Enuresis y Encopresis
Enuresis y Encopresis
Enuresis y Encopresis
Estrés emocional en los niños y en los padres que desaparece cuando los niños dejan
de mojar la cama.
Enuresis diurna
Objetivo: Incrementar la capacidad de la vejiga haciendo que el niño o la
niña
aprenda a retener voluntariamente la orina y posponga la micción.
Procedimiento:
1.- Entrenamiento durante el día y bajo supervisión de los padres.
2.- Beber vasos de líquido. Cuando manifieste urgencia por orinar, debe
avisar a sus padres, quienes le pedirán que aguante unos minutos más.
3.- El tiempo inicial de retención de 4 o 5 min, tiempo que se irá
incrementando paulatinamente hasta llegar a un máximo de 45 min.
4.- Finalizado el tiempo reforzar, siempre antes de orinar y a continuación
se le permite evacuar.
Según se incrementa el tiempo de retención incrementa el reforzador
(principalmente sociales).
5.- Registrar el tiempo de aguante antes de orinar.
6.- Introducir ejercicios de contracción voluntaria de los músculos del
esfínter, haciendo que el niño o niña, mientras esté orinando, corte la
micción (contraiga el esfínter) y la reinicie (relaje el esfínter) varias veces.
7. Promover más ensayos mediante ingestión extra de líquidos.
Enuresis nocturna
1º fase: Entrenamiento intensivo (primera tarde-noche):
Ingesta de líquido.
Práctica positiva: Ensayos de retención de orina durante la tarde (contando hasta 20, tumbado
en la cama, cuando tenga ganas de ir al baño).
Antes de acostarse se ensayarán las conductas de entrenamiento en limpieza como si hubiera
mojado la cama (cambiar pijama, sábanas)
El niño o niña se acostará a la hora acostumbrada colocando el aparato de alarma urinaria.
Desde que se acuesta hasta la 1 de la madrugada se despierta al niño o niña cada hora y se le
pide que vaya al baño.
Una vez ahí y antes de orinar se le propone que aguante una hora más sin orinar. Si no puede
aguantar, se le permite que haga y se le refuerza por haberlo hecho en el baño. Si dice que
puede aguantar, se le refuerza y se le acompaña a la cama.
Antes de acostarse se le pide que toque la cama y compruebe que está
seca y se le anima a que beba un vaso más.
Si suena la alarma, los padres le piden que se levante, le regañan por haber
mojado la cama y le indican que vaya al baño a acabar de orinar.
Debe realizar el entrenamiento en limpieza y tres ejercicios de práctica
positiva
2º fase: Supervisión post-entrenamiento.
Se inicia la noche siguiente al entrenamiento intensivo y se mantiene hasta
que se consigue el criterio de 14 noches seguidas sin orinarse:
Los padres le recuerdan la importancia de no mojar la cama y repasan las
instrucciones.
Al acostarse los padres, despiertan al niño o niña para que vaya al baño.
Después de cada noche seca se le despierta 30 min antes que la noche
anterior.
ENCOPRESIS
Emisión repetida de heces en la ropa o en otros lugares inadecuados, en niños
o niñas mayores de 4 años, sin que exista una causa orgánica que lo justifique.
Aunque la mayor parte de las veces el ensuciamiento se produce de modo
involuntario el DSM admite para el diagnóstico de encopresis el que en
ocasiones pueda suceder de forma intencional.
◦ Encopresis retentiva:
◦ Estreñimiento crónico.
◦ Retención fecal.
◦ Deposiciones poco frecuentes.
◦ Múltiples ensuciamientos.
◦ Encopresis no retentiva:
◦ No se observan signos de estreñimiento.
◦ Emisión de heces intermitente.
◦ Apariencia normal.
EPIDEMIOLOGÍA
◦ Registros conductuales.
◦ a) Frecuencia de los episodios de pérdida de control.
◦ b) Consistencia, tamaño y cantidad de las heces.
◦ c) Contexto social y ambiental: Momento del día, dónde se produce y
quién(es) estaba(n) presente(s).
◦ d) Conducta del niño durante el episodio encoprético (intenta llegar al lavabo,
solicita ayuda, etc.).
◦ e) Conducta del niño después del episodio encoprético (por ejemplo, continúa su
actividad y lo trata de ocultar, informa del episodio, requiere higiene, etc.).
◦ f) Cómo reacciona el medio ante la pérdida de control por parte del niño (por
ejemplo, ignorando el episodio encoprético, castigando al niño, etc.).
◦ g) Secuencia de conductas apropiadas o inapropiadas que realiza el niño en el
aseo.
◦ h) Frecuencia de defecaciones voluntarias.
◦ Grado de dificultad experimentada para defecar.
◦ j) Grado de malestar y/o dolor durante la defecación.
◦ k) Consistencia, tamaño y cantidad de las heces expulsadas en las defecaciones
apropiadas.
Razones que la explican
TRATAMIENTO CONDUCTUAL.
◦ Mientras que el tratamiento de la enuresis está protagonizado por el
condicionamiento clásico, en el caso de la encopresis las técnicas empleadas
estarán basadas en el condicionamiento operante.
◦ En función del análisis funcional
◦ Técnicas de biofeedback
Buscan corregir la contracción puborrectal paradójica presente en
algunos niños.
Pueden utilizarse tanto procedimientos de biofeedback manométrico
(BF-M) como de biofeedback electromiográfico (BF-EMG).
◦ Técnicas operantes
Aclarar que no se trata de un exceso de conducta, sino de una
carencia de habilidades
Las reprimendas por ensuciar están fuera de lugar ya que sólo
añaden estrés
Organizar las condiciones ambientales óptimas para la defecación,
Seleccionar a la persona que se hará cargo del procedimiento en el
hogar.
CONTROL DEL HÁBITO DE LA DEFECACIÓN
El refuerzo negativo es otra opción a tener en cuenta, por ejemplo, sentando en el
váter al niño hasta que defeque, evitando así permanecer en él un intervalo
prudencial preestablecido (15-20 minutos).
¿DUDAS?
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