Alineación y Balanceo o El Método Del Hot Cake
Alineación y Balanceo o El Método Del Hot Cake
Alineación y Balanceo o El Método Del Hot Cake
CIENTÍFICA
Isabel Romero Romo
Producción:
Secretaría de Cultura
Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura
© De los textos
Isabel Romero Romo
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ISBN: 978-607-605-771-1
Hecho en México
María Isabel Romero Romo
De 1986 a 1993 bailó con diversos grupos de danza contemporánea en la Ciudad de México
y en Sonora, formando parte del importante movimiento de grupos independientes de
los años ochenta. Miembro fundador de Antares, danza contemporánea.
En los años noventa colaboró como intérprete con Grupo Teatro Mito y El Ghetto.
Forma actores desde 1993: CUT (1998-2002), Escuela Nacional de Arte Teatral (desde
1993) y en la Universidad de Londres (desde 2009). Imparte talleres de Qi gong en el
CENIDI-Danza (desde 2008). Desde 2019 trabaja en el proyecto Danza Personal-La
belleza desde otra mirada, taller de exploración de movimiento abierto a todo público.
En 2022 inicia talleres de “Alineación y balanceo” y “De la pausa al movimiento” para
artistas escénicos y público en general y reinicia su exploración con distintos materiales
en la realización de muñecos/esculturas.
Introducción ………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………. 9
Conclusiones ……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………… 61
Preguntas …………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………… 62
Bibliografía ………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………… 67
Introducción Todos los entrenamientos que tienen que ver con disciplinas artísticas contemplan,
por un lado, el desarrollo de ciertas habilidades y destrezas que irán conformando la
técnica del artista, y por otro lado, el trabajo interpretativo, que tiene que ver con
un estilo que refleja valores estéticos determinados. En el caso de la danza, la parte
interpretativa se va adquiriendo generalmente con la práctica del estudiante, y a
veces es un poco ambiguo el aprendizaje de las herramientas que desarrollan esta
capacidad. Ambos territorios (el técnico y el expresivo) están relacionados entre sí.
9
Introducción corporales me llevó al ballet desde los 9 años, que me ofreció además un espacio para
enloquecer, pues era una niña muy tímida. Por enloquecer me refiero a esta
maravillosa posibilidad que brinda el arte de imaginar, percibir y crear, y que en el
caso de la danza ocurre en tiempo y espacio con cuerpo y mente. Con mucha
tenacidad logré graduarme a los 18 años, supuestamente con un buen nivel técnico y
con muchas horas personales de trabajo extra para desarrollar la fuerza, la
flexibilidad y la elasticidad. En esa época comencé a tener dolores de rodillas y
debilidad en los tobillos, que me lesionaba frecuentemente. Encontré la danza
contemporánea, el Graham y otros estilos y técnicas, y me encontré con cosas que no
podía hacer, como ejercicios que requerían una gran flexión de rodillas, por ejemplo
las cuclillas, o movimientos que aparentemente implicaran fuerza en los brazos.
Más por una búsqueda personal que por enriquecer mi entrenamiento como
bailarina, me acerqué al Tai ji; tomé mi primera clase a finales de los años ochenta.
También influyó en mí una clase de la maestra Pilar Urreta, que me despertó una gran
curiosidad al saber que ella era practicante de Kung Fu (Wu Shu es el nombre
correcto). Aprendí una forma sencilla de Tai ji Quan sin gran explicación, que
practiqué con constancia por cuatro o cinco años, descubriendo cosas que después
corroboré con mi maestro, el profesor Víctor Becerril. Empecé a dar clases en la EAT,
ahora ENAT (Escuela Nacional de Arte Teatral), donde se propuso el Tai ji en el
entonces nuevo plan de estudios, inicialmente como materia optativa y después como
obligatoria. Este proceso me llevó a ir aclarando lo aprendido y a la vez a iniciar mi
propia investigación. Elaboré una metodología que me facilitara la enseñanza de los
principios de la técnica vinculándola con las necesidades de los alumnos, que me iban
presentando distintos retos. Complementé mi entrenamiento con yoga, pero al poco
tiempo encontré que me provocaba más desequilibrio emocional que armonía. Llegué
a experimentar una especie de euforia, situación que plantea Gerda Alexander en sus
10
Introducción estudios sobre La Eutonía, 1 texto que conocí apenas hace unos años. Después de
aproximadamente siete años de práctica continua de Tai ji, volví a tomar clases
de distintos estilos y técnicas —incluido el ballet con todo y puntas— y encontré
que mi cuerpo, aunque algunos años más viejo, era mucho más dúctil que antes y
sin duda más fuerte.
Así como experimenté estos cambios en mi cuerpo, observé los cambios en mis
alumnos, y los sigo notando en cada generación. Me llama especialmente la atención
el esfuerzo enorme que requieren ciertos alumnos con musculatura muy desarrollada
para realizar posiciones de equilibrio. Por otro lado, para los alumnos (as) que tienen
formación de bailarines con frecuencia resultan muy difíciles los ejercicios que
requieran la relajación de ciertas articulaciones para permitir que el movimiento
ocurra orgánicamente, por paradójico que esto resulte.
Abro un paréntesis para aclarar que no quiero que se entienda que estoy
haciendo una crítica a las técnicas formativas de la danza. Señalo las observaciones
que he hecho a lo largo de más de veinte años de trabajo, en los que ha sido una
constante la dificultad a la que se enfrentan algunos alumnos formados en distintas
escuelas de danza. Pareciera que su entrenamiento, en lugar de ayudarles a
comprender otras posibilidades de movimiento, los obstaculiza. La deducción a la que
he llegado es que no son las técnicas sino la manera de abordarlas lo que puede
impedir o posibilitar el manejo de la herramienta en distintas situaciones.
Aun con ciertas dudas de si el Tai ji podía ofrecer a un artista escénico lo que
requiere, se me brindó un espacio de confrontación en el ciclo escolar 2009-2010.
Después de un año de clases de Tai ji con un grupo de la ENAT, continuamos la
exploración con la expectativa de introducirlos al lenguaje de la danza. Decidí
enseñarles ballet, pero partiendo de los parámetros del entrenamiento de Tai ji.
1
Gerda Alexander, La Eutonía. Barcelona: Paidós, 1972, pág. 38.
11
Introducción Logramos aprender los ejercicios básicos sin transgredir los lineamientos establecidos,
que tenían que ver con no apretar y no lastimar. También logramos establecer un
puente entre el trabajo de evocación de imágenes y presencia del cuerpo en el
espacio, ambos elementos abordados desde el entrenamiento del arte marcial, hacia
la exploración de un trabajo interpretativo escénico.
12
Introducción precisar que a final de cuentas estas observaciones, así como el Tai ji mismo, tienen
que ver con movimiento. Seguramente en veinte años habrá muchas cosas que en mi
percepción se hayan modificado. Comparto pues lo hasta ahora experimentado.
2
José Antonio Marina, Por qué soy cristiano. Barcelona: Anagrama, 2005, pág. 11.
13
Introducción propone el movimiento en este tipo de entrenamiento desde mi punto de vista y
a partir de mi experiencia. Es una metodología personal, que además tiene como
principio fundamental la posibilidad de transformarse. A partir de ciertos ejercicios
planteo de manera general los objetivos de cada uno, sin embargo la experiencia en
el salón siempre es diferente. Planteo pues sugerencias y posibles problemas que se
deben resolver, pero estos no son los únicos ni se presentan de igual forma cada vez.
En el camino conocí a Maria Speth, profesora holandesa cuyo método de trabajo se
llama “Motive for motion” y con la que comparto plenamente muchos principios
fundamentales del proceso de enseñanza-aprendizaje. En Dance Spetters dice: “If you
are really listening to what I am saying, then whatever you do, do not do what I am
saying!” (Si realmente estás escuchando lo que estoy diciendo, entonces sea lo que
sea lo que hagas, ¡no hagas lo que estoy diciendo!). 3
En la primera parte presento una serie de ideas acerca del tiempo, el espacio,
la imagen y demás elementos sobre los que trabajo en cada clase.
3
Maria Speth, Dance Spetters, Motive for motion. Maastricht, The Netherlands, 2006, pág. 6.
14
Introducción Becerril, de quien puedo decir que no solo me ha enseñado Tai ji quan, sino también a
dar clases, ya que es un excelente guía. De él he aprendido la generosidad y el
respeto que son condición fundamental de un buen maestro hacia sus alumnos y hacia
el conocimiento mismo.
15
Introducción Para terminar esta introducción quiero señalar que, si bien el motor de este
escrito es el deseo de hacer una aportación al entrenamiento del artista escénico, a lo
largo del tiempo me he dado cuenta, como lo mencioné con anterioridad, de que este
enfoque también es aplicable al entrenamiento de cualquier persona aunque no sea
artista escénica. Parte central de esta propuesta es vincular en todo momento la
imaginación con el movimiento, de tal manera que sea siempre una experiencia y no
un simple ejercicio. Las capacidades de evocar y de imaginar son evidentemente
humanas y por tanto es deseable que las desarrolle cualquier persona que desee
acercarse al movimiento, con o sin una intención expresiva.
16
A continuación describo algunos de los términos que
utilizo en las clases, así como algunas ideas que puedan precisar
el enfoque que se propone en este tipo de entrenamiento.
Primera parte Imagen
17
Sobre la alineación y la caja de Pandora
Primera
En principio entendemos la alineación como la relación que tienen los
parte segmentos de mi cuerpo entre sí en relación con un eje vertical.
Visualizamos una línea imaginaria que cruza nuestro cuerpo atravesándolo
por el centro de la cabeza, por la columna vertebral y cayendo hacia el
centro de la tierra entre un pie y otro. Evidentemente es una imagen, ya
que de entrada mi columna no es una línea recta, de tal forma que esta
línea cruzará en algunas partes de mi columna por el centro de las
vértebras y en otras atravesará las curvas que se van formando en
cervicales, dorsales, lumbares, sacras y coxis. Hablamos del eje como esta
línea que se proyecta hacia arriba y hacia abajo, es decir, de una manera
dinámica. Profundizando un poco más en el concepto, comprenderemos
que la relación entre segmentos implica también su dinamismo. Al
modificar un solo segmento, se altera el cuerpo todo. Entendemos que la
observación del eje nos llevará al asentamiento del cuerpo, respetando la
fuerza de gravedad o mejor dicho respondiendo a ella, estableciendo
nuevamente una relación: segmentos del cuerpo, uno sobre otro en una
relación vertical sobre un eje imaginario, respondiendo a la fuerza de gravedad.
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Aclaramos en este punto que, a partir de este entrenamiento, proponemos un
Primera espacio de observación en el cual el cuerpo encuentre una mejor organización, pero
parte que al enfrentarnos a la necesidad expresiva de las artes escénicas, definitivamente
no nos podríamos quedar en este territorio sin conflicto, porque sería terriblemente
aburrido. La idea es que solo reconociendo este territorio en el que utilizo
únicamente el esfuerzo necesario y el tono muscular adecuado, procurando la
comodidad y organicidad, podré realmente experimentar y dominar técnicas y estilos
que requieran mayor esfuerzo, pero como decíamos al principio, procurando el mayor
respeto a mi naturaleza.
Las aplicaciones marciales tienen la intención de poner a prueba la técnica del Tai ji.
Es cierto, por otro lado, que las personas que estudian esta técnica generalmente lo
19
hacen para relajarse y por lo tanto no están pensando en golpear a nadie ni en
Primera defenderse de un golpe. Sin embargo, es una excelente manera de entender la
parte conveniencia de una alineación adecuada. Los practicantes experimentan también los
cambios de tono muscular que ocurren cuando uno se encuentra en una situación de
riesgo. Durante la práctica insisto en que uno de los trabajos que buscamos es el
mantenerse relajados sin importar lo que suceda alrededor. Por ejemplo: pido a los
alumnos que apaguen sus celulares al comenzar la clase; no obstante, si alguno llega a
sonar o bien sobreviene cualquier otro incidente, la tarea es observar las reacciones.
Si el sonido del celular me provoca mucho enojo, quiere decir que no estaba del todo
relajada. Si me perturba que alguien llegue tarde a clase, tendré que revisar mi grado
de tolerancia. Se dice también que en realidad el enemigo es uno mismo. Me pongo
constantemente obstáculos al trabajar a partir de mis expectativas sobre mí misma y
no sobre mis capacidades reales. Hay siempre una lucha campal por ser la que no soy,
juzgando constantemente a partir de esa premisa. Es difícil entender este aspecto
del trabajo a partir del respeto de mis capacidades y limitaciones, sobre
todo para los jóvenes. Entendemos que el ser humano y especialmente el artista
escénico siempre busca ir más allá de sus capacidades. Es la manera de asumir
estas ideas lo que pretendo replantear. Si mi actitud es de frustración y de juicio,
muscularmente lo que obtengo es tensión. Esto ocurre cuando la base de mi
trabajo es la voluntad únicamente y no la aceptación. La tensión reduce la
capacidad de movimiento. Si, al contrario, acepto cómo y quién soy, mis
articulaciones estarán relajadas y por tanto más aptas para moverme e incluso
ampliar poco a poco su rango de movimiento. Aconsejo mirarse al espejo con
sentido del humor.
20
tono muscular equilibrado, así como el espacio entre las articulaciones. De esto
Primera depende la eficacia del trabajo, y no de la aplicación de mayor fuerza.
parte En la vida cotidiana lo puedo trabajar observando mis reacciones ante el
tráfico o simplemente en cómo lavo los platos o pongo las manos sobre el volante
del auto. En tono de chiste y no tanto les digo a mis alumnos que, si para estar
relajados tienen que vivir vestidos de blanco, comiendo hierbitas y oliendo
incienso en el Himalaya, será un verdadero problema. La meta será mantenerse
en armonía en cualquier situación.
El ser humano divide el tiempo en segundos, minutos, horas, días, etc. Es evidente
que esto es necesario para marcar los ciclos. El movimiento humano es
perfectamente medible. Tiene un principio y un fin como su vida misma, aunque la
materia que lo compone no tenga un fin como tal sino una transformación. ¿Qué
pasa si tratamos de comprender el tiempo cósmico, ese en el que transcurren
movimientos que aparentemente no tienen fin, que se proyectan incesantes hacia
el infinito? Si queremos comprender el movimiento del agua, por ejemplo, nos
encontramos con un tiempo que se expresa de otra manera. El agua “fluye” en
presente continuo sin pasado ni futuro. A mi parecer es este el tipo de experiencia
que se tiene en cuanto a la relación tiempo-espacio cuando se realizan los
ejercicios de Tai ji y Qi Gong. Como en un río: aunque a veces experimentemos
pausas, nunca son pausas “muertas”, son como suspensiones. Podríamos decir que
es la expresión del movimiento en el espacio sin tiempo.
21
La imagen que manejo con mis alumnos es la siguiente:
Primera
Imaginemos que estamos en la dimensión humana del tiempo medible. Vemos
parte pasar frente a nosotros el movimiento cósmico como si fluyera en una banda sin fin.
Cuando hacemos Tai ji es como si nos subiéramos a esta banda y fluyéramos al mismo
tempo de los cuerpos celestes. Cuando esto ocurre encuentro que un movimiento me
lleva siempre a otro y que existen pequeños cambios de velocidad como si esta banda
tuviera un cierto peralte, además en un trayecto que no es recto, sino que siempre
tiene pequeñas curvas. Hablamos pues del tiempo que transcurre orgánicamente, que
no depende de nuestro control, aunque buscamos tener conciencia de él. Tiene que
ver con las fuerzas de la naturaleza: la inercia, la gravedad, los impulsos… No es la
dimensión cotidiana del tiempo, esa que metemos en un reloj, sino la del universo, en
la que sucede el movimiento de las hojas de los árboles, del agua y de los planetas.
Dejamos de ser observadores y nos convertimos en uno más para ser conmovidos por
el espacio-tiempo. No pienso en YO moverme, sino que el movimiento se expresa en
mi cuerpo.
Cuando uno se enfrenta a la tarea de lograr una mejor postura del cuerpo, inicia una
experiencia que puede ser abrumadora. De pronto parece que hay muchas cosas en
qué pensar, muchas cosas que resolver. Esto es en parte cierto y en parte no lo es.
Intentamos por ejemplo alinear la pelvis y descubrimos que los hombros también
requieren ajuste, o bien relajo los hombros y descubro que la columna perdió su
relación arriba-abajo. Esto sucede porque concebimos nuestro cuerpo como partes
separadas. Si bien el cuerpo en efecto está articulado y por tanto puedo distinguir
segmentos o bloques en él, todas estas son partes de una unidad. Cualquier ajuste que
realice en una de estas partes afectará a las demás. Propongo dos enfoques para
22
organizar el cuerpo tratando de experimentar su totalidad: la observación de abajo
Primera hacia arriba-de adentro hacia afuera y la imagen de las manecillas del reloj, que
parte explico a continuación.
23
Para la observación de adentro hacia afuera tomo por ejemplo una
Primera torsión de la columna. La postura es en posición de sentados. Pierna derecha
parte extendida al frente; pierna izquierda flexionada, apoyando la planta del pie en
el piso pero por encima de la pierna derecha. El brazo derecho abraza a la
pierna izquierda para hacer una torsión con la columna vertebral hacia la
izquierda. La mano izquierda se apoya en el piso permitiendo esta torsión de
tal manera que la cabeza gire completando la torsión y la mirada se dirija por
encima del hombro izquierdo. La tendencia será realizar la postura sin revisar
la base. Existe la tendencia de jalar el pecho hacia arriba, como estrechando la
pelvis. Iniciamos revisando nuestros apoyos (de abajo hacia arriba). Los
isquiones nuevamente deberán estar apoyados en el piso. Ahora, al iniciar la
torsión pondré mi atención en el adentro de esta posición, es decir, mi
columna vertebral. Al iniciar esta torsión procuro que los espacios entre cada
vértebra permanezcan. Se tiende a apresurar la torsión sin ir observando que
estos espacios entre cada vértebra permanezcan. En este caso agrego una
imagen para que sea más fácil entender el volumen del cuerpo.
Imagen: al ir girando el cuerpo, pienso que son las vísceras las que pasan
de un lado a otro. De este modo logro pensarme de una manera tridimensional
que me permita mantener el espacio que requiere mi columna. Al ir realizando
la torsión de esta manera, nuevamente llego al resultado final, que será mi
mirada sobre el hombro izquierdo, pero con este respeto al espacio interno de
mi cuerpo, que no es metafórico sino concreto. La postura se volverá más
amplia nuevamente sin tensión. Elevar el pecho hacia arriba para profundizar la
torsión lleva a un acortamiento de la base de la columna y a tensiones
innecesarias en el pecho y el abdomen. Este mecanismo hará que la postura sea
menos amplia y además no tendrá posibilidades de irse ampliando. Si logro
resolver las posturas de estiramiento de esta manera, será mucho más probable
que cada vez que se realice se vuelva más profundo el estiramiento y se amplíe
24
el rango de movimiento, que es la intención de los estiramientos. Esta organización
Primera hará posible también la emisión fluida de la voz, pensando en las necesidades
parte de actores y cantantes.
b) Relación del eje con el resto del cuerpo (las manecillas del reloj).
Cuando observo un cuerpo en movimiento será difícil precisar qué es lo que en
realidad se mueve, ya que ocurren muchas cosas. Sin embargo, algunos de los
segmentos que se mueven responden al impulso de otras partes del cuerpo. Iré
al ejemplo más evidente. Generalmente iniciamos la clase de Tai ji con los pies
separados del ancho de la pelvis y girando el torso de un lado a otro. La pelvis
gira junto con el tronco como un bloque y la cabeza se mantiene encima de los
hombros en esta misma relación. Los brazos acompañan el giro del cuerpo,
liberando las articulaciones de hombros, codos y muñecas, como si fuera un
tamborcito tibetano. En este ejemplo los brazos en realidad no hacen nada,
sino que responden al movimiento del resto del cuerpo. Si para resolver este
movimiento primero tratáramos de resolver el movimiento de los brazos y
después el del resto del cuerpo, resultaría un poco extraño y muy difícil. Para
afinar mi capacidad de percepción, conviene buscar el motor del movimiento y
no distraerme con los adornos.
25
Primera Concepto de concentración4
parte Generalmente cuando se le pide a alguien que se concentre, pondrá una cara de
seriedad y su mirada se volverá extraña. Mathias Alexander menciona este
malentendido. En la técnica circense se habla de de-concentrar. Esto quiere decir que
la atención está en lo que hago y en todo lo que me ocurre y ocurre alrededor. Este
concepto tiene absoluta coherencia con un equilibrista/clown que, mientras realiza su
número arriesgando su vida en la cuerda floja, responde a las reacciones del público.
En cualquier caso, concentrarse tiene que ver siempre con poner mi atención en el
todo. Cuando percibo el alargamiento de mi columna o el peso de los brazos, lo
percibo en un espacio concreto en relación con otros y otras cosas que puedan estar
en el espacio en el que trabajo. Concentrarme me permite darme cuenta de las
relaciones que suceden en el interior de mi cuerpo y con los diversos elementos
externos que coexisten conmigo. Concentrarse no es hiperconcentrarse, es decir
concentrarse tanto como para abstraerse del entorno. La idea que manejo en clase es
que, en efecto, mi atención se debe afinar en todo lo que ocurre afuera y adentro de
mí, por nombrarlo de alguna manera, pero que no llegue a tal grado que me vuelva
una especie de zombi extraño. A la mitad de algún ejercicio puedo pedir que observen
si en esa disposición sería posible ir al supermercado o salir a caminar al parque. Mi
humanidad debe permanecer conectada al espacio y a mis compañeros.
El chiste que suelo hacer es que no vaya a ser que mientras están abstraídos en
un ejercicio, se pierdan de una especie de insecto extraordinariamente rara que
camina por el suelo, el amor de su vida que camina frente a ellos o un OVNI volando
encima de sus cabezas.
4
Mathias Alexander, La técnica Alexander. El sistema mundialmente reconocido para la coordinación cuerpo-
mente. Recopilación de Edward Maisel. Barcelona: Paidós, 1995, pág. 147.
26
Otro buen ejercicio es pedirles, al final de la clase, que sin modificar nada en
Primera su organización corporal y actitud, se vistan o se pongan los zapatos. Suele ser muy
parte evidente el acartonamiento del cuerpo y la mirada abstraída del entorno. Aunque es
cierto que se busca un estado extracotidiano para el artista escénico, yo creo que
este estado puede funcionar como punto de partida para cualquier técnica y estilo; un
estado de equilibrio y de conciencia, siendo esta conciencia justamente lo que lo
vuelve extracotidiano.
Subtexto
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dinámica con que se realice, me evocará distintas imágenes que pueden ser
Primera abstractas o más concretas.
parte Acciones físicas concretas como por ejemplo empujar, ocurren
muscularmente de esta manera total. Cuando empujo hacia adelante, el apoyo
viene desde atrás. Se da naturalmente. Si soy consciente de esta organización, el
movimiento será más eficaz y además las conexiones emotivas serán más claras.
Esta idea del subtexto se puede aplicar en los ejercicios de “El oso” y del “Sube
y baja” que se describen en la segunda parte de este manual.
Les cuento a mis alumnos de cuando sentí por primera vez el movimiento de mi hijita
a los cuatro meses de embarazo. Iba manejando cuando sentí que alguien me
llamaba, como cuando alguien te toca en el hombro para llamar tu atención… tal cual
pero por dentro¿¡?! Jugamos a ver cómo reaccionamos cuando alguien nos llama. La
atención evidentemente se proyecta hacia afuera. Cuando percibimos por ejemplo el
alargamiento de la columna o el ensanchamiento de la espalda, tendemos a dirigir la
atención hacia adentro, como anulando el afuera. Con esto quiero decir que se olvida
que esta experiencia ocurre en el espacio y que hay fuerzas externas como la
gravedad que participan de ella. Volviendo al ejemplo de sentir cómo alguien me
llamaba por dentro, lo que experimentaba era en efecto un espacio interior pero que
curiosamente no me llevaba a la introspección, sino al contrario, a la conciencia de un
alguien en mi propio espacio interior (sin metáfora) que a la vez me hacía consciente
de un espacio y más bien un territorio, un universo exterior. Si bien hay muchas
maneras de experimentar el movimiento, el espacio, etc., a mi parecer la experiencia
es mucho más plena e interesante cuando logro conectar el afuera y el adentro. Otra
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imagen es la de una puerta que se abre. Al abrirse se hacen evidentes estas dos
Primera direcciones. En el caso del arte marcial como tal, evidentemente la atención deberá
parte estar siempre adentro y afuera, ya que abstraerme del exterior me pone en peligro.
En el caso del artista escénico, me parece que es justo parte del virtuosismo que debe
desarrollar: esta conexión entre lo que pienso, lo que imagino y lo que hago.
29
Primera La mirada del bebé y la comunicación verbal a oscuras
con alguien que habla un idioma distinto del mío
parte
Concluyo esta primera parte con dos ideas más de este estado abierto que permite
entender. Me acuerdo mucho de la mirada de mi hija cuando era muy pequeñita. Esta
mirada parecía perforarme el cerebro. Era una mirada que no veía nada en particular
pero a la vez veía todo. En efecto, los niños van descifrando el mundo poco a poco y
supongo que de eso se trataba. Como adulta me ayuda pensar en esa mirada que me
permita comprender sin prejuicios, como si de verdad fuera información nueva la que
voy recibiendo. Por otro lado, recuerdo la época en la que viví en un internado. La luz
se apagaba a las once de la noche pero la plática con las compañeras de cuarto
continuaba. Si bien ya era increíble que sin hablar el mismo idioma (ellas eran
ucranianas) pudiéramos platicar con luz, ¿cómo hacíamos para entendernos en la
oscuridad? Nuevamente creo que tiene que ver con una necesidad real de comunicar y
con una actitud de apertura para querer comprender. Estas ideas se aplican al
aprendizaje de cualquier código que me sea ajeno y a cualquier intento de
comunicación, incluso cuando se habla el mismo idioma.
Hasta aquí la serie de ideas, imágenes y términos que espero ayuden a precisar
la manera de trabajo que pretendo proponer.
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Segunda Aunque, como he dicho, este no es un manual en sí de ejercicios de Tai ji, sí es el punto
de referencia. A continuación, una breve descripción del Tai ji para contextualizar.
parte Es un arte marcial interno ligado a la tradición filosófica china taoísta. Se
aprenden aplicaciones como defensas y ataques a la manera del Wu Shu, Karate o
cualquier arte marcial externo. La diferencia de las artes marciales internas es
que se trabaja más a partir de direcciones e intenciones que de la fuerza,
activando otra musculatura. 5
5
Músculos antagonistas y agonistas.
6
Víctor Becerril Montekio. El Taiji Quan. México, D.F.: CONACULTA / Tercer Milenio, 1997.
31
también la existencia de espacio en el cual el movimiento se pueda expresar. Si nos
referimos específicamente al movimiento, este espacio se refiere a las
articulaciones abiertas, y requiere un trabajo muscular armonioso. Estos espacios
que de por sí existen, se ven afectados por tensiones musculares o alineaciones
desequilibradas. El espacio exterior se habita a partir de las relaciones que se
establecen constantemente a través de la evocación de imágenes que se convierten
en cambios en el tono muscular. Estas imágenes están relacionadas también con
aplicaciones marciales, y por cuestiones didácticas a estos movimientos con
intención funciona llamarlos acciones físicas. Toda esta organización implica
también una aceptación de la fuerza de gravedad y no un rechazo. A esto se le llama
asentamiento. Todo esto llevará a un fortalecimiento de las capas musculares más
profundas. Podemos distinguir entre los músculos antagonistas y los agonistas. Los
antagonistas son los encargados de la elongación de los músculos y los agonistas se
encargan de la contracción de los músculos. En general serán los antagonistas los
que utilicemos en este tipo de entrenamiento. En realidad, se pueden utilizar de
cualquiera de las dos maneras para cualquier acción. Dependerá de la intención.
32
Si observamos qué ocurre a nivel muscular, podemos hacer una serie de
observaciones que diferencian la manera de organizar el cuerpo dependiendo de cada
técnica corporal, empezando por los motores. En este entrenamiento será en la pelvis
en donde se inicie el movimiento y se irradiará hacia las extremidades (de adentro-
hacia fuera). Por ejemplo: cuando se desplaza el cuerpo para avanzar al frente, se
utiliza la marcha en posición “pierna en arco”. Para permitir más movilidad, esta
posición de piernas se organiza de la siguiente manera. La punta del pie de la pierna
de adelante se dirige hacia adelante. La punta del pie de atrás está ligeramente
rotada hacia afuera. Se respeta siempre el ancho de las pelvis entre un pie y otro. Al
avanzar, se gira primero la pelvis en dirección de la pierna de enfrente, liberando la
articulación de la cadera. Este giro lleva a la punta del pie a girar en la misma
dirección. La diferencia sería que por lo general es el pie el que inicia el movimiento
provocando una rotación en bloque de la pierna (del fémur). Esta rotación de la
articulación coxofemoral se llama en dehors en el ballet y será una manera común de
organización en la danza en general y en otras disciplinas corporales. Ese solo cambio
de motores activa musculatura diferente.
En el caso de los brazos mencionaremos una parte del movimiento que se llama
cargar el sol y la luna de una secuencia de Qi gong. Hay distintas formas de realizar
este movimiento. Elijo la siguiente, que me permite enfocar la atención en este
motor, que es poco común.
El inicio del movimiento es con los pies colocados de una manera cómoda uno
junto a otro. El movimiento comienza nuevamente en la pelvis, que inicia un giro
hacia el lado izquierdo, continuando en una torsión de la columna vertebral hasta
llegar a su propio límite, que estará determinado por el rango personal de
movimiento. La observación en las articulaciones de pies y rodillas lo definirán, ya
que no deberá haber tensiones innecesarias ni esfuerzos sin sentido. El movimiento se
acompañará por la elevación de los brazos a los costados primero con las palmas hacia
33
abajo y con los codos pesados y las muñecas ligeras hasta llegar a una altura por
debajo de los hombros. Llegado a este punto la mirada observa a la mano, que por el
giro de la pelvis ha quedado atrás y el brazo contrario ha quedado mirando hacia
el frente, dirección de inicio del movimiento. Se rotan los antebrazos de tal forma
que ahora las palmas de las manos miran hacia arriba, volviéndose ahora las muñecas
también pesadas. Los brazos toman una forma como de hamaca. Las puntas más altas
serán las puntas de los dedos y los hombros. Los dedos se proyectan al mismo tiempo
suave y vigorosamente hacia afuera. Viene el momento en el cual quiero poner
especial atención. La pelvis inicia su regreso al frente deshaciendo la torsión, al
mismo tiempo que el brazo que miraba hacia atrás irá alcanzando al que estaba
adelante como abrazando un árbol a la altura del esternón, acompañado el
movimiento por la columna y la mirada. Al ir regresando poco a poco el torso,
nuevamente el segmento grande del cuerpo hacia el frente, el brazo que estaba
adelante se irá ajustando rotando suavemente el antebrazo y ajustando la posición
del hombro como buscando espacio. De no hacerlo se podrá sentir tensión en la
articulación del hombro, como si se cerrara la axila.
Con estos dos ejemplos quiero resaltar cómo dos movimientos tan sencillos
como desplazarse o elevar los brazos pueden realizarse de muchas maneras distintas,
y que si damos por hecho que solo hay una manera de realizar los movimientos,
seguramente no estaremos aprendiendo nada nuevo. La duda es uno de los puntos de
partida fundamentales para aprender cualquier cosa. Un rasgo de la inteligencia
humana es distinguir similitudes y diferencias.
34
Sesión 1: Lluvia de ideas
Objetivo.- Esta sesión intenta revelar los prejuicios o ideas preestablecidas que se
tengan de cualquier disciplina cuyo estudio se pretenda iniciar. Es un material que me
ayuda a ubicar cuál deberá ser mi punto de partida, ya que todo lo que se diga
permitirá establecer similitudes y diferencias pero a partir de los parámetros de los
alumnos y no de los míos. Se revelarán también mis propios prejuicios en relación con
los alumnos. Es importante aceptar la tendencia que tenemos a etiquetar a las
personas por su edad, apariencia, procedencia, etc.
La primera pregunta que hago a mis alumnos es ¿Qué es el Tai ji? ¿Con qué lo
relacionan? ¿A qué les suena? Propongo una lluvia de ideas sin temor a decir algo fuera
de lugar: arroz al vapor, montañas, palillos chinos, viejitos en el parque, mi mamá
cuando iba al deportivo, meditación, movimiento lento, etc.
Esta primera sesión tiene la intención de revelar los prejuicios que tenemos
todos sobre este tema en particular. Solo si partimos de aceptar que en efecto los
tenemos, podremos trascenderlos y aprender aquello que ofrece esta técnica.
Siempre es importante retomar este tema a lo largo del proceso.
Una variante puede ser organizar equipos. Se hace la lluvia de ideas. Una
vez que todos han propuesto sus ideas sin importar qué tan descabelladas sean,
jugamos a presentar una ponencia como si fueran expertos en el tema. Después
de escuchar a todos los equipos, se confronta lo dicho y se señalan las
constantes y los posibles prejuicios.
35
Mencionamos en esta sesión que comprender el contexto en el que surge una
técnica o estilo da información importante para comprenderla o intuir de qué se
trata. Para un artista escénico, este ejercicio de contextualizar será parte de un
quehacer cotidiano. Cuando estudio un personaje, será indispensable identificar su
contexto. Cuando aprendo una técnica corporal, cualquiera que sea, manejará ciertos
valores que tienen que ver con este contexto. Por ejemplo, cuando se estudia danza
moderna será importante ubicar en qué momento surgió, ya que responde a una
postura ante la vida que tiene que ver con la libertad y la búsqueda de la
individualidad; tiene que ver con romper esquemas revelándose en contra del ballet,
las zapatillas de punta y movimientos etéreos, es decir, rompe los esquemas
correspondientes a su época. Esto hace que el bailar descalzos sea significativo y no
una moda u ocurrencia. Ocurre de la misma manera cuando se aprende un idioma.
Como dice E.M. Cioran, “Una lengua es un continente, un universo, y quien se la
apropia, un conquistador”. 7
7
E.M. Cioran. Apuntes sobre Paul Celan. Ensayos y relatos. Barcelona: Tusquets, 1992, pág. 188.
36
segunda
parte
Sesión 2: Dar y recibir Objetivos:
Ejercicio por grupos de cuatro - Establecer las reglas básicas para trabajar en grupo, en un territorio
o más alumnos. en el cual es necesario que se planteen el respeto y la confianza, ya
que los alumnos deben trabajar sin temores y dispuestos a vulnerarse
en distintos momentos de su proceso (pensando en artistas
escénicos, pero útil para cualquier persona).
Descripción:
Se coloca uno de los alumnos en el centro del círculo. Los demás se colocan alrededor a unos 30 cm. El alumno del centro se
deja caer suavemente y será recibido por sus compañeros. Durante el ejercicio se irán dando ciertas indicaciones y se irán
haciendo pausas para analizar lo que va ocurriendo, cambiando el rol de los alumnos cada vez que sea prudente hacerlo.
Indicaciones:
Para el alumno del centro, observar su eje (alineación). Tratar de visualizar el arriba y el abajo; el cielo y la tierra.
37
Para los de afuera, tomar conciencia de que reciben un cuerpo. Se establece una
relación de respeto sin importar el nombre del compañero, si es mi amigo o no, etc.
En uno de sus libros, Víctor Becerril dice: “El Universo es una totalidad orgánica
de relaciones e interrelaciones”. 8 Esta es una visión taoísta que describe con precisión
el fenómeno que se da en el escenario y en los procesos creativos.
Pausa.
8
Víctor Becerril Montekio, El Taiji Quan. México D.F.: CONACULTA / Tercer Milenio, 1997, pág. 16.
38
Continúa la exploración.
Indicación:
Pausa.
Una de las cualidades del Tai ji es la mesura, por lo cual el espacio en el que se
mueve corresponde al espacio medio de Laban. Rudolf von Laban plantea tres
territorios en los cuales ocurre el movimiento: íntimo, medio y lejano. El medio lo
plantea como el de la comunicación. Tomando el ejemplo del saludo, alejarme o
acercarme demasiado implica distintos tipos de relación, ambos posiblemente
violentos. Al alejarme estaré demostrando rechazo y al acercarme estaré invadiendo
el territorio vital del compañero. Más adelante observaremos que el territorio medio
es el lugar más seguro para trabajar, ya sea pensando en las aplicaciones o en las
posibilidades de movimiento en general.
Regresamos a la exploración.
39
Pausa.
Observación: ¿Hay alguna parte del cuerpo que esté empezando a cansarse?
40
algún reto como, en este caso, cargar el peso de otro cuerpo. Existe también la idea
de que si alguien es más pesado o alto que yo, entonces no lo puedo sostener, o bien
si yo soy delgada o bajita no puedo sostener a nadie o lo haré con dificultad. Estas
ideas determinan las compensaciones que cada alumno haga de una manera racional,
que generalmente serán contrarias a lo que en realidad podría funcionar mejor. De
cualquier forma, la organización orgánica es la que posibilitará esta acción, y no el
peso, la altura o la aparente fuerza muscular.
41
Sesión 3: Abeja o La dicción; caso de vida o muerte
Objetivos:
Dentro del entrenamiento del Tai ji, como ya he mencionado, existen ejercicios
que tienen que ver con aplicaciones marciales. Uno de ellos es el que llamo “la
mosca”. En este caso es irrelevante describir el movimiento. Me interesa más el
concepto. Como sea, es un ejercicio que trabaja con la imagen de atrapar dos cosas
(yo imagino moscas) de manera secuencial. El movimiento es un desplazamiento que
implica un cambio de dirección, generado como todo en esta disciplina por el giro de
la pelvis de una dirección (adelante-izquierda) a otra dirección (adelante-derecha).
Este movimiento se va alternando. Primero explico que se trata de atrapar a dos
moscas que siempre están exactamente enfrente de mí, a la altura del esternón.
Haciendo movimientos circulares con los brazos de abajo hacia arriba, se atrapan con
una cierta dinámica. Realizo el movimiento y pido que lo repitan. Habrá infinidad de
imprecisiones. Me detengo y les cuento la historia de la abeja que alguna vez vi en un
canal de televisión.
42
punto de referencia ha cambiado. (Aunque a veces me parece que yo inventé esa
historia, casi estoy segura de que sí la escuché, y de cualquier modo funciona para
explicar lo que necesito explicar.) Por si hubiera alguna duda del sentido de estos
movimientos, se hizo un robot-abeja que reproducía los movimientos del insecto y que
el resto de abejas eran capaces de interpretar.
Sesión 4: El oso 9
Descripción: La posición inicial es sentados en el piso con las plantas de los pies
una contra la otra. Con las manos se sostienen los empeines cómodamente. Se les pide a
9
Léase Subtexto, 1ª parte.
43
segunda
parte
los alumnos que rueden sobre el costado derecho, luego hacia atrás y
regresen a la vertical por el lado contrario.
Se les propone imaginar un muñeco inflable con un peso abajo. Al golpearlo vuelve a su posición vertical. ¿Por qué? El
peso que cae hacia el piso hace que el muñeco regrese a la vertical. De igual manera, en el ejercicio del oso el cuerpo
recupera su posición vertical porque el centro de gravedad baja. No soy yo la que regresa a la vertical, sino el peso
de mi pelvis que baja y por consecuencia la columna regresa a su posición vertical. El ejercicio nos permite hablar del
concepto de no acción del pensamiento tradicional chino, que se refiere a permitir que las cosas sucedan. Este
ejercicio se incorporará a la rutina de entrenamiento.
44
Sesión 5: El sube y baja10 Objetivos:
- Experimentar la potencia de las piernas partiendo de la
segunda Sesión liberación
5: El sube de las articulaciones.
y baja
parte - Introducir el concepto de oposiciones.
- Alineación dinámica.
- Eje, asentamiento y alineación.
Observaciones:
Relación entre rodillas y dedo medio de los pies.
Evitar tensión en los pies (falanges y tendones).
Evitar tensión en las ingles.
10
Léase Subtexto, 1ª parte.
45
Evitar realizar el esfuerzo con el pecho.
Preguntas:
¿Subo o bajo? ¿Con qué parte del cuerpo realizo el esfuerzo? (Se relaciona
también con El oso.)
Imaginen que en realidad alargo las piernas porque el piso baja. O bien, empujo
el piso hacia abajo. Se observa la diferencia entre pensar en subir y pensar en bajar.
Al subir la tendencia es tensar el pecho, al bajar se utiliza la potencia de las piernas.
46
Sesión 6: La vaca
segunda Objetivos:
parte - Percibir la musculatura de la pelvis.
- Percibir el volumen de la pelvis. (Distancia entre una cresta iliaca y otra; distancia entre un
isquion y otro. Esta indicación también se puede hacer para realizar El sube y baja.)
- Plantear otra posibilidad de alineación nuevamente a partir de la liberación de articulaciones,
en busca de una mayor movilidad de las extremidades.
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Les pido a los alumnos que coloquen los pies paralelos aproximadamente del
ancho de su pelvis y que se sienten en cuclillas cuidando que los talones no se separen
del piso. En este caso les pido que hagan lo necesario para no levantar los talones, es
decir, abrir un poco las puntas de los pies o ensanchar el compás si es necesario.
Cuando todo el grupo está en posición, pregunto: ¿Qué se les ocurre hacer en esa
posición? Después de escuchar algunas ideas, si es que no se ha dicho la respuesta
correcta, insisto en que piensen en lo más orgánico posible. La respuesta es hacer
caca. Me interesa mucho usar las palabras más simples. Después de las reacciones
habituales comenzamos la observación profunda, no sin antes hacer una reflexión de
lo lejos que estamos de esta posición que en efecto debiera ser orgánica y que por
razones básicamente culturales ya no lo es. Hablamos un poco sobre el diseño de los
escusados y de las sillas en general, que son muy poco adecuados para el uso que
deben cumplir. Aprovecho también las risas que inevitablemente surgen. La risa causa
la relajación de los músculos, por lo cual a lo largo de las sesiones se propone
provocarla como herramienta fundamental de la exploración. 11
Observaciones:
Imagen: Les pido que imaginen la anatomía de una vaca o de un caballo. Que
imaginen a cualquiera de estos animales justamente haciendo caca. Cómo, de una
posición super relajada, logran hacerlo. Les prometo nunca más mencionar la acción y
11
Feldenkrais.
48
que de ahora en adelante solo aludiremos el recuerdo de la vaca para relajar la
musculatura y pensar en evacuar, ensanchando siempre la pelvis.
Nota:
Insisto en que esta es una sesión medular para comprender los principios de
este entrenamiento.
49
Objetivos:
segunda - Observar la alineación del cuerpo concebido como volumen.
parte Sesión 7: El extraterrestre
- Valoración de las imágenes personales.
- Distinguir lo objetivo y lo subjetivo.
Este ejercicio se realiza en dos partes. Se les pide a los alumnos que le escriban a un par de amigos
extraterrestres cómo dar un abrazo. Solo se pueden usar palabras, no dibujos ni gestos. En la
siguiente sesión se leen las descripciones a dos extraterrestres voluntarios que se colocan en medio
de un círculo.
El juego es utilizar las palabras más adecuadas para describir un abrazo. Variará la
idea que se tiene de abrazar. Vamos descartando por ejemplo el abrazo de licenciado,
en el cual casi no hay contacto. Quienes se abrazan de esta manera, se dan golpecitos
en la espalda con la palma de la mano bien abierta evitando el contacto con el resto
del cuerpo. Se diría que más bien se están alejando. Se realiza además rápidamente.
Sobre la marcha se irán identificando otras variantes. Es importante apuntar que en
todos estos ejercicios no hay respuesta correcta, pero hay lugares precisos a los que
se quiere llegar. El plantear por ejemplo que el abrazo de licenciado no es el correcto
en este caso, no implica descalificarlo como una posibilidad de abrazar. Simplemente
ese movimiento no nos sirve para explicar lo que se quiere explicar en este ejercicio,
pero no implica una descalificación del comentario o la propuesta. De la misma
manera, para todas las imágenes que los alumnos propongan, aunque a veces no
funcionen como material de trabajo para el grupo en general, se les propone que las
atesoren, junto con sus propias experiencias. En algunas ocasiones se han planteado
en clase imágenes que aclaran enormemente lo que se está tratando de explicar.
También ha habido casos en los que algún alumno propone alguna imagen
verdaderamente descabellada a los ojos del grupo.
50
Regresando a la descripción del abrazo, a continuación algunas de las posibles
indicaciones:
“Acérquense más.” (En este caso puede ser que se acerquen demasiado.)
“Coloquen sus brazos a los lados, a la altura de los hombros. Ahora doblando los
codos coloquen sus manos en la espalda del compañero.” (Generalmente se realiza un
movimiento mecánico.)
51
meta es explicarles una manera de organizar el cuerpo que no necesariamente
coincide con la idea que algunos tengan de abrazar. Este es también un ejercicio de
querer entender lo que se me quiere explicar, tarea que me parece importantísima.
Hago la analogía de cuando uno viaja sin conocer el idioma del lugar. La tarea será
entender lo que se me quiere decir, no entender las palabras en sí.
Este percibir el cuerpo como el volumen que es, permite que el movimiento sea
claramente tridimensional, como de hecho es.
52
segunda
parte
Sesión 8: El molusco
Objetivos:
53
Este molusco se alimenta de aire. Cada vez que respira se pone más gordo y
cuando exhala mantiene su nuevo volumen. Como crece en todas direcciones, puedo
sentir cómo empuja suavemente mi pecho, mi abdomen y mis brazos. Funciona que
conecten la respiración del molusco con la propia.
Cuido que el molusco no crezca por detrás de mis hombros, procurando que
los brazos queden por delante de ellos. Se les pide que poco a poco regresen a su
tamaño original.
En una clase convencional, este ejercicio se liga con la imagen de abrazar el árbol.
54
Sesión 9: La señora gorda en el camión
Objetivos:
Descripción del juego: Se les propone a los alumnos que hagan un núcleo en el
centro del salón. Imaginamos estar en un espacio cerrado y sin lastimarse procurar
que este espacio no se amplíe. Uno de los alumnos será la señora gorda que además
va cargando diez bultos y lleva a sus seis hijos. El juego es cruzar de un lado a otro
abriéndose paso entre los compañeros. Los demás procurarán mantener el espacio
compacto. La tendencia será apachurrarse y probablemente haya pisotones y codazos
que habrá que ir cuidando. Siempre hay diferentes formas de transitar:
1. Con codazos.
2. Llevando un brazo hacia adelante y dejando otro atrás. (De esta manera los
bultos y los hijos quedarían atrás.)
3. Directamente de frente, generalmente con malos resultados.
55
La idea es cruzar el espacio asentando el cuerpo, manteniendo bultos y
chamacos también compactos. La manera más funcional será utilizando sutilmente el
giro de la pelvis. Se propone la imagen de las garrapatas, que cuando penetran en la
piel hacen un movimiento en espiral. A este movimiento se le llama, en la técnica del
Tai ji, Chan si jin o el movimiento del hilo del gusano de seda. Las aplicaciones
marciales están siempre relacionadas con el giro de la pelvis, que vuelve el
movimiento mucho más potente, sin que tenga que ver con la fuerza muscular del
practicante.
Objetivos: Autoimagen
Este ejercicio suelo hacerlo en las primeras sesiones, pero si bien para algunos
alumnos resulta revelador y divertido, para otros puede resultar violento.
Seguramente convendría realizarlo en el principio y hacia el final de un proceso.
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Descripción: Pido al grupo que se siente como observadores, no público. Nadie
ha pagado boleto por verme, o sea que no hay expectativa alguna. Solo permito
que el grupo participe de mi experiencia. Muestro el ejercicio, que consiste en
caminar en una línea frente al grupo, cruzando el salón. Simplemente camino
haciendo una pausa en el centro del salón. Quedar un momento mirando hacia el
frente y continuar el camino hacia el otro extremo del salón.
Cuando concluye el que está realizando el ejercicio, pasa el que sigue y así
hasta que todos hayan pasado una vez.
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Aparecen aquí sus prejuicios y temores. Habrá quien quiera justificar su
caminata sonriendo a sus compañeros. Otros realizan movimientos como de tabla
gimnástica haciendo cosas raras para girar. En general hay tensiones en el pecho.
Habrá quienes metan la panza para verse “bien”, que va ligado con lo que han
aprendido que es correcto o bonito. En algunos se vuelve evidente la desalineación al
llevar la pelvis por delante o bien se evidencia la tensión en un hombro ya que un
brazo se mueve y otro no. Este ejercicio nos permite hablar de la fuerza del contexto
en que vivimos, donde nos hacen creer que es “bonito” ver el pecho inflado tanto en
hombres como en mujeres o bien las nalgas hacia atrás en las mujeres. Surgen
reflexiones muy interesantes y por supuesto muchas dudas. Volveremos pues a
relacionar la organicidad, la alineación, la eficiencia en la realización del
movimiento, el esfuerzo necesario para realizar una acción, etc. También es un
pretexto para hablar de la estética predominante y la posibilidad de generar otras
opciones. El tema de la salud también viene al caso, ya que se liga con la moda. Es un
ejercicio que permite abrir muchos temas que tienen que ver con el planteamiento
que estoy haciendo en este manual.
58
Sesión 11: Meditación del hot cake
Objetivos:
59
uso para guardarlos para que no se enfríen. No colgué ropa, no le di de comer a la
perrita ni puse agua a hervir… y no se acabó el mundo. No hubo ninguna consecuencia
terrible. Mi pulso estaba sereno y el estrés se había ido por lo menos por el tiempo
que tomó hacer seis hot cakes.
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Conclusiones
- Las disciplinas como el Tai ji son sin duda herramientas nobles y útiles para tener
una vida más armoniosa, sin importar la profesión del practicante.
- Es posible aplicar el enfoque que propone una disciplina como el Tai ji en otras
disciplinas y técnicas.
- Aunque estas técnicas pueden ser de gran beneficio para un artista escénico
profesional o en formación, hace falta que quien lo practique esté dispuesto a
entrar en un proceso de auto-observación, reconocimiento, aceptación y
posible transformación.
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Conclusiones - Esta transformación solo es posible y deseable como un acto de voluntad.
- El aspecto lúdico debería ser una constante en cualquier experiencia corporal, sin
importar la profesión. Es un aspecto humano.
Preguntas
- ¿Será posible entonces generar una estética que respete la armonía del
cuerpo-mente?
- ¿No será justo la batalla del ser humano con su naturaleza lo que lo inspira e
impulsa hacia territorios creativos?
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Primer epílogo/ Algunas personas que tienen una formación corporal rigurosa tienden a tomar
confesión este tipo de disciplinas muy a la ligera. A veces lo que se hace es copiar los movimientos
en un espacio escénico reproduciendo la suavidad de las secuencias, pero sin su esencia.
Si bien la experiencia resulta en efecto hermosa, son ejercicios que tienen otra función,
otra intención. Tal vez me vea un poco purista pero son tradiciones que merecen
respeto, ya que contienen siglos de sabiduría que no merece ser manoseada de esa
manera. Cuando se supone que se ha comprendido, habrá que hacer una pausa y
detenerse a observar con más atención, ya que seguramente algo se mantiene aún
oculto. En general me parece que siempre hay que mantener una interrogante, una
duda que permita seguir descubriendo cosas nuevas, no en lo nuevo sino en lo de
siempre. Este ejercicio de profundizar en lo conocido y no empeñarse en acumular
conocimiento, novedades, puede ser parte de esta posible propuesta creativa. El reto
en estos momentos es en parte asumir la creación desde la verdadera necesidad
personal, más allá del virtuosismo y de la moda. Este detenerse tal vez permita revisar
qué es lo que se quiere decir más allá del cómo. Si no hay qué, el cómo es irrelevante.
Me detengo a preguntarme si querer encontrar el vínculo entre esta postura y la
creatividad es una necedad y que más bien de lo que se trata es de aceptar que el ser
humano necesita trabajar sobre distintos aspectos de su vida y esta disciplina
simplemente cumple con trabajar esa parte sutil que algo tiene que ver con la parte
espiritual del ser.
Quiero concluir este breve manual, escrito, anecdotario o lo que sea, con una
experiencia que he tenido en estos últimos meses.
Me encuentro en un momento de cambios en mi vida personal, momentos de
rompimiento y de replantearme prioridades. De pronto la vida me brinda la posibilidad
de seguir aprendiendo nuevas cosas sobre el Tai ji y el Qi Gong con nuevos maestros. Se
me presenta justo en este momento de profundizar sobre lo aprendido, que al parecer
no tiene fin. Tengo además el privilegio de tener gente con quien compartir estas
nuevas experiencias, mis alumnos, que potencian la experiencia, que es lo que
generalmente ocurre con el dar. Lo que sucede cuando uno decide dar es que se recibe
63
Primer epílogo/ el doble. Esto me ocurre en un momento de crisis creativa. De pronto algo se libera en
confesión mi interior (digo interior porque no tengo idea de lo que realmente ocurre ni en dónde,
pero resulta contundente). He empezado a revalorar mi trabajo coreográfico y he
dejado de exigirme resultados. Se desata entonces el pulso creativo, ese que lo
despierta a uno por las noches. De pronto siento una especie de enamoramiento por la
vida… sí, por la vida. No hay sujeto ni objeto ni nada, solo yo en mi vida cotidiana con
esa extraña sensación de mariposas en el estómago. Hago responsables a estos años de
trabajo personal de este estado hermoso y extraño. Como no tengo idea de lo que
realmente traiga entre manos y este escrito ya demanda ser cerrado, me resta desear
que este material sirva de algo a alguien, por ejemplo a mis alumnos, de quienes
aprendo cada día. Agradezco a cada uno de ellos, que a estas alturas me atrevo a decir
que deben de ser cientos, que son los que me han obligado a descifrar aquello que he
aprendido con mis maestros y a la vez lo que he ido descubriendo. Confío en que la
lectura de estas líneas ayude a aquellos que las lean y que hayan sido alumnos míos a
aclarar el material que trabajamos en las clases.
Para quienes no hayan tomado clases conmigo, espero que les abra una
perspectiva diferente de las posibilidades de asumir un entrenamiento. Confío en que
también pueda haber algo de creatividad en lo escrito, para que quien no tenga idea del
Tai ji ni sea artista escénico, encuentre algo entretenido en la lectura. Los resultados al
experimentar esta propuesta serán diversos para cada lector. Algunas posibilidades:
- Será tan pero tan feliz que decidirá mandar el arte al cuerno. (Lo siento… ¿o no?)
64
Primer epílogo/ - Se quedará con cara de interrogación. (Eso siempre es bueno.)
confesión
- Otros. (También quisiera saber.)
Es este pues un intento de registrar aquel material sobre el que he trabajado en los
últimos veinte años, curiosamente a unos meses de arrancar el nuevo plan de
estudios de la Escuela Nacional de Arte Teatral, en el que, como mencioné en la
introducción, he propuesto que la materia de Tai ji se imparta en los últimos
semestres y de preferencia como una materia optativa. Comienza aquí el nuevo
reto, que será aplicar directamente estos conceptos para la enseñanza de la danza
en el primer año de la carrera de actuación.
EQUIPO DE TRABAJO:
Omar Amador, Jorge Escandón,
Francisco Medina, Isaí Reveles,
Isabel Romero, Ana Vértiz,
Odett Méndez, Yollotl Manzur,
Beylin Barrera.
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Segundo epílogo
Después de casi diez años, finalmente se logrará hacer público este manual. Tras la
última revisión, desearía hacer algunos ajustes, por ejemplo el lenguaje inclusivo.
Valoro lo pertinente de la propuesta por todos los eventos ocurridos a lo largo de este
tiempo, el movimiento “Me Too” y la pandemia del Covid 19.
Se me antojaría enriquecer el manual con nuevas ideas y conceptos que he
aprendido de otres maestres de Qi gong y de Técnica Alexander. También me gustaría
agregar otras dinámicas que he trabajado con burbujas de jabón, observando “el uno” y
“el todo” para diferenciar entre ir juntes o iguales, así como la experiencia de la
caligrafía china y la observación de la ceremonia del té…
Podría también hablar de los resultados obtenidos con un maravilloso grupo de
mujeres con quienes desarrollé el proyecto de Danza personal a partir de esta propuesta.
Todo esto espero plasmarlo en otro texto, sin tardar tanto tiempo en compartirlo.
Hasta aquí entonces…
66
Bibliografía
ALEXANDER, Gerda. La Eutonía: Un camino hacia la experiencia total del cuerpo. Buenos
Aires: Paidós, 1976.
BECERRIL, Montekio, Víctor. El Taiji Quan. México D.F.: CONACULTA / Tercer Milenio, 1997.
CIORAN, E. M. Apuntes sobre Paul Celan. Ensayos y relatos. Barcelona: Tusquets, 1992.
MARINA, José Antonio. Por qué soy cristiano. Barcelona: Anagrama, 2005.
SPETH, Maria. Dance Spetters, Motive for motion. Maastricht, The Netherlands, 2006.
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Secretaría de Cultura
Lucina Jiménez
Directora general