Toda Poesia Es Hostil Al Anarcocapitalismo - Verson.final

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toda poesía

es hostil
al anarco
capitalismo

Selección y notas

Julián Axat
toda poesía
es hostil
al anarco
capitalismo
ANTOLOGÍA
toda poesía
es hostil
al anarco
capitalismo
ANTOLOGÍA

Selección y notas

Julián Axat
LEGALES
Toda poesía es hostil al anarcocapitalismo.
1a ed . – La Plata, Argentina: Pixel, 2024 /Chile: Askasis, 2024
Libro digital, PDF

ARCHIVO DIGITAL: Descarga Gratuita

IDEA, SELECCIÓN DE AUTORES Y PRÓLOGO: Julián Axat

EDICIÓN Y CORRECCIÓN: Carlos Aprea y Gustavo Paolini (Pixel Editora)

IMAGEN DE TAPA: con la autorización expresa de Richard Somonte, 2023

DISEÑO Y MAQUETACIÓN: Daniela Mainet

DISEÑO DE COLECCIÓN: Celestina Alessio

Abril 2024.
Este es un trabajo impulsado por PIXEL Editora (Arg) y Askasis (Chile)

fb - ig: pixeleditora
[email protected]
Diagonal 78 nº 506 e/ plaza Rocha y 6
Territorio Querandí (La Plata)- Abya Yala
Tel.: 221 - 4212946

Para ver una copia de esta licencia, visita


http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/.
Toda poesía es hostil al anarcocapitalismo
(o la necesidad de un juicio poético)

Toda poesía es hostil al capitalismo/ puede volverse seca y dura pero no/
porque sea pobre sino/ para no contribuir a la riqueza oficial/ (…)
Juan Gelman,
Cólera buey, 1964

Esta antología se titula reescribiendo el verso de Juan


Gelman. La reescritura ante la urgencia de los tiempos
que corren, cada vez más hostiles a la poesía.
En el anarcocapitalismo, el Estado es mala palabra, y
sólo se precia como Leviathan penal, policial y mili-
tar. Encargado de reprimir cualquier tipo de resistencia
que se le oponga.
Dicho en pocas palabras: el anarcocapitalismo odia
el lado izquierdo del Estado (lo tilda de organización
criminal), y ama su puño de hierro. Su lado derecho. El
único Estado posible que le asegure el (supuesto) libre
juego del mercado.
Hoy las redes se han transformado en jaula fascis-
ta para las nuevas generaciones que, creen y desean
aquello que los esclaviza (“He visto las mejores mentes
de mi generación destruidas por la locura, histéricos
famélicos muertos de hambre...”) En ese esquema, la li-
bertad tan pregonada no es más que quimeras. Lo real
vale, pero lo virtual vale más.
Por eso, las relaciones sociales se han convertido en
verdaderas mercancías al servicio de las grandes cor-
poraciones que manejan los hilos del Big Data.

-5-
La idea de crisis es también la excusa de los cam-
bios. Una doctrina de shock impuesta en pocos meses
para transformar la estructura social desde su base.
Un revival del viejo desempate hegemónico. Hacer más
pobres a las mayorías y concentrar más y más en pocas
manos. Lo que antes hacían las dictaduras militares a
sangre y fuego, ahora lo llevan a cabo mecanismos más
sutiles que gobiernan el deseo y el disciplinamiento
fiscal. Tierra arrasada para luego esclavizar y generar
nuevas colonias.
En el medio se trata de manipular la información,
mentir descaradamente, generar miedo y temor, bo-
rrando la memoria de las luchas sociales. Negar las
masacres ocurridas. Tergiversar la historia y sus pró-
ceres para intentar alterar lecturas del pasado. Aneste-
siar y neutralizar las posibles resistencias.
“Cuando oigo la palabra ‘cultura’ saco el revólver”.
El anarcocapitalismo parece hacerle honor todo el
tiempo a la frase de Joseph Goebbels1. Desde la llega-
da al poder de La Libertad Avanza (LLA), en diciembre
de 2023, todos los espacios y universos culturales se
encuentran amenazados. En esta era neo oscurantista,
el mundo de la poesía tiene el revolver de Goebbels
apuntando a su cabeza.
Por eso, por una cuestión de supervivencia, la poesía
se pone en guardia. Y antes de que llegue el juicio po-
lítico, se planta con el juicio poético.

1. He intentado revisar la literatura libertaria (Von Hayek, R. Nozick, L. V.


Mises, M. N. Rothbard, el local Benegas Lynch), hallando poco y nada refe-
rencias al mundo del arte. En todo caso las referencias espirituales y cultu-
rales parecen bastante mediocres e impostadas. Su lenguaje se limita a una
retórica de tipo instrumental y técnica para uso de economistas.

-6-
Pero no se trata de colocar aquí el nombre y apellido
del señor presidente, sino de evidenciar un trasfondo
más complejo que hizo posible el ascenso del persona-
je, que es tan solo un bufón del poder que lo sostiene2;
y que tarde o temprano, no será más que un doloroso
recuerdo.
En definitiva, asistimos en la actualidad a un tipo de
destrucción que hace necesario repensar las formas
de la palabra poética y su juicio, las formas de nombrar
el mundo, de relacionarnos con los otros, de luchar por
los cambios y revitalizar el arte del decir.

A la manera del grupo Barrilete en las décadas del 60´


y 70´, aquello que aquí presentamos se trata de un “In-
forme” de época3 (quizás en esa conexión genealógica
con el concepto de informe haya deseo de homenaje).
Pero en el fondo estamos ante una antología de voces/
testimonios poéticos que buscan representar la urgen-
te (o desesperante) situación que gran parte de la po-

2. La polémica sobre si hay que darle entidad al nombre del presidente y


replicarlo, ha llevado a algunos a sostener la idea de profecía autocumpli-
da, en tanto se coadyuvaría a darle publicidad (inconscientemente) con su
continua nominación. Por lo pronto, nosotros hemos colocado una imagen
alusiva en la tapa de esta antología, obra del pintor Richard Somonte (La
Habana, 1984), que captura en el óleo una expresión de su silueta y que se
relaciona con gran parte del contenido de los escritos.
3. Los “informes” del grupo Barrilete, daban cuenta de distintas situaciones
de época, funcionaban como testimonios poéticos/periodísticos, con tira-
das de miles de ejemplares que se distribuían en las calles, movilizaciones,
kioscos de revistas, etc. Así, Informe sobre Santo Domingo (1965) y el Infor-
me sobre Trelew (1974), que pretendieron denunciar y dar a conocer una
situación concreta y urgente (Véase: Roberto Jorge Santoro, Obra completa,
1959-1977. Ediciones RyR, Bs. As. Página: 37/38.

-7-
blación está viviendo a medida que van pasando los
días: desempleo, despidos, inflación, tarifazos, niveles
de indigencia, etc.
En los poemas que he ido recogiendo no dejo de ad-
vertir un deseo de literalidad. Tal vez esa literalidad
parece hacer espejo (o correlato) con la forma política-
mente incorrecta y bestial con la que hablan quienes
nos gobiernan. O tal vez sea signo de cierto apresura-
miento ante la complejidad del fenómeno en ciernes.
El tiempo dirá de qué tipo de literalidad se trata.
Mientras tanto, el poema descarga un sentido y
hace sentir la rabia de su juicio. Los versos toman
nota y son hostiles a esos modos y gestos fascistas de
la representación.
Los tópicos que aparecen en este libro son de los más
diversos, claros elementos de época: los DNU, la casta,
Conan, perros4, motosierra, “no hay plata”, ley ómnibus,
orcos, fuerzas del cielo, despidos masivos, “viva la liber-
tad carajo”, Adorni, trolls, ñoqui, dolarizar, etc.
Es decir, en algunos casos se trata de giros de pa-
labras verdaderamente novedosos (o acaso insólitos);
en otros, los ya clásicos eufemismos neoliberales que
encierran las viejas recetas. Me refiero a toda una tra-
ma de sentido que todo el tiempo se hace viral (lo que
no escapa al coloquialismo en la poesía), pretendien-
do prefigurar los años venideros. A menos que otra
trama se interponga en el camino y –tarde o tempra-
no– la rechace5.

4. Podrá apreciarse que en esta antología abundan poemas caninos. Todo


tipo de perros: los clonados, fantasmales, humanizados, monstruosos, etc.
5. El gobierno de extrema derecha de Jair Bolsonaro entre 2019/2022, tuvo
importantes manifestaciones de rechazo durante su mandato; me refiero a
las continuas protestas de referentes del campo cultural, al que se unieron

-8-
Por lo demás, como en anteriores antologías6, en-
contrarán aquí escrituras de todos los estilos y regis-
tros. Autores y autoras de recónditos lugares del país.
Amigos y amigas de Chile, Venezuela, Aruba, Paraguay,
Brasil, Colombia, Estados Unidos y México.
Toda poesía es hostil al anarcocapitalismo además
del juicio poético a una época, es un gran coro. Como
le gustaba decir a Alberto Szpunberg: una verdadera
“Asamblea de poetas” cuya lucidez es permanecer en
estado de alerta y vigilia.
Agradezco finalmente a quienes participaron.
A las editoriales, Pixel y Askasis.

Julián Axat, City Bell,


abril de 2024

minorías y movimientos sociales de toda índole, una larga lucha que fue
logrando fisuras en el mundo de sentido bolsonarista, hasta lograr, final-
mente, torcer su rumbo a partir de la (nueva) asunción de José Ignacio Lula
Da Silva, a fines de 2022.
6. Me refiero a Si Hamlet duda, le daremos muerte (2010) y La Plata Spoon
River (2014). No es casualidad que haya varios autores de esas antologías,
que se repiten en la presente: Toda poesía es hostil al anarcocapitalismo.

-9-
Perro muerto

Marx tuvo tres perros


Nada nos dice de eso la Historia
Nada nos dice eso de la Historia
Pero
Un gladiador y un león se pusieron de acuerdo
En el coliseo romano
Para gobernar
–como economista anarcocapitalista y mastín inglés–
Un país inexistente
Al otro lado del océano y del tiempo
Un país caído del mapa
País que fue y no será
Donde
Un presidente habla con su perro muerto
Sus clones muertos
Sus embriones congelados
En el cálculo egoísta
Las fuerzas del cielo
No necesitan de la poesía
Son la anti poiesis
La destrucción
Del airado dios de Moisés
Ni los muertos estarán a salvo
Sobre todo aquellos
Ni muertos ni vivos
Sólo cuerpos triturados
Vueltos a la nada
En nombre de este futuro desventurado
Pero
Marx tuvo tres perros

- 10 -
Aunque nada nos dice eso de la Historia
“Hegel no es un perro muerto”
Escribió el hombre que amaba a los perros
En un epílogo
Anticipando lo que también de él dirían
Los “impertinentes, soberbios y mediocres” que
Se creen vivos
Como tigres de papel
Incapaces de resistir el viento.
Pero

Nicolás Prividera (Buenos Aires, 1970). Filmó: M (2007), Tie-


rra de los Padres (2011), y Adiós a la memoria (2020). Publicó:
Restos de restos (2012), Cine documental (2022).

- 11 -
Proctología profética

En el culo fruncido de Milei,


viborean la chota de su hermana,
el cadáver de Conan y su insana
fantasía de ungirse como un rey.

Se encabritan, allí, la Pettovello


y la yerma cachucha de Mondino;
Adorni y CapuToto emiten trinos
y la Ardilla Ruel tiene su celo.

Pero en breve ese ojete autoritario,


esa cueva de trolls y mierda seca
será abierta por miles de garompas

que, entrando por su cloaca de canario


y ensartando a su troupe dolosa y chueca,
le brotarán gozosas por la trompa.

Guillermo Saavedra (Buenos Aires, 1960). Publicó: El velador


(1998), La voz inútil (2003), Del tomate (2009), entre otras.

- 12 -
Bestiario

disculpe presidente
la libertad no avanza
retrocede
se repliega como una boa blanca
te estrangula
nuestras imágenes se deforman
Perón tenía un tigre en los jardines de Olivos

la libertad se detiene
nos refleja en los espejos
cóncavos y convexos de este circo de quietapina
los esperpentos de Valle Inclán
toman las bancas
nos roban las palabras
y no saben del tren de los cartoneros

la libertad es fiebre señor presidente


es oración fastidio y buena suerte
pero no avanza

es la memoria cristalizada de los muertos


la libertad no carajea
te recuerda las cadenas
cubre los archipiélagos con petróleo
pero no avanza

te petrifica
la libertad no es fantástica
se vuelve hueso en la tierra yerma
caen las metáforas

- 13 -
pierde la venda la justicia
y una vedette muestra su lengua libremente
¿la libertad es incestuosa presidente?
libertad Tótem y Tabú
libertaria desquiciada
bestiario en la pantalla

nuestra libertad
se hace cadaverina en la fosa común
se aquieta y espera
callada
nos mira por la rendija de la caverna
y nos canta un blues
otra vulgaridad social igual
siempre igual todo igual todo lo mismo
pero no avanza carajo
no avanza

Eugenia Straccali (La Plata, 1970). Poeta, actriz, dramaturga


y crítica de poesía. Publicó Abismadas (2016), Ninfas (no mu-
sas) (2017), entre otras. Es editora del sello Vuelo de Quimera.

- 14 -
La luna sangra

Miro la luna,
le grito que se cuide que la bestia ha prometido de-
vorarla.
Ella me responde estar cansada de poemas melosos.
Confía en la bestia y cree que no lo hará.
Cierro la ventana.
Los días han pasado.
Miro el cielo.
Pocas estrellas.
La luna sangra.

Antonio Ramos (Rosario 1950).

- 15 -
Poema para mi alumno Ezequiel Curaba, muer-
to electrocutado por robar cables y más tarde
linchado en las redes por bandas de trolls

No quiero que lo recuerden así


Él era Eze, mi alumno. Nuestro alumno.
Era muy dulce y andaba con su carro.
Tuvimos muchas mañanas de mates y risas.
Se medía en todo, pero siempre sonreía.
Los últimos tiempos han sido difíciles para nuestros
pibes,
él tiraba de su carro. Andaba cirujeando.
Le gustaban los cuentos, pero no leer. Era bueno. Él
solo tiraba de su carro.
Leyendo comentarios en notas de los diarios, veo que
festejan su muerte tan dura y cruel. Él tiraba de su
carro.
Quizás, la posibilidad de unos pesos más para el mor-
fi… No lo sé, era tan dulce y siempre sonreía.
Ya no quiero que lo recuerden así. Estamos en deuda.
Qué crueldad. El tiraba de su carro, andaba cirujean-
do.
El hambre no espera.
Era tan dulce, y tiraba de su carro.
Y el que esté libre de pecado que tire la primera pie-
dra
Cuánto dolor

Melina Gigli (Rosario, 1976)

- 16 -
Preposición desafiante

Para Julián Axat.

Se levanta,
infranqueable
Invisible
para los que están del otro lado
¿Real es lo que se ve?
El muro crece y nadie se da cuenta

Sol Mircovich (La Plata, 1990)

- 17 -
Tiempo de abrazos

Eso de andar eligiendo dichas


no es para los amos del silencio,
ellos escogen el odio y lo implantan sin dudas en el
corazón del deseo.
Sigilosos depositan las semillas mezquinas
jugando a ser dioses con tu pequeña vida,
con miserables muertes que atesoran. Renacen santos
y profetas
que susurran violencias en templos que edifican con
el sudor
de la vida que se desploma inerte,
que hiede a tambores diferentes, que sangra esperan-
zas
sobre pieles curtidas y puños cerrados en mundos
ajenos.
El mar se apoderó de la bruma, espesa, caliente,
un soplo de luz cruzó como un rayo el dolor de la
tortura,
y ya no fuimos ni tú ni yo, fuimos pueblo, fuimos el
todo,
la fuerza arrasadora en las tinieblas del mal.

No quisieron descuidar la poesía y temblaron


con cada frase destinada al olvido.
El hambre en las calles alimenta rebeliones,
fogatas de ideas, abrazos civiles, amores sin tiempo,
cacerolas encendidas con el fuego de los nuevos
tiempos,
con la mirada sencilla de la esperanza
que siembra en los vientos su semilla de justicia.

- 18 -
Entre las nubes que envuelven el fusilamiento de la
memoria
nuevas historias habitan el corazón de los justos.
Cuando vuelva el tiempo de los abrazos
correrá mi cuerpo al encuentro de la dicha.
Tan terrible es el odio, que a los brazos
les cuesta encontrar su destino quebrado
en el yermo violento de la vida.
Germinan los recuerdos de ocultas soledades,
el hilo del tiempo se ha llevado algunos amigos,
que me abrazan desde los amaneceres paridos
en un cielo rojizo de nostalgias y lágrimas mendigas.
Cuando vuelvan los abrazos, ciego a la distancia
y al pasado, renacerán los sueños que guardaste
en el altillo del deseo, en el desván de la utopía.
Cuando vuelvan los abrazos,
escucharemos en las calles crecer nuevas voces,
anunciando la fuerza incontenible de los pueblos,
que se hace aldaba o se hace fuego, que acorrala
a la puerta del infierno los muros que erigen
incontables demonios, en las manos sedientas
que construyen a las orillas del río que corre en tu
mejilla,
que acompaña las canciones del trovador, en el cauce
profundo de las fogatas que adivino, al rescoldo
de nuevas ternuras que caminan a mi lado,
como buscando un futuro en los días que concluyen.

Ricardo Luis Plaul (Tandil, 1948). Publicó: Atrévete a vivir,


Latidos, Abrazos militantes, entre otras obras.

- 19 -
Los orcos

Bestia
Informe bestia.
Que de tus labios negros
expeles pútrida viscosidad.
Palabras también desprendes
en bárbaros idiomas.
Proscriptos.
Negados.

Bestia de viejo mundo


nacida del barro y el fuego
de las entrañas de la tierra.
De viscosidad, de silencio.
Gritando tus verdades
en la noche atroz.

De moverse en hordas
como plagas heréticas
blandiendo barbaridades.

Con escudos de huesos


con el filo del pasado.

De pieles grises
ojos turbios.

Los orcos, las bestias.

Ingentes masas de carne


promovidas
por malas lenguas.

- 20 -
Los orcos, los grises.

Señalados y disipados.
Disueltos.

Pero reales.

José Supera (La Plata, 1981). Publicó: Capacidad de asombro


(2005), La resurrección de la carne (2011), El chimento atómi-
co (2012), Limpiavidrios (2015), entre otras.

- 21 -
Ni el Arnold de tu película

Conan no fue
el protagonista de una zaga de literatura fantástica
ni el Arnold de tu película.
Conan no fue de ficción.

Como bien se sabe,


Conan fue el primer perro parlante del mundo,
y muy, pero muy probablemente,
el primer perro bípedo parlante
del universo,
un minotauro bajo las estrellas del sur.

El primer espécimen en cuestión


se produjo en la Argentina,
en algún año del siglo XXI.
Ya no, eh, ya no,
pero en un comienzo,
la estructura genética de los Conan,
–una suerte de Oveja Dolly made in Conicet–
por decreto-ley, no se podía exportar.

Probado y aprobado el primer modelo,


salieron a la calle las primeras diez unidades en serie.
Y después, otra de cincuenta.
Hasta que el fenomenal proyecto se discontinuó por
el constante mal uso de las Táser con el que tropeza-
ban los Conan.

Así, el destino mitológico que le reservaba


la Historia de la Animalidad a esta raza,

- 22 -
devino en simple instrumento policial.
Otros incidentes ayudaron a desestimar el proyecto,
razón por la cual, ningún Conan llegó a comisario…
Quedaron, por supuesto, unidades sueltas.

Acá, casualmente, tenemos uno.


Ahí lo ven.
¿Lo ven?
¿Cómo que no lo ven?
Ahí, en la vereda de El Tortoni de Av. de Mayo
montando, cual Aquaman,
dos ejemplares de Milei:
perros locos, pero fieles, los Milei.

Hacen un buen trío.


Yo ya los había visto antes a estos tres.
Deben ser los mismos.
Juegan el juego de creer que hacen algo,
y sólo patrullan una ciudad
devastada, vacía, apocalíptica.

Me consta que el sonido gutural de la respiración


de este Conan en particular
se diluye en un eco débil en el interior de las galerías
saqueadas.
Debe respirar así porque le gusta escucharse.
Antes me intimidaba esa escena,
que no le debía nada a un circo romano:
ahora no.
Si me encuentra, veré.
Si nos encuentra, veremos.

- 23 -
Sospecho que me deshice del paralizante pánico
porque en algún momento fui testigo de
cómo este Conan le pedía a los gritos y a golpes a
estos dos Milei
que galoparan “más fuerte que nunca”,
en una evidente carrera contra sí mismo.
No supe, hasta ese atardecer, que un Conan podía
tener
la humana necesidad de la distracción.

Miren ahí,
me parece que se preparan para un pique.
¿Ven?
Ahí van. De nuevo…
Galopan por galopar,
nada persiguen,
nada tienen para atrapar,
aunque esta vez vayan a una velocidad
que no sabía que los Milei podían alcanzar,
porque difícilmente cuenten con un criterio básico
para intuir los rincones urbanos y, en consecuencia,
en qué momento frenar.
Son máquinas los Milei,
son máquinas también los Conan,
bestias de corta visión.

¿Ven? Justo lo que decía:


ahí los tienen…,
tres partes vivas en un solo músculo,
comiéndose la boca del subte de Perú, ahí, en esquina
Florida.
Se la pusieron mal, eh.

- 24 -
Y qué raro putean raro los Conan, como en otro idioma.
En otra época, me hubiera reído.
Van a tardar un rato en salir,
si es que este Conan, bravo,
no sacrifica antes a estos dos desbocados perros-Milei.

En una de ésas, pienso, esta anodina escena se termi-


ne analizando
en algún improbable laboratorio del futuro:
me refiero a esta compulsión a autodestruirse,
a esta violenta torpeza,
a esta obsesión por morderse la cola.
De ahí este registro.

Daniel Krupa (Berisso, 1977). Publicó: Cerca (2006); Madrid


(2008) y Serpientes (2009), entre otras.

- 25 -
Telegrama

cuando me fui del país/ te mentí un poco/ mamá/ no


venía a estudiar sabés/ yo sé que
sí/ sabés/ me siguieron tus cuentos de las balas de
las marchas y de tu vecina/
acribillada en el baño te acordás/ en todas las mar-
chas me acordé/ de vos/ aunque no
te mandara ni un mensaje o una foto para qué/ sirve
la poesía cuánto cuesta/ un
alquiler/ no te olvides/ de fregar los azulejos porque
después hay que entregar/ la casa
y el contrato dice que los azulejos/ mamá/ yo sé que
te acordás/ están llenos de
sangre

Paula Simonetti (Montevideo, 1989). Publicó: En la boca de


los tristes (2013) y El conocimiento y la ignorancia (2018).

- 26 -
Oratorio de la santa rabia que se va y vuelve y
se va

En la noche dichosa, / en secreto, que nadie me veía,


ni yo miraba cosa, / sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía
San Juan de la Cruz

Viandante nulo, desacalambrate, ¡tontito crepuscular!


y al rajarte de sopetón en algún amoroso y trémulo
horizonte: imperdonable oveja grisácea en la bruma.
Gozá ahora, mañana será tarde siempre.
Ah, divina señora de la santa rabia que se va
y vuelve, y se va y vuelve.

***

Hórrido, desenchufá la motosierra y estertoreá mirando


a los vencejos para jurar el bien, la cosa, perjurar en la
dicha
y jurar el mal, la tragedia popular, jurar los simples
engaños,
al entrar en las cataratas, en el borbotón, en el puro miedo,
en la delación, en el amor más loco, la pausa y en el
olvido.
Puta vos y puto yo. Desenchufá la aurora. Putos todos.
Ah, divina señora de la santa rabia que se va
y vuelve, y se va y vuelve.

***

- 27 -
Las pasamanerías del infortunio cien por ciento argentas
destensá, sin su broderí de ausencias, prepotencias y
penurias,
de carnes, de fiebres, de tener todo todo todo que
perder,
de la sed y de tener nada más que perder. Como en Lhasa
amigos son tus hambres, tus dioses, tu pérdidas y tus
demonios.
Ah, divina señora de la santa rabia que se va
y vuelve, y se va y vuelve.

***

A los bonachones pulidores de prismas frecuentá,


en tal desastre, pues el enamoramiento inconveniente
mide todas las cosas tan esmeradas, soñadoras, falsas,
ridículas, siempre tarde, trascendentes y aún más,
que se atisban apenas mirando en lo hondo del abismo,
debajo, para los costados, en este flanco y para arriba.
Ah, divina señora de la santa rabia que se va
y vuelve, y se va y vuelve.

***
Bien, en otras ramas aciagas, el jilguerito perspicaz
silba un haiku para las últimas, aquellas y para las
primeras,
mientras tenemos urgente sexo -tan prohibido- con
todas,
y con nadie, y no nos queda paciencia general alguna
ni otro berenjenal, ni ninguna huida mejor por los
siete reinos
para defendernos después de la parsimonia, del dolor,

- 28 -
de la lluvia, de la clausura de todos nuestros derechos,
de los remordimientos y del rosario gordo de tantas
injusticias.
¿No lo ves? Oportuna es la vida, en la calle, en la
protesta.
Ah, divina señora de la santa rabia que se va
y vuelve, y se va y vuelve.

***

Después, hospicianos en nuestras meras plegarias,


en la eterna mutación de la materia, los besos y las
almas
por cada uno de estos abusos de poder, de los gases,
las balas
y los atropellos de cada día: la luz, la manteca, el gas,
el bondi
con místicos broncoespasmos para algún perdón
–tan arbitrario como impensado– que jamás sucede.
Reír, mirar las nueve nubes pasar y amar ¿qué más hay?

Ricardo Rojas Ayrala (Buenos Aires, 1963). Publicó: Sin


conchabo corazón (1993); Fabulosas alimañas de la pampa
(1996); Hazañas y desventuras de Amulius y Numitor (1999),
entre otros.

- 29 -
Yo te vi votarlo

Yo te vi votarlo, te vi salir a paso esquivo


Te vi salir del cuarto oscuro con tu media sonrisa
forzada,
vi tu silencio cómplice, tu porte:
tu cuerpo delataba saberlo: habías hecho un daño
atroz.
Vi tu mirada perdida, no me veías o eso intentabas.
Yo te vi pasar con la cara desencajada.
Te vi, y en tu reojo vi tu vergüenza agazapada…
Vi oscuridad en ese sobre que caía a esa urna oscura
Y miré bien y vi que estás teniendo un buen pasar
no era la necesidad, ni el hambre,
no era la inflación, no te había perjudicado, a vos no.
No se veía esperanza en tu voto, no se veía el orgullo
Vi tu bronca contenida, tu odio de clase, nada al negro,
nada al pobre, afuera todos ellos!
Mejor una colecta, juguetitos o pan dulce para Navi-
dad
para sentirte buena persona, sin esta hostilidad que
te brota y contagia
Te vi, vi tu mirada sombría, y no te vi feliz.
El daño estaba consumado

Ana Barral (Bahía Blanca, 1962)

- 30 -
¡Muertos!

Están muertos. Juntando dinero, pero muertos


Explotando y vaciando a sus hermanos,
A sus otros, a los viejos, a los distintos. Están muertos.
Antes de que nuestras cuchillas melladas y oxidadas
toquen sus gargantas
pálidas y grasosas están muertos. Haciéndonos de la
vida un imposible
una constante postergación, aun así, están muertos.
Antes de que las botellas con nafta exploten contra
sus coches de lujo
Están muertos, aun sin sospecharlo o envalentonados
en alguna breve victoria
sin historia ni lideres ni futuro.
Están muertos porque nuestra furia es eterna

Hernán Minardi (Carmen de Areco, 1972). Publicó: Paseos


por la ciudad subterránea.

- 31 -
Boto por vos

1
Cuando cierran los telones:
los payasos se vuelven tristes
cuando en las urnas se mete bronca:
los payasos se vuelven peligrosos

y no hay nada más peligroso


que un payaso con navaja.

2
Los unidos y los cambiantes
se miran asombrados
“¿qué hicimos mal?”
el pueblo se bota a conciencia
¡qué lástima!

3
La boca de urna ríe a lo loco.

4
Instrucciones para entender:

A) no creas en las encuestas


B) el sentido común no es tendencia
C) no subestimes la estupidez

Víctor Cuello (“Pajarito”) (La Matanza, 1976). Publicó: Mone-


das de ’85 (2012), Ladrillo Escrito (2015), entre otras.

- 32 -
Solo basta una mirada

I
Solo basta una mirada
que deshaga el tiempo y sus interrogantes,
desenrolle los sueños,
te atraviese,
te sacuda
y se quede aquí,
ahora,
como faro para siempre

II
Acudo
a la invención de tu voz
para que me nombres

A los fragmentos de recuerdos


para armarte:
tu caminar
tu forma de escribir
la mueca al sonreír

Acudo
a las calles que te tenían vivo
al parque silencioso que te escudaba
al paso de tus manos en los libros que leo

Desisto
al silencio cómplice
de quienes callaron
tus últimos pasos por esta tierra

- 33 -
Lo que callamos las mujeres
Se parece
a un sorbo de café frío
Al poder que nos ejercen en nombre del amor
A enfrascar la ternura para evitar la huida
Al silencio que agoniza el cuerpo

Lo que callamos
Se parece
A la costumbre de acomodar bien todo
para que no se note
A la inconformidad como síntoma

Lo que callamos
Se parece
Al tiempo invisible en el que sostenemos los días

Lo que callamos
Es grito
De un tiempo en el que no callamos más

Luciana Cano (Santiago del Estero, 1989).

- 34 -
Su ley
(picaresca psicoanalítica)

Cual un Pinel con los locos


tras la era medieval
nuestras cadenas quiere cortar.
Y así liberarnos de las tiránicas
obligaciones del bienestar estatal
esa fatal pulsión populista,
aberración si las hay.
Esta mantis religiosa de claros ojos
no refleja nuestro sufrir actual.
Mediante tratamiento moral
pretende hacernos introyectar
su materia fecal.
Qué fijación pregenital,
imponer como política de estado
su brutalidad sádico-anal.

Matías Fittipaldi (Mar del Plata, 1977). Publicó: Pájaros


como palabras (2014), Salario del poeta (2023).

- 35 -
Estado de sitio

Un día los pájaros tendrán


prohibido el canto
el vuelo cegado
la danza crepuscular
que los desliza
habrá callado
sin nidos ni pichones
todo será arrancado

un día alguien dirá en televisión


que la pobreza ha sido extinguida
que todos los hambrientos
han sido exterminados

un día querrán solo


silencio sin intervalos
la perpetuidad de la perdida
simples títeres mecánicos
que adornen las avenidas

anunciaran
el estado de sitio
a la vista de todos
y en horario central
ya no habrá risa
será una mueca pálida
la que contemple
los sucesos

- 36 -
un día todo lo impune
querrá ser lo normal
no habrá gritos
no habrá calles cortadas
no habrá demoras
en el horario laboral
(no terminará nunca)

Y si no triunfamos
ahora
sobre esta marea
de criaturas de ropa vieja
sobre estos seres horrendos
que solo traen angustia
miedo y pesadillas
estos seres de antiguos centros clandestinos
si no quemamos los uniformes del dolor
los huevos de la bestia
y a los heraldos negros

quedará apenas
la ceniza
un recuerdo
de épocas mejores
una prueba de nuestra impotencia
un país en estado de sitio

Vladimir Jantus Castelli (La Plata, 1975). Publicó: Poesía


para Beber (1997), El Grito (1999), En el Borde (2005), Venérea
(2015), entre otros.

- 37 -
No hay cadáveres

Cualquier muerto que habla frente a una cámara de


televisión, lo sabe
El mundo de la muerte es apasionante, sobre todo para
los que se dedican a la comunicación y el periodismo
Todo titular de un medio de información puede:

a. inhumar en la parcela de su establecimiento restos


humanos hasta la dimensión establecida en el regla-
mento y efectuar las exhumaciones, reducciones y
traslados, dando estricto cumplimiento a la normativa
dictada al respecto
b. construir sepulcros en sus respectivos canales
c. acceder al cementerio y a su parcela en los horarios
indicados, siempre respetando el horario de protec-
ción al menor.

Las parcelas exclusivas destinadas a sepultura son


inembargables
El cementerio gráfico más grande del mundo está en
la ciudad de Buenos Aires, cerca de plaza Constitu-
ción. Ahí entierran personas letradas, doctores en
periodismo y funcionarios que ordenan cerrar medios
públicos de comunicación.
Cierto es que no hay más lugar en ninguno de estos
camposantos porque allí también fueron enterrados
empresarios azucareros, dueños de supermercados y
voceros presidenciales
En el mundo de la muerte, hay que reconocerlo, poseen
una rara y exclusiva virtud: saben maquillarse, hacerse
buches con jugo de toronja, rasparse el paladar con

- 38 -
polvos antibacteriales y enjabonarse la piel con caca
de palomas, sin que se les caiga un solo pelo.
Claro, a los muertos el pelo les sigue creciendo, in-
cluso después de apagadas las luces del mundo del
varieté, del espectáculo y del show.
¿O acaso este gobierno anarcocapitalista no es ya uno
de los más corruptos y aburridos de la historia?
No hay cadáveres. Hay tufo a podrido, dos o tres latas
de tomates perita oxidadas, una seccional de policía
abandonada, un libro de Néstor Perlongher que el
viento abrió en la página 33 y nada más

Daniel Ballester (Buenos Aires, 1955). Periodista y


poeta. Publicó: El otro mar (2016)

- 39 -
Año Nuevo 2024

Todavía no sé cómo
pero vamos a hacer algo
con este año.
Estos días cansados,
sí,
cansados hoy, antes de abrirse.
No sé cómo.
Porque no basta
con mirarse a los ojos.
No basta
con esta charla de a dos,
de a diez.
No basta con una ventana.
Nos roban
de a poco
la vida, la luz,
las palabras.
No sé cómo,
no todavía,
pero sé que tenemos que volver a inventarlas.
Este invierno que quieren
no es nuestro.
Y no,
no es inevitable.
Algunos lo sabemos.
Por eso lo repito:
es importante.

Márgara Averbach (Buenos Aires, 1957). Publicó El año de la


Vaca (2004); Había una vez una vieja, (2010); El agua quieta
(2015), entre otros.

- 40 -
El monstruo que quiere llevarnos al abismo

El del desorden emocional.


El gritón despeinado.
El fan del incesto.
El pubertario.
Ése que está a dos gritos de invadir Polonia.
El que usa metáforas pederastas.
El que garcha con la hermana.
El falso profeta.
El flautista de Hammelin pero con púberes.
El que cobra en dólares
para formar parte de la lista
de La Desigualdad Avanza.
El que tiene como asesoras
a sus mascotas muertas.
El asesor de Bussi.
El ñoqui de la cámara de diputados.
Un Adolfito que se la pasa insultando al Papa Fran-
cisco.
El negacionista de crímenes de lesa humanidad.
El que no sabe
cómo llevar a la práctica
la alocada idea
de dolarizar este país.
El homofóbico y misógino
que se la pasa gritando en la tele.
El monstruo creado por Eurnekián.
El que está financiado por los mismos
que llevaron al poder a Bolsonaro y Trump.
El del partido donde sus principales referentes
tienen empresas donde bicicletean

- 41 -
dólares al exterior
o fondos de inversión en paraísos fiscales.
El que quiere destruir derechos.
El que sueña con arrasar el estado,
la educación pública gratuita,
el sistema de salud,
las pensiones y jubilaciones.
El que está a favor
de la compra y venta de bebés.
El que quiere libre portación de armas
para que nos matemos entre nosotros.
El que promueve la venta libre de órganos.
El vocero de la muerte.
El que se ríe en la cara de todos sus votantes.
El monstruo que quiere llevarnos al abismo.

Marx Bauzá (San Miguel de Tucumán, 1980) Publicó Reverso,


Los ideales y las flores, entre otras.

- 42 -
Lejos de casa

Ilsa se sienta
pide una última canción
para acompañar
el derrumbe
y lanza la mirada más sublime
que conocerá el siglo XX.
Rick (el Richard)
apoyado en un whisky
entregrita
Sam comienza a tocar
de nuevo.
–Si ella puede soportarlo
también yo.
Pero no
todavía
tiene intacto
el recuerdo
ella vistiendo de azul
los nazis de gris
en el último día
de la Francia libre.
El movimiento
de las fosas nasales de Bergman
arremeten
contra el cinismo de Bogart
y nosotros nos enamoramos.
La Gestapo canta la eficacia del Reich
sobre una patria
que bebe y espera.

- 43 -
Entonces
Víctor Lazlo cruza el café
de punta a punta
solo frente a la orquesta
comienza a entonar
Allons enfant de la patrie
tan lejos de casa
–y no hablo solo de kilómetros–
que todos los refugiados
y las refugiadas
se ponen de pie
pero en realidad
son los extras
exiliados
esta vez en Hollywood
los que con un himno ajeno
le dicen al mundo
que todavía están ahí
y por eso
la escena funciona.

Tamara Padrón Abreu (Lima, 1980). Publicó: Los días en la


Selva (2016), Migraciones (2018), entre otras.

- 44 -
Uno o dos puntos abajo

La nieve. Unos ojos casi muertos.


Los coágulos del frío en la planicie voltaica.

El cazador se arrodilló y de su boca salió una especie de rezo.


Pero la violencia se quemaba en sus ojos. Y en los ojos
de sus antepasados.

Se sacó los guantes y acercó las manos al fuego:


una casa de oro que se construía y se derrumbaba en
sus mejillas.

Una llave de hierro.


Un corazón y una víbora vista en las pesadillas.
Súcubos clásicos. Tachos
de basura vacíos. El viento rojo.
Y sus ojos esmaltados por el viejo pánico que mante-
nía a raya.

El hambre de un depredador acumulándose.


¿Cómo vamos a hacer si ya no queda tiempo?
Carteles luminosos que titilan como fantasmas
en la superficie del agua negra.

Un crupier te vino a buscar, cazador insignificante.


Pero vos le dijiste a la administradora que dijera
que te habías ido hacía una semana o más.

Marcos Herrera (Buenos Aires, 1966). Publicó: Cacerías


(1997), Polígono Buenos Aires (2013), La escuela de Satán
(2017), El núcleo de la soledad (2022).

- 45 -
El ojo

En tus ojos de hielo


vi los árboles cortados
el bosque en llamas

vi las columnas centrales


caer por los golpes
las columnas disueltas
por los alaridos del hombre

vi las tumbas profanadas


por la voz de fuego
vi la ceniza del mundo
la tos de los muertos

vi las risas y el llanto


los mares vendidos
con sus ballenas

vi soldados antiguos
vagar perdidos
al salir de los túneles
con una pregunta
en el fusil en la boca

que no despierten
lo enterrado que dejen
dormir a los que duermen

vi en tus órbitas de hielo


el ojo del huracán.

Santiago Rebasa (Buenos Aires, 1972). Publicó: Corregir a la


muerte (2020).

- 46 -
El espejo siempre miente

El espejo siempre miente


Si guiñás tu ojo derecho
Tu imagen en el espejo
Guiña el izquierdo

Pero además

Nora se mira en el espejo


Y ve en su rostro
Arrugas hondas y ojos cansados
Pero cuando se encuentra con otros y otras
Y lucha por lo que es justo
Sus arrugas son ríos de amor
Y sus ojos estrellas de futuro

Lucho se mira en el espejo


Y admira
Su rostro terso, sus ojos claros,
Su sonrisa perfecta
Pero cuando se encuentra con otros y otras
Y los lastima con palabras
Que son cuchillos
Su cara pierde
Cualquier intento de belleza.

El viejo Osvaldo se mira en el espejo


Y ve su mueca triste
Su boca alargada hacia abajo
Hacia la muerte
Pero cuando se encuentra con otros y otras

- 47 -
Que son sus compañeros
De caminos y utopías
Su rostro se vuelve niño
Y su boca una fuente de poesía.

El espejo siempre miente


Porque recorta la soledad de nuestra vida
Y son siempre los otros y las otras
Los que definen
Nuestros rasgos.

Hernán Nemi (Buenos Aires, 1972). Publicó: Dolores Helguero


y Manuel Belgrano (1999), Rostros de la selva (2018), Pañue-
los en Escena (2018), entre otras.

- 48 -
El bocón no la pasa bien

empecé mis 15 días de vacaciones


por fin puedo dedicarme full time a los ataques de
pánico

transpiro mientras tomo mate


en la cocina
quedó un teléfono fijo que sólo suena para encuestas
suelo contestar

¿cuál de las siguientes opciones diría


que es el gran problema del país?
el precio del dólar
la pobreza
el narcotráfico
¿cómo cree que va a estar su situación económica en
seis meses?
peor presione 1
¿percibe descontento social cuando toma transporte
público?
¿ha notado menor presión en el agua corriente?
qué imagen tiene de María Eugenia Vidal
qué imagen tiene de Sergio Massa
qué imagen tiene de Karina Milei
mala presione 2
qué imagen tiene de Horacio Rodríguez Larreta
qué imagen tiene de Wado de Pedro
qué imagen tiene de Luis Caputo
qué imagen tiene del Congreso de la Nación
qué imagen tiene de la Corte Suprema de Justicia

- 49 -
qué imagen tiene de los bazares que venden repasa-
dores que no secan
qué imagen tiene
qué imagen
qué
¿?

Tomás Rosner (Buenos Aires, 1986). Publicó: Ginseng (2018)

- 50 -
Alguna vez

Si alguna vez salgo de esta ciudad rescataré mi sobre-


todo del fondo del placar
y dejaré un encendedor en el segundo cajón de la co-
cina,
por si acaso.
Pediré fuego a un transeúnte y fumaré en silencio,
como contando las monedas que no habrá en mi bol-
sillo,
como extrañando a alguien sin saber a quién,
como buscando algo que buscar sabiendo que no hay
nada que buscar.
Caminaré distraído toda la larga y húmeda noche.
Diré palabras cuya dicción presiento.
Arcabuz.
Lord Tennyson.
Alféizar.

Cerca de las 4 rechazaré un taxi.


Cumplidas las 5 elevaré mis ojos en dirección a lo des-
conocido y no diré nada,
pero me sentiré inmenso en mi insignificancia.
Abriré los ojos ante la gente y la gente
será lenta,
dolorosa,
necesaria.

Les haré un lugar,


una pequeña casa dentro mío,
y me recostaré en la cama que nadie quiso.
Cerraré los ojos.

- 51 -
Esperaré las imágenes y los sonidos.
Dormiré.

Luego seré nacido.

Santiago Featherston (La Plata, 1988). Publicó: Una canción


que dure para siempre (2022).

- 52 -
El altar
(Proyecto para el mausoleo del Señor Presidente)

Ahora bien
La vida tal como se desarrolla
(Espantosamente)
En todas partes
Se representa en este monumento
Que se alzará muy en alto
Intentando superar
La miseria de la existencia

En él una criatura
De dos cabezas emerge
Entre un ave de patas como zancos,
Que con brazos humanos
Sostiene en alto un garrote,
Y sendas fauces de tiburón
Con sus dos hileras de dientes
Enganchadas como cangrejos

Por debajo, narices respingonas


De las que fluyen mocos
Alas en forma de aleta flácida,
Pelo, cuernos, piel de tripa
(Dada vuelta)
Y excrecencias de toda una vida
Vivida en la tierra y el agua,
Que le hacen de pedestal

El quiebre pánico del cuello


Descubre la garganta de un león

- 53 -
Que tuerce hacia dentro el rostro,
Hacia una luz cegadora

Escultóricamente clavado en el basamento


Un pergamino abierto
Con él incisas las palabras
Que en nombre de todo un pueblo
Le dedicara el poeta:

“La alucinación en que yaces


Te hace tragar los últimos sorbos
De este amargo elixir
Carroña suprema,
Has vuelto a tu maloliente perrera
Solo por sentirte acompañado
En tu infierno particular...
Ya ves, las falsas tumbas
Son pésimos refugios para los muertos”

Eduardo Alberto Nico (Eduardo Magoo) (Lomas de Zamora,


1956). Publicó: La Polaca (1995), Puros por Cruza (2011), Es-
cuela de Sirenas (2002), entre otras.

- 54 -
Noticias de las últimas horas sobre el plan de
descomposición social

Bahía Blanca: Un inquilino baleó a un propietario en


medio de una discusión por el precio del alquiler

Rosario: Roba cables, queda electrocutado y muere al


otro día

Catamarca: Robó un pan de manteca del supermerca-


do y es detenido

Un policía bonaerense que arreglaba electrodomés-


ticos fue asesinado a tiros por un hombre de 82 años
tras una discusión por un lavarropas

Mar del Plata: Jubilado fusiló a un hombre de un tiro


en el pecho en disputa por un terreno

El robo de cables no para: más muertos y detenidos


en Córdoba, Mendoza y La Plata

Fuente: Crónica, Infobae, Ámbito, Etc.

Leandro Daniel Barret (Rosario, 1977). Publicó: La abundan-


cia (2000), Fuego en estuario (2002). Miembro editor de la
revista 34 formas de escape.

- 55 -
Fracking a la casta libertaria

Se decidió a perforar hacia arriba


Con la intuición de que
Debajo de la casta de jóvenes libertarios
Había otra casta de jóvenes libertarios
Y así otra debajo y así…
Hasta que se encontró bien sumergido
Era también un joven un troll libertario de la deep web
Contratado por la presidencia y sus huestes
Operando desde los sótanos de Capital Humano
Para sostener desde ese inframundo de las redes
a las voces de la casta libertaria bien dura
A los que estaban arriba como leones
Pero como él no sabía quieres eran y no le contestaban
& como encima lo tenían esclavizado
el Fracking fue un día apagar su compu
& el presidente debió renunciar

Rodrigo Zubiría (Buenos Aires, 1976). Publicó en: Si Hamlet


duda, le daremos muerte (2010). Mantiene inédita la biogra-
fía de Ignacio B. Anzoátegui.

- 56 -
Los primeros dijeron Ñe´è

y en tan breve sílaba avisaron


que Palabra es el alma
que Hablar viene del núcleo
y Decir es algo tan
sagrado

dijeron que mentir


someter
amputar
usurpar la Palabra
es ensuciarse
la lengua
la propia lengua y perder
la huella del cometa.

A eso vino el Caníbal de las cuatro cabezas


cada una devora algo de vos
los perros diente a diente
deshilachan la fiesta
de la casa los niños y las frutas

¿escuchan el crujir
del poema hecho añicos?

No permitas que te saquen la Palabra


No permitas que te saquen
No permitas
No.

María Urrutia (La Plata, 1945). Publicó: El cordón Sagrado


(2019), Vademécum de sobrevivientes (2021), entre otros.

- 57 -
Este poema pasará

Soñé que Milei daba un discurso.


Decía que Occidente estaba en peligro
camino al socialismo.
Cuando me levanté fui al consorcio del barrio y
pregunté por el soviet. Me miraron raro.
Fui a las fábricas y pregunté por directores obreros
pero me dijeron que los medios de producción
seguían en manos de unos cuantos patrones ricos.
Le pregunté a un hermano originario por el agua
pero me dijo que pertenece a las mineras.
Le pregunté por la tierra
me respondió que estaba alambrada por el extranjero
en el mejor de los casos fumigada.
Y seguí preguntando pero ni una partícula de justicia.
Me sentí estafado
sigo viviendo en la más atroz desigualdad.

Sergio Morán (Mendoza, 1979). Publicó: Calle desconocida


(2018), Ya no acampan gitanos en los baldíos (2021), El amor
es un exceso de lenguaje (2022).

- 58 -
Presidente e excrementos caninos

Já está pronto para download o aplicativo que permite


descobrir entre os excrementos caninos pisados na
rua qual deles é o presidente do país.

Não, enganei-me: o aplicativo que merece o seu


download, gratuito enquanto não é pago, aplicativo
enquanto funciona, para todos enquanto não surge
outra forma de vigilância, o aplicativo dá a forma do
país aos excrementos, ou dá a forma de fezes para
o país, não sabemos ao certo, ainda está em fase de
testes, assim como o presidente.

Na verdade, o aplicativo que está pronto é o que


descobre o caminho para o país passando pelos
excrementos presidenciais evitados pelos cães.

Parece que a versão gratuita do aplicativo não inclui


a carta de admiração presidencial para Thatcher, que,
até o momento, matou mais argentinos do que ele. O
upgrade nível prata inclui campos de concentração
para trinta mil debaixo das águas; nível ouro, vem com
a reforma administrativa que incorpora as pensões
aos campos.

A versão paga do aplicativo oferece a opção reajuste


de 1000% de impostos, mas com algarismos ancap,
completamente capados; o modelo Empreendedor
do Caralho traz buracos nas calçadas tapados com
as quedas dos manifestantes; a cor Estado Mínimo
mostra o Tanque Máximo com que as forças de

- 59 -
segurança patrulham os famintos; a versão Thatcher
foi concebida para os órfãos das Malvinas; a cor Valas
Anônimas é muito usada em games que treinam
para o mercado de criptomoedas; o formato Fome
é empreendedor, flexível, resiliente e pode ser
aumentado em 100%, 200% ou mais, a depender do
preço do voo das contas públicas nacionais para as
ilhas do Caribe.

Caribe, Panamá e outros destinos, pois não há mais


desabrigo sobre o país, mas apenas superávits
crescentes do sol, da lua e dos outros astros sobre os
corpos humanos. Bem como da chuva. E dos tiros.

Baixei! Mas não consegui chegar a lugar nenhum…


Segundo o aplicativo, acabaram as ruas, enterradas
pelos excrementos. De quem? Não se sabe, com esta
presidência não há mais diferença entre decretos e
latidos.

Quantos presidentes
na história do mundo
vieram dos latidos?
Ele aprendeu
a cagar e mijar
somente nas ruas
hoje interditadas
por insalubridade geral,
por isso faz do palácio
sua latrina armada,
e ao trânsito dos coliformes

- 60 -
sobre a rua e os corpos
chama de liberdade.
Quando os latidos
se tornam presidentes
e saem às ruas
a que hora
tudo se torna
excremento?
……………………………………………………….

Vocês baixaram o aplicativo? Imbecis. Ele rouba todos


os dados.
Não adianta reclamar: não há mais governo, só há os
que governam.

Pádua Fernandes (Rio de Janeiro, 1971). Publicó: O palco e


o mundo (2002), Cinco lugares da fúria (2008), Cálcio (2012),
entre otras.

- 61 -
En las vísperas de un Congreso herido

Nos levantaron como si fuésemos animales.


Nos agarraron de los pies y nos arrastraron una cuadra
Ivanna Bunge

Sentadas
en el piso
cuatro mujeres cantan

gases y goces
en un in-manso cielo de verano

cuatro mujeres
sentadas
cantan
una antigua canción de libertad

qué inquieta / aterra a los policías


qué melodía es tan fuerte
el silencio entre tonos
el espacio en que el aire infla un órgano
corazón y pulmones

cuatro mujeres
sentadas cantan

qué es eso que puede más


que los metales pesados
que asusta a robocop and company
que puede cambiar el curso de un río

- 62 -
cuatro mujeres
sentadas cantan

la libertad
ahora
tan contradictoria
y tan engañada

capaz la canción nos vuelva al centro


capaz la canción nos devuelva el alma
a sus pies rendido el león
al pueblo argentino, salut

Fedra Spinelli (Buenos Aires, 1970), poeta, periodista y libre-


ra. Publicó: Vietnam (1996), Delta (2013), entre otras.

- 63 -
Palabras

caer no es caer
Ángela Urondo Raboy

chorro no es chorro
zurdo no es zurdo
pobre no es pobre
puto no es puto

mapuche no es mapuche
mujer no es mujer

libertario no es libertario
seguridad no es seguridad
república no es república
dictadura no es dictadura

casta no es casta
libertad no es libertad

pero las palabras,


sí son palabras.
y yo
escribo.

Nicolás Aused (Santa Fe, 1977).

- 64 -
No me deja dormir

No me deja dormir tanta madera.


¿Qué hace? Raspa, erosiona, se divide,
sierra, sierra el reloj la noche entera.

No hay modo de explicarlo, es un sonido


que ni siquiera existe y sin embargo
no me deja dormir tanta madera.

Aun envuelto en frazadas de calmantes


no dejo de sentir que en algún lado
sierra, sierra el reloj la noche entera.

A la mañana lijan en el hueso,


a la tarde en la médula y ahora
no me deja dormir tanta madera.

Yo vi el hambre en los ojos y vi el fondo


de la esperanza y a pesar de todo
sierra, sierra el reloj la noche entera.

Nos he visto incontables madrugadas


en la mugre cargando con la cruz.
No me deja dormir tanta madera.
Sierra, sierra el reloj la noche entera.

Jerónimo Corregido (La Plata, 1990). Publicó: Una crin de


mandarinas en llamas (2019) y El fantasma del entretecho
(2024).

- 65 -
(Cuestión de Estado)

Las teclas y la lluvia.


La humedad
que impregna las palabras,
el sonido
del ahogo y la miseria.
No hay brújulas de piedad
ni mandolinas,
ni pipas de la paz
ni punto aparte.
Los represores,
funcionarios del odio,
y la locura intacta
de la codicia indigna.

Las teclas y la lluvia.


El tambor y la guerra.

Un policía endomingado
aprieta entre sus dedos
mis palabras,
y mis palabras
le escupen la sonrisa
de mercenario eficaz,
traficante de dudas.
Un funcionario de tiza,
muñequito de torta,
habla de destruir,
de hacer letreros,
y la lluvia no oxida sus juguetes,

- 66 -
los disparos de sangre,
la pimienta, los miedos.

El tambor y la guerra.
Las teclas y la lluvia.

La inútil vanidad
de los falsos poetas,
hasta que vuelva el sol
y la vida germine.

Carlos J. Aldazábal (Salta, 1974). Publicó: Mauritania es un


país con nieve (2019) y Paraje (2021), entre otras.

- 67 -
Generación 1990

Yo leí a un filósofo francés/


no viene al caso cuál/ que decía: nos
quieren tristes, el
fascismo nos quiere
tristes que
entre nosotros discutamos, vaciemos
la casa, dejemos de sacar la basura, veamos
la TV para que una Eiffel de odio
nos deje de cama, mientras
en ese 57% de pobres vos y yo
somos una ínfima parte de los que
mañana, pasado, a más tardar un mes
no pueden ya ni con el pollo
los
menudos, ni el hierro para levantar
la pancarta que dice BASTA DE AJUSTE
y de a poco nos dejemos morir como
girasoles que no tienen ni buscan el sol.
Entonces, ¿qué puede decirnos un titoker, los troll del
algoritmo
el
pulso que likea posteos racistas, xenofóbicos,
pornográficos, etcétera?
Y yo que perdí mi documento tres veces
y que mi amigo Carlos cree estar embrujado por la
economía.
Yo que viví en el asilo de la caridad:
“te doy estas zapas, están un poco rotas pero a vos te
sirven”,
y que comí fideos y puré de tomates para promediar

- 68 -
un año de profesorado
que cotraje 57 kilos con 1.84 de altura para un
promedio de 10
que hice mérito y que hoy tengo el futuro en la puerta
del culo, yo que no me diplomé
y que perdí los certificados de cursos laborales
no te creo nada cuando asegurás
“la casta o el pueblo” y decís
en conferencia de prensa “el DNU saldrá para los
argentinos de bien,
y si quieren conflicto, habrá conflicto”.
Ahora, vos, que fuiste a la escuela conmigo, a los
potreros
a los comedores a la colonias de vacaciones, a los
merenderos date cuenta que
la remera Lacoste que te vendieron es trucha
y que vos sos esa pelota de trapo que nunca rebotó
ni rebotará entre los argentinos de bien.

Bernabé de Vinsenci (Saladillo, 1993). Publicó: La trama de


los padecientes, y Breve locura sobre el compendio (2023).

- 69 -
Ya

en el pasillo la moto hace equilibrio


tiembla sobre su pata hasta casi tocar
con el freno la pared áspera y plomiza

desde el fondo llegan los ladridos


como un enjambre hasta la reja
los perros chicos de todas las casas
se van al humo

el pibe se asusta, recula, un poco


con sus zapatillas brillantes
deja que se tambaleé el cofre de cartón
que encierra la pizza todavía caliente

la mochila rígida y cuadrada


se raspa cuando cae deslucida ya,
casi una campera vieja de gendarme
que le dieron como un galardón
o como la última de las dádivas
en un garage clandestino después de un mensaje
desde un número desconocido

desde adentro de la reja


le estiran doblado, húmedo, arrugado
el billete verde de quinientos pesos
que cuando era chico era una noche de aventuras

y cuando pisa para encender la moto


de a poco
aunque insiste

- 70 -
se da cuenta que no va a prender
que hace dos días que no carga
afónico, el cilindro siembra en la noche
una tos absurda y demasiado vieja
que siente, primero, como el ardor de la libertad
y pronto, enseguida después
igual que el abandono, el completo desprecio
de sus padres

Esteban Leyes (Quilmes, 1985). Publicó Las heladas, El mue-


lle, Días Atrás y La miel y la ceniza.

- 71 -
Natividad

En estos días en que María


está en trabajo de parto
hay uno por ahí
que también dice que viene a salvarnos.

Somos las fuerzas del cielo dicen.


También hablan de sacrificio y resurrección.
Pero el que alumbró María repartía el pan
y andaba con las putas.

Acá reparten balas.


Se salvan ellos.
Y la cruz la cargamos todos.

Hay que nacer de nuevo, sí

pero el salvador no está en el cielo

ni tiene nombre propio.

Pilar Alí Brouchoud (La Plata, 1987).

- 72 -
Patria sí

y los pedacitos de los compañeros/


¿alguna vez se juntarán?
Juan Gelman

luego de desvivirse
de arder en la avanzada
ríen los 30.000
con una risa fresca
luminosa

luego de levantarse
de quitarse la tierra de los ojos
cantan los 30.000
con una voz profunda
compartida

niegan
colonia no
afirman
patria sí
gritan colonia no
repiten patria sí.

Guillermo Bianchi (Buenos Aires, 1970). Publicó: La luz de los


vencidos (2012), Objetos varios (2017), Callar los perros (2017),
entre otros.

- 73 -
Nubosidad de las neuronas presidenciales

tachos revueltos en el agua / una bandera / una cruz


una remera cubriendo la nariz / en el canal
dicen que la receta dio en el blanco
y que la próxima semana aumentará la
nubosidad de las neuronas presidenciales
tachos / una bandera / no son cosas
que hoy retenga una fotografía sino
palabras que resuenan en estampidos
porque qué más que palabras para
descubrir que no hay nada ahí adentro
en esos elementos escénicos / que los libros
recordarán nada del olor a sangre
y todos serán alguien / los que estaban
en las palabras y los que no / gestos
que dejan habitar al menos
relámpagos
de la conciencia

*
cuando sea posible intente despejar un camino.
¿cuántas bolsas puede cargar?
estoy quebrado dice
pero es bueno que la escena comience así.
la prosperidad de occidente
no debe ahorrar
en artefactos de masaje.
es ahora el tiempo. Tu tiempo.
no dejes pasar la oportunidad de tener
las manos ocupadas.

- 74 -
hay quienes pasan por detrás:
todos tienen algo que hacer.
algo que no es privado ni público sino parte
de la congregación que costea la inercia
de diversión sobre las calles nevadas.
todos están volviendo
en un esquí mental con asientos individuales

Diego L. García (Berazategui, 1983). Publicó: Unos días afuera


(2023).

- 75 -
Poema conjuro para hacer caer la ley ómnibus

Dibuja un ómnibus
Coloca palabras dentro

Emergencia
Disponibilidad
Privatizar
Reducción
Limitar
Etc.

Escribe “bidón de nafta”


Descríbelo en las manos de alguien
Ese “alguien” que también lo vierta
Y encienda un fósforo

Ahora contempla como arde el ómnibus


Y sus malditas palabras

Es tu poema el que arde

Y el futuro que ahora


Se disipa

Julián Axat (La Plata, 1976). Publicó: Peso formidable (2003),


Servarios (2004), Médium (2006), entre otras.

- 76 -
Política

La poesía política está mal vista


Yo digo que la poesía es política
Si te encierran en una cárcel de máxima seguridad
–un campo de concentración como el DTZ–
y te meten en una jaula de acero pesado AIRSTRIP
junto a criminales peligrosos
y te pudres al rayo del sol
durante cuatro semanas
sin un pedazo de lona
con que cubrirte
tu poesía
¿no se vuelve
Política?

Graciela Cros (Carlos Casares, 1945). Publicó: Poemas con


bicho raro y cornisas (1968); Pares Parte (1985); Flor Azteca
(1991); entre otras.

- 77 -
áspera

del nuevo
oscuro desván
de la historia
de este régimen

desciende

elegido
por sus víctimas

ínclito
en su espejo
de odio

en tanto
sus edecanes sus dueños
trepan las escaleras
de sangre prometida

entonando
música de idiotas
para idiotas

ellos cantando
en tiempos sombríos
la lógica del crimen
del saqueo

- 78 -
sus facultades delegadas:
el decir de sus amos
nudo de lo real

la lucha
permanece
en su condición
de plegaria

áspera

la voz de la calle
el canto del gallo

Ricardo Ruiz (Buenos Aires, 1953). Publicó: Libros de Nave-


gación (1989); tristes rüidos furias (1990); huesos de otros
vientos (2015), entre otras.

- 79 -
Altísimo neoliberal

El dragón agoniza, sus crías se mordieron entre sí los ojos.


La ley del norte se babea en cómodas cuotas mensuales.
Contra la bruma inmunda y sobre el rubio vicio tosen
los dos últimos sobrevivientes del homínido marmota.
No obstante, previo al último fucilazo exterminador
el último milagro se les ofrece.
Entonces, uno del último par
el último mercader al otro vende
los últimos metros de su fluorescente soga y
ni Dios tendrá el último poema que los resucite.

*
El loco miley
se puso furioso
tomó a su país Y
lo tiró a un pozo.

Preguntole usted
Porque hizo el daño
Y él le respondió
solo era un maraño.
..................................
La araña chupa la mosca
La mosca chupa la miel
Y al bolsillo de mi gente
Se lo ha chupado Milei.

César Beltrán Surigaray (Chascomús, 1952). Publicó: Poe-


mas obsoletos (2020).

- 80 -
Prerrogativa para un perro sin raza

a Teresa Osorio y Hernán Toledo

Soy un maestro que parte el día escuchando The


Number of The Beast,
que llega a la escuela
agitando su cabeza
apuñalando
con el dedo del medio
las cuerdas vocales
de este jodido sistema.

Que disfruta las primeras clases del día


eufórico, como en un concierto de Pink Floyd,
que arenga a sus estudiantes con The Wall,
que les lee en voz alta los versos de Rafeef Ziadah,
mientras les susurra “Know your enemies”, chamacos
Atentos, atentas, ¡echémoslo
todo abajo!

Que perrea a Residente si hay que hacerlo,


que perrea hasta abajo,
hasta abajo,
hasta abajo
Que no le hace asco a un baile folclórico,
que le pone play a Violeta Parra
y que olvida que es un funcionario
y hasta grita ¡Viva la Revolución Cubana!
(¡Mayombe—bombe—mayombé!)

- 81 -
Que cura rodillas y ánimos,
Que sana con palabras otras que terminaron siendo
monstruos
Que canta correlé correlé correlá
por aquí por aquí por allá
y alucina con la astucia de Manuel Rodríguez, ¡y la
canta!

Tan fuerte como canta a Víctor Jara


y a Nina Simone
Que trata a sus alumnos como a sus maestros
y se deja tareas para la casa,
para hacerlos ¡libres!
con todo el riesgo que eso significa laboralmente
We got to run to the rock,
A la mierda todo, chamacos y chamacas

Pero a veces recuerda que su contrato no es indefinido,


y se incendia todavía más
¡A cantar El Pueblo Unido!
Que llora con Sandra Cisneros

que no hace exámenes de Juan Rulfo, que olvida que


es maestro
y que juega a la pelota como un niño
Que resiste sus días con rabia y alegría
Que canta, que recita, que no ve contenidos
Que ama, que es desvinculado
Que lee poemas a sus estudiantes
mientras es nuevamente despedido

- 82 -
Que ama,
mientras busca nuevamente trabajo

Nibaldo Acero (Santiago, Chile, 1975). Publicó: Melinka


(2004), Por el corazón o la verga (2010), Principios Básicos
de Rabiología (2018) y Todavía no vale la pena vivir (2024),
entre otras.

- 83 -
Roque cita a Jorge

Dahlmann empuña con fuerza el cuchillo, que acaso no sabrá manejar,


y sale a la llanura
Jorge

¿Desear la vida con desprecio es un acto de pureza?


Roque

el hombre que no arriesga la vida


ni por vivirla
no teme perderla en sueños

en la fiebre de la selva
otro hombre vive hasta arder
o lo queman
en la llanura
que alguna vez
fue carmesí
el inminente punteo
del acero
se adivina pixelado
en un sanatorio
de la calle Ecuador

la vida pasa en el pelaje


de un gato
como fuera del tiempo
como la roca y la serpiente
asomando en la espesura
verde del trópico
con la sabiduría

- 84 -
de lo permanente
la muerte exige plenitud.

Dante Sepúlveda (Villalonga, 1986). Publicó Genealogía de la


hoja de afeitar, Tiempo de materia y Combustible fino, entre
otras.

- 85 -
Deshojando deseos

No quiero capitales extranjeros en mi país,


Quiero nuestra propia automotriz.
No quiero academias que regulen nuestro hablar,
Si me siento ella, él, o sin identidad.
No quiero pagar en el hospital,
Quiero mis remedios y mi pública Universidad.
Quiero la memoria de mis treinta mil,
Verdad, justicia y el nunca repetir.
Quiero nuestras Malvinas,
Que fueron, son y serán argentinas.
No quiero el abuso del poder policial,
Quiero a mis jubilados, con su dignidad.
No quiero armas,
Quiero comida y paz.
No quiero peces gordos empresarios,
Quiero la despensita, de María, la de al lado.
Quiero libertad de cuerpo y de expresión,
No quiero que se atente contra nuestra Constitución.
Quiero tantas cosas…
Quiero el perfume a revolución.

Mariana Agustina Romano (San Miguel de Tucumán, 1992)


Publicó: Mirando desde la frontera (2019), entre otros.

- 86 -
Algunas cosas son más sencillas ahora

no me dijiste
me arrepiento de vos
me voy de vos
algunas cosas son más sencillas
ahora que esa piedra cerca del puente
en la que nos sentábamos a cabalgar el día
está tan lejos o quizás
el río ya la hizo fondo

ahora no te llevo florcitas mariconeando


ni esquivo los documentales celtas
ni tomo el clonazepam con entusiasmo
todo eso ya pasó

viene la doctora y dice:


está jodida esa válvula querido
cuídese fume menos
camine

¿hacia dónde doctora?


porque camine
hacia donde camine
vos
las florcitas
todo
son un reflejo en los azulejos
un vaporcito en la ducha
la sábana que me roza
la espalda

- 87 -
casi todas las cosas son más sencillas
ahora

Maximiliano Spreaf (Capital Federal, 1975). Publicó: Arrojado


(2013), Objetos interiores (2015), entre otras.

- 88 -
Estado de situación y viceversa

A Néstor Mux

El que dijo que es fácil se equivocó


Se equivocó al mes y a los dos meses
Se equivoca hoy y seguirá equivocándose
Por desprecio a las razones ajenas o por el puto asco
a sacarse los zapatos de punta y el bombín
y caminar la intemperie hasta llegar en pelotas
hasta que sólo reste acompañar el hambre ajena con
la propia hambre
y no quede otra que meter las patas en una fuente
una vez más.
Por no aceptar que hubo razones que vienen de lejos
y de muy cerca, para esta enorme derrota
que viene de otras derrotas antiguas
que se pretendieron ocultar
enredadas entre rostros compungidos, grandes palabras
vaciadas de presente y de futuros incómodos y justos
y conmemoraciones de fin de semana
para una historia cada vez más antigua y más ajena.
Por pereza intelectual o
por creer que sentados en el umbral
verán pasar el cadáver despreciado de los nuevos
virreyes
llevados por un Pueblo enardecido,
al destino final de los cipayos, traidores o simplemen-
te idiotas
que crecen como yuyos malos en los rincones de un
mundo
olvidado de sí y del sentido de la palabra dignidad.

- 89 -
Por desconocer que el Pueblo mítico
que mamaba de las tetas de Evita y sonreía
como el Pocho o Gardel al emprender la lucha diaria,
entonando la canción de los compañeros a golpe de
yunque o de martillo
mutó hace rato, es decir murió
con las garompas puestas y a la intemperie
y los que viene naciendo y respirando están harto
cansados
de las reinas o reyes infalibles intocables y lejanos al
barro diario
de los interpretadores de mitos, de los humoristas a
sueldo, de los asegurados por alcahuetes con un buen
conchabo en alguna oficinita invisible
de los que han venido
multiplicando su estipendio explicando y tratando de
explicar
cómo es que se cae todo día a día por un enorme
tobogán
mientras ellos sobrenadan compungidos
pidiendo esfuerzos ajenos en nombre de una patria
futura
cada vez más lejana y parecida
al pasado irrecuperable del sueño alcohólico de sus
abuelos.
Muchachitos y muchachitas que tienen todas las
explicaciones
todo el humor y las sonrisas justas y frescas
todas las cábalas y la fotogenia ideal
para una revolución que murió después
de un par de coitos sexe sauvage y unos litros de gin
tonic

- 90 -
y aprehendieron todas las citas
de la gran Enciclopedia Nacional del Pueblo
y ningún riesgo, ningún reproche a la orga,
ningún ajuste de cuentas por saldar
ninguna piña por tirar ningún carajo por dar
y anduvieron esperando sus modestas recompensas
hasta el último minuto de vida del puestito del año
calendario
para gozar de una última huida
al paraíso de los cagones irremediables.
Y decir: me borré, desensillo hasta que aclare,
simulo demencia y otras hijaputeces por el estilo.

En el largo plazo y mientras tanto


vomitar esos desprecios, poner lo único que queda
cuando solo queda la vida: el propio cuerpo
y seguir adelante
sólo lo saben los ninguneados los desconocidos
a quienes ahora ni se les pasa por el mate escribir un
poema
o escuchar algún verso iluminado
derrotados por el día interminable caen al catre con
la fatiga de pensar otra vez y otra vez
cuál cómo dónde será la forma de pelear el día mañana
Nunca leerán poemas ni antologías mientras estén
atrapados por el largo sueño de la colonia y del hambre.
No me esperarán ni se apurarán por lo que diga
o calle un escribidor u otro
sólo verán si un cuerpo se suma a otro cuerpo
y a otro cuerpo y a otro
y sin beneficio de inventario
sin prontuario por confesar

- 91 -
sin proclamas ni explicaciones previas
se anima a la pelea cuando no quede otra
y estemos, casi todos, en la misma.

Carlos Aprea (La Plata, 1955). Editor del sello Pixel. Publicó:
La intemperie (1999), Abrigo (2006) y Pueblos fugaces (2012),
entre otras.

- 92 -
La hora del tendero

Ahora que es la hora del tendero


holgándose en el crimen y la relamida mentira,
ahora que somos espejo bajo la manada,
hueso en la boca de la jauría,
memoria hundida en tierra
más que un cadáver.
Ahora hablo de resucitar
un amanecer que tienda sus luces
brillando sin consumirse
con insistencia de estrellas en la noche,
cada pájaro sea presagio
y en el fuego del instante arda
hasta que un día
parecido a todos los días y a ninguno,
decidamos que nadie pueda morir de otra cosa que
de vida.

Sergio Marelli (La Plata, 1962). Publicó Poemas de amor y


guerra, El árbol de la poesía; Javier Villafañe, la poesía en
mameluco y Roberto Fernández Retamar. Circunstancias de
un poeta, entre otras.

- 93 -
El Mal

1.
¿Cuál es la jurisdicción del odio: la palabra o el acto?
¿Los hechos o el discurso sobre ellos?
¿Piensa el odio?
¿Con qué: la cabeza o el miedo?
Cuando tiembla, ¿teme o goza?
¿Cuál es la racionalidad que opera sobre él, la
competencia que rige en su territorio: la del tiempo, la
de la historia, la de las cosas inanimadas?
¿Las tres? ¿Por separado? ¿En simultáneo?
¿Qué cosas inertes, exánimes, actúan sobre el odio?
¿El dinero, acaso?
¿El poder? ¿El poder cuál, para qué?
¿Andar o estacionarse?
Fin.

2.
La palabra que extravía su sonido, olvida a qué signifi-
cado pertenece.
Si a lo que nombra,
lo que calla,
lo que alude, o
lo que no.
Traición es la palabra
que define a ese siniestro.
Hay palabras que
resultan menos que
su murmuración.
Otras, todo lo contrario.

- 94 -
Las palabras son el modo
humano de
habitar,
apropiarse,
ejercer
el mundo.

Yo, vos, aquél,


estamos aquí,
el mundo allí, y
en el medio: las palabras que
lo identifican,
organizan,
asimilan el tiempo.

Pero, ¿qué sucede cuando


el mundo y la palabra
se desconocen,
se desmienten,
se cruzan sin saludarse
siquiera?

Como la derrota y
la rebeldía. O
la apatía y el sueño.

O al revés:
¿dónde dos significantes
opuestos se juntan?

¿Cómo se llama el
acontecimiento?

- 95 -
Vestida de yerna,
la victoria es suegra
del que se va a casar.

3.
Como mamífera
de porte, adulta,
ya sin dentición,
la revolución reposa

entre la hierba lenta que


crece alrededor del fuego,
donde las Madres se
reúnen a velar el día,
para que la nazca la vida
al siguiente.

Esto va a pasar también. Como la muerte.

Demetrio Iramain (Buenos Aires, 1973). Publicó: Poemas De Mi


Yo Concurrido (2003). Hebe y la fábrica de sombreros (2023).

- 96 -
Lemings Man

Los lemmings son una tribu de roedores


miomorfos de la familia de los cricetidae
cuyo nombre es leminos,
pero se los conoce como lemmings.
Algo así dice wikipedia, y muestra una foto adorable
de esos ratoncitos que se reproducen ferozmente,
cogiendo y cogiendo y con multitud de crías.
Puede que sea una buena vida la que tienen.
Hay un mito, dice el mismo sitio, que cuenta
que los lemmings, llegado un momento, inexplicable,
se suicidan en masa, y se arrojan desde acantilados
al mar, para morir ahogados.
La ciencia dice que no es verdad, pero yo creo que sí.
Se suicidan porque llega un momento en que se cansan
de coger y procrear y generar
una multitud de seres iguales a ellos,
que en poco tiempo completan varias generaciones.
En ese momento se dan cuenta, en una forma animal,
que ya nada tiene sentido, que para qué seguir esa
rutina
cuando apenas pueden sobrevivir por la escasez de
alimentos.
El hombre debe pertenecer a esta especie
porque veo que a lo largo de la historia se reproducen
y repiten las mismas rutinas hasta que el sinsentido
los rodea,
los acaricia el suave viento de la nada que sopla en la
tundra,
en la ciudad, entre los edificios, en las casas,
cuando miran la televisión o cuando leen.

- 97 -
Si leen, es peor. Son los primeros en darse cuenta
que no vale la pena seguir, que ya es tarde para regresar
porque no hay vuelta atrás, el paraíso se perdió hace
mucho,
queda lejos en la memoria genética,
y entonces repiten ese sueño anhelado de morir
muchas veces eligiendo a sus verdugos,
sabiendo que los cantos de sirena son solo eso: can-
tos de sirena,
pero se sienten arrullados
y prefieren creer que en el mar estarán mejor,
y se juntan todos, votan como les dicen,
se enojan y se comen a los otros
y cuando están bien juntitos y en masa,
corren hacia el mar que creen que los va a salvar,
como si fuese el valhala de los lemings man.
Y mientras caen y se ahogan,
siguen con su creencia en esa felicidad mortal
de perder la vida apostando a la nada,
sin saber que siempre son punto y ella es banca.
Siempre.

Ricardo Bizzarra (La Plata,1960). Publicó: Aleluyar Virtualias


(1986); Poemas infames (2009), entre otras.

- 98 -
Rebelión

Las primeras gotas caen entre


la indiferencia o la burla.
Un granizo, pequeño, solitario, es una perla
en medio del desierto,
como “el botellazo de Eufenick”.

Pero la tormenta al fin llega.


Lluvia torrencial, vientos huracanados,
inundaciones, voladuras de techos,
desbordes cloacales, explosiones,
cadáveres.

“Oh, cadáveres; veo cadáveres”,


dice Perlongher desde el techo de un auto,
melena al viento, sosteniendo la bandera.

“Para un estado de shock


es necesario responder con otro shock”,
dijo, como desempolvando su fusil,
un pensativo Odhe.

II

Pizarnik tomó el arpón del suelo


y cual si fuera una yarará viva
se lo lanzó al presidente al pecho;

- 99 -
gritando con fuerza, encendida por el sol,
“¡La libertad absoluta de la criatura humana
es horrible, Dorronzoro!”.

(El arpón vuela,


relamido y relamiéndose.
“No seré yo quien se hunda
en la fauces de Moby Dick.
Otro es mi destino.

Aunque fuere aquello un holograma,


y absorto y entristecido
siga de largo, y caiga al fin,
estrepitosamente al mar,
y me clave en el fondo”).

III

Miro, otra vez, al vacío,


donde Milei nos mira, sonriente,
sostenido en el aire como un pájaro.

Abre la boca y grita;


abre los ojos y los cierra,
cuando el arpón lo atraviesa

y lo deja ovillado,
como Mussolini ahorcado,
a un costado del atril.

- 100 -
“Magnífico”, dice Duizeide,
alegremente, con balde y trapo,
ya limpiando la eslora.

Sólo la mano de su hermana


le cierra el féretro.

Sebastián Pelayo Murray (La Plata, 1972). Mantiene inédita


una novela de la que solo ha publicado algunos capítulos en
El País digital.

- 101 -
Las 7 plagas/fuegos de artificio

De cuál círculo de Dante te escapaste;


¿cuál de todos los monstruos sos?
Llegaste con las siete plagas
Esa boca desencajada
que sólo escupe y mea y se caga
en todo y en todos
Seguís y seguís apretando el nudo
la peluca se eriza con cada movimiento
dan miedo tus azules
que esconden el rojo diablo
trajiste todas las pestes
Me consuela pensar
que esa llama de artificio
será la misma que te consumirá
el azul se volverá rojo
y morirás ahogado en tu sangre.

Coti López (General Belgrano, 1980). Publicó: Chusma (2017).

- 102 -
Hablemos

Hablemos.
Volvamos a mirarnos.
Levantemos la cabeza del celular
o nos crecerá
un muro más alto que la grieta
que a los gritos
nos obligó a callarnos.

Ruidosos anti todo


arrinconaron a los que
vivimos día a día
contando los centavos,
yugando como bueyes,
sin horarios ni fuerzas
para mirar al que
cayó al costado más harapo de la vida,
con su lengua
callosa en el reclamo,
un trapo de limpiar
lujos ajenos.

Habrá que reaprender


a escucharnos
aunque lluevan serpientes o pedradas,
cristales de un espejo
de soberbia y avaricia,
que nos bajen del balcón
o tanto púlpito
dando cátedra sobre la paja
en el ojo del vecino.

- 103 -
Y a aquel tipo
goloso de prebendas,
trepado a su carguito
dejarlo hablando solo.

A los apoltronados
ventajeros, saltimbanquis y tahúres,
portavoces de libretos
de alto precio,
que les duela en la cara
nuestra rabia.

Rescatemos esos verbos:


conjuguemos el hablarnos y escucharnos,
aunque nos rodee una caterva de gritones.

Todavía tenemos al alcance del bolsillo,


unos mates, un café,
el vino con unas empanadas,
un poema amaneciendo en la guitarra,
mirarnos a los ojos, disculparnos
por tanta vana urgencia y la distancia
que podemos abreviar en un abrazo.

Jorge Felippa (Córdoba, 1949). Publicó: Quiero volver a casa


(2005), finalista del Concurso Provincial de Novela Daniel
Moyano (2004), entre otras.

- 104 -
All you need

En la canción «All you need is love» la palabra


«love» es pronunciada 128 veces por los cuatro de
Liverpool. No las conté yo, sino Ken Kesey
en los ‘60 cuando estaba en cana por drogas
y tenía sólo un disco para escuchar en la celda,
“All you need is love”. No estaría mal que cada uno
de los que reventaron a miles en este país y en otros,
cada uno que firmó resoluciones y decretos que
le jodieron la vida a tantos, cada uno que con su
firma y sus armas destruyó familias y las empujó
a un charco, cada uno que hizo de la desgracia un
mercado y de la mierda un circo, cada uno
que se paró gustoso del lado horrible de la baranda,
tenga una celda de castigo con un parlante que
emita muchas veces al día la canción que dice
128 veces la palabra “love”, una y otra vez,
una y otra vez, por cada día de condena.

Horacio Fiebelkorn (La Plata, 1958). Publicó: Caballo en la


catedral (1999); Zona muerta (2004). Tilos secos y diagonales
rotas (2022), entre otros.

- 105 -
Tañi lewfü (mi río)

Mi río no tiene un palmar sin orillas


ni los sauces tienen aura.
Mi río tiene un encaje raído
de recreos sindicales vaciados
y hombres arrojados a sus fauces
en vuelos nocturnos.
Mi río tiene la atmósfera enrarecida
de La ribera, de Enrique Wernicke, donde
“las ramas de los sauces,
acostadas sobre el agua,
parecen los cabellos desgreñados
de un gigante que se ahogara”.
Mi río tiene el color de las chapas oxidadas
de la corriente paralela que forman las villas
Tranquila, Rubencito, El Zanjón,
El Molino, el Miguelín.
Mi río es una pampa de agua
donde mis ojos cabalgan.
Tañi lewfü: mi río

Martín Raninqueo (La Plata, 1962). Publicó Haikus de guerra


(2011); Kewpü Waria (2022), entre otros.

- 106 -
Conciencia

Siempre mirando paredones


donde asoman vestigios de pintadas
letanías de voces las protestas
el pecho cada vez más vulnerable a las infamias
al desparpajo de las almas que no atienden
el graznido de los buitres.
¿Cuánto hace que dios ha muerto?
Inadvertidos e inocentes púberes de historia
amarrados al barco que se hunde
el ojo avizor de los patrones en la punta del carajo
donde acumulan sus robos a la vista
de los ciegos
y dejan la tierra yerma
los pibes rehenes de la escoria poderosa
el paraíso como un barco a lo lejos
que se pierde en el mar
queriéndose llevar al descarte lo viejo

María Rosa Montes (Santa Fe, 1952). Publicó: De este pueblo


y otras latitudes (1986), Otros papeles al fuego (2003), Peca-
dos sustanciales (2008) y Sicarios en la noche (2011).

- 107 -
La vida entera

La vida entera
y un rato más
destinamos a alimentar
las bocas de este sueño.
Entregando las noches,
los días y los mediodías,
a la noble causa
de arremangarse el alma
para meter los brazos
en la bosta cotidiana
y así sacar
algún que otro tesoro,
escondido entre tanto
espanto.
No nos asustaron
el hambre ni el cansancio,
ni el desánimo
ni la mirada réproba
de quienes nos señalaban con el dedo
por no decidirnos a ser
conformes infelices
y ya.
Nos iluminó la sonrisa
una estrella de la que no teníamos
ni idea de su existencia,
pero que estaba.
Resistimos,
persistimos,
insistimos.

- 108 -
Por eso,
tampoco nos amedrentó
el temor que nos impusieron,
la paliza que nos prometieron,
ni el bozal con el que intentaron
acallar todas las bocas todas
de nuestra idiosincrasia plural.
Fuimos felices por el simple hecho
de madrugar y prepararnos valientes
para la batalla diaria
sin más armas
que la flor de nuestra juventud
entregada.
La vida entera
y la de los nuestros,
convencidos
dedicamos a encontrarnos
en aquello que
aún mañana
seguramente vivos,
más allá de esta vida.
seguiremos soñando.

Gito Minore (Buenos Aires, 1976). Publicó: El día que mi pa-


dre lloró (2013); Queriendo ser (2015); La geometría de una
flor (2022), entre otras. Es editor del sello Clara Beter.

- 109 -
Enemigo interior

Sos vos pebete


Sos vos, cómo te va
No te das cuenta
Que no sos el bacán
No te das cuenta
Que en el desván
La ropa sucia
Y afuera vos
Sos vos, en todo estas vos
Sos vos, te lo dijo seven up
Sos vos, el gobierno de la ciudad
Sos vos, en las buenas
Y en las malas
Que te creias
Que te hicieron creer
En que te quisiste convertir
Al final sos igual
Sos uno más
Y se te notaba
Algo en tu cara se sabía
Sera tu malicia
Tu sonrisa
Que ahora difundís
Con aires de justiciero
Eras vos
El mal eras vos
El tumor
El temor de las madres que tan sacrificadas ellas ha-
cían lo que podían
Y vos, lengua viperina

- 110 -
Conspirador de camisa a cuadros
Eras vos
Te teníamos adentro
Te tenemos adentro
Nos dejaste el mal
Que se esparce
Se contagia
Eras vos
Lo traías vos, adentro
Pero lo sacamos a tiempo
Siempre es tiempo
Cuando la daga es grande
Y no se te dobla ni se te tuerce ni se duda
Para dártela a vos a los tuyos a los que como vos
Envenenan y no dejan que cunda en el pueblo el amor
y la libertad
Que tranquilidad haberte encontrado
Aunque hay que estar atento
Y extirparlos pronto
Sin vos
Sin los que como vos
Impiden que las fuerzas se esparzan entre los bien-
aventurados
Que solo eso quieren, queremos,
ser parte de lo que tiene que ser,
de lo que siempre fue.
Las cosas como son
Como siempre fueron
Cada uno en su lugar
Gracias, Dios
Por darnos la claridad de saber
Quién es el enemigo de la felicidad

- 111 -
De la libertad más liberada
La que surge del corazón del que trabaja
Pico y pala
Pala y pico
Veinticuatrosiete
Mueran los salvajes haraganes
Viva la santa liberación.

Sebastián Russo Bautista (La Plata, 1973). Publicó: En la


lengua que cortaste. O la memoria de nosotros (2021), entre
otros.

- 112 -
Noción de práctica frecuente

Cada tanto este país


necesita huesos con qué alimentarse
por eso tapa sus fosas
quema sus naves
vende las joyas de la abuela.
Cada tanto remueve demasiado la tierra
levanta mucho polvo
ni se ve la punta de su propio horizonte.
Este país se alimenta de esos huesos enterrados
los tiene escondidos como un perro
que en la angurria niega a su jauría.
Selecciona su memoria,
es un espejo fracturado de sí mismo
cada trozo es un recuerdo
que está hecho a la imagen de su frustración.
Pero llegará el día
en que una lluvia semejante lavará la tierra
desenterrará toda esa osamenta
la historia volverá
a retomar la superficie verdadera
su marca cierta
su ternura inagotable.
Este país acostumbrado al odio y la mentira
tendrá que responsar su propio obituario.
“Aquí está enterrado un viejo país que maltrató a su
pueblo”.

Daniel Quintero (Buenos Aires, 1959). Publicó: Después de


una larga noche (1986); El Extranjero y el hechizo en la ciudad
de la bahía (1990) y Malvinas poesía (2022)

- 113 -
No se matan

las ideas, las palabras no se matan


las preguntas no se matan hasta ser
respondidas, hasta ser
reescritas. Por el tiempo
a larga quizás
con un grano de arena que arda
en el ojo del ahora
la obra seguirá

las ideas, las preguntas, las palabras


no se matan, porque cuentan
porque cantan, no se matan
las queremos
por querer
se desviven
por vivir

y si son las que rebelan


y si son las que revelan
no se matan
ni al repetirlas
ni al matarlas
no se matan

así nos fajen la boca y los ojos


sigue en boga el boca a boca
sigue el gesto cara a cara, nos araña
no se detiene
no se mata

- 114 -
las fotos que cuelgan del hilo de las plazas
de una hasta otra
de un barrio hasta otro, de vereda en vereda
de una escuela hasta otra, de ventanas a ventanas
puerta a puerta
que se cuelgan de los signos
de pregunta, los anzuelos
encarnan nuestro deseo
deseo que no se mata

así nos desaparezcan, así nos arranquen los ojos


queda la voz, queda la mirada
tatuando el aire de la historia, que viene y que va
queda un fondo a desmiedo en carne viva

queda en la memoria, en el cálculo integral


de lo que sea, vaya a ser, este país de lo sido y lo no
sido
en la tierra de nuestra hijez
en los pliegues y enramadas de toda justicia
queda
prerroga, resiste, esperanza
con todas las pieles del quizás y el después
sobre el centro vacío que un rayo de vida corazona,
queda la voz, queda la mirada

quedan las ideas, las preguntas, las palabras


que no matan aunque maten
y que antes y ahora y después
dieron y dan y darán
en el blanco de los días y las noches

- 115 -
para que el día y la noche nos enhebren
en la aguja del amor más ancho por tejer o por zurcir

las ideas, las preguntas, las palabras


no se matan
no se matan
no se matan

Martín Pucheta (Gualeguaychú, 1981). Publicó: Superjardín


(2010); río raíz/podría haber sido un haiku (2020), Matota
(2022; La Gota, 2010), entre otros.

- 116 -
“No lo veo necesario”

La poesía (...) no es un lugar para divertirnos, ni de la experimentación


existencial: es el lugar de la exigencia de la responsabilidad.
Yves Bonnefoy

Ya es la hora
la misma insoportable
nos detuvimos a pensar alternativas
y ese fue el error
creer que teníamos tiempo
después, la casa destruida, después
los sanitarios arrancados de cuajo
sin medidor de luz ni picaportes
y no muy lejos
correr por comida
recibir el palo por tener la monstruosa necesidad de
viajar al trabajo
sin un peso
estábamos convencidos del desastre
pero fue tarde
un año duro, decían,
para ser perseguido por pensar distinto
luego supimos la historia completa
otros habían pasado hambre y frío
no tuvieron una infancia, digamos, amable
el lamento no sirve para nada
se nos cayó la realidad encima y aplastó
al mundo
a cierta edad uno empieza a torturarse menos
con la obra de su vida

- 117 -
y mira hacia los costados y escucha los sollozos
que antes tapaba una suerte de música de fiesta

Tenemos un lado bueno: respirar en la oscuridad


como fantasmas
pero vivos
tenemos por bien pronunciar una palabra
decirla a los muertos, a los idos
una especie de borde de locura
de fe ciega derrotada
esperando girar sobre sí misma
y ver a dios en los carteles
pero el esfuerzo no alcanza, la fe se abandona
y comenzamos a luchar cuerpo a cuerpo con la suerte

Nos protegemos unos a otros


nos sostenemos las manos
con la palabra nos cubrimos las partes débiles
pagamos el precio para que no humillen a otros
y vencemos
perseguimos lo imposible
una día cualquiera
y aceptamos creer en nosotros
en un hogar verosímil para todos
en una idea
en una idea indestructible
para salir de la trampa que impuso la basura
hábilmente encolumnada cuando decía “no lo veo ne-
cesario”
y cada día vencemos
porque de este lado hay deseo
una estética no mensurable

- 118 -
que no confiesa porque carece de culpa:
no hay poética más testimonial que la propia vida

Cecilia Pontorno (La Plata, 1979). Publicó: La hora suspendi-


da (2021); Inventario del tiempo (2022): entre otras.

- 119 -
Casta

Casta, así le pusieron a la directora, se ríen a carcaja-


das y susurran: casta, casta, señora casta, pero yo no
entiendo bien, es el grupito del fondo que pone apodo
a todo, se burla, pega, escupe, todos los días rompen
algo. Que cuando pasen a secundaria se las va a pa-
sar, les dijeron. Ayer me preguntaron si seguías siendo
ama de casa y se rieron, vieja, lo decían con cara de
masticar algo y todo. Me voy a la cancha, vieja. ¿Viste?
Amaneció pintado en el paredón que con este gobier-
no ni cabida, pero ya le tacharon el ni y pusieron un
re inmenso. El tío dice que hay que esperar, que van
cien días recién. Volvé temprano, Miguelito. Si con este
gobierno re cabida, en el barrio eso es que nos va mal
por muchos cien días, Miguelito.

María Belgrano (San Luis, 1979). Poeta y editora del sello


Mundo Agüero Editores.

- 120 -
Arte poética

Bajo un árbol tupido que no da sombra, alienado por la


nación ajena, envuelto en la tragedia de la farsa, cosi-
do por el vuelo de un imperio que declina, sosteniendo
blandamente que la poesía no se hace, en un lugar del
país cuyo nombre sí recuerda, buscando torpemente
aproximarse a la experiencia, el poeta piensa que todo,
en este tiempo, ha invertido su signo; bajo la sombra
blanca de un árbol torcido, cerca del sitio en donde
San Martín fue roído por los cerdos, con cien pájaros
volándole las manos, con lo reprimido reprimiéndole
adjetivos, el poeta piensa en la palabra repetida por
un cuervo; con el pasado vuéltole a los ojos, con el
amor comido por el odio, con el tiempo venciendo so-
bre todo, con el futuro cargándose de armas, tosiendo
por el polvo del archivo, refulgiendo opacamente en
su silencio, el poeta piensa que nada está perdido; a
pura prepotencia del ocio a su servicio, olvidado por
los papas del oficio, calzándose en los pies un par de
libros, sosteniendo memorioso la bandera del olvi-
do, el poeta retoma su errante quietud por el camino;
junto a perros abotonados a fantasmas, frente a locos
súbitamente encuerdecidos, sobre diarios rebosantes
de peligro, entre burócratas que lamentan su despido,
sobre reyes que regresan del delirio, en siniestros ba-
surales donde decrecen niños, con plena desconfianza
en el vacío, tembloroso como cordero desatado junto
a un río, el poeta piensa en el destino; sobre el par-
qué quebrado por un sismo, buscándole el antónimo
a “presidio”, maniatado por las citas que lo envuelven,
liberado por el nuevo signo negativo, feliz por el des-

- 121 -
plante de su siglo, abandonando una batalla a cada
tiro, volviendo al grávido mundo que reclama, con un
jabón de piedra en el bolsillo, el poeta, una vez más,
regresa a su sitio.

Fidel Maguna (Rosario, 1993). Publicó: Sobre el corazón de la


tierra (2017), La invisible (2018); entre otros. Dirige la revista
y editorial Río Belbo.

- 122 -
Crueldad y sumisión

Si no podés pagar los alimentos,


no comas.
Si no podés pagar el gas,
ponete un saquito como lo hacía tu abuela –esta
ternura es impropia–
Si no podés pagar la luz,
aprovechá el sol y comprá velas.
Si no podés pagar las velas,
andate a dormir temprano
–el sueño es vital, o tal vez,
un engaño–
Si no podés pagar el transporte,
caminá, es saludable.
Si no podés pagar los combustibles,
dejá de consumir
–sos un privilegiado por tener auto,
y el privilegio tiene un costo–
Si no podés pagar el alquiler
pensá en Diógenes, que era un sabio,
feliz en su despojo.

Si no podés vivir,
pensá que la muerte
es sólo un pasaje
hacia una vida mejor
porque si morís, no vivís,
y si no vivís, no sufrís,
y si no sufrís alcanzaste la felicidad.

- 123 -
Esta es la voz de un perro muerto experto en conseje-
rías económicas

Este es el credo mileísta,


el de la crueldad, el goce y el daño,
el que reza la especialidad en crecimiento económico
con y sin dinero,
el que dice saber cómo terminar con la pobreza y,
sobre todo, cómo exterminarla.
Son los mandamientos de Javier Moisés o el 18 Bru-
mario de Javier Bonaparte.
Pero,
queremos que le vaya bien al gobierno
–dice el dañado que cree encontrar
salvación en el daño–

porque queremos tener zares pampeanos


que miran la bosta de reojo,
empresarios que ven cómo el trabajo
es la natural fuerza
del burro trabajador.

Queremos tener zares


aunque no tengamos leche
ni carne
o pan,
duchas calientes
fuego para el mate,
la cocina de la cual Prometeo
se fue espantado
con su hígado a medio rehacer.

- 124 -
Queremos que al gobierno le vaya bien
–dice el hijo su-
miso de la crueldad–
porque si a ellos les va bien
tendremos falsos zares
que nos brindarán el moderno edificio
donde mora la guillotina del Chief Executive Officer,
-esa que cae siempre en el
pescuezo del otro-
Lo saben,
aun así,

la excepción es un estado
y el Estado afila esa excepción
para devorarlos sin remordimientos.

Conrado Yasenza (Lanús, 1967). Editor de la revista digital de


cultura y política La Tecl@ Eñe.

- 125 -
A mí no me lo contaron

A mí no me lo contaron
Yo he visto muertas
vestidos con su mejor traje,
en cajones de cedro
manzanas
o algarrobo,
para despedir a sus amades.

He visto jóvenes, casi niñas,


con el rostro empolvado
y el cuerpo tieso dentro del ataúd.

Nadie me dijo ( los he visto)


de los cuerpos perdidos
en el río, entre rocas,
rotos, desmesuradamente rotos,
volviéndose alimento de carroñas
y canales televisivos.

He visto correr la sangre,


por la alcantarilla de mi calle de infancia,
del vecino
que se metió un tiro
cuando perdió el trabajo
y no supo cómo
decirle a su familia.

He visto en las acequias


de un pueblito fantasma
el cuerpo amoratado, violeta,

- 126 -
pequeñísimo
de un mapu
un qom
un “indio”
dirán en la farmacia o el quiosco.

No me lo contaron,
mantengo en mi memoria
hasta el hartazgo
a esa chica violada en la vereda
con jirones de ropa a sus costados,
aún con vida, pero tan,
tan muerta.

Nadie me lo dijo,
si yo también
he muerto tantas veces
que hasta pierdo la cuenta
y todavía dudo
de haber resucitado.

Dafne Pidemunt (Buenos Aires, 1977). Publicó: León no es más


que un nombre: La avidez del silencio; Aire en tres tiempos,
entre otros. Editora del sello La Mariposa y La Iguana.

- 127 -
Burford Capital

Para mí, la palabra clave es restitución.


Restituir todo
No se trata
de una vasija en un museo de Londres
Restituir arte es una cuestión
Selecta, secundaria, trivial: de los europeos entre europeos
Pero para América Latina (Abya Yala) la “restitución”
es casi una recuperación
De la tierra robada por siglos
De exterminio
De negación de cultura
De lenguas que no se podían hablar
De madres que no quieren que sus hijos aprendan
quechua para que no se “atrasen”
en el colegio
Para que no los “discriminen“
La restitución es un emblema.
Hay que llevar adelante un nuevo tribunal de Núremberg
Que juzgue todo lo que nunca fue juzgado
Y que Europa pague su deuda sideral con América Latina
Que devuelvan todo lo que se han robado
Y paguen los intereses incalculables (los técnicos del
Fondo podrán calcular)
Y paguen la reparación de todo su exterminio
Que paguen los europeos. Una vez.
Porque a nosotros no nos perdonan ninguna deuda
Encima que nos saquearon nos dicen que les debe-
mos nosotros a ellos
Que tomamos préstamos para sobrevivir el saqueo de
ellos en América

- 128 -
Con el club de parís y Burford Capital
Que compra el “derecho a litigar“ contra un Estado
que han robado
Si no nos damos cuenta cómo funciona el sistema
financiero, los abogados públicos no serviremos para
nada a nuestro pais.
¿Qué hace un abogado-poeta-precursor en una cena
elegante de banqueros franceses? Quita el mantel con
todos los platos encima. Mantel de chifa le decían a la
whipala en Perú.“Los indios no saben votar“.

Guido Croxatto (Buenos Aires, 1982).

- 129 -
Llora Argentina

Hasta el genocidio final


la Libertadura avanza y atropella
Minga de Fanon y Sartre
hay vivos en la sepultura
condenados a la intemperie
INADI y Nadie queda
en los camarines del miedo
Lyotard
contame: ¿es el fin de tiempos?

Sebastián Jorgi (Lanús, 1942). Publicó Gotangel (2010).

- 130 -
Bailo

Que no te encuentren
y que te olviden
Que no te sigan
y que no te piensen
El mar es un lugar horrible
si lo único que queda
es navegar sin ganas
Bailo sobre esas olas
Sin ganas
Sin ganas
Sin ganas
Bailo para exorcizar los demonios
sobre nuestras cabezas
Que te encuentren
Que no te olviden
Que te sigan
Que te piensen
Y si, el mar es un lugar horrible
sí lo único que queda
es navegar sin ganas
Bailo confundida
como el poeta maldito
Para que no sepan, por dios,
si es danza o es batalla

María Carolina Marschoff (Mérida, Venezuela, 1973). Publi-


có: Mamá quiero ser bailarina. Algunas historias que no me
habían contado de la danza (2020).

- 131 -
El monarca del odio

Un monarca del odio,


una risa de ojos asesinos,
gime ufano el exterminio.
Inútil y débil victoria
del odio y del horror.
La sangre de mis venas
como furias, se lanzan
en la flecha ardorosa.
La embestida.
Los violentados
arden y se consumen
en el caldo atroz
de la injusticia.
Los violentados
no se dejan matar.
Beben el vino agrio
de la espera.
Aguardan el momento,
la táctica precisa,
para apagar con fuego
la sucia luz de la risa
de ojos asesinos.

Pablo Bilsky (Rosario, 1963). Publicó Herodes (2015), China


(2018), Sfruttatore (2018), entre otros.

- 132 -
Tomamos las calles

nos niegan
el trabajo
el sustento
nuestro pan
la salud
la educación

nos privan
de acceso
a justicia

nos sumen
en la miseria
creciente y
planificada

nos condenan
a la servidumbre
a la postración
genuflexa
ante el FMI

nos entregan
los traidores
como colonia
a las transnacionales
y los intereses foráneos

nos saquean
nuestras riquezas

- 133 -
nuestras reservas
nuestros recursos
nuestro acervo

nos contaminan
nuestras tierras

nos niegan
nuestra historia
los 30 mil compañeros
detenidos y desaparecidos
nuestra identidad
como pueblo
la cosa juzgada:
el genocidio

nos ofenden
en nuestra memoria

nos compelen
al silencio
al individualismo
a la anulación
de todo Otro

nos prohíben
la reunión y
la organización

nos imponen
un Protocolo

- 134 -
nosotros
tomamos las calles

Erika Lederer (Salta, 1976). Autora de Once horas demasiado


largas, de próxima aparición.

- 135 -
Capital Humano

Dos palabras
Trece letras
Le falta la e para tener todas las vocales
(Justo la e)
Dícese del conjunto de habilidades
aptitudes
experiencias
conocimientos
de cada empleado
Empleado
Participio del verbo emplear
usar
(¿Usar humanos?)
Un ministerio que se comió a otros ministerios
Un ministerio que se comió a otres
Un superministerio con una boca dentada
Una boca negra, de cuero negro
Cuero negro y rancio
La boca por la que come un presidente con superpode-
res
La boca que come empleados
humanos usados
(¿Cuántos humanos usaste hoy?)

Silvina Melone (La Plata, 1974) docente y militante. Publicó


en Teatro x la Identidad Buenos Aires (2020).

- 136 -
Solos ahora, dejados a ser lo que somos*

Como una entrada


de otro mundo en
el mundo
tu ausencia.
Que es más presencia en
su otro modo de estar.
Un despertar.
Dolor que lleva a ponerse de pie:
solos, ahora, dejados a
ser lo que somos,
esto que empieza se alza
bajo las luces de tu este otro estar.
Lo que peleaste para que
supiéramos, ya, al fin, ser
¿Somos capaces? ¿Nos enseñarás,
desde esta, tu esta otra forma de estar, a serlo?
¿Lo aprenderemos, como lo aprendiste,
a cada paso, dejando lo que haya que dejar, poniendo
lo que haya que poner, al filo siempre,
para siempre, vos?

* Escrito el 20 de noviembre de 2022, día de la muerte de Hebe de Bonafini.

Daniel Freidemberg (Resistencia, Chaco, 1945). Publicó: Blues


del que vuelve a casa (1973); Diario en la crisis (1986); Lo es-
peso real (1996), Cantos en la mañana vil (2001), En la resaca
(2007), entre otros.

- 137 -
Recuerda

Para Ricardo Mendoza, in memoriam

recuerda esa palabra. nadie tiene más


que una vida que ofrecer. y recordar
es vivir dos veces. es viajar gratis a la luna.
o a rosario, Ricardo. los hombres son hombres
y el cielo, una esfera. absorbíamos vitamina d,
paleando, revocando, de pie sobre el tablón.
imaginábamos un país distinto para que todos
nosotros pudiéramos soñarlo como nuestro.
información secreta: todos nosotros, obreros,
provincianos, negros, hacemos que suceda.
en este mismo rincón, que ustedes no conocen,
miré alrededor para comprobar si habíamos
olvidado otras cosas. y entonces empecé
el poema. cuando lo termine vamos a conversar
acá. casi nunca decidimos a dónde ir,
pero sí con quiénes.

Alberto Cisnero (La Matanza, 1975). Publicó: El límite de la


materia (2012 y Barnacle (2015), Tagsales (2013), entre otros.

- 138 -
Repetir

Repetir sin caer


Desafiar con descaro la simple y crucial responsabili-
dad de un tiempo hostil
No dejar morir un libro,
ni una voz
Ante una boca cruel
que habla o calla sobre la libertad

Soledad Rodríguez Sabater (Posadas, Misiones, 1978). Publi-


có en Si Hamlet duda, le daremos muerte (2010).

- 139 -
Libro de Actas 2024

I
El día que me despidieron cambié
palabras de mi libro de actas

Esa noche de viernes


o sábado por la mañana

guardé en este cajón que soy


los mejores 11 años de este
país que fuimos

Me quedé parpadeando
en los ojos del gato
que miraba
los aviones en su práctica habitual
y esos árboles de la reserva
que se inclinaban sobre mi aversión

II
11 años atrás
mis huesos rodantes iniciaron
su jornada en la oficina

entre libros de Fellini, afiches


de Favio, y jirones de cine argentino,
tomando mate con el proyectorista,
y anunciando funciones y festivales,
y ese estreno
donde vino el pibe, el señor,

- 140 -
la señora y aquella gente
a esta linda sala de mi patria,
para quedarse hasta el final de la película
para soñar soñar su propia vida.

Y ahora,
querido Juan Gelman,
bajo tu sol
el mismísimo sol
doble de la furia
doble de la pena

El desempleo como un destierro


bajo tu sol
y ahora

la vida sigue, Juan


la vida sigue

III
Usted lo dijo mejor que nadie:
El que llega con sangre, con sangre cae.

Me despidieron, mi General,
cesantearon a miles de trabajadores.

Los anarco capitalistas,


los antiguos condottieri,
el conservadurismo caduco sí,

- 141 -
usted lo dijo
la fuerza bruta

la infamia en todas sus formas

capaces de matar sí,


y destruir lo que no son capaces de crear

Los que viven del trabajo ajeno


del trabajo doliente

Clase parasitaria, sí

Parásitos son

La oligarquía

Los “libertadores”
Los “libertarios”

Criminales de lesa patria, mi General, sí.

Pero guay

¡Guay!

El que llega con sangre con sangre cae.

Miguel Martínez Naón (California, Estados Unidos, 1976).


Publicó: Estación de Servicio (2012) y Tumbita (2017), entre
otros.

- 142 -
Pasado mañana

Hija de Alex, nieta de Emilio


y de María Teresa
aquí estoy,
siendo testigo de la estocada atroz,
afilada, certera, inminente.
¿Qué dirías, Emilio?
¿Se parece a tu Viena de 1938?
Alex,
¿estás ahí preguntando
qué estamos esperando tan pacíficos?
¿Cuánto falta María Teresa
para poner claveles rojos en las ventanas?

Aquí estoy
mis tripas se rebelan,
mis pies reclaman huellas.
Nosotros insumisos
declaramos
que no queremos más muertos.

Desde su tenacidad feroz ellos avanzan


como un mar de sombras,
los desaparecedores.

Díganle al heredero de Adolfo


que un voto no es un cheque en blanco,
grita Alex desde las cenizas.

Y que no queremos
más héroes en las baldosas,

- 143 -
claman las Abuelas
envueltas en sus pañuelos blancos.
Díganle al heredero de Adolfo
que los ojos del fascismo lo mirarán fríos
desde un espejo
cuando pasado mañana
veinticuatro de marzo
firme el indulto a los genocidas.

Diana Szarazgat (Buenos Aires, 1959).

- 144 -
Artista del hambre (fragmento)

hubo un día y no recuerdo si el temblor de la palabra


o el relámpago en la lengua empastaron mi boca con
muertos hubo un día ese día el hambre traficó y caye-
ron huesos como panes hubo ese día y sollozaba en-
tre añicos quería matar afilar el vidrio ese borde eficaz
para darle un envión un vuelco a tanto error a tanto
desamparo
***

hubo un día en que nací entre artistas del hambre para


(estilísticamente) inmolarme en el delito

***

los filósofos anuncian el ser de las heridas los poe-


tas escarban arrastran cortan de raíz más tarde duelo y
mato porque sí porque me dejan porque me empujan
porque el mundo se ha enredado en mis tobillos mato
porque no puedo dirimir en esta jaula ni entender en
este sueño el éxito de mi condición

***

en medio del poema una vaca muge y deja correr su le-


che contra mi ojo aprieta sus cualidades ácidas el pár-
pado arde gotea diluye los barrotes alimenta la vaca
me alimenta me engorda me sacrifica me ofrece en el
mercado

***

- 145 -
desde que el hambre es una religión una región una
enfermedad de los muertos el hambre un modo de
tejer desde que el hambre es el poema en esta jaula
puedo soñar con ciervos: degollarlos

***

maté porque no escribí porque nunca supe que la vida


me arrimara el sol para nacerme maté porque no nací
porque no crecí porque nunca tuve la voluntad: corre-
gir el cielo en los cadáveres que arañan mis bolsillos

María Malusardi (Buenos Aires, 1966). Publicó: Nadie sabe


qué hacer con los poetas (2023); Harán una película con mi
entierro (2023), El accidente (2001), entre otros títulos.

- 146 -
Alerta naranja

El oso rosa inflable de la Bresh


vio desde el cielo
cómo se derrumbaba la estructura
del bar y restaurante “La Isla de Battuta”
traumatismos de cráneo
y fracturas en tórax a granel.
En Bahía Blanca, las ráfagas de viento
superaron los 150 km/h, 430 llamadas
pidiendo ayuda, 430 llamadas se reportaron
quiero reflexionar, dijo el presidente, y destacar que
frente a estos eventos
llegó a las 14:10 con todos sus ministros
tan adversos, los argentinos
pidiendo ayuda
132 postes
10 torres de alta tensión
96 voladuras de techo
cerca de 1000 árboles
más de 300 personas evacuadas
siempre sacamos lo mejor de nosotros
el precio de la campera que usó el presidente no está
disponible
ya que se trata de una
vestimenta especial en su rol de comandante
en jefe
de las Fuerzas Armadas
logramos poner a prueba nuestra resiliencia
y 72 horas de duelo por los 13 muertos
nuestra solidaridad. Estoy perfectamente confiado
en que ustedes van a poder

- 147 -
porque el techo del Club Bahiense del Norte colapsó
y cayó
430 llamadas pidiendo ayuda
resolver esta situación de la mejor manera posible,
con los recursos existentes
dejando además 14 heridos graves, colapsó y cayó
tengo confianza en que vamos a salir adelante. Le
vamos a poner el hombro
en el Hospital Municipal, Hospital Penna y en el Hos-
pital Privado del Sur
pasadas las 15:40, el mandatario nacional se retiró del
encuentro
junto al resto de los funcionarios y se movilizaron a pie
entró a ver a una señora que perdió a una parte
de su familia, vino especialmente a visitarla
y lo vamos a hacer. Así que ánimo, que vamos a poder.
¡Vamos, adelante!

Marina Arias (Haedo, 1973). Publicó: Mochila (2014); Neo-


prene (2016); Bondi (2017) y Fioruchi (2020).

- 148 -
Como bestia desbocada

El ojo del huracán


cardo puntiagudo que mira
propaga la línea recta
del rayo y la estampida
Alza victorioso su ventarrón cual catástrofe prevista
y se asocia a las coordenadas activas
de la tormenta de antemano calculadas
con certera puntería
Se estrellan entonces cielos, costas y tierras removidas
cuando el huracán celebra su victoria no impedida
por los neutrales y cómplices que aceleraron su acometida
a la par que se retuercen cimientos, estructuras compartidas
angustiando a mares con vileza e ignominia
contra toda expectativa de impedir que siga la con-
junción maldita
que asuela el suelo, la mar y el aire
con nociva y tolerada porfía.

Susana Cella (Buenos Aires, 1954). Publicó: Tirante, Río de la


Plata, De Amor, Entrevero, El fondo, La fuga del infinito mor-
dido, Estaciones. Este poema pertenece a su libro inédito
Este saber no sabiendo.

- 149 -
seré millones*

apagaron la luz de Eva


como si se pudiera apagar
lo que se mueve
lo que late

la mano para ocultar el rayo


arderá
arderá

fosforece
su corazón multiplicado
–ya lo hicieron antes
cuando ni nombrarla–

apagar la luz
dejar a oscuras en la pena
las velas del altar
la virgencita
la donadora
soplar el fuego

el aliento del odio decreta:


muérase para siempre

pero las chispas


desparramadas

soplar el fuego
dispersa el incendio
incendiaremos

- 150 -
semilla de la semilla
de la semilla

luz repartida
volverá
en primera persona
y en plural

volveremos
luz

* El gobierno de Javier Milei apagó la iluminación del mural de Eva Duarte


de Perón ubicado en el edificio de lo que era el Ministerio de Desarrollo
Social, en Buenos Aires; fue el 16 de marzo de 2024.

Laura Forchetti (Coronel Dorrego, 1964) Publicó: Temprano


en el aire, Cerca de la acacia, Cartas a la mosca y Un objeto
pequeño, entre otras obras.

- 151 -
Profecía

el poeta tímido
mutará
en poeta anarco
los que venden noticias
morirán
de soledad
el albañil hormiga
bajará los brazos
y alzará a un niño
las amas de casa y los curas
perderán la costumbre
de rezar y esperar
los supermercados habrán desaparecido
y eso será una bendición
las armas
no imagino qué destino podrán tener
que no sea matar
las estrellas del deporte
cobrarán sueldos básicos
y jugarán mejor
los ricos seguirán dando
vergüenza
y el amor
eso sí
seguirá siendo
el último
refugio

Juan López (Mendoza, 1962). Publicó: Ciclos vitales (2001);


Mirá (2005); Arañas (2009); Notas de agosto y otros poemas
(2011); Siete poemas (2014), entre otras obras.

- 152 -
A Carmen*

Se la llevó la siesta
la de aquel calor insolente,
ese que sentenciaba días ahogando el aire.
Cayó respirando afanes,
ardiente brea negra tatuó su cuerpo.

Del asfalto emergieron siluetas


espectros testigos de muerte.
En los márgenes ni el Jazy Jateré aprontó mirada
-no con este fuego. Dijo a los lagartos.

Allí quedó, en la inmundicia de la obligación.


Un disparo más Estado indolente ejecutor de pobres
–¡Oye! Te digo, no queremos condolencias.

Queremos que entiendas pronto,


hoy, ahora, es urgente
que la Seño ha muerto, trabajando en tú gobierno.
Lo ocurrido es una injuria
a ella, su historia, labor y decencia.

No descanse Seño.
Sea temblor en los huesos, empuje, estire, grite.
así saldremos atrevidas, persistentes
a combatir tomando calles cortando amarras
hasta que el tirano caiga, caiga y vuelva a caer.

Entonces ahí Seño, deje que en usted respiremos.

- 153 -
* Escrito el 14 de marzo ante la muerte de Carmen Beatriz Soria. La docente
falleció por descompensación durante el mediodía. Se trasladaba a su
hogar. Trabajadora en escuelas de la localidad de Estanislao del Campo
provincia de Formosa. Ese, y varios días, con 46° de sensación térmica.

Ana Caligaris (Clorinda, Formosa, 1957)

- 154 -
Poema perro

Me voy vieja
dice el menor de los cachorros
la patria es un enigma abierto las veinticuatro horas
y te pone de cabeza en la línea de riesgo
Deambulo por la casa igual que sabueso
aturdido por la mezcla de varios rastros
pienso en círculo nada resuelvo
Suerte perra
lleva enojo atado a la correa
hace surco tras las huellas del menor
de los cachorros aúllo furiosa
detrás del picaporte
Me voy vieja dice
flaco equipaje se despide
mastica desesperanza y no hay cuero
de madre que aguante
Suerte perra yo sé
que con escribir no alcanza
ganá la calle vieja dice
las llagas sólo se curan a la intemperie
Lo acompaño en la esquina
florecen cartones otra familia no tiene
más que cansancio para toda la noche
Suerte perra dice
el futuro que deseamos es apenas
un cadáver del consuelo y no hay plegaria
que acerque otra ración cuando la oscuridad es larga
Me voy vieja
te espero en la otra orilla
por si querés venir a visitarme

- 155 -
coraje compañera dice me sonríe
abrazame Como cachorros
nos amontonamos nos damos calor
antes de que la urgencia decrete
y nos tiren a nuestra propia suerte

Sandra Gudiño (Santa Fe, 1966). Publicó: Desnuda (2014); Ex-


cepto amarte (201); Núcleo (2016), entre otras.

- 156 -
La certeza es inminente

La certeza es inminente: dios (el macho) ha muerto


antes de nacer porque no hay vientre para mayúscula
mentira:
la única deidad se despereza temprano entre las hojas,
en cada silencio sin precio, en la razón
que abunda en el planeta hace milenios.

Entonces Astarté, la Diosa Blanca, Reina del Cielo,


etcétera: hoy como antes
una Piba es dios. Ésa es la posta. El nuevo orden
viejo como el mundo
se erige desde ya, cálido y valiente
como un VERDE corazón;
el cambio sopla a 1000 sentidos por segundo
y se activa la provocación de todo impuesto
en cada acto de amor.

Si es que el cuerpo se precisa para guardar tamaña llama


de justicia y acaso de temblor de rama en rama
acá vamos, a una guerra
con sentido dado por la forma del deseo,
con las armas del abrazo fraternal
todo esperanza.

Gozo como la lluvia al decir Voy a la guerra


complacido por caricias de placer arrebatado
y convencido:
se debe socorrer lo que más vale,
darle amparo, empollarlo con amor hasta que vuele.

- 157 -
Hay un renacer que da de lleno en el presente,
se ven tus sonidos con mayor claridad, diosa flor,
y ahora entiendo mis palabras, la primera y la más chica,
la profunda y la arrojada como piedra a la ventana policía,
todo lo hecho y por venir es mi ofrenda
inmodesta y fanática
de tus piernas, tus caderas, diosa piba,
tu impetuosa
felicidad.

Te presiento,
un ruido rico puebla el aire;
ya no pienso en la angustia de un sol que nace cómplice
porque hay cosas muy sabidas y nunca dichas:
cada dolor puede alcanzarse, y el cuerpo, y los cuerpos;
sin embargo,
la teoría funda a veces
necedad y solipsismo.

Diosa Piba, ¡gracias!

Te agradezco por urdir el futuro un arma


acorde al tamaño del cuello
del monstruo a cortar.
No hay instinto paródico, la lucha es inminente,
la victoria se acerca, piba diosa, y haremos
por fin
una revolución
donde se pueda bailar.

Tomás Watkins (Neuquén, 1978). Publicó: Grito (2003); 26


(2004); Mitología (2012), Hora blanca (2015), entre otras.

- 158 -
Me faltan palabras

Me faltan palabras,
No las encuentro
¿será que las he olvidado?
¿O me hicieron sentir miedo?
¿Será un olvido impuesto?
Olvidar, no quiero
Pero me faltan palabras
No las encuentro
Me empeño en buscarlas
Las quiero de vuelta
¿Y si no las recupero?
¿Dónde pongo lo que siento?
Si no puedo agarralas,
traerlas de nuevo
Me duele el alma,
me duele el cuerpo
Me faltan palabras
No las encuentro
¿Cómo decir, aquello que siento?
Si los que están arriba
me oprimen el pecho
Si la angustia las oculta
Y las lleva hasta el entierro
Como cuerpos en fosas
O en el fondo del océano
No quiero que me despojen
De lo poco que tengo
Si no puedo respirar
Porque me quitan el aliento
Cuánta crueldad más falta

- 159 -
Para arrancarnos el deseo
Y si hurgando en mis recuerdos
Acaso un día las encuentre
Y las traigo una a una
Y a todas recupero
Recupero el alma
Recupero el cuerpo
Y las digo sin temor
Y me rebelo ante el olvido
Las pongo en todas partes
Recupero el sentido

Natalia Pascua Lagostena (Villa Constitución, Santa Fe, 1987).

- 160 -
Nos buscamos

Nos buscamos a la distancia. Tristes. Fatigados.

La mirada atravesada por una daga filosa e implacable

La cabeza…ay la cabeza! Invadida de pensamientos


tormentosos, aturdida de dolor, miedo y desesperanza

Nuestros cuerpos hambrientos de abrazos interminables

Solos. Irremediablemente solos.

Era domingo. Habíamos perdido la batalla

Andrea Edith Homene (Morón, 1967). Publicó: Psicoanálisis en


las trincheras (2001).

- 161 -
recuperadores

veo un carro parado


vacío
y veo al dueño de un carro parado
inmóvil de realidad

junta las piedras que frenan


el agua podrida en la zanja de su calle
ve el barro, los charcos,
los cartones de huevos mal quemados
entonces, apura las piedras

el pibe de enfrente
se saca el relleno de las puntas
y las plantillas mojadas
de sus zapatillas heredadas
los pone en el carro
mira bien y también pone las zapatillas
(para lo que servían)
entonces, ayuda a cargar las piedras
que frenan el agua podrida en la zanja

la jubilada de la esquina
pone en el carro
los últimos blisters vacíos
de las pastillas
que no puede reponer
no quiere ni verlos
y los tapa
con las piedras que frenan
el agua podrida en la zanja

- 162 -
el bolichero de la cuadra
baja la persiana
por última vez
y tira en el carro
el candado
y las llaves del local
en medio de las piedras
que frenan el agua podrida en la zanja

ahora los veo a los cuatro


parados alrededor del carro
mirándose
y cuando empiezan a empujar el carro
escucho a un perro que ladra
y que es de verdad

Nilda Bulzomi (Buenos Aires, 1958).

- 163 -
Crece Milagro

Crece Milagro como el agua crece


en tantas fervorosas marejadas
de masas, que van siendo enamoradas,
por lo que es hondo, fiel y permanece.

Milagro niña crece, no la bajan


los que sienten el odio de los blancos,
los que, con la franqueza de los francos.
ondean multitudes que trabajan.

No van a poder esta vez, Sala.


No quebrarán, hipócritas, el ala,
Ni cegarán la luz que se ensombrece.

Hay un pueblo agotado que padece.


Pero tu nombre es fiera y gallardía
De las luchas que avanzan con el día.

Mario Goloboff (Carlos Casares, 1939). Publicó: Entre la diás-


pora y octubre (1966), Los versos del hombre pájaro (1994);
El ciervo y otros poemas (2010). Julio Cortázar. La biografía
(1998), entre otras.

- 164 -
Olvido

La memoria es una loca que atesora trapos de colores y tira la comida.


Austin O’ Malley

El lobo
se esconde en otras pieles
para atorarse de corderos.

Ya no usa uniformes
ni armas,
oculto detrás de las togas
mueve los hilos
de las marionetas de turno
que proclaman su bondad
en los medios.

Todo recuerdo
de quiénes fuimos,
qué nos hicieron,
para qué la pérdida,
porqué tanto dolor,
se niega,
se tapa,
se diluye
en pantallas coloridas
programadas para confundir
con algoritmos que nos piensan
e igualan,
anulando la historia
para que elijamos a nuestros verdugos
con una sonrisa.

Silvia Hedman (Oberá, Misiones, 1968), Publicó: Imagen Inte-


rior (1996).

- 165 -
(En análisis)

Una becaria del Conicet


sueña la pesadilla de irse del país
También un joven músico
Irse a España,
dicen.
Por lo menos te queda el idioma.
No duermo,
es mucha la incertidumbre. Tengo miedo
dice alguien,
a quedarme sin trabajo,
a no llegar a fin de mes.
No tengo miedo a lo económico,
dice alguien más.
Tengo miedo a lo social,
a un estallido.
Que no duermen, dicen.
Los padres se disculpan:
lo económico está difícil,
se me rompió el auto,
no puedo pagar un taxi.
Los militantes se frustran, pelean,
se frustran.
Un pibe suelta:
yo lo voté,
algo tenía que cambiar.

María del Pedro (La Plata, 1971).

- 166 -
La memoria es para seguir

Llego la Anti-libertad,
con banderas Libertarias.
Contaba León Felipe:
Me sé todos los cuentos,
llegaron con verso capitalista/ libertario.
Pocas luces y estrépitos de furia.
Bancada por los Multimedios.
El Círculo Rojo.
Libertarios Contra
cultura del
pueblo trabajador:
En cine,
teatro,
ciencia,
salud,
educación,
obreros,
jubilados.
libertad de tener hambre,
libertad de morirse,
sin medicación.
Se apoderaron de cierres:
Comedores Populares,
Escolares,
no enviando alimentos,
niños sin niños,
niños desproteinados,
los únicos privilegiados
Los Niños decía Evita.

- 167 -
Pueblos sin pueblos,
Cerraron Centros
Universidades,
Ciencias,
PyMES.
Sin hacerse cargo
la culpa siempre del otro.

Celaya nos decía:


La Poesía:
Es un Arma Cargada de Futuro.
Se los combate con:
Cuentos,
Novelas,
Poesías,
Actores
Laburantes
Teatro y Cine,
Políticos con:
Políticas Publicas.
El Pueblo en las Calles.
La Memoria es Pan para Seguir.

No queremos:
ni guerras,
ni muertos del pueblo.
como el 55 ,el 76, el 01
Queremos vivir en paz.
Respetando al Pueblo
Organizaciones Populares.
Hemos llegado nuevamente:
que por pensar distinto,

- 168 -
te pueden desaparecer,
intentándolo con el Congreso,
Partidarios
Radicales,
Peronistas,
Agrupaciones de Izquierda.
Sindicalistas,
Movimientos Sociales.
Periodistas.
Artistas.

Elogian la Anticultura,
para imponerse,
Con Anti Leyes Populares.
que se consiguió,
tras años de luchas,
desde 1810
Se llenaron de sangre:
cordones,
baldíos,
calles,
cárceles.

Desaparecieron a
Pueblos Originarios,
se quedaron sus tierras.
Desean terminar con el Estado
que solo sobreviva
El Libre Mercado.
quieren Balcanizar La Patria,
desmembrando: suelo y sueños.
Enfrentando hermanos con hermanos,

- 169 -
descalabrando los cimientos
que supimos conseguir:
Justicia Social,
Independencia Económica,
Soberanía Política,
llevándonos a la catástrofe
de mayor crueldad.
para nuestra patria.
Por esto...

Daniel Rotelle (Pergamino, 1956). Publicó: Historias de En-


cuentros y Desencuentros y Poe-Nismo, Carta a Leónidas
Lamborghini.

- 170 -
Desde el sur

Despertate,
es hoy, hay marcha
del otro lado está el Coloso
con su rojo oxidado,
su tosca geometría.
Acordate, otros en patas
chapotearon las fuentes,
asados con parquet
regalo de Perón,
sabés que lo decían.
Otros que a hace tiempo
mancharon con su grasa
la ciudad europea,
los repudió esa clase,
la vieja oligarquía.

Y vos también zurdito


utópico perdido,
mirá que linda mina.
Cantale una de Silvio,
ponele poesía.
Pedile que te cuente
detrás del uniforme
donde perdió ese amor
la hija del obrero
el que olvidó
a su clase
y le pone hoy a Milei
más ficha en la rockola
con la canción siniestra,

- 171 -
la que nos va durmiendo
en el tik tok de un troll.
Y vos ecologista,
cuenca vergüenza
Matanza- Riachuelo,
hacelo por los pibes
hacelo por la vida.

Del otro lado está el Coloso,


la Barracas fabril,
el sur de Buenos Aires,
refugios de los locos,
San Telmo y los turistas
las grandes avenidas,
Congreso y sus vendidos
el cine que es del pueblo,
y vos pañuelo verde
pusiste otro color
de fuerza femenina.

Más lejos nuestra Plaza


pirámide y pañuelos
con la Memoria intacta
con la Verdad pedida,
con la Justicia
a medias,
con lo que aún se debe.

Crucemos
todos juntos

María Victoria Fabre (Buenos Aires, 1968).

- 172 -
mujeres

mirá esa multitud


tenés que ser parte
son mucho más
que un puñado de mujeres
mucho más que 18 mujeres
mucho más

ni putas
ni locas
ni zorras
ni viejas

son marea espuma y sombra


sol y luna
son Alfonsina como viento huracanado
son Mercedes sauce cantora
una indómita Paloma
y la Merello pura fiereza de arrabal

son guerreras de montura brava


tan Matrias como la Juana
o la Remedios del Valle
o la Mariquita Sánchez
que hipnotizó el himno a viva voz

mirá bien esa multitud


y sé parte

codo a codo
van la Grierson y la Lola

- 173 -
Moreau de Justo y Florentina
Maria Elena, Aimé y Victoria
mas allá abrazadas se las ve
a Baudrucco y Sacayan

Sí, mirá bien esa multitud


primera que todas
estandarte en alto
va la Eva dulce y militante
tras ella caminan al paso
entremezcladas
flotantes mariposas
pañuelos blancos Madres y Abuelas

brisa suave que estremece


y el pueblo por siempre las abraza

Analía Leonor Contini (Buenos Aires, 1955).

- 174 -
Abandono de la aldea

Se suponía que empezaba la vida


y éramos poetas escritores de la hazaña
enhebrada calle a calle
peldaño a peldaño
en la interminable escalera
de la dignidad
Se suponía que
no teníamos miedo al fin
teníamos derecho al luto
y justicia por las desaparecidas
con una paz límpida respirando
en la memoria
Se suponía que estaba de vuelta
la esperada primavera
la bondad firme de los sindicatos
los muros con colores y formas
y la bella juventud combatiente
en primera línea
Algo insoportable
para el esclavista
Las bestias volvieron a surgir
salieron de sus inmundas cuevas
y su pestilencia insolente permea
los sueños de nuestras hijas
Una voz de mujer
enumera sus crímenes
mientras ordena herramientas
martillos estacas afilados cuchillos
pesadas hondas de incalculable alcance
Hay que hacerles frente

- 175 -
dice de pronto
Vendrán por nosotros
Se suponía que triunfábamos
y la nueva escuela construida
y la fábrica no contaminante
y la tierra sin pesticidas
y la vida sin corporaciones
Ahora vislumbro el atardecer
en lontananza ya se aprecia su forma
fuegos estelares saludando de lejos
La imagen más nítida de la galaxia
es la transparencia del ser
ayudando a otro ser
Sacos de dormir
ollas platos cubiertos dagas
tijeras lanzallamas herbarios
carpas cocinas y el alma del bosque
en su máxima contorsión
sobrepoblando nuestros actos
Se suponía que escribíamos
las grandes gestas del mejor vivir
la buena vida del pan humano
Terminamos juntando víveres
y escapando al monte
escupiendo moscas negras por el camino
con la rabia insoportablemente
acumulada
Qué hacer qué hacer
Por ahora solo caminar
Nuestros mayores nos guían
en su salobre armonía ausente
los bosques y el agua tienen memoria

- 176 -
tal como la piel que respira en tus ojos
que alguna vez fueron barro
rocas piedras minerales madera
texturas suaves textiles preciosos
diseños de humanidad radiante

Absalón Opazo Moreno (Valparaíso, Chile, 1978). Publicó:


Agreste Urbano (2003), Periferia (2005) y Caraja (2008), entre
otros títulos. Es editor del sello Periféricas.

- 177 -
Necesidad y Urgencia

Señor, su ley es una bomba.


En los bolsillos tenemos llagas y
el pan cae muerto en el piso
El pan encadenado en las puertas de la casa de go-
bierno
Encadenada las fauces a su ley y su jaula
La brújula está hecha de migajas que se fermenta
Su ley es una bomba explotada en la cara
En el micro una bomba explotada en el pibe y su bol-
sita de medias para vender
Una bomba explotada abre la llaga, que no seca ni
con cartones
Señor, su ley explota y astilla una feria
Su ley, una bomba estallada en la mochila de un pibe
Un pibe explotado estallando la bomba
Un cuero explotado metido en un tacho gigante de
basura
Su ley arde y mancha un guardapolvo explotado por
una bomba que estalla desde el otro lado de la plaza
Los viejos agregan una cicatriz a su cara marcados por
la bomba explotada por su ley
Otra bomba estalla en el teatro, estalla en el teatro,
un buraco enorme improvisa
Una bomba rueda y está a punto de explotar en la
asamblea popular
Estalla en la olla y nos quema el guiso en los ojos
pero nos quema solo el agua hirviendo
Rompen las cucharas, agujeros que filtran su decreto
que mueran

- 178 -
Estalla el azul de los glaciares y bosques, se alejan a
otros continentes
Una bomba con sellos traza un periplo de explosiones
constantes violentas
Atajen la bomba, devuelvan el bumerang, su ley no es
la nuestra
Desactivemos la bomba de NECEDAD y URGENCIA
¡Desactivemos las fauces del rugido vacío ahora¡
¡Ya! ¡Es urgente!

Julia Dron (La Plata 1979).

- 179 -
Breve instructivo para buscar a la poesía

Comenzar en un principio apenas por buscar la poesía


en cosas nimias
habituales casi insignificantes, que allí está aunque
no parezca
como la halló el Neruda camarada detective de poesía
y un jabón
si así no va porque no es fácil y nos mantenemos con
firmeza en el deseo
dirigirse en cercanía a los proyectos simples de agen-
da cotidiana
donde inaparente puede esconderse muy bien camu-
flada la poesía
ese paraje donde el compañero Benedetti descorrió
tantos telones y la expuso…
Puede que infructuoso sea el intento y deba encami-
narse en otro paso
el explorador inquieto interesado a los lugares recu-
rrentes consabidos
como un amor, un desamor, la lluvia, la luna, la brisa,
las estrellas
y las etcéteras moradas que alojan y cobijan usual-
mente a la poesía
pero si resultase riscosamente ingrato el camino vacío
sin hallazgos
porque el cuerpo o la flor que la contienen con empe-
ño nos la ocultan
o la muestran apenas en su forma de cándidos poe-
mas de entrecasa
hay que ir sin duda hacia los sueños por cumplir o
aquellos no cumplidos

- 180 -
que palpamos estuvieron al alcance la mano y un frío
inclemente congeló
allí donde la poesía no se esconde y pide a gritos ser
hallada
cuando ofrece su mano de albañil y su audacia visio-
naria de arquitecta
para construir eso nuevo que no llega o apenas para
despertar a los dormidos
o para ser ese relámpago en la noche que truena re-
sistencia en un bramido
o que nos una con cada compañero y amuche a todos
los dispuestos
a cantar junto a los caídos que antes fueron dignos
portadores de un deseo
que compartido se hizo enseña y nuevamente se
enarbola altivo en un poema
llamado a confluir con las banderas bien despiertas
ante el viento de la gesta.
Por último y como cierre de instructivo recordar que
intentar tendrá retribución
porque la poesía cuando es faro que ilumina o acaso
obcecada resistencia
ya sabemos pocas cosas ama más que el intento que
acomete al ser buscada
tanto como desdeña almas atenuadas resignadas a un
mañana escaso y acotado.

Ricardo Algranati (Buenos Aires, 1951) Publicó: Hospital Eva


Perón. Una experiencia sanitaria (2005).

- 181 -
Lo desigual

como un mal doblaje el gobierno


explica la memoria y compara
acciones delictivas con un plan de Estado
bombas caseras con armas militares
el dolor del crimen y el accidente con el del genocidio
habla de plata, de números
se le escapa por millones
su propia avidez por la plata
es lo único que ve
explota el dolor de todas las víctimas
y denuncia ladrones de plata
con las manos temblorosas de una hija, una hermana
despliega fotos familiares y recuerdos
no advierte que sabe
cómo y cuándo murieron sus familiares
puede acaso concebir la idea
de no saber dónde están
por días, por años, por décadas,
entender que murieron, sí, horrorosamente
pero ella lo pudo saber
no se da cuenta acaso que ella lo pudo
saber
a los otros oradores solo les importa la plata
ese capital perdido, se les cae la baba
así como matan pollos en un lockout
mataron a una generación que se negó a ser capital
humano, esclavos
citan a Kundera
dos varones dan testimonio, sin pruebas

- 182 -
si la verdad pudiere, que no puede
ser completa
deberían abrir los archivos de las fuerzas armadas
en lugar de robar los archivos de Télam
terrorismo de redes, su cultura de memes
respeta apenas la lógica del dibujo animado
dibujado, sin alma propia
solo acumula algo que pueda igualar
una cosa, el capital
iguala las cosas desiguales
solo es plata
plata plata plata
que este gobierno succiona
y quiere igualar todo a plata
vernos bailar por plata
vender el alma
la memoria
la historia
la lógica
el placer
la alegría
el presente

Romina Freschi (Buenos Aires, 1974). Publicó: Redondel (1998-


2003), Estremezcales (2000), Petróleo (2002) y El-pe-Yo (2003),
entre otras.

- 183 -
Fosa Común (sin título)

un poema sin título es como un cuerpo desconocido


enterrado en una fosa común
sus palabras tachadas encierran secretos que sólo
pueden desencriptarse cuando alguien las compara
con el ADN de su experiencia

hay poemas huérfanos enterrados como hay quienes


buscan entre páginas sin título

hay poemas vivos repartidos por el mundo sin saber


que una página sin lápida fue el escondite ancestral de
sus palabras

Adrián Barahona (Chile, 1973). Publicó Pentalogía de Los An-


des (2023), entre otros. Es editor del sello Askasis.

- 184 -
La banalidad de la risa

Miro la tapa de este libro


que aunque difusa la imagen
deja adivinar una sonrisa
o tal vez un grito en verdad
con la marca de una risa congelada.

Creo que ni Fogwil imaginó qué podía significar


la larga risa de todos estos años.
No creo que haya pensado en esa frase como una
mueca deforme
que perduró en el tiempo y se instaló
en los pibes que se ríen pensando en los 90
que compran los 90
como esa patria fecunda
uno a uno igualitaria
esa patria debida
obediente
y final.
Indultada de sí
de toda culpa.

Los pibes que no vivieron los 90


se ríen, no sé de qué
pero se ríen
festejan lo que dice un payaso
nuestro propio guasón
que sí los vivió
y los revive más siniestros.

- 185 -
Y entonces pienso
que esa risa es posible
porque otros ahora no tan pibes
se rieron en los 90
y volvieron a reír otra vez, no hace mucho.

Porque tal vez esos no tan pibes


comieron más pizza que los pibes de hoy
se quedaron con alguna porción
y se tomaron todo, todo
incluso el champán
en los 90.

Ya no hay pizza, ni champán, ni 90s


ya no hay nada
pero los pibes de hoy igual se ríen
mientras el tiro que disparan
lo apuntan a un espejo.

Creía tener una respuesta


en estos versos
pero es solo rabia
por la derrota y
por la impotencia
de no ser un pibe de hoy ni de los 90
de no saber aún
de qué se ríen.

Ramón Inama (La Plata, 1971). Publicó: Si empiezo a desconfiar


de mi suerte estoy perdido (2020) y Los hombres perro (2022).

- 186 -
Fascismo- petulancia

aduladores de la pija
bien visible sonriente y homicida del Mercado
succionadores sagaces
que mugen auspiciosos
todo el odio todo el desprecio
todas las sombras
todo el descaro

Fascismo- presunciones
jactancias públicas-
toda la tragedia y toda la farsa
enfoques al: desmantelamiento
precisos ojos bien vivos abiertos, impasibles
la condena del hombre
- la consumación- refrendar barro hambre
guerra s concupiscencia s trata s
y festejos del mundo en traslación
y risas ingenuas y cínicas.

maquinaciones- desplazamientos refugiados civi-


les al despojo
al repetido
maquinaciones- desasimiento –
escucha
en el más puro Silencio

maquinaciones-
coloniajes-

- 187 -
hell is empty
and all the devils are here.

Bernardo Carretoni (Alberti, 1992). Publicó: No bombardeen


Buenos Aires (2019) Pornover, Usura (2024), entre otras.

- 188 -
Sobre el asombro

La ciudad está enajenada


como siempre.

Un pájaro canta en la tarde.

Sentado en la penumbra de la casa


¿soy el único que lo escucha?

Gustavo M. Luján (Chilecito, La Rioja. 1974), Publicó: La Curita


Manchada. Leer, pensar, crear y crecer en la escuela (2015) y
Lapachos (2016).

- 189 -
Dengue + capitalismo viral + Milei

Mientras los mosquitos viajan


El gobierno lanza varios spot en las redes
Las larvas de trolls anidan

& renacen en los tachos de agua de twitter


En la tintura de la peluca en el chaleco antibalas
del señor presidente
allí anida un virus más intrusivo y más mortal
que el Aedes aegypti

Porque para esa plaga


Tampoco habrá fondos para el CONICET
& Ni perdón ni MEMORIA COMPLETA

Y viajan /los mosquitos viajan (los medios dixit)


Llegan a los cuerpos sin resistencia
Una hemorragia social que deviene en violencia

La cura no está en el reposo

En esta nueva versión de la doctrina del Schok


Sólo nos liberan los sueños

Poema elaborado por Julián Axat, con Bot de Inteligencia Ar-


tificial (IA) - Chat GPT, cruzando los conceptos Dengue y Virus
neoliberal, al estilo poesía beat.

- 190 -
Parafraseando a Caballo Loco

parece que nos toca a nosotros,


otra vez,
pagar toda la puta fiesta
y parece también
que si la conchita de dios
nos parió a imagen y semejanza
del todopoderoso, entonces
dios también es pobre
y en su cielo de chapa
se masturba
al escuchar nuestras suplicas,
es sádico
y lo llena de alivio pensar que podría estar peor.
A vos también te alivia pensar que podrías estar peor.
Llorás y la casa se te llena de lágrimas.
Hay dos opciones:
Ayudás a que las lágrimas corran
O dejás que las lágrimas se estanquen y el agua se
pudra.
Es increíble, pero en lo que se pudre también hay
vida.
Un pibe toma gin tonic y come choripán,
su remera recién impresa reza
“El amor vence al odio”
Me cago de risa.
Nadie que haya recibido un corchazo de goma de la
policía en la jeta
se dignaría a decir que el amor vence al odio.
Amamos, pero para ellos amamos mal por eso nos
odian.

- 191 -
Mientras tanto un fascista
se anima a afirmar que se perdieron los valores,
que lo más valioso que debemos proteger
es ese niño que no puede jugar tranquilo en la vereda.
Ese niño no tiene veredas, señor.
Ese niño camina por la calle al ir a laburar, señor.
Camina por el barro, al que llaman calle, cuando va a
trabajar.
Ese niño, como nosotros, no es dueño ni de la tierra
de su propia tumba.
No dueño de nada, ni jefe de nadie.

Darío Ledesma (“Palito”) (Tandil, 1987) Conduce Radio “Ges-


tos Erróneos”. Publicó El aguantadero (2014); Casi la besó
y otros cuentos (2015); Furgón de Buenos Aires (2017), entre
otras.

- 192 -
La garantista del mate

Los veo, dos japoneses revuelven un mate.


Con energía, con determinación.

Cuchichean en idioma incomprensible,


están contrariados.

Ya amaneció y el self-service breakfast


aguarda nutritivo
en una mesa larga y ancha. Pero ellos,
revuelven el mate.

Para hoy está anunciado buen clima.


Día ideal para el ascenso. Son jóvenes
y van equipados para subir al Fitz Roy.

Como toda esa babel que hormiguea el Chaltén,


van uniformados, llevan sus bastones
y visten en capas su ropa North Face.

Ahora están sentados en una mesita


para dos,
en el desayunador del hostel donde
somos cuatro,
el resto aún duerme.

Están sentados en una mesita


y uno aprieta con fuerza el mate,
el otro sostiene la bombilla y le da vueltas
a la yerba ya lavada.

- 193 -
Llevan varios minutos.
Lo hacen sin notar
nuestra presencia.

En su mesita ambos escrutan


el mate, la bombilla, la yerba,
como si se tratase de un experimento nuclear
en el que solo uno puede apretar el botón
que destruirá (¿o salvará?) al mundo.

Entonces, uno pronuncia por lo bajo la palabra:


azúcar.
El otro le responde en japonés.
El primero se envalentona
y pregunta, audiblemente:
¿Azúcar?

Magnetizada por el silencio,


por la respuesta pendiente
(¿por el experimento?)
me acerco.

Y les digo con dulzura


así no.

Levantan la mirada, soy su hallazgo


una posible experta
entre la niebla de dudas.

Intento disiparla.
Explico en un inglés invertebrado que
primero se pone la yerba, que

- 194 -
luego se sacude para sacar el polvillo, que
luego se echa hacia un lado, que
se le tira un chorrito de agua del lado con menos
yerba, que
nunca debe hervir, que
luego se entierra (¿enyerba?) la bombilla, que
luego se ceba. Y que
no debe moverse, nunca pero nunca.

Se miran, me miran y dicen “¿Nou Yugar?”


Los miro con gesto de desaprobado. Se ríen.
Repasan juntos: “Nou Yugar”
y me agradecen en mi rol de garantista del mate.

Ahora sí, lo dejan descansar en la mesita


y se disponen al auto desayuno.

Vuelvo a mi mesa, orgullosa y pienso,

¿en qué me he convertido desde que gobierna Milei,


el apátrida dinamitador de culturas?

Verona Demaestri (La Plata, 1976). Editora de la revista La


Pulseada.

- 195 -
DNU

Gobername el corazón,
sin elecciones previas.
Así, déspota.
De facto.

Yo juro,
con compromiso ciudadano,
acatar sin chistar.
Sin berretines flacos de calavera berreta,
sin humos que escondan los miedos.
Cagado en las patas.
Así, de frente mar.
Entregadísimo.
Re gobernado.

Eso sí, vos no te zarpes.


No bardees.
No me hagas ir a la plaza sino es para fumar al sol.
Movilizame cosas piolas que yo re acompaño.

Embanderado en tus símbolos apátridas,


te milito.
Me cago a piedrazos con los milicos.
Me prendo fuego, me recontra quemo,
me convierto en una unidad básica, elemental.

Gobername, es un deseo y un permiso.


En un mismo ejercicio democrático y perverso,
Un domingo cualquiera,
elijo amo y no amor.

Mauro Spinelli (La Plata, 1986)

- 196 -
Una espesa oscuridad

se apodera del pensamiento

la voz del exterminador


se escucha
detrás del gesto ruin

una mueca se dibuja


para ocultar
la sentencia de muerte

caen en la trituradora mientras se oye


primero los ancianos
los niños
y las mujeres.

Alicia Vicenzini (Santa Fe, 1967). Publicó: Escondida (2017); En


el péndulo (2019); No sé qué hay (2020), entre otras.

- 197 -
Refugio

Aunque para la historia


hayamos llegado tarde
aunque nos haya criado
el dolor
el desánimo
nos despojaran de todo
nosotros nunca sucumbimos al pesimismo
a su terreno inhóspito
a su movedizo suelo
y a la esperanza
la cuidamos con cantos de rebeldía
la rodeamos de mantas y fogatas
hasta que pase el frío.

César Saravia (San Salvador, 1989). Publicó: Era Feriado y Es-


tábamos Despiertos (2018).

- 198 -
Poesía proscripta

Si mi poesía no sirve para cambiar la sociedad, no sirve para nada,


Roberto Santoro

Comunicado número uno


Se declara a la poesía servicio NO esencial
Y los poetas marchan por la ciudad al ministerio de
poesía que nunca existió en protesta
La ciudad es un caos
Cortes de calle
La policía no tiene protocolos para detectar quien es y
quien no es poeta

Comunicado número dos


En vista a los sucesos de dominio público
El ministerio de seguridad amplia el protocolo anti piquete
A partir de la fecha queda prohibida la circulación de
todo tipo de poesía
Los poetas realizan en respuesta una suelta de poe-
sías que tapan el cielo de la ciudad

Comunicado número tres


El presidente mediante un DNU declara a la poesía
subversiva, todo aquel que escriba o lea una poesía
será castigado por todo el peso de la ley, en nombre
de la Libertad Carajo!
El ministerio de seguridad forma una fuerza de elite
anti poesía
Y los poetas marchan a la plaza de mayo recitando
sus poemas adoctrinando a la población.

- 199 -
Comunicado número cuatro
La Libertad avanza informa que estamos ganando
la lucha contra los comandos de poetas comunismo
chavista venezolano Iraní que se han infiltrado en
nuestros poetas.
Se inaugura la cárcel especial de alta seguridad para
poetas

Los poetas proscriptos declaran un plan de acción


Que las paredes se inunden de poesía
Que las calles se inunden de poesía
Que las voces se inunden de poesía
Que los pueblos se inunden de poesía
Dentro de la poesía todo, fuera de la poesía nada.

Comunicado número cinco


Queda prohibida la poesía
Los poetas marchan a la plaza de mayo en silencio
El gobierno reprime a los poetas
El pueblo marcha en silencio junto a los poetas
El gobierno prohíbe el silencio
La policía reprime al silencio
El pueblo se transforma en poesía
Y el gobierno declara al pueblo enemigo de la libertad

Pablo Campos (Buenos Aires, 1977). Publicó La sangre en el


ojo (2014).

- 200 -
Soy feliz y aún no me he dado cuenta

Soy feliz y aún no me he dado cuenta


la libertad avanza
por el brío de su cabello
¡gracias al norte amigo
que ha fiado tanto pelo!
Soy feliz y aún no me he dado cuenta
la libertad avanza con su peluca importada
quizás de pelo de marta
o de la concha de su hermana
que se hace bien la preñada
en el balcón de la rosada
y da a luz como guanaca
a una esfinge dolarizada
que le masturba la papada
mientras juega en la pantalla
con la plata de la casta.

Paula Nogueira (La Plata, 1975).

- 201 -
El saddhu *

En la esquina de mi bloque de viviendas (que no es


un hogar,
que no es un lugar, que está bajo un proceso de revisión)
allí, se sienta: el saddhu.
Se le puede ver allí, por la rambla, en la escasa sombra
del inmenso edificio abandonado, fortaleza
de la Compañía Eléctrica de Babel: El rayo de Zeus
orbita,
decora la pintura descascarillada que se desprende,
en jirones cayendo alrededor del hombre, como su
vida pasada,
pétalos que caen del eterno loto blanco de la extinción,
loto blanco Semper-moribundo, que veo y saludo
desde mi ventana en el tercer
piso puedo contar sus costillas
que sobresalen de su jaula de piel de tamarindo
Tengo la vista de un francotirador entre matrices
de otros talentos del curriculum mortae nunca pues-
tos en uso
en esta época emasculada.
En esta calle aislada por altos monolitos
del tiempo derrotado, de iraes res pública,
los árboles no susurran, el viento no
punza ni se afana en tocar el
xilófono de la ayuna caja torácica adánica del cuerpo
del saddhu, como la brisa lo habría hecho en otra parte,
brisa como un gitano tocando el armonio para pinchar
en su oso bailarín, para recoger monedas en el cuenco
del mendigo, con esta barahúnda entre barahúndas.

- 202 -
El saddhu no escribe largas y tristes cartas indignadas
o poemas políticos
al emperador pírrico o a la emperatriz fálica
de este esquema Ponzi que seguramente lleva el ape-
llido de un argentino.
Es argentino por ser una digna mancha en esta acera,
y a la vez es demasiado viejo para ser argentino.
El saddhu es el intelectual que no habla con los periódicos
pasantes escurridizos como ratas, él es el intelectual
que no merecemos, siempre de ramadán.
En lugar de rezar torcido, mira fijamente
a la rueda de ruleta del sol,
temiendo no quedarse ciego del todo, temiendo
que un día pueda volver a ver su reflejo,
que es el nuestro.

Un caballo que pasa, de costillas tan saltonas


sobresalen (resonantes como las teclas
del pianoforte negroide de Horacio Salgán)
arrastra un carro para los amos cartoneros,
hambriento como la luna de tarde de verano,
luna de tiza.
Más allá del fortín, la semilla de la carruaje
pasa por la retina del saddhu,
su piel gris oscuro pulido por el monzón,
espejo más fiel
que este imbebible Ganges en La Plata.

* Poema originalmente escrito en inglés y traducido por el autor: On the


corner across the street /from my housing bloc (which is not a home,/
which is under a review-process)/there, sits the saddhu./One can see him

- 203 -
there, in the stingy shade provided/by an immense abandoned building of
a 1940s/Electric Co. fortress: Zeus bolt orbits,/decorates the chipping paint
that peels, /in tatters falling all around the man, like his past life, /eternal
white lotus of demise, /ever-moribund white lotus/I see and salute /from
my window on the third/floor I can count his ribs,/sticking out of their
tamarind-skinned cage/I have a snipers’ vision among arrays/of other cu-
rriculum mortae talents ne’er put to usage/in this emasculated era. /In this
street insulated by tall monoliths /of a defeated vainglory-time of Republic,
/The trees do not sough, the wind does not /pierce or travail to play/
on the xylophone of the saddhu’s fasting Adam ribcage,/as breeze would
have elsewhere,/breeze like a gypsy playing the harmonium to prod/on his
dancing bear, to collect coinage in the beggar-bowl,/jingle-bowl, with this
racket among rackets./The saddhu does not write long sad indignant let-
ters/or political poems /to the Pyrrhic Emperor or to the Phallic Empress/
of this Ponzi scheme surely named after an Argentinean./He is Argentine
by virtue of being /a dignifying stain on this sidewalk, /and at once the
saddhu /is of an older culture than Argentine./Rather than praying askew,
he stares straight /into the Roulette wheel of the sun, /fearing he may
ne’er go fully blind, fearing /that he may one day see his reflection again,/
which is ours./A passing horse, of ribs as prominent, sticking out (resonant
as the keys/of Horacio Salgán’s nigger tango pianoforte)/drags a chariot
for the cartoneros, starved as the summer’s/daylit moon, past the fort,/
buggy-steed crosses the saddhu’s retina,/its dun gray hide polished by the
monsoon,/mirror more accurate /than the undrinkable Ganges of La Plata.

Arturo Desimone (Aruba, 1984). Publicó La amada de Túnez


(2019).

- 204 -
Nos convidan a arrepentirnos

Y ahora nos convidan, nos invitan a arrepentirnos…


Por federales nos ahorcaron de los árboles.
Nos persiguieron, nos bombardearon, nos prohibie-
ron,
Nos secuestraron, nos torturaron, nos desaparecieron
Nos robaron los hijos y se los apropiaron...
Nos ametrallaron en las calles, nos quemaron, nos
tiraron al mar.
Nos encarcelaron, nos prohibieron, nos negaron.
Nos mandaron a una guerra en nombre de su Patria,
la patria de la usura y la felonía: su patria financiera.
Y nos robaron nuestra Patria, la Patria de los humildes,
la verdadera.
Y ahora nos convidan, nos invitan a arrepentirnos…
Nos robaron a Evita y las manos del General
Nos volaron la Amia y la embajada
Nos mataron como a Dalmiro Flores por la espalda y
al grito de “morite peronista hijo de puta”.
Nos fusilaron en los basurales de José León Suarez
En las balas asesinas en el pecho glorioso del padre
Mujica
Nos matan por ser putos, lesbianas, travestis…
Nos asesinan por ser mujeres,
por pobres, negras y rebeldes,
¡libertad a Milagro Sala!
Y ahora nos convidan, nos invitan a arrepentirnos…
Evita y Néstor ardieron de pasión y nos dejaron su
fuego.
La llama de Rodolfo y de Paco, la de sus plumas y sus
armas.

- 205 -
Y el fuego sagrado de los 30.000 apasionados.
El amor inmenso de las Madres,
de las Abuelas,
de los HIJOS...
de toditos los compañeros.
Y nosotros aquí estamos.
Apasionadamente necios.
Deliberadamente tercos.
La derrota solo se escribe en el corazón si negamos lo
amado...
y la Pasión no pide perdón.
La esperanza no confía en los arrepentidos,
algunos desatinan de su amor…
otros hunden en tinieblas su corazón.
Y aquí estamos,
y así vamos,
amorosamente apasionados,
ardorosos, enamorados,
terriblemente enamorados,
enamorados enamorados,
siempre enamorados,
siempre…
hasta ser eternos.
Y será como Paco nos enseñó:
”Arderá la memoria arderá...
hasta que todo sea como lo soñamos”
¡Hasta el Amor!
Siempre

Julio César Ciccone (Buenos Aires, 1957).

- 206 -
De lo inconstitucional a hacer alarde

de los supuestos ilícitos de lxs trabajadores


de la economía popular.
Conceptos con los que se benefician, siendo nosotrxs
/siempre
la mano de obra barata de los libertarios
No podemos vivir expuestos mientras la cana
te cabecea pisando la manta.
Yo me quedo adentro, ¡nunca afuera!
Lo que se pasa de locura y lo que excede de extremo /
deja a miles de familias
sin plato de guiso.
¿Es amor bastardo y de contrarios compuesto?
Es fácil desvanecerse de golpe y desaparecer de las
calles a laburantes tirándose la pelota entre compe-
tencias institucionales.
Está tan en su naturaleza, que los negocios, los man-
teros, la clase obrera aviva su incendio.
Quien quiera oír, dirá que sí /es así
¿Por qué se meten con lxs laburantes?
Mi corazón ansioso dirá que /por eso mismo
jamás laburó y no necesitó salir a buscarse el mango.
Que locura de humanxs, dónde el más horrible acto
desnuda los naturales sentimientos que hoy se con-
vierten en resentimiento /hambreando colectivos.
Tan preciso fue el odio, que ser amados no bastó, que
aun sabiendo que no sirve y gritaron nunca más, a un
neonazi sentaron en el sillón de Rivadavia.
Sí, es delito, y ya se lo dijimos,
Sí, es su culpa, no lo va a confesar,
no puede arrepentirse porque así no lo siente.

- 207 -
Bien he visto a lxs que juramos vencer /penetrando
el interior del corazón transformando los dolores que
padecemos/ siempre en lucha.

Mara Oviedo (Villa 21/24, 1990).

- 208 -
Invierno

Pronto llegará el invierno y con él la tempestad/


ay de haberlo sabido el pájaro/
fosas comunes le tendieron/
la daga brilla a pesar de la noche cerrada/
se sumerge en estómagos de aire/
las calles no mienten/
hablan en silencio/
huele feo el menudo de pollo en mochila sin cierre/
cortes palaciegas ejecutan la comanda/
“¡Quitad el respirador a todo aquel que lo requiera!”/
como la daga la mentira entra y sale/
sedimenta y combustiona/
ay de haber sabido el pájaro/
que azotaría la tormenta.

Ariel Montesinos (Quilmes, 1974). Publicó Poesía en Transi-


ción (2007) y Errar es Urbano (2023).

- 209 -
Las mujeres de Calama

I
en este desierto
cada granito de arena
es invaluable

II
la memoria es un cuerpo
que no nos abandona
y tiene el rostro amado

III
ellas siguen iguales
a pesar de los años
y de la forma cambiante
de las piedras
golpeadas por el duro viento
de este desierto

¿y nosotros?

IV
¿y quién es el culpable?

¿el chofer que conducía


devorado hacia lo oscuro
del desierto?

¿los soldados
movidos en un ajedrez
siniestro?

- 210 -
¿la mano que firma la orden
con tinta de sangre
y dispara una bala?

¿y quién es el culpable?

¿y dónde los esconden?

V
si este desierto hablara
lo haría con palabras luminosas
para buscarlos en la noche

por suerte la memoria


es obstinada como un viento
nos empuja
y en su paso dice

no debemos dejar
que los maten de nuevo
no debemos permitir
que sean olvidados

Pablo Jacinto (Buenos Aires, 1992).

- 211 -
Llámelo por su nombre: fascismo

En cada casa se dará rodaje a un film de terror


No se escatimará en recursos
Ni habrán dobles de riesgo
Cuando la motosierra esté en alza
se hará uso del plano contrapicado
para placer del mórbido público
y siguiendo
con la leyenda de los setentas
en Sudamérica se celebrará
esta secuela
sangrienta y macabra
En el cine snuff
el jugo de tomate
nunca oficia de sangre

Oliverio Saudade (Mateo Fernández) (Embalse, Córdoba,


2000).

- 212 -
Trinchera

Que no te domestique el odio


que no te vuelva su cautivo
que nunca pueda
domar tu corazón.
Míralos como espuman
su rabia
de tristes perros negros.
Que no te muerdan
sus bocas magras de resentimiento
que no te asusten
los dientes contra el cristal de la mañana
mordiendo
mordiendo.
No pierdas la ternura
la fe
ni la cordura
En este lado te esperamos
resistiendo.

Mariana Finochietto (General Belgrano, 1971). Publicó:


Cuadernos de la breve ceguera (2014). Jardines (2015), La hija
del pescador (2016), entre otras.

- 213 -
Madres de mayo

cómo seguir
qué ser
dónde morir
(Susana Thénon)

fuimos la mujer que quiso parir


luna con sombras
trapos de cubrir
el lugar de plata
donde los llevaron

recorremos la historia en brazos hermanos

fuimos mujeres de vidrio


castigo remordimiento culpa caverna
ellos fueron a la calle
al parto de la vida
ellos gritan
¿las nombran en susurros?
¿serán sus cuerpos los torturados?
¿será su sangre la que pulsa y escupe?

Al partir se llevaron al amor


no sin acechar
el fondo de la noche
ellas esperan y paren nostalgias
encontrarlos
envueltos en sus cuerpos

- 214 -
En la soledad tan presente
ellas son tan densas
que sus brazos parecen llenos
de buscar sus manos
y parir el mundo
que termine la noche de la espera
si no fuera esta llama ardiendo
mientras mortal
la mudez de las hojas
vuelven y vuelven a su rincón
las hojas
a punto de encontrarse
con el viento
están, es la pregunta, están

Mireya Ribas Medal (Asunción, Paraguay, 1958).

- 215 -
Oración

tierra nuestra que estás en el suelo


te pisamos cada día
inadvertida
porque estamos ocupados en trabajar
trabajar
eso justifica todo
dejar los hijos
a la pareja
no ocuparse de las amigas
olvidarnos de nosotras
construirnos un sentido
aunque estamos pegadas a vos
no tenemos tiempo para sembrar
tocar
disfrutar
hay que pagar las cuentas
el auto y la comida
comprar el smart
publicar en la red
hablar con todes para hablar con nadie
tierra nuestra que estás en el suelo
perdón por el plástico
los venenos
las pilas
y tanta basura
que producimos
perdón por los perros muertos en las rutas
por como matamos a las vacas
por los pobres pollos obligados a la jaula
y las veinticuatro horas de luz

- 216 -
perdón por el maltrato y la locura
por la poda indiscriminada
por las armas nucleares
por contaminar la atmósfera
el espacio
el aire y el agua
perdón por mis hermanas muertas
las guerras inexplicables
por los cadáveres que flotan en el Mediterráneo
por la desigualdad que siembra el capitalismo
desconociendo tu abundancia
tierra nuestra que estás en el suelo
ser vivo que la mayoría ignora
perdón por el fuego
de los inescrupulosos
de los que odian todo
por destruir al reino vegetal
que nos soporta en estoico silencio
nunca aprendimos a convivir en paz
tuvimos guerras mundiales
cámaras de gas
Hiroshima y Nagasaki
desaparecidos
torturados
muertos por hambre
y enfermedades curables
muertos de sed
muertos por sed de muerte
nunca aprendimos a convivir
a vivir
nunca aprendimos la paz
lastimarte es hacernos daño

- 217 -
la vida está en el aire que infectamos
humanidad en vías de autodestrucción
no hay gobiernos
hay corporaciones
un puñado nos domina
tierra nuestra
perdón
perdón
perdón

Liliana m. Majic (Buenos Aires, Argentna.1964). Publicó Mala-


sangre (2008).

- 218 -
Teta

I
Mi hermano era bebé y pedía
teta cada tres horas pero
a mamá y a papá
se los habían llevado en un camión
y cada vez que él lloraba, mi abuela Porota
le cantaba “arrorró changuito,
mamá vuelve en un ratito, mamá vuelve en un ratito”.
Mi hermano Seba se dormía
con canciones inventadas
y agua de mazamorra.

II
Mamá debajo de la capucha no entendía
dónde estaba y tampoco sabía
responder preguntas a golpes
pero pudo contar el tiempo con la leche
que le brotaba del pecho cada tres horas.
Cuando hubo silencio escuchó coyuyos
y no entendía si soñaba o era cierto,
raros coyuyos en otoño que cantaban
en una noche estrellada y mi hermanito
acunado en ese canto mientras la luna
hermosa y redonda daba la teta.

III
Los tiraron en la ruta,
les sacaron las capuchas
pero la noche cerrada los dejó

- 219 -
igual de ciegos, ni luna ni estrellas
esperaban su regreso.
Caminaron cansados, adivinando
cañaverales cerca o cerros a lo lejos
y por fin vieron lucecitas, dos faros
del primer ómnibus del día aún
sin pasajeros. Mis papás corrieron
esperanzados y el chofer se apuró a arrancar
porque esa zona era sospechosa
pero reconoció a mi mamá y los alzó
sin preguntar nada ni cobrar boleto,
recordó a mi abuela Porota
guiando su mano de niño, enseñándole
sus primeras letras y llevando
la Sabín Oral en zulky hasta su rancho
donde no llegaba ningún médico.

Ohuanta Salazar (San Miguel de Tucumán, 1975). Publicó:


Patios de Obanta (2017), Parada Obanta (2022), entre otras.

- 220 -
Enloquecedor

enloquecedor
grito
de la hora
séptima
un puñado de
branquias desesperadas
bebió tu sangre
sin quererlo
y las nubecillas
espantadas
corrieron hacia
otros cielos dejando
un horizonte
descolorido
y sin
perfume
por arriba
de las mesas
los niños recogen las
migajas ausentes
de sus platos
y por debajo
las ancianas inhalan
el vino volcado
sobre sus
rostros
ahí
donde
la fiebre bulle
como la sangre

- 221 -
los nuevos
emprendedores
se limpian la mano
manchada
con la piel
de algún
conejo
muerto

Nicol Signorini (Río Cuarto, 1993).

- 222 -
Carajear

Carajeaba mi padre con total libertad


al quitar el cuero de la osamenta
de alguna vaca de la estancia

las penas son de nosotros


las vaquitas son ajenas

la pampa toda hediendo el odio


que emanaba de la SRA
corría el año 45
el país se les hacía humo y una larga caravana de
negros
celebraba carajeando
en la Plaza de Mayo
la tirria se quitaba del entrecejo de mi padre para
siempre
infancia hachera analfabeto hasta sus 18 años

Carajeaba mi madre y sus sueños de libros


carajeaban los pobres a diestra y siniestra
cuando mojaban sus patas en la fuente
y sus oraciones preñadas de
tanto carajo jodían en las entrañas de los oligarcas

Aprendí de niña a gritar


Viva Perón carajo
en esa frase nuestra historia
toda la historia
de vida de muerte de desaparecidos

- 223 -
y en mi garganta aún la grita mi padre
y la gritan mis hijos
en su vientre hace e hizo su nido la libertad
la libertad bien parida
De qué libertad carajeada
nos habla
el cachafaz de la papada infinita

El carajo va desde entonces amarrado


a las veinte verdades del general
que el escarmiento hará tronar en su fuerza del cielo
y mi comunidad organizada
vociferará
solo avanza el pueblo
porque no hay libertad sin pueblo

¡VIVA PERÓN CARAJO !

Ernestina Elorriaga (Darregueira, 1954). Publicó: El miedo


de una casa inexistente (2019), La lengua de la noche (2019),
entre otras.

- 224 -
Libertad

libertad
cuántas libertades
se quitan
en tu nombre.

Ven aquí,
siéntate a mi lado
y dime
qué causas generan
tanta crueldad.
Tú tienes una pena
la ocultas
y entre mentiras
esparces rencores.
Las viejas sabemos
leer la tristeza de
un alma pequeña
sin amor.
Ven aquí,
junto a mí
y siente el aroma
de una cazuela
reconfortante.
Las viejas sabemos
adivinar el apuro
por un abrazo.
Retrocedí
y le grité:

¡Afuera, vieja meada!

María Manuela Corral (Córdoba, 1980).

- 225 -
Desquiciado silencio

Anestesia simbólica que enmohece el porvenir,


harapiento país que se adormece ante unas garras
estériles,
y despierta bajo el sonido sucio de una oratoria falaz.
Retórica hambrienta, violencia que devora,
mientras muertos con nombre y apellido son asesina-
dos otra vez.
¿Escondemos el llanto debajo de la alfombra?
Mientras un algoritmo soez nos muestra su blasfemia.
¿Quién vomitó las urnas?
Un verde putrefacto condena nuestro hoy.
El odio se posicionó otra vez.
Resentimiento, herencia maniquea, que agobia el
devenir.
La Impotencia reflexiva embraveció voces codiciosas.
Grilletes y bozales nos entrampa mientras la oscuri-
dad monstruosa
nos arranca el grito.
¿Quién se enfrentará a la esfinge?
Mi país huele a muerte.

Sólo resta despertar.


Sólo resta luchar.
Hubo un tiempo en que sí.

María Verónica Llull (San Martín, 1975).

- 226 -
Compatriota nomás

Usted, amigo, que consume con frecuencia


respondamé: ¿logra alcanzar finalmente
el espíritu tranquilizador que anda buscando?
Digamé de en serio y no me mienta
¿lo logra? Mire que no pregunto de chusma
sino de vecino preocupado que lo nota lejos
aislado y apátrida
tan concentrado
en nada de nada.

Lautaro Virgilio (Avellaneda, 1989). Publicó: Cerrar el puño


(2018).

- 227 -
Poema para no desaparecer

Padre nuestro, que estás en los cielos,


en las montañas
y en el agua que corre.

Quisiera enamorarme,
viajar a Cuba
o a algún país de Latinoamérica con mar,
escuchar lindas musiquitas al despertarme
y también cuando cae el sol.

Te pido que protejas a mi familia,


y a quienes fueron despedidos
de sus trabajos,
en estos días,
previos a las Pascuas,
de un modo cruel.

Que no se apague la llama del fuego,


que cocina,
que cobija,
que acompaña,
que reúne,
que ama.

Creer en un dios,
que sea justo
y para todos.

Habitar una casa,


construida en armonía con la naturaleza,
entre las montañas y acequias de San Rafael.

Carla Bianco (San Rafael, Mendoza, 1975).

- 228 -
Getsemaní

Si hoy la infamia da el sendero…


Enrique Santos Discépolo

1
Roto el candado
los caniles liberan su arrebato
colmillos espuma
raudales de rabia retorcida

Un desquiciado
se masturba en medio del jardín
es cultural
una mujer rubia
lo mira desde una ventana

La rabia los colmillos la espuma


no le hacen daño
al desquiciado
que no acaba nunca y se cree un león

La rubia busca el perfil más favorable


para la foto
su desnudez impostada
besa el aroma
del macho cabrío impotente
que se afana
en su propio jardín de las delicias.

- 229 -
2
Una maestra un jubilado un albañil
se ahogan en gas pimienta
no pueden abrir los ojos
crucificados a la desmesura de su propio gólgota
no pueden caminar
bajo la lluvia de balas perdidas
de goma y espuma y colmillos
raudales de rabia y gendarmería.

Yo siento que mi fe se tambalea


mirar hacia atrás es convertirse en piedra
sacarse una selfie en la puerta del averno
resbalar en la secreción de un meme
con las manos limpias
clavadas al centro mismo
de un blíster de resurrecciones ampulosas.

Leandro Alva (Temperley, 1975). Publicó: Tundra (2011), Sel-


vas del Aire (2018), entre otras.

- 230 -
Marcha de 24 en 24

veinticuatro esta vez lleno


parcas transversales llevan a la
plaza una misma gran
fundante misa seria
provocada por esa tercera
mitad canalla (que sirve
para tapar nuestros espejos)
nos mira y todas las
generaciones que aquí abrevan
son objeto de mirada del ladrón de
cuerpos en el aire
cuerpo al aire sobrevuela
mientras se misa alegre
sobrevida hay de poco más de cero
de noventa de setenta
cincuenta cicuta
cuarentona cuero
treinta veinte trece aquí está
estamos cabayamba
lo que creemos Todo por un
rato y atora la salida y la gar
ganta se oxigena y se ilusiona
con no ser
gangrena

Eduardo Rubinschik (Buenos Aires, 1967). Publicó Trilogía


del par (2021) y El futuro (2023), entre otras.

- 231 -
Nietzsche lo soñó

Freud lo analizó,
Marx lo profetizó,
el panadero de la esquina
lo encarnó.
Así que ya pazencia,
deja que engorden,
deja que saliven,
deja que venga la parka
anarcocapitalista
a cavar sus propias fosas.
Deja q el malestar
en la cultura
agote sus quitapenas,
que el Dios Biyuya
se haga de tan vacío
su harakiri,
y espera ya a q el übermensch
le Superqueer
y la superwoman
hagan lo suyo.
Viajemos por la puerta
más política, más crucial
del Ministerio del Tiempo,
esa que nos lleva muy atrás,
nos lleva al momento
clave
único
donde jugar, gozar y crear
eran compromiso
ética y estética,

- 232 -
Ser Niñxs
en este desahucio espectral
sacrificial,
es imperativo moral.

Natalia Notari (Concepción del Uruguay, 1974).

- 233 -
Marzo

1- Marzo se escribe en la calle


la ciudad llena su piel de consignas
de esta esquina se lo llevaron
acá vivió
en este lugar plantaremos el árbol
en su recuerdo marcharemos

2-¿Te detuviste alguna vez a mirar


cómo baja el sol los primeros días de marzo?
Inevitable es que sintamos la ausencia
la sombra del atardecer
es el comienzo de un recuerdo

3-Nos levantamos con la noticia


quieren prohibirnos
quieren que no seamos nombradas
que no seamos
al día siguiente nos despertamos con otra noticia
quieren que seamos juzgadas
por decidir sobre nuestros cuerpos
asesinato agravado por el vínculo
y cuando él mate a su novia
no se tendrá en cuenta la perspectiva de género
ni una menos
dice el cartel que escribe una niña de 12 años
este cartel no debería existir
dice
somos las nietas de las brujas que quisieron quemar
somos

- 234 -
4-Me despierto
cada día aparece una mala noticia
hablamos con las compañeras en el trabajo
que muchos pierden
ciento veinte despidos acá
seiscientos allá
doscientos cuatrocientos
miles
qué lugares van a cerrar hoy
qué más quieren privatizar
nos preguntamos cada día

5-Alrededor de la olla
la gente del barrio conversa
la señora con sus manos gruesas y fuertes revuelve
todo lo que se pudo juntar
quieren apagar ese fuego
porque lo que ahí se cocina
es organización popular

6-Otro día
las noticias dicen: volvieron los dinosaurios a negar
los 30 mil
todo este marzo que llevamos en el cuerpo es una
sucesión de emociones
una larga historia colmada de fotos y nombres que
caminan
elegir un retrato
quizás el único que se tuvo
quizás el único que sobrevivió al secuestro.
Una madre sostiene la foto de su hijo
pegada prolijamente sobre un grueso cartón

- 235 -
con el palo del plumero que usaba para sacudir los
rincones de su casa
remover los recuerdos acumulados
la ausencia
con el cuerpo erguido la madre
sostiene la foto de su hijo
de la casa a la calle
de la calle a la plaza
la lucha se vuelve una experiencia cotidiana.

Josefina Oliva (La Plata, 1980).

- 236 -
Soy

Soy la que se sostenía la pollera al subir las escaleras


para que sus compañeros de la primaria no le vieran
la bombacha
la que imaginó cigüeñas en vuelo por el cielo trans-
portando bebés
la que lloró cuando echaron a la señorita Alicia de
séptimo grado
por atreverse a darnos educación sexual.
Soy la que caminó cuadras de más para no cruzarse
con la patota insultadora
y escuchar veníquetechupotodavení
soy la que caminó años esquivando esa esquina de
Villa Crespo.
Soy la señorita que se hizo señorita y mejor ni decirlo
la que alguna vez preguntó qué era la masturbación
y le dijeron cosadedegenerados
y preguntó qué era el orgasmo y no le dijeron nada.
Soy la que sintió apoyada tras apoyada en los colecti-
vos y subtes
la que dijo por favor corréte, la que calló mientras
cambiaba de lugar
haciendo malabares con el trasero para no sentir esa
dureza abusadora.
Soy la adolescente que abortó acompañada de una amiga
(dónde estabas, mamá, dónde)
soy la que acompañó a amigas a abortar hasta lugares
recónditos
o las abrazó cuando la soledad y esa mezcla de culpa,
tristeza y alivio
se mezclaban entre la sangre.

- 237 -
Soy la alumna humillada en el Mariano Acosta
cuando todos los que observaban y evaluaban las
clases que daba en mi práctica docente,
eran varones gozando de su pequeño poder territorial.
Soy la que recibió piropos con una sonrisa
hasta que por fin entendió.
Soy la que parió y le hicieron la episiotomía porque sí
y nunca le quisieron decir cuántos puntos le habían dado.
Soy la que limpió mugre y lavó ropa a mano bien
calladita
para mantener el falso equilibrio, para no quedarse
sola, más sola.
Soy la que probó todas las dietas, todos los trata-
mientos anticelulíticos
la que deseó hacerse las tetas para no verse horrible-
mente distinta
en el espejo de los cuerpos promocionados en las
revistas y la TV.
Soy la que se hizo preguntas y se encontró con otras
mujeres
y aparecieron palabras para escribir algo acerca del
universo femenino
soy la que dijo una y otra vez que no era feminista
porque no le gustaban los ismos
hasta que se dio cuenta y pintó su cara con verde para
decir se va a caer.
Soy la que empezó a usar tímidamente la arroba y
enfáticamente el todasytodos,
la que renegó de la equis impronunciable y la que
ahora se incluye en nosotres,
excluyendo a la Real Academia sin preguntarle ni pe-
dirle permiso.

- 238 -
Soy la que todavía, en las reuniones sociales, levanta
junto con otras la mesa
mientras los varones hacen la digestión
la que intenta transformar lo cotidiano y a veces pue-
de y a veces no.
Soy la que se fumó todas las películas de amores ro-
mánticos, finales felices,
cámara lenta, perdiz y eternidad.
Soy la que cantó las canciones
mientras marchábamos
soy la que con cada sílaba de cada canción
deshizo un poco, un poco nomás, el poder del patriarcado.
Soy la que habla a otras mujeres acerca de todo esto
y ve un rictus de asquito indisimulable
y escucha un silencio que condena o un discurso co-
piado de los poderosos medios
repetido dormidamente mezclando ideas, tapando el miedo.
Soy la sorora,
la que camina junto a otras,
la que no va a callar.
Soy la nieta de la abuela polaca que no conocí;
Perla se llamaba y la asesinaron los nazis en el gueto
de Varsovia.
Soy la nieta de la abuela argentina que sí conocí;
Natalia se llamaba y tuvo miedo cada vez que llegaba
mi abuelo a maltratarla.
Soy la nieta de todas las brujas que nunca pudieron
quemar.

Fela Tylbor (Puerto Madryn, 1961).

- 239 -
La fórmula secreta

La lógica del mercado y la estratósfera,


contienen misterios que sólo Dios conoce, al igual que
los sueños.
Escribo estas líneas el veintiséis de noviembre de dos
mil veintitrés,
muy próxima a cumplir cuarenta años.
El caso es que hoy me desperté confundida
y quise darle sentido a las siguientes palabras:
Economía
Libros
Huelga
Solidaridad
Legumbre
Historia
Carne
Números
Animal
Hermanas
Dolores
Dólares
Memoria
Mercado
Aroma
Desperdicios
Estratósfera
Dios
Sangre.
Lo mejor de estos tiempos radica en la memoria
Los hechos también son números que se fijan.

- 240 -
Anoche soñé viejas cosas y tengo la sensación de ha-
ber vuelto a la adolescencia
pero ¿Dónde está el mar, la arena y los tamariscos?
¿El sol que se cuela entre las flores saladas?
¿Mis pestañas claras, mis ojos lúcidos? ¿Dónde están
ahora mi antigua ternura y mi capacidad de asombro?
¿Mi cuerpo blando y sin dolores?
Todavía recuerdo un año entero en que el área de la
producción del municipio,
entregaba semanalmente varios kilos de porotos de soja.
Yo tenía dieciséis, fue por el año dos mil.
Aprendimos a comerlos en ensalada, tortillas, garrapi-
ñadas
y hasta el famoso café de soja que se lograba tostan-
do y moliendo la legumbre.
El aroma de esta particular infusión conforma el capítulo
“solidaridad” en los anales de mi historia.
En esa misma época, retiré de la biblioteca popular
un libro de Jack London, titulado “La huelga general”.
Me acuerdo especialmente de ese hecho porque al
momento de devolverlo,
el bibliotecario lo examinó, se lo llevó a la nariz y me dijo
–Tiene olor a pescado y… Esto…Es… ¿sangre?
Me quedé sin habla y, después de un instante lo acep-
tó y pude retirarme.
Sucedía que con mi madre y hermanas trabajábamos
para una pesquera.
Dos veces a la semana buscábamos cajones de ca-
marón y los pelábamos “free lance”. Una vez pelados,
cobrábamos el producido por kilo.
A cinco pesos el kilo -cinco dólares de entonces-.

- 241 -
Para obtener un kilo de camarón pelado, había que
pelar cinco kilos de camarones enteros y no era un
juego de palabras.
El trabajo consistía en quitarles la cáscara y los pin-
ches; sin usar guantes.
Este animal tiene una carne minúscula y valiosa.
Algunas personas dicen que son las cucarachas del mar
sin embargo, hacen mover el aparato fino de la economía.
En la actualidad se fabrican prótesis ortopédicas con
sus desperdicios.
La lógica del mercado no tiene fallas.
Como decía antes, algunas palabras rebotaron estos
días en mi cabeza
y ésta es una forma posible de entenderlas.
Aunque no sé si pensar en aquello me alegra o me
entristece,
confieso que volvería el tiempo atrás con tal de revivir
esas horas
cuyas precarias condiciones de trabajo,
forjaban días y noches de unión entre nosotras
como la fórmula secreta de la resistencia.

Carmen Losardo (Buenos Aires, 1983).

- 242 -
Los dientes

los dientes son


la única parte del esqueleto
que está a la vista

se enseña todo
por ejemplo
se enseña a desear
se enseña el gusto

por ejemplo
cuando se enseñan los dientes
huesos a la vista
apretamos nuestros pequeños huesos
para no decirlo
estamos hechos de nácar y lenguaje
la carne no existe

*
Los dientes son piedras
piedras que nos alimentan
máquinas que muelen sal
muelen el deseo hasta convertirlo en otra cosa:
máquinas complejas para mecanismos blandos

*
Apretamos nuestros pequeños huesos
dentro de la boca
por bronca
para no decirlo
para no llorar

- 243 -
psicoanálisis y dientes
necesitamos ayuda o
no la necesitamos en absoluto
cambiamos
somos criaturas extrañas
para nosotras mismas
masticamos los problemas que
llevamos a terapia hasta que
solo queda polvo
también nos quedan
los ojos abiertos de tanto ver
la boca reseca
el corazón, sin deseo.

Fernanda Maciorowski (Puerto Madryn, 1982). Publicó: Reina


border (2022).

- 244 -
Hacer amanecer

Si vino y decretó la noche


Con urgencia
Y silenció al hambre multitudinaria
Con mordaza de pino
Hasta la nuca de la conciencia
Habrá que proveer de luz otra vez
A estas ochavas donde una piedra
Rompió todas las lámparas
A este cielo al que le bajaron la luna
A escopetazos
Hay que salir a buscar en cada alcantarilla
En el agua estancada
En el olor del puente naranja
En las salas donde esperan los que se mueren
De muerte o de frío
Hay que salir a buscar dónde están
Los corajes los compañeros los sueños desiertos o
desertados
Las máquinas a media máquina los cuentos que nos
contaron
Las revoluciones que no hicimos las que hicimos y ya
no están
Los corajes los compañeros
Las puertas para salir
A luchar
Las puertas para salir
Porque si vino y decretó la noche
No hay que esperar a que amanezca
Hay que ir y salir y de prepo hacer
amanecer.

Silvana Melo (Olavarría, 1961) Publicó: Rey de Azares (2010),


entre otras.

- 245 -
Negritud
“No podemos vivir eternamente rodeados de muer-
tos y de muerte”,
Antonin Artaud

Por mis manos hablan


los cientos de años
que otros nos han oprimido
ellas, como yo,
reniegan de lo poco de blanco que hay en mi sangre
ellas, como yo, vomitan de asco.

Tras los barrotes de mi celda


he visto la sombra de una gota
pero su reflejo me reveló
la existencia de miles de ancianos
muertos de rabia.

Al liberarme, sólo desolación.

Al pensar en los que nos hicieron esto,


en los que nos hacen esto,
siento el enorme deseo de matarlos.

Daniel Gómez (La Matanza, 1968).

- 246 -
Poema bombón

quién no ha llorado al imaginar que viene un bombón


dispuesto a asesinarlo y después cae acuchillado por
ese bombón
asesino

un bombón con un cuchillo en la mano ensangrentado ya


por otras muertes

un bombón que cada noche se pasea por balcones


de ciudad de buenos aires

quién no ha imaginado que el final es un bombón


gigante apareciendo como godzilla detrás de un obelisco
triunfante

quién no ha imaginado que un bombón lo visita


y lo ahoga cubriéndolo
de chocolate

quién no ha temido a ese bombón sin gestos ni cara


que viene
a buscarlo

quién no se ha confiado en ese bombón asesino bai-


lando en fiesta ajena borracho
como nadie

quién no ha deseado la muerte digna de ese bombón


asesino perseguido por una horda de conejos

- 247 -
que viene
a buscarlo

cansados de perseguir siempre la misma zanahoria


desean al bombón
jadeante

el bombón agoniza en la boca de cada conejo


y piensa

soy un bombón insaciable


soy un bombón masticable

pero no muere porque es un bombón


asesino
porque es un bombón asesino nacido
para matar nacido
para matarte

tu amor no sirve
tu amor no se siente
el bombón asesino lo sabe
y viene a buscarme

el bombón asesino sabe que no estoy preparado y


gime
solloza, late
sentado en la puerta del edificio
de abajo
esperando que me distraiga y salga a comprar
al chino y él
atacarme

- 248 -
se hace la víctima y conmueve a las señoras
que pasan por la calle
le tiran una moneda, le dan un pedacito de pan,
le acercan un vaso
con agua

el bombón asesino me espera disfrazado


de deambulante

hasta que un día me vea de lejos, me reconozca


me mida
apunte con una mirilla
me dispare
y escape

el bombón asesino tiene distintas estrategias


preparadas una a una
para matarme

puede que sea hoy


puede que sea mañana
puede que sea
más tarde

María Belgrano (San Luis, 1979).

- 249 -
No retrocederemos porque somos semilla

vigorosas verdades invadiendo ciudades


y campos y caminos y vías humilladas;
y el habitante oscuro saldrá de su sepulcro.

Nosotros con el grito total, amanecido


con su hermoso rencor y su amorosa furia,
como una nueva industria de producción rebelde,
como un gran yacimiento de promesas de carne.

No es lógico pensar que el pueblo retroceda


a más baja injusticia, a peores maldades,
ni con balas legales ni inflación ni mentira,
porque no es aceptable semejante tratado.

Escucharemos pronto truenos definitorios,


la Patria encrucijada bramará como un río
callejero, poblador sin restricción ni horario,
llevando en sus banderas la sangre derramada.

(Marzo de 1976)

Daniel Omar Favero (La Plata, 1957, detenido desaparecido


en junio de 1977), escritor y músico, publicada su obra en
democracia con los títulos Los últimos poemas (1992), No-
sotros, ellos y un grito (2007), Poesía y militancia: historia y
obra de Daniel Favero (2020).

- 250 -
Entre el desquicio y la paciencia

En estos cuatro o cinco meses


la palabra que más se escucha es:
Desquiciado
En las universidades,
en las carnicerías,
en las librerías
y en las zapaterías dicen:
vivimos gobernados por el poder desinhibido
hijo del incesto
del Mercado;
dicen:
nos ha parido una secta
allá arriba
en la cima
de la pirámide social
donde psicópatas desinhibidos,
(el Mercado)
dicen,
ha liberado sus deseos
inconscientes (Fisher)
sobre más de 40 millones de personas;
también dicen:
hay que tener paciencia.

Enrique Schmukler (La Plata, 1976)

- 251 -
ÍNDICE de autores

Nicolás Prividera
Guillermo Saavedra
Eugenia Straccali
Antonio Ramos
Melina Gigli
Sol Mircovich
Ricardo Luis Plaul
José Supera
Daniel Krupa
Paula Simonetti
Ricardo Rojas Ayrala
Ana Barral
Hernán Minardi
Víctor “Pajarito” Cuello
Luciana Cano
Matías Fittipaldi
Vladimir Jantus Castelli
Daniel Ballester
Márgara Averbach
Marx Bauzá
Tamara Padrón Abreu
Marcos Herrera
Santiago Rebasa
Hernán Nemi
Tomás Rosner
Santiago Featherston
Eduardo Alberto Nico
Leandro Daniel Barret
Rodrigo Zubiría
María Urrutia
Sergio Morán
Pádua Fernandes
Fedra Spinelli
Nicolás Aused
Jerónimo Corregido
Carlos J. Aldazábal
Bernabé de Vinsenci
Esteban Leyes
Pilar Alí Brouchoud
Guillermo Bianchi
Diego L. García
Julián Axat
Graciela Cros
Ricardo Ruiz
Nibaldo Acero
Dante Sepúlveda
Mariana Agustina Romano
Maximiliano Spreaf
Carlos Aprea
Sergio Marelli
Demetrio Iramain
Ricardo Bizzarra
Sebastián Pelayo Murray
Coti López
Jorge Felippa
Horacio Fiebelkorn
Martín Raninqueo
María Rosa Montes
Gito Minore
Sebastián Russo Bautista
Daniel Quintero
Martín Pucheta
Cecilia Pontorno
María Belgrano
Fidel Maguna
Conrado Yasenza
Dafne Pidemunt
Guido Croxatto
Sebastián Jorgi
María Carolina Marschoff
Pablo Bilsky
Erika Lederer
Silvina Melone
Daniel Freidemberg
Alberto Cisnero
Soledad Rodríguez Sabater
Miguel Martínez Naón
Diana Szarazgat
María Malusardi
Marina Arias
Susana Cella
Laura Forchetti
Juan López
Ana Caligaris
Sandra Gudiño
Tomás Watkins
Natalia Pascua Lagostena
Andrea Edith Homene
Nilda Bulzomi
Mario Goloboff
Silvia Hedman
María del Pedro
Daniel Rotelle
María Victoria Fabre
Analía Leonor Contini
Absalón Opazo Moreno
Julia Dron
Ricardo Algranati
Romina Freschi
Adrián Barahona
Ramón Inama
Bernardo Carretoni
Gustavo M. Luján
Poema elaborado con Bot
de Inteligencia Artificial (IA)
Darío Ledesma
Verona Demaestri
Mauro Spinelli
Alicia Vicenzini
César Saravia
Pablo Campos
Paula Nogueira
Arturo Desimone
Julio César Ciccone
Mara Oviedo
Ariel Montesinos
Pablo Jacinto
Oliverio Saudade
Mariana Finochietto
Mireya Ribas Medal
Liliana m. Majic
Ohuanta Salazar
Nicol Signorini
Ernestina Elorriaga
María Manuela Corral
María Verónica Llull
Lautaro Virgilio
Carla Bianco
Leandro Alva
Eduardo Rubinschik
Natalia Notari
Josefina Oliva
Fela Tylbor
Carmen Losardo
Fernanda Maciorowski
Silvana Melo
Daniel Gómez
María Belgrano
Daniel Omar Favero
Enrique Schmukler
Toda poesía es hostil al anarcocapitalismo.

1a edición
La Plata, Argentina: Pixel, 2024
Chile: Askasis, 2024
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