4 Género y Violencia

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CAPÍTULO

Género y violencia
Luciana Ramos Lira
Karla Flores Celis
[...] no sólo ha dejado de coincidir el progreso de la la misma manera que el progreso del saber puede
ciencia con el progreso de la humanidad, sino que acabar muy bien en la destrucción de todo lo que ha
ha llegado a entrañar el fin de la humanidad, de hecho valioso ese saber.

Hannah Arendt

Introducción* diferentes para hombres y mujeres. Por ello, el sexo es una


característica digna de analizar porque permite visualizar
La violencia es un problema de gran preocupación en nuestro que ambos grupos enferman, resultan lesionados y mueren por
país desde hace algunos años, de modo que la sensación de situaciones de violencia en magnitudes y modalidades
ser rebasados por ella puede llevar a la parálisis y la diferentes, lo que lleva a plantear la necesidad de abordar el
desesperanza. Es a partir de 2006 que aumenta de manera papel que pueden jugar el género y las identidades de
sorpresiva el homicidio en diversas regiones, así como otras género.
manifestaciones extremas como secuestros, masacres y El presente capítulo aborda estos aspectos, incluyendo
desapariciones. Si bien muchos de estos hechos se han una mirada desde la salud pública; asimismo, presenta datos
atribuido al crimen organizado, existe alguna evidencia que relacionados con la violencia desagregados por sexo para
señala que más del 53% de los homicidios en México son México y plantea una breve reflexión en torno a los hombres y
cometidos por estas organizaciones. las masculinidades; por qué el género puede configurarse
Sin embargo, la violencia no sólo implica este tipo de como un factor de riesgo y, finalmente, la importancia de
hechos, sino un continuum de manifestaciones diversas. desarrollar estrategias para promover la construcción de
Puede definirse como el uso intencional de la fuerza en el masculinidades menos dañinas para la salud de hombres y
ámbito público o privado, que busca imponer o modificar mujeres.
una manera de ser o un estado de las cosas; que contraviene la
libertad y autonomía de personas, grupos o comunidades El género y la perspectiva
enteras, y que, desde el punto de vista de la salud, causa o
tiene muchas probabilidades de causar no solamente lesiones y
de género no son sólo
muerte, sino también daños psicológicos y psiquiátricos. un asunto de “las mujeres”
Es llamativo que un alto porcentaje de los “Durante siglos la comunidad médica científica asumió
comportamientos violentos sean cometidos y padecidos por que, más allá del aspecto reproductivo, las diferencias en la
hombres principalmente jóvenes—, y que las mujeres sean salud-enfermedad entre mujeres y hombres no existían o
también víctimas mayoritarias de ciertos tipos de violencias, eran irrelevantes. La biología explica parcialmente algunas
como la de pareja y la sexual. de ellas; otras se explican por las formas en que las
La perspectiva de género es una de las múltiples miradas sociedades construyen a sus mujeres y hombres, a partir de
que tratan de explicar este fenómeno, considerando algunos ideas, creencias, representaciones, papeles, prácticas y
condicionantes estructurales, sociales, contextuales y relaciones sociales, en general desiguales y jerárquicas, es
subjetivos que posibilitan el ejercicio de la violencia por decir, relaciones de género.”
parte de los hombres hacia otros hombres y hacia las mujeres El género, como categoría, hace referencia a una
Con base en lo anterior, podría hablarse de una construcción simbólica mediante la cual ciertas
epidemiología de la violencia que muestra escenarios muy características son atribuidas como pertenecientes a uno u otro
sexo, y en la que estas características son “naturalizadas”.
* Un agradecimiento al Psic. Michel Retama por su apoyo en el desarrollo Durante mucho tiempo así funcionaron las concepciones
de los cuadros de este capítulo. sobre los roles sexuales, los cuales en realidad son patrones
rígidos sobre lo que “debe ser una mujer” y lo que “debe ser
un hombre”.
22 Salud mental y medicina psicológica

El sexo hace referencia a lo biológico, y el género a lo de hombres y mujeres. Se internalizan en la vida psíquica
construido socialmente en contextos históricos particulares. y se pueden convertir en rígidos roles de género que modulan
La teoría feminista cuestionó la idea de que “biología es la autoestima —y, en consecuencia, generan culpa y
destino” y “[. . .] ha orientado la reflexión hacia las formas en vergüenza si no se cumplen— e influyen en el comportamiento.
que el cuerpo, y la diferencia entre el cuerpo femenino y Así, la propia estructuración de las identidades como
masculino, se han construido como discursos de poder en femeninas y masculinas a través de la socialización de
contextos históricos determinados. género suele ser un factor generador de violencia simbólica
Como plantea Joan W. Scott, el género es un elemento y psíquica al imponer mandatos que limitan a unos y otras,
constitutivo de las relaciones sociales basadas en las diferencias convirtiendo las diferencias en desigualdades.
que distinguen los sexos y el género es una forma primaria de Como instrumento de análisis de las relaciones sociales,
relaciones significantes de poder”. El género, para esta la perspectiva de género es un instrumento que cuestiona
autora, comprende cuatro elementos interrelacionados: precisamente las identidades de género impuestas bajo un
arquetipo de masculinidad patriarcal, que se expresa en todos
1. Símbolos culturalmente disponibles que evocan
los ámbitos de la organización social, cultural, política y
representaciones múltiples (y a menudo contradictorias),
jurídica. También cuestiona la división que asigna el espacio de
como Eva y María en la tradición cristiana occidental, y
lo privado (doméstico) a las mujeres, en donde tienen que
también mitos de inocencia y corrupción.
cumplir el devaluado papel esencial de esposas y madres; el
2. Una forma primaria de relaciones significantes de poder, es
que el espacio de lo público -aquel en el que se toman
decir, un campo fundamental dentro del cual se articula el
decisiones que afectan al conjunto social- se asocie con los
poder, aunque no sea el único, estructurando la
roles adscritos a los varones y con la realización de la
percepción y organización, concreta y simbólica de toda
masculinidad. Este análisis implica lo siguiente:
lavida social. Es una parte crucial de la organización de
la igualdad y la desigualdad. a) Reconocer las relaciones de poder que se dan entre los
3. Conceptos normativos que manifiestan las géneros, en general favorables a los varones como grupo
interpretaciones de los significados de los símbolos, social, y discriminatorias para las mujeres.
tratando de contener sus posibilidades metafóricas. Se b) Que dichas relaciones han sido constituidas de manera
expresan en doctrinas religiosas, educativas, científicas, social e histórica y son constitutivas de las personas.
legales y políticas que afirman categóricamente el c) Que las mismas atraviesan todo el entramado social y se
significado de hombre y mujer, de masculino y articulan con otras relaciones sociales, como las de
femenino como la única manera posible clase, etnia, edad, preferencia sexual y religión.
(esencialismo). La aplicación de la perspectiva de género en la
4. La identidad subjetiva construida de manera histórica y investigación en salud es retomada por Cerón-Mireles,’
en contextos específicos. tomando en consideración el marco conceptual propuesto por
“El concepto de género no se aplica a la mujer en sí misma el Gender and Health Group de la Escuela de Medicina
ni tampoco al hombre, sino a las relaciones de desigualdad Tropical de Londres que señala la necesidad de:
entre mujeres y hombres (o entre los ámbitos masculinos y 1. Ser descriptivo, para examinar las diferencias o
femeninos) en torno a la distribución de los recursos, las disparidades en salud entre mujeres y hombres.
responsabilidades y el poder [...] Más allá de su importancia 2. Ser explicativo, para dar contexto a la información
en la formación de la identidad subjetiva, la categoría del descriptiva con base en los factores sociales, culturales y
género constituye uno de los ejes primarios alrededor de los económicos que afectan la salud y las decisiones que
cuales se organiza la vida social [.. .] ocupa un lugar central mujeres y hombres toman sobre ella y su atención
junto con la clase social y la raza en el nivel macroeconómico médica.
de asignación y distribución de recursos dentro de una
sociedad jerárquica.
Tradicionalmente, las mujeres han sido ubicadas en una Epidemiología de la violencia: una
posición de vulnerabilidad, ya que estas relaciones son de- mirada a las diferencias por sexo
finidas estructuralmente por la construcción social de una
masculinidad “activa y agresiva” y de una construcción En la elaboración de este capítulo se han utilizado estadísticas
social de la feminidad como “receptiva y pasiva”. Esto ha desde el ámbito de salud y datos de encuestas, para dar cuenta
propiciado que la subjetividad femenina o masculina, de esta epidemiología de la violencia diferencial entre
construidas a lo largo de la vida de un sujeto, lleven al sujeto hombres y mujeres. Desafortunadamente, en el país la mayor
hombre o mujer a reconocer que sus comportamientos son parte de los delitos no se denuncian o, si se denuncian, no se
atributos “naturales” que emanan de su fisiología corporal. 4 inicia una averiguación previa. A esto se le denomina la “cifra
Los estereotipos y normas sexistas contribuyen a la negra”, que durante 2015 ascendió a 93.7%, según la
socialización y perpetuación de los comportamientos “típicos” Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre
Seguridad (ENVIPE) 2016.
CAPÍTULO 4 Género y violencia 23

Es decir, las estadísticas que proporcionan las diferentes de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana
instancias relacionadas con la impartición y procuración de (HIV), seguidas por enfermedades del corazón y laslesiones
justicia se basan en 6.3% de los delitos que realmente autoinfligidas intencionalmente. En las mujeres, los tumores
ocurren. malignos ocupan el primer lugar, seguidos por accidentes,
sobre todo de tráfico de vehículos de motor, agresiones y
enfermedades del corazón. Las complicaciones relacionadas
Causas de mortalidad y morbilidad con el embarazo, parto y puerperio son la quinta causa de
El cuadro 4-1 muestra que las primeras causas de mortalidad muerte.
de hombres y mujeres en 2014 fueron similares: En el grupo de hombres de 35 a 44 años, los accidentes
enfermedades del corazón, diabetes mellitus y tumores sobre todo de automotores— ocupan el primer lugar como
malignos, mientras que las relacionadas con la violencia son causa de muerte, le siguen las agresiones, las enfermedades
más frecuentes en los primeros. Los hombres mueren en mayor del hígado (en especial enfermedad alcohólica), las
proporción que las mujeres por accidentes de tráfico de cardiopatías y la diabetes mellitus. En las mujeres de este
vehículos de motor, por enfermedad alcohólica del hígado, por mismo rango de edad aparecen los tumores malignos —de
agresiones y por lesiones autoinfligidas intencionalmente. mama y del cuello del útero principalmente— como
Ahora bien, al desglosar por algunos grupos en edad primera causade mortalidad, seguidos por diabetes mellitus,
productiva para el mismo año, destaca que tanto en hombres cardiopatías, accidentes y, en quinto lugar, las enfermedades
como en mujeres de 15 a 24 años la violencia está presente del hígado, entre ellas, la alcohólica del hígado (cuadro 4-1).
entre las causas principales de muerte —aunque en estas Las muertes violentas, que incluyen homicidios y
últimas la proporción es menor—; después de los accidentes suicidios, representaron en 2014 10.5% del total de
de tráfico se encuentran las agresiones y las lesiones defunciones. De 2006 a 2011 el porcentaje de muertes
autoinfligidas intencionalmente. violentas por total de defunciones se incrementó en los
Los hombres más afectados por la violencia son los del hombres (de 10.9 a 12.8%), particularmente a partir de 2009
grupo de edad de 25 a 34 años, pues las primeras causas de (11.9%) y luego disminuyó de manera paulatina hasta 10.5%
muerte son las agresiones y los accidentes -particularmente en 2014. En las mujeres la tendencia permaneció más estable,
de automóviles-. La tercera son las enfermedades derivadas mostrando una disminución hasta 4.6% en 2014 con un
repunte de 5.1% en 2011.

Cuadro 4-1 Diez principales causas de muerte en hombres y mujeres, según grupos de edad, 2014
|

Total 15 a 24 25a 34 35 a 44
%H %M %H %M %H %M %H %M
Total 352 037 281 279 15 048 5 454 20 215 7 093 27 026 11921
Enfermedades del corazón 18.19 20.4 3.75 5.57 5.63 6.99 9.22 9.6
Enfermedades isquémicas del corazón 13.12 12.85 1.79 2.05 3.69 3.2 6.44 5.45
Tumores malignos 10.74 13.97 7.17 10.4 5.64 16.44 6.75 27.66
Accidentes 7.72 3.06 30.42 17.16 23.29 11.79 15.94 5.67
De tráfico de vehículos de motor 3.58 1.16 18.35 11.24 13.41 7.78 8.15 3.42
Agresiones 4.97 0.86 24.1 10.49 23.92 8.04 14.45 3.24
Enfermedades pulmonares obstructivas 2.96 3.31
crónicas
Malformaciones congénitas, deformidades 1.45 1.57 1.79 3.89 0.81 1.72 0.35
y anomalías cromosómicas
Lesiones autoinfligidas intencionalmente 1.44 0.45 9 7.72 5.75 3.95 3.57 1.72
Insuficiencia renal 0.95 0.86 2.53 3.92 1.84 2.89 1.49 2.39
Malformaciones congénitas del sistema 0.82 1.72 0.9
circulatorio
Fuente.' Elaboración propia con datos de INEGI. Dirección de Estadísticas Sociodemográficas; Estadísticas Vitales.
Los criterios para la selección de las 20 principales causas de muerte para cada grupo de edad consideran la Lista Mexicana de Enfermedades y
comprende por lo menos 80% del total de defunciones registradas. Se excluyen los grupos de causas insuficientemente especificadas.
Los espacios en blanco aparecen cuando ésa no es la causa principal de mortalidad para ese grupo de personas, pero sí para otro.
%H, porcentaje de hombres; %M, porcentaje de mujeres.
24 Salud mental y medicina psicológica

Ahora bien, si se considera la distribución por sexo y víctimas de homicidio. Este porcentaje se sigue incrementando en
grupos de edad, la figura 4-1 muestra que, tanto en hombres ambos sexos, llegando a su pico entre los 30 y 34 años, donde
como en mujeres, las edades de entre 15 y 19 años son el rango prácticamente la mitad de los hombres que murieron violentamente
en el que se incrementan las muertes violentas, de manera que lo hicieron a consecuencia de un homicidio, siendo la proporción
siete de cada 10 defunciones en hombres adolescentes y cuatro de una de cada tres para las mujeres. A partir de esa edad, la
de cada 10 en mujeres adolescentes son por dicha causa. Esta disminución de muertes por homicidio para éstas disminuye hasta
tendencia se incrementa de los 20 a 24 años en los hombres, 29%, mientras que, en el caso de los hombres, a pesar de que
para empezar a disminuir de los 25 a 29; en las mujeres disminuyeron, siguen siendo más frecuentes.
disminuye desde los 20 a 24 años. En cuanto al suicidio, se observa que de 2006 a 2014 las
Del total de muertes por violencia registradas en 2014, tendencias entre sexos han cambiado. El porcentaje más elevado
30% fueron por homicidios y 9.5% por suicidios. De 2006 a para este tipo de muertes en ambos sexos ocurrió en 2014 (9.5% para
2014 las muertes por homicidio en relación con el total de los varones y 9.7% para las mujeres). Aunque los hombres
muer-tes violentas se incrementaron en ambos sexos, llegando mostraron una tendencia a la baja de 8.4% muertes por suicidio en
a su punto más alto en 2011, siendo este porcentaje mucho relación con todas las muertes violentas en 2006 a 6.9% en 2010, se
mayor en los hombres (39.2 y 20.6%, respectivamente). volvió a incrementar en 2011 con un 7.5%, llegando hasta 9.5% en
Destaca que 2008 es el año en el que se observa un 2014. Las mujeres, porsu parte, han mostrado una tendencia a la
incremento marcado en relación con 2007: uno de cada alza, pasando de 6.4% muertes por suicidio en 2006 a 7.9% en 2009;
cuatro hombres (25.9%) y poco más de una de cada 10 y aunque en 2010 hubo una disminución, en 2011 el porcentaje
mujeres (12.3%) fallecieron por homicidio en 2008, alcanzó un 8.4%, superando a los hombres y sosteniendo un
proporción que en 2011 llega a casi dos de cada cinco porcentaje más alto hasta 2014 con 9.7%. Es alarmante observar que
hombres (39.2%) y en las mujeres a una de cada cinco (20.6%). el más alto porcentaje de suicidios ocurre entre las edades de 10 a
Luego se observa una disminución entre 2012 y 2014 que llega 14 años, con una proporción mucho mayor de mujeres (25.8%) que
hasta 32.7% en el caso de los varones y 18.6% en el de las de hombres (16.1%). Y si bien los porcentajes se reducen en otros
mujeres. grupos de edad, destaca la ado lescencia, la juventud y la adultez
Al considerar esas muertes por homicidios por sexo y temprana, como edades en donde ocurre un alto número de suicidios.
grupos de edad para 2014, destaca en la figura 4-2 que es en
el grupo de 15 a 19 años cuando se disparan los porcentajes
de muerte por esta causa, 32.2% de los hombres y 26.5% de
las mujeres que fallecieron por muertes violentas fueron

80
70
60
50
Porcentaje 40

30
20
10

0 5a9 10 a 14 15 a 19 20 a 24 25 a 29 30 a 34 35 a 39 40 a 44
Total 28.3 38 58.3 60.1 52.6 44.5 34.5 24.3
Hombres 30.8 43.2 66.1 68.1 60.5 52.6 42.5 31.6
Mujeres 25 30.8 40.1 35 29.1 22.1 15 8.8

Figura 4-1 Porcentaje de muertes violentas según grupos de edad seleccionados y sexo, 2014. Fuente. Elaboración propia con
información de las Estadísticas de Mortalidad. INEGI. Fecha de actualización: martes 12 de enero de 2016, fecha en que se
ajustaron los datos de 2013 debido a que se realizó una actualización de cifras en la fuente de información (consulta interactiva
de datos de Mortalidad general).
Las cifras corresponden a la Clasificación Internacional de Enfermedades en su 10a. revisión (CIE-10). Las estadísticas de las defunciones accidentales
y violentas se generan a partir de certificados de defunción, donde se registran, para cada caso, datos relativos a la presunción res- pecto a si la
causa de la defunción fue por accidente, agresión o suicidio, según opinión inicial de módico legista o forense, lo cual queda asentado en la
averiguación previa del Ministerio Público. La conclusión de dicha averiguación, o bien, del proceso penal, ratifica o rectifica la presunción
considerada en un principio, resultado que ya no se refleja en las estadísticas elaboradas con los certificados de defunción.
CAPÍTULO 4 Género y violencia 25

50

40

15

10 -

5a9 10 a 14 15 a 19 20 a 24 25 a 29 30 a 34 35 a 39 40 a 44
Total 9.1 11.8 31 36.7 40.5 41.5 39 37.2
Hombres 7.4 11.3 32.2 37.9 42.1 42.9 40.5 38.5
Mujeres 11.8 12.7 26.5 29.6 30.9 32.8 29 27.5

Figura 4-2 Porcentaje de muertes por homicidio con respecto al total de muertes violentas por sexo y grupos de edad
seleccionados, 2014. Fuente: Elaboración propia con información de las Estadísticas de Mortalidad. INEGI. Fecha de actualización:
martes 12 de enero de 2016, fecha en que se ajustaron los datos de 2013 debido a que se realizó una actualización de cifras en
la fuente de información (consulta interactiva de datos de Mortalidad general).
Las cifras corresponden a la Clasificación Internacional de Enfermedades en su 10a. revisión (CIE-10). Las estadísticas de las defunciones
accidentales y violentas se generan a partir de certificados de defunción, donde se registran, para cada caso, datos relativos a la presunción
respecto a si la causa de la defunción fue por accidente, agresión o suicidio, según opinión inicial de módico legista o forense, lo cual queda
asentado en la averiguación previa del Ministerio Público. La conclusión de dicha averiguación, o bien, del proceso penal, ratifica o rectifica la
presunción considerada en un principio, resultado que ya no se refleja en las estadísticas elaboradas con los certificados de defunción.

Como se observa, el género podría caracterizarse como mentado mejores sistemas de registro y medición, y se han
un factor de riesgo que afecta diferencialmente a hombres y desarrollado líneas de investigación en torno a los
mujeres, pues mientras que unos tienen mayor probabilidad homicidios de mujeres y los feminicidios (entendidos de
de morir a consecuencia de alguna situación accidental o vio- manera general como aquellos homicidios que se cometen
lenta, las otras tienen más probabilidad de fallecer por otras contra las mujeres en razón de su género).
causas como el suicidio o por complicaciones del embarazo, Diversas investigaciones han mostrado que las mujeres
parto y puerperio. Sin embargo, las muertes violentas, son asesinadas la mayor parte de las veces por sus parejas o
particularmente los homicidios, empiezan a mostrar cifras bien por hombres que están relacionados de cerca con ellas,
alarmantemente altas en la infancia y la adolescencia tanto que estos feminicidios ocurren en contextos donde se justifican
en hombres como en mujeres. o toleran las relaciones abusivas y que su presencia también se
relaciona con factores culturales y estructurales que
Violencia contra las mujeres contribuyen a que acontezcan más en algunos sectores. La
evidencia indica que las tasas de feminicidio son más eleva-
Esta violencia ocurre en un continuum en el que no das en lugares donde las desigualdades de género en el des-
necesariamente la mayoría de los casos se asocia con empleo, las carencias económicas, la migración y la
lesiones o muerte. Se define como “todo acto de fuerza física desprotección social son más pronunciadas.
o verbal, coerción o privación amenazadora para la vida, En 2012 ya se había generado suficiente evidencia sobre
dirigida al individuo mujer o niña, que cause daño físico o el tema para realizar una revisión sistemática que agrupa 27
psicológico, humillación o privación arbitraria de la libertad y estudios que investigan la relación entre asesinatos de
que perpetúe la subordinación femenina” (p. 47). mujeres por parte de sus parejas y diversos factores sociales,
En la investigación reciente sobre salud pública han culturales y comunitarios. Entre estos factores nos interesa
ocurrido cambios importantes, pues se ha reconocido esta destacar que creencias como que las peleas de la familia son
violencia como un resultado o efecto importante en términos de un asunto privado en el que nadie debería inmiscuirse o que
adversidad en la salud, al mismo tiempo que se han imple- las mujeres crean que los esposos tienen derecho a golpearlas
26 Salud mental y medicina psicológica

se asocian con la violencia de pareja, particularmente la Los medios utilizados para cometer estos homicidios son
física grave. principalmente las armas de fuego, los objetos cortantes y el
Los estudios cualitativos en América Latina sobre los ahorcamiento y similares. El uso de armas de fuego había
casos de feminicidio han resaltado que la imposibilidad de disminuido tanto en la vía pública como en el hogar, con niveles
llevar a la práctica las leyes que protegen a las mujeres de la similares, pero subieron a partir de 2007. De hecho, las muertes por
violencia se debe a las mismas razones por las que las leyes arma de fuego que tuvieron lugar en la vía pública se han venido
no se implementan en general. Es decir, se debe a realidades configurando como el componente más importante de la dinámica del
sociales con graves problemas de distribución y contextos de asesinato de mujeres; mientras tanto, las mujeres asesinadas en su
impunidad, donde los sistemas de justicia están permeados vivienda han sido estranguladas o acuchilladas en mayor proporción.
por la normalización de la violencia; al mismo tiempo que se De 2012 a 2014, la disminución de asesinatos de mujeres se explica
crean leyes sin tomar en cuenta las condiciones sociales en principalmente por la reducción de los ocurridos en la vía pública.
las que pretenden aplicarse y que no pueden cambiar las Como se ha señalado, han ido aumentado los que recurren a medios
conductas por sí mismas si antes no se resuelve el contexto más crueles y los que tuvieron lugar en sus propios hogares.
de desigualdad. En ese sentido, podría decirse que los
Estados normalizan, promueven e ignoran la violencia en la
vida de las mujeres a través de las instituciones que la Ser hombre: un factor de riesgo
reinscriben y refuerzan. para la violencia
Según INEGI, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la
Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2011, ¿Quiénes perpetran la violencia?, ¿hombres o mujeres? Aun
47% de las mujeres de 15 años y más han sido víctimas de un tomando en consideración las posibles inconsistencias en los registros
incidente de violencia por parte de su novio, compañero o del sistema de procuración e impartición de justicia, es notorio que
esposo en algún momento de su relación. Por tipo, setiene muchos más hombres son procesados y sentenciados en el fuero
que es la violencia emocional (43.1%) la más frecuente, común y federal.
mientras que la violencia sexual (7.3%) es en la que menos casos Desde el punto de vista de la salud pública, es posible hacer
identificaron. De acuerdo con el tamaño de la localidad se intervenciones sobre la violencia y disminuir sus efectos si se
presentan diferencias significativas en la violencia identifican y controlan los factores que contribuyen a producir o a
emocional (8.3%) y la económica (4.5%), que ocurre evitar respuestas violentas.
principalmente en los lugares donde hay 2 500 o más Uno de los desarrollos conceptuales que mejor da cuenta de la
habitantes. Al revisar las cifras por grupo de edad se observa naturaleza compleja y multicausal de la violencia es el “modelo
que la violencia emocional y la económica son los tipos de ecológico” que, de hecho, fue incorporado en el Informe Mundial
mayor incidencia. Sin embargo, cabe resaltar el hecho del sobre la Violencia y la Salud como modelo para el análisis de las
aumento paulatino de la presencia de violencia física o diversas manifestaciones de violencia.
sexual en los grupos de edad más avanzada; entre las mujeres Diversos estudios han permitido reconocer algunos factores de
de 15 a 24 años, 9.7% se declararon víctimas de violencia riesgo asociados con la perpetración de comportamientos
física, mientras que 2.5% de violencia sexual; en las mujeres violentos por parte de los hombres que pueden ubicarse en
mayores de 64 años dichos porcentajes llegan a ser de 13.4 y distintos niveles de dicho modelo: Individual, Relacional,
6.8% respectivamente. Comunitario y Social. Hay gran cantidad de factores que operan en
Por otro lado, si consideramos los homicidios de diferentes niveles para configurar comportamientos violentos; sin
mujeres, el estudio La violencia feminicida en México, embargo, es relevante abordar aquellos que se relacionan con el
aproximaciones y tendencias 1985-2014, permite dar cuenta género y la perspectiva de género. Entre los factores sociales de
de lo ocurrido en este lapso y algunas de sus características riesgo aparecen en forma relevante normas que apoyan en general la
particulares.5 A lo largo de 30 años (1985-2014) se aprecian tres violencia junto con un sistema de justicia y policiaco débil, a lo que
momentos en la tendencia de los asesinatos de mujeres: en el se agrega, en el ca so de violencia contras las mujeres, sostener
primero, una tendencia francamente descendente entre 1985 estereotipos de género, normas que sustentan la superioridad
y 2007. En este último año se registra el valor más bajo, con masculina y el derecho sexual de los hombres sobre las mujeres,
una tasa de 1.9 defunciones por cada 100 000 mujeres. En un incluyendo la tolerancia a la violencia sexual, y la falta de leyes y de
segundo momento, entre 2008 y 2012, tiene lugar un políticas relacionadas con la violencia contra las mujeres y la
incremento importante que alcanza su cúspide en 2012 (con igualdad de género. Por lo anterior y para finalizar, a continuación,
una tasa de 4.6 defunciones por 100 000 mujeres). Para 2013 se retoma una reflexión sobre el género y las masculinidades, su
se observa una reducción de 7% respecto al año previo, vínculo con la violencia, en particular hacia las mujeres, y las
alcanzando una tasa de 4.3, y para 2014 una tasa de 3.7. Cabe posibilidades de intervenir en esta asociación.
sinembargo señalar que estos homicidios ocurren en mayor pro-
porción en ciertas entidades y municipios.
CAPÍTULO 4 Género y violencia 27

Masculinidad(es) y violencia Sin embargo, estos mandatos se visualizan en el ejercicio


de la violencia que ejercen los hombres en mayor porcentaje
“La masculinidad se compone de creencias y prácticas que que las mujeres, en la famosa tríada planteada por
realizan los hombres en la sociedad para diferenciarse de las Kaufman31, que estructura la masculinidad hegemónica
mujeres y de lo femenino. No en todas sus prácticas los hombres tradicional blanca, heterosexual y homófoba: la violencia
buscan reafirmarse como hombres, sólo lo hacen cuando masculina contra las mujeres, contra otros hombres y contra sí
requieren reafirmar su identidad. De esta forma, los hombres mismos,y que requiere una reflexión intensa y necesaria por
transitan entre prácticas de masculinidad y prácticas de parte de los varones como parte de su compromiso en la
equidad de género.”28 Ahora bien, como se menciona en otro disminucióny erradicación de este problema.
trabajo, hasta hace relativamente poco tiempo el análisis sobre Las prácticas de masculinidad asociadas con la violencia
la violencia en principio era referido como un acto masculino son, por ejemplo, “excluir los sentimientos cuando se tiene
en tanto que se asume que es el macho de la especie el que un problema interpersonal, maltratar o rechazar a las
manifiesta los comportamientos agresivo y violento, deforma mujeres, competir con otros hombres, violentar a hombres
que la subordinación de género (discriminación, exclusión, diferentes como adolescentes, indígenas u hombres gays,
descalificación, entre otras.) no se percibe o, más en criticar o burlarse de los logros de la pareja, de la jefa o de
concreto, se naturaliza. Como las cosas no son tan simples, la alguna mujer que demuestre poder, etc. Así, estas prácticas
subordinación de género implica problematizar sobre los buscan mantener una visión binaria de la realidad: lo
procesos que socialmente producen la naturalización de las masculino es diferente y superior a lo femenino, y para evitar
desigualdades hombre-mujer. lo segundo, siempre es necesario reafirmar lo primero
Esta visión se manifiesta de manera particular “cuando realizando determinados actos. Los hombres realizan estas
al analizar la violencia hacia las mujeres se hace suponiendo prácticas para demostrar su identidad masculina, y también
que lo ‘malo’ asociado al comportamiento violento es lo para demostrar que tienen el control de una persona o
masculino corporeizado en los hombres, y lo bueno de esa situación, y por tanto el poder sobre ella”.
dicotomía es la ‘víctima’ corporeizada en las mujeres [. . .] Si Es necesario reconocer que aun cuando tenga
aceptamos que los comportamientos humanos que se características opresivas, el ejercicio de poder de los hombres
manifiestan de manera diferenciada entre hombres y mujeres no está exento de ambigüedad ni de resistencias. Para
en esencia se deben a las diferencias sociales de género algunas autoras que encuentran contraproducente
inscritas en su subjetividad y representan el resultado de un caracterizar la sexualidad masculina como depredadora, la
orden sexista, necesitamos intentar comprender cómo ese orden experiencia y práctica de la sexualidad masculina con
marca la forma diferenciada en que hombres y mujeres hacen frecuencia es frágil y está encontradicción con las ideologías
uso de la violencia” dominantes. Para Segal, la masculinidad se define a través
La violencia de género se sustenta en gran medida en de una serie de relaciones jerárquicas que incluyen el rechazo
los patrones culturales y, como plantea Foucault,' 0 en la mi- y la supresión de la feminidad y del deseo homosexual, así
rada del poder, del saber sustentado en las diferentes ciencias como la autoridad y el control —algunas veces vista como
del comportamiento que apoyan una rígida estratificación de los protección—, sobre los “débiles” e “inferiores”. Por esta razón
papeles sexuales y en la devaluación de lo construido enla cabe decir que es necesario enfatizar que: a) en la
cultura como “femenino”. Así, la reproducción de ciertas construcción de las identidades femenina y masculina es
subjetividades es legitimada y apoyada por el propio cono- posible identificar los elementos sociales que asignan
cimiento científico, de modo que esta misma violencia es un diferentes interpretaciones de la experiencia corporal y de
dispositivo de poder que facilita y sostiene la afirmación del vida; y b) el poder es un regulador psíquico de control sobre
género masculino en términos de un ejercicio diferencial del la propia experiencia corporal individual, clasificando y
poder. Poder que mantiene el control y los privilegios de- dirigiendo las emociones y sensaciones corporales, así como
tentados en una cultura que se funda en la desigualdad de los comportamientos asociados a éstas.
géneros bajo la dominación masculina, por lo que se reafirma En el trabajo de Kaufman Las siete P’s de la violencia de
la noción de la violencia como cultura dominante ejercida los hombres se hace evidente que esta violencia no sólo atenta
fundamentalmente por los hombres, que atraviesa la contra las mujeres, sino que en forma importante afecta
concepción sexista de la cultura occidental que fragmenta, gravemente a otros hombres." En esta obra Kaufman resume
entreotras cosas, a hombres y mujeres. los elementos que desde su punto de vista posibilitan esta
violencia y que de alguna manera aparecen en los factores de
riesgo ya mencionados.
28 Salud mental y medicina psicológica

Primera P. Poder patriarcal


Los actos individuales de violencia de los hombres ocurren dentro producido es el de no tener poder. “Tal sentimiento sólo exacerba las
de la mencionada tríada de la violencia de los hombres inseguridades masculinas: si la masculinidad es una cuestión de poder y
(contra las mujeres, contra otros hombres y contra sí mismos). control, no ser poderoso significa ser poco hombre o no ser hombre.”
Las sociedades patriarcales no sólo basan su jerarquía en los
Séptima P.
hombres sobre las mujeres, sino de algunos hombres sobre
otros, y la amenaza de violencia o la violencia entre los hombres Experiencias pasadas
es un dispositivo que se utiliza desde la infancia para Muchos hombres crecieron en ambientes violentos y atestiguaron
establecer este orden. Un resultado es que esta violencia “se violencia doméstica; algunos desarrollaron un rechazo a la violencia
interiorice”, reproduciéndola de manera selectiva, o usándola por este motivo, pero otros la aprendieron y la reproducen.
contra sí mismos; por ejemplo, el descuido, la falta de Tales postulados pueden parecer algo simplistas, sin embargo, sirven
responsabilidad personal, el abuso de sustancias y las como punto de reflexión para propuestas teóricas más elaboradas
conductas autodestructivas. en el campo de las masculinidades y la violencia. Como señala De
Keijzer, “se trata de un enfoque crítico hacia los varones que
Segunda P. Percepción de muestre el daño hacia la mujer (y a niñas y niños), que recupere el
derecho a los privilegios daño entre hombres y enfatice los costos hacia el hombre mismo.
Todo con el fin de replantear la masculinidad y las relaciones con
Además de que las desigualdades de poder conducen a la hombres y mujeres hacia relaciones más igualitarias y placenteras.
violencia, ésta se utiliza porque existe la percepción, sea
consciente o no, de que se tiene el derecho a los privilegios.
Conclusiones
Tercera P. Permiso “La violencia contra las mujeres en hechos no difiere mucho de la
violencia social, puesto que la acción violenta se realizasimple y
En las costumbres sociales y religiosas, en las normas y
creencias, en las leyes e instituciones que las aplican sigue llanamente porque se tiene el poder subjetivo y real de llevarla a
existiendo un permiso explícito o encubierto para ejercer la cabo”.
violencia. La intención de este capítulo es dar cuenta de los daños y
costos asociados con la construcción de una masculinidad rígida y
estereotipada; sin embargo, es fundamental considerar que los
Cuarta P. Paradoja del poder de
contextos particulares son básicos en el ordenamiento de los
los hombres géneros y en las atribuciones que se les hacen con base en los
“La violencia de los hombres en sus múltiples formas es, significados socialmente asignados.35 De modo que es preciso
entonces, el resultado tanto del poder de los hombres como “aterrizar” la perspectiva a los sujetos hombres y mujeres que viven
de la percepción de su derecho a los privilegios, el permiso para y conviven en espacios y tiempos específicos para poder abordar
ciertas formas de violencia y el temor (o la certeza) de no tener sus identidades de género y las violencias asociadas.
poder.” Así, por ejemplo, las condiciones de Ciudad Juárez en
relación con la perpetración de feminicidios desde hace ya varios
Quinta P. Armadura psíquica de la años, deben centrarse no sólo en las creencias culturales acerca del
masculinidad papel que “deben” tener las mujeres y los hombres en la sociedad,
sino en aspectos como la migración, incluyendo la de mujeres, y el
“La violencia de los hombres es también el resultado de una proceso de industrialización que consolidó a la maquila como la
estructura de carácter típicamente basada en la distancia fuente principal de manufactura mexicana, los bajos salarios y los
emocional respecto de otros.” pocos beneficios a obreros, en especial a obreras. Esto se ha visto
acompañado de una alta tolerancia social e institucional que ha
Sexta P. Masculinidad como una tendido a culpabilizar a las víctimas a través de un discurso que
olla psíquica de presión estigmatiza a ciertas mujeres y profesiones, y que minimiza la
violencia en forma clasista y misógina.
Muchas formas dominantes de masculinidad dependen de la En cuanto a los datos, se observan tendencias, pero des-
interiorización de una gama de emociones y su afortunadamente no hay fuentes suficientes y adecuadas. Todavía se
transformación en ira. Implica no sólo la dificultad de utilizar comprende poco de las diferencias de género, incluso en
un lenguaje de emociones, sino la invalidación de diversas agregados tan amplios como la mortalidad y la morbilidad. La
emociones, como temor, ternura y dolor. Dado que la ira investigación en salud puede ser útil para colmar estos vacíos y
es una emoción que sí está validada para los hombres, muchas fundamental para contar con políticas y programas eficaces. Gita
emociones pueden ser canalizadas a través de ella. Aunque Sen y colaboradores señalan como necesidades para incorporar la
no todos los hombres caen en esta situación, en algunos la perspectiva de género en la investigación en salud:
violencia puede ser una respuesta ante el rechazo y el
menosprecio, en particular cuando el sentimiento
• Desagregar datos por sexo. A nivel de costos, la represión, control y reparación
• Mirar de manera crítica la calidad de datos recabados de los daños de la violencia son siete u ocho veces
tanto para los hombres como para las mujeres. Aunque mayores que los gastos que demanda su prevención. Un
los hombres tienen tasas más altas de trastornos enfoque preventivo busca intervenir antes de que ocurra la
relacionados con el abuso de sustancias y las mujeres tasas violencia o antes de que aparezcan sus efectos, lo que
más altas en la mayoría de los trastornos afectivos, los requiere identificar situaciones de riesgo y aquellas que lo
sesgos en las normas sociales exageran estas diferencias. disminuyen, es decir, mecanismos y factores que han
Los hombres acuden con menor frecuencia a pedir ayuda contribuido a que determina- das personas en situación de
a servicios de salud mental y las mujeres a tratamientos por riesgo hayan podido hacerle frente (resiliencia).
abuso de sustancias. Por otro lado, aunque la violencia contra las mujeres
• Contar con metodologías sensibles al género. Ampliar el escada vez más visible, se habla en principio de la violencia
usode métodos, tanto cuantitativos como cualitativos, así de pareja, diluyéndose prácticamente otras
como realizar más investigación interdisciplinaria y manifestaciones como el abuso sexual infantil comercial o
multidisciplinaria, que abarque las ciencias biológicas y no comercial, el acoso o la violación en ámbitos como la
las sociales. familia, la escuela, el trabajo o la calle. Y mucho menos se
considera la violencia, quizá mínima en términos de
Específicamente en el caso de la violencia contra las
prevalencia, pero no por ello menos importante, que las
mujeres, la Comisión de Estadística de las Naciones Unidas
mujeres pueden ejercer principalmente contra otras
recomienda elaborar un conjunto básico de indicadores
mujeres y en algunos casos contra hombres, y que se
internacionales para medir la violencia contra la mujer, lo
configura como un problema emergente en jóvenes.
que significaría un salto mayor en la tarea de erradicar la
Aunque es lamentable, la visión criminalizadora,
violencia contra la mujer. El conjunto de indicadores que
judicialista, policiaca, prevalece a pesar de que un número
recomienda dicha comisión contempla la medición de (todas
extenso de estudios empíricos apoyan la afirmación de que
en tasa general y por grupo de edad de mujeres que fueron
las agencias policiales contribuyen relativamente poco a la
víctimas):
prevención, en comparación con el gran poder que tienen
• La violencia física en los últimos 12 meses y “en alguna las instituciones sociales como la escuela. Este espacio,
ocasión a lo largo de su vida”. sobre todo a nivel de educación primaria y secundaria,
• La violencia sexual en los últimos 12 meses y “en alguna puede contribuir a reforzar procesos de segregación
ocasión a lo largo de su vida”. intersexual o de orientación según estereotipos de género, a
• La violencia sexual o física por parte de su pareja actual o favorecer el cuestionamiento de nociones de género
expareja en los últimos 12 meses y “en alguna ocasión a lo naturalizadas, o a fomentar formas de relaciones no
largo de su vida”. discriminatorias intergénero e intragénero.
Tomasini menciona que el espacio escolar implica la
Para finalizar, es fundamental plantear cómo impactar en convivencia cotidiana con los pares, si los mandatos de
estas masculinidades, sin dejar de lado que, en problemáticas género estereotipados “presionan” a los niños y jóvenes a
como el crimen organizado, los factores asociados con la actuar conforme a lo esperado para “los hombres”, es
violencia son de altísima complejidad. esperable que, si se exalta la virilidad, el riesgo y la
Sin embargo, experiencias en otros países de la región violencia, se tiendan a poner en juego comportamientos
muestran las posibilidades de realizar intervenciones que utilizan la fuerza y actitudes desafiantes e
preventivas en poblaciones infantiles y juveniles. No debe intimidatorias.
olvidarse que en el campo de las políticas en torno a la Aun así, es preciso considerar que este orden
violencia existen dos enfoques, uno relacionado con simbólico impactará en forma diferente a los hombres, por
reformas institucionales del sistema de justicia y de la lo que es fundamental explorar con más profundidad cómo
policía, y otro dirigido a promover una aproximación se articula el género con otras categorías asociadas con las
autodenominada preventiva, que enfatiza el control de factores identidades subjetivas.
de riesgo que se asocian a la violencia. Es fundamental superar Por lo anterior, cabe considerar que las experiencias
la idea simplista de que es preciso optar por la prevención o enestos espacios pueden ser exitosas, como lo muestran
por la sanción, y el que la adecuada dosificación de una u otra estudios en la región y el propio trabajo realizado en
depende de los diagnósticos locales y que las políticas y México en el ámbito de las escuelas secundarias. El reto
programas necesariamente deben considerar a las es que en realidad exista interés en invertir más en esta
instituciones existentes. perspectiva preventiva y de género, que en la represión y
el control.
de julio de 2016. http://w •

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