Residuos Solidos

La gestión de residuos sólidos
Los residuos sólidos, especialmente en áreas urbanas, representan un desafío

creciente debido al aumento de la población y el consumo, la acumulación de
residuos puede conducir a problemas ambientales como la contaminación del suelo
y del agua, así como problemas de salud pública y conflictos sociales. La gestión
inadecuada de los residuos sólidos representa un desafío multifacético que afecta
tanto a las áreas urbanas como rurales en todo el mundo, este problema se ha
convertido en una prioridad urgente debido a su impacto en el medio ambiente, la
salud pública y la calidad de vida de las comunidades, en esta sección, se
examinarán detalladamente los diversos aspectos del problema de la gestión
inadecuada de los residuos sólidos y su alcance global.
Por otro lado, el impacto ambiental, los residuos sólidos mal gestionados
contribuyen significativamente a la contaminación ambiental. Las prácticas de
eliminación inapropiadas, como los vertederos a cielo abierto, contaminan el suelo,
el agua subterránea y los cuerpos de agua superficiales. La liberación de sustancias
químicas tóxicas y gases de efecto invernadero de los vertederos contribuye al
cambio climático y afecta negativamente la calidad del aire. Además, los residuos
plásticos representan una grave amenaza para la vida marina y los ecosistemas
acuáticos, ya que pueden persistir en el medio ambiente durante cientos de años,
descomponiéndose en micro plásticos y contaminando los océanos.
Las consecuencias que tienen estos residuos sólidos son graves para la salud
pública. Los vertederos mal controlados son una fuente de enfermedades
transmitidas por vectores, como la malaria y el dengue, ya que proporcionan un
ambiente propicio para la reproducción de mosquitos y roedores. Además, la quema
de residuos sólidos al aire libre, una práctica común en muchos países en desarrollo,
libera toxinas peligrosas que pueden causar problemas respiratorios y
enfermedades crónicas en las comunidades cercanas.
La gestión inadecuada de los residuos sólidos también tiene implicaciones

económicas significativas, los costos asociados con la limpieza y el mantenimiento
de vertederos, así como el tratamiento de enfermedades relacionadas con la gestión
inadecuada de residuos, representan una carga financiera para los gobiernos y las
comunidades locales, además, la falta de infraestructura adecuada de gestión de
residuos puede obstaculizar el crecimiento económico al desalentar la inversión
extranjera y afectar negativamente el turismo, la importancia de invertir en
soluciones de gestión de residuos sostenibles para promover el desarrollo
económico a largo plazo, por otro lado el problema de la gestión inadecuada de los
residuos sólidos también tiene implicaciones sociales significativas, las
comunidades cercanas a los vertederos a menudo experimentan estigmatización y
marginalización debido al impacto negativo en la salud y el medio ambiente,
además, la falta de infraestructura adecuada de gestión de residuos puede
obstaculizar el desarrollo económico al desalentar la inversión extranjera y afectar
negativamente el turismo y otras industrias basadas en recursos naturales. Además
de los impactos ambientales y económicos, la gestión inadecuada de los residuos
sólidos también tiene implicaciones sociales significativas. Las comunidades
cercanas a los vertederos a menudo experimentan estigmatización y
marginalización debido al impacto negativo en la salud y el medio ambiente,
además, la exposición a contaminantes tóxicos en los vertederos puede provocar
problemas de salud graves y crónicos en estas comunidades, no obstante la
importancia de abordar la gestión de residuos desde una perspectiva de justicia
ambiental y equidad, a pesar de los numerosos beneficios asociados con una
gestión adecuada de los residuos sólidos, existen una serie de desafíos que
obstaculizan su implementación efectiva. Estos incluyen la falta de infraestructura
adecuada, la falta de conciencia pública sobre la importancia de la gestión de
residuos, y la resistencia política y económica al cambio, sin embargo, existen
oportunidades para abordar estos desafíos, incluida la adopción de tecnologías
innovadoras de gestión de residuos, la promoción de políticas y regulaciones
sólidas, y la colaboración entre múltiples partes interesadas. Según Gestión (2016).
En el Perú se generan 8,455,615 toneladas de residuos sólidos al año, lo que
equivale a 23,166 toneladas por día. De la cifra diaria, un 61.75% tiene como destino
final los rellenos sanitarios y plantas, mientras que el resto termina en los llamados
botaderos, donde no reciben un tratamiento adecuado. Tras la Ley de Gestión
Integral de Residuos Sólidos, promulgada en diciembre del 2016, ¿cuánto se ha
avanzado y qué se plantea? “Es importante rescatar esta cifra del 61.75% que va al
relleno sanitario. Esto quiere decir que, los residuos de unos 16 millones de
peruanos van a un relleno sanitario”, señaló la viceministra de Gestión Ambiental del
Ministerio del Ambiente (Minam), Giuliana Becerra Celis a Gestión. El enfoque actual
del Ministerio del Ambiente (Minam) se centra en promover la implementación de
plantas de valorización de residuos sólidos en diversas regiones del país. Este
impulso hacia la valorización de residuos sólidos se lleva a cabo en colaboración
con las municipalidades provinciales y distritales. Según el Diagnóstico de Brechas
del Sector Ambiente para el período 2024-2026, no se considera necesaria la
infraestructura de tratamiento de residuos sólidos municipales, ya que la prioridad
recae en las infraestructuras de valorización y disposición final de residuos sólidos
municipales.
Por consiguiente, el sector Ambiente ha aclarado que no tiene planes de promover la

implementación de plantas de tratamiento de residuos sólidos municipales en el
país. Sin embargo, se reconoce que las empresas operadoras de residuos sólidos
tienen la opción de implementar plantas de tratamiento de residuos sólidos no
municipales por iniciativa propia, mediante inversión privada. Estas plantas atienden
residuos provenientes de actividades económicas extractivas, productivas y de
servicios, según lo evidencia el Inventario Nacional de Infraestructura de Residuos
Sólidos administrado por el OEFA.
La política y estrategias actuales del sector ambiente se centran en priorizar el

componente de valorización de residuos sólidos, en otras palabras, los proyectos de
inversión se orientan hacia la implementación de infraestructuras de valorización y
áreas de acondicionamiento de residuos sólidos, según explicó la viceministra, en
cuanto a la cantidad de botaderos y rellenos sanitarios en el país, el último
Inventario Nacional de Áreas Degradadas del OEFA registra un total de 1,813 áreas
degradadas por residuos sólidos, conocidas como botaderos, además, el Inventario
Nacional de Infraestructura del mismo organismo muestra un total de 77 rellenos
sanitarios, estos se dividen en rellenos de residuos sólidos municipales, rellenos de
seguridad para residuos peligrosos y rellenos mixtos que reciben tanto residuos
municipales como residuos peligrosos.
Por otro lado, cabe mencionar que el Ministerio del Ambiente está llevando a cabo
una serie de programas para el desarrollo de la gestión de residuos sólidos en
colaboración con los gobiernos locales, quienes les otorgan competencias
exclusivas en este ámbito, uno de estos programas, en asociación con la Agencia de
Cooperación Internacional del Japón y el Banco Interamericano de Desarrollo, ha
contemplado intervenciones en 31 ciudades del país, estas intervenciones incluyen
la construcción de infraestructura de disposición final y el cierre de botaderos, con el
objetivo de cerrar la brecha en infraestructura de disposición final en estas
ciudades. Se ha destinado un presupuesto de más de S/310 millones para 18
proyectos en 18 ciudades, a ejecutarse entre lo que queda del año en curso y el
2024, a través del programa Con Punche Perú, además, se está elaborando un
programa adicional de gestión integral de residuos municipales que busca fortalecer
la gestión técnica y administrativa, así como asegurar la implementación de
infraestructura y equipamiento para el manejo de residuos sólidos en las
municipalidades, este programa incluye la provisión de rellenos sanitarios y
equipamiento para la operación de los mismos, así como la limpieza pública para
garantizar la limpieza de la ciudad,
Para finalizar, con respecto a la política pública haríamos un artículo estableciendo

las responsabilidades y acciones que deben asumir las municipalidades en relación
con el manejo de los residuos municipales, se establece que las municipalidades
sean responsables del manejo adecuado de los residuos desde el momento en que
son dispuestos para su recolección en los lugares y tiempos determinados por los
servicios municipales, también, se señala que los programas de residuos diseñados
e implementados por las municipalidades deben tener un enfoque de género e
inclusión social, así como promover el empleo local y la participación ciudadana, es
importante que estos programas involucren la acción vecinal en la medida de lo
posible, las municipalidades distritales están obligadas a formular su plan distrital
de manejo de residuos, siguiendo las pautas establecidas en la ley correspondiente.
Estos planes deben ser actualizados periódicamente de acuerdo con las
modificaciones en las políticas nacionales y las necesidades locales, tanto los
gobiernos regionales como las municipalidades deben incluir objetivos y metas
relacionados con la gestión de residuos en sus planes operativos institucionales, así
como asignar los recursos presupuestarios necesarios para alcanzar estas metas,
esto debe hacerse en concordancia con las metas nacionales establecidas por el
Ministerio del Ambiente y los Planes Integrales de Gestión de Residuos (PIGAR)
aplicables.
Por otro lado, los consejos municipales de los municipios provinciales y distritales
tienen la responsabilidad de destinar los fondos necesarios para garantizar la
sostenibilidad de los servicios de residuos sólidos, considerando el histórico déficit
de recaudación de impuestos municipales, al mismo tiempo, deben implementar
estrategias para reducir la morosidad en el pago de estos servicios, en conclusión,
se establece que las municipalidades tienen la competencia para administrar
sistemas de información relacionados con la gestión de residuos, enlazados al
Sistema Nacional de Información Ambiental (SINIA). Estos sistemas deben registrar
información detallada sobre la gestión y manejo de los residuos, desde su
generación hasta su disposición final o reutilización, ademá, las autoridades
competentes establecerán objetivos anuales para el aprovechamiento de residuos
municipales, los cuales se basarán en un sistema de recolección selectiva para su
posterior comercialización y/o recuperación, reutilización o reciclaje, el
cumplimiento de estos objetivos será evaluado por el Ministerio del Ambiente y
permitirá la asignación de incentivos por parte del Ministerio de Economía, como
parte del programa de incentivos a la gestión municipal, este proceso implica la
selección y preparación básica de los residuos, así como procesos de
transformación física, química y/o biológica para generar productos como compost
y energía a través de la biodegradación, entre otros métodos para un mejor futuro,
siendo el objetivo más importante, que para el año 2029, el 80% de la población
cuente con una adecuada gestión de residuos sólidos.

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