Sistema Oseo

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SISTEMA CARDIOVASCULAR

El sistema cardiovascular consta del corazón y del sistema circulatorio de vasos


sanguíneos. El corazón se compone de cuatro cámaras; dos atrios y dos ventrículos. La
sangre entra al corazón a través de las cámaras superiores, los atrios izquierdo y
derecho, y salen por medio de los ventrículos izquierdo y derecho. Las válvulas cardíacas
previenen el reflujo de la sangre.
El corazón actúa como una bomba de dos vías. El lado derecho del corazón bombea
sangre desoxigenada hacia la circulación pulmonar, donde la sangre se reoxigena.
Mientras que, simultáneamente, el lado izquierdo del corazón bombea sangre oxigenada
hacia la circulación sistémica, distribuyéndola a los tejidos periféricos. Los latidos
cardíacos son controlados por el sistema de conducción cardíaco.
El sistema circulatorio, también llamado sistema vascular, consiste en arterias, venas
y capilares. Juntos componen la red de vasos sanguíneos que actúan como conductos
para transportar la sangre por todo el cuerpo. La sangre sale del corazón por medio de
las arterias, estas progresivamente se reducen en tamaño para continuar como vasos
arteriales más pequeños llamados arteriolas. Las arteriolas terminan en una red de vasos
aún más pequeños llamados capilares. El intercambio gaseoso y de nutrientes ocurre a
través de las paredes de los capilares.
Las pequeñas venas, llamadas vénulas, surgen de los capilares y gradualmente
incrementan su luz mientras se acercan al corazón hasta convertirse en venas. Hay una
cierta diferencia histológica entre las arterias y las venas, pero su principal diferencia
funcional se refleja en la dirección en la que conducen la sangre: las arterias transportan
la sangre desde el corazón hasta la periferia, mientras que las venas transportan la
sangre desde la periferia hasta el corazón.
Hay tres circuitos separados en el sistema circulatorio.
La circulación pulmonar que transporta la sangre entre el corazón y los pulmones;
La circulación coronaria que irriga a los músculos del corazón;
Y la circulación sistémica que transporta la sangre al resto del cuerpo.
Las principales arterias del sistema circulatorio sistémico son la aorta y sus ramas;
mientras que los principales representantes de las venas son la vena cava superior y la
vena cava inferior
Las funciones principales del sistema cardiovascular incluyen el transporte de oxígeno,
nutrientes y hormonas por todo el cuerpo a través de la sangre, y también la eliminación
de dióxido de carbono y otros productos de desecho metabólico.
¿QUE ES El SISTEMA CARDIOVASCULAR Y CUAL ES SU FUNCIÓN?
El sistema cardiovascular está compuesto por el corazón y los vasos sanguíneos: una red
de venas, arterias y capilares que suministran oxígeno desde los pulmones a los tejidos
de todo el cuerpo a través de la sangre gracias al bombeo del corazón. Otra de las
funciones del sistema cardiovascular es también transportar el dióxido de carbono, un
producto de desecho, desde todo el cuerpo al corazón y pulmones para finalmente
eliminar el dióxido de carbono a través de la respiración.
¿Cómo está formado el sistema cardiovascular?
El aparato cardiovascular está formado por:
el corazón - es la bomba muscular que proporciona la energía para mover la sangre por
los vasos sanguíneos
los vasos sanguíneos – son las arterias, las venas y los capilares (vasos sanguíneos
pequeños) que conforman el sistema de tubos elásticos de nuestro cuerpo por donde
circula la sangre.
la sangre – es el contenido o tejido líquido que circula por los vasos. Los componentes
principales de la sangre son el oxígeno y nutrientes, que son transportados a los tejidos,
además de los desechos que ya no necesita el cuerpo y que se transportan también a
través del sistema vascular.

¿Cómo funciona el sistema cardiovascular?


El oxígeno constituye alrededor de una quinta parte de la atmósfera y es absolutamente
necesario para la generación de energía en las células de nuestro cuerpo. Sin oxígeno es
imposible vivir y todos respiramos aire por la boca y la nariz para que llegue a los
pulmones y de ahí al sistema cardiaco.

El oxígeno del aire es absorbido por el torrente sanguíneo a través de los pulmones.
Cuando llega a los pulmones empieza la función del aparato cardiovascular, ya que es ahí
donde la sangre no oxigenada se oxigena y regresa al corazón. Es entonces cuando en el
sistema cardiovascular el corazón bombea la sangre rica en oxígeno ('oxigenada') y en
cada latido la hace fluir a través de una red de vasos sanguíneos - las arterias – y ramas
hasta llegar a los tejidos, incluyendo los órganos, músculos y nervios de todo el cuerpo.
Cuando en el sistema cardiovascular la sangre llega a los capilares en los tejidos se libera
el oxígeno, que utilizan las células para producir energía. Estas células liberan los
productos de desecho, como el dióxido de carbono y agua, que son absorbidos y
transportados por la sangre.
La sangre usada (o "desoxigenada") viaja entonces el sistema vascular a través de las
venas y de regreso hacia el corazón. El corazón bombea entonces la sangre
desoxigenada de nuevo a los pulmones, desde donde se deshecha y se absorbe el
oxígeno fresco, haciendo que el ciclo del sistema cardiovascular comience nuevamente.

EL SISTEMA CARDIOVASCULAR
*El corazón
Tu corazón es el motor del sistema cardiovascular, tiene el tamaño de un puño cerrado y
pesa alrededor de 300g. Se encuentra justo a la izquierda en el pecho, rodeado por una
membrana protectora llamada pericardio.

El sistema del corazón es una bomba, dividido en lado izquierdo y derecho. Tiene
paredes, hechas de músculo, que se comprimen (contraen) para bombear la sangre
cardiovascular hacia los vasos sanguíneos y por todo el cuerpo.

Tienes alrededor de 8 litros de sangre en tu cuerpo, y en un día normal tu corazón late


100.000 veces para mantener la circulación de la sangre alrededor de tu cuerpo.
Tus venas transportan la sangre desoxigenada a través del sistema cardiovascular hacia
el lado derecho de tu corazón. Tu corazón bombea esta sangre de nuevo a tus pulmones,
donde absorbe más oxígeno. Esta sangre oxigenada regresa al lado izquierdo de tu
corazón, que la bombea al resto del cuerpo a través de las arterias. El músculo del lado
izquierdo del corazón es un poco más grande ya que tiene más trabajo que hacer que el
derecho: el lado derecho sólo bombea sangre a tus pulmones, el lado izquierdo bombea
sangre a todo tu cuerpo por el sistema cardiovascular.

Cada lado de tu corazón está dividido en una cavidad superior llamada aurícula y una
cavidad inferior, más grande, llamada ventrículo. La sangre fluye desde cada aurícula al
ventrículo correspondiente, a través de una válvula unidireccional.
*LOS PULMONES
El sistema respiratorio y los pulmones funcionan muy estrechamente con el sistema
cardiovascular para la captación y eliminación de gases y la distribución de energía en el
organismo. De hecho, al conjunto de ambos se le conoce como sistema cardiopulmonar o
sistema cardiorrespiratorio.

Tus pulmones están a ambos lados de tu corazón, en el pecho (tórax), y se componen de


tejido esponjoso con un abundante suministro de sangre.
El diafragma es una capa muscular que separa el tórax de la cavidad abdominal y forma
el piso de su tórax. El movimiento del diafragma cuando respiras hace que tus pulmones
se inflen.

El aire pasa por tu nariz y boca hacia la tráquea y a cada pulmón, a través de dos vías
respiratorias llamadas bronquios. Estos se dividen en vías respiratorias más pequeñas,
llamadas bronquiolos, que se dividen repetidamente y al final en sacos diminutos
llamados alvéolos. Estos son sacos de aire con paredes del grosor de una célula. Es aquí
donde el oxígeno y dióxido de carbono se filtran hacia y desde la sangre del sistema
cardiovascular. En este proceso, conocido como intercambio gaseoso, las moléculas de
oxígeno y de dióxido de carbono se unen a la hemoglobina, una proteína en los glóbulos
rojos.

Hay alrededor de 300 millones de alvéolos en cada pulmón, que proporcionan una gran
superficie de intercambio gaseoso – aproximadamente del tamaño de una cancha de
tenis, si pudiera ser extendido.
En un día normal, respiras 10.000 litros de aire que entra y sale de tus pulmones.
*LA PRESIÓN ARTERIAL
La presión arterial
La sangre del sistema cardiovascular transporta oxígeno y nutrientes bombeada a todo tu
cuerpo por el corazón. La sangre se encuentra bajo presión como resultado de la acción
de bombeo de tu corazón y por el tamaño y la flexibilidad de tus arterias. Esta presión
arterial es una parte esencial de la forma en que tu cuerpo funciona.

Cuando se mide la presión arterial, el resultado se expresa con dos números, como
120/80mmHg (ciento veinte sobre ochenta milímetros de mercurio).

La primera cifra – la presión arterial sistólica – es la medida de la presión cuando el


músculo cardíaco se contrae y bombea la sangre. Esta es la presión máxima en tus vasos
sanguíneos.

La segunda cifra – la presión arterial diastólica – es la presión entre latidos cuando tu


corazón está en reposo y llenándose de sangre. Esta es la presión mínima en tus vasos
sanguíneos.

Los médicos recomiendan mantener la presión arterial por debajo de 140/85 (130/80 si
tienes diabetes).
Cuanto menor sea la presión arterial, es mejor para la salud de tu sistema cardiovascular,
aunque una presión arterial muy baja puede hacerte sentir mareado o débil. Los médicos
recomiendan mantener la presión arterial por debajo de 140/85. Si padeces de diabetes,
enfermedad renal o enfermedad cardiovascular, tu presión arterial debe ser inferior a –
idealmente menor a 130/80.
TU SALUD CARDIOVASCULAR
Tu estilo de vida juega un papel esencial en el mantenimiento de la salud de tu sistema
cardiovascular a largo plazo. Una dieta saludable, el consumo moderado de alcohol,
mucho ejercicio y no fumar, pueden ayudarte a mantener un sistema cardiovascular
saludable.
EJEMPLO:
¿Qué tipo de ejercicios puedo hacer para mantener mi corazón saludable?
Puedes mejorar la salud de tu corazón (tu resistencia cardiovascular) mediante diferentes
tipos de actividad física o ejercicios.
Explicación
El mejor tipo de ejercicio para tu corazón y el resto del sistema cardiovascular es la
actividad aeróbica – esto significa que involucra o mejora la utilización del oxígeno en tu
cuerpo. Esto es esencial para mejorar la resistencia de tu sistema cardiovascular.
Actividad aeróbica puede ser cualquier ejercicio repetitivo que involucre los grandes
grupos musculares de tus piernas, hombros o brazos.

El nivel saludable recomendado de actividad física es de 30 minutos de ejercicio


moderado al menos cinco días a la semana. Moderado significa que tu respiración es más
rápida, tu frecuencia cardíaca aumenta y sientes que tu cuerpo se ha calentado. A este
nivel de actividad, tu corazón y pulmones están siendo estimulados y harás que estén en
buena forma.

Las mejores formas de ejercicio cardiovascular incluyen correr, aeróbicos, ciclismo y


natación. Es importante tener en cuenta que el ejercicio también puede incluir todo tipo de
actividades del día a día, tales como:
jardinería
subir escaleras
caminar
pasar la aspiradora
Si tienes sobrepeso o tienes algún problema médico, consulta con su médico de cabecera
antes de comenzar un programa de ejercicios. Tu médico podrá recomendarte la mejor
manera de incrementar tu actividad física.
*Tengo diabetes y he escuchado que esto puede afectar al corazón. ¿Es necesario tomar
precauciones especiales?
Si tienes diabetes, tienes un riesgo mayor de desarrollar enfermedades cardíacas que
afecten a tu sistema cardiovascular. Sin embargo, tu médico de cabecera te puede
aconsejar cómo reducir tu riesgo mediante cambios en tu estilo de vida y controlar su
diabetes.
Saturadas (que se encuentran principalmente en la carne y los productos lácteos).
La hipertensión arterial es común en personas con diabetes y es importante mantenerla
bajo control. Si tienes diabetes, debes tratar de tener la presión arterial por debajo de
130/80 mmHg o menor si tus riñones ya están dañados. Puedes controlar tu presión
arterial perdiendo el exceso de peso, haciendo más ejercicio y reduciendo el consumo de
alcohol y sal, aunque es posible que debas tomar medicamentos también.
Estar físicamente activo puede ayudar a reducir la cantidad de medicamentos o insulina
que necesitas tomar para tu diabetes, y puede ayudar a disminuir el riesgo de sufrir
enfermedades cardiovasculares. Es importante controlar la glucosa en sangre
cuidadosamente cuando comiences a incrementar tus niveles de actividad física, ya que
es posible que debas cambiar la dosis de tu medicamento. Tu médico de cabecera te
puede asesorar al respecto.
* ¿Realmente el exceso de estrés en mi vida puede causar enfermedades del corazón?
El estrés no es la única causa de las enfermedades del sistema cardiovascular y del
corazón, pero cuando se combina con otros factores de riesgo, como fumar, falta de
actividad física y el colesterol alto en sangre, se puede incrementar el riesgo de
desarrollarlo.
En cómo actúas cuando te encuentras en una situación estresante. Luego intenta pensar
en cómo podría cambiar tu reacción física y mental al estrés.

Una dieta equilibrada y una actividad física regular pueden ayudarte a sentirte más
preparado para hacer frente a situaciones potencialmente estresantes. También es
importante aprender a relajarse – el yoga y otras técnicas de relajación te pueden ayudar.
Hablar con amigos, compañeros de trabajo o miembros de la familia acerca de cualquier
preocupación que tengas puede ayudar. Si piensas que estás estresado o muy ansioso,
habla con tu médico de cabecera que podrá ayudarte a decidir sobre el mejor modo de
lidiar con el estrés.

SISTEMA RESPIRATORIO

El sistema respiratorio consiste de una serie de órganos; la fosa (cavidad) nasal,


la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios, bronquiolos y pulmones (alvéolos). En
conjunto, la cavidad nasal y la faringe se llaman el sistema respiratorio superior, mientras
que el resto de órganos nombrados comprenden el sistema respiratorio inferior.
Los órganos del sistema respiratorio, a excepción de los alvéolos, funcionan para conducir
el aire hacia los pulmones, con la ayuda de los músculos de la respiración (principalmente
el diafragma y los músculos intercostales).
Una vez que el aire se encuentra en los pulmones, continúa hasta los alvéolos (el sitio
donde ocurre el intercambio gaseoso) e interactúa con la sangre transportada por la
circulación pulmonar. Es aquí donde se extrae el dióxido de carbono e ingresa el oxígeno
a la sangre. Así es que la principal función del sistema respiratorio es ingresar el oxígeno
a nuestro cuerpo y retirar el dióxido de carbono.

SISTEMA RESPIRATORIO
La mayor parte de los animales disponen de sistemas respiratorios que tiene la función de
intercambiar gases entre sus células y el ambiente que los rodea, su estructura y función
es muy variable dependiendo del tipo de organismo. El aparato respiratorio o sistema
respiratorio es el conjunto de órganos que sirven para intercambiar gases con el medio
ambiente. En los vertebrados terrestres está formado por las vías aéreas y los pulmones.
A través de las vías aéreas, el aire circula en dirección a los pulmones, y en estos órganos
la sangre capta el oxígeno y se desprende del dióxido de carbono.
El órgano principal del aparato respiratorio humano y de los animales mamíferos es el
pulmón. En los alveolos pulmonares se produce mediante difusión pasiva el proceso de
intercambio gaseoso, gracias al cual la sangre capta el oxígeno atmosférico y elimina el
dióxido de carbono (CO2) producto de desecho del metabolismo.[3] El aparato respiratorio
humano está constituido por las fosas nasales, boca, faringe, laringe, tráquea y pulmones.
Los pulmones constan de bronquios, bronquiolos y alveolos pulmonares.
Los músculos respiratorios son el diafragma y los músculos intercostales. En la
inspiración el diafragma se contrae y desciende, por lo cual la cavidad torácica se amplía
y el aire entra en los pulmones.En la espiración o exhalación, el diafragma se relaja y
sube, la cavidad torácica disminuye de tamaño provocando la salida del aire de los
pulmones hacia el exterior.
APARATO RESPIRATORIO HUMANO
En los seres humanos, el sistema respiratorio está formado por las vías aéreas, pulmones
y músculos respiratorios que provocan el movimiento del aire tanto hacia adentro como
hacia afuera del cuerpo. En los alveolos pulmonares las moléculas de oxígeno y dióxido
de carbono se intercambian pasivamente, por difusión entre el entorno gaseoso y la
sangre. De esta forma el sistema respiratorio hace posible la oxigenación y la eliminación
del dióxido de carbono que es una sustancia de desecho del metabolismo celular. El
sistema también cumple la función de mantener el balance entre ácidos y bases en el
cuerpo a través de la eliminación de dióxido de carbono de la sangre.
PARTES DEL APARATO RESPIRATORIO
encuentran los sacos alveolares.
*Bronquio: Conducto tubular fibrocartilaginoso que conduce el aire desde la tráquea hasta
los bronquiolos.
*Bronquiolo: Conducto que conduce el aire desde los bronquios hasta los alvéolos.
*Alvéolo: Los alveolos están situados al final de las últimas ramificaciones de los
bronquiolos. Tienen la forma de pequeños sacos y son el lugar en el que se produce el
intercambio de gases con la sangre. Su pared es muy delgada, pues está constituida por
una capa unicelular, es decir formada por una única célula. Sumando los dos pulmones, el
organismo humano dispone de alrededor de 600 millones de alveolos que si se
desplegaran en su totalidad ocuparían una superficie de 60 m², esta enorme superficie es
la que hace posible obtener la cantidad de oxígeno necesaria para las funciones vitales.
*Músculos intercostales: Músculos situados en el espacio existente entre dos costillas
consecutivas. Tienen un importante papel para movilizar el tórax durante la inspiración.
*Diafragma: Músculo que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal. Cuando se
contrae baja y aumenta el tamaño de la cavidad torácica provocando la inspiración.
Cuando se relaja sube, disminuye el tamaño de la cavidad torácica y provoca la
espiración.
*Pleura y cavidad pleural: La pleura es una membrana serosa que recubre ambos
pulmones. Consta de dos capas, la pleura parietal en contacto con la pared del tórax y la
pleura visceral en contacto con los pulmones. Entre ambas capas queda un espacio que
se llama cavidad pleural. La presión en la cavidad pleural es menor que la presión
atmosférica lo cual hace posible la expansión de los pulmones durante la inspiración.
VENTILACIÓN:
La función del aparato respiratorio consiste en desplazar volúmenes de aire desde la
atmósfera a los pulmones y viceversa. Lo anterior es posible gracias a un proceso
conocido como ventilación.
La ventilación es un proceso cíclico y consta de dos etapas: la inspiración, que es la
entrada de aire a los pulmones, y la espiración, que es la salida. La inspiración es un
fenómeno activo, caracterizado por el aumento del volumen torácico que provoca una
presión intrapulmonar negativa y determina el desplazamiento de aire desde el exterior
hacia los pulmones. La contracción de los músculos inspiratorios principales, diafragma e
intercostales externos, es la responsable de este proceso. Una vez que la presión
intrapulmonar iguala a la atmosférica, la inspiración se detiene y entonces, gracias a la
fuerza elástica de la caja torácica, esta se retrae, generando una presión positiva que
supera a la atmosférica y determinando la salida de aire desde los pulmones.
En condiciones normales la espiración es un proceso pasivo, al relajarse el diafragma
este sube y vuelve a su posición inicial. Sin embargo, en la espiración forzada, el músculo
recto del abdomen se contrae, lo que propulsa las vísceras abdominales hacia arriba, este
proceso hace disminuir aún más el volumen intratorácico y aumenta la cantidad de aire
que se desplaza al exterior.
CONTROL DE LA VENTILACIÓN
La ventilación es controlada de forma muy cuidadosa para hacer posible que los niveles
de PaO2 y PaCO2 arteriales se mantengan dentro de límites estrechos a pesar de que las
demandas de captación de O2 y eliminación de CO2 varían mucho. El sistema
respiratorio dispone de un conjunto de sensores que reúnen información, la cual llega al
controlador central del encéfalo, que coordina la información y envía impulsos hacia los
músculos respiratorios efectores, que causan la ventilación.

Sensores (entradas)
Los sensores protagonistas en el control de la respiración son los quimiorreceptores,
estos responden a los cambios en la composición química de la sangre u otro líquido. Se
han clasificado anatómicamente como centrales y periféricos.

Quimiorreceptores centrales. Se encuentran cerca de la superficie ventral del bulbo


raquídeo están rodeados por el líquido extracelular del cerebro y responden a los cambios
de H+ en ese líquido. El nivel de CO2 en la sangre regula la ventilación principalmente por
su efecto sobre el pH del líquido cefalorraquídeo.
Quimiorreceptores periféricos. Se hallan dentro de los cuerpos carotídeos, en la
bifurcación de las arterias carótidas primitivas, y en los cuerpos aórticos, por encima y por
debajo del cayado aórtico. Responden al descenso de la PO2 arterial y al aumento de la
pCO2 y de la concentración de H+. Son los responsables de cualquier aumento de la
ventilación en el ser humano como respuesta de la hipoxemia arterial.
En los pulmones también existen receptores sensoriales que intervienen en el control del
calibre de las vías aéreas, la secreción bronquial, así como en la liberación de mediadores
por las células cebadas u otras células inflamatorias, esta información llega a los centros
superiores a través de las fibras sensoriales del nervio vago.
CONTROL CENTRAL CEREBRAL
El control de la ventilación es posible gracias a una compleja interconexión de neuronas
situadas en varias localizaciones del cerebro de donde parten las órdenes que a través de
los nervios llegan a los diferentes músculos encargados de la ventilación pulmonar. El
proceso automático normal de la respiración es involuntario y se origina en impulsos que
provienen del tallo cerebral, sin embargo, se puede tener cierto control voluntario dentro
de determinados límites, ya que los estímulos de la corteza cerebral se pueden priorizar
respecto a los del tallo cerebral.
Los centros respiratorios cerebrales principales están ubicados en el bulbo raquídeo y
establecen de forma automática el patrón rítmico de la respiración. Puede distinguirse un
Grupo Respiratorio Dorsal que puede modificar el ritmo básico según las necesidades del
organismo y un Grupo Respiratorio Ventral que contienen neuronas que se activan
cuando es preciso un nivel elevado de ventilación. Existen otros dos núcleos de neuronas
situados en la protuberancia llamados Centro Neumotáxico y Centro Apnéustico que
también influyen sobre la frecuencia y profundidad de la inspiración.
La corteza cerebral tiene un papel en el control voluntario de la ventilación, dado que es
posible realizar una hiperventilacíón o hipoventilación voluntaria durante cortos periodos
de tiempo. Otras partes del cerebro como el sistema límbico y el hipotálamo pueden
afectar el patrón de la respiración, por ejemplo en alteraciones emocionales.
*Efectores (salidas)
Como actuadores del sistema respiratorio están el diafragma, los músculos intercostales,
abdominales y los músculos accesorios. En el contexto del control de la ventilación es
fundamental que estos grupos musculares trabajen conjuntamente en forma coordinada.
Hay evidencias de que en algunos neonatos, en particular los prematuros, existe falta de
coordinación en la actividad de los músculos respiratorios, en especial durante el sueño.
Por ejemplo, los músculos torácicos pueden realizar el trabajo inspiratorio mientras los
músculos abdominales efectúan el trabajo espiratorio.
INTERCAMBIO GASEOSO
Una vez que los alveolos pulmonares están llenos de aire tras el proceso de inspiración,
el oxígeno tiene que difundirse hasta la sangre, mientras que el dióxido de carbono sigue
el camino contrario, es decir pasa desde la sangre a los alvéolos pulmonares. Este
proceso ocurre por un mecanismo de difusión simple motivado por un entrecruzamiento al
azar de las moléculas que pasan desde donde se encuentran a más concentración hasta
donde la concentración es menor. El fenómeno se debe a que las moléculas se
encuentran en continuo movimiento y se desplaza en todas direcciones chocando y
rebotando entre ellas reiteradamente. Existe una ley física según la cual cuando un gas se
encuentra en una cámara cerrada y su concentración es diferente en los dos extremos,
las partículas tienden a desplazarse desde donde la concentración es alta hacia donde es
baja, llegando finalmente a una situación de equilibrio, proceso conocido como difusión
simple.[11] En el aparato respiratorio la difusión se produce en el alveolo muy
rápidamente, tiene lugar en los primeros 0,25 segundos de los 0,75 segundos del tiempo
de circulación de la sangre a través de los capilares pulmonares.
TRANSPORTE DE OXÍGENO POR LA SANGRE
Una vez que el oxígeno pasa a la sangre capilar en los alveolos pulmonares, debe
distribuirse por todo el organismo para satisfacer los requerimientos de las células, las
cuales necesitan este elemento de forma prioritaria. La presión parcial de oxígeno es más
alta en los alveolos pulmonares que en la sangre capilar por lo que se produce el proceso
de difusión simple entre ambos medios. Por otra parte la presión parcial de oxígeno es
más baja en las células de los tejidos que en la sangre, por lo que cuando la sangre
oxigenada llega a los tejidos de todo el cuerpo se desprende de parte de su oxígeno, que
se incorpora por difusión simple a través de la membrana hacia el interior de la célula para
hacer posible la respiración celular que tiene lugar en la mitocondria.
La capacidad de la sangre para transportar oxígeno disuelto directamente es muy baja,
puesto que este elemento es poco soluble en agua. Por este motivo el organismo ha
desarrollado una proteína llamada hemoglobina que tiene la capacidad de captar el
oxígeno y transportarlo con gran eficacia. Si no existiera hemoglobina, el corazón tendría
que bombear unos 80 litros de sangre por minuto, lo que resultaría completamente
imposible.[14] Gracias a la hemoglobina el gasto cardiaco es solo de 5 litros de sangre por
minuto, siendo esta cifra suficiente para mantener oxigenadas todas las células del cuerpo
en situación de reposo. Cada molécula de hemoglobina tiene capacidad para transportar
cuatro moléculas de oxígeno, un solo glóbulo rojo dispone de 250 millones de moléculas
de hemoglobina y en un mililitro de sangre existen alrededor de 5 millones de glóbulos
rojos.
PRESIONES EN EL APARATO RESPIRATORIO
Deben considerarse cuatro presiones diferentes para comprender el funcionamiento del
aparato respiratorio humano. Estas presiones no son constantes, pues se modifican a lo
largo del ciclo respiratorio.
*Presión atmosférica. Corresponde a la presión del aire en la atmósfera.
**Presión alveolar o intrapulmonar. Es la presión del aire contenido en los alvéolos.
*Presión pleural o intrapleural. Es la presión existente en la cavidad pleural, es decir en el
espacio situado entre la pleura visceral y la pleura parietal. La presión pleural es negativa
y por lo tanto menor que la atmosférica.
*Presión transpulmonar. Corresponde a la diferencia entre la presión alveolar y la presión
pleural.
ENFERMEDADES DEL APARATO RESPIRATORIO MÁS COMUNES
Algunas enfermedades respiratorias son causadas por virus y bacterias. Si no se
previenen y tratan adecuadamente pueden ser mortales. Las enfermedades pulmonares
pediátricas causan el 50 % de las muertes de niños menores de 1 año de edad y
aproximadamente el 20 % de todas las hospitalizaciones de los menores de 15 años.
habitual son microorganismos infectantes, sobre todo bacterias y virus. Aparece con más
facilidad cuando uno o más de los mecanismos de defensa que protege al pulmón son
inadecuados.
*Resfriado común. Es la enfermedad infecciosa más común. La incidencia es mayor en la
niñez temprana que en cualquier otro periodo de la vida. Los niños menores de 5 años
tienen de 6 a 12 episodios de resfriado por año.
*Rinitis. Se presenta como resfriados nasales constantes. Tiene una morbilidad
significativa y puede contribuir al desarrollo de exacerbaciones de sinusitis y asma.
* Rinosinusitis. Se define como episodios sucesivos de infecciones bacterianas de los
senos paranasales, cada uno con duración menor de 30 días y separados por periodos de
al menos 10 días, durante los cuales el paciente está sin síntomas.
*Faringitis. Más del 90 % de los casos de dolor de garganta y fiebre son debidos a
infecciones virales. La mayoría de las personas desarrollan rinorrea y tos leve
*Amigdalitis. Se debe a un proceso infeccioso que afecta a la amígdala palatina.
*Traqueitis. Es la inflamación aguda de la tráquea, que es la vía respiratoria que une la
laringe con los bronquios. La traqueítis bacteriana afecta con mayor frecuencia a niños en
edad escolar (en torno a los 5 años)
*Bronquitis. Es la inflamación de los bronquios, principales vías respiratorias de
conducción dentro del pulmón. Puede estar producida por infecciones virales o
bacterianas del sistema respiratorio inferior favorecida por exposición a irritantes del
ambiente incluyendo humo de tabaco
*Enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La causa principal es el tabaquismo.
*Enfisema. La principal causa es la inhalación de humo de tabaco.
*Asma. Obstrucción reversible de las vías aéreas menores que puede progresar a
insuficiencia respiratoria si no se lleva a cabo una intervención inmediata.
*Tuberculosis pulmonar. Enfermedad infecciosa causada por el bacilo de Koch.
*Neumonía. La neumonía es la inflamación del pulmón. La causa más habitual son
microorganismos infectantes, sobre todo bacterias y virus. Aparece con más facilidad
cuando uno o más de los mecanismos de defensa que protege al pulmón son
inadecuados.
*Silicosis. Causadas por la inhalación prolongada de compuestos químicos que contienen
sílice cristalina, se produce con frecuencia en trabajadores de minas.
*Cáncer de pulmón. Aunque puede producirse en no fumadores o fumadores pasivos, la
principal causa es la aspiración directa del humo del tabaco.
*Fibrosis quística. Enfermedad de origen genético que afecta principalmente a los
pulmones.
MEDIDAS PREVENTIVAS

*Cáncer de pulmón. Dentro de las enfermedades del aparato respiratorio destaca por su
frecuencia y gravedad el cáncer de pulmón. A pesar de los avances actuales en los
tratamientos médicos, sigue provocando la muerte de la persona afectada en muchas
ocasiones. Por ello las medidas preventivas son fundamentales, destacando entre ellas
evitar la exposición al humo del tabaco, tanto como fumador activo como pasivo. Cuanto
mayor sea la exposición al tabaco más alta es la probabilidad de contraer esta
enfermedad. Otras sustancias que se han relacionado con la aparición del cáncer de
pulmón son el amianto y el gas radón.[18]
*Gripe. La gripe es una importante causa de mortalidad cuando afecta a personas de
edad avanzada o que presentan factores de riesgo, como enfermedades del corazón,
déficit de inmunidad u otras alteraciones pulmonares. Por ello se recomienda la
vacunación antigripal anual como medida eficaz para prevenir la gripe en las personas
con algunos de los factores de riesgo antes citados.

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