Repilo Del Olivo Subrayado
Repilo Del Olivo Subrayado
Repilo Del Olivo Subrayado
DIAGNÓSTICO Nº 7
Sinonimia
Distribución en España
Cultivos afectados
Sintomatología
Lesiones en el limbo foliar y ocasionalmente en el peciolo, pedúnculo del fruto y fruto. Manchas cir-
culares de tamaño variable y coloración llamativa que se desarrollan sobre el haz de la hoja. Ini-
cialmente de color oscuro, aceitoso y brillante, más tarde se rodean de un halo amarillento y la
zona central de la mancha toma una tonalidad
también amarilla, quedando separada del halo
exterior por una banda verde. Posteriormente
vuelve a oscurecerse al desarrollarse sobre ella
las fructificaciones del hongo. En ocasiones, la
mancha presenta un tono blanquecino al sepa-
rarse la cutícula de la epidermis. El desarrollo de
manchas en el haz no se corresponde con mani-
festaciones similares en el envés, donde sólo se
Análisis de la muestra
Identificación
Los conidlóforos son castaños claros, fialidiformes o ampuliformes, unicelulares con collaretes por la pro-
ducción sucesiva de conidios. Los conidios se forman solitarios son oblongos a piriformes, de color castaño
claro, unicelulares cuando jóvenes y bicelulares cuando maduran, es raro encontrar tricelulares.
Bibliografía
BARNETT, H. L. y HUNTER, B. B., 1998: lllustrated genera of imperfect fungi. (4.0 ed.) APS Press. 106-107.
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- Benlloch, M. (1945). Clave para reconocer las plagas y enfermedades del olivo por
sus síntomas externos. Publicación Estación Fitopatológica Agrícola de Madrid
16: 14 pp.
717
440 Capítulo 13
que se le da en algunas regiones). La clorosis puede humedad atmosférica esté próxima a saturación, de-
extenderse a gran parte de la lámina foliar , y la hoja pendiendo de la temperatura. Veranos cálidos, se-
cae. El patógeno puede infectar el pedúnculo del quías y períodos sin lluvia actúan como factores
fruto, causando su caída; los ataques directos a la limitantes al desarrollo de la enfermedad, aunque el
aceituna o a los ápices tiernos de los brotes no son resto de las condiciones sea favorable. Normalmen-
frecuentes. Las hifas infectivas penetran en la hoja te hay uno o dos períodos principales de infección:
atravesando y degradando enzimáticamente la grue- el más frecuente es durante el otoño y el invierno
sa cutícula y posteriormente se desarrollan paralelas (en áreas de verano seco e invierno suave), o en
a la superficie, dando lugar a un micelio subcuticular primavera y principio del verano (en áreas de in-
de hifas hialinas, septadas y ramificadas ; las colo- viernos más fríos), o según las condiciones locales
nias permanecen localizadas en una capa cutinizada y el crecimiento estacional del árbol en ambas es-
de la pared de la célula epidérmica hasta que se taciones. En las condiciones más favorables el pe-
descomponen los tejidos de la hoja; este hábito de ríodo de incubación es de unas dos semanas, pero
crecimiento se ha asociado con la reacción de de- si a la infección sigue una estación cálida y seca (o
fensa de los tejidos infectados (Graniti & De Leo, con menor frecuencia fría) puede durar varias se-
1966), que incluye la movilización e hidrólisis del manas o incluso meses , por ejemplo la aparición de
glucósido fenólico oleuropina, dando Jugar a la agli- lesiones foliares en otoño puede deberse a infeccio-
cona fenólica, que a su vez inhibiría a las enzimas nes que han permanecido latentes desde la prima-
del hongo que degradan la pared celular, evitando vera*. Las lesiones formadas en primavera pueden
que colonice el mesófilo. Las hojas afectadas caen frenar su desarrollo durante el verano y luego reac-
prematuramente (una hoja sana vive normalmente tivarse y esporular, es decir, extender sus márgenes
un año y medio aproximadamente); las infecciones formando un nuevo anillo, con las primeras lluvias
graves pueden producir la defoliación de los árboles. otoñales.
Las infecciones recurrentes llevan a desarrollo po-
bre y muerte progresiva de los árboles defoliados. Importancia económica
Las pérdidas se deben principalmente a una reduc-
Epidemiología ción de la superficie foliar, aparte de a la muerte
progresiva de brotes y ramas defoliadas por infec-
Si las condiciones ambientales son favorables (La- ciones recurrentes ; las pérdidas de producción pue-
viola, 1%6; Saad & Marsi, 1978) S. oleagina puede den ser también consecuencia de que las yemas axi-
desarrollarse durante todo el año en su huésped pe- lares de hojas que han caído a causa de la enfer-
renne. La enfermedad es particularmente grave en medad no se desarrollen dando lugar a brotes
plantaciones densas o mal ventiladas y en viveros. florales , sino que solamente se desarrollan macro-
El inóculo de las infecciones primarias procede nor- blastos. Los daños directos a fruto son raros , siendo
malmente de lesiones que esp0rulan sobre hojas de imp0rtancia sólo para la aceituna de mesa. Aun-
afectadas que han permanecido en el árbol durante que para muchos países no haya datos disp0nibles,
el invierno o el verano; las conidias formadas en o sean escasos, se considera que unas pérdidas me-
estas lesiones pueden permanecer viables durante dias del 20-30% son estimaciones conservadoras en
varios meses, sin embargo una vez separadas de sus áreas en las que la enfermedad es recurrente en
conidióforos pierden su capacidad germinativa en cultivares susceptibles de olivo; sin embargo se han
menos de una semana. Aunque son 'esp0ras secas' señalado pérdidas superiores.
no se diseminan eficazmente por el viento sino que
normalmente se dispersan por agua de lluvia, y se-
guramente hay una dispersión lateral limitada por Control
vientos que llevan gotas de agua cargadas de coni- En las plantaciones sujetas a ataques recurrentes de
dias ; a consecuencia de lo anterior la infección es repilo se recomienda podar y adoptar otras medidas
más grave en las partes inferiores de la copa, donde dirigidas a reducir la humedad o el sombreado. Los
también es mayor la humedad. Las conidias for-
madas en las hojas caídas al suelo no tienen prác- *Se han desarrollado técnicas (Loprieno & Tenerini, 1959)
ticamente importancia en la infección. La infección para detectar las infecciones latentes, p. ej. sumergiendo
tiene lugar en un amplio intervalo de temperaturas, muestras de hojas en una solución caliente (50-60° C) de
KOH o de NaOH al 5% durante 2-3 min hasta que apa-
con un óptimo a 18-21 º C (la formación de apresorios recen manchas pequeñas, redondeadas, negras, en los pun-
parece requerir 16-24º C), con tal de que durante tos en que permanecen localizadas las colonias de
uno-dos días las hojas se mantengan mojadas o la S . oleagina.
442 Capítulo 13
El Repilo, "vivillo", "ull de gall" o caída de las hojas es una enfermedad del olivo
ampliamente difundida en todas las regiones oleícolas del mundo, siendo espe-
cialmente grave en zonas húmedas o años lluviosos, en olivares próximos a ríos,
arroyos, vaguadas, en viveros y en plantaciones densas y mal ventiladas. En
España, se ha considerado la enfermedad más importante del olivar, tanto por su
extensión como por los perjuicios que ocasiona en condiciones favorables para su
desarrollo. A pesar de ello, los datos sobre las pérdidas de cosecha debidas a esta
enfermedad son escasos e imprecisos, aunque se ha estimado una pérdida media
ligeramente superior al 6% de la producción para el período 1969-74 (De Andrés,
1991 ). A estas pérdidas directas hay que añadir el coste económico y medioam-
biental de los tratamientos fungicidas utilizados para su control, considerando que
sólo el gasto de fungicidas cúpricos, utilizados principalmente contra esta enfer-
medad, supuso unos 200 millones de euros en el año 2007 (Trapero et al., 2009).
La principal consecuencia de los ataques de Repilo es la intensa defoliación del
árbol (Fig. 1), con el consiguiente debilitamiento y disminución del rendimiento del
cultivo. En ocasiones, también se han observado infecciones del pedúnculo del
fruto, que originan su caída, lo que conlleva un efecto negativo indirecto sobre la
calidad del aceite. La infección del fruto, aunque es muy rara, perjudica la calidad
del mismo y reduce su rendimiento graso, pero no afecta al aceite (Trapero y
Blanco, 2008).
2. Sintomatología y diagnóstico
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Enfermedades de las plantas causadas por Hongos y Oomicetos. Naturaleza y control integrado
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Repilo del Olivo
Figura 2. Síntomas del Repilo del olivo. A, hojas con manchas típicas con y sin halo ama-
rillo; B, hojas con manchas atípicas de Repilo: lesiones necróticas, manchas anulares, man-
chas y pecas irregulares con escasa formación de esporas; C, lesiones en el envés de la
hoja y en el pedúnculo del fruto; D, lesiones en aceitunas.
ramas bajas, que son las más afectadas por la enfermedad y que pueden quedar
totalmente defoliadas o "peladas" (Fig. 1), a lo cual hace referencia el nombre
común de Repilo. Evidentemente, otras afecciones de naturaleza biótica (Cf.,
Capítulo 11) o abiótica pueden ocasionar defoliaciones en olivo, si bien esta enfer-
medad es la causa principal de ellas.
El diagnóstico del Repilo del olivo se basa en los síntomas característicos, por
lo que no presenta dificultades. En condiciones desfavorables, las infecciones per-
manecen latentes, sin mostrar signos ni síntomas visibles durante largos periodos
de tiempo, por lo que es importante su detección en esta fase asintomática. Para
ello se emplea el método de la "sosa" desarrollado por Loprieno y Tenerini (1959),
aunque ligeramente modificado para su utilización a temperatura ambiente (Zarco
et al., 2007). Este método se basa en la oxidación de compuestos fenólicos acu-
mulados en los tejidos infectados y permite detectar las infecciones latentes como
manchas circulares o anillos de color oscuro y tamaño variable que aparecen tras
sumergir las hojas presumiblemente infectadas en una solución de NaOH al 5%
durante 20-30 min (Fig. 3).
269
Enfermedades de las plantas causadas por Hongos y Oomicetos. Naturaleza y control integrado
3. Etiología
270
Repilo del Olivo
4. Ciclo de patogénesis
271
Enfermedades de las plantas causadas por Hongos y Oomicetos. Naturaleza y control integrado
vamente la cutícula (iii), formación de las anélidas una vez alcanzada la superficie
foliar (iv), esporulación o comienzo de la formación de conidias (v) y aparición de
la mancha foliar, debido a la acumulación de anélidas y conidias (vi) (Fig. 5).
El patógeno sobrevive durante los períodos desfavorables, principalmente tiem-
po seco y caluroso, en las hojas infectadas que permanecen en el árbol, bien en las
lesiones visibles o como infecciones latentes. Las conidias formadas en las hojas se
mantienen viables durante varios meses, aunque una vez separadas de los coni-
dióforos pierden su capacidad germinativa en menos de 1 semana. Tras un período
húmedo puede producirse con facilidad una nueva tanda de conidias en las man-
chas foliares. Ello determina que en ambientes favorables puedan existir conidias
III IV
11
Periodo de incubación
. Grtícula
Conidias
VI
Anélida
Micelio
intercelular
Conidia
Hojas
infectadas en
el árbol
¿Reproducción
sexual?
- Figura 5. Ciclo
de patogénesis
del Repilo del
Micelio Hojas olivo causado
intercdular infectadas en
por Fusicladium
el suelo
oleagineum.
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Repilo del Olivo
viables (inóculo) disponibles para la dispersión e infección durante casi todo el año,
con un número muy escaso o nulo durante el verano (Tjamos et al., 1993). En las
hojas caídas también se producen conidias; sin embargo, su papel como inóculo
para producir nuevas infecciones se considera sin importancia epidemiológica, debi-
do a que pierden su viabilidad en pocas semanas (Viruega y Trapero, 1999).
Las conidias son separadas de las lesiones y transportadas hasta otras zonas
de infección por la acción del agua procedente de la lluvia, rocío o nieblas. Se trata
de una dispersión a corta distancia favorecida por el viento en tiempo húmedo. Por
ello, las infecciones más severas se producen en las ramas bajas e interiores que
son las que permanecen más tiempo mojadas y reciben mayor cantidad de inócu-
lo (Trapero y Blanco, 2008). En tiempo seco, las conidias no son separadas con
facilidad de los conidióforos por corrientes de aire; sin embargo, también se ha
determinado su dispersión por el viento e insectos (Tjamos et al., 1993), o bien por
el viento facilitada por los tricomas de las hojas (Viruega, 1999). La importancia epi-
démica de esta dispersión en ausencia de lluvia no se conoce, pero parece limita-
da.
Una vez que las conidias han quedado depositadas sobre los tejidos suscepti-
bles, la germinación sólo tiene lugar si existe agua libre o una humedad superior al
98%, con temperaturas en el intervalo de O a 27ºC y el óptimo en torno a 15ºC
(Obanor et al., 2008b; Viruega y Trapero, 1999). Posteriormente, el establecimien-
to de la infección requiere agua libre o una atmósfera saturada de humedad duran-
te al menos 12 h, dependiendo de la temperatura, que presenta un amplio interva-
lo (8 a 24ºC) y el óptimo próximo a 15ºC (Viruega y Trapero, 1999). Tras la infec-
ción, el desarrollo del hongo queda restringido a la capa cuticular de las paredes
de las células epidérmicas. Este hábitat cuticular proporciona al patógeno, además
de los nutrientes que requiere para su desarrollo y esporulación, un pH subalcali-
no favorable para sus enzimas extracelulares y una protección contra la deseca-
ción y la radiación solar (Tjamos et al., 1993).
El período de incubación o latencia de las infecciones es muy variable, pudien-
do oscilar entre 1 y 1O meses, en función de la temperatura, humedad relativa, cul-
tivar y edad de la hoja (Trapero y Blanco, 2008).
5. Epidemiología
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Enfermedades de las plantas causadas por Hongos y Oomicetos. Naturaleza y control integrado
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Repilo del Olivo
Categoría b Cultivar
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Enfermedades de las plantas causadas por Hongos y Oomicetos. Naturaleza y control integrado
6. Control
La estrategia general de lucha contra el Repilo puede variar según las distintas
zonas olivareras, debido a la complejidad de las epidemias, a su dependencia de
las condiciones climáticas y a la incidencia de otras enfermedades o plagas. Por
ello, se aconseja seguir las indicaciones de los Servicios de Sanidad Vegetal o de
los técnicos del olivar {ATRIAs, APls, ADVs, etc.) de la zona (Civantos, 1999). A
continuación se indican las principales medidas de control ordenadas según su
naturaleza; si bien hay que resaltar que la lucha contra las enfermedades del olivo
debe contemplarse de forma integral, como un componente más del cultivo del oli-
var, con vistas a lograr una producción elevada y de calidad, pero con el mínimo
impacto ambiental.
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Repilo del Olivo
Figura 6. Diferencias de susceptibilidad entre cultivares de olivo tras una grave epi-
demia de Repilo.
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Enfermedades de las plantas causadas por Hongos y Oomicetos. Naturaleza y control integrado
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Repilo del Olivo
7. Bibliografía seleccionada
Alsalimiya, M. 2004. Resistencia del olivo al Repilo causado por Spilocaea oleagi-
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Enfermedades de las plantas causadas por Hongos y Oomicetos. Naturaleza y control integrado
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Repilo del Olivo
281
REPILO (Fusicladium oleagineum = Spilocea oleagina)
1. Detalle al microscopio de repilo 2. Hoja de olivo con manchas viejas de 3. Distintos tipos de manchas de repilo en
repilo el haz de la hoja
6. Síntomas de repilo en el envés de la 7. Ramilla defoliada por efecto del repilo 8. Repilo en pedúnculos del fruto
hoja
Fot ografías : Jo rd i Mateu Pozue lo (1), Manuel Ru iz Torres (2 y 4), Pilar Gándara Carretero (3), Fra ncés Ga rcía Fi g ueres (5 y 8) y
Man ue l Ro d ríguez Pérez (6 y 7)
Descripción
El Repilo es una enfermedad causada por el hongo Fusicladium oleagineum, anteriormente
denominado Spilocea oleagina, que es patógeno solo del olivo .
Los síntomas más característicos de esta enfermedad consisten en manchas circulares de color
oscuro, rodeadas en ocasiones por un halo amarillento que se desarrollan en el haz de las hojas. En
el envés pueden aparecer manchas difusas a lo largo del nervio central que son menos distintivas.
Las infecciones en el pedúnculo del fruto son poco frecuentes comparadas con las infecciones
foliares .
Las esporas de F. oleagineum necesitan temperaturas entre 15-20 ºC y lluvia o una humedad
muy elevada (por encima del 98%) sobre los órganos susceptibles (las hojas) durante uno o dos
días para dispersarse, causar infecciones en otras hojas y extender la enfermedad en la parcela.
Por esto, el repilo es especialmente importante en los periodos húmedos del otoño-invierno y
en primaveras lluviosas y frescas, periodos clave que deben ser considerados para prevenir el
desarrollo de la enfermedad.
Síntomas y daños
Defoliación y la consiguiente pérdida de productividad . Es muy rara la infestación del fruto, y
cuando se produce hay una pérdida en la calidad del aceite.
Además, en aquellas zonas que tengan unas características ambientales propicias para este
hongo, es necesario no excederse en el abono nitrogenado.
Umbral/Momento de intervención
Se recomienda hacer un tratamiento químico al llegar al siguiente umbral:
Cuando hay más de 1 % de hojas con repilo visible y/o latente. Si en el período de desarrollo
del hongo inmediatamente anterior (primavera u otoño anterior) hubo un ataque superior al 1%
de hojas con repilo visible, puede hacerse un ataque preventivo si hay condiciones ambientales
propias para el hongo.
Medios químicos
Se podrán utilizar los productos fitosanitarios autorizados en el Registro de Productos Fitosanitarios
del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.
Oue algunas formulaciones, tal y como indica el fabricante, sólo pueden utilizarse al final del
. . .
invierno o en primavera.
Escoger el tipo de materia activa en función del grado de infestación: si es incipiente, formulados
que tienen una función preventiva y si está más desarrollada, fungicidas orgánicos con acción
traslaminar.
A la hora de seleccionar los medios de control se priorizaran siempre las medidas de prevención
y/o culturales, seguidas por el resto de medidas alternativas al control químico y por último los
medios químicos.
Bibliografía
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Repilo En 20 árboles coger 20 Realizar podas que favorezcan la aireación Cuando hay más de 1% Se podrán utilizar los productos
(Fusícladíum hojas/árbol y determinar de hojas con repilo visible fitosanitarios autorizados en el
oleagíneuml el porcentaje de hojas con No excederse en el abono nitrogenado y/o latente, si en el período Registro de Productos Fitosanitarios
Spílocaea síntomas de repilo visible o en aquellas zonas que tengan unas de desarrollo del hongo del Ministerio de Agricultura,
oleagína) repilo latente = (Nº de hojas características ambientales propicias para inmediatamente anterior Alimentación y Medio Ambiente
con síntomas/ Nº de hojas este hongo (primavera u otoño anterior)
Escoger el tipo de materia activa en
observadas) por 100 En nuevas plantaciones en zonas que tengan hubo un ataque superior
función del grado de infestación: si
Para detectar el repilo condiciones ambientales muy favorables al 1% de hojas con repilo
es incipiente, formulados que tienen
latente hay que sumergir las para el desarrollo de la enfermedad, utilizar visible, puede hacerse un
una función preventiva, y si está más
hojas en una solución de variedades resistentes al repilo y si es posible, tratamiento preventivo si hay
desarrollada, fungicidas orgánicos
sosa caústica al 5%durante disponer las hileras de tal manera que condiciones ambientales
con acción translaminar
20 minutos disminuya las horas de sombra en los árboles propicias para el hongo
Época de muestreo:
Final de verano, antes de
las primeras lluvias
En primaveras muy
lluviosas, y dado que las
hojas nuevas son más
sensibles al ataque del
hongo, es recomendable
hacer otra evaluación
del grado de ataque en
la segunda mitad de la
primavera
(*) Se han recogido en este apartado los medios biológicos, biotecnológicos y físicos. Los medios cultura les, que también pueden ser una alternativa al control químico, se han agrupado con las medidas de prevención.
NOTA: Aquellos agricultores que se encuentren exentos de la obligación de contratar un asesor fitosanitario, para implementar la GIP podrán seguir las recomendaciones de las estaciones de avisos fitosanitarios en aquel las zonas donde existan o de otros
organismos competentes.
Sevilla, 27 de febrero 2012
CRITERIOS DE
ESTIMACIÓN DEL RIESGO MÉTODOS DE CONTROL
INTERVENCIÓN
METODO VISUAL BIOLÓGICOS
PLAGA Unidad Muestral OTROS Fauna Suelta
ENFERMEDAD Secundaria Variable de Escala de MÉTODOS UMBRAL ÉPOCA QUÍMICOS OTROS
auxiliar fauna
Número densidad Valoración
Elemento autóctona auxiliar
Por U.M.P.
Repilo Hoja 20 % de hojas 0 = Hojas sin - > 1% de hojas con Final de - - Formulados de Reducción del
con manchas repilo. repilo visible y/o verano, antes compuestos cúpricos abonado
Spilocaea de “repilo” 1 = Hojas con latente. de las primeras autorizados. nitrogenado.
oleagina visible y/o repilo. lluvias. Difenoconazol
latente. Maneb Podas que
Mancozeb favorezcan la
Propineb aireación.
> 1% de hojas con Final de Kresoxim-metil (7)
repilo visible. invierno. Tebuconazol (7)
Trifloxistrobin
BOJA núm. 39
Dodina
Dodina + oxicloruro
de cobre
Página núm. 13
frutos y ramas
Si hay condiciones Final del infectadas.
favorables de lluvia. verano.
Núm. 104 página 72 Boletín Oficial de la Junta de Andalucía 2 de junio 2014
EXCLUIR INCLUIR
Mildiu Amisulbrom
Gusano de alambre Lambda-cihalotrin
Boletín Oficial de la Junta de Andalucía
BOJA Número 170 - Martes, 5 de septiembre de 2017
página 47
Mildiu
Cimoxanilo + Propamocarb