Regis Jolivet Curso de Filosofia

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RÉGIS JO LI V E T

PROFESOR EN LAS FACULTADES CATÓLICAS DE LYÓN


DECANO DE LA FACULTAD DE FILOSOFÍA

CURSO
DE

F I LOSOF I A

TERCERA EDICIÓN

A d o t

BUENOS AIRES

EDICIONES DESCLÊE, DE BROUWER


P R IM E R A PA RTE

L Ó G I C A F O R M A L

9 Ln lógica formal establece las condicione« de! acuerdo de!


pensamiento consigo mismo. No contempla las operaciones
intelectuales desde el punto de vista de su naturaleza »—cosa
que pertenece a la psicología— , sino desde el punto de vista
de su valid e z i n t r í n s e c a, es decir, de su ¡ o r i n a. Y como todo
raciocinio se compone de Juicios, y todo juicio de ideas, debe
mos distinguir tres operaciones intelectuales específicamente
diferentes:

1. A p r e h e n d e r , es decir concebir una idea.


2. J u zga r , es decir afirmar o negar una relación entre dos
ideas.

3. R az o n a r , e s decir, d e d o s o más juicios dados d e d u c i r


otro juicio que de ellos se sigue necesariamente.
La lógica estudia estas tres operaciones en si mismas, a sa
ber en tanto que son actos de! espíritu, y en sus expresiones
verbales, que son: para la aprehensión, el t é r mi n o ; para e!
juicio, la p r o p o si c i ó n : para el raciocinio, el a r g u m e n t o .
Todos los principios y todas las reglas válidas de las ope
raciones del espíritu lo son igualmente y de la misma manera
de sus expresiones verbales.
CAPITULO I

LA APREHENSIÓN Y EL TÉRMINO

A r t . I. D E F IN IC IO N E S

10 !• Aprehender significa c ap t a r , t o ma r , y la aprehensión,


desde el punto de vista lógico, es el a c t o p o r e l c u al e l e spí r it u
c o n c i b e un a id e a, sin a f i r m a r n i n e ga r n ada d e e lla. La apre
hensión difiere, pues, del juicio, del cual vamos a ver que
consiste en afirmar o negar una cosa de otra.

2. La idea, o concepto, e s la sim pl e r e p r e s e n t a c i ó n i n t e l e c


t u al d e un o b j e t o . Difiere esencialmente de la imagen, que es
la representación determinada de un objeto sensible.

3. El término e s la e xp r e si ó n v e r b al d e la id e a. — Desde' el
punto de vista lógico, debemos distinguir el término de la
palabra. E l término puede, en efecto, comprender varias pala
bras (por ejemplo, el buen Dios, algunos hombres, una acción
brillante), que no obstante sólo forman una idea lógica.

A r t . II. C O M P R E H E N S IÓ N Y E X T E N S IÓ N
H Podemos considerar una idea y por consiguiente un tér
mino. desde el punto de vista de la comprehensión y desde el
punto de vista de la extensión. Esta distinción es de capital
importancia para toda la lógica formal.

1. La comprehensión es el contenido de una idea, es decir


el c o n j un t o d e e l e m e n t o s d e q u e c o n s t a un a id e a. A sí la com
prehensión de la idea de hombre implica los elementos si
guientes: ser, viviente, sensible, racional.

2. La extensión es el c o n j un t o d e s u j e t o s a l o s c u al e s c o n
vi e n e la id e a. Así, la idea de hombre conviene a los canadien-
24 LOGICA PORMAL LA APREHENSIO N Y EL TE R M IN O 25

ses. a los vascos, a los blancos, a los negros, a Pedro, a C ar de ser (lo que es) es simple: la idea de hombre (animal ra
los, Eduardo, etc. cional) es compuesta.
b) E n c n a n t o a la e x t e n si ó n , hay qtte distinguir:
3. Relación de la comprehensión y de la extensión. L a id e a si n g u la r : es aquella que no se puede aplicar sino a
a) La c o m p r e h e n si ó n d e a n a id e a e s t á e n r e la c i ó n i n v e r sa un individuo: Carlos, este árbol, este libro.
d e s u e x t e n si ó n . La idea de ser, que es la menos rica de todas, La id e a pa r t i c u la r : es aquella que se aplica de manera inde
es por lo mismo la más universal: la idea de hombre, que terminada sólo a una parte de una especie o de una clase
encierra mayor número de elementos, no se aplica sino a una determinada: alg un o s pa t o s.
parte de los seres; la idea de vasco, que añade a la idea de L a id e a un iv e r sal : e s aquella que conviene a todos los indi
hombre nuevos elementos, es todavfa más restringida; y en viduos de un género o de una especie dada: el hombre, el
fin, la Idea de tal individuo. Carlos, Eduardo, cuya compre círculo, la mesa. etc.
hensión es la más rica, es por lo mismo la más limitada en La idea singular equivale n una idea universal, porque si
cuanto a la extensión. bien está limitada a un solo individuo, agota toda su extensión.
b ) E l g é n e r o y la e sp e c i e . También es posible ordenar las
ideas, y por consiguiente los seres por ellas representados, se 3. Punto de vista de sus relaciones m utuas.— Las ideas
gún una jerarquía fundada en su extensión. La idea superior pueden ser entre si:
en extensión se llama g é n e r o con relación a la idea inferior, a) C o n t r adi c t o r ias, cuando la una excluye a la otra, sin
y ésta se dice e sp e c i e con relación a la primera. En princi que haya término medio posible entre ambas. Por ejemplo:
pio, se llama g é n e r o a toda idea que contiene debajo de si ser y no ser: estar en la luna y no estar en la luna; avaro y
otras Ideas generales (animal con relación a hombre, pájaro» no avaro.
per, etc.), y e sp e c i e a toda idea que no contiene sino indi b ) C o n t r a r ias, cuando expresan las notas más opuestas en
viduos. un género dado, de tal modo que exista un término medio
entre ellas: blanco y negro: avaro y pródigo: estar en Pam
A r t . II!. C L A SIF IC A C IÓ N D E LAS ID E A S plona y es*ar en Bilbao.
Y D E L O S T É R M IN O S
A r t . IV . R EG LA F O R M A L D E LA S ID E A S
12 Para clasificar las ideas puédense 'tomar distintos puntos
de vista. Y DE L O S T É R M IN O S

1. Punto de vista de su perfección. 13 I . En si misma, una idea no es ni verdadera ni falsa,


porque no contiene ninguna afirmación. E s lo que es y
a) La id e a e s ad e c u ada cuando representa al espíritu todos nada más.
los elementos del objeto. Es i n ad e c u ada en el caso contrario.
b ) La id e a e s c la r a cuando basta para hacer reconocer su 2. Una idea puede ser contradictoria, es decir compren
objeto entre todos los demás; y o s c u r a en el caso contrario. der elementos que se excluyan mutuamente. Por ejemplo la
c) La idea es dis t i n t a o c o n f u sa según que nos dé a cono idea de circulo cuadrado.
cer, o no, los elementos que componen sus objetos. Una idea Las ideas contradictorias no pueden ser sino ideas confusas,
clara puede no ser distinta: un jardinero tiene idea clara, porque es imposible concebir clara y distintamente una Idea
pero no distinta (al revés que el botánico), de las flores que realmente contradictoria (que es, en realidad, la nada).
cultiva. En cambio, una idea distinta es necesariamente clara. H e m o s d e p r o c u r a r , p u e s, q u e nu e s t r as id e as no e n c i e rr e n
e l e m e n t o s c o n t r adi c t o r i o s. Ahora bien, como la contradicción
2. Punto do vista de su comprehensión y de su extensión. en las Ideas proviene siempre de su confusión, hay que hacer
a) E n c u a n t o a la c o m p r e h e n si ó n , tina idea es sim pl e o desaparecer esta confusión analizándolas, es decir que hay
c o m p u e s t a . según comprenda uno o varios elementos. La idea que definirlas y dividirlas.
26 LOG ICA F O R M AL LA APR EH EN SIO N Y EL TE R M IN O 27

Definición. — Dividir es dis t r i b u i r un t o d o e n s u s pa r t e s.


A r t. V. LA D E F IN IC IÓ N Hay por consiguiente tantas clases de divisiones cuantas cla
ses de todos existan.
14 1. Noción. — Definir, según el sentido etimológico, es lo
mismo que d e lim i t a r . La definición lógica consiste, en efecto,
en circunscribir con exactitud la comprchcnsión de un objeto, 2. Especies. — Llámase un t o d o a aquello que puede ser
en otros términos en d e c i r l o q u e un a cosa e s. resuelto o dividido, sea físicamente, o al menos idealmente,
en diversos elementos. D e ahí tres clases de t o d o : físico, lógi
2. División. — Distinguense: co y moral.
a) F ísi c o . E l todo físico es aquel c u yas pa r t e s s o n r e al
a ) L a d e f i n i c i ó n n o mi n al, que expresa el sentido de una m e n t e dis t i n t as. Este todo puede ser: c u a n t i t a t iv o , en cuanto
palabra. Asi, decir que la p ala b r a “definir" significa " d e li se compone de partes homogéneas: un bloque de mármol:
mi t a r " es dar una definición nominal. e s e n c ial, en cuanto .forma una esencia completa: el hombre:
b ) L a d e f i n i c i ó n r e al, que expresa la naturaleza de la mis p o t e n c ial, en cuanto compuesto de diferentes facultades: el alma
ma cosa. La definición real puede ser: humana como compuesta de inteligencia y de voluntad: a c
E s e n c ial. E s aquella que se hace por el g é n e r o p r ó x im o y la c id e n t al. en cuanto compuesto de partes unidas exteriormen-
di f e r e n c ia e sp e c i f i c a. Definimos así al hombre: animal racio te: una mesa, un montón de piedras.
nal; a n im al es el género próximo, es decir la idea inmediata b) L ó g i c o ( o m e t a f isi c o ). El todo lógico es a q u e l c u yas
mente superior, en cuanto a la extensión, a la idea de hombre: pa r t e s n o s e dis t i n g u e n si n o p o r la r az ó n . V a expresada por
y r a c i o n al, que es la diferencia específica, es decir la cualidad
una n o c i ó n un iv e r sal que contiene en sí a otras como partes
que, añadida a un género, constituye una especie, distinta subjetivas. Asi el género contiene sus especies: por ejemplo,
como tal de todas las especies del mismo género. la idea de metal con relación a los diversos metales (hierro,
D e s c r ip t iva. E s aquella que, a falta de los caracteres esen cobre, zinc, etc.); o también la idea de animal referido a ani
ciales (género próximo y diferencia especifica), e nu m e r a l o s
mal racional (hombre) y a animal no racional (bruto).
c a r a c t e r e s e x t e r n o s más notables de una cosa, permitiendo c) M o r al. E l todo moral es a q u e l c u yas pa r t e s, a c t u alm e n t e
así distinguirla de todas las demás. (E l carnero es un rumian dis t i n t as y s e pa r adas, e s t á n un idas p o r e l laz o m o r al d e l mis
te de cabeza alargada, nariz encorvada, ojo lánguido, etc.) m o f i n : una nación, un ejército, una familia, etc. V a expresado
Es la definición que se emplea en las ciencias naturales. por un concepto colectivo.
3. R eglas de la definición. — Son dos:
3. Reglas. — Una división, para ser buena, ha de ser:
a) L a d e f i n i c i ó n d e b e s e r m ás c la r a q u e l o q u e s e d e f i n e .
Por eso es preciso que no contenga el término que se define a) C o m pl e t a o adecuada, es decir que enumere todos los
~~que normalmente no sea negativa, porque decir que el hom elementos de que se compone.
bre no es un ángel, no es aclarar la cuestión de la naturaleza b ) I rr e d u c t i b l e , es decir, que no debe enumerar sino los
del hombre— ; en fin, que sea breve. elementos verdaderamente distintos entre si, de manera que
b) L a d e f i n i c i ó n d e b e c o n v e n i r a t o d o l o q u e s e d e f i n e y ninguno esté comprendido en otro. La división siguiente: el
a e s o s ó l o . E s decir que no ha de ser n i d e m asiad o lim i t ada hombre está compues'o de un cuerpo, de un alma y de una
(el hombre es un animal de color blanco), n i d e m asiad o am inteligencia, pecaría contra esta regla, ya que el alma humana
plia (el hombre es un animal). comprende la inteligencia.
c) F u n dada e n e l m ism o p r i n c ipio , y por consiguiente que
A r t . V I. LA D IV IS IÓ N debe proceder por miembros verdaderamente opuestos entre
si. La división siguiente: mi biblioteca se compone de libros
15 La división de las ideas en sus elementos es uno de los me de filosofía y de libros b i e n e n c u ad e r n ad o s, pecaría contra es
dios necesarios de obtener una buena definición. ta regla, porque b i e n e n c u ad e r n ad o s no se opone a f il o s o f ía.
EL J U I C I O Y LA PROPOSICION 29

a ) D e sd e e l p un t o d e vis t a d e la f o r m a. Se distingue los


juicios a f i r m a t iv o s y los juicios n e ga t iv o s.
b ) D e sd e e l p un t o d e vis t a d e la ma te r ia.. Distingucnse en
a n alí t i c o s y en si n t é t i c o s.
CAPITULO II Llámase a n alí t i c o a un j u i c i o e n q u e e l a t r i b u t o e s : ya id é n
t i c o al sujeto (como en el caso de la definición: "E l hombre es
EL JUICIO Y LA PROPOSICIÓN un animal racional"), y a e s e n c ial al sujeto ( " E l hombre es
racional” ), ya p r o pi o ( ') al sujeto (" E l circulo es redondo").
Llámase si n t é t i c o un j u i c i o c u y o a t r i b u t o n o e xp r e sa n ada
d e e s e n c ial n i p r o pi o d e l s u j e t o : "E ste hombre es viejo", "E l
A r t . I. D E F IN IC IO N E S tiempo es claro".

18 I. Definición del Juicio. — El Juicio es el a c t o p o r e t q u e 2. Clasificación de las proposiciones. — Podemos clasifi


t i e spi r i t a a f i r m a un a c o sa d e o t r a ; "D ios es bueno", "el hom car las proposiciones desde el punto de vista de la c a n t idad o
bre no es inmortal" son juicios en cuanto el uno afirma de desde el punto de vista de la c u alidad.
Dios la bondad, y el otro niega al hombre la inmortalidad. A. L a c a n t idad de una proposición depende de la e x t e n si ó n
El Juicio encierra, pues, necesariamente t r e s e l e m e n t o s, a d e l s u j e t o . Se pueden distinguir:
saber: un s u j e t o , que es el ser del cual se ,a firma o niega al a) L a s p r o p o si c i o n e s un iv e r sal e s : son aquellas en que el
guna cosa: un a t r i b u t o o p r e di c ad o , que es lo que se niega o s u j e t o es un término un iv e r sal, t o m ad o un iv e r sa t m e n t e . Por
afirma del sujeto: una a f i r m a c i ó n o una n e ga c i ó n . ejemplo: "E l hombre (o todo hombre) es mortal."
E l sujeto y el atributo son la m a t e r ia del Juicio: y la f o r m a b) L as p r o p o si c i o n e s pa r t i c u la r e s : aquellas en que el s u j e t o
del Juicio resulta de la afirmación o de la negación. es un término pa r t i c u la r : "Algún hombre es virtuoso."
c) L as p r o p o si c i o n e s si n g u la r e s : aquellas cuyo s u j e t o es un
2. Definición de la proposición. — La proposición es la ex término si n g u la r : "Pedro es sabio”, "Este árbol es viejo". E s
presión v e r b al d e l j u i c io . tas proposiciones, por la razón expresada en el número 12,
Compónese. como el juicio, de d o s t é r mi n o s, sujeto y predi deben ser asimiladas a las proposiciones universales.
cado, y de un v e r b o llamado c ó p u la (es decir lazo), porque B. L a c u alidad de una proposición depende de ta a f i r m a
une o separa los dos términos. c i ó n o de la n e ga c i ó n , según que la relación del atributo al su
E l v e r b o de la proposición lógica es si e m p r e e l v e r b o s e r . jeto sea una relación de conveniencia o de no conveniencia.
t o m ad o e n s e n t id o c o p u la t iv o o relativo, como en esta propo
3. Las cuatro proposiciones. — Como toda proposición tie
sición: "Dios es bueno", y no en sentido absoluto, en el que
ne a la vez una cantidad y una cualidad, puédese distinguir
significa existir, como en esta proposición: "D ios es". A me
cuatro especies de proposiciones, que los lógicos designan con
nudo el verbo gramatical comprende a la vez al verbo lógico
vocales, a saber:
y al ptributo. Asi, esta proposición: " Y o hablo", se descom a) L a un iv e r sal a f i r m a t iva ( A ) : Todo hombre es mortal.
pone, desde el punto de vista lógico, en esta otra: "Y o soy o b ) L a un iv e r sal n e ga t iva ( E ) : Ningún hombre es espíritu
estoy hablando". Del mismo modo, "D ios existe", se descom
pone asi: "D ios es existente". puro.
c) L a pa r t i c u la r a f i r m a t iva ( I ) : Algún hombre es sabio.
d) L a pa r t i c u la r n e ga t iva ( O ) : Algún hombre no es sabio.
A r t . II. E S P E C IE S D E JU IC IO S Y D E
P R O P O S IC IO N E S 4. Relación de los términos desdo el punto de vista de lo
1. Clasificación de los Juicios. — Podemos clasificar los extensión, en las universales.
juicios desde el punto de vista de su f o r m a y desde el de su (t) La propiedad, en lógica, es un carácter que no pertenece • 1«
ma t e r ia. esencia del sujeto, pero deriva de ella necesariamente.
30 LOG ICA F O R M AL EL J U I C I O Y LA PROPOSICIO N 31

a ) E n las a f i r m a t ivas ( A ) , el s u j e t o se toma e n t o da s u e x 2. Layes de la oposición.


t e n si ó n , pero el p r e d i c ad o no se toma sino s e g ún un a pa r t e d e a ) L e y d e las c o n t r adi c t o r ias. Dos proposiciones contradic
s u e x t e n si ó n : "E l hombre es mortal" significa que el hombre torias (A y O , E e I) no pueden ser n i v e r dad e r as n i f alsa s
es uno de los mortales, es decir una parte de los seres mortales. a la v e z. Si una es verdadera, la otra es necesariamente falsea;
b ) E n ias n e ga t ivas ( E ) , el s u j e t o y e l a t r i b u t o es'án- toma si una es falsa, la otra es necesariamente verdadera.
dos en t o da s u e x t e n si ó n : "Ningún hombre es espíritu puro"
significa que el hombre no es ninguno de los espíritus puros. b) L e y d e las contrarias. Dos proposiciones contrarias (A
y E ) n o p u e d e n s e r v e r dad e r as a l m ism o t i e m p o ; si una es
A r t. III. D E LA O P O SIC IÓ N verdadera, la otra es falsa. Pero las dos p u e d e n s e r f alsas al
m ism o t i e m p o .
18 1. Noción. — Si consideramos las proposiciones no en si E n m a t e r ia n e c e sa r ia (es decir, cuando el predicado es de
mismas, sino en sus mutuas relaciones, échase de ver que se la esencia del sujeto), dos c o n t r a r ias no pueden ser falsas a
pueden oponer entre si de diversas maneras. Definiremos, la vez. Por consiguiente, de la falsedad de la una puédese
pues, la oposición como la r e la c i ó n d e d o s p r o p o si c i o n e s q u e , concluir a la verdad de la otra.
t e n i e n d o e l mism o s u j e t o y e l mism o p r e di c ad o , t i e n e n una
c u alidad o un a c a n t idad di f e r e n t e , o b i e n , a la v e z, un a c u a c) L e y d e las s u b c o n t r a r ias. Dos proposiciones subcontra
lidad y un a c a n t idad di f e r e n t e s. rias (I y O ) no p u e d e n s e r f alsas al m ism o t i e m p o . P e r o sí
v e r dad e r as.
2. Diversas oposiciones. — Son cuatro: En m a t e r ia n e c e sa r ia, dos subcontrarias no pueden ser ver
daderas a la vez. En consecuencia, de la verdad de una se
a ) L as p r o p o si c i o n e s c o n t r adi c t o r ias. Llámase contradicto puede concluir a la falsedad de la otra..
rias a d o s p r o ¡) o si c i o n e s q u e di f i e r e n a la v e z p o r la c a n t idad
y p o r la c u alidad : la una niega lo que la o‘ra afirma, sin que d) L e y d e las s u b al t e r n as. Dos proposiciones subalternas
exista medio entre la afirmación y la negación. ( A e l , E y O ) p u e d e n s e r v e r dad e r as a l m ism o t i e m p o y f a l
sas t am b i é n ; o bien p u e d e n s e r un a v e r dad e r a y la o t r a f alsa.
Todo hombre es sabio ( A ) .
Algún hombre no es sabio ( O ) .
A r t . IV . C O N V E R S IÓ N D E L A S P R O P O S IC IO N E S
b) L a s p r o p o si c i o n e s c o n t r a r ias. Llámase contrarias a d o s
p r o p o si c i o n e s un iv e r sal e s q u e di f i e r e n p o r la c u alidad : 1. Naturaleza de la conversión. — Tomemos la siguiente
proposición: "Ningún circulo es cuadrado." E s posible enun
Todo hombre es sabio ( A ) . ciar la misma verdad trasponiendo los términos, es decir ha
Ningún hombre es sabio ( E ) . ciendo del sujeto predicado, y del predicado sujeto: "Ningún
c) L a s p r o p o si c i o n e s s u b c o n t r a r ias. Llámase subcontraria cuadrado es círculo." D e esta manera tenemos c o n v e r t ida
p d o s p r o p o si c i o n e s pa r t i c u la r e s q u e di f i e r e n p o r la c u alidad : la primera proposición, es decir la tenemos traspuesta, por la
intervención de los extremos, en otra proposición que expresa
Algún hombre es sabio ( I ) . la misma verdad. La conversión puede, pues, ser definida
Algún hombre no es sabio ( O ) . como el p r o c e dim i e n t o l ó g i c o q u e c o n sis t e e n t r asp o n e r l o s
t é r mi n o s d e un a p r o p o si c i ó n sin m o di f i c a r s u c u alidad .
d) L a s p r o p o si c i o n e s s u b al t e r n as. Son aquellas que n o d i
f i e r e n si n o p o r la c a n t idad :
2. Regla general de la conversión. — La proposición que
Todo hombre es virtuoso ( A ) . resulta de la conversión no debe afirmar (o negar) más que
Algún hombre es virtuoso ( I ) . la proposición convertida. Por consiguiente, ya la cantidad de
Ningún hombre es espíritu puro ( E ) . la proposición no cambia ( c o n v e r si ó n sim p l e ), o ya, por el
Algún hombre no es espíritu puro ( O ) . contrario, hay cambio de cantidad ( c o n v e r si ó n p o r a cc id e n t e ).
32 LOGICA F O R M AL

3. Aplicaciones.
a ) L a un iv e r sal a f i r m a t iva (A ) se convierte en una pa r t i
c u la r a f i r m a t iva. Asi en la proposición: "Todo hombre es
mortal", h o m b r e es universal, y m o r t al es particular (17).
Tendremos, pues, que "algún mortal es hombre".
CAPITULO II!
Esta proposición, al no convertirse simplemente, no es r e c i
p r o c a. Hay que hace excepción, cuando la un iv e r sal a f i r
EL RACIOCINIO Y EL ARGUMENTO
ma t iva es una d e f i n i c i ó n . En tal caso, se convierte simple-
mente: "E l hombre es un animal racional", "el animal radO'
nal es el hombre".
b ) L a un iv e r sal n e ga t iva (E ) se c o n vi e r t e sim pl e m e n t e .
porque los dos términos tómanse en ella universalmente ( 17) ; A r t. i. d e f i n ic io n e s
"Ningún hombre es espíritu puro", "ningún espíritu puro
es hombre". Esta proposición es, pues, r e c ip r o c a. 20 1. El raciocinio cu general es la o p e r a c i ó n p o r la q u e
c) L a pa r t i c u la r a f i r m a t iva ( I ) se convierte también sim e t e spí r it u , d e d o s o más r e la c i o n e s c o n o c idas, c o n c l u y e a o t r a
pl e m e n t e . es decir que es r e c ip r o c a, porque los dos términos r e la c i ó n q u e d e e f las se d e r iva l ó gi c am e n t e . Como por otra
son tomados en ella particularmente: "Algún hombre es sa parte las relaciones son expresadas por los juicios, el racio
bio", "algún sabio es hombre". cinio puede también ser definido como la operación que con
d) L a pa r t i c u la r n e ga t iva (O ) n o p u e d e s e r c o n v e r t ida or siste en deducir de dos o más juicios otro juicio contenido
dinariamente. Sea la proposición: "Algún hombre no e9 mé lógicamente en los primeros.
dico"; no es posible hacer del sujeto h o m b r e un atributo, por El raciocinio es. pues, un pasaje de lo conocido a lo des
que entonces tendría una extensión universal en la proposi conocido.
ción negativa: "Algún médico no es hombre."
Pero se puede convertir esta proposición por c o n t r ap o si 2. El argumento es la e xp r e si ó n v e r b al del raciocinio.
c i ó n , es decir, añadiendo la partícula negativa a los términos
convertidos: "Algún hombre no es médico”, "algún médico no 3. El lógico encadenamiento de las proposiciones que com
es no hombre"; es decir: "Algún no médico es hombre." ponen el argumento se llama la f o r m a o c o n s e c u e n c ia del ar
gumento.
Las mismas p r o p o si c i o n e s forman la ma t e r ia del argumento.
La proposición a la que conduce el argumento se llama
c o n c l u si ó n o c o n sig u i e n t e ; y las proposiciones de las que se
deduce la conclusión llámanse colectivamente el antecedente:
El hombre es mortal. Es así que Pedro es hombre (a n t e
c e d e n t e ).
Luego Pedro es mortal ( c o n c l u si ó n ).

4. Consecuencia y consiguiente. — Estas definiciones per


miten comprender que un a r g u m e n t o p u e d e s e r b u e n o e n
c u a n t o a la c o n s e c u e n c ia y m al o e n c u a n t o a la c o n c l u si ó n
o consiguiente. Por ejemplo:
Todo hombre es inmortal
Consecuencia buena.
Es así que Pedro es hombre.
Consiguiente malo.
Luego Pedro es inmortal
34 LOG ICA FORMAL BL R A C IO C IN IO Y BL A R GU M E N TO 93

De la misma manera, un argumento puede ser m al o p o r


p a c t e d e la c o n s e c u e n c ia y b u e n o p o r p a r t e d e la c o n c l u si ó n A r t . 111. E L S IL O G IS M O
o consiguiente. Por ejemplo:
1. N ociones gene r a l es
E l hombre es libre.

(
Consiguiente bueno.
Pedro es hombre. 22 1 • Naturaleza del silogismo. — E l silogismo es un a r g u
Consecuencia mala.
Luego Pedro es falible. m e n t o p o r e l c u al, d e un a n t e c e d e n t e q u e un e d o s t é r mi n o s
5. La inferencia. — El término i n f e r e n c ia es tomado a me a un t e r c e r o , s e d e d u c e un c o n sig u i e n t e q u e un e e s t o s d o s t é r
nudo como sinónimo de r az o n am i e n t o . En realidad, posee mi n o s e n t r e si.
un sentido muy general y se aplica no solamente a cualquier a ) C o m p o si c i ó n d e l sil o gism o . Todo silogismo regular se
razonamiento (deducción, inducción), sino también, aunque compone, pues, de t r e s p r o p o si c i o n e s, en las cuales t r e s t é r
menos propiamente, a las diferentes operaciones de conver mi n o s son comparados dos a dos. Estos términos son:
sión (19). En este último caso, empléase el término de i n f e E l t é r m i n o m ay o r ( T ) , asi llamado por ser el que tiene
r e n c ia i n m e dia t a. mayor extensión.
E l t é r mi n o m e n o r ( t ) , asi llamado porque es el que tiene
menor extensión.
A r t . II. D IV ISIÓ N El t é r m i n o m e di o ( M ) , asi llamado por ser e l i n t e r m e -
' dia r i o entre el mayor y el menor.
21 Consistiendo el razonamiento en servirse de lo conocido Las dos primeras proposiciones que componen colectiva
para encontrar lo que se ignora, puédense presentar dos ca mente el antecedente se llaman p r e m isas, y la tercera c o n
sos, según que lo que ya se conoce sea una v e r d ad un iv e r sal c l u si ó n . La premisa que contiene el término mayor se llama
(razonamiento deductivo) o bien uno o varios c as o s si n g u m ay o r . La que contiene el término menor se llama m e n o r .
la r e s (razonamiento inductivo). b ) F o r m a d e l sil o gism o . Para comprender la naturaleza
del silogismo, tal como lo hemos definido, supongamos que
1. El razonamiento deductivo. — E l razonamiento deduc buscamos la relación que existe entre la caridad y la amabi
tivo es un m o vimi e n t o d e l p e n sam i e n t o q u e va d e un a v e r lidad, a fin de establecer esta relación, no empíricamente,
dad un iv e r sal a o t r a v e r d ad m e n o s un iv e r sal (o singular). sino lógicamente, es decir, s o b r e p r i n c ipi o s necesarios. Para
Por ejemplo: conocer esta relación y su razón de ser, vamos a comparar
Todo lo que es espiritual es incorruptible. sucesivamente la caridad con la virtud y la amabilidad con
Es asi que el alma humana es espiritual. la misma virtud, pues sabemos que la caridad es una virtud
Luego el alma humana es incorruptible. y que la virtud es amable. De esta comparación podemos
concluir que la caridad, por ser una virtud, es necesariamente
“ E l alm a h u ma n a es incorruptible", es una verdad menos amable. E s decir que de la identidad (lógica) de la amabili
general que la que enuncia que “ t o d o l o e spi r i t u al es inco dad y de la caridad con la virtud, deducimos la identidad de
rruptible. la amabilidad y de la caridad. La idea de virtud nos ha ser
La expresión principal de este razonamiento es el sil o vido, pues, de término medio. De ahí el siguiente silogismo:
gism o . ,
M T
2 . El razonamiento inductivo. — E l razonamiento induc La virtud es amable.
tivo es un m o vimi e n t o del p e n sam i e n t o q u e va d e un a o va t M
r ias v e r dad e s si n g u la r e s a un a v e r dad un iv e r sal. Su forma E s asi que la caridad es una virtud,
general es la siguiente:
t T
E l calor dilata el hierro, el cobre, el bronce y el acero.
Luego la caridad es amable.
Luego el calor dilata todos los metales.
36 LOGICA F O R M AL
E I . R ACIO CIN IO Y F.L A R GU M EN TO »7
De la forma del silogismo, según se desprende de lo que c a d o s) diferentes, lo que equivale a introducir un cuarto
acabamos de decir, podemos inmediatamente deducir que e l término en el silogismo. En el ejemplo siguiente:
t é r mi n o m e di o se d e b e e n c o n t r a r e n las d o s p r e m isas, en rela
ción. en la una (la mayor), con el término mayor, en la otra El p e rr o ladra.
(en la menor), con el término menor; y que nun c a s e ha d e Es asi que el p e rr o es una constelación.
e n c o n t r a r e n la c o n c l u si ó n . Luego una constelación ladra.
E l término medio p e rr o tómase en un sentido en la mayor
23 2. Principios del silogismo. — Estos principios derivan de y en otro en la menor. Hay pues cuatro términos.
la naturaleza del silogismo. El primero está tomado desde el b ) Pécase también contra esta regla tomando dos veces
punto de vista de la comprensión, es decir de la considera el término medio pa r t i c u la r m e n t e :
ción del contenido de las ideas incluidas en el silogismo. El
Algunos h o m b r e s son santos.
segundo, desde el punto de vista de la extensión, es decir, de
Es asi que los criminales son h o m b r e s.
la consideración de las clases o de los individuos a que se Luego los criminales son santos.
aplican las ideas presentes en el silogismo. Estos dos pun
tos de vista son correlativos (10). Siendo el término medio h o m b r e s particular en las dos pre
a) P r i n c ipi o d e la c o m p r e h e n si ó n . Dos cosas idénticas a misas, en una se lo toma en una parte de su extensión, y en
una tercera son idénticas entre sí. la otra en otra parte de esa misma extensión. Lo cual da
Dos cosas, una de las cuales es idéntica y la otra no es cuatro términos.
idéntica a una tercera, no son idénticas entre s!. c) Pécase. en fin. contra la misma regla dando al término
b) P r i n c ipi o d e la e x t e n si ó n . Todo lo que universalmente menor o al término mayor, una extensión mayor en la con
se afirma de un sujeto es afirmado en todo lo que está con clusión que en las premisas. Sea el silogismo:
tenido en este sujeto. Si se afirma universalmente que la Los Etiopes son negros.
virtud es amable, afirmase por lo mismo que cada una de las E s asi que todos los Etiopes son h o m b r e s.
virtudes es amable. Luego todos los h o m b r e s son negros.
Todo lo que se niega universalmente de un sujeto es ne
gado de todo lo que está contenido bajo ese sujeto. Si se Este silogismo tiene cuatro términos, porque se toma h o m
niega universalmente que el hombre es inmortal, niégase b r e particularmente en la menor, y universalmente en la
Igualmente de cada uno de los hombres. conclusión (17) . Para que el silogismo fuera correcto, debe
rta concluir:
“Luego alg un o s h o m b r e s son negros."
2. R egl as del srLOGisMo
2. Segunda regla. — De d o s p r e m isas n e ga t ivas, n ada s e
34 Las reglas del silogismo no son otra cosa que apli c a c i o n e s p u e d e c o n c l u i r . Si, en efecto, ni el término menor, ni el tér
de los principios que acabamos de enunciar. mino mayor son idénticos al medio, no hay relación entre
Los lógicos enumeran o c h o r e glas del silogismo, cuatro de ellos, y ninguna conclusión es posible. Por eso nada se sigue
las cuales conciernen a los términos y otras cuatro a las de las siguientes premisas:
proposiciones. Mas estas ocho reglas pueden reducirse a t r e s
p r i n c ipal e s, a saber: El hombre no es un espíritu puro.
Es así que un espíritu puro no es mortal.
I .liego...
1. Regla primera. — E l sil o gism o n o ha d e t e n e r si n o t r e s
té r min o s. 3. Torcera regla. — D e d o s p r e m isas pa r t i c u la r e s n ada
a) Muy a menudo se peca contra esta regla dando al tér s e p u e d e c o n c l u i r . En efecto, en ese caso son posible tres
mino medio d o s e x t e n si o n e s (y por consiguiente d o s sig n i f i- hipótesis:
EL R A CIO CIN IO Y EL AR GUM EN TO 39
38 LOG ICA F O R M AL
4. Cuarta figura. — E l t é r mi n o m e di o e s p r e d i c ad o e n la
a) Las dos premisas son afirmativas. E l término medio m ay o r y s u j e t o e n la m e n o r :
es en tal caso tomando dos veces particularmente (ya que en Pedro ( T ) es h o m b r e ( M ) .
las particulares afirmativas, el sujeto y el predicado son E s asi que todo h o m b r e (M ) es mortal ( t ) .
particulares), y el silogismo tiene cuatro términos. Luego algún mortal (t) es Pedro ( T ) .
b ) Las dos premisas son negativas. Pécase entonces con En realidad esta figura (llamada f ig u r a g al é n i c a) no es
tra la scguuda regla.
una figura distinta. No es sino una f o r m a i n di r e c t a de la
c) Una premisa es afirmativa y la otra negativa. E l tér
primera figura.
mino medio debe ser en tal caso atributo de la qegativa que
es el único término universal de las premisas (17). M as
como la conclusión será particular negativa (*), el término 4. M odos del s i l o g is m o

mayor que es su predicado estará tomado universalmente, y


1. Definición y división. — El modo del silogismo resulta
tendrá por consiguiente mayor extensión que en las premisas,
y el silogismo tendrá cuatro términos. de la disp o si c i ó n d e las p r e m isas s e g ún la c u alidad y la c a n
t idad (A , E . I, O ) . Cada una de las dos premisas puede ser
Nada se puede, pues, concluir de dos premisas particulares
sin violar una de las reglas del silogismo. universal afirmativa ( A ) , universal negativa ( E ) , particular
afirmativa ( I ) . y particular negativa ( O ) . Por consiguiente,
tenemos, en la mayor, cuatro casos posibles, y en cada uno
3. F ig u r a s d e l s i l o g is m o de estos casos, cuatro casos posibles en la menor, lo que da
di e c is é is c o m b i n a c i o n e s :
25 La figura del silogismo r e s u l t a d e l l u ga r q u e o c u pa e ltér
mi n o m e di o e n las p r e m isas. Ahora bien, eltérmino medio M ayor: AAAA EEEE li li OOOO
puede ser sujeto en las dos premisas o atributo en las dos, o Menor: A E IO A E IO A E IO A E IO
sujeto en una y atributo en la otra. D e ahí c u a t r o f ig u r as :
Y como estos di e c is é is m o d o s p u e d e n e xis t i r e n c ada un a
1. Primera figura. — E l t é r mi n o m e di o e s s u j e t o e n la d e las c u a t r o f ig u r as, síguese que hay 16 X ^ = posibles
m ay o r y p r e d i c ad o e n la m e n o r : combinaciones.
Todo h o m b r e (M ) es mortal ( T ) .
Pedro (t) es h o m b r e ( M ) . 2. Modos legítimos. — Un gran número de estos 64 mo
Luego Pedro (t) es mortal ( T ) . dos posibles pecan contra alguna de las reglas del silogismo.
Ix>s lógicos demuestran que s ó l o di e c i nu e v e m o d o s s o n l e gí
2. Segunda figura. — E l t é r mi n o m e di o e s p r e d i c ad o e n tim o s. Y los designan con palabras latinas de tres silabas. La
las d o s p r e m isas : vocal de la primera silaba designa la naturaleza de la mayor;
Todo circulo ( T ) es r e d o n d o ( M ) . la de la segunda, la naturaleza de la menor; y la de la tercera,
E s asi que ningún triángulo (t ) es r e d o n d o ( M ) . la naturaleza de la conclusión. He aqui, a titulo de ejemplo,
Luego ningún triángulo (t) es circulo ( T ) . los modos legítimos de las dos primeras figuras:

9. Tercera figura. — E l t é r m i n o m e di o e s s u j e t o e n las a) P r im e r a f ig u r a. Cuatro modos legítimos:


d o s p r e m isas : A ll E lO
A AA EAE
La caridad (M ) es amable ( T ) . Celarent Darii Ferio
Barbara
E s así que la caridad (M ) es una virtud ( t ) .
Luego alguna virtud (t) es amable ( T ) . b) S e g un da f ig u r a.
0 ) En virtud de una regla del silogismo, según la cual la conclusión EAE AEE E IO AO O
sigue siempre a la parte más débil; es decir, que es negativa, si una de Cesare Carnes tres Festino Baroco
las premisas es negativa, y particular si una de las premisas es particular.
40 LOGICA F O R M AL
P.L R A CIO CIN IO Y F.L A R GUM EN TO 41

5. E s p e c i e s d e s i l o g is m o b) R e d u cc i ó n d e l si t o gism o c o n j un t iv o :
Si Pedro pasea, no lee.
27 Distínguese dos clases de silogismos: el silogismo c a t e g ó Es as! que pasea,
r i c o y el silogismo hip o t é t i c o . Luego no lee.
A. Definiciones. 3. Reglas. — Son cuatro.
a) A f i r m a r ta c o n di c i ó n e s a f i r m a r e l c o n di c i o n ad o : Si
1. B silogismo categórico es aquel c u ija mayor a f i r m a o Pedro trabaja, existe. E s asi que trabaja. Luego existe.
n i e ga p u r a y simple m e n t e . De él hemos tratado hasta ahora. b) A f i r m a r e l c o n di c i o n ad o n o e s a f i r m a r ta c o n di c i ó n : Si
Pedro trabaja, existe. Es asi que existe. Luego trabaja. (C on
2. B silogismo hipotético plantea en la m ay o r una al t e r clusión ilegitima, pues puede existir sin trabajar.)
n a t iva, y en ta m e n o r a f i r m a o n i e ga un a d e las pa r t e s d e c) N e g a r e l c o n di c i o n ad o e s n e ga r la c o n di c i ó n : Si Pedro
la al t e r n a t iva. trabaja, existe. Es asi que no existe. Luego no trabaja.
d) N e g a r la c o n di c i ó n n o e s n e ga r e l c o n di c i o n ad o : Si Pe
B. B silogismo hipotético. dro trabaja, existe. Es asi que no trabaja. Luego no existe.
1. División. T r e s s o n las e sp e c i e s de silogismo hipotético: (Conclusión ilegitima, pues puede existir sin trabajar.)
a) E l sil o gism o c o n di c i o n al : aquel cuya m ay o r es una pro 6. Los SILOGISMOS INCOMPLETOS Y COMPUESTOS
posición c o n di c i o n al :
Los más corrientes son el e n t im e ma, el s o r i t e s y el di t e ma.
Si Pedro trabaja, aprobará.
E s así que trabaja, 1. B entimema. — E s un silogismo en que se sobrentien
Luego aprobará. de una de las premisas:
Todo cuerpo es material.
b ) Sil o gism o disy un t iv o : aquel cuya m ay o r es una propo Luego el alma no es un cuerpo.
sición disy un t iva : Este argumento da por supuesta la menor siguiente: E s
O Pedro trabaja o es perezoso. asi que el alma no es material.
E s as! que trabaja, 2. B Borites. — E s un a s e r i e d e p r o p o si c i o n e s e n c ad e n a
Luego no es perezoso. d a s d e m o d o q u e e l a t r i b u t o d e la p r im e r a s e a s u j e t o d e ta
s e g un da, el atributo de la segunda sujeto de la tercera, hasta
c) E l si t o gism o c o n j un t iv o : aquel cuya m ay o r es una pro la última proposición en la que van juntos el primer sujeto y
posición c o n j un t iva : el último atributo:
Pedro no lee y pasea al mismo tiempo. Pedro es un niño bueno.
E s asi que pasea, El niño bueno es amado de todos.
Luego no lee. Quien es amado de todos es feliz.
Luego Pedro es feliz.
2. Reducción. — E l silogismo disyuntivo y el silogismo 3. B dilema. — E s un argumento en el que se pone al
conjuntivo se reducen a sil o gism o s c o n di c i o n al e s : adversario ante una al t e r n a t iva, c u yas d o s pa r t e s conducen
a) R e d u cc i ó n d e l sil o gism o disy un t iv o : a la misma c o n c l u si ó n :
Estabas en tu puesto o no estabas.
Si Pedro es trabajador, no es perezoso. Si estabas, has faltado a tu deber.
Es asi que es trabajador, Si no estabas, es que has hufdo cobardemente.
Luego no es perezoso. Luego en ambos c,asos mereces el castigo.
42 LOGICA F O R M AL EL R A C IO C IN IO Y EL AR GUM EN TO 43

7. V a l o r d e l si l o gism o nuevo y realice algún progreso en el conocimiento, progreso


que consiste en descubrir en una idea algo que en ella está
28 1. Objeciones. — Contra el valor del silogismo se han pro contenido, pero que no se veía al principio. Por esta razón
puesto algunas objeciones, que se pueden reducir a las dos habla Aristóteles justamente de la c a u salidad d e l t é r mi n o
m e di o . subrayando asi su valor y fecundidad en el orden del
siguientes:
a ) E l sil o gism o n o e s si n o un p u r o v e r b alism o . Esta es la conocimiento.
objeción constantemente repetida contra el silogismo desde b ) V al o r d e l sil o gism o c a t e g ó r i c o . No todo silogismo ca
el tiempo de Descartes. E l silogismo se reduce a una pura tegórico se reduce a un silogismo hipotético. La objeción
tautología, es decir a la pura y simple repetición de la misma que eso pretende apóyase, sin pruebas, en la doctrina que
cosa, y por consiguiente no es capaz de hacer progresar niega el valor de las ideas universales. La discusión de esta
realmente al espíritu. Que es lo que Stuart Mili en particular doctrina pertenece sobre todo a la Crítica del conocimiento.
se esforzó en demostrar. En efecto, dice, examinemos el Pero podemos ya observar en este lugar que el concepto o
siguiente silogismo: idea universal expresa en primer término una e s e n c ia o una
E l hombre es un ser inteligente. n a t u r al e za r e al y o b j e t iva, y que asi tiene un contenido pro
Pedro es hombre. pio, aplicable un iv e r salm e n t e a todas las especies del mismo
Luego es un ser inteligente. género y a todos los individuos de la misma especie (11).
En otros términos, el concepto expresa una cosa que d e b e
Es claro que para poder afirmar legítimamente la mayor
universal "el hombre es un ser inteligente" es preciso saber encontrarse en todas las especies (si es un concepto gené
de antemano que Pedro. Pablo. Juan. etc., son seres inteli rico) y en todos los individuos (si es un concepto especifico).
gentes. La conclusión, pues, nada me enseña que yo no lo Por eso hemos de decir más adelante que e l c o n c e p t o e xp r e sa
supiera antes. Por consiguiente, el silogismo es puro ver a lg o un iv e r sal y n e c e sa r i o ; y como tal. sirve legítimamente
de base al silogismo categórico.
balismo.
b ) E l sil o gism o c a t e g ó r i c o s e r e d u c i r ía a un sil o gism o Obsérvese, además, que la objeción es contradictoria en si
hip o t é t i c o . Esta objeción no hace en realidad sino repetir y misma. Pretende, en efecto, reducir el silogismo categórico
ampliar la objeción anterior. Y sostiene que, al no poder a la siguiente forma: " S i Pedro es un hombre, es un ser inte
enumerar todos los casos particulares cuya verificación per ligente." Ahora bien, la relación necesaria asi establecida
mitirla formular categóricamente la mayor universal, todo entre dos atributos o dos nociones (humanidad e inteligen
silogismo, al tener por mayor una proposición cuyo sujeto cia), no puede darse si no existe una naturaleza humana, lo
es una noción universal (12). no sería en realidad sino un que equivale a decir que el j u i c i o hip o t é t i c o s u p o n e un j u i c i o
silogismo hip o t é t i c o . E l silogismo precedente se reduciría, c a t e g ó r i c o . Asi que, lejos de reducirse el silogismo categó
pues, a este silogismo hipotético: "S i todos los hombres son rico a un silogismo hipotético, es el silogismo hipotético el
seres inteligentes. Pedro que es un hombre es un ser inteli que supone necesariamente un juicio categórico, pues no es
gente"; o más breve: "S i Pedro es hombre, es inteligente." posible enunciar la proposición "S i Pedro es un hombre, es
inteligente", si no es fundándose en el juicio categórico: "E l
2. Discusión. hombre es un ser inteligente".

a) E l sil o gism o e s in s t r u m e n t o d e d e s c u b r im i e n t o . E n 3. Verdadera naturaleza del silogismo. — Por lo que an


e l e c t o , las objeciones que acabamos de recordar suponen erró tecede se comprende cuál es la naturaleza del silogismo. Que
neamente que la conclusión está contenida e xplí c i t am e n t e en da ya dicho que se funda en la e s e n c ia de las cosas. Lo que
la mayor. De hecho, la c o n c l u si ó n n o e s t á c o n t e n ida si n o equivale a decir que:
vi r t u alm e n t e ( o im plí c i t am e n t e ) e n la m ay o r , lo cual obliga a ) E l sil o gism o s e f u n da e n l o n e c e sa r i o . La esencia es, en
a recurrir, para descubrirla, a una idea intermediaria (térmi efecto, en los seres, algo necesario, es decir lo que no puede
no medio). De ahí también que la conclusión nos dé algo dejar de ser (supuesto que los seres sean). Así. no es nece-
44 LOGICA F O R M AL EL R A C IO C IN IO lr EL A R GU M EN TO 45

sarfo que el Hombre exista (pues Dios lo creó libremente): El metal conduce la electricidad.
pero si e xis t e , e l h o m b r e e s n e c e sa r iam e n t e un a n im al r a c i o - Deducción Es asi que el hierro es un metal.
n al. Del mismo modo, no es necesario que el circulo exista; Luego el hierro conduce la electricidad.
pero si ejcfste, e s n e c e sa r i o q u e s e a r e d o n d o . Por consiguiente,
El hierro, el cobre, el z i n c. . . conducen la elec
que el hombre sea un ser Inteligente o que el circulo sea re
Inducción tricidad.
dondo. esto no es una simple comprobación empírica que no
tuviera otro valor que el haberse observado que cada hombre E s asi que el hierro, el cobre, el zinc son metales.
Luego el metal conduce la electricidad.
individual es un ser Inteligente, y cada circulo es redondo,
sino que se trata de v e r dad e s n e c e sa r ias, e n r az ó n d e l o q u e
s o n , p o r s u misma e s e n c ia, la n a t u r al e za h u ma n a y e l c i r c u l o . 2. Principio de la inducción. — Puédese enunciar asi: L o
Asi se comprende que e l sil o gism o , p o r f u n da r s e e n la e s e n q u e e s v e r dad o f a ls o d e m u c h o s individuos suficientemente
c ia, es decir, en lo necesario, d a a u t é n t i c am e n t e un a e x p li c a enunmerados de una especie dada, o d e m u c has pa r t e s sufi
c i ó n o un a r az ó n d e s e r , y no un simple hecho. cientemente enumeradas de un todo dado, e s v e r dad o e s
f a ls o d e e s t a e sp e c i e y d e e s t e t o d o .
b ) E l sil o gism o s e r e f i e r e a l o un iv e r sal. En efecto, l o q u e
e s n e c e sa r i o e s. p o r e l mism o h e c h o , un iv e r sal. Esto se hq de E l p r o c e dim i e n t o del razonamiento inductivo, tal como lo
entender desde el doble punto de vista de la comprehensión practican las ciencias experimentales, será estudiado en la
lógica material.
y de la extensión. Porque toda naturaleza encierra siempre
en si los atributos que le convienen esencialmente, y forman En cuanto a la cuestión del fundamento de la inducción o
el campo de lo necesario. (Dondequiera que exista la natu d e l val o r del razonamiento inductivo, la volveremos a encon
raleza humana, hay animalidad y racionalidad.) De la mis trar en la Lógica mayor (inducción científica) y en la Psi
cología (abstracción).
ma manera, todo lo que se dice de un universal convendrá
necesariamente a todos los sujetos singulares de los que se
dice este universal. (Todo lo que se dice del hombre, como
tal. conviene a todos los hombres, tomados individualmente.)

A r t . IV . LA IN D U C C IÓ N

29 L Nociones generales.
a) D e f i n i c i ó n . La inducción es un r az o n am i e n t o p o r e l
q u e e l e spí r it u , d e da t o s si n g u la r e s s u f i c i e n t e s, i n f i e r e un a
v e r dad un iv e r sal :
El hierro, el cobre y el zinc, conducen la electricidad.
E s as! que el hierro, el cobre y el zinc son metales.
Luego el metal conduce la electricidad.
b ) N a t u r al e za d e la in d u cc i ó n . La definición que precede
permítenos comprender que la i n d u cc i ó n d i f i e r e e s e n c ialm e n t e
d e la d e d u cc i ó n . En efecto, en el razonamiento deductivo. la
conclusión está contenida en las premisas como ln parte en
el todo, mientras que en el razonamiento inductivo, la con
clusión está en las premisas en la relación del todo a las par
tes. Lo que es fácil de ver comparando los ejemplos siguientes:
SEG U N D A PA RTE

LA V I D A I N T E L E C T U A L

132 De la vida sensible a la vida intelectual no es tan simple


el paso. La actividad sensible, en efecio, se refiere al presente
sensible inmediato y carece de esa universalidad que define
a la inteligencia racional del hombre y hace que las activi
dades sensibles se realicen en un clima racional que las mo
difica profundamente. Esta actividad racional es lo que va
mos a estudiar ahora, tanto en sus operaciones cognitivas,
como en los movimientos que inspira y gobierna.

I
!
CAPITULO I

EL CONOCIMIENTO INTELECTUAL

El pensamiento es más general que el conocimiento Inte


lectual, pero por donde mejor se caracteriza la actividad cog
noscitiva del espíritu es por las operaciones del pensamiento:
concepto, juicio y raciocinio. Alrededor, pues, de estas nocio
nes vamos a ordenar nuestro estudio del conocimiento inte
lectual y de su función más general que es la atención.

A r t . I. LA A T E N C IÓ N

1. N a t u r a l e z a d e l a a t e n c ió n

133 1. Definición. — Las diversas manifestaciones de nuestra


vida psicológica pueden revestir dos formas diferentes: la
f o r m a dis t r aída y la f o r m a a t e n t a. En la primera, nuestros
estados interiores y los acontecimientos externos se suceden
sin que nuestro espíritu intervenga en ellos activamente. En
I la segunda, concentramos en ellos nuestras facultades de co
nocimiento. Podemos, pues, definir la atención como la c o n
c e n t r a c i ó n d e la c o n c i e n c ia s o b r e su o b j e t o .

2. Atención y reflexión. — La atención puede aplicarse ya


a nuestra vida psicológica, ya a los objetos exteriores. A la
observación activa de los objetos e x t e r i o r e s se reserva gene
ralmente el nombre de a t e n c i ó n , mientras que la observación
activa de los estados i n t e r i o r e s más bien se llama r e f l e xi ó n .
I Todo lo que va a seguir se aplica a la vez a la observación
subjetiva y a la observación objetiva.

2. F o r m a s d e a t e n c ió n

134 La atención puede ndoptar formas muy diversas, según se


la considere desde el punto de vista de su mecanismo: a t e n -
174 LA VIDA I N TELE C T U AL EL C O N O CIM IEN TO I N TELE C T U AL 1 79

c i ó n e sp o n t á n e a y a t e n c i ó n v o l un t a r ia, o desd e el punto de 2. Efectos psicológicos.


v ista de las funciones psicoló gicas en que se en cu en tra : a t e n
a) E s t r e c ham i e n t o d e l campo d e la c o n c i e n c ia. En la aten-
c i ó n i n t e l e c t u al, a t e n c i ó n a f e c t iva, etc.
ción lo único que interesa es el objeto considerado; cuando la
atención es muy grande, él solo absorbe toda la conciencia,
1. Atención espontánea y atención voluntaria. que se vacia momentáneamente de cualquier otro contenido.
a ) L a a t e n c i ó n e sp o n t á n e a e s aq uella que se impone por
b) M u l t ipli c a c i ó n d e l o s a c t o s p e r c e p t iv o s. La atención
si misma al su jeto . N o es fruto de ningún a cto de voluntad,
normal no es un acto absolutamente continuo. Por el contra
sino que por el co n tra rio resulta pasivam ente de las preocu- rio, se compone de una s e r i e d e o b s e r va c i o n e s a c t ivas y d e
paciones dom inantes del m omento. T a l la aten ció n del pintor r e f l e xi o n e s c o n c o m i t a n t e s. De hecho, renuévase continua
a las lineas y a io s colores. mente y se desarrolla según un ritmo de tensión y de relaja
b ) L a a t e n c i ó n v o l un t a r ia es la que resu lta de una con~ miento sucesivos.
cen tración activ a y d eliberada de las facu ltad es cognoscitivas
so b re un o b je to , in terior o exterior. 4. P e d a g o g í a d e l a a t e n c ió n

De este estudio de la atención se deducen dos importantes


2. Atención afectiva y atención intelectual. consecuencias desde el punto de vista práctico.
a ) L a a t e n c i ó n a f e c t iv a desem peña un papel considerable
1. Desarrollar la atención voluntaria. — Esta es en efec
en lo s em otivos, los apasionad os y los nerviosos. A p licase a
los sentim ientos y a la s em ociones de una m anera a veces
to la verdadera atención humana, si es verdad que la atención
ob sesionante.
espontánea nos es común con los animales. Y desarrollar
E n su form a volu ntaria, consiste en un v igoroso esfuerzo
nuestra capacidad de atención voluntaria es también, como lo
p ara disciplinar la sensibilidad.
notábamos antes a propósito del " y o ' (97), hacerse uno cada
vez más dueño de si mismo, sustituyendo las diversas atrac
b ) L a a t e n c i ó n i n t e l e c t u al es, en su form a espon tán ea, la
ciones que. si nos dejamos estar, nos arrastran detrás de si,
curiosidad natu ral de los problem as in telectu ales; y en su
con la actividad reflexiva que nunca se deja distraer en su
form a voluntaria, lo que se llam a c o n t e m pla c i ó n o fijación
papel y hace que nuestras facultades rindan el máximum de
del espiritu sobre un o b je to de pensam iento, con sostenido
su poder.
esfu erzo p ara elim inar las d istraccion es y preocupaciones e x
tra ñ a s a l o b jeto contem plado.
2. Dirigir la atención voluntaria. — Porque ser capaces de
atención no es lo único que importa; es preciso también ha
cer buen uso de ella, dándole la educación conveniente.
3. E f e c t o s d e l a a t e n c ió n
a) E n e l e s t u di o . Sabido es que se aprende con mucha ma
135 L a aten ció n tiene efe cto s fisiológicos y e fecto s psicológicos. yor facilidad aquello a que nos “aplicamos'*, como se dice
vulgarmente, que lo que leemos distraídamente.
1. Efectos fisiológicos. b) E n la vida m o r al, por otra parte, uno de los más impor
tantes preceptos es alejar la atención de las imágenes y sen
a ) L a a t e n c i ó n a c t iva la c i r c u la c i ó n , principalm ente en los timientos que solicitan nuestras malas inclinaciones, y apli
cen tro s cereb rales, y la r e t a r da en la p eriferia. carlas con perseverancia a las ideas y tendencias elevadas y a
b ) R e t a r da e l r i t m o r e spi r a t o r i o . las sugestiones del deber. Las tentaciones no nos vencerían
c ) P r o d u c e f e n ó m e n o s m o t o r e s : ad aptación de los órganos si no encontrasen en nosotros la complicidad de una malsana
de lo s sentidos, con v ergen cia y acom odación de los o jo s, atención; y muy a menudo, “huir de la tentación" no es otra
co n tracció n de la fren te, etc., detención de lo s movim ientos cosa que negarle la atención.
corporales. c) R e sp e c t o d e la s e n si b ilidad. En fin, por la atención vo-
176 LA VIDA I N TELE C T U AL EL C O N O C IM IEN TO I N TELE C T U AL 177

Juntaría, metódica y continua, prestada a los principios del una especie dada) es un acto de pensamiento. Lo mismo se
deber y a las altas ideas morales, es posible llegar a crear en ha de decir de! j u i c i o que enuncia que la suma de los ángulos
si mismo una s e n si b ilidad dis c ipli n ada y r e c t a, de manera que de un triángulo es igual a dos rectos, igual que del r az o n a
la préctica del bien venga a ser fácil y agradable. mi e n t o por el que se establece esta aserción. Del mismo modo
también determinar la causa de un fenómeno, es formular
A r t . II. E L P E N S A M IE N T O E N G E N E R A L una r e la c i ó n que sólo es accesible a la inteligencia.
Podríase decir, de una manera más general, que p e n sa r e s
1 . N o cio n es g e n e r a l es c o m p r e n d e r , es decir comprender las cosas, ya en sí mismas,
137 1. Im agen e idea. — Cuando analizamos los conocimientos ya en sus razones de ser.
que hemos adquirido, no podemos menos de distinguir d o s
categorías bien dis t i n t as. U n as s e r e f i e r e n a las r e alidad e s 2. Idea, juicio, raciocinio. — Por ahí se ve que el pensa
c o n c r e t as y si n g u la r e s, que tienen una definida posición en miento comprende tres operaciones distintas:
el espacio y en el tiempo, por ejemplo esta mesa donde escribo, a) L a c o n c e p c i ó n d e las id e as, que consiste en captar l o
esta casa que habito, el sentimiento que experimento en este q u e e s la c o sa (el triángulo como figura que tiene tres lados).
instante. Las o t r as, en cambio, s o n g e n e r al e s y ap li c a b l e s a S e la expresa en la idea o concepto, que expresa una e s e n c ia
un nú m e r o i n d e f i n id o d e o b j e t o s : una casa, una mesa, un (o el sustituto de una esencia).
triángulo, un sentimiento. Las primeras son im ág e n e s, y las b) E l j u i c i o , que consiste en afirmar (o negar) una r e la
segundas, id e as o c o n c e p t o s. c i ó n d e c o n v e n i e n c ia entre varias ideas (el círculo es redondo,
el tiempo es hermoso, el hombre es racional).
2. El conocimiento abstracto. — E l c o n o c im i e n t o i n t e l e c c) E l r a c i o c i n i o , que consiste en establecer un n e x o l ó gi c o
t u al es el que p r o c e d e p o r id e as g e n e r al e s y a b s t r a c t as. Esto e n t r e va r i o s j u i c io s.
no quiere decir que no tenga relación con el conocimiento Estas operaciones han sido ya estudiadas e.n la Lógica for
sensible. Al contrario, apóyase siempre en él y de él extrae mal. Es importante, no obstante, notar que la Psicología las
sus materiales, mediante un procedimiento que llamamos contempla desde otro punto de vista que la Lógica. La Psico
a b s t r a cc i ó n que estudiaremos más adelante. logía. en efecto, tiene por fin determinar, no, como la Lógica,
3. Los dos aspectos de la vida intelectual. — La inteligen las l e y e s id e al e s del pensamiento correcto (6 ) , sino la n a tu
r al e za d e l p e n sam i e n t o , las c o n di c i o n e s d e h e c h o y t as l e y e s
cia encierra una d o b l e s e r i e d e f un c i o n e s. Unas ( c o n c e p c i ó n
e xp e r im e n t al e s de su ejercicio.
d e las id e as, d e l j u i c i o y d e l r a c i o c i n i o ) tienen por objeto la
elaboración de los materiales (o imágenes) que nos dan los
3. Naturaleza de la inteligencia. — El pensamiento difiere
sentidos externos o internos: estas fundones forman lo que
esencialmente del conocimiento sensible. Este se realiza por
llamamos e l p e n sam i e n t o . Las otras tienen por objeto la con
los órganos corporales, mientras que la inteligencia es una
servación de los materiales del conocimiento, imágenes e
f a c u l t ad i n o r gá n i c a p o r la q u e e l alm a c o n o c e las c o sas d e
ideas, y la asociación espontánea y activa, de estos materiales:
un a ma n e r a in ma te r ial.
estas funciones son la m e m o r ia y la as o c ia c i ó n d e id e as.
La inteligencia tiene, sin duda, c o n di c i o n e s orgánicas, que
son los nervios y el cerebro: pero condiciones no son causas.
2. El pe n s a m ie n t o
(Para tocar el violin, el artista emplea el arco, pero el arco
A. Noción. no es causa de la melodia, sino condición.) Por eso se ha de
decir con Aristóteles que "pensamos sin órgano" (8 3 ).
138 1. ¿Qué c°*u 68 pwwort — Pensar, en general consiste en
c o n o c e r q u é s o n tas c o sas y q u é r e la c i o n e s g u a r da n e n t r e si.
4. Formas del pensamiento.
V er el triángulo inscrito en la pizarra es una percepción sen
sible. Definir el triángulo por una n o c i ó n aplicable a todos a) D is c u r s o e in t u ic ió n . Hay que distinguir: el p e n sam i e n
los triángulos universalmente (o a todos los triángulos de t o dis c u r siv o (o discurso), que consiste en operaciones múl-
178 LA VIDA I N TELE C T U AL EL C O N O C IM IEN TO I N TELE C T U AL 179

tiples y sucesivas. Su tipo es el raciocinio, que es necesario raleza racional) d e e x p r e sa r s e o d e a f i r m a r s e f r e n t e a l o s d e


cuando no vemos Ja verdad de una vez; el p e n sam i e n t o In m ás. d e e xp r e sa r e l s e n t id o q u e q u i e r e d a r a l m un d o , d e c o
tu itiv o (o intuición), que es la vista inmediata y global de m un i c a r s e c o n l o s d e m ás p a r a r e aliza r s u s p r o y e c t o s y a c a b a r ,
un objeto o de una verdad. (También se toma la palabra p o r e s e c ami n o , s u p r o p ia li b e r a c i ó n y c o n q u is t a r su a u t o n o
in t u ic ió n en el sentido de p r e s e n t im i e n t o , que es un sentido mía. En cuanto a saber cómo se ha actualizado esta triple
menos riguroso.) necesidad, puédese admitir que el gesto, la mímica, el grito
b ) I n t u i c i ó n y dis c u r s o e s t á n c o n s t a n t e m e n t e as o c iad o s en y la imitación de los ruidos naturáles (onomatopeya) fueron
el pensamiento. De hecho, todo trabajo del espíritu parte de lo primero de que el hombre echó mano.
una intuición para llegar a otra mediante el discurso. A l prin
cipio de nuestro conocimiento, tenemos objetos (las cosas) y
nociones (noción de ser, de causa, etc., y primeros principios), A r t . III. LA ID E A
aprehendidos por una intuición espontánea, una sensible y
otra intelectual. A partir de estos objetos primitivos, comienza 141 I* h a abstracción. — La idea general se forma por una
un trabajo discursivo que tiene por objeto profundizar y pre operación que llamamos a b s t r a cc i ó n .
cisar el conocimiento de la realidad que está ante los sen a ) E n g e n e r al, a b s t r a e r e s c o n sid e r a r apa r t e , en un todo
tidos, y descubrir el orden de las cosas y sus razones de ser. complejo, los e l e m e n t o s que lo componen. Esta operación es
Este trabajo tiende asimismo a terminarse en una nueva in la que en Metodologia hemos designado con el nombre de
tuición, procurando esta vez una vista más rica de la realidad. a n álisis (4 4 ).
En fin de cuentas, sa b e r e s v e r . b ) E n c u a n t o o p e r a c i ó n q u e p r o d u c e la id e a g e n e r al, la
abstracción es e l a c t o p o r q u e la i n t e lig e n c ia pi e n sa un o b j e t o
140 &. Instrumentos del pensamiento. — Nosotros somos seres d e ja n d o d e lad o s u s c a r a c t e r e s si n g u la r e s. Asi resultan de
espirituales y corporales a la vez; de ahi que nuestro pensa una abstracción las ideas de virtud, de bien, de triángulo, de
miento deba ir encarnado en lo sensible. Eso tiene lugar por mesa, de hombre, etc., que excluyen la consideración de todos
medio del lenguaje y de la escritura. los caracteres por los que la virtud es tal virtud (humildad, ca
a) N a t u r al e za d e l l e n g u aj e . E l lenguaje es un sis t e m a d e ridad), el bien tal bien (esta pera para quien tiene sed), el
sig n o s , sonoros (la palabra) o visuales (el gesto y la escri triángulo tal triángulo (este triángulo isósceles trazado en la
tura), que tienen por fin la expresión de los hechos psicológi pizarra), etc.
cos y más en particular del pensamiento. c ) L a g e n e r aliza c i ó n . La idea abstracta puede ser inmedia
b ) P e n sam i e n t o y l e n g u aj e . Inútil parece preguntarse, co tamente pensada como aplicable a todos los objetos de la
mo hace de Bonald, cuál es antes, el pensamiento o el lenguaje, misma especie. (L a idea de triángulo conviene a todos los
ya que el lenguaje refleja el pensamiento y prácticamente se triángulos, isósceles, escalenos, etc.; la idea de hombre a todos
confunde con él. No obstante, en el complejo pensamiento- los hombres, negros, blancos, Juan, Antonio, etc.) Es, pues,
lenguaje. es posible sin duda definir cuál es el aspecto o ele al mismo tiempo que abstracta y en cuanto abstracta, g e n e r al.
mento que tiene la primacía formal, es decir definir un o r d e n Dásele, a menudo, desde este punto de vista, el nombre de
l ó gi c o . Pues bien, desde este punto de vista, sin duda que el co n c ep to .
papel esencial hay que atribuirlo al pensamiento, puesto que E s evidente que la abstracción puede ser más o menos ge
si e l p e n sam i e n t o s e a c t u aliza e n y p o r la p ala b r a, é s t a n o h a c e neral. La idea de mesa redonda, por ejemplo, es menos gene
o t r a c o sa q u e e xp r e sa r e l p e n sam i e n t o . Sin pensamiento no ral que la mesa; el concepto de soporte es más general que
habría lenguaje, sino solamente ciertas reacciones emocionales el de mesa; la idea de hombre es menos general que la de vi
estrictamente expresivas del estado afectivo de un individuo viente. Asi puede uno elevarse poco a poco a una abstracción
incapaz de salir fuera de si. cada vez más completa, que nos conduzca a la idea más uni
Por eso debemos decir que el lenguaje nació de una t r ipl e versal, que es la id e a d e s e r , o idea de lo que es o existe (de
n e c e sidad que siente el hombre (y que procede da su natu cualquier modo que sea).
1B0 LA VIDA I N TELE C T U AL EL C O N O C IM IEN TO I N TELE C T U AL 181

2. Abstracción total y abstracción formal. — Distínguese un cambio"; d e f i n . o de "el para qué una cosa es hecha*'. Ló
la a b s t r a cc i ó n t o t al (o e x t e n siva), que consiste en considerar mismo que la idea de ser. estas nociones dan lugar a ciertos
el g é n e r o apa r t e d e la e sp e c i e o la e sp e c i e ap a r t e d e l i n divid u o principios universales: p r i n c ipi o s d e c a tt sa t idad, d e s u s t a n c ia,
(por ejemplo, el animal aparte del hombre o de toda otra d e f i n alidad.
especie animal; al hombre aparte de Pedro, Juan, etc.); y la La cuestión del valor de estas nociones y principios la tra
a b s t r a cc i ó n f o r m al (o i n t e n siva), que consiste en considerar la taremos en la Critica del conocimiento.
e s e n c ia (o la f o r m a ) apa r t e d e l s u j e t o e n e l q u e e s t á r e alizada
(por ejemplo, la humanidad, la blancura, aparte de los sujetos 142 3- Problema de los universales. — Este problema, que es
en los que existe, o la justicia aparte de los actos de justicia). un problema crítico, tiene también un aspecto psicológico, y
La abstracción Formal tiene a su vez diversos niveles o grados. por eso vamos a hablar aquí de él.
¿ Q u é val o r t i e n e n las id e as g e n e r al e s, o los universales (an
3. Grados de la abstracción formal. — Aristóteles distin
tiguo plural de universal)? La razón de plantear esta cuestión,
guió t r e s g r ad o s p r o g r e siv o s d e a b s t r a cc i ó n f o r m al, que dan
es que parece que nada correspondiera a los universales en la
tres niveles de inteligibilidad creciente. En efecto, en un ob
realidad, en la que no existe la mesa en general, sino mesas
jeto material, la inteligencia puede abstraer primero las c u a
determinadas, ni el hombre en general, sino tales hombres
lidad e s s e n si b t e s, considerándolas aparte de sus notas singu
singulares.
lares: es el grado de abstracción propio de las ciencias de la
a) El n o mi n alism o . Unos (los n o mi n alis t as) pretenden
naturaleza, que tienen como objeto por ejemplo el calor, la
q u e l o s un iv e r sal e s n o e xis t e n n i e n la r e alidad ni e n e l e spí r it u
pesadez, la fuerza, la velocidad, la vida, etc.; luego la c a n t idad
y que son meras palabras (nomina). Esta opinión choca evi
c o m o tal. considerándola aparte de las cualidades sensibles
dentemente con la evidencia que tenemos de pensar realmente
que le afectan; es el grado de abstracción propio de las ma
algo mediante las ideas generales.
temáticas, que tienen por objeto el número y las figuras; y en
• b) El c o n c e p t u alism o . Otros (los c o n c e p t u alis t as) decla
fin, e l s e r mismo, considerado aparte de toda materia, única
ran que a la id e a g e n e r al c o rr e sp o n d e sin d u da un a r e alidad
mente como ser. Este tercer grado de abstracción es el grado
e n e l e spí r i t u , p e r o n o f u e r a d e é l. A esta operación llamaba
propio de la metafísica.
Aristóteles la "inducción".
Síguese de ahi que los c o n c e p t o s e s t á n c ad a v e ¿ m e n o s d e
c) R e alism o m o d e r ad o . La opinión conceptualista no se
t e r mi n ad o s a m e dida q u e n o s e l e vam o s e n la a b s t r a cc i ó n . La
puede admitir en su forma absoluta, porque vemos muy claro
idea de ser es la menos determinada de todas, puesto que
que a t o s un iv e r sal e s c o rr e sp o n d e alg o e n la r e alidad : hay algo
conviene a todo lo que es o puede ser. A l contrario, el indi
en la realidad que responde a la idea de hombre, de virtud,
viduo (Pedro, este caballo, este cuadro) es la realidad más
de bien, etc. Sólo que eso que corresponde a la idea general
determinada.
no existe en la realidad de la misma manera que en el espíritu,
4. Los primeros principios. — L a id e a d e s e r , que resulta es decir en forma de universal (como erróneamente creyeron
de la primera mirada de la inteligencia sobre las cosas, da los R e a t is t as o Reales), sino b a j o f o r m a si n g u la r i n divid u a t.
i n m e dia t am e n t e l u ga r a c i e r t o s j u i c i o s q u e s e llama n p r im e Por eso se dice que los universales son abstraídos de los sin
r o s p r i n c ipi o s, que expresan las leyes del ser. intuitivamente gulares. Esta postrera opinión es a menudo llamada r e alism o
aprehendidas en el ser. Tales son: e l p r i n c ipi o d e id e n t idad m o d e r ad o .
(lo que es, es, o también: el ser es idéntico a si mismo), y
e l p r i n c ipi o d e c o n t r adi cc i ó n (una cosa no puede ser y no 4. Entendimiento agente y entendimiento paciente.
ser bajo el mismo aspecto).
También hay que citar, entre las nociones que nos da in a) Ex c l u si ó n d e t i nn a t ism o y d e t o n t o l o gism o . E l realismo
tuitiva, aunque confusamente, el primer contacto del espíritu moderado excluye a la vez el inn a t ism o . según el cual las
con las cosas, las n o c i o n e s d e c a u sa, o d e "lo que produce ideas existirían en la inteligencia, sea en acto, sea (según pen
algo"; d e s u s t a n c ia o de "lo que subsiste cuando se produce saba Descartes) virtualmente, antes de cualquier actividad
182 LA V ID A I N TELE C T U AL EL C O N O CIM IEN TO I N TELE C T U AL 183

del espíritu, como una especie de tesoro inteligible del que la


A r t . IV . JU IC IO , R A C IO C IN IO Y C R E E N C IA
inteligencia no tendría sino echar mano, y el o n t o l o gism o
(M alebranche y Rosmini), que enseña que la inteligencia sa 1. Naturaleza del Juicio.
ca sus ideas, no de las cosas, sino de la esencia divina (teo
ría de la visión en D ios). a) O r igi n alidad d e l j u i c i o . El juicio, según queda dicho,
Ni una ni otra de estas doctrinas puede ser admitida. realiza una sintesis. M as esta síntesis no es el resultado, se
La experiencia demuestra, en efecto, que no tenemos ideas gún lo afirma Condiliac, de la presencia de dos sensaciones
innatas, ni en acto, es decir del todo terminadas o perfectas, simultáneas a la conciencia; ni, como lo han pretendido los
ya que tenemos c o n c i e n c ia d e ir e la b o r a n d o p o c o a p o c o nu e s as o c ia c i o n is t as (Hume, Stuart M ili), de la simple asociación
t r as id e as m e dia n t e la e xp e r i e n c ia, ni virtualmente, ya que de diversas realidades en relación de contigüidad.
la v o l un t ad n o b as t a p a r a ad q u i r i r las, como sucedería si es Estas teorías tienen el defecto de hacer del juicio un proceso
tuvieran virtualmente a disposición de la inteligencia. de pasividad, siendo asi que el j u i c i o r e s u l t a, por el contrario,
En cuanto al ontologismo, sería dar por supuesto que vemos de la apli c a c i ó n a c t iva d e l e spír it u a la r e alidad para captar
a Dios, pues las ideas en Dios no son otra cosa que el mismo y afirmar las relaciones de las cosas entre si.
Dios. Pero e s e vid e n t e q u e n o v e m o s a D i o s y que no cono b) E l j u i c i o , a c t o d e p e r c i b i r un a r e la c i ó n . Es cierto que
cemos sino muy imperfectamente su naturaleza, según lo muchos juicios se formulan espontáneamente. M as esto im
veremos en Teodicea, sino a partir de los efectos de su poder. porta poco, porque l o q u e c a r a c t e r iza e l j u i c i o es e l a c t o d e
b ) L a c o n di c i ó n r adi c al d e la f o r m a c i ó n d e las id e as. Esta a f i r m a r un a r e la c i ó n e n t r e id e as, acto que no se encuentra ni
condición se realiza mediante el concurso de una facultad que en la yuxtaposición mecánica de las sensaciones, ni en la
Santo Tom ás, con Aristóteles, designó con el nombre de inte asociación espontánea de imágenes o de ideas.
lecto o e n t e n dim i e n t o ag e n t e (o activo). En efecto, las imá
2. Naturaleza del raciocinio. — Los filósofos que han pre
genes formadas en los sentidos por el conocimiento sensible
tendido reducir el juicio a una asociación mecánica de ideas
no son capaces de obrar por si mismas sobre la inteligencia,
han formulado idéntica tesis a propósito del raciocinio. M as
que es completamente inmaterial, porque están sometidas a
esta teoría es igualmente indefendible, pues el raciocinio
las condiciones de la materia, en cuanto representan deter
auténtico es c o n s e c u e n c ia d e la a c t ividad i n t e l e c t u al y o b r a
minados objetos materiales. Que es lo que se significa cuando
c o n s t r u c t iva d e l e spí r i t u .
se dice que no son i n t e ligi b l e s e n a c t o , es decir cognoscibles
como tales por la inteligencia. P a r a h a c e r s e c o g n o s c i b l e s e n
3. La creencia.
a c t o , e s p r e c is o q u e tas im ág e n e s s e a n e l e v ad as a l n iv e l d e
i n m a t e r ialidad d e la i n t e lig e n c ia, y p o r c o n sig u i e n t e d e sp o ja - a) N o c i ó n . Juzgar e s a f i r m a r una relación, da r su a d h e
d e s d e s u s c o n di c i o n e s s e n si b l e s, singulares y concretas. Esta si ó n a una relación percibida. Esta adhesión consciente es lo
operación se realiza por una especie de iluminación de las que llamamos c r ee n c ia.
imágenes sensibles, que es la función propia del intelecto Este sentido técnico de la palabra creencia hay que distin
agente y que constituye la abstracción intelectual. guirlo de los o t r o s s e n t id o s que a menudo se da a la misma
c ) E l c o n o c im i e n t o i n t e l e c t u al p r o piam e n t e di c h o . E l en palabra. Empléasela, en efecto, para designar una sim pl e o pi
tendimiento agente es, pues, una facultad activa que opera n ió n p r o b a b l e (creo que mañana hará buen tiempo); un jui
a titulo de c o n di c i ó n de la intelección. La inteligencia propia cio acerca de v e r dad e s c i e r t as, pero n o s u s c e p t i b l e s d e p r u e b a
mente dicha (facultad pasiva) recibe el nombre de e n t e n di e xp e r im e n t al (creencias morales: se cree en la justicia, en el
m i e n t o pa c i e n t e , en cuanto r e c i b e las especies inteligibles for progreso, en la primada de lo espiritual, etc.); y en fin, las
males por la actividad del entendimiento agente. E s t a s e sp e v e r dad e s q u e d e s c a n sa n e n e l t e s t im o n i o , ya humano (his
c i e s i n t e ligi b l e s f e c u n da n , por decirlo así, a la i n t e lig e n c ia, toria), ya divino (creencias religiosas).
q u e p u e d e e n c o n s e c u e n c ia p r o d u c i r e l a c t o d e i n t e l e cc i ó n o b) P a p e l d e la i n t e lig e n c ia y d e la v o l un t ad. Es un hecho
a c t o d e l c o n o c im i e n t o i n t e l e c t u al . que la c r ee n c ia n o d e p e n d e d e la i n t e lig e n c ia s o la, contra lo
184 LA VIDA I N TELE C T U AL EL CO N O CIM IEN TO I N TELE C T U AL 185

qüe afirma Spinoza, salvo en los casos en que la evidencia


es absoluta (caso del principio de identidad, por ejemplo), A. La concepción de las ideaB.
porque, en estos casos, ver y prestar adhesión son la misma La idea es abstracta y general. Hemos dicho antes lo mucho
cosa. Por lo demás, la afirmación o la negación están gene~ que cuesta a los espíritus jóvenes asimilarse las cosas abstrac
raímente condicionadas, en mayor o menor grado, por las tas. Vamos a tratar de nuevo sobre este punto y precisarlo.
influencias que se originan en la sensibilidad o en la volun-
tad y se ejercen en la inteligencia.
1. La abstracción.
L a c r ee n c ia t am p o c o d e p e n d e d e la v o l un t ad s o la, contra
lo que afirma Descartes; la prueba la tenemos en que siempre a) U n b u e n m é t o d o d e f o r m a c i ó n i n t e l e c t u al q u i e r e q u e e n
invocamos, para justificar nuestras creencias, no nuestro puro todo pa r t am o s d e l o c o n c r e t o : el niño tiene, en efecto, gran
querer, cosa que seria risible, sino motivos de orden intelec antipatía por la abstracción, porque no la comprende y porque
tual o sensible. no representa para él más que palabras casi vacias de sentido.
L a c r ee n c ia d e p e n d e a la v e z d e la i n t e lig e n c ia y d e la b) L as n o c i o n e s g e n e r al e s, f i n d e la f o r m a c i ó n d e l e spí r it u .
v o l un t ad, pero por distintas razones. El principal y más di No obstante, hay que salir de lo concreto y de lo singular,
recto papel pertenece a la inteligencia que ve las relaciones ya que lo que la educación pretende darnos son n o c i o n e s
y les da su asentimiento. A la voluntad corresponde otro p ap e l g e n e r al e s y, por tanto, abstractas. Las lecciones de cosas d e
i n di r e c t o : ella es la que mantiene o distrae la atención, la b e n ser una introducción a las lecciones de ideas; pues d e lo
que aplica la inteligencia al objeto y rechaza las distracciones, contrario, de poco servirían para la cultura intelectual. Eso
y la que aleja los prejuicios y las pasiones. Acontece a me se conseguirá procediendo de una manera progresiva y tenien
nudo que se profesan tales o cuales doctrinas por no haber do cuidado de mantener siempre contacto con los hechos y
q u e r id o aplicar jamás la inteligencia al examen de las razones las observaciones particulares en las que se fundan las ideas
contrarias a esas doctrinas; o también porque esas doctrinas abstractas. Poco a poco se llega asi a a c o s t u m b r a r s e a p e n sa r
encuentran la c o m pli c idad d e nu e s t r o s s e n t im i e n t o s y d e nu e s p o r id e as, en vez de pensar por imágenes, y por tanto a
t r o s i n t e r e s e s. Los sentimientos pueden ejercer tal influencia ordenar los propios conocimientos de tina manera lógica.
sobre el pensamiento que lleguen a orientar el 'razonamiento,
no según las exigencias lógicas del objeto, sino según la con 2, La generalización. — El niño generaliza con gran faci
clusión elegida de antemano. (Tantas veces damos por de lidad. pero a menudo a tontas y a locas, fundándose en seme
mostrado aquello que queremos! La inteligencia abdica, en janzas las más lejanas y fantásticas. Para el niño pequeñito,
tal caso, de su prerrogativa esencial. todos los hombres son “papá". A medida que avanza la edad,
este instinto generalizador hácese más circunspecto, pero fá
A r t . V . LA E D U C A C IÓ N IN T E L E C T U A L cilmente sigue siendo precipitado y arbitrario, sin que la expe
riencia consiga corregir este defecto.
144 "V a le más una cabeza bien construida que una cabeza bien Las causas de estas indiscretas generalizaciones, en el niño,
llena", decía Montaigne, a propósito de la memoria. Es que hay que buscarlas en lo limitado del vocabulario, y en la falta
el fin de la educación intelectual es ante todo la formación del de reflexión y de conocimientos precisos. En el adulto, es muy
juicio, es decir aprender a ver bien las cosas y sus verdaderas feo defecto la irreflexión. Por eso hay que ap r e n d e r a r e f l e
relaciones. Y esto tiene tanta mayor importancia, cuanto que xi o n a r , cosa menos común y menos fácil de lo que se cree,
la e d u c a c i ó n i n t e l e c t u al s e s u b o r di n a a la e d u c a c i ó n m o r al, porque eso supone luchar, por un esfuerzo no fácil, contra la
c o m o un m e di o a un f i n . En efecto, no hay que separar nues inclinación al menor esfuerzo y a la precipitación, y supone
tras diversas actividades dejándolas incomunicadas: formar el sobre todo que uno se guarda con cuidado de la tendencia a
espíritu es una manera de formar la voluntad, afinando la reducir las cosas que nos son menos familiares a los cuadros
conciencia, dándote mayores luces sobre sus deberes y ensan que no requieren esfuerzo por sernos habituales. |E1 pensa
chando sus horizontes. miento difícilmente se acomoda a las cosas prefabricadas! En
186 LA VID A I N TELE C T U AL EL C O N O C IM IEN TO I N TELE C T U AL 187

el orden práctico, que concierne a las cosas singulares, impor a fin de llegar a reemplazar las creencias espontáneas e Irre
ta prestar atención a las diferencias de cosas y de personas y flexivas por otras fundadas en razones claras y fuertes. La
la más común fuente de error es tomar las realidades de la confianza nos es natural; y la disposición, tan fuerte en el
vida por esquemas que puede uno cambiar a discreción. niño, a creer en las afirmaciones ajenas o a adoptar pasiva
mente las maneras de pensar y de sentir de la sociedad en
3. El paitacismo. — Las palabras traducen las ideas, y. que vivimos, persiste en la mayor parte de los hombres a pesar
como acabamos de ver. les comunican rigidez y estabilidad. de las más graves desilusiones. La credulidad no es esencial,
La palabra es indispensable, pero tiene sus peligros: peligros por ser seres sociales. Pero puede encerrar sus peligros y de
de los que todos somos más o menos víctimas cuando habla be ser constantemente temperada por el espíritu crítico, que
mos sin pensar echando mano de fórmulas o frases hechas debemos formar o afinar.
cuyo sentido apenas entendemos, y palabras altisonantes. Li b) I n s t r u m e n t o s d e l e spí r it u c r i t i c o . A decir verdad, no
bertad, Justicia, Tolerancia, etc., que sirven para disimular la existe método especial para formar el espíritu critico. Todo
vacuedad de las ideas. Nunca desconfiaremos bastante de es debe, en la educación, contribuir a ello: e l e s t u di o d e la g r a
ta t e n d e n c ia a c o n t e n t a r n o s c o n pala b r as sin f ija r n o s e n las má t i c a y d e las l e n g u as, el de las l e t r as y las c i e n c ias, y ante
id e a i. También hay que tener cuidado de combatir la natural todo el e s t u di o , d e la f il o s o f ía. Todo nos debe servir para ad
propensión al psitacismo, procurando d e f i n i r e l s e n t id o d e las quirir el gusto de la prudencia en la afirmación, de la precisión
p ala b r as que empleamos, evitar servirnos de palabras cuyo en las ideas, de la modestia, de la fineza y de la penetración:
sentido ignoramos, y descartar los vocablos sonoros que disi cualidades todas que determinan la rectitud del juicio.
mulan la vaguedad de las ideas y son la mejor señal de un L a vida s o c ial debe contribuir también a lo mismo. Sí por
pensamiento pobre y sin contenido. un lado nos impone un conformismo peligroso para el espíritu
critico, implica por otra parte un a c o n s t a n t e c o n f r o n t a c i ó n
B. El luido. d e nu e s t r o s p e n sam i e n t o s y nu e s t r o s s e n t imi e n t o s c o n l o s d e
l o s d e m ás, y, por lo mismo, la necesidad de esforzarnos por
145 Formar el juicio: he ahi lo esencial en la educación inte apoyar nuestras aserciones y creencias en razones precisas y
lectual. claras, a fin de convencer a los demás y responder a sus difi
cultades. D e lo que se sigue, para los espíritus activos, una
1. ¿Hoy que cultivar el Juicio? — S e ha querido a veces constante rectificación de sus juicios espontáneos, un enri
negar esto, diciendo que “el buen sentido es la cosa mejor quecimiento y una profundización de sus creencias reflexivas.
repartida en el mundo“ (D escartes); y un moralista pretende
que “si todo el mundo se queja de su memoria, nadie se queja
de su juicio". Este postrer argumento carece evidentemente C. El razonamiento.
de valor, porque el amor propio bastaría disuadirnos de pro
clamar nuestra falta de juicio, y, por lo demás, los que más 146 1. Razonamiento y razón. — El razonamiento no es la ra>
faltos están de esa facultad son los que se creen mejor dota zón, y h ay m u c h o s r az o n am i e n t o s q u e s o n un i n s u l t o a la
dos de ella. r az ó n , sin dejar de encerrar en si mismos una lógica inata
La verdad es que l o s h o m b r e s e s t á n m u y d e sig u alm e n t e cable. Los locos, como todo el mundo sabe, son a menudo
d o t ad o s e n c u a n t o a l j u i c i o , y aun parecería que hay algunos grandes lógicos: lo malo es que las premisas de sus razona
con el juicio naturalmente torcido. Lo que nos indica que el mientos son absurdas.
cultivo del juicio es necesario. ¿Pero cómo proceder? Muchos hombres se les parecen no poco, razonando sin cesar
acerca de nociones incompletamente formadas, sin preocuparse
2. ¿Cómo cultivar el juicio? por comparar con la experiencia sus imprudentes deducciones.
Los utopistas a lo Rousseau entran en esa categoría, y muchos
a ) Espí r i t u d e dis c e r n im i e n t o . Formar el juicio equivale a espíritus revolucionarios no fueron, si así podemos decir, otra
formar el “espíritu de critica", o e spí r it u d e dis c e r n im i e n t o . cosa que maniáticos del razonamiento en el vacio y contra
188 LA VIDA I N TELE C T U AL

sentido. En la vida corriente, nada más frecuente que tales


razonadores improvisados.

2. Espíritu de geometría y espíritu de finura. — El razo


namiento no vale nada por si mismo. La aptitud lógica, el
rigor en el encadenamiento de las ideas son cualidades pre-
CAPITULO II
ciosas, con tal que a eso se añada el b u e n sentido, /a a t e n c i ó n
a la e xp e r i e n c ia, ta p r e visi ó n d e las e x c e p c i o n e s, e l viv o s e n
t imi e n t o d e la c o m pl e jidad d e la r e alidad, que hacen que no
tratemos las cosas de la vida con la rigidez normal en las LA ACTIVIDAD VOLUNTARIA
matemáticas. Esto es lo que Pascal quiso dar a entender
cuando recomendaba que siempre fueran juntos el espíritu
de geometría y el espfritu de finura.
147 Todos los capítulos precedentes se referían a los diversos
modos de actividad psicológica: que hayamos tratado de co
nocimiento sensible o intelectual, de instintos o de inclina
ciones, siempre nos hemos referido a manifestaciones de dina
mismo. No obstante, la palabra "actividad" se puede entender
en un sentido más restringido, para designar el movimiento
exterior, o e l c o n j un t o d e m o vimi e n t o s e x t e r n o s e xigid o s p o r
la vida d e r e la c i ó n . Estos movimientos ejecútanse mediante
ciertos mecanismos neuromusculares. Pero son dirigidos, des
de dentro, por una facultad que. en cierto modo, los tiene a su
disposición y los emplea para los diversos fines del viviente.
Esta actividad, llamada ap e t i t o r a c i o n al cuando se ejerce en
dependencia de la razón, es lo qué ahora vamos a estudiar en
su principio, que es la v o l un t ad, y en su propiedad esencial,
que es la li b e r t ad.

A r t . I. LA V O L U N T A D

1. N a t u r a l ez a de la vo l u n t a d

La voluntad es el principio más alto de la actividad humana.


Opónese al instinto como una actividad reflexiva a otra in
consciente y fatal. Por ella es el hombre "padre de sus actos”.
Podemos definir la voluntad como la f a c u l t ad d e apetecer
e l b i e n c o n o c id o p o r la r az ó n . La voluntad es pues:

1. Un principio de actividad inteligente, en cuanto conoce


el f i n al cual tiende, los m e di o s de tender a él y las c o n s e c u e n
c ias que de ahi resultan.
190 LA VIDA I N TELE C T U AL LA A C T I V I D A D VO LUN TA R IA 191

2. Un principio de actividad libre, capaz de determinar


ella misma y por si misma, mediante la e l e cc i ó n que opera 2. Parte de la voluntad en las diferentes lases.
entre los diversos bienes que le propone la razón.
a ) E n la d e li b e r a c i ó n . Colocadas ante una alternativa, las
3. Un principio de actividad ordenada al bien, el cual es tendencias son atraídas instintivamente por uno de los térmi
de esa manera el objeto propio de la voluntad. El hombre no nos con detrimento de los otros. La voluntad debe intervenir
pueda querer otra cosa que el bien; con relación a este objeto, aquí a fin de m a n t e n e r e l e q u ili b r i o que permita a la reflexión
la voluntad no es libre, y t o d o l o q u e ap e t e c e m o s, n o p o d e m o s obrar con toda independencia. Los impulsivos carecen de es
ap e t e c e r l o si n o b a j o e l asp e c t o d e l b i e n . La libertad nace, ta voluntad de inhibición, cuyo objeto es poner un freno al
como lo diremos más adelante, de la elección que el hombre empuje de las tendencias instintivas.
debe operar entre los diferentes bienes que se le ofrecen. La voluntad interviene, pues, en esta fase para sustituir
la atención espontánea que despiertan ciertas alternativas en
perjuicio de las otras, con la atención r e f l e xiva que conduce
2. A n á l is i s d e l a c t o v o l u n t a r io
metódicamente el examen, sin dejarse distraer de su objeto.
1. Loa tres lases del acto voluntario. — Sucede con el acto b ) E n la d e c isi ó n . E n ella, según lo hemos visto ya, todo
pertenece a la voluntad. M as todavía es necesario que haya
de la voluntad como con el de la memoria: parece ser simple,
verdadera decisión. Muy a menudo, no existe sino apariencia
pero es compuesto. Puédense distinguir tres fases en un acto
de decisión; que es lo que sucede siempre que un término de
voluntario. Estas fases no siempre son fáciles de determinar:
la alternativa es preferido por el juego del automatismo psico
en algunos actos casi instantáneos, confúndese en cierto modo
una con otra. Mas cuando se trata, por ejemplo, de una de- lógico. En tal caso, entre todos los motivos que se presentan,
cisión grave que hay que tomar, los diferentes momentos del el más fuerte es el que vence, sin que el sujeto haya contri
buido por un acto verdaderamente reflexivo a la elección
acto voluntario aparecen claramente dis t i n t o s. Estos son: la
d e li b e r a c i ó n , la d e c isi ó n y la e j e c u c i ó n . que anula la primera indeterminación.
Para que haya volición, es preciso, pues, que un a c t o p o si
a ) £ a d e li b e r a c i ó n . E s un momento de indecisión y de
hesitación, durante el cual el espíritu examina bajo sus di t iv o y r e f l e x iv o ponga fin a la deliberación.
c) E n la e j e c u c i ó n . La voluntad no tiene que intervenir
versos aspectos el problema en cuestión, concibe las alterna
tivas que se presentan y las razones por y contra de cada una aquí sino para p o n e r e n m o vimi e n t o a las f a c u l t ad e s e j e c u t o r as
de ellas, para concluir en fin: “T al es la decisión que debo y mantenerlas en actividad. Debe renovar a menudo la deci
sión inicial, y rechazar cualquier retorno ofensivo de las ten
tomar." M as no siempre se realiza esa decisión; a menudo,
ciertas voluntades débiles deticnense en ese juicio prepara dencias instintivas que le arrastrarían en sentido contrario.
torio, sin resolverse a pasar adelante.
b) L a d e c isi ó n . Redúcese en su totalidad al “quiero" que
cierra definitivamente la deliberación, con la elección de uno 3. E n fe r m ed a d de l a vo l u n t a d
de los términos de la alternativa completada por la delibera
ción, de manera que las otras queden por lo mismo eliminadas. 148 Una voluntad sana y enérgica exige que, en la deliberación,
c) L a e j e c u c i ó n . Consiste en realizar la elección y el sea uno dueño de sí, y capaz de tomar un partido y ejecutar
“quiero" de la decisión. Esta fase es en cierto modo exterior lo resuelto. La falta de refiexión, la falta de decisión y la
al acto voluntario, ya que puede faltar (por ejemplo, cuando falta de energía en la ejecución son otros tantos defectos de
la realización es imposible) sin que su ausencia quite nada la voluntad. Cuando estos defectos se van acentuando, lle
al acto voluntario. Este va. pues, concentrado formalmente gan a ser verdaderas enfermedades, que los psicólogos lla
en la decisión. man a b u lias, o ausencia de voluntad. Podemos, pues distin
guir una pa t o l o gía d e la li b e r a c i ó n , una p a t o l o g ía d e la d e c i
si ó n y una pa t o l o gía d e la e j e c u c i ó n .
192 LA VIDA I N TELE C T U AL LA A C T I V I D A D V O L UN TA R IA 193

1. Patología de la deliberación. 4. E d u c a c ió n d e l a v o l u n t a d
n) A b u lias d e l o s imp u lsiv o s. Es el caso de aquellos en
quienes la voluntad no llega a hacer posible la deliberación: A. La educación de la voluntad.
sufren pasivamente sus impulsos, y puédese decir de ellos
que no actúan sino que son actuados. Lo que hace al hombre, lo que le da su más alto valor moral
b) A b u lia d e l o s i n t e l e c t u al e s. E s el caso de aquellos que y su verdadera dignidad, no es la importancia de sus conoci
deliberan indefinidamente, sin pasar jamás a la decisión; plan- mientos: la ciencia no vale sino por e! empleo que de ella se
téanse sin cesar los mismos problemas y no pueden resolverse hace; y un moralista ha dicho con mucha razón: "Ciencia sin
a terminar la discusión. Para estos tales nunca se cierra la conciencia no es sino la ruina del alm a"; y Bossuet escribe:
deliberación. "¡M aldita la ciencia que no sirve para amar!" Lo que hace
al hombre es la rectitud de su voluntad y su sumisión a los
2. Patología de la volición. — Algunos, por el contrario, principios del deber. Es decir que la formación de la volun
son capaces de concluir la deliberación y de formular un jui tad es uno de los fines esenciales de la educación.
cio práctico. M as el paso al acto de decisión les es imposible; Esta formación puede practicarse directa o indirectamente.
saben lo que deben hacer, pero no se deciden a quererlo hacer.
O bien esperan a que las circunstancias decidan en vez de 1. Educación indirecta. — La naturaleza humana es una, y
ellos: es la a b u lia d e l o s v e l e id o s o s. todas sus actividades es!án relacionadas mutuamente: lo que
perfecciona a la una, por necesidad se refleja sobre las otras.
3. Patología de la ejecución. Por eso no hay por qué extrañarse de que la voluntad se be
neficie de la educación fisica y de la educación intelectual.
a) A b u lia d e l o s d é b il e s. Es el caso de aquellos que deci a ) L a e d u c a c i ó n f isi c a puede ser a veces una gran ayuda.
den, y aun a veces con energía, pero abandonan la ejecución; El sentido común lo reconoce cuando dice del hombre de vo
no cesan de volver a su decisión y lo hacen con tanta mayor luntad que tiene "nervio". E s que los ejercicio físicos exigen
energía cuanto que la ejecutan menos. Si comienzan a obrar, un despliegue de energía y contribuyen eficazmente a crear
a la primera dificultad ceden, y aun a veces provocan esta es'as cualidades de aguante, de fortaleza y de audacia que
dificultad que les dispensará de llegar al fin de su querer. son otras tantas manifestaciones de voluntad.
b) A b u lia d e l o s o b s e s o s. Es el caso de aquellos que están b ) L a e d u c a c i ó n i n t e l e c t u al, como a menudo lo hemos ido
sometidos a la acción de una idea fija. Cuando esta enferme demostrando, es de muy gran importancia para la formación
dad es en forma benigna, a los obsesos podemos tomarlos por de la voluntad. La decisión, que es el acto de voluntad por
voluntarios. Pero, muy al contrario, la voluntad está en ellos excelencia, exige claridad y prontitud en el pensamiento, y la
ausente, porque la voluntad consiste en ser dueflos de nuestras acción será siempre tanto más enérgicamente realizada, cuan
elecciones, es decir, en definitiva, dueños de nosotros mismos; to mejor preparada haya sido por una recta razón y un juicio
mas los obsesos son mandados y dirigidos por su idea fija. seguro. El hombre de voluntad es aquel que quiere, pero
c) L a t e r q u e dad. Este caso podemos considerarlo vecino también aquel que ve, el que mide con precisión el alcance
de la obsesión: los porfiados son aquellos a quienes nadie de sus actos y sus consecuencias.
puede hacerse apearse de sus ideas o de sus caprichos. E s Por otra parte, las convicciones intelectuales profundas ha
éste sin duda un caso de obsesión, y la t e r q u e d ad e s más b i e n cen normalmente las voluntades fuertes. Las ideas tienden
imp o t e n c ia d e v o l un t ad q u e v o l un t ad v e r dad e r a, pues provie por si mismas a realizarse, y la fe sincera y ardiente alimenta
ne, en efecto, de una enfermiza exaltación de los instintos de la acción con su llama, Al origen de todo lo que se hace de
afirmación de si y de contradicción de los demás: y estos ins grande y de hermoso aqui abajo, hay siempre una poderosa
tintos dominan la voluntad en vez de ser la voluntad la que pasión intelectual; y Pascal tiene razón de decir: "Nada
domine a tos instintos. grande se hace cuando falta la pasión."
194 LA VIDA I N TELE C T U AL LA A C T I V I D A D V O L UN TA R IA 195

2. Educación directa.— Esta educación la debemos acep tiene muy diversos grados; entre esos bienes de valor tan
tar y a ella debemos colaborar a todo lo largo de nuestra for desigual debemos elegir, y e l e gi r e s s e r li b r e s.
mación moral. Por eso hay que comprender bien aquí el papel
del educador. Se ha de guardar éste de dos excesos: de ceder 1. N a t u r a l ez a de l a l ib e r t a d

a los caprichos de aquel a quien quiere formar, y de exigir de La palabra li b e r t ad empléase en diversos sentidos que hay
él una obediencia pasiva. que saber distinguir.
a ) E l c ap r i c h o . E s un hecho de experiencia que nada per
judica tanto al niño como la debilidad de los padres y maes 1. Diversas libertades. — En general, ser libres significa:
tros ante sus caprichos. E l c ap r i c h o n o e s. e n e f e c t o , si n o un p o d e r ha c e r o d e ja r d e h a c e r una c o sa. En este sentido, uno
im p u ls o i n s t in t iv o al que el niño no sabe o no quiere oponerse. es libre cuando puede hacer lo que quiere, es decir cuando se
Si se cede siempre a sus fantasías, enséñasele a dejarse llevar puede obrar sin obligación y sin obstáculo. Desde este punto
pos ellas en vez de enseñarle a dominarlas; y además piérdese de vista, existen tantas libertades como formas de actividades.
toda autoridad sobre él. Y asi tenemos:
M as el capricho no es sólo privativo del niño. Existe en a) L a li b e r t ad f ísi c a, cuando nuestra actividad física puede
todas las edades y es señal de una voluntad débil. Un hombre ejercerse sin ser forzada ni impedida.
enérgico controla su natural impulsividad, porque sabe que b) L a li b e r t ad c ivil, cuando las leyes de la sociedad garan
la verdadera libertad se conquista así: puede uno. en efecto, tizan nuestra libertad de acción, en ciertas condiciones deter
bajo las apariencias de hombre libre, ser juguete del deter minadas por las necesidades del orden social.
ninismo interior de las imágenes. c) L a li b e r t ad p o lí t i c a, cuando estamos asociados al go
b ) L a o b e di e n c ia pasiva, por otra parte, está lejos de ser bierno del Estado.
un ideal ni para los otros, ni para si mismo, salvo en ciertos Estas diversas clases de libertades no son sino li b e r t ad e s
casos patológicos. La voluntad no se forma asi. porque re e x t e r n as. La libertad psicológica, de que tratamos aquí, es
clama siempre, como lo hemos visto, la razón. E s esencial otra cosa: no es la libertad de "poder hacer", como las prece
mente una actividad racional, y n o s e q u i e r e d e v e r d ad si n o dentes. sino la libertad de "querer", y se la designa a menudo
l o q u e s e c o n o c e o c o m p r e n d e b i e n . Hay que aprender a obe con el nombre de li b r e al b e d r í o .
decer, no tanto al que manda, sino a las razones de las que es 2. El libre albedrío. — E l libre albedrío no es una facul
intérprete. También conviene, en general, dedicarse a com tad distinta de la voluntad, sino un atributo de la voluntad.
prender los motivos de las órdenes que se reciben, a fin de Defíneselo: e l p o d e r q u e t i e n e la v o l un t ad d e d e t e r m i n a r s e
que la obediencia no sea simple manifestación de pasividad p o r sí misma a o b r a r o n o o b r a r , sin s e r o b ligada a e ll o p o r
(que es lo contrario de la voluntad), sino, por el contrario, n in g un a f u e r za, n i e x t e r n a n i in t e r n a.
un despliegue de actividad inteligente y personal. D e este
modo, la ejecución de la orden recibida conviértese en acto 2. P r ueba s de l a l ib e r t a d p s ic o l ó g ic a
propio de la voluntad del que obedece.
c) E l h á b i t o d e la v o l un t ad. Puede ser útil a veces impo 151 Que el hombre esté dotado de libre arbitrio o libertad psi
nerse a si mismo cierros a c t o s o t a r e as di f í c il e s, a fin de for cológica podemos demostrarlo recurriendo al testimonio de la
talecer la voluntad. Esta es susceptible de hábitos, como las conciencia (prueba directa); por la consideración de ciertos
demás facultades, y adquiere por el ejercicio facilidad y vigor. hechos morales y sociales (prueba indirecta); y en fin. por
un argumento metafísíco.
1. Prueba por la conciencia. — Esta prueba resulta del
A r t . II. LA L IB E R T A D análisis que hemos hecho del acto voluntario, en el que la
conciencia experimenta directamente la libertad del querer.
15 0 La voluntad, como queda dicho, quiere necesariamente el Volvamos a este análisis, colocándonos en el punto de vista
bien. Pero de hecho el bien que se nos ofrece es múltiple y de la libertad.
196 LA VIDA I N TELE C T U AL LA A C T I V I D A D V O L UN TA R IA 107
a) L a d e li b e r a c i ó n . Tenemos conciencia, antes de obrar, de de los motivos que lo solicitan, para pedirles sus títulos, fus«
no ser simples espectadores del conflicto interior de los móvi garlos y elegir, no el más fuerte, sino el mejor.
les y de los motivos que nos solicitan y de las tendencias
instintivas que nos empujan, ya que intervenimos para impo 3. Prueba moral. — El argumento fundado en la concien
cia moral, lo mismo que el fundado en la conciencia social,
nerles silencio. Asi tenemos conciencia de dominarlos, lo
es un argumento indirecto, en el sentido que concluye a la
mismo que de dirigir nuestra atención a voluntad sobre tal
exis'encia de la libertad apoyándose en ciertos datos morales,
alternativa con exclusión de las otras, de prolongar y de li a saber: la obligación y la responsabilidad.
mitar arbitrariamente nuestro examen. a) L a o b liga c i ó n . Todos nos sentimos obligados a cumplir
b ) L a d e c isi ó n . En el momento mismo en que tomamos la ciertos actos y a abstenernos de algunos otros. Ahora bien
decisión, nuestra conciencia atestigua que podríamos tomar el este sentimiento de obligación supone la libertad, pues de lo
partido contrario al elegido. Y en tal caso nos reconocemos contrario es completamente ininteligible. Si nos reconocemos
verdaderamente como causa única e independiente del partido obligados a practicar la Justicia, es que nos sentimos libres de
que tomamos. practicarla o no. En cambio, nunca nos sentiremos obligados
c) L a e j e c u c i ó n . Durante la ejecución, tengo conciencia de a digerir, porque en eso no somos libres.
poder a discreción volver atrés, anular la decisión tomada, b ) E l s e n t im i e n t o d e la r e sp o n sa b ilidad deriva del senti
repetir la deliberación, o bien abandonar pura y simplemente miento de la obligación moral. Nosotros no podemos tener
la ejecución. conciencia de ser responsables de nuestros actos, es decir de
Y este testimonio de la conciencia es tan claro y tan cate tener que responder de ellos, sino porque estos actos son obra
górico que nada nos permite dudar de él: en ese hecho capto de nuestra libertad, y en la medida en que lo son. Suprimid
directamente, en su misma realidad, el hecho de mi libertad la libertad y la responsabilidad desaparece.
interior.
4. Prueba por la conciencia social. — Las sa n c i o n e s em
2. Objeción socada de la ignorancia de las causas. — A l pleadas en la vida social (recompensa o castigo) no tienen
gunos filósofos que niegan el libre albedrío han querido negar sentido si la libertad no existe. Ellas suponen que los hom
el testimonio de la conciencia. bres se reconocen libres y responsables de sus actos. Por eso
a ) L a o b j e c i ó n . Formúlase asi: el testimonio de la concien mismo, no se castiga a los dementes que cometen actos pro
cia se basa en una ilusión, y nuestra conciencia de libertad hibidos: por falta de razón, y por ende de libertad, sus actos
sólo se debe a la ignorancia en que estamos, en el momento no les son Imputables.
Por. otra parte, el uso continuo de los c o n t r a t o s , por lo que
de obrar, de los motivos que nos determinan a ello. "La aguja
los hombres se obligan recíprocamente, implica igualmente la
imantada a la que la fuerza magnética vuelve hacia el norte,
creencia en el Ubre albedrío. Nadie puede, en efecto, compro
o la veleta empujada por el viento, si tuvieran conciencia de
meterse a realizar tales o cuales actos sino en la medida en
sus movimientos sin conocer la razón de ellos, se sentirían
que se cree en la libre determinación.
orgullosas atribuyéndose la Iniciativa" (B a y le).
b) R e sp u e s t a. Esta objeción carece de valor, porque sí, en 5. Prueba metafísica. — Esta prueba es la más sólida y
rigor, puede acaso aplicarse a la actividad de los impulsivos, profunda de todas, porque da la razón del libre albedrío, de
no tiene fundamento al querer explicar la acción refleja. Esta, mostrando ser una c o n s e c u e n c ia n e c e sa r ia (o una propiedad)
en efecto, implica, no la ignorancia de las causas que llevan a d e la r az ó n .
la acción, sino al contrario el conocimiento de esas causas, ya a) E l a r g u m e n t o . Silbemos ya que la voluntad es una fa
que la deliberación no es otra cosa que el examen metódico de cultad racional que tiene por objeto el bien, conocido por la
esas causas. U n o s e c o n o c e t a n t o más li b r e c u a n t o m e j o r c o razón en f o r m a un iv e r sal , es decir el bien en general, tanto
n o c e 1a c a u sa p o r la c u al o b r a, y el hombre de voluntad no se que no podemos desear o querer cosa alguna sino bajo ese
decidirá a obrar antes de haber adquirido plena conciencia nspecto de bien. Pues bien, como las cosas que de hecho po
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demos desear y querer no son sino ciertos aspectos del bien,


es decir c i e r t o s b i e n e s lim i t ad o s y pa r c ial e s, y no el bien ab
soluto y total, la v o l un t ad n o e s t á d e t e r m i n ada n e c e sa r iam e n t e
p o r n in g un o d e e ll o s, e s d e c i r , q u e e s li b r e . D e esta indeter
minación del querer nace el libre albedrío.
b ) O b j e c i ó n d e l d e t e r m i n ism o psi c o l ó gi c o . Una objeción
general contra la libertad consiste en decir que ésta p r o d u c i r ía TERC ERA PA RTE
a c t o s sin a n t e c e d e n t e s, e s d e c i r n o d e t e r m i n ad o s y por consi
guiente sin razón de ser, lo cual es ininteligible.
Esta objeción parte de un equivoco. E l acto libre no tiene
antecedente que obre a la manera de una causa f ísi c a, a la que EL SU JETO PSICOLOGICO
su naturaleza y condiciones externas determinen n e c e sa r ia
m e n t e a un efecto siempre idéntico (5 8 ). La verdad es que
tiene un antecedente, que es la voluntad, causa de naturaleza
muy especial, a la cual ni su naturaleza ni las condiciones 152 Todo lo que hasta aquí llevamos estudiado no son sino fenó
externas determinan necesariamente a tal o cual efecto parti menos, propiedades, cualidades y diversas actividades. Ahora
cular, sino que puede determinarse por si misma, a la luz de vamos a considerar al s u j e t o de estos fenómenos psicológicos.
la razón, hacia uno u otro de esos efectos (8 9 ). E l a c t o li b r e Porque es muy evidente que todos suponen un sujeto del cual
t i e n e , p u e s, un a n t e c e d e n t e , p e r o un a n t e c e d e n t e d e un a n a tu proceden y al cual manifiestan empiricamente: propiamente
r al e za pa r t i c u la r . Este antecedente es el que hace inteligible hablando, la im agi n a c i ó n o l o s i n s t in t o s, la i n t e lig e n c ia o la
al acto libre, colocándolo en su lugar en una serie ordenada v o l un t ad, n o s o n si n o l o s i n s t r u m e n t o s o m e di o s p o r l o s q u e
de fenómenos. un s u j e t o , h o m b r e o a n imal, o b r a e n c o n f o r m idad c o n su n a
t u r al e za. No es la inteligencia la que piensa, ni la voluntad la
que q u i e r e , si n o q u e el hombre piensa por la inteligencia y
quiere por la voluntad.
Vamos, pues, a considerar al sujeto de la vida psicológica.
Este sujeto lo conocemos en primer lugar como un yo físico
y moral ( s u j e t o e m pí r i c o ), que está constituido, o b j e t ivam e n t e ,
por el conjunto de fenómenos orgánicos, fisiológicos y psicoló
gicos que comprendo como míos; y s u b j e t ivam e n t e por la con
ciencia de existir como principio y sujeto de esos fenómenos,
es decir por la conciencia de que son mí o s. Por ese camino,
el yo, en el hombre hácese sujeto. Pero la psicología no puede
limitarse a la descripción de este yo empírico y de sus condi
ciones. Queda por investigar cuál es la n a t u r al e za de este
sujeto y cuáles son sus relaciones con los mecanismos orgá
nicos y fisiológicos por los que ejerce sus actividades. T ráta
se. pues, de definir al s u j e t o m e t a f isi c o de la vida psicológica,
es decir al alma humana.

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