1 Que Es La Nutricion
1 Que Es La Nutricion
1 Que Es La Nutricion
Según el diccionario:
1. Acción de nutrir.
Según la OMS
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS); “la nutrición es la ingesta de alimentos
en relación con las necesidades dietéticas del organismo...”
“Una buena nutrición (una dieta suficiente y equilibrada combinada con el ejercicio físico regular)
es un elemento fundamental de la buena salud.”
La principal diferencia que existe entre alimentación y nutrición de manera simple, podemos decir
que la nutrición es un acto involuntario e inconsciente.
Macronutrientes: Carbohidratos/Proteínas/Grasas
Al contrario, el proceso de alimentación, entendida como parte externa del proceso nutrición y
requiere ingerir un alimento concreto. La alimentación, por tanto, se trata de un acto consciente,
voluntario y único para cada uno de nosotros.
En conclusión, podemos decir que existen diversas formas de alimentarse pero solo una forma de
nutrirse.
La digestión se inicia en la boca, mucho antes de que los alimentos lleguen al estómago. Cuando
vemos, olemos, saboreamos o incluso imaginamos una comida apetitosa, nuestras glándulas
salivales, situada delante de los oídos, debajo de la lengua y cerca del maxilar inferior, empiezan a
fabricar saliva
Cuando los dientes desgarran los alimentos, la saliva los humedece para que nos resulte más fácil
tragarlos. Una enzima digestiva de la saliva llamada amilasa empieza a descomponer algunos de
los hidratos de carbono (almidones y azúcares) que contienen los alimentos antes de que
abandonen la boca.
La conducta de tragar (o deglución), realizada por los movimientos de los músculos de la lengua y
de la boca, desplaza los alimentos hasta la garganta, o faringe. La faringe es una vía de paso tanto
para los alimentos como para el aire. Una lengüeta de tejido blando llamada epiglotis cierra la
entrada a la tráquea cuando tragamos para evitar que nos atragantemos.
Desde la garganta, los alimentos descienden por un tubo muscular llamado esófago. Series de
contracciones musculares que describen un movimiento ondulatorio, llamado peristaltismo,
empujan los alimentos por el esófago hasta el estómago.
Las personas normalmente no son conscientes de los movimientos del esófago, el estómago y el
intestino, que tienen lugar cuando los alimentos pasan por el tubo digestivo.
Al final del esófago, un anillo muscular (o válvula), llamado esfínter, permite que los alimentos
entren en el estómago y luego se cierra para impedir que los alimentos y los líquidos vuelvan a
entrar en el esófago.
Los músculos del estómago remueven los alimentos y los mezclan con jugos digestivos que
contienen ácidos y enzimas, lo que permite fragmentarlos en trozos mucho más pequeños y
digeribles. La digestión que tiene lugar en el estómago requiere un ambiente ácido y cuando
decimos acido significa muy acido, estamos hablando de un ph 2.
Los alimentos no están listos para salir del estómago hasta que se han transformado en un líquido
espeso llamado quimo. Una válvula muscular del tamaño de una nuez, situada a la salida del
estómago y llamada píloro, impide que el quimo salga del estómago antes de que adquiera la
consistencia adecuada para entrar en el intestino delgado. Entonces, el quimo pasa al intestino
delgado, donde prosigue la digestión de los alimentos para que el cuerpo pueda absorber sus
nutrientes, que pasarán al torrente sanguíneo.
La pared interna del intestino delgado está recubierta de millones de proyecciones microscópicas
similares a los dedos, llamadas vellosidades intestinales. La función de las vellosidades intestinales
consiste en absorber los nutrientes para que lleguen a la sangre. El torrente sanguíneo transporta
estos nutrientes al resto del cuerpo.
El hígado (situado debajo de la caja torácica en la parte superior derecha del abdomen), la vesícula
biliar (oculta justo debajo del hígado) y el páncreas (situado debajo del estómago) no forman parte
del canal alimentario, pero son unos órganos imprescindibles para la digestión.
El hígado fabrica bilis, que ayuda al cuerpo a absorber las grasas. La bilis se almacena en la vesícula
biliar hasta que sea necesaria. El páncreas fabrica enzimas que ayudan a digerir proteínas, grasas e
hidratos de carbono.
El hígado también fabrica una sustancia que neutraliza los ácidos del estómago. Estas enzimas y la
bilis se transportan por unos canales especiales, llamados conductos, hasta el intestino delgado,
donde ayudan a descomponer los alimentos. El hígado también ayuda a procesar los nutrientes
dentro del torrente sanguíneo.
Desde el intestino delgado, los alimentos no digeridos (y parte del agua) pasan al intestino grueso
a través de un anillo muscular o válvula que impide que los alimentos vuelvan a entrar en el
intestino delgado. Cuando los alimentos llegan al intestino grueso, el proceso de absorción de
nutrientes está casi completado.
La principal función del intestino grueso consiste en eliminar el agua de la materia no digerida y
formar los desechos sólidos que se trasforman en heces a excretar.
El ciego es la primera porción del intestino grueso. El apéndice, una bolsita hueca en forma de
dedo, que cuelga al final del ciego. Los médicos creen que el apéndice es un vestigio de épocas
anteriores de la evolución humana. Parece que todavía no encuentran su función específica.
El colon asciende, desde el ciego, por la derecha del abdomen, cruza el abdomen superior,
desciende por la izquierda y finalmente se une al recto.
El colon se divide en tres partes: colon ascendente y colon transverso, que absorben líquidos y
sales; y colon descendente, que almacena los desechos generados. Las bacterias del colon ayudan
a digerir los alimentos que aún quedan por digerir.
El recto es donde se almacenan las heces hasta que salen del sistema digestivo por el ano al ir de
vientre.
Nuestro cuerpo tarda más de 16 horas en digerir los alimentos por completo.