Control de Lectura Evaluado
Control de Lectura Evaluado
Control de Lectura Evaluado
Una maqueta puede revelar secretos, fórmulas efectivas de ejecución. Probablemente esa es la razón por la que Filippo
Brunelleschi se negó a presentar un modelo a escala de su propuesta para la cúpula de la Catedral de Florencia, por más que el
prestigiado panel calificador se lo pidió. Existe una leyenda urbana que cuenta que el maestro Brunelleschi procedió a explicar la
geometría de su cúpula usando una cáscara de huevo para demostrar su resistencia y ligereza. Está claro que el notable
arquitecto entendía perfectamente el enorme valor del trabajo con modelos a escala. Se preserva aún en el Museo de la Ópera
del Duomo, en Florencia, un modelo en madera de la cúpula y se han rescatado vestigios de un modelo en mampostería al pie de
la construcción. Descubierta apenas hace unos años, esta pequeña cúpula se encontraba enterrada precisamente debajo de
donde se encuentra el Museo de la Ópera y su estudio permitió descifrar varios de los secretos constructivos de la mítica cúpula.
Este modelo, la «cupulita» como le llaman los arqueólogos que la descubrieron, deja en claro el uso recurrente de modelos como
herramienta de prueba y sistema didáctico para la posterior construcción del “milagro de la arquitectura” (1).
La extraordinaria ejecución de la estructura de mampostería más grande del planeta implicó no solo dibujarla, o hacer una o
varias maquetas: fue necesario idear el método constructivo. Brunelleschi diseñó la maquinaria, los andamios, el sistema entero
para su construcción dejando claro que no bastaba con trazar la geometría perfecta, había que saber cómo modelarla.
Para Dennis Dollens “Las maquetas son un modo primario de comunicación. Sin ser lenguaje, constituyen un juego de formas,
símbolos y materiales comunicativos que esculpen el espacio y transmiten ideas y emociones; son mundos seductores en
miniatura: psíquicamente, nos conmueven” (2). En su libro De lo digital a lo analógico, Dollens salta de la maqueta física, espacial
y sensorial, a lo digital y virtual. Compara lo sensorial con ese mundo de imaginación de los niños donde un fuerte de sábanas,
una casa de muñecas, permiten construir mundos a escala, imaginarios pero reales y tangibles. Las maquetas son herramientas
físicas y palpables que materializan lo imaginado, permitiendo comprobar situaciones, funcionamientos, recorridos, sombras y
contrastes de manera tangible
La reciente incursión de las herramientas computacionales en el modelaje de la arquitectura crea nuevos horizontes. La
verificación de ideas y conceptos toma toda una nueva dimensión, una que permite transportar ya, después de 40 años de
evolución, el quehacer del diseño arquitectónico casi en su totalidad al mundo virtual. Un salto escabroso que ha permitido
imaginar nuevas dimensiones pero que, a mi forma de ver, corre el enorme riesgo de ahuyentar el verdadero sentido de
proporción, aquel que parte de dividir en dos una determinada distancia sin la necesidad de lo digital, usando la geometría básica
y pura.
Para Otl Aicher, fundador de la mítica escuela de ULM ‒escuela de diseño que surgió a mediados de los años 50 y que
desapareció en 1968‒, “la comunicación analógica8 produce comprensión porque está acoplada a la percepción sensorial, ante
todo con el ver. Su dimensión científica es la geometría, la matemática de las posiciones en contraposición a la matemática de las
magnitudes. Hay un estrecho acoplamiento entre percepción visual y pensar, precisamente la visión analógica” (3). Como es de
pensarse, Aicher privilegiaba un reloj analógico sobre uno digital, simplemente le parecía que en lugar de decirle la hora le
ayudaba a comprender el tiempo.
_______________________________________
8 La comunicación analógica es aquella que se basa en los gestos, las posturas, los símbolos, etc., es decir, en el lenguaje corporal.
Las maquetas no deberían buscar simular la realidad final, deberían de ayudar a comprender la experiencia que la arquitectura
causará. Modelar no la construcción sino el espacio. La capacidad de procesamiento de datos de los equipos de cómputo no s ha
llevado a la creación de imágenes “foto realistas” (el entrecomillado es intencional) que, al igual que el reloj digital, nos da la hora
con precisión astronómica, pero dificulta la comprensión del tiempo. El “render”, o “representación” en español, busca más que
explorar, engañar: pasamos de la simulación a la mentira.
Frei Otto hizo del modelo físico, la maqueta, su herramienta de pensamiento. Su arquitectura nace de la inspiración del juego
entre un filamento y unas pompas de jabón, emulando geometrías que, en sus tiempos, eran imposibles de computar en modelos
digitales. Otto encontró en la creación de modelos, de todas dimensiones y complejidades, la fuente de verificación para espacios
nunca antes imaginados.
“En toda su poética fragilidad, los modelos de Otto cuentan historias de una estética operativa que oscila entre la precisión de
instrumentos científicos y la imaginación de artefactos artísticos. El debate es entonces sobre nada menos que la reformulación
de la historia de la maqueta arquitectónica. En otras palabras, si uno busca mapear la historia de la arquitectura
‒tradicionalmente vista como la historia de los edificios y los estilos‒ como una historia de los procesos, las prácticas, y las
operaciones de diseño, si uno se dispone a entender el cambio del énfasis de “producto del significado” a la “producción del
significado” como una equivalente lectura de la arquitectura con un acento fundamentalmente diferente, entonces los modelos
experimentales de Frei Otto ofrecen un fascinante punto de partida para tal empresa” (4).
La arquitectura limita el aprendizaje usando la prueba y error como práctica definitiva. Si se han de cometer errores estos deberán
de hacerse antes de la construcción final. Todo error posterior puede resultar caro, si no es que fatal. La simulación de pos ibles
escenarios resulta, entonces, fundamental a la praxis. Imaginar y probar es la única manera de engendrar.
Renzo Piano estudió sus primeros dos años en la escuela de arquitectura de Florencia, encontrando en el más famoso de sus
arquitectos, Brunelleschi, inspiración para una carrera en la que usaría los modelos siempre. La maqueta de la linternilla de la
cúpula, que Brunelleschi dejó a su muerte, y que inspiraría a Piano, permitió a los constructores concluirla póstumamente.
Fue así como Piano se ciñó a “un principio fundamental: el arquitecto no solo debe preocuparse por el objeto final, debe también
inventar las herramientas, inventar el equipo que permita que se construya” (5).
Notas
1. Lucía Magi “Hallado el „boceto‟ de Brunelleschi”. El País, 14 de diciembre de 2012.
2. Dennis Dollens, De lo digital a lo analógico, editorial Gustavo Gili, 2002, p. 11.
3. Otl Aicher, Analógico y Digital, editorial Gustavo Gili, 1991 (versión en castellano 2001), p. 76.
4. Georg Vrachliotis, «Thinking in Modeles», Thinking by Modeling, Spector Books, 2016, p. 30.
5. Lorenzo Ciccarelli citando a Renzo Piano, Renzo Piano before Renzo Piano, Fondazione Renzo Piano, 2017, p. 34.
3. ¿Cómo se puede calificar la conducta de Brunelleschi al negarse a presentar su modelo de la cúpula de la Catedral de
Florencia?
A) Ambiciosa, porque él suponía que un modelo de su proyecto tenía una alta retribución económica.
B) Estratégica, porque él conocía el gran valor del trabajo que involucraba la creación de un modelo.
C) Oportunista, porque él aprovecharía este modelo para perpetuar su legado como maestro de la arquitectura.
D) Interesada, porque él esperaba que su modelo le garantizara la aprobación de la construcción de su obra final.
4. Según el autor, ¿qué riesgo implica el uso de recursos computacionales en el modelaje de la arquitectura?
A) Alejar el verdadero sentido de la proporción.
B) Llevar las imágenes a nuevas dimensiones.
C) Desvirtuar el quehacer del diseño arquitectónico.
D) Desestimar el valor de la geometría como ciencia pura.
6. ¿A qué se refiere el autor en el siguiente enunciado? «El “render”, o “representación” en español, busca más que
explorar, engañar: pasamos de la simulación a la mentira».
A) A que las maquetas encubren errores de los mecanismos de construcción.
B) A que las maquetas esconden diferentes secretos constructivos de ejecución.
C) A que las maquetas inducen a imaginar creaciones imposibles de materializar.
D) A que las maquetas constituyen una representación artificiosa de la obra final.