mileno ante los representantes del Sistema de Nacionales Unidas, y se concluyó que a ese momento,
el país había logrado un importante avance de las metas propuestas, entre las que estaban erradicar la
pobreza y el hambre; lograr enseñanza primaria universal; promover la igualdad entre los géneros y la
autonomía de la mujer; reducir la mortalidad infantil; mejorar la salud materna; combatir el VIH/Sida, la
malaria y otras enfermedades; garantizar sostenibilidad ambiental; y fomentar una asociación mundial.
De acuerdo con la escala de valoración construida, del total de metas pactadas, un 54 % se ubica en la
categoría de cumplidas, un 19 % como parcialmente cumplidas y un 27 % como no cumplidas. Por
ejemplo, se logró cumplir con la tasa de alfabetización de personas entre 15 y 24 años, y la cobertura
en el tercer ciclo y educación diversificada. Igualmente, se consiguió una mayor participación de las
mujeres en el mercado de trabajo y una reducción de la brecha salarial; se llegó al 40 % de mujeres en
puestos de elección popular (y en puestos de dirección del sector público) y se cumplió con la meta de
mortalidad infantil y población con acceso a agua potable (OPS, 2015).
En relación con los resultados de la presentación dada sobre el cumplimiento de los ODM en el 2015,
persisten importantes desafíos, como reducir el porcentaje de hogares en situación de pobreza, redoblar
esfuerzos para que todas las personas logren empleo pleno productivo y trabajo decente, fortalecer las
acciones de prevención y diagnóstico temprano del VIH y elevar la cobertura de la vacunación contra el
sarampión.
El balance general muestra que el objetivo de mayor porcentaje de progreso fue el garantizar la
sostenibilidad del medio ambiente, con un 92 %, mientras que erradicar la pobreza extrema y el hambre
fue el que obtuvo menos avance, con tan solo un 17 % de cumplimiento.
Además del lanzamiento del Informe de los ODM 2015, las Naciones Unidas oficializaron en Costa
Rica la nueva Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Pilar Álvarez, coordinadora residente a. i.
de la ONU en Costa Rica, explicó que la nueva agenda constituye una visión universal, integrada y
transformativa para un mundo mejor:
Es una agenda en favor de las personas, para poner fin a la pobreza en todas sus formas.
Una agenda en favor del planeta, de la prosperidad compartida, la paz y las alianzas de
colaboración. Una agenda que transmite la urgencia de tomar medidas contra el cambio
climático y que se basa en la igualdad de género y el respeto de los derechos de todas
las personas. Pero, ante todo, es una agenda que promete que nadie se quedará atrás
(Reliefweb, 2015, pág.1).
Álvarez enfatizó que estos objetivos emergen del proceso más inclusivo de la historia de las Naciones
Unidas, ya que contó con la participación de 193 países, miles de organizaciones no gubernamentales
(ONG) y representantes del sector privado. Además, más de 8.5 millones de personas fueron consultadas
sobre sus expectativas y deseos para un futuro.
En la Cumbre para el Desarrollo Sostenible realizada en septiembre del 2015, los Estados miembros de la
ONU aprobaron la Agenda 2030, la cual incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (véase la imagen
No.1) y 169 metas para poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacerle frente
al cambio climático.
Costa Rica necesita una pronta y efectiva inserción en todo lo relacionado con el desarrollo sostenible,
de manera que no solo cumpla con los acuerdos y estándares internacionales que se han fijado, sino que
se promueva cultural y económicamente de una forma eficaz, contemplando un impacto económico
positivo y suficiente que fortalezca el parque empresarial nacional. Esto permitirá elevar los niveles de
progreso en cantidad y calidad de empleo y de vida del costarricense, a través de una mejora sustancial
en los índices ambientales, sociales, económicos, de salud y educación. Este esfuerzo también responde
a la responsabilidad tácita que tiene Costa Rica con respecto al cuido del ambiente mundial, al ser
considerada —y considerarse ella misma— como un país siempre interesado en la conservación y
desarrollo del ambiente.
Específicamente, se examinan los cinco ODS más significativos que generan mayor impacto en el sector
empresarial costarricense, y cómo pueden influir en el desempeño a corto, mediano y largo plazos en sus
resultados, con el fin de lograr lo siguiente:
1. Proponer un resumen de mejores prácticas por considerar por parte del empresariado costarricense,
a fin de gestionar adecuadamente sus factores productivos en la maximización de su rentabilidad y
responsabilidad social corporativa ante el cumplimiento de los ODS.
2. Generar preguntas de investigación que permitan contribuir al análisis más profundo del
cumplimiento de la agenda ODS 2030.
Preguntas de investigación
• ¿Cuál es la importancia para el sector empresarial costarricense de conocer los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS) y su impacto en la economía del país?
• ¿Se puede calcular en la empresa el costo-beneficio de implementar una agenda para cumplir con
los ODS más relevantes al 2030?
Por supuesto, se debe señalar que la mención de estos cinco ODS no implica que los demás no sean
importantes o relevantes en una gestión empresarial enfocada al desarrollo sostenible, pero sí son un
núcleo básico que debe considerarse para fortalecer ese enfoque.
Haciendo un resumen del ciclo de sostenibilidad que se podría considerar al juntar estos cinco objetivos,
se puede indicar que el inicio comprende los recursos naturales que se deben utilizar, para ser dispuestos
en favor de los diferentes factores productivos (capital, gestión empresarial, mano de obra y tecnología),
con el fin de procesarlos, transformarlos o generarlos para satisfacer las necesidades de los mercados de
una forma sostenible. Esto se deberá complementar, además, con una educación/culturización adecuadas
y dirigidas a alcanzar el desarrollo apegado a las exigencias de hacer eficiente y sostenible ese uso de
recursos.
Este ciclo de sostenibilidad se puede comparar conceptualmente con lo que se ha denominado “economía
circular”, la cual consiste en
Este concepto de economía circular aporta una propuesta muy importante para el sector empresarial:
La sustancial mejora común tanto para las empresas como para para los consumidores
con un sistema que comprueba que reutilizar los recursos resulta mucho más rentable
que crearlos desde cero. Como consecuencia, los precios de producción se reducen, de
manera que el precio de venta también se ve rebajado, beneficiando así al consumidor;
no sólo en lo económico, sino también en la vertiente social y medioambiental
(Sostenibilidad para todos, 2019, párr.5).
Considerando los objetivos citados, el número 12 hace referencia a la importancia de lograr una
producción que sea acorde a los principios de sostenibilidad, tanto en el uso de recursos, como en
la generación de consumo y —se podría agregar— posconsumo de forma responsable. En palabras
de José Vicente Troya, representante residente del Programa de las Naciones Unidas en Costa Rica,
en una entrevista concedida en agosto del 2019 al periódico La Nación, “la ruta de buscar una
producción y un consumo cada vez más sostenibles, es de no retorno” (Astorga, 2019, párr. 3);
además, agrega que “los nuevos patrones de consumo y de la preferencia con los consumidores,
cada vez se inclinan más hacia lo que pueden ser productos ambientalmente sostenibles” (Astorga,
2019, párr. 4).
Por lo tanto, las empresas deben incluir en su ciclo productivo, desde la materia prima o producto
inicial, hasta los proveedores calificados en la hoja de ruta como cumplidores del estándar de
sostenibilidad, pasando por todo el proceso de traslado, entrada, procesamiento, salida, distribución
y puesta en el punto de venta de sus productos o servicios (considerando que en la parte de servicios
también hay una trazabilidad posible en cuanto a la formación, capacitación, potenciamiento de
capacidades, hasta llegar a la oferta de los servicios al público, que igualmente debe llevarse a un
momento o punto de venta o entrega al cliente).
El tema del consumo lleva también a considerar que el empresario debe revisar muy bien la
estrategia referente al nicho de mercado al que se desea llegar, y la importancia que este le asigne
al uso del producto final y su aprovechamiento en el ciclo que la economía circular designa como
reprocesamiento. Se debe pensar que para utilizar un proceso de economía circular se deben tener
claros elementos para fijar una reutilización de los bienes y servicios producidos, de sus insumos y
de sus factores productivos. El paradigma del uso por una vez está siendo sustituido por el uso de
“n” cantidad de veces. Por esta razón, el empresario debe ofrecer un producto que responda a esa
inquietud de los mercados y de los principios del desarrollo sostenible.
En los alcances de este objetivo, el tener muy claro y trazado el camino del consumo responsable
les permitirá a muchas industrias una revaloración del bien ahora “desechado”, otorgándole un
valor diferente. Hace unos años, un envase de vidrio (para líquidos) tenía un valor importante
en la cadena productiva, pues el consumidor lo adquiría en una primera instancia y después de
utilizar el líquido lo intercambiaba por envases llenos, generando así un uso controlado y sin ninguna
contaminación al ambiente. La evolución a envases desechables ha causado dentro del contexto de
la contaminación ambiental, un importante volumen de material de desecho que definitivamente ha
afectado el ambiente. Aunque la comodidad que se ha dado en la distribución y logística en general
de envases plásticos ha permitido ciertos ahorros en transporte, hay un factor de contaminación
fuerte y de poco control.
La tendencia a incorporar certificaciones como una forma en que el mercado y los consumidores
pueden comprobar la aplicación de buenas prácticas en el proceso productivo es otra de las acciones
en las que se genera promoción y cumplimiento de la responsabilidad empresarial. Son varios los
tipos de certificaciones requeridas y se ajustan dependiendo del tipo de mercado y sector, como, por
ejemplo, los agrícolas, que incluyen desde la trazabilidad en la siembra, cosecha, procesamiento,
empaque, distribución y puesta en el punto de venta del producto; y las que hacen referencia a sus
condiciones técnicas con respecto al uso de fungicidas, cuidado del ambiente (de fuentes acuíferas,
comunidades aledañas), salud ocupacional de los trabajadores, sanidad y calidad, entre otras muchas
que pretenden que el consumidor —y el mercado— tenga mucha claridad sobre el tipo de producto
que consumirá. Eso le permitirá realizar una elección racional sobre los objetivos que pretende
cumplir, y satisfacer una necesidad específica de consumo.
Es importante también promover dentro de este análisis de cambio, un incentivo que le permita al
consumidor tener no solo el factor sostenibilidad como razón de aceptar el cambio, sino una práctica
confortable sostenida por una educación que lo motive a mantener las buenas prácticas en su rol de
consumo.
Derivado de lo anterior, es donde también se incluye el objetivo número 17, el cual promueve
el establecimiento de alianzas para lograr los objetivos de desarrollo, mediante la realización de
negociaciones continuas entre los distintos proveedores del mercado, que permitan coordinar
acciones tendientes a cumplir las metas de sostenibilidad productiva. El sistema económico debe
promover la adopción de buenas prácticas en los diferentes ambientes competitivos, a fin de evitar
distorsiones y asimetrías que no beneficiarán a los consumidores finales. Esto mejora la competencia
y la asignación de precios más justos para los actores económicos, en función de los objetivos de
sostenibilidad fijados y consensuados por los diversos agentes económicos que conforman toda la
red económica (gobierno, sector privado, consumidores).
El objetivo relacionado con las alianzas plantea, por supuesto, retos enormes para cualquier industria,
pues considera el romper paradigmas de competencia actual, debido a que por un lado se requiere
generar nuevos estándares de calidad acordes con todo el tema de sostenibilidad; y por otro, alinear
a muchas empresas en esa carretera de posibilidades dadas. Es decir, cada gremio deberá negociar
un “manual” de temas sugeridos para seguir un proceso productivo relacionado directamente con las
mejores prácticas, según las recomendaciones de los expertos de cada sector y en consonancia con
los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados.
Este reto de promover nuevos estándares tendrá que ir de la mano de varios recursos de guía:
1. Líderes sectoriales (cámaras, empresas-líderes del mercado, por ejemplo) que promuevan el
estudio, negociación y aprobación de los nuevos estándares empresariales en su rama.
3. Comités permanentes de revisión de resultados y de la evolución que los nuevos estándares generen
en las empresas.
4. Realimentación en tiempo y forma apropiada a la industria para los ajustes o ratificación de las
medidas implementadas.
Otro de los objetivos por considerar en este proceso de cambio es el número 9, el que identifica la
innovación y la infraestructura como uno de los puntos esenciales en el desarrollo de nuevas y mejores
prácticas productivas sostenibles.
En relación con este tema, Ambroise Fayolle (2019), vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones,
comenta dos aspectos interesantes dentro de este tema: 1) se debe alentar a las industrias a ser más
creativas y buscar más tecnologías de vanguardia; y 2) colocar financiamiento en las manos correctas
para promover este desarrollo de la innovación empresarial. La propuesta de Fayolle es muy simple;
dado que la economía verde ofrece muchas opciones a inversionistas y empresas, las instituciones
financieras deberían estar preparadas para apoyar nuevos proyectos innovadores. Menciona un ejemplo
y es la aparición de granjas eólicas flotantes, que permiten la generación de energía eólica limpia en
países con poca accesibilidad a territorios óptimos para la instalación de torres eólicas. Comenta también
sobre la necesidad de bajar los costos para las nuevas tecnologías, con el fin de que los mercados puedan
asimilar estas invenciones de forma más rápida y eficiente.
Sobre este mismo punto, pasando a la parte de infraestructura, en consonancia con las buenas prácticas,
se deben utilizar nuevas formas o estilos de construcción que —desde sus diseños y uso de materiales—
promuevan estilos acordes con los objetivos de maximización de los recursos naturales, el aprovechamiento
de espacios, iluminación, ventilación y otros detalles que lleven a modelos de construcción sostenibles
en todo sentido. Esto permitirá que se pueda generar todo un ciclo positivo con el ambiente, sumado
a las estrategias sostenibles que la empresa promueva en su elemento humano. En este contexto, la
tecnología debe ser un impulsador y garante de que se utilizarán los dispositivos necesarios para que se
complemente un eficiente uso de los recursos energéticos e informáticos, de manera que las empresas
dispongan de sistemas inteligentes que les faciliten toda la dinámica industrial, comercial o de servicios
que realicen.
Aunado a lo que son los edificios o construcciones en sí, también hay elementos por considerar en las
buenas prácticas empresariales en cuanto al tema de logística, tanto de traslado de insumos o materias
primas hacia la empresa, como las que resulten de todo el proceso productivo y que deben distribuirse
a los clientes, intermediarios o finales, en el territorio focal del negocio. Definitivamente este punto es
de tratamiento álgido, ya que el transporte es uno de los elementos más importantes en la ecuación de
la sostenibilidad. Está claro que los estudios científicos le han asignado un peso significativo dentro de
los sectores más contaminantes. Su carga dentro del consumo total de energía de Costa Rica ronda el
36.5 %. Madrigal (2019). Con este dato, será uno de los elementos que cualquier sector de la economía
o empresa deberá considerar a la hora de medir su contribución al esquema de desarrollo sostenible
empresarial/país.
Este tema de transporte no dependerá solo de la estrategia que cada empresa y sector puedan incorporar
a su matriz de aporte sostenible, sino también de la infraestructura vial que el Estado proporcione y los
tipos de opción que se tengan a disposición (ferroviaria, aérea, marítima, camión, entre otros). Este,
entonces, se convierte en otro de los puntos en los que será necesario un plan consensuado entre los
diferentes agentes económicos, en el cual se planteen las mejores opciones disponibles o se negocie
para incorporar las que promuevan una mayor eficiencia en el sistema como un todo, y se fortalezca
la agenda de la sostenibilidad. En el caso de Costa Rica, el Gobierno ha propuesto en su Agenda de
Descarbonización, un cronograma que incluye diversas etapas de incorporación o ajustes en el sistema
de transporte de carga, que permitan ir cumpliendo metas hacia una mejora ostensible en esta área,
llegando a un objetivo global en el 2050, de un 20 % de reducción de las emisiones producidas con
respecto al año 2018 Madrigal (2019).
Este ejemplo del plástico es adecuado para explicar el impacto que las nuevas tendencias pueden producir
en ciertos productos o mercados, porque es claro que se está dando un cambio radical en el consumo
del plástico, que ha llevado forzosamente a esa industria a generar alternativas —algunas combinadas
con propuestas más sostenibles—, o a cambiar radicalmente su oferta, lo que conlleva costos y riesgos
importantes. En algunos países ya se ha generado legislación que impide la comercialización de productos
de plástico (en el caso de las bolsas de un solo uso se está llegando a prohibirlas definitivamente), lo que
está causando una afectación directa e inmediata a empresas del ramo.
A este respecto, es sumamente importante considerar que el objetivo debe ser generar cambios graduales,
rápidos talvez, pero que les permitan a las industrias inmersas en mercados con estas problemáticas,
considerar la disponibilidad de financiamientos, apoyo técnico, capacitación y respaldo sectorial, ante
los cambios que las empresas o industrias de esos sectores deben realizar, para minimizar la afectación
en niveles de empleo, aporte a la renta y al fisco.
Sobre el objetivo 8, referente al trabajo decente y crecimiento económico, este también es parte de
la cadena de generación de un camino de sostenibilidad para la industria en general. Se comentaba
párrafos atrás sobre la conveniencia de mostrar avances en las certificaciones que le permitan al mercado
dilucidar aquellas empresas que promueven y aplican buenas prácticas empresariales. Una de ellas por
supuesto tiene que estar ligada a ofrecer a sus colaboradores, un trato y condiciones de muy alta calidad,
estabilidad y promoción de sus capacidades.
Al ofrecer un trabajo que reúna condiciones básicas de estabilidad, respeto, políticas claras de salarios,
responsabilidades y funciones, sin discriminación y con el apoyo para el crecimiento profesional-laboral
de las personas, se consigue no solamente darle a la persona su valor dentro del esquema laboral, sino
que también permite llevar a los colaboradores de una empresa, a manejar objetivos de productividad
amplios, que les permiten a los diferentes negocios, la generación de crecimiento en lo propio y en el
entorno o mercado al cual se dirigen.
Una empresa con altos índices de productividad va a generar en el mercado de los negocios en el que
comercia, una serie de encadenamientos positivos, tanto a nivel de proveedores como de clientes. Esto
derivaría en un ciclo de confianza que fomentaría buenas prácticas en los sectores agregados, y con ello
la propagación de resultados positivos se generaliza en la economía comunitaria y del país.
Considerando el gráfico 1, sobre el cumplimiento de los ODM en ese primer periodo de 15 años (2000-15),
es claro que hay muchas debilidades en la implementación de las soluciones a los retos planteados. Esto
deja una base mínima de comparación para lo que ha sido el nivel ejecutorio del país en la primera parte de
la administración de los ODM, en donde la nota más positiva fue el garantizar la sostenibilidad del medio
ambiente, algo en lo que Costa Rica ha tenido un enfoque bastante más directo que en otras áreas.
Figura 2. Porcentaje del progreso de los ODM en Costa Rica, periodo 2000-2015.
Fuente: Costa Rica: Construyendo una visión compartida del desarrollo sostenible.
Reporte Nacional Voluntario de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Ministerio
de Planificación Nacional y Política Económica de Costa Rica, 2017, pp. 23-24.
Ahora bien, al firmarse en el 2015 los nuevos ODS, el esquema cambió y al introducirse 17 objetivos
de desarrollo y 169 metas, el escenario se amplió de forma importante, lo que demanda un mayor
número de gestores para la implementación de las agendas por objetivo y fortalecer el modo de
trabajo a fin de que permita lograr avances efectivos.
Es ahí en donde se empiezan a tejer o fortalecer las relaciones entre instituciones públicas y privadas,
que permiten ir determinando medidas puntuales para avanzar sobre la agenda de implementación de
los ODS en el país, con un enfoque multidimensional. Con el asesoramiento del PNUD, el Gobierno
de Costa Rica va siguiendo los lineamientos y experiencias aportadas por la organización mundial, y
realizando alianzas con el sector privado para generar cambios, leyes y decretos que favorezcan esos
avances en la gestión de sostenibilidad en los mercados.
Fuente: Costa Rica: Construyendo una visión compartida del desarrollo sostenible.
Reporte Nacional Voluntario de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Ministerio
de Planificación Nacional y Política Económica de Costa Rica, 2017, p. 46.
En la figura 3 se pueden observar los objetivos prioritarios fijados por la Secretaría Técnica de
los ODS en Costa Rica, grupo conformado por la entonces ministra de Planificación Nacional y
Política Económica, quien funge como coordinadora; y un equipo de trabajo interdisciplinario
pertenecientes al MIDEPLAN y que puede convocar a otros funcionarios del sector público para
consulta y colaboración con estos temas, así como a representantes de diversas estancias y sectores
relevantes que sean expertos(as) en temas relacionados con los ODS.
Los tres ODS que la Secretaría Técnica eligió en inicio para ser prioritarios en el esquema de trabajo
del país son: i) combate a la pobreza (ODS 1), ii) producción y consumo sostenibles (ODS 12) y iii)
infraestructura y ciudades sostenibles (ODS 11). Dos de esos objetivos (11 y 12) están contenidos
en el análisis de esta investigación, como parte de los principales focos por tomar en cuenta para el
sector empresarial.
Por lo tanto, hay una expectativa en conocer los avances puntuales de la agenda nacional, tanto
del sector público encargado, como del privado y las organizaciones de apoyo, que han venido
trabajando en avances de los ODS. Costa Rica rindió cuentas del avance en los Objetivos de Desarrollo
Sostenible ante las Naciones Unidas este julio del 2020, a través de su Reporte Nacional Voluntario
(MIDEPLAN, 2020), por lo tanto, será de sumo interés conocer el alcance de ese informe, para saber
con mayor certeza en qué punto del proceso está Costa Rica y —principalmente— lo que falta por
realizar, con el fin de revisar los planteamientos y acciones dados hasta el momento y ajustar las
estrategias seguidas según los datos obtenidos del reporte.
que les correspondan, con la finalidad de maximizar la utilidad comunitaria que tienen en las nuevas
responsabilidades sociales que toda empresa e industria debe plantearse en el entorno económico, social
y ambiental actual. Evidentemente hay inversiones importantes y casi que obligatorias que toda empresa
o negocio debe realizar para incluirse como una empresa seria en el cumplimiento de los ODS:
Definitivamente, el papel que desempeña el empresario, socio, director o gerente de una empresa en
su gestión como propulsor de la sostenibilidad en el modelo de negocios y su inclusión en el gobierno
corporativo es indispensable para que se realicen los ajustes e inversiones necesarias para acomodarse a
estos objetivos de desarrollo. De esta forma, la empresa podrá incluirse en un mercado que exige cada
día más la aceptación de los principios de sostenibilidad, procurando mayor eficiencia y eficacia en el
trato de los ciclos productivos de cada negocio y su impacto en las comunidades destino.
Una buena priorización de los ODS puede llevar a las empresas a un ciclo positivo de relación con
proveedores, en la producción y en la venta a consumidores (locales e internacionales) exigentes con las
normas; y, sobre todo, a tener una responsabilidad clara y directa con sus comunidades de impacto. La
acertada relación empresa-comunidad-cliente/mercado permitirá un mayor desarrollo económico a nivel
país, de forma sostenible y conforme a los principios de desarrollo que deben cumplirse para el 2030.
Conclusiones
Los alcances de esta investigación fueron principalmente conocer el estado de avance del cumplimiento
de los ODS en Costa Rica a la fecha, analizar los cinco objetivos con más relevancia dentro del contexto
de los negocios que los empresarios deben tener en cuenta para incluir en sus objetivos empresariales,
y conocer la relación costo-beneficio que deben considerar las empresas a la hora de participar en la
consecución de los ODS relacionados con el sector empresarial.
Bajo esas premisas, la investigación desarrolló los puntos conforme a la información disponible, en la
cual se encontraron los siguientes resultados en el último informe voluntario del Gobierno de Costa Rica,
presentado a mediados de julio del 2020:
Los ODS con mayor avance en sus indicadores son: 1, 2, 12, 13 y 15, mientras que con
mayor reto en sus cifras se encuentran 16, 8, 6 y 11.
En segunda instancia, se determinaron los cinco objetivos considerados de mayor relevancia para el
sector empresarial, incluyendo un análisis resumido de su situación y avances. Se debe resaltar que tal
simplificación responde a un interés por promover un enfoque progresivo de trabajo empresarial, que
permita dirigir esfuerzos hacia el logro de los objetivos más relacionados con la práctica empresarial,
para luego de conseguir un avance significativo, continuar con los demás relacionados a objetivos más
generales y en coordinación con otros entes y sectores del país.
Por último, el análisis del costo-beneficio para calcular el aporte que significa para la empresa el
cumplimiento de los ODS se presentó como un tema por ahondar en cuanto a la premisa de que responde
a cada empresa y sector realizar una revisión de sus circunstancias, necesidades, recursos, objetivos
estratégicos, mercado de sus productos o servicios (análisis de tendencias, gustos y preferencias), entre
otras valoraciones, para generar cuantitativamente la respuesta a ese ejercicio financiero-económico. Se
aportaron elementos importantes de considerar dentro de la realización de ese estudio.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible serán un punto medular de la estrategia económica y financiera
que todas las empresas en esta década deberán incluir en sus agendas, con miras a contribuir activamente
al avance de las metas trazadas hacia el 2030 por los países firmantes del acuerdo. Esto es un reto
enorme, a nivel del sector privado y público, porque deberá contener muchísima coordinación entre
ambas partes, y disponibilidad de apoyo mutuo, así como la constante realimentación con las mejores
prácticas encontradas en el ejercicio de implementación.
Es sumamente importante anotar como parte de las conclusiones, que la pandemia sufrida por el mundo
en este 2020 hará aún más difícil la consecución de los objetivos proyectados, porque ha impactado
fuertemente en el avance, y posiblemente genere un retroceso en las métricas de varios —sino todos—
de los 17 ODS en los próximos meses y años. Eso exigirá un esfuerzo extra de todos los sectores y los
países en general, pero las metas deben mantenerse.
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Resumen 1
La adopción de un impuesto sobre el valor agregado (IVA) modificó sustancialmente
la imposición indirecta en Costa Rica. En el proceso de aprobación de este cambio, la
discusión se centró en los efectos del IVA en los consumidores. Poco se analizó con respecto
al efecto del impuesto en la oferta de bienes y servicios, y se dejaron en segundo plano
elementos como la neutralidad del IVA y las distorsiones que puede generar un impuesto
de esta naturaleza en el mercado. El análisis identifica en cuáles escenarios no se cumple
con la neutralidad del impuesto, lo que, aplicando el teorema de la producción eficiente de
Diamond y Mirrlees, conlleva pérdida de eficiencia en el mercado.
Abstract
The adoption of a Value Added Tax (VAT) substantially modified indirect taxation in Costa
Rica. In the discussion of this law, the policy makers focused on the effects of VAT on
consumers. It was hardly analyzed the VAT effect on the supply of goods and services.
Elements such as the neutrality of VAT and the distortions that a tax of this nature can
generate in the market were not considered. The analysis identifies in which scenarios
the neutrality of the tax is not met, which, applying Diamond and Mirrlees’ Production
Efficiency Theorem, leads to a loss of efficiency in the market.
Introducción
La Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, aprobada en diciembre del 2018, introdujo cambios
sustanciales en el sistema tributario costarricense. Uno de los principales fue la sustitución del antiguo
impuesto sobre las ventas por el impuesto sobre el valor agregado (IVA). Este impuesto es uno de los
principales métodos de imposición indirecta utilizado a nivel mundial, y para el 2018, 168 países lo
aplicaron con sus respectivas adecuaciones locales (OECDa, 2018).
Durante el proceso de aprobación de este impuesto, la discusión se centró en los efectos del IVA en los
consumidores, cuestionando si el impuesto es regresivo y la tarifa que debió aplicarse. Poco se analizó
respecto el efecto del impuesto en la oferta de bienes y servicios, y se dejaron en segundo plano elementos
como la neutralidad del IVA y las distorsiones que puede generar un impuesto de esta naturaleza en las
decisiones entre empresas en una economía de mercado.
Considerando lo anterior, esta investigación se plantea analizar si el IVA adoptado en Costa Rica tiene
efectos negativos para los equilibrios del mercado desde la perspectiva del oferente.
Los impuestos son pagos obligatorios que un contribuyente debe realizar al Estado. En el artículo 4. del
Código de Normas y Procedimientos Tributarios se define de la siguiente forma:
Impuesto es el tributo cuya obligación tiene como hecho generador una situación
independiente de toda actividad estatal relativa al contribuyente (Asamblea Legislativa
de la República de Costa Rica, 1971).
Para su debido análisis, los impuestos se pueden clasificar según su base imponible, de acuerdo con lo
cual, según la OECD (2018b), se tiene la siguiente categorización: impuestos a los ingresos y ganancias,
seguridad social, impuestos al salario, impuesto a la propiedad, impuestos a los bienes y servicios, y otros
tipos de impuestos. Estos, a su vez, se pueden clasificar en si son impuestos directos o indirectos. La
distinción entre ambos tipos se basa en si la carga tributaria se puede trasladar del contribuyente hacia
otras personas. Los impuestos en los que la carga se transfiere a otros son indirectos, y los impuestos en
los que la carga no puede transferirse son directos (Korkmaz, Yilgor y Aksoy, 2019).
El IVA es un impuesto indirecto, que recae sobre la venta de bienes y la prestación de servicios. Su
objetivo es gravar el gasto de los hogares, entendiendo este como una manifestación de riqueza. En un
IVA modelo, el impuesto se aplica a todas las ventas de bienes y servicios, con una sola tarifa, ya sea
a consumidores u otras empresas2, con la consideración especial de que cuando el cliente es un agente
más dentro de la cadena de valor, y no un consumidor final, se puede reconocer el impuesto soportado
a su favor, bajo la figura del crédito fiscal. De esta forma, se procura la neutralidad del impuesto en las
empresas, trasladándole este al consumidor final en la cadena de valor.
De acuerdo con la OECD (2018a), el IVA tiene como característica fundamental ser plurifásico, pues
se gravan todas las etapas del proceso de producción, distribución y comercialización de los bienes
y servicios. Cada empresa que participa en la cadena de valor forma parte del proceso de controlar y
cobrar el impuesto. En el caso de un IVA ideal, cada empresa pagaría a la Hacienda Pública únicamente
el impuesto correspondiente a su margen, o valor agregado, calculado como la diferencia entre el IVA
repercutido (trasladado al cliente) y el IVA soportado en las adquisiciones. Para el cobro del IVA por
parte del Estado, existen dos modelos operativos: el modelo “factura-crédito” y el modelo de la resta.
En el primero de estos modelos, el IVA se calcula a nivel transaccional, donde en cada venta repercute
un IVA y cada compra soporta un IVA; el IVA repercutido es un impuesto por pagar al Estado, mientras
que el IVA soportado es un crédito fiscal, por lo que la empresa únicamente pagaría por la diferencia
entre estos. En el modelo de resta, el IVA se calcula de forma agrupada a nivel de la empresa, y según las
cuentas agregadas, se determina el valor agregado y así el impuesto por pagar en ese nivel de la cadena
de valor.
bajo el modelo de ‘factura-crédito’, las empresas compensan el IVA que se les ha cobrado
en sus compras contra el IVA repercutido sobre sus ventas, remitiendo solo el importe
neto adeudado. El resultado, si esta cadena de impuesto a la producción y crédito a los
insumos permanece ininterrumpida, es que no se recauda ningún ingreso neto de la
tributación de las ventas de bienes intermedios (ventas de empresa a empresa o ventas
‘B2B’), de modo que la base última del impuesto es el consumo final (en el sentido, más
precisamente, de ventas distintas de las de empresas registradas) (pp. 291-292)3.
2 Por empresa se debe entender toda persona, física o jurídica, que organiza factores de producción con la intención de
participar en la cadena de valor de la venta de un bien o prestación de un servicio.
3 Traducción libre por parte del autor.
Además, al gravar el valor agregado, cumple con ser plurifásico, pues de acuerdo con el artículo 4 de la
Ley 9635, los contribuyentes del impuesto son todas las empresas
que realicen actividades que impliquen la ordenación por cuenta propia de factures de
producción, materiales y humanos, o de uno de ellos, con la finalidad de intervenir en
la producción, la distribución, la comercialización o la venta de bienes o prestación de
servicios (Asamblea Legislativa de la República de Costa Rica, 2018).
Con respecto a la neutralidad del impuesto —siendo esta la característica más importante para el objetivo
de esta investigación—, esta depende del derecho de acreditación con que cuente el contribuyente del
impuesto respecto del IVA soportado en sus adquisiciones.
como regla general, solo da derecho a crédito fiscal el impuesto pagado en la adquisición
de bienes y servicios utilizados en la realización de operaciones sujetas y no exentas al
impuesto.
También tendrán derecho al crédito fiscal los contribuyentes que hayan realizado
operaciones con instituciones del Estado, en virtud de la inmunidad fiscal, o con entes
públicos o privados que por disposición en leyes especiales gocen de exención de este
tributo, cuando tales operaciones hubieran estado de otro modo sujetas y no exentas.
Por lo tanto, al considerar ambas disposiciones, se concluye que no todos los contribuyentes del IVA
en Costa Rica gozan de neutralidad fiscal. El crédito fiscal —el derecho de reconocer a favor del
contribuyente el IVA soportado en la adquisición de bienes y servicios— se encuentra condicionado al
tipo de venta (operación) que realice la empresa.
Para tener un derecho pleno de acreditación, y por ende que se cumpla la neutralidad fiscal, la empresa
debe vender sus bienes o servicios a la tarifa plena establecida del 13 % (artículo 10 de la Ley 9635), o
cumplir con alguna de las excepciones indicadas en el artículo 21 de esta misma Ley, las cuales son que
venda al Estado en virtud de la inmunidad fiscal, que goce de una exención por ley especial o que su
venta sea una exportación o asimilable4.
En este sentido, todo aquel que venda exento, o no sujeto, no tendrá derecho de acreditación, o tendrá
un derecho parcial para el caso de las tarifas reducidas, que deben entenderse como exenciones tarifarias
parciales. En estos casos, se rompe la neutralidad fiscal del IVA, ya que los contribuyentes que vendan
con estas características se convierten —a efectos de la cadena de valor— en consumidores finales del
impuesto, por lo que no pueden reconocer a favor suyo el impuesto que están soportando en las compras
que realicen.
Esta condición implica que los costos de producción de dichas empresas se van a ver artificialmente
afectados debido a la carga tributaria que deben soportar. En estos casos, el IVA deja de gravar el
consumo de los hogares y empieza a gravar la producción. Para las empresas que tienen esta condición,
sus decisiones de negocio dentro de la cadena de valor se ven distorsionadas por el impuesto.
Desde un análisis microeconómico de la oferta, puede esperarse que cada empresa bajo esta condición
ofrezca una menor cantidad de sus bienes y servicios a los precios de referencia, dado que el costo de
producción aumentó, como consecuencia de no poderse acreditar el IVA soportado en la compra de sus
insumos. Visto de otra forma, ante la cantidad de demanda actual, la empresa incrementaría el precio de
su oferta, procurando cubrir este costo incremental del IVA no acreditable vía precio.
En cualquiera de ambos casos, se afectaron las relaciones comerciales dentro de la cadena de valor, lo
que implica no cumplir con el supuesto de llegar al límite de la curva de posibilidades de producción.
Los sectores afectados van desde la ganadería, donde la venta, comercialización y matanza de semovientes
dentro de la cadena de producción e industria pecuaria se encuentra exenta, pasando por los servicios de
4 Este artículo basa el análisis de neutralidad del IVA según lo indicado en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Pú-
blicas. No considera su Reglamento, debido a que el artículo 30 de este define derechos de acreditación que, en atención
al principio de reserva de ley, únicamente se pueden definir a nivel ley, por lo que la norma reglamentaria en cuestión
infringe este principio constitucional del derecho tributario.
salud y educación privada, alquileres de vivienda y arrendamientos de todo tipo de mypyme por debajo
1,5 salarios base, hasta el sistema financiero nacional, por mencionar algunos.
Además, la ley consideró en sus transitorios, sectores especiales de sujeción, donde se decidió dar
temporalmente un derecho de exención y luego, año con año, la aplicación de una tarifa reducida
incremental, hasta que al cuarto año llegue al 13 %. Estos sectores son los servicios de construcción y
relacionados, los servicios de turismo que no estuviesen sujetos al antiguo impuesto sobre ventas y los
servicios de recolección de reciclaje.
Todos los que vendieron exento —exceptuando los exportadores o quienes hayan tenido ventas
asimilables a la exportación—, a partir de julio del 2019 tuvieron un costo incremental del 13 % sobre
sus compras de bienes y servicios que no estuvieran sujetas al impuesto sobre las ventas. Gastos como el
alquiler, los servicios profesionales, servicios de seguridad, licencias de software y gastos de publicidad
en línea, entre otros, representaron un incremento en costos del 13 %.
Si para estas empresas que venden exento —bajo el supuesto de que estas son sus únicas ventas—, por
ejemplo, el 40 % de sus costos y gastos son compras a terceros, bajo un supuesto de insumos sujetos al
13 % del IVA, el costo incremental de este impuesto significaría un 5,2 % para su operación. Si el 60
% de sus costos y gastos son compras a terceros, tendrían un costo incremental como consecuencia del
impuesto de un 7,8 %.
Para todos los que vendieron a tarifa reducida, sus derechos de acreditación se limitan en la proporción
de la tarifa a la que venden, exceptuando las ventas de tiquetes aéreos al 4 %, las cuales según el artículo
26 de la Ley 9635 dan derecho pleno de acreditación.
Tal y como se explicó anteriormente, estos costos incrementales implicarán o una menor cantidad ofrecida,
o un incremento en los precios de la oferta, por lo que se concluye que el IVA sí tiene afectaciones
negativas en la oferta de las empresas en Costa Rica.
Lo paradójico de este asunto es que los sectores afectados por la no neutralidad del IVA son los que
se deseaba proteger en la adopción de este impuesto. En la discusión de la Ley de Fortalecimiento de
las Finanzas Públicas, las exenciones y tarifas reducidas se presentaron como beneficios a los sectores
interesados, procurando reducir el impacto directo al consumidor de la puesta en marcha del nuevo
impuesto. Esta dinámica ignoró el efecto de estas consideraciones en la neutralidad del impuesto en la
cadena de valor de estos sectores y, como consecuencia, castigó a las empresas participantes de esta con
costos incrementales, afectando de forma artificial el equilibrio en estos mercados.
Es importante considerar, además, la existencia del régimen de tributación simplificada. Este es un
régimen de estimación objetiva del impuesto, donde el monto por pagar se determina con base en las
compras que realiza el contribuyente. Siendo así, ante la presencia de un contribuyente de este régimen,
se rompe el modelo transaccional del IVA, así como la neutralidad del impuesto.
Una empresa sujeta al régimen de tributación simplificada no tiene incentivos para comprar bienes y servicios
a un contribuyente que repercuta el IVA, ya que, debido al modelo de liquidación del impuesto, para ellos ese
IVA representa un costo de operación. En su lugar, una empresa de régimen simplificado estará interesada en
adquirir bienes de aquellas empresas que no repercutan IVA, ya sea por que pertenecen al mismo régimen,
porque gozan de alguna exención particular o porque evaden el cobro del IVA a sus clientes.
Debido a lo anterior, el régimen simplificado es un elemento del IVA en Costa Rica que distorsiona
negativamente el mercado, en el tanto puede influir en las decisiones de compra de los contribuyentes
sujetos a este régimen. En primera instancia, estos contribuyentes percibirán sus compras con un costo
superior al precio de mercado, ya que para ellos el IVA no es acreditable. En segunda instancia, se pueden
desincentivar encadenamientos productivos entre empresas de este régimen y el régimen tradicional,
ya que en la medida que sea posible, una empresa de régimen simplificado escogerá trabajar con una
empresa que no le repercuta IVA, de forma tal que no le aumente sus costos de operación.
Conclusiones
La ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas introdujo cambios sustanciales en el ordenamiento
tributario. La adopción de un impuesto sobre el valor agregado modificó la imposición indirecta en el
país, pasando de un esquema que gravaba bienes y algunos servicios, con un modelo de acreditación por
incorporación física, a un impuesto de base tributaria amplia, que grava la venta de bienes y servicios
prestados en el territorio de la República, el cual aplica el principio de acreditación financiera.
Para la mayoría de los contribuyentes, el IVA implementado en Costa Rica cumple con las características
del IVA modelo, al ser un impuesto que funciona bajo el modelo de “factura-crédito”, donde el impuesto
se establece sobre el valor agregado, cumpliendo con ser plurifásico, y se cumple con la neutralidad
del impuesto, condición necesaria, según Diamond y Mirrlees (1971), para evitar las distorsiones de
mercado, ya que para efectos económicos, únicamente se gravaría el consumo final, no así las ventas
dentro de la cadena de valor.
No obstante, hay sectores y mercados en particular donde no se cumple la necesaria neutralidad del
impuesto. Todas aquellas operaciones que sean exentas (exceptuando las exportaciones y asimilables),
no sujetas o sujetas a una tarifa reducida, tienen como consecuencia la no acreditación o acreditación
parcial del IVA soportado, lo que implica tener costos incrementales por este impuesto.
Se debe resaltar que estos sectores en particular son los que se buscaba proteger en el momento de
aprobar el IVA en el país. Las discusiones políticas se centraron, principalmente, en el impacto del IVA en
el consumidor, descuidando el efecto de estas decisiones en los oferentes y, por lo tanto, desconociendo
la afectación a nivel de eficiencia en el mercado que estas consideraciones implicaron.
Por último, es necesario considerar la existencia y efectos del régimen de tributación simplificado, el cual,
por su metodología objetiva de estimación del impuesto con respecto de las compras, pierde también la
neutralidad del impuesto, pues además del costo incremental para las empresas en este régimen, existe un
incentivo económico para comerciar preferiblemente con proveedores que no repercutan IVA.
Recomendaciones
Es importante para la economía nacional y su eficiencia, minimizar los costes incrementales del IVA en
las empresas del mercado. A mayor nivel del costo artificial producto de la política tributaria, menor la
competitividad de la industria afectada y, por ende, la competitividad del país. Considerando lo anterior,
se propone:
• Incluir dentro de la legislación, la tarifa cero del IVA. A nivel de doctrina, en el IVA modelo, la tarifa
cero del IVA es una venta que no repercute IVA, pero da derecho pleno de acreditación. Si luego
de una revisión de las industrias, se define que hay sectores que no deben soportar IVA, la solución
recomendada es vender a tarifa cero, con derecho pleno de acreditación, de forma tal que no existan
costos incrementales que distorsionen el mercado.
• Eliminar las exenciones y tarifas reducidas, exceptuando a las exportaciones o similares, de forma
tal que todas las operaciones se encuentren sujetas a tarifa plena del impuesto o a la tarifa cero
indicada en el punto anterior.
Referencias
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cy. The American Economic Review, 61(1), 8-27. Recuperado de http://www.jstor.org/sta-
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OECD Publishing, Paris. https://doi.org/10.1787/ctt-2018-en.
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2018-en.
Abstract 1
Since 2015, ULACIT has been actively participating in the Babson Build program on
entrepreneurship. To date, over 100 students have taken part in the workshop organized for
the second week of July of each year. This paper describes the experience of the visit of
ULACIT´s students to Babson College during the week of July 7, 2019 and July 12, 2019.
1 Policy officer of the Delegation of the European Union in Costa Rica and professor of economics in ULACIT.
Introduction
The Babson Build program, sponsored by Babson College, is an experimental program designed to
help undergraduate and graduate students think and act in an entrepreneurial spirit through Babson’s
Entrepreneurial Thought and Action (ET&A™) methodology, which is unique in its class. The experience
allows students to create a global network of future business leaders and a business mindset that aids
them in overcoming challenges prevalent in any organization. Babson College is ranked as the world’s
No. 1 University in entrepreneurship, according to several publications.
ULACIT has been sending students to Babson Build since 2015, so the 2019 group constitutes the fifth
generation of ULACIT students. In general, participation within the program has been well received,
both by the students themselves, and by the impression they have left with the teachers of the program.
The following paragraphs describe the experience, both before and during the visit to Babson College, as
well as a brief overview of the contents of the workshop.
Professor Rocío Rivera, who had been part of ULACIT´s group in Babson during the summer of 2018,
joined Rubén Mora and me for the event. Rocío provided an account of her experience in Babson; from
the moment of her arrival at the Boston airport, until the end of the course with the respective group
presentations. The students asked about the logistics of the trip, meals, the adjustments made by the hotel
and the group activities, among others.
The next day I created a WhatsApp group for myself and the 25 participants, so that there was a collective
means of communication to answer questions. Several students requested letters to the Faculty (either for
work purposes or as justification for the trip) and these were transmitted electronically.
During the week from July 1 to July 6, regular contact was maintained with the students in case new
information was to arrive (for example, the allocation of pairs in the hotel bedrooms and the material for
classes on Blackboard).
Most of the students traveled before Sunday, July 7, but still arrived at the meeting point at the Boston
airport, before leaving the bus at 3:00 p.m. Through coordination through the WhatsApp group, roughly,
half of the students were present at the time of bus departure. The others arrived to the hotel, the Babson
Executive Conference Center, by their own means.
The registration of the rooms went smoothly. In the same hotel they were given a package with materials
for the course, as well as a card to be used for lunch and dinner. Breakfast was provided by the hotel.
Monday July 8
The sessions started every day at 9:00 a.m. and concluded at 5:30 p.m. The classrooms were 5 minutes
walking distance from the hotel, and the restaurants for lunch and dinner were located nearby within the
campus. The classes were divided into two groups of approximately 60 students each and the respective
sessions took place simultaneously:
At the end of the day a reception was held at the hotel and the students took the opportunity to meet their
teammates (mixed teams of 5 students each), and the teachers and coordinators had the opportunity to
interact with other participants.
Tuesday, July 9
At the end of the day, a bus trip was organized to visit downtown Boston.
Wednesday, July 10
At the end of the day, a trip to the Natick Mall was organized.
Thursday July 11
The students worked in their groups for the next day’s presentations. Some organized a football match
with their Brazilian colleagues.
Friday July 12
Sessions started later (10:15 a.m.) and group presentations were organized. Each team had 7 minutes of
presentation and 3 minutes of receiving comments and suggestions. The coordinators of students from
Brazil, Alicen Jasmin Mena de Almeida and Egidio Zaido, and I were invited by Professor Jay Rao to be
part of the court that evaluated the projects. The presentations concluded at 12:30 p.m.
The departure to the Boston airport passed smoothly. Some students took earlier flights; others took
advantage of the opportunity to stay in the area during the weekend.
The program aims at developing founders and CEOs of companies, in a world that contains some of these
features:
• Volatility
• Uncertainty
• Complexity
• Ambiguity
• Hyper-Connectivity
When contemplating risk, there are known and measurable variables, whereas when assessing uncertainty
there are many unknown variables and lack of data to perform analyses.
There is a crucial connect between leadership and innovation. Entrepreneurial Leaders change the
dynamics of competition in a market or bring new value to society. The entrepreneurial leader can be an
individual or can be inside a small, medium, large, non-profit, or a govt. enterprise; and he or she usually
takes advantage of new opportunities.
The subsequent strategy is grounded on a specific attention to every detail and vision of medium and
short term. It is important that each venture has a “story” that draws attention to potential customers.
This does not necessarily imply the need for building a new firm from scratch: The world is full of
existing small companies, with the following characteristics:
The program emphasizes the expansion of existing small and medium enterprises, rather than focusing
on large companies or the creation of new companies. Existing models should be based on observing the
behavior of successful companies that are expanding, to determine which features should be replicated.
• What are the critical shifts that are driving the overwhelming complexity of reality?
Various types of EE programs are offered at different levels, from elementary or secondary schools to
undergraduate and graduate university programs. Currently, EE programs are recognized as established
fields of study, growing in parallel with the interest of entrepreneurs and students.
Taken altogether, EE represents both academic education and formal training interventions, which share
the general objective of providing individuals with the mentality and entrepreneurial skills to support
participation and performance in a variety of business activities. EE encompasses a heterogeneous variety
of interventions, including formal academic education programs and independent training programs.
The goal of ULACIT is to prepare students, not only in the economic sciences but also across the board,
to become entrepreneurs. The University is working towards the goal of integrating EEt across the
curriculum, which should allow students to learn how to apply their entrepreneurial skills as a result of a
strong foundation of business knowledge.
El curso ofrece:
4. Formación profesional, porque permite aprender los conceptos, las políticas y prácticas esenciales
de la gestión estratégica, aplicados a los principios administrativos y entornos empresariales y su
relación con el campo de los negocios, con el fin de añadir un valor en el cumplimiento de los
objetivos empresariales.
Estructuración
Este curso tiene como fin primordial que los estudiantes desarrollen la capacidad de innovar a través de
la elaboración de una propuesta estratégica para un negocio, de esta forma se pone al estudiante en el
escenario de innovación y competitividad requerido para enfrentar con éxito las necesidades del mercado.
Demanda en los participantes el análisis del entorno, tanto macro como interno, y la identificación de las
oportunidades que una estrategia de competitividad puede aportar para el éxito empresarial.
La actividad más importante por realizar es el trabajo final, en el que se aplicará el Aprendizaje en
Servicio (AeS) y los conocimientos adquiridos en el curso. En esta investigación, se debe elaborar una
propuesta estratégica y recomendaciones para que la empresa pueda mejorar su desempeño, considerando
las mejores prácticas que se generen en el mercado.
Las habilidades que desarrollará el estudiante durante el curso giran en torno al diseño y desarrollo de los
principales aspectos estratégicos de la empresa seleccionada, en atención a las siguientes tres preguntas
medulares:
La implementación de un proyecto de AeS en un curso como este consiste en una actividad planificada
de aprendizaje y de servicio a la comunidad, que les permite a los estudiantes aprender haciendo, no solo
en beneficio propio, sino en servicio de otros, y desarrollar de esta forma las competencias profesionales
que el curso busca propiciar. Por medio de esta metodología, ULACIT busca favorecer actitudes de
autoconocimiento, civismo y solidaridad en sus estudiantes; y fortalecer sus capacidades para trabajar en
equipo, comunicarse, emprender, negociar y liderar, a la vez que se cumplen los enunciados básicos de
la responsabilidad social.
Aplicar esta metodología es un excelente ejercicio para que los estudiantes se desenvuelvan en una
situación empresarial en la que deben simular un proceso de planificación estratégica, permitiendo la
formación de habilidades gerenciales que les ayudarán indudablemente en su desarrollo profesional y
plan de carrera.
Para la realización de los proyectos de AeS, la carrera ha establecido alianzas con organizaciones sin
fines de lucro, con el propósito de integrar esfuerzos y asegurar que estos tengan mayor impacto. Para
ello, los estudiantes disponen de diversas opciones, de manera que realicen sus proyectos en aquellas
organizaciones con las que se sientan más identificados.
Grupos de trabajo
A fin de desarrollar la habilidad de trabajo en equipo, el proyecto de AeS se desarrolló integrando grupos
de trabajo de 5 a 6 estudiantes, los cuales fueron seleccionados de manera aleatoria, a fin de formar
en ellos la competitividad, tolerancia, comunicación y trabajo en equipo, simulando el desempeño de
cualquier profesional en un trabajo real.
Selección de la empresa
El proyecto AeS tiene un valor decisivo en la calificación o evaluación del curso. Este rubro tiene
asignado el 45 % de los puntos, tal como se muestra en la tabla 1.
Actividad evaluativa %
C. Foro de discusión 5%
TOTAL 100 %
Se solicitan dos reportes: mapa de oportunidades empresariales y propuesta estratégica, con un valor de
un 15 % y un 25 %, respectivamente. Adicionalmente, a fin de evidenciar el impacto de la propuesta en
la empresa, el grupo desarrolla una presentación multimedia con un valor del 10 %. Seguidamente se
detallan estos rubros:
El mapa de oportunidades es una representación gráfica del método y sustento de posibles vías de
desarrollo de la estrategia empresarial para la competitividad. Requiere el respaldo documental del
análisis interno y macro a la empresa que da soporte a las oportunidades.
• Propuesta estratégica: 20 %
La propuesta estratégica es el desempeño final del curso, en el cual el grupo evidencia su capacidad de
proponer de forma innovadora la estrategia para una empresa. El grupo envía un avance de la propuesta
estratégica por el intercambio de archivos. Esta actividad se presenta en el concurso virtual.
• Presentación multimedia 10 %
La propuesta estratégica se defiende con amplitud y criterio ante el grupo de estudiantes. Cada propuesta
se expone en su versión de texto digital, así como con suplementos tales como presentación en Power
Point, audio y video. Los presentes en la exposición tienen la oportunidad de discutir con el autor la
propuesta, plantear preguntas y debatir los resultados. La calificación de la defensa es el resultado
promedio de la evaluación del grupo, según la rúbrica definida en el sílabo.
Por medio de esta metodología, ULACIT busca fomentar en sus estudiantes, entre otras, las siguientes
actitudes y capacidades:
1. Autoconocimiento.
2. Civismo.
3. Solidaridad.
Cuando estos lineamientos se combinan en un conjunto fuerte y positivo de valores, reciben entonces el
apoyo entusiasta de los miembros de la organización.
Bajo este pensamiento, los estudiantes muestran esfuerzo, enfocado hacia un compromiso de trabajo en
equipo para lograr que ULACIT se proyecte en nuestro país como una institución que va más allá de generar
profesionales, pues incluye un fuerte componente social de convivencia, aplicación de conocimientos y
creatividad, generación de calidad e integridad, convirtiéndose en un referente educativo, que se ubica
en los principales mercados, accediendo a empresas socialmente identificadas.
Conformación de grupos
Para la aplicación de los procesos de Aprendizaje en Servicios se definieron los grupos de trabajo desde
la primera lección, conformados por los estudiantes y empresas que se muestran en la tabla 2.
Grupo 2 ANTIGÜEDADES Realizar una estrategia • Elaborar un plan comercial que for-
COLONIAL
1. Daniela Sofía Duarte comercial para la em- tifique las diferencias competitivas
Campos presa Outlet Antigüedad que tiene la empresa en relación con
2. Mauricio Herrera Colonial, con base en las sus competencias para abril del pre-
Soto necesidades del mercado sente año.
3. Abigail Kelly Muñoz y la empresa en los dos • Desarrollar una herramienta de sa-
4. Michelle Montaño últimos años. tisfacción para los clientes, a fin de
Martínez determinar las áreas de mejora en la
5. José Enrique Umaña empresa, todo esto enfocado de igual
Solís manera, a abril del 2020.
Aplicación de la carrera
El contenido teórico práctico del curso se define en el siguiente mapa conceptual estratégico, que se
fundamenta en cinco grandes procesos:
2. Selección de la empresa.
Selección de la empresa
Cada grupo seleccionó una empresa que estuviese de acuerdo con lo que se va a analizar y que esté
dispuesta a brindar la información necesaria para entender su estrategia actual y poder así proponerle
una nueva y mejorada; y que permita el establecimiento de la logística requerida para la presentación del
documento final.
Requerimientos de análisis
Esta etapa incluye el análisis de la estrategia de la empresa, considerando al menos los siguientes aspectos:
1. Generalidades de la empresa:
a. Perfil.
b. Fundación.
c. Tipo de empresa.
d. Datos demográficos.
g. Estructura organizativa.
a. Problema detectado.
c. Objetivo general.
d. Objetivos específicos.
3. Mapa de oportunidades:
b. Modelo de negocio.
c. Liderazgo.
4. Propuesta estratégica
a. Estrategia seleccionada.
e. Estrategia de competitividad.
f. Mercado internacional.
g. Negocios múltiples.
5. Conclusiones y recomendaciones
Aspectos estratégicos
¿Cuál estrategia se acopla de Lograr obtener la más 1- Costos de La empresa García &
mejor forma a la operación amplia cartera de clientes producción no Asociados CPA identifi-
de Synergy Medical, en la de Costa Rica con gusto definidos. có como una necesidad
Problema que se aborde eficientemen- por las antigüedades y 2- Deficiencia en la la actualización
detectado te a sus clientes potenciales, estén conscientes del atención durante de sus empleados,
tomando en consideración valor que estas tienen. momentos altos pero no existe un plan
los recursos disponibles y de producción. estratégico que permita
la situación del mercado 3- Distribución de identificar los puntos
prehospitalario actual? planta ineficiente. de mejoras, medidas o
implementaciones que
permitan alcanzar la
visión de la empresa.
Ser un motor de generación Ser una empresa líder en Ser un lugar donde Ser líderes brindando
de soluciones empresariales su campo y que logre lle- se reúna la gente y servicios contables,
Visión
para nuestros clientes. gar a la mayor cantidad tenga una experien- fiscales, legales y de ase-
de clientes. cia diferente con soría en la zona regional,
carácter familiar, caracterizados por la alta
siendo generadores calidad en la satisfacción
de empleo. de las necesidades de los
clientes.
Misión Unir a nuestros clientes en Promover el consumo de Ser el mejor Brindarles a nuestros
una nueva forma de hacer productos con un valor restaurante 100 % clientes servicios con-
negocios. histórico y ofrecerle al mexicano del área tables, fiscales, legales y
cliente el mejor servicio, metropolitana. de asesoría, de excelente
brindando calidad, varie- calidad, con seguridad y
dad y buen precio. confianza.
FODA
Fortalezas • Bajo costo operativo. • Precios razonables. • Experiencia en • Buenas relaciones en-
• Normas ya estableci- • Primera empresa cos- cocina mexicana. tre el personal, buen
das por instituciones, tarricense en importar • Conocimientos ambiente de trabajo.
asegurando los procesos productos de Francia formales de • Personal con expe-
durante el abordaje al e Inglaterra. administración. riencia.
caso. • Variedad de productos • Visión clara de • Servidor de correo y
• Facilidad de alta cone- en stock. dónde y cómo respaldos en la nube.
xión tecnológica desde • Experiencia en el quieren llevar su • Última versión de
la base. mercado por parte de empresa. Quickbooks.
• Personal altamente ca- su casa matriz. • Apetito de
lificado de acuerdo con riesgo.
la ley de salud y con los
permisos necesarios.
• Ubicación céntrica en la GAM.
• Instrumentos de alta tec-
nología dentro de la base
y en las ambulancias.
• Poca competitividad
y altos porcentajes de
ganancia.
Riesgos • Alta concentración de • Poca compra por • Separación del • Renuncia de los
toma de decisiones parte de clientes. núcleo familiar. empleados que tienen
gerenciales en el alto • Cambios reglamenta- • Dependencia de más experiencia
mando. rios en la importación propietarios para trabajando con la
• Actualizaciones al de los productos. varias depen- empresa.
proceso por parte de • Disminución de los dencias de la • Ausencia de un
instituciones rectoras no productos. empresa. procedimiento para el
establecidas a tiempo • Disminución del • Falta de inclu- cambio de claves para
por el personal. interés por adquirir sión del salario el acceso a informa-
• Costo de la producción de antigüedades, de los gerentes ción.
a APP. causadas por cambios en la contabi- • Competencia con
• Contagios a nivel del en las corrientes lidad, lo cual mejores servicios que
personal. actuales. dificulta posibles igualen con facilidad
• Choques y daños pro- expansiones. el planteamiento de
ducto de accidentes. diferenciación de la
• Complicación o falta de empresa.
accionar pronta de un
paciente.
Estrategias
Responsabilidad social
Alinea-
miento con
responsabi-
lidad social
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
Es importante considerar en las conclusiones, lo que señala Palos y Puig (2006) sobre la implementación
de los proyectos con AeS: “Hay propuestas educativas que con poca ayuda externa pueden prosperar;
su aplicación depende en buena parte de la voluntad de los educadores. En cambio, hay otras propuestas
formativas que no se lograrán implantar sin una ayuda externa más potente” (p. 63).
He aquí una necesidad fundamental de incorporar a los niveles de toma de decisión de las empresas
seleccionadas, dentro del proceso de análisis y generación de recomendaciones, para que se sientan
parte del esquema de validación y puesta en marcha, de lo contrario, puede ser que no se cumpla con el
cometido que tiene la Universidad de proyección social.
La tabla 4 muestra a nivel matricial, las conclusiones y recomendaciones sugeridas por parte de cada uno
de los grupos para las empresas en las que aplicaron el proyecto de AeS.
• Con una herramienta de ruta clara y una estructura • Revisar periódicamente el mapa de
para los servicios que ofrecen se podría optimizar la servicio y garantizar su cumplimiento,
toma de decisiones. lo cual se verá reflejado en cada una de
• Se deben identificar los puntos donde pueden mejorar las etapas de la prestación del servicio;
las relaciones de servicio al cliente y las estrategias en y velar por la correcta y apropiada par-
la entrega de servicios que se brindan. ticipación de todos los departamentos.
Grupo 1 • Mediante la diferenciación de costos y el valor agrega- • Reforzar la estrategia basada en costos
do de la atención prehospitalaria humanizada se puede y aprovechar la situación que enfrenta
SYNERGY entregar un servicio personalizado. De esta manera se el país para proveer y suplir este tipo
MEDICAL garantiza flexibilidad en los paquetes que se ofrecen, de equipo a la industria médica.
para que puedan ser adaptados e individualizados a • Enfocarse en los planes “a la medida”,
cada persona o grupo de personas que los adquieran. y mediante una política de “conozca a
su cliente”, darse a la tarea de conocer
muy bien a los clientes que tiene la
empresa y sus necesidades específicas
para un crecimiento continuo.
• Deben ser tomadas por lo menos 40 fotografías por • Seleccionar los artículos muebles o
publicación en Facebook. adornos para tomarles fotografías y
• Se deben tener las redes sociales actualizadas con los subirlos a la página de Facebook.
adornos y muebles de nuevo ingreso. • Responder los mensajes y comentarios
Grupo 2
• Los clientes tienen una mejor experiencia cuando se con la mayor brevedad posible.
les responden rápidamente las consultas. • Orientar al cliente con respecto al
ANTIGÜEDADES
• El vendedor debe manejar a la perfección la infor- trámite de pago y entrega, después de
COLONIAL
mación de los productos y precios, para satisfacer las que ha seleccionado su artículo.
consultas de los clientes. • Contactar el servicio de transporte para
que el producto llegue a la dirección
solicitada por el cliente.
• Los problemas encontrados en la empresa son compa- • Seguir los pasos del plan de implemen-
tibles con la frase temprana en la que se encuentra de tación y estarlos actualizando conforme
la curva de crecimiento. Esto es normal, esperable y vaya pasando el tiempo.
Grupo 3 corregible. • Llevar a cabo las mejoras del plan
• Es urgente que algunas mejoras propuestas en el plan estratégico.
RESTAURANTE estratégico se implementen con prontitud, para que la • Implementar lo más pronto posible las
AUTÉNTICO empresa pueda tener un rumbo claro y evitar posibles pautas del presente documento.
CHILAN-GO errores que la llevarían al fracaso.
MEXICANO • De ser consideradas las pautas proporcionadas en
el presente documento, podrían ayudar a fijar un
rumbo más claro, y objetivos alcanzables en el corto y
mediano plazos.
Referencias
álvarez, M., Flores, R., García, M., Solís, F. y Ulate, A. (2020). Trabajo final: García & Asociados
CPA. San José, C. R.: ULACIT.
Benavides, P., Calderón, K., Campos, G., Chavarría, V. y Watson, D. (2020). Trabajo final: Synergy
Medical. San José, C. R.: ULACIT.
Campos, D., Campos, K., Ramírez, M., Arias, O. y Sánchez, S. (2020). Trabajo final: Restaurante
Chilango-Go. San José, C. R.: ULACIT.
Herrera, M., Kelly, A., Montaño, M., Navarro, D. y Umaña, J. (2020). Trabajo final: Outlet Antigüe-
dades Colonial. San José, C. R.: ULACIT.
Palos, J. y Puig, J. M. (2006). Rasgos pedagógicos del aprendizaje-servicio. Cuadernos de Pedagogía,
357, 60-63. Recuperado de https://roserbatlle.files.wordpress.com/2009/03/rasgos-pedagogicos.pdf