—iAleysha! Mamé grité desde abajo. —No quiero que
salgas a escondidas esta noche mientras tu padre y yo no
estamos.
Me tapé la cabeza con la sudadera de Tony, que le
habia robado, para ocultar mi olor y abr/ la ventana de mi
habitacién. —Lo sé.
Me lo habia dicho todas las noches de esta semana, y
definitivamente no habia salido de casa ni una sola vez... 0
eso creia ella. Por lo que ella sabia, yo era la nifia perfecta
a la que habia estado formando durante afios para que
ocupara su lugar cuando ella dejara de ser alfa; la nifia
que entrenaba sin descanso durante el dia sola porque su
madre no le permitia entrenar con los lobos mas grandes;
la nifia que se quedaba sentada en su habitacién toda la
noche, estudiando libro de texto tras libro de texto sobre
los alfas mas exitosos de la historia. Sus puntos fuertes.
Sus debilidades.
Todos sus movimientos.
=Habio en serio, A —dijo, con voz severa y poderosa—
—No salgas de esta casa.
Miré a mi gato, Ruffles, que se detuvo a medio lamer
para mirarme con descaro desde su lado de la cama
mientras yo me arrastraba por la ventana, colgandome del
alféizar de madera sdlo con la parte superior del cuerpo. —
No lo haré.
La luz de la luna entraba por |a ventana, iluminando
el pelaje gris de Ruffles. Le di un beso y me solté de la
ventana, cayendo dos pisos hasta el suelo. Con un ruido
sordo, aterricé en un montén de balsas hinchables azules
del lago, que habia colocado estratégicamente justo
debajo de mi ventana por esta misma razén.Mamé sabia que me estaba entrenando para
convertirme en alfa, pero no sabia que una mujer como yo
tenia necesidades, Y esas necesidades me obligaban a
estar en el lago todas las noches a las once para reunirme
con Tony para nuestro bafio de medianoche.
Me quité un poco de tierra de encima y levanté la nariz
al aire, inhalando un tufillo a ceniza, carbén y malvaviscos
de la casa de al lado.
La puerta principal de la casa se abrié y me escondi
detras de los arbustos del jardin.
Mama y papa salieron de la casa para asistir a una
reunidn urgente con otras manadas de la zona. Y, al
parecer, no me habian invitado. Los observé impaciente,
arrancando algunas bayas del arbusto y llevandomelas a la
boca.
Con las cejas fruncidas por el miedo, mama agarré con
fuerza la mano de papa.
—Viene Creed —susurré.
Puse los ojos en blanco.
Ya viene Creed. Ya viene Creed. Ya viene Creed. Eso
era todo lo que habian estado susurrando durante toda la
semana.
El oh—tan—gran alfa del este estaba quemando
as tierras, masacrando a los inocentes, tomande las
manadas més débiles, y creando un imperio para si
mismo.
Y nosotros éramos los siguientes.Supuestamente.
Papé cerré la puerta principal. —, Qué piensas hacer
cuando venga?
‘Suspiré para mis adentros, deseando que se armara
de valor, Queria a papa mas que a nada, pero a veces no
podia pensar por si mismo.
Desde que murié mi hermano Jeremy —frunci el cefio
s6lo de pensar en él— no habia vuelto a ser el mismo.
Habia perdido su propésito de liderar esta manada con
mamié, y la dejaba dirigirla como quisiera, aunque sus
decisiones no siempre fueran las mas informadas.
‘Si me escuchara, le diria que no se preocupara por
nada. Los alfas como Creed eran faciles de elimminar
siempre que tuviéramos los recursos adecuados: mujeres
hermosas, una noche que nunca olvidaria y unas copas
Con acénito.
—Ha masacrado a todas las manadas a su paso —
dijo mama, en voz baja—. —Ya no somos tan fuertes como
antes, y —miré hacia mi ventana, y yo me aparté para que
no me viera— Aleysha no puede luchar.
Rompi una rama del arbusto y la cerré en un pufio,
sintiendo una oleada de vergUenza.
Aleysha no puede luchar.
Sus palabras me golpearon con fuerza, me atravesaron
el maldito coraz6n.
Aleysha no puede luchar.
Habia ojdo esas palabras toda mi vida. Todos ennuestra manada habian oido esas palabras, también, y
todos sab/an que era verdad. Una inadaptada como yo no
podia luchar, no después de que Jeremy fuera asesinado a
sangre fria por esos salvajes granujas.
Aleysha no puede luchar.
Papa hizo callar a mama y le abrid la puerta del sedan
blanco, Después de meterla en el coche, salié marcha
atras de la entrada y aceleré calle abajo. Volvi a ponerme
en pie, tiré el bastén al suelo y me apresuré a atravesar el
frondeso bosque verde abrazada a mi misma.
Maldita sea, Me esforcé tanto por hacerla feliz, por
ser fuerte para nuestra manada, por ser alguien de quien
pudieran sentirse orgullosos, pero... nunca estaria a la
altura de su reputacién. No seria la primera hembra alfa
en adornar estas tierras, como lo fue mami, y no poseia
ninguna de las cualidades de los adorados y honrados
guerreros de la familia de papa que habian ganado la
Guerra de los Licdntropos siglos atras.
Yo sdlo era Aleysha, la chica de diecinueve afios que se
escapaba de la manada de sus padres para follarse a Tony
enellago.
El Bosque Salvaje Sanguinario se extendia miles de
kilémetros a través de este continente. Y aunque mama
s6lo poseia unos treinta kilmetros en cada direcci6n,
los guerreros merodeaban por la espesa maleza durante
kilémetros, en busca de picaros. Habia mas guardias en
el bosque en comparacién con las ulti mas noches, lo que
significaba una cosa.
Mama esperaba que Credo Alfa llegara pronto.
‘Suspiré y tomé la ruta oculta hacia el lago. Me meti poruna cueva desierta, bajé por un ligero aca ntilado ysalf de
la propiedad sin que nadie me viera.
Nadie conocia el camino secreto, excepto yo.
Tras inspeccionar la zona unos instantes para
asegurarme de que nadie me segu/a, rodeé una de las
montafias mas grandes a las que Jeremy solia llevarme
siempre y me dirigi directamente hacia el lago. El aire olia
fresco esta noche, un aroma dulce pero desconocido que
flotaba por el bosque.
Mis dedos rozaron la nudosa corteza de los arboles
mientras salia del bosque y me dirigia hacia la pequefia
abertura del lago. La luna resplandecia en el agua, con los
relampagos flotando sobre ella. Frunci el ceflo. Supuse
que Tony llegaba tarde.
Me senté en unas rocas y sumergi los pies en el
agua, salpicdndolos y creando ondas. Lo Unico que habia
estado deseando en las ultimas veinticuatro horas era
que Tony me empujara juguetonamente al lago con toda
la ropa puesta, que me viera empapada hasta la diminuta
camiseta rosa de tirantes que me habia puesto para él,
que se quitara la camiseta y me mostrara todo ese grueso
miisculo que tenia debajo.
Mi respiracion se agité y cerré los ojos, con el calor
acumulandose en mi interior. Me moria de ganas de
que me tocara los pezones. Dibujé un dedo contra ellos,
endureciéndalos, Que me tirara del pelo. Inhalé el aire
dulce y apreté las rodillas. Que me penetrara hasta que le
suplicara que parara.
Mi teléfono zumb6 en mi bolsillo y el nombre de Tony
parpaded en la pantalla.camiseta rosa de tirantes que me habia puesto para él,
que se quitara la camiseta y me mostrara todo ese grueso
misculo que tenia debajo.
Mi respiracién se agité y cerré los ojos, con el calor
acumulandose en mi interior. Me moria de ganas de
que me tocara los pezones. Dibujé un dedo contra ellos,
endureciéndolos. Que me tirara del pelo. Inhalé el aire
dulce y apreté las rodillas. Que me penetrara hasta que le
‘suplicara que parara.
Mi teléfono zumbé en mi bolsillo y el nombre de Tony
parpades en la pantalla.
Lo siento. Papa me ha arrastrado a la reuni6n de esta
noche con tus padres. No podré ir hasta més tarde.
Me quedé mirando el teléfono y lo agarré hasta que se
me pusieron blancas las yemas de los dedos. :Por qué
me lo decia ahora y por qué no me habia invitado? Era casi
‘como si hubiera esperado hasta ahora porque no queria
que yo supiera que iba a asistir a la reunion sin mi, la futura
alfa.Tarareé al pensar que mamé habia Invitado a Tony
a la reunién en lugar de a su propia hija. Mi teléfono
‘volvié a sonar y supe que era mamd regafidndome por
‘algo importante. El vinculo mental no funcionaba a esta
distancia y ella nunca se ponla en contacto conmigo por
cualquier cosa.
Mamé: La manada Bloodline fue vista a diez millas de
‘nuestras fronteras. Seré mejor que estés en casa.
Ahi estaba de nuevo. La manada Bloobline. Alfa Creed.
Vuelve a casa ahora, Aleysha. Sabes que no puedes
Juchar. Te partirén en dos, miembro por miembro. Morirds,
como Jeremy, en manos de un monstruo.
Volvi a meterme el mdvil en el bolsillo y me quedé
mirando el agua. No mucha gente habia visto nunca a
(Creed de cerca, y no pude encontrar ninguna foto suya
‘cuando busqué esta mafiana. La leyenda decia que
mataba a tantos y tan deprisa que la gente ni siquiera
tenia la oportunidad de vislumbrarlo. Pero los que habian
sobrevivido a su brutalidad decian que parecia un dios, con
una espalda esculpida por la mismisima Diosa de la Luna,
tatuajes negros que le subian por las antebrazos y un
espeso cabello castafio despeinado.
Pero pense que era una mierda. Ningun alfa parecia
Una rama se quebré cerca de mi en el bosque. Me
incorporéy me tensé, Alguien habia encontrado mi
Pequefio escondite en las Tierras Salvajes de Sanguine, y
realmente no queria lidiar con quienquiera que fuese.
—¢Tony? —pregunté, segura de que no era él, Olfateé
el aire, pero no pude percibir ningtin olor familiar porninguna parte. —Ahora mismo no estoy de humor para
uno de tus juegos. Sabes que estoy aqui para una cosa —
dije, poniéndome en pie ¢ Intentando calmar mi acelerado
corazén.
Definitivamente no era Tony, pero su nombre era la
Unica maldita cosa que podia calmar mis nervios ahora
mismo. Podia ser el hombre més irritante a veces, pero al
menos merespondia cuando lo llamaba.
Casi instintivamente, cerré los ojos y aspiré el aroma
mas cautivador que jamas habia olido: avellana.
—iY a qué has venido? —me pregunto alguien al oido,
con una voz impecablemente suave y profunda.
Me levanté de un salto, con el corazén acelerado
enel pecho, y contemplé a un hombre desnudo que
nunea antes habia visto. La luz de la luna brillaba en sus
misculos ondulados, tenia el pelo alborotado en la cabeza
y Sus profundos ojos marrones casi brillaban cuando se
clavaron en los mios.
Mi loba salté dentro de mi, dando volteretas en mi
estémago, actuando vertiginosamente, como hacia con
cada luna lena. Pero yo no estaba mareada en absoluto.
Desde aquella pequefia cicatriz que le atravesaba la ceja
izquierda en diagonal hasta aquella mirada cautivadora,
me aterrorizaba la facilidad con la que se habia acercado a
mi.
—TU no eres Tony —dije, con la voz mas baja de lo que
queria.
Pero claro, él no era Tony. Tony estaba en la malditareunién y probablemente lo estarla toda !a noche.
Algo en él me decia que corriera y que corriera
rapido, pero un alfa no hufa de cualquiera, sobre todo
cuando no era una amenaza... todavia. Me mird, sus ojos
Parpadeaban entre su color marrén humano y su dorado:
de lobo, los caninos se alargaban de su boca y luego
desaparecian casi con la misma rapidez. Una expresién
desgarrada cruzé su rostro, pero luego apreté la mandibula
y dio un paso hacia mi,
—No, no lo estoy. Pero tengo curiosidad por saber por
qué el tal Tony planeaba reunirse contigo aqui.
Se acercé un paso mas y respiré hondo. Su olor estaba
volviendo loca a mi loba. Lo Unico que queria era saltar
sobre el hombre, ponerme a cuatro patas y dejar que nos
llevara, hacer lo que pidiera.
Estaba a escasos centimetros de mi, y reprendi a mi
loba por todos los pensamientos sucios que pasaban
por mi mente porque... Diosa... estaban empezando a
volverme loca. Apreté los muslos para que no pudiera
olerme.
—Se alzaba sobre mi, su corpulencia hacia que la
mia pareciera tan pequefia, y entonces me agarré la
barbilla con los dedos y me obligé a mirarle a los ojos
oscuros. Su tacto me produjo un harmigueo por todo el
cuerpo, haciéndome sentir cosas que no deberia sentir
por un desconocido, —Porque si lo era, voy a tenerme
que cuidar de él. ,No? —pregunts, clavandome los dedos
en (a barbilla. Tan dominante, tan escalofriantemente
dominante.
Reuni todos mis sentidos, enarqué una ceja y aparté
su mano. —.No vas a qué? —pregunté, mirdndolo de arribaabajo—,
—¢Vas a actuar de forma despiadada y despiadada
‘s6lo porque soy hembra y tu eres un... sexy... egoista
troglodita que se cree mi duefio?
‘Cuando grufid, sus ojos destellando un impresionante
dorado lobuno, me obligué a apartar la mirada. Papa me
habia dicho que nunca me conformara con alguien que se
creyera mi duefio, Tenia sangre alfa y pronto seria la alfa
de la manada Darkmoon; merecia mas que eso.
—No me interesa —dije, pero en cuanto las palabras
salieron de mi boca, el corazén empezé a latirme en el
pecho.
Tal vez fuera la forma en que me miraba, como
si quisiera devorarme, o la forma en que yo queria
permitirselo, pero me ponia nerviosa. Mas nerviosa de lo
que nunca habia estado. Volvi a posar la mirada en el lago
e intenté admirar el ondulante reflejo de la luna.
Esta vez me cogié la mandibula con la mano y se
acerco hasta que se apreté contra mi. Podia sentir
cada musculo de su frente. Cada musculo, Inspiré
profundamente y apreté mas los muslos.
Me acaricié |a mejilla con el pulgar. Era de una
suavidad sobrecogedora, del tipo que me decia que,
aunque no se abalanzaba sobre mi como haria cualquier
alfa al ver por primera vez a su compajiera, él controlaba
esta conversacidn, del tipo que me decia que podia
estallar en cualquier momento, de! tiao que me hacia
humedecerme.
—Bonita —me dijo al oido, con voz ronca. Sumano se
desliz6é desde mi mandibula hasta mi garganta. —Mirate...— acercé su nariz 4 un lado de mi cuello. —-Mi hembra
acta como si no se hublera excitado desde el momento
en que puso sus ojos en mi.—
‘Tragué saliva y lo miré fijamente, con el ronroneo
de mi lobo ante su contacto. Me recorrid ligeramente el
antebrazo con los dedos hasta llegar a la parte delantera
de los muslos.
El calor me calenté el cuerpo cuando sus dedos se
detuvieron en la parte delantera de mis pantalones.
Actuando como si no estuvieras mojada para mi —dijo.
Apreté con mas fuerza y maldije a la diosa Luna por mi
atraccién innata hacia él,
Apretd su dureza contra mi muslo y me dejé sentir
cada centimetro de él. —Actuar como si mi posesividad no
estuviera haciendo que se apretara ahora mismo.
Hice acopio de todas las fuerzas que me quedaban y
empujé con firmeza mis manos hacia su tenso pecho. —
¢Sabes qué? Estoy cachonda. Mi cofio esta mojado. Y tu
posesividad es una agresividad alfa exagerada en este
momento. —Hundi los dedos en sumisculo, devorando
sus ojos dorados de lobo con los mios, Luego, lade¢ la
cabeza y le miré con desprecio. —Pero no vas a hacer nada
alrespecto.
Se rid entre dientes y me agarré de las muiecas,
acercandose, con un mechén de su oscuro cabello
enroscandose en su frente. —Oh, «no?
—No —dije, rodeando sus dedos con los mios e
inhalando el cautivador aroma a avellana—, no lo hards.—Entonces, zprefieres que Tony te toque asi? Me solté
las mufiecas, me metié una mano entre las piernas y me
froté el cofio con los dedos a través de los pantalones.
Mis ojos se abrieron de par en par, me dolia el cofio.
‘Como no le contesté, apreté la mandibula. ,Para eso
esté Tony? {Para hacer que te corras? , Para que se sienta
bien? —El corazén me latia con fuerza en el pecho.
Me miré fijamente con ascuas doradas en sus ojos
marrones y... se rid, Me tensé y le agarré la mufieca, con el
corazén palpitante.
Joder. Joder. Joder, joder. Esto no era lo que esperaba.
—Adelante, Gatita. —Me froté dulces y tortuosos
circulos alrededor del clitoris a través de los pantalones.
‘Sus caninos rozaron el punto blando de mi cuello y casi
gimo. —Apartame —murmurs contra mi oido. —Esta vez te
dejaré.
Apreté su mufieca con la mano, queriendo empujarlo
hacia atras pero sin que se detuviera, De verdad, de
verdad que no queria que parara. Mama me habia estado
volviendo loca esta Ultima semana, y todo lo que queria era
una liberacion.
—Detenme, 0 realmente te daré una razon para
alejarme.No sabia si gemir, empujario o hacer ambas cosas.
La presién en mi interior aumentaba a cada momento.
Necesitaba algo, cualquier cosa. Le miré fijamente a los
ojos, queriendo retarle. —;Qué vas a hacer? Tirarme al
suelo y destrozarme pedazo a pedazo —dije, el sarcasmo
goteando de mi voz.
(Grufié por lo bajo y hundié la mano en mi ropa interior.
Casial instante, sus dedos se introdujeron en mi himedo
Cofio, entrando y saliendo con fuerza.
Me agarré a sus anchos hombros, clavando las ufias
en el grueso misculo.
Santo...
Mi cofio se estreché contra él y retrocedi hasta chocar
contra el drbol de neCreedt,, incapaz de contenerme. La
presién en mi interior nunca habia sido tan intensa. El
‘siguid, sin sacar los dedos de mini una sola vez. El talén
de su palma golped mi sensible clitoris una y otra vez,
provocdndome una oleada de placer.
—Las cosas que quiero hacerte —me dijo al oido,
observande cémo reaccionaba mi cuerpo. Me rodes el
cuello con una mano y apretd ligeramente. —inclinarte
sobre mi cama y follarte hasta que no puedas mantenerte
en pie. Te pondré de rodillas y veré c6mo me chupas la
polla —me cogio la mano y la colocé sobre su dureza. La
apreté, acaricidndola lentamente arriba y abajo. —Comere
tu cofio mojado hasta que me supliques que pare.—
Junté las cejas, gimiendo suavemente. Otra oleada de
éxtasis.
—Me encanta cémo palpita tu cofio en mis dedos. —
Imagina lo apretado que te pondrias con mi polla dentro.Entrando y saliendo.
Llenando este apretado... pequefic... cofio. Mi maldita
Diosa de la Luna.
=Ojos en mi —dijo, apretando mas su garganta. Lo
miré, con la respiracién acelerada. —Sdlo yo.
Me roz6 el clitoris con e! pulgar y me temblaron las
piernas mientras me liberaba sobre él, sin romper el
contacto visual ni una sola vez
Me invadi6 una oleada tras otra de satisfaccién. Senti
un hormigueo en todo el cuerpo. Cerré los ojos y gemi,
moviendo las caderas sobre sus dedos, aguantando
el orgasmo. Diablos, habia conocido a mi compafiero
durante dos minutos enteros, y yo era un desastre.
Me corria en sus dedos. Deseando mas.
Tony nunca me habia follado tan bien.
Siguid metiéndome los dedos sin parar.
Envolvi mi mano alrededor de su mufieca, intentando
quitarmelo de encima. —Me corri. Mis ojos se pusieron en
blanco y me doblé, apoyando la frente en su biceps. Me
invadié otra oleada de placer.
—Es eso lo que hace Tony? Hace que te corras
una vez y se va? —Me solté una carcajada vacia. -No he
terminado contigo. No hasta que me lo supliques.
Apreté los ojos y la presién en mi interior se hizo mas
dificil de soportar, Mis ufias se clavaron en su mufieca
y volvi a gemir cuando me liberé de él por segunda vez.
iCémo podia...?Me sonrié con satisfaccién. —{Cudnto crees que
durards? preguntd. —{ Diez, quince veces?
Mis ojos se abrieron de par en par y le aparté la mano.
—Por favor, diosa de la Luna, ya basta.
Tenia la mente nublada por el aroma a avellana y el
cuerpo me hormigueaba en todas partes. Ni siquiera
habia tocado el resto de mi, pero mi cuerpo queria mas. Mi
cuerpo ansiaba mas.
POV Creed
—siete afios —dije, tumbandome en la hierba junto a
la mujer mas hermosa que habia visto nunca. Con unos
mechones castafios que le caian perfectamente por la
espalda y la forma en que la luz de la luna rebotaba en su
piel palida, mi compafiera era preciosa. —No esta mal.
Estaba tumbada a mi lado, con el pecho subiendo
y bajando con cada fuerte respiracién. El agua del lago
apenas me mojaba los talones. La miré cerrar sus grandes
ojos azules con total felicidad. Olia a limones recién
cogidos, mis favoritos, y me recordaba a mama.
Mis dedos rozaron el hueso desnudo de su cadera
en pequefios circulos relajantes. Lo Unico que queria era
llevarmela a casa, dejarla dormir en mi cama, alejarla de
Tony y de supenetrante olor, que |a envalvia por todas
partes.
—Alfa’, dijo mi beta, Liam, a través de nuestro enlace
mental. —Tenemos un problema.
—4No puedes encaraarte ti? —prequnté, apretando loslabios, —Estoy ocupado.
Hubo una pausa al otro lado del enlace mental y luego
Liam dijo: —Es urgente.
Aunque queria llevarla a casa, no podia. Los guerreros
de mi manada habian corrido a esta parte del Bosque
Salvaje Sanguinario por una raz6n y s6lo por una razén.
La Piedra Malavite. ¥ no podiamos irnos sin ella. La
necesitébamos mas que a nada.
—Estaré alli en quince minutos —dije, mirando el agua
ondulante.
Mi compaiiera se movidé a mi lado, acurrucando la
cabeza en el pliegue de mi cuello, y su respiracidn calenté
la mancha de mi piel que un dia marcaria.
—iCémo te llamas? le pregunté, desesperado por
oirla hablar de nuevo antes de dejarla aqui sola durante
veinte minutos como maximo.
Abrié los ojos y me sonrié, —Aleysha.
—Aleysha —susurré para mis adentros en voz muy baja,
como si su nombre estuviera destinado a permanecer en
mi lengua toda la eternidad, porque asi era.
Ya habia ojo el nombre de Aleysha en boca
de algunos de mis guerreros. Inteligente, atrevida y
condenadamente sexy, era la futura alfa de la manada
Darkmoon, la Ultima manada de la que se sabia que poseia
la Piedra Malavite.
Pero, qué hacta la alfa en formacién (uera de sus
fronteras, desprotegida y sola, encontrandose con un
hombre llamado Tony, del que sin duda habria queocuparse? Puede que supiera su nombre y su titulo, pero
no tenia ni idea de quién era en realidad, y definitivamente
no sabia si le caeria bien cuando descubriera quién era..
pero no la dejaria marchar
Después de todo lo que Creed y yo habiamos pasado,
después de toda la mierda que habiamos hecho, la Diosa
de la Luna nos habia bendecido con una compafiera
fuerte. Y no la daria por sentada. Ella seria nuestra y solo
nuestra. Por toda la eternidad
Muy dentro de mi, podia sentir una rabia oscura
y siniestra, mi bestia despertando. Arafiéndonos las
entrafias para ver a nuestra compafiera por primera vez,
desgarrandome para tocarla, grufiéndome para que no la
abandonara.
Y no queria que le tuviera miedo.
—{Cual es el tuyo? —pregunts, esta vez con voz mas
suave, cerrando los ojos.
—Mars —dije, rozando mis dedos con los suyos.
Necesitaba salir de aqui antes de lo que habia
planeado. No queria que ella viera atin ese lado vicioso
de mi, pero algo me decia que descubriria quién era mas
pronto que tarde.
La respiracion de Aleysha se calms y se hizo un ovillo a
mi lado. Le aparté un mechdn de pelo oscuro detras de la
oreja y saboreé aquel momento con ella. No sabia cudndo
tendria el siguiente.
—Me llaman Marte.
—Marte, como el planeta... —murmuré.—Mars —dije, rozando mis dedos con los suyos.
Necesitaba salir de aqui antes de lo que habia
Planeado. No queria que ella viera atin ese lado vicioso
de mi, pero algo me decia que descubrirla quién era mas.
pronto que tarde.
La respiracién de Aleysha se calmo y se hizo un ovillo a
mi lado. Le aparté un mechdn de pelo oscuro detras de la
oreja y saboreé aquel momento con ella. No sabia cudndo
tendria el siguiente,
—Me llaman Marte.
—Marte, como el planeta... —murmurd.
Algo dentro de mi se quebré y no pude contener
mas a la bestia. Le pasé posesivamente el pulgar por la
mandibula. Oh, mi Gatita tenia mucho que aprender, pero
aprenderia rapido.
—Como el dios.POV Aleysha
Yo refunfufié para mis adentros y me froté los ojos,
moviéndome sobre la hierba. La luna se reflejaba en el
lago en calma, y el bosque estaba en un una especie
de silencio estremecedor, Sin gritos. Ni aullidos. Ni
lobos. Mars y su dulce aroma a avellana se habian
ido, dejandome inhalar el asqueroso olor dela gruesa
sudadera azul marino de Tony.
Mi teléfono estaba a mi lado, en el lugar donde habria
estado Mars, y lo cogi a las 3:03 de la mafiana.
‘Se me abrieron los ojos de par en par y me levanté
de golpe, con un poco de dolor en e! cuerpo. Mama iba a
matarme. Me quité la arena de la espalda y me apresuré a
atravesar el bosque, sin molestarme siquiera en buscarlo.
Era evidente que lo tinico que queria era follar. Tocarme en
sitios que no debia y luego marcharse.
Claro, hoy en dia habia muchos lobos asi, pero no
@speraba que mi compafiero lo fuera. {Pero quién era yo
para hablar? Se suponia que habia quedado con Tony en el
maldito lago para pasar la noche.
Trepé por el pequefio acantilado y volvi por la cueva,
pasé a hurtadillas junto a los guerreros de mama y suspiré
aliviada cuando me arrastré por la ventana y una enfadada
mama alfa no me estaba esperando
Ruffles me fulminé con la mirada cuando encendi la
luz, cegandole. Me dio un maullido de “jodete" y volvié a
meter la cara en su pata. Después de quitarme la ropay
darme una ducha répida, me tumbé en la cama con ella y
me quedé mirando al techo.Desde la cama, podia oir a mama y papa cuchicheando
en su habitacién sobre la reunién de esta noche, sobre
Creed, sobre como pensaban que nos destrozaria uno
uno, que nos torturaria hasta que le diéramos todas
nuestras riquezas, y no es que tuviéramos muchas hoy en
dia. Y aunque Creed podia ser una amenaza, yo sélo podia
pensar en el hombre del bosque.
Marte.
Hice una bola con la fina sabana morada en la mano y
tiré de ella hacia arriba, hasta que me cubrid los hombros.
Sabia que deberia haberme alejado de él. Sabia que
deberia haber huido cuando tuve la oportunidad, cuando él
me dio la oportunidad. Pero no habia querido huir. Mi lobo
queria quedarse con él.
Supuse que é! no habia querido quedarse conmigo.