T3577-MDPE-Ledesma-La Reparacion
T3577-MDPE-Ledesma-La Reparacion
T3577-MDPE-Ledesma-La Reparacion
Sede Ecuador
Área de Derecho
Quito, 2021
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31 de marzo de 2021
Firma:_______________________
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5
Resumen
Todo proceso judicial lleva consigo una carga emocional en los intervinientes,
más aún en el sistema penal, en donde el sometimiento a las prácticas procedimentales
puede generar en las víctimas las secuelas del recuerdo como victimización secundaria
en la obtención de la información, y con ello la vulneración de sus derechos respecto de
una eficiente administración de justicia. Con el reconocimiento de la víctima en el
sistema penal ecuatoriano, se pretendió establecer el enfoque e importancia que reviste
como sujeto procesal, más sin embargo, la realidad práctica demuestra que este
reconocimiento se encuentra plasmado en meros enunciados normativos.
El trabajo realizado estudia los mecanismos de reparación integral aplicables al
delito de violación sexual como la percepción de las víctimas en los casos analizados,
respecto de los reconocimientos que el Estado ecuatoriano les dota a través de sus leyes,
para este efecto se desarrolló una investigación descriptiva y explorativa.
Luego de la investigación se logró determinar que si bien se recogen
normativamente los derechos de las víctimas, los mismos no se efectivizan en el
proceso penal, evidenciando prácticas revictimizantes con las instituciones del Estado y
poco satisfactorias respecto de su intervención como sujetos judiciales activos del
sistema judicial.
Agradecimientos
Tabla de contenido
Introducción .................................................................................................................... 13
Capítulo primero: La reparación integral en el delito de violación sexual ..................... 17
1. Derecho a la reparación: Evolución ........................................................................ 17
2. La reparación según el Código Orgánico Integral Penal ........................................ 21
3. El delito de violación sexual frente a la reparación integral ................................... 24
3.1. Definición de violación sexual............................................................................. 25
3.2. Delito de violación según el Código Orgánico Integral Penal ............................. 28
3.2.1. Cuando se halle privada de la razón o del sentido, o cuando por enfermedad o
por discapacidad no pudiera resistirse ........................................................................ 29
3.2.2. Cuando se utilice violencia amenaza o intimidación ........................................ 30
3.2.3. Cuando la víctima sea menor de catorce años .................................................. 31
3.3. La victimización dentro del proceso penal .......................................................... 32
3.4. Tipos de reparación aplicables al delito de violación sexual ............................... 37
3.4.1. Restitución ........................................................................................................ 38
3.4.2. Rehabilitación ................................................................................................... 40
3.4.3. Indemnizaciones de daños materiales e inmateriales ....................................... 43
3.4.4. Medidas de satisfacción o simbólicas ............................................................... 47
3.4.5. Las garantías de no repetición .......................................................................... 50
Capítulo segundo: La reparación integral en las sentencias por delitos de violación
sexual .............................................................................................................................. 55
1. La reparación integral en las sentencias por delitos de violación sexual: Narración
de casos ....................................................................................................................... 57
2. Daños: como consecuencia del delito y durante el proceso .................................... 61
3. Participación de la víctima en la determinación de la reparación integral ............. 66
4. El obligado a reparar: imposibilidades fácticas ...................................................... 70
5. Papel del juez frente a la reparación ....................................................................... 73
Conclusiones................................................................................................................... 79
Bibliografía ..................................................................................................................... 81
12
13
Introducción
La víctima, que había sido comprendida a través de los años como un elemento
probatorio dentro del proceso penal, reaparece como una preocupación central de la
política criminal y se constituye en sujeto procesal con garantías y derechos,1
contemplados tanto en la carta magna, como en el Código Orgánico Integral Penal, cuya
vigencia es de reciente aplicación.
El Ecuador, acogiéndose a estándares internacionales, establece mecanismos de
reparación integral a través de los cuales “se pretende de conformidad con el principio
restitutio in integrum, en medida de lo posible resarcir el derecho de la víctima o en su
defecto, establecer medidas que reparen las consecuencias que la afectación del derecho
ha producido”,2 estos mecanismos contemplados en el Código Orgánico Integral Penal
han sido extraídos de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (Corte IDH), a través de las cuales se han ido creando parámetros de
reparación, no solo de índole material, sino también simbólicos, y de rehabilitación.
Los mecanismos de reparación no sólo son figuras a aplicarse en el derecho
penal, ante la eventual violación de un bien jurídico, sino que también son un principio
del derecho internacional que ha servido como herramienta para la lucha contra la
impunidad; pese a lo innovador de la norma de querer reparar la vulneración de un
derecho, surge el problema acerca de su cumplimiento, cuando en sentencia
ejecutoriada, el Tribunal o Juez de Garantías Penales ha determinado uno o varios
mecanismos de reparación integral en favor de la víctima, cuyo cumplimiento debe ser
de carácter obligatorio, garantizando así el efectivo reconocimiento de los derechos y
garantías de las víctimas en general y del caso materia de esta investigación de las
víctimas de violación sexual.
Sin embargo, dicho cumplimiento no se hace efectivo por falta de
institucionalidad, así, la falta de control o seguimiento sobre el cumplimiento de las
sentencias, por parte del propio Estado, evita que se efectivicen los derechos de quienes
deben ser reparados; aun cuando el Ecuador miembro de la Naciones Unidas al ser
suscriptor de la Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para la
1
Gonzalo Laguna Pontanilla, Claves prácticas de los procesos por violencia de género
(Navarra: Editorial Aranzadi, 2016), 84.
2
Claudio Nash Rojas, Las reparaciones ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, 2.ª
ed. (Santiago de Chile: Universidad de Chile / Centro de Derechos Humanos, 2009), 46.
14
víctima de delitos y abuso de poder, debe velar como establece dicho documento por
adecuar las vías necesarias tanto judiciales como administrativas para hacer efectiva la
satisfacción de las víctimas y su reparación.3
La situación expuesta se constituye en un tema de derecho penal sustantivo, que
acarrea un problema social y jurídico, impidiendo la debida realización de la justicia y
vulnerando la seguridad jurídica, por lo que es necesario con este estudio demostrar que
en el Ecuador la falta de institucionalidad impide el efectivo cumplimiento de los
mecanismos de reparación dictados con la sentencia, quedando la víctima en manos de
una justicia de papel sin respuestas.
Dentro de un proceso penal en materia de delitos sexuales, la victima sufre
mayor estigmatización, primero con la publicación indiscriminada por medios de
comunicación de los hechos íntimos no consentidos, y segundo, porque al publicarse
esa información no solo afecta a la víctima en sí, sino también a los miembros del
núcleo familiar, produciéndose un tipo de re victimización agravada.4
El proceso penal debe propender a rehabilitar, reinsertar y resocializar a la
persona sentenciada, generando la pena su doble finalidad desde la prevención tanto en
sentido general como específico, y a su vez debe generarse con la pena la reparación
integral para la víctima, sin embargo de los casos analizados se evidencia que el sistema
penal cuenta con un modelo de ejecución penal, como son los centros de rehabilitación
social para personas privadas de la libertad, pero no lo hace con algún centro que
impulse el cumplimiento de los mecanismos de reparación que son dictados con las
sentencias.
La situación de la víctima de un delito sexual y su vulnerabilidad frente a un
proceso penal, se vuelve más evidente cuando luego de una sentencia tiene que rehacer
su vida sin encontrar respuestas por parte de la justicia oportuna y expedita que ofrece el
Estado, la búsqueda de la verdad no es suficiente para reparar a la víctima, es parte del
proceso si, pero no es el proceso en sí.
Es indispensable que quien ha sido víctima de una violación sexual tenga
derecho a una vida libre de violencia, sin afectaciones psicológicas que influencien o
3
Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para la víctima de delitos y abuso de
poder, Adoptada por la Asamblea General en su resolución 40/34, de 29 de noviembre de 1985 en:
http://www.uasb.edu.ec/padh/Revista18/documentos/declaracionsobrelosprincipiosfundamentalesdejustic
iaparalasvictimasdedelitosydelabusodepoder.pdf; también buscar en:
http://www.ohchr.org/SP/ProfessionalInterest/Pages/VictimsOfCrimeAndAbuseOfPower.aspx
4
Martín Beristaín, Diálogos sobre la Reparación (Quito: Ministerio de Justicia y Derechos
humanos, 2009), 405.
15
disturben su futuro, es por ello imperante que el Estado al ser el llamado a proteger a
sus ciudadanos en estado de vulnerabilidad, brinde una respuesta que satisfaga las
necesidades de sus habitantes.
Entonces en el capítulo primero, se observará el contenido de la reparación
integral en el Ecuador a través de su normativa, su relación con el Sistema
Interamericano de Derechos Humanos, y se analizará concretamente a la víctima de
violación sexual, su situación frente al proceso penal, los tipos de reparación que son
aplicables en los delitos de violación sexual.
En el capítulo segundo se analizarán los casos estudiados sobre violación sexual,
la percepción de las víctimas sobre la reparación integral, el Estado y el obligado a
reparar como también la percepción del juez sobre su papel en la reparación integral. De
todo lo expuesto, se pretende hacer un análisis cualitativo respecto de la aplicación de
los mecanismos de reparación y su eficacia ante las víctimas de violación sexual,
buscando identificar los nudos críticos que puedan impedir una verdadera satisfacción
del proceso penal, que si bien es cierto no permitirá llegar a inferir conclusiones
generales se podrá evidenciar cuestiones significativas en los casos analizados.
16
17
Capítulo primero
La reparación integral en el delito de violación sexual
6
Corte Constitucional Colombiana, Sentencia C-1199 de 2008, en Contenido y Alcance del
Derecho de Reparación: Instrumentos para la Protección y Observancia de los Derechos de las Víctimas,
información encontrada en la página oficial de la Defensoría del Pueblo de Colombia en.
http://www.defensoria.org.co/red/anexos/pdf/04/alcanceReparacion.pdf, 58, 59.
19
mecanismos de la justicia y a una pronta reparación del daño que hayan sufrido, según
lo dispuesto en la legislación nacional.
La obligación del Estado frente a la normativa antes citada se constituye en una
obligación jurídica. Así el equipo de investigación de la Fundación Regional de
Asesoría en Derechos Humanos (INREDH) y Centro Ecuatoriano para la Promoción y
Acción de la Mujer (CEPAM) integrado por Patricio Benalcázar Alarcón, Romel Jurado
Vargas, Lorena Salgado, María Judith Salgado y Roxana Silva en el libro el Derecho a
la reparación en el procesamiento penal señalan:
El Estado tiene sentido y razón legítimos de ser, en la medida en que cumple con estos
propósitos que se resumen en la noción del bien común […]
Consecuentemente si el Estado no cumple con su misión suprema, pierde
legitimidad y se torna ineficaz, y si además se niega a reconocer y reparar las
consecuencias de un ejercicio deficiente, inadecuado o arbitrario del poder, está sujeto a
acrecentar sus niveles de deslegitimación [...] 7
7
Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos - Centro Ecuatoriano para la
Promoción y Acción de la Mujer, El derecho a la reparación en el procesamiento penal (Quito: INREDH
/ CEPAM, 2000), 39.
20
8
Ecuador, Constitución de la República del Ecuador, Registro Oficial 449, 20 de octubre de
2008, art. 78.
21
9
Ecuador, Ley orgánica para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres, Registro
Oficial, Suplemento 175, 5 de febrero de 2018, art. 23.
10
Colombia Corte Constitucional colombiana, Sentencia C-004 de 2003,
https://www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2003/C-004-03.htm.
22
11
Ecuador, Código Orgánico Integral Penal, arts. 77 y 78.
12
Ibíd., 77.
23
13
Beristain, Diálogos sobre la reparación, 173-4.
24
14
Ecuador, Código Orgánico Integral Penal, art. 78.
25
15
Botkke Wilfred, 2003, citado en Alonso Peña Cabrera, Los delitos sexuales: análisis
dogmático, jurisprudencial, procesal, y criminológico (Lima: Ideas solución editorial, 2015), 239.
26
Integral Penal; desde lo intrínseco como las insinuaciones de connotación sexual hasta
lo corporal como el acceso carnal.
Para Alonso Raúl Peña Cabrera16 la libertad sexual como bien jurídico protegido
presenta una doble vertiente por un lado el derecho a impedir intromisiones cuando no
ha existido consentimiento de ninguna naturaleza y por otro lado la capacidad de
disposición que una persona tiene sobre su propio cuerpo respecto de actos de
naturaleza sexual. Este tratadista considera que los delitos sexuales reprimen aquellas
conductas que atentan contra dicha autodeterminación, el ámbito del injusto surge
precisamente cuando aparece un acto decidido a contrariar la configuración sexual
humana.
Son actos de naturaleza sexual las acciones que impliquen verbalización,
insinuación, tocamientos, y acceso a las áreas genitales y paragenitales del cuerpo
humano incluidos aquellos actos no verbales que representen una connotación sexual, se
constituyen en delito cuando esta doble vertiente de la que habla Alonso Raúl Peña
Cabrera se rompe. Esta esfera jurídica de protección no siempre abarca todas las
conductas que pudieran llegar a constituirse en una vulneración de derechos de libertad
sexual por la falta de legislación, basta observar la cotidianidad de los actos no verbales
en el acoso sexual callejero, lo que evidencia la poca sensibilización en la materia
llegando a normalizarse actos atentatorios a la dignidad humana.
El delito de violación entendido como el atentado más grave de la libertad
sexual, en sus inicios contemplaba únicamente a la cavidad vaginal como medio para la
consumación del delito; y, por ende, a la mujer como el sujeto pasivo, protegiendo
inicialmente su honra, conforme evoluciona el derecho, se incluye al hombre como
sujeto pasivo y se entienden otras cavidades susceptibles de ser motivo de este delito.
El tratadista Edgardo Donna, al referirse al Código de Baviera, señala que este
afirmaba que: “La violación, envuelve contra la persona un doble ataque en su físico y
en su integridad moral, estas dos especies de ataques pueden causar a la víctima el más
grande daño y comprometer la felicidad de toda la existencia”.17 Esta definición
presenta un gran alcance enfocado en visibilizar a la víctima, haciendo denotar los
alcances del daño, desde lo físico hasta lo emocional, teniendo en consideración que
16
Alonso Peña Cabrera, Curso elemental derecho penal parte especial (Lima: Legales
Ediciones, 2013), 465.
17
Edgardo Alberto Donna, Derecho Penal Parte Especial (Buenos Aires: Rubinzal Culzoni
Editores, t. 1, 2011), 565.
27
para la creación de la norma, la moral y la honra eran los derechos más valiosos que
existían en la época.
Para el diccionario de la Real Academia Española la palabra violación proviene
del latín violare que según el diccionario de la lengua implica:
Delito que comete quién accede carnalmente por vía vaginal, anal o bucal a una persona
mayor de 14 años, empleando fuerza o intimidación o estando la víctima privada de
sentido o aprovechándose el autor de su incapacidad para oponerse, o abusando de la
enajenación o trastorno mental de la víctima; o quién accediera carnalmente por vía
vaginal anal o bucal a una persona menor de 14 años.18
18
Real Academia Española, 2020, Diccionario panhispánico de español jurídico, Real
Academia Española, https://dpej.rae.es/lema/violaci%C3%B3n.
19
Fernando Yávar Nuñez, Orientaciones desde el art 1 al 250 COIP Código Orgánico Integral
Penal (Guayaquil: Editorial Producciones Jurídicas Feryanú), 527-8.
20
Comisión para la eliminación de discriminación contra la mujer; caso Karen Tayag Vertido Vs
Filipinas; Decisión del 16 de julio 2010; comunicación N° 18/2008, 19 de septiembre de 2020
https://www.mpf.gob.ar/ebooks/genero/X.%20Informes%20y%20fallos%20internacionales/Sistema%20
Universal/3.%20CEDAW%2C%20Vertido%20v.%20Filipinas.pdf
28
21
Corte Constitucional de Ecuador, decisión 003-18-PJO-CC.
22
Ecuador, Código Orgánico Integral Penal, art. 171.
29
sus facultades mentales, y no padecer ningún tipo de trastorno mental capaz de limitar la
comprensión sobre la ilicitud de su conducta.
El Sujeto pasivo hace referencia a la persona que recibe la acción ejecutada por
el sujeto activo, es quien ve afectado su derecho a la libertad sexual, siendo conocida en
el Código Orgánico Integral Penal como víctima. Conforme se encuentra tipificado, en
el delito de violación, se habla de víctima en tres circunstancias: Cuando se halle
privada de la razón o del sentido, o cuando por enfermedad o por discapacidad no
pudiera resistirse; Cuando se utilice violencia amenaza o intimidación; Cuando la
víctima sea menor de catorce años. Estas se explicarán en detalle a continuación.
personas con discapacidad leve pueden llevar una vida diaria sin ayuda de terceros
teniendo una vida independiente, lo que permite que puedan tomar decisiones libres
sobre sus actos, sin embargo es en la discapacidad moderada en donde se generan
cuestionamientos sobre la capacidad de decidir frente a la ausencia de comprensión
lógica, incapacidad para medir riesgos y la estricta necesidad de acompañamientos de
tutores; en los casos de discapacidad grave no existe duda alguna que evite que estas
personas sean consideradas en todos los casos como sujetos pasivos de este delito.23
En este numeral han de analizarse los términos de manera individual ya que cada
uno de ellos tiene acepciones diferentes. Alonso Raúl Peña Cabrera cuando describe a la
violencia manifiesta:
La violencia (vis absoluta) ejercida por el agente sobre la victima debe ser física,
efectiva y estar casualmente conectada con el ilícito actual sexual que se pretende
perpetrar. Debe tratar del despliegue de una determinada dosis de violencia física
susceptible de quebrantar los mecanismos de defensa de la víctima, de allanar los
obstáculos para la realización de la conjunción carnal. Debe tratarse de violencia física
continuada y suficiente empleada sobre el sujeto pasivo y capaz de vencer la resistencia
(seria, persistente, real, efectiva) de la víctima, de modo que, se pretende como la causa
inmediata y directa del abuso con acceso carnal.24
Por grave amenaza entendemos la violencia moral seria, empleada por el sujeto activo,
mediante el anuncio de un mal grave a interés de la víctima o a intereses vinculados a
ésta. La promesa de daño debe producir en el ánimo de la víctima un miedo que venza
23
Ecuador, Manual de Calificación de la Discapacidad, Registro Oficial Edición Especial 702,
07 de enero del 2019, capítulo 3.
24
Alonso Peña Cabrera, Curso elemental, 476.
31
El autor considera que tanto amenaza como intimidación sean idóneas y eficaces
para vencer la voluntad y por tanto el consentimiento de la víctima, generalmente se
trata de amenazas dirigidas a la integridad física y personal de las víctimas o de terceras
personas.
Mucho va a depender de la cercanía que tenga el agresor con la víctima, sobre
los actos de intimidación, generalmente en los casos de violencia intrafamiliar, el
agresor ejerce tal poder sobre la víctima que tan solo con una mirada es capaz de
doblegar su voluntad, en casos aislados (aquellos casos en donde el agresor accede a la
víctima en una sola ocasión, sin haber mantenido ningún contacto previo) las formas de
intimidación van encaminadas a afectar su integridad personal, como el porte de un
arma como mecanismo de intimidación, sin necesidad de llegar a utilizarse.
25
Ibíd., 479.
26
Ibíd., 512.
32
menor de dieciocho años es irrelevante, lo que conlleva, que en la actualidad este tema
sea plenamente discutible.
27
ONU Asamblea General, Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las
víctimas de delito y del abuso de poder, 29 de noviembre de 1985, num. 4, A/RES/40/34.
28
Ecuador, Código de Procedimiento Penal (CPP), Registro Oficial Suplemento 360, del 13 de
enero del 2000, art 68.
29
Ecuador, Constitución de la República. art. 78.
33
de aquel hecho delictivo que llega a conocimiento de las autoridades, mientras que, la
oculta es aquella que queda solo en la memoria de la víctima sin que jamás llegue a
formar parte de las estadísticas de hechos violentos.
El otro tipo que padece la víctima es la victimización secundaria o
revictimización, que no es otra cosa que hacerle padecer las consecuencias que presenta
por el hecho de serlo, ya sea a través del proceso penal, medios de comunicación,
instituciones o medios defectuosos de asistencia o reparación, etc.
En el proceso judicial específicamente en los delitos de acción penal pública, el
contacto entre la víctima y el sistema de justicia, es conflictivo, por un lado, la víctima
debe recurrir en muchos de los casos a instituciones con complejos sistemas
burocráticos susceptibles de causar desde molestias leves hasta críticos perjuicios en
contra de los intereses de una persona, lo cual, en este caso ha sido denominado por los
diferentes tratadistas como victimización secundaria o revictimización.
La revictimización no solo implica la concurrencia de daños adicionales a los ya
derivados de la comisión de un delito, sino además a distintos tipos de maltratos,
vulneraciones o abusos de los cuales son objeto las víctimas por parte de agentes
policiales, fiscales, peritos, abogados, jueces y el sistema en sí durante el desarrollo del
proceso penal.
La Constitución del Ecuador en lo que refiere a la revictimización, establece en el
artículo 78 que “El Estado garantizará su no revictimización, particularmente en la
obtención y valoración de las pruebas, y que se las protegerá de cualquier amenaza u
otras formas de intimidación”; sin embargo, el sistema jurídico vigente, no ha
garantizado este derecho fundamental, pudiendo evidenciar dentro del sistema, varias
formas de re victimización, al respecto el profesor Hans Heiner Kühne,30 ya aborda para
el año 1986 los diferentes tipos de victimización y no solo aborda la re victimización
primaria como forma directa de las consecuencias de la violación de derechos, sino que
también se habla de la forma negativa en que se aborda a través del sistema judicial a
las víctimas generando en ellas afectaciones que exacerban los hechos vividos en
primera instancia con la consecución del delito.
Ahora bien, esto se puede evidenciar en el proceso penal en sus diferentes
estadios, tales como la victimización post delito, en etapa de investigación, etapa
30
Hans Heiner Kühne. Poder Judicial, Chile, 2015, citado en Carolina Susana Puyol Wilson,
Desconfianza y procedimiento judicial: efectos nocivos del sistema judicial en niños, niñas y adolescentes
víctimas y testigos de delitos sexual (Santiago de Chile: Editorial Jurídica de Chile, 2016), 27.
35
31
Silvana Tapia de Tuven et al. La víctima del delito en el sistema penal (Cuenca: Universidad
del Azuay, 2013), 68-70.
37
32
José Ignacio Umbarilla Rodríguez, Compendio de los derechos de las víctimas del delito y la
violencia (Bogotá: Grupo Editorial Ibañez, 2013), 300-1.
38
3.4.1. Restitución
33
Real Academia Española, “Restitución”, 19 de septiembre de 2020
https://dpej.rae.es/lema/restituci%C3%B3n.
39
34
María Fernanda Polo Cabezas, “Reparación Integral en la justicia constitucional”, en Apuntes
de Derecho Procesal Constitucional, ed. Juan Montaña y Angélica Porras (Quito: Corte Constitucional
del Ecuador, 2011), 70.
35
Naciones Unidas de Derechos Humanos, Principios y Directrices básicos sobre el Derecho de
las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales de derechos humanos y de
40
3.4.2. Rehabilitación
violaciones graves del derecho internacional humanitario interponer recursos y obtener reparaciones,
60/147 Resolución aprobada por la Asamblea General, 16 de diciembre de 2005, IX,19.
36
Gilda Pacheco, Atención integral a las víctimas de tortura e procesos de litigio (Costa Rica:
Intituto Interamericano de Derechos Humanos, 2007), 283-5.
37
Marco Venturoli, La víctima en el sistma penal ¿Del olvido al protagonismo?, (Lima:
Editorial Rz editores, 2019), 483-488.
38
Ernesto Albán Gómez, Manual de Derecho Penal Ecuatoriano. Tomo I (Quito: Ediciones
Legales, 2015), 278.
41
39
Ecuador, Manual de normas y procedimientos para la atención de las víctimas de violencia
intrafamiliar y de género, Acuerdo Ministerial 781, 04 de Diciembre 2008.
40
Lydia Cacho, Con mi hij@ no: Manual para prevenir, entender y sanar el abuso sexual
(Bogotá: Random House Mondadori, S.A., 2010), 61-3.
41
Chris Newkin, Impacto del Trauma en los niños: Ponencia El papel crítico de los Fiscales en
la respuesta multidiscilplinaria al abuso infantil, (Guayaquil: S/N, 2018).
43
42
Gido Naranjo Cuesta, Juez de Tribunal de Garantías Penales del Azuay, entrevistado por la
autora, 11 de Febrero del 2021.
44
tome en cuenta el daño emergente sino el lucro cesante, tal como lo señala la doctrina
científica proporcionada por los tratadistas Olásolo y Galain, quienes indican:
46
Corte IDH, “Sentencia de 18 de septiembre de 2003 (Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas)” Caso Bulacio vs. Argenita, de 18 de septiembre de 200, párr. 90,
https://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_100_esp.pdf
47
Ecuador Tribunal de Garantías Penales de Justicia del Azuay, “Sentencia”. En Juicios no.°:
01283201603989, 4 julio de 2018, 01283-2017-01330, 16 de mayo de 2018 y 01283-2017-01808G 1 de
diciembre de 2017.
47
48
Beristain, Diálogos sobre las reparaciones, 225.
49
Polo, Reparación Integral en la justicia constitucional, 72.
48
50
Alvaro Alfonso Patiño Yepes, Las reparaciones simbólicas en escenarios de justicia
transicional (Heredia: Universidad Nacional de Instituto de Estudios Latinoamericanos, 2011), 55.
https://www.corteidh.or.cr/tablas/r27292.pdf
49
las víctimas sobreviven al hecho de naturaleza sexual abusiva, quienes deben socializar
con su entorno bajo la estigmatización en caso de que su historia se llegue a conocer.
La Organización de Naciones Unidas, establece que el Estado tiene el deber de
la memoria, a fin de prevenir deformaciones sobre la verdad de los hechos, además de la
reflexión que debe tener la sociedad sobre qué pasó, quienes fueron las víctimas,
quienes los perpetradores, y cuál fue la responsabilidad del Estado. En este sentido
entender el deber de la memoria en delitos sexuales debe limitarse al hecho en sí, la
forma en que se perpetró, información capaz de evitar un nuevo cometimiento,
protegiendo en todo momento, la integridad psicológica e intimidad de la víctima.
Como ejemplo se podría resaltar la alerta Emilia, la misma que implica la búsqueda
inmediata en niños, niñas y adolescentes desaparecidos, alerta que se conoce en otros
países como alerta Amber.51
Tanto víctima como procesado manejan una verdad respecto de los hechos, y
solo una de estas dos posiciones puede ser reconocida por el Tribunal, esto es lo que se
conoce como verdad jurídica. Por lo expuesto el reconocimiento en sentencia
condenatoria de esta posición llega a convertirse en una medida de satisfacción
simbólica. A su vez como se explicó en líneas anteriores el contacto de la víctima con
las instituciones del Estado llegaría a su punto final Con la emisión de la sentencia
Este mecanismo en el caso de delitos sexuales presenta una percepción distinta a
la de otros delitos, en donde la difusión de la verdad histórica es importante para
reivindicar posicionamientos, mientras que en la violación sexual exponer a los medios
de comunicación a la víctima sería vulnerar su intimidad.
Si bien la satisfacción contempla medidas encaminadas a determinar la verdad
de lo ocurrido, en este tipo de delitos se debe analizar desde la doble afectación,
beneficio y proporcionalidad del mecanismo, para cada caso en concreto. No se debe
entender a esta medida como un medio para evidenciar los hechos cometidos por el
agresor y la monstruosidad de su conducta, sino para resaltar que la verdad de la víctima
fue debidamente probada, capaz de enervar toda duda razonable sobre otras teorías, se
debe también entender a esta medida, como el medio documental suficiente que en
manos de la víctima le permita poseer una especie de pase libre que garantice el acceso
51
La alerta Emilia nace el 18 enero de 2018, teniendo como antecedente la desaparición de
Emilia Benavides, niña que fue encontrada muerta en la provincia de Loja-Ecuador. Esta alerta se
desarrolló a través del Ministerio del Interior con la finalidad de dar búsqueda inmediata a niños niñas y
adolescentes y ser parte de la red global de niños desaparecidos.
https://www.ministeriodegobierno.gob.ec/ecuador-implementara-la-alerta-emilia-para-la-busqueda-de-
menores-desaparecidos/
50
52
Ecuador Corte Provincial de Justicia del Azuay, “Sentencia”, en Juicio n. 01283-2015-
02382G, 20 de noviembre de 2020; “Sentencia” en Juicio n.°: 01653-2014-2121 10 de abril de 2015.
51
53
Verónica Jaramillo Huilcapi, Las garantías jurisdiccionales en el sistema jurídico ecuatoriano
(Quito: Corporación de Estudios y Publicaciones, 2011), 153.
52
Capítulo segundo
La reparación integral en las sentencias por delitos de violación sexual
54
Ecuador Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, “Encuesta Nacional sobre Relaciones
Familiares y Violencia de Género contra las Mujeres –ENVIGMU- 2019” Ecuador en Cifras,
https://www.ecuadorencifras.gob.ec/documentos/web-
inec/Estadisticas_Sociales/Violencia_de_genero_2019/Principales%20resultados%20ENVIGMU%20201
9.pdf
56
55
Unidad de Gestión Procesal, Fiscalía Provincial del Azuay, Reportes de Delito al 31 de mayo
de 2021.
56
Centro de Estudios de Justicia de las Américas, Desafíos del Ministerio Público Fiscal en
América Latina (Santiago de Chile 2005: Centro de Estudios de Justicia de las Américas), 30-1,
https://biblioteca.cejamericas.org/bitstream/handle/2015/1754/CEJA_PERS-
01.pdf?sequence=1&isAllowed=y
57
Uno de los fines del derecho penal es la propensión a una justicia restaurativa,
entendida como la capacidad procesal para buscar en la medida de lo posible por parte
de los operadores estatales, la restitución de los derechos de quien ha sido víctima de un
delito,57 por lo que, el aparataje judicial más allá de dar respuesta a los procesos
judiciales, debe encaminarse a garantizar en la medida de lo posible los derechos
vulnerados, es por ello que, el manejo inadecuado de los procesos judiciales pueden
generar en las víctimas una afectación que trascienda no solo al proceso como tal sino
también que se extrapole a la vida de los involucrados y les impida el normal desarrollo
de sus vidas.
Todo delito genera un impacto psicológico que se despliega desde el momento
mismo de su cometimiento, posterior al hecho delictivo y en el proceso como tal, ya
sea, por la ansiedad o expectativa que genere en la víctima la investigación, el tener que
exponerse en algunos casos al procesado, sus familiares y a diligencias de distinta
naturaleza para la obtención de elementos probatorios y que luego se pueden constituir
en un daño.
Sobre las afectaciones ocasionadas en el momento mismo del delito se debe
tener en cuenta el impacto inicial y la modalidad empleada, en los casos expuestos es
evidente que tanto el amedrentamiento con un arma blanca como impacto inicial, hasta
ser agredidas sexualmente por varios individuos, son episodios que difícilmente podrán
borrarse de las memorias de las víctimas y que en el momento de la agresión generan un
influjo adicional de dolor, tales como golpes, insultos, tocamientos, humillaciones, etc.
Como sucedió con Marisol quién narró que todo el tiempo sintió que moriría frente a las
amenazas realizadas en contra de su vida, mientras era punzada con un arma blanca a la
altura de su cuello. Carolina por su parte fue agredida, insultada, golpeada, amenazada e
inclusive recriminada por sus agresores por haber estado bebiendo previamente.
Situaciones que se dieron en el momento de la agresión y que sin embargo persisten a
pesar del trascurso del tiempo por los recuerdos no sobrellevados con ningún tipo de
tratamiento psicoterapéutico.
Del análisis de los expedientes se logró determinar que pese a las valoraciones
psicológicas realizadas a las víctimas, a pesar de evidenciarse afectaciones psicológicas
57
Umbarilla, Compendio del derecho de las víctimas, 53-4.
62
58
México Instituto Nacional de las Mujeres, “Modelo de abordaje psicoterapéutico para mujeres víctimas
de violencia sexual”, Instituto Nacional de las Mujeres, 2010, 15-88,
http://cedoc.inmujeres.gob.mx/ftpg/Tlaxcala/tlaxmeta8.pdf
63
59
El trastorno depresivo mayor está catalogado dentro de la clasificación internacional de
enfermedades con el código 32.2, se trata un cuadro de depresión que recae sobre el estado de ánimo de
la persona, disminuyendo la capacidad para disfrutar, el interés y la concentración.
60
Alonso Peña, Los delitos sexuales, 99.
61
Angela Tapias, Victimología en América latina: Enfoque psicojurídico, (Bogota: Equipo
Editorial ALPJF, 2015), 52.
64
62
Venturoli, La víctima en el sistema penal, 124.
63
Silvana Tapia, La víctima del delito en el sistema penal, 70.
64
Angela Tapias, Victimología en América latina, 54.
65
Ibíd.
65
falta de institucionalidad para hacer efectivos los pagos denota que esta parte de la
sentencia en la mayoría de los casos es ineficaz.
Carolina luego de siete años del hecho cometido sigue en la espera de que se
efectivicen los mecanismos de reparación que constan dentro de las dos sentencias
dictadas en su caso, la primera sentencia estableció una indemnización por cuatro mil
dólares de los Estados Unidos de Norteamérica, dinero que jamás podrá cobrarse frente
al suicidio del sentenciado, y a la vez en la segunda sentencia en donde se dispuso el
pago de cinco mil dólares de los Estados Unidos de Norteamérica, al ser entrevistado
uno de sus agresores sobre el pago, manifestó que jamás podría pagar dicha cantidad
por la falta de recursos y porque en la actualidad al estar privado de su libertad de los
trabajos que realiza en el interior del centro obtiene un ingreso de setenta dólares de los
Estados Unidos de Norteamérica, dinero del cual otorga cuarenta dólares para mantener
a su familia (esposa e hija) y con los treinta dólares restantes cubre gastos para subsistir
en la cárcel.
Para Marisol, su participación en el proceso penal la expuso ante sus vecinos,
siendo calificada como la violada del pueblo, situación que impidió un desarrollo
normal de su vida: dejo de estudiar, dejó de frecuentar a sus amigos, se enfocó en el
proceso, se preocupó de todas las diligencias dispuestas en su caso, con el fin de que sus
agresores no quedaran en libertad, vivía en estado de alerta, recordando haber sido
amenazada de muerte si denunciaba la violación.
Sobre la emisión de la sentencia manifestó de forma literal: es un simple papel
que no me sirve para nada, jamás dejaré de ser la violada, esto lo manifestó por la
situación de que su comunidad se enteró de lo sucedido. Al respecto manifiesta en su
momento haber sentido discriminación, susurros en la comunidad sobre su condición.
Cuando se abordó en la entrevista el tema de la reparación económica respondió que no
conoce, ni le interesa recibir la reparación económica; su afán en el proceso se basó en
la privación de la libertad de los sentenciados, solo así logró sentirse segura. Nunca
pudo acceder al tratamiento psicológico por no existir psicólogo en el subcentro de
salud más cercano a su domicilio.
Del análisis de los casos precedentes, se observa que la participación de la
víctima en el proceso podría ser concebida como un hecho revictimizante, sin embargo,
va a depender de distintos factores. En el caso de Carolina enfrentar al agresor y
conocer la verdad fue su anhelo, y por el contrario, en el caso de Marisol participar
dentro del proceso penal fue agobiante pero también esperanzador, lo hizo con el fin
69
de esperar que los involucrados fueran sentenciados y así también ella poder sentirse
tranquila de que se hizo justicia en su historia.
En cuanto a Marisol al haber participado activamente en el proceso investigativo
y judicial pudo llegar a considerarse hasta cierto punto en una medida de reparación
integral, pues como sujeto activo de derechos Marisol se mostró presta en cada una de
las diligencias e inclusive colaboró para el cumplimiento de las mismas lo que permitió
llegar a una sentencia condenatoria, situación que hubiera podido ser analizada desde el
punto de vista psicoterapéutico dentro del proceso judicial de haberse dado el
acompañamiento psicológico necesario. Al efecto Lydia Cacho al hablar de la justicia
en los casos de violencia sexual, manifiesta que no es recomendable denunciar mientras
no se tenga asistencia psicológica que permita guiar las necesidades emocionales de
quien será sometido a un proceso judicial.66
En ambos casos Fiscalía no manejó un enfoque integral sobre las necesidades de
las víctimas, enfocándose únicamente en la adecuación fáctica y el tipo penal; de igual
forma, el tribunal no cumplió con uno de los fines de la pena, aun cuando la legislación
penal determina la reparación integral como un derecho de la víctima y dentro de ellas
la rehabilitación la cual podría haber iniciado con el acompañamiento psicológico
dentro del proceso penal.
El acompañamiento psicológico para el proceso judicial en donde la víctima
pueda respaldar sus emociones y vivencias frente a la proximidad de algún
acontecimiento importante dentro del proceso como son: testimonios, reconocimientos
fotográficos, permanencia en las audiencias, practica de pericias, en importante para la
salud emocional y evitar la re victimización dentro de los procesos penales.67
Una de las formas de suplir la interrogante qué espera la víctima del proceso
penal es permitir que estas adquieran un rol participativo en torno a los mecanismos de
reparación, situación que pudiera ser abordada consultando caso a caso desde el inicio
de la investigación a través de la pericia de trabajo social, e inclusive de forma directa a
través de su testimonio en las diferentes etapas procesales en que ello fuera posible, con
el acompañamiento psicológico adecuado, alcanzando un proceso más humano dentro
66
Cacho, Con mi hij@ no: Manual para prevenir, entender y sanar el abuso sexual, 187-94.
67
María Cristina Pérez Agüero, “Acompañamiento psicológico en procesos judiciales”, jacobin,
4 de febrero de 2019, párr. 6, https://www.anpjmx.com/uncategorized/acompanamiento-psicologico-en-
procesos-judiciales/
70
del estricto derecho objetivo, siendo la reparación integral más efectiva y eficaz y no
solo un proceso mecánico, descrito en la sentencia con fórmulas magistrales.
Para el Instituto Interamericano de Derechos Humanos el fin primordial del
acompañamiento tiene una doble dimensión:
Por un lado, la contención y el sostenimiento, que implica ayudar a la víctima contra la
irrupción de los propios impulsos y sentimientos, volviendo su mundo interno más
manejable, de manera que pueda regular sus reacciones físicas y psíquicas durante sus
actuaciones a lo largo del proceso del litigio. Y por otro, el fortalecimiento de la
víctima, que supone reafirmar su valor y sus derechos como ser humano, de manera que
recupere la autoestima y la confianza en sus propios recursos.68
Esta doble dimensión debería acompañarse dentro de las formas de
efectivización de los mecanismos de reparación integral, en dónde el enfoque que reciba
la víctima en el proceso judicial sea adecuado a sus necesidades, situación que
implicaría una mirada más humana en el campo judicial y por qué no, más justa en el
proceso penal.
Sin embargo de aquello la falta de recursos económicos para la contratación de
personal especializado en el área de psicología que pueda brindar este tipo de
acompañamientos y contención, evita que se pueda dar cumplimiento a esta forma de
reparación, únicamente se cuenta con psicólogos forenses que cumplen con la
realización de una pericia, más no con psicólogos especializados para este tipo de
procesos psicológicos y peor aún para especialistas que puedan brindar psicoterapia
después de la sentencia para sobrellevar el duelo de la violación sexual.
68
Pilar Raffo, “Acompañamiento psicológico y terapia psicológica”, Instituto Interamericano de
Derechos Humanos, 12, https://biblioteca.iidh-jurisprudencia.ac.cr/index.php/documentos-en-
espanol/verdad-justicia-y-reparacion/1224-acompanamiento-psicologico-y-terapia-psicologica/file.
71
de salud, ubicada más lejos de su domicilio, lo que impidió que ella pueda seguir
recibiendo tratamiento frente a la imposibilidad de acceso, al significar dos horas
cincuenta minutos de viaje, para llegar a una cita de máximo treinta minutos.
Este hecho denota claramente dos situaciones: el Ministerio de salud no cuenta
con el seguimiento de la atención a las víctimas, esto se logró determinar al acudir al
subcentro de la parroquia en la cual vive Marisol evidenciando que este tipo de
seguimientos carecen de personal especializado para dicha atención, pues se conoció
que el subcentro cuando cuenta con departamento psicológico es atendido por personal
que se encuentra ejerciendo la rural, permaneciendo dicho personal menos de un año en
sus plazas, lo que evita la continuidad del tratamiento y evidencia la no especialización
en abordaje de casos de víctimas de delitos sexuales.
Las disculpas como garantía de satisfacción y el conocimiento de la verdad a
través de la sentencia son quizá los mecanismos de reparación que más se logran
efectivizar dentro de los casos de violación. Para Marisol y Carolina fue esta la parte
medular de la reparación enfocada desde dos puntos de vista; Marisol se sintió reparada
al determinarse su condición de víctima y al saber que las personas que la agredieron no
podrían hacerle daño mientras se encontraren privados de su libertad. Para Carolina el
conocer la identidad de sus agresores y escuchar el arrepentimiento de uno de ellos,
significó la verdadera reparación, por ello, su rechazo a los demás mecanismos dictados.
No equivale hablar de victimización secundaria cuando es la propia víctima
quién consciente el estar presente en la Audiencia de Juicio y escuchar al procesado.
Existen casos en los cuales la víctima no desea participar de aquellas diligencias, y evita
en lo posible mantener contacto alguno con quien fuere su agresor.
De todo lo expuesto, se evidencia una especie de obligación compartida entre el
sentenciado y las instituciones del Estado a través de las cuales se deben hacer efectivos
ciertos mecanismos de reparación. El sentenciado una vez privado de su libertad
ambulatoria ve restringidos derechos conexos como el trabajo, educación, intimidad,
que impiden generar recursos para dar cumplimiento a la obligación impuesta por el
tribunal en la sentencia; es aquí donde de forma oculta el Estado, limita la efectividad
de los mecanismos de reparación por parte del privado de libertad.
Otro de los impedimentos que tiene el sentenciado para entender la obligación
adquirida en la sentencia es la falta de rehabilitación que utópicamente predica el
régimen penitenciario, existiendo de por medio debilidad en la institucionalidad
penitenciaria para reeducar al sentenciado sobre la ilegalidad de sus actos.
73
69
Henry fue entrevistado en una sola ocasión por videoconferencia, el 12 de enero del 2021, se
encuentra cumpliendo sentencia en el Centro de Privación Regional Centro Sur Turi, se le realizó una
entrevista semiestructurada.
74
sentencia, sin embargo del análisis de las sentencias dentro de los casos analizados no se
puede denotar la motivación judicial sobre la imposición de la pena ni el por qué de la
necesidad de los mecanismos de reparación
El artículo antes citado indica que son cuatro los numerales abordados sobre las
medidas por aplicarse, el primero hace referencia sobre la diferenciación que deberá
existir en cuanto a la modalidad y forma en la que deberán reparar los sentenciados en
caso de determinarse más de un responsable; la segunda, hace referencia que en el caso
de que las víctimas hayan sido reparadas por la vía constitucional, el juzgador debe
inhibirse de aplicar formas utilizadas en la vía judicial, la tercera regla se enfoca, en que
la reparación de carácter pecuniario a favor de la víctima tiene un grado de importancia
mayor sobre la multa, comiso y cualquier otra disposición penal; y por último, la cuarta
regla refiere que de ser el caso de publicar la sentencia como forma de reparar el
sentenciado debe cubrir los gastos que involucre esta. Ninguna de estas reglas fue
motivada en las sentencias analizadas.
En los delitos de violación sexual, frente a la aplicación de las reglas antes
descritas, únicamente sería factible aplicar la primera y tercera regla; la primera en
razón de que, al existir una agresión múltiple el tribunal debería determinar e
individualizar la conducta penalmente relevante y el grado de participación de cada
participe para así alcanzar establecer una modalidad de reparación acorde y adecuada
para cada interviniente; mientras que, en la tercera regla se involucra uno de los
problemas jurídicos, donde el Estado hace caso omiso sobre este punto, porque, a través
del departamento de coactivas del Consejo de la Jurídica se encarga preferentemente de
las multas, más no existe interés de concretar la reparación integral de la víctima.
El juez cumple dentro del juicio quizá el rol más importante al referirse sobre la
reparación, en calidad de espectador y valorador de la prueba no solo percibe
circunstancias fácticas, sino que, técnicamente evidencia las condiciones que rodean a la
víctima. Si bien estos elementos son aportados por las partes, es el juez investido de
imparcialidad quién por mandato constitucional debe garantizar la reparación integral.
Goite Pierre al analizar el derecho penal de la retribución y de la prevención bajo
una perspectiva del procesado, establece que, mientras exista la posibilidad de mejorar
al autor del delito y disuadir a futuros delincuentes se refuerza el sentido social del
respeto a las normas, recibiendo de esta manera la víctima una especie de justicia más
75
70
Alonso Peña, Los delitos sexuales, 98.
76
entrevistado uno de los jueces que conoció las causas sobre el mismo tema,71 consideró
que, además de la reparación económica, la recuperación psicológica de la víctima y el
seguimiento de su entorno social y familiar, deben ser indispensables a través de las
instituciones del Estado que, puedan brindar este servicio como el Ministerio de
Inclusión Económica y Social, refirió que adicionalmente el Ministerio de Educación
debe velar por la preparación académica de aquellas víctimas.
De lo expuesto, se evidencia un avance a un enfoque sistemáticamente reparador
y más humanista, aun cuando, esta situación para los años en las que fueron emitidas las
sentencias no se haya implementado en las mismas, se debe destacar que, la percepción
de los jueces respecto de la reparación integral ha ido evolucionando. Así, la primera
sentencia de Carolina solo establece un monto económico como reparación integral,
mientras que en la segunda sentencia de manera adicional al monto económico se
determinó que reciba tratamiento psicoterapéutico.
Tras la consulta realizada al Juez de garantías penales, sobre los parámetros que
analiza el tribunal para la adecuación del monto económico refirió tres parámetros, el
primero busca un valor capaz de cubrir el tratamiento psicológico de la víctima, el
segundo pretende solventar los gastos que se generen de la actuación e impulso de la
víctima dentro del proceso, por último, analiza las condiciones de vulnerabilidad de la
víctima; además, argumentó existir una deficiencia de Fiscalía General del Estado,
sobre lo que acredita para efecto de reparación económica, lo que impide a su criterio
que el tribunal puede establecer montos más altos.
Esta información demuestra el procedimiento empírico para la adecuación de la
reparación del daño, aun cuando, como ya se ha señalado en párrafos anteriores, no toda
acción delictiva genera dentro del tiempo esperado un daño psicológico e inclusive
existen casos en los cuales ni siquiera se evidencia afectación psicológica.
Estas situaciones desencadenan pérdida de oportunidades, falta de ingresos,
gastos por servicios médicos, psicológicos y sociales, lo que genera a la víctima incurrir
en varios gastos que debe ser cuantificada por el tribunal y retribuida por el infractor;
así la perspectiva diferencial utilizada como una política de atención especialísima, la
71
Irene V. Intebi, Valoración de sospechas de abuso sexual infantil (Cantabria: Dirección
General de Políticas Sociales, 2008), 25.
https://www.serviciossocialescantabria.org/uploads/documentos%20e%20informes/sospechasAbusoInfan
til.pdf.
77
cual determina tratar a cada uno según su particularidad y necesidad, debería ser
implementada por el tribunal para la adecuación de este mecanismo.72
Aun cuando en el texto de las sentencias se establece la reparación integral, la
forma meramente descriptiva con que se redacta dicho acápite resta el valor que en
realidad conlleva, en razón de que, se deja de percibir la situación de la víctima, sus
condiciones, riesgos y vulnerabilidades, invisibilizado la magnitud de los daños
ocasionados, lo que conlleva a que no se establezca el porqué de la necesidad de la
aplicación de los mecanismos idóneos para en medida de lo posible generar una
restitución.
La opinión de la víctima es un elemento fundamental para la adecuación de las
medidas de reparación, tal como lo manifiesta el juzgador entrevistado, empero, del
análisis de las sentencias estudiadas no se percibe que se haya abordado a la víctima
desde ese aspecto, sino únicamente sobre los hechos.
Se había manifestado que otro de los mecanismos aplicables a los delitos de
violación sexual era la medida de satisfacción simbólica, al respecto al ser consultado el
mismo juzgador, sobre cuáles serían las formas viables de aplicar este mecanismo en los
casos de violación sexual, la respuesta de manera literal fue que “va a depender del
agresor”, situación que destaca un enfoque que dirige protagonismo al agresor, cuando
el protagonismo lo debería tener la víctima.
Asimismo, en la encuesta antes referida, la totalidad del tribunal consideró que
una vez dictada la sentencia concluía su rol como juzgadores y cinco años después al
parecer la tendencia se mantiene, pues el juez entrevistado menciona que no existe
norma alguna que obligue al juzgador a realizar este seguimiento, menciona que tal vez
desde un enfoque constitucional debería hacerse y comenta que en sus casos dispone
que sea el defensor del pueblo, quién haga este seguimiento. De igual forma, destaca
que aun cuando se dispone que sea el defensor del pueblo el encargado de verificar el
cumplimiento de los mecanismos de reparación, en la práctica no se exige información
sobre lo ordenado.
Siguiendo a García Pablo de Molina frente a la vasta gama de daños que se
pueden presentar originados del delito como tal, y del proceso penal, siempre será
necesario reinserción o resocialización como obligación estatal, no solo del procesado
como se lo viene haciendo, sino también de la víctima, quien merece medidas de
72
Tapias, Victimología en América Latina, 61.
78
73
Alonso Peña, Los delitos sexuales, 109.
79
Conclusiones
Bibliografía