12 Consecuencias de La Reforma Protestante

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12 Consecuencias de la Reforma Protestante

Las consecuencias de la Reforma Protestante tuvieron como protagonista al movimiento religioso


encabezado por Martin Lutero en 1517, el cual dio lugar a una división teológica entre los católicos romanos y
los protestantes.

Lutero era un monje alemán que buscaba reformar la corrupción que existía en la Iglesia Católica de la
época. Aunque el movimiento era principalmente espiritual, el protestantismo llevó a muchos a rebelarse contra
la autoridad de la iglesia y los poderosos monarcas de aquel entonces, que utilizaban su autoridad para controlar
grandes imperios.

La reforma cambió significativamente el panorama político en Europa Occidental y culminó en la Guerra de los
Treinta Años del siglo XVII.

Consecuencias de la Reforma Protestante en la sociedad


1- Ruptura con Roma

La Reforma produjo un impacto sobre el pensamiento religioso y filosófico, sobre todo debido a la
insatisfacción con la Iglesia Católica de la época, que fue una autoridad preeminente en Europa en los años
1500. Martin Lutero afirmaba que la autoridad venía de la Biblia y no de la Iglesia Católica o el Papa.

Como resultado, la Iglesia se fracturó, lo que dio lugar a una multitud de denominaciones cristianas, entre ellas
la primera, el Luteranismo, y muchas otras más que aún surgen y continúan en los tiempos modernos.

2- Surgimiento de la Iglesia Anglicana


La historia se inicia con la ruptura del Rey Enrique VIII con la Iglesia Católica Romana. Esta reforma en
Inglaterra estaba estrechamente relacionada con los asuntos personales del Rey, debido a que se encontraba
desesperado por librarse de su matrimonio con Catalina de Aragón.

Así pues, en 1532 se aprobó una ley en el Parlamento frenar la influencia del papado en Inglaterra y se nombró
al Rey como Jefe Supremo de la Iglesia, naciendo el anglicanismo.

Enrique VIII tomó algunas medidas. Los conventos fueron desmantelados y su riqueza secularizada, por lo que
cada parroquia debía poseer una Biblia en inglés y el Nuevo Testamento en la traducción de Tyndale fechada en
1526.

Sin embargo, Enrique VIII sentía fuertes vínculos con el catolicismo, por lo que, aunque fundó una Iglesia
separada de Roma, buscó ser fiel a la doctrina católica.

Tras su muerte en 1547, su hijo Eduardo VI abrió las puertas completamente de la Reforma en Inglaterra. Pero
pocos años después, su hermana María (hija de Catalina de Aragón y Enrique VIII) fue coronada y, como
devota católica, restauró el catolicismo en Inglaterra bajo la autoridad del Papa y persiguió a los protestantes.

Cinco años después, tras la muerte de María, Isabel I (hija de Ana Bolena y Enrique VIII) se convirtió en su
sucesora gracias a los protestantes, por lo que reinstauró la Ley de Supremacía, afirmando así su posición como
reina y única cabeza de la Iglesia Anglicana de Inglaterra.

Sin embargo, la reina conservó algunos rasgos del servicio y la organización de la Iglesia Católica, por lo que
no se apartó completamente de esta tradición.

3- Persecución entre católicos y protestantes

Como consecuencia de la Reforma Protestante, la Iglesia de España y Portugal operaron tribunales


inquisitoriales a lo largo de sus imperios, por lo que luteranos y protestantes eran perseguidos y asesinados sin
clemencia.

La intolerancia del protestantismo no fue menos cruel. En Inglaterra, por ejemplo, después de haber alcanzado
la supremacía, establecieron una nueva tiranía. Acabaron con los conventos y monasterios católicos,
expropiaron sus bienes, les persiguieron y les asesinaron.

4- La Reforma Católica

El deseo de reforma dentro de la Iglesia Católica había comenzado antes de la propagación de Lutero, pero la
Reforma Protestante presionó para que un catolicismo resurgido, aclarara y reafirmara los principios católicos
romanos. Muchos hombres de gran pensamiento e intelecto estuvieron involucrados en esta Reforma.

El cardenal Ximenes de España reforzó la disciplina clerical y alentó el conocimiento en las escuelas y
universidades. Por otro lado, Matteo Giberti, secretario de Clemente VII, fue uno de los primeros miembros del
Oratorio del Amor Divino fundado en Roma en 1517 para fomentar buenas obras en la vida cotidiana.

En 1524, Gian Pietro Caraffa (más tarde Pablo IV) ayudó a encontrar a los teatinos, una orden en la que los
sacerdotes trabajaban dentro de la comunidad, pero vivían en la austeridad monástica.

Un hombre decisivo en la Reforma, Ignacio de Loyola, fundó en 1534 la orden de los Jesuitas. Transformaron a
la Iglesia Católica Romana y buscaron colmar la brecha existente entre el tomismo y el agustiniano.
El Papa Pablo III, inició el Concilio de Trento en 1545, con el fin de que una comisión de cardenales encargada
de la reforma institucional, abordara cuestiones polémicas como obispos y sacerdotes corruptos, indulgencias y
otros abusos financieros.

Algunos reformadores católicos también fueron influenciados por el misticismo medieval tardío, como el
Maestro Eckhardt y Thomas a Kempis. En Francia, Lefèvre d’Etaples publicó traducciones de estos escritores.
El jesuita holandés Peter Canisius fue muy influenciado por los místicos y fundó colegios jesuitas en toda
Alemania.

Una sucesión de papas durante la segunda mitad del siglo XVI siguió la política establecida en la
Contrarreforma. Sus administraciones conscientes eliminaron gran parte del incentivo a la rebelión.

5- La Guerra de los Treinta Años

La guerra de los Treinta Años (1618 -1648), en la que intervino la mayoría de las potencias europeas (sobre
todo del Sacro Imperio Romano Germánico) dibujó un nuevo marco geopolítico en los años posteriores.

Nació como una batalla entre los que defendían la reforma y los que apoyaban la contrarreforma, pero derivó en
un conflicto relacionado con la religión en general y como un aliciente para alcanzar la hegemonía en Europa.

Finalizada, se firmó la Paz de Westfalia, la cual modificó el mapa religioso y político de Europa Central.

6- Alfabetización y fomento de la educación

En el contexto de la Reforma Protestante, Becker y Woessmann (2009) argumentan que Lutero estaba
interesado en hacer que todos los cristianos leyeran la Biblia, por lo que se fomenta la escolarización universal
en las zonas protestantes.

A su vez, en la Reforma Católica, con la aparición en la Iglesia Católica de San Ignacio de Loyola y su orden
jesuíta, se fundan escuelas por toda Europa y se fomenta la educación.

7- Desarrollo económico

Una consecuencia clásicamente mencionada es el trabajo de Max Weber, sobre la relación entre el
protestantismo y el desarrollo económico.

La teoría de Weber fue motivada por la observación de que en Baden (un estado del suroeste de Alemania), los
protestantes ganaban más que los católicos y eran más propensos a asistir a escuelas de artes técnicas.

Mientras que los protestantes en Baden eran en su mayoría luteranos, la mayor parte de la teoría de Weber se
vuelve alrededor del calvinismo y ramas ascéticas del cristianismo.

Según su hipótesis, estas sectas lograron inculcar la idea de que el trabajo y la creación de dinero debían verse
como una vocación, un fin en sí mismo, argumentando que esta actitud fue central para el desarrollo inicial del
capitalismo moderno.

Sin embargo, una investigación de Davide Cantoni (2009) de la Universidad de Harvard, asegura que no existen
efectos del protestantismo sobre el crecimiento económico de la época. Esto de acuerdo al análisis de las cifras
de la población en un conjunto de datos que comprende 272 ciudades entre los años 1300 y 1900.
“Si bien hay muchas razones para esperar que las ciudades y los estados protestantes hayan sido
económicamente más dinámicos durante los últimos siglos, por su ética de trabajo, su actitud hacia los negocios
y su aliento a la alfabetización, el presente documento considera que no existe un efecto de las denominaciones
religiosas como un indicador probable de desarrollo económico”, escribe Cantoni.

El investigador de Harvard concluye que, a pesar de los diferentes puntos de vista sobre asuntos religiosos, los
protestantes y los católicos podrían no haber sido tan diferentes en su comportamiento económico después de
todo.

8- Migración judía a Europa del Este

En cuanto a los judíos, Lutero cometió un error. Estaba seguro de que los judíos lo apoyarían e incluso se
convertirían en luteranos. Había sacudido a la Iglesia hasta su núcleo, había soportado la excomunión y se había
levantado ante el emperador del Sacro Imperio Romano. Él pensó que por sus acciones los judíos se
convertirían.

Sin embargo, ni siquiera fue rechazado, sino ignorado. Los judíos de Alemania no estaban interesados en
convertirse en protestantes o en ser atraídos por las fuerzas que luchaban en Europa. Además, surgió un
elemento mucho más radical dentro del protestantismo, los anabaptistas, quienes aseguraban que Lutero no era
lo suficientemente protestante.

En consecuencia, los judíos sufrieron terriblemente en la Guerra de los Treinta Años, a pesar de que esta era una
guerra entre católicos y protestantes.

La guerra llevó al caos y a la anarquía, y las bandas armadas saqueaban y mataban por doquier. Al final de la
guerra, los judíos preferían estar en áreas bajo el control de los católicos romanos, ya que en las áreas
protestantes estos eran dejados a la ira de la multitud.

Los judíos se reconstruirían en el siglo XVII, pero nunca volverían a ser capaces de recuperarse en la Europa
Occidental. Es por esto que después de este período, la vida judía migra hacia Europa del Este (Polonia,
Lituania y Rusia), donde la Revolución Protestante no tuvo alcance.

9- Cambios en el arte religioso

La Reforma inauguró una nueva tradición artística que resaltó el sistema de creencias protestante y divergió
drásticamente del arte humanista del sur de Europa producido durante el Alto Renacimiento. Muchos artistas en
los países protestantes se diversificaron en formas seculares de arte.

En términos de tema, las imágenes icónicas de Cristo y escenas de la Pasión se hicieron menos frecuente, al
igual que las representaciones de los santos y el clero. En su lugar, las escenas narrativas de la Biblia y las
representaciones moralistas de la vida moderna fueron las prevalentes.

La Reforma Protestante también capitalizó la popularidad del grabado en el norte de Europa. Esta técnica les
permitió que el arte fuese producido en masa y llegase de manera amplia al público a bajo costo, por lo que la
iglesia protestante pudo traer su teología a la gente de una forma más persuasiva.

10- Destrucción de imágenes religiosas

La Reforma Protestante indujo una ola revolucionaria con respecto a las imágenes religiosas. Los protestantes
más radicales que promovieron la destrucción, encontramos a los líderes protestantes Huldrych Zwingli y Juan
Calvino, quienes eliminaron activamente las imágenes de sus iglesias.
Por otro lado, Martín Lutero alentó la exhibición de una gama restringida de imágenes religiosas en las iglesias.
Sin embargo, la iconoclastia de la Reforma dio lugar a la desaparición del arte figurativo religioso, en
comparación con la cantidad de piezas de arte seculares que surgieron.

11- División de Europa

A principios del siglo XVI, Europa Occidental sólo tenía una religión, el catolicismo romano. La Iglesia
Católica era rica y poderosa y había preservado la cultura clásica de Europa.

La Reforma Protestante creó una división Norte-Sur en Europa, donde generalmente los países del norte se
convirtieron en protestantes, mientras que los países del sur seguían siendo católicos.

Hacia el final del siglo XVI, la Iglesia Católica fue recuperando la gente en la mitad de las tierras que había
perdido el protestantismo. Europa quedó dividida a lo largo de casi las mismas líneas que existen aún hoy.

12- División del protestantismo

La Reforma Protestante dio lugar a muchas divisiones dentro de sí misma. Aunque el origen fue el Luteranismo,
muchos otros se distanciaron de este, dando lugar a una variedad de iglesias (algunas más radicales que otras),
tales como: la Iglesia Protestante, la Anglicana, la Iglesia de Inglaterra Episcopal Baptista Metodista Pentecostal
o el Calvinismo Presbiteriano Reformado, entre muchas más.

Actualmente el número de iglesias protestantes es difícil de contabilizar, se cree que son más de 30 mil.

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