Ensayo La Formacion Integral y Las Dimensiones

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ENSAYO

LA FORMACION INTEGRAL DEL SER HUMANO Y LA INFLUENCIA DE LAS


DIMENSIONES EN ÉL

Maira Patricia Palomino Martínez


Yuseth Vanessa Matos Orozco
Carmen Guerra Francos

Docente:
Karen Romero

FUNDACION TEJIENDO SUEÑOS Y OPORTUNIDADES


PROGRAMA: ATENCION A LA PRIMERA INFANCIA

Cartagena de Indias D. T. y C.,


Marzo 25 de 2020
LA FORMACION INTEGRAL DEL SER HUMANO Y LA INFLUENCIA DE LAS
DIMENSIONES EN ÉL

La educación es una actividad humana comúnmente considerada y calificada por los resultados
que produce. Estos están intrínsecamente predeterminados en la teleología de la educación. Es la
premisa necesaria antes de considerar cómo educar. Es bueno tener una concepción del ser
humano que se desea formar, educar, antes de emitir alguna opinión o establecer algún juicio
sobre la educación que se consideraría buena o necesaria. La educación es producto del ser
humano y de la cultura, y el resultado de la acción que se descubre por anticipado en los fines que
se diseñan y se proponen. Los fines controlan, prejuzgan, predicen y definen el efecto de la
educación, antes de que éste ocurra. El fin es una elaboración abstracta de la razón, comúnmente
integrado a propósitos políticos, ideológicos, religiosos, científicos, tecnológicos, industriales,
comerciales, económicos.

La educación humana requiere que a los sujetos se les someta a un proceso de aprendizaje del
lenguaje hablado y escrito. Anterior a este asunto, la educación puede enfocarse hacia algo más
antiguo que la comunicación y es cultura; antes que se enseñara a hablar y escribir al ser humano,
se le enseñaron costumbres y ritos. Antes de inventarse la educación, en el salvajismo no existía
lenguaje. Tenían ritos y costumbres; por eso el ser humano tuvo que enseñarle a su descendencia
cuáles eran sus costumbres, ritos y mitos, que se transmitían a través de señales. El origen de la
educación se basó en transmitir la tradición que era lo manejado por las culturas más primitivas y
se puede corroborar con las culturas nativas actuales en las distintas partes del mundo. Esas
culturas que están por ejemplo en el Amazonas. Comunidades indígenas que no tienen estructuras
curriculares ni manejan textos y, en algunos casos, ni escritura. Pueden expresarse mediante
signos y símbolos, imágenes y dialectos, lo que se equipara a las columnas fundamentales de la
educación como el aprender a ser, a convivir, a pensar, a hacer, a conocer y a comunicarse. En
rasgos generales la educación tiene como fin la comunicación humana. Por eso a través de la
educación se enseña a leer ya escribir.

El comienzo es la etapa más importante, la educación inicial, ese es el momento de la formación


del ser cultural, de la formación de la personalidad del ser individual. Lo primero es formar las
estructuras cognitivas, el desarrollo lingüístico y matemático, y simultáneamente las estructuras
del movimiento corporal, el equilibrio, fortaleza del cuerpo y la creación artística. Las etapas
sucesivas se montarán sobre estas estructuras, hasta alcanzar el máximo de desarrollo.

La educación orientada hacia la satisfacción de las necesidades biológicas básicas y necesidades


materiales complementarias, constituye otra dimensión donde, la educación se dirige hacia el
aprendizaje de labores y oficios, arte, técnica, tecnología y ciencia. El ser humano recurrió a la
creación de sistemas convencionales de medidas, normas y estructuras, lo cual lo condujo a la
creación de las matemáticas y al desarrollo de ingenierías y disciplinas como el derecho, la
economía, la medicina, entre otras. Esto concluye en aprender a pensar, a conocer, a hacer ya
competir. Tal propósito de la educación busca mejorar la calidad de vida que permita el pleno
desarrollo de las naciones en los aspectos material y biológico de la satisfacción de las
necesidades. Educación orientada desde lo objetivo hacia el pleno empleo en la producción de
bienes y servicios que satisfagan necesidades de alimentación, salud, vivienda, transporte,
vestido, recreación, orden público, progreso económico y científico, la administración pública y
las finanzas públicas, el medio ambiente, el crecimiento económico, la ciencia y la tecnología, la
economía y la globalización, que la ciencia llama funcionalismo, basado en la lógica racional
positivista.

La educación también puede dirigirse hacia la convivencia humana en sociedad, apuntando hacia
el desarrollo de valores éticos, morales y espirituales, es decir, aprender a pensar, a ser, a
comunicarse y a convivir; dándole continuidad al aprendizaje para la superación personal. Aporte
y participación en los procesos democráticos locales, regionales y nacionales para compartir una
vida en comunidad, participar en la toma de decisiones con fundamento y proyectar el futuro.

Desde lo subjetivo, tal dimensión se dirige hacia el desarrollo de la humanidad en lo concerniente


a la ética, el comportamiento, la solidaridad, la equidad, la justicia, el respeto, la tolerancia, el
arte, la estética, la espiritualidad, las relaciones entre individuos, grupos y naciones, la cultura, la
tradición, las disciplinas, el pluralismo, la democracia, la lucha contra el totalitarismo y la
globalización versus culturas tradicionales. Y hacia el desarrollo y valoración de talentos, en
cuanto respecta a la memoria, el raciocinio, la imaginación, las actitudes físicas, el sentido de la
estética, la facilidad para comunicarse con los demás, el carisma natural, la autosensibilización y
el equilibrio para relacionarnos..

En general, la educación en cualquier sociedad tiene el objetivo general de formar la personalidad


ideal sustentada en la vitalidad, la sensibilidad, el esfuerzo, la sabiduría y la inteligencia. La
sociedad actual necesita formar tales características en el individuo, hombre y mujer. En este
artículo se hace referencia a la sociedad occidental, sin menoscabo de otras sociedades y culturas
definidas por ideales distintos. Uno de los ideales y propósitos de la educación es el orden, la
disciplina y el desarrollo personal. La disciplina es una cualidad de entrega de todo corazón, con
pasión en todo lo que el hombre y la mujer se empeñan hacer y en lo que se emprende. Es
además, la persistencia y perseverancia en la indagación, en el pensamiento.

La escuela es el lugar de la educación y del aprendizaje formal y no formal, es el lugar del


pensamiento y de la disciplina intelectual y moral. Es el lugar de las mentes formadas y en
formación al mismo tiempo. Allí viven y conviven hombres y mujeres que enseñan y persuaden a
los alumnos y alumnas a aprender y construir saberes necesarios en la edificación integral del ser.
Quienes enseñan y acompañan a los niños y a las niñas en el proceso de aprender deben ser
educadores de talento, arropados por el espíritu de la verdad, del juicio y de la razonabilidad en el
proceso de pensar juntos como partes de una comunidad. Los estudiantes vienen a ellos y a la
escuela para ser enseñados y guiados. Quienes han estudiado y han ido a la escuela saben que la
mayor parte de lo que han aprendido lo han hecho en la escuela. Todos terminan siendo
estudiantes en la escuela, han aprendido a indagar lo oculto, a expresarse de la mejor forma
posible en lenguaje normal, a preguntar lo que no se sabe, a ahondar en los secretos, para luego
ser capaz de escoger entre muchas alternativas posibles.

En la escuela se tiene la dirección y corrección que conducen a la independencia moral e


intelectual. En la escuela se aprende el lenguaje de las ciencias, las artes, la literatura; la lógica de
lo justo y de lo injusto, de la libertad y de la sumisión. Así se garantiza el discurso, la fuerza y la
lógica del pensamiento, el arte y competencias para la persuasión y la argumentación. La escuela
propone nociones inteligentes sobre las artes, las ciencias, las humanidades y las tecnologías que
el alumno y alumna deben atrapar, que él y la estudiante debe seguir. Así liberarán su mente
permitiéndole al pensamiento volar libre como un papagayo que se desata de su volador. El ser
humano vive a través del trabajo, del pensamiento, del arte y la experiencia y llega a la ciencia
por la experimentación, la observación, la hipotetización y la teoría. La experiencia es universal
al ser humano. El hombre y la mujer de experiencia conocen la acción que ejercen sobre las
cosas, aunque no sepan por qué, ni conozcan la explicación. Uno de los propósitos iniciales de la
educación es construir el conocimiento por la experiencia y llegar a la comprensión de la relación
entre causa y efecto. El hombre y la mujer de experiencia piensan que conocen más y que su
conocimiento tiene más sentido que el hombre y la mujer de ciencia o que él y el intelectual
pensador o pensadora.

Varios son los agentes e instituciones responsables de la educación de los jóvenes. La familia, el
estado y la escuela son las instituciones que han asumido con mayor naturalidad el papel
educativo en la sociedad. También ese rol lo han asumido instituciones religiosas, cualquiera sea
la confesión o doctrina que profesan. Pero, el individuo, el ser individual, también es responsable
por sí mismo de su educación. Los proyectos educativos de la familia, la sociedad, la escuela, el
estado y el individuo no siempre coinciden, no son una unidad; aunque se espera alguna
coincidencia en aspectos básicos de educación. Debe haber alguna unidad en algunos aspectos. El
estado es una pluralidad que debe lograr sentido de unidad y de comunidad alrededor de la
educación. El estado es autor del sistema educativo formal, le corresponde por lo tanto dirigir la
educación y satisfacer los propósitos del proyecto educativo de la sociedad, no el suyo propio. Es
de esperar que el estado sea un ejemplo del tipo de ciudadano que se espera formar, debe estar
fundado en el principio educativo de la excelencia y no sólo en los principios del
adoctrinamiento, las leyes, la coerción o las costumbres, aunque éstos le sirvan de base a la
educación. El fin último de la educación es el bienestar del ser humano.

Los niños y las niñas serán guiados también en su aprendizaje psicomotor. Los movimientos y
actividades psicomotoras a las que niños y niñas puedan ser expuestos serán de gran utilidad para
su crecimiento, equilibrio, armonía y ritmo del cuerpo y de la mente. Desde muy temprano, el
niño y la niña deben ser acostumbrados y acostumbradas a la rigurosidad del trabajo físico,
cognitivo, lingüístico, artístico, manual y técnico que pueda realizar en un proceso gradual,
conforme a su desarrollo; bien a través del juego o del trabajo riguroso e intencionado y
disciplinado. El juego en sí mismo, con propósitos educativos, debe tener un mínimo de
direccionalidad para evitar que se agote y pierda su sentido. Esta es una de las maneras de formar
al niño y a la niña para la vida activa disciplinada, que demandará el trabajo formal futuro en los
distintos campos laborales.

No hay dudas que el niño y la niña deben aprender a leer, a escribir, y comunicarse
adecuadamente; a comprender lo que lee y a operar con sentido lógico matemático, todo es parte
de su naturaleza genética y cultural. El niño y la niña deben desarrollar sus potencialidades
lingüísticas y matemáticas que son estructuras cognitivas naturales, para apropiarse y manejar
con altos niveles de excelencia el lenguaje materno natural, y así desarrollar otros lenguajes
particulares de las ciencias, las artes, la literatura, la música. Es igualmente importante aprender y
desarrollar las competencias cognitivas naturales y elevarlas a niveles de excelencia y usarlas en
la construcción del conocimiento, con carácter integral en los campos existentes del
conocimiento, útiles a sus intereses individuales, a la sociedad y a la cultura. Al mismo tiempo, el
niño y la niña desarrollarán las competencias particulares en las artes, hasta donde su
perfeccionamiento les sea adecuado y posible. Las áreas de aprendizaje que se deben abordar con
placer son aquellas referidas a los procesos intelectuales, informativos, lingüísticos y
conceptuales que tienen valor en sí mismo; así como las que contienen y trasmiten competencias
útiles a la construcción y elaboración de otras competencias y aprendizajes.

La educación física y el deporte son igualmente fundamentales, contribuyen a la salud, al


fortalecimiento del cuerpo, a la belleza física, al equilibrio, a la armonía y a la valentía. La
lectura, la escritura y el desarrollo lingüístico y matemático son útiles en la elaboración y
aprovechamiento de otros conocimientos y en la penetración cognitiva y valorativa de otras
culturas; así como en el placer que produce leer y escribir. Leer y escribir es igualmente útil en la
vida política del mundo contemporáneo. También, las artes son importantes para el desarrollo del
potencial creativo del individuo, lo hace competente para valorar el trabajo creativo artístico que
enriquece la cultura simbólica y espiritual de la sociedad. La música es importante para el
disfrute y el placer de la composición, la armonía y el ritmo, y además para la identificación y
vinculación con la vida espiritual de la cultura que le es propia. La tecnología contribuye al
desarrollo de competencias prácticas creativas en el traslado de diseños y conocimiento
necesarios para la elaboración de productos útiles a la vida inmediata y futura. Las ciencias
favorecen el pensamiento hipotético, intuitivo y dialéctico y agudizan la curiosidad, la teorización
y la experimentación.

La esencia de la educación es educar, formar, liberar, ordenar, disciplinar. La buena educación


forma al niño, a la niña, al y la joven para el desarrollo y construcción del ser humano agradable,
inteligente, productivo, libre, firme, sabio. El niño y la niña deben educarse en amor, respeto y
excelencia. Así educados, cuando crezcan habrán desarrollado al máximo sus potencialidades
desde muy temprano y estarán dispuestos a luchar por los más altos ideales de excelencia. La otra
educación, dirigida a la perpetuación social y a la riqueza separada de la inteligencia y la justicia
es una desviación. Quienes son educados y educadas son capaces de gobernarse a sí mismos y así
mismas y de reafirmarse cuando es necesario hacerlo. Una buena educación tiende a la formación
integral del ser, a la formación tanto de la mente como del cuerpo, la cognición, las emociones,
los afectos, la vida ciudadana social, la vida laboral productiva, la formación total. La mente, así
como el cuerpo crecen desde el vientre materno de manera sucesiva sin detenerse, a partir de
entonces, el cuerpo y la mente deben ser sometidos a la ejercitación y a la mejor nutrición, hacia
la excelencia. La búsqueda de la excelencia humana es el fin último de la educación, alrededor
del esfuerzo, la bondad, la verdad, la justicia, la belleza y la sabiduría. El niño y la niña deben
aprender a no temer, a desarrollar templanza y firmeza en sus acciones intelectuales, afectivas,
emocionales y sociales; así como a descubrir y disfrutar la belleza del mundo que lo rodea, la
verdad del conocimiento y a ser prudente e inteligente para hallarle solución a los problemas
difíciles y complicados. Eso sólo es posible a través del trabajo disciplinado de la educación.
Disciplina del placer y del esfuerzo.

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