Hábitos de Vida Saludable

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HÁBITOS DE VIDA SALUDABLE

Alimentación saludable:
Es fundamental mantener una dieta equilibrada, que incluya una variedad de alimentos
en cantidades moderadas. Se recomienda masticar lentamente y utilizar platos y
cubiertos más pequeños para controlar las porciones. Priorizar alimentos como verduras,
frutas, proteínas magras y legumbres, mientras se limita el consumo de carbohidratos
refinados y alimentos ultraprocesados. Además, es importante mantenerse bien
hidratado y evitar el consumo excesivo de azúcares y alcohol.

Actividad física y deporte:


La práctica regular de actividad física, adaptada a las capacidades individuales, es
esencial para mantener una buena salud. Se recomienda realizar actividades como
caminar, andar en bicicleta o cualquier deporte que resulte placentero. La constancia en
la actividad física contribuye al bienestar físico y mental.

Sueño y descanso de calidad:


Dormir lo suficiente y tener un descanso de calidad es crucial para la salud y el bienestar
general. Se recomienda establecer una rutina de sueño regular, cenar al menos unas
horas antes de acostarse y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir.
Reducir el estrés y practicar técnicas de relajación pueden mejorar la calidad del sueño.

Ejercitar cuerpo y mente:


Además de la actividad física, es importante ejercitar la mente con actividades como
leer, resolver puzles, escuchar música o participar en juegos de mesa. Mantener una
vida sexual satisfactoria también es parte integral del bienestar general.

Tiempo de ocio y en familia:


Dedicar tiempo de calidad a la familia y al ocio es esencial para mantener un equilibrio
en la vida. Realizar actividades juntos, tanto en casa como al aire libre, fortalece los
vínculos familiares y promueve el bienestar emocional. Además, reservar tiempo para
socializar con amigos y participar en actividades de ocio es importante para el bienestar
general.
CARTA DE OTTAWA

La Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud es un documento elaborado por la


Organización Mundial de la Salud, durante la Primera Conferencia Internacional para la
Promoción de la Salud, celebrada en Ottawa, Canadá, en 1986. También toma como
referencia, la conferencia realizada en Alma Ata en 1978.

La primera Conferencia Internacional sobre la Promoción de la salud reunida en Ottawa


el 21 de noviembre de 1986 emite la presente CARTA dirigida a la consecución del
objetivo "Salud para Todos en el año 2000". Esta conferencia fue, ante todo, una
respuesta a la creciente demanda de una nueva concepción de la salud pública en el
mundo. Si bien las discusiones se centraron en las necesidades de los países
industrializados, se tuvieron también en cuenta los problemas que atañen a las demás
regiones. La conferencia tomó como punto de partida los progresos alcanzados tras la
Conferencia de Alma-Ata sobre la atención primaria, el documento "Los Objetivos de la
Salud para Todos" de la Organización Mundial de la Salud, y el debate sobre la acción
intersectorial para la salud sostenido recientemente en la Asamblea Mundial de la Salud.
Surgió como respuesta a la necesidad de buscar un nuevo acercamiento a los múltiples
problemas de salud que aún hoy exigen solución en todas las partes del globo. Los
cambios tan rápidos e irreversibles que caracterizan a los tiempos en que vivimos,
obligan a proyectarse constantemente hacia el futuro, pero los sistemas de salud ni
siquiera han logrado avanzar al ritmo que imponen las necesidades sentidas por las
poblaciones.
MODELOS DE DETERMINANTES DE LA SALUD DE MARC LALONDE

El modelo de determinantes de la salud propuesto por Marc Lalonde, ministro de


sanidad canadiense, en 1974 es un marco explicativo que ha tenido una gran influencia
en el campo de la salud pública. Según Lalonde, el nivel de salud de una comunidad
estaría influido por 4 grandes grupos de determinantes:

Estilos de vida y conductas de salud: Este grupo de determinantes se refiere a las


decisiones y comportamientos individuales que pueden afectar la salud. Incluye
aspectos como el consumo de drogas, el sedentarismo, la alimentación, el estrés, la
conducción peligrosa y la utilización de los servicios sanitarios.
Medio ambiente: Este grupo de determinantes se refiere a los factores ambientales que
pueden afectar la salud. Incluye la contaminación física, química, biológica, psicosocial y
sociocultural.
Biología humana: Este grupo de determinantes se refiere a los factores biológicos que
pueden afectar la salud. Incluye la constitución, carga genética, desarrollo y
envejecimiento.
Sistema de asistencia sanitaria: Este grupo de determinantes se refiere a los factores
relacionados con el sistema de atención sanitaria que pueden afectar la salud. Incluye la
mala utilización de recursos, sucesos adversos producidos por la asistencia sanitaria,
listas de espera excesivas, y burocratización de la asistencia.
El modelo de Lalonde ha sido fundamental para resaltar la importancia de una respuesta
intersectorial para poder superar las desigualdades en salud existentes. Además, este
modelo ha influido en la evolución del pensamiento sobre el papel de la salud pública y
del sistema sanitario en el logro de la igualdad en salud entre la población.

Es importante mencionar que aunque este modelo ha sido muy influyente, también ha
recibido críticas. Algunos argumentan que el modelo pone demasiado énfasis en los
estilos de vida individuales y no suficiente en los factores sociales y económicos más
amplios que afectan la salud.

Este modelo ha sido un pilar en la comprensión de los determinantes de la salud y ha


influido en la forma en que se abordan las políticas de salud pública. Ha ayudado a los
profesionales de la salud a entender que la salud no es simplemente el resultado de
factores biológicos, sino que también está influenciada por una variedad de factores
sociales, económicos y ambientales.

En resumen, el modelo de Lalonde ha proporcionado un marco útil para entender los


determinantes de la salud y ha influido en la forma en que se abordan las políticas de
salud pública. Aunque ha recibido críticas, sigue siendo un modelo influyente en el
campo de la salud pública. Su enfoque en los estilos de vida, el medio ambiente, la
biología humana y el sistema de asistencia sanitaria ha ayudado a los profesionales de la
salud a entender que la salud es un fenómeno complejo que está influenciado por una
variedad de factores.
COMO APLICA EL MODELO MARE LALONDE A SU ESTILO DE VIDA

Estilos de vida y conductas de salud: Examine sus hábitos y comportamientos diarios


relacionados con la salud, como la alimentación, la actividad física, el manejo del estrés
y el uso de sustancias. Intente adoptar hábitos más saludables, como comer una dieta
equilibrada, hacer ejercicio regularmente, gestionar el estrés de manera efectiva y evitar
el consumo excesivo de alcohol o tabaco.

Medio ambiente: Preste atención al entorno en el que vive y trabaja. Procure minimizar
la exposición a factores ambientales nocivos, como la contaminación del aire, el agua o
el ruido. Busque maneras de crear un entorno más saludable en su hogar y lugar de
trabajo, como mejorar la calidad del aire, reducir el uso de productos químicos tóxicos y
fomentar relaciones positivas y apoyo social.

Biología humana: Reconozca la influencia de los factores biológicos en su salud, como la


genética, el envejecimiento y las condiciones médicas preexistentes. Mantenga un estilo
de vida que promueva la salud biológica, como llevar una dieta balanceada, hacer
ejercicio regularmente y realizar chequeos médicos periódicos para detectar posibles
problemas de salud temprano.

Sistema de asistencia sanitaria: Asegúrese de utilizar de manera efectiva los servicios de


atención médica disponibles para usted. Mantenga un seguimiento regular con su
médico de cabecera, participe en programas de prevención y detección temprana de
enfermedades y tome decisiones informadas sobre su atención médica. Además,
abogue por mejoras en el sistema de salud para abordar las deficiencias y promover un
acceso equitativo a la atención médica para todos.

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