Alighieri - La Divina Comedia (Selección de Cantos)

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UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS


LITERATURA ITALIANA – CÁTEDRA: PATAT
1ER CUATRIMESTRE 2024

DANTE ALIGHIERI
LA DIVINA COMEDIA
(SELECCIÓN DE CANTOS)

Traducción, introducción notas y comentarios de Claudia Fernández Speier


Buenos Aires: Colihue, 2020
infierno iv 69 70 dante alighieri | divina comedia

IV Ed elli a me: “L’angoscia de le genti


che son qua giù, nel viso mi dipigne
Rompió el profundo sueño en mi cabeza 21 quella pietà che tu per tema senti.
un trueno grave, y yo me sacudí
como quien se despierta por la fuerza; 3
Andiam, ché la via lunga ne sospigne”.
Così si mise e così mi fé intrare
moví en torno los ojos descansados 24 nel primo cerchio che l’abisso cigne.
estando ya de pie, y fijé la vista
Quivi, secondo che per ascoltare,
para saber en qué lugar estaba. 6
non avea pianto mai che di sospiri
27 che l’aura etterna facevan tremare;
Lo cierto es que me hallaba ya en el borde
del valle del abismo doloroso ciò avvenia di duol sanza martìri,
que encierra estruendo de infinitos gritos. 9
ch’avean le turbe, ch’eran molte e grandi,
30 d’infanti e di femmine e di viri.
Era hondo, brumoso y tan oscuro,
que aunque al fondo clavara la mirada Lo buon maestro a me: “Tu non dimandi
no lograba distinguir ninguna cosa. 12
che spiriti son questi che tu vedi?
33 Or vo’ che sappi, innanzi che più andi,
“Descendamos ahora al mundo ciego”,
comenzó, todo pálido, el poeta. ch’ei non peccaro; e s’elli hanno mercedi,
“Yo iré primero, y tú vendrás segundo”. 15 non basta, perché non ebber battesmo,
36 ch’è porta de la fede che tu credi;
Y yo, que su color había advertido,
“¿Cómo te seguiré, si tienes miedo e s’e’ furon dinanzi al cristianesmo,
tú que sueles calmarme en mis temores?”. 18 non adorar debitamente a Dio:
39 e di questi cotai son io medesmo.

vv. 19-21 Virgilio le explica a Dante que su palidez no se debe al


v. 14 pálido: traduce el adjetivo smorto, que significa «del color de miedo, sino a la angustia y la piedad por quienes están perdidos en el
la muerte»; unido a todo, enfatiza el estado de ánimo que Virgilio, Infierno (o, según otros estudiosos, en el primer círculo en particular).
involuntariamente, manifiesta al discípulo. v. 26 La ausencia de llanto, como se verá, corresponde a la ausencia
v. 15 Esta posición (Virgilio delante y Dante detrás), que se man- de castigos físicos; los suspiros se deben al deseo sin esperanza de
tendrá en casi todo el camino, es indicativa de la relativa jerarquía acceder a la contemplación.
de los dos poetas; es importante recordarlo en un episodio en que v. 30 Esta primera enumeración de los habitantes del Limbo es
Dante formará parte de una fila de poetas (cfr. vv. 100-102). ya una innovación dantesca, ya que para la tradición en el Limbo,
luego del descenso de Cristo, sólo quedaban niños no bautizados
(cfr. Comentario al canto).
infierno iv 71 72 dante alighieri | divina comedia

Y él me dijo: “La angustia de las gentes   Per tai difetti, non per altro rio,
de aquí abajo, me pinta sobre el rostro semo perduti, e sol di tanto offesi
esta piedad que por temor tú tomas. 21 42 che sanza speme vivemo in disio”.

Vamos: la larga senda nos apremia”. Gran duol mi prese al cor quando lo ‘ntesi,
Así bajó, y así me hizo entrar però che gente di molto valore
al primer círculo que aquel abismo ciñe. 24 45 conobbi che ‘n quel limbo eran sospesi.

Allí, según lo que podía oírse, “Dimmi, maestro mio, dimmi, segnore”,
no había más dolor que el de suspiros, comincia’ io per volere esser certo
que hacían que temblara el aire eterno; 27 48 di quella fede che vince ogne errore:
provenía de la pena sin tormentos “uscicci mai alcuno, o per suo merto
que había en muchas turbas numerosas o per altrui, che poi fosse beato?”.
de niños, de mujeres y varones. 30
51 E quei che ‘ntese il mio parlar coverto,
El buen maestro a mí: “¿Tú no preguntas
rispuose: “Io era nuovo in questo stato,
qué espíritus son estos que tú ves?
quando ci vidi venire un possente,
Quiero que sepas, antes de que avances, 33
54 con segno di vittoria coronato.
que no pecaron, y si tienen méritos,
no bastan, por la falta del bautismo, v. 41 perdidos: se afirma la condición, común a todos los condenados,
que es puerta de la fe en la que tú crees; 36 de quienes «han perdido el don del intelecto» (cfr. Inf III 18).
v. 42 El castigo de desear eternamente la felicidad que se sabe in-
si antes del cristianismo ellos vivieron, alcanzable, es de todos los habitantes del Infierno; en el caso de los
habitantes del primer círculo, es el único castigo. El deseo es, para
no adoraron a Dios debidamente; Dante, la manifestación de una falta, que sólo puede ser colmada
y yo mismo soy parte de estos últimos . 39 plenamente con la beatitud: cfr. Cv III xv 3.
v.45 limbo: literalmente, borde (en este caso, del Infierno); suspen-
v. 36 En algunos manuscritos, aparece parte, y en otros, porta; se didas: entre el deseo de contemplación, y la certeza de que no se
traduce este último término, porque la idea del bautismo como puerta podrá obtener.
de la fe parece más coherente con otros pasajes del poema (cfr. Inf II v. 46 Nótese el afecto que manifiestan las palabras de Dante, conse-
29, y Par XXIV 52-78). De todos modos, también «parte» tendría el cuencia del «gran dolor» de saber que entre los condenados al Limbo
sentido de «parte fundamental, imprescindible». está Virgilio; el doble vocativo parece obedecer al deseo del discípulo
vv. 33-39 Virgilio le explica a Dante quiénes habitan el primer cír- de confirmar que, a pesar de estar él destinado a la salvación y su
culo: los virtuosos que, habiendo vivido en la era cristiana, no fueron guía no, sigue reconociéndolo como su maestro y su «dueño» (señor).
bautizados, y los que, habiendo vivido antes de Cristo, no creyeron v. 48 Según los comentadores antiguos, Dante quiere confirmar, a
en su futura llegada (es decir, los no judíos); y declara con sobriedad
través de la experiencia directa que Virgilio pudo tener, el descen-
su pertenencia al último grupo, especificando el destino eterno de
quienes, como él, vivieron en tiempos de engañosos dioses falsos (Inf I 72).
infierno iv 73 74 dante alighieri | divina comedia

Por esas faltas, no por otra culpa, Trasseci l’ombra del primo parente,
perdidos, solamente esto nos hiere: d’Abèl suo figlio e quella di Noè,
sin esperanza vivimos en deseo”. 42 57 di Moïsè legista e ubidente;

Gran dolor al oírlo entró en mi pecho, Abraàm patrïarca e Davìd re,


pues supe que personas muy valiosas Israèl con lo padre e co’ suoi nati
en ese limbo estaban suspendidas. 45 60 e con Rachele, per cui tanto fé,

“Dime, señor, dime, maestro mío”, e altri molti, e feceli beati.


comencé yo para tener certeza E vo’ che sappi che, dinanzi ad essi,
de aquella fe que vence todo error: 48 63 spiriti umani non eran salvati”.

“¿Salió alguna vez alguien, por su mérito Non lasciavam l’andar perch’ei dicessi,
o por el de otro, que luego se salvara?” ma passavam la selva tuttavia,
Y él que entendió mis palabras encubiertas, 51 66 la selva, dico, di spiriti spessi.

respondió: “Yo era nuevo en este estado, Non era lunga ancor la nostra via
cuando vi que venía uno potente, di qua dal sonno, quand’io vidi un foco
coronado con signo de victoria. 54 69 ch’emisperio di tenebre vincia.

Di lungi n’eravamo ancora un poco,


so de Cristo al Infierno, que no estaba en la Biblia sino sólo en el ma non sì ch’io non discernessi in parte
Evangelio Apócrifo de Nicodemo, y recién había sido incluido en el
Credo en tiempos recientes: la traducción sigue esta interpretación 72 ch’orrevol gente possedea quel loco.
tradicional. Algunos modernos han visto en esta actitud de Dante
la irreverencia de poner en duda un hecho aceptado como dogma vv. 55-57 el primer padre: Adán; que legisló obediente: enfatiza al mismo
de fe, y entienden la palabra errore como «duda», atribuyéndole a tiempo la autoridad de Moisés, que dictó el decálogo de las leyes, y
Dante sólo la voluntad de saber quiénes fueron salvados por Cristo, la obediencia a Dios que caracterizó ese hecho.
que era motivo de discusión en la época. vv. 59-60 Israel: Jacob, que fue llamado Israel después de la lucha con el
v. 52 nuevo en este estado: hace poco estaba en el Limbo; habiendo ángel (Gen 32, 28); el padre: Isaac; sus hijos: los doce hijos que formaron
muerto en el 19 a. C., y Jesús en el 33, Virgilio señala la brevedad las tribus de Israel en Canaan, la Tierra prometida; Raquel (cfr. Inf II,
de ese período en contraste con los años transcurridos hasta el mo- 102), segunda esposa de Jacob, quien para casarse con ella, tuvo que
mento en que tiene lugar el diálogo con Dante (1300), y tal vez con casarse antes con su hermana Lea (cfr. Purg XXCII 100-108), y trabajar
la eternidad de la pena a la que está destinado. catorce años para su padre (tanto había hecho): cfr. Gen 29, 18-30.
vv. 53-54 uno potente /coronado con signo de victoria: Cristo, que no es v.68 donde me dormí: traduce sonno; según otros manuscritos, sommo,
nombrado nunca en el Infierno; la perífrasis también puede remitir es decir, «la parte más alta». El sentido no cambia, ya que Dante se
al no reconocimiento de Cristo, por parte de Virgilio, cuando lo vio despertó en ese lugar: de todos modos, quiere decir que él y Virgilio
llegar al Limbo coronado por una aureola atravesada por la cruz. no habían caminado mucho desde el momento, o el lugar, de su sueño.
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La sombra se llevó del primer padre, “O tu ch’onori scïenzïa e arte,


la de su hijo Abel, la de Noé, questi chi son c’ hanno cotanta onranza,
la de Moisés que legisló obediente, 57 75 che dal modo de li altri li diparte?”.

de Abraham patriarca y del rey David, E quelli a me: “L’onrata nominanza


de Israel con el padre y con sus hijos che di lor suona sù ne la tua vita,
y Raquel, por quien tanto había hecho, 60 78 grazïa acquista in ciel che sì li avanza”.

y muchos más, y los volvió beatos. Intanto voce fu per me udita:


Y quiero que tú sepas que antes de ellos, “Onorate l’altissimo poeta;
ningún otro ser humano fue salvado. 63 81 l’ombra sua torna, ch’era dipartita”.

No dejábamos de andar por que él hablara: Poi che la voce fu restata e queta,
mientras tanto pasábamos la selva, vidi quattro grand’ombre a noi venire:
la selva densa, digo, de las almas. 66
84 sembianz’avevan né trista né lieta.

Lo buon maestro cominciò a dire:


Nuestro camino aún no era muy largo
“Mira colui con quella spada in mano,
desde donde me dormí, cuando vi un fuego
87 che vien dinanzi ai tre sì come sire:
que vencía al hemisferio de tinieblas. 69

quelli è Omero poeta sovrano;


Estábamos aún un poco lejos, l’altro è Orazio satiro che vene;
pero en parte podía vislumbrarse 90 Ovidio è ‘l terzo, e l’ultimo Lucano.
que allí había personas honorables. 72

v. 73 ciencia y arte: doctrina y técnica, dominios necesarios del poeta


v. 69 El verso ha sido entendido de dos maneras distintas, que según la estética medieval: la ciencia como materia de la poesía, y
implican interpretaciones opuestas: se traduce aquella según la el arte como técnica retórica.
cual el verbo vincia sería una forma de vincere («vencer, derrotar»), vv. 76-78 El hecho de que algo del mundo –la fama en este caso–
atribuyendo al fuego, que simboliza la inteligencia de los paganos, pueda influir en el criterio divino modificando el destino eterno de
una victoria parcial sobre las tinieblas que simbolizan la falta de fe: los condenados, es un rasgo de Humanismo notable.
literalmente, Dante está viendo una semiesfera de luz (cfr. En I 727), v. 79 una voz: Dante no sabe quién habló, y por lo tanto no lo
cuyo carácter excepcional merece la descripción en cuestión; otros, aclara; en base a los vv. 86-87, se suele pensar que se trata de la
en base al criterio filológico de la lectio difficilior, proponen leer vincia voz de Homero.
como forma del verbo latino vincire («envolver»), cuyo sujeto sería el vv. 80-81 altísimo poeta: Virgilio, el más alto de los poetas, cuya
«hemisferio de tinieblas» que prevalece sobre la luz del fuego, inter- sombra se había ido a rescatar a Dante.
pretando simbólicamente el pasaje como una constatación trágica v. 84 ni triste ni contento: el semblante de estos espíritus ha sido
de la limitación del conocimiento humano en relación con la falta interpretado como manifestación de la condición de las almas del
de fe cristiana; acerca de este problema, cfr. Comentario al canto. Limbo, que no sufren penas físicas ni tienen esperanza de felicidad,
y, específicamente en relación con estos personajes, como muestra de
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“Oh tú que das honor a ciencia y arte, Però che ciascun meco si convene
¿quiénes son estos cuyo gran honor nel nome che sonò la voce sola,
de la suerte del resto los separa?” 75 93 fannomi onore, e di ciò fanno bene”.

Me contestó: “El honorable nombre Così vid’i’ adunar la bella scola


que suena de ellos en la vida tuya di quel segnor de l’altissimo canto
obtiene gracia en cielo que los premia”. 78 96 che sovra li altri com’aquila vola.

Entonces una voz llegó hasta mí: Da ch’ebber ragionato insieme alquanto,
“Honoren al altísimo poeta; volsersi a me con salutevol cenno,
vuelve su sombra, que se había ido”. 81 99 e ‘l mio maestro sorrise di tanto;
Cuando la voz calló y estuvo quieta, e più d’onore ancora assai mi fenno,
vi cuatro grandes sombras que venían ch’e’ sì mi fecer de la loro schiera,
con semblante ni triste ni contento. 84
102 sì ch’io fui sesto tra cotanto senno.
El buen maestro comenzó a decirme:
Così andammo infino a la lumera,
“Mira al que va con la espada en mano,
parlando cose che ‘l tacere è bello,
delante de los tres como señor: 87
105 sì com’era ‘l parlar colà dov’era.
es Homero, el poeta soberano,
Horacio sátiro es quien viene atrás,
tercero Ovidio, y último Lucano. 90

su sabiduría: según el modelo estoico, los hombres sabios no deben v. 93 Como ya había anticipado en Inf I 82, la condición de poeta es
alegrarse ni sufrir demasiado. honorable. La declaración de Virgilio es de modestia; equivaldría a
vv. 86-88 El hecho de que Homero lleve una espada parece indicar «a través de mí, rinden honores a todos quienes comparten conmigo
la épica, el género de mayor prestigio en el sistema medieval, que el nombre de poeta, y por eso está bien».
caracteriza a sus obras (Ilíada y Odisea); camina delante de los demás v. 94 la bella compañía: el grupo de poetas nombrados (Homero, Vir-
«como señor», dada la jerarquía que Dante establece entre el mundo gilio, Horacio, Ovidio y Lucano); como ha sido notado, los mismos
griego y el mundo latino. Dante considera a Homero «poeta sobera- cinco poetas son nombrados por Dante en la Vita Nuova (XXV 9)
no», sin haber leído sus obras, en base a los fragmentos citados por como ejemplo retórico de los rimadores vulgares (aunque allí Hora-
Aristóteles, Cicerón y Horacio, y al juicio de ellos sobre él. cio es recordado como autor de la epístola Ars poetica en la que cita
vv. 89-90 Horacio sátiro: Quinto Horacio Flaco, poeta latino del s. a Homero, y aquí se explicita su condición de autor de las Sátiras).
I a. C., célebre por las Odas, aquí explícitamente recordado como v. 95 aquel señor del altísimo canto: Homero. Con el mismo superlativo,
autor de las Sátiras; Ovidio: Publio Ovidio Nasón, célebre autor de la voz a la que aluden los versos 80-81 (probablemente de Homero)
las Metamorfosis, que Dante recuerda implícita y explícitamente en había recibido a Virgilio: cada uno de ellos es considerado el más
innumerables ocasiones; Lucano: Marco Anneo Lucano, autor del alto poeta de Grecia y de Roma.
poema Farsalia, fuente frecuente del poema dantesco.
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Al compartir conmigo todos ellos Venimmo al piè d’un nobile castello,


el nombre que sonó antes la voz sola, sette volte cerchiato d’alte mura,
me hacen honor, y es justo que lo hagan”. 93 108 difeso intorno d’un bel fiumicello.

Vi así reunirse a la bella compañía Questo passammo come terra dura;


de aquel señor del altísimo canto per sette porte intrai con questi savi:
que vuela sobre todos como el águila. 96 111 giugnemmo in prato di fresca verdura.

Después de conversar algo entre ellos, Genti v’eran con occhi tardi e gravi,
se volvieron a mí con un saludo, di grande autorità ne’ lor sembianti:
y esto hizo sonreír a mi maestro. 99 114 parlavan rado, con voci soavi.

Y más honor aun ellos me hicieron, Traemmoci così da l’un de’ canti,
recibiéndome en su grupo de tal modo in loco aperto, luminoso e alto,
que fui sexto entre tanta inteligencia. 102 117 sì che veder si potien tutti quanti.

Caminamos de este modo hasta la lumbre, Colà diritto, sovra ‘l verde smalto,
hablando cosas que el callar es bello, mi fuor mostrati li spiriti magni,
como lo era el hablar donde yo estaba. 105 120 che del vedere in me stesso m’essalto. 120

vv. 106-111 El castillo habitado por los grandes espíritus del Limbo
es una notable innovación de Dante, quien se basa en la descripción
v. 102 A través de este célebre verso, Dante se posiciona como virgiliana de los campos Elíseos (cfr. En VI 628 y ss.) y en la litera-
continuador de la tradición greco-latina, destinado a seguir, en tura romance alegórica, para establecer una zona privilegiada en el
época cristiana y en lengua vernácula, la obra de los cinco paganos Infierno cristiano. Indudablemente tiene, en cada una de sus partes,
que lo precedieron. El verso tiene como fuente la Tristia (IV 10 54), un significado simbólico acerca del cual, sin embargo, no había
donde Ovidio se pone cuarto detrás de los poetas elegíacos Tibulo, acuerdo entre los comentadores antiguos: es posible que el castillo
Galo y Propercio. signifique la sabiduría o la filosofía, en cuyo caso los altos muros que
vv. 104-105 Dante no refiere la conversación que mantuvo con los lo cercan siete veces y las siete puertas simbolizarían sus siete partes
poetas antiguos; algunos han imaginado que ellos le profetizaron (física, metafísica, ética, política, economía, matemática y dialéctica)
su obra, por lo que sería inconveniente transcribirla: «Los retóricos o las siete artes liberales del Trivium (gramática, dialéctica y retóri-
no conceden que alguien hable de sí mismo sin una causa necesaria ca) y del Quadrivium (aritmética, geometría, astronomía y música);
[.] porque no se puede hablar de alguien sin que el que habla elogie quienes entienden, en cambio, que el castillo simboliza la nobleza
o repruebe a aquel de quien habla; y ambas razones se encuentran humana, atribuye a las murallas y las puertas el significado de las siete
mal en la boca de todo aquel que hable de sí» (Cv II ii 3). virtudes, cuatro morales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza)
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Al pie llegamos de un castillo noble, I’ vidi Eletra con molti compagni,


siete veces cercado de altos muros, tra ‘ quai conobbi Ettòr ed Enea,
que en torno defendía un lindo arroyo. 108 123 Cesare armato con li occhi grifagni.

Este pasamos como tierra dura; Vidi Cammilla e la Pantasilea;


entré por siete puertas con los sabios: da l’altra parte vidi ‘l re Latino
llegamos hasta un prado fresco y verde. 111 126 che con Lavina sua figlia sedea.

Había gente de mirada grave y lenta, Vidi quel Bruto che cacciò Tarquino,
de gran autoridad en sus semblantes; Lucrezia, Iulia, Marzïa e Corniglia;
hablaban cada tanto, con voz suave. 114 129 e solo, in parte, vidi ‘l Saladino.

Caminamos hasta uno de los lados Poi ch’innalzai un poco più le ciglia,
a un sitio abierto, luminoso y alto, vidi ‘l maestro di color che sanno
de modo que podían verse todos. 117 132 seder tra filosofica famiglia.

Allí derecho, sobre esmalte verde, Tutti lo miran, tutti onor li fanno:
me señalaron a las almas magnas quivi vid’ïo Socrate e Platone,
que todavía me exalto de haber visto. 120 135 che ‘nnanzi a li altri più presso li stanno;

vv. 122-129 Esta primera serie de personajes de la vida activa co-


rresponde, en su gran mayoría, a los orígenes de Roma, a partir de
la historia de Troya. Electra: madre de Dárdano (mítico fundador
y tres especulativas (inteligencia, ciencia y sapiencia). El lindo arroyo de Troya), está rodeada de muchos compañeros troyanos, entre los
es claramente un obstáculo, que parece simbolizar las tentaciones cuales el gran héroe Héctor, hijo del rey de Troya Príamo, quien
mundanas; el hecho de que los poetas lo atraviesen como si fuera fue el mayor defensor de la ciudad hasta su muerte en el combate
tierra simbolizaría su superación por parte de los sabios. Nótese que con Aquiles; Eneas (cfr. Inf I 13-27 y 32) y Julio César, para Dante,
además de la presencia excepcional de la luz en el Infierno, un prado el fundador del Imperio; la Pantasilea: la reina de las Amazonas
fresco y verde implica la presencia de vida. aliadas de los troyanos (cfr. En I 490); Camila (cfr. Inf I 107), el rey
vv. 113-114 La descripción de los sabios corresponde a la del del Lacio Latino y su hija Lavinia, que será la esposa de Eneas, son
magnánimo en el comentario de Tomás a la Ética Nicomaquea de los tres representantes del pueblo latino que, junto con los troyanos,
Aristóteles (cfr. in Et IV i 10). dio origen a Roma. El Bruto que expulsó a Tarquino (diferenciado del
v. 116 El lugar alto desde el cual Dante podrá ver a los espíritus que asesinó a Julio César, que como se verá está condenado entre
del castillo es análogo al monte desde el cual Anquises le muestra a los peores traidores) es el primer cónsul romano, que echó al último
Eneas su descendencia (En VI 754-755): como se ve, Dante invierte la rey de Roma, Tarquinio el Soberbio, luego del suicidio de Lucrecia (v.
escena para establecer su destino no ya a partir de su futuro, como el 128), esposa de Colatino, que había sido violada por su hijo, Sexto
héroe troyano, sino de su relación con el mundo clásico del pasado. Tarquinio; Julia, hija de Julio César y esposa de Pompeyo, Marcia,
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Yo vi a Electra con muchos compañeros, Democrito che ‘l mondo a caso pone,


entre ellos pude ver a Héctor y Eneas, Dïogenès, Anassagora e Tale,
y armado a César, con feroz mirada. 123 138 Empedoclès, Eraclito e Zenone;

Vi a Camila y a la Pantasilea; e vidi il buono accoglitor del quale,


y vi del otro lado al rey Latino Dïascoride dico; e vidi Orfeo,
que con su hija Lavina se sentaba. 126 141 Tulïo e Lino e Seneca morale;

Vi a aquel Bruto que expulsó a Tarquino, Euclide geomètra e Tolomeo,


Lucrecia, Julia, a Marcia y a Cornelia, Ipocràte, Avicenna e Galïeno,
y al Saladino, solo y apartado. 129 144 Averoìs che ‘l gran comento feo.

Después de levantar algo los ojos, Io non posso ritrar di tutti a pieno,
vi al maestro de todos los que saben però che sì mi caccia il lungo tema,
sentado en filosófica familia. 132 147 che molte volte al fatto il dir vien meno.

Todos lo miran, rindiéndole honores: La sesta compagnia in due si scema:


yo vi sentados a Platón y Sócrates per altra via mi mena il savio duca,
más cerca de él, delante de los otros; 135 150 fuor de la queta, ne l’aura che trema.

E vegno in parte ove non è che luca.


esposa de Catón (cfr. Purg I 79-80) y Cornelia, madre de los Gracos
(Par XV 129): junto con Lucrecia, mujeres virtuosas de la república
romana. Saladino: el sultán de Egipto del siglo XII, Salha-ed-Din, vv. 136-138 Se enumeran los filósofos que, algo más lejos que
famoso por sus virtudes de gobierno; está solo y apartartado, como Sócrates y Platón, rodean a Aristóteles: Demócrito, que considera-
único representante del grupo que vivió después de Cristo: eviden- ba que el mundo se había construido por el encuentro casual de
temente, Dante le atribuye virtudes análogas a las de los paganos. los átomos; Diógenes: según algunos, el Cínico (s. IV a. C.); según
v. 130 El hecho de que Dante levante la vista implica la superioridad otros, Diógenes de Apolonia (s. V a. C.), discípulo de Anaxímenes;
de los personajes que se enumerarán en los versos siguientes, que se Anaxágoras: maestro de Pericles (s. V a. C.); Tales: de Mileto (s. IV
dedicaron a la vida contemplativa. a. C.), considerado el fundador del pensamiento filosófico; Zenón:
v. 131 al maestro de todos los que saben: Aristóteles, siempre considera- según algunos, de Elea (s. V a. C.), y según otros Zenón de Citio (s.
do por Dante «maestro de los filósofos» (cfr. Cv IV viii 16; DVE II x III a. C.), fundador de la escuela estoica.
1), de enorme autoridad. Las obras aristotélicas que se conocían en vv. 139-140 Diascórides de Cilicia, médico del s. I d. C, quien or-
la Edad Media tuvieron una gran influencia en los libros de Dante: denó las cualidades medicinales de las hierbas en el famoso tratado
cfr «Introducción: La filosofía en Italia en la Baja Edad Media». De re medica.
v. 134 Platón y Sócrates: Dante los considera, siguiendo a Cicerón, los vv. 140-144 En estos versos, se agregan sabios de disciplinas dis-
iniciadores de la filosofía moral que luego perfeccionaría Aristóteles tintas. Orfeo y Lino son míticos poetas griegos, que Dante conoce,
(cfr. Cv IV vi 13-16). De Platón, probablemente conocía el Timeo. respectivamente, a través de Ovidio (Met XI 1 y ss.) y Virgilio
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Demócrito, que ve azaroso al mundo, Comentario a Infierno IV


Diógenes, Anaxágoras y Tales,
Empédocles, Heráclito y Zenón; 138 Dante se despierta del mismo sueño que cerraba el canto
anterior. Repuesto del cansancio de la selva, se ve al borde
y al buen ordenador de cualidades, de un abismo: de algún modo que desconoce, fue trasladado
de Diascórides hablo; y vi a Orfeo, del vestíbulo del Infierno, al Infierno mismo.
a Tulio y Lino, y Séneca moral; 141
Virgilio empalidece porque ambos se encuentran en su
círculo, que hospeda a quienes están condenados sólo por
a Tolomeo y a Euclides el geómetra, no haber tenido fe cristiana, en su caso antes de que esa fe
Hipócrates, Galeno y Avicena, se revelara. La admiración de Dante por el mundo pagano
y el del gran comentario: Averroes. 144
roza la herejía: como se apura a decir Virgilio, los habitantes
adultos del Limbo no pecaron, lo que después de Adán pa-
A todos no podría aquí nombrarlos, rece teológicamente inconcebible. El peregrino siente dolor
porque tanto me urge el largo tema, al saber quiénes están allí, suspendidos entre el deseo de
que a veces cede el verbo ante los hechos. 147
conocer la verdad y la conciencia de que no la verán nunca:
con afecto y delicadeza, le pregunta al maestro si alguien
La sexta compañía en dos se parte:
salió alguna vez de ese círculo (vv. 46-50).
a otra senda me lleva el sabio guía,
No es una pregunta banal: nos recuerda la tradición
fuera de la quietud, al aire tembloroso. 150
cristiana sobre el Limbo, y permite advertir la novedad del
Limbo dantesco. Más allá de imágenes e ideas de la cultura
Llego a un sitio en que no hay ninguna luz.
clásica y patrística, la principal fuente de este canto es la
Suma Teológica de Tomás (Sum Teol Supl q. 69 aa. 5 y 6): de esta
deriva su ubicación como borde externo del Infierno, pero
(Bucol VI 67; IX 56): su colocación junto con Tulio (Cicerón) y Séneca difiere respecto sus habitantes y su condición. Para Tomás,
moral parece remitir a la función ética que la tradición atribuía a estos
poetas, que en el caso de Orfeo es explícito en Cv II i 3; Euclides: de el Limbo hospeda a los niños muertos antes del bautismo
Alejandría (s. IV-III a. C.), padre de la geometría; Hipócrates: (s. IV (limbus puerorum), y hospedó, hasta el descenso de Cristo,
a. C.), célebre médico autor de los Aforismos (cfr. Par XI, 49); Tolomeo: a los judíos virtuosos que vivieron antes de la resurrección
(s. II a. C.) astrónomo de Alejandría, padre del sistema geocéntrico (limbus Patrum). Dante recuerda fugazmente a los primeros,
aceptado antes de la revolución copernicana, y que Dante sigue en
su concepción del más allá; Galeno: médico del s. II d. C; Avicena: dedicándoles una palabra (niños, v. 30), y se detiene siete
médico y filósofo persa del s. X d. C.; Averroes: filósofo y médico versos acerca de los segundos (vv. 55-61); pero lo que le más
árabe del s. XII d. C., autor de un famoso comentario de la obra de parece interesarle, aquello que será el centro del canto y
Aristóteles que fue causa de un gran debate doctrinal. Acerca de las volverá otras veces en el poema, es el destino de los paganos
posiciones averroístas de Dante, cfr. Comentario al canto.
v. 148 La fila de seis poetas se divide en dos, y Dante y Virgilio
virtuosos, ausentes del Limbo de Tomás: vivieron antes de
prosiguen su camino. Cristo, no creyeron en su futura llegada; algunos tienen tal
infierno iv 87 88 dante alighieri | divina comedia

fama en el mundo, que Dios les da la prerrogativa de pasar Su sufrimiento, percibido como injusto por el peregrino,
la eternidad en un noble castillo en el que el aire no tiembla es el más duradero del libro: nos acompañará en la sobria
por suspiros, y hay un prado, y hay luz. melancolía de Virgilio, y su círculo será el único recordado
La relación entre la luz y las tinieblas presenta simbóli- en el Purgatorio (Purg I 78-81, 85-90; Purg VII 25-36; Purg
camente el tema central de este canto: la altísima dignidad XXII 100-114), e indirectamente en el Paraíso (XIX 70-78).
de la sabiduría humana, y su insuficiencia para alcanzar la Dentro del selecto grupo de almas célebres, uno aun
verdad última sin el auxilio de la fe. Cuál de las dos quiso más selecto, de poetas, recibe al peregrino como a aquel
enfatizar Dante, como se explica en la nota al v. 69, se sigue que seguirá su alto canto. Homero encabeza la fila, Dante
discutiendo. Tal vez quiso que el problema del verbo vincia no será sexto. Los criterios de elección por parte del escritor de
pudiera resolverse, para que osciláramos entre la admiración los cuatro latinos (Virgilio, Horacio, Ovidio y Lucano) han
por la inteligencia y la tragedia de su límite, entre la tristeza sido objeto de distintas interpretaciones: según algunos, su
pálida de Virgilio y su palabra deslumbrante. presencia deriva de la fama de la que gozaban en la Edad
A estas novedades teológicas se suma un hecho notable: Media; según otros, el epíteto sátiro que acompaña al nom-
Dante encuentra, junto con los paganos (representantes del bre de Horacio evidencia la voluntad de Dante de inscribir
mundo que considera preparación providencial del cris- su propio poema en una tradición no sólo “trágica”, sino
tianismo) algunos infieles “positivos” como Dioscórides, también de “comedia” (acerca de estos géneros, cfr. “Intro-
Tolomeo, Saladino, Avicena, Galeno y Averroes. ¿Cuál es ducción: La Comedia como género”); así, Virgilio estaría
el rasgo que los une con quienes vivieron antes de Cristo? El presentándole al discípulo un modelo necesario para su
poeta los llama espíritus magnos, expresión que deriva de la nueva obra, que excederá el bello estilo de la Eneida, única
idea aristotélica de magnanimitas: el justo medio virtuoso que fuente que el peregrino había reconocido en la selva oscura
se opone tanto al exceso de presunción como a su defecto, para su obra de juventud (Inf I, 85-87).
que es la pusilanimidad. La pusilanimidad que Dante acaba Después de conversar de cosas que para Dante es bello
de encontrar en aquel no-lugar despreciable, del otro lado callar –y para nosotros imaginar–, el peregrino sigue su
del río. La pusilanimidad que, si no fuera por Virgilio, fue camino, detrás del maestro. Acaso sepa ya que, después del
hace tan poco su propio riesgo. viaje, deberá escribir un poema digno del grupo que le hizo
Estos espíritus magnánimos, independientemente de su el honor de recibirlo.
origen y tradición, están excluidos de la salvación y unidos
por la conciencia virtuosa de la propia grandeza, capaz de
afrontar empresas nobles. De tal conciencia deriva el honor
que Dante percibe (vv. 70-72), y también el drama de su
condición. El dolor sin martirios del Limbo, que los suspende
eternamente en deseo, es tal vez el más grave de todo el In-
fierno: sin ningún contrapaso sensorial, son los condenados
que más pueden meditar acerca de lo que nunca tendrán.
90 dante alighieri | divina comedia infierno v 91
V V

Così discesi del cerchio primaio De ese modo bajé del primer círculo
giù nel secondo, che men loco cinghia al segundo, que menos lugar ciñe,
3 e tanto più dolor, che punge a guaio. y mucho más dolor, que incita al grito. 3

Stavvi Minòs orribilmente, e ringhia: Allí Minós horriblemente gruñe;


essamina le colpe ne l’intrata; examina las culpas en la entrada;
6 giudica e manda secondo ch’avvinghia. juzga y sentencia según cuánto retuerce. 6

Dico che quando l’anima mal nata Digo que cuando el alma mal nacida
li vien dinanzi, tutta si confessa; se le presenta, toda se confiesa,
9 e quel conoscitor de le peccata y ese administrador de los pecados 9

vede qual loco d’inferno è da essa; ve qué sitio del Infierno es para ella;
cignesi con la coda tante volte se envuelve con la cola tantas veces
12 quantunque gradi vuol che giù sia messa. como grados dispone que ella baje. 12

Sempre dinanzi a lui ne stanno molte: Siempre delante de él hay muchas almas;
vanno a vicenda ciascuna al giudizio, van al juicio por turnos, una a una;
15 dicono e odono e poi son giù volte. dicen y oyen, y abajo son lanzadas. 15

“O tu che vieni al doloroso ospizio”, “Oh tú que vienes al hospicio doloroso”,


disse Minòs a me quando mi vide, me dijo a mí Minós cuando me vio,
18 lasciando l’atto di cotanto offizio, suspendiendo la acción del gran oficio, 18

v. 2 que menos lugar ciñe: luego de la descripción del Infierno como un


abismo (Inf IV 8), se presenta aquí su forma de cono invertido, por la Horriblemente gruñe: a diferencia de la tradición, el Minós dantesco
cual cada círculo, a medida que se desciende, tiene un radio menor. tiene rasgos bestiales, entre los que se destaca la cola larga que se
v. 4 Minós: mítico rey de Creta, que en la poesía antigua se imagi- presenta en los vv. 11-12.
naba como juez infernal. Dante, siguiendo a Virgilio (En VI 432-3), v. 7 el alma mal nacida: nacida para su desgracia; el alma de quienes
le asigna la tarea de indicar el lugar eterno de cada condenado. hubieran preferido no nacer.
92 dante alighieri | divina comedia infierno v 93
“guarda com’entri e di cui tu ti fide; “mira bien adónde entras y a quién sigues;
non t’inganni l’ampiezza de l’intrare!”. que el ancho de la entrada no te engañe”.
21 E ‘l duca mio a lui: “Perché pur gride? Y a él mi guía: “¿Por qué sigues gritando? 21

Non impedir lo suo fatale andare: En su viaje fatal no te interpongas:


vuolsi così colà dove si puote así se quiere allí donde se puede
24 ciò che si vuole, e più non dimandare”. lo que se quiere, y no hagas más preguntas”. 24

Or incomincian le dolenti note Ahora empiezan las notas dolorosas


a farmisi sentire; or son venuto a hacérseme sentir; ahora he llegado
27 là dove molto pianto mi percuote. allí donde un gran llanto me golpea. 27

Io venni in loco d’ogne luce muto, Llegué a un sitio que de toda luz es mudo,
che mugghia come fa mar per tempesta, que muge como el mar por la tormenta,
30 se da contrari venti è combattuto. cuando vientos contrarios lo combaten. 30

La bufera infernal, che mai non resta, El tornado infernal, que nunca amaina,
mena li spirti con la sua rapina; arrastra a los espíritus con fuerza:
33 voltando e percotendo li molesta. girándolos, golpeándolos los daña. 33

Quando giungon davanti a la ruina, Cuando llegan al vórtice se elevan


quivi le strida, il compianto, il lamento; los gritos, con el llanto y el lamento;
36 bestemmian quivi la virtù divina. la potencia divina allí maldicen. 36

Intesi ch’a così fatto tormento Me di cuenta de que esa es la tortura


enno dannati i peccator carnali, dada a los pecadores de la carne,
39 che la ragion sommettono al talento. que la razón someten al instinto. 39

v. 20 Minós, como antes Caronte, intenta obstaculizar el ingreso otros, finalmente, consideran que hay un lugar en el que las almas
de Dante, haciéndole notar que al Infierno es fácil entrar, pero –se doblan, arrastradas por el viento con mayor violencia.
sobreentiende– no salir. Tal facilidad es tradicional tanto para el v. 38 pecadores de la carne: los lujuriosos.
Cristianismo (cfr. Mateo 7, 13), para el cual la vía del bien es estrecha, v. 39 Es la definición de quienes pecaron de incontinencia, que en la con-
como para el paganismo: cfr. En VI 126-129. cepción ética de Dante, siendo la razón un don que Dios le da al hombre
vv. 22-24 Virgilio dice aquí por segunda vez la fórmula de Inf III para que ejerza su libertad, implica la renuncia a la dignidad humana.
95-96 (cfr. nota a estos versos). Significativamente comparadas con animales, las almas de los lujuriosos
v. 34 Verso muy discutido: según algunos, la ruina (el vórtice) es la se dejaron dominar voluntariamente por el instinto sin oponerle el uso
entrada al segundo círculo, y por lo tanto las maldiciones son las de la razón, por lo que, en su castigo eterno, son arrastradas por el viento
de quienes acaban de llegar; según otros, es el centro del tornado; sin poder oponer resistencia: se trata de un contrapaso por semejanza.
94 dante alighieri | divina comedia infierno v 95
E come li stornei ne portan l’ali Como las alas a los estorninos
nel freddo tempo, a schiera larga e piena, los llevan en invierno en gran bandada,
42 così quel fiato li spiriti mali el viento a los espíritus malvados, 42

di qua, di là, di giù, di sù li mena; sacude aquí, allá, arriba, abajo.


nulla speranza li conforta mai, Nunca los reconforta la esperanza
45 non che di posa, ma di minor pena. ni de una pausa ni de menor pena. 45

E come i gru van cantando lor lai, Como grullas que cantan sus lamentos,
faccendo in aere di sé lunga riga, haciendo de ellas en el aire larga línea,
48 così vid’io venir, traendo guai, así yo vi venir, lanzando quejas, 48

ombre portate da la detta briga; sombras llevadas por aquella guerra;


per ch’i’ dissi: “Maestro, chi son quelle yo pregunté: “Maestro, ¿quiénes son
51 genti che l’aura nera sì gastiga?”. esos que así castiga el aire negro?” 51

“La prima di color di cui novelle “La primera de las que deseas
tu vuo’ saper”, mi disse quelli allotta, tener noticias”, contestó él entonces,
54 “fu imperadrice di molte favelle. “fue emperatriz de idiomas muy distintos”. 54

A vizio di lussuria fu sì rotta, Se entregó tanto al vicio de lujuria,


che libito fé licito in sua legge, que la lascivia hizo lícita en su ley,
57 per tòrre il biasmo in che era condotta. para evitar la infamia de sus actos. 57

v. 54 «fue emperatriz de pueblos que hablaban muchas lenguas


distintas»; como dirá en el v. 58, se trata de Semíramis, reina asiria
v. 40 En este primer símil con aves (serán tres: cfr. vv. 46 y ss., y del s. XIV a. C., citada con frecuencia en la Edad Media, en base
82 y ss.), se presenta un elemento de pasividad que volverá en el a un pasaje de la historia de Roma de Paulo Orosio, como ejemplo
episodio central del canto; en este caso, son las alas las que llevan a de lujuria.
los pájaros, siendo estos objeto de la acción de aquellas. vv. 56-57 Según Paulo Orosio, Semíramis cambió la legislación para
v. 46 lamentos: traduce el italiano lai; este deriva de un término fran- que pudiera hacerse todo lo que se deseara, con el fin de legitimar
cés que indicaba un género poético narrativo, que cantaba amores su amor incestuoso por el hijo.
infelices (de allí su significado, en provenzal y en italiano, de «lamen- v. 20 dens Hibera defricatus urina: la referencia a los dientes, cepillados
to»). Luego de la asociación entre el leopardo y el mundo francés de con orina para darles brillo, asocia este personaje con el del C. 39; la
Inf I 42 (cfr. nota a este verso), el vínculo se especifica, a través de referencia a Iberia hace suponer que Ignacio era de familia ibérica
esta palabra, con la literatura francesa (cfr. Comentario al canto). o había vivido mucho tiempo allí.
96 dante alighieri | divina comedia infierno v 97
Ell’è Semiramìs, di cui si legge Ella es Semíramis, de quien se lee
che succedette a Nino e fu sua sposa: que a Nino sucedió siendo su esposa:
60 tenne la terra che ‘l Soldan corregge. reinó en la tierra que el sultán gobierna. 60

L’altra è colei che s’ancise amorosa, La otra enamorada se dio muerte,


e ruppe fede al cener di Sicheo; infiel a las cenizas de Siqueo;
63 poi è Cleopatràs lussurïosa. después está Cleopatra lujuriosa. 63

Elena vedi, per cui tanto reo Ves a Helena, por la que tan terrible
tempo si volse, e vedi ‘l grande Achille, tiempo pasó, y ves al gran Aquiles,
66 che con amore al fine combatteo. que al final con amor libró el combate. 66

Vedi Parìs, Tristano”; e più di mille Ves a Paris, Tristán…”; y más de mil
ombre mostrommi e nominommi a dito, sombras me fue indicando con el dedo
69 ch’amor di nostra vita dipartille. que hizo el amor partir de nuestra vida. 69

Poscia ch’io ebbi ‘l mio dottore udito Después de que nombrara mi maestro
nomar le donne antiche e ‘ cavalieri, a antiguas damas y a los caballeros,
72 pietà mi giunse, e fui quasi smarrito. casi por la piedad perdí el sentido. 72

v. 64 Helena: la bella mujer de Menelao, cuyo rapto por parte de


Paris fue causa de la guerra de Troya (tan terrible tiempo).
v. 59 Nino: rey de Asiria, marido de Semíramis. v. 65 el gran Aquiles: el guerrero griego invencible en las batallas,
v. 60 «Reinó en Egipto, la tierra que Nino había conquistado y que quien según una leyenda medieval que se basa en Servio (ad Aen III
hoy gobierna el sultán.» Según otros, la tierra es la Babilonia asiria, 321), fue asesinado por Paris, el hermano de Polixena, de quien se
que Dante no distinguiría de la egipcia. había enamorado.
vv. 61-62 Se trata de Dido, reina de Cartago que, por amor a Eneas, v. 67 Paris: hijo del rey de Troya Príamo, fue el raptor de Helena;
traicionó las cenizas de su marido Siqueo, y al ser abandonada por Tristán: caballero de la Mesa Redonda, que se enamoró de la mujer
el héroe troyano en pos de su destino, se quitó la vida (cfr. En IV). de su tío, el rey Marco, y fue asesinado por él.
Dante, como era tradición en la Edad Media, interpreta el episodio v. 69 Este grupo de almas se caracteriza por haber perdido la vida
virgiliano en clave moral, como símbolo del contraste entre razón a causa de la lujuria: además de los homicidios y suicidios mencio-
y pasión: cfr. Cv IV xxvi 7-9. nados, Helena había sido asesinada, según una leyenda, por una
v. 63 Cleopatra: reina de Egipto del s. I a.C., amante de Julio César mujer griega cuyo marido había muerto en la guerra que ella había
y luego de Antonio, que se quitó la vida para no caer prisionera de ocasionado, y Semíramis había sido asesinada por el hijo de quien
Octaviano. se había enamorado.
98 dante alighieri | divina comedia infierno v 99
I’ cominciai: “Poeta, volontieri Y comencé: “Poeta, yo querría
parlerei a quei due che ‘nsieme vanno, hablar con esos dos que vuelan juntos,
75 e paion sì al vento esser leggeri”. y en el viento parecen tan livianos”. 75

Ed elli a me: “Vedrai quando saranno Y él a mí: “Lo harás cuando se acerquen
più presso a noi; e tu allor li priega más a nosotros: ruégales que vengan
78 per quello amor che i mena, ed ei verranno”. por el amor que los está llevando”. 78

Sì tosto come il vento a noi li piega, Al girarlos el viento hacia nosotros,


mossi la voce: “O anime affannate, moví la voz: “Oh almas angustiadas,
81 venite a noi parlar, s’altri nol niega!”. vengan a hablarnos, si nadie lo prohíbe”. 81

Quali colombe dal disio chiamate Como palomas que el deseo llama
con l’ali alzate e ferme al dolce nido al dulce nido, con alas firmes y altas
84 vegnon per l’aere, dal voler portate; van por el aire, llevadas por sus ansias, 84

cotali uscir de la schiera ov’è Dido, salieron de la fila en que está Dido,
a noi venendo per l’aere maligno, por el aire maligno hacia nosotros,
87 sì forte fu l’affettüoso grido. tal fuerza y tal afecto hubo en mi grito. 87

“O animal grazïoso e benigno “Oh ser vivo benévolo y amable,


che visitando vai per l’aere perso que en el aire perdido nos visitas
90 noi che tignemmo il mondo di sanguigno, a los que el mundo teñimos con sangre, 90

v. 78 el amor que los está llevando: a través de esta metonimia, Virgilio


indica la naturaleza del contrapaso: el viento que los arrastra eterna- v. 90 El personaje que habla, que hasta el momento no se ha presen-
mente es el resultado del amor que los llevó a la condena. tado, da un primer dato acerca de la condición general de su grupo:
v. 82 En este tercer y último símil de los lujuriosos con las aves, se su conducta provocó la muerte violenta.
enfatiza más que nunca su carácter pasivo: en este caso, el sujeto es vv. 88-93 Las dos primeras estrofas pronunciadas por el personaje
el deseo, como en el v. 84 lo es sus ansias; así, las palomas son llevadas consisten en una estrategia de captatio benevolentiae, es decir que a
por el instinto (claramente sexual, si se dirigen al nido), del mismo pesar del esfuerzo que supone mover la voz para hacerse oír por sobre
modo en que los condenados se dejaron llevar por la pasión. Se el ruido del viento, esta condenada se detiene en un largo parlamento
trata de una cita virgiliana (En V 213-217), a la que Dante agrega, que no contiene ninguna información; mal perverso: según algunos,
precisamente, los elementos centrales del deseo y las ansias. se refiere al castigo, en cuyo caso perverso tendría el significado
v. 85 El grupo, precisamente, de las almas cuya lujuria las llevó a de «atroz, fuera de toda norma»; según otros, al pecado cometido
la muerte. (causa del castigo), caracterizado, según la definición de perverso del
v. 88 ser vivo traduce animal: cfr. Inf II, nota a v. 2; el espíritu ha Convivio (III xv 14): «quien se ha colocado fuera del orden debido».
reconocido que Dante, a diferencia de las almas de los condenados,
tiene un cuerpo.
100 dante alighieri | divina comedia infierno v 101
se fosse amico il re de l’universo, si el rey del universo fuera amigo,
noi pregheremmo lui de la tua pace, por tu paz rogaríamos nosotros,
93 poi c’ hai pietà del nostro mal perverso. pues te apiadas de nuestro mal perverso. 93

Di quel che udire e che parlar vi piace, De lo que oír y hablar ustedes quieren,
noi udiremo e parleremo a voi, oiremos y hablaremos con ustedes,
96 mentre che ‘l vento, come fa, ci tace. mientras el viento, como ahora, calle. 96

Siede la terra dove nata fui Yace la tierra donde yo nací


su la marina dove ‘l Po discende sobre aquel mar en donde el Po desciende
99 per aver pace co’ seguaci sui. a hallar paz con los ríos que lo siguen. 99

Amor, ch’al cor gentil ratto s’apprende, Amor, que al corazón noble se aferra
prese costui de la bella persona lo tomó a él por el hermoso cuerpo
102 che mi fu tolta; e ‘l modo ancor m’offende. que me quitaron, y el modo aun me hiere. 102

Amor, ch’a nullo amato amar perdona, Amor, que no perdona al que es amado,
mi prese del costui piacer sì forte, me tomó por su belleza con tal fuerza,
105 che, come vedi, ancor non m’abbandona. que como ves, aun no me abandona. 105

vv. 94-99 Luego de ofrecerse gentilmente a conversar con los pe- así, como una lectora, y su pecado excede de este modo su ámbito
regrinos, el personaje se presenta, como es habitual en el poema, a privado para vincularse con una noción de amor extraconyugal que
través de una perífrasis geográfica, que indica la ciudad de Rávena. podría haber sido alentado por la lectura.
Es probablemente en este momento que Dante reconoce a Francesca, v. 101 hermoso cuerpo: la mención del objeto del amor de Paolo (la bella
hija del señor de Rávena Guido da Polenta, que en 1275 había sido persona) es el primer indicio de una distorsión, por parte de Francesca,
dada en esposa por motivos políticos a Gianciotto Malatesta, señor de de la noción de amor stilnovista, que implica su carácter espiritual.
Rimini. Francesca había protagonizado pocos años antes un evento v. 102 el modo aun me hiere: según algunos, se refiere al modo en que
violento causado por su romance con Paolo Malastesta, su cuñado: la amó Paolo; según otros, al modo en que le fue quitado el cuerpo,
Gianciotto descubrió a los amantes en algún momento entre 1283 y es decir a la violencia de su muerte.
1285, y los mató. De esta historia, que debió conmocionar a la sociedad
italiana de la época, no nos han llegado documentos independientes v. 103 Análogo al verso 100, este justifica el enamoramiento de Fran-
del poema dantesco. cesca por Paolo, a través de otra noción stilnovista que ya había sido
incluida en el tratado de Andreas Capellanus (Amor nil posset amori
v. 100 El verso con el que Francesca comienza a narrar su historia es denegare), según el cual toda persona amada corresponde necesaria-
una justificación del enamoramiento de Paolo por ella, a través de una mente el amor recibido. Tanto este verso como el 100 implican una
declaración que remite a una noción del Dolce Stil Novo, movimiento concepción fatalista de la pasión amorosa, que como se comprenderá
filosófico y poético al que perteneció Dante de joven, que identifica al leer el canto XVIII del Purgatorio, no coincide con la del Dante
la nobleza del alma con la presencia potencial del amor: acerca de autor de la Comedia: cfr. Comentario al canto.
esta concepción, cfr. «Introducción: La literatura en la Italia del siglo
XIII». El verso recuerda el comienzo de un soneto de Dante de la Vita v. 104 su belleza: como el término persona (cuerpo), también en este
Nuova (Amor e cor gentil sono una cosa), involucrándolo directamente, caso se manifiesta la atribución de una noción espiritual a la condi-
y con él a la cultura literaria de la época: Francesca se caracteriza, ción sensual de estos amantes.
102 dante alighieri | divina comedia infierno v 103
Amor condusse noi ad una morte. Amor nos llevó a ambos a una muerte:
Caina attende chi a vita ci spense”. Al que nos apagó espera Caína.
108 Queste parole da lor ci fuor porte. Estas palabras de ellos nos llegaron. 108

Quand’io intesi quell’anime offense, Cuando oí a esas almas castigadas,


china’ il viso, e tanto il tenni basso, bajé la vista y tanto estuve así
111 fin che ‘l poeta mi disse: “Che pense?”. que el poeta me preguntó: “¿En qué piensas?” 111

Quando rispuosi, cominciai: “Oh lasso, Cuando le respondí, empecé: “¡Ay, qué triste!
quanti dolci pensier, quanto disio ¡qué dulces pensamientos y deseo
114 menò costoro al doloroso passo!”. los llevó a dar el paso doloroso!”. 114

Poi mi rivolsi a loro e parla’ io, Después me volví a ellos y hablé yo,
e cominciai: “Francesca, i tuoi martìri y comencé: “Francesca, tus martirios
117 a lagrimar mi fanno tristo e pio. me invitan a llorar triste y piadoso. 117

Ma dimmi: al tempo d’i dolci sospiri, Dime: en tiempo de los suspiros dulces,
a che e come concedette amore ¿de qué manera Amor les permitió
120 che conosceste i dubbiosi disiri?”. conocer los deseos aun inciertos?” 120

E quella a me: “Nessun maggior dolore Me respondió: “Ningún dolor más grande
che ricordarsi del tempo felice que el de acordarse de tiempos felices
123 ne la miseria; e ciò sa ‘l tuo dottore. 123 en la desdicha; y lo sabe tu maestro. 123

v. 106 Como la conclusión de un silogismo, el verso que cierra la


anáfora, una vez más presenta a los amantes como objetos pasivos
de Amor, que en la versión de los hechos que da Francesca aparece v. 116 Francesca: nombrándola, Dante muestra haberla reconocido
como el sujeto responsable de su condena. Según algunos filólogos, a pesar de que ella no dijo su nombre.
este verso y el siguiente habrían sido pronunciados por Paolo, lo que vv. 118-120 La pregunta que hace Dante permite deducir el objeto de
justificaría el pronombre ellos del v. 108. su largo pensamiento previo (vv. 109-111); es probable que el peregri-
v. 107 Caína: como se verá en el canto XXXII, una de las zonas en no, habiendo oído que Francesca justificaba su pecado citando versos
que se divide el noveno círculo, destinado a los traidores. Francesca que él mismo podría haber escrito, sospeche –como la respuesta
–o Paolo, según otros– está profetizando que su marido (todavía vivo confirmará– que la lectura puede haber contribuido a su condena.
en el momento del viaje) está destinado a la condena de los traidores v. 123 tu maestro: según algunos, Virgilio (cfr. En II 3-4 y IV 653-
de los parientes, que toma su nombre de Caín, asesino de Abel. 657); según otros, Boecio: cfr. Cons II iv 2.
104 dante alighieri | divina comedia infierno v 105
Ma s’a conoscer la prima radice Pero si conocer la raíz primera
del nostro amor tu hai cotanto affetto, de nuestro amor con tanto afecto anhelas,
126 dirò come colui che piange e dice. diré como el que a un tiempo llora y dice. 126

Noi leggiavamo un giorno per diletto Leíamos un día por placer


di Lancialotto come amor lo strinse; de Lancelot y el amor que lo oprimía;
129 soli eravamo e sanza alcun sospetto. solos estábamos, sin sospecha alguna. 129

Per più fïate li occhi ci sospinse Más de una vez unió nuestras miradas
quella lettura, e scolorocci il viso; esa lectura, y empalidecimos,
132 ma solo un punto fu quel che ci vinse. pero el que nos venció fue un solo punto. 132

Quando leggemmo il disïato riso Al leer que la sonrisa tan deseada


esser basciato da cotanto amante, era besada por aquel amante,
135 questi, che mai da me non fia diviso, él, que jamás de mí será alejado 135

la bocca mi basciò tutto tremante. la boca me besó mientras temblaba.


Galeotto fu ‘l libro e chi lo scrisse: El libro y su escritor fueron Galeoto:
138 quel giorno più non vi leggemmo avante”. no volvimos a leer desde ese día”. 138

Mentre che l’uno spirto questo disse, Mientras una de las almas esto dijo,
l’altro piangëa; sì che di pietade la otra lloraba; entonces de piedad
141 io venni men così com’io morisse. perdí el sentido como si muriera. 141

E caddi come corpo morto cade. Y caí como cuerpo muerto cae

.
vv. 117-119 Francesca narra que ella y Paolo leían (probablemente vv. 133-136 Según Francesca, existe un paralelismo entre la escena
en francés: cfr. Comentario al canto) la historia de Lancelot del Lago, del beso de Lancelot y Ginebra y la de su primer beso con Paolo.
que se había enamorado de Ginebra, esposa del rey Arturo. Nótese Nótese cómo, en estos versos, la distorsión mencionada (vv. 101 y
que también el amor de Lancelot, en la formulación de Francesca, 104) se evidencia a través del contraste entre la sonrisa deseada (objeto
aparece como el sujeto de la acción. espiritual del beso de Lancelot) y la boca que besa Paolo.
vv. 130-131 La mirada como acceso del amor y la palidez del ena- v. 137 Galeoto (Galehot) es el personaje que, en la historia de Lancelot
morado son elementos tradicionales del proceso de enamoramiento, y Ginebra, organiza el encuentro entre ellos; su rol es atribuido por
tanto en la literatura clásica (cfr. Ovidio, Ars amatoria I) como en la Francesca al libro y a su autor, que entre ellos, según su visión, había
medieval (cfr. Andreas Capellanus, De Amore II, 8). actuado instándolos a besarse.
106 dante alighieri | divina comedia infierno v 107
Comentario a Infierno V el peregrino acaba de ser acogido por los poetas antiguos,
con los que probablemente habló de su condición de futuro
Este canto, tal vez el más famoso del libro, sin duda el más escritor de la Comedia. El encuentro con los amantes italianos
estudiado, traducido y reformulado en Argentina, se divide le permitirá meditar sobre su propia poesía de juventud,
en dos partes de características distintas: en la primera, Dan- aquella que, según declaró en la selva, le había dado honor
te ve una serie de pecadores, que son casi exclusivamente hasta el momento: en su gran mayoría, poesía de amor (cfr.
nombres antiguos; en la segunda, hablará con el primer “Introducción: La literatura en la Italia del siglo XIII”).
espíritu del Infierno que le contará su historia, inolvidable. En el verso 73 comienza la segunda parte del canto, ocu-
Como nexo entre las dos partes, el último nombre que Dante pada por el episodio más célebre. Francesca, primer gran
decide transcribir, entre los de las más de mil sombras que le personaje del libro, es una mujer que lee. Desde sus primeras
señala Virgilio, es Tristán, único moderno, protagonista palabras (vv. 88-96), comienza a seducir a Dante y a los lecto-
del amor culpable más famoso de la literatura caballeresca. res, que durante siglos fueron movidos a la compasión por su
Como hará otras veces, al comienzo del canto Dante des- tragedia: son palabras elegantes, que muestran su formación
cribe el nuevo círculo: en este caso, el segundo, que luego del y su gusto; le muestran a Dante, sobre todo, que conoce las
Limbo es el primero que hospeda a verdaderos pecadores; poesías del Dolce Stil Novo, y sabe valerse de sus preceptos
y es aquel en el que las almas, ante Minos, hacen fila para filosóficos para justificar la condena de su amante y la propia
ser enviadas a su lugar eterno. El peregrino encuentra allí (cfr. “Introducción: La literatura en la Italia del siglo XIII”).
distintos grupos de espíritus, arrastrados por un viento que Alarmado, el peregrino reflexiona, y luego pregunta cuál fue el
no disminuye ni cesa jamás. Tal vez debido a su experiencia origen del pecado; más precisamente, cómo se dieron cuenta,
ante los pusilánimes, Dante intuye la naturaleza del contra- ella y Paolo, de que estaban enamorados. La respuesta confir-
paso, y comprende que se trata de los lujuriosos, que la razón ma, probablemente, la tremenda sospecha: estaban leyendo.
someten al instinto. La inclusión de este pecado en la categoría Se presenta así el gran tema de la lectura, que al comienzo
general de la incontinencia –que Dante aprenderá en unas de la nuestra adquiere una importancia central: no sólo qué
horas, y nosotros leeremos en el canto XI– parece justificar se lee, sino también cómo. Paolo y Francesca, según ella nos
la serie de analogías entre los condenados y las aves: antes de cuenta, leían por entretenimiento (per diletto, v. 127): finali-
las palomas que, llevadas por el deseo, introducen el episodio dad que, como veremos más adelante, contrasta con la que
de Francesca y Paolo, los viajeros ven grupos de almas que Dante le atribuye a la lectura que debemos hacer nosotros,
como los estorninos, llevados por las alas, anticipan la pasi- educativa. Tal vez por eso, al descubrir deleites inmediatos,
vidad de los amantes, y otras que, como grullas que cantan la abandonaron. Y tal vez por eso, lo que Francesca parece
lamentos poéticos, anuncian la relación entre la lujuria y haber aprendido de sus libros no es del todo confiable: una
la literatura cortés. A través del término lai, que sugiere la noción de amor que en la fuente stilnovista es espiritual,
identidad entre el canto y el lamento amoroso, se anticipa aplicada impropiamente a la pasión carnal; una noción de
la relevancia que tendrá el mundo francés en el episodio amor como fuerza irresistible que contrasta, como sabremos
de Francesca, literalmente “francesa”. No olvidemos que a mitad de nuestra lectura educativa, con la que Dante abraza
108 dante alighieri | divina comedia

ahora: en el canto XVIII del Purgatorio, Virgilio explicará


que, a diferencia de lo que proclamaban las hermosas pa-
labras de Francesca, en el amor humano interviene el libre
albedrío (cfr. Purg XVIII, 61-75). Y comprenderemos que los
amantes del segundo círculo son el primer ejemplo, de los
tantos del abismo, cuyo relato no es confiable. Nadie nos lo
dirá explícitamente: como lectores de la Comedia, tendremos
que colaborar activamente en la construcción de su sentido.
Después de escuchar el relato de Francesca, y asistir
al llanto continuo de Paolo, Dante se desmaya de piedad.
La interpretación romántica de este episodio, que hace de
Francesca una víctima heroica de la pasión, atribuye el des-
mayo a la identificación del peregrino con los condenados.
Actualmente, la crítica asigna a la piedad que el escritor
declara haber sentido ante los amantes el significado técnico
que se le da en el Convivio: “Y la piedad no es lo que cree la
gente vulgar, es decir, dolerse del mal del otro, antes bien
este es un efecto especial de ella, que se llama misericordia
y es una pasión; pero la piedad no es una pasión, sino una
noble disposición de ánimo, preparada para recibir amor,
misericordia y otras pasiones caritativas” (Cv II x 6). Es
razonable suponer que un poeta se conmueva ante el dolor
de una posible lectora de sus propios versos, e incluso tema
haber colaborado con su condena.
Por otra parte nosotros, lectores modernos, aun si ya nos
sentimos inmunes al romanticismo que exaltaba a Francesca,
¿no nos conmovemos acaso con su fragilidad, vinculada a
la lectura? Es casi inevitable, a pesar del anacronismo, ver a
Francesca como una primera víctima voluntaria de bovarismo.
Nuestra lucha de lectores, la lucha que Dante parece esperar
de nosotros, consiste en no abandonarnos a esta tendencia
humana de llorar con Francesca, para buscar con constancia
y humildad la verdad que deriva de sus palabras, pronuncia-
das –no olvidemos– desde el abismo de la justicia infalible.
268 dante alighieri | divina comedia infierno xv 269
XV XV

Ora cen porta l’un de’ duri margini; Un borde duro nos conduce ahora
e ‘l fummo del ruscel di sopra aduggia, y el humo del arroyo hace una bruma,
3 sì che dal foco salva l’acqua e li argini. que del fuego salva al agua y a los márgenes. 3

Quali Fiamminghi tra Guizzante e Bruggia, Como entre Brujas y Wisante los flamencos,
temendo ‘l fiotto che ‘nver’ lor s’avventa, temiendo el embestir de la marea,
6 fanno lo schermo perché ‘l mar si fuggia; hacen un dique para que el mar huya, 6

e quali Padoan lungo la Brenta, y como los paduanos junto al Brenta,


per difender lor ville e lor castelli, por defender sus ciudades y castillos,
9 anzi che Carentana il caldo senta: antes que Chiarentana el calor sienta, 9

a tale imagine eran fatti quelli, a su imagen estaban hechos esos,


tutto che né sì alti né sì grossi, pese a que ni tan altos ni tan grandes,
12 qual che si fosse, lo maestro félli. los hizo quien los haya construido. 12

Già eravam da la selva rimossi Ya estábamos tan lejos de la selva


tanto, ch’i’ non avrei visto dov’era, que no habría sabido dónde estaba,
15 perch’io in dietro rivolto mi fossi, aunque hubiera mirado para atrás, 15

quando incontrammo d’anime una schiera cuando encontramos a una hilera de almas
che venian lungo l’argine, e ciascuna que a lo largo del margen caminaban
18 ci riguardava come suol da sera y nos miraban como por la noche 18

guardare uno altro sotto nuova luna; con luna nueva uno mira a otro,
e sì ver’ noi aguzzavan le ciglia y esforzaban la vista hacia nosotros
21 come ‘l vecchio sartor fa ne la cruna. 21 como para enhebrar el sastre viejo. 21

vv. 4-9 La doble comparación se refiere a los diques construidos por por derretimiento de la nieve (antes que Chiarentana el calor sienta), para
los habitantes de los actuales Países Bajos (zona nombrada a través de que las aguas se retiren (para que el mar huya): como se dirá en los vv.
dos famosas localidades) y de Padua en el ducado de Carinzia (la zona 10-12, los bordes del arroyo de sangre por los que caminan Dante y
alpina donde nace el río Brenta) antes de que en el verano el río crezca Virgilio eran como esos diques, pero de menor altura y tamaño.
270 dante alighieri | divina comedia infierno xv 271
Così adocchiato da cotal famiglia, De esa familia que nos observaba
fui conosciuto da un, che mi prese uno que me reconoció, del borde
24 per lo lembo e gridò: “Qual maraviglia!”. me tomó y exclamó: “¡Qué gran sorpresa!” 24

E io, quando ‘l suo braccio a me distese, Y yo, cuando extendió hacia mí su brazo,
ficcaï li occhi per lo cotto aspetto, fijé la vista en su quemado aspecto
27 sì che ‘l viso abbrusciato non difese y su rostro abrasado no impidió 27

la conoscenza süa al mio ‘ntelletto; que mi intelecto lo reconociera,


e chinando la mano a la sua faccia, e inclinando la mano hacia su cara,
30 rispuosi: “Siete voi qui, ser Brunetto?”. exclamé: “¿Usted aquí, señor Brunetto”? 30

E quelli: “O figliuol mio, non ti dispiaccia Y él: “Oh, hijo mío, no te desagrade
se Brunetto Latino un poco teco si Brunetto Latino algo contigo
33 ritorna ‘n dietro e lascia andar la traccia”. vuelve hacia atrás mientras la fila avanza”. 33

I’ dissi lui: “Quanto posso, ven preco; Yo le dije: “Cuanto puedo, le ruego,
e se volete che con voi m’asseggia, y si usted quiere que yo me detenga
36 faròl, se piace a costui che vo seco”. lo haré, si a aquel con el que voy le agrada”. 36

“O figliuol”, disse, “qual di questa greggia “Oh hijo”, dijo, “si alguien de este grupo
s’arresta punto, giace poi cent’anni se detiene un instante yace un siglo
39 sanz’arrostarsi quando ‘l foco il feggia. sin cubrirse del fuego que lo hiere. 39

Però va oltre: i’ ti verrò a’ panni; Tú camina, yo aquí abajo te sigo;


e poi rigiugnerò la mia masnada, después podré alcanzar a mi manada,
42 che va piangendo i suoi etterni danni”. que va llorando sus eternos daños”. 42

v. 23 del borde: de la túnica de Dante, que camina a mayor altura


que los condenados. tante divulgador de filosofía, formando a jóvenes florentinos (Dante
v. 24 ¡Qué gran sorpresa!: la exclamación traduce la italiana Qual ma- entre ellos), y escribió, entre otras obras, una enciclopedia en francés,
raviglia!, que connota el carácter milagroso del objeto que la genera; el Tresor. El epíteto señor, que traduce el italiano ser, es excepcional
en este caso, la presencia de Dante vivo en el más allá. en el trato de Dante a un condenado (acerca de la relación entre el
v. 30 señor Brunetto: Brunetto Latini (que se nombrará a sí mismo en peregrino y su maestro, cfr. Comentario al canto).
el v. 32), importante intelectual florentino de fines del siglo XIII (m. v. 40 aquí abajo: traduce el italiano a panni, literalmente «a nivel de
1294), que estuvo exiliado en Francia y, al volver, fue el más impor- los paños (la ropa de Dante)».
272 dante alighieri | divina comedia infierno xv 273
Io non osava scender de la strada Yo no osaba bajar de mi camino
per andar par di lui; ma ‘l capo chino para ir a la par de él, pero llevaba
45 tenea com’uom che reverente vada. la cabeza inclinada en reverencia. 45

El cominciò: “Qual fortuna o destino Y él: “¿Qué fortuna o destino te trae


anzi l’ultimo dì qua giù ti mena? al inframundo antes del día último?
48 e chi è questi che mostra ‘l cammino?”. ¿y quién te está mostrando este sendero?” 48

“Là sù di sopra, in la vita serena”, “Estando arriba en la vida serena”,


rispuos’io lui, “mi smarri’ in una valle, respondí entonces, “me extravié en un valle
51 avanti che l’età mia fosse piena. antes de que mi edad fuera completa. 51

Pur ier mattina le volsi le spalle: Le di la espalda sólo ayer a la mañana:


questi m’apparve, tornand’ïo in quella, a aquel volvía, cuando él apareció;
54 e reducemi a ca per questo calle”. por esta calle a casa está llevándome”. 54

Ed elli a me: “Se tu segui tua stella, Me contestó: “Si tú sigues tu estrella,
non puoi fallire a glorïoso porto, errar no puedes a glorioso puerto,
57 se ben m’accorsi ne la vita bella; si no me equivoqué en la vida bella; 57

e s’io non fossi sì per tempo morto, y si no hubiera muerto tan temprano,
veggendo il cielo a te così benigno, viendo al cielo hacia ti ser tan benigno,
60 dato t’avrei a l’opera conforto. en tu obra te habría dado apoyo. 60

Ma quello ingrato popolo maligno Pero aquel pueblo ingrato y malicioso,


che discese di Fiesole ab antico, que antiguamente descendió de Fiésole
63 e tiene ancor del monte e del macigno, y aún tiene algo del monte y de la roca, 63

v. 56 glorioso puerto: el Paraíso. Se establece aquí por primera vez


vv. 43-45 El hecho de caminar por el borde superior a la arena la relación entre la realización de la vocación literaria de Dante y
encendida incomoda a Dante, que mantiene la cabeza agachada su salvación, a través del cumplimiento de su misión como escritor.
indicando su respeto por el maestro. v. 60 Según algunos, Brunetto se refiere a la obra política de Dante;
v. 46 fortuna o destino: los designios divinos; la primera (cfr. Inf VII 73- según otros, a la Comedia.
96) tiene injerencia en el mundo; el segundo concierne a la vida eterna. vv. 61-63 La perífrasis indica al pueblo de Florencia, que según
v. 54 a casa: traduce el italiano a ca’, de irreproducible registro una leyenda había sido fundada por los romanos y los habitantes de
familiar. Es una de las formulaciones del objetivo del viaje, que lo Fiesole (donde se había hospedado a Catilina) que habían sobrevivido
define como un regreso. a su destrucción, y atribuía las divisiones políticas de la ciudad a tal
v. 55 tu estrella: la constelación zodiacal de Géminis (cfr. Par XXII origen mixto de población romana, santa, y fiesolana, rústica (aún
112-117), que se consideraba favorable para la vida intelectual. tiene algo del monte y de la roca).
274 dante alighieri | divina comedia infierno xv 275
ti si farà, per tuo ben far, nimico; por tu obrar bien se hará enemigo tuyo.
ed è ragion, ché tra li lazzi sorbi Y es justo, pues entre plantas agrias
66 si disconvien fruttare al dolce fico. no debe hacerse fruto el dulce higo. 66

Vecchia fama nel mondo li chiama orbi; Por vieja fama se los llama ciegos,
gent’ è avara, invidiosa e superba: es gente avara, soberbia y envidiosa:
69 dai lor costumi fa che tu ti forbi. tú debes ser inmune a sus costumbres. 69

La tua fortuna tanto onor ti serba, Tanto honor te depara tu fortuna,


che l’una parte e l’altra avranno fame que una parte y la otra tendrán hambre
72 di te; ma lungi fia dal becco l’erba. de ti; pero el pasto estará lejos de la cabra. 72

Faccian le bestie fiesolane strame Que las bestias fiesolanas se devoren


di lor medesme, e non tocchin la pianta, entre ellas mismas, sin tocar la planta,
75 s’alcuna surge ancora in lor letame, si en medio de su estiércol crece alguna, 75

in cui riviva la sementa santa en que reviva la semilla santa


di que’ Roman che vi rimaser quando de esos romanos que quedaron cuando
78 fu fatto il nido di malizia tanta”. de tan grande malicia se hizo el nido”. 78

“Se fosse tutto pieno il mio dimando”, “Si se cumpliera todo lo que pido”,
rispuos’io lui, “voi non sareste ancora dije, “usted todavía no estaría
81 de l’umana natura posto in bando; de la naturaleza humana desterrado; 81

ché ‘n la mente m’è fitta, e or m’accora, pues está impresa en mi mente, y hoy me apena,
la cara e buona imagine paterna la querida y buena imagen paternal
84 di voi quando nel mondo ad ora ad ora de usted cuando en el mundo, tantas veces, 84

v. 68 Los tres adjetivos corresponden a los tres pecados que Ciacco


v. 64 Dante ya había recibido una profecía positiva, acerca de su había señalado como causa de las guerras civiles en Florencia (cfr.
salvación (Inf III, 91-92, y 127-129) y una acerca de su exilio (Inf X Inf VI 74).
79-81); esta es la primera vez que se relacionan su bondad con el v. 69 Por única vez en el Infierno, la profecía se acompaña de una
mal que lo espera (relación que volverá a aparecen en Par XVII). indicación; sólo Cacciaguida, en Par XVII, a pedido de Dante,
vv. 65-66 La figura del higo aparece en numerosos pasajes escritu- también le dirá cómo comportarse en el mundo.
rales: cfr., entre otros, Deut 8, 8; 2 Reyes 20, 7; 1 Mac 14, 12. vv. 70-72 Güelfos blancos y güelfos negros (una parte y la otra) in-
v. 67 Los florentinos eran llamados ciegos, según algunos porque tentarán devorarte (o, según otros, intentarán tenerte de su lado),
se dejaron engañar por Totila, según otros porque recibieron de los pero no lo lograrán: el pasto (Dante, en la metáfora de los vv. 65-66,
pisanos unas columnas arruinadas, sin darse cuenta. dulce higo) estará lejos de la cabra (el enemigo).
276 dante alighieri | divina comedia infierno xv 277
m’insegnavate come l’uom s’etterna: me enseñaba cómo el hombre se hace eterno;
e quant’io l’abbia in grado, mentr’io vivo y cuánto lo valoro, mientras viva
87 convien che ne la mia lingua si scerna. es bueno que en mi lengua se comprenda. 87

Ciò che narrate di mio corso scrivo, Lo que me narra de mi viaje escribo,
e serbolo a chiosar con altro testo y lo conservo para que lo glose
90 a donna che saprà, s’a lei arrivo. la dama que sabrá, si hasta ella llego. 90

Tanto vogl’io che vi sia manifesto, Quiero manifestarle sólo esto:


pur che mia coscïenza non mi garra, con tal que mi conciencia no me acuse,
93 ch’a la Fortuna, come vuol, son presto. a la fortuna, como quiera, estoy dispuesto. 93

Non è nuova a li orecchi miei tal arra: No es nuevo ese anticipo a mis oídos:
però giri Fortuna la sua rota que gire la fortuna pues su rueda,
96 come le piace, e ‘l villan la sua marra”. como ella guste, y su hoz el campesino”. 96

Lo mio maestro allora in su la gota Y mi maestro sobre la derecha


destra si volse in dietro e riguardommi; hacia atrás se volvió para mirarme;
99 poi disse: “Bene ascolta chi la nota”. y dijo: “Bien escucha quien anota”. 99

Né per tanto di men parlando vommi Mientras converso sigo caminando


con ser Brunetto, e dimando chi sono con Brunetto, y pregunto quiénes son
102 li suoi compagni più noti e più sommi. sus compañeros de mayor renombre. 102

Ed elli a me: “Saper d’alcuno è buono; Y él a mí: “Es bueno conocer a algunos;
de li altri fia laudabile tacerci, de los otros callar será loable:
105 ché ‘l tempo saria corto a tanto suono. para tanto sonido el tiempo es corto. 105

v. 85 se hace eterno: traduce s’etterna, verbo usado por única vez en


el poema; la enseñanza de Brunetto es de índole moral, ya que a enfrentar el mal que le espera (también en este caso, su actitud es
través de la virtud se adquiere la salvación, de la cual él mismo está similar a la de Par XVII).
trágicamente incluido. v. 96 su hoz el campesino: probablemente se trate de un proverbio,
v. 88 mi viaje: el curso de mi vida, cuando vuelva al mundo. que indicaba la disposición a permanecer firme hagan lo que hagan
vv. 89-90 Siguiendo las indicaciones de Virgilio (cfr. Inf X 127-132), los demás. En este contexto, alude claramente a los descendientes de
Dante le anuncia a Brunetto que recordará su profecía para que se las bestias fiesolanas (v. 73), que en el canto siguiente serán acusados
la explique (lo glose) Beatrice (la dama que sabrá). de la corrupción florentina: son los que llegaron del campo y adqui-
vv. 91-93 Análoga a la indicación excepcional de Brunetto es la rieron poder económico en poco tiempo: la gente nueva y las rápidas
promesa de Dante acerca de la integridad con que se prepara a ganancias (Inf XVI 73).
278 dante alighieri | divina comedia infierno xv 279
In somma sappi che tutti fur cherci Sabe, en suma, que todos fueron clérigos
e litterati grandi e di gran fama, y literatos grandes y famosos,
108 d’un peccato medesmo al mondo lerci. inmundos por idéntico pecado. 108

Priscian sen va con quella turba grama, Prisciano va con esa triste turba,
e Francesco d’Accorso anche; e vedervi, y Francesco D’Accorso, y si hubieras
111 s’avessi avuto di tal tigna brama, querido ver a alguien de tal sarna 111

colui potei che dal servo de’ servi verías a aquel que al siervo de los siervos
fu trasmutato d’Arno in Bacchiglione, trasladó desde el Arno al Bacchiglione
114 dove lasciò li mal protesi nervi. donde dejó los nervios mal erguidos. 114

Di più direi; ma ‘l venire e ‘l sermone Diría más pero ir y conversar


più lungo esser non può, però ch’i’ veggio no pueden durar más, porque ya veo
117 là surger nuovo fummo del sabbione. que surge allí nuevo humo de la arena. 117

Gente vien con la quale esser non deggio. Gente viene con la cual estar no debo.
Sieti raccomandato il mio Tesoro, Te encomiendo que cuides mi Tesoro
120 nel qual io vivo ancora, e più non cheggio”. en el que vivo aún, y más no pido”. 120

Poi si rivolse, e parve di coloro Se dio vuelta después, y parecía


che corrono a Verona il drappo verde de los que corren en el campo de Verona
123 per la campagna; e parve di costoro el paño verde, y pareció entre aquellos 123

quelli che vince, non colui che perde. el vencedor, y no de los que pierden.

v. 108 Todos son sodomitas, es decir que pecaron de violencia


contra natura. v. 118 Se acerca una fila de sodomitas que no debe juntarse con la
v. 109 Prisciano: autor de la gramática latina del siglo VI, muy usada de Brunetto.
en la Edad Media. v. 119-120 Brunetto le recomienda a Dante el cuidado de su obra,
v. 110 Francesco D’Accorso: famoso jurista del siglo XIII. el Tresor (mi Tesoro), ya que la fama es la única «vida» a la que puede
vv. 112-113 Andrea dei Mozzi, obispo de Florencia en 1287, que aspirar desde la condena eterna.
fue trasladado por el Papa Bonifacio VIII (el siervo de los siervos) de v. 121-124 Para alcanzar a la fila que se le había adelantado mientras
Florencia (desde el Arno) a Vicenza (Bacchiglione) a causa de su escan- él retrocedía hablando con Dante, Brunetto corre como aquellos
daloso comportamiento. que en Verona compiten en una carrera para obtener el trapo verde
v. 114 donde murió; nervios mal erguidos: alusión al uso impropio (es (competencia a pie que tenía lugar el primer domingo de Cuaresma),
decir, sin fines de reproducción) del órgano sexual. y logró unirse con ellos como el vencedor.
280 dante alighieri | divina comedia infierno xv 281
Comentario a Infierno XV bondad (Inf III125-127), la violencia que se desencadenará
en poco tiempo en Florencia (Inf VI 64-75) y el oscuro mal
Virgilio y Dante atraviesan el desierto de los violentos del exilio que lo espera (Inf X 79-81), es Brunetto quien une
contra Dios, caminando por el borde elevado del río, cuyos por primera vez estas informaciones: es precisamente por su
vapores los protegen de las llamas. Encuentran una fila integridad ética que Dante, en una ciudad corrupta, tendrá
de condenados, que los observan con el detenimiento y el tantos enemigos. Se trata de una relación causal, que es al
esfuerzo del sastre viejo que intenta enhebrar una aguja: al mismo tiempo un estímulo y un consuelo: como se irá pre-
describir esta primera actitud de los pecadores, Dante usa uno cisando durante el resto del viaje, Dante sabe que lo espera
de los tantos términos que en el episodio harán referencia a la el gran dolor del exilio por las mismas causas por las que lo
mirada, elemento central en las teorías medievales del amor. espera la vida eterna. La respuesta del discípulo es también
La gran presencia de este campo semántico es un indicio del excepcional en el Infierno: sólo a Brunetto, Dante le contes-
carácter erótico de la culpa que se castiga aquí, confirmando ta cómo se comportará ante la injusticia, tranquilizándolo
las palabras de Virgilio al entrar al bajo Infierno (Inf XI 49-50): acerca de sus principios inquebrantables.
se trata de la sodomía, pecado contra la naturaleza, hija de Brunetto, cuyas virtudes civiles y morales no anula la con-
Dios. En efecto, el episodio bíblico de Sodoma parece haberle dena, a diferencia de tantos personajes infernales parece tener
sugerido al escritor el castigo de la lluvia de fuego que tortura una sólida conciencia de su responsabilidad y condición. Se
a todos los habitantes de este anillo. refiere a su grupo como manada, y a su vicio como inmundo;
Un condenado reconoce a Dante, y conmovido por su via- cita pasajes bíblicos en relación con el destino de Dante; le
je providencial lo toma del borde de la túnica. A pesar de las ruega que al volver al mundo recuerde su Tresor, en el cual vive
quemaduras que le deforman el rostro, el peregrino reconoce todavía. Brunetto conoce la trágica distancia entre la fama y
a su maestro: comienza aquí un episodio excepcional por el la gloria, a la que a diferencia de él su alumno está destinado,
vínculo entrañable entre ambos. Dante querría abrazarlo, si sigue su estrella. El discurso del maestro es de una compacta
pero teme quemarse; siente la incomodidad de conversar coherencia con las categorías de Dante mismo, para el cual
con él desde arriba, por lo que inclina la cabeza en signo de la memoria entre los hombres es el mayor bien en el mundo,
reverencia. Brunetto Latini – uno de los tres personajes del ínfimo respecto de la salvación (cfr. Purg XI 91-117): intuimos
Infierno, junto con Farinata y Cavalcante (Inf X), que Dante que lo aprendió de él, en las tantas veces que lo escuchó en
no tutea– lo llama “hijo”, aprovecha el encuentro del más Florencia. Coherencia que se advierte también en la identidad
allá para seguir impartiendo sus enseñanzas al discípulo y entre las expresiones con que conversan maestro y alumno:
le transmite confianza en el alto valor de su obra. Dante le si no hubiera muerto tan temprano... (palabras de Brunetto); si
expresa una enorme estima y gratitud, y le promete repetir se cumpliera todo lo que pido...(palabras de Dante).
hasta su muerte que a él le debe, nada menos, el aprendizaje El emotivo diálogo bajo tierra es, en muchos sentidos,
ético fundamental: como el hombre se hace eterno. un anuncio del encuentro celestial de Dante con su ante-
La profecía del maestro (vv. 61-78) es central en el apren- pasado Cacciaguida, que ocupa tres cantos centrales del
dizaje del viaje: si hasta el momento Dante conocía su propia Paraíso (XV, XVI y XVII): también su espíritu llama “hijo”
282 dante alighieri | divina comedia

a Dante; también su profecía une la bondad de Dante al


exilio; también allí se menciona la obra a la que el poeta
está destinado; también a Cacciaguida Dante le responde
cómo se comportará ante la inmerecida desventura. Pero
aquí, trágicamente, el profundo afecto convive con la con-
dena eterna, y comprobamos una vez más que una vida de
nobles virtudes es, al mismo tiempo, frágil, y no garantiza la
salvación: un hombre de valor innegable puede condenarse
por un solo pecado del que no se arrepiente.
Mientras conversan, Brunetto camina hacia atrás, ya que
a los sodomitas les está prohibido detenerse. El movimiento
continuo, en la Edad Media vinculado al deseo, es una ca-
racterística de todos los castigos que reciben los pecadores
de culpas eróticas en la Comedia: el viento que sacude a los
habitantes del segundo círculo, la caminata constante aquí y
en la terraza de la lujuria en el Purgatorio. La conversación
entre Dante y su maestro se interrumpe cuando se acerca un
grupo de condenados que no debe unirse al de él.
Brunetto corre para alcanzar a sus compañeros de pena,
y lo logra: patética victoria del inframundo, para un hombre
que, sin poder salvarse, le mostró a su alumno el camino
de la salvación.
90 dante alighieri | divina comedia purgatorio vi 91
VI VI

Quando si parte il gioco de la zara, Cuando termina el juego de la zara,


colui che perde si riman dolente, aquel que pierde se queda dolido,
3 repetendo le volte, e tristo impara; y triste aprende repitiéndose los tiros; 3

con l’altro se ne va tutta la gente; con el otro se va toda la gente;


qual va dinanzi, e qual di dietro il prende, quien va adelante, y quien de atrás lo toma,
6 e qual dallato li si reca a mente; y quien le pide que se acuerde de él; 6

el non s’arresta, e questo e quello intende; y él sin parar atiende a aquel y a este;
a cui porge la man, più non fa pressa; quien recibe su mano ya se aleja,
9 e così da la calca si difende. y de la multitud así se libra. 9

Tal era io in quella turba spessa, Así yo estaba entre esa turba espesa:
volgendo a loro, e qua e là, la faccia, aquí y allá volvía el rostro a ellos,
12 e promettendo mi sciogliea da essa. liberándome de ella con promesas. 12

Quiv’era l’Aretin che da le braccia Ahí estaba el aretino que del brazo
fiere di Ghin di Tacco ebbe la morte, feroz de Ghin de Tacco tuvo muerte,
15 e l’altro ch’annegò correndo in caccia. y aquel que, perseguido, murió ahogado. 15

Quivi pregava con le mani sporte Ahí con manos tendidas me rogaba
Federigo Novello, e quel da Pisa Federico Novello, y el de Pisa
18 che fé parer lo buon Marzucco forte. que hizo parecer fuerte al buen Marzucco. 18

v. 15 Guccio dei Tarlati de Pietramala, jefe gibelino de Arezzo que


murió ahogado en el Arno con su caballo, en una acción militar o bien
v. 1 el juego de la zara: juego de dados que se jugaba en las calles y huyendo de Campaldino.
plazas, apostando dinero. v. 17 Federico Novello: vicario de Manfredi en Florencia, hijo de
vv. 10-12 Como le indicó Virgilio (Purg V 43-45), Dante camina Guido, de los condes Guidi del Casentino, asesinado en 1289 o 1291.
rodeado por las almas, prometiéndoles rogar por ellos y transmitir vv. 17-18 el de Pisa... buen Marzucco: Gano degli Sconrnigiani, secuaz
sus mensajes a los vivos. de Nino Visconti, asesinado en 1288 por orden del conde Ugolino
vv. 13-14 el aretino...muerte: Benincasa di Laterina en Valdarno, juez (Inf XXXIII); su padre Marzucco, influente pisano que en 1286 se
de distintas ciudades italianas; en Siena, condenó a muerte a un tío hizo franciscano, y renunció cristianamente a vengar la muerte del
de Ghino de Tacco, quien se vengó matándolo durante el juicio mismo. hijo, mostrándose fuerte.
92 dante alighieri | divina comedia purgatorio vi 93
Vidi conte Orso e l’anima divisa Vi al conde Orso y al alma separada
dal corpo suo per astio e per inveggia, de su cuerpo por odio y por envidia
21 com’e’ dicea, non per colpa commisa; como él decía, no por culpa propia; 21

Pier da la Broccia dico; e qui proveggia, Pier da la Broccia digo; y que procure
mentr’è di qua, la donna di Brabante, de este lado, la esposa de Brabante,
24 sì che però non sia di peggior greggia. no estar por eso en un peor rebaño. 24

Come libero fui da tutte quante Apenas me vi libre de esas sombras


quell’ombre che pregar pur ch’altri prieghi, que me rogaban que rogara a otro
27 sì che s’avacci lor divenir sante, para volverse santas con más prisa, 27

io cominciai: «El par che tu mi nieghi, yo comencé: «Parece que tú niegas,


o luce mia, espresso in alcun testo en un texto, luz mía, expresamente
30 che decreto del cielo orazion pieghi; que con ruegos se doble ley del cielo; 30

e questa gente prega pur di questo: y esta gente no obstante pide esto:
sarebbe dunque loro speme vana, ¿su esperanza sería entonces vana,
33 o non m’è ‘l detto tuo ben manifesto?». o yo no entendí bien lo que allí dices? 33

v. 19 el conde Orso, hijo de Napoleón degli Alberti que está con el


hermano Alessandro en la Caína (Inf XXXII 55-60), fue asesinado
por el primo Alberto (hijo de Alessandro) por venganza.
vv. 19-22 Pier de la Brosse (Broccia), cirujano y chambelán de Felipe vv. 28-30 Dante recuerda el episodio virgiliano en que la Sibila
III, en 1278 fue colgado (tiene el alma separada de su cuerpo) como le dice a Palinuro –quien por estar insepulto debía estar cien años
consecuencia de la acusación falsa, por odio y por envidia de la reina antes de cruzar el Aqueronte–, que sus ruegos no podrán modificar
María de Brabante, de haber traicionado a la casa de Francia. el decreto de los dioses (En VI, 376).
vv. 22-24 el Dante escritor interrumpe la enumeración de las almas
para advertirle a la esposa de Brabante que, mientras esté viva (de este
lado), se ocupe de arrepentirse para no pertenecer al rebaño de los
condenados.
94 dante alighieri | divina comedia purgatorio vi 95
Ed elli a me: «La mia scrittura è piana; Contestó él: «Es llana mi escritura;
e la speranza di costor non falla, y la esperanza de ellos no es falaz,
36 se ben si guarda con la mente sana; si se la mira con la mente sana; 36

ché cima di giudicio non s’avvalla pues la cima del juicio no se aplana
perché foco d’amor compia in un punto porque el fuego de amor cumpla en un punto
39 ciò che de’ sodisfar chi qui s’astalla; lo que debe pagarse estando aquí; 39

e là dov’io fermai cotesto punto, y donde discurrí sobre este tema


non s’ammendava, per pregar, difetto, no se enmendaban faltas con plegarias,
42 perché ‘l priego da Dio era disgiunto. porque de Dios estaban separadas. 42

Veramente a così alto sospetto Ante tan alta duda, sin embargo,
non ti fermar, se quella nol ti dice no te pares, hasta que te hable aquella
45 che lume fia tra ‘l vero e lo ‘ntelletto. que hará luz entre la mente y la verdad. 45

Non so se ‘ntendi: io dico di Beatrice; No sé si entiendes: yo hablo de Beatrice;


tu la vedrai di sopra, in su la vetta arriba la verás, sobre la cumbre
48 di questo monte, ridere e felice». de esta montaña, sonreír feliz.» 48

E io: «Segnore, andiamo a maggior fretta, Y yo: «Señor, vayamos más de prisa,
ché già non m’affatico come dianzi, que ya no estoy cansado como antes,
51 e vedi omai che ‘l poggio l’ombra getta». y ves que el monte ya proyecta sombra». 51

«Noi anderem con questo giorno innanzi», «Avanzaremos con la luz del día
rispuose, «quanto più potremo omai; todo lo que podamos» dijo él,
54 ma ‘l fatto è d’altra forma che non stanzi. «pero no son los hechos como crees. 54

Prima che sie là sù, tornar vedrai Antes que estés arriba, volverá
colui che già si cuopre de la costa, aquel que ya se cubre con la costa,
57 sì che ‘ suoi raggi tu romper non fai. de modo que sus rayos ya no rompes. 57

v. 36 «si la comprensión no se corrompe»; se alude polémicamente


a los cátaros y los valdenses, que negaban la eficacia de la oración La sentencia de la Sibila se debía al hecho de que el ruego de un
de los vivos para mejorar la condición de las almas de los muertos. pagano, anterior a la revelación cristiana, estaba separado de Dios.
vv. 34-42 Virgilio declara que el texto de la Eneida es compatible vv. 52-57 Virgilio explica que el viaje durará más de lo que Dante
con la eficacia de los sufragios (que había sido confirmada en el piensa, y que el sol (aquel que ya se cubre con la costa), que está bajo el
Concilio de Lyon en 1274), ya que el juicio divino no disminuye (la horizonte (de modo que Dante ya no proyecta sombra: sus rayos ya no
cima del juicio no se aplana) por ser satisfecho de maneras distintas. rompes) volverá a salir antes de que lleguen a la cima de la montaña.
96 dante alighieri | divina comedia purgatorio vi 97
Ma vedi là un’anima che, posta Pero mira a aquella alma que está allí
sola soletta, inverso noi riguarda: sola del todo, vuelta hacia nosotros:
60 quella ne ‘nsegnerà la via più tosta». ella nos mostrará la vía más rápida». 60

Venimmo a lei: o anima lombarda, Hasta ella fuimos: ¡Ay, alma lombarda,
come ti stavi altera e disdegnosa cómo estabas altiva y desdeñosa
63 e nel mover de li occhi onesta e tarda! moviendo honesta y lenta la mirada! 63

Ella non ci dicëa alcuna cosa, Ninguna cosa nos decía ella:
ma lasciavane gir, solo sguardando nos dejaba caminar, sólo mirando
66 a guisa di leon quando si posa. como cuando un león se queda inmóvil. 66

Pur Virgilio si trasse a lei, pregando Pero Virgilio se acercó, rogándole


che ne mostrasse la miglior salita; que nos mostrara la mejor subida;
69 e quella non rispuose al suo dimando, y ella no respondió a lo que él pedía: 69

ma di nostro paese e de la vita por nuestra patria y por la vida nuestra


ci ‘nchiese; e ‘l dolce duca incominciava nos preguntó; y el guía comenzaba
72 «Mantüa ..», e l’ombra, tutta in sé romita, «Mantua...», y la sombra absorta y apartada 72

surse ver’ lui del loco ove pria stava, se levantó del sitio en donde estaba,
dicendo: «O Mantoano, io son Sordello diciéndole: «Oh mantuano, soy Sordello
75 de la tua terra!»; e l’un l’altro abbracciava. de tu tierra!» y uno a otro se abrazaron. 75

Ahi serva Italia, di dolore ostello, ¡Ay, sierva Italia, albergue de dolor,
nave sanza nocchiere in gran tempesta, nave sin timonel en gran tormenta,
78 non donna di provincie, ma bordello! burdel, y no señora de provincias! 78

Quell’anima gentil fu così presta, Esa alma noble estuvo tan dispuesta,
sol per lo dolce suon de la sua terra, por el dulce sonido de su tierra,
81 di fare al cittadin suo quivi festa; a celebrar allí a su compatriota; 81

v. 74 Sordello: importante trovador provenzal del siglo XIII nacido


en Goito –en los alrededores de Mantua–, célebre por sus acciones plahn por la muerte de Blacas: en él aparece una fuerte invectiva
políticas, sus aventuras amorosas (entre las que se encuentra el rapto contra los príncipes corruptos, que parece justificar la presencia de
o la huida junto a Cunizza da Romano: cfr. Par IX 22-63) y por sus Sordello en este canto.
numerosos poemas –recordados por Dante en DVE I xv 2–, no solo v. 81 allí: en el Purgatorio, donde los vínculos terrenales podrían de-
en lengua d’oc sino también en vulgar lombardo, que incluyen un bilitarse, en contraste con la ciudad que comparten los vivos (v. 82-84).
98 dante alighieri | divina comedia purgatorio vi 99
e ora in te non stanno sanza guerra y sin guerras en ti no están ahora
li vivi tuoi, e l’un l’altro si rode los vivos tuyos, y uno a otro roe
84 di quei ch’un muro e una fossa serra. dentro de un mismo muro y una fosa. 84

Cerca, misera, intorno da le prode Busca, mísera, cerca de tus costas


le tue marine, e poi ti guarda in seno, marinas, y después mira en tu seno,
87 s’alcuna parte in te di pace gode. si goza de la paz alguna zona. 87

Che val perché ti racconciasse il freno ¿De qué vale que el freno te ajustara
Iustinïano, se la sella è vòta? Justiniano, sin nadie en la montura?
90 Sanz’esso fora la vergogna meno. Sería menor sin eso la vergüenza. 90

Ahi gente che dovresti esser devota, ¡Ay, gente que debieras ser devota,
e lasciar seder Cesare in la sella, y dejar que la silla ocupe César,
93 se bene intendi ciò che Dio ti nota, si bien entiendes lo que Dios te escribe; 93

guarda come esta fiera è fatta fella ve cuán rebelde se volvió esta fiera
per non esser corretta da li sproni, por no ser corregida con espuelas,
96 poi che ponesti mano a la predella. desde que de las riendas te apropiaste. 96

O Alberto tedesco ch’abbandoni Ay Alberto alemán que así abandonas


costei ch’è fatta indomita e selvaggia, a esta que se hizo indómita y salvaje,
99 e dovresti inforcar li suoi arcioni, mientras tenías que domesticarla, 99

giusto giudicio da le stelle caggia que caiga justo juicio de los astros
sovra ‘l tuo sangue, e sia novo e aperto, sobre tu sangre, y sea abierto y nuevo,
102 tal che ‘l tuo successor temenza n’aggia! tal que tu sucesor le tenga miedo. 102

vv. 88-90 Dante se refiere a la inutilidad de la organización de las buye su estado salvaje a la falta de conducción política, que como se
leyes romanas por parte de Justiniano (el Corpus Iuris) ante la falta dice en numerosos pasajes, según Dante se debe a la injerencia de
de la autoridad que las haga cumplir; y afirma que la vergüenza sería la Iglesia en el gobierno del mundo; según otros, el v. 96 tiene valor
menor si Roma no hubiera alcanzado ese nivel de organización civil causal: «porque te apropiaste...».
y legal, que agrava la impresión de la decadencia. v. 97 Alberto alemán: Alberto I de Habsburgo, emperador entre 1298
vv. 91-93 Dante interpela con violencia a la gente de la Iglesia (que y 1308, hijo de Rodolfo I, que no participó de la política italiana.
debería ser devota), exhortándola a dejar que gobierne el emperador vv. 100-102 El Dante escritor le augura un justo castigo a la estirpe
(César), como indican las Escrituras: cfr. Lucas 20, 25. del emperador, para que su sucesor, probablemente Enrique VII, tema
vv. 94-96 Siguiendo la metáfora de Italia como un caballo, se atri- abandonar a Italia a su suerte.
100 dante alighieri | divina comedia purgatorio vi 101
Ch’avete tu e ‘l tuo padre sofferto, Puesto que tú y tu padre han tolerado,
per cupidigia di costà distretti, por codicia de allí tan restringidos,
105 che ‘l giardin de lo ‘mperio sia diserto. que el jardín del imperio esté desierto. 105

Vieni a veder Montecchi e Cappelletti, Ven a ver a Monteschi y Capuletti,


Monaldi e Filippeschi, uom sanza cura: Monaldi y Filippeschi, oh irresponsable,
108 color già tristi, e questi con sospetti! ellos ya tristes, y estos temerosos. 108

Vien, crudel, vieni, e vedi la pressura Ven a ver, cruel, y mira la opresión
d’i tuoi gentili, e cura lor magagne; de tus nobles, y cuida de sus daños,
111 e vedrai Santafior com’è oscura! verás a Santafior cuánto ha caído. 111

Vieni a veder la tua Roma che piagne Ven a ver a tu Roma que aquí llora
vedova e sola, e dì e notte chiama: viuda y sola, cómo llama noche y día:
114 «Cesare mio, perché non m’accompagne?». «César mío, ¿por qué no me acompañas?» 114

Vieni a veder la gente quanto s’ama! ¡Ven a ver a la gente cuánto se ama!
e se nulla di noi pietà ti move, Si piedad por nosotros no te mueve,
117 a vergognar ti vien de la tua fama. avergüénzate al menos por tu fama. 117

E se licito m’è, o sommo Giove Y si lícito me es, oh sumo Júpiter


che fosti in terra per noi crucifisso, que fuiste por nosotros a la cruz,
120 son li giusti occhi tuoi rivolti altrove? ¿tus ojos justos miran a otro lado? 120

O è preparazion che ne l’abisso ¿O es preparación que en el abismo


del tuo consiglio fai per alcun bene de tu designio por un bien dispones
123 in tutto de l’accorger nostro scisso? de nuestra comprensión a gran distancia? 123

vv. 103-105 Dante le recrimina a los emperadores el hecho de no


haber descendido a Italia (el jardín del imperio) a causa de la codicia
por los intereses germánicos. vv. 112-114 El lamento por la suerte de Roma recuerda el de Jeremías
vv. 106-108 Montecshi...Filippeschi: se nombran las familias importan- por Jerusalén, esclava de Babilonia ( Jer 1, 1-2).
tes del norte y del centro de Italia, enemistadas a causa del conflicto vv. 118-120 Dante interroga a Dios (sumo Júpiter) acerca de su aten-
entre güelfos y gibelinos; los primeros, tristes porque ya habían sido ción al destino de Italia.
vencidos, los segundos temerosos de su ruina inminente. vv. 121-123 Casi como respuesta o corrección a la pregunta ante-
v. 111 Santafior: la familia noble de los Aldobrandeschi, condes de rior, Dante sugiere que lo que él percibe como olvido divino puede
Santafiora, que sufrió la violencia del poder de Siena. tratarse de un plan providencial que excede la comprensión humana.
102 dante alighieri | divina comedia purgatorio vi 103
Ché le città d’Italia tutte piene Las ciudades de Italia están repletas
son di tiranni, e un Marcel diventa de tiranos, y todo campesino
126 ogne villan che parteggiando viene. de un partido en Marcelo se convierte. 126

Fiorenza mia, ben puoi esser contenta Puedes estar feliz, Florencia mía,
di questa digression che non ti tocca, por esta digresión que no te toca,
129 mercé del popol tuo che si argomenta. por virtud de tu pueblo que se empeña. 129

Molti han giustizia in cuore, e tardi scocca Muchos sienten justicia, y tarde sale
per non venir sanza consiglio a l’arco; para que sin reflexión no llegue al arco;
132 ma il popol tuo l’ha in sommo de la bocca. mas tu pueblo la tiene pronta en boca. 132

Molti rifiutan lo comune incarco; Muchos los cargos públicos rechazan;


ma il popol tuo solicito risponde mas tu pueblo solícito responde
135 sanza chiamare, e grida: «I’ mi sobbarco!». sin ser llamado, y grita: «¡Yo me encargo!». 135

Or ti fa lieta, ché tu hai ben onde: Sé dichosa, pues tienes tú motivos:


tu ricca, tu con pace e tu con senno! tú rica, tú con paz, tú con sentido.
138 S’io dico ‘l ver, l’effetto nol nasconde. Si esto es verdad, su efecto no lo esconde. 138

Atene e Lacedemona, che fenno Atenas y Lacedemonia, que escribieron


l’antiche leggi e furon sì civili, antiguas leyes tan civilizadas,
141 fecero al viver bene un picciol cenno al buen vivir muy poco le ofrecieron 141

vv. 127-129 Comienza aquí la sarcástica invectiva contra la propia


ciudad, que aparece por contraste irónico como emblema de los
vv. 125-126 Cada campesino que toma partido se convierte en un males de Italia.
adversario del emperador; Cayo Claudio Marcelo es un cónsul ro- vv. 130-132 Muchas personas (no florentinas), aun sintiendo la justicia
mano que apoyó a Pompeyo; según otros, se trata de Marco Claudio son prudentes antes de pronunciarse al respecto; los florentinos, en
Marcelo, que liberó a Siracusa en la segunda guerra púnica (en ese cambio, la tienen siempre en la boca (se sobreentiende que sólo en ella).
caso, el sentido sería que cualquier político se comporta como un v. 139 Atenas y Lacedemonia: Atenas y Esparta, las dos ciudades
libertador de la patria). griegas célebres por sus legisladores Solón y Licurgo.
104 dante alighieri | divina comedia purgatorio vi 105
verso di te, che fai tanto sottili comparadas contigo, que tan finos decretos
provedimenti, ch’a mezzo novembre escribes, que a mediados de noviembre
144 non giugne quel che tu d’ottobre fili. no llega lo que tú en octubre tejes. 144

Quante volte, del tempo che rimembre, ¡Cuántas veces, en tiempos que recuerdas,
legge, moneta, officio e costume ley, moneda, gobiernos y costumbres
147 hai tu mutato, e rinovate membre! cambiaste tú, y los miembros renovaste! 147

E se ben ti ricordi e vedi lume, Y si tienes memoria y ves la luz


vedrai te somigliante a quella inferma te verás semejante a aquella enferma
150 che non può trovar posa in su le piume, que no puede reposar en blandas plumas 150
ma con dar volta suo dolore scherma. y huye de su dolor dándose vuelta.

v. 144 Sarcásticamente, Dante declara que la justicia florentina ela-


bora decretos tan sutiles ( finos), que no duran ni dos meses; probable-
mente se refiere al cambio que tuvo lugar entre octubre y noviembre
de 1301, con la llegada al poder de los güelfos negros apoyados por
Carlos de Valois y Bonifacio VIII.
106 dante alighieri | divina comedia purgatorio vi 107
Comentario a Purgatorio VI El célebre discurso político, que une transversalmente
este canto al VI del Infierno y al VI del Paraíso en un crescendo
Con un símil de gran realismo, Dante se compara con (Florencia, Italia, el Imperio), nace de la oposición entre
quien ha ganado un juego de azar en la calle y es perseguido el amor de los compatriotas –incluso en el más allá– y la
por una multitud que le pide favores. La analogía presenta actualidad de Italia, lacerada por guerras civiles; y atribuye
al peregrino desde el punto de vista de los penitentes, a la dramática fragmentación a la ausencia del imperio y la
quienes efectivamente puede dar algo al volver al mundo. intervención política del Papado. Como ya se ha visto en
Intentando desembarazarse de ellos con cortesía, Dante Inf XIX, y se ve también en Purg XVI y en la Monarquía, la
sigue caminando; la rápida enumeración de las almas se conciencia política de Dante asigna culpas en sentido ascen-
corresponde con la rápida visión que tuvo de ellas. Se trata dente, en relación con la importancia de la responsabilidad
de espíritus que murieron por violencia. Su cantidad evoca de las instituciones: la codicia arrasa a las ciudades porque
una gran división política, tópico que será retomado en la el imperio está vacante, porque su rol ha sido desvirtuado
invectiva contra Italia. De la lista que ocupa los vv. 13-24 por la acción de la Iglesia.
emerge la violencia como reacción feroz, que se opone a la Las metáforas se van sucediendo para nombrar a Italia
verdadera fortaleza humana, representada por el personaje en el triste devenir de su historia: un barco en la tempestad,
de Marzucco. un burdel, un caballo desbocado. La última imagen, la más
Al liberarse del grupo de almas, Dante interroga a cotidiana, es quizá la más potente: una mujer enferma que se
Virgilio acerca de la eficacia de los sufragios. El maestro, da vuelta incesantemente en la cama para evitar el dolor, en
consciente de sus límites, delega la cuestión de fe en Beatrice, vez de atacar su causa, es la patria del poeta exiliado, cuyo
y anuncia explícitamente, por primera vez, el encuentro de gobierno cambia incesantemente de partido y facción, en
Dante con la mujer amada: arriba la verás, sobre la cumbre / de vez de reposar serena bajo la autoridad del imperio.
esta montaña, sonreír feliz (vv. 47-48). Como ya ha sucedido
en Inf II, y sucederá en Purg XXVII, el nombre de Beatrice
mueve a Dante, quien incita a Virgilio a apurar el paso,
tal vez imaginando que caminará sin pausa hasta ella. El
maestro entonces aclara que antes de llegar a ella, deberá
pasar al menos una noche.
Virgilio divisa a un espíritu, solo e inmóvil, que se recorta
a lo lejos como una estatua. El Dante escritor interrumpe la
narración para describirlo (vv. 61-66), como la interrumpirá
luego, hasta el final del canto, con la digresión más larga que
hará en todo el libro. Se trata de un monólogo de 76 versos
suscitado por el abrazo de Sordello y Virgilio, suscitado a
su vez por el afecto de la patria común.
178 dante alighieri | divina comedia purgatorio xi 179
XI XI

«O Padre nostro, che ne’ cieli stai, «Oh padre nuestro que en el cielo estás,
non circunscritto, ma per più amore no incluido sino por más amor
3 ch’ai primi effetti di là sù tu hai, a los primeros seres que creaste, 3

laudato sia ‘l tuo nome e ‘l tuo valore alabado sea tu nombre y tu valor
da ogne creatura, com’è degno por todas las criaturas, como es justo
6 di render grazie al tuo dolce vapore. que a tu dulce vapor se den las gracias. 6

Vegna ver’ noi la pace del tuo regno, Venga a nosotros la paz de tu reino,
ché noi ad essa non potem da noi, pues nosotros no podemos alcanzarla
9 s’ella non vien, con tutto nostro ingegno. si no viene, con todo nuestro ingenio. 9

Come del suo voler li angeli tuoi Como tus ángeles su voluntad
fan sacrificio a te, cantando osanna, sacrifican a ti, cantando hossana,
12 così facciano li uomini de’ suoi. hagan así los hombres de la suya. 12

Dà oggi a noi la cotidiana manna, Danos hoy el maná de cada día


sanza la qual per questo aspro diserto sin el cual por este áspero desierto
15 a retro va chi più di gir s’affanna. retrocede quien más se esfuerza en ir. 15

v. 1 El canto se abre con la oración dictada por Jesús (Mateo 6, 9-13),


a la que Dante irá añadiendo interpretaciones. vv. 10-12 El terceto, que reformula el tradicional «Hágase tu volun-
vv. 2-3 Se explica que la expresión según la cual Dios está en los tad en la tierra como en el cielo», enfatiza la renuncia de la propia
cielos no significa literalmente que ocupa un lugar (ya que no está voluntad, que se abandona a la de Dios; hossana: término hebreo con
incluido espacialmente por algo mayor), sino que es un modo meta- que el pueblo saluda a Jesús (Mateo 21, 9), que quedó en la liturgia
fórico de dar a entender el mayor amor que tiene por las primeras latina como elogio a Dios.
cosas creadas: los cielos y los ángeles. v. 13 maná: sustituye «el pan nuestro de cada día» evangélico (Mateo
v. 4 valor: potencia. 6, 11; Lucas 10,3); se trata del alimento que reciben los judíos en
v. 6 vapor: emanación. Según algunos comentadores, en este terceto el desierto, interpretado tradicionalmente como la gracia (el pan
la plegaria distingue las personas de la Trinidad (el nombre y el valor espiritual que alimenta a estas almas).
del v. 4 serían el Verbo y el Padre, respectivamente, y el vapor, el v. 14 áspero desierto: la tierra, donde está también el Purgatorio.
Espíritu santo, emanado del Padre y el Hijo). v. 15 El verso, análogo al Purg X 123, se relaciona con el riesgo de
v. 7 El verso es una cita del Evangelio de Lucas (2, 14), al que Dante la soberbia (que aquí están purgando los penitentes) de quienes se
agrega la paz (cfr. también Mon I iv 3). atribuyen la capacidad de adquirir el Bien por sus propios medios.
180 dante alighieri | divina comedia purgatorio xi 181
E come noi lo mal ch’avem sofferto Y así como nosotros perdonamos
perdoniamo a ciascuno, e tu perdona el mal que hemos sufrido, tú perdona
18 benigno, e non guardar lo nostro merto. con bondad, y no mires nuestro mérito. 18

Nostra virtù che di legger s’adona, Nuestra virtud que fácilmente cae,
non spermentar con l’antico avversaro, con el viejo adversario tú no tientes:
21 ma libera da lui che sì la sprona. libérala de aquel que la provoca. 21

Quest’ultima preghiera, segnor caro, Señor querido, esta última plegaria,


già non si fa per noi, ché non bisogna, a nosotros ya no nos hace falta:
24 ma per color che dietro a noi restaro». la hacemos para los que atrás dejamos». 24

Così a sé e noi buona ramogna Así para ellos mismos y nosotros


quell’ombre orando, andavan sotto ‘l pondo, rogando buen augurio, iban las sombras,
27 simile a quel che talvolta si sogna, bajo el peso que a veces uno sueña, 27

disparmente angosciate tutte a tondo en círculo oprimidas más y menos,


e lasse su per la prima cornice, cansadas, por aquel primer rellano,
30 purgando la caligine del mondo. purgando la neblina de este mundo. 30

Se di là sempre ben per noi si dice, Y si allí por nosotros bien se dice,
di qua che dire e far per lor si puote ¿qué puede aquí decir y hacer por ellos
33 da quei c’hanno al voler buona radice? quien tiene del querer buena raíz? 33

Ben si de’ loro atar lavar le note A que laven las manchas de este mundo
che portar quinci, sì che, mondi e lievi, se los debe ayudar: limpios y leves
36 possano uscire a le stellate ruote. podrán ir a las ruedas estrelladas. 36

v. 18 «no prestes atención a nuestro mérito», insuficiente para el que contiene pedidos cuya validez es exclusiva para los vivos, como
perdón. el del perdón que, en rigor, los salvados ya obtuvieron.
v. 20 el viejo adversario: el demonio (cfr Purg XIII 95 y XIV 146). v. 27 El Dante escritor asocia el peso que oprime a los penitentes de
vv. 22-24 Según algunos, el terceto hace referencia a los vv. 19-21 la primera cornisa con un sentido de angustia típico de las pesadillas.
(ya que las almas de los salvados ya no pueden ser tentadas por el v. 30 «limpiándose de las pasiones mundanas (neblina de este mundo)
mal); según otros, a toda la última parte de la oración (desde el v. 13), que ofusca la pureza de las almas».
182 dante alighieri | divina comedia purgatorio xi 183
«Deh, se giustizia e pietà vi disgrievi «Por que justicia y piedad los alivien
tosto, sì che possiate muover l’ala, dentro de poco, y puedan mover alas,
39 che secondo il disio vostro vi lievi, que según su deseo los eleven, 39

mostrate da qual mano inver’ la scala muéstrennos de qué mano la escalera


si va più corto; e se c’è più d’un varco, está más cerca; y si existe más de un paso,
42 quel ne ‘nsegnate che men erto cala; indíquennos el menos empinado; 42

ché questi che vien meco, per lo ‘ncarco pues el que va conmigo, por la carga
de la carne d’Adamo onde si veste, de la carne de Adán de que se viste,
45 al montar sù, contra sua voglia, è parco». sube lento a pesar de su deseo». 45

Le lor parole, che rendero a queste Las palabras que dieron la respuesta
che dette avea colui cu’ io seguiva, a aquellas que mi guía había dicho,
48 non fur da cui venisser manifeste; no podíamos ver de quién venían; 48

ma fu detto: «A man destra per la riva pero alguien dijo: «Por la costa, a la derecha,
con noi venite, e troverete il passo caminen con nosotros hasta el paso
51 possibile a salir persona viva. que puede superar persona viva. 51

E s’io non fossi impedito dal sasso Y si no lo impidiera en mí esta piedra


che la cervice mia superba doma, que me doblega la cerviz soberbia,
54 onde portar convienmi il viso basso, por la que estoy llevando el rostro bajo, 54

cotesti, ch’ancor vive e non si noma, a aquel que vive aún y no se nombra
guardere’ io, per veder s’i’ ‘l conosco, para ver si conozco miraría,
57 e per farlo pietoso a questa soma. y que tenga piedad ante esta carga. 57

Io fui latino e nato d’un gran Tosco: Fui latino y nací de un gran toscano:
Guiglielmo Aldobrandesco fu mio padre; Guglielmo Aldobrandesco fue mi padre;
60 non so se ‘l nome suo già mai fu vosco. no sé si el nombre alguna vez oyeron. 60

vv. 43-45 Una vez más, Virgilio indica que Dante (el que va conmigo), v. 53 cerviz soberbia: expresión escritural que significa obstinación:
a pesar de la voluntad de subir rápidamente, es lento a causa del peso cfr. Hechos 8, 51.
de su cuerpo (la carga / de la carne de Adán de que se viste). v. 59 Guglielmo Aldobrandesco: famoso señor feudal toscano, de la
vv. 46-48 Como los penitentes están agachados, Dante no puede potente familia Aldobrandeschi que dominaban la Maremma de
ver de quién proviene la respuesta al pedido de Virgilio. Siena como feroces adversarios de la comuna.
184 dante alighieri | divina comedia purgatorio xi 185
L’antico sangue e l’opere leggiadre La sangre antigua y las ilustres obras
d’i miei maggior mi fer sì arrogante, de mi estirpe me hicieron tan altivo,
63 che, non pensando a la comune madre, que, sin considerar la común madre, 63

ogn’uomo ebbi in despetto tanto avante, desprecié a todo hombre en tal medida
ch’io ne mori’, come i Sanesi sanno, que por eso morí, como se sabe
66 e sallo in Campagnatico ogne fante. en Siena, y hasta un niño en Campanático. 66

Io sono Omberto; e non pur a me danno Soy Omberto; y no sólo a mí me daña


superbia fa, ché tutti miei consorti la soberbia, que a todos mis parientes
69 ha ella tratti seco nel malanno. ha arrastrado con ella en su desgracia. 69

E qui convien ch’io questo peso porti Y este peso yo aquí debo llevar
per lei, tanto che a Dio si sodisfaccia, por ella, hasta que a Dios se satisfaga,
72 poi ch’io nol fe’ tra ‘ vivi, qui tra ‘ morti». porque no lo hice en vida, entre los muertos». 72

Ascoltando chinai in giù la faccia; Escuchando, hacia abajo incliné el rostro;


e un di lor, non questi che parlava, y uno de ellos, no aquel que estaba hablando,
75 si torse sotto il peso che li ‘mpaccia, se torció bajo el peso que los frena, 75

e videmi e conobbemi e chiamava, me miró y reconoció y me llamaba,


tenendo li occhi con fatica fisi manteniendo los ojos con esfuerzo
78 a me che tutto chin con loro andava. en mí que todo curvo iba con ellos. 78

«Oh!», diss’io lui, «non se’ tu Oderisi, «¡Oh», le dije, «¿tú no eres Oderisi,
l’onor d’Agobbio e l’onor di quell’arte honor de Gubbio y el honor del arte
81 ch’alluminar chiamata è in Parisi?». que llaman en París «iluminar»?» 81

v. 67 Omberto: segundo hijo de Guiglielmo, señor del castillo de


v. 63 Sin tener en cuenta que todos los hombres son hijos de Eva Campanático; uniéndose con los florentinos, siguió la política paterna
(la común madre; según otros, la tierra), y por lo tanto iguales por su de hostilidad contra los seneses.
origen. vv. 79-81 Entre los penitentes, Dante reconoce a Oderisi da Gubbio,
vv. 65-66 Según algunos cronistas, Omberto murió ahogado, en un famoso miniaturista (en francés, el arte de ilustrar con miniaturas
1259, por sicarios enviados por la comuna de Siena; según otros, trai- los manuscritos se llamaba enluminer, que Dante traduce), a quien
cionado en batalla; Campanático es un pueblo cercano a Grosseto, probablemente conoció en Bolonia; fue el mayor representante de
en el cual «hasta los niños sabían lo que había sucedido». esa escuela; de Franco Bolognese no hay datos históricos.
186 dante alighieri | divina comedia purgatorio xi 187
«Frate», diss’elli, «più ridon le carte Y él: «Hermano, más brillan los papeles
che pennelleggia Franco Bolognese; que pinta ahora Franco Bolognese;
84 l’onore è tutto or suo, e mio in parte. suyo es el todo honor, y mío en parte. 84

Ben non sare’ io stato sì cortese Por cierto tan cortés yo no habría sido
mentre ch’io vissi, per lo gran disio mientras viví, porque a mi corazón
87 de l’eccellenza ove mio core intese. deseo de excelencia lo movía. 87

Di tal superbia qui si paga il fio; De tal soberbia aquí se paga el precio;
e ancor non sarei qui, se non fosse y no estaría aquí sino por esto:
90 che, possendo peccar, mi volsi a Dio. que pudiendo pecar, me volví a Dios. 90

Oh vana gloria de l’umane posse! ¡Oh vana gloria del poder humano!
com’ poco verde in su la cima dura, ¡en la cima qué poco dura verde
93 se non è giunta da l’etati grosse! si no la sigue una época ignorante! 93

Credette Cimabue ne la pittura Creía Cimabue que vencía


tener lo campo, e ora ha Giotto il grido, en la pintura a todos, pero hoy Giotto
96 sì che la fama di colui è scura. con su fama oscurece la de aquel. 96

Così ha tolto l’uno a l’altro Guido Igual que un Guido al otro le ha quitado
la gloria de la lingua; e forse è nato la gloria de la lengua; y nació acaso
99 chi l’uno e l’altro caccerà del nido. quien sacará del nido a uno y otro. 99

vv. 86-87 el deseo de la excelencia es la definición cristiana del pecado el iniciador de la gran pintura toscana: ya en las crónicas de Villani,
de soberbia (cfr. Purg XVII 115-117). que no mencionan a Cimabue, Giotto es considerado el pintor más
vv. 92-93 Oderisi atribuye a la fama que dura no un mérito propio importante que hubo.
sino la decadencia posterior, que impide el surgimiento de un nuevo vv. 97-99 Del mismo modo que sucede en la pintura, también en la
nombre. poesía un Guido (Cavalcanti, el «primer amigo» de Dante según VN
vv. 94-96 Cimabue y Giotto son dos pintores toscanos de generaciones XXIV 6, XXV 10, XXX 3: cfr. Inf X, 60) le ha quitado a otro (Guido
inmediatamente sucesivas; Giovanni di Pepo, llamado Cimabue, Guinizzelli, «el padre» de la nueva poesía: cfr. Purg XXVI, 92-135;
florentino, maestro de Giotto, vivo en 1300, tenía gran fama en según algunos críticos contemporáneos, en cambio, se trata de Guit-
distintas zonas de Italia; fue quien marcó el paso entre la pintura tone d’Arezzo), y tal vez ya vive, afirma Oderisi, quien oscurecerá la
bizantina y la nueva manera de retratar; Giotto de Bondone dal Colle, fama de ambos (según otros, a Giotto y a Guido Cavalcanti): según
de Vespignano, murió en 1337; fue amigo de Dante; se lo considera la mayoría de los comentadores, el verso se refiere a Dante mismo.
188 dante alighieri | divina comedia purgatorio xi 189
Non è il mondan romore altro ch’un fiato Es el rumor mundano sólo un soplo
di vento, ch’or vien quinci e or vien quindi, de viento, que de aquí o de allá proviene
102 e muta nome perché muta lato. y cambiando de lado cambia el nombre. 102

Che voce avrai tu più, se vecchia scindi ¿Qué otra voz tendrás tú, si vieja alejas
da te la carne, che se fossi morto de ti la carne, que si hubieras muerto
105 anzi che tu lasciassi il ‘pappo’ e ‘l ‘dindi’, antes de que dejaras «papa» y «chiche», 105

pria che passin mill’anni? ch’è più corto cuando pasen mil años? que es más corto
spazio a l’etterno, ch’un muover di ciglia frente a la eternidad, que un parpadeo
108 al cerchio che più tardi in cielo è torto. frente al giro más lento de los cielos. 108

Colui che del cammin sì poco piglia De aquel que ahí adelante poco pisa
dinanzi a me, Toscana sonò tutta; del camino, Toscana sonó toda
111 e ora a pena in Siena sen pispiglia, y apenas se murmura hoy de él en Siena, 111

ond’era sire quando fu distrutta donde él era señor al destruirse


la rabbia fiorentina, che superba la rabia florentina, que soberbia
114 fu a quel tempo sì com’ora è putta. en aquel tiempo fue como ahora es puta. 114

La vostra nominanza è color d’erba, La fama humana es del color del pasto
che viene e va, e quei la discolora que viene y va, y lo decolora el mismo
117 per cui ella esce de la terra acerba». por el cual sale fresco de la tierra». 117

E io a lui: «Tuo vero dir m’incora Y yo: «Me infunden tus palabras verdaderas
bona umiltà, e gran tumor m’appiani; buena humildad, y la hinchazón me aplanas;
120 ma chi è quei di cui tu parlavi ora?». pero ¿quién es aquel del que me hablabas?» 120

v. 100 el rumor mundano: la fama. vv. 112-114 El personaje al que se refiere Oderisi, nombrado en el v.
vv. 101-106 La pregunta retórica significa que cuando hayan pasado 121, venció en la batalla de Montaperti (al destruirse/la rabia florenti-
mil años (que, como se afirma luego, es un período de tiempo ínfimo na); a partir de ese momento, la soberbia Florencia se transformó en
si se lo compara con la eternidad), la fama (voz) de Dante habrá des- prostituta, vendiéndose a distintos dueños (en este caso, según los
aparecido, si llega a viejo y por lo tanto escribe su obra, del mismo comentadores hay una referencia a Bonifacio VIII).
modo que si hubiera muerto de bebé (cuando todavía usaba palabras vv. 115-117 «La fama es como el color verde del pasto, que se pierde
infantiles como papa y chiche). a causa del mismo sol gracias al cual nace de la tierra».
v. 108 «comparado con el cielo que gira más lento»; se trata del vv. 109-111 «aquel que camina haciendo pasos cortos (por el peso
octavo cielo, de las estrellas fijas (cfr. Cv II xiv 11). que lleva), era famoso (sonó) en toda la Toscana, y hoy apenas se lo
vv. 109-111 «aquel que camina haciendo pasos cortos (por el peso nombra en Siena».
que lleva), era famoso (sonó) en toda la Toscana, y hoy apenas se lo vv. 118-119 Dante confiesa aquí su tendencia a la soberbia, cuya
nombra en Siena». hinchazón aplana el discurso de Oderisi.
190 dante alighieri | divina comedia purgatorio xi 191
«Quelli è», rispuose, «Provenzan Salvani; Respondió él: «Es Provenzan Salvani;
ed è qui perché fu presuntüoso y está aquí porque quiso, presuntuoso,
123 a recar Siena tutta a le sue mani. tener entre sus manos toda Siena. 123

Ito è così e va, sanza riposo, Así está caminando sin descanso
poi che morì; cotal moneta rende desde su muerte; entrega tal moneda
126 a sodisfar chi è di là troppo oso». en pago quien allá osó demasiado». 126

E io: «Se quello spirito ch’attende, Y yo a él: «Si el espíritu que espera
pria che si penta, l’orlo de la vita, arrepentirse al borde de la vida,
129 qua giù dimora e qua sù non ascende, abajo mora y hasta aquí no asciende, 129

se buona orazïon lui non aita, si las buenas plegarias no lo ayudan,


prima che passi tempo quanto visse, antes que pase el tiempo que vivió,
132 come fu la venuta lui largita?». ¿cómo le concedieron la llegada?» 132

«Quando vivea più glorïoso», disse, Dijo: «Cuando vivía más glorioso,
«liberamente nel Campo di Siena, en el Campo de Siena libremente,
135 ogne vergogna diposta, s’affisse; depuesta la vergüenza, se plantó; 135

e lì, per trar l’amico suo di pena, para librar a su amigo de la pena
ch’e’ sostenea ne la prigion di Carlo, que soportaba en la prisión de Carlos,
138 si condusse a tremar per ogne vena. se puso allí temblando con las venas. 138

Più non dirò, e scuro so che parlo; No diré más, y sé que te hablo oscuro;
ma poco tempo andrà, che ‘ tuoi vicini pero dentro de poco tus vecinos
141 faranno sì che tu potrai chiosarlo. harán que tú le puedas poner glosas. 141

Quest’opera li tolse quei confini». Esta obra le quitó tales barreras.»

v. 121 Provenzan Salvani: potente señor gibelino de gran prestigio, cuya fianza era de diez mil florines de oro, espontáneamente (libremente)
muerto en 1296, que luego de la batalla de Montaperti formó parte se puso a pedir limosna en la plaza central (el Campo) de Siena, cuando
del gobierno de Siena y pretendió dominar toda la zona gibelina. era poderoso (cuando vivía más glorioso), temblando de humillación.
vv. 127-132 La pregunta de Dante, que se refiere a la sorprendente vv. 139-141 Oderisi profetiza que dentro de poco tiempo Dante co-
presencia de Provenzano (muerto en 1296) ya en una cornisa del nocerá el pudor y la humillación de pedir limosna (pues sus vecinos,
Purgatorio, se basa en que, como le fue informado (Purg IV 130-132), los florentinos, lo mandarán al exilio), y podrá así comprender e
quienes se arrepienten in extremis (el borde de la vida) deben estar la interpretar (poner glosas) sus palabras. En el Convivio, Dante se refiere
misma cantidad de tiempo en el Antepurgatorio respecto al lapso a la vergüenza de ir «casi mendigando», y «mostrando contra mi
en que pecaron; y da por sentado que nadie está rogando por él. voluntad la llaga de la fortuna» (I iii 4).
vv. 133-138 Oderisi responde que Provenzano aceleró su llegada al v. 142 Oderisi concluye volviendo a la duda de Dante: afirma que
Purgatorio a través de un acto de humildad en vida; según narran las esa obra de humildad fue la que aceleró el ingreso de Provenzano
crónicas, para liberar a un amigo preso en la cárcel de Carlos de Anjou, al Purgatorio.
192 dante alighieri | divina comedia purgatorio xi 193
Comentario a Purgatorio XI que alcancen pronto las estrellas. Y en nombre de ese vuelo
Virgilio pide indicaciones: vuelve así la imagen de las alas
Una plegaria concluye la tensión del canto anterior: a la del deseo de Purg IV, 28-29, y la más reciente de la mariposa
imagen de los penitentes agobiados como cariátides sigue angélica de Purg X, 125-6, como el despertarse con alivio
la palabra que se eleva en gratitud por el dulce vapor divino. luego de un sueño angustiante.
Se abre así uno de los cantos más famosos del Purgatorio, el Entre las almas encorvadas Dante encuentra a Umberto
central de los tres dedicados a la soberbia. En este, Dante Aldobrandeschi, cuyo discurso manifiesta el estadio inter-
encuentra a los penitentes, que le hablarán de él mismo. medio de su purificación: se trata de un alma que aún está
El ruego se dilata en siete tercetos, que citan y comentan luchando con el orgullo que lo dañó en vida y lo hace llenar
los versículos de los Evangelios de Mateo (6, 9) y de Lucas medio verso con el nombre completo del padre; orgullo que
(11, 2-4). Son palabras necesarias para la purgación de estas remedia inmediatamente con modestia tal vez excesiva (v.
almas, que están lavándose del más grave y más humano de 60). Dante lo escucha agachado: signo físico de su identi-
los pecados. Quizá por eso lo primero que afirman, como in- ficación con este pecado, como lo había sido la temeraria
terpretación de que Dios, nuestro padre, está en los cielos, es exposición a la bolgia de Ulises (Inf XXVI 43-45 y 69), cuya
que allá arriba están los seres más amados por Él (vv. 2-3), los follia se retoma en Purg I (vv. 58-60) como definición de la
ángeles. Bueno es, entonces, que los espíritus de los soberbios propia culpa en la selva. Es evidente –y será explícito en
declaren su subordinación respecto de las criaturas favoritas. Purg XIII– que esta es la cornisa de Dante.
En los vv. 7-9 se recuerda la insuficiencia del ingenio para En efecto, el segundo espíritu que habla con él, Oderisi
adquirir la paz, tópico que ya había aparecido en relación da Gubbio, tocará un tema particularmente importante para
con Cavalcanti (Inf X 61) y con Ulises (Inf XXVI 19-23): la la vida del peregrino: no es casual que el discurso sobre el
soberbia intelectual consiste, precisamente, en confiar en la arte en relación con la efímera fama en el mundo quede
propia inteligencia para acceder a las verdades últimas; los enmarcado por la descripción admirada del arte divino de
vv. 13-15 advierten que quienes lo hacen se alejan del bien, los bajorrelieves (Purg X y XII), del mismo modo en que la
retrocediendo. memoria del talento humano tiende a desaparecer como un
Los vv. 19-21, como se explica en los que siguen, no se parpadeo en la eternidad. Mediante una analogía (vv. 94-99),
refieren a los penitentes sino a los vivos: se trata de un nue- el discurso de Oderisi pasa de las artes plásticas a la poesía:
vo nexo entre los virtuosos del mundo y los salvados. A los allí Dante, muy probablemente, aparece como quien sacará del
sufragios que tantas almas piden para acelerar su penitencia nido a uno y otro Guido. En un gesto de confesión del propio
corresponden en el más allá –como vemos ahora– los ruegos deseo de gloria, consciente de su valor artístico, el poeta
que ellas hacen por nosotros. pone en palabras ajenas su propio aprendizaje: aun siendo
Recordando la condición de los penitentes, Dante la un escritor memorable para los hombres, su palabra tendrá
compara con la opresión de un peso onírico, la pesadilla la consistencia del viento. Sólo esta conciencia, análoga a
de no poder moverse. En contraste con tal impedimento, el aquella que atribuye el propio ingenio al don divino de las
poeta nos invita a ayudar a estos pecadores a liberarse, para estrellas (Par XXII 112-114), permitirá que su poesía esté al
194 dante alighieri | divina comedia

servicio de la humanidad, acompañada por la gracia; sólo


así, como le profetizó Brunetto, Dante no puede errar yendo
al puerto glorioso de la salvación.
Por último, Oderisi presenta a Provenzan Salvani, com-
pletando una serie que, ya según los comentarios antiguos,
representa los tres tipos de soberbia acerca de los cuales
Dante parece haber querido advertirnos: la arrogancia de la
sangre, el orgullo del artista y la presunción del político. Al
responderle a Oderisi, Dante se reconoce obviamente en la
segunda: Me infunden tus palabras verdaderas / buena humildad,
y gran inflamación me aplanas.
Sin embargo, puesto que las culpas no suelen estar rí-
gidamente circunscriptas, veremos que en el Paraíso (XVI
1-6), el peregrino manifestará también su propensión a la
soberbia de pertenecer a una estirpe. Y la delicada mención
al exilio de los vv. 139-141 nos permite imaginar a Dante,
poco tiempo después del viaje ultraterreno, temblando como
Provenzan Salvani por el orgullo humillado de tener que
pedir limosna.
294 dante alighieri | divina comedia purgatorio xviii 295
XVIII XVIII

Posto avea fine al suo ragionamento Había terminado su discurso


l’alto dottore, e attento guardava mi maestro y a los ojos me miraba
3 ne la mia vista s’io parea contento; para ver si yo estaba satisfecho; 3

e io, cui nova sete ancor frugava, y yo, que ya sentía nueva sed,
di fuor tacea, e dentro dicea: ‘Forse me callaba, y por dentro me decía:
6 lo troppo dimandar ch’io fo li grava’. ‘Tal vez si más pregunto lo molesto’. 6

Ma quel padre verace, che s’accorse Pero el padre veraz, que se dio cuenta
del timido voler che non s’apriva, del tímido querer que no se abría,
9 parlando, di parlare ardir mi porse. hablando, a hablar de nuevo me animó. 9

Ond’io: «Maestro, il mio veder s’avviva Dije: «Maestro, mi visión se aviva


sì nel tuo lume, ch’io discerno chiaro tanto en tu luz, que yo discierno claro
12 quanto la tua ragion parta o descriva. lo que la razón tuya abre o define. 12

Però ti prego, dolce padre caro, Te ruego pues, querido y dulce padre,
che mi dimostri amore, a cui reduci que me expliques el amor, al que atribuyes
15 ogne buono operare e ‘l suo contraro». toda obra buena y todo lo contrario». 15

«Drizza», disse, «ver’ me l’agute luci «Dirige», dijo, «a mí la luz aguda


de lo ‘ntelletto, e fieti manifesto del intelecto, y te será evidente
18 l’error de’ ciechi che si fanno duci. el error de esos ciegos que son guías. 18

L’animo, ch’è creato ad amar presto, El ánimo, que presto a amar se crea,
ad ogne cosa è mobile che piace, se mueve a toda cosa que le place,
21 tosto che dal piacere in atto è desto. apenas el placer lo vuelve acto. 21

v. 18 La figura del ciego que se hace guía, de origen evangélico (cfr.


vv. 13-15 La duda de Dante se origina en la explicación de Virgilio Mateo XV, 14 y Lucas VI, 39), se especificará en los vv. 34-39.
que ocupa los vv. 84 y ss. del canto XVII, según la cual toda virtud vv. 19-21 Este terceto explica, en términos filosóficos, el comienzo del
y todo pecado (toda obra buena y todo lo contrario) depende del amor. proceso de enamoramiento, como la realización de la tendencia innata,
vv. 16-17 la luz aguda / del intelecto: la vista de la mente. potencial (lo vuelve acto), que mueve a todo ser creado hacia el placer.
296 dante alighieri | divina comedia purgatorio xviii 297
Vostra apprensiva da esser verace De un ser real extrae la aprensiva
tragge intenzione, e dentro a voi la spiega, una imagen, y adentro la despliega,
24 sì che l’animo ad essa volger face; y hace volver el ánimo hacia ella. 24

e se, rivolto, inver’ di lei si piega, Y si así vuelto a ella, a ella se pliega
quel piegare è amor, quell’è natura tal plegarse es amor, naturaleza
27 che per piacer di novo in voi si lega. que en ustedes por placer se une de nuevo. 27

Poi, come ‘l foco movesi in altura Después, como va el fuego hacia lo alto
per la sua forma ch’è nata a salire por su forma que nació para subir
30 là dove più in sua matera dura, hacia donde más dura su materia, 30

così l’animo preso entra in disire, el ánimo tomado entra en deseo,


ch’è moto spiritale, e mai non posa que es movimiento espiritual, y solo
33 fin che la cosa amata il fa gioire. reposa al disfrutar la cosa amada. 33

Or ti puote apparer quant’è nascosa Ahora tú puedes ver cuánto se esconde


la veritate a la gente ch’avvera la verdad a la gente que cree cierto
36 ciascun amore in sé laudabil cosa; que es todo amor en sí cosa loable, 36

però che forse appar la sua matera tal vez porque ellos ven que su materia
sempre esser buona, ma non ciascun segno es siempre buena; mas no todo sello
39 è buono, ancor che buona sia la cera». es bueno, aunque buena sea la cera». 39

«Le tue parole e ‘l mio seguace ingegno», «Tu discurso y mi ingenio que lo sigue»
rispuos’io lui, «m’hanno amor discoverto, le respondí, «el amor me han descubierto,
42 ma ciò m’ha fatto di dubbiar più pregno; pero eso me ha llenado más de dudas; 42

vv. 28-33 Como el fuego, que por su propia esencia tiende hacia
vv. 22-24 Como en el acto de conocer, que en estas primeras fases lo alto, donde según la cosmogonía medieval había una esfera de
es común al del amor, la facultad aprensiva, que elabora las imágenes fuego (cfr. Cv III iii 2, Par I, 115, 139-141, y Par IV 76-77), el ánimo
a partir de lo que perciben los sentidos, forma una representación comienza a desear unirse con el objeto amado, hasta que reposa
intelectual (imagen) a partir de un objeto (ser) real, y la despliega uniéndose con él.
dentro del ánimo, que se inclina hacia ella. vv. 37-39 Así como la cera (la materia) es determinada por la forma
vv. 25-27 En una tercera fase, que como se verá es aquella en la que (el sello), del mismo modo el amor, cuando es potencia, es siempre
interviene la razón, el ánimo puede plegarse hacia esa imagen: allí bueno, pero al volverse acto puede ser bueno o malo, según el objeto
nace el amor, cuyo placer se va renovando cíclicamente (de nuevo). (como se vio en la explicación de Purg XVII).
298 dante alighieri | divina comedia purgatorio xviii 299
ché, s’amore è di fuori a noi offerto pues si amor desde afuera se nos da
e l’anima non va con altro piede, y el alma no va a él con otro pie,
45 se dritta o torta va, non è suo merto». ir derecha o torcida no es su mérito». 45

Ed elli a me: «Quanto ragion qui vede, Y él: «Lo que la razón puede ver de esto,
dir ti poss’io; da indi in là t’aspetta te digo yo; a partir de aquí tú espera
48 pur a Beatrice, ch’è opra di fede. a Beatrice, ya que es obra de fe. 48

Ogne forma sustanzïal, che setta Toda forma sustancial, que separada
è da matera ed è con lei unita, está de la materia y a ella unida,
51 specifica vertute ha in sé colletta, específica virtud en sí contiene, 51

la qual sanza operar non è sentita, la cual no se percibe si no opera,


né si dimostra mai che per effetto, y si no es por su efecto no se muestra,
54 come per verdi fronde in pianta vita. como por verdes frondas vida en planta. 54

Però, là onde vegna lo ‘ntelletto De dónde vienen no sabe pues el hombre


de le prime notizie, omo non sape, el primer conocimiento y el afecto
57 e de’ primi appetibili l’affetto, de ideas y primeros apetitos 57

che sono in voi sì come studio in ape de ustedes, como el que hace a las abejas
di far lo mele; e questa prima voglia hacer la miel; y este primer deseo
60 merto di lode o di biasmo non cape. no merece alabanzas ni censuras. 60

vv. 49-54 A diferencia de los demás animales, que sólo tienen


materia, el hombre tiene un alma racional ( forma sustancial) que se
vv. 43-45 La nueva duda de Dante es la siguiente: si el amor nace une a la materia siendo distinta de ella; en el alma racional hay una
de un estímulo externo que da placer (desde afuera se nos da) y el alma potencia (virtud) específica (el conocimiento), que no puede conocerse
se inclina hacia ese objeto instintivamente (no va a él con otro pie), sino a través de sus operaciones (efecto), que la vuelven acto, es decir
¿por qué el ser humano tiene responsabilidad al seguirlo? (ir derecha cuando conoce efectivamente algo.
o torcida no es su mérito). vv. 55-60 Dado que la capacidad de conocer sólo se manifiesta a
vv. 46-48 Antes de responder, Virgilio aclara que le explicará a través de su operación, el hombre no sabe de dónde le vienen los
Dante todo lo que él, como símbolo de la razón natural, puede com- primeros pensamientos e inclinaciones, que son instintivos como
prender acerca de este problema, que tiene un aspecto teológico que la inclinación de las abejas a hacer la miel, y por lo tanto estos no
podrá explicarle Beatrice, símbolo de la teología. implican responsabilidad que merezca alabanzas ni censuras.
300 dante alighieri | divina comedia purgatorio xviii 301
Or perché a questa ogn’altra si raccoglia, Pero para que el resto se una a este,
innata v’è la virtù che consiglia, innata está la facultad que juzga,
63 e de l’assenso de’ tener la soglia. que está en la puerta del consentimiento. 63

Quest’è ‘l principio là onde si piglia De esa virtud deriva la razón


ragion di meritare in voi, secondo del mérito de ustedes, dependiendo
66 che buoni e rei amori accoglie e viglia. del buen o mal amor que acepta o filtra. 66

Color che ragionando andaro al fondo, Aquellos que hasta el fondo razonaron
s’accorser d’esta innata libertate; notaron esta innata libertad
69 però moralità lasciaro al mondo. y doctrina moral dieron al mundo. 69

Onde, poniam che di necessitate Así, admitiendo que por necesidad


surga ogne amor che dentro a voi s’accende, en ustedes se enciende todo amor,
72 di ritenerlo è in voi la podestate. tienen la libertad de conservarlo. 72

La nobile virtù Beatrice intende Esta noble virtud Beatrice entiende


per lo libero arbitrio, e però guarda como libre albedrío, así que intenta
75 che l’abbi a mente, s’a parlar ten prende». recordarlo, si empieza a hablarte de ella». 75

La luna, quasi a mezza notte tarda, Tarde la luna, casi a medianoche,


facea le stelle a noi parer più rade, hacía ver las estrellas más escasas,
78 fatta com’un secchion che tuttor arda; con su forma de ardiente calderón; 78

e correa contra ‘l ciel per quelle strade y corría contra el cielo por las calles
che ‘l sole infiamma allor che quel da Roma que el sol inflama cuando el que está en Roma
81 tra ‘ Sardi e ‘ Corsi il vede quando cade. lo ve caer entre los sardos y los corsos. 81

vv. 73-75 Retomando el discurso acerca de su propio límite, Virgilio


vv. 61-66 Pero para que se realice la fase que se había descrito en anuncia que los términos con que la teología (Beatrice) nombra esta
los vv. 25-27, es decir para que todos los deseos (el resto) se unan a virtud son libre albedrío, para que Dante reconozca el tema si su dama
este, es necesario que la razón innata (la facultad que juzga) apruebe el se refiere a él; en efecto, esto sucederá en Par V 19-24, donde Beatrice
plegarse hacia esa imagen, filtrándola o conservándola (acepta o filtra) se referirá a la libertad como el mayor don que Dios le da al hombre.
según merezca o no merezca ser amada. Dada esta participación de la vv. 76-78 Siendo la medianoche, la luna sale más tarde que la noche
voluntad, el amor puede ser o no meritorio. El término vagliare (tradu- anterior, ya menguante (con su forma de ardiente calderón, convexa),
cido como filtrar) significa «separar el grano bueno de las impurezas». velando la luz de algunas estrellas.
vv. 67-69 Los filósofos antiguos, paganos (aquellos que hasta el fondo vv. 79-81 La luna recorría el cielo en sentido inverso al del sol (contra
razonaron), descubriendo esta voluntad libre, elaboraron la doctrina el cielo), y estaba en el lugar en que quien está en Roma la ve ponerse, se
moral que dejaron como herencia al mundo. veía en el estrecho de las Bocas de Bonifacio (entre los sardos y los corsos).
302 dante alighieri | divina comedia purgatorio xviii 303
E quell’ombra gentil per cui si noma Y esa sombra gentil por quien a Piétole
Pietola più che villa mantoana, se nombra más que a la ciudad de Mantua
84 del mio carcar diposta avea la soma; el peso de mi carga había depuesto; 84

per ch’io, che la ragione aperta e piana y yo, que explicación abierta y llana
sovra le mie quistioni avea ricolta, a mis dudas había recibido,
87 stava com’om che sonnolento vana. divagaba como hombre somnoliento. 87

Ma questa sonnolenza mi fu tolta Pero esta somnolencia me quitó


subitamente da gente che dopo una gente que atrás de nuestra espalda
90 le nostre spalle a noi era già volta. de pronto oí venir hacia nosotros. 90

E quale Ismeno già vide e Asopo Como a la noche el Ismeno y el Asopo


lungo di sé di notte furia e calca, vieron furiosa multitud en sus orillas
93 pur che i Teban di Bacco avesser uopo, cuando a Baco invocaban los tebanos, 93

cotal per quel giron suo passo falca, así por tal cornisa enarca el paso,
per quel ch’io vidi di color, venendo, por lo que vi de aquellos que venían,
96 cui buon volere e giusto amor cavalca. quien buen querer y justo amor cabalga. 96

Tosto fur sovr’a noi, perché correndo Nos alcanzaron pronto, pues corriendo
si movea tutta quella turba magna; toda esa muchedumbre se movía;
99 e due dinanzi gridavan piangendo: y adelante llorando dos gritaban: 99

«Maria corse con fretta a la montagna; «María fue de prisa a la montaña;


e Cesare, per soggiogare Ilerda, y César, para someter a Lérida,
102 punse Marsilia e poi corse in Ispagna». hirió a Marsella y corrió después a España.» 102

vv. 82-83 Virgilio, que habiendo nacido en el pueblo de Pietole, lo v. 100 María corrió a una zona montañosa de Judea (la montaña)
hace más famoso que la cercana ciudad de Mantua. para visitar y tal vez acudir a Isabel, sabiendo que esperaba un hijo
v. 84 Me había liberado de mis dudas (mi carga). en edad avanzada; el ejemplo se toma del episodio de la visitación,
vv. 91-93 Del mismo modo en que corrían orgiásticamente los te- del Evangelio de Lucas (1, 39).
banos cuando invocaban al dios Baco, vistos por los ríos de Beocia vv. 101-102 Julio César, durante la campaña en España contra el
(el Ismeno y el Asopo). ejército de Pompeyo, luego de asediar Marsella se alejó rápidamente
vv. 94-96 A través de la metáfora del caballo que alguien cabalga, dejando a Tribonio a cargo de la conquista; las fuentes de este epi-
se dice que los penitentes llegaban corriendo movidos por el buen sodio son las Historiae adversus paganos de Paulo Orosio (VI, xv) y la
querer y justo amor. Farsalia de Lucano (III 453-5 y VI 11 y ss.).
304 dante alighieri | divina comedia purgatorio xviii 305
«Ratto, ratto, che ‘l tempo non si perda «Pronto, pronto, que el tiempo no se pierda
per poco amor», gridavan li altri appresso, por poco amor», gritaban los demás,
105 «che studio di ben far grazia rinverda». «que la gracia renueve el buen esfuerzo». 105

«O gente in cui fervore aguto adesso «Oh gente en que quizá fervor intenso
ricompie forse negligenza e indugio hoy compensa demora o negligencia
108 da voi per tepidezza in ben far messo, que al buen obrar pusieron por tibieza, 108

questi che vive, e certo i’ non vi bugio, él, que vive, y por cierto no les miento,
vuole andar sù, pur che ‘l sol ne riluca; quiere subir, apenas el sol vuelva;
111 però ne dite ond’è presso il pertugio». dígannos pues el paso más cercano». 111

Parole furon queste del mio duca; Estas fueron palabras de mi guía;
e un di quelli spirti disse: «Vieni y uno de los espíritus le dijo:
114 di retro a noi, e troverai la buca. «Ven tras nosotros y hallarás el hueco. 114

Noi siam di voglia a muoverci sì pieni, Tantas ganas tenemos de movernos,


che restar non potem; però perdona, que parar no podemos; tú disculpa
117 se villania nostra giustizia tieni. si crees que tal justicia es villanía. 117

Io fui abate in San Zeno a Verona Yo fui abad en San Zeno de Verona
sotto lo ‘mperio del buon Barbarossa, bajo el imperio del buen Barbarroja,
120 di cui dolente ancor Milan ragiona. de quien aún habla con dolor Milán. 120

vv. 103-105 Los acidiosos se estimulan para que la velocidad com-


pense el poco amor (o amor lento, según las palabras de Virgilio en
Purg XVIII 130) hacia Dios que tuvieron en la vida. vv. 118-120 El penitente se presenta como aquel que dirigió la fa-
vv. 116-117 disculpa [..] villanía: el penitente le pide a Dante que no mosa abadía de San Zeno en Verona durante el imperio de Federico
considere falta de cortesía (villanía) el hecho de que no se detenga Barbarroja; se trata de Gherardo II, del que no se tienen más noticias
a hablar con él, ya que su movimiento constante se debe a su con- que el nombre. Milán todavía recuerda con dolor a Federico I, ya
trapaso ( justicia). que la destruyó en 1162 como castigo por su rebelión.
306 dante alighieri | divina comedia purgatorio xviii 307
E tale ha già l’un piè dentro la fossa, Y a uno que ya tiene un pie en la fosa,
che tosto piangerà quel monastero, muy pronto llorará ese monasterio,
123 e tristo fia d’avere avuta possa; y se arrepentirá de su poder; 123

perché suo figlio, mal del corpo intero, pues a su hijo, de cuerpo deformado,
e de la mente peggio, e che mal nacque, y en la mente peor, que mal nació,
126 ha posto in loco di suo pastor vero». puso en lugar del pastor verdadero». 126

Io non so se più disse o s’ei si tacque, Yo no sé si habló más o hizo silencio,


tant’era già di là da noi trascorso; ya tan lejos estaba de nosotros,
129 ma questo intesi, e ritener mi piacque. pero esto oí, y lo quise retener. 129

E quei che m’era ad ogne uopo soccorso Y el que siempre venía a socorrerme
disse: «Volgiti qua: vedine due dijo: «Vuélvete aquí: mira a esos dos
132 venir dando a l’accidïa di morso». venir dando mordidas a la acedia». 132

Di retro a tutti dicean: «Prima fue Todos atrás decían: «Murió antes
morta la gente a cui il mar s’aperse, la gente ante la cual el mar se abrió,
135 che vedesse Iordan le rede sue. que viera el río Jordán sus herederos. 135

E quella che l’affanno non sofferse Y la gente que no aguantó las penas
fino a la fine col figlio d’Anchise, hasta el final con el hijo de Anquises,
138 sé stessa a vita sanza gloria offerse». una vida sin gloria dio a sí misma.» 138

Poi quando fuor da noi tanto divise Cuando tanto se habían alejado
quell’ombre, che veder più non potiersi, esas sombras, que ya no podían verse,
141 novo pensiero dentro a me si mise, un nuevo pensamiento surgió en mí, 141

del qual più altri nacquero e diversi; del cual nacieron otros diferentes;
e tanto d’uno in altro vaneggiai, y tanto divagué de uno a otro,
144 che li occhi per vaghezza ricopersi, que divagando recubrí los ojos, 144

e ‘l pensamento in sogno trasmutai. y el pensamiento en sueño transformé.


vv. 121-126 Gherardo agrega que un hombre que ya está cerca de
la muerte (ya tiene un pie en la fosa) muy pronto llorará la ofensa que abrió) que fueron lentos y reacios en seguir a Moisés, y murieron en
hizo a ese monasterio y se arrepentirá de haber tenido poder en él; la el desierto, antes de ver la tierra prometida (antes de que el río Jordán
profecía se refiere a Alberto de la Scala, señor de Verona que morirá viera quién lo había heredado; cfr. Num XIV, 1-39; Deut I, 26-36).
en 1301, que puso como abad a su hijo natural, deforme y corrupto vv. 136-138 El segundo ejemplo es el de los compañeros de Eneas
(de cuerpo deformado, / y en la mente peor). que no soportaron las penas del viaje y decidieron quedarse en Sicilia
vv. 133-135 El primero de los ejemplos de acedia castigada que re- (En V 604 y ss.), privándose de la vida gloriosa de quienes siguieron
citan los penitentes es el de los judíos (la gente ante la cual el mar se su designio providencial.
308 dante alighieri | divina comedia purgatorio xviii 309
Comentario a Purgatorio XVIII de la explicación de Virgilio (vv. 49-75) se refiere sólo al ser
humano, única forma sustancial que se une a la materia de que
Virgilio ya callaba, y miraba al discípulo a los ojos, para están hechos los demás animales, pero que contiene, distinto
ver si su generosa explicación lo había satisfecho. El gesto de ella, al intelecto de que están hechos los ángeles. Sólo los
no es casual, dada la importancia de la mirada en el proce- humanos, con su cuerpo noble e imperfecto, con su alma frágil
so erótico (cfr. Cv III viii 10) y en el del conocimiento; en pero eterna, pueden elegir amar el mal, amar mal el bien, o
efecto, la exposición que hará el maestro en este canto unirá amar bien en el mundo, noble e imperfectamente, para amar
ambos temas. Tampoco es casual que tal exposición tenga el bien verdadero en la eternidad.
lugar en la cornisa de la acedia, el pecado que se opone pre- Dante está por dormirse, pero casi como un aviso de que
cisamente al ardor de caridad. Dante, tímido, no se atreve a aún no está preparado para el verdadero reposo, lo sobresal-
seguir hablando. Pero animado por el padre veraz, pregunta: tan las almas de los acediosos (vv. 88-96), que corren como
«¿Qué es el amor, que según tu explicación es el origen de bacanales gritando ejemplos de amor rápido y solícito. La
toda virtud y todo defecto?». velocidad es su rasgo principal, como lo es en todos los con-
Comienza así la exposición sobre el amor, que es el trapasos de los pecados eróticos, en el movimiento que implica
complemento simétrico del discurso de Marco Lombardo la ausencia del objeto deseado. Aquí, tal velocidad compensa
sobre la libertad del canto XVI: libertad que, según declara «el tedio de hacer el bien y el dolor del mal aparente» en que,
Virgilio, interviene también en el proceso erótico. según Tomás (Sum Teol II-II q. 35), consiste la acedia.
Virgilio expone las distintas fases del enamoramiento, Virgilio aprovecha la presencia de los penitentes para pre-
desde la primera atracción instintiva del sujeto hacia un guntarles por dónde podrán subir él y Dante cuando vuelva
objeto externo placentero, movimiento común a todos los la luz. Sin dejar de correr, los pecadores le indican el camino,
animales, hasta el reposo afectivo e intelectual en la unión y gritan ejemplos de acedia castigada con la falta de gloria.
con el objeto amado. Cuando las sombras se alejan, el peregrino es vencido
En tal proceso, es central la intervención de la facultad que por el cansancio, y sus pensamientos se van entrelazando
juzga / que está en la puerta del consentimiento: de la intervención hasta transformarse en sueño.
de la razón y la libertad en la unión de todos los deseos hacia
un mismo objeto, deriva el carácter moral del enamoramiento;
carácter que permite comprender el sistema de virtudes y pe-
cados en que se basa el más allá, cuyo esquema fue expuesto
en el canto anterior. Así, como en tantas ocasiones en que al
avanzar en la lectura podemos ir descubriendo e integrando
distintos sentidos de un tema, el amor –lejos de ser la pasión
arrolladora a la que Francesca atribuye su pecado– posee
para Dante un aspecto racional que le otorga libertad y
responsabilidad a las personas. De hecho, la segunda parte
508 dante alighieri | divina comedia purgatorio xxx 509
XXX XXX

Quando il settentrïon del primo cielo, Cuando aquel septentrión del primer cielo,
che né occaso mai seppe né orto que ni ocaso ni origen conoció
3 né d’altra nebbia che di colpa velo, ni otra niebla que el velo de la culpa 3

e che faceva lì ciascuno accorto y hacía allí consciente a cada uno


di suo dover, come ‘l più basso face de su deber, como el más bajo hace
6 qual temon gira per venire a porto, a quien gira el timón para ir al puerto, 6

fermo s’affisse: la gente verace, firme frenó, la gente verdadera


venuta prima tra ‘l grifone ed esso, que primero llegó entre el grifo y él,
9 al carro volse sé come a sua pace; al carro se volvió como a su paz; 9

e un di loro, quasi da ciel messo, y uno, casi mensajero celestial,


‘Veni, sponsa, de Libano’ cantando «Veni, sponsa, de Libano» cantando
12 gridò tre volte, e tutti li altri appresso. gritó tres veces, y después el resto. 12

Quali i beati al novissimo bando Como en el último juicio los salvados


surgeran presti ognun di sua caverna, resurgirán veloces de sus tumbas,
15 la revestita voce alleluiando, con la voz revestida aleluyando, 15

cotali in su la divina basterna de ese modo sobre el divino carro


si levar cento, ad vocem tanti senis, cien se elevaron, ad vocem tanti senis,
18 ministri e messagger di vita etterna. ministros que anunciaban vida eterna. 18

vv. 1-3 Cuando se detiene la procesión, detrás de los siete cande-


labros, los veinticuatro ancianos se dan vuelta a mirar al carro. Se v. 10 uno: de los veinticuatro ancianos que simbolizan los libros de
compara a los candelabros con la constelación de la Osa Mayor, que la Biblia, se trata del Cantar de los Cantares, que según la tradición
tiene siete estrellas (septentrión: «siete bueyes» que tiran el Carro), había escrito Salomón.
visible desde la Tierra (porque es el más bajo); es la que suele guiar al v. 11 ‘Veni, sponsa, de Libano’: cita del Cantar de los Cantares (4, 8),
navegante (quien gira el timón para ir al puerto); en este caso, se trataría en que la esposa es interpretada como la sapiencia divina (cfr. Cv
simbólicamente de estrellas del Empíreo (el primer cielo, divino, que II xiv 20).
el sólo amor e intelecto), y representaría a los siete dones del Espíritu v. 15 la voz revestida: recuperado el cuerpo, los salvados celebrarán
(cfr. Purg XXIX 43-50); siendo eternas (porque no pertenecen a un la resurrección con voz corpórea.
cielo físico) no conocen ocaso ni origen, ni ninguna niebla que no sea vv. 17-18 Ante la voz del anciano (ad vocem tanti senis), se elevó una
el pecado (la culpa). multitud (cien) de ángeles (ministros que anunciaban vida eterna).
510 dante alighieri | divina comedia purgatorio xxx 511
Tutti dicean: ‘Benedictus qui venis! ’, Decían todos: «Benedictus qui venis!»,
e fior gittando e di sopra e dintorno, lanzando flores en torno y hacia arriba,
21 ‘Manibus, oh, date lilïa plenis! ’. «Manibus, oh, date lilia plenis!». 21

Io vidi già nel cominciar del giorno Yo ya había visto al comenzar del día
la parte orïental tutta rosata, la parte del oriente toda rosa,
24 e l’altro ciel di bel sereno addorno; y lo demás sereno y estrellado, 24

e la faccia del sol nascere ombrata, y la cara del sol naciendo en sombras
sì che per temperanza di vapori así que, mitigada por vapores,
27 l’occhio la sostenea lunga fïata: la sostenía el ojo largo rato: 27

così dentro una nuvola di fiori adentro, así, de una nube de flores
che da le mani angeliche saliva que subía de las manos de los ángeles
30 e ricadeva in giù dentro e di fori, y volvía a caer dentro y por fuera, 30

sovra candido vel cinta d’uliva ceñida con olivo, el velo cándido,
donna m’apparve, sotto verde manto vi una dama que bajo verde manto
33 vestita di color di fiamma viva. vestía de color de llama viva. 33

E lo spirito mio, che già cotanto Y el espíritu mío que hacía tanto
tempo era stato ch’a la sua presenza tiempo no se encontraba en su presencia
36 non era di stupor, tremando, affranto, quebrado, estremecido de estupor, 36

sanza de li occhi aver più conoscenza, sin más conocimiento por los ojos,
per occulta virtù che da lei mosse, por oculta virtud que ella emanaba,
39 d’antico amor sentì la gran potenza. de antiguo amor sintió la gran potencia. 39

v. 19 Benedictus qui venis!: Dante pasa a segunda persona la cita 148), simbolizan las virtudes teologales (respectivamente fe, espe-
evangélica Benedictus qui venit in nomine Domini [«Bendito el que viene ranza y caridad). El olivo de la corona representa la sabiduría (cfr. v.
en el nombre del Señor»] (Marcos 11, 9; Juan 12, 13). 68, en que se lo nombra como frondas de Minerva); según otros, la paz
v. 21 ‘Manibus, oh, date lilia plenis!’: [«Con las manos plenas dad li- que se obtiene a través de la fe. El color rojo del vestido recuerda la
rios»]; palabras virgilianas, pronunciadas por Anquises en homenaje primera aparición de Beatrice a Dante, cuando ambos eran chicos,
a Marcelo, de la familia de Augusto, muerto muy joven (En VI 883). en Florencia (cfr. VN II 3; y también XXXIX 1).
v. 30 Las flores lanzadas por los ángeles caían dentro y por fuera del vv. 34-39 Al ver a Beatrice después de diez años (tanto tiempo) Dante
carro. se conmociona (siente la gran potencia del antiguo amor); el poeta usa
vv. 31-33 Los tres colores (blanco, verde y rojo), los mismos de las las mismas palabras de la Vita Nuova para describir el efecto que sigue
guirnaldas de los tres grupos de la procesión (cfr. Purg XXIX 84, 93, provocando la mujer amada: cfr. VN II 4, XI 3 y XIV 4-5.
512 dante alighieri | divina comedia purgatorio xxx 513
Tosto che ne la vista mi percosse Apenas en la vista me golpeó
l’alta virtù che già m’avea trafitto la alta virtud que ya me había herido
42 prima ch’io fuor di püerizia fosse, antes que yo saliera de la infancia, 42

volsimi a la sinistra col respitto me volví hacia la izquierda con el ansia


col quale il fantolin corre a la mamma con la que el niño corre a la mamá
45 quando ha paura o quando elli è afflitto, cuando tiene temor o está afligido, 45

per dicere a Virgilio: ‘Men che dramma para decirle a Virgilio: «Ni una gota
di sangue m’è rimaso che non tremi: de sangre me quedó sin que me tiemble:
48 conosco i segni de l’antica fiamma’. vuelvo a ver signos de la antigua llama. 48

Ma Virgilio n’avea lasciati scemi Pero Virgilio nos había privado


di sé, Virgilio dolcissimo patre, de sí, Virgilio dulcísimo padre,
51 Virgilio a cui per mia salute die’mi; Virgilio al que me di para salvarme; 51

né quantunque perdeo l’antica matre, ni aquello que perdió la antigua madre,


valse a le guance nette di rugiada a las mejillas limpias de rocío,
54 che, lagrimando, non tornasser atre. impidió que las lágrimas mancharan. 54

«Dante, perché Virgilio se ne vada, «Dante, porque Virgilio se haya ido,


non pianger anco, non piangere ancora; no llores todavía, aún no llores,
57 ché pianger ti conven per altra spada». que tienes que llorar por otra espada». 57

Quasi ammiraglio che in poppa e in prora Como almirante que a popa y a proa
viene a veder la gente che ministra viene a ver a la gente que trabaja
60 per li altri legni, e a ben far l’incora; en otros barcos, y a hacer bien la exhorta, 60

vv. 40-42 Según narra al comienzo de la Vita Nuova, Dante sintió v. 52 la antigua madre: Eva, a quien se atribuye el pecado original
por primera vez el poder de Beatrice sobre él al conocerla, a los por el cual perdió los placeres del Edén.
nueve años (VN II 1). vv. 53-54 La cara que Virgilio había lavado con rocío (Purg I 121-
v. 48 El verso es de origen virgiliano; contiene las palabras con las 129) volvió a mancharse con lágrimas, por su ausencia, a pesar de
que Dido declara haberse enamorado de Eneas, porque reconoce los las bellezas del Paraíso terrestre.
signos de la pasión que sentía por su marido muerto (antigua llama): vv. 58-60 Se compara a Beatrice con un almirante que desde las
cfr. En IV 23. partes altas del barco (a popa y a proa) exhorta a los que trabajan en
v. 49 nos: «a mí y a Estacio». barcos más pequeños.
514 dante alighieri | divina comedia purgatorio xxx 515
in su la sponda del carro sinistra, en el carro, sobre la orilla izquierda,
quando mi volsi al suon del nome mio, volviéndome sonido de mi nombre
63 che di necessità qui si registra, que por necesidad aquí se escribe, 63

vidi la donna che pria m’appario vi a la dama que me había aparecido


velata sotto l’angelica festa, velada antes bajo la fiesta angélica,
6 drizzar li occhi ver’ me di qua dal rio. volver la vista a mí a través del río. 6

Tutto che ‘l vel che le scendea di testa, Aunque el velo que caía de su frente,
cerchiato de le fronde di Minerva, ceñido por las frondas de Minerva,
69 non la lasciasse parer manifesta, impedía que toda se la viera, 69

regalmente ne l’atto ancor proterva majestuosa, y con actitud altiva


continüò come colui che dice prosiguió como aquel que cuando habla
72 e ‘l più caldo parlar dietro reserva: guarda para el final lo más ardiente: 72

«Guardaci ben! Ben son, ben son Beatrice. «Mírame bien. Soy yo, soy yo, Beatrice.
Come degnasti d’accedere al monte? ¿Cómo a subir al monte te dignaste?
75 non sapei tu che qui è l’uom felice?». ¿No sabías que el hombre aquí es dichoso?». 75

Li occhi mi cadder giù nel chiaro fonte; La vista me cayó en la fuente clara,
ma veggendomi in esso, i trassi a l’erba, pero viéndome allí, la volví al pasto,
78 tanta vergogna mi gravò la fronte. tanta vergüenza me pesó en la frente. 78

Così la madre al figlio par superba, Como madre parece dura al hijo,
com’ella parve a me; perché d’amaro así me pareció, porque él amargo
81 sente il sapor de la pietade acerba. siente el sabor de la piedad acerba. 81

vv. 62-63 mi nombre […] se escribe: el poeta aclara que registra su v. 74 Según algunos estudiosos, la pregunta de Beatrice es sarcástica,
nombre en el libro no por vanidad sino para aumentar la propia y expresa su enojo por el tiempo que Dante tardó en dirigirse hacia
humillación, recordando la regla retórica que le impide al escritor la felicidad y el bien; según otros, su sentido es literal, y se refiere
hablar de sí mismo (cfr. Cv I ii 2). a la condición excepcional de Dante, que llega al Edén sin haberse
v. 68 las frondas de Minerva: las ramas del olivo, árbol consagrado a purgado realmente de sus pecados.
la diosa de la sabiduría Minerva. vv. 79-81 El Dante escritor reconoce que la piedad de Beatrice le
vv. 71-72 Beatrice comienza un discurso cuya parte final será la más pareció amarga, como a un hijo pequeño puede parecerle dura la madre
importante (cfr. Cv II viii 2): cfr. vv. 142-145, y Comentario al canto. (que en realidad lo reprende por amor).
516 dante alighieri | divina comedia purgatorio xxx 517
Ella si tacque; e li angeli cantaro Ella calló; y los ángeles cantaron
di sùbito ‘In te, Domine, speravi’; de pronto «In te, Domine, speravi»,
84 ma oltre ‘pedes meos’ non passaro. pero no más allá de «pedes meos». 84

Sì come neve tra le vive travi Como la nieve entre las vigas vivas
per lo dosso d’Italia si congela, por el dorso de Italia se congela
87 soffiata e stretta da li venti schiavi, soplada por los vientos eslovenos, 87

poi, liquefatta, in sé stessa trapela, y luego derretida fluye sola


pur che la terra che perde ombra spiri, si la tierra que pierde sombra exhala
90 sì che par foco fonder la candela; igual al fuego que la vela funde, 90

così fui sanza lagrime e sospiri yo así estaba sin suspiros y sin lágrimas
anzi ‘l cantar di quei che notan sempre antes del canto de los que siempre cantan
93 dietro a le note de li etterni giri; tras las notas de los eternos giros; 93

ma poi che ‘ntesi ne le dolci tempre pero al oír en los acordes dulces
lor compartire a me, par che se detto compadecerme, como si dijeran:
96 avesser: ‘Donna, perché sì lo stempre?’, «Oh, dama, ¿por qué tanto lo destrozas?’, 96

lo gel che m’era intorno al cor ristretto, el hielo que mi corazón ceñía,
spirito e acqua fessi, e con angoscia se hizo espíritu y agua, y con angustia
9 de la bocca e de li occhi uscì del petto. por los ojos y la boca huyó del pecho. 9

Ella, pur ferma in su la detta coscia Estando firme sobre el mismo lado
del carro stando, a le sustanze pie del carro, volvió ella sus palabras
102 volse le sue parole così poscia: a los seres piadosos de este modo: 102

v. 89 la tierra que pierde sombra: África, donde las sombras son más
vv. 83-84 Los ángeles cantan el comienzo del salmo 30 en respuesta cortas.
a la pregunta de Beatrice, que Dante por vergüenza no contesta; el vv. 91-99 Las palabras de Beatrice, dentro del símil, son análogas a
significado de los versos citados es «Tenía su esperanza en ti, Señor» los vientos helados que lo mantiene sin suspiros y sin lágrimas; las de
y «mis pies». Se detuvieron en pedes meos, el noveno versículo del los ángeles (los que siempre cantan / tras las notas de los eternos giros), al
salmo, ya que el resto es irrelevante para la condición de Dante. viento cálido africano, que derrite la nieve de su corazón y lo hace
v. 85 las vigas vivas: las ramas. llorar y suspirar.
v. 87 vientos eslovenos: provenientes del noreste, sumamente fríos. v. 102 los seres piadosos: los ángeles.
518 dante alighieri | divina comedia purgatorio xxx 519
«Voi vigilate ne l’etterno die, «Ustedes velan en el día eterno:
sì che notte né sonno a voi non fura ni la noche ni el sueño les ocultan
105 passo che faccia il secol per sue vie; ni un paso que dé el mundo en su camino; 105

onde la mia risposta è con più cura por eso en mi respuesta más importa
che m’intenda colui che di là piagne, que la entienda el que llora de ese lado,
108 perché sia colpa e duol d’una misura. así culpa y dolor miden lo mismo. 108

Non pur per ovra de le rote magne, No sólo por obrar de las esferas,
che drizzan ciascun seme ad alcun fine que a su fin llevan a todas las semillas
111 secondo che le stelle son compagne, según las acompañen las estrellas: 111

ma per larghezza di grazie divine, por generosidad de la divina gracia,


che sì alti vapori hanno a lor piova, que llueve desde tan altos vapores
114 che nostre viste là non van vicine, que no puede acercarse nuestra vista, 114

questi fu tal ne la sua vita nova aquel fue, en su vida nueva, tal
virtüalmente, ch’ogne abito destro en potencia, que todo hábito recto
117 fatto averebbe in lui mirabil prova. habría hecho en él prueba admirable. 117

Ma tanto più maligno e più silvestro Pero más silvestre el suelo y más maligno
si fa ‘l terren col mal seme e non cólto, es sin labrar o con semilla mala
120 quant’elli ha più di buon vigor terrestro. cuanto más tiene de vigor terrestre. 120

Alcun tempo il sostenni col mio volto: Un tiempo lo sostuve con mi rostro:
mostrando li occhi giovanetti a lui, mostrándole los ojos jovencitos,
123 meco il menava in dritta parte vòlto. hacia la parte recta lo guiaba. 123

vv. 109-117 Beatrice afirma que Dante fue tan dotado por los cielos
(las esferas) y por la gracia divina – cuyo criterio es insondable (vv.
vv. 103-108 Beatrice declara que los ángeles saben todo, pues ven 113-114)–, que si hubiera seguido un hábito recto, habría podido obte-
ininterrumpidamente en Dios; por eso sus palabras, si bien en tercera ner resultados admirables; vida nueva: la primera edad, coincidente
persona, se dirigen en realidad a Dante (el que llora de ese lado del en esta formulación con el título del libro de juventud, que todo el
río), para que su llanto compense la culpa. discurso de Beatrice está integrando.
520 dante alighieri | divina comedia purgatorio xxx 521
Sì tosto come in su la soglia fui Pero apenas estuve en el umbral
di mia seconda etade e mutai vita, de mi segunda edad y cambié vida,
126 questi si tolse a me, e diessi altrui. él se apartó de mí, dándose a otros. 126

Quando di carne a spirto era salita, Cuando de carne a espíritu subí


e bellezza e virtù cresciuta m’era, y en belleza y virtud había crecido,
129 fu’ io a lui men cara e men gradita; le fui menos querida y valorada; 129

e volse i passi suoi per via non vera, volvió el paso por senda no veraz
imagini di ben seguendo false, siguió falsas imágenes de bien,
132 che nulla promession rendono intera. que ninguna promesa cumplen íntegra. 132

Né l’impetrare ispirazion mi valse, No me valió obtener inspiraciones


con le quali e in sogno e altrimenti con las cuales en sueño y de otro modo
135 lo rivocai: sì poco a lui ne calse! lo llamaba; ¡tan poco le importó! 135

Tanto giù cadde, che tutti argomenti Cayó tan bajo, que todos los medios
a la salute sua eran già corti, para su salvación ya no bastaban
138 fuor che mostrarli le perdute genti. salvo mostrarle la perdida gente. 138

Per questo visitai l’uscio d’i morti, Entonces fui a la puerta de los muertos
e a colui che l’ha qua sù condotto, y a aquel que hasta aquí arriba lo condujo,
141 li preghi miei, piangendo, furon porti. en lágrimas mis ruegos le entregué. 141

Alto fato di Dio sarebbe rotto, Una alta ley de Dios se quebraría,
se Letè si passasse e tal vivanda si el Leté se pasara y tal bebida
144 fosse gustata sanza alcuno scotto fuera gustada sin que ningún precio 144
di pentimento che lagrime spanda». de contrición en lágrimas se pague».

vv. 124-126 segunda edad: según la clasificación del Convivio (IV xxiv vv. 133-135 El reproche de Beatrice se refiere a momentos que,
1-6), la juventud, que sigue a la adolescencia; Beatrice se refiere a desde el punto de vista de Dante, fueron narrados en la Vita Nuova:
sus 25 años, edad en la que murió (cambié vida), cuando comenzó la cfr. XXXIX 1, XLII 1.
crisis de Dante; otros traduce el término italiano altrui, invariable en v. 138 la perdida gente: los condenados del Infierno.
género y número, y por lo tanto de referente más vago que cualquier v. 139 la puerta de los muertos: el Limbo.
traducción en castellano: se precisará en los vv. 130-132. v. 140 aquel…: Virgilio.
522 dante alighieri | divina comedia purgatorio xxx 523
Comentario a Purgatorio XXX las Geórgicas (IV 525-527) Orfeo nombra a Eurídice, perdida
para siempre: si Virgilio no acompañará más a Dante en el
En tono solemne, con la imagen de la constelación eterna, viaje hacia la salvación, su voz ya se oye en la del discípulo.
el canto se abre narrando cómo el candelabro gira hacia el En medio de las bellezas del Edén, Dante llora por el maes-
carro de la Iglesia. En él encuentra su paz; y uno de los vein- tro, ensuciándose la cara que él le había lavado. Son lágrimas
ticuatro ancianos, el Cantar de los Cantares, seguido por una que encuentran su lugar en el Paraíso terrestre, símbolo de la
multitud de ángeles, anuncia la llegada de una mujer, que en felicidad en el mundo: suspendido entre el aprendizaje huma-
la interpretación medieval es la Sabiduría: en la historia de no y la entrega a lo divino, solo ante tantos placeres, Dante
la Iglesia que ha comenzado en el canto anterior, y seguirá sufre, probablemente, no sólo por el amigo perdido: también
en los últimos, el arribo de la Teología es un hito. por el sacrificio de quienes están excluidos de su suerte, por
Precedida por citas bíblicas y virgilianas, como un sol todos los muertos necesarios para que él viva.
suavemente velado por vapores, dentro de una nube de flores Beatrice no espera. Nombrándolo por única vez, lo con-
lanzadas por los ángeles, aparece Beatrice, vestida como mina a llorar por sus pecados, como hasta ahora no había
Dante la recuerda en Florencia, y el lector, en la Vita Nuova. hecho. Ante las duras palabras de su amada, Dante se queda
Sólo intuyéndola bajo el velo, sin reconocerla del todo, helado. Baja la vista, pero las límpidas aguas del Leteo le
desde el otro lado del río Dante se conmueve como diez años devuelven su propia imagen, que no soporta. Oyendo que lo
atrás: está temblando como entonces. Asustado por el efecto compadecen, libera el llanto como nieve que se derrite reci-
que ella sigue causándole en el más allá, se da vuelta para biendo el viento cálido (vv. 82-99). Beatrice, ante el silencio
decirle a Virgilio, con palabras de Virgilio, que está temblando de Dante, les responde a los ángeles, para que él sepa por qué
de pasión. Pero esta vez, Virgilio se ha ido; privándonos de debe llorar; y les cuenta la vida que ha llevado, partiendo
sí en un encabalgamiento, a Dante, Estacio y a los lectores. de la vida que le había sido dada: tan generosamente Dios
La ausencia del maestro, de una sobriedad y un equilibrio lo había dotado, que habría logrado cosas admirables. Por
magistrales, es esperable y sorpresiva a la vez. Su regreso su culpa, cayó tan bajo como sólo pueden hacerlo quienes
al Limbo había sido anunciado al comienzo del Infierno, y están destinados a altas empresas, desperdiciando los dones
recordado más de una vez, en el Purgatorio, como inmi- recibidos, o jactándose de ellos, o usándolos para el mal.
nente. Pero Dante y el lector seguían percibiendo su callada El relato de Beatrice, que retoma casi textualmente el de
compañía: dos veces el discípulo se había dado vuelta, como la Vita Nuova, muestra cómo Dante se quebró al morir ella
ahora, para compartir con él sus emociones; las dos veces, (vv. 124-135). Ya sin su guía en el mundo, él se perdió en la
el maestro había respondido en silencio (Purg XXVIII 145- selva oscura con la que comienza el libro: ahora sabemos
147 y Purg XXIX 55-57). Esta vez, cuando Dante más cree que, cuando Beatrice envió a Virgilio a socorrerlo, Dante
necesitarlo, ya no está: es evidente que ante el amor que lo estaba hacía diez años en condiciones cada vez más graves.
define, el peregrino tiene que estar solo. A Dante, que había buscado la protección de Virgilio
Cuando escribe la escena, el poeta le hace un nuevo ho- como un niño busca a su mamá, las primeras palabras de
menaje al maestro: lo nombra tres veces (vv. 49-51), como en Beatrice le parecen duras, como a un niño las de la mamá
524 dante alighieri | divina comedia

que lo reta (vv. 79-81). Cuando escribe el poema, después


de todo el camino con ella en el Paraíso, ya ha comprendido
que Beatrice cumplía, en ese encuentro doloroso, un ritual
necesario para él. Lo más importante de su discurso, como
anuncian los vv. 71-72, está en el último terceto: Dante, a
diferencia de las almas que llegan al Edén, no se había arre-
pentido. Una ley divina, esta sí comprensible para nosotros,
prohíbe que olvide sus pecados bebiendo de las aguas del
Leteo, sin llorar antes por ellos, reconociéndose del todo.
208 dante alighieri | divina comedia paraíso xi 209
XI XI

O insensata cura de’ mortali, ¡Ay, insensato afán de los mortales,


quanto son difettivi silogismi cuán defectuosos son los silogismos
3 quei che ti fanno in basso batter l’ali! que te mueven las alas hacia abajo! 3

Chi dietro a iura e chi ad amforismi Quien iba atrás de iura, o de aforismos
sen giva, e chi seguendo sacerdozio, y quien iba siguiendo sacerdocio,
6 e chi regnar per forza o per sofismi, y quien reinar por fuerza o por sofismas, 6

e chi rubare e chi civil negozio, y quien robando, y quien administrando,


chi nel diletto de la carne involto quien envuelto en los placeres de la carne
9 s’affaticava e chi si dava a l’ozio, se fatigaba, y quien se daba al ocio, 9

quando, da tutte queste cose sciolto, cuando, libre de todas estas cosas
con Bëatrice m’era suso in cielo con Beatrice yo estaba allá en el cielo
12 cotanto glorïosamente accolto. tan gloriosamente recibido. 12

Poi che ciascuno fu tornato ne lo Cada uno, cuando había vuelto a aquel
punto del cerchio in che avanti s’era, punto del círculo en que estaba antes,
15 fermossi, come a candellier candelo. se detuvo, como vela en candelabro. 15

E io senti’ dentro a quella lumera Y yo escuché adentro de esa luz


che pria m’avea parlato, sorridendo que sonriendo me había hablado antes
18 incominciar, faccendosi più mera: así empezar, haciéndose más pura: 18

«Così com’io del suo raggio resplendo, «Como yo de su rayo resplandezco


sì, riguardando ne la luce etterna, así en la luz eterna contemplando,
21 li tuoi pensieri onde cagioni apprendo. tus pensamientos en su causa aprehendo. 21

vv. 1-12 Estos tercetos consisten en una exclamación del poeta, que el poder con la violencia o el engaño: sofismas), corruptos, empleados
es consecuencia de la escritura del canto anterior; contrasta las insen- de la administración pública, lujuriosos y ociosos se oponen a Dante,
satas ocupaciones de los mortales (que alejan de la salvación: mueven que libre (sciolto: término contrario a avvolto, envuelto) de todas esas
las alas hacia abajo) con su propio vuelo en el cielo, libre de pasiones ocupaciones que alejan de la contemplación divina, era admitido,
y afanes; abogados (quien iba atrás de iura, las leyes), médicos (que con Beatrice, por los espíritus sabios del cuarto cielo.
siguen los aforismos de Hipócrates), sacerdotes, políticos (que ejercen v. 16 esa luz: el alma de Tomás.
210 dante alighieri | divina comedia paraíso xi 211
Tu dubbi, e hai voler che si ricerna Tú dudas, y deseas que se aclare
in sì aperta e ‘n sì distesa lingua en tan abierta y extendida lengua
24 lo dicer mio, ch’al tuo sentir si sterna, mi decir, que se allane a tu sentir, 24

ove dinanzi dissi: «U’ ben s’impingua», donde antes mencioné ‘que nutre bien’,
e là u’ dissi: «Non nacque il secondo»; y donde dije ‘no nació el segundo’;
27 e qui è uopo che ben si distingua. y aquí una distinción es necesaria. 27

La provedenza, che governa il mondo La providencia, que gobierna el mundo


con quel consiglio nel quale ogne aspetto con esa inteligencia inaccesible
30 creato è vinto pria che vada al fondo, que vence a toda vista que la indaga, 30

però che andasse ver’ lo suo diletto para que pueda ir a su deleite
la sposa di colui ch’ad alte grida la esposa de Ese que entre altos gritos
33 disposò lei col sangue benedetto, la desposó con la bendita sangre, 33

in sé sicura e anche a lui più fida, segura en sí y más fiel también a Él,
due principi ordinò in suo favore, dos príncipes mandó en su beneficio,
36 che quinci e quindi le fosser per guida. para que aquí y allá le fueran guía. 36

L’un fu tutto serafico in ardore; Uno fue en el ardor cual serafín;


l’altro per sapïenza in terra fue el otro en tierra por sabiduría
39 di cherubica luce uno splendore. de luz de querubín fue un esplendor. 39

De l’un dirò, però che d’amendue Diré de uno, porque de ambos se habla
si dice l’un pregiando, qual ch’om prende, al elogiar a uno, el que uno tome,
42 perch’ad un fine fur l’opere sue. ya que hacia un mismo fin fueron sus obras. 42

vv. 22-27 Tomás expresa el deseo de Dante: él quiere que se le


aclare en lengua comprensible para su condición mortal (en tan mundo, para ayudar a la Iglesia (la esposa de Cristo, que derramó sangre
abierta y extendida lengua mi decir, que se allane a tu sentir) qué quiso entre altos gritos para desposarla: cfr. Hechos 20, 28 y Mateo 27, 50)».
decir cuando afirmó que la senda de la orden dominicana a quien no v. 37 «Uno de ellos fue ardiente de caridad como un serafín»; como
se desvía nutre bien (Par X 96) y que después de Salomón no nació un se verá, se trata de san Francisco de Asís (1182-1226), uno de los más
segundo mortal con sabiduría igual (Par X 114). importantes representantes de la espiritualidad cristiana, fundador
vv. 28-36 «La providencia divina, cuya inteligencia no puede ser de tres órdenes caracterizados por la humildad y la pobreza.
comprendida por ninguna vista mortal sin que esta sea vencida antes vv. 38-39 El otro, esplendor de sabiduría, es santo Domingo, cuyo
de llegar al fondo de sus criterios, envió dos conductores (príncipes) al elogio se hará en el canto XII.
212 dante alighieri | divina comedia paraíso xi 213
Intra Tupino e l’acqua che discende Entre Tupino y el agua que baja
del colle eletto dal beato Ubaldo, la colina elegida por Ubaldo,
45 fertile costa d’alto monte pende, pende fértil ladera de alto monte, 45

onde Perugia sente freddo e caldo por la que frío y calor siente Perugia
da Porta Sole; e di rietro le piange de Puerta Sol, y por detrás la llora
48 per grave giogo Nocera con Gualdo. por grave yugo Gualdo con Nocera. 48

Di questa costa, là dov’ella frange De esta ladera, donde se suaviza


più sua rattezza, nacque al mondo un sole, su declive, nació en el mundo un sol,
51 come fa questo talvolta di Gange. como este algunas veces hace en Ganges. 51

Però chi d’esso loco fa parole, Por eso, aquel que habla de ese sitio,
non dica Ascesi, ché direbbe corto, no diga Asís, ya que diría poco:
54 ma Orïente, se proprio dir vuole. si quiere ser preciso, diga Oriente. 54

Non era ancor molto lontan da l’orto, No estaba aún muy lejos de su origen,
ch’el cominciò a far sentir la terra cuando la tierra comenzó a sentir
57 de la sua gran virtute alcun conforto; de su enorme virtud algún consuelo: 57

ché per tal donna, giovinetto, in guerra jovencito a su padre corrió en guerra
del padre corse, a cui, come a la morte, por tal mujer a quien, como a la muerte,
60 la porta del piacer nessun diserra; la puerta del placer no le abre nadie; 60

vv. 49-54 Francisco es presentado como un sol, por lo que Asís


(que en toscano antiguo se decía Ascesi, «ascesis», de la misma raíz
vv. 43-48 La perífrasis indica el monte Subasio, donde está Asís, a de ascendere, «subir») debería ser llamada Oriente, donde (en Ganges)
través de dos ríos (Tupino y Chiascio, el agua que baja por el monte nace el sol (este) en el que tiene lugar la conversación.
Ingino, la colina elegida por el eremita Ubaldo Baldassini, quien vv. 55-57 «Ya de joven (no lejos de su nacimiento, nombrado como
después fue obispo de Gubbio). Asís surge cerca de su fértil ladera, origen, en virtud de la metáfora del sol), comenzó a hacer el bien»;
y Perugia recibe desde su parte oriental (Puerta Sol, perteneciente a probablemente, estos versos se refieren a la renuncia pública a sus
la muralla etrusca) los vientos cálidos y fríos; al noreste, Gualdo con bienes materiales, a la edad de 25 años.
Nocera lloran su influencia; según algunos estudiosos, el yugo del v. vv. 58-60 Como se explicará en los vv. 73-75, la mujer es, en la
48 posee una connotación política, relativa a la presión ejercida por alegoría, la pobreza (que como a la muerte todos rechazan: la puerta
Perugia sobre Nocera y Gualdo. del placer no le abre nadie).
214 dante alighieri | divina comedia paraíso xi 215
e dinanzi a la sua spirital corte delante de su corte espiritual
e coram patre le si fece unito; y coram patre se casó con ella;
63 poscia di dì in dì l’amò più forte. luego la amó más fuerte cada día. 63

Questa, privata del primo marito, Ella, privada del primer marido,
millecent’anni e più dispetta e scura mil cien años y más, en el olvido
66 fino a costui si stette sanza invito; despreciada, hasta él estuvo sola; 66

né valse udir che la trovò sicura no le valió que la viera serena


con Amiclate, al suon de la sua voce, con Amiclas, al sonido de su voz,
69 colui ch’a tutto ‘l mondo fé paura; aquel que a todo el mundo daba miedo; 69

né valse esser costante né feroce, ni le valió ser tan valiente y fiel,


sì che, dove Maria rimase giuso, que allí donde María quedó abajo,
72 ella con Cristo pianse in su la croce. con Cristo ella lloró sobre la cruz. 72

Ma perch’io non proceda troppo chiuso, Pero para seguir más claramente,
Francesco e Povertà per questi amanti Francisco y la Pobreza estos amantes
75 prendi oramai nel mio parlar diffuso. entiende de ahora en más en mi discurso. 75

La lor concordia e i lor lieti sembianti, Sus semblantes felices, su concordia,


amore e maraviglia e dolce sguardo su amor y maravilla y mirar dulce
78 facieno esser cagion di pensier santi; eran causa de santos pensamientos; 78

tanto che ‘l venerabile Bernardo de modo que Bernardo el venerable


si scalzò prima, e dietro a tanta pace se descalzó y detrás de tanta paz
81 corse e, correndo, li parve esser tardo. corrió, y corriendo, lamentó ser lento. 81

junto al pescador»; la fuente de este episodio de las guerras civiles


vv. 61-63 «Se casó con ella, renunciando a sus bienes, ante el tribu- es Lucano (Fars V 515-531), y es citado también en el Convivio (IV
nal eclesiástico (corte espiritual) y delante de su padre (coram patre)». xiii 12-13): cfr. Comentario al canto.
vv. 64-66 «La pobreza, habiendo perdido a Cristo (primer marido) vv. 70-72 «Tampoco le sirvió haber sido la única que subió con Cristo
estuvo sola, olvidada y despreciada, más de mil años (hasta 1207, año a la cruz, incluso cuando la misma María quedó abajo».
en que se unió con Francisco)». vv. 79-81 La alegría y la felicidad de la pareja (vv. 76-78) llevaron
vv. 67-69 «No le sirvió de nada para que la amaran (a la pobreza) a Bernardo de Quintavalle, noble de Asís ya maduro (venerable), a
haber dado serenidad a Amiclas, el humilde pescador del Epiro, que seguirla sin tardanza, donando sus riquezas. Bernardo, uno de los
no temía los asaltos del ejército y se mantuvo tranquilo ante la voz primeros seguidores de Francisco, fundó en Bolonia el primer con-
de César, que a todo el mundo daba miedo y sólo a ella la vio tranquila vento franciscano, en 1211.
216 dante alighieri | divina comedia paraíso xi 217
Oh ignota ricchezza! oh ben ferace! ¡Oh riqueza ignorada! ¡Oh bien fecundo!
Scalzasi Egidio, scalzasi Silvestro ya Silvestro y Egidio se descalzan
84 dietro a lo sposo, sì la sposa piace. detrás del novio, pues la novia encanta. 84

Indi sen va quel padre e quel maestro Luego se va tal padre y tal maestro
con la sua donna e con quella famiglia con su mujer y con esa familia
87 che già legava l’umile capestro. que el humilde cordón ceñía ya. 87

Né li gravò viltà di cuor le ciglia No bajó su mirada con vileza


per esser fi’ di Pietro Bernardone, por ser hijo de Pietro Bernardone,
90 né per parer dispetto a maraviglia; ni por aparecer tan despreciable: 90

ma regalmente sua dura intenzione regiamente su rígida intención


ad Innocenzio aperse, e da lui ebbe a Inocencio le abrió, y obtuvo de él
93 primo sigillo a sua religïone. el primer sello de su religión. 93

Poi che la gente poverella crebbe Cuando la gente pobre había crecido
dietro a costui, la cui mirabil vita detrás de aquel, cuya admirable vida
96 meglio in gloria del ciel si canterebbe, en la gloria del cielo mejor se cantaría, 96

di seconda corona redimita la segunda corona recibió


fu per Onorio da l’Etterno Spiro del Espíritu Eterno por Honorio
99 la santa voglia d’esto archimandrita. el santo anhelo de este archimandrita. 99

vv. 82-84 A Bernardo se suman Egidio, joven de Asís, y Silvestro,


un monje que dejó el mundo para seguir a Francisco después de un
sueño.
vv. 85-87 Francisco (tal padre y tal maestro) parte con la pobreza vv. 94-99 Estos versos se refieren a la confirmación de esa primera
(su mujer) y sus seguidores ( familia), que ya se ceñían con el cordón aprobación, que Francisco (llamado archimandrita, «pastor») recibió
franciscano. de Dios a través de una bula de 1223 del Papa Honorio III; el v. 96
vv. 88-93 «No bajó la mirada por ser hijo de un burgués como Pietro ha sido entendido de diferentes maneras: según algunos, la gloria de
Bernardone, ni por su aspecto humilde, sino que se presentó ante el Francisco merecería mejor gloria que la de su orden, hoy corrupta;
Papa Inocencio III con la dignidad de un rey (regiamente), de quien según otro, se trata de un gesto de humildad de Tomás («merecería
obtuvo la primera aprobación oral a su orden (el primer sello de su mejor glorificación que la que yo le estoy haciendo»); otros, por
religión), que consistía en el permiso de predicar sólo en materia último, creen que significa «merecería cantarse en gloria de Dios
moral (y no dogmática)». mismo, más que en gloria de san Francisco».
218 dante alighieri | divina comedia paraíso xi 219
E poi che, per la sete del martiro, Y después que, por deseo de martirio,
ne la presenza del Soldan superba en la presencia del Sultán soberbia
102 predicò Cristo e li altri che ‘l seguiro, predicó a Cristo y a sus seguidores, 102

e per trovare a conversione acerba y por ver a la gente aún inmadura


troppo la gente e per non stare indarno, para la conversión y estando en vano,
105 redissi al frutto de l’italica erba, regresó al fruto de la hierba itálica; 105

nel crudo sasso intra Tevero e Arno en el peñasco entre el Tíber y el Arno
da Cristo prese l’ultimo sigillo, de Cristo recibió el último sello,
108 che le sue membra due anni portarno. que sus miembros llevaron por dos años. 108

Quando a colui ch’a tanto ben sortillo Cuando El que a tanto bien lo destinó
piacque di trarlo suso a la mercede quiso traerlo en alto a la merced
111 ch’el meritò nel suo farsi pusillo, que él mereció volviéndose pequeño, 111

a’ frati suoi, sì com’a giuste rede, a sus hermanos, como a justos herederos,
raccomandò la donna sua più cara, su mujer más querida encomendó,
114 e comandò che l’amassero a fede; y comandó que fielmente la amaran; 114

e del suo grembo l’anima preclara y del regazo suyo el alma clara
mover si volle, tornando al suo regno, quiso irse, volviendo hacia su reino,
117 e al suo corpo non volle altra bara. y otro ataúd no quiso para el cuerpo. 117

vv. 100-108 Estos versos recuerdan el viaje de Francisco y doce vv. 109-116 «Cuando Dios quiso traerlo al Paraíso (en alto) a gozar
hermanos en 1219 a Tierra Santa, para convertir al pueblo musulmán del bien que mereció por su humildad (a la merced que él mereció vol-
al cristianismo; encontrando a la gente inmadura, volvió a Italia; viéndose pequeño) encomendó la pobreza (su mujer más querida) a sus
por sed de martirio traduce palabras de Bonaventura, y aquí pare- hermanos, para que la heredaran».
cen anticipar el último episodio narrado: en el monte de la Verna vv. 115-117 «Del regazo de la pobreza el alma volvió como un rey hacia
(el peñasco entre el Tíber y el Arno) recibió las llagas (el último sello) de su reino, y para su cuerpo sólo quiso la misma pobreza». Francisco
Cristo, que conservó hasta la muerte (por dos años). indicó que se lo depositara en la tierra.
220 dante alighieri | divina comedia paraíso xi 221
Pensa oramai qual fu colui che degno Ahora piensa cómo fue el que digno
collega fu a mantener la barca colega suyo fue en llevar la barca
120 di Pietro in alto mar per dritto segno; de Pedro en alta mar por recto rumbo: 120

e questo fu il nostro patrïarca; ese colega fue nuestro patriarca;


per che qual segue lui, com’el comanda, por eso, quien lo sigue como él manda,
123 discerner puoi che buone merce carca. puedes saber que es bueno lo que carga. 123

Ma ‘l suo pecuglio di nova vivanda Pero su grey de un alimento nuevo


è fatto ghiotto, sì ch’esser non puote se hizo golosa, y es inevitable
126 che per diversi salti non si spanda; que por distintos campos se disperse; 126

e quanto le sue pecore remote y cuanto más se alejan sus ovejas


e vagabunde più da esso vanno, de él, y van andando vagabundas,
129 più tornano a l’ovil di latte vòte. más vacías de leche al redil vuelven. 129

Ben son di quelle che temono ‘l danno Si bien algunas temen el peligro
e stringonsi al pastor; ma son sì poche, y al pastor se aproximan, son tan pocas,
132 che le cappe fornisce poco panno. que sus capas ofrecen poca tela. 132

Or, se le mie parole non son fioche, Ahora, si mis palabras no son débiles,
se la tua audïenza è stata attenta, y si la escucha tuya ha sido atenta,
135 se ciò ch’è detto a la mente revoche, si tu memoria evoca lo ya dicho, 135

in parte fia la tua voglia contenta, está en parte contento tu deseo,


perché vedrai la pianta onde si scheggia, porque verás la planta que se rompe,
138 e vedra’ il corrègger che argomenta y verás el inciso que corrige 138
«U’ ben s’impingua, se non si vaneggia»». ‘que a quien no se desvía nutre bien’.

vv. 118-123 Volviendo a la pregunta de Dante (vv. 22-26), Tomás lo


invita a imaginar cómo fue Domingo (nuestro patriarca), si compartió
con Francisco la misión de mantener a la Iglesia (la barca de Pedro)
por recto rumbo en el mundo (en alta mar); se comprende así que quien vv. 130-132 «Son tan pocas las ovejas que se mantienen cerca del
lo siga según sus indicaciones se nutre bien (es bueno lo que carga). pastor, que se necesita poca tela para cubrirlas»; el término capas
vv. 124-129 Tomás agrega que los dominicos (su grey) se abandonaron alude al manto de los monjes.
a los bienes del mundo, alejándose del verdadero alimento espiritual, v. 136 en parte: en lo que respecta a la primera duda (la otra será
como ovejas que se alejan de Domingo (de él) y vuelven desnutridas. aclarada en el canto XIII).
222 dante alighieri | divina comedia paraíso xi 223
Comentario a Paraíso XI (Par X 96), Tomás –dominico– elogiará a Francisco. En el
próximo canto, hermano de este, el franciscano Bonaven-
Una exclamación del Dante escritor interrumpe la narra- tura elogiará a Domingo, y denunciará especularmente a
ción, dando inicio al canto tal vez más popular del Paraíso. su propia orden corrupta. De todos modos, explica Tomás,
Se trata de un motivo clásico; la I Sátira de Persio comienza al narrar de uno se habla de ambos.
con palabras similares, y la Consolación de la filosofía de Boecio La amplia perífrasis que presenta a Asís muestra que su
presenta una serie parecida de actividades que se oponen al tierra ya era santa antes de la llegada de Francisco, el sol
sumo bien. La enumeración que abre el canto contiene ocho que poco después de nacer empezó a beneficiar al mundo. Y
elementos heterogéneos, cuyo rasgo común es la búsqueda es oportuno el recuerdo de la fértil ladera, aquella de menor
de la utilidad y el placer mundano, que trae aparejada la declive, la Puerta Sol: el paisaje anuncia providencialmente
ausencia de dimensión espiritual. Como si nos viera desde la suave fecundidad de san Francisco. Su historia se basa
arriba, Dante contrasta esas insensatas ambiciones con su en dos Vitae de Tommaso da Celano, el Arbor vitae crucifixae
propia condición gloriosa de paz y libertad durante el viaje de Ubertino del Casale, las dos Legendae de Bonaventura, al-
que le fue dado por gracia. gunos textos anónimos (los Actus beati Francisci, el Salcrum
Las almas de la corona terminaron la danza. A Dante commercium beati Francisci cum domina Paupertate). Las escenas
le quedaron dos dudas, que Tomás ve en Dios: la primera narradas aparecen en los frescos de Giotto que embellecen
concierne al v. 96 del canto X (que a quien no se desvía nutre la basílica superior del santo en Asís. Se recuerdan, a través
bien), que Tomás había pronunciado en relación con la orden de una alegoría, los principales hechos de la vida del santo:
dominicana; la segunda, al v. 114, en el que se atribuye a la renuncia solemne a la herencia del padre, la rápida difu-
Salomón una sabiduría que parece disminuir la de Cristo: sión de la regla, el reconocimiento oral del Papa Inocencio
a ver tanto no surgió nunca el segundo. III, la aprobación escrita de Honorio III, la predicación en
Para responder la primera pregunta, Tomás presenta Egipto, el regreso a Italia, el don de los estigmas, la muerte
a los dos príncipes que la Providencia envió al mundo para en compañía de sus hermanos. Central en el relato es la
que la Iglesia, esposa de Cristo, lo siguiera con alegría y boda de Francisco con la pobreza, luego de que ella quedara
fidelidad: Francisco, ardiente de pasión como un serafín; viuda del primer marido, y fuera abandonada y despreciada
Domingo, resplandeciente de sabiduría doctrinaria como por más de mil cien años; el santo de Asís adquiere así el
un querubín. La colaboración de ambos en la defensa de la altísimo valor de la elección análoga a la de Cristo. Sol en el
Iglesia era tradicional en las dos órdenes; tenía origen en cielo del sol, Francisco embellece con su historia de humilde
la profecía de Gioacchino da Fiore según la cual vendrían, grandeza la sabiduría de la ronda que lo celebra.
para llevar a cabo la renovación espiritual de la última El elogio de Francisco es también el elogio de la pobreza,
edad, los viri spirituales –que según un texto apócrifo serían que se asocia a la felicidad, la paz, la fidelidad. La idea ya
dos, uno proveniente de Oriente y otro de Occidente–. aparecía en el Convivio (IV xiii 12-13), donde también, en
Para elogiar a Domingo, y a partir de él a la orden que es relación con el temor que genera la riqueza, se recuerda a
objeto del inciso limitativo del primer verso en cuestión Amiclas y se cita a Lucano: «¡Oh facultad de dar seguridad
224 dante alighieri | divina comedia

que tiene la vida pobre! […] ¡Oh riquezas aun incompren-


didas de los Dioses!» (Fars V 521-531). En paz y felicidad,
Francisco y la pobreza se aman cada vez más, y su felicidad
se contagia: la fertilidad de este matrimonio inaugura una
nueva familia, opuesta a la familia mundana que Francisco
abandonó, que adquiere humildad y dignidad real: como
Cristo se declara rey ante Pilatos, el santo de Asís se presenta
regalmente, «regiamente», ante el Papa.
Como ha sido notado, la idea de que Jesús fue el primer
marido de la pobreza (vv. 64-65) parece contradecir la figura
tradicional de su matrimonio con la Iglesia, recordado en
los vv. 32-33. Parece improbable que a Dante le haya pasado
inadvertido el problema: la misma imposibilidad de que
Cristo tenga dos esposas sugiere la identidad de la Iglesia
con la pobreza.
Tomás ha terminado de narrar la vida excepcional de
Francisco, uno de los dos príncipes que la Providencia or-
denó en favor de la Iglesia. Ahora invita a Dante a imaginar
cómo fue el otro príncipe, Domingo, que compartió con él
el fin y, claramente, la virtud: se comprende así el alimento
espiritual de quienes lo siguen como él ordena. Salvo que,
en la actualidad, son muchos los que se desvían: esta es la
salvedad que justifica la del v. 96 del canto anterior. Al menos
parcialmente, en lo que concierne a la primera duda, Dante
debería estar satisfecho.
320 dante alighieri | divina comedia paraíso xvii 321
XVII XVII

Qual venne a Climenè, per accertarsi Como hasta Clímene fue a cerciorarse
di ciò ch’avëa incontro a sé udito, de lo que había oído contra sí
3 quei ch’ancor fa li padri ai figli scarsi; el que aún hace reacios a los padres, 3

tal era io, e tal era sentito yo estaba así, y así era sentido
e da Beatrice e da la santa lampa por Beatrice y por esa santa luz
6 che pria per me avea mutato sito. que antes por mí se había desplazado. 6

Per che mia donna «Manda fuor la vampa Mi dama entonces: «Expulsa la llama
del tuo disio», mi disse, «sì ch’ella esca de tu deseo» dijo «y que esta tenga
9 segnata bene de la interna stampa: clara la imagen de tu sello interno; 9

non perché nostra conoscenza cresca no para que el conocimiento nuestro


per tuo parlare, ma perché t’ausi por tu hablar crezca: para acostumbrarte
12 a dir la sete, sì che l’uom ti mesca». a que digas la sed, y alguien te sirva.» 12

«O cara piota mia che sì t’insusi, «Querida planta que te enaltas tanto
che, come veggion le terrene menti que, como ven las mentes terrenales
15 non capere in trïangol due ottusi, que dos obtusos no entran en un triángulo, 15

così vedi le cose contingenti así tú ves las cosas contingentes


anzi che sieno in sé, mirando il punto antes que sean en sí, mirando el punto
18 a cui tutti li tempi son presenti; en que todos los tiempos son presentes, 18

vv. 1-3 El canto se abre con un símil que relaciona el estado de vv. 13-18 Dante se dirige a su antepasado con un vocativo que en-
ánimo de Dante (v. 4) con el de Faetón (el que aún hace reacios a los fatiza la visión perfecta (con la evidencia inmediata con la que las
padres) cuando se presentó ante su madre Clímene para confirmar lo mentes terrenales ven que en un triángulo no caben dos ángulos obtusos)
que le había dicho Epafo: que no era realmente hijo del Sol –quien le lo que sucederá en el futuro (las cosas contingentes antes que sean en sí)
permitió conducir su carro, lo que le provocó la muerte, fulminado en Dios (el punto en que todos los tiempos son presentes); el verbo enaltas
por Júpiter–: cfr. Inf XVII 106-108 y nota). traduce el neologismo dantesco insusi, compuesto por el prefijo in
vv. 5-6 esa santa luz…: Cacciaguida. («en») y el adverbio su («lo alto»).
322 dante alighieri | divina comedia paraíso xvii 323
mentre ch’io era a Virgilio congiunto mientras yo estaba junto con Virgilio
su per lo monte che l’anime cura subiendo el monte que a las almas cura
21 e discendendo nel mondo defunto, y bajando por el difunto mundo, 21

dette mi fuor di mia vita futura de mi vida futura me dijeron


parole gravi, avvegna ch’io mi senta palabras graves, aunque yo me sienta
24 ben tetragono ai colpi di ventura; un cubo ante los golpes de ventura; 24

per che la voglia mia saria contenta así a mi voluntad satisfaría


d’intender qual fortuna mi s’appressa: entender qué fortuna se me acerca;
27 ché saetta previsa vien più lenta». ya que flecha prevista va más lenta.» 27

Così diss’io a quella luce stessa Así le dije yo a esa misma luz
che pria m’avea parlato; e come volle que antes me había hablado; y como quiso
30 Beatrice, fu la mia voglia confessa. Beatrice, fue mi anhelo confesado. 30

Né per ambage, in che la gente folle No con enigma en que las gentes necias
già s’inviscava pria che fosse anciso se empantanaban antes de la muerte
33 l’Agnel di Dio che le peccata tolle, del cordero de Dios que los pecados quita, 33

ma per chiare parole e con preciso sino por claras palabras y en preciso
latin rispuose quello amor paterno, latín, aquel amor paterno dijo,
36 chiuso e parvente del suo proprio riso: cerrado y revelado en su sonrisa: 36

vv. 31-33 Cacciaguida responde a Dante con una profecía clara, sin
la ambigüedad (enigma) con la que los paganos (las gentes necias que
vv. 19-27 Dante se refiere a los anuncios que recibió, de manera más vivieron antes de Cristo, el cordero de Dios…) formulaban sus oráculos;
o menos oscura, acerca de su exilio (palabras graves: cfr. Inf VI 64-75, el término enigma traduce ambage (v. 31), latinismo de origen virgi-
X 79-81, XV 61-72, XXIV 139-151 y Purg VIII 133-139 y XI 139-141), liano, usado en la Eneida (VI 99) en relación con la profecía que la
y pide saber detalles de lo que le espera, no para intentar evitar su Sibila de Cumas le hace a Eneas al entrar al Averno.
suerte, sino para prepararse mejor para recibir el golpe (la flecha). vv. 35-36 preciso latín: en lengua comprensible.
324 dante alighieri | divina comedia paraíso xvii 325
«La contingenza, che fuor del quaderno «La contingencia, que fuera del cuaderno
de la vostra matera non si stende, de la materia humana no se extiende,
39 tutta è dipinta nel cospetto etterno; está pintada en la mirada eterna: 39

necessità però quindi non prende no por esto se vuelve necesaria


se non come dal viso in che si specchia sino como por vista en que se espeja
42 nave che per corrente giù discende. una nave que baja en la corriente. 42

Da indi, sì come viene ad orecchia Desde allí, como llega hasta el oído
dolce armonia da organo, mi viene dulce armonía de órgano, a la vista
45 a vista il tempo che ti s’apparecchia. me llega el tiempo que se te prepara. 45

Qual si partio Ipolito d’Atene Como partió Hipólito de Atenas


per la spietata e perfida noverca, por la madrastra despiadada y pérfida,
48 tal di Fiorenza partir ti convene. así deberás irte de Florencia. 48

Questo si vuole e questo già si cerca, Esto se quiere y esto ya se busca,


e tosto verrà fatto a chi ciò pensa y pronto lo habrá hecho quien lo piensa
51 là dove Cristo tutto dì si merca. donde se vende a Cristo todo el día. 51

La colpa seguirà la parte offensa Los gritos culparán al ofendido


in grido, come suol; ma la vendetta como sucede, pero la venganza
54 fia testimonio al ver che la dispensa. probará la verdad que la decreta. 54

Tu lascerai ogne cosa diletta Deberás dejar todo lo que amas;


più caramente; e questo è quello strale es esta la primera de las flechas
57 che l’arco de lo essilio pria saetta. que el arco del exilio antes dispara. 57

vv. 37-42 Cacciaguida responde que, en efecto, puede ver la contin-


gencia de lo humano, que está toda pintada en Dios (la mirada eterna),
pero que eso no la vuelve necesaria, como la visión de un ojo no
determina lo que ve (una nave…); acerca de esta idea, cfr. Comenta- vv. 49-51 Cacciaguida anuncia que el exilio de Dante es inminente,
rio al canto; Giorgio Petrocchi (cfr. «Introducción: Esta edición»), y ya se está organizando en la curia romana (donde se vende a Cristo
siguiendo la mayor parte de los manuscritos, prefiere torrente en vez todo el día); se alude a Bonifacio VIII (cfr. Inf VI 69 y XIX 9-96).
de corrente (corriente), que los demás editores descartan por tratarse vv. 52-54 «La culpa se atribuirá a la víctima, como suele suceder,
de un término que indica un cauce impetuoso no navegable. pero el castigo que en breve recibirán los culpables probará la verdad
vv. 46-48 Se anuncia aquí el exilio que espera a Dante, en compara- divina, que decreta el castigo»; se alude, probablemente, al atentado
ción con el de Hipólito, que fue acusado injustamente por la madrastra de Anagni y la muerte de Bonifacio VIII (cfr. Purg XX 85-90) y al
Fedra y expulsado de Atenas por su padre Teseo (cfr. Met XV 496-498). jefe de los güelfos negros Corso Donati (cfr. Purg XXIV 82-87).
326 dante alighieri | divina comedia paraíso xvii 327
Tu proverai sì come sa di sale Sentirás cuán salado es el sabor
lo pane altrui, e come è duro calle del pan de otros, y qué duro es
60 lo scendere e ‘l salir per l’altrui scale. ir por las escaleras de los otros. 60

E quel che più ti graverà le spalle, Y lo que más te pesará en la espalda,


sarà la compagnia malvagia e scempia será la compañía infiel y mala
63 con la qual tu cadrai in questa valle; con la cual tú caerás en este valle; 63

che tutta ingrata, tutta matta ed empia que estúpida e ingrata, toda impía
si farà contr’a te; ma, poco appresso, contra ti se volverá; pero muy pronto
66 ella, non tu, n’avrà rossa la tempia. ella, y no tú, tendrá las sienes rojas. 66

Di sua bestialitate il suo processo De su bestialidad su proceder


farà la prova; sì ch’a te fia bello será la prueba; y bueno para ti,
69 averti fatta parte per te stesso. haber tomado parte por ti mismo. 69

Lo primo tuo refugio e ‘l primo ostello El refugio que hallarás primero


sarà la cortesia del gran Lombardo será la cortesía del lombardo
72 che ‘n su la scala porta il santo uccello; que lleva el ave santa en la escalera; 72

ch’in te avrà sì benigno riguardo, él hacia ti tendrá actitud tan buena,


che del fare e del chieder, tra voi due, que entre hacer y pedir, se hará entre ustedes
75 fia primo quel che tra li altri è più tardo. antes el que entre otros se hace luego. 75

Con lui vedrai colui che ‘mpresso fue, Con él verás a aquel que ha sido impreso,
nascendo, sì da questa stella forte, al nacer, de esta estrella con tal fuerza,
78 che notabili fier l’opere sue. que notables serán las obras suyas. 78

vv. 58-59 El pan en Toscana no tenía sal; acerca de estos versos, acerca de este personaje, y de su hijo Cangrande, cfr. Comentario
cfr. Comentario al canto. al canto y Cronología.
v. 63 este valle: el exilio. vv. 73-75 La magnanimidad de Bartolomeo será tan grande que él se
vv. 64-66 Este terceto profetiza la distancia que Dante tomará de los adelantará a tus pedidos, alterando el orden que suele darse entre quien
otros exiliados blancos, cuyas causas no se conocen con precisión (cfr. pide y quien da. En el Convivio, esta actitud se presenta como un aspecto
Comentario al canto), y la derrota de estos en la batalla de la Lastra. de la liberalidad, que es «dar sin que haya sido requerido» (Cv I viii 16).
vv. 67-69 «Su mismo modo de proceder será la prueba de su bestia- vv. 76-78 Se presenta aquí a Cangrande de la Scala, protector de
lidad, de modo que será bueno haberte alejado de ellos». Dante entre 1313 y 1318 (acerca de otras hipótesis, cfr. Cronología),
vv. 70-72 Cacciaguida profetiza aquí el primer refugio de Dante a quien el poeta dedica el Paraíso, que durante su primera estadía
en el exilio, en casa del señor de Verona Bartolomeo de la Scala (el en Verona tenía sólo nueve años (v. 80); Cacciaguida le atribuye la
lombardo), que en su emblema lleva el águila imperial (el ave santa); influencia de Marte (esta estrella), por la que hará obras notables.
328 dante alighieri | divina comedia paraíso xvii 329
Non se ne son le genti ancora accorte La gente aún no pudo darse cuenta
per la novella età, ché pur nove anni por la edad joven: sólo nueve años
81 son queste rote intorno di lui torte; entorno a él giraron estas ruedas; 81

ma pria che ‘l Guasco l’alto Arrigo inganni, pero antes que el Guascón engañe a Enrique,
parran faville de la sua virtute centellas se verán de su virtud
84 in non curar d’argento né d’affanni. de no pensar en plata ni en cansancio. 84

Le sue magnificenze conosciute Magnificencias suyas, conocidas


saranno ancora, sì che ‘ suoi nemici serán también, y ni sus enemigos
87 non ne potran tener le lingue mute. podrán tener sobre él las lenguas mudas. 87

A lui t’aspetta e a’ suoi benefici; En él confía y en sus beneficios;


per lui fia trasmutata molta gente, por él será alterada mucha gente,
90 cambiando condizion ricchi e mendici; cambiando condición pobres y ricos; 90

e portera’ ne scritto ne la mente y llevarás escrito en la memoria


di lui, e nol dirai»; e disse cose sobre él, y no dirás…»; y dijo cosas
93 incredibili a quei che fier presente. increíbles a quienes las presencien. 93

Poi giunse: «Figlio, queste son le chiose Y agregó: «Hijo, estas son las glosas
di quel che ti fu detto; ecco le ‘nsidie de lo que te fue dicho; estas insidias
96 che dietro a pochi giri son nascose. se esconden por detrás de pocos giros. 96

Non vo’ però ch’a’ tuoi vicini invidie, A tus vecinos no quiero que envidies,
poscia che s’infutura la tua vita ya que la vida tuya se enfutura
99 via più là che ‘l punir di lor perfidie». mucho más que el castigo de sus males». 99

vv. 79-84 Mientras tiene lugar el diálogo, Cangrande todavía es un vv. 88-93 Cacciaguida le aconseja a Dante confiar en Cangrande,
niño; por eso todavía la gente no advirtió su gran virtud; pero esta a quien le atribuye la restitución de la justicia (cambiando condición
se verá, afirma Cacciaguida, antes de que Clemente V (el Guascón: pobres y ricos) y luego le cuenta cosas que Dante debe callar, ya que
cfr. Inf XIX 83) engañe a Enrique VII: el Papa había invitado al resultarían inverosímiles.
emperador a descender a Italia, pero luego apoyó a las ciudades vv. 94-96 Retomando la metáfora de la glosa que había usado Dante
güelfas en su oposición a él (cfr. «Introducción: La Italia de Dante»). en su conversación con Brunetto (Inf XV 89), Cacciaguida concluye
La descripción del carácter desinteresado de Cangrande ha hecho la profecía de lo que sucederá dentro de pocos años (pocos giros).
pensar a algunos estudiosos que a él se alude a través del lebrel de la vv. 97-99 «No envidies a los florentinos que podrán quedarse en la
profecía de Virgilio de Inf I (cfr. Comentario al canto). ciudad, pues serán castigados mucho antes de lo que termine tu vida»;
vv. 85-87 Cacciaguida afirma que las virtudes políticas y bélicas de el verbo infuturarsi, de creación dantesca, parece referirse a la vida de
Cangrande serán reconocidas incluso por sus enemigos. la fama del poema, más que a la vida mortal (como sostienen algunos).
330 dante alighieri | divina comedia paraíso xvii 331
Poi che, tacendo, si mostrò spedita Luego de que al callar se mostró libre
l’anima santa di metter la trama ya el alma santa de poner la trama
102 in quella tela ch’io le porsi ordita, en esa tela que le puse armada, 102

io cominciai, come colui che brama, yo dije, como quien deseos tiene,
dubitando, consiglio da persona dudando, de un consejo de persona
105 che vede e vuol dirittamente e ama: que ve y que quiere rectamente y ama: 105

«Ben veggio, padre mio, sì come sprona «Cómo espolea veo, padre mío,
lo tempo verso me, per colpo darmi hacia mí el tiempo, para darme un golpe
108 tal, ch’è più grave a chi più s’abbandona; más grave para quien más se abandona; 108

per che di provedenza è buon ch’io m’armi, de previsión es bueno que yo me arme,
sì che, se loco m’è tolto più caro, así, si el sitio amado se me quita,
111 io non perdessi li altri per miei carmi. no pierda yo los otros por mis versos. 111

Giù per lo mondo sanza fine amaro, Abajo por el mundo siempre amargo,
e per lo monte del cui bel cacume en el monte de cuya bella cima
114 li occhi de la mia donna mi levaro, los ojos de mi dama me elevaron, 114

e poscia per lo ciel, di lume in lume, después de luz en luz, por estos cielos,
ho io appreso quel che s’io ridico, yo aprendí aquello que, si lo repito,
117 a molti fia sapor di forte agrume; tendrá sabor amargo para muchos; 117

e s’io al vero son timido amico, y si de la verdad soy poco amigo,


temo di perder viver tra coloro temo perder vivir entre las gentes
120 che questo tempo chiameranno antico». que a este tiempo llamarán antiguo». 120

La luce in che rideva il mio tesoro La luz en la que dentro sonreía


ch’io trovai lì, si fé prima corusca, mi tesoro, se puso luminosa
123 quale a raggio di sole specchio d’oro; como a rayo de sol espejo de oro 123

vv. 106-108 Dante reacciona aquí a la noticia de su exilio, intentando


prever las consecuencias que tendrá en su vida en el mundo.
vv. 112-117 El peregrino sabe que si cuenta lo que vio en el Infierno
(Abajo por el mundo siempre amargo), en el Purgatorio (en el monte de vv. 118-120 Y si no lo cuenta, teme que la gracia no acompañe a
cuya bella cima / los ojos de mi dama me elevaron) y en el Paraíso (de luz su poema, y que este no viva entre los hombres del futuro (que a este
en luz, por estos cielos) no será agradable para muchos. tiempo llamarán antiguo).
332 dante alighieri | divina comedia paraíso xvii 333
indi rispuose: «Coscïenza fusca y luego respondió: «Sucia conciencia
o de la propria o de l’altrui vergogna o por propia vergüenza o por ajena
126 pur sentirà la tua parola brusca. sentirá, es cierto, tu palabra brusca. 126

Ma nondimen, rimossa ogne menzogna, No obstante, rechazada la mentira,


tutta tua visïon fa manifesta; toda la visión tuya haz manifiesta;
129 e lascia pur grattar dov’è la rogna. y deja que se rasquen los sarnosos. 129

Ché se la voce tua sarà molesta Pues aun si tu voz será molesta
nel primo gusto, vital nodrimento al primer gusto, vital alimento
132 lascerà poi, quando sarà digesta. dejará, cuando sea digerida. 132

Questo tuo grido farà come vento, El grito tuyo hará como hace el viento,
che le più alte cime più percuote; que las más altas cimas más golpea;
135 e ciò non fa d’onor poco argomento. y eso es motivo de no poco honor. 135

Però ti son mostrate in queste rote, Por eso se te muestran en las ruedas,
nel monte e ne la valle dolorosa en el monte y en el valle doloroso
138 pur l’anime che son di fama note, sólo almas conocidas por su fama, 138

che l’animo di quel ch’ode, non posa ya que el ánimo del que oye, no reposa
né ferma fede per essempro ch’aia ni le da fe al ejemplo que posee
141 la sua radice incognita e ascosa, incógnita raíz que queda oculta 141
né per altro argomento che non paia». ni por otro argumento no evidente.»

vv. 133-135 Cacciaguida anuncia que el poema de Dante será un


grito de denuncia de los más potentes, y que la valentía que esto
supone es digna de honor.
vv. 127-132 En este pasaje, en el que Dante recibe la más explícita vv. 136-142 Estos últimos versos justifican por qué Dante encontró
envestidura poética, Cacciaguida le indica que cuente todo lo que vio: en su viaje a algunas almas y no a otras: porque los lectores aprenden
aun si a muchos no les gustará, será un alimento moral en el futuro. más de personajes que conocen.
334 dante alighieri | divina comedia paraíso xvii 335
Comentario a Paraíso XVII Cacciaguida confirma que –como todos sus compañeros
de bienaventuranza– conoce lo contingente en toda su exten-
Cacciaguida terminó su discurso con el color vermiglio del sión; y advierte que tal visión no ofende el libre albedrío: lo
lirio florentino. Desde la profecía de Ciacco (Inf VI 64-75), contingente, que ocupa el cuaderno sublunar de los humanos,
Dante sabe que sus compatriotas llegarán a la sangre y desde se opone a lo necesario, que caracteriza a los movimientos de
su encuentro con Farinata (Inf X 79-81), sabe que lo espera los cielos y las estrellas (cfr. Par VII 124-141 y XXIX 22-36);
el exilio; ahora, luego de recordar las guerras de su ciudad, el hecho de que Dios vea lo que sucederá en sí no implica su
está ante Beatrice como Faetón ante su madre, deseoso de condicionamiento. La imagen de la nave sugiere la semejanza
confirmar lo que oyó contra él. entre visión del futuro por parte de Dios y la visión humana
Beatrice invita al peregrino a mostrar la llama de su deseo, de un hecho presente en el que quien mira no interviene.
no para saber más, sino para que él se acostumbre a decir su sed; Dios sabe lo que sucederá como consecuencia de la libertad.
se trata de una preparación para el exilio, donde el peregrino El símil de la dulce armonía de órgano para referirse al futuro
necesitará pedir ayuda (cfr. Cv I iii 4, citado en Comentario a amargo de Dante ha suscitado perplejidad en muchos comen-
Par VI). La dama cumple, así, la función que le había asignado tadores del poema. Sin embargo, la imagen nos permite com-
Virgilio en Inf X 130-132: a pesar de las distintas hipótesis prender, al viajero y a los lectores, que la vida del desterrado es
acerca de la aparente incongruencia entre aquella declaración parte de un plan de justicia insondable; que junto con las tantas
y el hecho de que Dante escuche el viaje de su vida en la voz otras vidas que conoce y desconoce, se integra a un diseño
de Cacciaguida, parece razonable suponer que en realidad, invisible y espléndido, como la melodía de cada voz, distinta
como prometió Virgilio, es ella la que, exhortando al amigo de las demás, grave o abrupta, difícil o monótona, forma con
a expresar su estado de ánimo, se comporta como Clímene las demás una armonía que sólo sonando en todas sus notas
al enviar al hijo a hablar con el padre. se vuelve dulce para el que puede oírla. Dante sabrá en este
Así, por indicación de Beatrice, Dante se dirige a su padre, episodio qué parte le tocó en el plan divino, como cada salvado
que ve –como todos allí– la historia contingente del mundo en comprenderá su propia vida en Dios, sabiendo para siempre
el punto en que todos los tiempos son presentes. La imagen, de origen quién es, y qué parte es, en la belleza polifónica del cosmos.
tomista (cfr. Sum Teol II-II q.172 a.1), se opone a la tempora- A diferencia de Febo, que contradice los temores infunda-
lidad de la línea, y enuncia la condición incomprensible del dos del hijo lanzándolo con irresponsabilidad hacia la muer-
devenir que visto en Dios es simultaneidad fuera del tiempo. te, Cacciaguida confirma los temores de su descendiente con
Dante, probablemente a raíz del discurso de Cacciaguida claridad contundente: Dante deberá dejar Florencia como
sobre la fortuna de Florencia (Par XVI 81-84), quiere saber Hipólito debió dejar Atenas, acusado injustamente. En los
qué fortuna se acerca a él. No ignora que le espera un mal, y vv. 49-51, el espíritu responsabiliza de ello a la Iglesia. La
que este durará mucho tiempo. Advierte, como había hecho idea es análoga a la de Par XVI 58-66, donde se presenta
con Brunetto (Inf XV 91-93), que soportará con firmeza e también la figura de la madrasta; la coincidencia sugiere la
integridad el golpe que le depara el futuro, como un cubo que identidad entre Fedra, perversa y despiadada, y la Iglesia,
no altera su equilibrio por los avatares de la ventura. Pero cuya injerencia en el poder político provocará, también ella,
quiere prepararse, pues una flecha prevista llega más lenta. el destierro de un inocente.
336 dante alighieri | divina comedia paraíso xvii 337
Cacciaguida lee en Dios en qué consisten las primeras he- gibelinismo italiano, intentando llevar a cabo la unificación
ridas del exilio, que el poeta exiliado, retomando la metáfora del Imperio anhelada por Dante. Los elogios que recibe en
de la flecha, vierte en palabras conmovedoras: abandonar este episodio permitieron que se lo identificara, ya en el siglo
a todos los que se ama, añorar el sabor íntimo del pan de la XVI, con el lebrel que no se nutrirá de peltre o tierra (Inf I 103),
infancia, recorrer calles ajenas, sin memoria propia. profética salvación de la humilde Italia por cuyas desgra-
Pero lo más grave, agrega Cacciaguida, será la enemistad cias tanto se lamenta el poeta en todo el libro. Hoy tiende a
con los otros güelfos blancos. En relación con este golpe, el descartarse tal identificación, como también la que indica
exilio es nombrado como un valle: el término indica no sólo a Enrique VII, y suele atribuirse al perro de la alegoría una
la selva oscura de Inf I (v. 14) sino también, en este mismo referencia ahistórica, análoga a la de la loba.
canto (v. 137), el Infierno mismo. La referencia histórica En estos versos también hay una mención a cosas que
de este pasaje es problemática: según algunos, profetiza la Dante supo durante el viaje, y no debe contar. A diferencia
distancia que toma Dante, fracasado en 1304 el intento del de tantas otras informaciones, que como se sabrá al final del
Papa Benedicto XI de poner paz entre los partidos de Flo- canto le fueron mostradas sobre todo para los lectores, las
rencia, de los blancos que deciden tomar las armas contra la increíbles hazañas de Cangrande deben ser guardadas en
ciudad: después de participar en la organización del primer la memoria del peregrino, tal vez como consuelo del exilio
intento en 1302, y tal vez del segundo en 1303, Dante ya se y esperanza para la patria fracturada.
ha alejado de quienes el 21 de julio de 1304 son derrotados Dante ha escuchado la profecía. Es comprensible que
en la batalla de la Lastra. Según otros, se alude en cambio a incluso en el medio de los cielos se preocupe por la dura
la batalla de marzo de 1303 en Castel Puliciano, hipótesis que suerte que lo espera en el mundo. Con honestidad inevita-
resolvería un anacronismo entre la profecía de Cacciaguida ble, le pide consejo a su tatarabuelo, que no sólo ve y desea
y el orden en que, en los hechos, se dieron la decisión de rectamente, como todos los salvados, sino que lo ama como
Dante de tomar parte por sí mismo y su estadía en la corte un padre al hijo: ¿debe o no debe contar lo que vio en el
de Verona. Como sea, la soledad del peregrino, dolorosa y viaje? ¿debe cuidarse, intentando no crearse hostilidades,
digna, será así algo bueno; ellos, no él, tendrán rojas las sienes. o ser amigo leal de la verdad? La metáfora recuerda la idea
El color de la sangre, nombrado con el mismo término de aristotélica (Et Nic I iv) que Dante cita en el Convivio: «Si
Inf X 86, recuerda el episodio de Farinata, quien a diferencia dos son los amigos, y uno es la verdad, es con la verdad con
de Dante logró volver a Florencia con las armas, causando quien se debe estar de acuerdo». El eco del filósofo y de sus
el estrago y la masacre que hizo que el Arbia se volviera rojo. propias palabras, y la perífrasis del mundo siempre amargo
Los vv. 70-93 contienen el único pasaje encomiástico del para nombrar el Infierno, que se opone al carácter temporal
poema. Cacciaguida anuncia que Bartolomeo de la Scala, de la amargura del exilio en el mundo, sugieren que, en el
señor de Verona entre 1301 y marzo de 1304, hospedará al fondo de su conciencia, Dante ya conoce la respuesta a su
poeta en la corte donde él verá, todavía niño, a su futuro pregunta. Y los lectores también la conocemos: el libro sólo
protector Cangrande, que lo hospedará con gran liberalidad puede haber llegado hasta nosotros si es verdadero; sólo así,
y gentileza entre 1312 y 1318: vicario imperial desde 1311, la gracia lo habrá acompañado a través de los siglos, desde
a partir de la muerte de Enrique VII Cangrande lideró el un tiempo que hoy llamamos antiguo.
338 dante alighieri | divina comedia

Cacciaguida, en un registro «cómico» digno de la co-


rrupción que evoca, le indica al peregrino que diga todo. En
el célebre pasaje, Dante recibe su más intensa investidura
poética, central entre la que recibió de Beatrice en el Edén
(Purg XXXII 103-105) y la que recibirá de san Pedro en el
octavo cielo (XXVII 64-66). La Comedia se presenta en estos
versos como un grito, y como un viento que mueve las torres
más altas: es meritorio, dice Cacciaguida, denunciar a los
potentes, a aquellos a los que Dante alude en su duda y su
temor, los que pueden dañarlo.
En la mitad del Paraíso, Dante sabe que deberá exponerse
no sólo a los males del exilio, sino también a los que le depa-
rarán sus versos. Y también comprende por qué vio a quienes
vio: la función formativa del viaje coincide con la del libro,
que en la epístola XIII a Can Grande (40) se describe como
exemplum: «El género de filosofía dentro de cuyo ámbito se
procede […] es la actividad moral, es decir la ética».
Sabemos así que nada fue casual en el viaje. Los en-
cuentros con Francesca, Ciacco, Brunetto, Ulises, Ugolino,
Catón, Belacqua, Manfredi, Oderisi, Marco Lombardo, Fo-
rese, Guinizelli, Piccarda, Pía, Cunizza, Justiniano, Tomás,
le fueron dados al peregrino para nuestro aprendizaje: con
notable intuición didáctica, Cacciaguida sostiene que sólo
a través de personajes famosos, que le son significativos, el
lector puede incorporar el alimento espiritual del poema.
Sin embargo, ¿cuántos de esos nombres siguen en nuestra
memoria? La belleza y la verdad del libro parecen haber
superado la profecía de Cacciaguida: a pesar de que la ma-
yoría de sus personajes ya no son parte de nuestro mundo,
con esfuerzo y devoción, ayudados por notas y comentarios,
seguimos leyendo la Comedia, que se enfutura mucho más que
el recuerdo de quienes la pueblan.
556 dante alighieri | divina comedia paraíso xxx 557
XXX XXX

Forse semilia miglia di lontano Quizás a seis mil millas de distancia


ci ferve l’ora sesta, e questo mondo ya hierve la hora sexta, y este mundo
3 china già l’ombra quasi al letto piano, su sombra inclina casi al lecho plano, 3

quando ‘l mezzo del cielo, a noi profondo, cuando el zenit, profundo ante nosotros
comincia a farsi tal, ch’alcuna stella comienza a hacerse tal, que alguna estrella
6 perde il parere infino a questo fondo; se esconde de la vista hasta este fondo; 6

e come vien la chiarissima ancella y a medida que avanza la más clara


del sol più oltre, così ‘l ciel si chiude sierva del sol, se va cerrando el cielo
9 di vista in vista infino a la più bella. de luz en luz hasta la más hermosa. 9

Non altrimenti il trïunfo che lude Así aquel triunfo que celebra siempre
sempre dintorno al punto che mi vinse, en torno al punto que me había vencido,
12 parendo inchiuso da quel ch’elli ‘nchiude, pareciendo incluido en lo que incluye, 12

a poco a poco al mio veder si stinse: de a poco ante mi vista se extinguió;


per che tornar con li occhi a Bëatrice y a volver con los ojos a Beatrice
15 nulla vedere e amor mi costrinse. me urgieron el amor y no ver nada. 15

Se quanto infino a qui di lei si dice Si todo lo que aquí se ha dicho de ella
fosse conchiuso tutto in una loda, en un único elogio se reuniera
18 poca sarebbe a fornir questa vice. no bastaría para esta tarea. 18

La bellezza ch’io vidi si trasmoda La belleza que vi va más allá


non pur di là da noi, ma certo io credo no sólo de nosotros: creo por cierto
21 che solo il suo fattor tutta la goda. que sólo su creador la goza íntegra. 21

vv. 1-6 «El mediodía (la hora sexta) hierve sobre la tierra, tal vez a seis que celebra siempre en torno al punto que me había vencido), que parece estar
mil millas de donde estamos cuando la tierra proyecta su sombra casi incluido dentro de sus círculos mientras en realidad los incluye, desapa-
sobre el horizonte occidental»; acerca de esta perífrasis que indica recieron progresivamente de la vista de Dante, que entonces se vuelve
el alba, cfr. Comentario al canto. a Beatrice, por amor y ante la ausencia de otra imagen (no ver nada)».
vv. 7-9 «y mientras avanza la aurora (la más clara sierva del sol), las es- vv. 16-21 Dante declara la imposibilidad de describir la belleza di-
trellas se van ocultando una por una (de luz en luz hasta la más hermosa)». vina de Beatrice, para lo cual no bastaría todo lo dicho de ella hasta
vv. 10-15 Del mismo modo en que se esconden las estrellas por el ahora; sólo puede gozar de ella Dios, pues su placer excede no sólo
avance de la aurora, los ángeles que giraban en torno a Dios (el triunfo lo humano sino también el de los salvados y los ángeles.
558 dante alighieri | divina comedia paraíso xxx 559
Da questo passo vinto mi concedo Vencido me declaro en este paso
più che già mai da punto di suo tema más de lo que a un autor cómico o trágico
24 soprato fosse comico o tragedo: jamás lo superó algo de su tema; 24

ché, come sole in viso che più trema, porque como en la vista que más tiembla,
così lo rimembrar del dolce riso al recordar esa sonrisa dulce
27 la mente mia da me medesmo scema. mi mente se separa de mí mismo. 27

Dal primo giorno ch’i’ vidi il suo viso Desde aquel primer día en esta vida
in questa vita, infino a questa vista, en que yo vi su rostro, hasta esta vista
30 non m’è il seguire al mio cantar preciso; mi canto no ha dejado de seguirla; 30

ma or convien che mio seguir desista pero ahora es preciso que desista
più dietro a sua bellezza, poetando, de seguir su belleza, poetando,
33 come a l’ultimo suo ciascuno artista. como hace todo artista ante su límite. 33

Cotal qual io la lascio a maggior bando Así como la dejo a otro sonido
che quel de la mia tuba, che deduce mayor que el de mi trompa, que modela
36 l’ardüa sua matera terminando, ya terminando su materia ardua, 36

con atto e voce di spedito duce con acto y voz de guía liberado
ricominciò: «Noi siamo usciti fore «Nosotros ya salimos» retomó
39 del maggior corpo al ciel ch’è pura luce: «del mayor cuerpo, al cielo que es luz pura: 39

luce intellettüal, piena d’amore; es luz intelectual, llena de amor;


amor di vero ben, pien di letizia; amor de bien veraz, lleno de dicha;
42 letizia che trascende ogne dolzore. de dicha que trasciende todo goce. 42

vv. 34-38 «Con esa belleza inefable, cuya descripción dejo para una
consagración más solemne (sonido mayor) que la de la obra que estoy
vv. 22-27 El poeta se rinde ante lo inefable, como cualquier escritor, terminando (con mi trompa), [Beatrice] comenzó a hablar como un
cómico o trágico, se detiene ante su límite, pues la memoria de esa sonrisa guía que ha cumplido su tarea (con acto y voz de guía liberado):»
dulce separa a su mente de sí misma. Según algunos, Dante se refiere al anuncio del juicio final; según
vv. 28-33 «Desde que vi a Beatrice por primera vez en esta vida (cfr. otros, a un eventual poeta superior a él.
VN III) hasta esa visión, nunca dejé de escribir poesía sobre ella; vv. 38-42 Beatrice le explica a Dante que han salido del noveno
pero ahora es necesario que abandone mi canto, como todo artista cielo, último cielo físico (mayor cuerpo), y están en el Empíreo, que
desiste al llegar a su límite». es pura luz intelectual y amor.
560 dante alighieri | divina comedia paraíso xxx 561
Qui vederai l’una e l’altra milizia Verás en él una milicia y otra
di paradiso, e l’una in quelli aspetti del paraíso, y una en los aspectos
45 che tu vedrai a l’ultima giustizia». que verás en la última justicia». 45

Come sùbito lampo che discetti Como disgrega un súbito relámpago


li spiriti visivi, sì che priva las fuerzas de la vista, y así priva
48 da l’atto l’occhio di più forti obietti, a los ojos de ver aun lo más grande, 48

così mi circunfulse luce viva, así me refulgió una luz en torno,


e lasciommi fasciato di tal velo envolviéndome tanto con el velo
51 del suo fulgor, che nulla m’appariva. de su fulgor, que no veía nada. 51

«Sempre l’amor che queta questo cielo «El amor que a este cielo siempre aquieta
accoglie in sé con sì fatta salute, saluda de este modo a los que llegan
54 per far disposto a sua fiamma il candelo». disponiendo su llama al candelabro». 54

Non fur più tosto dentro a me venute No habían terminado de alcanzarme


queste parole brievi, ch’io compresi estas palabras breves, que entendí
57 me sormontar di sopr’a mia virtute; que me elevaba sobre mi virtud; 57

e di novella vista mi raccesi y me encendí con una visión nueva


tale, che nulla luce è tanto mera, de tal pureza, que ninguna luz
60 che li occhi miei non si fosser difesi; habría hecho a mis ojos defenderse. 60

vv. 43-45 En este terceto se anuncia que Dante verá aquí a todos los
salvados y a los ángeles (una milicia y otra del paraíso), y a los salvados vv. 52-54 Beatrice explica que el amor del Empíreo (este cielo que está
(una), con el cuerpo recuperado después del juicio final (en los aspectos quieto) siempre recibe de ese modo a los que llegan, para adecuar su
que verás en la última justicia). vista intelectual a la nueva realidad (disponiendo su llama al candelabro).
vv. 46-51 A Dante lo envuelve una luz que lo enceguece, y lo prepara vv. 55-60 Mientras Beatrice habla, la ceguera le ha dado Dante una
para una visión mayor (vv. 58-60). nueva capacidad de visión, que excede lo humano.
562 dante alighieri | divina comedia paraíso xxx 563
e vidi lume in forma di rivera Y vi una luz dorada que formaba
fulvido di fulgore, intra due rive un río de fulgor entre dos costas
63 dipinte di mirabil primavera. pintadas de asombrosa primavera. 63

Di tal fiumana uscian faville vive, De ese río salían chispas vivas,
e d’ogne parte si mettien ne’ fiori, y desde todas partes entraban en las flores
66 quasi rubin che oro circunscrive; como rubíes que el oro circunscribe; 66

poi, come inebrïate da li odori, después, como embriagadas por su aroma


riprofondavan sé nel miro gurge, volvían al arroyo milagroso;
69 e s’una intrava, un’altra n’uscia fori. y si una entraba, otra saltaba fuera. 69

«L’alto disio che mo t’infiamma e urge, «El gran deseo que te inflama y urge
d’aver notizia di ciò che tu vei, por entender qué es esto que estás viendo,
72 tanto mi piace più quanto più turge; cuando a ti más te acucia más me gusta; 72

ma di quest’acqua convien che tu bei pero de esta agua tienes que beber
prima che tanta sete in te si sazi»: antes que tanta sed en ti se sacie»:
75 così mi disse il sol de li occhi miei. así el sol de mis ojos me indicó. 75

Anche soggiunse: «Il fiume e li topazi Agregó: «El río y los topacios que entran
ch’entrano ed escono e ‘l rider de l’erbe y salen y las hierbas que sonríen
78 son di lor vero umbriferi prefazi. son prefacios que adumbran su verdad. 78

Non che da sé sian queste cose acerbe; No por inmadurez que en ellos haya;
ma è difetto da la parte tua, sino por el defecto de tu parte,
81 che non hai viste ancor tanto superbe». pues tanto no se eleva aún tu vista». 81

vv. 61-69 En estos versos comienza la visión de Dios, que se presenta


al inicio como un río de luz dorada entre dos prados en flor (asombrosa
primavera), que según los comentadores antiguos representan a los
salvados, regados por la gracia divina; del río salían ángeles (chispas vv. 76-81 Beatrice explica que el río y las chispas luminosas (los
vivas), que comunican a Dios con los salvados. topacios) que entran y salen de él son una prefiguración de la verdad
vv. 70-75 «Beatrice (el sol de mis ojos) me anunció que para saciar la aún en sombras, no por imperfección (inmadurez) de esta, sino de
sed de saber qué era lo que estaba viendo, debía beber del agua de la vista de Dante, que todavía no es capaz de elevarse tanto como
ese río de luz (es decir, saciarla en Dios mismo)». para verla directamente.
564 dante alighieri | divina comedia paraíso xxx 565
Non è fantin che sì sùbito rua No hay bebé que tan rápido se lance
col volto verso il latte, se si svegli con el rostro a la leche, al despertarse
84 molto tardato da l’usanza sua, mucho más tarde de lo que acostumbra, 84

come fec’io, per far migliori spegli como hice yo, para hacer mejor espejo
ancor de li occhi, chinandomi a l’onda de mi vista, inclinándome a las aguas
87 che si deriva perché vi s’immegli; que se derraman para mejorarnos; 87

e sì come di lei bevve la gronda y apenas las bebieron las pestañas


de le palpebre mie, così mi parve de mis párpados pude ver que aquello
90 di sua lunghezza divenuta tonda. que era largo se había hecho redondo. 90

Poi, come gente stata sotto larve, Después, como la gente disfrazada
che pare altro che prima, se si sveste parece algo distinto al desvestirse
93 la sembianza non süa in che disparve, del semblante que antes la escondía, 93

così mi si cambiaro in maggior feste así se me volvieron más gozosas


li fiori e le faville, sì ch’io vidi los flores y las chispas, y yo vi
96 ambo le corti del ciel manifeste. las dos cortes del cielo manifiestas. 96

O isplendor di Dio, per cu’ io vidi ¡Dame, oh luz de Dios por la que vi
l’alto trïunfo del regno verace, el alto triunfo del reino veraz,
99 dammi virtù a dir com’ïo il vidi! fuerza para decir cómo lo vi! 99

Lume è là sù che visibile face Una luz allá arriba hace visible
lo creatore a quella creatura al Creador para aquella criatura
102 che solo in lui vedere ha la sua pace. que solo en verlo a Él tiene su paz. 102

vv. 91-96 Luego Dante ve directamente a los salvados y a los ángeles


vv. 82-90 Dante se vuelve al río luminoso (las aguas que se derraman (las dos cortes del cielo), que antes había visto como flores y chispas (como
para mejorarnos) con mayor avidez de la tiene un lactante que bebe gente que estaba disfrazada).
con particular sed, por haberse despertado más tarde de lo acostum- vv. 100-102 En este terceto comienza la descripción del Empíreo, a
brado; y apenas «moja» sus pestañas, percibe la luz ya no era larga partir de la luz que hace a Dios visible para las almas humanas y los
como un río sino redonda. ángeles, las criaturas que sólo encuentran su paz en verlo.
566 dante alighieri | divina comedia paraíso xxx 567
E’ si distende in circular figura, Se despliega en figura circular,
in tanto che la sua circunferenza de modo tal que su circunferencia
105 sarebbe al sol troppo larga cintura. sería para el sol cinturón ancho. 105

Fassi di raggio tutta sua parvenza Su apariencia es un rayo que refleja


reflesso al sommo del mobile primo, la parte superior del Primer Móvil
108 che prende quindi vivere e potenza. que toma de él el ser y la potencia. 108

E come clivo in acqua di suo imo Y como monte en agua que está abajo
si specchia, quasi per vedersi addorno, se espeja, para mirarse adornado,
111 quando è nel verde e ne’ fioretti opimo, cuando está verde y lleno de florcitas, 111

sì, soprastando al lume intorno intorno, así, sobre la luz y alrededor,


vidi specchiarsi in più di mille soglie vi que en más de mil gradas se espejaba
114 quanto di noi là sù fatto ha ritorno. lo que a lo alto ha vuelto de nosotros. 114

E se l’infimo grado in sé raccoglie Si el escalón más bajo acoge en sí


sì grande lume, quanta è la larghezza luz tan grande, ¡cuál es la vastedad
117 di questa rosa ne l’estreme foglie! de esta rosa en los pétalos extremos! 117

La vista mia ne l’ampio e ne l’altezza Mi visión en la altura y la amplitud


non si smarriva, ma tutto prendeva no se perdía: percibía todo
120 il quanto e ‘l quale di quella allegrezza. el goce en cantidad y cualidad. 120

Presso e lontano, lì, né pon né leva: No agrega allí ni quita la distancia


ché dove Dio sanza mezzo governa, pues donde rige Dios sin mediación,
123 la legge natural nulla rileva. las leyes naturales no intervienen. 123

Nel giallo de la rosa sempiterna, A lo amarillo de la rosa sempiterna,


che si digrada e dilata e redole que se dilata, engrada y da perfume
126 odor di lode al sol che sempre verna, de elogio al sol que es siempre primavera, 126

vv. 103-108 Esa luz, que antes se veía como río y ahora como figura
circular, se extiende tanto que su circunferencia sería demasiado an- vv. 115-123 En estos versos se presenta la rosa celestial formada
cha para ceñir al sol; la visibilidad de esta luz espiritual (su apariencia) por los salvados, cuya vastedad es enorme, pues tiene como centro
es un reflejo sobre el cielo Cristalino (el Primer Móvil), que de ella el círculo de luz (que supera el diámetro del sol: vv. 103-105); sin
toma su movimiento (ser) y la potencia que transmite al cielo siguiente. embargo, Dante puede verla en su totalidad con nitidez, porque en
vv. 109-114 Dante ve en torno a la luz a todos los salvados (lo que a el Empíreo no hay espacio.
lo alto ha vuelto de nosotros), dispuestos en más de mil gradas, como un v. 125 engrada: traduce el neologismo dantesco, opuesto a degrada (lite-
monte adornado de flores se refleja en un lago. ralmente, «baja de grado en grado»); cfr. Par XXIX, nota a vv. 130-132).
568 dante alighieri | divina comedia paraíso xxx 569
qual è colui che tace e dicer vole, como está aquel que calla y quiere hablar,
mi trasse Bëatrice, e disse: «Mira Beatrice me llevó y me dijo: «¡Mira
129 quanto è ‘l convento de le bianche stole! qué grande es la reunión de blancas túnicas! 129

Vedi nostra città quant’ella gira; Mira nuestra ciudad de tantos giros;
vedi li nostri scanni sì ripieni, mira los tronos nuestros tan repletos
132 che poca gente più ci si disira. que pocos más en ella se desean. 132

E ‘n quel gran seggio a che tu li occhi tieni Y en el gran trono donde están tus ojos
per la corona che già v’è sù posta, por la corona que está puesta encima,
135 prima che tu a queste nozze ceni, antes de que tú llegues a estas bodas 135

sederà l’alma, che fia giù agosta, estará el alma, que imperará abajo,
de l’alto Arrigo, ch’a drizzare Italia del alto Enrique, que a enmendar a Italia
138 verrà in prima ch’ella sia disposta. llegará antes que ella esté dispuesta. 138

La cieca cupidigia che v’ammalia Esa ciega ambición que los enferma
simili fatti v’ha al fantolino los hizo parecidos al niñito
141 che muor per fame e caccia via la balia. que muere de hambre y echa a la nodriza. 141

E fia prefetto nel foro divino Tendrá el divino foro tal prefecto,
allora tal, che palese e coverto entonces, que lo oculto y lo evidente
144 non anderà con lui per un cammino. no irán con él por el mismo camino. 144

Ma poco poi sarà da Dio sofferto Pero Dios poco lo tolerará


nel santo officio: ch’el sarà detruso en el oficio santo; pues será arrojado
147 là dove Simon mago è per suo merto, donde está Simón mago por su mérito, 147
e farà quel d’Alagna intrar più giuso». y hará al de Anagni hundirse más abajo».

vv. 139-148 Beatrice agrega a la profecía del fracaso de la empresa


vv. 124-129 Dante querría hacer preguntas pero está callado, y de Enrique la invectiva contra la codicia de los hombres, que los hace
Beatrice lo invita a admirar la cantidad de salvados (nombrados a alejar de sí a quien los alimenta realmente; la denuncia de Clemente
través de sus cuerpos gloriosos: blancas túnicas). V, quien será papa en ese momento (tendrá el divino foro tal prefecto),
vv. 130-138 Beatrice le hace notar a Dante que no quedan muchos quien actuará de un modo distinto del que aparenta (lo oculto y lo evidente
tronos vacíos (que serán llenados por futuros salvados), uno de los no irán con él por el mismo camino); y la profecía acerca de su próxima
cuales espera al emperador Enrique VII, que descenderá a Italia antes muerte, que lo llevará al foso de los simoníacos, donde hundirá más a
de que esté dispuesta a aceptar su autoridad: cfr. Comentario al canto. Bonifacio VIII (al de Anagni): cfr. Inf XIX 52-57 y Par XXVII 55-63).
570 dante alighieri | divina comedia paraíso xxx 571
Comentario a Paraíso XXX En contraste con la lenta y suave desaparición de los
ángeles, un fulgor súbito enceguece al viajero, como un rayo
Este canto, excepcional por la novedad de sus imágenes que disgrega a los espíritus visivos. El mismo saludo, sostiene
y la riqueza de aliteraciones, narra el ascenso trascendente Beatrice, recibe a todos los salvados, para disponerlos a tan
de Dante y Beatrice al Empíreo, verdadera sede de Dios y alta experiencia. El verbo cincunfulgere del v. 49, traducido
los salvados. El poeta comienza a describir el tramo más como envolver, es un eco del episodio de los Hechos de los Após-
inefable de su viaje, la experiencia de una realidad que no toles que narra la ceguera que sufrió san Pablo en el camino
está en el espacio y ni el tiempo. de Damasco. La ceguera le da a Dante una nueva visión: un
Los ángeles se extinguen suavemente de la vista del pere- río de luz que corre entre dos prados; del río salen chispas
grino, como una a una se apagan las estrellas al llegar el alba: que entran en las flores como piedras preciosas engarzadas
con esta imagen, el poema cierra los cantos dedicados a los en oro y, casi embriagadas de perfume, vuelven a él. La
cielos físicos, visibles. Por primera vez, Dante no ve nada. Las imagen es figura velada de la realidad divina, cuya visión
seis mil millas que abren la última perífrasis astronómica del directa requiere de una madurez mayor.
poema hacen referencia a la cuarta parte de la Tierra, según El peregrino arde en el deseo de comprender lo que ve.
un cálculo, también presente en el Convivio (III v 11), que le Beatrice lo invita a beber del río de luz: su sed es probable-
atribuye 24.000 millas a su circunferencia total. Para presen- mente la misma de la samaritana; una sed que sólo se sacia
tar el momento de la aurora, el poeta nos invita a imaginar a bebiendo de la verdad de Dios.
alguien que se encuentra a aproximadamente seis horas del Dante bebe con la ansiedad con la que un bebé que
mediodía (la hora sexta), en un punto en el que la tierra proyecta durmió más que lo habitual toma la leche de la madre: una
su sombra sobre el horizonte occidental, casi al lecho plano. vez más, el viajero del cielo alude a la paulatina regresión
Dante, al no ver nada, se vuelve con amor a Beatrice. Me- que comporta su acercamiento a Dios, luego de la madurez
diante un largo adynaton, el poeta cierra las descripciones de alcanzada en el Edén. Apenas sus pestañas tocan la luz, el río
su belleza, que había comenzado de jovencito: todo lo dicho se transforma en círculo, las flores del prado en innumerables
hasta ahora sobre ella, que ya incluía declaraciones de inefabi- salvados, las chispas en ángeles: con una rima triple en vidi
lidad, no sería suficiente para expresar la dulzura de esta nueva (vi: vv. 95-99), el escritor narra cómo se reveló ante sus ojos
visión, cuya memoria excede la mente que debería describirla. lo que antes se había presentado bajo un disfraz; y ya en el
Con esa inefable belleza, Beatrice le explica a su amigo mundo, le pide al resplandor de Dios que vio en el viaje la
que ya están en el último cielo, que es pura luz intelectual, potencia verbal para describirlo. Y al parecer, lo obtiene: en
llena de amor; y anuncia que él tendrá allí el extraordinario los versos siguientes se despliega la espléndida imagen del
privilegio de ver a las almas ya unidas con los cuerpos que círculo de luz, más amplio que el sol, en torno al cual están
serán recuperados en la resurrección, y que volverá a ver el dispuestos los salvados, como un monte que se refleja en un
día del Juicio Final. La dama habla con la actitud de quien lago para admirar las plantas que lo adornan. A pesar de
ya llevó a cabo su tarea de guía: se anticipa así su próxima la enorme dimensión de esta suerte de anfiteatro, Dante ve
separación de Dante, que a diferencia de la de Virgilio, todas sus partes con perfecta nitidez.
definitiva, no había sido anunciada antes.
572 dante alighieri | divina comedia

Con naturalidad, en medio de un complemento, el poeta


introduce la imagen de la rosa celestial que desarrollará en el
próximo canto. Él y Beatrice están en el centro amarillo de
esta flor, cuyos pétalos son los salvados, vistos en el cuerpo
glorioso que los espera. Entre ellos quedan pocos sitios libres:
signo del pesimismo con el que Dante juzga a su época,
de la idea de que el fin del mundo era cercano, y de que el
número de los salvados, que Dios conoce desde siempre,
equilibrará el de los ángeles rebeldes perdidos (cfr. Cv II v
12). Sobre uno de los tronos libres hay una corona: Beatrice
explica que está destinada a Enrique VII, que descenderá a
Italia antes de que esta esté dispuesta a aceptar su autoridad
(cfr. Purg VII 96): en 1313, antes que Dante muera y luego
de encontrar la oposición de las ciudades italianas, Enrique
morirá, y con él morirá gran parte de la esperanza del exul
inmeritus de volver a su patria.
En relación con el fracaso de la empresa imperial, Beatri-
ce recuerda la codicia que aleja a los italianos del alimento
que podría salvarlos, y pronuncia una invectiva contra los
papas, complementaria a las profecías de Inf XIX y Par
XXVII: como estas, termina con el anuncio de un próximo
castigo de Dios, que tolerará poco tiempo la corrupción de
su iglesia. El primer canto dedicado a la realidad atemporal
del décimo cielo se concluye, así, con el recuerdo de un gran
evento histórico de la Italia de Dante.
Estas son las últimas palabras que pronuncia Beatrice.
Es notable que la dama de sublime belleza, símbolo de
la teología, aquella que Dante nunca dejó de celebrar en
sus versos, se despida de él y de los lectores hablando de
política. Las últimas palabras de Virgilio anunciaban la
nueva condición del peregrino que ha llegado al Edén, su
liberación individual del pecado que lo esclavizaba. En el
Paraíso, Beatrice constata la infelicidad del mundo desde la
felicidad del cielo, la corrupción de Italia y de la Iglesia desde
la pureza sin espacio y sin tiempo del Empíreo.
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XXXIII XXXIII

«Vergine Madre, figlia del tuo figlio, «Virgen y madre, hija de tu hijo,
umile e alta più che creatura, humilde y alta, más que otra criatura,
3 termine fisso d’etterno consiglio, término fijo de designio eterno, 3

tu se’ colei che l’umana natura tú eres aquella que a la humanidad


nobilitasti sì, che ‘l suo fattore ennobleciste tanto, que el Creador
6 non disdegnò di farsi sua fattura. no desdeñó volverse su criatura. 6

Nel ventre tuo si raccese l’amore, En tu vientre el amor se reencendió,


per lo cui caldo ne l’etterna pace cuyo calor en esta paz eterna
9 così è germinato questo fiore. ha hecho que esta flor así germine. 9

Qui se’ a noi meridïana face Aquí nos eres meridiana llama
di caritate, e giuso, intra ‘ mortali, de caridad, y abajo, a los mortales,
12 se’ di speranza fontana vivace. les eres fuente viva de esperanza. 12

Donna, se’ tanto grande e tanto vali, Dama, tú eres tan grande y tanto vales,
che qual vuol grazia e a te non ricorre, que si no acude a ti quien quiere gracia,
15 sua disïanza vuol volar sanz’ali. volar sin alas quiere su deseo. 15

La tua benignità non pur soccorre No solamente tu bondad socorre


a chi domanda, ma molte fïate a quien pide, sino que muchas veces
18 liberamente al dimandar precorre. libremente al pedido se anticipa. 18

In te misericordia, in te pietate, En ti misericordia, en ti piedad,


in te magnificenza, in te s’aduna en ti magnificencia, en ti se une
21 quantunque in creatura è di bontate. todo lo que en criatura hay de bondad. 21

vv. 7-9 La encarnación permitió que los seres humanos se reconci-


vv. 1-6 La oración de Bernardo se abre con un vocativo que presenta liaran con Dios; así renació el amor entre ellos después del pecado
tres antítesis, y la declaración de que en el plan divino (designio eter- original, y la humanidad pudo acceder a la salvación, formando la
no), María estaba establecida desde siempre como término fijo para rosa (esta flor).
la salvación de la humanidad, a través de la encarnación del Creador vv. 13-15 La idea de María como medio indispensable para obtener
que en su vientre se volvió su misma criatura. gracia es del mismo Bernardo: cfr. In Vigilia nativitatis III 10.
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Or questi, che da l’infima lacuna Ahora él, que desde lo más bajo
de l’universo infin qui ha vedute de todo el universo vio hasta aquí
24 le vite spiritali ad una ad una, una a una las vidas de las almas, 24

supplica a te, per grazia, di virtute te suplica, por gracia, tal virtud
tanto, che possa con li occhi levarsi que pueda con los ojos elevarse
27 più alto verso l’ultima salute. más alto hasta la última salud. 27

E io, che mai per mio veder non arsi Y yo, que nunca por mi vista ardí
più ch’i’ fo per lo suo, tutti miei prieghi más que por la de él, todos mis ruegos
30 ti porgo, e priego che non sieno scarsi, te ofrezco, y ruego que no sean escasos, 30

perché tu ogne nube li disleghi por que de toda nube lo liberes


di sua mortalità co’ prieghi tuoi, de su mortalidad con ruegos tuyos,
33 sì che ‘l sommo piacer li si dispieghi. y así el sumo placer se le despliegue. 33

Ancor ti priego, regina, che puoi También te ruego, reina, tú que puedes
ciò che tu vuoli, che conservi sani, lo que deseas, que conserves sanos
36 dopo tanto veder, li affetti suoi. después de tanto ver, a sus afectos. 36

Vinca tua guardia i movimenti umani: Que tu custodia venza a sus pasiones;
vedi Beatrice con quanti beati mira a Beatrice con cuántos salvados
39 per li miei prieghi ti chiudon le mani!». tienen juntas las manos por mis ruegos». 39

Li occhi da Dio diletti e venerati, Los ojos que Dios ama y más venera
fissi ne l’orator, ne dimostraro fijos en el que oraba, nos mostraron
42 quanto i devoti prieghi le son grati; que los ruegos devotos le agradaban; 42

indi a l’etterno lume s’addrizzaro, luego a la luz eterna se volvieron,


nel qual non si dee creder che s’invii en que no debe creerse que se envíe
45 per creatura l’occhio tanto chiaro. tan claro el ojo de criatura alguna. 45

vv. 28-33 Bernardo ruega con gran intensidad que los ruegos de vv. 37-39 Después de pedirle a María que vigile las pasiones de
María se unan con los de él para liberar a Dante de toda nube de su Dante en la tierra, Bernardo señala a Beatrice, que con todos los
mortalidad y contemple a Dios, sumo placer; la imagen proviene de salvados se ha unido a la plegaria.
Boecio (Cons III, poema IX, vv. 25-26). vv. 40-45 La vista de María (los ojos que Dios ama y más venera) fija en
vv. 34-36 Bernardo considera ahora el inminente regreso de Dante al Bernardo (el que oraba) eran muestra de que ella aceptaba de buen
mundo, y pide también que sus afectos, después de ver al bien supremo, grado su pedido; luego, se vuelve a Dios (la luz eterna), en cuyo rayo
sigan sanos, intactos; acerca de este terceto, cfr. Comentario al canto. ninguna otra mirada entra (se envíe) como la de ella.
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E io ch’al fine di tutt’i disii Y yo que al fin de todos los deseos
appropinquava, sì com’io dovea, me acercaba, como era necesario,
48 l’ardor del desiderio in me finii. el ardor del deseo agoté en mí. 48

Bernardo m’accennava, e sorridea, Bernardo sonreía y me indicaba


perch’io guardassi suso; ma io era que mirara hacia arriba; pero yo
51 già per me stesso tal qual ei volea: como él quería estaba por mí mismo: 51

ché la mia vista, venendo sincera, porque mi vista, haciéndose más pura
e più e più intrava per lo raggio más y más iba entrando por el rayo
54 de l’alta luce che da sé è vera. de la alta luz que en sí es verdadera. 54

Da quinci innanzi il mio veder fu maggio Desde aquí fue mayor lo que yo vi
che ‘l parlar nostro, ch’a tal vista cede, que nuestra habla, que cede ante tal vista
57 e cede la memoria a tanto oltraggio. y cede la memoria ante este exceso. 57

Qual è colüi che sognando vede, Como sucede a quien ve algo en sueños
che dopo ‘l sogno la passione impressa y al despertarse la pasión impresa
60 rimane, e l’altro a la mente non riede, queda, y no vuelve el resto a la memoria, 60

cotal son io, ché quasi tutta cessa así estoy yo, pues casi toda huye
mia visïone, e ancor mi distilla mi visión, y en mi pecho todavía
63 nel core il dolce che nacque da essa. destila el dulce que nació de ella. 63

Così la neve al sol si disigilla; Así la nieve al sol pierde su impronta;


così al vento ne le foglie levi así en las hojas leves por el viento
66 si perdea la sentenza di Sibilla. se perdía el saber de la Sibila. 66

vv. 46-48 Dante, acercándose al objeto último de todos sus deseos,


lleva su ardor hasta el límite; la idea de este aumento progresivo del vez de nostra, «nuestra», lee mostra, «muestra»); al no poder describir
ardor en relación con la proximidad con el objeto aparece también lo inefable, compara su condición con quien se despierta de un sueño
en Cv III x 2 y Mon I xi 15. y no recuerda lo que vio aunque conserva la sensación que derivó de
vv. 55-66 El poeta declara que ha llegado al momento más difícil de su ello, con la nieve que se derritió perdiendo su dibujo anterior, y con
relato, pues lo que vio dentro de Dios excede su memoria, y aun lo poco los oráculos de la Sibila de Cumas, escritos en hojas que se volaban
que recuerda excede la capacidad de la palabra humana (Petrocchi, en en el viento (cfr. En III 448-451).
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O somma luce che tanto ti levi Oh suma luz que tanto sobrepasas
da’ concetti mortali, a la mia mente los conceptos mortales, a mi mente
69 ripresta un poco di quel che parevi, préstale un poco de lo que mostraste, 69

e fa la lingua mia tanto possente, y da a la lengua mía tal potencia


ch’una favilla sol de la tua gloria que al menos una chispa de tu gloria
72 possa lasciare a la futura gente; pueda dejarle a la futura gente; 72

ché, per tornare alquanto a mia memoria pues, por volver un poco a mi memoria
e per sonare un poco in questi versi, y por sonar un poco en estos versos,
75 più si conceperà di tua vittoria. más se concebirá de tu victoria. 75

Io credo, per l’acume ch’io soffersi Creo, por el exceso que sufrí
del vivo raggio, ch’i’ sarei smarrito, del rayo vivo, que me habría perdido,
78 se li occhi miei da lui fossero aversi. si mis ojos se hubieran apartado. 78

E’ mi ricorda ch’io fui più ardito Y recuerdo haber sido más osado
per questo a sostener, tanto ch’i’ giunsi por eso en sostenerlo, hasta que uní
81 l’aspetto mio col valore infinito. el valor infinito con mi vista. 81

Oh abbondante grazia ond’io presunsi ¡Oh enorme gracia por que me atreví
ficcar lo viso per la luce etterna, a entrar la vista por la luz eterna,
84 tanto che la veduta vi consunsi! tanto que la visión consumí en ella! 84

Nel suo profondo vidi che s’interna, En su profundidad vi que se interna,


legato con amore in un volume, cosido con amor en un volumen
87 ciò che per l’universo si squaderna: lo que en el universo se despliega: 87

sustanze e accidenti e lor costume sustancias y accidentes y sus mezclas,


quasi conflati insieme, per tal modo casi insuflados juntos, de tal modo
90 che ciò ch’i’ dico è un semplice lume. que lo que digo es un simple reflejo. 90

vv. 67-75 Luego de declarar su imposibilidad de seguir narrando, vv. 85-90 Dentro de la unidad de Dios, Dante ve lo real, y presenta
el poeta le pide ayuda a Dios (suma luz…) que le permita recordar su visión de esa unidad a través de la metáfora de un libro que reúne,
lo que vio, y le dé potencia suficiente a su lengua para transmitir al encuadernado con amor, todo lo que solemos ver disperso en hojas
menos una chispa de Su gloria a la futura gente. sueltas; allí están las sustancias, los accidentes y sus diferentes modos
v. 77 me habría extraviado: «me habría encandilado, perdiendo la vista». de relacionarse, que son, en términos aristotélicos, las tres categorías
vv. 79-81 Por temor a enceguecerse, Dante se atrevió a mantener su de lo existente; interna: además de su significado de «estar dentro»,
mirada dentro del rayo divino, uniéndola con Dios (el valor infinito). algunos estudiosos han visto una alusión al número de la Trinidad.
620 dante alighieri | divina comedia paraíso xxxiii 621
La forma universal di questo nodo Creo que vi la forma universal
credo ch’i’ vidi, perché più di largo, de este nudo, pues siento que yo gozo
93 dicendo questo, mi sento ch’i’ godo. más ampliamente mientras digo esto. 93

Un punto solo m’è maggior letargo Un punto solo me es mayor letargo


che venticinque secoli a la ‘mpresa que veinticinco siglos a la empresa
96 che fé Nettuno ammirar l’ombra d’Argo. que a Neptuno hizo admirar la sombra de Argos. 96

Così la mente mia, tutta sospesa, Así mi mente, totalmente absorta,


mirava fissa, immobile e attenta, miraba fija, atenta y sin moverse,
99 e sempre di mirar faceasi accesa. y se encendía siempre por ver más. 99

A quella luce cotal si diventa, Delante de esa luz uno se vuelve


che volgersi da lei per altro aspetto incapaz de mirar algo distinto
102 è impossibil che mai si consenta; pues apartarse de ella es imposible; 102

però che ‘l ben, ch’è del volere obietto, porque el bien, que es objeto del deseo,
tutto s’accoglie in lei, e fuor di quella todo está dentro de ella, y fuera de esta
105 è defettivo ciò ch’è lì perfetto. es defectuoso lo que allí es perfecto. 105

Omai sarà più corta mia favella, Mi habla desde aquí será más corta,
pur a quel ch’io ricordo, che d’un fante aun para mi recuerdo, que de un niño
108 che bagni ancor la lingua a la mammella. que moja aún la lengua en el pezón. 108

vv. 94-96 Este es el terceto más problemático del canto; según


algunos, el poeta declara que ese momento de su visión es objeto de
mayor olvido o confusión mental (letargo) respecto de los veinticinco
vv. 91-93 El escritor, en el estado de relativa incertidumbre respecto siglos que lo separan de la empresa de los argonautas, mencionada
de lo que vio, declara que se guía por el goce que le da escribir lo a través de la visión que Neptuno, el dios del mar, tuvo de la nave;
que, según cree, debe ser la verdad: la misteriosa forma de la unión según otros, el término letargo se refiere al estado de éxtasis de la
(nudo) de todas las cosas. visión, o al estupor que esta le sigue causando al poeta.
622 dante alighieri | divina comedia paraíso xxxiii 623
Non perché più ch’un semplice sembiante No porque más que una apariencia simple
fosse nel vivo lume ch’io mirava, hubiera en la luz viva que miraba,
111 che tal è sempre qual s’era davante; que siempre está tal cual estaba antes, 111

ma per la vista che s’avvalorava sino porque la vista se hacía fuerte


in me guardando, una sola parvenza, en mí al mirar, y una apariencia sola,
114 mutandom’io, a me si travagliava. se transformaba al ir cambiando yo. 114

Ne la profonda e chiara sussistenza En la profunda y clara subsistencia


de l’alto lume parvermi tre giri de la alta luz vi aparecer tres círculos
117 di tre colori e d’una contenenza; de tres colores y del mismo diámetro; 117

e l’un da l’altro come iri da iri y uno reflejo de otro parecía


parea reflesso, e ‘l terzo parea foco como un nuevo arco iris, y el tercero,
120 che quinci e quindi igualmente si spiri. fuego que provenía de uno y otro. 120

Oh quanto è corto il dire e come fioco ¡Oh cuán corta y cuán débil es el habla
al mio concetto! e questo, a quel ch’i’ vidi, para el concepto! y este a lo que vi
123 è tanto, che non basta a dicer ‘poco’. es tal, que insuficiente es decir «poco». 123

O luce etterna che sola in te sidi, ¡Oh eterna luz que sola en ti resides,
sola t’intendi, e da te intelletta sola te entiendes, y por ti entendida
126 e intendente te ami e arridi! y entendiéndote te amas y sonríes! 126

vv. 115-120 Dante describe aquí su visión de la Trinidad, como tres


círculos del mismo diámetro y diferente color, uno de los cuales,
vv. 109-114 Luego de declarar la insuficiencia extrema de su lengua el Hijo, aparecía como el reflejo de otro, el Padre, y un tercero, el
ante lo que vio (vv. 106-108), el poeta aclara que este nuevo exceso Espíritu, emanaba de ambos.
no se debe a que Dios iba cambiando, sino a su propia condición de vv. 121-126 De nuevo, el poeta declara la insuficiencia de su pala-
mortal, que lo hacía verlo progresivamente distinto, a medida que bra, y exclama su emoción al recordar la luz eterna de Dios, que se
su vista iba adquiriendo mayor potencia. comprende a sí misma, sólo ella, y siendo comprendida, ama y goza.
624 dante alighieri | divina comedia paraíso xxxiii 625
Quella circulazion che sì concetta Esa circunferencia que en mi vista
pareva in te come lume reflesso, luz reflejada parecía en ti,
129 da li occhi miei alquanto circunspetta, y que tanto mis ojos observaban, 129

dentro da sé, del suo colore stesso, adentro de ella, de color idéntico,
mi parve pinta de la nostra effige: con nuestra imagen pareció pintada;
132 per che ‘l mio viso in lei tutto era messo. por eso mi mirada estaba en ella. 132

Qual è ‘l geomètra che tutto s’affige Como se esfuerza el geómetra del todo
per misurar lo cerchio, e non ritrova, para medir el círculo, y no encuentra,
135 pensando, quel principio ond’elli indige, pensando, aquel principio que le falta, 135

tal era io a quella vista nova: así yo estaba ante esta visión nueva:
veder voleva come si convenne quería ver de qué modo corresponde
138 l’imago al cerchio e come vi s’indova; círculo a imagen y cómo se endonda; 138

ma non eran da ciò le proprie penne: pero no lo lograba con mis alas:
se non che la mia mente fu percossa salvo porque mi mente fue golpeada
141 da un fulgore in che sua voglia venne. por un rayo que vino a su deseo. 141

A l’alta fantasia qui mancò possa; Perdió sus fuerzas la alta fantasía;
ma già volgeva il mio disio e ‘l velle, mas ya giraba mi deseo y velle
144 sì come rota ch’igualmente è mossa, como rueda movida a ritmo igual, 144
l’amor che move il sole e l’altre stelle. el amor que mueve al sol y a las estrellas.

vv. 133-138 Estos versos describen el esfuerzo del peregrino en com-


prender el misterio de la Encarnación, comparado con el que hacen
Explicit liber Comedie los geómetras para encontrar la cuadratura del círculo (cfr. Comen-
Dantis Alagherii de Florentia tario al canto); se endonda traduce el neologismo dantesco si indova,
compuesto por el adverbio dove («donde») más el prefijo in («en»).
vv. 139-145 Dante no puede comprender este último misterio con sus
propias fuerzas, si no fuera porque le viene en ayuda un último rayo
de gracia, que lo dispone a gozar de la visión de Dios como lo hacen
vv. 127-132 Dirigiéndose en segunda persona a la luz eterna del los salvados; pero la capacidad de organizar lo percibido dándole un
v. 124, Dante refiere que en el círculo que corresponde al Hijo (Esa significado ( fantasía) aquí pierde sus fuerzas, cuando todo su deseo
circunferencia que en mi vista…) vio la imagen humana (nuestra imagen), y su voluntad (velle: cfr. nota a Par IV 25) ya giraban al ritmo del
pintada del mismo color del fondo, por lo que fijó su mirada en él. cosmos, movidos por el amor divino que mueve al resto del universo.
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Comentario a Paraíso XXXIII fraudulentos, había deseado hablar con Ulises (Inf XXVI
65-66). La identidad entre esos y estos versos sugiere la im-
Este último canto inicia con una plegaria a la Virgen, portancia vital para Dante del encuentro con el héroe griego:
que se abre con tres antítesis tradicionales. Se nos prepara, el aprendizaje que derivó de él fue, probablemente, el que le
así, para aceptar el carácter incomprensible de los misterios permitió dirigir el deseo hacia lo alto y recuperar su destino.
que se le revelarán a Dante al final de su viaje. La plegaria podría haber terminado allí, con el pedido
El ruego pronunciado por Bernardo puede dividirse, en de que el viajero vea a Dios. Pero Bernardo, con delicadeza
opinión de la crítica, en tres partes: la invocación (vv. 1-3), notable, piensa en el hombre que está por volver al mundo,
el elogio (vv. 4-21) y la súplica (vv. 22-39). Allí se recuerda, y debe seguir viviendo después de tal fulgor, y debe escribir
con sobriedad devota, que María es una llama intensa de un libro para ese mundo. Pide entonces (vv. 34-36) que Dan-
amor como el sol del mediodía; es fuente de esperanza te conserve sanos sus afectos, luego de haber visto tanto.
siempre viva para los hombres y las mujeres del mundo; es De esos afectos, del cuidado amoroso y la indignación y
el límite de la historia de la humanidad, entre el exilio y la el desconsuelo y la piedad, del anhelo impaciente y la pa-
posibilidad de regresar al cielo, trazado desde siempre por la ciencia aprendida, de la gratitud y el temor y el entusiasmo
Providencia; es el medio indispensable para obtener gracia; por la humanidad y por la patria, por el propio idioma y los
es tan humilde y tan excelsa, que reúne en sí toda la bondad paisajes de la tierra, por el orden de lo creado y la frescura
de todas las criaturas: no casualmente, comprendemos, los de la lluvia y los versos de otros poetas y el balbuceo de un
ejemplos de las virtudes que educan a los penitentes del niño y el dibujo de los pájaros en vuelo, está hecho el libro
Purgatorio siempre empiezan con un evento del repertorio que estamos leyendo, el que Dante escribió después de ver,
mariano. Su bondad es tan generosa que no sólo acude a en el Bien supremo, todo al mismo tiempo, con perfecta
quienes piden ayuda, sino que se anticipa al pedido: así so- nitidez intelectual; visión que podría haber suscitado la
corrió a Dante, que precipitaba de nuevo en la selva ya sin entrega a un misticismo incompatible con la tarea que el
esperanza y aún sin ruegos. En María se volvió a sellar el destino le deparaba. Este terceto parece contener, así, un
pacto de amor entre criatura y creador, por cuyo amor nació ruego que es más para nosotros que para Dante: él ya vio
la flor que Dante está contemplando: la imagen simbólica de a Dios y sabe que volverá a Él.
la rosa mística asociada a María se une así a la rosa celestial Bernardo señala a Beatrice, que con todos los salvados se
por una filiación casi biológica: germinado en el calor de un ha unido a la plegaria. Lo último que ve Dante del Empíreo,
vientre humano, como ya había escrito san Ambrosio (De la rosa que eleva sus pétalos gloriosos en una oración por el
institutione Virginis 91), el paraíso se abre en pétalos eternos. peregrino, nos ofrece, junto con la última mención a la mujer
En los vv. 28-33, Bernardo ruega que María ruegue, y amada, una espléndida imagen de la importancia del viaje de
que sus ruegos sean suficientes para que a Dante se le des- Dante para el plan divino: el viajero que ascendió desde la
pliegue el sumo placer, objeto último del camino iniciado tierra, por el cual los salvados interrumpieron la contempla-
en la selva. La insistencia en el verbo rogar (pregare) recuerda ción, merece ahora el ardor de todos ellos, que unen sus manos
la intensidad con la que el peregrino, en el círculo de los y ruegan por su visión, para que nosotros podamos leerla.
628 dante alighieri | divina comedia paraíso xxxiii 629
Concluida la plegaria, Dante se dispone a alcanzar el fin con metáforas que intentan aproximarse a tan alta realidad,
de su deseo, aquel último de los objetos deseables del que ha- el poeta ilumina con una simple luz reflejada el fulgor uno
bló en el Convivio (IV, XII 17), con ardor intensísimo. Mientras y trino del Paraíso (v. 90).
Bernardo reza, la Virgen lo mira. Luego se vuelve a Dios: Ante la incertidumbre de lo que debe referir, Dante sigue
se entiende que ahora ella también está orando por Dante. a su goce, que parece guiarlo hacia la verdad de lo que escri-
El escritor llega entonces a su límite: ya no recuerda lo be. Tal vez, tantos años después del viaje, el poeta obedece
que debe narrar, las cosas que, como declaró en Par I 4-6, la indicación que Virgilio le dio en el Edén, al despedirse:
no pueden ser dichas por quien desciende del Empíreo. desde ahora tu placer toma por guía (Purg XXVII 131).
Describe entonces su estado de ánimo, que todavía goza de El sopor de ese instante, afirma el poeta, supera el de los
la dulzura de la visión sin poder recuperarla, inasible como veinticinco siglos que lo separan de la empresa de los argo-
una huella que hubo en la nieve que ya es agua, como los nautas, aquel viaje en barco que Neptuno admiró desde el
oráculos de la Sibila: la imagen de las hojas que se dispersan fondo del océano: como la nave de Jasón, también la Comedia
en el viento es, en el poema, el último eco de la Eneida (III atraviesa aguas jamás abiertas por un poema.
448-451), como si la voz de Virgilio acompañara a Dante Absorto en el Bien perfecto, Dante va potenciando su
hasta su esfuerzo extremo de escritor, antes de que invoque vista; lo que ve entonces es objeto de una nueva imposibi-
directamente a Dios. lidad para el poeta. Los vv. 106-108, imagen extrema de la
Frente el vacío de su última materia, el poeta pide ayuda regresión que comenzó en el Edén, declaran la insuficiencia
para recordar al menos algo de lo que vio, y la potencia de cualquier idioma humano para decir lo divino: ante los
verbal para transmitir una chispa de aquel incendio. Apa- grandes misterios, la pluma de un gran poeta es tan corta
rentemente la recibe: ahora recuerda que mantuvo la vista como los sonidos inarticulados de un recién nacido.
en el rayo divino porque, al contrario de lo que sucede con Lo que vio, y apenas logra pronunciar, es la Trinidad, que
una luz enceguecedora del mundo, la verdadera luz mística se le presentó, en una figura que recuerda el Liber figurarum de
no puede dejar de mirarse. Dante lo sabe, del modo intuitivo Gioacchino da Fiore, como tres círculos de idéntica medida y
en que lo saben todos los salvados; y se atreve a fundir su color diferente, y que contienen el mismo espacio (contenenza).
mirada de mortal con el infinito. Si esto en el mundo sería imposible de percibir, en el Paraíso
Dentro del rayo, Dante ve la unidad de lo real en la idea es signo del milagro incomprensible. Tampoco podríamos
de Dios. Y la describe con la imagen del libro que, encua- ver, en la tierra, una pintura que se recorta sobre un fondo del
dernado con amor, contiene todos los fascículos que en el mismo color: así, sin embargo, Dante ve la Encarnación. Pero
universo están disgregados. La imagen del libro, que parece no logra entender cómo coexisten, en el Hijo, la naturaleza
derivar de Bonaventura (Breviloquium II 12), se complementa humana y la divina, como un geómetra que busca medir un
con la definición escolástica de los elementos que componen círculo: el problema, declarado irresoluble en el Convivio (II
aquel todo: sustancias, accidentes y combinaciones, unidas xiii 27) y la Monarquía (III iii 2), simboliza la imposibilidad de
como si fueran vidrio fundido. El verbo conflare, usado por concebir cómo lo humano, mensurable como un cuadrado,
Agustín en De trinitate (IV 9) y traducido en el v. 89 como puede equivaler de algún modo a lo divino, representado en
insuflar, sugiere el soplo de un Dios artesano espiritual. Así, el poema por el círculo y el punto.
630 dante alighieri | divina comedia

El hombre que con su cuerpo trascendió los cielos etéreos


se detiene en la imagen del hombre. En el momento extremo
de su visión, Dante es ayudado por un último rayo de gracia:
las imágenes al menos en parte transmisibles de la Trinidad
y la Encarnación aparecen ahora como prefacios de la visión
de Dios en su esencia: esta separa a Dante de su propia fan-
tasía o imaginativa, que cae vencida. El peregrino ya no ve,
ni «ve»: su alma participa del deseo que mueve al universo,
en la gloria de aquel que todo mueve. También el Paraíso, como
libro, se une a su propio inicio y nos recuerda su primer verso.
El amor que imprime el ritmo al cosmos integra la volun-
tad del peregrino en todas sus dimensiones: el deseo (disio)
de la poesía erótica, y la voluntad moral, el velle que propone
en un audaz latín técnico la rima final del terceto final. Así,
uniendo las dos lenguas que honró en la vida, la del amor
y la del estudio, el deseo que lo condujo desde las calles de
Florencia hasta el Empíreo y la voluntad de conocer que lo
elevó de su primera filosofía hasta la última verdad, Dante
termina el libro. Al viajero le fue dado, por gracia excepcio-
nal, compartir en un temblor fuera del tiempo y del espacio
la condición de los salvados. Al poeta le fue dado escribir,
en el tiempo y el espacio del exilio, esa experiencia inefable,
sin renunciar a la novedad escandalosa y deslumbrante de su
lenguaje, con la perfección con que se mueven las estrellas.

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