Teatro Romántico

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Teatro romántico: origen,

características, autores y obras


Por
Isabel Castillo

El teatro romántico se desarrolló en Europa en las primeras décadas del


siglo XIX, y fue parte de un movimiento artístico que se rebeló contra las
formas neo-clasicistas (regularidad, objetividad, emoción controlada por la
razón, y otras).

Esta rebelión artística se manifestaba mediante la liberación de la


convención establecida, la subjetividad, la emoción que dominaba la razón
y los cambios abruptos de humor y tono, sin ningún tipo de restricciones.


Victor Hugo, representante del Romancicismo francés y del teatro


romántico
Ya desde el siglo anterior, las culturas europeas le otorgaban al teatro una
relevancia extraordinaria, celebrando sus funciones sociales y estéticas. Los
teatros eran laboratorios para la creación de nuevas formas y géneros.

En general, el teatro romántico valoraba la subjetividad del genio, elevaba


las emociones fuertes por encima de la restricción racional y, a menudo,
buscaba encarnar los conflictos universales dentro de las figuras
individuales.
Inicialmente, los artistas de teatro romántico compartieron las esperanzas
utópicas de los revolucionarios. Sin embargo, especialmente después de la
caída de Napoleón en 1815, se volvieron pesimistas y conservadores.

Índice [Ocultar]
 1 Origen
o 1.1 Manifiesto del Romanticismo
o 1.2 Triunfo del romanticismo sobre el clasicismo
 2 Características del teatro romántico
o 2.1 Naturaleza como inspiración
o 2.2 Búsqueda de respuestas en el pasado
o 2.3 Estética trascendental
o 2.4 Rechazo a las formas clásicas
o 2.5 Cambios en el escenario
o 2.6 Lenguaje elocuente y retórico
 3 Autores y obras
o 3.1 Víctor Hugo (1802-1885)
o 3.2 Alfred de Vigny (1797-1863)
o 3.3 Alexandre Dumas (1802-1870)
 4 Referencias

Origen
El romanticismo como movimiento comenzó a fines del siglo XVIII en
Alemania. Este coincidía con las tendencias culturales que caracterizaron
Europa entre los años de la Revolución francesa y mediados del siglo XIX.

En particular, el movimiento desafiaba el racionalismo exasperado de la Era


de la razón, exaltando la libertad, el individuo y la creatividad.

Además, encontraba en la naturaleza el refugio ideal para escapar de la


realidad cotidiana.
En Francia, se convirtió en un amplio movimiento de protesta contra la
cultura aristocrática y contra la estética neoclásica sobre la cual se basaba
esa cultura.

De este modo, muchos escritores buscaban dar validez a los reclamos de


poder de una clase media mercantil rápidamente ascendente, con una
autoimagen moral sostenida por la ética protestante.

Contra lo que consideraban una clase aristocrática gobernante cada vez


más corrupta y parásita, estos escritores describían personajes de orígenes
humildes pero sentimentalmente profundos y moralmente probos.

Manifiesto del Romanticismo

En agosto de 1826, el poeta, novelista y dramaturgo francés Víctor Hugo


comenzó a escribir un nuevo drama: Cromwell. Al final, no lo llevó al
escenario; en cambio, decidió solo leer la obra a sus amigos.

Sin embargo, el Prefacio a Cromwell sí fue publicado el 5 de diciembre de


1827. Este contenía la definición de Víctor Hugo del Romanticismo.

Sus principios revolucionaron el drama francés y se convertirían en el


manifiesto del teatro romántico. Pero también, señaló el inicio del choque
entre clasicistas franceses y románticos.

En este texto, abogaba por el fin de las tragedias aburridas y la poesía


amistosa con el régimen, el reemplazo de la tragedia por el drama y la
abolición del verso forzado.

Triunfo del romanticismo sobre el clasicismo

En 1830, la batalla ideológica entre clasicistas y románticos explotó durante


el estreno de la obra de teatro Hernani de Victor Hugo. El auditorio se
convirtió en un campo de batalla entre clasicistas y partidarios del teatro
romántico.

En sí, era una lucha de la libertad artística de expresión frente a la estética.


Ambas partes se reunieron, una preparada para aplaudir, la otra para
silbar. Pero, los románticos ahogaron los silbidos con vigorosos aplausos.

A medida que avanzaba la obra, los clasicistas comenzaron a lanzar basura


y vegetales podridos. También hubo gritos e, incluso, golpes.

Luego, la diatriba se extendió más allá de los confines del auditorio. Por
toda Francia se libraron duelos, peleas y debates. Además, Víctor Hugo
recibió muchas amenazas y tuvo que cuidar su seguridad personal.

No obstante, Hemani permaneció en el escenario durante dos meses. Al


final, el Romanticismo salió victorioso y gobernó el escenario parisino
durante 50 años.

El teatro romántico se popularizó en toda Europa. En naciones como Rusia,


Polonia, Hungría y los países escandinavos la principal inspiración fue la
tragedia shakesperiana.

Características del teatro romántico

Naturaleza como inspiración

La naturaleza proporcionó a los artistas del teatro romántico una fuente de


genio natural proporcional a su coherencia con el flujo universal.

Al explorar sus propias profundidades, los artistas se ponen en contacto


con los procesos fundamentales de la naturaleza. De alguna manera,
intuían las leyes orgánicas de la naturaleza.
Así pues, los artistas románticos querían que sus creaciones imitaran el
proceso natural, no planificado e inconsciente de la naturaleza.

Búsqueda de respuestas en el pasado

La búsqueda de los románticos de significados mitológicos en el pasado


hizo avanzar historiografía de la época anterior. La Era de la Razón había
considerado el presente como un paso hacia una ilustración futura.

Sin embargo, sin la visión de un futuro utópico, los románticos relacionaban


todos los valores con su momento particular en la historia.

Por lo tanto, el teatro romántico buscaba significado y respuestas en el


pasado, considerando los problemas del presente como solo una etapa en
un proceso continuo.

Estética trascendental

El teatro romántico trascendió los valores del momento. El arte encarnaba


el ideal y mostraba la realidad como patética a la luz del ideal.

En ese contexto, la experiencia estética llegó a representar el momento


más satisfactorio de la vida y a significar la experiencia emocional del ideal.

Esta visión trascendental adquirió una presencia física en el arte. En


presencia de la magnificencia infinita sugerida por el arte, la emoción no
podía contenerse. Así, el arte debía procurar una respuesta emocional.

Rechazo a las formas clásicas

El teatro romántico rechazó las tres unidades de narración: tiempo, lugar y


acción. Los autores escribían sin restricciones y usaban diferentes
escenarios.
Además, dividían las obras en actos y empleaban las medidas métricas que
mejor se ajustaban a sus representaciones.

Cambios en el escenario

El escenario comienza a ganar importancia, y la decoración cambia


completamente de una obra a otra, transformando el teatro en un mundo
diferente para cada pieza. Incluso, algunas obras contaban con efectos
especiales.

Ayudados por nuevos avances técnicos, los teatros competían entre sí,
tratando de superarse con escenarios y efectos especiales cada vez más
elaborados.

Lenguaje elocuente y retórico

El lenguaje se vuelve elocuente y retórico, y se mezclan por primera vez los


versos y la prosa. Los monólogos se vuelven populares nuevamente. Estos
son la mejor forma de expresar los sentimientos de cada personaje.

Autores y obras

Víctor Hugo (1802-1885)

Víctor Hugo hizo contribuciones vitales al Romanticismo. Sus obras


literarias exploran la naturaleza dual del hombre del bien y del mal. De
igual modo, abordan cuestiones de poder político y desigualdad social.

Por otro lado, Víctor Hugo contribuyó a la teoría literaria cuando definió el
drama romántico en el prefacio de su drama Cromwell.

Además, su drama en verso Hemani (1831) encendió aún más el debate


entre Clasicismo y Romanticismo.
Alfred de Vigny (1797-1863)

En 1829, Alfred de Vigny tradujo a Otelo para la Comédie-Française. Los


románticos de París se sorprendieron con la grandeza de la visión de
Shakespeare.

La obra demostró las verdades expresadas dos años antes en el grito de


guerra de Víctor Hugo, el prefacio de su obra Cromwell, que había lo había
convertido en héroe entre los jóvenes literatos franceses.

Alexandre Dumas (1802-1870)

El primer gran éxito de Dumas fue su obra Henry III y su corte (1829).
Este le ganó fama y fortuna de la noche a la mañana.

Desde un punto de vista moderno, sus obras son toscas, impetuosas y


melodramáticas; pero fueron admiradas a fines de la década de 1820 y
comienzos de la de 1830.

Con su Bonaparte (1831), contribuyó a hacer una leyenda del emperador


recientemente muerto, y en Antony (1831) llevó el adulterio y el honor al
escenario.

El teatro en el Romanticismo: el drama romántico


Aunque la poesía fue el género preferido y más cultivado por los escritores románticos (por algo
es el que se define por expresar sentimientos, una de las características clave del Romanticismo),
el que tuvo más repercusión pública fue el teatro, ya que por aquel entonces en España cuatro
de cada cinco personas (aproximadamente) eran analfabetas, es decir, no sabían leer ni escribir,
pero sí podían acudir al teatro, que era el único espectáculo y entretenimiento público.

Además, veníamos del teatro neoclásico, sensato, didáctico, moral, verosímil, crítico y
respetuoso con las normas, que apenas había conseguido triunfar sobre la pervivencia de un
teatro barroco cada vez más degenerado, y ya tuvo que vérselas con las obras románticas, que
como podéis imaginar estaban prácticamente en las antípodas de sus características y sus
pretensiones.. Así que los estrenos de las primeras obras románticas se vieron inevitablemente
envueltos en la polémica, por la división tajante e irreconciliable de crítica y público: o las
aplaudían entusiasmados, o las abucheaban airados. Pero eso sí: no dejaban indiferente a nadie.

Los autores románticos hicieron un nuevo tipo de teatro, muy alejado de las comedias y
tragedias neoclásicas, con características acordes a su ideología y sus gustos estéticos, lo que dio
lugar a un nuevo género teatral conocido como “drama romántico” que se caracterizaba por:
 Su intención: los autores románticos no pretenden instruir o educar al público,
sino conmoverlo, tocar sus sentimientos.
 Por y para ello, sus principales temas serán:
 El amor, que aparece como un sentimiento apasionado e irrefrenable, que a
menudo choca con las normas sociales (prohibido, clandestino...)
 La muerte, el más allá, lo sobrenatural, el misterio.
 El destino fatal que persigue a los protagonistas, contra el que no pueden luchar
por mucho que lo intentan y que los lleva a un desenlace trágico.
 Hay además un gusto por temas históricos y legendarios.
 Sus personajes principales serán el héroe (protagonista masculino: personaje marginal o
enfrentado a la sociedad, misterioso, rebelde, cínico, apasionado…) y la heroína (protagonista
femenina,bella, dulce, angelical, dispuesta a todo por amor...)
 Los románticos van preocuparse mucho por la escenografía (decorados, ambientación,
vestuario, música) aspecto que cuidan mucho en sus obras para que
resulte impactante, impresionante, sobrecogedora, contribuyendo así a conmover al espectador.
En estas obras se producen continuos cambios de escenario, y predominan los lugares lúgubres,
misteriosos (cementerios, la noche...), los lugares históricos (monasterios, castillos, ruinas...),
los lugares típicos o pintorescos (fondas, mercados, tabernas...) o naturaleza impactante, salvaje
o misteriosa (acantilados, grutas, etc.)
 En cuanto al estilo, se produce una ruptura total de normas clásicas: mezcla de lo
cómico y lo trágico, la prosa y el verso, estrofas distintas, versos de distinta medida….
 Es muy frecuente el uso de un lenguaje grandilocuente, declamatorio, rimbombante,
para enfatizar sentimientos y situaciones extremas.

Los principales autores y obras y obras serán Ángel Saavedra, Duque de Rivas, con una de las
obras prototípicas de este nuevo teatro ya desde el título: Don Álvaro o la fuerza del sino.
También Juan Antonio Hartzensbuch, que convirtió en drama una leyenda medieval aragonesa,
Los amantes de Teruel. José Zorrilla, por su parte, se basará en un personaje del teatro
barroco y lo convertirá en personaje arquetípico y universal en su Don Juan Tenorio, y Antonio
García Gutiérrez se basará en otra conocida leyenda medieval también aragonesa para escribir
un drama romántico delicioso que tituló El trovador, que se sitúa principalmente en una torre
de planta rectangular del Palacio de la Aljafería y sobre la que Verdi escribiría su famosa ópera
del mismo título. Sobre esta historia (la de un trovador encerrado hasta la muerte por el marido
de la dama de la que estaba enamorado) escribió Larra también su tragedia Macías y su novela El
doncel de D. Enrique el Doliente.

El movimiento Sturm und Drang (tormenta e ímpetu) señala el comienzo de una de las
épocas más notables de la literatura alemana, que se sitúa por delante de las que hasta
entonces habían sido sus modelos: Inglaterra y Francia. En Alemania, la Ilustración entra
en crisis hacia 1770, cuando la ciencia vuelve a ceder puestos ante la religión; la reflexión,
ante el instinto y el impulso; la razón, ante la intuición y la imaginación. Renace el ideal
clásico de Humanitas como equilibrio armónico entre intelecto y sentimientos. Esta nueva
visión se va a ir desarrollando a lo largo de tres etapas: la que ahora nos ocupa, el
clasicismo y el romanticismo. El Sturm und Drag aparece como un movimiento de
desafección hacia los convencionalismos de todo tipo cuyos protagonistas van a ser los
jóvenes, ante la debilidad y conservadurismo que muestra la burguesía germana. Influido
por Rousseau, Mac Pherson y las recientes traducciones de Shakespeare, sus lemas son:
naturaleza, genio, originalidad. No reconoce ninguna ley por encima de la conciencia
individual y su producto más peculiar es el drama, hasta el punto de considerarse al
movimiento el creador del teatro nacional en Alemania. Los estímulos principales para el
Sturm und Drag provienen de Hamann y de su discípulo Herder, creador de la corriente
más importante dentro del movimiento y el maestro de una de sus figuras
esenciales: Goethe (1749-1832). Ambos se conocieron en Estrasburgo, ciudad donde
éste estudiaba y donde escribió Götz von Berlichingen (1773), primer drama importante
de la nueva escuela literaria. En él se dejan ver ya los rasgos que caracterizarán a este
tipo de obras en el futuro: subordinación de las consideraciones formales al dibujo de los
caracteres y presentación de grandes figuras dominadas, a imitación de las
shakesperianas, por gigantes pasiones. Al año siguiente publicará la primera novela que
le da fama mundial, Los sufrimientos del joven Werther, cuyo protagonista vive y acaba de
la misma manera que muchos jóvenes de la época. Junto a Goethe, la otra gran figura del
movimiento será Schiller (1759-1805), escritor de cabeza clara y espíritu apasionado. Su
obra Los bandidos (1781), con la que pone en escena la doctrina roussoniana sobre el
hombre natural, introduce al drama en una nueva fase al adaptarse mejor que su
predecesor a las exigencias del teatro. Al igual que todas las rebeliones terminan
conduciendo, por la ley del péndulo, de la exageración a la reacción, el movimiento Sturm
und Drag acabó agotándose a sí mismo en apenas unos años. La Revolución Francesa
agudizó el problema de la libertad y el arte recuperó su función pedagógica como objetivo
prioritario. Goethe y Schiller alumbraría en el terreno literario, al mismo tiempo que Kant lo
hacia en el filosófico, un nuevo idealismo moral. Aquél, tras regresar de Italia en 1788
vuelve a su trabajo dramático y escribe sus mejores novelas, entre ellas Fausto. Schiller,
por su parte, realiza desde 1794 a 1805 sus grandes dramas históricos: la trilogía en
verso de Wallenstein, María Estuardo, La doncella de Orleans, Guillermo Tell, etc. Por
estos años finales del Setecientos el movimiento romántico ya había surgido. Partiendo de
la realidad, los poetas -Tieck y Novalis- crean su propio mundo revisando los valores
aceptados, convirtiendo el subconsciente en objeto de estudio y lo sobrenatural, en moda.
Escritores como Schlegel le otorgan base teórica y Richter alcanza gran popularidad con
sus novelas por su sentimiento e ingenuidad.

Características generales del Sturm und Drang o


Prerromanticismo alemán (1767-1785)

 Época literaria conocida en distintas historias de la literatura identificada plenamente o como


parte de los siguientes enunciados de periodización: Geniezeit, Geniebewegung, Genieperiode
o Goethezeit.
 Convencionalmente se acepta su demarcación cronológica entre 1767 y1785: Desde los
Herder-Fragmente hasta la Época Clásica (Klassik) de Goethe o Schiller).
 Debe su nombre a la obra de Maximilian Klinger (1777).
 Se caracteriza principalmente por la preponderancia del espíritu genial (Genie)sobre el espíritu
racional.
 Dominan filosóficamente las nociones de «hombre natural» (Naturmensch, de Rousseau) frente
al hombre racional cosmopolita, y la idea de «orden social natural». Intento de romper las
ataduras morales y políticas del Despotismo a través de la libertad individual.

Caracteriza igualmente al arte prerromántico:

 La ruptura con el ideal del progreso cultural y con la tradición.


 La divinización de la naturaleza frente al Deísmo.
 El optimismo natural.
 El ensalzamiento de la individualidad.
 Redescubrimiento de la historia como fuente de energía, de reconocimiento del hombre y su
naturaleza (Herder).
 La fantasía creadora es energía original divina (Hamann): Dios creó la naturaleza como el poeta
la poesía; la Biblia es sólo poesía, la poesía es religión.
 El arte es revelación, no medio encaminado hacia un fin.El arte no es divertimento ni tiene un fin
pragmático, es símbolo y origen (originalidad vs. origen).
 El arte no puede ser normativo (Gottsched) sino creación original de un genio, fruto de la
experiencia, no de la imitación de los clásicos.
 Búsqueda del espíritu clásico, aunque no en la Antigüedad. El espíritu clásico se encuentra en
la tradición literaria alemana.
 Influencias:

o Rousseau:

 el progreso cultural va de la mano de la decadencia de las costumbres


 La verdad está en la fuerza creativa del hombre
 La soberanía del Estado es la voluntad común de los hombres, el contrato
social
 Naturmensch, Genie

o Young: Origen instintivo, no normativo de la creatividad del Genio contra toda regla

o Mc Pherson: Recreación libre de sagas escocesas (Ossian). Influencia sobre Herder y


Goethe.

 Géneros:

o Drama:

 Género principal: transformación de las costumbres y situación social-política.


 Tema: conflicto entre el hombre natural y la cultura establecida; libertad
política; amor frente a las diferencias de clases, frente a la moral sexista;
libertad moral frente a la Iglesia católica.
 Toma como modelo a Shakespeare, ruptura de las unidades
 Los protagonistas aparecen como seres excepcionales, marcados por su
destino individual, aunque al mismo tiempo como personajes débiles, que
fracasan en su propósito idealista de alcanzar la libertad en estado puro.
 Mezcla de lo cómico y lo trágico.
 Aparición de escenas populares y descripción de ambientes
 Explosivstil.

o Lírica:

 Vivencial, confesional.
 Volkslied, odas, himnos, baladas
 Gesprochene Naturform
 Estilo personal, individual buscado, irregularidad formal deliberada.

o Narrativa:

 Subjetivización del enfoque, psicológica, autobiográfica.


 Crítica con la sociedad.

 Autores y obras destacados:


 Friedrich Maximilian Klinger: Die Zwillinge (1776); Sturm und Drang (1777)
 J. W. Goethe: Götz von Berlichingen (1773); Clavigo (1774), Die Leiden des jungen Werthers
(1774); Stella. Ein Schauspiel für Liebende (1776)
 Friedrich Schiller: Die Räuber (1781), Kabale und Liebe (1784)
 Johann Gottfried Herder Über die neuere deutsche Literatur. Sammlung von Fragmenten (167-
68), Abhandlung über den Ursprung der Sprache (1770).
 Johann Georg Hamann Sokratische Denkwürdigkeiten (1759)
 Jakob Michael Reinhold Lenz: Der Hofmeister oder Vorteile der Privaterziehung (1774); Die
Soldaten (1776)
 Gottfried August Bürger: Lenore (1773), Wunderbare Reisen zu Wasser und Lande, Feldzüge
und lustige Abenteuer des Freiherrn von Münchhausen (1786)
 El Sturm und Drang (en español, “tormenta e ímpetu”) se opuso
al racionalismo de la Ilustración alemana y exaltó la libertad en todas
sus formas. Pese a ser un movimiento literario, también se reflejó su
rebeldía en otros ámbitos, por ejemplo, en la lucha contra el
despotismo político.
 El conocimiento científico y racional característico de la Ilustración se
ve desplazado por un nuevo conocimiento, más intuitivo, y por una
visión metafísica. Surge entonces un irracionalismo que se manifiesta
de distintas maneras y que derivará, finalmente, en
el Romanticismo.
 El Sturm und Drang se caracteriza por el conocimiento mediante
los sentidos y la apertura hacia una relación más cercana entre
hombre y naturaleza, pues esta permite al individuo despertar sus
sentidos y expresar sus sentimientos con más libertad. Este
movimiento destacaba la superioridad de los sentimientos,
prefiriendo la pasión a la razón.
 Las penas del joven Werther es una de las obras más
representativas del Sturm und Drang. El protagonista, Werther, es un
joven y apasionado artista que escribe cartas a su amigo Guillermo
contándole sobre su estancia en el pueblo de Wahlheim, del que
destaca las sencillas tradiciones de los campesinos, que agradan
mucho al protagonista. Es allí donde conoce a Charlotte y se enamora
de ella que, por desgracia, ya está comprometida. Las vivencias del
protagonista y su desdichado final se asemejan mucho al de muchos
jóvenes de la época.

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