INDICADORES DE

COMPETITIVIDAD E
INNOVACIÓN PARA EL
DEPARTAMENTO DE BOYACÁ

Centro Regional de Gestión para la Productividad y la Innovación en Boyacá

(CREPIB)

Centro de Gestión de Investigación y Extensión de la Facultad de Ciencias

Económicas y Administrativas (CENES)

Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia (UPTC)

Corporación Propósito Boyacá (CPB)

Tunja, agosto 2021

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 CONTENIDO
GLOSARIO ................................................................................................................................. 4
INTRODUCCIÓN ........................................................................................................................ 5
1. COMPETITIVIDAD EN BOYACÁ ........................................................................................ 6
1.1. FACTOR 1. CONDICIONES BÁSICAS ....................................................................... 7
1.2. FACTOR 2: EFICIENCIA ........................................................................................... 12
1.3. FACTOR 3: SOFISTICACIÓN E INNOVACIÓN ........................................................ 14
2. INNOVACIÓN EN BOYACÁ .............................................................................................. 17
2.1. SUBÍNDICE DE INSUMOS........................................................................................ 19
2.2. SUBÍNDICE DE RESULTADOS ................................................................................ 23
CONCLUSIONES ..................................................................................................................... 25
RECOMENDACIONES ............................................................................................................. 28
REFERENCIAS ........................................................................................................................ 31

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 LISTA DE FIGURAS

Figura 1. Índice Departamental de Competitividad con los factores que lo componen para Boyacá
(2013-2020). ....................................................................................................................................... 7
Figura 2. Posición y puntuación de Boyacá en el factor 1: Condiciones básicas .............................. 8
Figura 3. Posición y puntuación de Boyacá en el factor 2: Eficiencia.............................................. 12
Figura 4. Posición y puntuación de Boyacá en el factor 3: Sofisticación e innovación.................... 15
Figura 5. Índice Departamental de Innovación con los pilares que lo componen para Boyacá (2017-
2020)................................................................................................................................................. 18
Figura 6. Posición y puntuación de Boyacá en el subíndice de insumos. ....................................... 20
Figura 7. Posición y puntuación de Boyacá en el subíndice de resultados ..................................... 23

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 GLOSARIO
• Competitividad. Es definida como el conjunto de instituciones, políticas y factores
que determinan el nivel de productividad de un país (WEF, 2014). Conteniendo el
desempeño de las firmas, así como las políticas públicas de las regiones o de los
países en dimensiones que afectan la calidad de su plataforma productiva (Consejo
Privado de Competitividad, 2013).
• Innovación. La innovación es un elemento fundamental en el desarrollo económico
y social, siendo este el motor del crecimiento y la competitividad con la generación
de nuevos conocimientos y tecnologías (UNESCO, 2010). Mejorando
permanentemente la productividad de una región y de la nación, en la medida en
que esta capacidad le permita ser competitiva y alcanzar la prosperidad colectiva
(Quintero et al., 2016).
• Índice Departamental de Competitividad (IDC). El IDC del Consejo Privado de
Competitividad (CPC) y del Centro de Pensamiento en Estrategias Competitivas de
la Universidad del Rosario (CEPEC), es una publicación anual la cual tiene el
objetivo de medir 81 variables (varían a medida de nuevas ediciones), de manera
robusta y diferentes aspectos que inciden sobre el nivel de competitividad de los
departamentos en Colombia (Consejo Privado de Competitividad, 2013).
• Índice Departamental de Innovación para Colombia (IDIC). El IDIC es una
adaptación metodológica del Global Innovation Index (GII) que permite comprender
la complejidad de los sistemas territoriales. En ese sentido, el IDIC es un conjunto
de índices que resultan del análisis estadístico de 80 indicadores de la capacidad y
los resultados de innovación de los departamentos (DNP & OCyT, 2020).

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 INTRODUCCIÓN
El diagnóstico sistémico de la competitividad e innovación en las regiones permite visualizar
el desarrollo económico, productivo y mejora en la calidad de vida de las personas (Consejo
Privado de Competitividad, 2013). Así, la importancia y utilidad de la medición de los
procesos innovadores en las regiones está directamente relacionada con los vínculos
existentes entre el nivel de innovación, mejoras de productividad, competitividad,
crecimiento económico y niveles de bienestar de las sociedades (Etzkowitz & Leydesdorff,
2000).
En este sentido, el Foro Económico Mundial define la competitividad como el conjunto de
instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país (WEF,
2014). El desempeño reflejado en el “Índice de Competitividad Global 2019” para Colombia,
ubicó al país en el puesto 57 entre 141 economías, aumentando 3 posiciones frente al año
anterior. Esta medición evidencia los factores que impulsan la productividad y proporcionan
las condiciones para el progreso social y la agenda de desarrollo sostenible.
En cuanto a Innovación, en el 2020 Colombia ocupó el puesto 74 en productos clasificados
como innovadores. Esta posición es más alta que en el año anterior y más baja en
comparación al 2018, en donde Colombia se desempeña mejor en insumos que en
productos de innovación. Esta clasificación es presentada por el Índice de Innovación
Global (IIG) donde muestra cómo las economías mundiales, de acuerdo con sus
capacidades de innovación, capturan facetas multidimensionales de la innovación (Dutta et
al., 2020).
Para el caso de Boyacá, el departamento ha registrado importantes avances en materia de
competitividad e innovación frente a las demás regiones del país, logrando identificar
fortalezas en las dimensiones analizadas por el Consejo Privado de Competitividad y la
Universidad del Rosario. Entre los indicadores más importantes se encuentra el Índice
Departamental de Competitividad (IDC) y el Índice Departamental de Innovación para
Colombia (IDIC) elaborado por el Departamento Nacional de Planeación (DNP). Esta
información ha sido construida de manera estratégica, a nivel nacional, permitiendo precisar
fortalezas y debilidades en materia de competitividad e innovación.

Dado lo anterior, en el ámbito nacional y regional es de gran importancia contar con

información territorial actualizada y confiable que permitan conocer el comportamiento de
dichas economías, y servir de apoyo para la toma de decisiones por parte de los sectores
público y privado; inversionistas, investigadores y público en general (ICER, 2016). Por lo
tanto, este informe con enfoque prospectivo presenta un diagnostico detallado de los
indicadores de competitividad e innovación para el departamento de Boyacá. Inicialmente,
se estructura con el apartado de Competitividad como tema introductorio al estudio, donde
posteriormente se analizan los tres factores que lo constituye: condiciones básicas,
eficiencia y sofisticación e innovación, correspondiente al periodo 2013-2020, (con
excepción de los índices en sus –factores- para el año 2019 y 2020, debido a cambios
metodológicos en la medición del IDC a partir del 2019). Eventualmente, se dirige la
atención al segundo tema de interés correspondiente al de innovación, en el periodo 2017-
2020. En este espacio se evalua el desempeño de sus índices (Insumos, resultados y razón
de eficiencia) con ayuda de los sub-pilares que los sistematizan. Por último, se expone las

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conclusiones abstraídas tanto de Competitividad 2013-2020, como de Innovación 2017-
2020, con los índices contenidos en este análisis.

1. COMPETITIVIDAD EN BOYACÁ
En primer lugar, la competitividad es definida como “el conjunto de instituciones, políticas y
factores que determinan el nivel de productividad de un país” (Reina & Rubio, 2016). En el
caso particular de la competitividad en Boyacá, el departamento se caracteriza por tener
contrastes. Por un lado, posee buenos indicadores en educación y en sus instituciones, que
lo ubican como uno de los departamentos más competitivos, y en el otro extremo, tiene un
aparato productivo y unos indicadores de pobreza poco favorables para su desempeño en
general (Reina & Rubio, 2016).
Esta información es suministrada por el IDC desde el año 2013, logrando otorgar
mediciones que eventualmente dan lugar a la toma de decisiones tanto por el sector público
como el privado. Además, estos datos permiten comparar de manera conjunta, detallada y
estandarizada, el rendimiento de las instituciones, factores y políticas, en las dimensiones
que alteran la eficiencia del sistema socio-productivo con su forma estándar de cálculo y
sus valores que son fácilmente comparables entre departamentos.
Este diagnóstico es determinante para el desempeño eficiente y funcional del departamento
en el corto y largo plazo. Por lo tanto, el conocimiento de la actividad productiva y la
participación estatal estará sujeto a la creación y sostenimiento de las bases de un proceso
de desarrollo sustentable, dado que la competitividad es un fenómeno sistémico que implica
el funcionamiento idóneo de todos los actores involucrados (Orjuela et al.,2013).
En este sentido, el IDC del Consejo Privado de Competitividad (CPC) y el Centro de
Pensamiento en Estrategias Competitivas de la Universidad del Rosario (CEPEC), miden
de manera robusta diferentes aspectos que inciden sobre el nivel de competitividad de los
departamentos en Colombia (Consejo Privado de Competitividad, 2013). En efecto, esta
información a la cual se accede de manera estratégica desde sus ediciones de 2013 a 2020,
permite diagnosticar un estado histórico amplio en sus tres dimensiones o factores para
Boyacá. Estos son: condiciones básicas, eficiencia y sofisticación e innovación. Aclarando
la -no- inclusión de estos -factores- en los años 2019 y 2020 para este diagnóstico, debido
al nuevo ajuste metodológico de medición el cual impide su comparación con las demás
ediciones1. Sin embargo, los resultados del IDC en estos dos últimos años (tanto en pilares,
como en el resultado general, a excepción de los factores) se plasmarán, aun teniendo en
cuenta la variación en su metodología de medición; lo cual permitirá complementar el
análisis y exponer a groso modo la serie histórica de competitividad 2013-2020.
El IDC para Boyacá ha tenido mejor posicionamiento para el año 2013, logrando alcanzar
el quinto lugar frente al resto del país con un puntaje de 4,66 sobre 10. Por el contrario, los
años 2018 y 2020 han sido los más desfavorables. La importancia del IDC subyace en la
medida en que las variables que agrupa este indicador pueden relacionarse directamente
con el crecimiento económico de la región (Reina & Rubio, 2016), lo cual indica que, a pesar

1
La inclusión de nuevos departamentos y cambios de estructura del estudio, generado por la nueva metodología
de medición, implican la modificación de algunos pilares en cada factor; imposibilitando la comparación entre
ediciones a partir del 2019, esto ocurre principalmente entre los años 2018 y 2019 (IDC 2019).

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de variar el posicionamiento de Boyacá, se evidencian avances en el desempeño de
competitividad para el departamento.
De acuerdo con el Índice Departamental de Competitividad (IDC) 2020-2021 reciente, sí
bien el Departamento obtuvo un puntaje de 5,71, conservando su posición (9) en el ranking
de competitividad departamental, se observa una profundización de las brechas inter e intra
regionales2.
Figura 1. Índice Departamental de Competitividad con los factores que lo componen para
Boyacá (2013-2020).

IDC Condiciones básicas

15 15
11
10
9 9 9 9 9
10 8 10 7
5 5 5 4 5
5 5
5,35 5,38 5,45 5,3 5,4 5,9 6,06 6,01 6,03
4,66 4,85 5,02 5,26 4,8
0 0
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2013 2014 2015 2016 2017 2018

Puntuación Posición Puntuación Posición

Sofisticación e innovación Eficiencia

14
15 13 15
12
11 11 11

10 10
6 6 6
5 5 5
3,46 3,99 3,36
5 3,19 2,59 3,1 5
5,07 5,26 5,51 5,5 5,75
4,57
0 0
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2013 2014 2015 2016 2017 2018

Puntuación Posición Puntuación Posición

Fuente: Elaboración propia. Adaptado de los informes IDC 2013 – 2020.

1.1. FACTOR 1. CONDICIONES BÁSICAS

Este factor agrupa los determinantes básicos de la competitividad como son las
instituciones e infraestructura, el tamaño de mercado, la educación básica y media, la salud
y medio ambiente. En concordancia, el desarrollo adecuado de estos pilares es necesario
para obtener los beneficios de avances en capital humano, eficiencia o innovación y
sofisticación.
En términos generales, las instituciones, el tamaño de mercado y el medio ambiente han
tenido un desempeño bajo para Boyacá en los últimos años, tanto en la puntuación como
en la posición con respecto al resto del país. En el caso de infraestructura y salud, se han
presentado avances prometedores en la consecución de mayor competitividad para el

2
Esto en razón, de que el desempeño en el ranking de competitivadad es relativo, donde no avanzar representa
quedarse atrás frente a departamentos similiares, como es el caso de Cundinamarca que mejoró su desempeño
relativo y avanzo en el ranking departamental.

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departamento. Estos avances hacen referencia al progreso de la red vial, donde para el
2020 el 79.4 % de la red vial primaria se encontró pavimentada y el 20.6 % sin pavimentar,
en comparación al 2016 que correspondió al 70.56% y 29.44%, respectivamente. Adicional
a ello, las inversiones en salud realizadas por las entidades territoriales en el departamento
fueron de $686.099.677 miles de pesos durante el 2020, las cuales incrementaron en un
6,9 % con relación al año anterior, y cerca de $311.150.783 millones de pesos en
comparación al 2013. Todo esto es reflejado en el incrementó en un 7,1 % de la tasa de
variación del total de EPS durante el 2020 y 2019 (OCITEB & UPTC, 2020). Finalmente, el
pilar con mejor desempeño a lo largo de los años ha sido educación básica y media,
manteniendo el primer y segundo lugar a nivel nacional. A continuación, se analiza el
comportamiento de cada uno de los pilares.
Figura 2. Posición y puntuación de Boyacá en el factor 1: Condiciones básicas

P1. Instituciones P2. Infraestructura

25 25

20 20
14 15 15 14
15 11 12 15 12 12
10
7 8 7
10 6 6 10
5 5
5 5
6,73 6,62 6,61 6,34 6,19 6,05 5,8 5,91
5,26 4,65 4,87 4,24 4,84
0 0 3,98 3,96 4,15
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020

Puntuación Posición Puntuación Posición

P3. Tamaño del mercado P4. Educación básica y media

25 25

20 20

15 11 12 15
10
8 7,85 7,79 7,62 8,52 8,34 8,42 7,9
10 7 10 7,31
6 6 5
5 5 1 1 2 1 1 2 2 1
6,73 6,62 6,61 6,34 6,19 6,05 5,8 5,26
0 0
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020

Puntuación Posición Puntuación Posición

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 P5. Salud P6. Medio Ambiente
25 25
18 19
20 20 17
14 14 14 14 14
15 15 12
9 10 9 9
7 8
10 5,64 6,15 5,97 10 6,81
6 6,38 6,55
4,46 4,31 5,3 5,29 5,3 4,95 4,91 4,89 4,97
5 5 1,26

0 0
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020

Puntuación Posición Puntuación Posición

Fuente: Elaboración propia. Adaptado de los informes IDC 2013 – 2020.

Instituciones. En primer lugar, la medición de este componente recoge la calidad de las

diferentes entidades territoriales referente al desempeño administrativo, gestión fiscal,
transparencia, eficiencia en trámites empresariales, y seguridad y justicia. Una
institucionalidad sólida se caracteriza por tener transparencia, eficiencia, “pesos y
contrapesos”. Se refiere tanto a instituciones públicas que son capaces de proveer un nivel
básico de seguridad y de proteger los derechos de propiedad, como a la fortaleza de
estándares de gobierno corporativo y ética empresarial (Consejo Privado de
Competitividad, 2013).
La institucionalidad en Boyacá ha tenido una reducción constante en su puntuación,
evidenciando en medida desatención y posible ausencia estatal en el ejercicio de garantizar
las condiciones básicas de los pilares restantes, según la posición y puntuación a nivel
nacional. Estos aspectos que bien se menciona en el IDIC, aseveran a las entidades
territoriales3 como de gran injerencia para influir en el desempeño de otros sectores de la
economía. Adicionalmente, este componente se suma al bajo desempeño en la dinámica
empresarial, permeando en este sentido al grado de competitividad que podría adquirir el
departamento.
Todo esto evidenciado en el año 2020 (año más crítico puntuación y posicionamiento) el
cual en comparación al 2017 (mejor año en puntuación y posicionamiento), presento
descensos en todos sus pilares de Seguridad y justicia, Transparencia, Gestión fiscal y
Desempeño administrativo.
Infraestructura. El rendimiento en el último año ha sido prominente debido al
comportamiento óptimo en materia de energía eléctrica, escalando a la posición 14 gracias
a su costo. Asimismo, aumentó siete posiciones en cobertura alcanzando el 98 % del
territorio, presentando una óptima Infraestructura de servicios para el año 2020, en
contraste al 2016-2017 los cuales presentaron bajos índices.
La energía es un factor fundamental para la actividad económica moderna y es
determinante para incrementar la productividad de las empresas. Al mismo tiempo, el
departamento presenta buenos resultados (comparando 2020 con 2013) en materia de

3
De acuerdo con IDC, 2020, el porcentaje de Entidades Territoriales del departamento en SECOP II es apenas de
2,14

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conectividad terrestre obteniendo puntajes superiores a 8.5 de 10, en los indicadores de
costo de transporte terrestre a mercado interno y costo de transporte terrestre a aduanas.
La energía es un factor fundamental para la actividad económica moderna y es
determinante para incrementar la productividad de las empresas. Al mismo tiempo, el
departamento presenta buenos resultados en 2020 comparado con 2016, en materia de
conectividad terrestre, específicamente en el sub-pilar de Costo de transporte terrestre a
mercado interno y costo de transporte terrestre a aduanas. Sin embargo, disminuyó su
desempeño en 12 posiciones en el de “porcentaje de vías primarias en buen estado”.
Estos índices son de gran relevancia debido a que la red primaria de carreteras por sus
condiciones de cobertura, representa una potencialidad para el desarrollo del
departamento, ya que permite la conectividad del departamento con el territorio nacional.
En este sentido, el Corredor Industrial de Boyacá el cual se encuentra comunicado por la
concesión Briceño –Tunja – Sogamoso (BTS) se destaca como eje importante de
desarrollo, debido a su vía de doble calzada con amplia longitud de 148 Km.
Por lo anterior, este eslabón clave para la actividad productiva del departamento generará
un impulso para el desempeño competitivo de la región. En este sentido, avances en la
infraestructura reduce los costos de transporte y de transacción, facilitando el movimiento
de bienes, personas e información.
Igualmente, Boyacá descendió 5 puntos en el índice de Adopción de TIC (5,15) del ultimo
a 2019, quedando en el puesto 11, debido a factores como la penetración de internet de
banda ancha (3,82) y el limitado número de hogares con computadores (3,42).
Tamaño del mercado. Para analizar el dinamismo del mercado en Boyacá, Gualdrón y
Sánchez (2015), evidencian que en 79 empresas del sector agroindustrial del
departamento, todos los factores se encontraron desempeñándose en un 50% del óptimo
de competitividad, y en algunos casos, como en la función comercial y logística, se
encontraron valores muy bajos en cuanto a comercio internacional, especialmente
exportaciones. Los resultados arrojados resaltan que en el departamento el sector
agroindustrial está rezagado en términos competitivos y requiere incidencia de políticas
gubernamentales y económicas (así como fortalecimiento de la relación universidad-
empresa-Estado) (OTDB, 2018). En este orden de ideas, específicamente el Estado podría
adoptar en lo normativo políticas de internacionalización, donde esta actúa sobre la
actividad internacional de la economía y la empresa. Por lo tanto, estos instrumentos de
gestión objetarían en la promoción comercial, provisión de servicios a las empresas,
participación en el marco institucional internacional y concesión de subvenciones y
desgravaciones fiscales a las operaciones internacionales (Fanjul, 2012).
Para el año 2016 el “tamaño de mercado” mejoro en comparación al 2013, debido alza en
sus índices de mercado interno y externo. Así mismo, en similitud al 2020, este último año
no evidencio avances, sino contrario a esto, cayó en 8 posiciones y 0.31 en puntuación,
Boyacá descendió al puesto 16 de ranking departamental, debido al desempeño de factores
como el limitado tamaño del mercado externo (puesto 22) y la escasa apertura comercial
del departamento (0,99), donde ocupamos en puesto 23, dentro de los 32 departamentos.
Durante los últimos años, el mercado de la construcción había presentado incrementos año
tras año. No obstante, para el 2020 se registró una caída a nivel nacional y departamental,

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a causa de la crisis ocasionada por la pandemia del COVID-19. Tras un aumento del
Producto Interno Bruto del 2,36 % para el 2019, la economía del departamento de Boyacá
comenzó el 2020 mostrando señales de recuperación que sugerían una actividad
económica moderada; pero la llegada del coronavirus (SARS-CoV-2) al país, a finales del
primer trimestre del 2020, llevó al Gobierno Nacional a restringir la movilidad, ocasionando
un importante aumento en la tasa de desempleo en todo el país, una contracción del PIB y
un deterioro en el tejido empresarial de los municipios (OCITEB & UPTC, 2020).
Educación básica y media. En los años analizados, Boyacá obtiene los mejores puntajes
entre 7,95 (2013) y 8,52 (2017). Así, Boyacá continúa siendo el departamento con mejor
desempeño a nivel nacional en este pilar y se destaca por tener la mayor calificación en el
sub-pilar de “calidad de la educación” (puntuación de 9.08 de 10), particularmente por la
inversión que corresponde a 612 millones de pesos para el año 2016, según cifras del
Ministerio de Hacienda y Crédito Público. Igualmente, sobresale la “calidad de la educación
básica y media”, por su desempeño en las pruebas SABER 11 y SABER 5 de los colegios
oficiales. Según el Ministerio de Educación Nacional, para el 2016 la “cobertura neta en
educación primaria” en Boyacá es del 81,48% y en “educación secundaria” cubre el 74,7%
(Consejo Privado de Competitividad y Universidad del Rosario, 2017) (González et al.,
2019).
Salud. En el pilar de salud, Boyacá se ha mantenido en los puestos 13 y 14 entre 2013-
2017, presentando un retroceso pasando del puesto 7 en el año 2016 al puesto 14 en el
año 2017. Según el Ministerio de Salud y Protección Social respecto a la “cobertura y
aseguramiento en salud”, para el año 2016, Boyacá presenta un porcentaje del 87,42%. De
igual manera, se destaca la inversión pública de 172,4 millones de pesos en protección
integral a primera infancia, donde se incluye programas de atención a la primera infancia,
inversión en infraestructura, entre otros, según el Ministerio de Hacienda y Crédito Público,
FOSYGA (González et al., 2019).
En el último año este pilar se ubicó en la posición 9 con una puntuación de 5.97 respecto al
país. En este sentido, la tasa de variación del total de EPS durante el 2020, se incrementó
en un 7,1 % con respecto al año anterior. El número de sedes en el 2020, tienen un
comportamiento creciente del 6,4 % con respecto a la vigencia anterior, es decir, se crearon
115 sedes nuevas, las cuales son netamente de naturaleza privada. Para el 2020, el
departamento cuenta con 1.907 sedes de prestadores de salud, de las cuales el 8,2 %
corresponden a instituciones públicas y el 91,8 % a instituciones privadas. La tasa de
inversión para el rubro régimen subsidiado en el 2020, en comparación con el año anterior,
fue creciente del 8,6 %, y tasa de variación por provincia también fue creciente (OCITEB &
UPTC, 2020). Sin embargo, el sub-pilar de calidad de salud presento un leve retroceso en
relación al 2019.
Medio ambiente. El aspecto más crítico, en esta materia, sigue siendo la Sostenibilidad
Ambiental (4,97) donde el departamento descendió 6 puntos y se situó en el puesto 19 del
ranking departamental para el año 2020. Debido a factores como la escasa cobertura
vegetal de los bosques (1,86), el aumento en las emisiones de CO2 en fuentes fijas (4,43)
y las deficiencias en la gestión ambiental y del riesgo climático (4,95).
Con respecto al año con mejor desempeño, el cual fue el 2016, se destaca los índices de
activos naturales, como lo es la Tasa de deforestación, Proporción de superficie cubierta
por bosque y Proporción de áreas protegidas en paridad con los últimos años 2018-2019.

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En relación con la destinación de recursos a la conservación y preservación del medio
ambiente, para el periodo comprendido entre el año 2012 y 2015, el departamento de
Boyacá realizó inversiones por un valor de 42 mil millones de pesos; de los cuales, el año
con mayor inversión corresponde al 2015 con un (37,3%), y de menor inversión
representado por el año 2012 con el (16,8%) del total de la inversión. Así mismo, los
municipios invirtieron 2 mil millones de pesos del total entre 2012-2015 en actividades de
educación ambiental no formal. Esta inversión fue para los años 2012, 2013, 2014 y 2015
de (16,84%), (19,68%), (22,53) y (49,96%) respectivamente (OCITEB & UPTC, 2016)
Las inversiones en el sector ambiental son fluctuantes durante el periodo observado,
presentándose tasas de variación crecientes en el 2017 y el 2019 con respecto al año
anterior, del 45,2 % y 48,1 % respectivamente; mientras que en el 2018 y el 2020, las tasas
de inversión se redujeron en un 16,6 % y 45,2 % respectivamente, en comparación con la
vigencia anterior (OCITEB & UPTC, 2018). Por lo tanto, se observa que el grado de
inversión al sector estará estrechamente relacionada con su desempeño, por ejemplo, la
baja de la inversión en el año 2019 y 2020 reflejó en la posición y posicionamiento en el
IDC, dado que se disminuyó significativamente en recursos para la gestión ambiental y del
riesgo.

1.2. FACTOR 2: EFICIENCIA

Este factor incluye pilares que miden las condiciones para una adecuada asignación de
recursos en diferentes mercados, así como la existencia de un capital humano con
capacidades relevantes para las necesidades del sector productivo y del territorio. En este
factor se incluyen 2 pilares: educación superior y capacitación, y eficiencia de los mercados.
Figura 3. Posición y puntuación de Boyacá en el factor 2: Eficiencia.

P7. Educación superior y capacitación P8. Eficiencia de los mercados

25 25
20 20

15 15
17
10 5,91 6,07 6,46 6,58 6,85 10 13 14
5,81 4,93 5,66
4,22 4,44 4,56 4,42 4,65
10 10 3,33
5 5 8 8 8
5 5 6
0 3 4 4 0
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2013 2014 2015 2016 2017 2018

Puntuación Posición Puntuación Posición

Fuente. Elaboración propia. Adaptado de los informes IDC 2013 – 2020.

Educación superior y capacitación. Para el índice de eficiencia se destaca el pilar

de “educación superior y capacitación” ubicando su posición entre el puesto 3 y 6
para los años 2013 y 2018 respectivamente, registrando avance en este pilar. Lo
anterior como resultado del buen desempeño de las variables de deserción
académica en educación superior y tanto por el avance en el número de graduados
en posgrados (González et al., 2019). El nivel de formación Universitaria aumentó
en el número de matriculados año a año con una tasa de variación de matriculados

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a razón de (12,2%), (8,1%), (2,5%), (5,7%) y (4,1%) durante el periodo de 2011 al
2015 respectivamente (OCITEB & UPTC, 2016).
Con los mismos datos puede identificase la forma en que la cobertura en educación superior
ha crecido en los últimos años en Boyacá, por lo que entre 2000 y 2015 el total de
matriculados en el primer curso de un programa académico casi que se triplicó, alcanzando
para el último año aproximadamente 15 mil nuevos estudiantes universitarios. La mayor
cobertura educativa la aportaron las universidades con acreditación de alta calidad, las
cuales consolidaron poco más de la mitad de los nuevos matriculados en el departamento
(58,1%).
En cuanto al desempeño en el indicador de calidad, medido por los resultados de las
pruebas SABER PRO, Boyacá alcanzó un registro de 28,4%, superando el consolidado
nacional e incluso por encima de los resultados de Cundinamarca (27,6%) y Santander
(28,2%), departamentos que también sobresalen en indicadores de educación (Ministerio
de Educación Nacional, 2014).
En relación a la formación técnica y tecnológica, el año con mejor índice de desempeño fue
el 2013, donde se observó que en el programa de formación profesional integral en el SENA
se otorgaron 197.116 nuevos cupos, adicionales a los 24.712 cupos existentes,
correspondientes al año 2012. Además, en 2012 se registraron 3.399 aprendices con
contrato de aprendizaje y entre enero y diciembre de 2013 vincularon 3.854 nuevos. Esta
formación brinda gran apoyo al fortalecimiento de la Educación superior y capacitación,
para llegar así a posicionarse en el tercer lugar a nivel nacional en el respectivo año.
Eficiencia de los mercados. De acuerdo con los datos preliminares publicados por el
DANE, durante el 2014 Boyacá logró un incremento porcentual del PIB de 4,0%, frente a
4,4% del consolidado nacional, mejorando el desempeño departamental de un año atrás.
Esto gracias al notorio incremento en el sector de construcción, tanto para obras civiles
como para edificaciones. Asimismo, la Explotación de Minas y Canteras continuó aportando
de forma importante al crecimiento del departamento, especialmente en lo referente a la
extracción de petróleo (ICER, 2015). En efecto, estos avances se constatan en el pilar para
los años de 2014 a 2016, los cuales fueron los más favorables del departamento.
Boyacá experimentó el peor desempeño en materia de eficiencia de los mercados en el año
2013, dado que entre enero-septiembre las ventas externas disminuyeron en 18,3%. Las
exportaciones minero-energéticas, que absorben una aplastante proporción (97.4%)
registraron una merma de -19,5%. Adicionalmente, el comportamiento de la eficiencia de
mercados de bienes en Boyacá no ha sido el mejor, lo cual refleja para el año 2018 la
posición 20 a nivel nacional. Esto contrasta con la eficiencia del mercado laboral dado que
se ha mantenido en el top 10. En cuanto al desarrollo financiero en promedio durante estos
años ha mantenido el lugar 12 con el resto del país, teniendo un desempeño sobresaliente.
Para el 2020 En materia del factor Eficiencia de los mercados, el departamento presenta
limitaciones debido al desempeño del pilar (9) del Entorno para los Negocios (6,66), donde
Boyacá descendió al puesto 23, afectado por la falta de facilidades para abrir empresas
(puesto 29), las dificultades para obtener permisos de construcción (6,7) y el pago de
impuestos (6,08). Igualmente, en el pilar del Mercado Laboral (6,02), el departamento
descendió al puesto 13 (perdiendo 3 casillas), debido a factores como el descenso en la

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Tasa Global de participación en el mercado laboral (puesto 30), la baja formalidad laboral
(2,80), y el aumento del desempleo.
Una condición fundamental de las limitaciones del mercado interno es la desventaja inter
regional que representa para el departamento, la proximidad de los mercados de Bogotá y
Cundinamarca, donde el clima de negocios, el tamaño de las empresas y las condiciones
institucionales favorecen el desarrollo de emprendimientos en estos mercados. Al mismo
tiempo, es fundamental la generación de ambientes propicios territoriales para la
competitividad de las empresas, mediante la coordinación público-privada, el liderazgo y la
articulación con la inversión privada y la concertación de agendas comunes.

1.3. FACTOR 3: SOFISTICACIÓN E INNOVACIÓN

En el grado de mayor complejidad (dentro de las dimensiones de la competitividad) está el
factor de sofisticación e innovación, que determina la capacidad de producir bienes y
servicios con un alto valor agregado, la existencia de un tejido empresarial fuerte y el avance
en ciencia, tecnología e innovación (Consejo Privado de Competitividad, 2013). Dado lo
anterior, se evidenció que el factor con menores resultados fue el de sofisticación e
innovación, el cual constituye una de las áreas susceptibles de mejora no solo en cuanto a
mayor inversión en ciencia y tecnología, sino en su vinculación al proceso productivo del
departamento (CPC, 2015) (Reina & Rubio, 2016).
Este factor está compuesto por 2 pilares: sofisticación y diversificación, e innovación y
dinámica empresarial. Además, se incorporaron en la última metodología correspondientes
a 2019-2020, los pilares adopción de las TIC, entorno para los negocios y sistema
financiero. Este factor trata de evaluar, en cierta medida, la capacidad de las regiones de
migrar hacia nuevas actividades con mayor valor agregado y de incrementar la
productividad de las actividades económicas existentes (Consejo Privado de
Competitividad, 2013).

Página 14 de 32
 Figura 4. Posición y puntuación de Boyacá en el factor 3: Sofisticación e innovación.

P9. Sofistifación y diversificación P10. Innovación y dinámica empresarial

25 25
20 16 17 20
14 14 15 14
13 13 12 12 12 12 13 13
15 15
10 9
10 5,65 5,66 5,7 6,35 10
4,65 5,1 4,85 4,66
4 3,15
5 5 1,72 1,27 2,32 1,86
1,19 1,1

0 0
2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020 2013 2014 2015 2016 2017 2018 2019 2020

Puntuación Posición Puntuación Posición

P11. Adopción TIC P12. Entorno para los negocios

23 23
25 25

20 20
14
15 11 15

10 10 6,66 6,66
5,09 5,15
5 5

0 0
2019 2020 2019 2020

Puntuación Posición Puntuación Posición

P13. Sistema financiero

25

20
15
15 12

10
3,61 4,02
5

0
2019 2020

Puntuación Posición

Fuente. Elaboración propia. Adaptado de los informes IDC 2013 – 2020.

Sofisticación y diversificación. El desempeño de este pilar en Boyacá, con respecto al

país, se encuentra distante a las posiciones de reconocimiento puesto que en los últimos
dos años ocuparon el lugar 16 y 17 entre los 33 departamentos en medición. En cuanto a
la sofisticación en Boyacá, ha tenido mejores resultados frente a la diversificación entre
2019-2020.
En este sentido, Boyacá presenta un proceso en el cual la economía no es tan diversa en
términos de los productos que produce. Esto debido a sus índices medios presentados
frente al demás departamentos en sus sub-pilares de “complejidad del aparato productivo,

Página 15 de 32
Diversificación de mercados de destino de exportaciones y diversificación de la canasta
exportadora” entre 2013-2020.
Por tal motivo, es clave atender la diversificación económica como lo menciona la
Organización de las Naciones Unidas para el cambio climático (UN Climate Change)
[UNFCCC] en 2018, con el proceso de trasladar una economía de una fuente de ingresos
única a múltiples fuentes de una gama creciente de sectores y mercados. Adicional a ello,
preservando la diversificación de exportaciones que se refiere al conjunto de políticas
destinadas a cambiar las acciones de productos separados en la exportación existente,
introduciendo nuevos productos a la canasta de exportación y obteniendo acceso a nuevos
mercados geográficos (Esanov, 2011).
Innovación y dinámica empresarial. En general todas las actividades del pilar de
innovación y dinámica empresarial tuvieron un bajo desempeño en 2014 y 2016. La
densidad empresarial y la investigación de alta calidad con resultados un poco superiores
al resto. En tanto, las de menor puntaje fueron la inversión en actividades de ciencia,
tecnología e innovación (ACTI), y patentes y diseños industriales.
En Boyacá, de acuerdo con el Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología (OCyT)
(2015), para 2014 existían 126 grupos de investigación activos, obteniendo el octavo puesto
en el país, con una participación nacional de 3,0%, lo que podría considerarse bajo dada la
relevancia con la que cuenta el departamento en materia de educación superior y
capacitación. En concordancia con lo anterior, hasta 2012 el número de grupos de
investigación en Boyacá tuvo una tendencia creciente, alcanzando en ese año el nivel más
alto desde 2005 (150 grupos) para luego evidenciar caídas interanuales continuas en 2013
y 2014 de 4,0% y 12,5%, respectivamente.
Para el 2019, el número de grupos de investigación del departamento de Boyacá
reconocidos por MinCiencias, ascienden a 194, de los cuales, según la clasificación de gran
área, 69 pertenecen a ciencias sociales, 40 a ingeniería y tecnología, 36 a ciencias
naturales, 14 a ciencias agrícolas, 19 a ciencias médicas y de la salud y 16 a humanidades.
Se evidencia crecimiento en la categorización de grupos A1, A y B con tasa de variación de
60 %, 109 % y 93,75 % respectivamente. Para el 2019, se calculan 15,7 grupos de
investigación por cada 100 mil habitantes, con una tasa de crecimiento de 16,6 % con
relación al 2017, mejorando así el avance en términos de innovación y desarrollo en la
proyección de investigadores para el departamento.
No obstante, para promover un buen desempeño en innovación es necesaria la inversión
en actividades que fomenten la investigación, variable en la que Boyacá no tuvo un buen
desempeño, ya que según el IDC 2015 el Departamento se ubicó en la décima posición
nacional en inversión en actividades de ciencia, tecnología e innovación (ACTI), con un
puntaje inferior a 1.
Becerra & Cruz (2014), afirman que las empresas del sector no son fuertes en variables
como el marketing, la inversión en innovación e investigación y en personal competente y
la normalización; lo que a mediano y largo plazos pone en serio peligro tanto su
posicionamiento actual como su supervivencia (OTDB, 2018). Esto según lo derivado del
estudio de Competitividad de las empresas agroindustriales de Boyacá realizado en el año
2015 por la Universidad Libre.

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En este sentido, la cantidad de instituciones, por municipio, que forman parte del
ecosistema de CTeI del departamento de Boyacá y que están registradas en el InstituLAC
de MinCiencias, son tan solo 27 de los 123 municipios, lo cuales cuentan con instituciones
registradas en MinCiencias, siendo Tunja, Sogamoso y Duitama los municipios con el
mayor número de instituciones registradas (OCITEB & UPTC, 2020).
Adopción TIC. La pandemia ha requerido aunar esfuerzos en la conectividad de los
municipios del departamento, reflejo de ello ha sido el ascenso de 2019 a 2020 en 3
posiciones, ubicándose en el lugar 11 a nivel nacional. Desde este compromiso se ha
logrado incorporar Puntos Digitales Vive Digital en las zonas rurales, redes de fibra óptica,
entre otros.
Entorno para los negocios. En cuanto al entorno de negocios en Boyacá, se evidencia
una situación precaria (posición 29 entre 33). Se observa que el departamento ocupa los
últimos lugares en materia de facilidad para abrir una empresa para los años 2019 y 2020.
De igual manera, se observa la complejidad para registrar propiedades y obtener permisos
de construcción posicionándose a nivel nacional en el lugar 12 y 16, respectivamente.
Sistema financiero. El desempeño financiero ha sido sobresaliente en comparación con
las demás regiones del país, al presenciar que la cobertura de los establecimientos
financieros ocupa el lugar 3 para 2020, el cual impulsa a realizar operaciones activas de
crédito e inversiones, promoviendo la creación y expansión de las empresas, para así
generar avances en el bienestar financiero a la región. Por otra parte, el índice de
bancarización y el índice de profundización financiera de la cartera comercial han tenido un
bajo desempeño, ubicadas en la posición 14 y 21, respectivamente.

2. INNOVACIÓN EN BOYACÁ
La innovación “es la estrategia para lograr transformar y dinamizar los sectores en que
tradicionalmente se ha concentrado la economía”. En este sentido, el “conocimiento y la
innovación” son un apoyo transversal que soportará las locomotoras de nuevos sectores
basados en la agricultura y desarrollo rural, infraestructura de transporte, desarrollo minero
y expansión energética y vivienda y ciudades amables, permitiendo resolver problemas
técnicos, reducir costos, ampliar coberturas y competir en mercados globalizados con una
oferta diversificada y sofisticada (DNP, 2010). Así mismo, serán el soporte en los factores
estratégicos de legalidad, emprendimiento y equidad, que se perciben como fomento a
generar acciones que transforman las condiciones harán posible acelerar el crecimiento
económico y la equidad de oportunidades (DNP, 2018).
La innovación hace posible mejorar permanentemente la productividad de una región y de
la nación. En consecuencia, “la capacidad de innovar” de una nación depende en gran
medida que pueda ser competitiva y alcanzar la prosperidad colectiva. Los aumentos de la
productividad son los que permiten a una sociedad alcanzar y mantener altos estándares
de vida en el largo plazo (Quintero et al., 2016).
La importancia y la utilidad de la medición de los procesos innovadores en las regiones está
directamente relacionada con los vínculos existentes “entre” el nivel de innovación, mejoras
de productividad, competitividad, crecimiento económico y niveles de bienestar de las
sociedades. Así las cosas, las “métricas de innovación”, entre ellas, el Índice Departamental

Página 17 de 32
de Innovación para Colombia (IDIC), deben ser entendidas como herramientas prioritarias
para la toma decisiones por parte de los actores de la triple hélice de la innovación,
entendida como la institucionalidad, las empresas y la academia (Etzkowitz & Leydesdorff,
2000). El seguimiento a la innovación, mediante la ciencia, la tecnología, la creatividad y el
emprendimiento permite mejorar el desarrollo productivo y la calidad de vida de la
población. Por lo tanto, los gobiernos que focalizan sus instrumentos para fomentar e
incentivar la innovación en su país o región presentan economías más prosperas y
competitivas que aquellos que no (BID, 2016).
En este sentido, el Departamento Nacional de Planeación (DNP), en conjunto con el
Observatorio Colombiano de Ciencia y Tecnología (OCyT) realizan la medición de IDIC, el
cual presenta una estructura de medición sistémica de la innovación que conceptualiza y
aproxima medidas al funcionamiento de los sistemas de innovación regional (SRI) de cada
departamento a través de constructos teóricos (pilares), los cuales habilitan la existencia de
procesos de innovación en los territorios (DNP & OCyT, 2020)
Por lo anterior, se continúa evaluando las condiciones para el departamento de Boyacá con
el diagnóstico de la situación Innovadora entre los años 2017 a 2020. Este documento
adopta un análisis de los componentes o pilares del IDIC, como lo son: (1.) Instituciones,
que indaga acerca de la solidez institucional de regulaciones de un territorio, (2.) Capital
humano e Investigación, el cual busca estimar el funcionamiento y la calidad de los sistemas
educativos y de investigación, (3.) Infraestructura, que estudia los mecanismos que facilitan
la producción y el intercambio de ideas, los bienes y servicios y (4. y 5.) la Sofisticación de
los Mercados y la Sofisticación Negocios, que explica el desarrollo adecuado de los
procesos productivos, de emprendimiento e integración con los demás agentes del sistema
regional de innovación (DNP & OCyT, 2020)
Figura 5. Índice Departamental de Innovación con los pilares que lo componen para Boyacá
(2017-2020).

IDIC Razón de eficiencia

50
50 50 44
41 40
40 33,68 34,02 33,62 40
29,71
30 30
19 18
20 12 11 20 13 13
10 10
10 10

0 0
2017 2018 2019 2020 2017 2018 2019 2020

Puntuación Posición Puntuación Posición

Página 18 de 32
 Insumos Resultados
47,19 47,99
50,00 45,06 50
40,00 40

30,00 30 22,31 20,86

17,2 19,25
20,00 20
9 8 9
10,00 10
14 13 13 14
0,00 0
2018 2019 2020 2017 2018 2019 2020

Puntuación Posición Puntuación Posición

Fuente. Elaboración propia. Adaptado de los informes IDIC 2017 – 2020.

Boyacá es el departamento que encabeza el grupo de desempeño medio el cual en conjunto

es de 30.35 para 2020, con una puntuación de 33.62 para Boyacá y una posición de 10 en
el escalafón del IDIC. Dentro de la región andina, Boyacá ocupa el séptimo lugar de la zona,
por encima de departamentos como Tolima (puesto 11), Norte de Santander (puesto 12) y
Cauca (puesto 3); y por debajo de Bogotá - Cundinamarca (puesto 1, resultado 73,44), Valle
del Cauca (puesto 3, resultado 51,86), Risaralda (puesto 5, 48.19). No obstante, el IDIC de
Boyacá 2017-2020 se ha mantenido estable a lo largo de los últimos años, obteniendo un
puntaje alrededor de 33 puntos, imposibilitando su avance lo cual es crucial en este mundo
competitivo, donde no avanzar significa quedarse rezagado.
Para 2020 Boyacá obtuvo el puesto 9 en el subíndice de Insumos y en el subíndice
resultados el puesto 14, con una puntuación de 47.99 y 19.25, respectivamente. Todo esto
haciendo que la razón de eficiencia (40 de puntuación) ocupara la posición 18. Esto quiere
decir que al departamento se le está dificultando transformar sus insumos en resultados
efectivos en términos de innovación (DNP & OCyT, 2020).
El destacado desempeño de la razón de eficiencia en 2018 y 2019 se atribuye a los buenos
resultados en el subíndice de insumos en el pilar de capital humano e investigación en el
que ocupa el puesto 4 entre todos los departamentos, gracias a la cobertura y calidad
sobresaliente en los distintos niveles educativos. Adicional a ello, su desempeño Medio-
bajo en Subíndice de Resultados se debe al poco dinamismo que muestra tanto en la
Producción de Conocimiento y Tecnología (puesto 12) como en Producción Creativa
(puesto 13).

2.1. SUBÍNDICE DE INSUMOS

En el Subíndice de Insumos están los pilares que corresponden a las capacidades y las
condiciones del entorno que propician la innovación. Lo componen 5 pilares: Instituciones,
Capital Humano e Investigación, Infraestructura, Sofisticación de Mercados y Sofisticación
de Negocios.

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 Figura 6. Posición y puntuación de Boyacá en el subíndice de insumos.

Instituciones Capital humano e investigación

80 65,58 65,62 65,45 67,45 80 67,49
61,89 59,94
60 60 51,26

40 40

20 11 9 12 10 20 6 4 4 4

0 0
2017 2018 2019 2020 2017 2018 2019 2020

Puntuación Posición Puntuación Posición

Infraestructura Sofisticación de mercado

80 80

60 47,05 50,53 60
39,45 39,95 36,99
40 40 29,35 31,06
25,39

20 7 10 9 20
6 16 14 11 13
0 0
2017 2018 2019 2020 2017 2018 2019 2020

Puntuación Posición Puntuación Posición

Sofisticación de negocios
80

60

40 29,48 28,48 26,49 23,43

20
10 11 10 10
0
2017 2018 2019 2020

Puntuación Posición

Fuente. Elaboración propia. Adaptado de los informes IDIC 2017 – 2020.

Instituciones. El pilar de Instituciones centra su medición en el ambiente institucional y

regulatorio de los territorios, y se compone de los sub-pilares de “entorno político, entorno
regulatorio y ambiente de negocios” (DNP & OCyT, 2020) Al respecto, el pilar de
Instituciones, obtiene para el 2020 un puntaje de 67,45 con un crecimiento de 0.77 desde
el año 2016-2017 (DNP & OCyT, 2020). En consecuencia, su posicionamiento se sitúa entre
el puesto 16 en 2017 como el más desfavorable y el puesto 11 en 2019 como el más
favorable, para esta serie de histórica de 2017-2020.

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El 2019 se presenta como el mejor momento, debido a que, con relación al 2020 el sub-
pilar de “entorno regulatorio” adquiere un mejor posicionamiento (de 12 a 30) y puntuación
(de 79.89 a 37.05). Esta observación, permite aseverar la labor desfavorable de los
gobiernos locales en cuanto a la probabilidad de que puedan ser desestabilizados por
medios inconstitucionales o violentos, la efectividad y calidad de las instituciones de
gobierno y las condiciones de libertad de prensa.
En relación a la caída de posiciones en 2019 con respecto al 2018, de la 9 a la 12, se
observa que el indicador con mayor retroceso (-15 posiciones) ocurrió en el sub-pilar de
“Capacidad de implementación de políticas y regulaciones”, el cual es un indicador
compuesto que mide capacidades en términos de “gestión y ejecución de recursos,
incluyendo la efectividad en el recaudo tributario y la eficiencia en la ejecución del Fondo
de CTeI del Sistema General de Regalías” (DNP & OCyT, 2020).
Capital humano e investigación. Como se evidenció en el IDC, Boyacá ha tenido un
excelente desempeño en educación media y un sostenimiento en el tiempo de la educación
superior. La razón principal de estas posiciones se da como resultado de las excelentes
tasas de cobertura que poseen a nivel de “educación secundaria, media y superior”
(puestos 1, 1 y 2 respectivamente); además de la calidad de educación que brindan las
instituciones educativas en sus niveles a los estudiantes (Evaluación del desempeño
escolar en lectura, matemáticas y ciencia en las pruebas SABER 11, Puesto 2).
Para “investigación y desarrollo” en 2019, Boyacá logra mantener un desempeño aceptable
en este sub-pilar (puesto 8), dentro de él se alcanza la posición 6 en “gasto bruto en
investigación y desarrollo como % del PIB” (mejoró en una posición con respecto al año
anterior). Esto coincide con el primer lugar en “número de becas y maestría” y el puesto 5
en “gasto privado en I+D”. Dos indicadores que contribuyen al buen desempeño del
departamento en el sub-pilar de “trabajadores del conocimiento” (puesto 4).
En el sub-pilar de “educación superior”, además de calidad y cobertura, se mide la cantidad
de graduados en el área de ciencias e ingenierías y la movilidad internacional de los
estudiantes universitarios. En este sentido, para el año 2019 después de Santander, las
mejores puntuaciones las obtienen, en su orden, Casanare, Boyacá, Caldas, Bogotá y
Cundinamarca, Antioquia y Atlántico (DNP & OCyT, 2020). En efecto, Boyacá mejoró con
respecto al año 2018 en 13,67 unidades de puntuación y en consecuencia paso del 9 al 3
lugar, respectivamente.
Infraestructura. En la serie histórica para infraestructura, se destaca para 2020 como el
mejor momento en cuanto a posición y puntuación. El departamento muestra un buen
desempeño en especial en el sub-pilar de infraestructura general, en el cual se muestra un
alto desempeño en el Índice de “generación y costo de la energía e Inversión pública en
capital fijo” (puesto 8). Con respecto al 2019 según IDIC, el departamento mantiene buen
desempeño en infraestructura, en algunos de los indicadores de ese pilar presenta
desempeños que representan riesgos para la sostenibilidad ambiental. En particular,
Boyacá ocupa el puesto 22 tanto en eficiencia en el uso de la energía como en desempeño
ambiental.
Adicionalmente, para 2019 se presenta un aumento en 12 posiciones en el indicador de
“servicios digitales de confianza y seguridad”, en el que ocupa ahora el segundo lugar, lo
que representa una oportunidad para impulsar el desarrollo del sector de las TIC en el

Página 21 de 32
departamento. No obstante, según el DNP & OCyT (2020) Boyacá debe realizar acciones
que mejoren el aspecto del “uso de las TIC” en el departamento dado que está
disminuyendo su desempeño en este sentido con respecto a otros departamentos, como
se evidenció en los indicadores de “Gobierno digital y TIC y creación de nuevos modelos
de negocios” las cuales bajaron 9 y 8 puestos, respectivamente.
Respecto al desempeño logístico, Boyacá mejoró 8 posiciones respecto al 2018 logrando
consolidar resultados relevantes en materia de transporte terrestre. Asimismo, en el 2018
en el sub pilar de “uso de las TIC” obtuvo la peor variación con respecto al 2017, donde
tuvo una pérdida de 13 posiciones y 27,12 en puntuación. Momento comprobado en el que
el pilar de infraestructura se reubica de 7 a nivel nacional en el 2017 y al 10 en el 2018,
efecto originado por la disminución en sus tres sub-pilares como “infraestructura general,
TIC y sostenibilidad ecológica”.
Sofisticación de los mercados. Este indicador hace parte de las fortalezas del
departamento en cuanto a las “capacidades de inversión”. Sin embargo, existe una
importante reducción (9 posiciones) en la “Diversificación de mercados de destino de
exportaciones”, lo cual sugiere que las empresas boyacenses podrían estar perdiendo
competitividad internacional. Adicional a ello, en sub-pilar de “Capacidades de inversión”,
se destaca el desempeño de Bolívar (7), Cauca (8) y Boyacá (9) mejorando del año anterior
en dos posiciones y 27.05 unidades en puntuación. Otros resultados que vale la pena
resaltar en el sub-pilar de “Comercio y competencia” son el puesto 11 de Boyacá, seguido
de Tolima (puesto 12), Nariño (puesto 13) y Magdalena (puesto 14)
Para el 2020, este pilar no tiene un buen desempeño, obteniendo el lugar 13. Esto se ha
evidenciado con la disminución de 4.9 en puntaje con respecto al 2019, precisamente en
sus tres sub-pilares de “Capacidad de Inversión” (bajó una posición), “Crédito” (bajó tres
posiciones) y “Comercio y competencia” (bajó una posición). Donde también se debe
mejorar en el indicador de “Inversión privada en capital fijo en la industria” el cual cayó 7
posiciones y del cual presentaba el año anterior una puntuación perfecta de 100 con la
primera posición a nivel nacional.
Entre las importantes variaciones para el 2017 está el sub-pilar de “crédito” donde se
evidencia la dificultad de adquirir un préstamo, en especial un crédito doméstico y
empresarial para innovar. Adicionalmente, el sub-pilar de “capacidad de inversión", aunque
este tuvo una mínima mejoría en el puntaje de 0.30 y permaneció en la misma posición 17.
Con lo anterior, se generó un progreso e impulso al pilar para tener mejor desempeño al
del año anterior (2017), pasando del puesto 16 al 14 y con puntuación de 25.39 al 29.35,
en 2018 respectivamente.
Sofisticación de negocio. El año más favorable para este pilar se presentó en el 2019,
donde Boyacá encabezó el grupo de desempeño Medio-bajo, el cual lo conforman 10
departamentos con un puntaje de 26,49 y lo cierra Caquetá con un puntaje de 15,83. En
este año el sub-pilar “trabajadores de conocimiento”, presentó los puntajes más altos en
departamentos como Santander, Antioquia, Boyacá, Atlántico, Valle del Cauca, Caldas y
Bolívar. En este sentido, el puesto 4 de Boyacá es consistente con su buen desempeño en
“Capital Humano e Investigación”.
Otro aspecto importante por mencionar son las peores posiciones de los componentes (sub-
pilares) del pilar “Sofisticación de negocio”, del cual el sub-pilar “importaciones de bienes

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de alta tecnología (% de las importaciones totales del departamento)” para el 2019 fue de
1,19 y posición 30 y para el año 2020 fue de 2,33 y 28, respectivamente. Así mismo, para
“Inversión extranjera directa desde el exterior (0-100)”, para el 2020 con puntuación 2.92 y
posición 19 y para el 2019 fue de 2.92 y 19, respectivamente.
Lo anterior es debido a que, para el 2020, el departamento de Boyacá reflejó una baja
“inversión extranjera directa” lo cual generaría pocos incentivos para realizar “Importaciones
de bienes de alta tecnología” (puesto 28). Aunque, para este mismo año Boyacá se destaca
principalmente por ubicarse en la posición 5 en “trabajadores del conocimiento”, destacando
laalta “capacitación y formación en su población ocupada”; presenta importantes
limitaciones en sub-pilar de “absorción del conocimiento” en el que ocupa la posición 30,
superando únicamente a Choco.

2.2. SUBÍNDICE DE RESULTADOS

En el subíndice de resultados están los pilares que permiten revisar qué tanto los insumos
de la innovación se materializan efectivamente en productos innovadores. Consta de dos
pilares: producción de conocimiento y tecnología y producción creativa.
Figura 7. Posición y puntuación de Boyacá en el subíndice de resultados

Producción de conocimiento y tecnología Producción creativa

35 29,68 35
27,43
30 24,22 30
25 25
18,48
20 15,92 20 14,95 14,29 14,28
15 15
10 16 10 18
14 13
11 12 12 12
5 5
0 0
2017 2018 2019 2020 2017 2018 2019 2020

Puntuación Posición Puntuación Posición

Fuente. Elaboración propia. Adaptado de los informes IDIC 2017 – 2020.

Producción de conocimiento y tecnología. Para Boyacá el mejor año se presenta en el

2019, debido a que ocupan el mismo lugar que en el 2020 (puesto 11) pero en puntuación,
el 2019 presenta 3,21 unidades más al respecto. Adicional a ello, en estos dos años se tuvo
el primer lugar en el indicador de “exportaciones de productos alta tecnología (%)”, con
puntuación perfecta de 100, lo que refleja los múltiples esfuerzos del departamento para
incentivar las exportaciones de bienes de los sectores intensivos en ciencia y tecnología.
Aunque, en contraste para este mismo año 2019, se observa un retroceso de 9 posiciones
en el sub-pilar de gasto en tic para innovar.
Uno de los principales indicadores en los cuales Boyacá ha apostado es en las “ventas por
innovar” (aumentó 12 puestos) en 2020, resultado generado por el aumento en la cantidad
de los productos nuevos y productos de procesos de innovación. Según lo menciona IDIC,
para mantener y aumentar de posiciones los indicadores anteriormente expuestos, se debe
incrementar los esfuerzos en aumentar el PIB por trabajador (bajó 8 posiciones con relación

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al 2019), para mantener el interés por parte de las compañías del departamento en invertir
en innovación y en capital humano.
Por otra parte, avances significativos se evidenciaron en la “tasa de natalidad empresarial
neta” (aumento en 4 posiciones). De igual manera, en el sub-pilar de “difusión de
conocimiento”, que corresponde a “exportación de bienes y servicios de alto contenido
tecnológico, incluyendo servicios informáticos y de comunicación”, presenta avances en 10
posiciones pasando de la 18 a la 8 y en puntuación de 0.00 (Boyacá no fue el único con
este índice) a 36.31, respectivamente.
En comparación al año 2017, el 2020 presentó avances en materia de “creación de
conocimiento y difusión del conocimiento”, con amplias mejorías en temas como
“dimensiones de la generación de conocimientos científicos y tecnológicos” tales como
solicitudes de patentes, solicitudes de modelos de utilidad, la publicación de artículos
científicos y técnicos publicados en revistas indexadas. Adicional a ello, se presentan
mejorías en las características asociadas a sectores de alto contenido tecnológico como
“exportaciones de bienes y servicios de alta tecnología y exportación de servicios de
comunicación, computación e información”.
Producción creativa. El año más desfavorable se presenta en el 2020, en el cual se
presentó un desempeño medio - bajo dado al rendimiento inferior en los sub-pilares de
“bienes intangibles y bienes y servicios creativos”. Las causas de lo mencionado
anteriormente son, en primera instancia, la baja Inversión en “TIC de las empresas que
introducen nuevos métodos organizativos y creación de nuevos modelos de negocios a
través de las TIC”.
El año con mejor posición se encuentra en el 2018, donde presenta 8,8 unidades
adicionales en puntuación y una posición con respecto al año 2019. Por tanto, en 2019 se
observa un retroceso de 9 posiciones en dos indicadores en comparación al 2018,
relacionados con “inversión en TIC en empresas”: “inversión en TIC de las empresas que
introducen nuevos métodos organizativos” y “gasto en TIC para innovar”, al tiempo que se
presentan avances en la dinámica de emprendimiento empresarial.
Para este mismo año 2019, en el grupo de desempeño medio se encuentran seis
departamentos: Risaralda, Atlántico, Cauca, Valle del Cauca, San Andrés y Caldas. Otros
seis departamentos se ubican en el grupo de desempeño medio-bajo: Quindío, Bolívar,
Boyacá, Norte de Santander, Meta y Tolima (DNP & OCyT, 2020). Esto aseverando la
situación del departamento en aspectos asociados a la “sociedad del conocimiento,
economía digital, bienes intangibles y desarrollo creativo”.
En cuanto al mejoramiento de este pilar, para el 2018 con respecto al 2017, se muestra un
aumento en 2 posiciones y en 4,69 unidades en puntuación, es decir pasó de la 12 a la 14
y de 18,48 a 23,17 respectivamente. En este orden de ideas, se expone el avance en sus
sub-pilares como el de “bienes intangibles” que contiene la información relacionada con los
“registros de marcas por residentes que se encuentran tanto en la nación como en el
extranjero y el gasto en TIC para innovar”, pasando de tener 24.23 a 28.97 en puntuación
y 14 a la 12 en posición.
De igual manera en el sub-pilar de “bienes y servicios creativos”, el cual evalúa elementos
como la “producción de entretenimiento y medios”, “los bienes y servicios creativos y

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culturales”, “las actividades de imprentas y editoriales” y “la obtención de diseños
industriales”, presentó mejorías en su evaluación con 7.97 y 2do en la puntuación y
posición, respectivamente para este sub-pilar.
Índice razón de eficiencia: El índice de “razón de eficiencia” en innovación se calcula
dividiendo el subíndice de resultados por el subíndice de insumos. El resultado muestra
cuánta innovación se produce a partir de los insumos de innovación presentes en el
territorio.
En la serie histórica para este índice, el cual agrupa a los años 2017 a 2020, Boyacá
muestra las mejores posiciones en los años 2018 y 2019, ubicándose simultáneamente en
la posición 13. Adicionalmente, en estos años se presentan los puntajes más elevados para
esta serie histórica de la región, con 22.31 y 20.86, correspondientes. Sin embargo, en
comparación a los 31 departamentos en evaluación, Boyacá presenta un desempeño IDIC
“Medio bajo” en relaciona esos dos años, y adicional a esto, los de 2017 y 2020, terminan
agudizar los resultados para este Subíndice con las posiciones de 19 y 18, respectivamente.

CONCLUSIONES
El fortalecimiento de las instituciones hace que sea un pilar clave en el engranaje
competitivo de Boyacá, puesto que su buen desempeño hará que mejoren los resultados
en aspectos en deuda para el departamento como los son: medio ambiente, la participación
en el mercado, entorno para los negocios y sistema financiero. Por lo tanto, según Reina &
Rubio (2016) en la medida en que los resultados favorables en “instituciones” logren
mantenerse, es indispensable que la política regional aborde con más esfuerzo los temas
de infraestructura, salud y todos los que son fundamentales no solo para avanzar en
competitividad, sino también en la mejora de los indicadores económicos y sociales.
Boyacá tiene la fortaleza de liderar pilares claves en educación, puesto que hace de este
aspecto indispensable para encaminar la productividad del departamento hacia los
objetivos que se quieren. Es el caso de la investigación, una de las principales variables
que contribuye a generar nuevas estrategias en materia de innovación y dinámica
empresarial.
Los departamentos con niveles intermedios en la capacidad de transmisión, como es el
caso de Boyacá, realizan transferencia tecnológica de manera aceptable, sin embargo,
existen evidencias de problemas a la hora de apropiar y utilizar diferentes mecanismos para
una transferencia perfectamente exitosa. Los departamentos con niveles intermedios en la
capacidad de vinculación establecen relaciones mediante la interacción con otros actores a
través de la intervención de algún tipo de intermediario.
Los departamentos con capacidades de producción en este nivel transforman sus
resultados de I+D en bienes y servicios; sin embargo, su horizonte de trabajo es mantener
y mejorar su infraestructura productiva, adaptando y mejorando la tecnología existente. En
cuanto a las capacidades de mercadeo, los actores de estos departamentos introducen,
específicamente, bienes y servicios mejorados al mercado. Cundinamarca, Valle del Cauca,
Atlántico, Caldas, Meta, Risaralda, Boyacá, Quindío y Bolívar cuentan con SRI de nivel
intermedio y deben trabajar y focalizarse en la construcción de su base mínima de
conocimiento, para lograr capacidades centrales embrionarias (DNP & OCyT, 2020).

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Otro pilar fundamental que adeuda en su desempeño concierne a sofisticación e
innovación; su vinculación al proceso productivo del departamento tiende a mejorar el
desarrollo de procesos y desempeños empresariales económicos y sociales.
El desarrollo de la investigación y la innovación requiere la inyección de importantes sumas
de dinero, primero del Estado, segundo del resto de actores involucrados en el sistema de
CTeI; esta es una de las fallas de mercado claramente establecidas en la literatura sobre el
desarrollo de la CTeI. Adicionalmente, los niveles de inversión de Colombia en CTeI son
bajos para su grado de desarrollo. Con el nuevo Sistema General de Regalías y la
destinación del 10% de estas para CteI, esta situación puede cambiar dramáticamente, en
particular para las regiones, ya que es allí donde se deberán generar los proyectos y se
concentrará la ejecución de recursos (Ruiz 2016). Los procesos de aprendizaje, la
generación de conocimiento y la innovación poseen un fuerte sustento regional, que hace
necesaria una mirada territorial de las políticas públicas, con el fin de generar sinergias y
promover las capacidades productivas nacionales y locales (Asheim & Gertler, 2005; Cooke
et al, 1997; Soete et al, 2010).
Uno de los objetivos contemplados en la línea de crecimiento sostenible y competitividad
(línea es proveniente de la Política de Transformación Productiva –PTP en el 2010, con la
continuación del Sistema Nacional de Competitividad) tiene que ver con identificar, producir,
difundir, usar e integrar el conocimiento para apoyar la transformación productiva y social
del país. Este objetivo busca atender problemas de bajos niveles de inversión en innovación
de las empresas; insuficiente recurso humano para la investigación y la innovación; débil
institucionalidad en el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación; ausencia de
focalización en áreas estratégicas de largo plazo, y disparidades regionales en capacidades
científicas y tecnológicas (Ruiz 2016). En este sentido, se gran relevancia la búsqueda del
desarrollo de los sectores altamente competitivos y generadores de valor agregado, para
así continuar con la proyección de políticas que propendan por la generación de crecimiento
sostenible en la economía y el empleo.
En resumen, el Sistema Regional de Competitividad e Innovación (SRCeI), tal como se
puso de presente en el Conversatorio sobre Reactivación económica y Competitividad de
Boyacá en la post pandemía, realizado en abril de este año, por iniciativa de la Corporación
Propósito Boyacá, con el apoyo de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia, UNAD, y
que contó con la participación de la Comisión Regional de Competitividad, la Secretaria
Departamental de Desarrollo Empresarial y el Viceministerio de Turismo, carece de la
densidad y la articulación suficiente para dinamizar el desarrollo empresarial del
departamento para lograr propósitos comunes. De tal manera que, los desajustes
institucionales y el desempeño de los indicadores de competividad e innovación nos
indican, la existencia de profundas brechas que impiden que el SRCeI opere como un
verdadero ecosistema regional.
De tal manera, que los desafíos del Sistema Regional de Competitividad e Innovación son
enormes y nos obligar a pensar de manera distinta, de manera disruptiva y pensar en ‘modo
Boyacá’, teniendo como fundamento el lema “pensar localmente y actuar globalmente”. El
Objetivo 17 de los ODS nos invitan a repensar las acciones de desarrollo, reconociendo
que las entidades de gobierno, por sí solas, no podrán lograr la reactivación económica. Es
necesario el esfuerzo mancomunado y colaborativo entre el sector público, el sector
empresarial, la academia y la sociedad civil, para alcanzar los niveles de desarrollo

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requeridos y superar las desigualdades, los desequilibrios regionales, y lograr la senda del
desarrollo humano sostenible y resiliente a los efectos del cambio climático.
Por estas razones, la Corporación Propósito Boyacá, conjuntamente con el Centro de
Gestión de Investigación y Extensión de la Facultad de Ciencias Eonómicas y
Administrativas -CENES- y el Centro Regional de Gestión para la Productividad y la
Innovación de Boyacá -CREPIB-, en el marco del Convenio de Cooeración
Interinstitucional, decidieron aunar esfuerzos para convocar a todos los sectores
académicos, empresariales, sociales, gubernamentales y, de sociedad civil del
departamento, a realizar un ejercicio prospectivo sobre los escenarios de futuro del
ecosistema regional de competitividad e innovación de Boyacá. Para lo cual, se presentó
esta iniciativa ante el Consejo Superior de la UPTC, obteniendo su respaldo institucional y
la invitación a la Gobernación de Boyacá, a las Cámaras de Comercio, a las Universidades,
a la Comisión Regional de Competitividad e Innovación, al sector empresarial y, en general,
a la sociedad civil del departamento a sumar los esfuerzos para adelantar un proceso de
diálogo de saberes y reflexiones sobre los diferentes los factores de la competitividad, la
sostenibilidad, la inclusión socioeconómica y la cooperación para el desarrollo del
departamento de Boyacá.
Esta iniciativa se derivó una alianza entre la UPTC, la UNAD, la Camará de Comercio de
Tunja y Duitama, la Comisión Regional de Competitividad e Innovación, la Secretaria
Departamental de Desarrollo Empresarial y el SENA, para adelantar un proceso
colaborativo y participativo de construcción prospectiva de escenarios de futuro del
Ecosistema Regional de Competitividad e Innovación, con los actores comprometidos en el
desarrollo empresarial, investigativo, tecnológico y académico del departamento de
Boyacá.
Con esta iniciativa buscamos informar, motivar y lograr la apropiación social de una visión
compartida de futuro del ecosistema regional de competitividad e innovación, para
identificar estrategias y focos de conocimiento de la trazabilidad competitiva de Boyacá, con
los diferentes sectores empresariales y territoriales del departamento, con una visión
estratégica innovadora e integral que promueva el pensamiento crítico, la identidad y la
interacción de sus habitantes, pensado en “modo Boyacá”, para hacer de Boyacá un
Propósito de Todos”.
Adicionalmente, tal como lo indicó el Dr. Carlos Forero, es la presentación de estos
resultados, estos indicadores adolecen de cifras estadísticas que resalten los factores de
capital social, capital relacional y capital ético que, hoy en día, son de la mayor importancia.

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 RECOMENDACIONES
Ante el agotamiento del bono demográfico, la población migrante ha significado una
oportunidad para el país. Como puede apreciarse fácilmente en el período intercensal 1985-
2018, la transición campo-ciudad ha concentrado una gran capacidad productiva de capital
humano (con diferentes formaciones, habilidades y competencias) en algunos puntos
geográficos. Para el caso de Boyacá, se resaltan las ciudades de Tunja, Duitama,
Sogamoso, Chiquinquirá y Puerto Boyacá, que concentran más del 50% del total de la
población.
El envejecimiento y lenta renovación de la población tendrán dos importantes efectos. En
el corto plazo, la necesidad de atender las demandas de formación de capital humano que
se esperan sean coincidentes con las dinámicas del sector productivo (evitando la
migración) y, en el largo plazo, la generación de nuevas inversiones enfocadas en el sector
de la salud y el bienestar, que fortalecido tras la pandemia del COVID-19, puede ofertar
servicios especializados para adultos mayores, personas con necesidades especiales,
retirados, entre otros.
Con respecto a la institucionalidad, medida principalmente por factores como la gestión
administrativa, gestión de recursos, eficiencia en trámites empresariales, seguridad y
justicia; se evidencia que, en los últimos años, Boyacá ha perdido fuerza institucional. Esta
situación se presenta, en gran medida, por la incipiente y real articulación del sector
gubernamental con las necesidades y expectativas del sector empresarial, generando así
un aparato productivo reducido e informal, que no dinamiza la economía departamental y
por tanto, dificulta los procesos de recaudo requeridos para establecer una institucionalidad
sólida.
En temas de competitividad e innovación, una de las principales falencias, es la baja
articulación entre los diferentes actores territoriales. Es por esto, que como principal
recomendación se ha establecido el fortalecimiento de las relaciones universidad - empresa
- estado, la llamada triple hélice. Aun así, desde hace algunos años se ha evidenciado que
la articulación de estos tres actores no es suficiente para generar proyectos de impacto, por
tanto, se habla de cuarta y quinta hélice en la cual deben incluirse la sociedad y el medio
ambiente, en su orden.
No obstante, frente a la recomendación mencionada, es claro que Boyacá ha generado
espacios y mecanismos para que los actores mencionados se articulen y trabajen
conjuntamente. Sin embargo, estos mecanismos no han tenido el impacto esperado ya que
en las dinámicas del departamento no se hace evidente la articulación de estos actores y
por el contrario es una falencia que persiste, vista desde diversos análisis y sectores.
Así, uno de los principales obstáculos que impide que la articulación y el trabajo real de los
actores, está relacionado con el marco regulatorio de la de la propiedad intelectual, ya que
dicha normatividad no es clara para los actores involucrados, ocasionando que estos
actores tengan una participación incipiente en proyectos de gran impacto, al no tener
garantías para la protección del conocimiento o las ideas generadas. Sin duda esta
situación afecta de manera directa las dinámicas empresariales, de innovación e
investigación en el departamento.

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Por tal razón, Boyacá está gestionando la creación de un CATI (Centros de Apoyo a la
Tecnología y a las Innovación), adscritos a la Superintendencia de Industria y Comercio;
con el fin de fortalecer los procesos de innovación y transferencia tecnológica en los
territorios. Dada la naturaleza de los CATI las universidades son actores idóneos para
operar y gestionar estos centros a nivel local, situación favorable en Boyacá ya que cuenta
con instituciones de educación superior (IES) con gran trayectoria y experiencia en áreas
de ciencias básicas e ingeniería que se articularon eficientemente con la gestión de los
CATI.
Sin embargo, los CATI van de la mano con las oficinas de transferencia de resultados de
investigación (OTRI) las cuales basan su gestión en proyectos de gran madurez de
innovación y tecnología, los cuales son escasos en Boyacá, ya que la investigación y
conocimiento generado desde las universidades, si bien es amplio y de gran importancia,
no es aplicado ni con potencial de transferencia al sector productivo, situación que dificulta
la puesta en marcha de un CATI o de una OTRI, y la gestión de recursos a través de estos
mecanismos.
La educación básica y media ha sido tradicionalmente un pilar fuerte en el departamento,
pero se evidencian falencias en la transición hacia el nivel de educación superior y
posteriormente en la retención y vinculación de este talento al mercado laboral del
departamento, generando una “fuga de cerebros”. Ello puede modificarse conociendo de
manera anticipada las expectativas de estudiantes y diseñando una oferta de servicios de
educación superior (técnica, tecnológica y universitaria) y de trabajo que se ajuste a ellas y
a las necesidades del sector productivo.
Dado lo anterior, se aprecia que Boyacá cuenta con universidades que tienen potencial
investigativo, sin embargo, el impacto de estas investigaciones no es pertinente a las
necesidades del sector productivo y de los territorios. Es por esta razón que se sugiere una
reorientación de las líneas de trabajo de los grupos de investigación, con el fin de alinearse
a las vocaciones territoriales y productivas del departamento, e igualmente para ser líneas
complementarias y no duplicar esfuerzos entre las universidades, situación que dificulta el
acceso a recursos y el desarrollo de proyectos interinstitucionales.
Como se ha señalado en informe reciente (Ochoa et al. 2020), los efectos de la pandemia
sobre el tejido empresarial del departamento de Boyacá han sido intensos debido a la
necesaria interacción física de productores y consumidores en la mayor parte de las
actividades económicas. Los autores también señalan la necesidad de generar, monitorear
y divulgar información constante pues, esto retrasa la toma de decisiones en períodos de
crisis o en estrategias prospectivas.
La creciente tecnificación e innovación de los procesos productivos al sector agrícola en el
departamento ha permitido el comercio internacional (principalmente de productos en
fresco) y la transformación agroindustrial. Además de fortalecer la investigación básica, que
permite conocer más usos y propiedades de las materias primas, la investigación aplicada
es necesaria para robustecer los procesos de la industria. Los incipientes procesos de
transferencia tecnológica deben fortalecerse para acercar más el conocimiento de la
academia al sector productivo. De otro lado, el aprovisionamiento y distribución de
productos se verían beneficiados mediante inversiones en la infraestructura vial (vias

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secundarias y terciarias, principalmente) pues al reducir costos y tiempos, se generará una
atracción de las fuerzas productivas.
De igual forma, los resultados reflejados por el Índice de Competitividad e Innovación,
evidencian en Boyacá cuenta con entorno de negocios poco favorable, no solo por la
incipiente institucionalidad en temas empresariales sino por la baja inversión y apropiación
de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), que si bien hace unos años
eran vistas como un valor agregado del sector empresarial, actualmente son una condición
necesaria para su funcionamiento debido a los cambios estructurales generados por la
crisis de la pandemia del Covid-19. Asimismo, las falencias locales trascienden y generan
pérdida de competitividad a nivel internacional al no responder eficiente y oportunamente a
requerimientos técnicos y de calidad requeridos en mercados externos.

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